Samuel Sánchez Gálvez
Membrecía de Asilo de la Virtud según profesión,
ocupación u oficio (1878-1902)
Profesión, ocupación u oficio Cantidad
Abogado 6
Administrador 1
Administrador del Correo 2
Administrador de Marina 1
Agente de negocios 5
Agricultor 4
Agrimensor 1
Agrónomo 1
Albañiles 3
Artesano 4
Artista 3
Barbero 2
Cajero del ayuntamiento 1
Calafete 1
Capitán de la Guardia Rural 1
Carpinteros 14
Cirujano dentista 1
Cocinero 2
Comercio (dueños, dependientes, vinculados al comercio) 123
Dentista 2
Dibujante 1
Dulcero 1
Empleado de correo 7
Empleado 46
Empleado de aduana 4
Empleado de ferrocarriles 3
Empleado de Obras Públicas 1
Empleado de acueducto 1
Empleado de ayuntamiento 1
Empleado del gas 1
351
En Tenida Blanca. Historia de la masonería en una ciudad cubana. Cienfuegos (1819-1902)
Escribiente 5
Escribano 3
Flebotomiano 2
Farmacéutico 7
Fondero 2
Foro 4
Fundidor 4
General de brigada 1
Hacendado 7
Herrero 1
Hojalatero 1
Impresor 1
Industrial 7
Ingeniero 2
Joyero 1
Licenciado en Ciencias 3
Maestro 9
Maestro de azúcar 2
Maestro de obra 2
Maquinista 1
Maquinista naval 1
Marino 4
Mecánico 26
Médico 10
Militar 12
Músico 2
Navegante 2
Óptico 1
Pailero 3
Panadero 2
Periodista 5
Pesador 1
Pintor 1
Platero 2
352
Samuel Sánchez Gálvez 1
1
Policía 1
Practicante de la Armada 1
Práctico portuario 1
Práctico mayor 13
Profesor de música 1
Propietario 5
Recaudador municipal 8
Relojero 1
Sastre 3
Secretario del ayuntamiento 1
Tabaquero 2
Tenedor de libros 91
Tipógrafo
Indeterminado
Total de profesiones: 79
Fuente: elaborado por el autor
353
En Tenida Blanca. Historia de la masonería en una ciudad cubana. Cienfuegos (1819-1902)
Anexo VIII
Presidencias de la logia Fernandina de Jagua. Años 1878-1902
Venerable Maestro Año 1878
Primer Vigilante
Segundo Vigilante Leopoldo Díaz de Villegas
Secretario Enrique Buenaventura Barnet Roque de Escobar
Orador Manuel Rodríguez
Tesorero José L. Prieto
Maestro de Ceremonias José Gregorio Verdaguer Kiernan
Guarda Templo Interior José de Sotolongo
Guarda Templo Exterior Vicente Martínez Arazola
Ecónomo José López Alonso
Ceferino Alonso
Ceferino Alonso
Venerable Maestro Año 1879
Primer Vigilante
Segundo Vigilante Leopoldo Díaz de Villegas
Secretario Enrique Buenaventura Barnet Roque de Escobar
Orador Manuel Rodríguez
José L. Prieto
José Gregorio Verdaguer Kiernan
Venerable Maestro Año 1880
Primer Vigilante
Segundo Vigilante Leopoldo Díaz de Villegas
Secretario Felipe Arúz
Orador Amelio de Luis Vela de los Reyes
Tesorero José L. Prieto
Maestro de Ceremonias Roque García Santa Marina
Primer Diácono Diego Clark Domínguez
Segundo Diácono Eduardo Ravella Adán
Limosnero Gabriel Infante
Francisco Gutiérrez Polidura
José Loredo V. Gueypo
354
Samuel Sánchez Gálvez
Venerable Maestro Año 1881
Primer Vigilante
Segundo Vigilante Leopoldo Díaz de Villegas
Secretario Felipe Arúz
Tesorero Amelio de Luis Vela de los Reyes; fallecido este fue ele-
Maestro de Ceremonias gido Ramón Hernández de Medina Cabrera el 14.11.1881
Primer Diácono José L. Prieto; 09.05.1881 elegido Ernesto Monzón Agui-
Segundo Diácono rre; 03.10.1881 elegido Pedro N. Entenza Méndez
Limosnero
Diputado Diego Clark Domínguez
Eduardo Ravella Adán; 14.11.1881 elegido Salvador
Quintana Álvarez
Gabriel Infante
Bernardo Fernández
José Loredo V. Gueypo
Enrique del Pozo
Fuente: Libro de Actas de las sesiones de la logia Fernandina de Jagua Nº
4, p. 6. (Elecciones celebradas el 3 de enero de 1881)
Venerable Maestro Año 1882
Primer Vigilante
Segundo Vigilante Leopoldo Díaz de Villegas
Secretario José Gregorio Verdaguer Kiernan
Tesorero Felipe Arúz
Maestro de Ceremonias Pedro N. Entenza Méndez
Primer Diácono Diego Clark Domínguez
Segundo Diácono Herculano Ramírez Oviedo
Limosnero Gabriel Infante
Diputado Salvador Quintana Álvarez
José Loredo V. Gueypo
Enrique del Paso
Fuente: Libro de Actas de las sesiones de la logia Fernandina de
Jagua Nº 4, p. 173. (Elecciones celebradas el 5 de diciembre de 1881)
355
En Tenida Blanca. Historia de la masonería en una ciudad cubana. Cienfuegos (1819-1902)
Venerable Maestro Año 1883
Primer Vigilante
Segundo Vigilante Leopoldo Díaz de Villegas
Secretario José Gregorio Verdaguer Kiernan
Tesorero José L. Prieto
Maestro de Ceremonias Pedro N. Entenza Méndez
Primer Diácono Diego Clark Domínguez
Segundo Diácono Eduardo Ravella Adán
Limosnero Gabriel Infante
Diputado Bernardo Fernández
Antonio Villegas Amador
Manuel González de Mendoza
Fuente: Libro de Actas de las sesiones de la logia Fernandina de Jagua Nº
5, p. 143. (Elecciones celebradas el 4 de diciembre de 1882).
Venerable Maestro Año 1884
Primer Vigilante
Segundo Vigilante Leopoldo Díaz de Villegas.
Secretario No identificado, actuaba con el Nombre Simbólico de Cirilo
Tesorero Isidoro O´Bourke
Maestro de Ceremonias Pedro N. Entenza
Primer Diácono Diego G. Clark
Segundo Diácono -
Limosnero -
Diputado -
Marcial Digat
Manuel Garrido Fabra (miembro de la logia Amor Frater-
nal)
Fuente: Libro de Actas de las sesiones de la logia Fernandina de Jagua Nº 7,
pp. 178-182. (Elecciones celebradas el 10 de diciembre de 1883)
356
Samuel Sánchez Gálvez
Venerable Maestro Año 1884
Primer Vigilante
Segundo Vigilante Leopoldo Díaz de Villegas
Secretario Sabino Avello
Tesorero Carlos Castillo
Maestro de Ceremonias Pedro N. Entenza Méndez
Primer Diácono Diego Clark Domínguez
Segundo Diácono Federico Amat; 04.02.1884 elegido Luis Borges
Limosnero Francisco Gutiérrez
Diputado Serafín de la Cruz
Félix González Alonso
Manuel González de Mendoza
Fuente: Libro de Actas de las sesiones de la logia Fernandina de Jagua
Nº 7, p. 190. (Elecciones celebradas el 10 de enero de 1884)
Venerable Maestro Año 1885
Primer Vigilante
Segundo Vigilante Leopoldo Díaz de Villegas
Secretario Pedro N. Entenza Méndez
Tesorero Federico Amat
Maestro de Ceremonias Antonio Villegas
Primer Diácono Diego Clark Domínguez
Segundo Diácono Luis M. Borges
Limosnero Clemente Rodríguez
Diputado Andrés Pérez
Ramón Barrios
Manuel Garrido Fabra
Fuente: Libro de Actas de las sesiones de la logia Fernandina de Jagua
Nº 8, pp. 37-39. (Elecciones celebradas el 1 de diciembre de 1884)
357
En Tenida Blanca. Historia de la masonería en una ciudad cubana. Cienfuegos (1819-1902)
Venerable Maestro Año 1886
Primer Vigilante
Segundo Vigilante Leopoldo Díaz de Villegas
Secretario Pedro N. Entenza Méndez
Orador Ramón Barrios
Tesorero Antonio Villegas
Maestro de Ceremonias -
Primer Diácono Joaquín Cabrera
Segundo Diácono Gabriel Infante
Limosnero Ramón Hernández de Medina
Diputado Felipe González Alonso
Clemente Rodríguez
Manuel Garrido Fabra
Fuente: Libro de Actas de las sesiones de la logia Fernandina de Jagua Nº 8,
p. 258. (Elecciones celebradas el 7 de diciembre de 1885)
Año 1886
Venerable Maestro José Gregorio Verdaguer y Kiernan
Primer Vigilante Isidoro O´Bourke
Segundo Vigilante Julio Leblanc
Secretario Ricardo E. García
Tesorero Sabino Avello
Maestro de Ceremonias Joaquín Acosta
Primer Diácono Celedonio Ruiz
Segundo Diácono Liberato Bruguera
Limosnero Joaquín Cabrera
Ecónomo Ceferino Alonso
Fuente: Libro de Actas de las sesiones de la logia Fernandina de Jagua
Nº 8, p. 310. (Elecciones celebradas el 18 de marzo de 1886)
358
Samuel Sánchez Gálvez
Venerable Maestro Año 1886
Venerable Maestro Honorario
Primer Vigilante José Gregorio Verdaguer y Kiernan
Segundo Vigilante Leopoldo Díaz de Villegas
Secretario Isidoro O´Bourke
Orador Julio Leblanc
Tesorero Ricardo E. García
Maestro de Ceremonias -
Primer Diácono Sabino Avello
Segundo Diácono Joaquín Acosta
Limosnero Celedonio Ruiz
Ecónomo Clemente Rodríguez
Joaquín Cabrera
Ceferino Alonso
Fuente: Libro de Actas de las sesiones de la logia Fernandina de Jagua
Nº 9, p. 22. (Elecciones celebradas el 9 de julio de 1886)
Venerable Maestro Año 1887
Primer Vigilante
Segundo Vigilante José Gregorio Verdaguer y Kiernan
Secretario Isidoro O´Bourke
Tesorero Julio Leblanc
Maestro de Ceremonias Ricardo E. García
Primer Diácono Sabino Avello
Segundo Diácono Marcelo E. Houillón
Limosnero Celedonio Ruiz
Ecónomo Marcial Digat
Diputado Clemente Rodríguez
Ceferino Alonso
Manuel Garrido Fabra
Fuente: Libro de Actas de las sesiones de la logia Fernandina de Jagua
Nº 9, p. 85. (Elecciones celebradas el 1de diciembre de 1886)
359
En Tenida Blanca. Historia de la masonería en una ciudad cubana. Cienfuegos (1819-1902)
Venerable Maestro Año 1888
Primer Vigilante
Segundo Vigilante Leopoldo Díaz de Villegas
Secretario Sabino Avello
Tesorero Fidel Miró
Maestro de Ceremonias Ricardo E. García
Primer Diácono Gabriel Infante
Segundo Diácono Antonio R. Avello
Limosnero Estanislao Hernández
Ecónomo Marcial Digat
Diputado Clemente Rodríguez
Ceferino Alonso
Manuel Garrido Fabra
Fuente: Libro de Actas de las sesiones de la logia Fernandina de Jagua
Nº 9, p. 209. (Elecciones celebradas el 7de diciembre de 1887)
Venerable Maestro Año 1889
Primer Vigilante
Segundo Vigilante Leopoldo Díaz de Villegas
Secretario Sabino Avello
Tesorero Isidoro O´Bourke
Maestro de Ceremonias Ricardo E. García
Primer Diácono Gabriel Infante
Segundo Diácono Ricardo Ruiz
Limosnero Carlos Castillo
Diputado Diego Riverón
Alejandro Cabrera
Manuel Garrido Fabra
Fuente: Libro de Actas de las sesiones de la logia Fernandina de Jagua
Nº 10, p. 15. (Elecciones celebradas el 5 de diciembre de 1888)
360
Samuel Sánchez Gálvez
Venerable Maestro Año 1890
Primer Vigilante
Segundo Vigilante José Gregorio Verdaguer y Kiernan
Isidoro O´Bourke
Secretario Agustín Goitizolo; el 15.01.1890 elegido Julio Le-
Tesorero blanc
Maestro de Ceremonias Ricardo E. García
Primer Diácono Sabino Avello
Segundo Diácono Liberato Bruguera
Limosnero Joaquín Acosta
Bernardo Fernández
Diputado Juan Gener Pons; el 03.09.1890 elegido Diego Ri-
verón
Manuel Garrido Fabra
Fuente: Libro de Actas de las sesiones de la logia Fernandina de Jagua
Nº 10, p. 136. (Elecciones celebradas el 4 de diciembre de 1889)
Venerable Maestro Año 1891
Primer Vigilante
Segundo Vigilante José Gregorio Verdaguer y Kiernan
Secretario Isidoro O´Bourke
Tesorero Julio Leblanc
Maestro de Ceremonias Ricardo E. García
Primer Diácono Sabino Avello
Segundo Diácono Fidel Miró
Limosnero Ricardo Ruiz
Ecónomo Rafael Salabarría
Diputado Diego Riverón
Pablo Lomonte
Manuel Garrido Fabra
Fuente: Libro de Actas de las sesiones de la logia Fernandina de Jagua
Nº 11, p. 8. (Elecciones celebradas el 3 de diciembre de 1890)
361
En Tenida Blanca. Historia de la masonería en una ciudad cubana. Cienfuegos (1819-1902)
Año 1892
Venerable Maestro José Gregorio Verdaguer y Kiernan
Primer Vigilante Sabino Avello
Segundo Vigilante Ramón G. Castillo
Secretario José Gatell
Tesorero Gabriel Infante
Maestro de Ceremonias Telésforo Alfonso; el 13.01.1892 elegido Celedo-
nio Ruiz
Primer Diácono Rafael Salabarría
Segundo Diácono José Enrique
Limosnero Diego Riverón; el 13.01.1892 elegido Telésforo
Alfonso
Ecónomo Pablo Lomonte
Diputado José García Padrón
Fuente: Libro de Actas de las sesiones de la logia Fernandina de Jagua
Nº 11, p. 80. (Elecciones celebradas el 2 de diciembre de 1891)
Año 1893
Venerable Maestro José Gregorio Verdaguer y Kiernan
Primer Vigilante Sabino Avello
Segundo Vigilante Enrique Edo y Llop
Secretario José Gatell
Tesorero Ramón Fito Latour
Maestro de Ceremonias Telesforo Alfonso
Primer Diácono José Enrique
Segundo Diácono Juan G. Febles
Limosnero Miguel González Rodríguez
Ecónomo Pablo Lomonte
Diputado Ignacio Garrido
Fuente: Libro de Actas de las sesiones de la logia Fernandina de Jagua Nº
11, pp. 153-154. (Elecciones celebradas el 14 de diciembre de 1892)
362
Samuel Sánchez Gálvez
Venerable Maestro Año 1894
Primer Vigilante
Segundo Vigilante José Gregorio Verdaguer y Kiernan
Secretario Sabino Avello
Tesorero Ramón Castillo
Maestro de Ceremonias José Gatell
Primer Diácono Ramón Fito Latour
Segundo Diácono Telésforo Alfonso
Limosnero Juan Goiri.
Eusebio Couto
Ecónomo Miguel González Rodríguez; el 03.01.1894
Diputado elegido Eusebio Couto
Pablo Lomonte
Ignacio Garrido
Fuente: Libro de Actas de las sesiones de la logia Fernandina de Jagua
Nº 11, pp. 257-259. (Elecciones celebradas el 29 de noviembre de 1893)
Año 1895
Venerable Maestro Ramón G. Castillo; el 27.02.1895 elegido José Gre-
gorio Verdaguer y Kiernan
Primer Vigilante
Telésforo Alfonso; el 27.02.1895 elegido Enrique
Segundo Vigilante Edo y Llop
Secretario Miguel G. Rodríguez; el 27.02.1895 elegido Teles-
Tesorero foro Alfonso
Maestro de Ceremonias
Primer Diácono Ramón Vega; el 27.02.1895 elegido José Gatell
Segundo Diácono
Eusebio Couto
Limosnero
Ecónomo Justo G. Hernández
Diputado
Juan Goiri
Indalecio de Salas; el 09.01.1895 elegido Hermene-
gildo Torres
José Enrique
Pablo Lomonte
Ignacio Garrido
Fuente: Libro de Actas de las sesiones de la logia Fernandina de Jagua
Nº 12, pp. 41-42. (Elecciones celebradas el 5 de diciembre de 1894)
363
En Tenida Blanca. Historia de la masonería en una ciudad cubana. Cienfuegos (1819-1902)
Venerable Maestro Año 1899
Primer Vigilante
Segundo Vigilante José Fernández Pellón
Secretario Luis Perna de Salomó
Tesorero Sabino Avello
Maestro de Ceremonias Carlos J. Marsillán
Primer Diácono Ramón Fito Latour
Segundo Diácono Gabriel Infante
Limosnero Celedonio Ruiz
Eusebio Couto
Ecónomo Desiderio Colina; el 03.05.1899 fue
Diputado elegido Ramón de la Vega
Serafín Cruz
-
Fuente: Libro de Actas de las sesiones de la logia Fernandina de Jagua
Nº 12, pp. 84-86. (Elecciones celebradas el 18 de enero de 1899)
Venerable Maestro Año 1900
Primer Vigilante
Segundo Vigilante José Fernández Pellón
Secretario Luis Perna de Salomó
Tesorero Sabino Avello
Maestro de Ceremonias Juan J. Entenza
Primer Diácono José M. Alonso
Segundo Diácono Juan M. Guerrero
Primer Experto Juan de Mazarredo
Segundo Experto Armando Alcalde
Limosnero José R. Suárez del Villar
Hospitalario Manuel Villalón y Verdaguer
Ecónomo Ramón Barrios
Diputado Andrés E. Entenza
Pablo Lomonte
Enrique Darder
Fuente: Libro de Actas de las sesiones de la logia Fernandina de Jagua
Nº 12, p. 233. (Elecciones celebradas el 20 de diciembre de 1899)
364
Samuel Sánchez Gálvez
Venerable Maestro Año 1901
José Fernández Pellón; el 03.01.1901, Pellón ocupa el cargo de
Gran Maestro y fue elegido Luis Perna de Salomó
Primer Vigilante Luis Perna de Salomó; el 03.01.1901 es elegido Sotero Ortega
Bolaños
Segundo Vigilante Sabino Avello; 19 de octubre elegido Luis M. Morell
Secretario Juan J. Entenza
Tesorero José M. Alonso
Maestro de Ceremonias Luis M. Borges
Primer Diácono Bernardo Meruelo
Segundo Diácono Onofre Muñoz
Primer Experto José R. Suárez del Villar
Segundo Experto Diego Sosa
Limosnero Diego Riverón
Hospitalario José Gatell
Ecónomo Desiderio Colina
Diputado Enrique Darder
Fuente: Libro de Actas de las sesiones de la logia Fernandina de Jagua
Nº 14, p. 86. (Elecciones celebradas el 3 de diciembre de 1900)
Año 1902
Venerable Maestro Luis Perna de Salomó
Primer Vigilante Sotero Ortega Bolaños
Segundo Vigilante Luis M. Morell
Secretario Juan J. Entenza
Tesorero José M. Alonso
Maestro de Ceremonias Eduardo Terry
Primer Diácono Bernardo Meruelo
Segundo Diácono Antonio Suárez del Villar
Primer Experto Fernando Revuelta
Segundo Experto James F. Banning
Limosnero Ramón de la Vega
Hospitalario Luis M. Borges
Ecónomo y Bibliotecario Desiderio Colina
Artista Alberto Martínez Blanchard
Fuente: Libro de Actas de las sesiones de la logia Fernandina de Jagua Nº
14, p. 204. (Elecciones celebradas el 25 de diciembre de 1901)
Resumen elaborado por el autor 365
En Tenida Blanca. Historia de la masonería en una ciudad cubana. Cienfuegos (1819-1902)
Anexo IX
Fragmentos del Proyecto de la Biblioteca de Fernandina
de Jagua
“… se dio cuenta con la siguiente proposición, suscrita por
los MM R. Ruiz y Secretario (Ricardo E. García), A:.L:.G:.D:.
G:.A:.D:.U:. A la Resp logia “Fernandina de Jagua”._ Salud_
Hermanos: Tenemos el honor de proponernos el siguiente
proyecto de acuerdo: La logia “Fernandina de Jagua”, consi-
derando que á consecuencia de haberse cumplido su acuerdo
de trece de febrero de mil ochocientos ochenta y nueve, de
promover en esta ciudad una biblioteca pública y gratuita,
algunas personas han respondido generosamente á la reali-
zación de aquel pensamiento, donando obras, otras han pro-
metido hacerlo, y la prensa aplaudíoslo y ofrecido su valioso
apoyo, todo lo cual hace suponer que el proyecto, por su pro-
pia bondad e importancia, sería fácil y viable, sin perjuicio de
redactar en su oportunidad a Reglamento correspondiente,
acuerda:
1ero Hacer público que la Biblioteca Pública cuya creación
ha iniciado, no es para su exclusivo uso, sino del pueblo en
general, y por lo tanto, si el proyecto no llegara á realizarse,
las obras serán revueltas a sus respectivos donantes.
2do Ceder gratuitamente para la proyectada Biblioteca Pú-
blica, la parte frontera del local de la finca urbana de su pro-
piedad, que posee en la calle de Gacel, no18, compuesto por
diez varas de frente por seis de ancho, derribando al efecto,
los tabiques que hoy la dividen, y construyéndose lo conve-
niente en el mismo para este objeto, como estantes, mesas,
mamparas, etc.
3ero Abonar el sueldo que el reglamento señale al Bibliote-
cario, para que durante determinadas horas del día ó de la
noche, satisfaga el servicio público, con la expresa condición
366
Samuel Sánchez Gálvez
de no permitir por ningún motivo, la extracción de ninguna
obra del local de la Biblioteca.
4to Consultar a los donantes de las obras ó a sus represen-
tantes legítimos, en el caso de disolución de la logia, el desti-
no que se ha de dar á ellas, y en su defecto, cederlas al Ilustre
Ayuntamiento de este Término, a cualquiera de las Socieda-
des de Instrucción y Recreo de la ciudad, á la Biblioteca del
instituto de Segunda Enseñanza de Santa Clara ó á la de la
Real Universidad de la Habana.
Y 5to Emplear ó utilizar, sin perjuicio de las donacio-
nes con que se ha comenzado la creación de la Bibliote-
ca Pública, y que solamente son su base, todos los medios
conduncentes á la adquisión de obras, ya organizando
veladas literarias y artísticas, ya dirigiendo á las Corpora-
ciones o Centros Administrativos, así como señalar de sus
fondos alguna cantidad mensual, con idéntico propósito.
“… el VM expuso á la Cámara los motivos a que obedecía la
moción presentada, de responder á observaciones que se ha-
bían hecho en el mundo profano, y á las cuales se respondía
de dicho modo”.
“…púsose á votación la propuesta que obtuvo el apoyo uná-
nime de la Cámara”.
Fuente: Copia fiel del original. Libro de Actas de las Sesio-
nes, Nº 10, pp. 210-212
367
En Tenida Blanca. Historia de la masonería en una ciudad cubana. Cienfuegos (1819-1902)
Anexo X
Trascripción del discurso de Marcelo E. Houillón en
Fernandina de Jagua
A:.L:.G:.D:.G:.A:.D:.U:.
S:.F:.U:. Vener:. M:. y queridos hermanos.
Si os he dicho anteriormente que tanto el hombre como la
mujer tienen los mismos derechos, la misma inteligencia, la
misma fuerza intelectual y los mismos deberes para desem-
peñar sus diversas atribuciones sociales; no ha sido Señores
para que se formacen el juicio de que la mujer debe ser el
hombre, y que el hombre debe ser la mujer, dando á esta
las atribuciones del trabajo material que no pertenecen que
al hombre. No ha sido tampoco mi idea en rebajar al hom-
bre, “por desgracia” Él se ha rebajado bastante negándose á
educar á la mujer para que ámbos unidos pudieran cosechar
los adelantos de la ciencia y de la sabiduria. Si en mi primer
trabajo concedo los mismos derechos á ámbos; no hay mo-
tivo Señores para obligar á una mujer á ser herrera, calde-
rera ó peon de albañil. Sin embargo, quizás; los Señores q.
emitieron tales ideas han vivido en medio de la raza árabe
y habrán visto que las mujeres están obligadas á los duros
trabajos y que el hombre es el adorno de su aduar, no dudo
de esta verdad, yo que os hablo, he tenido mas de quinientas
mujeres árabes á mis órdenes en la construcción del cami-
no nacional de Algelia á Constantin, unas eran peones de
albañiles para la construccion de los puentes, las otras eran
béstias de carga para extraer las piedras de las canteras, las
otras para labrarlas ó romperlas, las otras plomistas, las otras
carreteras y otras y otras para todos lo trabajos, mientras que
los hombres descansaban á la sombra de su tribu. Esta “infa-
mia” antisocial del trabajo, no los horroriza á Uds. Señores.
Quereis pues, solamente conceder la igualdad y los dere-
chos á la mujer para asemilarla en los trabajos materiales,
368
Samuel Sánchez Gálvez
y no quereis concederle sus derechos estando el adorno de
vuestra sociedad hácia la ciencia y el progreso. Considero
Señores que el hombre de hoy civilizado y social y no puedo
creer que retroceda en la ignorancia y en el barbarismo, no,
Señores el hombre social no puede abrigar tales ídeas, la sá-
bia naturaleza ha sabido dividir las atribuciones materiales
de ámbos, y no cabe derecho al hombre en cambiar esta ley
sin ser inhumanitario. Los derechos que el hombre debe con-
ceder á la mujer no son lo que rechaza el pudor, la moralidad
y la sociedad péro bien las que ennoblezcan, al mismo que
los ha concedido. La sábia naturaleza concede á la mujer “al
nacer” la inteligencia y la humildad, dos premios sociales,
mientras que al hombre le concede la altaneria, la fiereza y
hasta……… premios anti-sociales.
Si la humildad hubiera predominado, en el hombre como
emblema de la sabiduria, en que puesto hubiera relegado la
soberbia, la fuerza y el despotismo, emblema de la ignoran-
cia, os dejo á Uds. en discernimiento, y os ayudaré en vues-
tra contesta, repitiendo la palabra de un bárbaros Teutónico
(la fuerza prima al derecho).
Basta Señores de sofismas, y seguiré para probaros lo que ya
he dicho.
Las ideas como los proyectos, los principios como las reso-
luciones, las verdades como los errores, suelen nacer en el
hombre sín que él se digne darse cuenta de porque han na-
cido, seria quizas un crímen para él en buscar un afecto des-
conocido, contrario quizas al dogma de su razon, el hombre
se esclavisa en la estrechez de su entendimiento, papel triste,
humillante y degradante tanto para él, como para la socie-
dad y los que lo rodean.
La misión del hombre, era grande y noble, el porvenir se le
presentó glorioso, fácil le era conquistar los laureles de la
369
En Tenida Blanca. Historia de la masonería en una ciudad cubana. Cienfuegos (1819-1902)
grandeza; cuando la naturaleza le puso en sus propias ma-
nos todos los elementos para triunfar de su empresa gigan-
tesca. El hombre pensador no duda un solo instante de po-
ner en una misma balanza la igualdad de sus deberes con los
de su compañera, apartemos Señores para llegar á nuestra
solucion los deberes físicos y materiales y pesamos los de-
beres intelectuales y sociales de ámbos, hacia la senda del
progreso y de la ciencia.
Ha dicho un sábio que la instruccion es la madre de la sa-
biduria y la base de la civilizacion, esto es muy cierto, pues
Señores nosotros que somos amantes del bello, y adoradores
del bello sexo, empezar pues á instruiros para poder instruir
á estas mujeres que forman la mitad del género humano. Al
fin que si un dia u otro esta mitad del género humano se
congratula tambien de haber traido el grano de arena para
levantar este gran templo de la sabiduria donde deben bro-
tar lo derechos sociales, al fin que cada uno goze en libertad
en medio de una sociedad culta y científica.
Me permito Señores poner á vuestro conocimiento un frac-
mento de una carta tratando tambien de los derechos socia-
les de la mujeres en general y de los privilegios que hemos
concedido á algunas, sea por nacimiento, sea por rango ó
por fortuna y que ni aun pensais en criticas ni mucho menos
á abolir.
Así se espresa ……… me haces en tu ultima carta conocer
querido amigo las ventajas que obtienen las mujeres en la
vida social, política y pública en ciertos Estados del Norte
America, tu te referias creo á la proposicion dotada por el
Senado de Albany concediendo á la mujer el derecho sufra-
gio en las elecciones Municipales. No me cabe duda que las
mujeres obtendrán pronto conseciones importantes y no hay
que dudar que dentro de algun tiempo obtendrán no solo
el derecho de votar por los ayuntamientos, si no que toma-
370
Samuel Sánchez Gálvez
rán una parte activa en el mismo gobierno; este adelanto no
dejará de ocasionar mucha preocupación, pero el hombre y
la sociedad no son que caprichos y contra sentidos y recha-
zarán quizas por conveniencia, en la mujer la actividad, el
entendimiento, la razon, la educacion, G.G. que las ponen á
la altura de desempeñar todo cargo intelectual. Para eviden-
ciar dichas palabras basta dirigir la vista sobre los actos de
una Reina. Elegir á un alcalde ó á un diputado creo que es
algo mas fácil que dirijir las contiendas del gobierno que se
componen de muchos hombres y de muchos partidos. ¡Las
ocupaciones diarias de una Reina no se justificarán sin pro-
testa!. Todos los hombres convenimos que la mujer debe ser
el ornamento de la sociedad en las atribuciones que corres-
ponden á su sexo, y no debe desempeñar ciertos trabajos ó
cargos que rechazan, el pudor, la moralidad y la sociedad.
Sin embargo, nadie encuentra motivo de crítica, si á dicha
reina le ocurre la idea de nombrar á una de sus amigas des-
de el grado de alferez hasta general de un regimiento, nadie
pues se asombra que una mujer porque es Reina, princesa,
duquesa ó marquesa pase revista á diez ó veinte regimien-
tos de hombres de toda clase ó de todo procedimiento, na-
die se asombrará ni criticará que dicha reina ó princesa ó
cualquiera de alta categoria, examinará escrupulosamente á
sus soldados, ni tampoco hubiera crítica si dichas mujeres
sirviesen en medio de sus soldados. ¿Porque?... ¡porque na-
die se admira de esto! porque Señores, porque no se trata de
una mujer del pueblo, sino de una Reina, de una duquesa ó
de cualquiera otra de una alta categoria que la sociedad ha
elevado por encima de las demás. Porque pues Señores esta
ciega sociedad no concede a todas las demás mujeres el mis-
mo respeto y los mismos derechos; el respeto aristocrático,
tendria á caso otros colores que de respeto democrático. Será
ácaso que las reinas ó damas aristócratas no son mujeres
como las demas. ¡En que pues difiere una reina de cualquier
otra mujer! Contestad Señores ácaso es porque una nace en
casa opulenta ó debajo el techo de un palacio, mientras que
371
En Tenida Blanca. Historia de la masonería en una ciudad cubana. Cienfuegos (1819-1902)
la otra nace debajo el techo de una miserable cabaña. Habrá
sido Señores esta sábia naturaleza que habrá establecido á
caso esta ley de desigualdad entre ámbas. No Señores, so-
mos nosotros que hemos establecido esta ley absurda, res-
petando unas despreciando las otras. Reconociendo nuestro
error debemos esforzarnos á borrar de nuestra imaginación
hasta el último vastagio de su recuerdo. Sí, Señores el error
y el abuzo de las dignidades sociales deben caer de si mismo
en la senda del progreso y de la civilizacion, y bien pron-
to el sábio como el ignorante, el hombre de estado como el
del pueblo reconocerán que el respeto y los honores no se
deben mas á estos vanos títulos de herencia, pero bien á la
misma persona que sabia conquistarlo sea en bien de su pá-
tria, ó en bien de sus semejantes. He aquí las preocupaciones
sociales, nos creemos seres inteligentes siendo como somos
tan pobres de espíritu, admitimos que una mujer siendo rei-
na, pueda tenerlo todo, virtud, educacion, virilidad, ciencia,
genio político G.G. mientras que la otra no puede tenerlo
por no ser coronada. Basta pues Señores de ejemplos para
probaros los derechos que deben gozar todas las mujeres en
general en la vida social y tambien basta para probaros la
poca sustancia de cerebro del hombre; Pasaré pues á la inte-
ligencia y creo Señores que no tendré que argumentar mu-
cho para probar que la mujer tiene tanto y más inteligencia
que el hombre para desempeñar sus atribuciones sociales.
Principiaré á deciros que hemos sido los verdugos de la in-
teligencia femenina, la hemos desahuciado á su nacimiento,
la hemos considerado como una enfermedad larga y penosa,
como una anémia, una tisis ó una consunción incurables. Esa
ingratitud que tiene tan en poco a la grandeza del hombre
debe hoy sepultarse en el mas profundo olvido. Cuando la
mujer ha recibido toda la instruccion que le corresponde lle-
gará á pensar mas que el hombre, el mas culto.
Mujeres, pasan los siglos y se suceden las generaciones, tarde
es verdad habeis abierto las puertas á vuestros derechos y á
372
Samuel Sánchez Gálvez
vuestra inteligencia, pero en vuestra empresa no desmayeis,
encontrarán Uds. algunos que os sostendrán en esta empre-
sa progresiva, afirmase pues y rechazad al hombre que solo
piensa en Uds. que para satisfacer sus necesidades físicas,
avergonzarlo en sus falcedades, abrumarlo bajo el peso de
su propia ignorancia, para que arrastrado al suelo os sirva
de primer escalón al fin de alcanzar los derechos sociales que
corresponden á vuestra inteligencia y á vuestra educacion.
La mayor parte de los hombres negarán lo que valeis, sin
embargo, ¡mujeres luchad con nosotros, sed pues con génio,
como estas mujeres Romanas, que á sus pies se arrastraban
estos fieros guerreros Romanos, y al capricho de una mujer
inmolaban medio mundo. Estos fieros racionales no eran en-
tonces ni mas ni menos que lo que son los de hoy (villanos,
ciervos del capricho) no volver á este tiempo de barbarie,
pero sí tener este génio para probar al hombre de hoy por
civilizado que esté que son Uds. tan dignas como él de los
adelantos del siglo.
Luchar pues en buena hora, discutir en lo que armoniza la
razon y los adelantos de nuestra época, señalar sin miedo al
mundo entero los defectos capitales de los que son ó los que
quieren ser vuestros dueños, señores y maestros, combatirlos
en todas las esferas y en todo terreno, reducir á cenizas sus
hazañas y probarles en todo que son Uds. tan dignas como
él de los derechos que concede la naturaleza y la educacion.
La verdad es una ecuacion que resolviéndola dá siempre la
misma cantidad, ¡mujeres no os aparteis nunca de esta axio-
ma y entonces habreis conquistado los laureles que la civi-
lización os concede. Negar lo que valeis en este siglo de los
adelantos sociales, es pensar á regenerar el mundo en el bar-
barismo; tan perjudicial es la incredulidad hácia el progreso,
como la credulidad hácia la ignorancia, entre la ciencia y la
razon hay un mundo de por medio, somos todos hijos de
373
En Tenida Blanca. Historia de la masonería en una ciudad cubana. Cienfuegos (1819-1902)
error, pero no debemos perpetuar en el debemos buscar el
“porque” haciendo uso de nuestra razon y de nuestra inte-
ligencia para que cada uno goce en libertad de los derechos
que le corresponda. Ciertos escritores han dicho y es muy
cierto que estamos en un siglo de discusion en que todo se
depura en el crisol de la crítica. Estoy de opinion y someto
mi propio juicio á la depuracion delante de la crítica, nada
puedo perder, al contrario, ganaré. El hombre se ha acostum-
brado á dominar, la mujer durante muchos siglos, pero ¿que
ha alcanzado el hombre mientras su dominacion.? Nada.
Rebajo á la mujer, haciéndola sierva de sus caprichos. ¡Ah!
Magnifica dominacion, sublime despotismo. El hombre tiene
derecho de enorgullecerse de tanta grandeza alcanzada por
haber esclavizado á una criatura racional é inteligente. ¡Leve
trabajo le costaba al hombre de emanciparla y encaminarla
en la senda del progreso! Ninguno. Señores, las mujeres co-
mienzan á despertar de su profundo letargo, ellas empiezan
á sostener su vacilante derecho, arrebatado por la ignorancia
del pueblo, ellas implantan ya sus derechos q. irán creciendo
poco á poco con el rocio de su libre albedrio y al vigor del sol
esplendente del progreso.
A vuestro juicio someto si debemos sostener este vacilante
derecho ó si debemos derrumbarlo. Si debemos considerar
la mujer libre ó si debemos relegarla todavia esclava ó sierva
de un pueblo ignorante. Contestad pues y que cada uno de
vosotros preparen sus armas para empezar esta guerra; ad-
virtiéndoles, que si la lucha se presenta larga y terrible, mas
gloriosa será la victoria.
He dicho.
Marcelo E. Houillon. Septiembre o diciembre de 1887.
Fuente: Copia fiel del original. Logia Fernandina de Jagua,
Archivo, Manuscrito suelto.
374
Samuel Sánchez Gálvez
Anexo XI
Trascripción del discurso de José Antonio Álvarez
Cabrera en Fernandina de Jagua
Si es cierto, como debe serlo, que todos reconocemos la nece-
sidad de la instrucción, como un bien general y como un me-
dio de realizar mejor los fines de nuestra Institución, todos
debemos contribuir á propagarla. Solamente la instrucción
podrá regenerar la sociedad, haciendo que por encima de
todas las gerarquías brille la que mas derecho tiene para ello:
la del saber.
Cuando esto suceda, cuando esto sea reconocido y confesa-
do por todos, cuando el estudio constituya el principal afan
del hombre y con el estudio desaparezca la ignorancia de los
pueblos, el respeto recíproco y el amor fraternal vendrán á
sustituir la ambición y el ensañamiento que por todas partes
muestran la repugnante faz.
Si ha habido algunos que han dado poca importancia á esa
necesidad, y que hasta han hecho esfuerzos titánicos para
que no se difundan las luces, estos fueron los tiranos, porque
comprendian que solamente á merced de la ignorancia po-
drian ejercer su funesta tiranía. Por eso siempre maldijeron
mis labios profanos á los tiranos. Mi corazón de mason los
perdona y los olvida.
Por deber, por conveniencia propia estamos obligados los
masones á contribuir porque se generalice la instrucción. La
escuela, la tribuna, la prensa, la lectura, el estudio, en fin, he
aquí los medios hábiles para realizarlo. Valgámonos del mas
fácil para nosotros, hoy por hoy: la escuela.
La niñez de este país está hoy mas atendida que lo estuvo
otras veces, preciso es confesarlo, pero también es preciso
375
En Tenida Blanca. Historia de la masonería en una ciudad cubana. Cienfuegos (1819-1902)
confesar que no lo está todo lo que debiera. Las escuelas son
pocas; la apatía de los padres mucha. La libertad del profesor
para la enseñanza estrecha, la del educando para malgastar
el tiempo estremada. La dignidad del maestro comprometi-
da, por sus escasos haberes; la del discípulo formándose de-
fectuosa por el ejemplo triste que á su pesar ofrecen los men-
tores. Y despues de todo esto páscuas, fiestas, aniversarios,
calores, humedad, truenos, tempestad, todo se aprovecha
por algunos maestros para el propio descanso, pretestando
la conveniencia de la salud del niño, la conservación de la sa-
lud del niño, cuando lo real y positivo es que pierden consi-
derablemente con estas prácticas aquellos a quienes piensan
favorecer, tanto en lo que atañe á su salud como por lo que
respecta á su aprovechamiento intelectual.
Pensar en establecer clases á determinadas horas, como creo
han pensado algunos, seria en mi concepto malgastar el
tiempo; no consiguiéndose con ello mas que un objeto, y ese
de seguro que está muy lejos de la mente de nuestros herma-
nos, cual es el de cubrir las apariencias.
Ya sabemos que al principio serían bastante concurridas di-
chas clases, porque siempre tuvo atractivo la novedad, pero
que pronto la falta de asistencia habria de comunicar el des-
aliento á los benefactores y poner de manifiesto lo inútil del
sacrificio; porque señores, vivimos en una sociedad, mejor
dicho, es tal nuestro carácter, que hasta para recibir el bien
necesitamos ser compelidos. No es nuestra juventud, por
desgracia, como la juventud de otros paises, por ejemplo la
de los vecinos E. Unidos de America, ni es nuestro país como
ese país. Oigamos, a ese fin, como se espresa uno de los pe-
riódicos de la Habana, uno de los menos dispuestos siempre
á confesar lo bueno si procede de determinados paises. Oid.
“Los estudiantes yankees- Un periódico importante de Nue-
va-York, The Comercial, publica curiosos detalles dignos de ser
376
Samuel Sánchez Gálvez
reproducidos acerca de la manera como algunos estudiantes de los
Estados-Unidos aprovechan sus vacaciones.
El artículo de The Comercial se refiere á esos jóvenes que siguen
la carrera en las circunstancias más favorables, y que después de
pasar por el crisol de esa vida de self-help, darán más tarde á su
patria algunos de sus hombres más distinguidos quizás.
Los estudiantes en cuestión se colocan como camareros en los gran-
des hoteles de las estaciones balnearias, y ganan en algunos meses lo
suficiente para atender á sus necesidades durante el curso académico.
En otros países, esos jóvenes estarían desairados en sociedad, y difí-
cilmente encontrarían medio de adquirir una posición en las mismas
poblaciones donde se hubieran entregado á esa modesta manera de
vivir; en los Estados-Unidos no tienen para qué temer esas preocu-
paciones de clase.
Como prueba de esto, cita The Comercial el caso de uno de esos
jóvenes, que lejos de avergonzarse de su profesión de verano, acaba
de publicar en un periódico una carta firmada con su nombre, rela-
tando con estilo pintoresco una serie de hechos que le han ocurrido
en el ejercicio de su profesión de camarero en un gran hotel.
Dice que los camareros, casi todos ellos compañeros suyos de Uni-
versidad, eran de las personas más cultas y distinguidas que había
en el hotel. Culto al trabajo, crítica a la vagancia.
Muchos eran hijos de buenas familias, y tanto en modales, como en
todo, eran superiores á la mayoría de las personas á quienes servían
en la mesa redonda.
En los ratos de ocio se dedican al estudio de autores clásicos, de matemá-
ticas, etc, y, detalle no desprovisto de interés, estos jóvenes, por lo bien
que cumplen con su deber, por su conducta ejemplar y por su aspecto
exterior, suelen obtener mayores salarios que los camareros de oficio.
377
En Tenida Blanca. Historia de la masonería en una ciudad cubana. Cienfuegos (1819-1902)
Si alguien duda que la instrucción, lejos de estar reñida con el trabajo
por vulgar que sea, se compagina perfectamente con él, buena prueba de
lo equivocado que están es la conducta de los estudiantes pobres de los
Estados-Unidos.”
Esto ha dicho el periódico de la Habana que no quiero nom-
brar, para que no traiga a nuestra memoria los ataques tan
bruscos que a menudo ha inferido á la masoneria, esto ha di-
cho, repito refiriendose al pueblo y á la juventud de los E. Uni-
dos de América.
De pueblos como ese, agregamos nosotros y de juventudes
como esa puede esperarse mucho. Solamente de una juven-
tud como esa, amante del saber, podia salir un Benjamin
Franklin, simple cajista de imprenta, que se lanza á buscar
el rayo al seno de la nube, lo atrae á sus pies é inventa el
pararayos.
Solamente de una juventud como esa podía brotar Roberto
Fulton, simple artesano, el primero en aplicar con éxito mas
seguro el vapor como fuerza motriz a la navegación.
Solamente de una juventud como esa podía surgir un Tomás
Edison, simple retranquero de ferrocarriles, primero telegra-
fista después y mas luego el inventor del fonógrafo, el teléfo-
no y de la nueva máquina dinámica.
Solamente de una juventud como esa podía salir un Pedro
Cooper simple carpintero, célebre por sus innumerables in-
venciones y por haber dotado á su pais con el Instituto Coo-
per, con edificio propio, con rentas propias y con una asig-
nación anual de su propio peculio; instituto que está dando
hoy los más brillantes resultados y que reparte gratuitamen-
te el pan de la instrucción.
Solamente de una juventud como esa podía salir un Andres
Thonson, simple oficial de sastre, que despues de casado, es-
378
Samuel Sánchez Gálvez
tudia derecho y se recibe de abogado, llegando á ser presi-
dente de la nacion.
Y para no cansarnos, señores, solamente de una juventud
como esa podía salir Abraham Lincoln, guadañero de oficio,
en sus primeros años, quien llegando á ser elegido primer
magistrado de la República, rompe con la vetusta y odio-
sa tradición que manchaba algunos de sus Estados y con la
tradición deshace para siempre la cadena que sujetaba á vil
esclavitud á millones de hombres; Abraham Lincoln, quien
para que su memoria fuese mas eterna en el mundo, tuvo el
fin que siempre tienen los redentores de la humanidad. El de
ser sacrificado.
Y á proposito. Lo siguiente que vamos á referir, que también
se refiere á ese mismo pais y que tomamos de una publi-
cación científica, de una de esas publicaciones cuya suerte
depende esclusivamente de la exactitud de sus calculos y
apreciaciones, nos dará una cabal idea de las ventajas de es-
tar generalizada la instrucción.
A mediados de Agosto último un grupo de habitantes de
una localidad cuyo nombre conservo en el borrador se diri-
jieron á explorar una mina valiosa á diez millas de su comun
residencia, trazaron las calles de una poblacion, hicieron el
programa con todas las reglas de gobierno – porque eso sí
los hombres libres á lo primero que atienden en esos casos es
á redactar una constitucion ó pacto que les permita saber á
cada cual hasta donde llegan sus deberes y derechos y hasta
donde los del vecino, y guárdese alguno de no cumplir los
primeros ó de traspasar los segundos, porque enseguida se
le llama á la ley: este es el orden.
Prosigo. Aprueban su pacto y dan por nombre á la localidad
West Virginia City. Señores en 48 horas tenia ya el pueblo un
mil habitantes y estaban funcionando nueve salones de café
379
En Tenida Blanca. Historia de la masonería en una ciudad cubana. Cienfuegos (1819-1902)
y restaurant. Al tercer día tenian establecidas dos bancas y
varias fondas, y ¡cosa mas asombrosa aun! –y en lo que de-
bemos fijarnos-, al cuarto dia se publicaba el primer número
de un periódico titulado Carbonate Reporter. ¿Qué debemos
colegir de esto? Que donde todos saben leer, la lectura es
una necesidad; que el pueblo que lee aprende, se ilustra, se
engrandece, progresa y triunfa.
¿Y cómo obtendremos esto, si no es empezando por enseñar
al pueblo?
Debemos pues pensar con seriedad y trabajar con constancia
para fundar un plantel donde pueda educarse é instruirse un
crecido número de niños pobres con provecho propio, con
provecho de la sociedad y del G:.A:.D:.U:.
Es preciso que los masones, desechando pueriles temores,
comiencen á manifestarse públicamente. Somos odiados por
los que no nos conocen y hasta se nos considera por algu-
nos una especie de ñáñigos. Es necesario hacer algo mas, en
ese sentido, que llevar la cabeza descubierta cuando vamos
acompañando los restos de un hermano al cementerio. Nues-
tras reservas –sabedlo- están sirviendo de armas á nuestros
enemigos, que sin tregua ni descanso nos combaten. Nos
combate el sacerdote católico y el sacerdote de la ignorancia,
el primero porque vé contrariados sus miras de llegar á la
dominación por medio del fanatismo y el segundo porque
no se le presenta la ocasión de conocernos y acepta como
cierto lo que de nosotros asegura aquel.
Levantemos una columna en medio de la ciudad, donde to-
dos la vean, llevando para ello cada cual su piedra al hom-
bro. Fundemos una escuela modelo, donde se refleje nuestro
espíritu.
El establecimiento de un colegio tal y como yo lo concibo
380
Samuel Sánchez Gálvez
daría resultados tan satisfactorios que á los pocos años de
abrir sus clases podria renovarse la totalidad de los alumnos,
porque es de advertir que no debemos, por ahora lo ménos
establecer otras asignaturas que las de lectura, escritura, gra-
mática y dibujo lineal. No haremos sábios por cierto, pero
pondremos á los alumnos en camino de serlo si siguen el
ejemplo de los que hemos mencionado. Cuatro ó cinco años
bien aprovechados, equivalen á ocho que lo sean á medias.
Sobre el niño pobre ademas de las desgracias generales
que dejamos apuntadas, pesa la no menos grave inherente
á la posicion de sus padres, de tener que estar alejados de
las bancas escolares muchos días del año, unos por falta de
abrigo, otros por falta de calzado, muchos por carencia de
alimento: esto lo sabemos todos. ¿Y como evitarlo? De un
modo: costeándoles la logia abrigo y calzado; alimentándo-
los, la logia; obligándolos á entrar en el colegio á las seis de
la mañana pa no salir hasta igual hora de la tarde.
¿Y los fondos para llevar a cabo todo esto? se nos dirá.
Es verdad; pero… y el entusiasmo masónico, y esa fé y esa
abnegación de que hablamos constantemente con tanto ca-
lor, ¿es que existen? Sí; pues adelante y realizaremos esto,
y aquello y lo otro y cuanto querramos. Querer es poder, ó
querer es nada.
Decimos pues que deseamos- por ejemplo un plantel de en-
señanza para niños, cuyas asignaturas sean lectura, escritura,
gramática, aritmética y dibujo lineal. Que solamente puedan
ingresar en este colegio determinado número de alumnos
verdaderamente pobres y una tercera parte relativamente
que paguen mensualidades, siendo preferidos en uno y otro
casos los hijos de los masones; atendiendo la lojia á los gas-
tos de abrigo y calzado de los pobres y á la alimentación de
todos, pues ha de ser condición precisa que el alumno entre á
381
En Tenida Blanca. Historia de la masonería en una ciudad cubana. Cienfuegos (1819-1902)
las seis de la mañana y no salga hasta igual hora de la tarde.
Esto traería por consecuencia forzosa borrar los límites que
separan á la fortuna de la pobreza. Que uno de los miembros
que se nombre para la comisión de inspeccion esté obligado á
ocupar un asiento en la mesa, así por la mañana como por la
tarde. Para algunos sería un sacrificio dejar en sus casas muy
suculentos platos por tener que ir á gustar los modestos del
colegio, lo comprendemos, pero el sacrificio les seria grato
convencidos como estarian de que favorecian a la humanidad.
Que cubierto el número de alumnos para comenzar el curso,
que como hemos dicho podria ser de cuatro ó cinco años,
-pues no habria asuetos y si solamente se respetarian las
grandes festividades- no se admitiria ningun otro alumno,
aunque sucesivamente fuesen separándose algunos de los
asistentes, con el fin de que presentados á examen tuviesen
todos igual tiempo de enseñanza.
En fin, queridos hermanos, no es este el momento, ni me co-
rresponde á mí, de hacer un reglamento. No hago mas que
apuntar simplemente lo que deseo y creo convenir.
Que para llevar á cabo una cosa parecida se necesitan fon-
dos, que la lojia no tiene, sabido lo tenemos; pero ¿habremos
de confesarnos tan ineptos que no se nos ocurra el modo de
buscarlos?
Hágase una invitación á todos los masones que residen en el
valle, que se dice son muchos, y aun á las personas que no
siéndolo sabemos que no nos quieren mal, para que contri-
buyan á la realización del pensamiento; invítese á los miem-
bros activos del taller para que cada uno esponga el favor
que pueda hacer con esa aplicacion. El que tenga recursos
ofrecerá algunos, el dueño de taller de satreria podrá ofrecer
la ropa al costo, el de calzado el que se necesite bajo la misma
condición.
382
Samuel Sánchez Gálvez
Si despues de hacer esto y algo mas y de contarse con lo que
anualmente se gasta en proteger artistas y en refrescos etc, se
viese que no se podia llevar á cabo el pensamiento como lo
hemos apuntado confesemos entonces, -pero no antes- que
no podemos realizarlo. Nos quedará siempre el recurso de
llevarlo á cabo con las modificaciones precisas, pero no po-
demos prescindir de llevar á cabo la idea de fundar un cole-
gio. Conviene al pueblo; nos conviene á nosotros.
Decía un dia el querido hermano Mirpa, que careciámos de
un objetivo pa fines altamente provechosos, y mas nos citó
caso muy oportuno de unos industriales ingleses que comen-
zaron sus operaciones con el mezquino capital reunido con
cotizaciones de 2, 4 etc, centavos y llegaron á ser propietarios
acomodados. Pues bien, sea el objetivo de los obreros de la
logia Fernandina de Jagua un Colegio para niños pobres, y
veremos aumentado nuestro capital moral, porque se nos co-
nocerá mejor, se nos apreciará por lo que valemos y todos los
buenos vendrán con nosotros.
He dicho.
Fuente: Copia fiel del original. Logia Fernandina de Jagua, Archivo,
Manuscrito suelto.
383
En Tenida Blanca. Historia de la masonería en una ciudad cubana. Cienfuegos (1819-1902)
Anexo XII
Clasificación de los nombres simbólicos
Miembros de Fernandina de Jagua
Personajes
Religiosos
Jesús 2º, Samuel, Ismael, David, Goliat, Job, Salomon,
Abel, Santiago, Ezequiel, Abel, Santiago.
Mitológicos
Perseo, Amazonas, Júpiter, Osiris, Jacinto, Vesta.
Políticos y militares
Bismark, Thiers, Jackson, Cicerón, Fabio, Churruca, Gra-
vina, Pelayo, César, Epaminondas, Washington, Marco
Antonio, Trajano, Ataulfo, Danton, Marat, Robespierre,
Mirabeau, Condorcet, Camilo Desmoulins, Pethion, De-
pretis
Personajes aborígenes
Yucayo, Hatuey, Hatuey 2º, Arimao, Caunao, Anacaho-
na.
Escritores, dramaturgos y poetas
John Milton, Espronceda, Ennio, Víctor Hugo, Zorrilla,
Lamartine, Cervantes, Garcilazo, Calderón, Lope de
Vega, Milanés, Heredia, Plácido, Jhon Milton 2º.
Filósofos y educadores
Sócrates, Aristóteles, Rousseau, Luz Caballero.
Científicos, innovadores y descubridores
Arquímedes, Gutenberg, Napier, Américo, Colón.
Artistas
Paganini.
Topónimos
Españoles
Villamar, Río de Lor, Castellón, Albacete, Pamplona, Te-
nerife, Guadalete, Campos, Jovellanos, Covadonga.
Aborígenes cubanos y americanos
Mayabon, Guanacabuya, Yayabo, Cubanacan, Alabama,
Mayarí, Yabú, Maguaraya, Camagüey, Caracucey, Guai-
384
Samuel Sánchez Gálvez
canamar, Tínima, Yumurí, Sabanicú, Guanajay, Habana,
Guamuhaya, Damují, Jagua, Anahuac, Jagua, Mayabe-
que, Jagua.
Cubanos
Cienfuegos, Milpa, Palmira, Caimito, Guareiras, Najasa,
Trinidad, Potrerillo, Cauto, Cauto 2º, Almendares, Mo-
rón.
De otros sitios
Tequemdama, Tiro, Vesubio, Nilo.
Gentilicios
Ibero, Damujino.
Términos aborígenes
Caney, Siboney.
Nombres y apellidos
Mario, Cirilo, Álvarez, Tony, Carlos, Yzarraga.
Sustantivos y adjetivos
Sustantivos concretos
Bosta, Oliva, Guayabo, Ceiba, Sol, Torre, Rubial.
Sustantivos abstractos
Árbol, Sacro, Paz, Soledad, Libertad, Igualdad, Triunfo,
Perseverancia, Constancia, Esperanza.
Sustantivos comunes
León.
Adjetivos
Lugareño.
Indeterminados
Bronio, Nelatón, Jumaguas, Fevaller, Chatepeque, Fas-
man, Conyedo, Carbayon, Vicema, Verguíay, Ornofay,
Rivello, Golslo.
Fuente: elaborado por el autor
385
En Tenida Blanca. Historia de la masonería en una ciudad cubana. Cienfuegos (1819-1902)
Clasificación de los nombres simbólicos
Miembros de Asilo de la Virtud
Personajes
Religiosos
Abel, Santa María, Samuel, Saulo, Hiram, Nazareno, Fátima,
Buda, Santiago, Job, Abel.
Mitológicos
Neptuno, Hércules, Telémaco, Júpiter, Ceres, Saturno.
Sistema Adivinatorio
Yao.
Políticos y militares
Leónidas, Viriato, Franklin, Leónidas, Darío, Licurgo,
Thiers, Bolívar, Anaya, Gravina, San Martín, Daoíz, Monto-
ro, Tiberio, Cicerón.
Personajes aborígenes
Hatuey 2º.
Literarios
Guillermo Tell, Artanan, Athos, Cid.
Escritores, dramaturgos y poetas
Fenelón, Virgilio, Cervantes, Virgilio, Esopo, Heredia, Es-
pronceda, Virgilio, Arión, Heredia.
Filósofos y educadores
Platón, Sócrates, Voltaire, Rousseau.
Científicos, innovadores y descubridores
Laplace, Liebig, Fulton, Galeno, Colón, Arquímedes, Gali-
leo, Newton.
Artistas
Rossini, Murillo.
Topónimos
Españoles
Manol, Santa María, Madrid, Guadalquivir, Río Mayor,
Ortiguera, León, Zaragoza, Torrijos, Castroponce, Laguna,
Manresa, Altea, Argoños, Covadonga, Provencio, Alicante,
Teide, Barcelona, Peal, Cartagena, Colunga, Calella, Vigo,
386
Samuel Sánchez Gálvez
Fermocelle, Huesca, Ribadesella, España,
León, Cádiz, Salamanca, Galicia, Compostela, Villanueva,
Barbastro.
Aborígenes, cubanos y americanos
Jagua, Habana, Cienfuegos, Damují, Camagüey, Trinidad,
Palmira, Yumurí, Jagua, Colón,
Mayabeque, Nueva Paz, Trinidad, Bayamo, Trinidad, Car-
tagena, Hatibonico, Damují, Cayajabos, Habana, Tinima,
Guamutas, Holguín, Capiro, Fernandina, Najasa, Jagua, Cei-
babo, Bayamo 2º, Santis Spíritus, Cubanicay, Cauto, Jagua,
Yumurí, Jagua, Mayabeque,
Damují, Hatibonico.
De otros sitios
Himalaya, Arecibo, Versalles, Lorena, Lisboa, San Juan, Si-
racusa.
Gentilicios
Euskaro
Términos aborígenes
Yayaba
Nombres y/o apellidos
Rafael, Hortensio, Sixto, Mary, Marty, Vivian, Ramírez, Are-
nal, Peralta.
Sustantivos y adjetivos
Sustantivos concretos
Igualdad, León, Timón 2º, Peña, Peal, Robles, Marina, Silen-
cio, Majagua, Pensamiento, Aldaba, Palma, Piedra, Humani-
dad, Unión.
Sustantivos abstractos
Libertad, Esperanza, Fe, Caridad.
Sustantivos derivados
Pasionaria.
387
En Tenida Blanca. Historia de la masonería en una ciudad cubana. Cienfuegos (1819-1902)
Sustantivos colectivos
Robleda
Adjetivos
Humilde, Bélico, Bravo, Prudente, Deferente, Perseverante,
Permanente, Sacro.
Indeterminados
Thimon Din Luiech Forbeo Subur Maón Besalla Fáyaba
Azua Aney Chito San Pol Curantes Arlos Scébola Mallecina
Ycod Tres de Marzo Deolatría
388
Samuel Sánchez Gálvez
Anexo XIII
Presidencia y miembros del Club Revolucionario
Panchito Gómez Toro
Presidente - Lino Rafael Hernández Capote - masón de
Fernandina de Jagua.
Secretario – Francisco Nethol - masón de Fernandina de
Jagua.
Secretario – Fernando Escobar- masón de Fernandina de
Jagua.
Tesorero – Rafael Carreras.
Vocales y miembros – Miguel de la Torre - masón de
Fernandina de Jagua.
Antonio Suárez del Villar - masón de Fernandina de Jagua.
Francisco Silva - masón de Fernandina de Jagua.
Antonio Arguelles - masón de Fernandina de Jagua.
Manuel Mestre.
José Rupía – masón de Fernandina de Jagua.
Antonio Oviedo.
Martín Rodríguez del Rey y Rodríguez del Rey - masón de
Asilo de la Virtud.
Fuente: Pablo L. Rousseau y Pablo Díaz de Villegas: Memoria, descriptiva,
histórica y biográfica de Cienfuegos, Habana, Establecimiento Tipográfico
“El Siglo XX”, 1920, p. 240
389
En Tenida Blanca. Historia de la masonería en una ciudad cubana. Cienfuegos (1819-1902)
Anexo XIV
Carta, atribuída a José Martí, dirigida a Antonio Arguelles
Ferrer
Nueva York, noviembre de 1893.
Sr. Antonio Arguelles Ferrer.
Cienfuegos, Cuba.
Mi querido compatriota
He tenido la alegría de abrazar a nuestro Mayor General
Antonio Maceo, quien me ha hablado de su odisea, junto a
ustedes.
Y es tan grande su obra, salvándolo de las garras de la guar-
dia civil española, en Cienfuegos, que nada es bastante para
aquilatarlo.
Por ese gran servicio y otros muchos que usted realice –y
como recompensa de tantos sacrificios- sólo me atrevo a
ofrecerle la probable ingratitud de los hombres.
Su amigo
José Martí.
Fuente: Periódico El Comercio, 7 de octubre de 1943, Cienfuegos, p. 3
Sección Campaña en el Desierto.
390
Samuel Sánchez Gálvez
Anexo XV
Sección de Sanidad La Cruz Blanca del Club
Revolucionario Panchito Gómez Toro
Cargos Nombres propios Seudónimos Acta de nombra-
miento. Fecha.
Presidente de honor Sor. Bartolomé Masó - 7 de agosto de 1898
·· ·· Máximo Gómez - ··
·· ·· Calixto García - ··
·· ·· Wm Mc Kinley - ··
Presidente hono- Dr. Antonio Esperón - 15 de agosto de 1898
rario
·· ·· Carlos Trujillo - ··
·· ·· Joaquín Caneda - ··
Socio de honor Sor. Manuel Posada Messonier 15 de agosto de 1898
·· ·· José Castillo - 19 de septiembre de
1898
·· ·· Antonio Polo - ··
Efectivos
Presidente Dr. Sor. Luis Febles Narcy 7 de agosto de 1898
Vice-Presidente Sor. Eusebio Montalbán Bon-Amí ··
Tesorero Sor. Telesforo Alfonso Empresario ··
Secretario Sor. Ramón de la Vega Vigilancia ··
Vocal colector Sor. Juan Valdés Plá Hatuey ··
·· Sor. Juan Valdés Lastre Guanche ··
·· Sor. Eliseo L. Martínez Caney ··
·· Sor. Armando Alcalde Caunao ··
·· Sor. Nilo Montaño Hatuey Ana- ··
caona
Vocal Delegado Sor. Andrés Pérez Fernandina ··
Colector
·· Sor. Matildo Hidalgo - 19 de septiembre de
Gato 1898
·· Sor. Eduardo Vidal - ··
·· Sor. Eduardo Acevedo - ··
Vocal Auxiliar Sor. Desiderio Colina Damují 7 de agosto de 1898
·· Sor. José A. Berrayarza Lagunilla ··
·· Sor. Enrique Quintana Candela ··
·· Sor. Diego Riverón- Zanson ··
Padre
·· Sor. Diego Riverón- hijo Vita ··
391
En Tenida Blanca. Historia de la masonería en una ciudad cubana. Cienfuegos (1819-1902)
·· Sor. Dámaso Pasalodos Capote ··
··
·· Sor. Manuel Jiménez Mercurio ··
15 de agosto de 1898
·· Sor. José A. Rodríguez Camaguey ··
··
·· Sor. Gabriel Lorente Navio ··
··
·· Sor. Luis Porro Trinidad 21 de agosto de 1898
··
·· Sor. Manuel González Andreita 9 de septiembre de
1898
·· Sor. Pedro Hernández Sastre 7 de agosto de 1898
··
·· Sor. Miguel González Romeu ··
·· Sor. Amado Alemán Alemán 9 de septiembre de
1898
·· Sor. Luis C. Berrayarza - 19 de septiembre de
1898
·· Sor. Ricardo Aguilar -
··
Vocal Facultativo Dr. Sor. Alfonso Lay Gambetta
·· Albarrán ··
·· Dr. Sor. Oscar Alcalde Roux
··
·· Dr. Sor. Nicasio Lugo - 7 de agosto de 1898
Viñez
··
Dr. Sor. Sotero Ortega
··
·· Dr. Sor. Agustín García - ··
··
·· Dr. Sor. Joaquín Ur- - 15 de septiembre de
quiola 1898
·· - 21 de septiembre de
Dr. Sor. Domingo Ur- 1898
·· quiola - 9 de septiembre de
Vocal en Farmacia Bélico 1898
Dr. Sor. José R. Suárez Machuca 19 de septiembre de
·· 1898
Sor. Juan Alemán Peam ··
·· Esperanza
·· Sor. Alejandro Pérez Cubanicú
·· Castañeda Wilson
··
Sor. Valentín Molina
Sor. José Morales
Sor. Antonio Leon
Sor. Camilo Varona
·· Dr. Sor. Pedro Planas Johnson
·· Dr. Sor. Pedro Mendieta -
·· Dr. Sor. José Terry -
·· Dr. Sor. Antonio Tomás -
Fuente: manuscrito de los archivos de Fernandina de Jagua
392
Samuel Sánchez Gálvez
Anexo XVI
Glosario mínimo
Acacia: símbolo masónico de la inmortalidad del alma. Evo-
ca el hecho de que esta planta mantiene perennemente su
verdor. Se relaciona con la leyenda de Hirán, propia del ter-
cer grado de la masonería. La Acacia es uno de los símbolos
más frecuentemente empleados en los signos, emblemas y
sellos masónicos.
Aceptados masones: traducción del concepto inglés acepted
masons. Se designaron con este nombre a aquellas personas
que desde el siglo XVII, aunque posiblemente ya las hubiera
con anterioridad, ingresaban a las logias sin ser constructo-
res de oficio. Es esa la razón por la que algunas grandes lo-
gias añaden a sus nombres las letras “de A:. L:. y A:. M:.”,
lo cual significa: de Antiguos Libres y Aceptados Masones.
Altar: también llamado Ara. Mesa situada casi al centro de
la logia, entre los puestos que ocupan el Venerable Maestro
y el Primer y Segundo Vigilantes. Sobre ella se colocan las
llamadas Tres Grandes Luces de la masonería: La Santa Ley,
La Escuadra y el Compás.
Antiguos Límites: constituyen los fundamentos legales y los
principios inalterables e inviolables por los que se rigen y
reconocen las Grandes Logias masónicas. Fueron tomados
de los reglamentos de los antiguos gremios de constructo-
res medievales. La primera referencia a ellos en la masone-
ría moderna, aparece en la Constitución de 1723 de la Gran
Logia de Inglaterra. Los principios contenidos en estos do-
cumentos, Land Mark, constituyen los límites dentro de los
cuales actúa la masonería. Estos principios fundamentales
de toda organización masónica se hallan en un grupo de do-
cumentos antiguos pertenecientes a las logias de la maso-
nería operativa inglesa de la Tardía Edad Media, conocidos
como Old Charges.
Aplomar: investigación de carácter secreto que se realiza a
quienes se presentan en la logia a fin de ser iniciados.
393
En Tenida Blanca. Historia de la masonería en una ciudad cubana. Cienfuegos (1819-1902)
Aprendiz: masón del grado primero. Es el grado que se toma
al acto de ser iniciado.
Ara: ver Altar.
Atributos: distintivos y emblemas utilizados por las logias
en las sesiones, acorde al grado y la obediencia en que fun-
cionan, y por los masones según el grado y el puesto que
ocupan en ellas.
Carta Patente o de Constitución: documento de constitución
que, ante la solicitud de al menos siete masones, se entrega
por una Gran Logia o Gran Oriente para la creación o regu-
larización de funciones de una nueva logia o de una Gran
Logia.
Catecismo: manual que contiene los rituales y enseñanzas de
cada grado masónico. Aunque en ellos se reflejan los princi-
pios comunes a la masonería universal, estos manuales son
elaborados por cada cuerpo masónico en particular.
Columnas: en los talleres masónicos se alzan dos grandes
columnas simbólicas, situadas casi a la entrada del templo.
Imitan las que Hiram colocó en la entrada del Templo de Je-
rusalén. Identificadas con las iniciales J y B, señalan el lugar
que ocupan en la logia Aprendices y Compañeros, sentados
al lado de una y otra respectivamente.
Compañero: segundo grado de la masonería.
Consistorio: en el Rito Escocés se denomina así al taller de
los grados 31º y 32º.
Contraseña: palabras que permiten a los masones reconocer-
se entre sí.
Cuerpo masónico: término empleado para referirse a una
Gran Logia o a un Gran Oriente.
Dormida o dormido: situación de una logia o de un masón
que no está activo en la masonería.
Despertar: regreso a las actividades masónicas de una logia
o de un masón que se hallaban dormidos.
Francmasón: término que en muchos casos se emplea como
sinónimo de masón y en otros para diferenciar ciertas ten-
dencias dentro de la masonería más vinculada con sus co-
394
Samuel Sánchez Gálvez
rrientes latinas. La utilización de uno u otro término se puede
observar relacionada con determinados países o preceptos
institucionales. En Cuba, el más empleado es el de masón,
pero en muchos países de Latinoamérica predomina el de
francmasón.
G: letra sagrada para los masones que se coloca en el cen-
tro de la figura que forman la Escuadra y el Compás entre-
lazadas. Simbólicamente se ha asociado con la letra inicial
de la palabra geometría, -ciencia que en la Edad Media se
consideraba compendiaba y representaba las siete ciencias o
artes liberales o resumía el conocimiento-, con el genio y la
gravitación y –el más generalizado-, con Dios, dado que en
inglés, y en algunos otros idiomas, está palabra se inicia con
esa letra.
GADU: Gran Arquitecto del Universo, nombre con el cual la
masonería designa al Ser Supremo, con independencia de la
forma en que los distintos hombres o religiones se lo repre-
senten. Significa el principio creador.
Garante de Amistad: masón que representa las relaciones de
su logia ante otra.
Gran Arquitecto del Universo: ver GADU.
Gran Logia: cuerpo supremo rector de las logias simbólicas
-aquellas comprendidas entre el grado 1º y 3º-, subordinadas
a él en un territorio masónico determinado.
Gran Maestro: suprema autoridad de una Gran Logia a la
cual están adscritas las logias de un territorio masónicamen-
te reconocido.
Gran Oriente: gobierno masónico surgido del desarrollo de
una tendencia de la masonería en Francia durante el siglo
XVIII. Constituye la reunión de logias y organismos masóni-
cos comprendidos entre el grado 1º y el 33º.
Hijos de la Luz: modo de auto designarse los masones.
Hijos de la Viuda: otra forma de auto designación de los ma-
sones.
Hirán: personaje de referencia en las leyendas masónicas
que se halla en los manuscritos más antiguos de la masone-
395
En Tenida Blanca. Historia de la masonería en una ciudad cubana. Cienfuegos (1819-1902)
ría. Creador del arte de construir y del Templo de Salomón,
fue asesinado por tres de sus compañeros en el intento de
robarle el secreto masónico.
Iniciación: ceremonia de admisión del profano en la maso-
nería.
Instalación: ceremonia durante la cual se regulariza una lo-
gia; así también se denomina al acto de toma de posesión de
los oficiales de un taller o al de los altos oficiales de una Gran
Logia.
Landmark: palabra inglesa que significa límite. En la maso-
nería, los landmark constituyen los llamados Antiguos Lí-
mites; base legal y de principios sobre la cual deben regirse
los cuerpos masónicos. Su estricta observancia confirma la
regularidad o no de estos. Los llamados Antiguos Límites se
hallan en un conjunto de documentos antiguos vinculados a
la organización de los masones medievales. El más antiguo
de todos es el Regius MS, hallado en el Museo Británico por
el investigador James Orchard Halliwell.
Logia: término surgido en la Edad Media europea asociado
al estilo de construcción gótico. Así se llamaba a la barraca
adjunta a la construcción, donde trabajaban obreros y artesa-
nos. Equivale también a taller. En la masonería moderna así
se denomina al lugar donde se reúnen sus miembros. Simbó-
licamente, su puerta de entrada está orientada hacia occiden-
te, aunque en múltiples ocasiones a la hora de construir los
templos masónicos se procura que coincidan en la práctica.
Tal es el caso de a logia Fernandina de Jagua. El Venerable
Maestro se sitúa al llamado Oriente de la logia, de espaldas a
la dirección de donde viene la luz.
Luces: en la masonería existen las Tres Grandes Luces y las
Tres Luces Menores. Las primeras comprenden el Volumen
de la Ley -que según la religión puede ser La Biblia, El Corán
u otro-, y cuya misión es iluminar el espíritu y la mente de
los masones, la Escuadra, que regula la conducta de los her-
manos, y el Compás que representa el espíritu y los límites
del masón. En cuanto a las segundas, estas se representan
396
Samuel Sánchez Gálvez
con tres cirios colocados alrededor del Ara o Altar, que cam-
bian de posición según el equinoccio en que se encuentre la
Tierra.
Maestro: tercer grado de la masonería.
Mandil: delantal que usan los masones en las logias durante
las sesiones. Imita al empleado por los masones operativos
para trabajar la piedra.
Mallete: martillo de dos cabezas que emplean el Venerable
Maestro y el Primero y Segundo Vigilantes del taller durante
las sesiones masónicas. Son atributos de los mismos.
Masón: miembro de la masonería. La palabra masón pro-
viene del término inglés mason, el que, a su vez, deriva del
francés antiguo en el cual aparece de dos formas: machun y
masson. En su sentido original significaba indistintamente
colocador de ladrillos o albañil. Con posterioridad se identi-
ficó con el contenido de constructor, con el cual se generalizó
durante la Edad Media. Éste es su sentido contemporáneo,
pero no se refiere al arte de construir, sino al sentido de cons-
trucción espiritual y ética del hombre.
Medalla Profana: dinero.
Metales: símbolos de la riqueza y de las pasiones humanas.
Obediencia: federación de logias que aceptan una misma
autoridad.
Obligación: compromiso tomado bajo juramento al iniciado.
Óbolo: limosna que da cada masón al terminal la tenida para
obras de beneficencia.
Orden: por una parte, es sinónimo de masonería universal;
por otra, puede ser una rama específica o una organización
independiente estructurada jerárquicamente y con objetivos
específicos.
Oriente: espacio sagrado de donde surge la luz. En la logia,
el lugar donde se ubica el Venerable Maestro. También se
usa para designar la ciudad o lugar donde está ubicada la
logia.
Oriente Eterno: pasar al Oriente Eterno equivale a morir. Es
el espacio situado más allá de la muerte.
397
En Tenida Blanca. Historia de la masonería en una ciudad cubana. Cienfuegos (1819-1902)
Palabra Sagrada: palabra de reconocimiento de cada grado
que permite a los masones reconocerse entre sí.
Pasaporte: documento masónico que le permite a un masón
ser reconocido por la masonería de un país extranjero.
Pasar la Paleta: perdonar a un hermano la ofensa que ha he-
cho.
Patente: Carta Constitutiva que otorga una Gran Logia a un
grupo determinado de masones, entre los cuales nunca po-
drá haber menos de siete maestros masones, para crear una
nueva logia.
Piedra: en masonería sinónimo de masón. Cada iniciado es
una piedra de su logia. Con él se edifica el taller.
Plancha: sinónimo de trabajo escrito, ya sea un discurso, una
correspondencia o un artículo.
Plancha de Retiro: documento masónico que se le expide a
un masón al causar baja de una logia.
Plancha de Viaje: documento masónico que le permite a un
masón ser reconocido por la masonería de un país extranje-
ro.
Profano: desconocedor de la masonería. Persona no iniciada
en la masonería. Documento o actividad ajenos a la institu-
ción.
Recibir o Ver la Luz: ser iniciado.
Regularidad: reconocimiento del carácter legítimo de una
Gran Logia, Obediencia, Logia o Individuo. La regularidad
es doble: de principios y de origen. La primera consiste en
que las normas, reglas y principios fundamentales o Anti-
guos Límites de la masonería, estén reflejados en sus consti-
tuciones y se cumplan como tales. El masón es regular si fue
iniciado o regularizó sus grados en una logia perteneciente a
un cuerpo masónico regularmente constituido. Los grandes
cuerpos masónicos para ser regulares tienen que haber sido
fundados o regularizados por otro cuerpo masónico ya esta-
blecido y reconocidamente regular.
Rito: tiene dos concepciones. Rito -con minúscula-, se refie-
re a los diversos actos ceremoniales realizados en las logias
398
Samuel Sánchez Gálvez
-como los de iniciación-, cuyo modo de efectuarse se formali-
za y regula en las liturgias. Rito -con mayúscula-, denomina
a la tendencia masónica que lo asume. El rito es la forma de
trabajar los distintos grados y actividades masónicas; el Rito
implica un modo específico y un contenido específico de de-
terminada masonería. Los más conocidos son: Rito Escocés
Antiguo y Aceptado, Rito Escocés Rectificado, Rito Escocés
Filosófico, Rito Francés, Rito de Misraim, Rito de Emulación,
Rito Egipcio, entre otros.
Señal de auxilio: signo particular de los Maestros Masones
para pedir ayuda a sus hermanos fuera de las logias.
Señal de reconocimiento: signo manual que permite a los
masones reconocerse entre sí. Varía según el grado.
Supremo Consejo: cuerpo masónico que posee la jurisdic-
ción y control de la actividad masónica del grado 4º al 33º en
la masonería del Rito Escocés Antiguo y Aceptado.
Taller: logia, templo, local donde se reúnen los masones.
El taller se acondiciona internamente, en cada ocasión, de
acuerdo al grado en que este vaya a laborar.
Tenida masónica: reunión de trabajo o sesión de una logia.
Tenida Blanca Abierta: reunión de trabajo o sesión de una
logia en la cual son admitidos profanos como oyentes.
Tenida Blanca Cerrada: reunión de trabajo o sesión de una
logia en la cual un conferenciante profano habla exclusiva-
mente a masones.
Toque: señas manuales que permiten a los masones recono-
cerse entre sí. Varía según el grado.
Tres Puntos: colocados en forma de triángulo identifican a
los masones en el mundo profano.
Valle: nombre dado a la ciudad donde reside una logia o
capítulo del Rito Escocés Antiguo y Aceptado.
Venerable o Venerable Maestro: título masónico de quien
preside la logia.
399
En Tenida Blanca. Historia de la masonería en una ciudad cubana. Cienfuegos (1819-1902)
Anexo XVI
Diploma de Maestro Masón de Amelio de Luis Vela de los
Reyes. Fue hallado en el proceso de la presente investigación.
Aparece firmado por José Martí como secretario de la logia
Caballeros Cruzados Nº 62, adscrita al GOLU. Constituye
la prueba documental de la filiación masónica del Apóstol.
400