The words you are searching are inside this book. To get more targeted content, please make full-text search by clicking here.
Discover the best professional documents and content resources in AnyFlip Document Base.
Search
Published by mauroluri, 2023-04-03 08:35:17

antologia2012

antologia2012

EQUIPO EDITOR Idea y Coordinación: Arq. Iris Alejandra Gómez Lic. Erica Mogdans Selección de texto: Prof. Rosita Escalada Salvo Corrección y revisión de texto: Lic. Julia Renaut Period. Natalia Aldana Diseño y Diagramación: D.G. Kelly López Versión al portugués: Prof. María Marta Belloni Versión al guaraní: María Melgarejo Ilustraciones: D.G. Andrea Kozusny CD Audiolibro: Alumnos de Segundo y Tercer Año de la Carrera de Locutor Nacional del Instituto Superior Antonio Ruiz de Montoya, Año 2013. Con el apoyo de las Profesoras Fonoaudiologas Miriam Ceccacci y Estela Bertolasa Grabación y Edición: Jorge Soto Coordinadora: Lic. Evangelina Fangano Contiene CD Audiolibro Antología 2012: escritores en la Biblioteca Pública De Las Misiones. Posadas, Misiones: Editorial de las Misiones, 2013. 177 p. : il. col. ; 21x15 cm. ISBN 978-987-45953-1-7 1. Literatura misionera. 2. Escritores misioneros. 3. Jueves de escritores. 4. Antología. I. Título CDU 821.134.2 (822.3)-82


Este año 2013 se presenta con buenos augurios para la Biblioteca Pública De Las Misiones del Centro del Conocimiento. Es su 5° Aniversario y en su adhesión se han organizado numerosas actividades para el público lector de Misiones y de la región. Pero especialmente hemos preparado la Antología 2012, resultado del jueves clásico de la biblioteca, donde el escritor se encuentra con adolescentes, niños o adultos y les ofrece una producción suya. O viaja al interior de la provincia –jueves itinerante-; o se recuerda a un escritor fallecido. Y entre jueves y jueves va creciendo el número de cuentos, fragmentos de novelas, poesías, que se publican en libros de pocas páginas y de formato pequeño, los Minilibros o libros de bolsillo que, al final de un año, se reúnen en una Antología. Ofrecemos los resultados de los jueves del 2012. Nos visitaron o han recorrido escuelas o Bibliotecas Populares, u homenajearon a otros, varios escritores que nos dejaron sus escritos, Conscientes de que estamos ubicados en área de frontera y que es necesario contar con material en los idiomas que se manejan en ella, sobre todo para las escuelas, la nueva Antología 2012 se presenta en castellano, portugués y guaraní, con formato en audio para quienes no pueden leer pero sí escuchar; y con el sello de la Editorial de las Misiones. Nuestra provincia vibra en historias, poemas, ficciones, naturaleza, geografía, monte, hombre, grito, risa o llanto; para misioneros y para quien quiera leerla va esta Antología, producto de Escritores en la Biblioteca Pública, coordinado por Rosita Escalada Salvo, con el equipo de Extensión, las escuelas que nos acompañaron con sus alumnos y docentes, y los escritores, que ofrecen gratuitamente –como siempresu presencia, sus escritos y su generosidad sin límites. A ellos nuestro agradecimiento. Presentación Liliana M. Rojas Coordinadora General a/c de la BPM


4


5 Este ano 2013 se apresenta com bons augúrios para a Biblioteca Pública De Las Misiones do Centro del Conocimiento. É seu 5° Aniversário e em sua adesão se organizaram numerosas atividades para o público leitor de Misiones e da região. Mas especialmente temos preparado a Antologia 2012, resultado das quintas-feiras clássicas da biblioteca, onde o escritor se encontra com adolescentes, crianças ou adultos e lhes oferece uma produção sua. Ou viaja ao interior da província – quintas-feiras itinerantes-; ou se oferece uma homenagem a um escritor falecido. E entre quintas e quintas vai crescendo o número de contos, fragmentos, ou poesias, que se publicam em livros de poucas páginas e de formato pequeno, os Minilivros ou livros de bolso que, no final de um ano, se reúnem em uma Antologia. Oferecemos os resultados das quintas-feiras do 2012. Visitaramnos ou tem percorrido escolas ou Bibliotecas Populares, ou homenagearam a outros, vários escritores que nos deixaram seus escritos. Conscientes que estamos situados em área de fronteira e que é necessário contar com material nos idiomas que se utilizam nela, ainda mais para as escolas, a nova Antologia 2012 se apresenta em espanhol, português e guarani, com formato em áudio para quem não pode ler, mas sim escutar; e com o selo da Editorial das Misiones. Misiones vibra em historias, poemas, ficções, natureza, geografia, mata, homem, grito, riso ou pranto; para missioneiros e para quem queira lê-la vai esta Antologia, produto de Escritores na Biblioteca Pública, coordenado por Rosita Escalada Salvo, com a equipe da biblioteca, as escolas que nos acompanharam com seus alunos e docentes, e os escritores, que oferecem gratuitamente – como sempre- sua presença, seus escritos e sua generosidade sim limites. A eles nosso agradecimento. Apresentação Liliana M. Rojas Coordenadora Geral a/c da BPM


7 Ñe’ê ñepyrû Ko ary mokôisu paapýpe ojehechauka jepota porâme Biblioteca Pública de las Misiones Centro del Conocimiento- pe. Ipoha arajerépe heta rembiapo oñembosako’i opavave kuatiamongetahára peĝuarâ oîva Misiones-pe ha ijerére. Ko Antología 2012 ojeheróva, iporâvopyre, osêva umi arapo kuéra haiha kuéra atýgui, mitânguéra, mitârusu ha kakuaave apytégui, terâ avei haiha jerégui tetâmirîre (Misiones); terâ haiha omanómava’ekue mandu’apýgui. Ha arapo kuéra pa’ûme okakuaa akue mombe’upy, ñe’ê poty, ñe’êkyra pehêngue, ojehechaukáva kuatiañe’ê’i rupi, ha arypahápe ijatypáva ko Antología-pe. Roikuave’ê arapo kuéra ary mokôisu pakôi rembiapokue. Ojeju ore rendápe terâ ojeho mbo’ehao kuéra ha kuatia renda kuéra rendápe, terâ haiha ñemomarangatuhápe, heta haiha oheja oréve jehaipyre. Rohechakuaágui tetâ yvyjápe roikoveha, tekotevê roguereko kuatiañe’ê opavave ñe’ême ojeipurúvape ko tetâ pehênguépe, ha mbo’ehao kuérape. Ko Antología 2012 ipyahúva ojehechauka castellano-pe, portugués-pe ha Guarani ñe’ême ha avei oñembohyru oñehendu haĝuâicha umi kuatiamoñe’ê’ŷva peĝuarâ jepe ikatukuaáva ohendu; oguereko kuatiara’anga Editorial de las Misiones-gui. Ore retâ’i (Misiones) osysýi mombe’upýpe, ñe’êpoty, ñe’êkyràme, yvymbo’épe, opaitemba’e, ka’aguy, ava, Sapukái, jepuka terâ tasê apytépe; Misionero- kuérape ha opavave omoñe’êséva peĝuarâ, osê ko Antología, Biblioteca Pública-rupi haiha kuéra rembiapo, omotenondéva Rosita Escalada Salvo, myasâiha kuéra mba’apoha aty ndive, mbo’ehaokuéra oremoirûva hemimbo’e ha mbo’ehára kuérandi, ha haiha kuéra oimehaguére ha oñeme’êre , jepiguàicha, pojerápe. Ichupekuéra ore Aguyje. Liliana M. Rojas Coordinadora General a/c de la BPM


8


Escritores en la BIBLIOTECA


11 La Moniquita (Aire de huella) Harapos más harapos, montón de trapos y la gente la mira con cara de asco. La parada del ómnibus su paradero. El techo la protege del aguacero. No tiene una casa la Moniquita ni tiene una familia, la pobrecita. Estribillo Mónica, la loca. Mónica mugrienta. De un poquito de amor la pobre vive sedienta. Cancionero Cancionero Norma Varela


12 Una vez tuvo hijos pero partieron unos en adopción y otros muertos. Moniquita es pequeña casi enanita. Arreglada parece una muñequita. Vigila con su mate toda la esquina. Qué es lo que está esperando nadie adivina. Estribillo Sol de azúcar Ludmila me pasó un mate y con un dedito me tocó, entonces yo me di cuenta que me ofrecía su corazón. Fue en una tarde de enero. Un mate viene, un mate va y entre un mate y otro me parecía una eternidad. Estribillo Dame un mate, linda Ludmila, dame un mate, por favor. A cambio de un matecito te entrego todo mi amor. Mi vida es muy amarga igual que el mate sin vos.


13 Cuando tus ojos me miran de azúcar se vuelve el sol. Estribillo Identidad Misionera No puedo imaginar una cosa más triste que una tarde de lluvia sin mate que tomar. Las entrañas heladas con la boca reseca y las manos vacías, pobladas de orfandad. Cuando yo tomo un mate siento que es parte mía como si fuera un sello de mi identidad misionera enraizada en raídos de yerba, devota seguidora de la Diosa Caá. El mate me completa, el mate me estimula, el mate me acompaña y me da su calor, y yo estoy segura que si el mate fuera hombre sería el elegido para mi corazón. Pedro Changarin Pedro camina por la ruta de alpargatas con su machete en la mano que refulge como un rayo. Dura es la vida de Pedro buscando changas. Chacra por chacra, bajo un sol de fuego. Y cuando cae la noche vuelve a su casa


14 donde lo están esperando sus gurises y su mujer. Poca comida, pocas palabras, algo de amor y a dormir pronto antes que llegue el amanecer. Pedro no lo sabe pero es mi héroe poniendo garra a la vida, sudor y lomo doblado, día tras día. Pedro contiene el sol en las manos, Pedro merece un futuro mejor porque trabaja con tesón entregando el corazón. (De: “Cancionero Poesía Música Color” Ed. 2011 )


15 A Moniquinha (Ar de rastro) Farrapos mais farrapos, Monte de trapos E as pessoas a observam Com cara de asco. O ponto do ônibus Seu paradeiro O teto a protege Do aguaceiro Não tem uma casa A Moniquinha Nem tem uma família, A coitadinha. Refrão Monica, a louca. Monica sebenta. De um pouquinho de amor A coitada vive sedenta. Uma vez teve filhos Mas partiram Uns em adoção E outros mortos. Cancioneiro Norma Varela


16 Moniquinha é pequena Quase anãzinha Arrumada parece Uma bonequinha. Vigia com seu mate Toda a esquina Que é o que está esperando Ninguém Adivinha. Refrão Sol de açúcar Ludmila me passou um mate E com um dedinho me tocou, Então eu percebi Que me oferecia seu coração. Foi em uma tarde de janeiro. Um mate vai, um mate vem. E entre um mate e outro Parecia- me uma eternidade. Refrão Dá-me um mate, linda Ludmila, Dá-me um mate, por favor. Em troca de um matezinho Entrego-te todo meu amor. Minha vida é muito amarga Igual que o mate sem você. Quando teus olhos me olham De açúcar se converte o sol. Refrão


17 1 Caá: em idioma guarani significa erva mate 2 Gurises: em idioma guarani significa crianças, meninos. Identidade Missioneira Não posso imaginar uma coisa mais triste Que uma tarde de chuva sem mate que tomar. As entranhas geladas com a boca resseca E as mãos vazias, povoadas de orfandade. Quando eu tomo um mate sinto que é parte minha Como se fosse um sinete de minha identidade Missioneira enraizada em rasados de erva, Devota seguidora da Deusa Caá1 . O mate me completa, o mate me estimula, O mate me acompanha me dá seu calor, E eu estou certa que se o mate fosse homem Seria o elegido para meu coração. Pedro biscateiro Pedro caminha pela estrada De alpargatas Com seu facão na mão Que refulge como um raio. Dura é a vida de Pedro Buscando bicos, Chácara por chácara, Baixo um sol de fogo. E quando cai a noite Volta a sua casa Onde o estão esperando Seus gurises2 e sua mulher.


18 Pouca comida, poucas palavras, Algo de amor E a dormir rápido Antes que chegue o amanhecer. Pedro não o sabe, mas é meu herói. Pondo garra à vida, Suor e costas dobradas, Dia trás dia. Pedro contem o sol nas mãos, Pedro merece um futuro melhor Porque trabalha com afinco Entregando o coração. (De: “Cancionero Poesía Música Color” Ed. 2011 )


19 Purahéiryru Moniquita (Yvvytu pore) Aosoro kueve Aoku’ikue atýra Ha opavave Omaña Tova jeguarúpe. Guerojanga pytaha Ipytaha. Ogahoja omo’â ichupe Amapororógui. Ha’e ndahógai Moniquita Ânga ndahógayguái. Estribillo Mónica itarováva Mónica iky’áva Michîmi Mborayhúgui Ko aichejáranga iji’y’uhéi oiko. Imemby vaekue peteî jey Jepéramo oho hikuái Temirairôme Ambuaekúera omano. Michî Moniquita Haimete ijaturi Norma Varela


20 Oñemyatyrô ramô Kuña’i ra’angáme ojogua. Ika’ayndi oñangarekopa Tapejuasaháre. Mba’épa oha’ârôva Mavave ndoikuaái. Estribillo Mónica itarováva Mónica iky’áva Michîmi Mborayhúgui Ko aichejáranga iji’y’uhéi oiko. Kuara’hy asukágui Ludmila ombohasa chéve peteî ka’ay Ha peteî ikuâ’íme cherehére opoko, Aipórô ajehesa pe’a Oikuave’êha chéve iñe’â. Oiko jasyteîme peteî ka’arúpe Ka’ay jeju ha jehópe Apyre’ŷha vaicha chéve. Estribillo Eme’êna chéve peteî Ka’ay, Ludmila porâite, Eme’ê mína chéve peteî ka’ay, Ka’aymi rekoviare ame’êta ndéve che mborayhu. Che rekove iroiterei Nderehe’ŷ aka’ay’urô guáicha. Nderesa kuéra omañávo cherehe Asukáro oiko kuarahy.


21 Teko teete Misiones-gua (Identidad Msionera) Ndaikatúi cheremimo’â mba’e ambyasyvéva ka’aru amangy ka’ay’ŷre ja’u haĝuâ. Py’akue roŷsâme juru kâiterei reheve Ha ponandi omoñemoñáva tyre’ŷgui. Aka’ay’úramô chemba’êro guàicha añandu Che “misionera” tekotee poréicha Oñembohapóva ka’a ryrúpe, Che Ka’ajára rakykuere guata. Ka’ay chéve chemoîmba ha chemokyre’ŷ Chemoîrû ha chembyaku, Ha aikuaa ka’ay ha’éramò kuimba’e Katuetei aiporavóne che ñe’âme ĝuarâ. Tembiguái Pedro Pedro oguata tapetenondérupi Ipyryru reheve Ikopiha ipópe Omimbíva araveráicha. Jetu’u ko hekove Kokuére jehekahápe Kuarahy tini guýpe. Ha oĝuahévo pyhare Hógape ojevy Oha’ârohápe ichupe Ta’ýra kuéra ha hembireko. Michî tembi’u, mbovy ñe’ê Mborayhuimi Ha ojekéma katu Ko’ê oĝuahê mboyve.


22 Pedro ndoikuaái ha’ e Chéverô Tupâ-karai chejeroviaha Omoîva hekovépe ipyapê Ty’ái ijape karapâme ára joakykuéri. Pedro pokuérape oñembohyru kuarahy, Pedro oikotevê tenonderâ iporâvéva Omba’apo mbaretére Ombopojáire iñe’â. (De: “Cancionero Poesía Música Color” Ed. 2011 )


23 Esa tarde de primavera, la tormenta movió tanto las ramas que Panambí, que estaba bien prendidita a la hoja principal de aquella guayaba, terminó por caer. Era una oruga, de piel verde brillante con pelos en todo su cuerpo. La tormenta pasó después de un rato y, la pequeña se disponía a subir nuevamente hasta alcanzar una hoja. Así que, muy tranquila se contorneaba lentamente por un caminito, hasta que sintió dos antenas tocándole el cuerpo. -¿Qué estás haciendo? – le preguntó una hormiga mientras, con sus antenitas la reconocía. -Estoy yendo a nacer –respondió calmada la oruga. -¡Nacer!, qué, ¿estás muerta? Me decís eso para que no te coma, ¿no? -No, no estoy muerta, estoy atrapada en este cuerpo y tengo que nacer. -¡Hay orugas locas! Bueno che, anda y nacé, pero caminá por otro sendero, este caminito es nuestro, es de hormigas, olé, es nuestro, vos no podes usarlo. Chau. La hormiga se fue refunfuñando mientras toqueteaba el suelo con sus antenitas. Por las dudas, no atacó a Panambí, no sea cosa que sí esté muerta. – ¡Mirá que me voy a creer que va a nacer!, ja, ja, ¡orugas locas!, en esta época sale ¡cada bicho…! Panambí siguió por donde venía, usando el caminito de hormiPanambí Lourdes Tarnowski


24 gas que ya estaba marcado. Era una oruga pacífica, no quería causar problemas. Pero debía subir al árbol antes del anochecer, para evitar a los comedores de orugas y, ese camino ya estaba marcado. Tranquila siguió su rumbo hasta que algo saltó frente a ella. -¿Qué haces? – dijo un grillo, mientras se rascaba todo el cuerpo como si tuviera piojos -¿dónde vas? -Voy a nacer –le respondió la oruga. ¿A nacer? –replicó el grillo agrandando sus ojos, sin dejar de rascarse -¡Pero, vos no estás muerta! ¿no?, porque si estás muerta, yo también estoy muerto y, eso no es bueno. Además yo tenía que hacer algo y no me acuerdo y, si estuviera muerto no me picaría tanto la piel. -No estoy muerta, debo subir a esa rama antes que anochezca, para poder nacer. El grillo miró hacia arriba, vio las ramas de la Guayaba y recordó lo que tenía que hacer. -¡Sí, ya me acuerdo! –dijo casi gritando, mientras la oruga seguía su lento andar. -¡Tenía que mudar mi piel! Estoy creciendo, ¡por eso me pica tanto! –dijo feliz por haberse acordado y con la esperanza de que el cuerpo le dejara de picar. Bueno, che me voy, nos vemos arriba –se despidió el grillo saltando hasta la rama más alta del árbol. -¡Ay!, que daría yo por tener unas buenas patas traseras y así poder saltar hasta arriba –pensó la oruga, mientras subía lentamente por el tronco. Después de un rato llegó hasta una hoja. Sus patitas traseras se engancharon y ella quedó patas para arriba. Desde allí suspiró pensando que estaba a salvo de los devoradores de orugas. Miró a su alrededor y pudo ver al grillo colgado de una rama. Casi se había sacado toda la piel. Se veía de un verde brillante. Unos minutos después la piel cayó al suelo, dejando libre al grillo que saltó y se perdió entre las hojas. Panambí, cerró los ojos y empezó a tejer y tejer, noche tras noche tejió y tejió, hasta quedar envuelta en cinco capas de seda. Allí se quedó inmóvil mientras su cuerpo cambiaba. Le crecieron alas, ojos y tres pares de patas. Pero ella estaba todavía dentro del capullo. Una mañana sintió que debía salir y empezó a romper la seda que había tejido. Sus alas emergieron primero, estaban húmedas, ella


25 se sacudió y de a poco apareció el resto de su cuerpo. Sintió la brisa de la mañana, y comprendió que después de tanto andar había podido nacer. Pasó de ser una oruga lenta y peluda, a ser una hermosa Mariposa. Sus alas eran amarillas manchadas de naranja, Panambí las abrió y voló hacia arriba bien alto, como el grillo. Sus antenitas nuevas le sirvieron para orientarse, ya estaba lista para comer el néctar de las flores.


26 Essa tarde de primavera, a tormenta moveu tanto os galhos que Panambí; que estava bem seguradinha à folha principal daquela goiabeira, terminou por cair. Era uma lagarta, de pele verde brilhante com pelos em todo seu corpo. A tormenta passou depois de um tempo e, a pequena se dispos a subir novamente até alcançar uma folha. Assim muita tranquila se contorneava por um camininho, até que sentiu duas antenas tocando seu corpo. - O que está fazendo? - perguntou-lhe uma formiga enquanto, com suas antenas a reconhecia. - Estou indo a nascer – respondeu muito calma a lagarta. - Nascer!, o quê? você está morta? Você disse isso para que eu não te coma, não é? -Não, não estou morta, eu estou presa neste corpo e tenho que nascer. -Há largartas loucas! Tá bom tche, vai e nasça, mas caminhe por outra vereda, este caminho é nosso, é de formigas, fora, é nosso, você não pode usá-lo. Tchau. A formiga foi embora resmungado enquanto tocava o chão com suas antenas. Pelas dúvidas, não atacou a Panambi, caso seja verdade que sim esteja morta. – Imagine que vou acreditar que ela vai nascer!, ah! ah! lagarta louca!, nesta época tem cada bicho! Panambi continuou por onde vinha, usando o caminho de formigas que já estava marcado. Era uma lagarta pacífica, queria causar problemas. Mas devia subir à árvore antes do anoitecer, para evitar os devoradores de lagartas e, esse caminho já estava marcado. Tranquila seguiu seu curso até que algo pulou na frente dela. Panambí 1 Lourdes Tarnowski


27 - O que você faz? - diz um grilo, enquanto se coçava o corpo como se tivesse piolhos – Onde você vai? - Vou nascer – respondeu-lhe a lagarta. - A nascer? - respondeu com olhos bem abertos, sem deixar coçar-se - Mas, você não está morta! Não?, porque se você está morta, eu também estou morto e, isso não é bom. Além disso, eu tinha que fazer algo e não lembro e, se estivesse morto não me coçaria tanto a pele. -Não estou morta, devo subir a esse galho antes que anoiteça, para poder nascer. O Grilo olhou para cima, viu os galhos da goiabeira e lembrou o que tinha que fazer. -Sim, agora lembro! - disse quase gritando, enquanto a lagarta continuou seu lento andar. - Tinha que mudar minha pele! Estou crescendo, por isso me coça tanto! -disse feliz por ter lembrado e com a esperança de que o corpo deixará de coçar-lhe. - Bem, tche vou embora, a gente se vê lá em cima – despidiu-se o grilo pulando até o galho mais alto da árvore. - Ahh! Daria tudo por ter umas boas patas traseiras e assim poder pular até a cima- pensou a lagarta, enquanto subia lentamente pelo tronco. Depois de uns minutos chegou até uma folha. Suas patinhas traseiras ficaram presas, e ela ficou cabeça para baixo. Desde ali suspirou pensando que estava salva do devoradores de lagartas. Olhou ao seu redor e pôde ver o grilo pendurado em um galho. Quase tinha jogado fora toda a pele. Via-se de um verde brilhante. Uns minutos depois a pele caiu no chão, deixando livre ao grilo que pulou e perdeu-se entre as folhas. Panambí, fechou os olhos e começou a tecer e tecer, noite trás noite teceu e teceu, até ficar envolta em cinco camadas de seda. Ali ficou inmóvil enquanto seu corpo mudava. Cresceram-lhe asas, olhos e três pares de patas. Mas ela estava ainda dentro do casulo. Uma manhã sentiu que devia sair e começou a quebrar a seda que tinha tecidos. Suas asas surgiram primeiro, estavam úmidas, ela se 1 Panambí em idioma guarani significa borboleta.


28 balançou e pouco a pouco o resto do seu corpo apareceu. Sentiu a brisa da manhã, e compreendeu que depois de tanto andar hava podido nascer. Passou de ser uma lagarta lenta e cabeluda, a ser uma bela borboleta. Suas asas eram amarelas manchadas de laranja, Panambí, abriuas e voou bem alto, como o grilo. Suas novas anteninhas lhe serviram para orientar-se, já estava pronta para comer o néctar das flores.


29 Upe kaaru arapotýpe, yvytuvai omongu’e heta rire yvyra rakânguéra, ha Panambi, ojepyhyâtâme oiméva amo arasa rogue tenonderérehe, ipahápe ho’a. Ha’éva peteî ysokaru ipire hovy overáva, hete haguepáva. Yvytuvai ohasa uperiremínte ha ysokaru oñepyrûjey ojupi ohupytyhaĝuàicha togue. Upéicha py’aguapýre oho jepokapokápe ha mbeguekatuhápe peteî tape’íre, oñandu peve iñakâmeguávape oñatôiva ichupe. -Mba’épa Rejapo- oporandu chupe peteî tahýi, ohechakuaa jave ichupe iñakaâkytâ’íreheve. Aha aína chereñói haĝua- ombohovài py’apyryvépema ysokaru. -Teñói!, mba’e, remano maiko? Erénteko chéve ani haĝua ro’útéi, ajépa? -Nahániri, ndamanói, apa’ânte koa ko cherétepe ha reñói arâ. -¡Oî ra’e ysokarukuéra itavýva! Néi, téreho ha nereñóike, jepe reguata arâ tape ambuerupi, koa ko tape tah’yikuéra mba’e ha nde ndereipurùi arâ. Aháma. Ñe’êngurúme pema tahýi oho, iñakâakytâ’nguèra oja aja yvýre. Mba’eve ndojapòi Panambìre, noiméi mba’e omanoakuéma ra’e. -¿ Ehechántena agueroviaháne heñóitaha! Ja, Ja, ¡Ysokaru itavýva! Koa ko árape ¡ mymba’íkuéra osêva! Panambí ojere ouhárupi, tape’i tahýikuéra oipuruhárupi. Ipy’aguapýguinte ko ysokaru ndoipotái Ivaía. Jepéramo ojupi arâ yvyra akâme iñypytû mboyve, ojehekýi haĝuáicha ysokaru kuérape ho’úagui. Upéarente oipuru pe tape’í ojehaípyrèma akue. Pý’aguapýpe ombojoeheve haperâ opopo peve peteî mba’e hovakeitépe. -Mba’erejapo- he’i peteî kyju, oñehe’ýiaja ikýrô guáicha. –Moo reho? -Aha aína chereñói haĝua- ombohovái ysokaru. -Nereñói haĝua?-he’i je’y kyju, tesapóre, oñehe’ýi ajánte. Panambí Lourdes Tarnowski


30 -Ndéngo ne remanói! ¿nahániri? Nderemanómarô, che amanómava avei ha, upéva naiporâi. Ajapóarângo avei peteî mb’ae che mandua’ŷva koaĝa, ha amanómarô nda che jepijohavéima arâ. - Namanói, ajupínte arâ amo yvyraâkâme ipytû mboyve, ikatu haĝuáicha che reñói. Kiju omaña yvatére, ohecha arasa râkânguéra ha imandua sapy’a hembiapóre. -Ko’aĝa chemanduáma!- heí aimete osapukái hápe, ysokaru ohoaja mbeguekatuhápe. _¿Amyengovia arâ mbora’e che pire! Che tuicha ahávo, upévare chejopieterei!- he’i ovy’ávo imandua haguére ha hi’ânte ndojopivéiri chupe. Néi, aháma, jajoecháne yvatépe – he’i ohóvo kyju opopómarô jave yvyra rakâ ijyvatevéva peve. -¿Ay!, mba’piko ame’êne aguereko haĝua tetymakupekuéra ikatu haĝuáicha apo yvateve –ojesareko Ysokaru, ojupi mbeguekatúpe aja yvyra rakâre. Uperireve oĝuahê peteî togue peve. Hetyma kuéra hakykuépegua opa’â ha opyta hovayvávo. Upeguive ipytuhê ojeesarekome, ko’âga ojeheký’imaha ysokaru kuérape ho’uhágui. Omaña opárupi ha ohecha kyjú osaingoha yvyra rakâgui. Aimetéma ipire oguerovapáma. Ojehecháma hovy vera. Mbovy aravo’i rire ho’apa yvýpe ipire, isasô kyju, ha jepopo hápema okañy togue kuéra apytépe. Panambi, omboty hesa ha oñepyrû oipyasâ, pyhare joakykuéri oipyasâ, opyta peve ojejokuapy ysomandyju apytépe. Upépe opyta omýi’ŷre hete oguerova aja. Okakuaa ipepo, hesa ha mbohapy tetyma jovái. Oînteramô jepe ijao potykuru apytèpe. Peteî pyharevekue oñandumarô oî osê haĝuâicha omondoro ijysomandyju.Osêraê ipepo kuéra iñaky, ojetyvyro ha mbeguekatúpe osê heterembýre.Oñandu yvytumi, ha ojesareko hasýpe heñói haguéma heta oiko rire. Ysokaru mbegue ha haguepávagui oguerova Panambi neporâvape. Oipyso ipepo sa’yju ojehypýi vaicha ….. ha oveve yvate kyjúicha. Akytâ iñakâreguápe oñemohenonde ohóvo ha oîma ho’u haĝuâicha yvoty resay.


31 Folia provenía de una pequeña localidad del interior; más exactamente, de los aledaños de una pequeña localidad del interior. Decía “¿ah? con la boca abierta y con cara de distraída. Comía reviro y andaba “Argela-a” cuando los candidatos o posibles candidatos no miraban “por ella”. Y a propósito de “ella”, ni qué decir que fonaba elles a lo castizo de ejemplar prosodia. Como buena misionera, ni por nada quería alejarse de la provincia. La tierra colorada no sólo pega sino que se resiste al extrañamiento de sus hijos. Pero hay casos… Folia había sido siempre qual piuma al vento, aunque nada supiera de italiano ni de romanzas. Tanto le dijeron, tanto oyó hablar de Buenos Aires, de la elegancia y finura de las porteñas…De cómo y de cuánto…No nos extrañe, pues, que Folia se fuera a Buenos Aires con los Muniagurria. Quería ver, quería saber, quería conocer. Además, en su casa eran demasiados. En Buenos Aires Folia se allanó al rigor de la servidumbre. Padeció excesos; soportó mofas. Le costó mucho, pero al fin se adaptó. Se mimetizó. Sintiose cautivada por la superioridad, el prestigio de la Capital, y se rindió a sus encantos como muchos otros provincianos; lo cual quiere decir que refinó la rusticidad de su carácter y aprendió modales. Lo cual quiere decir que se ejercitó en la hipocresía sin saberlo. Lo cual quiere decir que vicios grandes y pequeños se hicieron carne de su carne sin afectar su conciencia. Hasta llegó a suavizar su voz, a endulzarla. Moduló con sutileza; articuló con exageración. Pronunció y entonó a La aporteñada Recordando a Hugo Wenceslao Amable


32 lo porteño, ni más ni menos. Ratifico: más que los más caracterizados porteños de las barriadas (por no decir del suburbio, que está fuera de moda). Y fue yeísta como el más pintado. Un día se cansó de Buenos Aires, como les sucede a muchos. Se cansó de ver y no tener; de querer y no poder. Volvió a su tierra y a su pueblo. Allí alardeó refinamiento. Fonaba eyes hasta por lujo. Un día llegó corriendo hasta el bar de la esquina, colmado de contertulios: -¿Nadie vio una gayina caniyuda? Preguntó. Las risotadas clausuraron su intención de asombro. No la comprendían. El pueblo era muy chico para ella. Se trasladó a la capital de la Provincia. Obtuvo un empleo: un trabajo liviano en la oficina de un viejo profesional de menos actuación que renombre. Ayí consiguió un novio: un muchacho santafesino, que la encontró atractiva, que le vio algo de particular. No se engañaba sobre su cultura: sabía que ella no era de muchas luces, que no poseía mayor ilustración; pero tenía modales y era capaz de hablar de lo que saliera, con un tonito mitad de suficiencia mitad de coquetería. El noviazgo avanzó. Favorecía las relaciones el hecho de que el galán estaba a menudo ausente, por razones de trabajo; de manera que se veían y trataban con intermitencias. La distancia, el alejamiento, aunque sea transitorio, contribuye – como se sabe- a la cristalización de imágenes, a la idealización del ser amado. Tanto había hablado de su novia a los amigos, que estos se mostraron deseosos de conocerla. Se organizó una fiesta, una reunión de chicas y chicos pertenecientes al grupo de sus amistades. Alguien vendría de Corrientes; algún otro, de Santa Fe. Se hizo esperar. Folia suponía que hacerse esperar era de buen gusto. Se había hecho a la idea de que la gente “caté” nunca es puntual, siempre se demora, que crea expectativas en torno de su persona, de sus actos. Llegó al fin, sofisticada en extremo. Maquillaje de actualidad, sí, pero excesivo; atuendo a la moda, sí, pero exagerado. ¡Y las maneras! Además, traía algo que no condecía con las circunstancias ni con la hora: un llamativo portafolios de bordes dorados. Las miradas se dirigieron hacia ella, todas a un tiempo. -Perdonen- estrudiló más que dijo- anduve tan apurada que no me dio por ir a dejar el portafoyo. Por amistad, por educación, se contuvieron. Salvo alguna papa-


33 rula que no pudo aguantar la risa, y la mal disimuló tras de los hombros de su ocasional acompañante. Pero fue definitivo. La ruptura. La quiebra del espejismo. Desencanto y bochorno para el novio que, no obstante, se aguantó la amarga noche con entereza. Al día siguiente salió de viaje. No volvió nunca más. (De: “Tierra encendida de espejos” Editorial Plus Ultra Bs. As. 1980)


34 Folia provinha de uma pequena localidade do interior; mais exatamente, dos arredores de uma pequena localidade do interior. Dizia “ah? com a boca aberta e com cara de distraída. Comia “reviro” e andava “Argel-a”1 quando os candidatos ou possíveis candidatos não olhavam “pra ela”. E a propósito de “ela”, nem que dizer que falava com “elles” ao castiço de exemplar prosódia. Como boa missioneira, nem por nada queria afastar-se da província. A terra vermelha não só pega, mas também se resiste ao estranhamento de seus filhos. Mas há casos… Folia havia sido sempre qual piuma al vento, embora nada soubesse de italiano nem de romanças. Tanto lhe disseram, tanto ouviu falar de Buenos Aires, da elegância e finura das portenhas… De como e de quanto… Não nos estranhou que Folia fosse a Buenos Aires com os Muniagurria. Queria ver, queria saber, queria conhecer. Além disso, em sua casa eram muitos. Em Buenos Aires Folia se rendeu ao rigor da servidão. Padeceu excessos; suportou mofas. Custou-lhe muito, mas ao fim se adaptou. Mimetizou-se. Sentiu-se cativada pela superioridade, o prestigio da Capital, e rendeu-se a seus encantos como muitos outros provincianos; o qual quer dizer que refinou a rusticidade de seu caráter e aprendeu modais. O qual quer dizer que se exercitou na hipocrisia sem saber. O qual quer dizer que vícios grandes e pequenos se fizeram carne de sua carne sem afetar sua consciência. Até chegou a suavizar sua voz, a adoçá-la. Modulou com sutileza; articulou com exageração. Pronunciou e entoou ao estilo portenho, nem mais nem menos. Ratifico: mais ainda que os mais caracterizados portenhos dos bairros (por não dizer do subúrbio, que está fora de moda). E foi yeísta2 como o mais pintado. Um dia se cansou de Buenos Aires, como acontece com muitos. Cansou-se de ver e não ter; de querer e não poder. Voltou a sua terra e a seu povo. Ali fez alarde de refinamento. Falava com “eyes” até por luxo. Um dia chegou correndo até o bar da esquina, cheio de tertúlias: A aportenhada Recordando a Hugo Wenceslao Amable


35 - Ninguém viu uma “gayina caniyuda”? Perguntou. As gargalhadas acabaram com sua intenção de assombro. Não a compreendiam. O povo era muito pequeno para ela. Trasladou-se à capital da Província. Obteve um emprego: um trabalho leve no escritório de um velho profissional de menos atuação que reputação. “Ayí” conseguiu um noivo: um rapaz santafesino, que a achou atrativa, que viu algo de particular. Não se enganava sobre sua cultura: sabia que ela não era muito esperta, que não possuía maior ilustração; mas tinha modais e era capaz de falar do que fosse com um tom metade de suficiência metade de faceirice. O namoro avançou. Favorecia a relação o fato de que o galã estava muitas vezes ausente, por razões de trabalho; de maneira que se viam e tratavam com intermitências. A distância, estar afastados, embora seja transitório, contribui – como se sabe- à cristalização de imagens, à idealização do ser amado. Tanto tinha falado de sua namorada, aos amigos, que estes se estavam desejosos de conhecê-la. Organizou-se uma festa, uma reunião de moças e rapazes do grupo de suas amizades. Alguém viria de Corrientes; algum outro, de Santa Fe. Fez-se esperar. Folia suponha que fazer esperar era de bom gosto. Fez-se à ideia que a pessoa “caté” nunca é pontual, sempre se demora, que cria expectativas em torno de sua pessoa, de seus atos. Chegou finalmente, sofisticada em extremo. Maquiada de atualidade, sim, mas excessivo; roupa à moda, sim, mas exagerada. E as maneiras! Além disso, trazia algo que não condizia com as circunstâncias nem com a hora: uma chamativa pasta de bordes dourados. Os olhares se voltaram para ela, todos ao mesmo tempo. - Desculpem- disse- andei com tanta pressa que não teve tempo de deixar a “pashta”. Por amizade, por educação, se contiveram. Menos alguma babaca que não pôde aguentar o riso, e mal disfarçou trás dos ombros de seu ocasional acompanhante. Mas foi definitivo. A ruptura. O quebre da miragem. Desencanto e vexame para o noivo que, contudo, suportou a amarga noite com inteireza. No dia seguinte saiu de viagem. Não voltou nunca mais. 1 Argel: gíria que significa estar de mal-humor. 2 Yeísmo: consiste em pronunciar a ll (palatal lateral sonora) como y (palatal fricativa sonora). (De: “Tierra encendida de espejos” Editorial Plus Ultra Bs. As. 1980)


36 Folia ou vaekue Misione- pypegua táva mígui; katueteve ijerégui. He’ími “¿ah?” jurujáihape ha hova jesaro’ŷre. Ho’úvami “reviro” ha isantoro, karia’y kuéra oipotáva nomañáiramô hese. Ha’e katu oñ’ê kuaave, ja’e arâ, “castizo” ñe’êgui. Misionera katupyrýicha, ndohejaséi táva oñemongakuaa hápe. Ko yvy pytâ ojámarô hasyvéntema techagau. Jepéramo oî ojehúva… Manterei Folia ha’e ra’e “ qual piuma al vento”, jepéramô oikuaa’ŷ mba’eve “Italiano ha Romanzas” gui. Heta oje’e ichupe ha ohendu oje’éva “porteña” kuéragui Buenos Aire- pegua oñembohekóva ha ikatéva. Aníke upéicharamô ñane mondýi Folia ohohaguére Buenos Aires-pe, Muniagurria kuérandie. Ha’e oikuaase ha ohechase. Ha hógape hetáma hikuái. Buenos Aire-pe Folia omba’apo asy. Ohasa ñembojaru asy. Ipahápe ojepokuaa. Ojehe’a. Omomba’eguasu pe táva tuichaite vape ha oñeme’ê chupe; péa heise oñembohekokatupyryha. Avei he’ise oñeme’êha avareko japúpe, oikuaa’ŷre. Péa heise ojaha hese tekoângaipa michî ha tucháva ndoikuaáiguinte, ombopy’a tarova’ŷgui ichupe. Omoporâ ijahy’oñe’ê ae, omohe’êve. Oñe’ê porteñóichaite, hetave porteño kuéra tavarembe’ýre oikóvagui. Peteî árape ikane’ô Buenos Aire gui, ojehuháicha hetápe. Ikane’ô ohechágui ha ndikatúiva ohupyty; oipotávagui ha ndikatúiva. Ojevy jey ijyvýpe, itávape. Upépe oñembo kate porteñóicha oñe’êramo ha hekoporteñoite. Peteî árape oĝuahê ohóvo ava aty ojei’y’úva hápe, heta ijatypa upépe karai kuéra: -Mavavéiko ndohechái peteî ryguasu ikupy guasúva? Oporandúva iñe’ê porteñoitépe. Ipukapo joa hikuái. Avave ndohechakuaái ra’e chupe. Pe táva michîetereí chupe ĝuarâ. Oho upémaro táva guasuve hápe. Oñepyrû omba’apo ivevúive vape, kuatia mba’e apohápe, karaíndie héra tuichavéva hembiapógui. Upépe oñemomenarâ: karia’y Santa Fe-gua ojuhúva chupe ijukyha ha ohechakuaáva hese, jepéramô imba’ekuaa ndatucháiha, heko porâ ha Ñemoporteña-va Recordando a Hugo Wenceslao Amable


37 iñe’êkuaa katupyrýpe ha oñemoporâ hámê. Jeperamô ndojohecha py’ýi, omba’apógui karia’y katupyry, oiko hikuái omenda haĝuáicha. Mombyrýguive ikatúnte ndajahecha porâmbái tembiayhúpe, terâ ñamoporâitereive. Hetáma oñe’ê rire iñangirûnguérape hembirekorâre, oikuaaséntema hikuái ichupe. Oñembosako’i peteî atyha mitâkaria’y ha mitâkuña kuérandi. Oî peteî oúva’erâ Corriente- gui; ambueve Santa Fe-gui. Folia oñemboha’ârôyka. Hi’ânte chupe ikatéva oñemboha’âroyka arâ. Oĝuâhê sapy’a, ikatehágui ikateve. Heta ñemyatyrô ha jeguaka rehevé. Ogueru avei peteî kuatiaryru ijere overapáva, jeporu’ŷarâ umicharupi. Opavave hesénte omaña. -Aiko pya’etereígui ndahejáiri che kuatiaryru (he’i iñe’ê porteñoitépe). Angirûnguéra ojejokopa. Oimene peteî výra ñónte ndoikatúiri ojoko ha ipukapo, oñemoî aja iñirû ati’y kupépe oñemo’â haĝuâicha. Upéramô ipahaite. Jopoi pyréma. Mendarâ, aguara’ŷre ha ñemotî hápe ojejoko py’arópe ha py’ambaretépe upe pyhare. Ko’ê rire oho. Ndouvéi araka’e véramô. (De: “Tierra encendida de espejos” Editorial Plus Ultra Bs. As. 1980)


38


39 Con RR El carro de Pepe tiene un caballo flaco reflaco corre despacio porque las fuerzas se le están acabando don Pepe en su carro de contenedores junta cartones botellas y latas en todos los barrios y sus alrededores. El caballo frágil llega a la noche cansado y con hambre pronto se duerme así se despierta el muy tempranero a tirar del carro de Pepe el cartonero. Poemas para los más chicos La casa de Elena Dicen que es blanca con la cabeza de paja. Dicen que es cuadrada y asusta al que pasa. Dicen oír cadenas en noches de tormentas. Te invito a mirarla queda muy cerca. Dicen que son buenas las ánimas que vuelan. Dicen que son almas que andan en pena. Con la luna llena ventanas abiertas suben y bajan por las escaleras. Cuentan abuelas que es la ahorcada y la hija de ella. Apagan las velas Ana Barchuk


40 hasta en la vereda. ¡Te invito a mirarla queda muy cerca!... Oda al cuaderno Dormidos en las mochilas los rectángulos con rayas etiquetas forros renglones. Los despierta el cosquilleo de las fibras en las hojas. Son profundos los insomnios producidos por las gomas. Visiones coloridas a la orden de la mae a ilustrar. Se sobresaltan y celebran el diez cuando la cuenta sale bien. Y vuelta a la pesadilla el insuficiente Fredy lo atrapa. El timbre los despiden de sus amigos con el “hasta mañana”. En las mochilas a descansar regresan. Peluche Marrón Oso peluche color marrón son tus ojitos verde tizón. Te compró mi madrina un día del niño y compañía me regaló. Oso peluche color marrón vamos a la cama te lo pido yo. (De:”Me dictó un pajarito”)


41 Com RR O carro de Pepe Tem um cavalo Magro super magro Corre devagar Porque as forças Estão se lhe acabando Seu Pepe em seu carro De contêiner Junta cartões Garrafas e latas Em todos os bairros E seus arredores. O cavalo frágil Chega à noite Cansado e com fome Rápido se dorme Assim acorda O muito madrugador A puxar do carro Do Pepe o cartonador. A casa de Elena Dizem que é branca Com a cabeça de sapê. Dizem que é quadrada E assusta a quem passa. Dizem ouvir cadeias Poemas para os pequenos Em noites de tormentas. Convido-te a olhá-la Fica muito perto. Dizem que são boas As animas que voam. Dizem que são almas Que andam em pena. Com a lua cheia Janelas abertas Sobem e baixam Pelas escadas. Contam avós Que é a enforcada E a filha dela. Apagam as velas Até na vereda. Convido-te a olhá-la Fica muito perto!... Oda ao caderno Dormidos Nas mochilas Os retângulos Com listras Etiquetas Forros Linhas. Os acorda As cócegas Ana Barchuk


42 Do lápis Nas folhas. São profundos As insônias Produzidas Pelas borrachas. Visões Coloridas À ordem Da mestra A ilustrar. Sobressaltam-se E celebram O dez Quando A conta Sai bem. E volta O pesadelo O insuficiente Fredy O segura. A campainha Os despedem De seus amigos Com o “até amanhã”. Nas mochilas A descansar Regressam. Pelúcia Marrom Urso pelúcia Cor marrom São teus olhinhos Verde tição. Comprou-te Minha madrinha Um dia da criança E companhia Presenteou-me Urso pelúcia Cor marrom Vamos à cama Eu te peço. (De:”Me dictó un pajarito”)


43 RR ndi Pepe Mbayrujere Oreko peteî kavaju Piru piruve Oñani mbeguéva Ikangypáguima ohóvo Karai Pepe imbayrujerépe Imba’eryrúva Ombyaty kuatiaatâ Ñeangechaka ha kuarepotígui Mba’éryru kuéra. Opavave táva apýrape Ha ijerére. Kavaju ikangýma Oĝuahévo pyhare Kane’ô ha ñembyahýire Pya’e oke Upéicha opáy haĝua Voive Ha’e voi opu’â Omomýi haĝua Pepe “kuatiaâta mbyatyha” Mbayrujere. Elena Róga Oje’e morotîha Iñaka kapi’ígui Oje’e ijyke irundývaha Ha omondýi ohasávape. Ñe’ê poty michîvévape ĝuarâ Oje’e Itasâ Oñehendu pyharekue amayvytuâta ramo. Roi pepirû rema’ê haĝua hese. Aĝuiete opyta. Oje’e imaragatuha Ângue ovevéva. Oje’e ha’eha ânga Jepy’apýpe oikóva. Jasy renyhêmbápe Ovetâ jepe’ápe Ojupi ha oguejy Jejupi rupi. Omombe’u jarýi kuéra Ha’eha ojejuvý vaekue Imembýndive. Ombogue tataindy kuéra Ogarembeýpeve . ¿Roipepirû remaña haĝuâ hese Aĝuieténte opyta!... Ñe’ê Yvoty kuatiaatýpe ĝuara Jeke hápe Pyjurúpe Irundy ijykéva kuéra Jehai reheve Téra haihándi Mbyapeha Jehaipyre kuéra. Ana Barchuk


44 Omombáy chupe kuéra Ñemokyrýi Ojehairô kuatia rogue ári. Ipypuku kerasy Ojapóva Mboje’oha kuéra. Jehecha iporâmbáva Mbohaipara haĝuâicha Mbo’ehára heìramô ĝuarâ. Ipy’a popo Ha ojeguerohory Pokôime Osê porârô Mba’epapa kuéra. Ha jevy keravaípe “Hupyty’ŷva” Fredy oipyhy. Ita ipu ombojopoi Iñangirûnguéragui “ko’êro peve” rehe. Pyjurúpe Opytu’u haĝuâ Ojevy hikuái. Ta’ânga haviju havêu Aguararâna Havijupáva hovêu Nderesa kuéra mimi Hovy tata’y. Ndejogua Che maîna peteî mitâ árape Ha ijopóipe Che moirû. Aguararâna Havijupáva havêu Jahána jake ajerure ndéve che. (De:”Me dictó un pajarito”)


45 - Sí señores. Es cierto que Julián Tortazo, perdón, Tortosa, me ganó la pelea callejera que mantuvimos ayer junto a nuestras respectivas novias y un abundante público que aprovechaba la ocasión para azuzarnos a uno y otro, sin un sólo ademán de separación. Total, el espectáculo era gratis. Reconozco que todo pasó por la forma en que miré a su novia. Es que es muy bonita. ¡Y las piernas que tiene! Ni les cuento. De los ojos, ni que hablar. Yo pensé que mi novia y Julián no se darían cuenta y le enfoqué la mirada como para comérmela. Pero no se me dio. Al final, lo único que me comí fue una paliza descomunal. Pero no importa, les repito, que yo haya perdido la pelea. En la vida se pierde y se gana, una y mil veces. Lo que importa sí, y de esto pueden atestiguar las novias de ambos y el público en general, es que Julián Tortazo, perdón, Tortosa, me venció con trompadas locas, del tipo molinete, sin una disciplina boxística ni de ningún tipo, a los galletazos, como se sabe decir, y alguna que otra patada que me aplicó en partes vergonzantes de mi anatomía, tirándome al suelo para rematarme, lo que hubiese conseguido si el público no reaccionaba a tiempo y nos separaba justo al momento en que yo perdía el aliento y la conciencia. Verdaderamente fue triste el espectáculo que dio, por lo desordenado de su actuación y por la falta de método y disciplina en la pelea. Ninguna técnica ¡Válgame Dios! Todo eso no vale. Lo que sí vale, y los testigos podrán corroborar, es que mi actuaDesde el Hospital Luis Angel Larraburu


46 ción fue totalmente armoniosa, con movimientos de piernas, juegos de cintura y guardias boxísticas de primer nivel, que para eso estudio boxeo, karate y kung fu. Todos disfrutaron de mis armoniosos intentos de llaves y de golpes reglamentarios, figuras de manual, se lo aseguro. Lo que pasa es que la avalancha de Tortosa, perdón, de Tortazos, me superó justamente por lo irregular de la cosa. Que si Julián Tortazo, perdón, Tortosa, hubiese empleado métodos más convencionales, seguro que yo ganaba o, por lo menos, empataba. Pero creo que lo más importante es que pude lucir mis guardias estudiadas, ante mi novia, quien quedó totalmente impresionada por mi técnica. Me lo acaba de decir aquí, en la sala del hospital donde estaré internado por el término de cinco días. Aunque, sin ponerse colorada, pero con mucha delicadeza, ella me manifestó que, más que la técnica y el estilo de mi lucha, le impresionan mis ojos en compota, la clavícula y el brazo derecho quebrados y la cara totalmente desfigurada como me ha quedado después del encontronazo. Yo intento acariciarla, pero no puedo, pues los yesos no me permiten mover, pero como sí puedo hablar, trato de convencerla de que lo importante de todo esto es la técnica de pelea utilizada por mí, que en esta vida hay muchos boxeadores que no la tienen… y así les fue.


47 - Sim senhores. É verdade que Julio Soco, perdão Soto, ganhoume na briga de rua que tivemos ontem junto a nossas respectivas namoradas e um abundante público que aproveitava a ocasião para incitar-nos a um e outro, sem um só ademã de separação. Total, o espetáculo era grátis. Reconheço que tudo passou pela forma em que olhei a sua namorada. Que é muito bonita. E as pernas que tem! Nem sabe. Dos olhos, nem que falar. Eu pensei que minha namorada e Julio não perceberiam e lancei um olhar como para comê-la. Mas não percebeu. Ao final, o único que comi foi uma surra descomunal. Mas não importa, repito-lhe, que eu tenha perdido a briga. Na vida se perde e se ganha, uma e mil vezes. O que importa sim, e disto podem atestar as namoradas de ambos e o público em geral, já que Julio Soco, perdão Soto, me venceu com pancadas loucas, do tipo molinete, sem uma disciplina de boxe nem de nenhum tipo, os socos, como se sabe dizer, e alguma que outra patada que me deu em partes indecentes da minha anatomia, jogando-me ao chão para matar-me, o que tivesse conseguido se o público não reagira a tempo e nos separara justo no instante em que eu perdia o hálito e a consciência. Verdadeiramente foi triste o espetáculo que deu, pelo desordenado de sua atuação e pela falta de método e disciplina na briga. Nenhuma técnica Meu Deus! Todo isso não vale. O que sim vale, e as testemunhas poderão conferir, é que minha atuação foi totalmente harmoniosa, com movimentos de pernas, jogos de cintura e guarda d boxe de primeiro nível, que para isso estudo boxe, caratê e kung fu. Todos desfrutaram dos meus harmoniosos intentos de chaves e de golpes regulamentários, figuras de manual, com certeza. O que passa é que a avalancha de Soto, perdão, de Soco, superou-me justaDesde o hospital Luis Angel Larraburu


48 mente pelo irregular do assunto. Que si Julio Soco, perdão, Soto, tivesse empregado métodos mais convencionais, com certeza que eu ganhava o, pelo menos, empatava. Mas acho que o mais importante é que pude mostrar minhas guardas estudadas, perante minha namorada, quem ficou totalmente impressionada por minha técnica. Acabara de dizer-me aqui, na sala do hospital onde estarei internado por cinco dias. Embora, sem ficar vermelha, mas com muita meiguice, ela me manifestou que, mais do que a técnica e o estilo de minha luta, impressionam meus olhos feridos a clavícula e o braço direito quebrados e a cara totalmente desfigurada como me deixara depois do encontro. Eu tento acariciá-la, mas não posso, pois o gesso não me permite mover, mas como sim posso falar, tento convencê-la de que o importante de tudo isto é a técnica da briga utilizada por mim, que em esta vida há muitos boxeadores que não a tem… e assim lhes foi.


49 -Añete karai kuéra. Julián Tortazo ( Tovajepete), Tortosa ha’ese, oñemotenonde chéve ñorâirôme guatahápe oikóva kuehe ore rembirekorândi ha heta avavéndi avei, orembohetia’éva ha ndojapóiva mba’eve roñorâirôpoi haĝuâicha. Rombovy’a reiete chupekuéra. Ahechakuaa ñorâirô oñepyruha mba’éichapa amañágui hembirekorâre. Iporâintereígui. ¿Tetyma kuéra oguerekóva! Nda’eséi. Heságui ndañe’êséi. Aimo’ânteko che rembirekorâ ha Julián ndohechakuaáivaha hikuái ha amaña hese ha’u haĝuâicha. Noñeme’êi chéve. Ipahápe ha’úva tuichaiterei ñenupâ. Mabe’eve ndoikói, ha’e jeýta pe’ême, asê vai haguére ñorâirôme. Tekovépe jevy ha jehupyty oikoârâ peteî ha su jey. Mba’emboupyréva koâgui, he’iarâ ore rembirekorânguéra ha teminguaáva, oî vaekue upépe, ha’e Julián Tortazo ( Tovajepete), Tortosa ha’ese, ipuakaha cherehe chenupâ haguére yvyra pyryrýicha, opyvoihápe ñane otîha rupi, japajeréihápe yvýre che juka haĝuâicha, mba’e oikopyréma ndaha’éiramô avaatýre oromoñorâiropoiha chepy’amano marô javete.- Añetekatuhápe imba’émbyasy ko hembiapo, ñorâiro sarambikuépe ñemohenda’ŷme. ¡Ñandejára! Opáva upèa ojehurei. Oîporâva ha ohechávakue omoañete arâ, ha’e che añorâirô hague mymýi mbeguekatúpe, tetyma ha ku’a mongu’épe ojejapo háicha “Boxeo”pe, upearâmango añemoaranduka “boxeo”, “karate” ha “kunfu” me. Opavavépe ombovy’a amymýi haguéicha, aranduka ra’ângáicha. Ojehúnte ko Tortosa, ha’ese Tortazo (tovajepete) chemboaparusu , ojoavýre kova ko mba’e. Añemotenondearâmoâ térâ ojoehetére ropytaarâmoâ, roipuru rire ñorâirotekopy akóinte ojepurúva. Mba’e guasuvéva upéagui ha’e amimbipa hague che rembirekorâ rovake, oimoâ’ŷva. Koaĝaiténte He’i chéve, óga jekuerahápe aimé arâ hápe po árarupi. Hovapytâ’ŷre ha ñe’ê he’êvýre jepe he’ínte chéve Óga kueraha guive Luis Angel Larraburu


50 omboguasu véva ñorâirôgui ndaha’éi mba’éichapa añorâirô, omboguasuvévaha che resarurukue, che ati’y kangue ha che jyva akatúa pegua jekapáva ha che rova mba’èichaitépa opyta vai, ñenupâ rire. Añeha’â ahavi’ûmi ichupe, jepéramô ndaikatúi, che kangue pê ñuahágui ndaikatúi amý’i, ikatúgui añe’ê, añeha’â ohechakuaa mba’eguasu véva ko’águi ojehúva ha’eha ñeñorâirôtekopy, tekovépe oî heta oñorâirôva hese’ŷ, ha upévare, upéicha oho avei ichupekuéra.


Click to View FlipBook Version