MUSEO DE ARTE MODERNO DE BOGOTÁ MAMBO
LA COLECCIÓN TOMO 2
MUSEO DE ARTE MODERNO DE BOGOTÁ MAMBO
MUSEO DE ARTE MODERNO DE BOGOTÁ MAMBO
LA COLECCIÓN TOMO 2
DIRECCIÓN Y GESTIÓN
DEL PROYECTO
FRANCIA ESCOBAR FIELD
DIRECTORA DEL MUSEO
DE ARTE MODERNO DE BOGOTÀ
GLORIA ZEA
COORDINACIÓN GENERAL
DEL PROYECTO-CURADORA
MARÍA ELVIRA ARDILA
MUSEO DE ARTE MODERNO Auxiliares Administrativos AUTORÍAS Y RECONOCIMIENTOS
DE BOGOTÁ Pablo Galindo
Álvaro Alejandro González Rada Comité editorial MAMBO
Junta Directiva Gloria Zea
Presidente Honorario Servicios Generales Francia Escobar Field (Directora
Belisario Betancur Dioselina Rincón Robayo de Proyecto)
María Elvira Ardila
Mariana Garcés, Ministra de Cultura PRIMERA EDICIÓN 2016 María Alejandra Sáenz García
Giomar Acevedo Gómez Jaime Pulido Cruz
María Consuelo Araújo ©2016 Museo de Arte Moderno Ernesto Monsalve
Jean Claude Bessudo de Bogotá John Castles Gil
Jorge Cárdenas Gutiérrez Derechos reservados
Santiago Cárdenas Arroyo Textos
Francia Escobar Field Colección Museo Gloria Zea
Carlos Eduardo Gutiérrez de Arte Moderno de Bogotá Belisario Betancur
Nohora Haime MAMBO Francia Escobar Field
José Antonio Lloreda Calle 24 N.º 6-00 María Elvira Ardila
Jorge Molina Bogotá, DC, Colombia Eduardo Serrano
Martín Nova Teléfono +57 1 2860466 Jaime Pulido Cruz
Diego Pizano Salazar http://www.mambogota.com
Jorge Ramírez Ocampo Reseñas
Jaime Ruiz Zambrano Libro editado en Colombia Equipo curatorial
Luis Carlos Sarmiento Angulo por Letrarte Editores
Andrés Uribe Crane Investigación de la cronología
Dirección editorial María Elvira Ardila
Directora María Soledad Reyna
Gloria Zea Fotografía
Coordinación editorial Hernán Díaz
Directora actual y corrección de textos Rodrigo Facundo
Claudia Hakim Ginett Alarcón | Editemos John A. Ferrari
Fernando Grisález
Curadora Diseño Danny Méndez
María Elvira Ardila Letrarte Editores Ernesto Monsalve
Óscar Monsalve
Asistente de Curaduría Diagramación Julián Ortega
María Alejandra Sáenz García Tangrama Clemencia Poveda
Juanita Stadlin Julián Velásquez
Retoque digital y preprensa
Departamento de Conservación Final Touch Digital Revisión del registro
y Registro de la colección
Jaime Pulido Cruz ISBN: 978-958-9058-88-6 Jaime Pulido Cruz
Ernesto Monsalve
Departamento de Fotografía Impreso en Colombia María Alejandra Sáenz García
Ernesto Monsalve Printed in Colombia
por Panamericana Formas Agradecimientos
Departamento Financiero e Impresos S.A. Cristina Bacca
Yolanda Paipilla Chaparro María Alejandra Barrios
Todos los derechos reservados. Santiago Bohórquez
Contabilidad Los contenidos de esta publicación Mariana Candela
Rosaura Ospina Q. están protegidos por las leyes Valeria Montaña Bonavides
Farides Corzo y tratados internacionales en ma- Aydeé Moreno Ávila
Katherine Moreno teria de Derecho de Autor. Queda Susana Toro
prohibida la reproducción total o Andrea Tunarrosa
Departamento Comercial parcial de este libro por cualquier Diego Velásquez
Mónica Bayona Parga medio reprográfico analógico o Doris Mayorga
digital, la puesta a disposición
Departamento de Comunicaciones al público o cualquier otra forma A todos los artistas que conforman
Daniel Nieto E. de comunicación al público en esta colección
Mario Alario internet, así como la reproducción
Irene Tafur M. total o parcial en cualquier forma Davivienda
o por cualquier medio electrónico,
Secretarias mecánico, fotocopia, fotografía o Un agradecimiento especial a
Aydeé Moreno Ávila registro audiovisual. Esto incluye Francia Escobar Field
Nancy Estella Henao Rodríguez reproducciones totales o parciales
de textos y fotografías. Las obras artísticas que forman
Montaje parte de la colección del Museo
Héctor Reyes Araque de Arte Moderno de Bogotá son
Héctor Julio Acosta Mendoza presentadas en este libro junto con
Edwin Cardona Gómez la mención de su respectivo autor.
José Over Cruz Rojas
CONTENIDO
PRESENTACIÓN 8
EFRAÍN FORERO FONSECA
EL LIBRO DEL MUSEO DE ARTE MODERNO 10
UN SUEÑO HECHO REALIDAD
FRANCIA ESCOBAR FIELD
ESENCIA Y FUNDAMENTO DE UNA COLECCIÓN DE ARTE 14
MARÍA ELVIRA ARDILA
UNA COLECCIÓN DE TODOS 20
EDUARDO SERRANO
CIEN OBRAS EMBLEMÁTICAS DE LA COLECCIÓN DEL MAMBO 30
COLECCIONES EN LA COLECCIÓN DEL MAMBO 132
CRONOLOGÍA
MUSEO DE ARTE MODERNO DE BOGOTÁ 250
MARÍA ELVIRA ARDILA
PRESENTACIÓN
EFRAÍN FORERO FONSECA
PRESIDENTE, BANCO DAVIVIENDA
Este 2016 Davivienda continúa apoyando el dedicado a promover, avalar, reafirmar y
arte en Colombia a través del patrocinio de exponer el arte en nuestro país.
un proyecto de carácter patrimonial e histó-
rico que da cuenta de la trayectoria del Mu- Este libro constituye un homenaje de la
seo de Arte Moderno de Bogotá (MAMBO) empresa privada al Museo, a sus colabo-
en sus 52 años de existencia: la publicación radores y en especial a su directora Gloria
de dos tomos que evidencian su acervo y Zea, bastión de la cultura y el arte en Co-
registran la historia del arte colombiano, la- lombia. Su desarrollo se llevó a cabo bajo
tinoamericano e internacional a través de la dirección de Francia Escobar Field, quien
sus actividades. estuvo al frente de esta idea editorial.
Desde su fundación el MAMBO ha respal- En este segundo tomo encontramos la
dado a cientos de artistas, quienes en su cronología del Museo desde la llegada a
inmensa generosidad han donado obras Colombia de la crítica argentina Marta Traba
significativas en su trayectoria, las cua- en 1954, hasta la exposición Bogotá: belleza
les documentan conocimientos sensibles, y horror, realizada en el 2015, que muestra
memorias e imaginarios pertenecientes la memoria e incertidumbre de la ciudad.
a cada periodo en particular. Un legado La historia del MAMBO constata una intensa
que brinda un referente para las nuevas movida cultural que data de medio siglo y
generaciones. acentúa el boom del arte moderno en nues-
tro país. A su vez, el Museo destaca sus cien
El libro da certeza de las piezas que hacen obras emblemáticas y señala cuarenta y tres
parte de la Colección. Estimula la creación colecciones o capítulos en su Colección.
de guiones curatoriales y sirve como un
documento de consulta e investigación. Realmente, es un gusto para Davivienda
No solo se visibilizan las obras, también presentar el libro de la Colección del Museo
el recorrido de una Institución que se ha de Arte Moderno de Bogotá.
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EL LIBRO DEL MUSEO DE ARTE MODERNO
UN SUEÑO HECHO REALIDAD
FRANCIA ESCOBAR FIELD
DIRECTORA DEL PROYECTO
El registro del febril acontecer del arte que percepciones, conceptos y tendencias. Vi-
asoma en estas páginas nos tomó cuatro siones y sentires prodigiosos amparados
años de forja y curaduría, enlazando en en la idea de Marta Traba acerca de ir hacia
ellas la segunda mitad del siglo XX con las “nuevos conceptos de estilo y hacia nue-
actuales décadas en marcha del XXI. Se tra- vos significados”.
ta de un largo y fecundo periplo, imborrable
entre nosotros. El edificio, que liberó al Museo de su trashu-
mancia por albergues inciertos, dotó a las
El Museo se gestó desde la entraña nacio- obras de un espacio propio, una residencia
nal buscando unas condiciones propias en la tierra. La gran colección de arte que
para existir y acogiendo los jóvenes lengua- alberga pudo navegar con nave propia y
jes personales de una generación que po- portar, de una parte, su historia implícita,
dríamos llamar heroica, las manifestaciones y de otra crear un testimonio explícito de
estéticas y vitales de un notable núcleo de lo que los colombianos somos capaces
artistas que acompañaron la aventura inicial de erigir como referente válido de nuestra
de errancia por varios sitios temporales de creatividad contemporánea.
la ciudad.
La vocación universal del MAMBO ha sido
Cuando pudo asentarse en la sede definiti- una razón de ser desde sus inicios. Y el
va, treinta años atrás y gracias al quehacer pensar que Colombia, más allá de su pro-
infatigable y empecinado de Gloria Zea, se pia geografía, le pertenece al mundo, es lo
logró levantar el edificio que hoy alberga el que en buena forma puede seguirse al abrir
Museo. En él se aglutinó gradualmente un este libro.
acervo importante de nuestra sensibilidad y
se puso en el mapa continental la jerarquía Valga señalar que dicha vocación se ha ges-
de nuestros creadores y el valor que el país tado con gran responsabilidad social, y que
le ha dado a las artes. el espíritu filantrópico del Banco Davivien-
da siempre ha querido estimular la historia
La edificación se alzó reuniendo sus ladri- colectiva en torno a las artes. Considero
llos de manera colectiva, bajo el magisterio inaplazable y necesaria la gestión editorial
arquitectónico de Rogelio Salmona. Cinco en el orden estético y pedagógico. Gracias
mil y más metros cuadrados han sido desde a estos móviles podría decir que este es
entonces los testigos de un sin número de para mí un sueño realizado.
exposiciones memorables.
Ciertamente es esta una labor conjunta que
Poco a poco, con rigor y paciencia se con- sin duda refresca el anhelo de varias gene-
siguió reunir una colección invaluable en raciones coexistentes en este inventario.
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Es un esfuerzo que supera el olvido y por lo Agradezco, en fin, el esfuerzo mancomu-
tanto siembra memoria. nado del equipo de trabajo dispuesto para
este volumen, la labor editorial de María
Va mi entrañable reconocimiento para el Soledad Reyna y la idoneidad de todo un
notable número de artistas representados. grupo profesional dedicado con excelencia
Ellos originan y sostienen de manera creati- a materializar un propósito de largo aliento.
va el seguro destino de esta institución sig-
nada por la labor incansable de Gloria Zea Con gran satisfacción entrego esta obra,
durante casi cinco décadas. esta muestra del acervo del MAMBO, una
selección imprescindible de su colección.
El presente proyecto, este suceso estético
aglutinado en estas páginas, se ha cumplido Es esta una forma de ampliar los muros del
con el aporte esencial de María Elvira Ardila, Museo trasladándolos a un libro impreso en
curadora a cargo de la colección, de Ernesto papel, pero también impreso en la memo-
Monsalve, fotógrafo de planta, de Jaime Pu- ria. Se trata además de manifestar nuestro
lido, director de conservación y, por supues- respeto por un público que durante tantas
to, con la colaboración de todo el talento décadas se ha formado en el amor a las ar-
humano que reúne la institución. tes y su historia.
Los maestros Alejandro Obregón, Enrique Grau, Guillermo Wiedemann, Eduardo Ramírez Villamizar,
Fernando Botero y Armando Villegas retratados por Hernán Díaz (detalle), 1963.
Colección Museo de Arte Moderno de Bogotá.
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ESENCIA Y FUNDAMENTO
DE UNA COLECCIÓN DE ARTE
MARÍA ELVIRA ARDILA
CURADORA DEL MUSEO DE ARTE MODERNO DE BOGOTÁ
Cuando inicié mi actividad como Curadora significado un diálogo entre las sensibilida-
del MAMBO en el 2003 mi interés por la Co- des del legado de cada uno de los artistas
lección giró en torno a la pregunta: ¿cuál es que la conforman.
la esencia y el fundamento de esta Colec-
ción? Intentando generar una respuesta re- Entre estas muestras podríamos citar algu-
visé el gran acervo con el que me enfrentaba nas de gran relevancia, como: Lo erótico y lo
a través de las listas de inventario y el vasto místico, exposición que conjugó las obras de
registro de las obras. Sin embargo, este aná- David Manzur, Luis Caballero y Juan Anto-
lisis no me permitió entender la esencia que nio Roda; Escultura geométrica y abstracta;
deseaba encontrar. Gráfica política colombiana; Consolidación
del arte moderno en Colombia; Paisaje en la
Con la interrogante aún vigente, realicé un Colección, Academia y ruptura; Pintura in-
viaje de estudios sobre Museografía en di- ternacional y gráfica internacional; El dibujo
ferentes museos de Brasil. Particularmente en Grau; Homenaje a Carlos Rojas; Colec-
me interesó el Museo de Arte Moderno de ciones en la Colección; Premios de la Bienal
São Paulo, donde pude indagar sobre la de Arte de Bogotá. Entre otras exposicio-
importancia de una colección y lo que se nes de Carlos Rojas, Edgar Negret, Eduardo
puede desplegar de ella: las historias esta- Ramírez Villamizar, Grabados de Juan Anto-
blecidas y las no oficiales, la investigación nio Roda y Retratistas en la Colección. Así
de un periodo histórico en particular, los mismo conmemoramos la actividad conti-
alcances estéticos, la conservación, circula- nua del Museo con una exposición titulada
ción y otros aspectos importantes. A mi re- La Colección: 50 años en cocuraduría con
greso traje un libro inventario y la decisión John Castles. La conceptualización de esta
firme de visibilizar ante el medio artístico y muestra comprende una serie de momentos
el público general la Colección del Museo. significativos en la historia del Museo, resal-
Este libro, y lo aprendido en aquel curso, tando obras que hacen parte de aconteci-
me dio la primera pauta para planear una mientos históricos en el devenir del Arte y
gestión técnica y metódica con la Colec- del Museo. La estructura de la muestra tuvo
ción, la cual encierra prácticas de todo tipo: las siguientes categorías: Academia, Paisaje,
desde éticas y estéticas hasta jurídicas. Momento nacionalista de nuestra historia;
Antología de la historia de la fotografía en
El planteamiento de la Colección contempló nuestro país, Grabado internacional, Obras
también la ejecución de diferentes guiones fundacionales del Museo, Consolidación del
curatoriales para tejer exposiciones. Duran- arte moderno, Dibujo y fotografía contem-
te estos 12 años como curadora la labor de poránea y los Premios de las Bienales de
producir estos guiones ha sido una prácti- Bogotá hasta los años 90. La más reciente
ca persistente y constante que también ha exhibición, en el 2014, producto de nuestro
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acervo fue In memoriam, un homenaje a de donaciones corresponden a los artistas
los artistas colombianos fallecidos entre el que firmaron las Actas mencionadas, y que
2003 y el 2014. hicieron su obsequio para constituir y ali-
mentar el Museo. Entre estas obras funda-
La segunda parte del trabajo para hallar la cionales tenemos: Barequera de Pedro Nel
esencia del patrimonio de obras está basa- Gómez, Mujeres junto al mar de Luis Alber-
da en la relación histórica entre la evolución to Acuña, Fuga y muerte del alcatraz de
de la Colección y el desarrollo del Museo, lo Alejandro Obregón, Lucha de insectos
cual implicó formular una cronología minu- de Lucy Tejada, Meditación, collage de Gui-
ciosa año por año. Una de las claves de la llermo Wiedemann, Radiografía de lo in-
Colección es la convergencia entre las do- visible de Nirma Zárate y Abstracción de
naciones de los artistas, los momentos his- Álvaro Herrán.
tóricos del Museo y las exposiciones que se
llevan a cabo. La primera exposición del Museo fue Tum-
bas de Juan Antonio Roda, inaugurada el
En la elaboración de la cronología encon- 31 de octubre de 1963 en una sede provisio-
tramos obras que son el núcleo de momen- nal: un local de una sola sala, situado en la
tos determinantes del arte moderno, como carrera 7 N.° 23-61. Con esta muestra Roda
la ruptura entre la academia y la tradición, dona la Tumba N.° 11 (Felipe II). Esta exposi-
el paso de la mímesis de la realidad hacia ción ilustra fielmente el ideal de Marta Tra-
la libertad conceptual y formal, la imple- ba: por un lado un lugar que acogiera el arte
mentación de nuevos lenguajes y experi- moderno en Colombia y por el otro una Co-
mentaciones plásticas, y la apertura de las lección que se nutriera de las donaciones.
prácticas a un público más amplio. El Museo cumplió la misión de impulsar el
cambio y las nuevas experiencias de la ge-
Cuando Marta Traba llega de Europa plantea neración emergente. Además, definió una
su ideal de un Museo de arte moderno me- posición didáctica, ya que por medio de las
diante la creación de una entidad museís- conferencias, visitas guiadas y proyección
tica: “sabía qué quería hacer con el museo, de audiovisuales de arte se abrieron distin-
prefería el modelo de los museos nortea- tos caminos para que el público tuviera ma-
mericanos frente a los europeos. Adoraba yor acceso al arte y participación dentro de
los llamados ‘museos dinámicos’ genera- la Institución.
dores de acciones y reconocimiento popu-
lar, antes que los ‘museos estáticos’”.1 Traba Con las primeras exposiciones que se llevan
propone un cambio conceptual: pasar de la a cabo en esta etapa se amplía la Colección:
solemnidad del museo como institución de La mujer en faja de Carlos Rojas, Nuestra
preservación artística, al dinamismo y vida Señora de Fátima de Fernando Botero y
de un recinto donde se cruzan las discipli- Clitemnestra de Feliza Bursztyn, cuyas do-
nas y el público. naciones corresponden a las exposiciones
de estos artistas en el Museo.
Mientras que el Acta de Fundación del
Museo se firmó el 27 de julio de 1955 en Para el año 1965, la institución acepta el ofre-
el despacho del Ministro de Educación cimiento de la Universidad Nacional para su
Nacional, Aurelio Caicedo, bajo la presi- funcionamiento dentro del campus. En este
dencia del general Rojas Pinilla, el Acta de momento la Colección ascendía a 65 obras.
Constitución se resolvió el 20 de noviembre Continúa la actividad en la Universidad has-
de 1962, día en que se nombra a Marta Tra- ta el 3 de junio de 1970, cuando se produ-
ba como Directora. Inicialmente, sin sede, ce un acto de protesta que deja los vidrios
el Museo comenzó sus actividades en fe- del Museo rotos y a las obras sin seguridad.
brero de 1963. Es preciso subrayar que las La nueva Directora, Gloria Zea, retira las
primeras obras que aparecen en el Registro 80 obras de la Colección. Entre las nuevas
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donaciones aparecen el Óleo N.° 6 de Fanny Hasta ese momento el Museo contaba con
Sanín, Figuras de Luis Caballero, un óleo so- 160 obras. Hay que subrayar que hoy en día
bre papel, y Composición de María Thereza la conformación de la Colección de arte co-
Negreiros, que había ganado el premio de lombiano es posible gracias al entusiasmo
pintura en el XIV Salón Nacional de Artistas y a la generosidad de los artistas, quienes
de 1962. Todas estas piezas fueron trasla- donan sus obras, pues el Museo no cuenta
dadas a un depósito de Andrés Uribe Cam- con presupuesto para adquisiciones.
puzano, quien se convirtió en mecenas del
Museo por más de una década. Entre 1975 y 1984 se llevó a cabo el Salón
Atenas gracias al apoyo de los directivos
En 1971 se inaugura la primera retrospectiva de Atenas Publicidad: Alberto Casas San-
de Andrés de Santa María, un artista de poca tamaría y Eduardo Vargas Gracia. Este cer-
visibilidad para el arte moderno en ese mo- tamen invitó cada año un máximo de diez
mento, esta exposición exaltó su importancia artistas con una edad límite de 30 años; no
y sus aportes al campo artístico colombia- otorgó premios, pero en cambio concedió
no. Cinco años después, el 28 de mayo de una bolsa de trabajo y como intercambio
1976, Isabel Santa María de Beaupré, hija del los artistas donaban sus obras. Por ejemplo,
maestro, legó al Museo las pinturas de Las en 1975 ingresan: Paisaje de Antonio Barre-
segadoras y El Río. En esta misma fecha el ra, Atenas de Miguel Ángel Rojas y Dibujo
Museo adquirió por una compra a crédito la N.° 21 de Mariana Varela. Durante el II Ate-
obra El retrato de adolescente. En esta épo- nas en 1976, se incorporaron las obras: As-
ca hubo otras exposiciones de donde salie- pas de John Castles, Sombra de Margarita
ron obras que acrecentaron la Colección: la Gutiérrez, Un Solitario en plenitud de Luis
escultura Acoplamiento de Edgar Negret, Hernando Giraldo, Silla de Ramiro Gómez,
la pintura Ascensión de Omar Rayo, piezas Capitolio de Gustavo Zalamea y La concen-
que hacían parte de las muestras que se lle- tración de Elsa Zambrano. El III y IV Salón
varon a cabo en el segundo emplazamiento, Atenas fueron la puerta de integración para
en el edificio de Bavaria y que fueron dona- obras como Perfil de sensación de Dennis
das por los artistas. Echavarría y Sírvase usted de Fabio Gon-
zález, el video Flamenco experimental de
El segundo piso del Planetario Distrital, an- Rodrigo Castaño, una pintura de Rafael
tigua ubicación de la Galería Santa Fe, se Echeverri, y las fotografías tituladas Cables
convirtió en 1971, en la tercera sede del Mu- de Jorge Ortiz.
seo, que se inauguró con la exhibición de
Auguste Rodin, traída del Museo Rodin en Con el movimiento del realismo en los
París. Mientras que la Institución funcionó años 70 algunos artistas hicieron uso de
en el Planetario ingresaron a la Colección los primeros planos fotográficos para pro-
las obras Modular rojo y Cuatro módulos poner una mirada propia y concentrada
de Eduardo Ramírez Villamizar; Natura- en la ciudad y en lo cotidiano, ubicando
leza casi muerta y Naturaleza sui generis su obra entre la ilusión y la realidad. Pa-
de Beatriz González; Pintura anecdótica de radójicamente, mientras algunos pintores
Luis Caballero; dos Autorretratos de Juan y dibujantes asociaron su trabajo al hipe-
Cárdenas, Galatea N.° 3 y N.° 4; y la Adi- rrealismo, otros artistas por medio de la
vina de Enrique Grau; Elementos para un fotografía buscaron registrar el tiempo a
símbolo y Signo levitante de Manuel Her- través de secuencias de acontecimientos
nández; Ventana oscura de Ana Mercedes efímeros o valiéndose de medios y técnicas
Hoyos; Tarjeta estuche en memoria de Brian no convencionales para indagar sobre una
Jones, Paisaje iluminado y Grabados popu- visión no-fotográfica de la realidad. Dentro
lares de Álvaro Barrios; así como Ingeniería de este contexto se incorporaron donacio-
de la visión y la serie Limitaciones de Car- nes que planteaban un acercamiento a la
los Rojas. imagen fotográfica desde procedimientos
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no fotográficos: los grabados de Miguel de Bibiana Vélez; El Nuevo Clasicismo II,
Ángel Rojas, los dibujos de Mariana Varela, obra de Danilo Dueñas; y Atrio y nave cen-
Ever Astudillo, Luis Caballero, Santiago Cár- tral de José Alejandro Restrepo, entre otras.
denas y la pintura de Saturnino Ramírez,
entre otros. Estos creadores proponen un En el transcurso del proceso artístico de
nuevo acercamiento a la imagen a través del Carlos Rojas, el artista hizo una selección
dibujo como medio autónomo, develando minuciosa y refinada de 18 obras significa-
reflexiones desde la identidad, lo urbano, la tivas de sus diferentes momentos, que co-
sexualidad y lo político. rresponden a sus trabajos entre 1965 y 1996.
Cuando el Museo se trasladó a su actual El archivo fotográfico de Juan Nepomuceno
edificio, diseñado por el arquitecto Roge- Gómez, retratista cucuteño de comien-
lio Salmona, la Colección ascendía a 785 zos del siglo XX, fue adquirido por el Mu-
obras. El 25 de abril de 1979 se inauguró la seo en colaboración con la Fundación para
primera etapa del Museo de Arte Moderno La Conservación y Restauración del Patri-
de Bogotá con una selección de obras de monio Cultural del Banco de la República.
la Colección en la Sala Marta Traba, como Este archivo contiene más de 39.000 ne-
un homenaje a la crítica de nacionalidad gativos originales en vidrio, en acetato y
argentina. muchas copias sobre papel, las cuales aún
se encuentran en proceso de registro, clasi-
La Colección continuó creciendo paralela- ficación y estudio.
mente a la exposiciones y donaciones de
varios artistas. Tal es el caso de Lorenzo La donación del maestro Eduardo Ramírez
Jaramillo con su obra Caras, de Jim Amaral Villamizar se da por su participación en ex-
con las pinturas Flor, Frutos de duelo N.° 10, posiciones, y antes de su muerte contempla
Signo-Memoria de Manuel Hernández y dentro de su testamento cinco esculturas
Rostros y pájaros de Leopoldo Richter. Así que vienen a sumarse a los modulares, a la
mismo, este fue un punto en el que em- Torre de Machu Pichu, que él mismo obse-
pezaron a ingresar Colecciones de obras quió en el marco de su retrospectiva rea-
como las carpetas de grabado AGPA con lizada en el 2004. Igualmente, Germán y
piezas de 25 artistas. Consuelo Moure, sobrinos de Ramírez Vi-
llamizar, traspasaron 15 de sus obras tem-
El Salón Atenas se retoma en la actual sede y pranas. En este mismo año, Jim Amaral
con él llegan: Bocagrande I de Alicia Barney, obsequia 8 dibujos y dos esculturas. A tra-
Aéreo de Álvaro Diego Gómez y Colombia- vés de la historiadora de arte Lilia Gallo de
nisco del Grupo de Arquitectos de Medellín. Bravo el Museo recibe una selección de obra
En 1988 la I Bienal de Bogotá viene a re- gráfica que incluye piezas de Diego Arango,
emplazar al Salón Atenas. Este certamen Nirma Zárate, Umberto Giangrandi y Carlos
otorgó premios de adquisición hasta su VII Granada. Rafael Moure, dueño de los dere-
versión. Cabe destacar que las tres últimas chos patrimoniales de Hernán Díaz, cede una
bienales cambiaron su concepción de pre- serie de fotografías que retratan a los crea-
mios, por la figura de bolsas de trabajo para dores que consolidaron el arte moderno en
los participantes. Colombia, luego de presentar la retrospec-
tiva del fotógrafo.
Tanto ganadores como los que tomaron
parte de la Bienal donaron sus obras y se in- En los últimos años el legado del Museo se
tegraron a la Colección: Bosque recogido de ha acrecentado con donaciones de artis-
Juan Luis Mesa; Dolores y Remedios, Corona tas: Luis Fernando Peláez, Francisco Fer-
para una princesa Chibcha de María Fernan- nández, Gabriel Silva, Constanza Aguirre,
da Cardoso; Atlántica I de Consuelo Gómez; Ofelia Rodríguez, Diego Mazuera, Clau-
La Anunciación de Luis Luna; Anunciación dia Hakim, Fernando Cruz, Ana Mercedes
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Hoyos, Cristo Hoyos, Santiago Harker, afirmar los amplios valores que nos permite
Elsa Zambrano, Franklin Aguirre y Rodri- ser el Museo de Arte Moderno de Bogotá.
go Echeverri. La familia Trujillo Dávila legó
Pescadores de Sergio Trujillo Magnenat, un Quiero agradecer especialmente a Glo-
dibujo preparatorio para el mural del Caru- ria Zea por sortear la incertidumbre del
lla de la Soledad y otros cuatro dibujos. día a día donde el arte y la cultura luchan
por emerger y permanecer. A Francia Es-
Los artistas Catalina Mejía, Rodrigo Facun- cobar Field, quien se interesó desde el
do, Gustavo Vejarano, Diego Mazuera, los inicio en este proyecto, por su voluntad,
fotógrafos Ramón Giovanni y Fernando gestión y optimismo. Al Banco Davivienda
Cano también obsequian algunas obras. por la financiación de la publicación. A to-
Destaca el donativo de Ruven Afanador, dos y cada uno de los artistas que hacen
toda su exposición presentada en el Museo parte de la Colección. A Jaime Pulido, el
en el 2011, Yo seré tu espejo, 80 retratos, cancerbero de la Colección, de extraordi-
exhibición que hoy itinera por los diferentes naria memoria, quien siempre me ha per-
museos del país. Y una de las más recien- mitido acceder al depósito para todos
tes cesiones es la obra N.N. de Juan Manuel los procesos expositivos e investigativos.
Echavarría, trabajo que revela una historia A Sebastián van den Berghe por seguir-
acerca de la violencia de nuestro país. me la “caña” de realizar este proyecto.
A las cuatro “A”, más que asistentes, alter
El Museo ha creado diálogos entre su Co- egos del día a día: gracias por su sabidu-
lección y su público. Han sido 51 años en ría y amistad. Son ellas: Anita Díaz, Ama-
los que su propósito central ha consistido lia Leal, Andrea Chaves y Alejandra Sáenz.
en difundir el arte y su legado. Sin lugar a Alejandra se comprometió de la A a la Z,
dudas, con la Colección podemos recorrer con esmero, paciencia y rigurosidad a revi-
algunos instantes de nuestra historia, en- vir e investigar uno a uno los registros del
contrar obras emblemáticas, y otras que inventario, que se encontraba inacabado e
nos interpelan para generar nuevos recorri- impreciso. A Ernesto Monsalve por no decir
dos. Así, el tercer paso en la búsqueda de nunca un “no”: ¿cuántas fotos ha tomado
la esencia de la Colección implicó hacer un Ernesto de la Colección hasta el día de hoy?
tejido que da forma a un cuerpo sensible, A Susana Toro y David Guarnizo por toda la
un tejido hecho de conexiones de sentido, ayuda, por las charlas míticas y filosóficas.
con el que habitamos, permitiendo articular A John Castles por su vasto conocimiento,
el acervo, la historia del Museo, cientos de buen humor y por precisarnos las dudas de
narraciones de cada artista y de cada obra. la Colección. A Sol Reyna y a Ginett Alarcón
por los cronogramas a seguir y, por supues-
La Colección se despliega hoy ante noso- to, a la escucha de Hélene Le Drogou. Y por
tros, y de aquí en adelante de seguro sur- último a Jurek y Cedric Kuklinski por existir.
girán otros pliegues. Hemos señalado 43
Colecciones en la Colección, 100 obras em- Notas
blemáticas y un registro preciso de todas
las piezas. Esto hace que la Colección esté a 1 Verlichak, Victoria, Marta Traba una terquedad
disposición del público; y que hoy podamos furibunda, Untref, 2003
19
UNA COLECCIÓN DE TODOS
EDUARDO SERRANO
CURADOR Y CRÍTICO DE ARTE
Cuando empecé a trabajar en el Museo de la sede provisional del Museo y de que la
Arte Moderno de Bogotá, entre 1971 y 1974, Universidad no podía reemplazarlos inme-
fue de manera irregular (puesto que me diatamente ni garantizar la seguridad de las
desempeñaba en simultáneo como Direc- obras que allí se encontraban, la Directora,
tor de la Galería Belarca), y posteriormente con la ayuda de los doctores Andrés Uribe
como su primer Curador, cargo que asumí Campuzano, Andrés Uribe Crane, Ramón
en 1974, ya era consciente, al igual que lo de la Torre y otros amigos de la institución,
era Gloria Zea, Directora de la institución, sacó las ochenta obras que en ese momen-
de que la Colección representaba el núcleo to conformaban la colección por encima de
de una entidad de su tipo y que con ella se la pared posterior del edificio (mientras al
entrelazan algunas de las principales fun- frente del mismo se desarrollaba un violen-
ciones de un museo tales como investigar, to encuentro entre los estudiantes y la poli-
preservar, interpretar y exhibir las obras cía) trasladándolas en camiones a un lugar
de arte o cualquier tipo de elemento cuya seguro… Posteriormente serían albergadas
importancia se quiera dilucidar para el pre- en la tercera sede provisional de la enti-
sente o para la historia. Conscientes igual- dad en el edificio conocido entonces como
mente de que una colección museológica “Bavaria” en la carrera 10 N.° 27-91, donde
debe propiciar un disfrute visual, despertar el Museo llevó a cabo resonantes exposi-
curiosidad, impulsar a reflexiones y trans- ciones y donde permanecerían hasta 1971,
mitir conocimientos, nos propusimos desde cuando serían trasladadas a la tercera sede
el primer momento otorgarle coherencia e de la institución en el Planetario Distrital.2
incrementar la incipiente Colección con que
contaba la entidad, la cual sumaba enton- En la posición de curador, tanto de las ex-
ces 29 obras de artistas colombianos y 36 posiciones como de la Colección, enten-
de artistas de otros países, todas produci- día claramente que el acervo del museo
das en los años sesenta.1 no debía considerarse como un material
inerte, como un simple legado de tiempos
Estas obras, que habían sido oportunamente idos, sino que debía tratarse como un or-
reunidas entre 1962 y 1969 por Marta Traba, ganismo vivo, dinámico, y en consecuencia
primera Directora del Museo, fueron trasla- enriquecerse, explorarse y prestarse para
dadas de la sede provisional de la carrera 7 ser organizada de maneras distintas de
N.° 23-61 a la Facultad de Artes de la Uni- acuerdo con las necesidades de diferentes
versidad Nacional, de donde salieron, pue- narrativas.
de decirse que de modo subrepticio dadas
las revueltas que tenían lugar en 1969 en Con estas ideas en mente y de acuerdo con
ese centro docente: Ante el anuncio de que la Directora del Museo, quien no solo se-
la noche del 3 de mayo de 1970 habían que- cundó generosamente mis iniciativas si-
dado totalmente destruidos los vidrios de no que coincidía por completo con ellas,
21
nos propusimos comenzar por reunir un incrementar los conocimientos artísticos
patrimonio representativo del arte moder- del público en general.
no de Colombia, y en lo posible también
del arte moderno internacional. Nos pare- Es conveniente aclarar que entendíamos
cía que ese propósito concordaba con los por arte moderno el producido con una
objetivos de un museo denominado pre- sensibilidad y ánimo experimental, con
cisamente “de arte moderno”, y que dado el deseo de encontrar nuevos puntos de
nuestro común interés en las expresiones vista, nuevas ideas, materiales y funcio-
artísticas contemporáneas, representaba nes, en oposición al arte académico que
una aventura no solo congruente, sino po- representaba la tradición y cuyo principal
sible y emocionante. objetivo era la imitación de la naturaleza.
Y encontramos que esa actitud se inicia-
Este propósito implicaba extender la nacien- ba en Colombia con la obra de Andrés de
te Colección del Museo en dos direcciones: Santa María, expuesta por gestión de Glo-
hacia la historia, es decir, hacia el pasado, ria Zea, después de más de veinte años,
y por supuesto, también hacia el presente. precisamente, en el MAM (sigla con la cual
Aunque el arte es por naturaleza imprede- se conocía por esos años al Museo de Arte
cible, de todas maneras había que intentar Moderno de Bogotá). Algunos pintores de
también vislumbrar o percibir el futuro es- paisajes, alumnos de Santa María, al igual
tando atentos a cualquier indicio de cam- que varios artistas del movimiento Bachué,
bio en sus propósitos, en sus valores, en sus en particular Luis Alberto Acuña y sobre
ejecutorias o en su evaluación, y tomando todo pintores como Marco Ospina, Igna-
en cuenta las apreciaciones de críticos, cio Gómez Jaramillo, Pedro Nel Gómez y
historiadores, museólogos y en general de Alipio Jaramillo continuaban patentizando
profesionales o de muchas personas inte- por una u otra vía y de manera más o me-
resadas en la expresión artística. En un pri- nos explícita, intenciones que los alejaban
mer momento la prioridad era de carácter de los más ortodoxos propósitos del arte
cronológico en el sentido de tratar de com- académico.
plementar las ausencias que, de acuerdo
con nuestro entender del arte moderno, no Entendíamos también que la Colección de
permitían ilustrar su desenvolvimiento en el un museo se diferencia radicalmente de las
país ni dilucidar las diferentes búsquedas y colecciones privadas donde, según algunos
prioridades en las distintas épocas a partir autores, priman designios como: obtener
de finales del siglo XIX, las cuales habían placer estético, producir ganancias eco-
conducido hacia la aceptación y asenta- nómicas, proyectar una imagen de buen
miento de sus premisas vanguardistas e gusto e inteligencia, reiterar o reclamar po-
innovadoras. sición social, y también, desde luego, “la es-
peranza de que la calidad y consistencia de
Simultáneamente nos interesaba aumen- las piezas adquiridas pueda algún día con-
tar la representación de los artistas in- vertirse en un todo bello y homogéneo”.3
ternacionales y en especial de Améri- El irreprimible deseo acumulativo que refle-
ca Latina, con la idea de enriquecer el ja explícitas las prioridades de la sociedad
patrimonio artístico de la entidad y del de consumo y por ende del capitalismo, se
país, así como permitir comparaciones cuenta también, sin duda, entre las motiva-
aclaratorias de las prelaciones y consi- ciones de algunas de las colecciones priva-
deraciones compartidas, o por el conta- das de arte moderno, y sobre todo, de arte
rio, de las circunstancias particulares de contemporáneo. En la colección de un mu-
cada país y de cada artista; es decir, para seo, por el contrario, lo fundamental era y
proveer un contexto plástico válido pa- sigue siendo, reflejar el carácter de los tiem-
ra analizar tanto sus obras como las obras pos, transmitir sus prelaciones, sus valores,
de los artistas nacionales, así como para sus convicciones tanto artísticas como
22
humanas y sociales, ilustrar la historia, su- momento fundacional de la República y que
ministrar información, iluminar las mentes y había sido motor de logros de gran impor-
estimular la creatividad. tancia, ofreciendo pábulo de esta manera al
trabajo de jóvenes artistas que habían recu-
Ya habíamos acordado que la labor expo- rrido a la plástica como plataforma creativa
sitiva del Museo se concretara en cuatro ti- para la expresión de sus convicciones ideo-
pos de exposiciones tanto nacionales como lógicas. Paisaje, en cambio, exploraba hasta
internacionales: retrospectivas de grandes dónde el medio ambiente había influencia-
maestros, exposiciones individuales de ar- do la expresión artística nacional, propósito
tistas en plena actividad creativa, expo- que se concretaría más adelante en una in-
siciones colectivas que ilustraran acerca vestigación que permitiría reconocer el pri-
de algún postulado curatorial que podía mer movimiento suficientemente unificado
ser de tipo histórico, técnico o temático, en sus miras en la historia del arte del país:
y exposiciones colectivas para presentar los La Escuela de la Sabana. Estas exposicio-
trabajos de artistas jóvenes que empezaran nes fueron precursoras en el país porque
a sobresalir. Y como la ausencia de recursos reunieron trabajos de varios museos en una
obligaba a la institución a pedir en dona- sola muestra y resultaron eventos propicios
ción las obras de la Colección, optamos por para apelar a la generosidad de los artistas
irlas solicitando a aquellos artistas que se con destino a la Colección.
iban exponiendo como una especie de re-
tribución por el respaldo que significaba Hasta ese momento, la primera mitad de
exponer en el entonces MAM. los años setenta, el acervo del MAM esta-
ba enfocado en la pintura, escultura, dibu-
De esta forma ingresaron a la Colección un jo y grabado en sus diferentes variantes.
buen número de piezas que, además de Pero al darse curso al Salón Atenas, evento
permitirnos un recuento más completo del que contaba en sus parámetros con la do-
desarrollo del arte nacional, nos impulsaron nación al Museo de una obra de cada uno
a buscar los orígenes de sus inquietudes de los participantes, todos menores de 31
plásticas redundando casi de inmediato en años, la Colección hubo de abrirse para in-
dos exposiciones antológicas: Arte y política cluir prácticas que hoy se identifican más
(1974), y Paisaje 1970-1975, las cuales consti- con tendencias posmodernas que con el
tuyeron incipientes pero válidos intentos de arte moderno, tales como la fotografía, la
hilar visualmente la historia de la expresión instalación, la performance, los objetos y
plástica en el país y de comprobar la repre- el video, al igual que trabajos presentados
sentación en la Colección de los artistas en espacios públicos y la documentación
que habían desempeñado un papel prepon- de obras efímeras y de prácticas artísti-
derante en estas áreas.4 No sobra precisar cas inéditas a cuyo registro y compilación
que desde hacía algún tiempo la historia del contribuyó igualmente la celebración de
arte nacional se presentaba y discutía, no exposiciones, ahora sí individuales, de jó-
solo como un hecho reciente con algunos venes artistas en la Sala de Proyectos.5 El
precursores aislados y sin ninguna conca- Salón Atenas fue auspiciado por la firma
tenación de unos con otros, sino que algu- Atenas Publicidad, dirigida entonces por
nos periodos se ignoraban olímpicamente Alberto Casas Santamaría y Eduardo Var-
o se intentaban desaparecer de la narración gas Gracia y puede afirmarse que con este
de acuerdo con las preferencias de quien la certamen se inicia lo que se conoce en
tuviera a su cargo. Colombia como arte contemporáneo.
Arte y política buscaba demostrar que la Durante la permanencia del Museo en el
política, cuya validez temática se cuestio- Planetario Distrital se continuó con la la-
naba con insistencia, no era nueva en el arte bor (bastante engorrosa, pero por un fin
nacional sino que se había iniciado desde el que justificaba estos medios) de solicitar
23
obras a los artistas o a sus familias, cuando y argumentos que, en la dialéctica propia
aquellos habían fallecido, consiguiendo de del modernismo, iban aflorando de conti-
esta manera algunos trabajos sobresalien- nuo.8 Con obras como las de Pablo Picasso,
tes para la Colección. También hubo, por Joseph Beuys y Andy Warhol, para citar
supuesto, algunos coleccionistas dispues- apenas tres nombres, se pudo, por ejemplo,
tos a contribuir con la causa, entre quienes exponer convincentemente el espíritu del
se contó la estadounidense Madeleine Le- modernismo, al igual que la argumentación
jua, quien obsequió al Museo una pequeña conceptual de artistas que empezaban a
pero sobresaliente pieza tridimensional de contradecir sus planteamientos, pero son
Jean Arp; y sobre todo, los señores Boris muchos y muy importantes los nombres de
y Marina Beschiroff quienes enriquecieron los artistas que ingresaron por esta vía a la
la Colección con 262 obras gráficas de los Colección del MAM.9
más significativos artistas europeos de la
primera mitad del siglo XX, permitiendo a Es conveniente recordar que el Museo
la entidad ilustrar, con solo su patrimonio, publicaba un Boletín en el cual se incluía
y con trabajos originales, las distintas ver- un registro fotográfico de algunas de las
tientes de la modernidad casi desde sus ini- obras que iban engrandeciendo su acer-
cios. Se trata sin duda de la donación más vo, y se dejaba registro público sobre la
importante recibida por el Museo desde su proveniencia y fecha de ingreso a la Co-
fundación, considerando que incluye obras lección, datos fundamentales en relación
de artistas consagrados internacionalmen- con el estudio de las colecciones de las
te, trabajos de incalculable valor por el instituciones de su naturaleza.10 Este dato
prestigio de sus autores y por su significado iba quedando anotado de manera consis-
en el acontecer del modernismo.6 tente en la Oficina de Registro del Museo,
a cargo de Jaime Pulido, quien lo mantiene
También importante fue el legado de la juiciosamente actualizado. Al trasladarse el
Fundación Beatriz Osorio mediante al- Museo a su flamante sede propia en 1978,
gunas obras clásicas que colaboran en la la Colección contaba ya con 870 piezas y
Colección con la ilustración de trabajos re- poco después algunos artistas como Carlos
presentativos del academicismo que prima- Rojas y Edgar Negret, donaron un número
ba en Colombia para el momento en que significativo de sus obras habilitando a la
irrumpieron los planteamientos modernis- institución para presentar la evolución de
tas; y de gran relevancia fue el donativo de sus producciones y los puntos culminan-
la empresa Cartón de Colombia, gracias a tes de las mismas, al igual que lo haría más
la cual se complementó con 265 obras grá- adelante Sofía Prieto de Soto con una gran
ficas nuestra ambición por mostrar lo más producción del maestro Enrique Grau.
ampliamente posible y con obras de artis-
tas reconocidos, el arte moderno en pri- Por otra parte al acabarse el patrocinio del
mer lugar de Colombia, en segundo lugar Salón Atenas se pensó de inmediato en en-
de América Latina, y en tercer lugar a nivel contrar otra manera de fomentar el traba-
global.7 jo de los artistas jóvenes, y se encontró en
la creación de la Bienal de Arte de Bogo-
Por otra parte, desde los años setenta tan- tá, cuyo mecenazgo se solicitó al Alcalde
to la Directora del Museo como el Curador Andrés Pastrana con motivo de los cuatro-
aprovechábamos nuestros viajes al exterior cientos cincuenta años de fundación de la
para la consecución de algunas piezas eu- ciudad, abriendo así, a partir de 1988, otra
ropeas y norteamericanas con las cuales puerta no solo para la presentación de las
se aspiraba a complementar cronológica- obras de los artistas que apenas iniciaban
mente la narración iniciada por la Colección su trayectoria, sino para comenzar a reco-
Beschiroff y a mostrar de manera com- pilar su producción desde sus primeros lo-
prensible la sucesión de estilos, tendencias gros. Un buen número de los participantes
24
en las sucesivas bienales accedió a obse- Belisario Betancur, se hizo, como era de
quiar al Museo con alguno de los trabajos esperarse, un esfuerzo adicional por lle-
presentados en el evento.11 nar aquellos vacíos que permanecían en el
acervo del Museo, al tiempo que se actuali-
Además, a partir de los años sesenta se zaron algunas de las donaciones de los ar-
habían agudizado internacionalmente los tistas ya incluidos con trabajos de factura
cuestionamientos en cuanto a los soportes reciente. Se consiguió entonces un buen
teóricos del arte moderno y a las funcio- número de obras de artistas que por una
nes de los museos al igual que a su ex- u otra razón no se habían podido exponer
clusividad como escenario y contexto del en la entidad, entre ellas, una pieza de Mar-
arte. Por esa época los museos abrieron co Tobón Mejía claramente ilustrativa de la
sus puertas a las imágenes fotográficas primera acepción que tuvo el término “arte
poniéndolas al mismo nivel artístico de la nuevo” (art nouveau) y tres pinturas de
pintura, la escultura y demás modalidades Marco Ospina que ilustran los pasos inicia-
tradicionales, lo cual trajo como conse- les para llegar a la abstracción en el país,
cuencia álgidas discusiones originadas en y obras que se habían convertido en una
el carácter múltiple de sus imágenes y especie de obsesión del curador, al igual
en las dificultades para determinar su au- que otro buen número de piezas elocuen-
tenticidad, hechos que iban en contravía tes acerca de los argumentos creativos y
con la idea modernista de unicidad y au- expresivos que dieron pie a movimientos,
toría de las obras artísticas, que garantiza- cambios y tendencias durante los veinte
ban los museos. años que me desempeñé como curador del
MAM. No hay que olvidar que la abstrac-
Alerta a estos argumentos y totalmente ción se considera como la expresión más
convencidos de la validez artística de la radical del modernismo.
fotografía, considerada hasta ese entonces
por la mayoría de las personas como un Pero también se convirtió en una obsesión
arte menor, nos propusimos hacer una in- del curador mantener la Colección concep-
vestigación sobre la Historia de la fotogra- tualmente al día, y es por ello que, apar-
fía en Colombia, cuyo resultado redundó en te de los aportes de los artistas del Salón
una gran exposición en 1983, que presentó Atenas y las primera bienales de Bogotá,
por primera vez de manera pública impor- se fueron recopilando obras de jóvenes ta-
tantes imágenes de los fotógrafos del país lentos que iban surgiendo en el panorama
a partir de 1840, y gracias a la cual se dotó artístico nacional, o complementando la re-
al Museo con una de las más grandes co- presentación que ya tenían en la Colección
lecciones de fotografía de la nación hasta para lo cual se idearon estrategias como el
esa fecha, al igual que con una serie de cá- León Dobrzinsky que también obligaba a
maras antiguas que facilitaron la compren- los ganadores a donar una de sus piezas
sión de sus principios, nociones y avances a la Colección.12
desde el momento de su descubrimiento.
Con esta muestra se impulsó de manera A mi retiro de la institución en 1994, la Co-
notoria en el medio colombiano el empleo lección sumaba 2.160 obras, pero su núme-
de la fotografía como práctica artística y ro no es lo importante sino su calidad y su
no en exclusiva como registro documental, significado para la historia del arte moderno
fácilmente comprobable en sus inmediatos nacional e internacional. Entre ellas, como
desarrollos en el país. hemos visto, figuran trabajos inapreciables
de artistas sobresalientes que transmiten el
Y con la exposición Cien años de arte colom- espíritu de las décadas, los razonamientos,
biano llevada a cabo con motivo de cum- preocupaciones y preferencias que agudi-
plirse un siglo de la Constitución de 1886, zaron la sensibilidad y estimularon la mente
y organizada por solicitud del presidente de los artistas durante el lapso.
25
La Colección del MAM, o del MAMBO como todo sentido de tal manera que hoy ofre-
se le conoce en la actualidad, es una conjun- ce una lectura bastante completa acerca
to de trabajos que, desde el punto de vista de acaecimientos artísticos del siglo XX y
de las personas involucradas en su consoli- comienzos del XXI. Pero sobre todo, es una
dación, representa como ninguna otra a la colección cuya apreciación genera ideas,
sociedad colombiana. Su construcción se sugiere aproximaciones diferentes al arte, y
ha llevado a cabo sin los inmensos recursos estimula la reflexión sobre temas artísticos
económicos de otras entidades que han in- así como sobre cultura, historia, política y
vertido enormes cantidades de los dineros problemas sociales. Su valor desde el pun-
públicos en la adquisición de sus obras, más to de vista histórico, artístico, intelectual y
bien es resultado de un esfuerzo conjunto multidisciplinar es inconmensurable.
de los distintos estamentos del país, entre
ellos, por supuesto, y en primer lugar: los ar- Notas
tistas, conscientes de la importancia de que
ejemplos de sus logros se conserven en una 1 Hasta ese momento habían ingresado a la
institución que los valore y difunda; los co- Colección obras de Julia Acuña, Jan Bartelsman,
leccionistas que, en gesto de altruismo han Delfina Bernal, Fernando Botero, Feliza Bursztyn,
querido compartir con el público la satisfac- Luis Caballero, Teresa Cuéllar, Beatriz Daza, Beatriz
ción que les han brindado sus adquisiciones; González, Leonel Góngora, Antonio Grass, Enrique
mecenas como Andrés Uribe Campuzano, Grau, Alberto Gutiérrez, Álvaro Herrán, Luis Magín,
sin duda el benefactor más generoso con Norman Mejía, María Thereza Negreiros, Augusto
que ha contado el Museo desde su funda- Rivera, Carlos Rojas, Fanny Sanín, Lucy Tejada, Jorge
ción; diversas empresas que, conocedoras Elías Triana, Armando Villegas, Guillermo Wiedemann,
de su responsabilidad social han querido Nirma Zárate, Santiago Cárdenas, François Dolmetsch,
colaborar dotando la Colección de piezas Ana Mercedes Hoyos, Carlos Martínez Bravo, Antonio
que ilustran los valores del hombre moder- Samudio y José Urbach, entre los artistas colombia-
no y contemporáneo; y también de algu- nos; y de Carlos Alonso, Antonio Berni, Jacobo Borges,
nas entidades públicas como el Ministerio Alberto Brandt, Feliciano Carvallo, Teresa Casanova,
de Cultura y la Secretaría de Cultura de la Jesús María Cruxent, José Luis Cuevas, Roberto de
Alcaldía de Bogotá, las cuales han colabo- Lamonica, Elsa Gramcko, Humberto Jaimes Sánchez,
rado así mismo en la consolidación de esta Ángel Luque, Estuardo Maldonado, Mateo Manaure,
Colección que habrá de permanecer como Ceferino Moreno, Nedo, Jorge Páez Vilaró, Oscar
testimonio de la creatividad, dedicación e Pantoja, Pérez Celis, Vicente Rojo, Maruja Rolando,
inteligencia de los artistas del país, y que sin Fernando de Szyszlo, Enrique Tábara, Carlos Uría,
duda seguirá enriqueciéndose con los más Charles James Wright, Mario Abreu, Dora Basilio,
preciados logros expresivos de generacio- Manuel Felguérez, Lola Fernández, Terry Guitar, Amelia
nes futuras. Peláez, Rossini Pérez, João Suzuki, José Carlos Ramos
y Luigi Zanotto, entre los artistas de otros países.
Claramente se trata de una Colección que
encarna una aventura intelectual y emotiva 2 El Museo de Arte Moderno de Bogotá. Recuento
cuyo valor didáctico es incalculable, al igual de un esfuerzo conjunto, Museo de Arte Moderno,
que su aporte al reconocimiento de la iden- 1979, pp. 89-96.
tidad cultural de los colombianos. Y pue-
de afirmarse también que se trata de una 3 Prólogo de Huntington Hartford en el libro de
Colección de obras seleccionadas con pro- Lyle Kenyon Engle Art Collecing, Cornerstone Library
pósitos claros y con unos lineamientos pre- Publications, Nueva York, 1964, p. 7.
determinados pero que se han ido ajustando
de acuerdo con los desarrollos artísticos. 4 Por esos años ingresaron a la Colección tra-
bajos de los artistas colombianos Luis Alberto Acuña,
Después de mi retiro del Museo en 1994 la Pedro Alcántara, Édgar Álvarez, Álvaro Barrios,
Colección ha seguido enriqueciéndose en Feliza Bursztyn, Luis Caballero, Amelia Cajigas, Juan
Cárdenas, Santiago Cárdenas, Camilo Cardona, Cecilia
Coronel, Édgar Correal, Teresa Cuéllar, Hernando Del
Villar, Luis Fonseca, Umberto Giangrandi, Pedro Nel
Gómez, Ignacio Gómez Jaramillo, Leonel Góngora,
Beatriz González, Carlos Granada, Alfredo Guerrero,
Alberto Gutiérrez, Manuel Hernández, Ana Mercedes
Hoyos, Luciano Jaramillo, Margarita Lozano, Clemencia
Lucena, Arnulfo Luna, David Manzur, Hernando
Martínez, Mónica Meira, Nereo López, Edgar Negret,
26
Eduardo Ramírez Villamizar, Alejandro Obregón, Horst Janssen, Wassily Kandinsky, Risaburo Kimura,
Yolanda Pineda, Alfonso Quijano, Omar Rayo, Juan H. Ch. Koglin, Oskar Kokoschka, Jiri Kolar, Käthe
Antonio Roda, Francisco Rocca, Carlos Rojas, Bernardo Kollwitz, Nicholas Krushenick, Roberto de Lamónica,
Salcedo, Ned Truss, Manolo Vellojín, Armando Villegas, Berto Lardera, Henri Laurens, Arnold Leissler, Kaspar-
Guillermo Wiedemann y Nirma Zárate. Los pintores ar- Thomas Lenk, George Lockwood, Richard Paul Lohse,
gentinos Ary Brizzi, Jorge Demirjian y Miguel Ocampo, Marc-Antoine Louttre-Bissière, Christian Kruck,
al igual que su compatriota el escultor Enrique Torroja Alfred Manessier, André Masson, Akira Matsumoto,
donaron a la institución obras de su autoría, al igual Roberto Matta, Friedrich Meckseper, René Mels, Klaus
que el pintor brasilero Iazid Thame y su coterráneo el Menzel, Hans Meyboden, Mauricio Minuzzi, Joan Miró,
escultor Yutaka Toyota y que los artistas venezolanos Johannes Molzahn, Harry Moore, Kaiko Moti, Hiroshi
Jesús Soto, Víctor Valera y Oswaldo Vigas. Murata, Zoran Muši , Ernst Wilhelm Nay, Werner Nöfer,
Gabor Peterdi, Karl Georg Pfahler, Otto Piene, Arthur
5 Con el Salón Atenas ingresaron a la Colección Luis Piza, André Planson, Hans Platschek, Nadezda
trabajos de Antonio Barrera, Antonio Caro, Luis Plisková, Serge Poliakoff, Sigmar Polke, Giò Pomodoro,
Hernando Giraldo, Ramiro Gómez, Enrique Hernández, Hannes Postma, Rudy Pozzati, Arnulf Rainer, Man Ray,
Miguel Ángel Rojas, Édgar Silva, Mariana Varela, John Krishna Reddy, Germain Richier, Hans Theo Richter,
Castles, Margarita Gutiérrez, Camilo Lleras, Carlos Eduardo Rodríguez, Dieter Roth, Michael Rothenstein,
Restrepo, Gustavo Zalamea, Elsa Zambrano, Alberto Dirk Rowntree, Giuseppe Santomaso, Nobuo Sato,
del Castillo, Dennis Echeverría, Fabio González, Antonio Saura, Gino Scarpa, Lauren Schiller, Eberhard
Margarita Monsalve, Alberto Uribe, Liliana Villegas, Schlotter, Wilhem Schnarrenberger, Herbert Schneider,
Álvaro Acosta, Rodrigo Castaño, Rafael Echeverri, Günter Schöllkopf, Rudolf Schrimpff, Jean Schuler,
Cristina Franco, Sandra Isabel Llano, Julia Elvira Mejía, Bernanrd Schultze, William Scott, Fritz Seitz, Gino
Jorge Ortiz, Luis Alfonso Ramírez, Geo Ripley, María Severini, Gustave Singier, Ferdinand Springer, Stefan
Rodríguez, Alicia Barney, Adolfo Bernal, Antonio Caro, Suberlak, Gerhard Swoboda, Pierre Tal-Coat, Antoni
Eduardo Hernández, Mary Llano, Óscar Monsalve, Tàpies, Mark Tobey, Hann Trier, Heinz Trokes, Agustín
Pablo Gilberto Montoya, Jon Oberlaender, Raúl Ubeda, Günther Uecker, Fujo Ueda, Timm Ulrichs,
Fernando Restrepo, Patricia Gómez, Fabio Antonio Victor Vasarely, Jacques Villon, Hubertus von Pilgrim,
Ramírez, Jorge Mario Gómez, Fernando Cepeda, Carlos Friedrich Vordemberge-Gildewart, Gilbert van
Echeverry, Martha Lacorazza, Sara Modiano, Juanita Wayemberghe, A. Pàul Weber, Charles Wells, Wenzel
Pérez, Natalia Rivera, Jaime Silva, Ronny Vayda, Jaime Hablik, Ludwig Wilding, Heinrich Wilthelm, Lambert
Gómez, Mónica Negret, Julián Posada, Pedro Ramos, María Wintersberger, Paul Wunderlich, Masaji Yoshida,
Patricia Restrepo, Ana María Rueda, Rosemberg Mari Yoshimoto, Ossip Zadkine y Mac Zimmermann.
Sandoval, Fabiola Sequera, Daniel Castro, Luz Helena
Castro, Consuelo Gómez, Ricardo Gómez, Karen 7 Los portafolios de Cartón de Colombia incluye-
Lamassonne, David Izquierdo, María Evelia Marmolejo, ron trabajos de Enrique Grau, Aníbal Gil, Juan Antonio
Nadín Ospina, Jorge Pachón, Santiago Uribe, Omaira Roda, Phanor León, Pedro Alcántara, Santiago
Abadía, María Teresa Cano, José Daniel Cuartas, Álvaro Cárdenas, Manuel Espinoza, Luisa Palacios, Alejandro
Gómez, Carlos Enrique Hoyos, Rosa Navarro, Pilar Otero, Mercedes Pardo, Alirio Palacios, Luis Guevara
Saldarriaga, Tina Samper, Teresa Sánchez y Jairo Toro. Moreno, Rafael Coronel, Francisco Corzas, Roberto
Donis, Luis López Loza, Helen Escobedo, Emilio Ortiz,
6 La donación Beschiroff incluye trabajos de Vicente Rojo, Fernando García, Francisco Toledo,
Henri Georges Adam, Hans Andreé, Horst Antes, Raquel Forner, Eduardo Mac Entyre, Edith Behring,
Karel Appel, Jean-Michel Atlan, Joannis Avramidis, Yutaka Toyota, Omar Rayo, Alfredo Guerrero, Hernando
Earle I. Backen, Eduard Bargheer, Willi Baumeister, Tejada, Miguel Ángel Rojas, Ned Truss, Juan Cárdenas,
Hans Bellmer, Janez Bernik, Joseph Beuys, Max Bill, Teresa Cuéllar, Ramon Ferran i Pagès, Penny Bennet,
Julius Bissier, Klaus Bottger, Peter Brüning, Paar Jordi Secall Roure, Daniel Argimon, Olga Costa, José
Brunni, Alfred Brust, Camille Bryen, Gernot Bubenik, Chávez Morado, Guillermo Meza, Pablo O’Higgins,
Carl Buchheister, Massimo Campigli, Rafael Canogar, Federico Cantú, Alfredo Zalce, Fernando Grillón,
Giuseppe Capogrossi, Jean Carzou, Rolf Cavael, Luis Solari, Raúl Catelani, Carlos Cruz-Diez, Hugo
Lynn Chadwick, Marc Chagall, Paul Charlot, Corneille Arapé, John Lange, Gego (Gertrude Goldschmidt),
(Guillaume Cornelis van Berverloo), Pierre Courtin, Jacobo Borges, William Stone, Ever Astudillo, Álvaro
Jan Cremer, Jean Crotti, Piero Dorazio, Roland Dörfler, Barrios, Hebert Bayer, Ruth Bessoudo, Luis Caballero,
Jean Dubuffet, Paul Eliasberg, Hans Erni, Max Ernst, Roberto Cabrera, Julio Camino, Tadeo Castro, Leonora
Maurice Estève, François Fiedler, Marcel Fiorini, Carrington, Luis Díaz, Luis Chacón, Milton Glaser,
Jan Forsberg, Christian Fossier, Sam Francis, Pedro Manuel Felguérez, Pedro Friedeberg, Beatriz González,
Friedeberg, Johnny Friedlaender, Günter Fruhtrunk, Humberto Jaimes Sánchez, Matías Goeritz, Fred Koot,
Ernst Fuchs, José García Ortega, Rupprecht Geiger, María de la Paz Jaramillo, Antonio Martorell, Luis
Alberto Giacometti, Alberto Gironella, Laxma Goud, Molinari, Gladys Meneses, Anna Letycia Quadros, Luisa
Hap Grieshaber, Willen Grimm, Grupo N de Padua, Richter, Margot Römer, Enrique Tábara, Rafael Tufiño,
Renato Guttuso, Hideo Hagiwara, Richard Hamilton, Eduardo Vilches, Héctor Xavier, Ria Zurne, Rose Brue,
Lee Hang Sung, Hans Ernst Hartung, Ivo Hauptmann, Agustín Fernández, Emilio Sánchez, Juan Hernández,
Rudolf Hausner, Stanley William Hayter, Erich Heckel, Joan-Josep Tharrats, Hans Richter, Sergio Camporeale,
Erwin Heerich, Raúl Heredia, Alfred Hrdlicka, Wolfang Pol Mara, Gilbert V. Wayemberghe, Antonio Grass,
Hutter, Hurr Huysmann, Shiro Ikegawa, Bernhard Jager, Sefa Ferré, José María Yturralde, John Massey, Jan
27
Cremer, Giò Pomodoro, Mario Radice, Bezdikian 8 Es de anotar que en esos años Gloria Zea era
Assadour, Brian Nissen, Ricardo Rocha, Fernando de miembro del International Council del Museo de Arte
Szyszlo, Carlos Revilla, Julio Santiago, Luis Hernández, Moderno de Nueva York, lo cual no solo le permitía
Jesús Soto, Corina Briceño, Rogelio Polesello, Jacques traer al país exposiciones originadas en esa entidad, y
Hurtubise, Toni Onley, Lucy Tejada, Juan Camilo Uribe, en importantes instituciones europeas, sino enterarse
Carlos Rojas, José Guinovart, Hannes Postma, Rodolfo de primera mano de los acaecimientos artísticos de la
Arico, Luis García Guerrero, José Luis Cuevas, Ismael llamada capital mundial del arte. Mi amistad con John
Áñez, Francesc Artiguau, Julio Le Parc, Lope Max Díaz Stringer, curador australiano que trabajaba entonces
Rivera, José Gamarra, Juan Manuel Lugo, Oscar Muñoz, en la oficina de exposiciones itinerantes del MoMA y
Antonio Peláez, Emilio Scanavino, Antonio Rodríguez, quien se desempeñó posteriormente como Director
Manuel García, Antonio Seguí, Julio Silva, Marilyn de Exposiciones del Center for Interamerican Relations
Tamkin, Mario Gordillo, Juan Soriano, Hervé Télémaque, en la misma ciudad, me permitió relacionarme con ar-
Rodolfo Abularach, Asdrúbal Domínguez, Alberto tistas, galeristas, críticos y museólogos, lo que facilitó
Gironella, Josep Bartolí, Joaquín Ferrer, Susy Iglicki, el hacernos con piezas importantes de los artistas más
Edgar Sánchez, Víctor Varela, Tino Stefanoni, Mariana vanguardistas del momento.
Varela, Francisco Bellorín, Marietta Berman, Bolívar
Gaudín, María Girona, Anna María Mazzei, Oswaldo 9 Entre las obras que ingresaron a la Colección
Subero, Augusto Rendón, Roberto Aizenberg, Delia por gestión directa de la Directora y el Curador figu-
Cugat, José de Monte, Norberto Onofrio, Fernando ran: Alexander Calder, Alfred Jenssen, Andy Warhol,
Maza, Roberto de Lamonica, Pierre Alechinsky, Édgar Ben Schonzeit, Bridget Riley, Claes Oldenburg, Don
Álvarez, Manuel Camargo, Óscar Jaramillo, Javier Eddy, Edward Ruscha, Francis Bacon, Gene Davis,
Restrepo, Jorge Mantilla Caballero, Hugo Zapata, Ger van Elk, Hill y Bernd Becher, Jack Youngerman,
Margarita Monsalve, Antonio Saura, Feliciano Béjar, Jan Dibbets, Christo Javacheff, Joel Shapiro, John
Arnaldo Coen, Antonio Díaz Cortés, Teodoro Maoz, Baldessari, Joseph Beuys, Lucas Samaras, Marcel
Pedro Coronel, Jesús Martínez, Ignacio Miranda, Myrna Broodthaers, Nicholas Kruschenick, Pablo Picasso,
Báez, Consuelo Gotay, Sonnylal Rambissoon, Nina Phillip Pearlstein, Rafael Ferrer, Robert Goodnough,
Squires, Pablo Obelar, Antonio Frasconi, José Guillermo Robert Kipniss, Robert Natkin, Roberto Matta, Robert
Castillo, Saúl Huerta, Pedro Barreto, Luis Adrián Wilson, Sol Lewitt, Sven Lukin y William Wegman.
León, Mateo Manaure, Jorge Camacho, Gina Pellón,
Jorge Pérez Castaño, Colette Portal, Gesner Armand, 10 No deja de extrañar que, por ejemplo, una enti-
Antonio Joseph, Gianfranco Ferroni, Luigi Veronesi, dad como el Banco de la República, siga negándose a
Julio Alpuy, Miguel Conti, Mario Gurfein, Alfredo divulgar la fecha de sus adquisiciones, su proveniencia
Luppi, Alfonso Esparza, Luciano Jaramillo, Alberto y su costo, ya que son datos de vital importancia para
Prieto, Saturnino Ramírez, Helio Salcedo, Fanny Sanín, la valoración de su colección.
Wifredo Lam, Baruj Salinas, Pablo Runyan, Rolando
Paiva, Eduardo Cervantes, Lucas Céspedes, Luis 11 Entre los artistas que participaron en las pri-
Estremadoyro, Baldomero Pestana, Francisco Rodón, meras cinco bienales y que donaron obras para la
Geo Ripley, Leopoldo Nóvoa, Susy Dembo, Zulay Colección se cuentan Alicia Barney, Antonio Inginio
Herrera, Rolando Peña, Elba Damast, Nerio Quintero, Caro, Jaime Franco, Consuelo Gómez, Ramiro Gómez,
Oswaldo Verenzuela, Antoni Tàpies, Susana Sierra, Lorenzo Jaramillo, Luis Luna, Nadín Ospina, Rafael
Carmen Aguade, Carlos García Estrada, José García Panizza, Carlos Eduardo Serrano, Bibiana Vélez, María
Ocejo, Ismael Guardado, Carlos Nakatani, Nunik Sauret, Teresa Vieco, Paige Abadi, Vicky Fadul, Margarita
Cecilia Coronel, Mauricio Cruz, Manuel Estrada, Fernell Gutiérrez, Fernando Uhía, Pablo van Wong, Maryluz
Franco, Umberto Giangrandi, Darío Morales, Margarita Álvarez, Elías Heim, María Fernanda Cardoso, Luis
Lozano, María Thereza Negreiros, Antonio Samudio, Guillermo Molina, Ana Claudia Múnera, Guillermo
Sofía Urrutia, Guillermo Vélez, Dioscórides Pérez, Lucy Quintero, Rosario López, Juan Luis Mesa.
Tejada, Juan Antonio Roda, María Cristina Cortés, Leonel
Góngora, David Manzur, Gloria Uribe, Alfonso Quijano, 12 Los ganadores fueron John Castles, María de la
Jaime Valencia, Alejandro Obregón y Víctor Laignelet. Paz Jaramillo y Ramiro Gómez.
Eduardo Serrano en el montaje de la exposición
de Karel Appel, sede Planetario Distrital, 1978.
Fotografía de Óscar Monsalve.
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CIEN OBRAS EMBLEMÁTICAS
DE LA COLECCIÓN DEL MAMBO
El trabajo de clasificación de obras para Otro criterio se orienta hacia los trabajos que
este libro es producto de una labor de cata- han sido clasificados por el MAMBO como
logación de la Colección del Museo de Arte excepcionales. Piezas icónicas que fueron
Moderno de Bogotá. adquiridas y donadas marcan pautas, gra-
máticas y prácticas en el arte internacio-
La investigación en torno a la Colección per- nal: Andy Warhol, Karel Appel, Alexander
mite destacar dos grupos de obras y artistas. Calder, Francis Bacon, Christo Javacheff y
El primero está conformado por cuarenta y Jeanne-Claude Denat, Nicholas Krushenick,
tres colecciones, y el segundo propone cien Marcel Broodthaers y Hilla y Bernd Becher.
obras de gran importancia y valor en la his-
toria del arte, que sobresalen por su carácter Queremos señalar que la Colección sigue
representativo, simbólico, técnico y su co- nutriéndose de las donaciones de los artis-
yuntura dentro de momentos históricos. tas que han expuesto en nuestros espacios
y han legado generosamente algunos de
La selección de estas piezas tiene como fun- sus trabajos. Entre ellos figuran Juan Ma-
damento una serie de categorías en la histo- nuel Echavarría, Rodrigo Facundo, Diego
ria del Museo: la temporalidad, como en el Mazuera, Gustavo Vejarano y Elsa Zambra-
caso del daguerrotipo de John Armstrong no, entre otros.
Bennet, la obra más antigua de la institución;
las creaciones que iniciaron la Colección del Estas cien obras, que se aprecian en orden
Museo, como las donaciones de Fernando cronológico, señalan diferentes rutas del
Botero, Alejandro Obregón, Manuel Felgué- arte nacional e internacional. Por esta y por
rez y Vicente Rojo, entre otros; los premios y las anteriores razones el Comité Curatorial
reconocimientos otorgados a algunas obras para la publicación de este volumen deci-
y artistas dentro de la Colección, como es de destacarlas y visibilizarlas, acercando al
el caso de María Fernanda Cardoso y José público a los lenguajes y estéticas que ca-
Alejandro Restrepo, ganadores de la Bienal racterizan el desarrollo del arte moderno y
de Bogotá. contemporáneo.
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JOHN ARMSTRONG BENNET (Estados Unidos, ca. 1810–ca. 1870)
Manuel María de Castro Uricoechea, 1848 • Daguerrotipo • 11 x 8 cm • Reg. 2047
Trabaja como daguerrotipista y comercian- Henry Price, quien años más adelante sería
te en Estados Unidos, Argentina y Uruguay. uno de los dibujantes de la Comisión Co-
Llega a Bogotá en 1848 para fundar el pri- rográfica. En 1858 abandona la Nueva Gra-
mer estudio fotográfico en la ciudad: Ga- nada, donde también es cónsul, y gracias
lería del Daguerrotipo. Este taller funciona a este cargo viaja por el río Magdalena y
durante diez años y desde allí ayuda a la la cordillera de los Andes. Produce varias
difusión de esta técnica fotográfica y popu- obras durante su permanencia en Colom-
lariza el retrato. En 1849 vende su galería a bia, firmándolas bajo el seudónimo de Juan.
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RICARDO ACEVEDO BERNAL (Colombia, 1867–Italia, 1930)
Modelo en París, 1889 • Óleo sobre tela • 61,5 x 49,5 cm • Reg. 606
Considerado el retratista más importante Francia, España e Inglaterra. En París asiste
de comienzos del siglo XX en Colombia. Es- a la Academia Julian y trabaja en los talle-
tudia en la Escuela Nacional de Bellas Ar- res de Jean-Paul Laurens y Joaquín Sorolla.
tes y continúa su formación en Nueva York Es un exponente de la pintura académica,
entre 1890 y 1898. A su regreso en 1902 sus imágenes poseen minucia, rigurosidad
es nombrado Director de la Escuela de y un manejo impecable del color. Recibe la
Bellas Artes de Bogotá, cargo que asume medalla de honor en la exposición del Cen-
nuevamente de 1911 a 1918. En 1903 viaja a tenario de la Independencia en 1910.
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EPIFANIO GARAY (Colombia, 1849–1903)
Retrato, 1890 • Lápiz sobre papel • 21 x 16,5 cm • Reg. 251
Estudia canto en la Academia Nacional de habilidad en la interpretación de texturas,
Nueva York en 1874 y pintura en la Acade- pieles y telas. Su pintura refleja el estatus y
mia Julian de París desde 1882 hasta 1885. el prestigio social de la época, lo que hace
En su obra predomina lo académico y el que su trabajo sea ampliamente acogido en
perfeccionamiento de la técnica. Posee la capital colombiana. En 1893 y en 1898 es
conocimientos de anatomía, manejo del co- nombrado Director de la Escuela de Bellas
lor, de la luz, del claroscuro y sobresale su Artes de Bogotá.
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ROBERTO PÁRAMO (Colombia, 1859–1939)
Chircal, ca. 1905 • Óleo sobre cartón • 11,5 x 17,5 cm • Reg. 758
Los paisajes de la Sabana de Bogotá, sus geometría y composición. En 1887 partici-
espacios urbanos y sus iglesias, son el foco pa en la primera exposición anual de Bellas
de atención en la pintura de Páramo. En su Artes en Bogotá. Entre 1898 y 1936 es profe-
mirada existe un evidente aprecio por el sor de la Escuela de Bellas Artes de Bogotá,
entendimiento del paisaje, extrayendo frag- donde dicta clases de paisajismo y acuarela.
mentos inconmensurables de la naturaleza Recibe la condecoración de la Cruz de Bo-
para convertirlos en imágenes armoniosas yacá en el grado de Caballero por el presi-
y ordenadas a través de una cuidadosa dente Eduardo Santos el 12 de mayo de 1937.
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JOSÉ GUADALUPE POSADA (México, 1851–1913)
Calavera tapatía, 1903–1908 (plancha), 1974 (copia) • Grabado en metal de tipo • 14 x 14 cm • Reg. 107
Posada refleja en su obra los aconteceres de crítica social y política. Sus ilustraciones en
México de finales del siglo XIX y comienzos torno a La Catrina, las calacas o calaveras se
del siglo XX. Sus ideas progresistas lo forjan acercan a su interés por la iconografía popu-
como uno de los precursores del arte na- lar mexicana, que se convierte en leitmotiv
cionalista. Desde el inicio de la Revolución de su obra. Fue ilustrador del editor Anto-
Mexicana en 1910 hasta su muerte trabaja nio Venegas Arroyo, trabajo prolífico con el
en favor de su causa. Capta historias de la que desarrolló cancioneros, leyendas, cuen-
vida cotidiana, donde introduce su mordaz tos, almanaques y La Gaceta Callejera.
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ANDRÉS DE SANTA MARÍA (Colombia, 1860–Bélgica, 1945)
El río, 1904 • Óleo sobre tela • 41 x 50,5 cm • Reg. 299
Reconocido como el pionero del arte mo- y 1911. Su obra renueva varios géneros de la
derno en Colombia. En 1882 estudia pintura pintura como el paisaje y el retrato. Es pre-
en la Escuela de Bellas Artes de París, donde cursor de la pintura al aire libre en Colombia,
conoce la obra de artistas impresionistas y de la pincelada pastosa, de la idea de dar un
de las vanguardias europeas de inicios del aspecto abocetado y del interés por captar
siglo XX. Ejerce gran influencia sobre la Aca- la luz en diferentes momentos del día. Obras
demia de Bellas Artes de Bogotá donde en- como Las lavanderas del Sena (1887) y En la
seña en la recién creada cátedra de paisaje y playa de Macuto (1907) marcan un quiebre
desempeña el cargo de Director entre 1904 en la historia del arte en Colombia.
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RICARDO BORRERO ÁLVAREZ (Colombia, 1874–1931)
Paisaje, 1910 • Óleo sobre madera • 27,5 x 15 cm • Reg. 590
Valorado como uno de los paisajistas na Sobresalen sus paisajes en la exposición del
cionales más influyentes de comienzos del Centenario de 1910. Asume la dirección de
siglo XX. Estudia en la Escuela de Bellas Ar- la Escuela de Bellas Artes de Bogotá entre
tes de Bogotá, en la cátedra de paisaje, con 1918 y 1923. Pese a su formación académica,
los maestros Luis de Llanos, Enrique Recio y Borrero encuentra una identidad en sus raí-
Gil y Andrés de Santa María. Viaja a Europa ces nacionales y en el paisaje colombiano.
y se forma en Sevilla y París, donde conoce En 1929 recibe la medalla de oro en la Expo-
obras de artistas de la Escuela de Barbizón. sición Iberoamericana de Sevilla.
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FRANCISCO ANTONIO CANO (Colombia, 1865–1935)
Bodegón, 1912 • Óleo sobre tela • 40 x 61 cm • Reg. 504
En 1898 inicia sus estudios de Bellas Ar- En 1934 publica Iniciación de una guía de
tes en la Academia Julian de París. Céle- arte colombiano, con ensayos sobre Epifa-
bre como uno de los escultores y pintores nio Garay, Ricardo Acevedo Bernal y Ro-
académicos más importantes del país a berto Páramo. A lo largo de su fructuosa
principios del siglo XX, por fortalecer el carrera se exaltan obras como Horizontes,
género del paisaje en Colombia. En 1892 una pintura que rinde homenaje a los co-
promueve la primera exposición de arte lonos pobladores de la cordillera Central.
que se realiza en Medellín, y en 1910 con- Su obra también incluye bodegones y retra-
tribuye notablemente a la creación del Ins- tos de la vida cotidiana.
tituto de Bellas Artes de la misma ciudad.
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MARCO TOBÓN MEJÍA (Colombia, 1876–Francia, 1933)
Primeras olas, 1915 • Bronce • 13,5 x 10 cm • Reg. 1375
Escultor, dibujante y pintor, estudia arte con con sencillez y pureza en la línea. En sus mo-
el maestro Francisco Antonio Cano en Me- numentos y relieves maneja de forma sin-
dellín en 1896. Su obra se caracteriza por gular los volúmenes y las texturas. Participa
ser de estilo neoclásico y art nouveau, so- y gana premios durante su vida en varias
bresale la figura femenina desnuda como exposiciones tanto en Colombia como en
tema principal. Tobón Mejía demuestra una el exterior. Además de su labor artística, se
enorme habilidad para diseñar las figuras, desempeña como Cónsul de Colombia en
las cabelleras, los pliegues de los vestidos, Génova en 1910 y en Livorno en 1918.
el movimiento y la postura de los cuerpos,
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JESÚS MARÍA ZAMORA (Colombia, 1875–1949)
Paisaje, 1915 • Óleo sobre cartón • 26 x 35 cm • Reg. 588
Recibe sus primeras lecciones de arte de el conjunto de su obra pictórica. Sus óleos
un restaurador que visita Miraflores, Bo- se caracterizan por la representación de
yacá, su tierra natal. En 1890 se traslada la naturaleza intacta. Inmortaliza el paisa-
a Bogotá e ingresa a la Escuela de Bellas je con la luminosidad propia de la Sabana
Artes y forma parte de los discípulos de de Bogotá, de las montañas andinas y de
Luis de Llanos y de Andrés de Santa María. los llanos orientales. Son particulares sus
En 1900 viaja a Europa y estudia las obras cielos y atardeceres violetas, con una luz
de los grandes maestros. Recibe la Meda- única que recrea sensaciones como el olor
lla de oro en la Exposición del Centenario del aire y la transparencia y humedad del
de 1910 y la Cruz de Boyacá en 1938 por ambiente.
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IGNACIO GÓMEZ JARAMILLO (Colombia, 1910–1970)
Desnudo, 1930 • Óleo sobre tela • 126 x 93 cm • Reg. 1382
Pionero del arte moderno de los años cin- progresista lo impulsa a participar del mo-
cuenta en Colombia. Es elogiado por sus vimiento Bachué. En 1938 pinta los frescos
pinturas, murales y dibujos. Su prolífica obra La liberación de los esclavos y Los comu-
incluye retratos, bodegones y paisajes. In- neros en el Capitolio Nacional. Recibe el
gresa a la Escuela de Bellas Artes y estudia premio de Pintura en el I Salón Anual de
en Barcelona, Madrid y París entre 1929 y Artistas Colombianos. Entre 1940 y 1944 di-
1934. Allí recibe influencia de Paul Gauguin rige la Escuela de Bellas Artes de la Univer-
y Paul Cézanne. En 1936 estudia pintura sidad Nacional. Su obra muestra precisión
mural en México. Su ímpetu nacionalista y en las formas y austeridad en el color.
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JORGE OBANDO (Colombia, 1894–1982)
Policía de tránsito, 1932 • Gelatina de plata sobre papel de fibra • 20 x 115 cm • Reg. 2867
Aprende el oficio de la fotografía de for- del estadio Atanasio Girardot en Medellín.
ma autodidacta. Su obra se concentra en Destaca en el trabajo del artista la forma
el género del retrato. También produce pa- como logra plasmar la vida en comunidad
norámicas y se desempeña como reportero y la cotidianidad de la sociedad colombia-
gráfico de la vida social de Medellín para el na. Registra políticos del Frente Nacional y
periódico El Colombiano. Una de las obras mandatarios entre los que se encuentran
más reconocidas de Obando es una pano- Mariano Ospina Pérez, Laureano Gómez y
rámica que corresponde a la inauguración Gustavo Rojas Pinilla.
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GEORGES ROUAULT (Francia, 1871–1958)
S. Jean Baptiste, 1933 • Litografía, 2.a ed. • 50 x 60 cm • Reg. 280
Estudia en la Escuela Nacional de Artes De- con personajes marginados y maltratados,
corativas de París en 1885 y luego en la Es- como una crítica hacia el trato humano, la
cuela de Bellas Artes de París entre 1891 y hipocresía y el pecado. En 1930 es recono-
1892, donde es alumno de Gustave Moreau cido internacionalmente por su trabajo y
y compañero de Henri Matisse y de Albert por el uso de la técnica impasto. Su obra
Marquet. En sus inicios tiene un estilo cerca- incluye vitrales, cerámicas, tapices, escena-
no al expresionismo. Sus obras representan rios para el ballet de Diaghilev Pavlovich e
escenas religiosas de expresión medieval, ilustraciones para libros.
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MARCO OSPINA (Colombia, 1912–1983)
La aurora, 1950 • Óleo sobre tela • 75,5 x 150 cm • Reg. 771
En la década de los cuarenta, Ospina es- una geometría curvilínea, de colores pla-
tructura la abstracción a partir de la ob- nos saturados, que se asocian con lugares
servación de la naturaleza, como se refleja geográficos. En los años sesenta la compo-
en las pinturas de paisajes y estudios de sición de Ospina surge del análisis del pai-
vegetación. Considerado como el primer saje urbano. Combina planos horizontales,
pintor abstracto en Colombia, siguiendo verticales y diagonales, con matices ocres
uno de los fundamentos del arte moder- y naranjas. Escribe Pintura y realidad, que
no: la ruptura con la mímesis de la realidad. publica la Universidad Nacional de Colom-
Ospina sintetiza su obra abstracta sobre bia en noviembre de 1947.
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LEOPOLDO RICHTER (Alemania, 1896–Colombia, 1984)
Jinete, 1954 • Crayola y lápiz sobre papel • 51,5 x 39,5 cm • Reg. 1313
Es reconocido por su obra pictórica, ilus- bocetos de la vegetación y de los anima-
traciones y cerámica. Posee un interés les que le interesan. Su obra es un diálogo
científico que nace durante su niñez en su sensible entre sus viajes, sus vivencias con
natal Selva Negra. Estudia entomología en las comunidades indígenas y la naturaleza.
la Universidad de Friburgo. En 1927 viaja a Con trazos sintéticos da a sus trabajos un
Sur América interesado en la flora y fau- carácter muralista. Suele pegar sobre sus
na del trópico y en las investigaciones de pinturas elementos naturales: tierra y pie-
Alexander von Humboldt. En 1935 se radi- dras, entre otros. Su obra posee conciencia
ca en Colombia. Durante sus viajes toma de lo regional.
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JOSÉ LUIS CUEVAS (México, 1934)
Figura, 1957 • Tinta sobre cartón plastificado • 154 x 91 cm • Reg. 179
De formación autodidacta, realiza su prime- Su obra recrea los arquetipos de la defor-
ra exposición a los 13 años. Es reconocido midad, criaturas y seres desfigurados que
como dibujante, pintor, grabador, escultor, retratan la miseria, la desigualdad social y
escritor y como una de las principales figuras la desolación del mundo contemporáneo.
de la Generación de La ruptura, que recha- Sus personajes salen de la contemplación
za las ideas del muralismo y nacionalismo de la realidad y de sus sueños irracionales,
mexicano. Destaca como representante de favoreciendo el carácter monumental de su
la neofiguración con su ferocidad gestual propuesta figurativa.
en sus trazos y una estética monstruosa.
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JEAN ARP (Alemania, 1886–Suiza, 1966)
Umbral de configuraciones, ca. 1960 • Aluminio, F/C, XXII/XXV • 17 x 17,5 x 4 cm • Reg. 801
En 1904 estudia arte en la Escuela Superior del dadá. Trabaja con Theo van Doesburg y
de Artes Decorativas de Estrasburgo. Con- Piet Mondrian. Su obra es presentada en la
tinúa su formación en la Escuela de Arte de primera exposición surrealista en París. Arp
Weimar y en la Academia Julian en París. es reconocido por su exploración formal y
Conoce a Wassily Kandinsky y a Max Ernst, la búsqueda plástica a través de la decons-
y se relaciona con Guillaume Apollinaire, trucción de la realidad y la naturaleza en sus
Pablo Picasso y Amadeo Modigliani. Al mu- esculturas. En 1954 recibe el Gran Premio
darse a Zúrich, Arp se sumerge en el mundo de escultura en la Bienal de Venecia.
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