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Micología Médica Ilustrada, 3ra Edición - Roberto Arenas-FREELIBROS.ORG

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Published by Marvin's Underground Latino USA, 2018-08-24 11:14:34

Micología Médica Ilustrada, 3ra Edición - Roberto Arenas-FREELIBROS.ORG

Micología Médica Ilustrada, 3ra Edición - Roberto Arenas-FREELIBROS.ORG

76 Sección II Micosis supericiales

asociar a queratodermia de otro origen, especial-
mente hereditarias como la Unna-Thost.

Tiña de los pies, tinea pedis
o pie de atleta

AB Su causa es T. rubrum, T. mentagrophytes varie-
dad mentagrophytes o interdigitale (T. interdi-
Fig. 6-15. A, tinea, manuum; B, tinea pedis. gitale) y menos por E. loccosum; predomina
en varones adultos, pero también se observa en
cas clínicas, se observa una modalidad hiperque- mujeres y niños (ig. 6-17). Afecta pliegues
ratósica, exfoliativa o laminar, que es crónica y interdigitales, plantas y bordes de los pies. Se
causada por T. rubrum y una forma inlamato- maniiesta por escamas, maceración, grietas y
ria o aguda que se debe fundamentalmente a T. isuras (intertriginosa), casi siempre debida a
mentagrophytes; se caracteriza por vesículas que T. rubrum; vesículas y ampollas (vesiculoam-
a veces adoptan el aspecto de eccema o dishi- pollar) o ulceraciones y costras melicéricas
drosis; puede observarse un borde marginal. Si (aguda), generalmente ocasionada por T. men-
afecta los pliegues interdigitales se conoce como tagrophytes; escamas y áreas de hiperqueratosis
intertrigo dermatofítico, hay acentuación de (hiperqueratósica, seca o en mocasín); también
los surcos normales, descamación furfurácea y debida a T. rubrum. Puede extenderse a los bor-
pápulas o vesículas en los bordes. La evolución des del pie, a su cara dorsal, o dar formas “en
es crónica, y el prurito, inconstante. La concomi- mocasín” o “en calcetín” según el nivel de la
tancia de hiperqueratosis de una palma y las dos afección. La evolución es crónica, se acompaña
plantas acompañadas de onicomicosis se conoce de prurito y olor fétido; cursa con exacerbaciones
como síndrome de una mano y los dos pies (ig. en temporadas calurosas y remisiones en épocas
6-16); en la localización palmoplantar, se pueden frías. En casos crónicos, puede haber una colo-
ración verdosa interdigital que indica asociación
a microorganismos gramnegativos, como Pseu-
domonas (complejo dermatoitósico); también
puede haber concomitancia con corinebacterias
(eritrasma interdigital) y luorescencia roja con
luz de Wood (cap. 27).

En niños puede haber una modalidad inla-
matoria con lesiones interdigitales o vesículas
plantares, pero es más frecuente la forma seca
con anhidrosis, descamación ina y pulverulenta,
así como acentuación de los pliegues de lexión
(ig. 6-17).

Tiñas de las uñas, tinea
unguium u onicomicosis
dermatofítica

Fig. 6-16. Síndrome dermatofítico de una mano y Es propia de adultos y áreas urbanas. Predomi-
dos pies. na en uñas de los pies (70%), en especial de los
primeros dedos (95%), en 27% afecta uñas de
las manos y sólo en 3% simultáneamente manos
y pies (ig. 6-16). Predisponen los traumatismos y
la causa principal es T. rubrum (87%). Las mani-
festaciones clínicas se clasiican como sigue:

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Dermatoitosis 77

A

Fig. 6-17. Tinea pedis por T. rubrum, niño de ocho años B
de edad.
Fig. 6-18. Onicomicosis. A, subungueal distal; B, leuco-
niquia tricofítica.

Clasiicación clínica pero puede extenderse a toda la lámina. Se origi-
de onicomicosis na por T. mentagrophytes variedad interdigitale
o T. rubrum, pero también puede ser ocasionada
A. Subungueal por Acremonium, Aspergillus y Fusarium (ig.
Distal-lateral 6-18). En la forma subungueal blanca proxi-
mal, está afectada la parte subungueal de la uña
B. Blanca supericial por debajo de la cutícula, es de color blanco y
C. Blanca proximal subungueal avanza con el crecimiento de la uña. En las dos
D. Distróica total modalidades anteriores cuando la afección es
E. Endonyx total, es frecuente la concomitancia con inmuno-
F. Paroniquia* supresión. En la variedad endonyx, la afección
es de las partes media y distal de la uña, la cual
En la onicomicosis subungueal distal y toma un aspecto laminar sin alteración del tejido
lateral, la manifestación más importante es la subungueal; se ha descrito causada por T. souda-
hiperqueratosis subungueal. Las uñas son opa- nense y T. violaceum. Cada día se observan con
cas, de color amarillento, café (marrón) o grisá- más frecuencia formas pigmentadas o melanoni-
ceo, son friables y están erosionadas; los bordes quia en las diferentes variedades clínicas, habi-
dan la impresión de duplicarse (ig. 6-18). Puede tualmente generadas por T. rubrum y por varios
observarse engrosamiento (paquioniquia), des- hongos oportunistas.
pegamiento (onicólisis) y es poco frecuente la
invasión de la lámina ungueal (onixis) y la paro- En la modalidad distróica total hay inva-
niquia. La evolución es crónica con invasión len- sión de la lúnula, las uñas se rompen y desmoro-
ta y progresiva. nan, tienen aspecto de madera carcomida y dejan
un lecho engrosado que también puede quedar
La onicomicosis blanca supericial o leuco- destruido (ig. 6-18). Hay formas secundarias
niquia tricofítica predomina en el primer dedo a cualesquiera de las formas descritas. Las oni-
del pie. Se caracteriza por pequeñas zonas de comicosis por S. dimidiatum o S. hyalinum pro-
color blanco porcelana con supericie rugosa, ducen onicólisis y algunas veces paroniquia, y
puede dar uñas pigmentadas (ver cap. 31).
* Es ocasionada fundamentalmente por Candida, pero tam-
bién puede deberse a Fusarium y Scopulariopsis.

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78 Sección II Micosis supericiales

Dermatoitosis inlamatorias Fig. 6-19. Granuloma tricofítico por T. rubrum.

Pueden depender de la respuesta inmunitaria, del
dermatóito en sí o de la aplicación prolongada
de glucocorticoides. El aspecto modiicado de la
dermatoitosis de base se llama corticoestropeo,
que se observa sobre todo en tinea cruris, y con-
siste en mayor eritema y extensión de las lesio-
nes, presencia de placas satélite, estrías atróicas
y en el estudio micológico, aislamiento del der-
matóito (T. rubrum o más de un dermatóito) y
C. albicans (ig. 20-9, cap. 20).

El querión puede afectar cualquier parte
de la piel (ig. 6-7), y se caracteriza por placas
inlamatorias con pústulas foliculares, abscesos,
úlceras y costras melicéricas. Puede curar solo
en dos a cinco meses. Es la manifestación ópti-
ma de inmunidad adecuada.

Se ha descrito una forma queloidea en piel
cabelluda y una forma profunda quística en
ingles.

Granuloma tricofítico sarcoma de Kaposi de topografía variada y obser-
vada casi siempre en inmunodeicientes.
o dermatofítico
Seudomicetoma
Suele depender de T. rubrum, aunque el caso ori-
ginal fue por T. violaceum (Majocchi). Se mani- Para muchos autores es una variedad de granu-
iesta por nódulos de consistencia irme, únicos loma dermatofítico, pues no hay la formación de
o múltiples, casi siempre conluentes; pueden verdaderos granos, y la enfermedad no es exóge-
disponerse en placas eritematoescamosas arci- na, pues depende de una tiña corporal previa. En
formes y excepcionalmente verrugosas (ig. la biopsia, se encuentran seudogranos formados
6-19). La evolución es crónica y poco dolorosa. por agregados de hifas sueltas o más o menos
En las mujeres se localiza en las extremidades compactas con fenómeno de Splendore-Hoeppli.
inferiores y hay antecedente de rasurado de las Éstos son causados por M. canis, T. rubrum, M.
mismas; en otros sitios, casi siempre hay uso audouinii y M. ferrugineum.
previo prolongado de glucocorticoides. En las
formas solitarias, la inmunidad celular es ade- Enfermedad dermatofítica,
cuada y la tricoitina es positiva. En las moda- dermatoitosis profunda
lidades diseminadas, se encuentra algún grado generalizada o enfermedad
de inmunodepresión. La perifoliculitis nodular de Hadida
granulomatosa de piernas descrita por Wilson en
1952, se considera una variante clínica y tam- En esta presentación clínica excepcional, el
bién se han descrito abscesos por dermatóitos. hongo invade tejidos profundos y puede afectar
vísceras; en la piel, las lesiones muestran distri-
Esta forma granulomatosa, también conoci- bución craneocaudal, las cuales están constitui-
da como granuloma de Wilson-Majocchi, es en das por nódulos y placas escamosas. Sin duda
esencia una foliculitis dermatofítica con perifoli- hay un factor hereditario o racial, pues la mayo-
culitis granulomatosa que se puede dividir de una ría de los casos se ha descrito en Argelia.
manera sencilla en: forma clásica o típica, carac-
terizada por lesiones nodulares ubicadas funda-
mentalmente en las extremidades inferiores, y la
forma atípica, con placas, celulitis o aspecto de

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Dermatoitosis 79

Estudio micológico

El estudio con luz de Wood (cuadro 5-1, cap. 5) A
permite establecer si los pelos presentan luores- B
cencia o no (cuadro 6-6), y de manera práctica
sólo hay luorescencia en pelos microspóricos y
en fávicos por T. schoenleinii. El análisis direc-
to de pelos, escamas o raspado de uñas se lleva
a cabo con hidróxido de potasio; en el caso de
pelos, aquél también puede practicarse con lac-
tofenol para preservar las estructuras más tiem-
po (cap. 5) o con negro de clorazol que facilita la
observación, así como el blanco de calcolúor y
uso de microscopio de luorescencia.

En escamas, se observan ilamentos largos o
tabicados y artrosporados; en tokelau y en corti-
coestropeo, los ilamentos son abundantes (igs.
5-2, cap. 5 y 6-20). Los pelos pueden presentar
cinco tipos de parasitación (igs. 5-2, cap. 5; 6-4,
6-21, 6-22 y 6-23), dos endothrix y tres ectoen-
dothrix (cuadro 6-6). Del tipo endothrix se dis-
tinguen la parasitación tricofítica (T. tonsurans)
con gran cantidad de esporas agrupadas densa-
mente en el interior del pelo, y una forma fávi-

Fig. 6-21. Parasitación del pelo. A, examen con derma-
toscopio; B, ectoendothrix, microspórico.

A ca con escasas esporas y ilamentos, así como
con vesículas de aire en el interior del pelo (T.
B schoenleinii).
Fig. 6-20. Examen directo. A, ilamentos artrospora-
dos; B, ilamentos en tokelau. La parasitación ectoendothrix (ecotothrix
clásica) tiene una modalidad microspórica (M.
canis) con esporas pequeñas que forman un
manguito alrededor del pelo, una forma microi-
de con esporas con disposición laxa alrededor
del pelo (T. mentagrophytes) y una presentación
megasporada (T. verrucosum) con grandes espo-
ras alrededor del pelo. Cuando T. rubrum parasi-
ta el pelo, es ectoendothrix.

El cultivo se efectúa en los medios habitua-
les con antibióticos o sin ellos. Los hongos se
caracterizan por tolerar cicloheximida y alcalini-
zar el medio cuando crecen en agar con glucosa
o peptona. Para estimular la fructiicación, se
utiliza agar-patata o agar-harina de maíz (corn
meal).

Si no se dispone de personal especializado,
se recomienda el medio de prueba de dermatói-
to (DTM, por sus siglas en inglés, dermatophyte

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80 Sección II Micosis supericiales

AB ño, color, aspecto y textura; tipo de ilamentos,
tabiques, clamidosporas, hifas especiales (ig.
Fig. 6-22. Parasitación del pelo. A, microide; B, órga- 3-6, cap. 3), y sobre todo por las característi-
nos perforadores. cas de los macroconidios (cuadro 6-7), que en
Trichophyton son de paredes lisas (ig. 6-1),
test medium), medio con antibacterianos y rojo en Microsporum equinulados (ig. 6-2) y en Epi-
fenol como indicador (cap. 33); de esta manera, dermophyton (que no tiene microconidios) tam-
se inhiben bacterias y si crece un dermatóito, bién son lisas (ig. 6-3).
hay viraje de color amarillo a rojo; sin embargo
otros hongos pueden también causar el viraje. Género Trichophyton. Tiene microconi-
dios abundantes, globosos o piriformes de 2 a 4
Una técnica sencilla para el aislamiento es micras de diámetro y escasos macroconidios de
el método del tapiz o del terciopelo sintético paredes delgadas, fusiformes o elongados de 4 a
(cap. 5), el cual es útil en grandes encuestas epi- 8 por 8 a 50 micras (ig. 6-1 y cuadro 6-7).
demiológicas o para enviar muestras por correo.
Se incuba a la temperatura ambiente y se obser- La especie más frecuente es T. rubrum (ig.
van las colonias en menos de una a dos semanas. 6-24), con morfología microscópica variable, y
La obtención de muestras para el cultivo se ha que con más frecuencia genera colonias de color
mejorado con la utilización de cepillos dentales, blanco, algodonosas con un pigmento rojizo o
de pelo o de cuerpo, así como hisopos para la rojo oscuro en el reverso (igs. 6-25 y 6-26); algu-
obtención y el sembrado de las muestras. nas cepas producen un pigmento melanoide que
se difunde en el medio y colorea todo el plato.
La identiicación se logra al estudiar las También hay cepas granulosas y plegadas. Los
características macroscópicas y microscópicas microconidios pueden ser numerosos o escasos,
de las colonias; velocidad de crecimiento, tama- son ovales y nacen a los lados de las hifas; las
formas granulosas tienen muchos macroconi-
dios. Cuando se confunde con otros dermatói-
tos es conveniente la resiembra en agar harina
de maíz para observar en 6 a 10 días el pigmento
rojo característico.

Le sigue en importancia T. mentagrophytes,
el cual posee múltiples variedades morfológicas
que se han abandonado en la nomenclatura (igs.
6-27 y 6-28). Las cepas antropóilas se describen
como vellosas (T. mentagrophytes variedad inter-
digitale) o algodonosas de color blanco cremoso

Grupo Ectoendothrix Grupo Endothrix
Microide
Microspórico Megasporado Tricofítico Fávico

M. canis T. mentagrophytes T. verrucosum T. tonsurans T. schoenleinii
(ochraceum)

Fig. 6-23. Tipos de parasitación del pelo. (Modiicada de Segretain G. Mariat F, Drouhet E. Diagnostic de labora-
toire en mycologie médicale. Paris: Maloinc, 1979.)

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Cuadro 6-7. Características d

Características de las colonias

Dermatóito Crecimiento Color Supericie y aspec- Reverso
E. loccosum to del anverso

www.FreeLibros.com Moderado Verde oliva, Finamente vellosa, Café (marrón) E
(10 a 14 d) amarillento plegada, estrellada anaranjado d

M. audouinii Moderado Gris Aterciopelada, Café (marrón) P
M. canis (7 a 10 d) plana, en “piel de
M. gypseum ratón” rojizo d

Moderado Blanco Vellosa, plana, Anaranjado E
(6 a 10 d) amarillento radiada, o lanosa d
n
Pulverulenta,
Rápido (6 d) Café canela granulosa, plana Café (marrón)

T. mentagro- Moderado Blanco maril Pulverulenta, Vinoso* E
phytes (7 a 10 d) granulosa, plana, d
centro acuminado z

d = días; sem = semanas; loc. = lóculos; + = positivo; * no siempre.

de los cultivos de dermatóitos

Características microscópicas

Hifas Microconidios Macroconidios Otras
En raqueta, clami- características
dosporas
No hay En clava o basto, 2 Pleomorismo rápido.
Pectinadas, clami- a 3 loc., en “racimos No afecta pelo
dosporas de plátanos”
Deformados
En raqueta, clami-
dosporas, cuerpos Infrecuentes En huso, extremos No crece en medio
nodulares ailados, pared grue- con arroz
sa, 6 o más loc.
En raqueta, astas
de ciervo, espirales, Ocasionales En huso, paredes Crece en medio con
zarcillos delgadas, menos de arroz
6 loc.

Ocasionales Escasos, en cigarro Pleomorismo
o salchicha, pared rápido
delgada, 1 a 6 loc.

Abundantes, Escasos, fusiformes, In vitro perfora
en racimos,
redondos largos, estrechos, en pelos en 4 sem.

“punta de lápiz” Es ureasa + en 5 a 7 d

(continúa)

81

Cuadro 6-7. Características de los cu

Características de las colonias

Dermatóito Crecimiento Color Supericie y aspec- Reverso
T. rubrum to del anverso

www.FreeLibros.com Moderado Blanco, Vellosa, algodo- Rojo sangre P
(14 d) difunde nosa o granulosa d
pigmento y plana

T. tonsurans Moderado Variable, gris, Crateriforme, Café (marrón) C
(4 a 14 d) café (marrón) cerebriforme,
“sulfuroso” plegada o plana, rojizo a
pulverulenta

T. violaceum Lento (14 d) Púrpura o Glabra, cerebrifor- Púrpura* C
crema me, cérea

T. concentricum Lento (10 d) Blanco, Glabra, plegada No hay “
crema, rojo c
amarillento

T. verrucosum Lento (15 a Blanco Glabra, plegada No hay C
c
30 d) grisáceo d

d = días; sem = semanas; loc. = lóculos; + = positivo; * no siempre.

82

ultivos de dermatóitos (continuación)

Características microscópicas

Hifas Microconidios Macroconidios Otras
Pectinadas, clami- características
dosporas Piriformes Ocasionales
en lágrima, a In vitro no perfora pelos,
Clamidosporas, los lados del produce pigmento en agar-
artrosporas ilamento patata y “corn meal”. Var.
granulosum es ureasa +
Piriforme, en Infrecuentes
globo aeros- No produce pigmento
tático en agar-patata. Requiere
tiamina

Candelabros fávicos Infrecuentes Infrecuentes Requiere parcialmente
tiamina
“Distorsionadas”, Infrecuentes En “cola de rata”
candelabros Cincuenta por ciento
de las cepas requiere
Clamidosporas en En lágrima tiamina
cadenas, “cascabel
de serpiente” Crecimiento óptimo a
37°C. En 80 a 85%
requiere inositol

Dermatoitosis 83

AB

Fig. 6-24. T. rubrum. A, colonia; B, microconidios y
macrocronidios en salchicha.

y pulverulentas en el centro (ig. 6-29); las zoói- Fig. 6-26. T. rubrum, colonia con pigmento rojo.
las son evidentemente granulosas (T. mentagro-
phytes variedad mentagrophytes) con un color por su inhabilidad para utilizar urea. Tricho-
blanco cremoso, pulverulentas con los márgenes phyton mentagrophytes variedad quinckeanum
radiados; en el reverso, hay un color rojo o café genera favus en ratones.
(marrón). Se observa abundancia de microconi-
dios esféricos, los cuales nacen en cúmulos así Están en aumento las infecciones por T.
como a lo largo de las hifas; los macroconidios tonsurans (ig. 6-27), el cual da lugar a colo-
son cilíndricos y de paredes delgadas y frecuen- nias pulverulentas que se pliegan con la edad;
temente se ven hifas en espiral. el color de la supericie puede ser blanco, gris,
ante o amarillo. Por lo general hay un color café
Trichophyton mentagrophytes variedad eri- (marrón) oscuro en el reverso. Los microconi-
nacei se halla en erizos; algunos lo consideran dios son numerosos y de tamaño variable, nacen
una especie aparte (T. erinacei), produce colo- a los lados de las hifas o en brazos cortos, se
nias de crecimiento rápido, supericie blanca y disponen en ángulo recto con respecto a éstas
pulverulenta y en el reverso tienen un color ama- (Cruz de Lorena); son comunes las clamidospo-
rillo brillante (ig. 6-30); se conocen numerosos ras e infrecuentes los macroconidios de paredes
microconidios elongados que nacen a los lados delgadas y lisas con algunas hifas en espiral. Se
de las hifas. Se distingue de T. mentagrophytes reconocen dos especies: T. tonsurans variedad
tonsurans y variedad sulfureum.

Fig. 6-25. T. rubrum, colonia con difusión del pigmento. AB

Fig. 6-27. Colonias. A, T. mentagrophytes; B, T. tonsu-
rans.

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84 Sección II Micosis supericiales

A
Fig. 6-30. Colonia de T. erinacei.

B Trichophyton violaceum (ig. 6-31) genera
colonias glabras o céreas de crecimiento lento y
C textura irme, las cuales son de color violáceo o
Fig. 6-28. T. mentagrophytes. A y B, microconidios rojizo. Al microscopio, se observan hifas tortuo-
redondos y macroconidios; C, microconidios en raci- sas y las estructuras de reproducción son infre-
mos e hifas en tirabuzón. cuentes. Los medios con tiamina disminuyen el
pleomorismo y quizás haya macroconidios alar-
gados y microconidios en forma de clava.

Trichophyton verrucosum (ig. 6-32) da
colonias de crecimiento muy lento con textura
dura; el cultivo es más rápido a 37°C y crece
mejor si se adiciona 0.1% de extracto de leva-
dura. Las colonias son vellosas y de color blan-
co o amarillento. Puede haber microconidios en
forma de lágrima y macroconidios en forma de
“cola de rata”, pero por lo regular están ausentes;
en cambio, hay gran cantidad de clamidosporas
que toman una disposición de “cascabel de ser-
piente” y son particularmente numerosas a 37°C.
Es útil el medio con tiamina.

Fig. 6-29. Colonia de T. interdigitale. AB

Fig. 6-31. A, colonia de T. violaceum; B, candelabro
fávico.

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Dermatoitosis 85

AB A

Fig. 6-32. T. verrucosum. A, colonia; B, clamidosporas
en cascabel.

Trichophyton concentricum (ig. 6-33) gene-
ra colonias de crecimiento lento y aspecto céreo,
de color blanco cremoso o ligeramente rosadas,
grises o ante, de supericie blanda, cerebriformes
y que al microscopio producen hifas en “asta de
ciervo” y clamidosporas; no afecta pelos de la
cabeza.

B

Fig. 6-34. Colonias de T. schoenleinii (A) y T. soudane-
nse (B).

A Trichophyton schoenleinii (ig. 6-34) da
colonias de crecimiento lento con una supericie
B glabra de color blanco grisáceo, aspecto cere-
Fig. 6-33. T. concentricum. A, colonia; B, ilamentos en briforme y micelio sumergido en los bordes de
capa córnea. la colonia. La principal característica es la pre-
sencia de hifas en “asta” o “cuerno” (“candela-
bros fávicos”), es decir, extremos ramiicados y
redondeados o hinchados. No se encuentran for-
mas de reproducción.

Trichophyton soudanense (ig. 6-34) produce
colonias glabras de crecimiento lento, con textu-
ra suave y lecos radiados o en forma de estrella;
el color es naranja, pero algunas cepas producen
un color rojo con el tiempo. Puede haber hifas
a los lados de los ilamentos, pero su principal
característica es la presencia de hifas ramiicadas
y relexivas o hifas en pequeños fragmentos; tal
vez se observen microconidios piriformes.

Tienen limitación geográica: T. ajelloi, T.
equinum variedad equinum, T. equinum variedad
autotrophicum, T. simii, T. gourvilii, T. megninii
y T. yaoundei.

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86 Sección II Micosis supericiales

A Fig. 6-36. Colonia de M. audouinii.

B microconidios elongados y, si hay macroconi-
dios, tienen un aspecto distorsionado. Se cono-
Fig. 6-35. M. canis. A, colonia; B, macroconidios en cen dos variedades: langeroni y rivalieri, aunque
huso, más de seis lóculos. algunos todavía las consideran especies: M.
langeroni y M. rivalieri (ig. 6-37). La primera
Género Microsporum. La especie observada produce colonias color café (marrón) o rosado,
más a menudo y más importante en este grupo es con surcos radiados; la segunda genera colonias
M. canis (ig. 6-35). Se caracteriza por colonias plegadas blancogrisáceas, céreas, que semejan
de crecimiento rápido de supericie plana y abun- vidrio de reloj, presenta hifas pectinadas, es
dantes hifas aéreas que dan un aspecto velloso decir, con prolongaciones en forma de peine. Por
a la supericie; el centro toma un color ante y análisis de polimorismo del DNA ampliicado
hay un color amarillo naranja en los bordes y al con cebadores arbitrarios (RAPD-PCR) se ha
reverso. Se observan macroconidios fusiformes mostrado que M. langeroni y M. audouinii son
de 7 a 20 por 30 a 60 micras con extremos aila- variantes morfológicas de la misma especie.
dos y paredes gruesas con espículas o equinula-
das (ig. 6-2); presentan 1 a 15 lóculos (cuadro El dermatóito geóilo de mayor importan-
6-7). Se pueden observar hifas en “raqueta”, cia es M. gypseum (ig. 6-38), el cual desarrolla
pectinadas y clamidoconidios. Se pueden encon- colonias de crecimiento rápido de color canela o
trar formas glabras de textura cérea, vellos muy ante y textura pulverulenta; hay microconidios
inos en la supericie y con micelio sumergido en y macroconidios fusiformes con puntas romas,
los bordes; estas cepas son inestables y revierten paredes gruesas y menos de seis lóculos. Micros-
a su forma original con la edad. Tiene dos varie- porum fulvum es una especie antes clasiicada en
dades: distortum y obesum.
Fig. 6-37. Colonia de M. rivalieri.
Dentro de este género, tiene interés histó-
rico M. audouinii, que produce colonias planas
de color blanco, textura sedosa y el reverso es de
color rosado o durazno (ig. 6-36). Puede haber

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Dermatoitosis 87

da colonias granulosas con conidios similares a
los de M. gypseum; M. vanbreuseghemii origi-
na colonias algodonosas con pigmento verdoso.
Son poco frecuentes y con limitación geográica:
M. equinum, M. cookei, M. fulvum, M. gallinae,
M. racemosum y M. vanbreuseghemii.

Género Epidermophyton. Sólo tiene una
especie patógena para seres humanos, E. locco-
sum, que es antropóila y para ines prácticos no
afecta pelos de la cabeza, aunque se han infor-
mado casos excepcionales. Se caracteriza por
A colonias radiadas y inamente pulverulentas de
crecimiento rápido, de color verdoso (caqui);
cuando envejece aparecen parches algodono-
sos y plegamientos. Hay macroconidios de 7
a 12 por 20 a 40 micras de diámetro, de pare-
des delgadas, en forma de mazo o clava con un
extremo redondeado (igs. 6-3 y 6-39). No hay
microconidios (cuadro 6-7), pero hay numerosas
clamidosporas sobre todo en colonias viejas; la
imagen microscópica hace el diagnóstico.

B

Fig. 6-38. M. gypseum. A, colonia; B, macroconidios,
menos de seis lóculos.

el complejo M. gypseum; la colonia es plana y A
pulverulenta de color ante o rosado, presenta
macroconidios en forma de bala e hifas en espiral. B
Microsporum nanum se clasiica como geóilo y Fig. 6-39. E. loccosum. A, colonia; B, conidios en
zoóilo; es probable que los cerdos lo adquieran mazo.
del suelo; las colonias son de color blanco ama-
rillento y presentan macroconidios con uno a tres
lóculos. Microsporum ferrugineum da colonias
radiadas, es de color amarillento o rojo oxidado
y en el análisis microscópico se observan hifas
en bambú. Microsporum gallinae difunde abun-
dante pigmento rosado. Microsporum cookei
genera colonias granulosas con pigmento rojizo.
Microsporum persicolor da lugar a colonias ple-
gadas pulverulentas en el centro de color rosado-
amarillento y reverso ocre; en agar peptona al
1% producen un color rosa intenso y al micros-
copio son semejantes a las de T. mentagrophytes,
con microconidios piriformes o esféricos e hifas
en espiral, pero los macroconidios son más fusi-
formes y ligeramente rugosos en las puntas; no
afecta pelos de la cabeza. Microsporum praecox

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88 Sección II Micosis supericiales

Datos histopatológicos

En las formas supericiales, no es indispensa- Fig. 6-41. Biopsia en onicomicosis, ilamentos en lámi-
ble la biopsia ni hay una imagen especíica. En na ungueal.
epidermis, se observa hiperqueratosis con para-
queratosis y presencia de hifas entre las células DATOS DE LABORATORIO
córneas. En tiña de la cabeza, se detectan los Luz de Wood
pelos parasitados, con artrosporas redondeadas
(ig. 6-40). En dermis, se presentan vasodilata-
ción e iniltrado linfocitario perivascular. A veces
la reacción inlamatoria es subaguda o crónica.
En las modalidades inlamatorias, predominan
los iniltrados de polimorfonucleares; el querión
puede expresar desde una foliculitis supurativa
hasta una dermatitis supurativa y granulomatosa
que da lugar a alopecia cicatrizal y ibrosis. En
manos y pies, predomina la hiperqueratosis y la
acantosis; puede haber espongiosis y formación
de vesículas.

En el granuloma dermatofítico, se encuen-
tran las esporas en el pelo o libres en los tejidos y
rodeadas de reacción inlamatoria intensa, inclu-
so con células gigantes de tipo cuerpo extraño;
en el seudomicetoma, hay seudogranos de 80 a
500 micras con ilamentos abundantes y fenó-
meno de Splendore-Hoepplii. En onicomico-
sis subungueal, las esporas o los ilamentos se
observan en el hiponiquio o en el lecho ungueal
y muestran distribución horizontal (ig. 6-41); la
reacción inlamatoria es mínima; en la leuconi-
quia los hongos se comportan como sapróitos
con hifas “distorsionadas”, artrosporas e incluso
órganos perforadores. Las estructuras fúngicas
se visualizan mejor con tinción de PAS (ácido
peryódico de Schiff) o de Gomori-Grocott.

Se realiza en un cuarto oscuro y se utiliza una
lámpara de luz ultravioleta de aproximadamen-
te 366 nm y que da una luorescencia verde en
pelos microspóricos, amarillo verdosa en favus
y no hay en tiñas tricofíticas.

Intradermorreacción
con tricoitina

Fig. 6-40. Biopsia en tiña de la cabeza, esporas y ila- No tiene utilidad práctica. La tricoitina es un
mentos en el folículo piloso. antígeno que se obtiene de iltrado obtenido de
cultivos de T. mentagrophytes y junto a otros antí-
genos valora inmunidad celular. En formas inla-
matorias o granuloma localizado, da respuesta

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Dermatoitosis 89

positiva o hiperérgica; en modalidades secas o en el autoclave para la esterilización. Los hongos
en uñas, casi siempre es negativa; se encuentra se inoculan en la supericie de los granos y se
positiva en la población en general que se expli- incuban por 7 a 14 días. Esta prueba distingue M.
ca por un contacto previo con el hongo. audouinii que no crece en el arroz y M. canis y
M. gypseum que sí crecen abundantemente.
Presencia de ureasa
Requerimientos vitamínicos
El agar urea base se usa para medir la presencia
de ureasa, se prepara en forma sólida y se colo- Permiten demostrar la utilidad de las vitaminas
ca en tubos. Un cambio en el color del medio como factores de crecimiento, especialmente en
de amarillo a rojo antes de siete días indica la el género Trichophyton. Por ejemplo T. equinum
factibilidad para utilizar la urea. Trichophyton requiere ácido nicotínico, mientras que T. tonsu-
rubrum y T. erinacei son negativos y T. menta- rans y T. violaceum necesitan tiamina; algunas
grophytes, T. tonsurans y T. megnini, son posi- cepas de T. concentricum también utilizan esta
tivos; T. raubitschekii (Kwon-Chung y Bennett, última en 50% y T. verrucosum en 16%. Tricho-
1992) es positivo; ese hongo es similar a T. phyton equinum requiere ácido nicotínico y T.
rubrum, pero por esta característica algunos lo megnini, histidina. Se pueden usar tubos comer-
consideran una especie diferente. cializados del 1 al 7 (Difco): el número 1 sólo
contiene el medio base de caseína; el 2, inositol;
Prueba de órganos perforadores el 3, inositol y tiamina; el 4, tiamina; el 5, áci-
do nicotínico; el 6, nicotinato de amonio, y el 7,
Se practica in vitro para producir perforaciones histidina.
transversales en los pelos. Se usan pelos de color
claro (de preferencia de niño) o rubios, aunque Biología molecular
en veterinaria se usan crines de caballos, se este-
rilizan y se colocan con extracto de levadura Ha contribuido al mayor conocimiento de la
diluido en una caja de Petri; después de la inocu- taxonomía y las relaciones ilogenéticas de los
lación con la colonia a estudiar, se incuban por dermatóitos (ig. 6-42). Estas técnicas son de
dos semanas. Producen órganos perforadores investigación, pero deben perfeccionarse en
T. mentagrophytes y M. canis y no lo hacen T. el futuro, ya que los dermatóitos son muchas
rubrum y M. equinum (cap. 5). Sirve para dife- veces difíciles de identiicar por su variabili-
renciar fundamentalmente T. mentagrophytes de dad en los cultivos y su pleomorismo, además
T. rubrum (ig. 6-22). de que pueden ayudar a conocer su virulencia o
resistencia.
Infección experimental
En los dermatóitos no se tienen métodos
Se logra en cuyos (cobayos) y se reproduce la dignos de conianza para la identiicación; se han
parasitación observada en los seres humanos. utilizado ácido ribonucleico ribosomal (rRNA),
secuencias de ácido ribosomal polimórico
Temperatura óptima (RFLP), Southern blotting y la ampliicación del
de crecimiento DNA usando reacción en cadena de la polime-
rasa (PCR, por sus siglas en inglés, polymerase
Trichophyton verrucosum crece exuberante a chain reaction). El árbol ilogenético de los der-
37°C; los demás dermatóitos se desarrollan a la matóitos sugiere que T. mentagrophytes varie-
temperatura ambiente. dad interdigitale se vincula con Arthroderma
benhamie, y que el teleomorfo de E. loccosum
Crecimiento en arroz debe encontrarse en Arthroderma. Se han utili-
zado técnicas moleculares, como la biotipiica-
Se colocan granos de arroz en un pequeño frasco ción para identiicación del polimorismo en la
o botella, se cubren con agua destilada y se ponen longitud de los fragmentos de restricción (RFLP,
por sus siglas en inglés, restriction fragment
length polymorphism) del DNA mitocondrial

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90 Sección II Micosis supericiales

E. floccosum

A. vanbreuseghemii

T. rubrum T. quinkeanum
A. simii
T. verrucosum A. otae
M. audouinii

T. violaceum

A. benhamiae
A. fulvum

A. gypseum T. obtusum
T. persicolor
A. grubyi

A. incurbatum

Fig. 6-42. Árbol ilogenético en dermatóitos. (Modiicada de Topley & Wilson’s Microbiology and microbial infec-
tions. Vol 4. 9th ed. London: Arnold, 1998.)

(mtDNA) en T. mentagrophytes, T. rubrum y E. En onicomicosis, para aumentar la sensibili-
loccosum. Por análisis de RNA se ha encontra- dad y la especiicidad de métodos de diagnóstico
do que T. rubrum tiene dos bandas prominentes se ha usado PCR y se ha encontrado que los frag-
de rRNA. La alta calidad del mtRNA fúngico se mentos del gen que codiican para 18S-rRNA
ha conirmado por hibridación con Northern blot son ampliicados en uñas enfermas, pero no en
con beta-actina cDNA. sanas y para reconocer las especies, los patrones
de RFLP usando endonucleasas HaeIII, han sido
Para evaluar la variabilidad genética, se ha lo suicientemente diferentes para reconocer dis-
usado tecnología basada en PCR, como es el tintas especies.
análisis RAPD (por sus siglas en inglés, random
ampliication of polymorphic DNA) que puede Complicaciones
utilizarse para la diferenciación de T. mentagro-
phytes variedad interdigitale, T. rubrum y E. loc- Infección agregada y dermatitis por contacto;
cosum. Trichophyton mentagrophytes en general en pies, erisipela; en ingles, dermatitis crónica,
tiene un axón heterogéneo, pero T. interdigi- o la aplicación a largo plazo de glucocorticoi-
tale de acuerdo a sus periles de restricción de des tópicos puede dar lugar a candidosis (candi-
mtDNA es homogéneo en Japón y muy similar diasis) agregada (ig. 20-9, cap. 20). En formas
a A. vanbreuseghemii. Trichophyton tonsurans y inlamatorias, puede haber lesiones a distancia
T. schoenleinii pueden considerarse variantes de (ides), como pápulas, vesículas e incluso eritema
T. mentagrophytes. nudoso o polimorfo.

Se ha detectado heterogeneidad molecular Diagnóstico diferencial
de Microsporum y presencia del complejo M.
canis, que sensu lato es zoofílico, pues hay otras La tiña de la cabeza, con dermatitis seborreica,
especies relacionadas biológicamente, como M. alopecia areata, tricotilomanía, psoriasis, lupus
audouinii, M. langeroni, M. rivalieri, M. dis- eritematoso discoide, impétigo y foliculitis; la
tortum, M. equinum y M. ferrugineum que son tiña del cuerpo, con psoriasis, dermatitis sebo-
conespecíicas con M. canis. Los epítetos distor- rreica (sobre todo con las llamadas eccemátides
tum, equinum, langeroni y rivalieri hoy en día iguradas), pitiriasis rosada, liquen simple, ecce-
se están reduciendo a sinónimos. Por medio de ma numular, granuloma anular, liquen plano,
RAPD-PCR, se ha mostrado que M. langeronii
y M. audouinii son variantes morfológicas de la
misma especie (ig. 6-42).

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Dermatoitosis 91

lupus eritematoso, pitiriasis versicolor (igs. 7-2 a En querión de piel cabelluda, algunos reco-
7-5, cap. 7) y eritema anular centrífugo. El toke- miendan prednisona, 2 mg/kg de peso corporal
lau, con ictiosis y psoriasis. La tiña de la ingle, al día durante las primeras dos semanas junto
con candidosis (candidiasis) (ig. 20-9, cap. 20), con los antimicóticos, y otros, 20 mg/día duran-
eritrasma (ig. 27-1, cap. 27), psoriasis invertida, te cinco días e iniciar los antimicóticos al tercer
dermatitis seborreica y dermatitis por contacto; la día. Sin embargo, estudios comparativos no han
de la barba, con sicosis vulgar, sifílides y acné; mostrado superioridad de la griseofulvina con
la de manos, con psoriasis y dermatitis por con- prednisona respecto del antimicótico solo, aun-
tacto; la de los pies, con psoriasis palmoplantar, que quizá sean útiles los glucocorticoides orales
impétigo, queratólisis plantar (igs. 29-1 y 29-2, al inalizar el tratamiento para disminuir el grado
cap. 29), dishidrosis, candidosis, queratosis arse- de alopecia cicatrizal.
nical e infecciones por Hendersonula o Scytali-
dium (ig. 31-23, cap. 31). La tiña de uñas, con Se puede utilizar terbinaina, 125 mg/día,
candidosis (igs. 20-11 y 20-12, cap. 20), otras si los pacientes pesan 20 a 40 kg, y 62.5 mg/día si
micosis o distroia ungueal. La enfermedad der- pesan menos de 20 kg. En niños de más de 40 kg,
matofítica con tuberculosis y síilis terciaria. la dosis es la de adultos de 250 mg o 10 mg/kg;
itraconazol, 3.3 a 6.6 mg/kg de peso corporal al
Desde el punto de vista micológico, en el día; de ambos fármacos también se pueden apli-
examen directo se puede confundir con ilamen- car pulsos de una semana cada mes, por lo menos
tos de Candida (ig. 20-15, cap. 20), especie de tres meses; es posible proporcionar luconazol en
Malassezia (ig. 7-7, cap. 7) y Exophiala wer- dosis semanales de 8 mg/kg. En M. canis, no se
neckii (ig. 9-4, cap. 9). Los dermatóitos pueden ha precisado la eicacia verdadera de la terbinai-
confundirse entre sí. na, ni la dosis, aunque se recomienda el doble.

Tratamiento Tienen interés histórico el acetato de talio y
la radioterapia para provocar depilación transito-
Las tiñas secas de la cabeza curan solas al llegar ria, así como la depilación manual.
la pubertad; las formas inlamatorias desapare-
cen de manera espontánea en semanas o meses En otras ubicaciones, como en el cuerpo, las
y dejan alopecia permanente; sin embargo, dada ingles, las manos y los pies, sólo se recomien-
la contagiosidad en las primeras y la morbilidad dan antimicóticos sistémicos cuando hay formas
en las segundas, siempre deben ser tratadas por diseminadas, resistentes a tratamiento local, recu-
el médico. El tratamiento más adecuado es la rrentes o en modalidades inlamatorias o profun-
griseofulvina, a razón de 10 a 20 mg/kg de peso das. En adultos, se utilizan las dosis siguientes:
al día y, en casos resistentes, hasta 30 mg. En griseofulvina, 500 mg/día, y ketoconazol, 200
mayores de 12 años de edad, se proporcionan mg; no obstante, dada la infrecuente aparición
500 mg/día. Se aumenta la absorción si se toma de hepatitis (1 por 10 000) en este último, sólo
el medicamento después de ingerir alimentos se usa en tratamiento de corto plazo; itraconazol,
con grasas, leche o helados; la disponibilidad de 100 mg/día en una sola toma; en piel lampiña,
este medicamento es cada vez más limitada en se pueden usar 400 mg/día por una semana y
todo el mundo. en los pies por una a dos semanas. Terbinaina,
250 mg/día por vía oral por una o dos semanas.
Es posible agregar antimicóticos tópicos o Fluconazol, 150 mg en dosis única semanal. En
disulfuro de selenio al 2.5% o azoles en champú tokelau, es muy eicaz la griseofulvina.
para eliminar las esporas viables de la supericie
de la piel cabelluda; luego de una semana, ya no En formas frecuentes y no complicadas, casi
hay transmisión. Conviene frotar ligeramente las siempre es suiciente la utilización de fármacos
zonas afectadas durante el baño para eliminar por vía tópica. Pueden emplearse medicamentos
pelos o escamas parasitados. El tratamiento dura clásicos, como los toques yodados al 0.5 a 1%, el
dos a tres meses (se aconseja prolongarlo un mes ungüento de Whitield (vaselina con ácido sali-
luego de la curación). Se deben buscar animales cílico al 3% y ácido benzoico al 6%) o tolnafta-
o parientes infectados y utilizar blanqueadores to al 1% en solución, crema o polvo; este grupo
para desinfectar fómites. también comprende tolciclato, tolindato, pirrol-
nitrina y ácido undecilénico, así como griseoful-
vina tópica. Hay muchos imidazoles tópicos y

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92 Sección II Micosis supericiales

se encuentran en aumento constante: miconazol transaminasas, así como por la interferencia con
al 2% o clotrimazol al 1% (crema o solución) la biosíntesis de andrógenos. El itraconazol, se
aplicados dos veces al día, isoconazol (crema o indica en dosis continuas de 200 mg/día durante
solución), oiconazol (crema), tioconazol (crema tres meses o en pulsos de 400 mg una semana de
o solución), sulconazol (crema), econazol (cre- cada mes, durante al menos cuatro meses.
ma o solución), ketoconazol (crema), bifonazol
(crema o solución); también la naftiina y la La terbinaina se utiliza en dosis continuas
terbinaina (crema, solución y emulsión-gel), de 250 mg/día durante tres a cuatro meses o en
la ciclopiroxolamina (crema o solución)y la pulsos de 500 mg una semana de cada mes, por
butenaina crema y solución al 1%; pueden apli- al menos tres o cuatro meses. El luconazol se
carse una o dos veces al día. proporciona en dosis de 150 mg en una dosis
semanal durante 8 a 12 o hasta 24 meses o la
Los polvos antimicóticos se indican en pies dosis de 300 mg que permite acortar el tiempo de
y se recomiendan a largo plazo. En tiñas hiper- tratamiento. Por estudios de medicina basada en
queratósicas de pies y manos, algunos sólo utili- evidencias, se ha encontrado que los tratamien-
zan pastas exfoliativas a base de ácido salicílico tos estándar con itraconazol producen uña libre
o urea. En general, en tiñas de la piel lampiña de enfermedad en 25 a 40% y con terbinaina en
bastan cuatro semanas de tratamiento, pero éste 35 a 50%. En onicomicosis en SIDA, se reco-
puede prolongarse en ingles, manos y pies. Las mienda la terbinaina, por su mejor absorción
terapéuticas son sensibles de acortarse con los ante gastropatía y pocas interacciones a nivel del
nuevos derivados, pues en algunas localizacio- citocromo P-450.
nes bastan siete días de tratamiento, por ejemplo
con terbinaina, o con el uso de lipogeles. Entre los medicamentos locales más reco-
mendables están el barniz de tioconazol al 28%,
En caso de infección consecutiva, se utili- la amorolina al 5%, el ciclopirox al 8% o el
zan fomentos con antisépticos, ácido acético, bifonazol al 1% combinado con urea al 40%.
yodoclorhidroxiquinina (Vioformo), mupiroci- Esta última combinación, aplicada bajo oclu-
na, ácido fusídico o tintura de Castellani; si hay sión, permite la avulsión química ungueal en
celulitis, se prescriben antibióticos sistémicos. dos a cuatro semanas, lo que acorta el tiempo
Cuando hay dermatitis por contacto, conviene de tratamiento; por la incomodidad relativa, se
tratarla antes de proporcionar antimicóticos. recomienda cuando hay pocas uñas afectadas,
en niños o ancianos, infecciones mixtas o ante
En general las uñas son resistentes al tra- contraindicaciones para antimicóticos sistémi-
tamiento tópico, y se aumenta la penetración cos. También se indica la avulsión quirúrgica de
de los fármacos por medio de oclusión y con la parte afectada de la uña o el uso de una fresa
coadyuvantes en el transporte; conviene al dental, siempre combinando con un medicamen-
mismo tiempo eliminar la queratina infectada to oral que habitualmente se proporciona por un
mediante extirpación quirúrgica parcial o eli- tiempo más corto; se ensayan otros barnices,
minación de restos queratinizados; también se entre ellos el de terbinaina y también los trata-
pueden usar sustancias químicas que disuelvan mientos con láser de dióxido de carbono (CO2) y
la queratina, como urea al 40%. La avulsión la terapia fotodinámica.
ungueal incrementa la tasa de curación de 47 a
82%, igualmente la combinación de un antimi- Resulta más útil el tratamiento sistémico y
cótico sistémico con un tópico. tópico combinado, pues permite usar itracona-
zol, terbinaina o luconazol por menor tiempo,
Para medir la eicacia de un compuesto en evitando efectos colaterales e interacciones. Para
la uña, se marca ésta en la unión sana y enfer- mayor información sobre las indicaciones y las
ma (técnica de Zaias) y se mide mensualmente; contraindicaciones de los antimicóticos, consúl-
esta técnica tan sencilla permite observar si hay tese el capítulo 35.
mejoría o invasión fúngica proximal. Por vía
oral es útil la griseofulvina, 1 g/día, por lo menos Proilaxis
durante 6 a 12 meses. El ketoconazol, 200 mg/
día por el mismo periodo, es eicaz pero no se Son recomendables las medidas higiénicas gene-
recomienda su uso a largo plazo por el riesgo rales: evitar uso de ropa sintética muy ajustada
de hepatotoxicidad, aumento asintomático de

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Dermatoitosis 93

y sudación excesiva; secado cuidadoso de los Arenas R, Ocejo D. Onicomicosis: frecuencia actual en un
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Pitiriasis versicolor

Fue individualizada por Willan en 1801. En Deinición

1846, Eichstedt propuso el origen micótico y Micosis supericial de distribución mundial oca-
el nombre, y en 1847 los completó Sluyter. En sionada por una especie de Malassezia (Malas-
1853 Robin consideró al parásito un dermatóito sezia furfur, sensu lato), predomina en tronco
y lo llamó Microsporon furfur y, a la enferme- y hombros, se caracteriza por manchas hipo-
dad, tinea versicolor. En 1874, el histólogo y crómicas, cafés (marrones) o rosadas, cubiertas
isiólogo francés Malassez señaló su naturaleza por descamación ina y de evolución crónica y
levaduriforme y, en 1889, Baillon creó el género asintomática, poco frecuente en niños y en cara.
Malassezia en honor del anterior autor. La taxonomía del género Malassezia, desde su
creación, siempre ha sido motivo de controver-
En los años subsiguientes muchos autores sia. Hoy en día Pityrosporum y Malassezia son
pretendieron el aislamiento, y la mayoría obser- reconocidos como sinónimos, dejándose este
vó solamente las levaduras y éstas fueron colo- último término como válido (cuadro 7-1).
cadas en el género Pityrosporum (Sabouraud,
1904) y luego reconocidas como P. ovale (Cas- Datos epidemiológicos
tellani y Chalmers, 1913). Tratando de mantener
un solo género, Acton y Panja en 1927 crearon Es de distribución mundial. Comprende 5% de
M. ovalis. En 1935, Weidman aisló Pityrospo- las micosis en general y 20% de las supericia-
rum pachydermatis de la piel de un rinoceron- les. La endemia en climas templados es de 0.5 a
te. En 1951, Morris Gordon cultivó el hongo y 4% y en los calurosos hasta de 50%; la inciden-
describió así una tercera especie, P. orbiculare, cia aumenta en verano.
que la asoció a piel sana y al agente de pitiriasis
versicolor. En 1990, Simmons y Guého aislaron Afecta a ambos sexos, con leve predominio
M. sympodialis y ese mismo año fue conirmado en mujeres. Se ha observado desde antes de las
el estatus molecular por los mismos autores. En dos semanas de edad hasta después de los 90
1992, Marcon y Powell hicieron una revisión de años, con predominio de los 20 a 30 años de
las enfermedades causadas por Malassezia. En
el año 2000, Crespo-Erchiga y colaboradores Cuadro 7-1. Antiguos sinónimos
han demostrado que pitiriasis versicolor es debi- de las especies de Malassezia
da a M. globosa, M. sympodialis y M. sloofiae.
En el año 2002, se describió M. dermitis, poste- Malassezia furfur ([Robin] Baillon, 1889)
riormente M. japonica (2003), M. nana (2004), Microsporon furfur (Robin, 1853)
M. yamatoensis (2004) y M. equi. Pityrosporum orbiculare (Gordon, 1951)
Malassezia ovalis (Acton y Panja, 1927)
Sinonimia Pityrosporum ovale (Castellani y Chalmers, 1913)

Tiña o tinea versicolor.

95

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96 Sección II Micosis supericiales

edad; en niños se observa en 5 a 12% y es más (7%) y M. furfur. El género Malassezia se ha
frecuente en lugares tropicales, y es infrecuente reclasiicado y se han reconocido 11 especies de
en ancianos. Se observa en cualquier raza y esta- acuerdo a su morfología, isiología y característi-
do socioeconómico. No es muy importante en cas moleculares (cuadro 7-2). Se ha colocado en
pacientes con infección por virus de la inmuno- Basidiomycota en la familia Cryptococcaceae, y
deiciencia humana (VIH), pero es frecuente en comprende levaduras que se reproducen por blas-
inmunodeprimidos. No se ha demostrado conta- toconidios; muchas de las especies tienen reque-
gio; la forma conyugal es excepcional. rimientos absolutos de lípidos (lipofílicas) y entre
sus diferentes especies hay gran variedad morfo-
Las especies de Malassezia se han reco- lógica en cuanto a tamaño y forma, así como en
nocido como colonizadoras de la piel en varios su habilidad de formar ilamentos.
animales: osos, monos, puercos, elefantes, rino-
cerontes y pájaros; y M. pachydermatis en el Estas levaduras se hallan presentes como
conducto auditivo externo de perros. comensales entre la microbiota cutánea, pero
también pueden ser agentes etiológicos en enfer-
Etiopatogenia medades dermatológicas como la pitiriasis versi-
color, donde la transformación de un organismo
Malassezia furfur se ha considerado tradicional- saprofítico a patógeno no está clara. En años
mente como el agente causal (ig. 7-1), sin embar- recientes, se han reconocido como patógenos
go recientemente se ha aislado M. globosa (97%), oportunistas que causan infecciones invasivas.
y asociada a M. sympodialis en una tercera parte
de los casos; son menos frecuentes M. sloofiae Se encuentran en zonas con gran cantidad
de glándulas sebáceas como piel cabelluda, cara,

Malassezia furfur M. globosa

M. sympodialis M. restricta

Fig. 7-1. Representación esquemática de especies de Malassezia en pitiriasis versicolor (sensu lato M. furfur), y
formas en cultivo de M. globosa, M. sympodialis y M. restricta. (Modiicada de Crespo-Erchiga V, Ojeda A, Vera A, et
al. Mycology of pitiriasis versicolor. J Mycol Med 1999;9:143-148.)

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Pitiriasis versicolor 97

Cuadro 7-2. Género Malassezia o uso de vendajes oclusivos; en neonatos con
infección sistémica, la colonización del caté-
M. furfur ([Robin] Baillon, 1889) ter parece provenir de la piel del paciente con
M. pachydermatis ([Weidman] Dodge, 1935) las subsiguientes extensión y diseminación que
M. sympodialis (Simmons y Guého, 1990) dependen de los mecanismos de defensa del
M. globosa* (Guého, Midgley y Guillot, 1996) huésped.
M. sloofiae* (Guillot, Midgley y Guého, 1996)
M. restricta* (Guého, Guillot y Midgley, 1996) La presencia se ha relacionado con otras
M. obtusa* (Midgley, Guillot y Guého, 1996) enfermedades dermatológicas, pero la aparición
M. dermatis (Sugita, Takashima, Shinoda, Suto, de levaduras y su aspecto morfológico no pare-
cen vincularse claramente con la gravedad de
Unno, Tsubui, Ogawa, Nishikawa, 2002) dermatitis seborreica, foliculitis, blefaritis y der-
M. japonica (Sugita, Takashima, Kodama, matitis atópica de cabeza y cuello; hay mejoría
con el uso de tratamientos antifúngicos.
Tsuboi, Nishikawa, 2003)
M. nana (Hirai A, Kano R et al., 2004) En la dermatitis seborreica se han mencio-
M. yamatoensis (Sugita T et al., 2004) nado como factores importantes la composición
M. equi del sebo y el aumento de la alcalinidad cutá-
nea; se observa incremento de ésteres séricos y
*El estatus de estas especies ha sido cuestionado por transformación de triglicéridos en ácidos grasos
Kwon-Chung y Bennett en 1992. de cadenas más cortas; éstos, como consecuen-
cia de la actividad de lipasa de las especies de
oído externo, pecho y espalda; su presencia Malassezia, se transforman en ácidos grasos irri-
aumenta con la edad, especialmente en la puber- tantes que inducen descamación y favorecen la
tad. Colonizan folículos y se encuentran en gotas alcalinización (el aumento de la sudación ecrina
de grasa de corneocitos. La infección es causada y la oclusión, que incrementa el pH y la pCO2)
por la invasión de las capas externas del estrato así como la pérdida de agua transepidérmica.
córneo, después de su conversión de comensal
levaduriforme en parásito ilamentoso. No se Recientemente se ha propuesto la “pitiriasis
sabe con exactitud si la inlamación y la desca- capitis” como un nombre genérico para expli-
mación son causa o consecuencia de la sobrepo- car un fenómeno reactivo que se caracteriza por
blación fúngica. Se ha especulado que el hongo inlamación subclínica de la piel cabelluda que
activa la vía alterna del complemento y ocasiona da por resultado una pérdida en la cohesión de
inlamación y recambio epitelial excesivo. Los los queratinocitos y, consecuentemente, desca-
cambios de coloración han sido explicados por mación. Puede ser esporádica, recurrente o cons-
la producción de ácido dicarboxílico, en especial tante. Es la expresión de una calprotectina con
ácido azelaico que actúa sobre los melanocitos e la liberación local de factor de necrosis tumoral
inhibe la dopa-tirosinasa, lo cual se maniiesta alfa (FNT-α) por los queratinocitos y es probable
como hipocromía; en las lesiones hipercrómicas, que intervenga el sistema neuroinmunocutáneo,
aumenta el tamaño de los melanosomas. al inducir prurito por neuromediadores. Pue-
den encontrarse microorganismos bacterianos o
Como la infección es más frecuente en especies de Malassezia que quizá desempeñen
lugares tropicales, se consideran factores predis- una función proinlamatoria e inmunógena.
ponentes aumento de temperatura y humedad.
También aquélla se ha relacionado con personas Ecología de Malassezia
que han recibido un trasplante, uso de glucocor-
ticoides sistémicos, desnutrición y embarazo o Por más de 100 años se ha reconocido que el
utilización de anticonceptivos, infecciones cró- hábitat natural es la piel de animales de san-
nicas, aplicación de aceites o lubricantes en la gre caliente, en especial el ser humano. Por lo
piel y uso de prendas sintéticas. Su presencia en general, en países fríos se observan levaduras
recién nacidos se vincula al parecer con inluen- esféricas de 2 a 8 micras de diámetro en grupos,
cias climáticas y genéticas y en circunstancias asociados a hifas de 10 a 25 micras de largo por
anormales, como premadurez, hospitalización 2 a 5 micras de ancho, son anguladas y pue-
den variar de longitud. En lugares tropicales y

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98 Sección II Micosis supericiales

ocasionalmente en templados, es posible hallar Fig. 7-2. Pitiriasis versicolor acromiante.
levaduras ovales y cilíndricas pequeñas con ila-
mentos delgados y largos. Quizás estas diferen-
cias morfológicas se relacionen con las distintas
especies de Malassezia. Para esto será necesario
crear estudios inmunológicos o moleculares in
situ, y ver si más de un agente etiológico está
involucrado; según estudios europeos, en pacien-
tes con pitiriasis versicolor se ha encontrado
M. globosa en 97%, sola en 60% y asociada a M.
sympodialis en 29% y a M. sloofiae en 7%.

Poco se sabe del proceso de invasión e
infección por estos microorganismos, debido a
la falta de modelos adecuados para estudiar la
colonización temprana; se ha utilizado estra-
to córneo desecado de cadáveres y cultivos de
queratinocitos, sin embargo, no se ha logrado
la transformación de levadura-hifa, seguramen-
te por la falta de componentes lipídicos u otros
factores del huésped. En pitiriasis versicolor, los
ilamentos son las formas dominantes y en der-
matitis seborreica o en colonización de la piel,
las levaduras. También es posible que la morfo-
logía de los elementos fúngicos, como variacio-
nes en el tamaño de las levaduras y las hifas en la
capa córnea sea atribuible al engrosamiento de
la capa córnea o a su baja viabilidad.

Clasiicación En escolares, hay evidente predominio de lesio-
nes faciales; en lactantes, las lesiones predomi-
Ubicación: localizada, diseminada, eritrodérmi- nan también en cabeza, especialmente en zonas
ca. Disposición: punteada, numular, en placas, interciliares, surcos nasogenianos e incluso
reticular, folicular o seudopapular. pueden observarse lesiones en la zona del pañal
(igs. 7-2 a 7-5).
Cromatismo: hipercrómica, hipocrómica
d’emblée y poslesional, atróica. Se caracteriza por manchas lenticulares
de 2 a 4 mm o 1 a 2 cm de diámetro cubiertas de
Malassezia se ha relacionado con enfer-
medad cutánea, folicular, ungueal, lacrimal y
sistémica. Se ha descrito ya una forma granu-
lomatosa en seres humanos ocasionada por M.
pachydermatis.

Cuadro clínico

Se calcula que el periodo de incubación es de Fig. 7-3. Pitiriasis versicolor infantil.
15 días. Las lesiones dermatológicas tienen dis-
tribución centrípeta, afectan preferentemente
las partes anterior y posterior del tórax, las raí-
ces de las extremidades y el cuello, pero pue-
den extenderse al abdomen, las nalgas y a toda
la extensión de las extremidades y, en mujeres,
en sitios de contacto con ropa interior sintética.

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Pitiriasis versicolor 99

A

Fig. 7-4. Pitiriasis versicolor infantil, afección palpebral.

escama ina (Pityron, furfur = salvado). La des- B
camación queda más de maniiesto si se raspa
la piel con una cureta o simplemente con la uña Fig. 7-5. Pitiriasis versicolor hipercromiante. A, axilas;
(signo de Besnier o del uñazo). En sus inicios y B, tronco.
en partes cubiertas, la dermatosis se maniiesta
por manchas color rosado o café (marrón) cla- Foliculitis. Es una modalidad más inten-
ro, después se tornan marrón oscuro (ig. 7-5), sa, aparece en adultos jóvenes, se localiza en las
pero las más frecuentes son hipocrómicas y, en partes anterior y posterior del tórax, hombros,
ocasiones, vitiligoides (acromia parasitaria) (ig. a veces en cuello y lancos, casi nunca en la
7-2). En personas de piel clara, quizá se detecten cara; se maniiesta por pápulas foliculares eri-
lesiones eritematosas, más evidentes después de tematosas o pústulas de 2 a 4 mm, pruriginosas,
la exposición al sol. Todas las manchas pueden sin comedones, y puede ser precipitada por el
tener la misma tonalidad o presentar diferentes sol (ig. 7-6). Es probable que la foliculitis sea
coloraciones (versicolor: que cambia de color). monomorfa: papular, moluscoide y pustular; y
Estas últimas son más evidentes en personas de polimorfa: papulopustular.
piel morena o que acostumbran el bronceado.
Pustulosis cefálica neonatal. Ocurre co-
Las lesiones, por lo general en “confeti”, pue- mo exantemas pustulares o papulopustulares de
den coalescer y constituir placas de mayor tamaño la cara en neonatos, clínicamente similares al
y formas variadas, casi siempre con bordes redon- acné neonatal o a la miliaria sebácea. Se ha vin-
deados y, a veces, con diferentes tonalidades. En culado con M. furfur y M. sympodialis.
ocasiones, las manchas son puntiformes y perifo-
liculares, y dan el aspecto de pápulas. Onicomicosis. De esta onicopatía por Ma-
lassezia, hay escasos informes en la literatura.
Esta micosis es asintomática o puede acom-
pañarse de prurito leve. En general la evolución
es crónica, y varía de una semana a muchos años;
se ha observado evolución hasta de 30 años y es
más prolongada en regiones calientes y húme-
das. Muchas veces hay acromia residual. Puede
asociarse a enfermedades de la colágena.

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100 Sección II Micosis supericiales

A

Fig. 7-6. Foliculitis por Malassezia.

Esta levadura se ha encontrado asociada, a veces, B
a C. albicans y T. rubrum; no está claro si es un
verdadero patógeno o un colonizador secunda- Fig. 7-7. Examen directo Malassezia sp. A, imagen en
rio. Se ha descrito hiperqueratosis subungueal albóndigas y espagueti en KOH + negro de clorazol; B,
distal y onicólisis. En zonas endémicas, se llegan tinta Parker azul.
a encontrar estructuras micóticas en los raspados
subungueales de pacientes con pitiriasis versico- brote, las células pueden ser ovoides, esféricas
lor muy extensas y activas. o alargadas. Se puede observar una estructura
uniforme o variada y presencia de ilamentos. Se
Dacriocistitis. Hay obstrucción del saco encuentran muchas veces cúmulos o racimos de
lagrimal con inlamación y lagrimeo. esporas ovaladas o redondeadas de 4 a 8 micras
y ilamentos fragmentados, cortos, sinuosos, en
Papilomatosis conluente y reticulada de forma de S itálica de 2 a 4 micras, los cuales
Gougerot y Carteaud. No está perfectamen- en ocasiones son largos y delgados; ambos ele-
te aclarada su relación con este cuadro clínico; mentos pueden presentarse independientemente
se trata de un trastorno de la queratinización y y, si lo hacen juntos, dan la imagen característica
su presencia parece deberse a la hiperqueratosis de “albóndigas y espagueti”.
más que a un efecto patogénico.
El diagnóstico de pitiriasis versicolor se
Infección sistémica. Se ha observado en conirma fácilmente si se agrega a partes igua-
recién nacidos con enfermedad cardiovascular y les tinta Parker azul (Cohen, 1954) (ig. 7-7) o
en adultos inmunosuprimidos con enfermedad una mezcla de azul de metileno a 50% con ácido
gastrointestinal, así como en sujetos cateteriza- acético al 5%. Una técnica sencilla y idedigna
dos e inmunosuprimidos que reciben hiperali- es la biopsia de supericie con cianoacrilato y
mentación parenteral lipídica. Hay fungemia y tinción de PAS (ácido peryódico de Schiff). Se
quizás aparezcan manifestaciones pulmonares ha incrementado la sensibilidad utilizando en el
y pústulas en la piel. examen directo el negro de clorazol o el blanco

Estudio micológico

El examen directo se efectúa con hidróxido de
potasio o cinta adhesiva transparente (Scotch
tape test) (ig. 7-7). Su principal característica
es la producción de esporas gemantes unipolares
que dejan una cicatriz o collarete en la base del

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Pitiriasis versicolor 101

de calcolúor en un microscopio de luorescen- AB
cia, que también permite observar la viabilidad
del hongo. Fig. 7-9. Malassezia spp. (Pytirosporum orbiculare). A,
colonias en Saubouraud con aceite de oliva; B, levadu-
Otra técnica (Padilha-Gonçalves) consiste ras bajo microscopia óptica.
en tomar las escamas con varias cintas adhesi-
vas, sumergir éstas en azul de algodón varios muy sencilla es esterilizar el aceite por separado
minutos, enjuagar con agua corriente para eli- y, cuando se encuentra a 50°C, es mezclarlo y
minar el exceso de colorante, secar con papel vertirlo en tubos o cajas. Se puede añadir Tween
iltro, deshidratar mediante dos pases en alcohol 80 al 0.2%.
absoluto y colocar en xileno en un tubo de cen-
trifugación. Con este procedimiento, el xileno En los casos localizados a piel, no es necesa-
disuelve la cinta y las escamas quedan libres en rio el cultivo, basta el examen directo, pero sí en
el tubo. Después de centrifugación y decanta- infecciones sistémicas usando los medios ya des-
ción, las escamas se concentran en el fondo, se critos; no se ha logrado poner medio adecuado
recolectan con un asa de platino, se colocan en en los nuevos sistemas para hemocultivos. En los
una laminilla con bálsamo de Canadá y se sitúa auxonogramas estándar, Malassezia pachyder-
un cubreobjetos antes de observar. matis puede generar reacciones positivas con
glucosa, glicerol y sorbitol, pero la estructura
La técnica de Gram es tradicional y fácil de microscópica es fundamental para la identiica-
realizar en pitiriasis capitis y dermatitis seborrei- ción, como ausencia de ilamentos, presencia de
ca, donde se observan las esporas ovales y prác- gemación monopolar, reacción de ureasa positi-
ticamente nunca formas ilamentosas (ig. 7-8). va y coloración inmediata con tinta Parker.

La colonias de Malassezia son blancas ama- La morfología del género Malassezia se ha
rillentas, cremosas y muy frágiles (igs. 7-9 y descrito in vitro con base en cultivos obtenidos
7-10). Con excepción de Malassezia pachyder-
matis que crece en medio de rutina, los demás
tienen requerimientos absolutos de lípidos, que
se pueden obtener al incluir en el medio de cul-
tivo ácidos grasos de cadenas largas. Se han
usado en medios sólidos, como agar micobióti-
co o extracto de malta, adicionados con aceite
de oliva o ácido oleico, pero también se utilizan
monoestearato de glicerol, Tweens, y los lípidos
presentes en las sales biliares y la leche de vaca
(Oxgall, Difco). La temperatura óptima de cre-
cimiento es a 32 a 35°C, y atmósfera húmeda;
algunas colonias se inhiben a 37°C. Una manera

Fig. 7-8. Malassezia spp. (P. ovale), frotis, tinción de

Gram. Fig. 7-10. Malassezia sympodialis.

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102 Sección II Micosis supericiales

del medio de Dixon modiicado, los cuales cre- Fig. 7-11. Biopsia de pitiriasis versicolor (Malassezia
cen a temperaturas óptimas de 32 a 35°C (ig. sp.), tinción de PAS y Gomori-Grocott (40×).
7-1). Malassezia furfur tiene colonias convexas,
lisas con variantes rugosas, posee estructura al infundíbulo y conducto pilosebáceo; hay reac-
variada con células elongadas, esféricas u ovales ción inlamatoria con neutróilos, linfocitos, his-
y algunos ilamentos. Por microscopia electróni- tiocitos e incluso células gigantes.
ca, es factible ver una pared multilaminar, engro-
sada y con estriaciones diagonales. Malassezia Datos de laboratorio
sympodialis da colonias planas o ligeramente
convexas, produce levaduras pequeñas, ovales, Con luz de Wood, las lesiones presentan luo-
y a veces los brotes de levaduras hijas toman un rescencia de color oro o amarillo verdoso (ig.
aspecto simpodial (ig. 7-10). 7-12). No hay pruebas intradérmicas prácticas. En
investigación se detectan anticuerpos y se hacen
Malassezia pachydermatis produce colo- técnicas de inmunoluorescencia indirecta.
nias convexas de supericie lisa, a veces es
ligeramente rosada, no es lipidodependiente, En el cobayo y el ratón blanco, se ha obteni-
crece en medios convencionales, las células son do una dermatosis experimental muy similar a la
pequeñas y casi cilíndricas con brotes germinati- de seres humanos. No se presenta en ratones sin
vos de base ancha. Malassezia globosa produce pelo, quizá por la distroia de folículos pilosos
colonias de crecimiento lento, plegadas, corres- y glándulas sebáceas. Este modelo ha permitido
ponde morfológicamente a P. orbiculare; genera mejorar la evaluación de los antimicóticos.
células esféricas de 6 a 8 micras de diámetro con
yemas de base ancha y se pueden observar ila- El estatus molecular de la especie fue con-
mentos cortos. Malassezia sloofiae se ha aisla- irmado por estimulación del porcentaje del con-
do de piel de cerdos; sus colonias son inamente tenido de G y C en el DNA por reasociación de
plegadas, produce células pequeñas y cilíndricas
a menudo en pares con base ancha. Malassezia
restricta con frecuencia se halla en asociación
con otras especies y seguramente enmascarada
por éstas, tiene características restringidas inclu-
so en la actividad de catalasa. Malassezia obtusa
da levaduras cilíndricas, se confunde con M. fur-
fur pero sus requerimientos son similares a M.
globosa y M. restricta.

Datos histopatológicos

No debe realizarse biopsia para diagnóstico. Las
alteraciones están limitadas a la hiperquerato-
sis ortoqueratósica y a la presencia del parásito
como hifas de 2 a 4 micras y levaduras de 3 a 5
micras (ig. 7-11). Se visualizan con HE o mejor
con PAS o Gomori-Grocott; también se obser-
van en el oriicio folicular. Estudios recientes
han mostrado una imagen acantósica en casos
papulares y dilatación vascular en las formas
eritematosas; con PAS se ha observado ausencia
de granulosa en áreas cercanas a los ilamentos,
y presencia exclusiva de éstos en la vecindad del
acrosiringio.

En la foliculitis, los folículos están dilata-
dos por queratina y las levaduras se extienden

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Pitiriasis versicolor 103

única, se aconseja baño previo y estimulación
posterior de sudación sin lavado por lo menos
en 24 horas.

Con itraconazol, se han obtenido resultados
similares utilizando 100 a 200 mg/día, por cin-
co días; en casos benignos, se recomiendan tres
días de tratamiento y, en graves, 15 días con 100
mg/día.

Las foliculitis no responden a los antibióti-
cos, pero sí a los derivados azólicos. En derma-
titis seborreica, especialmente pitiriasis capitis,
se han usado estos últimos, particularmente en
forma de champúes y recientemente la terbina-
ina oral y tópica.

Pronóstico

Fig. 7-12. Pitiriasis versicolor bajo luz de Wood. Su importancia es estética. Constituye una
dermatosis asintomática y crónica que puede
DNA, así como cariotipiicación al usar electro- persistir por tiempo indeinido; cursa con exa-
foresis pulsada y secuenciando subunidades de cerbaciones en lugares calientes y húmedos,
ácido ribonucleico ribosomal (rRNA). Hay hete- y remisiones espontáneas en clima frío y tem-
rogenicidad genética. Es posible llevar a cabo plado; esto no sólo depende del ambiente, tam-
tipiicación de cepas al comparar fragmentos de bién inluyen la raza, la cantidad de parásitos,
restricción de DNA, sondas (probos) molecula- las enfermedades fundamentales y la respuesta
res y reacción en cadena de la polimerasa (PCR). del huésped. Hay buena respuesta al tratamien-
En Trichosporon y Malassezia, son complejos to, pero las recurrencias son la regla; en lugares
rRNA de seis especies el primero y de siete la tropicales, se presentan antes de un año en 60%
segunda. y en dos años en 80%. Después del tratamiento,
quizá quede hipocromía residual varios meses.
Diagnóstico diferencial
Tratamiento
Vitiligo, leucodermia punteada, pitiriasis rosada,
nevos, tiña del cuerpo (ig. 6-10, cap. 6), derma- Localmente se utilizan lociones, cremas o jabo-
titis seborreica, eritrasma (ig. 27-1, cap. 27), nes con ácido salicílico o azufre al 1 a 3%, toques
casos indeterminados de lepra. Las formas atró- yodados al 1%, ungüento de Whitield, hiposuli-
icas llegan a confundirse con micosis fungoide. to de sodio al 20% en solución acuosa, tiosulito
de sodio al 20% en solución acuosa o alcohóli-
En el estudio micológico, debe distinguirse ca, propilenglicol al 50% en solución alcohólica,
de Candida y dermatóitos (igs. 6-20, cap. 6 y tolnaftato, tolciclato, pirrolnitrina, ácido unde-
20-15, cap. 20). cilénico, ácido retinoico en loción o crema al
0.005%, ciclopiroxolamina al 1% en crema, ter-
Por vía sistémica, se utiliza ketoconazol por binaina al 1% en crema, solución o gel, butena-
vía oral en varios esquemas: 400 mg/día en una ina al 1% en crema o solución, cualesquiera de
sola dosis, 200 mg/día por 10 a 30 días; con el los imidazoles tópicos al 1 o 2%, champúes con
esquema de 10 días hay que esperar la curación disulfuro de selenio al 2.5%, y piritione de zinc
20 días más tarde; en casos muy extensos, es o ketoconazol al 2%. Las lociones y las cremas
preferible el esquema a largo plazo. Con la dosis se aplican a diario durante tres a cuatro semanas;
los champúes se dejan en cabeza y piel afectada
unos minutos y se enjuagan, se recomienda dos
a cuatro semanas; algunos aconsejan después del

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104 Sección II Micosis supericiales

tratamiento inicial, control mensual con cham- Chanussot C, Arenas R. Foliculitis por Malassezia sp. Der-
pú al 1% o con los jabones o productos locales matol Rev Mex, 2006;50(1):20-25.
mencionados.
Crespo-Erchiga V, Ojeda A, Vera A, et al. Mycology of piti-
Por vía sistémica, se utiliza ketoconazol por riasis versicolor. J Mycol Med, 1999;9:143-148.
vía oral en varios esquemas: 400 mg/día en una
sola dosis, 200 mg/día por 10 a 30 días; con el Crespo-Erchiga V, Ojeda-Martos A, Vera-Casado A et al.
esquema de 10 días hay que esperar la curación Malassezia globosa as the causative agent of pityriasis
20 días más tarde; en casos muy extensos, es versicolor. Br J Dermatol, 2000;143:799-803.
preferible el esquema a largo plazo. Con la dosis
única, se aconseja baño previo y estimulación Crowson AN, Magro CM. Atrophying tinea versicolor: A
posterior de sudación sin lavado por lo menos clinical and histological study of 12 patients. Int J Derm,
en 24 horas. 2003;42:928-932.

Con itraconazol, se han obtenido resultados Escobar ML, Carmona-Fonseca J, Santamaría L. Onicomi-
similares utilizando 100 a 200 mg/día, por cinco cosis por Malassezia. Rev Iberoam Micol, 1999;16:225-
días; en casos benignos, se recomiendan tres días 229.
de tratamiento y, en casos graves, 15 días con
100 mg/día. También se utiliza luconazol 150 a Faergemann J. A new model for growth and ilament pro-
300 mg una vez a la semana por 4 a 8 semanas. duction of P. ovale (P. orbiculare) on human stratum cor-
neum in vitro. J Invest Dermatol, 1989;92:117.
Las foliculitis no responden a los antibióti-
cos, pero sí a los derivados azólicos. En derma- Guého E, Midgley G, Guillot J. The genus Malassezia with
titis seborreica, especialmente pitiriasis capitis, description of four new species. Antoine van Leeuwen-
se han usado estos últimos, particularmente en hoek, 1996;69:337-355.
forma de champúes y recientemente la terbina-
ina oral y tópica. Guillot J, Bond R. Malassezia pachydermatis: A review.
Medical Mycology, 1999;37:295-306.
Prevención
Guillot J, Guého E, Lesourd M et al. Identiication of
Se recomienda higiene adecuada, uso de ropa Malassezia species. A practical approach. J Mycol Méd,
absorbente y muda frecuente, cambio de clima o 1996;6:103-110.
evitar la sudación y aplicación local de aceites
o la utilización de glucocorticoides, así como Guzmán A, Chanussot C, Arenas R et al. Foliculitis por
control de enfermedades fundamentales, como la Malassezia sp. Estudio retrospectivo de 55 pacientes
diabetes. inmunocompetentes. DCMQ, 2005;3(4):325-330.

Algunos recomiendan un preparado tópico, Hernández F, Méndez-Tovar LJ, Zazán, E et al. Especies
como son cremas, polvos y champúes antimicó- de Malassezia asociadas a diversas dermatosis y a
ticos o jabones con azufre y queratolíticos dos piel sana en población mexicana. Rev Iberoam Micol,
días por mes, o ketoconazol por vía oral, 200 a 2003;20:141-144.
400 mg uno o dos días al mes.
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Pitiriasis versicolor 105

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8

Piedras

La piedra blanca fue descrita por vez prime- das por especies de Trichosporon, especialmente
T. cutaneum y T. inkin y las segundas por Pie-
ra en 1865 por Beigel en Londres en un chongo draia hortae; casi nunca se encuentran ambos en
postizo; mediante observación directa, precisó la el mismo pelo.
naturaleza fúngica, pero no logró el aislamiento,
y llamó al agente causal “Champignon des chig- Datos epidemiológicos
nons”; es probable que su aislamiento se haya
contaminado pues las ilustraciones recuerdan un La piedra blanca es una micosis cosmopolita
Aspergillus, que fue estudiado por Rabenhorst. poco frecuente. Predomina en varones jóve-
En 1901, Malgoi-Hoes describió la variedad nes, y se ha descrito en niños, se han observa-
negra. do casos familiares pero es poco contagiosa, no
hay pruebas concluyentes de transmisión sexual.
En 1890, Behrend creó el género Trichos- Se ha sugerido predisposición individual y en la
poron y, en 1902, Vuillemin, con lógica clínica y transmisión parecen intervenir fómites, como
etiológica, denominó a la piedra blanca “tricos- peines, brochas, recipientes para lavarse el pelo
poria nodosa”, así como al agente causal, Tri- y cosméticos. Es favorecida por la humedad y
chosporon beigelii; en 1926, Ota lo denominó la diabetes, y probablemente por el síndrome
Trichosporon cutaneum. de inmunodeiciencia adquirida (SIDA). Se
encuentra en todos los continentes; hasta 1987,
En 1911, Horta diferenció perfectamente no se había reconocido en África; la prevalencia
ambos tipos de piedra, y llamó Trichosporon al es alta en Gabón; predomina en Europa, este de
hongo de la negra; en 1913, Brumpt le denominó Asia (en especial Japón y Rusia), Latinoamérica
Trichosporon hortai y, en 1928, Fonseca y Arêa y es más infrecuente en climas fríos, como en
Leâo lo cambiaron por Piedraia hortae. Finlandia. Se ha presentado una forma genitopu-
biana epidémica en estudiantes brasileños y en
En 1938, Langeron revisó la literatura y adultos jóvenes en Houston y se han informado
conjuntó los hallazgos históricos. portadores sanos en homosexuales. También se
ha encontrado en caballos y perros. Los mismos
Sinonimia agentes causales pueden originar afección de
piel y uñas o generar enfermedad sistémica.
Enfermedad de Beigel, tinea nodosa, tricospo-
ria nodosa, piedras nostras, piedra alba, piedra La piedra negra está limitada a climas tro-
nigra. picales y subtropicales con lluvias abundantes.
Predomina en Sudamérica y sudeste de Asia,
Deinición Java, Vietnam del Sur e islas del Pacíico. En
Brasil, se ha encontrado en indios Xingu y Zoro
Micosis benignas y supericiales caracteriza- con una prevalencia de más de 50%. En África
das por cúmulos fúngicos con aspecto nodular, central, se ha encontrado un padecimiento simi-
más o menos duros y adheridos al pelo de axi- lar en primates debido a otras especies de Pie-
las, pubis, barba o de cabeza, respectivamente;
son de color café (marrón) amarillento o negro
y constituyen la variedad blanca y negra origina-

106

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Piedras 107

draia, como P. quintanilhae. Se ha comunicado Las características morfológicas son muy
un caso de piedra negra asociado a Trichosporon parecidas, por lo que se necesitan estudios mole-
ashaii. culares para la identiicación.

Etiopatogenia Familia Cryptococcaceae
Subfamilia Trichosporoideae
La variedad blanca es ocasionada por una leva- Especie Trichosporon beigelii ([Küchen-
dura asexuada, Trichosporon beigelii, que por
sus características comunes con Cryptococcus, meister y Rabenhorst] Vuille-
es considerado en el subphylum Basidiomicoti- min, 1902)
na. Vive como sapróito en suelo, agua, vegeta-
les, en animales o sus excretas e incluso en tubo Trichosporon cutaneum
digestivo, piel y excretas de los seres humanos. (Ota, 1926)

Por ultraestructura, se ha observado que en Trichosporon beigelii fue clasiicado como
forma parasitaria se encuentran las formas de basidiomiceto en 1971 por Kreger-van Rij y
reproducción del hongo unidas por un cemento, Veenhuis, se relaciona con Filobasidiella y ha
e incluso por fuera de las estructuras nodulares sido conirmado por secuencia parcial de 26S
se han identiicado las esporas. ácido ribonucleico ribosomal (rRNA). En Tri-
chosporon y Malassezia, se han aplicado secuen-
Estas mismas estructuras se han demostrado cias de rRNA. El primero es un complejo de seis
en la ropa interior de un paciente, lo que puede especies y la segunda de 11 (cap. 7).
explicar la reinfección y aparente falta de res-
puesta al tratamiento. La variedad negra se estudia dentro de las
feohifomicosis supericiales, es ocasionada por
El hongo se localiza por debajo de la cutícu- Piedraia hortae, ascomiceto dematiáceo que tiene
la del pelo, sin afectar corteza ni médula (igs. 8- una localización subcuticular, sin atravesar la cor-
1 y 8-2). Trichosporon beigellii es el lectotipo y teza, pero debido a la presión se rompe la cutícula
T. cutaneum es un sinónimo que debe abandonar- y el hongo envuelve el pelo y puede envainarlo
se. Las especies aceptadas del género Trichospo- formando un seudoparénquima con ascas in vivo;
ron (Behrend) son: T. ovoides (Behrend), T. inkin sin embargo, en los sitios más afectados crece en
(Oho ex Ota; do Carmo Sousa & van Uden), T. contacto íntimo con la corteza y puede haber des-
asahii (Akagi), T. asteroides (Fissuricella ila- aparición completa de haces de microibrillas.
menta), T. cutaneum (De Beurmann y cols.) y T.
mucoides (Guého y M. Smith). Puede coexistir Por estudios ultraestructurales in vivo, se ha
con otros microorganismos corineformes. Se han visto que el hongo destruye la cutícula y pue-
involucrado también Cephalosporium acremo- de penetrar la corteza, ya se han caracterizado
nium y un bacilo aerobio Brevibacterium me- dos tipos diferentes de digestión, esto junto con
brellneri. la lenta degradación de la queratina y la orga-
nización estromática compacta explican la larga
supervivencia del hongo. También por micros-

Piedra blanca

Piedra negra

Fig. 8-1. Representación esquemática de piedras.

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108 Sección II Micosis supericiales

A

B
Fig. 8-2. A, piedra blanca, y B, especies de Trichosporon.

copia electrónica y microanálisis de rayos X se Fig. 8-3. Piedra blanca en región axilar.
ha demostrado la presencia de fósforo, azufre
y calcio que dan lugar al material extracelular y Son asintomáticos, se presentan en número de 1
a la organización del seudoparénquima. Pue- a 10 a lo largo del pelo; al tacto dan sensación de
den estar presentes debido a la habilidad de los rugosidad y pueden desprenderse fácilmente.
pigmentos tipo melanina de secuestrar iones y
formar sulfatos y fosfatos que constituyen el Estos nódulos no constituyen un motivo
material extracelular. de consulta y muchos casos se han encontrado
durante exploración dermatológica por otras
Ocurre transmisión cuando las ascosporas causas. Se han observado en personas sanas, en
salen de las ascas durante el lavado y mojado del zonas perigenital y perianal, preferentemente
pelo; por tal razón, se consideran predisponentes en homosexuales. La localización en el escroto
la sudación y los lavados con agua. se ha denominado “piedra blanca genital”. Pue-
den originar invasión diseminada y profunda
Clase Ascomycetes en inmunodeicientes. Se han descrito lesiones
Subclase Loculoascomycetes semejantes a eccema en pacientes con leucemia
Orden Myrangiales bajo quimioterapia.
Género
Especie Piedraia

Piedraia hortae
([Brumpt] Fonseca
y Arêa Leâo, 1928)

CUADRO CLÍNICO

Piedra blanca

Afecta al pelo de la piel cabelluda, menos a me- Fig. 8-4. Piedra blanca, examen directo con KOH y tin-
nudo de barba, bigote, axilas y región genito- ta Parker azul.
pubiana (igs. 8-1 y 8-2). Se caracteriza por
“nódulos” adheridos al pelo y que miden en
promedio 1.5 mm de diámetro, aunque pueden
variar de 0.5 a 4 mm; son fusiformes, translú-
cidos y blandos, en ocasiones se forman man-
guitos irregulares de color blanco amarillento,
café (marrón), gris o rojizo (igs. 8-3 y 8-4). Su
denominación no está justiicada pues no tienen
la consistencia pétrea y no siempre son blancos.

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Piedras 109

ambiente. En 10 a 12 días, las colonias miden
1 cm de diámetro, son lisas, de color blanco o
crema por ambos lados; la supericie es plisada
o cerebriforme, en ocasiones brillante o un poco
húmeda; su consistencia se compara con la de la
mantequilla. Con el tiempo se secan y pierden
brillo (ig. 8-6).

Al estudio microscópico hay seudoilamen-
tos o ilamentos septados de 2 a 4 micras, artros-
poras rectangulares y blastosporas redondas u
ovales que nacen de manera unilateral o a partir
de los ángulos de las artrosporas; puede haber
clamidosporas (igs. 8-2 y 8-6). En etapas tardías
aparecen órganos de ijación (appressorium),
ramiicaciones en forma de colilor con brazos
cortos constituidos por dicotomías sucesivas.

Las colonias crecen a 27 o 37°C, son sensi-
bles al Actidione y utilizan inositol. Son positi-
vas para ureasa después de 18 a 24 horas a 37°C;

Fig. 8-5. Piedra negra, examen microscópico.

Piedra negra A

Se ubica sólo en el tercio distal del pelo de la piel
cabelluda. Se caracteriza por nódulos de 0.5 a
4 mm de diámetro, de color café (marrón) oscu-
ro o negro, fusiformes, cónicos o duros y irme-
mente adheridos al pelo (igs. 8-1 y 8-5); al pasar
el peine dan la sensación de arena.

ESTUDIO MICOLÓGICO

Piedra blanca

En ocasiones, con luz de Wood ésta da luores- B
cencia de color blanco amarillento o amarillo
verdoso. Al examen microscópico directo con Fig. 8-6. Trichosporum sp. A, colonia; B, ilamentos
hidróxido de potasio, se observa parasitación artrosporados y clamidosporas.
ectothrix (ig. 8-2); entre las células de la cutí-
cula hay ilamentos de 2 a 4 micras de diámetro,
tabicados, con artrosporas rectangulares, ovoi-
des y redondeadas que al agruparse adoptan for-
mas poliédricas, se tiñen rápidamente con tinta
Parker azul (ig. 8-4).

El cultivo debe realizarse en Sabouraud sim-
ple o adicionado de cloranfenicol, a temperatura

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110 Sección II Micosis supericiales

reducen tetrazolio (color rosa) luego de 24 a 48 A
horas a 27°C. Se necesitan estudios bioquími-
cos para la identiicación de la especie. Utilizan
varios azúcares, como dextrosa, lactosa, d-xilosa
e inositol, no asimilan nitrato potásico y produ-
cen una reacción positiva con la solución B de
diazonio azul. No fermentan carbohidratos. Se
pueden utilizar equipos disponibles en el comer-
cio para su rápida identiicación.

La reproducción in vitro es difícil, se incu-
ban cajas de Petri a 24°C con pelos claros no
estériles y se hidratan periódicamente.

Piedra negra

Con luz de Wood no hay luorescencia. Al exa- B
men microscópico directo con hidróxido de Fig. 8-7. Piedraia hortae. A, cultivo; B, examen micros-
potasio, se observan ilamentos fragmentados cópico.
que adoptan el aspecto de células poliédricas; se
pueden observar ascas aisladas o agrupadas, que Diagnóstico diferencial
tienen ocho ascosporas fusiformes y un ilamen-
to terminal, son fusiformes y miden 10 por 30 Tricorrexis nudosa, monilethrix, tricomicosis
micras (igs. 8-1 y 8-5). (ig. 28-1, cap. 28), pediculosis de la cabeza y
el pubis, tiña de la cabeza (igs. 6-5, 6-6 y 6-21,
Las colonias crecen muy lentamente en cap. 6), foliculitis, dermatitis seborreica.
Sabouraud con cloranfenicol a 25°C; en dos a
tres semanas son de color café (marrón), verde Complicaciones
o negro, lisas, que presentan centro acuminado
y plisado, pueden tomar aspecto cerebriforme,
son muy sólidas y están adheridas al medio de
cultivo y difunden un color oscuro o rojizo (ig.
8-7).

Microscópicamente se observan ilamentos
pigmentados cortos, de pared gruesa, ramiica-
dos y tabicados, hay clamidosporas y en ocasio-
nes peritecios globosos u ovoides con sus ascas
y ascosporas. La tiamina, a razón de 0.01 mg/ml,
estimula el crecimiento.

Datos histopatológicos En piedra blanca se han informado asociacio-
nes con Brevibacterium y corinebacterias. Tri-
El diagnóstico no requiere estudio histopatológi- chosporon puede comportarse como oportunista
co. En piedra blanca, se observa cómo el hongo en inmunodeprimidos (ig. 8-8); en los últimos
empuja algunas células de la cutícula. En piedra años, se han informado: sepsis, endocarditis, abs-
negra, las esporas son de color café (marrón) ceso cerebral y endoftalmía, a menudo letales.
y con PAS (ácido peryódico de Schiff) ambas Es excepcional la afección cutánea, ungueal, que
adquieren color rojizo. En piel no hay alteracio- recuerda tiñas o candidosis o la otitis externa.
nes inlamatorias.
Tratamiento
Datos de laboratorio
Se recomienda higiene adecuada. Lo más senci-
No hay reacciones serológicas. llo es el rasurado o el corte de pelo. Toques yoda-

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Piedras 111

lesiones orales similares a candidosis; puede dar
mastitis en el ganado. El tratamiento puede ser con
anfotericina B (liposomal), 5-luorocitosina o deri-
vados azólicos, como luconazol y voriconazol.

Pronóstico

Fig. 8-8. Tricosporosis diseminada, ilamentos artros- Benigno, la enfermedad es fácilmente curable.
porados en biopsia. En algunos lugares primitivos del viejo conti-
nente, no se proporciona tratamiento porque tie-
dos al 1 a 2%, soluciones con ácido salicílico al ne una connotación religiosa y de belleza. Piedra
5 a 50%, glutaraldehído al 2% o azufre al 6%, blanca recurre fácilmente.
disulfuro de selenio al 2%, tintura de Castellani,
solución de clorhexidina, piritione de zinc, ciclo- Bibliografía
pirox olamina, o cualesquiera de los derivados
azólicos por vía oral o en champú. En antifungi- Arce M, Arenas R. Infeccoes dermatologicas por Trichospo-
gramas hay sensibilidad a los benzoimidazoles y ron beigelii: estudo retrospectivo de 13 casos en pacientes
a los polienos. En piedra blanca, se ha utilizado imunocompetentes. An Brasil Dermatol, 1998;1:13-15.
con éxito itraconazol a dosis de 100 mg diarios
por ocho semanas y, en piedra negra, la terbina- Arenas R, Arce M. Infecciones supericiales por Trichospo-
ina, 250 mg/día por seis semanas; después del ron cutaneum. Estudio prospectivo en 10 pacientes dia-
tratamiento casi nunca hay recurrencia. béticos. Dermatología Rev Mex, 1997;41(5):181-183.

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ta normal. Las infecciones se han descrito en
el oeste de Europa, en cambio Trichosporon de De Hoog GS, Guého E. Agents of white piedra, black pie-
preferencia en Norteamérica. dra and tina nigra. In: Collier L, Balows A, Sussman M
(eds). Topley & Wilson’s Microbiology and Microbial
En los últimos 10 años, se han descrito 47 Infections. Vol 4. 9th ed. London: Arnold, 1998:192-197.
casos en inmunodeicientes, en especial en pacien-
tes con leucemia aguda bajo quimioterapia. Se Drake LA, Dinehart ChS, Farmer ER et al. Guidelines of
han descrito afección de sistema nervioso central, care for supericial mycotic infection of the skin: Piedra.
infecciones nosocomiales, endocarditis, sepsis, J Am Acad Dermatol, 1996;34:122-124.
lesiones osteoarticulares, neumotórax e incluso
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9

Tiña negra

Se dice que la enfermedad fue reconocida en Deinición

China por Patrick Manson en 1872 y descrita Micosis supericial causada por Exophiala (Hor-
en 1898 por el colombiano Montoya y Flores taea) werneckii (Phaeoannellomyces werneckii);
como Carate negro, aunque estas observaciones afecta la capa córnea de palmas de las manos,
parecen corresponder a pitiriasis versicolor. casi nunca de plantas de los pies y de otros sitios.
Se caracteriza por manchas hiperpigmentadas de
En 1891, Alejandro Cerqueira, en Brasil, color café (marrón) oscuro o negras, bien limi-
identiicó el padecimiento como queratomicosis tadas, no inlamatorias, cubiertas por escamas
nigricans palmaris, pero hasta 1916 su hijo rea- muy inas y asintomáticas.
lizó la publicación junto con otros ocho casos.
Datos epidemiológicos
En 1921, Horta llamó al hongo Cladospo-
rium werneckii. En los primeros decenios del Es de distribución universal, pero es infrecuen-
siglo xx Langeron y Ramos e Silva separaban te; se han informado más casos en Asia, África,
la tiña negra causada por C. mansoni de la que- Centroamérica, Sudamérica y el Caribe. En la
ratomicosis nigricans debida a C. werneckii, que parte no latina de América, se han registrado 150
hoy se sabe son idénticas. En 1973, Borelli des- enfermos desde 1950. Predomina en jóvenes de
cribió como agente causal Cladosporium caste- ambos sexos. Se han comunicado más casos en
llani que hoy se ha identiicado como Stenella mujeres menores de 20 años de edad. Afecta
araguata; se duda de su patogenicidad ya que cualquier raza; antes de 1977, no se había obser-
quizá sólo haya sido un contaminante. vado en sujetos de raza negra. El padecimiento
familiar no es genético, sino por exposición a
En 1984, Nishimura y Miyaji propusieron una fuente común; se ha encontrado como factor
el género Hortaea para colocar E. werneckii, predisponente la hiperhidrosis.
al observar por microscopia electrónica que las
células conidiógenas son simpodiales y anelídi- Se observa más a menudo en regiones tro-
cas; sin embargo, McGinnis y colaboradores no picales y subtropicales, sobre todo donde la
concordaron y propusieron Phaeoannellomyces temperatura media es de alrededor de 20°C. Se
al observar células levaduriformes con anéli- han registrado pacientes en Latinoamérica, Asia,
dos. No obstante, según Kwon-Chung y Bennett África, Estados Unidos y Europa. En la Repú-
(1992), ambos nombres son superluos. blica Mexicana, se han observado de manera
esporádica en Sinaloa, Guerrero, Jalisco, Tamau-
Sinonimia lipas, Veracruz y la ciudad de México. Algunos
habitantes de lugares templados la adquieren al
Tinea nigra, cladosporiosis epidérmica, quera- ir de vacaciones a sitios con climas húmedos y
tomicosis negra palmar, pityriasis nigra, exo- calurosos.
ialosis epidérmica, microsporiosis negra. Tinea
nigra no tiene aceptación universal, y algunos
preieren el de feohifomicosis supericial.

113

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114 Sección II Micosis supericiales

Etiopatogenia

Se origina por un hongo negro pleomorfo que Blastosporas
es inicialmente una levadura y se transforma en con un septo
moho, Hortaea (Exophiala o Phaeoannellomy-
ces) werneckii (ig. 9-1); está ilogenéticamen- Anélidos
te relacionado con Aureobasidium, que es un
anamorfo del orden Dothideales, y no está cla- Fig. 9-1. Hortaea (Exophiala) werneckii, fase de leva-
ramente vinculado con Exophiala. Se ha aisla- dura y ilamentosa. (Modiicada de McGinnis M. Labo-
do Stenella araguata que corresponde a lo que ratory Handbook of Medical Mycology. New York:
originalmente se identiicó como Cladosporium Academic Press, 1980.)
castellani.
color café (marrón) oscuro o negro, de límites
El microorganismo causal se ha descrito bien deinidos y más pigmentados, con contor-
como: nos policíclicos (ig. 9-3). Hay descamación ina
y poco notoria. Aquéllas semejan las manchas
Carate negro* (Montoya y Flores, 1898) por nitrato de plata. La evolución es crónica y
Montoyella nigra* (Castellani, 1905) asintomática; a veces hay prurito leve, puede
Cladosporium mansonii (Pinoy, 1912) curar sola.
Cryptococcus metaniger (Castellani, 1927)
Pullularia werneckii (DeVries, 1952) 441 1 1
Cladosporium werneckii (Horta, 1921) 7 3 35
Exophiala werneckii ([Horta] von Arx, 1970) 6 48
Hortaea werneckii (Nishimura y Miyaji, 1984) 4
Phaeoannellomyces werneckii (McGinnnis 51 1

y Schell, 1985). 4

Por estudios de DNA y moleculares (inger-
prints) se ha especulado de su origen acuático.
Los tipos estudiados de acuerdo al ácido de-
soxirribonucleico mitocondrial (mtDNA) tienen
amplia distribución, y no se han correlacionado
con su origen geográico. Por reacción en cadena
de la polimerasa (PCR), se ha determinado como
cebador un oligonucleótido especíico (ig. 9-2).

La micosis parece depender de inoculación
traumática y puede ser explicada por interacción
hidrofóbica, y el hongo adherirse por la produc-
ción de polisacáridos extracelulares y permane-
cer por la asimilación de productos lipídicos. No
parece haber transmisión interhumana; la recu-
rrencia se debe a reexposición.

Cuadro clínico 8
3
La incubación dura 10 a 15 días a varias sema-
nas. Afecta principalmente una palma de las Hortaea werneckii
manos, casi siempre la izquierda; puede ser bila- 5 mtDNA
teral o afectar plantas de los pies, cuello o tron- 9
co. Se caracteriza por manchas hipercrómicas de
Fig. 9-2. Distribución mundial de los tipos de ácido
* Estos agentes corresponden seguramente a M. desoxirribonucleico mitocondrial (mtDNA) en H. wer-
furfur. neckii. (Modiicada de Topley & Wilson’s Microbiology
and Microbial Infections. Vol 4. 9th ed. London: Arnold,
1998.)

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Tiña negra 115

A

Fig. 9-3. Tiña negra palmar.

Estudio micológico

El examen directo se realiza con cinta adhesiva B
transparente o hidróxido de potasio, se obser-
van hifas de color café (marrón) o verde oscuro, Fig. 9-5. Hortaea (Phaeoannellomyces) werneckii. A,
ramiicadas, tabicadas, con extremos delgados colonia levaduriforme; B, moho de colonia tardía.
y hialinos; miden 1.5 a 3 micras de diámetro y
producen blastosporas con tabiques o sin ellos a tres semanas crecen colonias levaduriformes
(ig. 9-4). negras y brillantes, que después se tornan ver-
dosas o grises y aparecen hifas aéreas (ig. 9-5).
Para efectuar el cultivo, conviene limpiar Según algunos, cuando el crecimiento se inicia
primero la piel con alcohol al 70% y sembrar las en forma micelial, corresponde a C. castellani
escamas en gelosa glucosada de Sabouraud solo (S. araguata).
o adicionado con antibióticos (cloranfenicol y
cicloheximida) a temperatura ambiente. En una Al principio, el examen microscópico úni-
camente muestra células levaduriformes ovales
Fig. 9-4. Tiña negra, ilamentos pigmentados en KOH parcialmente hialinas de 3 a 10 micras, con un
(40×). solo tabique y se producen a los lados o al inal
de los ilamentos (ig. 9-1); tienen la habilidad de
generar en sus polos células hijas por conidio-
génesis en anélidos. Las colonias maduras dan
hifas tortuosas de color verde oscuro, con tabi-
ques y conidióforos en anélidos o anillos muy
conspicuos que producen racimos de conidios
(aneloconidios) fusiformes con un tabique (ig.
9-6). En ocasiones, se encuentran clamidospo-
ras. El aspecto de levadura o moho varía con

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116 Sección II Micosis supericiales

cílico al 2%, o azufre al 3%, tiabendazol en
suspensión o crema al 10%, ciclopirox olami-
na al 1% en crema o gel, disulfuro de selenio al
2%, terbinaina y los imidazoles tópicos al 1 a 2%,
una o dos veces al día hasta que desaparezcan las
lesiones; incluso estas últimas pueden despren-
derse con cinta adhesiva transparente. A veces,
se pueden utilizar azoles orales como ketoco-
nazol a dosis de 200 mg; itraconazol, 100 mg,
e incluso terbinaina, 250 mg diarios por tres
semanas. Algunos han conirmado curación al
suprimir la sudación palmar con cimetidina.

Fig. 9-6. H. werneckii, aspecto microscópico.

Pronóstico

las condiciones ambientales y los nutrimentos Es benigno, sólo hay incomodidad estética; pue-
del medio de cultivo; por ello, se recomienda el de durar años o curar solo.
medio Lactrimel. Como prueba bioquímica, se
puede utilizar la hidrólisis de la caseína que es Bibliografía
positiva, y la diferencia de E. werneckii (Wan-
giella dermatitidis) que es negativa. Abliz P, Fukushima K, Takizawa K et al. Speciic oligonu-
cletide primers for identiication of Hortaea werneckii, a
No se dispone de pruebas serológicas ni de causative agent of tinea nigra. Diag Microbiol Infect Dis,
inoculación en animales. 2003;46:89-93.

Datos histopatológicos De Cock AW. Population biology of Hortaea werneckii
based on restriction parteras of mitochondrial DNA.
No se requiere biopsia. Se encuentra engrosa- Antonie van Leeuwenhoek, 1994;65(1):21-28.
miento leve de la capa córnea. Con hematoxilina
y eosina quedan de maniiesto hifas pigmenta- De Hoog GS, Guého E. Agents of white piedra, black piedra
das, cortas o ramiicadas y blastosporas; hay and tinea nigra. Collier L, Balows A, Sussman M (eds).
acantosis leve. En dermis no se observa reacción Topley & Wilson’s. Microbiology and Microbial Infec-
inlamatoria, o puede haberla con iniltrado peri- tions. 8th ed. London: Arnold, 1998;4:192-197.
vascular de mononucleares.
Durán C, Carbajosa J, Arenas R. Tiña negra plantar. Estu-
Diagnóstico diferencial dio de tres casos en México. Dermatología Rev Mex,
1992;36(3):170-171.
Nevos pigmentados, melanoma y léntigo malig-
no, enfermedad de Addison, dermatitis por con- Gottlich E, De Hoog GS, Ghorpade A. Surrogate nits
tacto, eritema pigmentado ijo, pigmentación por impregnated with white piedra – a case report. JEADV,
nitrato de plata u otros agentes externos, tiña de 2004;18:474-476.
la mano (ig. 6-15, cap. 6). Se puede hacer una
mejor exploración física con epiluminiscencia Gupta AK, Chaudhry M, Elewsky B. Tinea corporis,
utilizando el dermatoscopio. Se observa una dis- tinea cruris, tinea nigra and piedra. Clin Dermatol,
tribución regular de la pigmentación y presencia 2003;21:395-400.
de espículas en la periferia.
Gupta G, Burden AD, Shankland GS, Fallowield ME,
Tratamiento Richardson MD. Tinea nigra secondary to Exophiala
werneckii responding to itraconazole [letter]. Br J Der-
Ungüento de Whitield, ácido retinoico, tintura matol, 1997;137(3):483-484.
de yodo al 1 a 2%, soluciones con ácido sali-
Hall J, Perry VE. Tinea nigra palmaris: Differentiation
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Tiña negra 117

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10

Oculomicosis

En 1879, Leber, en Alemania, comunicó un Deinición

hipopión causado por algunas especies de Asper- Es una micosis de la supericie corneal producida
gillus en un campesino y reprodujo la enferme- por hongos oportunistas, como Fusarium sola-
dad en un conejo. ni, Aspergillus fumigatus, especies de Candida
y algunos dematiáceos, especialmente especies
Las queratomicosis han sido frecuentes, de Curvularia. Casi siempre se origina por un
pero un incremento notable se detectó en 1952 traumatismo ocular que produce ulceración. Las
cuando se empezaron a usar de manera indiscri- endoftalmitis por lo general son consecuencia de
minada glucocorticoides en preparaciones ocu- extensión directa de otra infección fúngica desde
lares. tejidos vecinos, o de diseminación hematógena.

En 1955, Paulter, Roberts y Beamer comu- Datos epidemiológicos
nicaron el primer caso de úlcera corneal por M.
apiospermum en un granjero; en 1959, Gordon y Micosis cosmopolita. La incidencia se calcula
colaboradores comunicaron el segundo caso por en 7 a 53% de las queratitis ulcerosas. En un
este mismo hongo en un empacador de pescado, estudio de 1 010 casos sospechosos estudiados
tratado con buenos resultados mediante nistatina en ocho años en Mombay, se informaron posi-
y anfotericina B. En 1967, Naumann, Green y tivos 367. De éstos, 79% estaba entre 21 y 50
Zimmerman realizaron un estudio histopatoló- años de edad y los varones fueron más afectados,
gico en 73 pacientes con queratitis micótica y 88% comprendió agricultores o trabajadores
aislaron el hongo en 11 de ellos. En 1970, Jones, de la construcción y en 90% hubo antecedente de
Sexten y Rebell aislaron 38 cultivos en úlceras traumatismo; el agente causal más frecuente fue
corneales micóticas; 29 dependieron de Fusa- Aspergillus. Fusarium es la causa más habitual
rium. En 1975, Zapater, en Argentina, comuni- en Japón, parte sur de Florida, Nigeria, hemis-
có dos casos e hizo una revisión de la literatura ferio occidental, Singapur, Polonia y Argentina.
mundial; señaló 112 casos por Fusarium. En Aspergillus es más prevalente en India y Tailan-
1963, De Buen, en México comunicó las prime- dia. Candida es frecuente en Gran Bretaña y paí-
ras observaciones al respecto. En 1980, Leisen- ses tropicales. En un estudio de niños en India, se
gag y Forster hicieron una revisión muy amplia encontró como factor predisponente el trauma-
en el sur de Florida. En el año 2006 se infor- tismo en 55.3% y contaminación con vegetales
maron en diferentes partes del mundo, especial- en 60.5%; los agentes causales más habituales
mente en Singapur y San Francisco epidemias fueron: especies de Aspergillus (39.5%), Fusa-
de queratitis por Fusarium asociadas al uso de rium (10.7%), Alternaria (10.2%), Curvularia
lentes de contacto. (7.4%) y Penicillium (7%). En Tanzania, se ha
encontrado F. solani en 75% y en más de 80%
Sinonimia en pacientes con síndrome de inmunodeiciencia
adquirida (SIDA).
Queratitis micótica, queratomicosis, úlcera cor-
neal micótica.

118

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Oculomicosis 119

Son factores predisponentes: abuso de anti- Los agentes causales más frecuentes son F.
bióticos e inmunosupresores, uso indiscrimina- solani (50%) y Aspergillus fumigatus (20%), el
do de glucocorticoides y antibióticos tópicos, primero de éstos ha mostrado fuerte patogeni-
utilización de lentes de contacto, insuiciencia cidad para la córnea de conejos. Se ha descrito
de lágrimas, enfermedades corneales, trauma- queratitis polimicrobiana causada por Candida
tismos oculares y glaucoma e incluso diabetes. parapsilosis, C. lusitaniae y Geotrichum candi-
Se ha observado mayor frecuencia durante esta-
ciones secas y frías, meses con vientos seguidos dum.
de periodos de alta precipitación pluvial, así La invasión ocurre tras una abrasión o rotura
como en estaciones lluviosas, calientes y húme-
das. También parece haber relación con las altas del epitelio corneal, que puede ocurrir por trau-
concentraciones de hongos, como Fusarium y matismos debidos a cuerpos extraños, como vege-
Aspergillus en el ambiente y que han sido estu- tales (50%), hojas, ramas o granos, polvo, pelos
diados en épocas de monzón en cultivos de cebo- de animales, remedios populares, como gotas de
llas. Se ha descrito en perros y caballos. leche, de jugos de frutas o vegetales y de aceites;
también por lentes de contacto (roce e hipoxia) y
Etiopatogenia es excepcional por un acto quirúrgico.

Es ocasionada por hongos oportunistas o con- Predispone la presencia de una lesión epite-
taminantes que viven en forma saprofítica en lial, como las que se observan en queratitis por
el suelo y vegetales. Se han descrito más de 40 virus del herpes o por lentes de contacto mal
géneros, y más de 60 especies (cuadro 10-1). adaptados e incluso queratoconjuntivitis prima-
veral. En personas sanas, se aíslan hongos conta-
minantes de córnea y conjuntiva en 2 a 18%; se
ha demostrado que el uso de glucocorticoides y

Cuadro 10-1. Agentes etiológicos más frecuentes en queratitis micótica

Hialinos Fusarium (F. solani, F. oxysporum, F. moniliforme)
Hongos ilamentosos Aspergillus (A. fumigatus, A. lavus, A. niger)
Especie de Acremonium (Cephalosporium)
Especie de Penicillium (P. spinulosum)

Paecilomyces lilacinus
Scedosporium apiospermum (Pseudallescheria boydii)
Especies de Verticillium

Volutella

Cylindrocarpon

Graphium

Gibberella
Zygomycetes (Mucor, Rhizopus)

Exserohilum rostratum

Dematiáceos Curvularia (C. lunata, C. geniculata, C. senegalensis)
Drechslera (Helminthosporium)
Alternaria

Cladosporium

Phialophora

Aureobasidium

Cladorrhinum
Coelomycetes (Botryodiplodia, Collectotrichum)

Hongos levaduriformes Hialinos Candida (C. albicans, C. pseudotropicalis)
Especie de Trichosporon

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120 Sección II Micosis supericiales

la humedad del ambiente estimulan su desarro-
llo, no así la utilización de antibacterianos. Se ha
señalado la infección por virus de la inmunode-
icencia humana (VIH) como un estado predis-
ponente.

Las micosis oculares diferentes a la quera-
titis pueden ser consecuencia de extensión local
de una micosis en tejidos vecinos, como mucor-
micosis rinocerebral, criptococosis del sistema
nervioso central o paracoccidioidomicosis cuta-
neomucosa, o de diseminación hematógena de
una micosis sistémica, como candidosis.

Cuadro clínico Fig. 10-2. Oculomicosis, caso avanzado.

La incubación varía de cinco días a dos meses. zontal en la cámara anterior); después aparece
Suele haber antecedentes de traumatismo ocular una úlcera corneal indolora, lentamente progre-
(ig. 10-1). Por lo general hay fotofobia, dolor o siva y a veces fulminante. Los márgenes de la
inlamación ocular súbitos (ig. 10-2). Con lám- úlcera están ligeramente iniltrados y rodeados
para de hendidura, se observa reacción ocular por líneas que corresponden a los ilamentos
intensa con pliegues en la membrana de Desce- fúngicos, por debajo de la úlcera se observan
met e hipopión (presencia de pus con nivel hori- placas endoteliales blanquecinas; después apa-
recen lesiones satélite.
Úlcera corneal Glucocorticoides,
o antibióticos, o ambos La ulceración o las grandes áreas de la mis-
ma muestra elevación irme por encima de la
Empeoramiento córnea vecina y se aprecia un anillo que separa
la córnea sana de la enferma. Los datos clave en
Raspado corneal Sin diagnóstico el diagnóstico para diferenciar úlceras corneales
(frotis y estudio de otro origen son: evolución asintomática, inil-
Tratamiento tración dura del estroma, hipopión temprano y
micológico) inadecuado lesiones satélites (abscesos en anillo).

Tratamiento CURACIÓN Endoftalmitis Estudio micológico
específico
El examen directo se realiza con hidróxido de
No se reconoce Pérdida del ojo potasio solo o con tinta azul, incluso con negro
micosis de clorazol o solamente con agua destilada. Para
recolectar la muestra se utiliza un hisopo, un
Enucleación asa de alambre o una espátula de Kimura; antes
(sin estudio anatomopatológico) conviene aplicar un anestésico local (clorhidra-
to de tetracaína al 0.5%) y esperar 30 segundos
Fig. 10-1. Evolución natural de la queratomicosis. a varios minutos. El material obtenido de este
(Modiicada de De Buen S, González Almaraz G. Que- raspado corneal puede demostrar las hifas y
ratomicosis. Importancia del raspado corneal para su los conidios, o colorearse con tinción de Gram,
diagnóstico y tratamiento. Gac Méd Mex 1977;113:239- Giemsa, Gridley, Gomori-Grocott o PAS (ácido
244.) peryódico de Schiff) y también observarse con
azul de lactofenol, naranja de acridina, o bien
con blanco de calcolúor en microscopio de luo-
rescencia. La muestra puede recolectarse de la
solución del estuche y lentes de contacto. Tam-

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Oculomicosis 121

bién se utilizan técnicas moleculares como la A
reacción en cadena de la polimerasa (PCR).
B
El cultivo es positivo en más de 50% de las Fig. 10-3. Fusarium, microaleuriosporas y macroaleu-
muestras. Se utiliza medio de Sabouraud a 25°C, riosporas en media luna.
agar sangre a 25 y 37°C, e infusión de cerebro-
corazón a 37°C; han de agregarse antibacterianos, inmunidad, y anticipar el pronóstico de la que-
no se debe usar Actidione, pues inhibe hongos ratoplastia.
oportunistas. El material se obtiene del margen
del párpado o del fondo de saco conjuntival del Datos de laboratorio
ojo afectado y del contralateral; es conveniente
sembrar en líneas o estrías. La lectura se efectúa No hay.
a las 24 a 72 horas de la inoculación, y a veces es
necesario esperar dos a ocho semanas. Diagnóstico diferencial

Debe recordarse que en 2 a 18% de las per- Queratitis bacteriana y viral, úlceras por cuerpos
sonas sanas, se aíslan hongos contaminantes a extraños.
partir de córnea y conjuntiva, principalmente
especies de Penicillium y Candida parapsilo- Complicaciones
sis. El agente causal observado más a menudo
es Fusarium (ig. 10-3). Especies de Fusarium Perforación de córnea e invasión de ojo; la
(Link y Grayn, 1821) originan colonias vellosas endoftalmía puede sobrevenir por inoculación
o algodonosas de crecimiento rápido, de color
blanco con tinte rosado a violeta, sobre todo en
la parte central; este pigmento puede difundirse
en el medio de cultivo. Al examen microscópico,
se observan ilamentos hialinos, tabicados con
conidióforos a veces agrupados en esporodo-
quios (ig. 3-23, cap. 3); hay macroaleuriospo-
ras de 5 a 10 micras por 1 a 3 micras, aisladas
o agrupadas, que son alargadas y fusiformes
(media luna), multitabicadas, con dos a siete
células. Además se encuentran microaleuriospo-
ras y clamidosporas (cap. 31) (ig. 3-22, cap. 3).

No hay modelo animal para queratitis por
Fusarium; se ha probado su patogenicidad en
córnea de conejos.

Datos histopatológicos

El espécimen se obtiene de la córnea (quera-
tectomía parcial) o del ojo enucleado. Se puede
enviar un fragmento para cultivo y otro para el
estudio microscópico. Se observan los elemen-
tos micóticos perpendiculares a la lámina cor-
neal normal, lo mismo que la tendencia de las
hifas a penetrar aparentemente la membrana de
Descemet. Es mejor teñir con PAS, Gomori-
Grocott o Papanicolaou.

La biopsia tiene la ventaja respecto del
estudio microbiológico de evitar la contamina-
ción agregada, bacteriana o micótica; medir la
profundidad de la afección; detectar el grado de

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122 Sección II Micosis supericiales

exógena como consecuencia de traumatismo un procedimiento quirúrgico: desbridamiento,
accidental o quirúrgico, o por vía hematógena criocirugía, queratotomía supericial o, en lámi-
desde otros focos de infección. En inmunodei- na, colgajos de recubrimiento conjuntival, que-
cientes es posible que haya diseminación a siste- ratoplastia penetrante, trasplante de córnea o, en
ma nervioso central. casos graves, enucleación. En la queratoplastia
se usa ciclosporina tópica al 0.5%.
Tratamiento
Pronóstico
No hay un fármaco altamente eicaz, se reco-
miendan antifúngicos oftálmicos cada hora por En general es malo por la poca penetración de
48 a 72 horas, luego cada dos horas si hay mejo- los antimicóticos; cuando hay endoftalmitis pue-
ría y posteriormente cada cuatro horas. En infec- de ser necesaria la enucleación.
ciones por levaduras, se aplica nistatina local,
100 000 a 200 000 U; ésta tiene poca penetra- Bibliografía
ción, por lo que se aconseja combinarla con 5-
luorocitosina tópica y oral. La anfotericina B se Alvarado-Castillo B, Vásquez-Maya L, Tenorio G, Bonifaz
usa localmente al 0.25%; se prepara una solu- A, Rodríguez-Reyes A. Queratitis micótica por Aspergi-
ción en agua destilada estéril con 1 a 1.5 mg/ml llus lavus asociada a uso de lentes de contacto. Rev Med
(anfotericina B, 100 mg y agua estéril, 100 ml); Hosp Gen Mex, 2007;70(1):36-42.
es irritante y causa dolor.
Bernal MD, Acharya NR, Lietman TM et al. Outbreak of
El medicamento más adecuado contra Fusa- Fusarium keratitis in soft contact lens wearers in San
rium y dematiáceos es la natamicina en suspen- Francisco. Arch Ophthalmol, 2006;124:251-253.
sión oftálmica al 5% o la pimaricina si están
disponibles. El fármaco se aplica cada hora, es Bonifaz A. Micología médica básica. México: Méndez-Cer-
poco tóxico pero su penetración es limitada y vantes, 2000:453-460.
no siempre está disponible. Una alternativa es el
miconazol local, útil también contra P. boydii y Chang CW, Ho CK, Chen ZC, et al. Fungi genus and concen-
especies de Paecilomyces. En Aspergillus se usa tration in the air of onion ields and their opportunistic
clotrimazol al 1, que origina cierta toxicidad; el action related to mycotic keratitis. Arch Environ Health,
econazol también es eicaz contra este hongo y 2002;57(4):349-354.
contra Cladosporium y Fusarium, pero es tóxi-
co. El ketoconazol o luconazol en preparados De Buen S, González-Almaraz G. Queratomicosis. Impor-
tópicos al 1 o 0.2% ha mostrado cierta eicacia; tancia del raspado corneal para su diagnóstico y trata-
también se han utilizado bifonazol y oxiconazol. miento. Gac Méd Mex, 1977;113:239-244.
En casos resistentes, se recomienda sulfadiazi-
na de plata en crema o solución al 1%. Algunos Deshpandc SD, Koppikar GV. A study of mycotic keratitis in
agregan por vía sistémica el ketoconazol, 200 a Mumbai. Indian J Pachol Microbiol, 1999;42(1):81-87.
400 mg/día, itraconazol, 100 a 200 mg/día o el
luconazol, 150 a 300 mg semanales o voricona- Khor WB, Aung T, Saw SM, et al. An outbreak of Fusarium
zol 100 mg cada 12 h. keratitis associated with contact lens wear in Singapore.
JAMA, 2006;295:2867-73
Es difícil encontrar disponibles muchos de
los antimicóticos previamente señalados para uso Kumar S, Kant-Mishra N, Shukla PK. Sensitive and rapid
ocular, por lo cual se aconseja usar metilcelulosa polymerase chain reaction based diagnosis of mycotic
como vehículo (p. ej., una tableta de ketoconazol keratitis through single stranded conformation polymor-
200 mg, disuelta en 100 ml de metilcelulosa al phism. Am J Ophthalmol, 2005;140:851-857.
0.5%).
Mino de Kaspar H, Zoulek G, Paredes ME, Alborno R,
Luego de la inactivación del proceso, se Medina D, Centurion de Morinigo M, Ortiz de Fresco
suspenden los antimicóticos y puede practicarse M, Aguero E. Mycotic keratitis in Paraguay. Mycoses,
1991;34(5-6):251-254.

Mselle J. Fungal keratitis as an indicator of HIV infection in
Africa. Trop Doct, 1999;29(3):34.

Panda A, Sharma N, Das G, Kumar N, Satpathy G. Mycotic
keratitis in children: Epidemiologic and microbiologic
evaluation. Cornea, 1997;16(3):295-299.

Parentin F, Liberali T, Perissutti P. Polymicrobial kera-
tomycosis in a three-year-old child. Ocular Immunol
Inlam, 2006;14:129-131

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11

Otomicosis

En 1884, Mayer hizo la primera descripción ra otorrinolaringológica se señala una incidencia
de 9 a 54%. Las otitis externas abarcan 5 a 20% de
de otitis externa micótica en la literatura ale- las consultas otológicas y de éstas son atribuidas
mana. En 1889, Harz y Bezold, en “Micosis a hongos 15 a 20%. En México, se ha informado
óticas humanas de Sichenmann”, comunicaron hasta en 36% de las otitis externas y constituye
el primer aislamiento de Petriellidium boydii 1.14 de cada 100 consultas. La otomicosis afecta
en infecciones del oído. En 1985, Mugliston a individuos de cualquier edad, raza y sexo. Pre-
y O’Donoghue en Inglaterra estudiaron 1 061 domina en adultos jóvenes de 16 a 30 años de
pacientes y encontraron C. albicans en 58% y edad y mayores de 50, especialmente mujeres.
A. niger en 38%; en ese mismo año, en Suecia, No se transmite de una persona a otra. Es favo-
Nielsen encontró C. albicans en 41% y A. niger recida por la humedad y el calor, y quizá con la
en 35% de 297 casos. aplicación de sustancias tópicas y traumatismos
locales. En México, en 65% se debe a cavidades
En México, en el año 2000 Guzmán, Arenas, de mastoidectomía de muro bajo. Predomina en
Abiega, Bross y colaboradores hallaron en 114 climas tropicales y subtropicales y es más infre-
casos, especies de Aspergillus (73%) (A. lavus cuente en climas áridos o fríos. Hay algún predo-
45.8%, A. niger 27.2%) así como Candida (29 minio de C. albicans y C. parapsilosis en países
casos) (24.6%). En 2006 Araiza, Canseco y Boni- desarrollados y fríos, y de mohos como A. niger
faz, en 97 casos demostraron Aspergillus en 64% en países subdesarrollados y cálidos.
(A. lavus, 26%; A. niger, 21%) y Candida 27%.
Etiopatogenia
Sinonimia
Se origina por uno o varios hongos contaminan-
Otitis micótica, infección micótica del oído, tes, los cuales viven como sapróitos en la natu-
miringomicosis. raleza. Se han aislado 48 géneros y por lo menos
61 especies diferentes de hongos del conducto
Deinición auditivo externo de personas sanas: 19 especies
de Aspergillus, seis de Candida, tres de Peni-
Micosis supericial del conducto auditivo exter- cillium, Scopulariopsis brevicaulis, Polypae-
no que se caracteriza por inlamación, descama- cilum, Mucor, Rhizopus, Absidia, Petriellidium
ción, prurito y dolor; es de evolución subaguda o (Sedosporium apiospermum) boydii, Acremo-
crónica y se acompaña de la presencia de masas nium (Cephalosporium), Fusarium, Natrassia
blanquecinas o grisáceas e hipoacusia; ocasiona- mangiferae, Tritirachium oryzae, Geotrichum y
da por mohos principalmente del género Asper- Trichosporon beigelii. Son más frecuentes Asper-
gillus, como A. niger y A. lavus, o levaduras, gillus niger, A. lavus, A. fumigatus, A. terreus,
como especies de Candida. A. nidulans, Candida albicans, C. parapsilopsis
y C. tropicalis.
Datos epidemiológicos
Los hongos se desarrollan sobre una super-
Se desconoce su frecuencia real; en dermatología icie epitelial previamente dañada como conse-
se observan casos esporádicos, pero en la literatu-

123

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