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Published by gikoc79186, 2020-03-25 22:57:20

Aquelarre 3ra Edición

Juego de rol español

Keywords: rpg,rol,aquelarre

Pars X2: Mores

A Edad Media es algo más que una cronología de en los siglos XIV y XV y que, además, no suelen
aparecer en los grandes anales históricos de la
L reyes y batallas y, aunque no debiéramos olvidar- época, aunque resulten tremendamente importan-
nos ni de los unos ni de las otras por la cuenta que tes para la gente de a pie. Como narrador, tenlos
en cuenta para tus partidas; como jugador, que
les trae a nuestros personajes, existen multitud de siempre los tengan presentes tus personajes.

usos, de costumbres, de rasgos, de mores que marcan el de-

venir cotidiano de los habitantes de los reinos peninsulares

La Jerarquía Social

LA ÉLITE… Y LOS DEMÁS NOBLEZA

Como bien dijo el sabio Adalberón, santo obispo de Laón a prin- Se conoce a la alta nobleza como los “señores de la alta justi-
cipios del siglo XI: “La casa de Dios, aparentemente una, está di- cia”, ya que tienen la obligación de velar por la seguridad de
vidida en tres: los unos rezan, los otros combaten, los otros las gentes de su feudo y, para mejor cumplir tal función, se les
trabajan (…); es así como la ley ha podido triunfar y el mundo otorga poder sobre la vida y la muerte de sus vasallos, debido
gozar de paz”. Tres pues son los grupos en los que están dispues- al famoso Ius maltractandi. Para representar esto, y que todo el
tos los hijos de Adán: nobles, clérigos y plebeyos. Los primeros mundo se dé por enterado, suele estar bien visible, en el centro
son los defensores, los guerreros. Los segundos, los intermedia- de su dominio, un cadalso donde ahorcar, como si de fruta ma-
rios de Dios para asegurarse Su Divina Gracia. Los terceros…, los dura se tratara, a los que la ley no respetan. Lo que mayor-
que alimentan a los otros dos y sobreviven con las sobras. Gran mente hay, en la Península, son condes, vizcondes y barones,
controversia hay entre los primeros y los segundos sobre cuál que duques y marqueses escasean y no poco.
debe erigirse sobre el otro, pues si los nobles argumentan que el
mayor de todos ellos es el rey, y al rey lo elige Dios, los segundos Si lo primero es escaso, lo segundo, lo bajuno, la baja nobleza,
lo rebaten diciendo que más poderoso que los reyes y los reyes hay en demasía. Muchos hijosdalgo, infanzones que apenas tie-
de reyes (es decir, los emperadores) está el Santo Papa de Roma, nen donde caerse muertos, que del apellido no se come. Dema-
el único de los mortales en comunión directa con Dios, ya que en siado caballero haciendo gallardos méritos en las justas o en
torno a él gira la creación toda: el Sol y las estrellas dan vueltas combate, para conseguir el preciado honor de ser nombrado
en torno a la Tierra, que se encuentra en el centro del universo. señor de un castillo o de un pequeño feudo. Pero por cada uno
En el centro de la Tierra está Roma y, en el centro de Roma, el que consigue ese honor, cien acaban muertos en el campo de ba-
Papa. Y Nuestro Señor tiene los ojos fijos en él. Reyes y nobles ar- talla o, lo que es peor, viejos y tullidos recogidos en un convento
gumentan que pese a dicha comunión sagrada no sería, desgra- de piedras demasiado frías para sus doloridos huesos. Los se-
ciadamente, el primer Papa o clérigo de menor rango el que se ñores (así como la mayoría de los barones) suelen ser señores
muere por culpa del filo de una espada poco creída o vilmente “de baja justicia”. Pueden imponer su ley, basada en su capricho
envenenado o de un mal de barriga mal curado. Y si todas estas o en la costumbre, pero no pueden juzgar delitos de sangre. Tie-
cosas pasan, sin duda, es porque Dios lo quiere. nen en lugar bien visible un cepo en lugar de una horca y el ban-
dido o asesino sabe que, de ser capturado en su tierra, será
Mientras nobleza y clero discuten sobre la superioridad terre- trasladado a la ciudad o ante un señor feudal superior para dar
nal de los rezos sobre las armas, el resto, la chusma, la inmensa cuenta de su crimen y que se le aplique la sentencia adecuada.
mayoría de la población, trabaja para ellos. Y ya dijeron los pa- No hay esperanzas falsas ni demasiados refinamientos.
ganos (y refrendaron los primeros cristianos) que no hay nada
que vuelva más vil al hombre que trabajar con las manos. No Ni que decir tiene que señores y caballeros son vasallos de un
pueden, los plebeyos, lucir ricas pieles, ni brocados púrpuras, noble superior, auténtico dueño del castillo en el que residen y
sino portar telas y tejido basto sin teñir: de tonos crudos (aún del feudo que regentan. Y lo que con una mano se da, con otra
hoy en día, está prohibido vestir de marrón en las recepciones que se quita, así que andan prestos como lebreles cuando su amo
de las Casas Reales…, y es que hay cosas que nunca cambian). los llama para que hagan éste o aquel servicio, que es, las más
El plebeyo villano no puede comer carne de caza, puesta por de las veces, irse a buscarle las cosquillas al moro u otro reino
Dios para alimento de la nobleza guerrera, que necesita bien cristiano con el que se está en guerra o incluso a algún señor feu-
alimentarse para mantener su labor de defensa. Por el contra- dal vecino, que las reyertas, en una época en la que el honor lo
rio, los privilegiados deben abstenerse, aun en caso de gran es todo, son fáciles de avivar y difíciles de apaciguar.
necesidad, de comer comidas groseras, como puerros, ajos, ce-
bollas y otras “viscosidades” semejantes (tal como indica la CLERO
regla 17 de la orden de los Caballeros de la Banda).
Para Dios todos los que rezan son iguales, desde el digno arzo-
Pero no todo es tan sencillo, que si discrepancias hay, como se bispo hasta el más humilde fraile. Pero el Señor está arriba y los
ha dicho, entre la élite de elegidos, también las hay entre los hombres, abajo, y la copia no es siempre igual al original. Aunque
plebeyos, que los hay en este nuestro siglo que se han enrique- muchas muestras de humildad hagan de puertas para afuera, en
cido y se comportan con más orgullo del que debieran, pese a el fondo, la mayoría de las altas figuras del clero consideran su
haber mal ganado sus dineros con el vil y enjuino oficio del cargo como un título feudal más y muchos arzobispos y obis-
comercio. Veamos cada uno por separado. pos hay que nunca han pisado su diócesis, han sido ordena-

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Aquelarre: Juego de rol demoníaco medieval

dos de niños y llevan una vida muy poco casta. Las tributo, tanto en especie (una parte de la cosecha)
apariencias se guardan un poco más con los abades como en trabajo, que cuarenta son los días que puede
de los monasterios, aunque luego pasa lo que pasa, exigir el señor para que trabaje gratis para él su vasallo.
que empiezan a decir que los capones, esos pollos cas- Peor lo tienen los siervos de la gleba (pagesos de remença en Cata-
trados y bien cebados, de carne tierna y mantecosa, no son luña, pecheros en Vizcaya, que los nombres varían aunque todos
carne, así como tampoco lo es el cerdo si se arroja del río, pues sean lo mismo) que forman parte de la propiedad del señor feu-
de él se pesca y pescado ha de llamarse. Y con tales picardías dal y son comprados y vendidos junto con la tierra en la que tra-
hurtan ayunos y cuaresmas, y sus redondas y bien cebadas pan- bajan, aunque técnicamente son hombres libres, pues un
zas dan buena fe de lo tumbaollas que son. cristiano no puede tener a otro como esclavo. Delicado eufe-
mismo, cuando, si un siervo trata de huir de su tierra y del férreo
En el otro lado, los sacerdotes o frailes mendicantes de pies dominio del señor feudal durante mil días, no es delito matarle,
duros como el cuero de tanto ir descalzos por los caminos y lo haga quien lo haga. Que ya lo dicen los sabios doctores de la
que pasan hambre cuando sus feligreses también la pasan, Iglesia: “A los que no conviene la libertad, Dios misericordioso
aunque tampoco en demasía, que la religión cristiana reserva los destina a la servidumbre”. A lo que los campesinos, siempre
a los sacerdotes el derecho de absolución y, si se juzga que el descreídos y bastante paganos (que no olvidemos que la palabra
pecado es demasiado grave, bien puede el santo varón exigir viene del latín pagus, es decir, campesino) contestan entre dien-
dineros o propiedades para pagar misas que alivien la estancia tes y por lo bajito: “Mientras Adán araba y Eva hilaba… ¿Dónde
en el Purgatorio del sujeto, quedando la iglesia que él admi- estaba el noble?”. Respuesta hay para eso (que la Santa Madre
nistra bien apuntalada y la familia del pecador, en la ruina, Iglesia las tiene para todo) y de ello luego se hablará.
que ve escaparse de entre sus dedos la herencia, mucha o poca,
que del moribundo se esperaba recibir. Y tampoco hay que ol- ESCLAVOS
vidar que los sacerdotes hacen voto de celibato, que no de cas-
tidad, por lo que pueden tener manceba más o menos Los esclavos, musulmanes o negros, son en cambio objeto de lujo.
discretamente, pero nunca casarse con ella, que muchos “so- Se les enseña un oficio o a servir como criados y son muy cuida-
brinos de cura” hay en nuestros lares. dos y apreciados. No hay esclavos judíos, ya que todos los judíos
son, técnicamente, propiedad del rey. Un esclavo puede acceder
BURGUESES Y VILLANOS a su libertad si declara querer hacerse cristiano. Pero como ello
depende de su buena fe, y si la tiene buena o mala depende de lo
Hasta entre los plebeyos hay clases, que no es lo mismo un co- que diga su amo, sumando además que como esclavo vive mejor
merciante, maestro gremial o cambista que el artesano humilde que como hombre libre, pocas son en verdad las conversiones
aprendiz de su oficio o el que, careciendo de éste, los hace todos que se logran. Alguno hay que intenta huirse hasta su tierra, más
y mal, viviendo día a día por un plato de comida, se consiga de allá de la frontera cristiana y, muchas veces, lo ayudan las comu-
donde se consiga (y si se consigue, que cuando el hambre llega, nidades mudéjares (es decir, musulmanes que viven en territorio
las más de las veces la honradez se va). Aunque todos viven en cristiano). Peor lo tienen los de piel negra, que se distinguen como
poblado, a los primeros se les llama habitantes de burgo, es decir, una mosca en un plato de leche. Poca piedad se puede esperar
de la zona que rodea al castillo, para demostrar que, si no por por parte de los amos si los esclavos son capturados, que lo
cuna, sí por sus méritos o por sus dineros (que en su caso los dos menos que se les hace es desollarles las espaldas a latigazos o cor-
son uno) están cerca de la nobleza. Y burgueses hay que la han tarles una oreja, para que todo el mundo sepa que es esclavo poco
alcanzado, pues han casado a sus hijas con miembros empobre- sumiso y nada de fiar.
cidos de la aristocracia, que cuando la dote es lo bastante cuan-
tiosa, puede saltarse hasta las leyes que Dios ha hecho para los LA SOCIEDAD MUSULMANA
hombres. Los otros, los villanos, son considerados apenas mejores
que los campesinos, ya que aunque al menos son hombres libres También dividida por estamentos como la cristiana, tiene
(cosa que no se puede decir de todos los rústicos) también son como principales diferencias que la clase alta suele estar for-
ciertas, la mayoría de las veces, sus hambres. Forman la mano de mada por grandes funcionarios, es decir, por la gente que lleva
obra que bombea el corazón de la ciudad, como si de su sangre el reino, aunque las más de las veces los cargos les sean con-
se tratara, que sin sus manos nada se haría. Pero también están cedidos por su familia y contactos que no por sus méritos y
entre ellos, como ya se ha insinuado, los parásitos, la hez de la pericia. Con todo, suelen ser más cultos que sus homónimos
sociedad: los ladrones, las prostitutas y los mendigos. Mala gente cristianos. En la otra punta de la cadena, los esclavos son mano
de la que ya se hablará cuando el momento llegue. de obra barata y, por lo tanto, muy utilizada, aunque pueden
llegar a alcanzar grandes cargos al servicio de los poderosos
CAMPESINOS (en tal caso se les suele castrar, para asegurarse su fidelidad al
no poder engendrar descendencia).
Los más pudientes entre ellos, los colonos, son los que han acep-
tado la oferta del rey de irse a tierras recién conquistadas por los LA SOCIEDAD JUDÍA
musulmanes. No es negocio baladí: por un lado, la amenaza de
las algaras de los infieles; a cambio, ser dueño de su propia tierra Propiedad de los reyes (que sus buenos dineros les cuesta),
y no depender de los caprichos de un señor feudal. Y si la cosa encerrados en juderías que son su cárcel y su protección,
sale bien y la frontera se desplaza al sur, sus hijos tendrán una sin derecho a poseer tierra (atrás quedaron los años de las
vida más holgada, aunque con el tiempo siempre tengan que pueblas judías, pequeñas villas formadas exclusivamente
acabar pagando algún que otro diezmo a ésta o aquella orden por enjuinos ), los hebreos son por obligación urbanitas.
Los hay ricos y poderosos, que prestan dinero (con usura,
militar. Los que deciden no arriesgarse y se quedan en el
norte han de jurar vasallaje a un señor feudal, y entregarle

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Pars X2: Mores

cosa prohibida por la religión cristiana, que sólo pacio que dejan los muros de la judería hace que,
acepta el dejar dinero sin interés, de amigo a al menos de puertas para afuera, todos vivan en
amigo) o que tienen grandes negocios, a menudo co- más o menos armonía. Algún judío especialmente
merciales con el moro, que al ser ambos enemigos de Cristo, pudiente puede que tenga un esclavo moro, como
bien que se entienden. Y los hay que trabajan para ellos, gen- criado de lujo o incluso guardaespaldas, pero son
tes más humildes. Pero el roce hace el cariño y el escaso es- casos relativamente raros.

Los Caballeros

EL ORIGEN DEL CABALLERO FEUDAL Tratados de Caballería. Por citar sólo los de origen hispano,
está el Libro 21 de la Segunda Partida de Alfonso X, el Llibre qui
A medio camino entre el equites romano y los jinetes que for- es de l´Ordre de cavallería de Ramón Llull o el Libro del Cava-
maban el séquito de los caudillos bárbaros, entre el guerrero llero et del Escudero y el Libro de las armas, ambos del infante
profesional y el unido por lazos de parentesco o fidelidad a un Don Juan Manuel.
señor feudal, el caballero medieval tal y como lo conocemos
surge en torno al siglo XI, cuando a raíz de la primera cruzada LA FORMACIÓN DEL CABALLERO
nace la idea de una vinculación entre el guerrero y una causa
santa. La idea, como excusa, no era nueva, que ya se ha dicho No todo el mundo, ya se ha visto, puede ser caballero. Primero
en el apartado anterior que Dios dispuso tres tipos de hom- se ha de haber nacido noble, es decir, elegido por Dios, y como
bres: los que rezan, los que defienden y los que trabajan. Son ello no basta, al igual que en la parábola del sembrador hay que
Bernardo de Claraval (el predicador de la segunda cruzada) y usar los dones dados por el Señor y hacerlos fructificar: el aspi-
Ramón Llull los que santifican el papel del caballero guerrero, rante a caballero ha de servir primero como escudero de otro ca-
defensor de la fe y de la obra de Dios: “Faltó en el mundo la ballero, que no puede ser pariente cercano, para que no sea
caridad, la lealtad, la justicia y la verdad; comenzó la enemis- criado con favoritismos. Con él se ejercitará en las armas y apren-
tad, la deslealtad, la injusticia y la falsedad, y por eso en el pue- derá a servir, a cuidar de las armas y de las monturas, que son
blo de Dios hubo error y turbación; el mundo se vio colmado acciones nobles para un guerrero de Dios. Sólo cuando el señor
de menosprecio de la justicia al disminuir la caridad y para al que sirve considere que ya está preparado tendrá lugar la ce-
que ésta volviese a brillar fue necesario que recuperase su remonia de ordenación del futuro caballero: éste deberá realizar
honra por el temor: Por esto todo el pueblo se dividió en mi- rigurosa confesión de todos sus pecados, recibir la Eucaristía con
llares de hombres, y de cada mil de ellos fue elegido uno, que mucha devoción y pasar toda la noche solo en la Iglesia, velando
fuera el más amable, el más sabio, el más leal, más fuerte, de armas y meditando sobre la vida a la que está a punto de entre-
más noble ánimo, de mejor trato y crianza entre todos los garse. A la mañana siguiente, durante la misa, el aspirante se
demás (…). Se buscó también entre las bestias la más bella, la ofrece como representante de Dios y como miembro de la orden
más rápida y que mayor trabajos aguantara, y que conviniera de Caballería. El eclesiástico le da un sermón y tras reafirmarse
más al servicio del hombre. Y porque el caballo es el bruto más en su deseo haciendo juras, un noble principal (mayor en rango
noble y más apto para servirle, por ello fue escogido, y dado a que al que pertenece el padre del nuevo caballero) le ciñe espada
aquel hombre que entre mil fue escogido, y éste es el motivo y espuelas, le besa y le da un golpe en el hombro o —menos co-
por el que aquel hombre se llama caballero”. múnmente en España— en la cara. Los reyes, que no tienen a
nadie superior en rango y valía, se hacen nombrar caballeros por
De igual modo las armas del caballero son mitificadas: la es- los mismos santos, como hizo Alfonso XI de Castilla, que se fue
pada, en forma de cruz, significa que así como Cristo venció a Santiago de Compostela para que el propio Santo lo armara
en la cruz, el caballero debe destruir a los enemigos de la cruz caballero (de cómo le ciñó la espada la imagen, es algo sobre lo
con la espada, símbolo de la justicia. Y eso se aplica tanto a los que prefiero no indagar). Terminada la ceremonia el recién nom-
infieles como a los malos cristianos, que no cumplen con los brado caballero cabalga entre la muchedumbre que ha acudido
sagrados preceptos que dicta la Iglesia y cometen injusticias. a la fiesta, que bien sabe que tendrá lugar a continuación y que
La lanza, a su vez, significa la verdad, la rectitud, y su hierro le lanzan muchos vivas y no pocas bendiciones, pues todo el
simboliza la fuerza de esa verdad sobre la falsedad. El em- mundo es generoso cuando va a comer gratis, El lector avisado
blema que lleva pintado en el escudo indica que la verdad se se dará cuenta ya de que es muy similar a la ceremonia del Ma-
muestra a todos y, por lo tanto, no tiene miedo del engaño, a trimonio, lo único que en lugar de enmaridarse con moza se hace
su vez, el casco es símbolo de la vergüenza: así como la ver- con la espada, que no sé yo qué es mejor…
güenza impide al caballero inclinarse a hechos viles, el casco
defiende la cabeza, la parte más noble del hombre. LA REALIDAD DEL
CABALLERO MEDIEVAL
TRATADOS DE CABALLERÍA
En teoría, aparte de defender la fe cristiana y las leyes de Dios,
Estos nuevos soldados de Dios, para los que ser armado ca- los caballeros han de contribuir a la gobernación de la tierra, des-
ballero equivale a recibir un sacramento como el del Bau- empeñar misiones y oficios para el rey, mantener y defender
tismo, el Matrimonio o la Comunión, han de vivir una vida a su señor feudal, hacer cumplir la justicia, ejercitarse con
reglamentada cuyos ritos y normas aparecen en los llamados

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Aquelarre: Juego de rol demoníaco medieval

las armas, defender a las viudas, huérfanos y demás
desamparados, tener castillo y caballos para guardar
caminos y defender a los labradores, perseguir y dar
muerte a los traidores y a los ladrones, etc. En la práctica, el ca-
ballero medieval es un noble segundón que, no habiendo here-
dado de su padre más que el nombre, las armas y el caballo (o el
derecho a portarlos), trata desesperadamente de hacerse notar
ante algún poderoso que le conceda el gobierno de algún castillo
o fortaleza o, al menos, que lo acoja a su servicio, para poder
comer y dormir caliente. Para ello, muestra un valor casi suicida
en combates y batallas, en cabalgadas de castigo o saqueo contra
el infiel o en las justas, de las que ahora hablaremos. Los que lo
consiguen, obtienen feudo, castillo, soldados, reconocimientos y
prebendas. Los más, por el contrario, terminan muertos o tulli-
dos, acogidos a la caridad de algún familiar o en algún convento.
Incluso los hay que, en lugar de arriesgar el pellejo en batalla, se
contentan con lances más fingidos que peligrosos y, con la ex-
cusa del tan sobado “amor cortés” y de ofrendar sus hazañas a
alguna dama, miran de seducirla para reparar el virgo roto con
el matrimonio, quedándose así, con el maridaje, con las propie-
dades de su suegro. A las mujeres plebeyas o a las que uno en-
cuentra durante un saqueo o tras una batalla, se las viola sin
demasiadas contemplaciones. La mujer es como un campo de
batalla, su seducción (de grado o a la fuerza) es una lucha y el
placer del sexo es la victoria. Ya se dice que todo vale, en la gue-
rra y en el amor, aunque me temo que no se aplique exactamente
en este sentido…

JUSTAS, LIDES, JUICIOS DE DIOS,
LUCHADORES PROFESIONALES Y
PELEAS A ULTRANÇA

Aparte de la guerra o de servir fielmente a un señor feudal con
el que realice un pacto de vasallaje, un caballero puede alcan-
zar fama en los torneos, justando contra otros caballeros con-
sagrados o —las más de las veces— contra otros que, como él,
desean destacar. Existen varios tipos de justas, las que se rea-
lizan por simple ocio o entrenamiento (de las que ya hablare-
mos) y otras más serias y mortales:

a Los rieptos, que han de hacerse bajo la autorización real, en
la que se acusa a un caballero o señor feudal de traidor o
alevoso (es decir, mal caballero) y éste solicita defenderse
de tal acusación contra su honra mediante tal ordalía. Los
motivos pueden ser tan nimios como el robo de ganado o la
apropiación indebida de unos prados sobre los que los dos
señores feudales creen tener derechos o, incluso, pueden
haber originado el conflicto vasallos villanos de ambos. La
razón poco importa una vez la palabra alevoso ha sido pro-
nunciada. En el riepto, el demandado (o su paladín) ha de
luchar durante tres días, a razón de varios combates diarios.
Si al cabo de ellos no ha sido vencido, es declarado inocente.
También es declarado no culpable si ha muerto en combate,
pues es señal de que ha muerto defendiendo su verdad. En
cambio, se le impide salir del campo salvo que se le muera
el caballo, se le rompa el arma, parte del equipo o circuns-
tancia similar. Y entre esas circunstancias no cuentan sus he-
ridas. Si se declara culpable puede abandonar el campo,
perdiendo su honor, mancha que tendrán que arrastrar sus
descendientes. Si por el contrario gana (o muere), es el retador

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Pars X2: Mores

el que es considerado mal caballero, por haber co-
metido injurias contra alguien honorable.

a La llamada lid de bastón y escudo está organizada por los con-
cejos de los municipios y sirve para resolver casos de robo o
adulterio, normalmente entre villanos. Una mujer adúltera o
acusada de brujería ha de sostener un hierro ardiente durante
el tiempo de un padrenuestro o andar con él en las manos
nueve pasos lentos. Tras ello, se le venda la llaga con un lienzo
limpio y se sella con cera caliente. Si a los tres días la herida
no está infectada sino que muestra signos de curación, es que
Dios la declara inocente. En caso contrario, se la quema —o al
menos, eso dice el fuero municipal de Cuenca—. Con los hom-
bres, el resultado es similar, salvo que se le rapa la cabeza al
cero y se le expulsa de la ciudad (no se extrañen contra esta
desigualdad entre hombres y mujeres, el adulterio femenino
estuvo penado con cárcel hasta el año 1978 en nuestro país,
mientras que el masculino, pues no). En caso de que a la mujer
le salga un defensor (o que, en el caso del hombre, prefiera lu-
char a arriesgarse con el hierro ardiente), se enfrentan ambos
contendientes (el acusador y el acusado, o defensor de la acu-
sada) ante el consejo y el pueblo todo, armados con escudos y
buenos garrotes, y sólo puede pedir que se detenga el com-
bate, dando la razón al otro, el acusador, que no el acusado.
El combate sólo termina con la rendición del acusador o con
la muerte de uno de los dos. Un juicio especialmente san-
griento, para regocijo de la plebe, amante de estos espectácu-
los. Otra ordalía villana muy al uso en pleitos menores es que
ambos, acusador y acusado, alcen a la vez un cirio pascual en-
cendido. Gana aquél que lo mantiene en alto más tiempo, pese
a las quemaduras de la cera caliente, o siga encendido cuando
el del contrario se apague.

Tanto en los rieptos como en las lides se puede recurrir a
un paladín que ocupe el lugar de uno de los contendientes:
allí hacen su aparición los luchadores profesionales, hom-
bres, ya fuere caballeros o soldados veteranos, que por di-
nero aceptan luchar en lugar del que le paga.

a También hay, y no por citarlas en último lugar son las
menos importantes, que al inicio ya se las nombró, justas
realizadas por simple deporte, o para probar la destreza de
uno sobre la de otro. Por citar varios ejemplos ocurridos en
la Península, la lucha que llevaron a cabo Pedro Maça con-
tra Johan de Vilaragut, o la de Joanot Martorell (autor de la
novela de caballerías Tirant Lo Blanc) contra su primo Johan
de Desirós, que había deshonrado a la hermana del pri-
mero. En caso tan grave, fue pelea a ultrança: es decir, a
muerte.

LOS CABALLEROS MUSULMANES

Lo más parecido es el al-morabit, el que vive en un ribat, una
comunidad fortificada a medio camino entre castillo y orato-
rio, que ha jurado emprender la yihad de modo permanente
contra el infiel enemigo de Allah. De hecho, son anteriores a
las órdenes religiosas militares cristianas (de las que ya se ha-
blará) y algunos blasfemos insinúan que fueron los cristianos
quienes las copiaron de éstos. También están los ghazis, los pa-
ladines de Allah, que han jurado defender su fe contra el infiel
cueste lo que les cueste.

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Aquelarre: Juego de rol demoníaco medieval

Los Hombres de Dios

CLÉRIGOS, SACERDOTES, MONJES, vestidas y enjoyadas como si de princesas se tratara. Pero al
FRAILES Y SUS SIRVIENTES fin y al cabo, los clérigos hacen voto de obediencia, pobreza y
celibato, no de castidad, como los monjes. Además, cosa bien
Como pecado hay mucho, justo es que buena parte de los sabida es que los humores naturales del cuerpo, si no se des-
hombres (y ciertas mujeres) consagren su vida a rezar por la cargan, acaban pudriéndose y enfermando al sujeto, por lo que
salvación de todos. Hay dos tipos de gentes: los que cuidan muy santos varones son los que no catan mujer de cuando en
del rebaño de pecadores como si de un pastor celoso se tratara cuando. La cosa se considera tan normal que en un poema fa-
y los que se encierran voluntariamente por los pecados del moso, La Disputa entre Elena y María, se discute quién es mejor
mundo. Aunque su función es básicamente la misma (servir a amante, si el caballero o el clérigo —por si les interesa, gana
Dios y a los hombres), lo hacen de diferente modo: finalmente el caballero, que es más viril, y todo eso—. Otra
cosa son los monjes y frailes, que han hecho voto de castidad.
a El alto clero (cardenales, arzobispos y obispos) son hijos se- Ahí la cosa es más grave, y se cuenta el caso de un convento
gundones de nobles de gran poder, que no pudiendo here- de León en el que vivían monjes y monjas, separados por una
dar los títulos de su padre, son investidos en cargos tapia…, con demasiadas puertas. El escándalo de sus cópulas
eclesiásticos a muy temprana edad (famoso es el caso de fue tan grande que las buenas gentes de la población lo toma-
San Carlos Borromeo, obispo a los ocho años de edad). La ron por asalto y mataron a los impúdicos religiosos (y a las re-
mayoría de ellos ni siquiera pisan los territorios que deben ligiosas, claro, que tanto monta, etc.). En Cataluña corría el
administrar y pocas veces visten como corresponde a su dicho de que el condado más grande del principado era el del
condición de eclesiásticos, llevando una vida en todo pare- Ripollés, pues había que mantener a todos los hijos que los
cida a la de un noble. Caso similar es el de los arcedianos y monjes de Ripoll habían tenido con las monjas de Sant Joan de
deanes, aunque éstos sí que, por lo menos, suelen vestir las Abadeses.
como su condición manda y residir en sus diócesis. Los que
hacen el trabajo son los arciprestes (que, aunque en teoría Pereza
sólo sustituyen al obispo cuando éste está indispuesto o de
viaje, en la práctica lo hacen día sí y día también) ayudados Si ya los altos cargos del clero relegan en sus inferiores el tra-
por los canónigos, que se cargan con el trabajo de asesoría bajo que Dios mismo les ha encomendado en boca del Papa...,
y administración de las propiedades eclesiásticas. ¿qué no harán los humildes, que bien se sabe que los vicios de
sus mayores los copian aumentándolos? Los sacerdotes abu-
a Los sacerdotes, por su parte, están al cargo del rebaño de fie- san de los diáconos, que son criados casados y con familia que
les, pues como corderos los llevan de allá para acá con sus se encargan de limpiar la iglesia y cuidarla, y hasta de realizar
prédicas. Están auxiliados por los vicarios, que muchas veces oficios menores a cambio de la comida y de un techo donde
—no podría ser menos— cargan con la mayoría de los habe- alojarse, que no es poca cosa. Los monjes, mucho ora et labora
res y deberes que el cargo de su superior conlleva, que no es pero tienen a donados y cachopos, que no son sino criados que
de nobles sino de villanos el llevar la carga pesada. han entrado con sus amos en el convento, y a ellos les toca el
labora mientras los otros se encargan del ora… Hora sí, y hora
a Retirados del mundanal ruido están los monjes, recluidos también.
en sus monasterios, rezando por los pecados del mundo y
realizando ayunos y penitencias que, las más de las veces, Gula
pocos son. Muy contraria a la visión de los frailes, que en
lugar de estar escondidos del mundo prefieren predicar por Que ya se dijo antes, que no hay clérigos ni monjes delga-
él, viviendo, las mayor parte del tiempo , de la caridad del dos. Por mucho que santos varones como San Columbano
prójimo. Malo es un monje delgado, pero peor es un fraile prediquen una dieta a base de “raíces, legumbres secas y
gordo, pues ninguno de los dos hace lo que debe. gachas con pan sin levadura, a fin de que el vientre no esté
pesado y asfixiado el espíritu”, lo cierto es que muchos
LOS PECADOS DEL CLERO monjes (como San Gregorio de Tours) confiesan en sus es-
critos salir, las más de las veces, del refectorio con el vientre
Básicamente, las gentes retraen a los hombres de la Iglesia tres “hinchado como un balón”. Clérigos hay que se lanzan
pecados: Lujuria, Pereza y Gula. Pecados graves, pues son ca- sobre la mesa para cenar y lo hacen hasta la salida del sol,
pitales y, por lo tanto, no pueden ser absueltos sin penitencia. durmiendo luego hasta el atardecer, y aun presumiendo
Veamos cada uno de ellos por separado: que andan débiles por sus ayunos, que sólo hacen una co-
mida diaria.
Lujuria
Sea como fuere, la mesa de los monasterios suele estar bien
Hasta el más humilde de los curas de pueblo tiene su “ama de surtida, hasta el punto de que las tablas deben ser gruesas,
cura” y sus (ejem) “sobrinos” al cargo. Y los altos prelados, para que no crujan bajo tanto peso. Se calcula que un monje
no podía ser menos, exhiben sin pudor a sus concubinas, come diariamente más de kilo y medio de pan, dos litros de
vino y carne, queso y legumbres en abundancia similar. En las
fiestas de guardar (y hay más de 60 al año) la ración de carne

404

Pars X2: Mores

a consumir puede alcanzar con facilidad el kilo. su habitual benevolencia por justa cólera contra los
Cuaresma sustituye la carne por el pescado: lengua- pecadores, los descreídos y los malvados.
dos, arenques, congrio o anguilas. Salmón poco, que
se considera comida de campesino, por ser pescado muy co- a Hasta que ese día llegue hay que seguir la ley
rriente. Claro que monjes hay que dicen que pescado es todo de Allah, reflejada en el Corán. En él se dice lo
aquello que se pesca y, por lo tanto, tiran los cerdos al río, para que es impuro para comer o tocar y como debe
“pescarlos” después… Y, cuando llega un invitado, en la mesa vivir el buen creyente.
del abad se suspende el ayuno, por deferencia al huésped. Ello
origina una picaresca ronda de visitas que durará los cuarenta Seis son las obligaciones religiosas del Islam, llamadas “los
días de la Cuaresma, entre unos y otros. Las pesadas comidas pilares de la fe”:
conllevan siestas, por lo que las meditaciones en el oratorio (o
en la celda, a puerta cerrada) están muy al uso entre tan santos a Sachada, la procesión de fe: “No hay más dios que Allah y
varones. Mahoma es su enviado”.

CONVENTOS DE MONJAS a Salát, la oración, que debe hacerse cinco veces al día.

Suelen ser de alta cuna, viudas a las que la política familiar im- a Siyám, el ayuno, que se realiza durante el mes del Rama-
pide casar o solteronas que se han casado con Dios porque ni dán, el noveno mes del año musulmán. Desde el alba hasta
Dios quería casarse con ellas. Para entrar en ellos hay que el ocaso, durante todo el Ramadán, no se puede comer, ni
pagar una dote, como si de un matrimonio se tratara, pero beber, ni realizar acto sexual desde el amanecer hasta el
pueden traerse sus criadas, al igual que los monjes. El periodo ocaso.
de noviciado suele ser de un año o similar. Las reglas de las
monjas no suelen decir nada sobre la austeridad hacia la co- a Zakát, la limosna, que debe darse con generosidad, pues
mida o la bebida: lo importante es la renuncia. Una mujer sólo ningún hombre es dueño de sus bienes, sino sólo deposita-
se redime del pecado original siendo madre y esposa. Renun- rio de lo que Allah le concede por un tiempo.
ciando al mundo, renuncian a todo, incluso a su identidad,
pues se les obliga a cambiar de nombre. Cuatro veces al año a Al-Hadch, la peregrinación a la Meca, el lugar más sagrado
han de purificarse con un baño, que debe tomarse sin rechistar de la Tierra, que el creyente ha de realizar una vez en su
ni murmurar. Sus funciones principales son hilar lana (tarea vida.
que deben hacer en silencio), aprender letras y leer dos horas
diarias, siendo cosa curiosa que sean las mujeres alejadas del a Yihad, la guerra santa contra el infiel. Según unos, sólo debe
mundo las más cultas de esta época. Todas llevan hábitos blan- usarse de manera defensiva. Otros argumentan que la vo-
cos, sin distinción alguna que denote el rango de la familia que luntad de Allah es expandir la verdadera fe por toda la tie-
dejaron tras las puertas del convento, y han de observar estric- rra, por lo que corresponde a la Umma (nación o
tamente las siguientes normas: comunidad musulmana) expandirse continuamente, por la
fuerza si es necesario.
a Hablar sólo lo necesario.
EL JUDAÍSMO
a No tomar, dar o hacer nada sin permiso de su superiora.
Los hebreos creen en la inmortalidad del alma y en el Juicio
a No reírse, ni cantar, ni hablar en voz alta. Final, pero niegan a Cristo (normal, lo mataron ellos) por lo
que sus textos sagrados se limitan al Antiguo Testamento. Sus
a No comer, ni beber antes de hora. leyes y forma de vida se basan en el Pentateuco, los cinco pri-
meros libros de la Biblia (Génesis, Éxodo, Levítico, Números y
a No conversar con hombres,aunque sean familiares. Deuteronomio). Además de los preceptos sacados de estas es-
crituras (que se llaman Torah), está la ley oral (Misnah), origen
a No salir sin permiso y, si se ha de hacer por algún motivo, del Talmud. La ley escrita y revelada por Jehová (Torah), la
hacerlo siempre acompañadas y por corto tiempo. ley de la costumbre y la ley de los hombres (Talmud), son las
bases de la religión de los judíos.
¿Se ha de decir que las reglas se cumplían poco, mal o nunca?
En líneas muy generales, la religión judía prohíbe comer ali-
EL ISLAM mentos impuros: carne de camello, liebre, conejo, cerdo, perro,
gato, nada del mar que no tenga aletas o escamas, y de las aves
Cinco son los valores religiosos básicos del buen musulmán: están prohibidas las rapaces, las cigüeñas y las garzas, entre
otras. Es impura también la sangre y mezclar lo vegetal con lo
a Allah es el único dios verdadero y Mahoma es su enviado. animal en la comida: han de cocerse por separado. Tampoco
Allah es el que equivocadamente adoran los judíos con el puede uno vestirse con la piel de los animales impuros, por
nombre de Jehová y los cristianos con el nombre de Dios. supuesto.

a Cinco son los profetas inspirados por Allah: Noé, Abraham, Otras leyes importantes que definen al judío son la circun-
Moisés, Isa (Jesús) y Mahoma. cisión, que define el sacrificio del hombre (en concreto, del
pellejo de su prepucio) para hacer alianza con Dios. Sacra-
a Existen los ángeles, creados de luz, servidores de Allah y lizar el sábado o sabbat, día en el que no se puede trabajar
encargados de ejecutar su voluntad. pues es para entregarlo a la oración, y respetar diferentes
festividades como el Bar Mizvath, la fiesta de la mayoría
a Al final de los tiempos llegará el Juicio Final. Los muertos re- de edad.
sucitarán y se postrarán de rodillas ante Allah, que troncará

405

Aquelarre: Juego de rol demoníaco medieval

Universidades y Estudiantes

EL ORIGEN DE LA UNIVERSIDAD: mayor edad) y es obligatorio que hayan aprendido, bien
LAS ESCUELAS MONACAL Y por un preceptor privado bien por una escuela catedrali-
CATEDRALICIA cia o monacal, a leer y escribir. Los cursos son de once
meses, de octubre a septiembre, y en las clases se usa un
A San Isidoro de Sevilla hay que echarle las culpas de este nido método de aprendizaje básicamente oral (recordemos que
de pecadores llamado Universidad (o Estudio General). Él, la imprenta no está inventada y, por lo tanto, un libro es
muy justamente llamado “El más Ilustre Pedagogo”, ideó el mo- un objeto de lujo extremadamente caro). Las clases están
delo básico de la enseñanza. Dedicada esencialmente a la for- muy reglamentadas e imitan el método de las escuelas ca-
mación de clérigos, gira en torno a un obispo o abad y está tedralicias. Se inician a las seis o las siete de la mañana,
situada en un monasterio o catedral. A los escolares se les en- cuando el maestro lee un texto y lo comenta, muchas
seña primero a leer y a escribir y, a continuación, a aprenderse veces planteando un problema. A esta parte se la llama
de memoria los salmos y los himnos litúrgicos. Sólo entonces Expositio o Quaestio, y suele durar hasta las nueve. Luego
pueden empezar el aprendizaje de las siete artes: Gramática, lo discute con los alumnos, que han de tomar parte activa
Retórica, Dialéctica, Aritmética, Geometría, Música y Astro- en el debate (Disputatio), hasta llegar entre todos a una
nomía. Al cumplir los dieciocho años se les interroga sobre su conclusión (Sententia, Conclusio) a la que se suele llegar en
vocación: si desean seguir la carrera clerical continúan con el un par de horas. Luego se procede a una nueva lectura y
estudio de las Sagradas Escrituras, los dogmas, la moral, dis- vuelta a empezar hasta la hora de la comida. Tras ella, una
ciplinas eclesiásticas y el Derecho Canónico, como bien reza nueva lectura. Ni que decir tiene que los estudiantes han
en sus libros Sententiae y Etimologiae. Los que renuncian a los de memorizar lo aprendido, y la mejor manera es enzar-
votos se integran en el mundo laico, con una formación privi- zarse entre ellos en ardientes disputas sobre diferentes te-
legiada que les permite ser desde escribanos (que no es poco) orías, para mejor aprender a discurrir y retener los
hasta cronistas y secretarios de señores y reyes. Las más afa- conocimientos.
madas escuelas monacales y catedralicias de la Península se
encuentran en Toledo, Sigüenza, Burgo de Osma, Palencia, En la Facultad de Artes se cursan los estudios que se dan
León, Santiago de Compostela, Calahorra, Ripoll, Vich, Mont- en las escuelas catedralicias, ahora ya divididos en dos
serrat y Tarragona. grandes grupos: el Trivium (Gramática, Dialéctica y Retó-
rica) y Quadrivium (Aritmética, Geometría, Astronomía y
LA UNIVERSIDAD MEDIEVAL Música). El dominio de estas asignaturas es obligatorio
antes de pasar a las escuelas llamadas mayores (Medicina,
Aunque las escuelas monacales y catedralicias coexisten du- Teología y Leyes). El tiempo de docencia no es el mismo
rante toda la Edad Media con las universidades, la creación para todas, sino que es, respectivamente, cuatro, cinco y
de éstas pronto se convierte en una necesidad: el ansia de seis años. Una vez pasado ese tiempo el estudiante puede
saber, que apoyan los intelectuales citando nada menos que optar al título de bachiller en la materia que ha elegido,
a San Agustín (“Si los filósofos paganos, sobre todo los pla- para lo cual ha de lograr la aprobación de un profesor y
tónicos, han formulado verdades útiles para nuestra fe, no del rector de la Universidad, convenciéndoles en una
solamente no hay que temer a esas verdades, sino que es charla privada (auténtico examen oral, aunque en ocasio-
preciso arrancarlas para nuestro uso a esos ilegítimos de- nes ser hijo de fulano o mengano ayuda mucho, en espe-
tentadores”), hace que las escuelas se queden pequeñas y cial si se lleva al examen una bolsa bien llena) de que ya
haya que buscar, ya en el seno de las ciudades, recintos de dispone de los conocimientos necesarios. Luego, un día
enseñanza en condiciones para desempeñar la docencia a normal de clase, sube a la tribuna en lugar del profesor y
más de un puñado de estudiantes (aunque el dicho popular da él la materia. Una vez lograda la aprobación, hay que
rece que el Diablo sólo enseña a siete estudiantes a la vez pagar las tasas y celebrar un banquete con sus amigos: en
porque es imposible que mayor número de alumnos presten Salamanca, por ejemplo, el banquete consistía en sacrificar
atención). A pesar de su carácter claramente urbanita, la en- un ternero, y con su sangre, ya bastante borrachos, el
señanza no pierde el amparo eclesiástico, ya que el matri- nuevo bachiller y sus compañeros escribían en las paredes
monio favorece tanto a los profesores y los estudiantes el nombre del nuevo aprobado. Tal costumbre se sigue ha-
como a la Iglesia: los primeros, se rigen por la justicia ecle- ciendo hoy en día, aunque, evidentemente, ya no con san-
siástica (más amiga de penitencias que de patíbulos) y la se- gre de vaca.
gunda, porque sigue así monopolizando, de algún modo, la
cultura. Y el que controla el saber, controla lo que se debe CONVERTIRSE EN PROFESOR
decir…, y lo que es mejor callar y olvidar. Y no digamos
más, que ya está dicho todo. Lograr la licentia ubique docendi (más comúnmente, la licen-
ciatura) que le permita dar clases ya es algo más compli-
Los estudiantes inician los estudios a los quince o die- cado para el estudiante. Hija del Medievo, la Universidad
ciséis años (aunque es normal que asistan alumnos de está estructurada como un gremio más. Los maestros uni-
versitarios (universitas magistrorum) se reservan el derecho

406

Pars X2: Mores

de admisión de los postulantes, que han de al- votos menores, no es la castidad uno de los que
canzar la maestría mediante una graduación. han jurado. Poco importa que en las Partidas de
Hay que convencer al doctor más antiguo de la Alfonso X el Sabio se especifique que “se eviten
Universidad de que se es válido para que presente él los bandos o peleas entre ellos o con los hom-
mismo la candidatura del postulante. El día señalado se bres de los lugares do fueren, se evite que causen
realiza una misa solemne dedicada al Espíritu Santo, tras daños a la población y que sea el esfuerzo dedicado
la cual se reúnen los doctores de la facultad para elegir por a que permanezcan tranquilos en sus posadas para
sorteo la materia sobre la que se deberá examinar el can- aprender y hacer vida honesta, y que no anden de
didato en cuestión. Éste tiene toda la noche para preparar noche armados trabajándose de pelear e de fazer otra lo-
su disertación y, al día siguiente, la expone durante dos cura o maldad”.
horas ante el grupo de profesores. Éstos vuelven a reunirse
y deciden, en votación secreta, si el candidato merece o no LOS TRUHANES GOLIARDOS
el grado de docente. En caso afirmativo no está aún ce-
rrado el asunto, pues se abre una investigación para ave- Los peores entre los estudiantes tienen nombre y se les
riguar si ha habido soborno por parte del postulante, su llama goliardos. Son escolares que, con la excusa de su gran
familia o algún protector. Si todo sale bien, al candidato afán por el saber, no se conforman con las enseñanzas im-
sólo le quedan por pagar las tasas correspondientes a partidas por una única universidad, sino que vagan por los
todos estos trámites y realizar diferentes ceremonias más, caminos buscando a los mejores profesores, aunque estén
a cual más solemne, al final de las mismas ya es profesor en otra ciudad u otro país. Estos estudiantes-vagabundos,
de pleno derecho. Ni que decir tiene que tanto gasto aleja sin demasiadas prisas para acabar sus estudios, se ganan la
de los magisterios a los menos pudientes, y que los profe- vida como criados ocasionales de los poderosos, o como ju-
sores, al igual que los maestros gremiales, cuidan celosa- glares, bufones o tahúres. Sus canciones, normalmente com-
mente de que el número de maestros se mantenga dentro puestas en latín y con melodías que recuerdan la música
de unos límites razonables para eliminar un exceso de sacra, son críticas con la rígida sociedad feudal, ensalzando
competencia. en cambio el juego, el vino y el sexo (que no el amor). Ya lo
hemos dicho antes: eran estudiantes. Y hay cosas que nunca
UNIVERSIDADES EN LA cambian.
PENÍNSULA IBÉRICA
LOS ESTUDIOS ENTRE LOS
La primera Universidad es la de Palencia, erigida en 1208 por MUSULMANES
Alfonso VIII de Castilla, a partir de la escuela catedralicia, y
con la colaboración del obispo Tello Téllez. Diez años más En Granada la cultura también está en manos del clero. En
tarde, en 1218, Alfonso IX de León funda Salamanca, también las escuelas coránicas, situadas en las mezquitas, al modo de
en estrecha vinculación a una preexistente escuela de la cate- las escuelas catedralicias cristianas, se aprende a leer y a es-
dral. Posteriormente, hacia mediados de siglo, los reyes caste- cribir, así como los preceptos del Corán y de la Sunna (la tra-
llanos apoyan el desarrollo de Valladolid, en cuyo núcleo dición). De estas escuelas surgen los ulemas (clérigos), los
originario parece existir una escuela monacal. En Aragón es qadi (jueces) y los katib (escribas). Los poetas tienen una for-
Jaime II quien erige Lérida, en 1279, y el rey don Dionís funda mación más ecléctica y deben aprender de forma autóctona
la Universidad de Lisboa en 1288, aunque posteriormente será o buscando a algún poeta de renombre que acceda a ser su
trasladada a Coimbra (1308). mentor. Por lo que respecta a la Medicina, se da en los hos-
pitales, donde los aprendices de tabib aprenden de manera
PRIVILEGIOS, USOS Y ABUSOS tanto práctica como teórica, pues son lectura obligatoria los
DE LOS ESTUDIANTES textos de Galeno e Hipócrates.

Técnicamente, como ya se ha dicho, los estudiantes son LA MADRÁSA JUDÍA
clérigos, pero pocos se comportan como tales. Un estu-
diante siempre es, fue y será un estudiante. Amparados En las juderías las escuelas se encuentran, como no podría ser
por la justicia eclesiástica en lugar de la seglar, desafían de otro modo, cerca de la sinagoga. Aparte de leer y escribir,
abiertamente las leyes de la ciudad y a sus representantes, en las bet ha-Midrash se aprende el Talmud y la Torah. El pri-
los guardias, sabiéndose inmunes a la justicia de los hom- mero es una recopilación de tradiciones antiguas y comenta-
bres, que ellos siguen la de Dios. Juergas ruidosas, nova- rios rabínicos, y el segundo es la Ley tal y como se recoge en
tadas, reyertas que empiezan de palabra y acaban de obra, los cinco primeros libros del Antiguo Testamento. Ni que decir
a veces hasta con armas en la mano entre bandos de estu- tiene que los que estudian estas disciplinas pueden ejercer
diantes de distintas naciones o unidos por las circunstan- tanto como rabinos (religiosos) como dayyanim (jueces) o sofe-
cias, son el pan nuestro de cada día en las ciudades rim (escribas).
universitarias. Eso sin contar con las bromas más o menos
pesadas que se hacen entre ellos o a los pobres desgracia- Para los que quieren estudios de otro tipo está la Escuela
dos que se tropiezan con ellos, sobre todo si van en cua- Mayor, el equivalente a la Universidad cristiana, donde
drilla y bebidos. No nos entretengamos en la suerte que se imparten las disciplinas de Filosofía, Matemáticas, Fí-
puede correr una mujer, sobre todo si es hermosa y no va sica, Astronomía, Geografía, Cirugía y Medicina. Por
adecuadamente protegida, que al haber hecho sólo los cierto, el nivel es bastante más elevado que en el mundo
cristiano…

407

Aquelarre: Juego de rol demoníaco medieval

Ciudades, Villas, Pueblos y Aldeas

LA CIUDAD OS HARÁ LIBRES a Y claro está, los más en la ciudad son los que trabajan, más para
unos y otros que para sí mismos, y para diferenciarlos se les
Frente al poder de la nobleza y el clero, el rey empieza a otorgar llama villanos, que si en un principio significó “el que habita en
Cartas y Fueros de Población. Los que vivan en ciudad (y ciudad villa”, ahora es mote con tinte despectivo: villano es el que tra-
es, no nos engañemos, todo poblado con una muralla a su alre- baja para los gremios, en la construcción de edificios, limpiando
dedor que la defienda) contará con la protección del rey. O dicho los pozos ciegos que sustituyen a las cloacas romanas, quitando
de otro modo, para que nos entendamos bien y claro: a cambio el barro y el estiércol de las escasas calles y plazas empedradas
de buenos dineros en concepto de impuesto real el monarca au- y, en suma, el que realiza las mil y una tareas viles que se pueden
toriza a grupos de nobles segundones, de comerciantes enrique- encontrar en una ciudad, y en verdad que hay muchas.
cidos y a una muchedumbre que acude esperanzada por las
nuevas promesas de libertad, a permitirles armarse y defenderse Villano también es, aunque apenas llegue al título, que para
contra el poder feudal. Cara a cara y bajo su amparo. Ya no habrá él le queda grande, el campesino que vive en los arrabales,
señores y vasallos. Ya se puede alzar la mirada frente al noble, fuera de los muros de la ciudad, y que cultiva los campos (que
por muy alto que sea su título y muy bajuno nuestro nacimiento. a veces son hasta suyos, aunque las más de las veces pertenez-
Los mismos ciudadanos se entrenan para defender sus casas de can a la ciudad o a algún terrateniente, en cuyo caso ni villano
cualquier enemigo, sea de dentro o de fuera, creando milicias es, que se le llama pechero) que proveen mercados y, a través
concejiles que el rey puede usar para ir a la guerra. Y quien dice de éstos, a las mesas donde se comen.
el rey, dice el poderoso que otorga la carta de población: por ello,
podemos distinguir entre ciudades de realengo (controladas por Y no hablaremos de mendigos reales o fingidos, de simples
el rey, como Burgos); ciudades de abadengo, dependientes del vagos o de avispados truhanes, que siempre está el que trata
abad de un monasterio (Sahagún); ciudades de señorío, depen- de vivir del sudor ajeno y, no pudiendo hacerlo por su naci-
dientes de un señor laico (Benavente); o ciudades de señorío epis- miento o su buen hacer, lo hace con su perfidia. Que muchos
copal, dependientes de un obispo (Palencia). Y claro está, hasta de los pobres y lisiados no son sino pícaros y, por ello, en mu-
dentro de la aparente igualdad de las ciudades hay clases… chos municipios, se les da placa de plomo que han de llevar al
cuello, para así estar bien identificados. En otras ciudades,
BURGUESES Y VILLANOS como Barcelona, sólo pueden pedir limosna a las puertas de
las iglesias, a la entrada o salida de la misa diaria, para animar
Y es que, ¿quién vive en una ciudad? Pues todo el que en ella a la piedad y la devoción, o en lugares concretos (siguiendo
quiera y pueda estar, juntos y algo revueltos, pero tampoco en con el ejemplo de Barcelona, en la plaza de Santa Anna).
demasía:
ORGANIZACIÓN MUNICIPAL
a Hijos segundones de la nobleza, que crean sus propios linajes
patricios, reclutando a caballeros e hidalgos a su servicio. Al no haber, como en el castillo, señor principal al que obedecer,
administra la ciudad el Concejo o Regimiento, grupo de notables
a También hay, pues no podía ser de otro modo, religiosos: elegidos entre los más poderosos de la población, que no se iba a
clero diverso de iglesia y monasterio, de lo que harto se ha esperar que gobernasen aquéllos que tienen estiércol entre los
hablado antes, exentos de impuestos como los otros. dedos. Se llama a esto Concejo Cerrado, para diferenciarlo de los
tiempos antiguos, cuando los que poblaban la ciudad eran pocos
a Y en la escala inferior, los que dan razón de ser a la ciudad: y las jerarquías se diluían, y se nombraban los representantes en
mercaderes enriquecidos por sus muchos negocios, maes- “Concejo abierto” o Asamblea. Tiempos pasados y peores, ante-
tros gremiales, gentes que se han abierto camino hasta lle- riores a estos tiempos buenos, donde todo el mundo sabe lo que
gar a lo más alto que su condición de plebeyo puede le toca y lo que debe y a quién debe. Así pues, es entre la oligar-
aspirar, que viven en palacetes muchas veces más ricos y quía de la ciudad (los omes buenos, dicen las cartas de población
lujosos que los de los nobles, y que las más de las veces aca- castellanas, homes honrats dicen las catalanas) los que eligen a los
barán emparentándose con ellos, que ya se ha dicho que la gobernantes de la ciudad. El número de éstos varía según cada
alta cuna, cuando está sin dineros, suele agachar la cabeza población, y no necesariamente es en función del tamaño de ésta:
y sonreírle al dinero, aunque sea bajuno y represente la en Burgos hay 16, en Palencia 12, en Barcelona 5. Entre los miem-
dote de joven casadera y plebeya... o incluso (lo que es más bros del consejo (regidores los llaman) se eligen los alcaldes, que
grave) que sea hijo de burgués el que enmaride con linaje pueden ser uno, dos, cuatro, a veces hasta seis, como pasó un
superior, a cambio de que los dineros del padre saneen las tiempo en Burgos. De todos modos, es el rey (o quien tenga bajo
apuradas deudas del suegro. A ésos se les llama burgueses, su amparo la ciudad) el que ha de confirmar los cargos, la mayor
por motivos que antes ya se han explicado, y aun caballeros parte de las veces un puro trámite. Alcaldes y regidores reciben
o señores burgueses los llaman quienes los adulan, títulos una pequeña paga por el tiempo que dedican a su comunidad
que, aunque no se merecen, las más de las veces se les per- (normalmente, dos reuniones a la semana) pero son cargos más
miten, pues si no por nacimiento, sí por riqueza a la ver- ansiados por el poder que comportan: son ellos los que mantie-
dadera nobleza rondan. nen el control sobre los cultivos de los pecheros, los que gravan
con impuestos ésta o aquella mercadería que entra en la ciudad

408

Pars X2: Mores

en beneficio o perjuicio de otra, los que almacenan brarán algo de dinero, para poder vivir en casa propia
mercaderías que compran baratas para luego vender- y fundar familia. Y a algunos de ellos se les permite
las caras, tras haberles subido impuestos a las nuevas acceder al título de maestro, realizando una “obra
que entran. Y no hablamos ya de la especulación del terreno, que maestra”, es decir, una obra de su oficio que sea con-
la casa es del que la construye, pero la tierra sobre la que está, siderada por los demás maestros del gremio sin tacha
sigue siendo del señor (ya se sabe, rey, abad, noble, obispo… ni mengua alguna. Sólo entonces podrán abrir taller pro-
según quién firmara la Carta de Población). El propietario de la pio (motivo por el cual a los maestros gremiales les interesa
casa habrá de pagar de por vida (y es deuda hereditaria) un tanto muy mucho controlar el número de colegas, que demasiada
al señor. Y ese montante se encarga de recaudarlo el Concejo, y competencia puede arruinarlos a todos). No está, de todos
de subirlo si hace falta, pues es la ciudad una máquina de hacer modos, exento ya de fatigas, ni puede dormirse en los laureles:
dinero y son ellos los encargados de recaudarlo y entregarlo. Y si inspectores hay que recorren las calles del gremio, y si ven obra
algo se les queda pegado entre los dedos…, normal es, y todos lo defectuosa, la rompen ahí mismo, dejando los restos colgados a
entienden. Y al que le pique, que se rasque. la puerta del taller para escarnio del maestro, que si reincide
puede perder su título. Ni que decir tiene que hay que pertenecer
Otros cargos importantes en la gobernación de la ciudad son al gremio de la ciudad para trabajar, aunque sea de simple apren-
los encargados de la justicia: el merino, que es a la vez policía, diz. Aquél que sea sorprendido vendiendo a hurtadillas objetos
carcelero y juez, y que con su pequeña tropa de alguaciles con- confeccionados por él mismo sufrirá un severo castigo, y no me
trola el buen orden de la población. En caso de que la cosa hagan vuesas mercedes que les hable de lo severo que se puede
vaya a mayores está también el cargo del verdugo, que no es llegar a ser en estos tiempos del Medievo. Por supuesto, toda su
empleo a tiempo completo, sino que se le llama cuando se le obra será destruida, y ya se puede sentir contento el truhán si se
necesita: normalmente es reclutado entre los matarifes, ya que libra sólo con una multa y unos días en el cepo.
se supone, con razón, que tampoco hay tanta diferencia entre
matar una vaca a hacerlo con una persona. En algunas ciuda- Los gremios tienen una parte muy activa en la defensa de la ciu-
des, como Barcelona, se tiene la ocupación como deshonrosa, dad, hasta el punto de que en muchas ciudades (por ejemplo, Bar-
pese a que da buenos dineros a quien la practica, así que no se celona) es obligatorio que todos entrenen en el uso de la ballesta.
permite al que ejerce de verdugo vivir dentro de los muros de Cierto es que siempre hay fortificación en las murallas mayor que
la ciudad, sino en el arrabal. Como también viven en el arrabal las otras, denominada ‟castillo”, en el que vive el corregidor con
carniceros y curtidores (ya que si no, el hedor provocado por una pequeña guarnición de soldados profesionales, desde donde
su trabajo sería insoportable) no es que sea demasiada la dife- resistir si la ciudad es tomada. Esta fortaleza es más grande en
rencia, salvo por las moralinas de algunos. las villas…, por razones que luego se verán.

Para los temas jurídicos suele asesorar al Concejo un licenciado En la calle principal de la ciudad se amontonan los mesones, po-
en Leyes (lo que ahora entendemos por un abogado) y para sadas y tabernas, donde tanto el forastero como el natural se reú-
temas financieros, un mayordomo. Figura aparte es la del co- nen a beber, comer y charlar. Ya se hablará de ellas. Algo más
rregidor, que como bien dice su nombre corrige, es decir, tiene discreta está la mancebía o burdel, que donde hay Dios, hay Diablo,
derecho a veto sobre determinadas actuaciones del Concejo, y si hay iglesias para rezar, ha de haber sitios donde pecar, para
ya que es el representante del rey (o de quien corresponda, no que todo quede parejo. Por fortuna, pecar de lujuria con mujer
me hagan repetir lo de la Carta de Población de nuevo). mundana es menor falta que hacerlo con honrada, que ya se sabe
que la mayor parte del pecado se la lleva ella, por haber elegido tal
PAISAJE URBANO oficio. Fuera de las murallas, en el arrabal, se encuentran los carni-
ceros, matarifes y curtidores, como ya se ha dicho, la mayoría de
¿Qué nos podemos encontrar en una ciudad? Ante todo, la cate- las casas de los pecheros (que muchas veces no llegan apenas a
dral, que sin ella no hay obispo, y sin obispo, no hay ciudad chozas), alguna posada para el viajero tardío que llegue de noche,
(como luego veremos). Junto a ella, diversos edificios eclesiásti- cuando las puertas de la ciudad están cerradas, y el hospital, centro
cos, como son los aposentos de los religiosos principales y la Uni- donde se dejan los enfermos, bien alejado, para que no infecten a
versidad o Escuela Catedralicia (si las hay). También en los los vivos y tengan un lugar donde bien morir. Cuidan de él reli-
edificios de la iglesia encuentran acomodo los miembros del giosos, que si caen enfermos mueren con el consuelo de morir por
Concejo en sus reuniones, que no será hasta bien entrado el siglo causa santa, y si alguno de los enfermos sale sano de tal lugar de
XV cuando empiecen a construirse sus propios edificios de en- pestilencia y podredumbre… milagro es, y no otra cosa.
cuentro y administración. Iglesias y monasterios salpican la ge-
ografía de la ciudad, casi como al azar, aunque no es tanto: al fin LA NOCHE EN LA CIUDAD
y al cabo, las parroquias, es decir, las casas que dependen de ésta
o aquella iglesia son las que forman la división administrativa La vida en esta nuestra época medieval, transcurre de sol a
de la ciudad medieval, el origen de los barrios. sol, que es como Dios lo ha querido, y no de otro modo. Por
ello por la noche, en especial en las callejuelas de las ciudades,
Y hablando de éstos, no nos dejemos a los gremios. Suelen estar se está oscuro como boca de lobo, que si se desea luz, hay que
situados por oficios, cada uno en una calle o en un tramo de ésta. confiar en andar por calle principal y bajo la luz de la luna, o
Los maestros gremiales tienen allí sus talleres, en el piso de abajo, llevar antorcha, con el riesgo de oír a destiempo un “¡agua
y su vivienda en el piso de arriba. Los aprendices aprenden el ofi- va!”, aunque las más de las veces sea de todo menos agua lo
cio y, por ello, no cobran por su trabajo, que agradecidos deberían que caiga sobre uno. Que si está penado por normativa mu-
estar de no pagar, sino que reciben algo de comida y ropa y un nicipal vaciar las bacinillas con “aguas negras” (es decir, con
lugar para dormir (normalmente, un rincón del propio taller, heces y demás) en la calle, no lo está de noche, donde sólo
amontonados los unos sobre los otros). Si prosperan en el trabajo van por la calle los que albergan malas intenciones. Así
pueden acceder a la categoría de oficiales, y entonces sí que co-

409

Aquelarre: Juego de rol demoníaco medieval

que los que traten de callejear evitando calles a Harat (los barrios): Rodean la medina y están orga-
principales, de noche y con poca o ninguna nizados según la profesión, raza y religión de sus ha-
luna…, mejor será que no lleven puestos sus me- bitantes (que bien que hay barrio judío y barrio cristiano
jores avíos, que acabarán de barro hasta las orejas, en ciudad musulmana). Como las calles de la ciudad tienden
de tanto tropezón y trasiego que se van a llevar. a ser estrechas, es fácil cerrar los barrios con puertas, cosa que
se hace de noche, para evitar los robos. Claro que la guardia
LAS VILLAS NUEVAS O FRANCAS nocturna, bien armada con garrotes, iluminada con faroles y
con sus buenos perros de aun mejores dientes, también hace
Si la población no tiene obispado y, lo que es peor, no tiene lo suyo, a la hora de disuadir a alborotadores y ladrones. Cada
muralla, pasa a llamarse villa. Normalmente gozan del con- barrio suele tener su mercado, su mezquita y sus baños.
suelo de tener ciudadela, a la que poder acogerse en caso de
peligro, que quien no se contenta con lo que tiene, es porque a Rabad (Arrabal): Situado a extramuros de la ciudad, en él
no quiere. Con todo, pese a no tener muralla sí que gozan de viven los campesinos que cuidan de las vegas y los más po-
muro o tapia, que rodea el recinto y buenas puertas que tiene, bres, los que no pueden permitirse pagar los precios de
para cobrar tributo y peaje a quien por ellas pase. Que una vivir en intramuros y, mucho menos, los tributos para dis-
cosa es la defensa y, otra, los dineros, y no hay que mezclar frutar de sus comodidades. Suelen ser focos de miseria y
churras con merinas. Por lo demás, una villa poco o nada se delincuencia, que los que no pagan, no tienen derechos, y
diferencia de una ciudad, que también tienen sus milicias con- raro es que la guardia se pase por allí.
cejiles, tanto o más aguerridas que las de las ciudades, sus mer-
cados y sus buenas y malas gentes. Un buen ejemplo de villa LA JUDERÍA
es la de Madrid, nombre de población curioso que deriva del
nombre que los moros, que fundaron la población, le dieron: No hay ciudades judías en nuestros tiempos. Antaño hubo lo
Magerit o Magrit, que la grafía cambia según a quien se lee. que se llamaban “pueblas”, en el reino de León, Castrogeriz fue
Entonces, cuando los moros, sí que tenía muralla, y pese a que una de ellas. Pero son cosas que ya pertenecen al pasado. Hoy
la población harto ya que rebasó esos tristes muros su milicia en día los asesinos de Cristo permanecen confinados en sus ba-
tiene fama de fiera, que bien que lucharon bajo el pendón de rrios, mantenidos a base de los buenos tributos con los que los
la osa los madrileños en la batalla de las Navas de Tolosa. Pero monarcas los esquilman, y que ellos, a su vez, sacan del pueblo,
a pesar de que el buen rey Alfonso X les otorgó Fuero Real, al que exprimen con préstamos usureros. De ahí que no sean de-
nunca han vuelto a gozar de muralla, que no creció una nueva masiado bien vistos, ni por los moros, ni por los cristianos.
con la población, aunque sí que tienen buena fortaleza, ‟alcá-
zar” que lo llaman, que les protege. Dicen que la soberbia de Aunque no viven demasiadas familias en cada judería (ciento
los madrileños es mucha, y aún hay alguno que barrunta que, cincuenta en Burgos, doscientas en Sevilla y Barcelona) el espacio
siendo centro de toda la Península, bien pudiera ser que, con es siempre escaso y las casas tienden a ser pequeñas, aunque
los años, pudiera convertirse en capital. ¡Como si no hubiera sean de gentes adineradas. Por ello, las calles son más estrechas
un reino en España sino cinco, todos enfrentados! que las de los moros, si cabe, y en algunas juderías (como la de
Gerona) no pueden entrar animales de carga simplemente por-
PUEBLOS Y ALDEAS que el pobre animal no tiene espacio para darse la vuelta. Al
igual que entre cristianos y musulmanes, el edificio principal de
Los que no tienen ni muralla ni muro, ni tapia, sino sólo la la judería es el religioso: en su caso la sinagoga y, junto a ella, la
madre que les parió tienen un buen señor feudal que vela por madrása, que se ocupa de enseñar el Talmud y la Torah.
ellos…, y que a cambio de su protección bien que los exprime.
De ellos ya se hablará, cuando llegue el momento. Baste decir, La alcaicería (o Alcaná) es una calle o plaza que hace las veces de
ya que hablamos de poblados, que se llama pueblo a munici- mercado. Dada la estrechez de las calles, está siempre junto a al-
pio de casas más o menos apretadas unas con otras, haciendo guna puerta de la judería, para facilitar el acceso a las mercaderías.
remedo de calles y con iglesia donde orar. Las otras, las aldeas,
son lugares aun menores, donde las más de las veces en lugar Los artesanos tienen, como los cristianos y los musulmanes,
de iglesia hay ermita, y aun gracias, y las casas están distribui- su tienda en la planta baja de la casa, y viven arriba. No traba-
das como si fueran piedras que un gigante hubiera arrojado al jan en la calle, pero sí bajo pórticos, para que todo el que quiera
descuido. Lo que no deja de ser normal, cuando hay huertos pueda ver lo bien (o mal) que hace su trabajo y examinar la
en todas ellas. mercancía antes de comprarla.

LA CIUDAD MUSULMANA En una judería el poder religioso está en manos del rabino y el
poder judicial suele estar en manos de un rab, un juez nombrado
Tres son las zonas en las que puede dividirse una población por el propio monarca que protege la judería. Curiosamente, el
islámica: Al-Madinat, Harat y Rabad. rab ha de ser un rabino, ya que, al estar en el Pueblo Elegido la
Ley y la Religión tan íntimamente unidas…, ¿quién sino un
a Al-Madinat (Medina): Ciudadela amurallada, situada normal- maestro en religión para ejercer la justicia? En términos más
mente en el centro de la ciudad, constituye el núcleo admi- prácticos, las juderías cuentan con muccadim (vigilantes) para so-
nistrativo de ésta, su corazón. En ella se encuentran: El lucionar in situ los mil y un pequeños conflictos que pueden es-
al-Qasar (castillo), residencia del wali (gobernador de la plaza) tallar en una comunidad tan hacinada. Bien es cierto que no
y guarnición de los soldados que defienden la población, el pueden llevar armas, pero hay muchísimas “herramientas” en
Suc al-Kebir (mercado principal) y la Aljama (mezquita esta época que no se consideran un arma. Otros cargos impor-
principal, equivalente a la catedral cristiana). tantes en la judería son el dayyanim (juez), el bedim (fiscal), el po-
sequim (recaudador de impuestos) y los soferim (escribas).

410

Pars X2: Mores

Comerciando en Intramuros
lo que llega de Extramuros

DÍA DE MERCADO Milán en Italia. En la Península destacan las de Beja, Evora y
Penamacor, en Portugal; las de Vich y Gerona, en Cataluña; las
Tiendas en la ciudad las hay, normalmente en la calle principal. de Valladolid, Sahún, Cuenca, Cáceres, Sevilla, Mérida, Burgos
Son casas corrientes, cuya planta baja ha sido habilitada como y Palencia en Castilla. Mención aparte merece la de Medina del
comercio, al igual que en los talleres de los artesanos gremios. Campo, cuyos soportales de la plaza mayor albergan una de las
Al igual que éstos, los viandantes ven lo que hay en el interior ferias más importantes de toda Europa, atrayendo comerciantes
a través del amplio arco de las puertas, abiertas de par en par. de países lejanos con las más exóticas mercaderías.
Cosa buena, en un mundo donde ningún cartel serviría, ya que
el común de las gentes ni sabe leer ni escribir. Estas tiendas a Una feria difiere de un mercado (aparte de en su volumen y en
tiempo completo suelen ser escasas, ya que sirven para abaste- el exotismo de sus productos) en el aspecto: si en un mercado,
cer de objetos de lujo a los poderosos que pueden pagar los altos como ha de ser para un día, muchas veces los puestos no tienen
precios que por ellos se piden: piezas de lino finamente borda- ni toldos ni tablas, sino que son poca cosa más que un manto
das, pan blanco recién horneado, carne fresca, ni acecinada ni sobre el que se expone la mercancía; en una feria, que ha de
ahumada, y mil y una golosinas y caprichos más. durar una semana o dos, son tiendas entoldadas, con buenas ta-
blas con caballetes a modo de mesas donde se exponen las mer-
Las más de las gentes, para su abasto, van el día de la semana caderías de manera agradable para la vista. Se trata de que los
que toca mercado a comprar todo lo que necesitarán a lo largo puestos formen calles y de que las mercancías estén agrupadas
de ésta. El mercado suele alzarse más allá de los arrabales, salvo según su género, a la manera de las calles gremiales, y no en
que tenga la ciudad plaza lo bastante amplia para albergarlo, ya abigarrada mescolanza como en los mercados.
que allí se compra y se vende de todo: desde caballerías hasta
comida guisada o para guisar, pasando por lanas, paños y telas, Otro elemento en el que se diferencian las ferias de los mercados
ropa ya confeccionada (poca y de humilde calidad, que bien que es que los comerciantes venden y compran, normalmente al por
se sabe que a buen seguro será de muerto, que los ricos se hacen mayor, para irse luego a otra feria distante a vender lo más caro
hacer las ropas a medida y los pobres se las hacen ellos mismos, posible y comprar barato. Este tipo de tratos, entre gentes del
o las heredan de sus padres). También se encuentran joyas, carne oficio, se suelen cerrar el último día, aunque se van apalabrando
curada, ya fuere ahumada o salada; animales menores vivos a lo largo de toda la feria. Si sale una oferta mejor, el que pri-
(ovejas, carneros, aves de corral) para sacrificar y comer cuando mero fijó el precio tiene la opción de pujar al alza o retirarse.
corresponda; abarcas y demás calzado; aperos de labranza y he-
rramientas diversas, armas, cecina de vaca o de castrón, vino, A esto hay que añadir, que no podían faltar, los puestos de co-
trigo, legumbres… Todo lo que en su día parió Dios se puede mida, los jugadores de ventaja o que no la necesitan para des-
comprar, vender y la mayor parte de las veces intercambiar en plumar a incautos, los juglares que entretienen con sus
día de mercado, en alegre mescolanza y gran bullicio. chanzas a las gentes…, y las prostitutas que tratan de entre-
meterlos de otras maneras. No citaremos a los robabolsas, que
LA FERIA ya los hay en el mercado, en la calle y en cualquier sitio donde
haya más de tres personas juntas.
Si esto les parecía a vuesas mercedes un caos que ni la torre de
Babel superara, no han imaginado nada, pues nada es compa- LEYES DE MERCADO Y FERIA
rable a la Feria. Ésta suele celebrarse una vez al año (aunque en
algunas ciudades se hace dos veces al año, una en primavera y Al Concejo le interesa que haya comercio, faltaría más. Por eso,
otra a principios del otoño), muchas veces coincidiendo con la en días de mercado o feria no se impide la entrada en la po-
festividad del santo patrón de la ciudad. Suele durar unos blación a ningún mercader, ni aunque hubiera restricciones a
quince días y, en ellos, la ciudad cambia: durante estos días los la entrada de viajeros (salvo en el caso de peligro de epidemia,
comerciantes que lleguen están exentos del pago de portes (es- por supuesto).
pecie de impuesto o tributo que se paga por las mercancías al
entrar en una ciudad, y que sí se paga en día de mercado), lo A un mercader jamás se le incautarán como prenda de pago
cual hace que lleguen comerciantes de otras ciudades y reinos sus animales de transporte y, en caso de que fueran robadas
cargados con sus mejores productos. La ciudad es invadida por sus mercaderías, la justicia tiene la obligación de intervenir con
ellos: los comerciantes no sólo ocupan el espacio normalmente la mayor diligencia. Caso de no atraparse al ladrón, o no poder
ocupado durante el mercado, sino que se extienden también a éste restituir lo robado, el Concejo de la población o el señor
las calles y plazas circundantes. Tanto es el bullicio, que en Bar- del lugar tendrá que indemnizar al mercader.
celona el mismo rey evita estar en la ciudad esos días, ya que
los mercaderes invaden la plaza que está ante su palacio. El día de mercado, y sobre todo en tiempo de feria, el merino
es prácticamente el dueño y señor de la ciudad, pues ha de
Las ferias más importantes son las de Winchester y Stanford en mantener el orden en medio del caos y el tumulto de tanta
Inglaterra; las de Brujas e Ypres en Flandes; las de Verona y compra y venta, y sobre todo entre tanta gente forastera que
puede llegar a reunirse (especialmente en el caso de las fe-
rias). Por ello, se alza la tienda del merino en el recinto,

411

Aquelarre: Juego de rol demoníaco medieval

como si fuera un comerciante más, y en ver- CONSILIUM ARBITRO:
dad que lo es, aunque su negocio es la seguri- CASTELLANO ANTIGUO
dad. Allí atiende los asuntos y problemas
relacionados con los mercaderes, y el propio Entre los distintos elementos de los que nos podemos ser-
Concejo celebra en días de feria en dicha tienda sus vir para crear una ambientación adecuada durante la par-
reuniones. tida y ayudar a los jugadores a meterse en la piel de un
hombre o una mujer medieval, disponemos de uno parti-
Las leyes que el merino y sus alguaciles velan por que cularmente bueno: el lenguaje. De todos es sabido que las
sean cumplidas son sencillas: gentes del Medievo tenían una forma de expresarse algo
diferente a la actual, pues el castellano, como idioma, aún
a En el recinto ferial está prohibido llevar armas, a no ser estaba evolucionando del latín y enriqueciéndose con nu-
que se sea de nacimiento noble y el arma sea una es- merosos vocablos de origen vasco, visigodo, árabe y judío.
pada (pero sí que se pueden llevar herramientas, desde Con un pequeño esfuerzo, podemos tratar de reproducir
hachas de cortar leña hasta mil y un tipos de cuchillo algunas de estas diferencias en los diálogos entre perso-
de mayor o menor tamaño. Por otro lado, no se pueden najes durante una partida para darle a la escena un sabor
portar armas, pero sí adquirir las que los espaderos allí genuinamente medieval. Bastará con que tengamos en
venden. Es decir, que no se puede entrar armado pero cuenta algunas de sus peculiaridades:
se puede salir cubierto de buen y afilado hierro hasta
los dientes). a No existe el sonido fricativo velar sordo, es decir, el sonido
j o g delante de e, i. Estas consonantes se pronuncian como
a En caso de cometerse un robo o asalto contra los comer- la y consonántica de ‟yate”. Ejemplo: “gente” se pronun-
ciantes en la Feria, los culpables cogidos in fraganti, ciaría “yente”.
aparte del castigo normal que imponga la ley, se les
desnudará y azotará cien veces. Luego, maniatados y a No existe el sonido interdental fricativo sordo, es decir, z
desnudos, se les paseará por todo el recinto ferial antes o c delante de e, i. La z adquiere un sonido sibilante como
de ser conducidos a los calabozos del Concejo, en es- el del inglés zoom, mientras que la c delante de e, i se pro-
pera de juicio. nuncia como la s. Ejemplo: “cicatriz” se pronunciaría “si-
catriz”.
a En estos días no se pueden tomar mercancías o bienes
de un comerciante como prenda para el pago de una a El sonido ch, representado por la x, se pronuncia como la
deuda. sh inglesa. Ejemplo: “chamizo” se pronunciaría “shamizo”
y se escribiría “xamizo”.
a Los comerciantes, a su vez, deben cumplir dos precep-
tos: dar el peso justo y pagar los impuestos de la ciu- a La v es labiodental, se pronuncia colocando los dientes
dad que se hayan estipulado de antemano. En caso de sobre el labio inferior.
no cumplirlos sufrirán igualmente severos castigos.
a A veces la h adquiere un sonido aspirado parecido al del
LAS MERCANCÍAS inglés he, sobre todo a principio de palabra.

¿Qué se vende en una feria? Todo lo que Dios puso a Para los perfectos compuestos de los verbos que implican
sobre la Tierra… y alguna cosa más. En las ferias real- movimiento (ir, llegar, venir, etc.) se usaba el verbo “ser”
mente importantes, como la de Medina del Campo, es como auxiliar, en lugar del verbo “haber”. Por ejemplo,
fácil encontrarse hasta con sedas de excelente calidad en vez de decir “las mujeres han llegado”, se decía “las
procedentes de la lejana Katay de la que hablara Marco mujeres son llegadas”. Adviértase, asimismo, que el parti-
Polo. También hay, a través de los comerciantes musul- cipio concierta en género y número con el sujeto de la ora-
manes, especias procedentes del Asia Central y alumbre ción. No viene mal recordar en este ejemplo, además, que
del Asia Menor usado para fijar los tintes; esclavos ne- no se dice “mujer”, sino “muyer”, según las características
gros de la costa africana traídos por mercaderes portu- fonéticas comentadas más arriba.
gueses. Más especias y esencias aromáticas llegan a la
Península a través de los mercaderes granadinos (que a Para los demás verbos se usaba la fórmula actual, con el
comercian directamente con Egipto). Otros productos verbo “haber” como auxiliar, pero en esta ocasión el par-
de lujo son paños y calzado procedentes de Francia, ticipio concuerda en género y número con el objeto de la
Flandes e Inglaterra. oración, no con el sujeto. Por ejemplo, en lugar de decir
“Pedro ha comprado dos gallinas”, se decía “Pedro ha
Las llamadas “mercancías pobres”, es decir, más comu- compradas dos gallinas”.
nes y por lo tanto menos caras, se obtienen de lugares
mucho menos lejanos. En la Península las poblaciones a En lugar del verbo “tener”, se usa el verbo “haber”:
costeras (en especial las de Galicia) abastecen de produc- “Buena espada has” (“Tienes una buena espada”).
tos del mar al interior. Éstas, a su vez, proporcionan sal
para elaborar los salazones, única manera de que el pes- a Los pronombres personales átonos (me, te, se, etc.) solían
cado aguante sin estropearse (como es el caso de la isla ponerse detrás de cualquier forma verbal: “Besóle la
de Ibiza o de Villafáfila, en Zamora). Asimismo se co- mano”. “Parecesme buen mozo”.

mercia con el cerdo y sus productos (Pamplona), con a El orden de las palabras es mucho más libre que en el cas-
vinos y pieles curtidas (las ciudades de Castilla). tellano actual, aunque, como en latín, los verbos se solían
poner al final de la frase: “A Granada con numeroso ejér-
412 cito el rey partió”.

a El léxico era algo diferente. Se solían usar palabras como
assaz (“bastante, muy”), et (“y”), etc.

Por supuesto, no es necesario hacer un uso exhaustivo de
todas estas reglas para lograr un efecto satisfactorio. Las tienes
ahí para ayudarte en caso de que lo necesites.

Pars X2: Mores

Por Caminos de Pan Llevar

LAS “CARRETERAS” MEDIEVALES en el cuidado de los caminos por los que ha de pasar. Por
ello se le indica con sumo cuidado la ruta a seguir, advirtién-
Carretera viene de carro o carreta, es decir, camino por donde dosele que, de salirse de esos caminos, ya no gozará de protec-
éstos pueden pasar. Y lo hemos entrecomillado no por ironía, ción. Ni que decir tiene que los bandidos (las más de las veces,
sino por triste realidad. Los mejor llamados caminos de herra- gentes del lugar que quieren redondear sus ingresos) se conocen
dura medievales apenas tienen cuatro o cinco metros de ancho, como la palma de su mano cada recoveco de esas rutas marcadas.
a veces menos, que la picaresca del Diablo mete el rabo y con-
vence al campesino para que se “coma” un par de palmos de ca- A veces, el señor feudal de la zona impone para pasar por la misma
mino, en beneficio de un poco más de grano que cosechar. Y es el que varios de sus hombres, bien armados, acompañen a los via-
que, cuando se anda escaso, un poco puede ser mucho. Estos ca- jeros, haya o no peligro. Ni que decir tiene que el gasto de lo que
minos no son ya de piedra, como las antiguas vías romanas (que éstos consuman corre a cuenta de los sufridos viajeros. Otras veces
aún quedan trozos, aquéllos en los que no han sido usadas las se aconseja a los viajeros que griten cierta contraseña cada trecho
piedras como cantera para hacerse una casa o construirse un cer- del camino, para evitar ser tomados por bandidos y atacados por
cado). Tiene la ventaja la tierra, dicen como excusa, que soporta los soldados que protegen el camino. Alguno podría argumentar
mejor que el empedrado las heladas y que no es tan resbaladiza que con ello se advierte con tiempo a posibles bandidos de la pre-
para los cascos de las caballerías. Pero a la que caiga una lluvia sencia de “víctimas” en potencia, y les da suficiente tiempo para
medianamente fuerte, ya no tenemos camino, sino lodazal, y prepararse para ejercer su poco honrada ocupación. Así que allá
como haga pendiente, torrentera. Una vez salido de nuevo el sol cada cual, a ver de qué manera prefiere morir: si de manos de sol-
y seco el camino, el agua se ha llevado tanta tierra que los baches dados, confundido por bandido, o por los bandidos mismos, que
son a veces pequeños barrancos, tanto o más infranqueables que en ciertos negocios es mejor no dejar testigos. Se recomienda tam-
sus hermanos mayores. Por mucho que se reparen los caminos bién no llevar armas, como muestra de buena fe, ya que en caso de
rellenando esos socavones con arena, ramas o broza, al siguiente pasar por zonas en guerra o conflicto el hecho de ir con el cinto
aguacero volverán a brotar. Y no hablemos de lo maltrechas que aherrojado puede significar que los soldados ataquen sin aviso pre-
deja el camino las ruedas de los carros, que van dejando surcos vio…, y a muerte. Es de admirar el celo de estos soldados, que se
que ya los quisiera hacer el campesino con su arado. En muchas explica en parte porque el botín que se obtenga de unos bandidos
zonas, en especial las de poca lluvia, se han marcado tanto que va a parar a sus bolsas, que es lícito el saqueo en tiempo de guerra
mal lo tiene el carretero para salirse de la zanja, aunque sea para o contra un fuera de la ley. Por otro lado, los bandidos verdaderos
adelantar a otro carro o siquiera cederle paso. A la que vaya un agradecen mucho el que los caminantes vayan sin armas de nin-
poco cargado, la bestia que tira del carro simplemente no puede guna clase, pues les facilita mucho el oficio.
superar esas roderas, y por él se ha de ir, aunque la dirección no
sea la buena, o la que uno quisiera. Lo normal, por todo ello, es que se viaje en grupo, y que una
parte del mismo vaya con las armas a la vista, tanto para di-
Hay caminos mejores, los llamados “caminos reales”, en su ma- suadir a los bandidos como a los guardias feudales, que un
yoría aprovechando las vías romanas y cuidados por los señores “bandido” bien armado al igual que no lo es. A esto se le llama
feudales y concejos municipales de la zona. Y ahí nace un nuevo “hacer guardias de viaje”, y suelen turnarse, que no es lo
problema, que los límites de unos y otros nunca quedan claros, mismo hacer camino con una simple zamarra que hacerlo con
y a menudo esos caminos se degradan por las cercanías de una un gambesón o loriga encima.
villa o ciudad, y los dimes y diretes sobre a quién le corresponde
arreglar ese paso o aquel puente sólo se solucionan cuando el VIAJEROS
camino se vuelve impracticable, el puente se ha caído, y la jus-
ticia del rey ha de intervenir. La falta de letreros indicadores no Y si hay tanto riesgo, ¿quién se atreve a ir por esos caminos de
ayuda nada a orientarse aunque, ¿para qué han de servir? Casi Dios? No todo el mundo, por supuesto. La mayoría de la pobla-
nadie sabe leer, y una señal o dibujo que indique lugar poblado ción no sale de su localidad en toda su vida. Y por territorio local
puede ser usado por enemigos, malhechores o grupos numero- se entiende aquél que se puede recorrer entre la salida y la puesta
sos de bandidos. Ante la duda, mejor que vayan por el camino del sol, incluyendo la ida y la vuelta. Unas 10 leguas de diámetro
los del lugar, que bien que lo conocen, y los forasteros, que se en torno a la vivienda de uno, para entendernos.
apañen como puedan.
Pero viajeros, los hay. Y por muchos motivos. Evidentemente
LA SEGURIDAD EN EL CAMINO están los mercaderes, desde comerciantes con asno tirando de
carreta hasta los que van con su reata de mulas, o buhoneros
Y es que el peligro de ser asaltado por bandidos es constante para con su atillo de mercaderías sobre su sufrido hombro. La ma-
el viajero, mucho mayor que el de ser atacado por bestias feroces, nera de viajar de los comerciantes depende del tipo de merca-
que el animal teme al hombre, a no ser que se sienta acorralado o dería que lleven:
tenga mucha hambre y lo vea presa fácil, mientras que el hombre
siempre atacará al hombre, desde los tiempos de Caín y Abel. Para a Animales (como cerdos u ovejas) y mercancías ligeras como
“solucionarlo” los diferentes señores feudales obligan a pagar peaje telas suelen transportarse a pie. Normalmente un comerciante
por cada persona, caballería o carro que pase por sus tierras, peaje solitario no llevará más de una docena de animales. Paños,
que se gasta, teóricamente, tanto en la protección del viajero como pieles, en ocasiones madera o hierro, suelen transportarse
en recuas de animales de carga, ya sean asnos o caballos.

413

Aquelarre: Juego de rol demoníaco medieval

a En caso de mucha carga, o de cargas especiales unos y otros suelen estar en las rutas principales. En
(como odres de aceite o barriles de vino) se usa el las ventas, si se tiene dinero en la bolsa, se puede conse-
carro. Éste, sin embargo, sólo puede avanzar por guir cama y comida muy reparadores, y sobre todo un
lugar junto al fuego del hogar, que en tiempos de lluvia o frío no
caminos anchos y allanados, con lo cual no es de- es poco. Los monasterios están obligados a dar hospitalidad al
masiado utilizado en las largas distancias. peregrino durante un máximo de tres días, pero a no ser que sea
éste persona de renombre, y por lo tanto invitado a la mesa del
Ni que decir tiene que el comerciante suele viajar en grupo, abad, lo normal es que coma la sopa boba que se da a los pobres
para mejor protegerse de los bandidos y otros peligros del y su lecho sea una yacija de paja en un rincón. Con todo, es dor-
camino. mir bajo techado, que es bastante.

También están los pastores, sobre todo los de la Mesta, que lle- EL EQUIPO BÁSICO DEL TROTAMUNDOS
van el ganado de unos pastos a otros, o a los puertos del norte,
donde serán trasquiladas las ovejas merinas para mercadear ¿Qué suele llevar encima un caminante? Lo básico e imprescin-
con su lana. Además tienen la potestad de agrandar el camino dible. Una capa gruesa, que le proteja del frío y le sirva de manta
si éste se ha estrechado demasiado, que por algo llevan vara por las noches, con capucha para protegerle del sol e impedir
de medir, lo que provoca numerosos conflictos con los cam- que la lluvia se le meta por el cuello. Un zurrón con alguna carta
pesinos cuando el ganado les pisotea el sembrado, vaya voacé de recomendación o cédula de identidad, en las que se describa
a saber por qué. Pero la Mesta —perdón, el “Muy Honrado su aspecto para poder ser bien identificado. Algo de pan, queso,
Concejo de la Mesta”— con su organización de carácter gre- nueces con las que aliviar las hambres y un cuchillo, que sirva
mial y protegida por altas instancias, que no en balde fue fun- como herramienta y de ser preciso, como arma. Un cubilete de
dada en 1273 por Alfonso X el Sabio, es muy orgullosa de sus cuero para beber de ríos y manantiales, quizá un odre o calabaza
fueros y privilegios, y la lana castellana da suficientes dineros hueca para llevar agua en zonas secas, un trozo de yesca y pe-
de los pañeros de Francia, Flandes e Inglaterra que presto la dernal para hacer fuego y un lazo para poner trampas con las
compran para que todo litigio se resuelva en su favor. Se que cazar liebres o ratas de campo (que cuando hay hambre, no
puede ser orgulloso cuando es la Hacienda Real la primera in- hay manías). También una pequeña red, si se va a pasar por ríos,
teresada en que se haga buen negocio, que hasta carruajes con para tratar de pescar en los bajíos algún que otro pez. Y, sobre
señores nobles han tenido que detenerse, para dejar pasar a todo, un buen cayado, que sirva tanto para apoyarse en él como
los rebaños de la Mesta. Y con esto, queda dicho todo. para ayudarse a vadear ríos, saltar arroyos o torrenteras y de-
fenderse del ataque de perros y lobos, si se tercia.
Luego están los peregrinos, tanto los que van de romería a la
ermita cercana (a un par de jornadas de marcha, como mucho) Otra cosa es los que van a caballo, y las diferencias aumentan
hasta los que por sus pecados o por su fe se embarcan en pe- si se va en carruaje, que es todo un lujo viajar en uno de ellos,
regrinaciones más largas, a Santiago, Roma, Jerusalén o La pues cuentan con frenos en caso de emergencia, eje delantero
Meca (si son musulmanes). También están los nobles y cléri- orientable y, el mayor de los lujos, la caja donde va el viajero
gos, que se trasladan por compromisos sociales de una zona a pende de bandas anchas de cuero, para amortiguar los golpes
la otra, soldados que vigilan los caminos (más o menos, que producidos por los baches. Dentro la madera está forrada de
ya se ha hablado), correos que llevan cartas urgentes, gentes cojines, y hay una pequeña trampilla donde aliviar la vejiga
que huyen de una zona de guerra o infectada por la peste, es- en caso de necesidad, para no tener que detener la, por otro
tudiantes goliardos que van en busca de un maestro famoso, lado, no demasiado rápida marcha.
y los verdaderos reyes de los caminos: los trotamundos truha-
nes —prostitutas, juglares, vagabundos, ladrones…—, gentes VELOCIDAD DE VIAJE
de mal vivir que no encuentran acomodo en ningún sitio, por
lo cual están siempre en movimiento. A galope tendido y por caminos razonablemente buenos se pue-
den hacer cinco leguas y pico en una hora. Correos con mensajes
HACIENDO NOCHE urgentes hay que, cambiando regularmente de caballo, han ido
de Barcelona a Venecia en cuatro días, a menudo llevando noti-
Si el viajero se pierde por los malos caminos o no alcanza a llegar cias de negocios, que todos los mercaderes son enemigos y a la
a su destino en una sola jornada, aparecen nuevos problemas. vez hermanos, según por donde sople el viento y según lo que
Un forastero, en especial si va armado, es mal visto en todas par- les convenga. Un hombre a lomos de un solo caballo tarda más
tes, ya que puede ser un bandido (ya estamos), un ladrón, un de dos meses en recorrer la misma distancia, a un máximo de 13
asesino, quizá un espía de un señor feudal vecino, o del propio leguas diarias —en general, se suele llevar la montura al paso, y
señor, al que le interesa controlar a sus vasallos y averiguar el parte del camino se hace andando junto a ella, para que des-
monto real de la cosecha, para poderles cobrar más impuestos. canse, por lo que la media de un jinete suele ser de 5 a 11 leguas
Es obligación del campesino dar cobijo (que no alimento) a clé- al día—. A pie se puede recorrer 1 legua en una hora, con lo que
rigos y caballeros errantes, y la Iglesia recomienda hacer uso de en una jornada de diez horas, con buen tiempo y terreno llano,
la caridad cristiana y dar cobijo al viajero, antes que dejarlo pu- pueden hacerse 10 leguas —de perogrullo, vamos—. De todos
drirse en el camino, a merced de los elementos. Pocos lo hacen, modos, sólo un pie muy bien entrenado puede mantener seme-
que ya se ha dicho que un forastero nunca inspira confianza. Y jante ritmo, por lo que lo normal es, en viajes largos, realizar jor-
tampoco son siempre de fiar los que lo practican, que a veces, nadas de 4 a 6 leguas diarias. Es decir, se tardan 20 días en ir
los caseríos solitarios que acogen a viajeros desamparados lo desde Toledo a Córdoba. Con carro, la velocidad es aun menor,
hacen para degollarlos mientras duermen y robarles sus perte- que las caballerías, sean mulas, asnos o bueyes, van al paso, y
nencias. Que nadie dijo que la vida en estos tiempos fuera fácil, difícilmente superan las 4 leguas por día. Se va más rápido por
ni tuviera valor alguno. mar, haciendo cabotaje, y de ello pasaremos a hablar.

Los mejores sitios para descansar son, por supuesto, las ven-
tas (u hospederías) y los monasterios. Lamentablemente,

414

Pars X2: Mores

Rutas Marítimas y Puertos Comerciales

LA HANSA: LA RUTA COMERCIAL sabe, el enemigo de tu enemigo…), Barcelona, pese a no
DEL NORTE DE EUROPA tener un auténtico puerto hasta la segunda mitad del siglo
XV, desarrolla todo un imperio comercial entre 1282 y 1348.
La Hansa es una organización comercial de ciudades alemanas Con un consulado-factoría permanente en Alejandría, con sus
que tienen puerto en el mar Báltico o junto a ríos navegables, posesiones de Sicilia y Cerdeña como puertos seguros donde
como el Rhin, el Weser, el Elba y el Oder. Los principales puer- fondear en caso de necesidad, Barcelona se dedica a importar,
tos de la Hansa son Lübek, Colonia, Dortmund y Brunswick. sobre todo, materias primas para su industria textil: algodón,
La Hansa se organiza del mismo modo que un gremio, ya que seda, colorantes, lana. También productos de lujo: concreta-
no en vano son mercaderes todos los que la forman, creando in- mente especias, algodón, azúcar, alumbre y esclavos. Sus gran-
cluso una milicia armada para defenderse (que, en ocasiones, des enemigos comerciales, aparte de Génova, son Mallorca,
llegó a realizar auténticas acciones de guerra, con flotas de cien Marsella y Valencia, que con mejor puerto le quitarán a Bar-
barcos o más) y una amplia red de factorías (a veces auténticos celona el predominio comercial catalán. A partir del siglo XV,
fortines) donde abastecer los barcos, guarecerse y adquirir nue- se crea un nuevo eje comercial que desde las rutas italianas de
vas mercaderías. Las principales factorías de la Hansa fueron Oriente hace escala en Valencia para continuar hacia Carta-
Novgorod (Rusia), Bergen (Noruega), Londres (Inglaterra) y gena, Sevilla y Lisboa, intercambiando los productos orienta-
Brujas (Flandes), aunque tenían depósitos en muchas otras ciu- les por caña de azúcar, la uva pasa, el arroz, la grana y el
dades y países (Finlandia, Suecia, Dinamarca). Gracias a ello los azafrán. Convertida en ciudad mercantil, bancaria y finan-
mercaderes de la Hansa hicieron circular por todo el Báltico, por ciera, los mercaderes valencianos pronto abrirán factorías en
Francia, Inglaterra, la costa atlántica de España, Portugal e in- Alicante, Murcia y Cartagena, intercambiando productos de
cluso Marruecos la miel, la cera, el alquitrán y la pez de Rusia y lujo italianos y comerciando con Siria.
Prusia; las pieles, madera y pescado salado de Escandinavia, los
cereales de Prusia, los paños de Inglaterra, la sal de Francia y el LOS PUERTOS COMERCIALES
vino de la región del Rhin. CASTELLANOS

LAS RUTAS COMERCIALES Aunque los libros de historia dedican buena parte de sus pá-
ITALIANAS ginas a describirnos el poderío naval de Aragón y Catalunya,
Castilla tampoco se quedaba atrás. Aliada de Génova (volve-
A diferencia de los alemanes, los italianos, los otros grandes mos a lo del enemigo de tu enemigo…), el comercio del reino
comerciantes del Medievo, no pudieron o no quisieron po- de Castilla se estructura en torno a dos grandes ejes:
nerse de acuerdo. Al contrario, las dos grandes ciudades co-
merciales, Génova y Venecia, están siempre en guerra a El andaluz, formado por Sevilla y Cádiz, de cuyos puertos
mercantil entre ellas (y a veces no solamente mercantil). salen barcos rumbo a Ceuta, la Berbería e incluso las Cana-
rias y el África negra, en busca de esclavos, en competencia
Génova transporta sal a través de los Apeninos, alumbre de con los mercaderes portugueses (lo que no les impide, sin
Oriente, coral y esclavos de Túnez, cera y pescado salado de Ru- embargo, comerciar con Lisboa, que al fin y al cabo, sólo
mania, pieles exóticas de las estepas del noreste, mercurio de Cas- son negocios…). La otra gran ruta andaluza costea la Pe-
tilla, corcho de Portugal, frutas y azúcar de Granada. Sus flotas nínsula hasta Marsella, o bien hace cabotaje por la costa
comerciales viajan hasta el mar Egeo, Constantinopla (donde tie- africana hasta Túnez para pasar luego a Sicilia y costear Ita-
nen barrio propio, para mejor hacer y deshacer negocios) y el mar lia por el Adriático hasta Venecia.
Negro (donde comercian en los puertos de Caffa y La Tana con
las caravanas procedentes de Persia, la India y la China). También a El otro eje del comercio castellano es el Atlántico, que nace
hay barcos genoveses en el mar Caspio, donde llega la ruta de la de las costas cantábricas (sobre todo Bilbao) para comerciar
seda, que a través de ellos entra en Europa. Son, además, (lo que con Londres, La Rochela, Rouen o Amberes, donde enlaza
no es poco) los grandes abastecedores de trigo de Europa. con las rutas de la Hansa.

Venecia, a su vez, se especializa directamente en productos de LOS BARCOS…
lujo: pimienta (de la que llegará a ejercer un auténtico mono-
polio), jengibre, canela, nuez moscada y todo tipo de condi- La nave mercante por excelencia es la coca, un barco redondo,
mentos, medicinas y esencias, aparte del algodón de excelente panzudo, macizo y pesado, de alto bordo, más parecido a una
calidad producido en Oriente. Dispone de dos factorías per- cáscara de nuez que a otra cosa. Las cocas más grandes pueden
manentes, una en Beirut y otra en Alejandría. medir hasta 35 varas de largo por 10 de ancho y 5 de alto, con
dos o tres mástiles de 20 varas de altura con velas cuadradas.
EL COMERCIO CATALÁN Hay cocas más pequeñas, por supuesto, de unas 20 varas de
largo por 5 de ancho, y 3 varas de altura de borda. Según su
Enemiga de Génova (que mercaderes que comparten mares tamaño pueden transportar de 150 a 400 toneladas de
no pueden ser amigos) y aliada sui géneris de Venecia (ya se carga. Se bambolean más que una tusona vieja, y muy

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Aquelarre: Juego de rol demoníaco medieval

avezado al mar tiene que ser quien en ellas viaje, valiosa, o haya más de un propietario, viaja en el
si no quiere pasarse los primeros días de navega- barco un escriba, a sueldo de los propietarios del
ción vomitando todo el santo día por la borda. A barco, que cumple funciones de administrador, lle-
veces llevan remos, pero es de natural que sólo los vando un cartulario (libro-registro) donde figuran los gastos
usen para determinadas maniobras, ya que el peso del e ingresos. Asimismo, controla la carga y descarga de las mer-
barco impide desplazarse exclusivamente con ellas. cancías, anota los salarios pagados al personal y compra lo ne-
cesario para el abastecimiento del barco. Puede ser un
Si la coca es la nave mercante, la galera sigue siendo la nave auténtico incordio para el capitán y la marinería, pero necio
de guerra por excelencia. Las hay de muchos tipos, desde pe- será si lo es en demasía, que accidentes en el mar hay muchos
queñas y ligeras (como fustas y galeotas) hasta las galeras pro- y nadie dijo que un escriba tuviera que saber nadar para cum-
piamente dichas y las galeazas, que no son otra cosa que plir con su oficio. Que en espacio cerrado como es un barco,
galeras de gran tamaño que en ocasiones se aprovechan para mejor es que todos se lleven bien.
el comercio. Todas ellas llevan velas, pero confían más en la
fuerza de sus remeros que en la del viento. Su borda, mucho La tripulación se divide en dos grupos: los serviciales (per-
más baja, también ayuda a tener tal confianza, que una pan- sonal especializado como el cocinero, el calafate, etc.) y la
zuda coca muchas veces no se mueve más que a 4 leguas por marinería en sí, que además de ser experta en cosas de la
hora, y es fácilmente alcanzable y abordable tras una corta per- mar es también ducha en cosas de la guerra, por si hay que
secución. Las fustas más pequeñas suelen ser de unas 12 varas echar mano de las armas para proteger la mercancía y la
de largo por apenas 2 de ancho. Las galeotas miden 20 ó 25 vida.
varas (en ocasiones más) y tienen dos o tres mástiles. La pro-
porción de remos y remeros está en relación con su longitud. Los marineros no son siervos, sino gente libre, y por ello tiene
Las más grandes tienen una cubierta, y bodega para almacenar derechos y deberes, que se pactan cuando son contratados
carga, aunque sea escasa, apenas 100 toneladas. para embarcar.

La galera propiamente dicha no se diferencia mucho de las El marinero es reclutado en tierra, dándosele cierta cantidad
que usaban griegos, fenicios y romanos en tiempos paganos. por adelantado. A cambio, no puede abandonar la localidad
Mide de 35 a 50 varas de longitud, de 5 a 10 varas de ancho y hasta que embarque, estando a disposición del patrón del
una altura de borda de unas 3 varas. Según sus dimensiones barco si éste lo necesita para tareas propias de su oficio,
es impulsada por 50/100 remos, amén de dos velas latinas, como ayudar a carenar el barco, transportar mercancías o re-
que no cuadradas. Puede transportar tropas o material hasta alizar maniobras de amarre. En caso de que cuando llegue
un máximo de unas 150 toneladas. el momento de partir no pueda hacerlo, está obligado a de-
volverle al patrón la cantidad íntegra que se le adelantó, in-
Mención aparte merece la galeaza, nave de origen florentino, dependientemente de las tareas que realizara en tierra. Una
que los venecianos convirtieron en nave de guerra en 1570 vez embarcado, no puede abandonar el barco durante el
(aunque ésa, es otra historia, la de La Última Galera del Rey, y viaje, ni desembarcar ni dormir en tierra sin el permiso ex-
no vamos a mentarla aquí). Es aun mayor que la galera: tiene preso del patrón. En caso de no cumplir esas normas es en-
por lo menos 60 varas de longitud, 10 o más de ancho y 6 de carcelado, y debe pagar una fuerte multa para restituir el
altura de borda. Con tres mástiles y tres puentes, los remeros avance del salario y los costes de contratación del marinero
se encuentran bajo cubierta, a diferencia de las otras galeras. que habrá de sustituirlo. Toda la tripulación está obligada a
Nave mercantil, su enorme capacidad de carga puede exceder defender el barco en caso de ataque, debiendo traer sus pro-
las 500 toneladas. Es más estable que la coca, pero tampoco pias armas. En caso de no poseerlas las facilita el capitán,
mucho más rápida, por el gran peso que transporta. descontándolas del sueldo. Ni que decir tiene que los mari-
nos se quedan ya con ellas, aunque el concepto “arma” es
Evidentemente un barco es una inversión cara, por lo que muy extenso. En su mayoría, no son más que “herramien-
los propietarios suelen ser varios mercaderes, que se juntan tas” capaces de degollar a un tipo o destriparle, pero herra-
en sociedades para hacer rutas concretas, formando flotas mientas sin duda…
de 6 a 10 barcos, normalmente escoltados por un par de ga-
leras para protegerlas de los piratas (o de barcos de naciones La comida a bordo consiste en un plato de guisado al medio-
enemigas, o que simplemente “pasaban por allí”). Pero hay día, excepto los domingos, martes y jueves, en que se come
locos que invierten lo propio y lo ajeno en una coca pequeña, carne. Se cena queso, tocino o pescado. Se da asimismo una
la cargan de mercancías y se van a la buena de Dios, rumbo jarra de vino (un pichel de cosa de medio litro) a cada miem-
a un puerto donde vender caro y comprar barato algo que bro de la tripulación tres veces al día, que el agua se corrompe
haga falta en otro lugar. De todo hay en el mundo, hasta con facilidad, en especial en el mar, y no es cosa de tener a toda
mercaderes aventureros, patrones y capitanes de sus barcos, la tripulación con cagaleras…
que sólo necesitan reunir tripulación que les siga hacia la ri-
queza o la muerte. Aparte de su salario, el marinero gana una paga suplemen-
taria con la concesión de una pequeñísima parte del espa-
…Y SUS MARINEROS cio de carga de la bodega, para transportar alguna
mercancía. Normalmente se realizan estos pequeños trans-
El jefe indiscutido a bordo es el capitán o patrón, (ya que a portes por cuenta de terceros, reservándose una cuarta
veces, no todas, es propietario en su totalidad o en parte del parte de los beneficios obtenidos. A veces, claro está, es
barco) cuyas funciones no se limitan a dirigir la navegación, para llevar equipo propio, que es el de marinero un buen
oficio para viajar, y una vez cumplido el contrato y desem-
sino que incluyen la responsabilidad de toda la empresa barcado en otro puerto, bien que puede alejarse de la mar
mercantil. En caso de que el barco sea grande, o la carga y seguir por tierra…

416

Pars X2: Mores

Los Campesinos, la Sal de la Tierra

COLONOS, VASALLOS, ofreciéndose para trabajar los campos. La costumbre
SIERVOS Y ESCLAVOS es que se contraten para todo un año, a cambio de techo,
comida y algo de dinero o productos con los que luego
Un dicho muy popular entre los nobles de la época asegura puedan hacer trueque en el mercado.
que un campesino en todo se asemeja a un buey, excepto en
los cuernos, y por ellos puede diferenciarse uno del otro. Algo a Peones: Jornaleros que se contratan a tiempo parcial, en es-
más serio (lo cual da más miedo) don Juan Manuel, en su Libro pecial en época de mayor actividad agrícola (como la siega
de los Estados argumenta que, al ser los campesinos muy “men- o la cosecha).
guados de entendimiento” mal lo tienen para salvar su alma,
que fácilmente caen en la tentación y hay que tratarlos como a Vasallos y pecheros: La diferencia entre unos y otros es que
niños revoltosos: es decir, a golpe de vara. Y todo ello por su los primeros están bajo la dependencia de un señor feudal,
bien, bien claro que está. trabajando sus tierras y realizando determinados tipos de
trabajos e impuestos para él. Los segundos trabajan igual-
Si ésa es la opinión de los nobles, la de los clérigos no es mucho mente tierras ajenas, pero son de plebeyos, por lo que no
mejor: en los textos eclesiásticos latinos se les da el nombre de les deben ningún servicio extra.
laboratores, es decir, los que trabajan. Aunque ya hemos visto
que hay artesanos y mercaderes, es el campesinado el que des- a Siervos de la Gleba (en tierras catalanas, pagesos de re-
arrolla la principal actividad laboral en un mundo básica- mença): Campesinos adscritos a la tierra que trabajan, do-
mente agrario. Por lo tanto, normal es que sea el que en la minio de un señor feudal. No pueden salir de sus campos
práctica sostenga, mediante los tributos señoriales (los diez- sin permiso, ni salir de los dominios del señor, bajo pena
mos a la iglesia y los impuestos del rey), a toda la sociedad de de muerte. En caso de que el señor vendiera sus tierras, los
la época. Que ya se ha dicho al principio que tres clases de siervos serían vendidos con ellas, ya que se les considera
hombres hay: los que rezan, los que defienden… y los que tra- parte de las mismas.
bajan. No es ironía cuando en las Cortes de Briviesca, en 1387,
se afirma que los ingresos de la hacienda real salen de “cuestas LOS POCOS DERECHOS Y
e sudores de labradores”. LOS MUCHOS DEBERES DE
VASALLOS Y SIERVOS
Según las Partidas de Alfonso X el Sabio los campesinos son
aquéllos que ‟labran la tierra e fazen en ella aquellas cosas por Tanto los campesinos vasallos como los siervos deben fidelidad
que omes han de bivir e de mantenerse”. Pero claro, es defini- y obediencia a su señor feudal, que a veces no es un noble mili-
ción muy genérica que hay que matizar. Pues aunque todos tar, sino eclesiástico, que no son pocas las abadías que cuentan
trabajan la tierra, cierto es, muchos lo hacen, y no todos gozan con vasallos para cultivar sus tierras. El señor feudal garantiza
y sufren de los mismos derechos y deberes: a sus campesinos protección frente a bandidos y soldados (ex-
tranjeros o de otro señor vecino). A cambio, cobra de ellos cier-
a Hacendados: Campesinos ricos, que por azar, buena cabeza tos tributos, que son de dos tipos: en trabajo personal (que
o unión matrimonial son dueños de propiedades conside- aunque varía de una zona a la vecina, suele ser de unos cuarenta
rables. Suelen formar el patriciado de los pueblos y aldeas, días al año) y en especie (normalmente un tercio de la cosecha).
y ocupar los cargos de poder (como el de alcalde, merino o
concejal). No trabajan ellos la tierra, no, que la tienen sub- En el primer caso el vasallo debe trabajar (gratis) en lo que su
arrendada a pecheros a su servicio. señor le mande, desde hacer caminos hasta construirle una
nueva torre a su castillo, pasando por hacer un puente, pro-
a Colonos libres: Campesinos dueños de la tierra que traba- porcionar tablas ya hechas para hacer una cerca o desbrozar
jan, cuya extensión es bastante variable. Son gentes que en un bosque. En el segundo, el del tributo económico, aparte del
su día aceptaron (ellos o sus antepasados) irse a tierra fron- tercio ya mentado al señor, los campesinos deben entregar al
tera, a repoblarla, sin señor ni la madre que lo parió, sólo representante eclesiástico de su zona un décimo de la cosecha
con un par de… bueyes y una villa o ciudad que repoblar restante (diezmo). Con el resto habrán de pasar el invierno y
(y en la que refugiarse en caso de saqueos fronterizos). En guardar semillas para plantar a la temporada siguiente. De ahí
Cataluña se da un caso especial de estas gentes, los llama- la picaresca de no pocos, por no decir casi todos, de crear silos
dos homes de paratge, campesinos con derecho a fortificar ocultos donde sisarle al señor parte de la cosecha, y de ahí los
con una torre de vigilancia y una cerca de piedra su caserío, afanes (a veces abusivos en demasía) por parte de los recau-
y tener armas para defenderse del moro, o de quien corres- dadores de impuestos por averiguar el monto exacto de la co-
ponda, que todos los forasteros son buenos hasta que re- secha del año, que para los campesinos siempre es mala y para
sultan no serlo tanto. los representantes del señor nunca lo es tanto.

a Quinteros: Jornaleros especializados (a veces dueños de Además, el señor feudal tiene toda una serie de derechos
una yunta de bueyes o mulas) que viajan por los caminos sobre sus vasallos y siervos:

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Aquelarre: Juego de rol demoníaco medieval

a Derecho de hacer justicia: En el caso de miem- rina molida. No suele haber molineros flacos, y
bros de la alta nobleza, pueden juzgar todo tipo el que quiera entender, que entienda…
de delitos que hayan cometido sus vasallos dentro
a Derecho de pernada: En caso de que un vasallo o
de su territorio, teniendo la potestad de castigarlos siervo de la gleba críe un animal para el consumo de su
con la muerte. Ya se ha dicho, pero no está de más repe- carne (normalmente, un cerdo) el señor feudal tiene la po-
tirlo, que para que todos anden avisados suelen tener co- testad de quedarse con una de las piernas (jamones) del ani-
locada, en sitio bien visible, una buena horca. Los miembros mal. El derecho de desfloramiento o de primera noche suele
de la baja nobleza, por el contrario, no pueden juzgar delitos canjearse a menudo con la entrega de un jamón o alimentos
de sangre, por lo que tienen que enviar a los infractores ante equivalentes, por lo que con el tiempo los nombres acaba-
el alto noble al cual le deban, a su vez, vasallaje. Los señores ron confundiéndose. En tal caso el señor acostumbra a dar
feudales dictan la ley según su sentido común, su capricho y una zancada por encima de la moza, acostada en el suelo,
su humor del momento, sin consultar ningún código escrito. dando así por concluido su derecho.
Su derecho a hacer justicia incluye también a los forasteros
que pasen por sus tierras, a no ser que sean nobles, eclesiás- LOS CULTIVOS MEDIEVALES
ticos, o puedan demostrar que están al servicio de otro señor
feudal con el que arreglar el asunto. La cantidad de terreno que trabaja cada familia depende de dos
factores: el tipo de cultivo que se utilice (que depende de las
a Derecho de la primera noche: Los señores feudales (los no- condiciones climáticas) y la potencia de trabajo de la familia. En
bles, que no los eclesiásticos) tienen la potestad de acostarse tierras ricas y cálidas, bien provistas de agua, unas pocas huer-
con la mujer de sus vasallos o siervos la noche de bodas, tas de pequeño tamaño producen abundante cosecha de fruta
antes que el marido por supuesto. E inmediatamente des- y verdura fresca. En zonas más áridas y frías las parcelas de te-
pués de la cópula obligan al marido a que ejerza su privile- rreno suelen ser más grandes, de un par de hectáreas, ya que se
gio, para luego no tener que andar con pleitos de hijos utiliza un sistema de barbecho. La tierra se divide en tres par-
bastardos. Si el marido no está por la labor, ya se encarga celas: en la primera se siembra trigo y centeno; en la segunda,
de hacer el trabajo alguno de sus soldados. Este derecho alubias y guisantes, y la tercera se deja descansar. Al año si-
podía negociarse a cambio de un pago en especie, por lo guiente se producirá una rotación de cultivos.
que suele confundirse con el derecho de pernada.
Ya se ha dicho que igualmente influye en el tamaño de una parcela
a Derecho de alojamiento: El señor puede obligar a cual- arrendada a pecheros, vasallos o siervos la potencia de trabajo de
quiera de sus vasallos a que le aloje en su casa o a cual- la familia: es decir, el número de manos capaces de trabajar la tie-
quiera que él le indique, aunque a raíz de ello el vasallo y rra y disponer o no de animales de tiro (bueyes, mulas o caballos)
su familia tengan que dormir al raso. que ayuden en las faenas de labranza. Una familia campesina tí-
pica tiene entre siete y doce miembros, ya que además del padre,
a Derecho de reclutamiento: En caso de guerra el señor feudal la madre y los hijos pueden encontrarse también los abuelos su-
puede reclamar a un varón por familia para que vaya con él pervivientes, los tíos o tías solteras, algún pariente más o menos
a la batalla, haciéndole dejar atrás familia y pertenencias. cercano y uno o varios mozos que trabajen sólo por el alojamiento
y la comida. Los vasallos tienen un problema añadido, y es que
a Derecho de monopolio: Molinos, hornos de hacer el pan e en los primeros días de cosecha el señor suele solicitarles unos días
incluso, en ocasiones, herrerías son propiedad del señor de corvea para que vayan a ayudar a los siervos de la gleba, los
feudal, y usarlos significa pagar un impuesto extra (en me- que cultivan sus tierras a cambio de casi nada. Una tormenta in-
tálico o en especie). En el caso de los molinos, por ejemplo, oportuna puede destruirles el cultivo listo para ser recogido por
el molinero aparta para el señor feudal una parte de la ha- haber tenido que anteponer antes los intereses de su señor.

La Casa

VIVIENDO EN UN CASTILLO Entre los demás habitantes del castillo está la servidumbre:
doncellas para las damas, niñeras para los hijos, amas de cría
En un castillo corriente, ni demasiado grande ni excesiva- si éstos no están aún destetados, el cocinero y sus ayudantes,
mente pequeño (que tendríamos entonces que hablar de mozos de cuadra. Y, por supuesto, en el castillo hay algunos
torre y no de castillo) viven entre veinte y treinta personas. soldados profesionales, aunque en caso de que las cosas
Por supuesto, no todas ellas son hombres de armas ni caba- vayan mal dadas todo el mundo echa mano de los aperos de
lleros. En la zona más lujosa, que suele ser la más alta y se- guerra y ayuda como puede, hasta las mujeres, que no está
gura, la llamada “torre del homenaje” o “torre principal”, permitido que una fémina ataque, pero sí que se defienda.
vive el señor del castillo con su familia, o el castellano si es Y mejor será que así lo hagan pues la mayoría de los nobles,
castillo propiedad de otro señor feudal y el tal caballero lo si no están en guerra o en la corte de un noble principal o
regenta en su nombre. Al ser el punto más alto sobre la torre del rey, andan de viaje, de caza o de monta, que no hay que
perder la destreza de tener un caballo entre las piernas, que
hondean, orgullosos, los pendones del señor del castillo es, al fin y al cabo, lo que separa a nobles de plebeyos. Las
y de su rey.

418

Pars X2: Mores

señoras del castillo pasan sus días entre borda- ENTRE EL ORA Y EL LABORA
dos y ruecas, que más de una ha perdido la vista
cosiendo a la pobre luz de las velas o la que entra Tras los gruesos muros de un monasterio se en-
por las escasas y tristes ventanas. También distraen sus ocios cuentran diferentes dependencias. Según San Be-
haciendo que les lean éste o aquel libro, aunque éstos son nito de Nursia, el monasterio ideal ha de tener
escasos y muy caros: un libro de horas, iluminado con her- biblioteca, refectorio, hospedería, huerto, basílica y
mosas ilustraciones, cuesta tanto como un buen caballo, que oratorio. No todos cumplen con ello, evidentemente.
puede valer, para entendernos, 10 ó 20 reses, según su porte
y destreza. Y la mayoría de los nobles no están para pagar La jornada de un monje empieza a medianoche, con los
tales caprichos. Por ello, si el señor no está, cualquier juglar, Maitines, ceremonia en la cual se cantan en el templo una
peregrino o simple viajero tiene a buen seguro las puertas quincena de salmos. Los hermanos están autorizados a
abiertas en cualquier castillo, que las damas andan ansiosas acostarse de nuevo hasta las 3 de la madrugada, hora en la
de oír canciones, que les reciten romances o, simplemente, cual se rezan los Laudes, una serie de cantos de alabanza al
que les cuenten nuevas y chismorreos del exterior. Se podría Señor. Tras los Laudes, los monjes realizan sus abluciones
decir que, gracias a ello, tienen los juglares la vida regalada en la fuente del claustro, dirigiéndose seguidamente a la
bien asegurada, pero la cosa no es tal, que nunca hay que sala capitular. Allí, el abad o el prior organizan el trabajo
poner dos gallos en el mismo gallinero, y si el señor vuelve del día, asignando a los monjes diversas ocupaciones. Se
y se olfatea que hay demasiadas atenciones por parte de su trabaja entonces durante las horas Prima y Tertia. A las 9 h
legítima hacia el juglar, o que éste le lanza demasiadas son- se celebra la primera misa del día. Tras ella, se dispone de
risitas, actúa de manera expeditiva, que muerto el perro, se un tiempo muerto que suele dedicarse a la meditación en el
acabó la rabia, y al tálamo sólo se lleva él a su mujer, nadie claustro o a seguir con la tarea asignada si ésta es urgente,
más. ¡Hasta aquí podríamos llegar! hasta llegar a la hora Sexta (mediodía) en la cual se celebra
la segunda misa del día. Acto seguido, se come en el refec-
La gigantesca cama con dosel es posiblemente el mueble más torio (comedor común) en silencio, mientras uno de los
grande que hay en todo el castillo, y el único que cumple monjes lee las Sagradas Escrituras o la Regla de la Orden.
una única función (bueno, dos). El resto de los muebles, que Después de la comida hay un corto periodo de descanso
suelen ser arcones, mesas y asientos, suelen tener funciones hasta las 15 h (hora Nona) en la cual se reemprende el tra-
dobles. El arcón de cuero forrado en seda puede servir tanto bajo hasta la hora de Vísperas (18 h) en la cual se celebra la
de mesa como de asiento. Los bancos se convierten en patas tercera misa del día. A continuación de ésta, se realiza una
de una mesa larga poniéndoles una tabla encima. Taburetes cena frugal en el refectorio, tras lo cual se suele rezar en el
y sillas hacen la función improvisada de escaleras o escabe- templo hasta la hora de Completas (21 h), en la cual los
les, si hay que alcanzar algo situado demasiado alto o mejor monjes pueden acostarse.
descansar los pies. Hay pocos muebles, y se mueven conti-
nuamente. La principal autoridad de un monasterio es el padre abad, el
cual dirige este pequeño universo y toma las decisiones im-
La zona “lujosa” del castillo suele componerse de dos portantes, auxiliado por la Revelación Divina, la Regla de la
pisos. En uno está la habitación del matrimonio, la gran cá- Orden y el prior. Éste es el segundo en el poder, y reemplaza
mara que la llaman. Adosado a él suele estar el cuarto de al abad cuando no puede ejercer sus funciones.
las criadas y los niños, en ocasiones otro de algún pariente
o invitado; en el piso inferior está la gran sala donde se Otros cargos importantes en un monasterio son el hermano
hacen banquetes o se imparte justicia, según corresponda, deán, encargado de los asuntos económicos, y el hermano
las cocinas, las bodegas, en ocasiones algún calabozo, y la claustral, encargado de mantener la disciplina y el cumpli-
capilla. Otras estancias que nunca faltan en un castillo, la miento de la Regla entre los monjes.
mayoría de las veces edificios aparte en torno al patio de
armas, son una herrería, los establos, huertos, barracones Los hermanos se dividen en monjes y novicios. Los segundos
para criados y soldados, letrinas, un pequeño huerto y un deben pasar un tiempo determinado como tales antes de as-
corral con algunas gallinas y una cabra, para tener tanto pirar a la categoría de monjes. Según las órdenes, este periodo
huevos como leche fresca. Un aljibe para recoger el agua varía de uno a cuatro años.
de lluvia y algún almacén para aperos de paz o de guerra
tampoco han de faltar. Salvo los altos cargos del monasterio, que duermen en cel-
das individuales, la mayoría de los monjes lo hacen en la
¿Cómo es una sala medieval normal? Salvo que sea estancia sala común, para evitar caer en la tentación, o que las dia-
principal, y goce de tapices en las paredes, esteras en el suelo blesas de la lujuria les ataquen por la noche, en sus sueños,
y una buena chimenea, suelen ser espacios desnudos, carentes robándoles la semilla con la que fecundarán nuevos diablos.
de todo, hasta de muebles, y en cambio abundantes en lo que Algún monje hay que, consciente de sus flaquezas, se hace
se refiere a incomodidades: humedades y corrientes de aire atar las manos cada noche, para evitar caer en el pecado de
son las más frecuentes, por no hablar de ratas, los “perrillos Onan. Los muebles son escasos: la mesa y los bancos del re-
del diablo”, a cuya presencia uno debe, por fuerza, acostum- fectorio, la silla y atril de trabajo del scriptorium y los asientos
brarse. Hasta a la luz le cuesta entrar, que las ventanas, tanto de la sala capitular. Los monjes no tienen nada, por muy rico
las que dan al interior como al exterior (que son las menos) que sea su monasterio. Así que aparte de la cama y de una
son largas y estrechas, saeteras que las llaman, pues tienen el pequeña arca, donde guardar una muda de su hábito y su
espacio justo para que se ubique allí un ballestero y descargue ropa interior ningún otro mobiliario utilizan. ¿Acaso nece-
impunemente su arma contra algún agresor. sitan más? En las celdas individuales y en la hostelería del
monasterio hay, aparte de una cama para dormir y un

419

Aquelarre: Juego de rol demoníaco medieval

arcón para guardar la ropa y las pertenencias, para los ricos como para los pobres. Evidente-
una silla, una mesa y un reclinatorio para orar en mente, encontramos los muebles imprescindibles
privado. para llevar a cabo las funciones básicas: comer y dor-
mir. Esto se soluciona con cuatro muebles principales: la
EL CASERÓN DE LA CIUDAD cama, la mesa, los asientos y las arcas.

Salvo las excepciones de los palacios urbanos (que Las camas son grandes, ya que a veces duermen en ellas hasta
gozan de tres pisos, a veces con torre añadida, y tienen fa- seis personas, para mejor combatir el frío. En las casas humil-
chada de piedra con pórtico amplio, escudo nobiliario y za- des es un mueble desmontable, formado por bancos o tablas,
guán), los edificios urbanos son todos más o menos del con un colchón relleno de paja y sábanas de sarga. Los ricos
mismo tamaño, una planta baja más un piso superior y qui- tienen camas con dosel, colchones rellenos de plumas y sába-
zás una buhardilla, y todos de una apariencia exterior bas- nas de lino, que no tienen nada que envidiar a las de los nobles
tante similar. Los más pudientes tienen todo el edificio en sus castillos.
para ellos, y suelen residir en el piso superior: la planta
baja, es para los animales y los criados, que no hay tantas La mesa destinada exclusivamente para comer es igual-
diferencias entre unos y otros. Los más pobres, suelen com- mente signo de lujo. En las clases humildes, para ahorrar es-
partir la casa entre varias familias, creando separaciones pacio, suele ser una plancha de madera que se coloca encima
artificiales con tabiques de madera. Son los “corrales de ve- de caballetes, y que está el resto del tiempo apoyada en la
cinos” que perdurarán hasta bien entrado el siglo XIX. En pared.
todas las casas se encuentra un patio interior con un pe-
queño huerto, un corral, un pozo, una bodega con lagar Los asientos son normalmente bancos de madera. Es obligado
para fabricar vino y un horno para cocer el pan. Muchos el uso de cojines, para amortiguar la dureza del asiento.
artesanos trabajan en su casa, en la que han instalado el ta-
ller. Los comerciantes, en cambio, suelen instalar su tienda Las arcas cumplen la función de nuestros armarios actuales,
en otro local, o venden su mercancía el día de mercado, en en esa época muy raros. En las arcas se guarda todo: ropa, co-
la plaza o por las calles. mida, utensilios, herramientas diversas, etc. En ocasiones se
usan igualmente como asientos, colocando una vez más los
Conviven, mezclados en el mismo barrio, ricos y pobres, la- sufridos cojines encima.
bradores junto a artesanos, incluso a veces cristianos con ju-
díos o moriscos, aunque es algo que está totalmente en contra LA CHOZA CAMPESINA
de las leyes tanto de Dios como de Allah o Jehová.
Es muy simple, de tamaño reducido. Suele medir, por
El material empleado en la construcción de la casa depende regla general, entre dos y seis varas de largo por dos o tres
del potencial económico de su propietario: salvo en los pa- de ancho. La altura del techo es de cosa de 1,50, a veces
lacios de los ricos, la piedra se usa sólo para los cimientos, algo más, pero normalmente insuficiente para que un
construyéndose el resto del edificio con adobes (ladrillos hombre alto se ponga en pie derecho. Las puertas son aún
de barro y paja). Igual pasa con el vidrio y el cristal; sólo más bajas, cosa de una vara de alto más o menos. Hay que
se usa en las residencias de los poderosos o en la catedral. entrar agachado, lo que no es mala cosa si se entra con in-
Normalmente las ventanas se cierran con portezuelas de tenciones de saquear y el de dentro está preparado, y el
madera, lo cual da al interior de las viviendas un aspecto techo bajo ayuda a que el calor se mantenga. La mayor de
sombrío y lúgubre, sobre todo en invierno, que es cuando las veces animales y familia viven bajo el mismo techo,
más se usan, para evitar que entren los fríos. También se apenas separados por una pequeña cerca para que los ani-
usa madera para confeccionar las puertas, ventanas y males no metan el hocico dentro del guiso. Así, al calor hu-
vigas, y en las casas de los ricos también para los suelos. mano se une el de los animales, que siempre es de
Los pobres tienen que conformarse con suelos de arcilla agradecer. Ya en el exterior, los campesinos con ciertos re-
apisonada. cursos tienen una valla delimitando un pequeño huerto,
donde se cultivan para uso propio las hortalizas, las le-
Edificios algo más humildes (al menos en apariencia) son gumbres y las pocas frutas que el clima consienta en dejar
los de los artesanos gremiales que, aunque son de altura crecer. El mobiliario de las casas es, no podría ser de otro
más baja, al menos vive una familia sin compartirla con modo, muy escaso. Que si los de arriba tienen poco, ¿van
nadie más. En la planta baja está la cocina, donde también a tener más los de abajo? Alguna olla de barro, quizá un
se come, y una sala-taller destinada al trabajo. En esta sala perol de bronce, escudillas de madera, un tablero con ca-
está la puerta de entrada. Al fondo de la cocina suele haber balletes que hace las veces de mesa (nunca la expresión
otra puerta, que da a un patio interior, el cual muchas veces “poner la mesa” tuvo tanto significado). Algunos bancos,
sirve de huerto. En el piso superior están las habitaciones. poca cosa más que tablas bastas sobre piedras o pies de
En el subsuelo suele haber una bodega y un granero en el madera para sentarse. Todo ello suele estar recogido y
techo. apoyado en las paredes, que el escaso tamaño de la choza
impide que esté puesto todo el día. Estorbaría demasiado,
Elementos de lujo son las letrinas, baldosas en los suelos, y espacio es lo que falta. En las paredes hay también toscas
tapices, mayor uso de la piedra en la construcción, chime- estanterías o ganchos para colgar ropa o aperos. Para dor-
neas en lugar de braseros y paneles de cristal supliendo a mir no hay camas, sino camastros, jergones o incluso sim-
las contraventanas de madera. En otras palabras, la residen- ples montones de paja en el suelo. La familia muchas veces
duerme junta, amontonada para darse calor unos a otros.
cia de un rico será más caliente en invierno y más fresca A veces el matrimonio guarda cierta intimidad con una
en verano. Respecto al mobiliario, suele ser escaso tanto

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Pars X2: Mores

cortina, pero no es frecuente: es más común nes para guardar las diferentes pertenencias,
hacer uso del derecho conyugal apretujados con camas y un estrado con almohadones donde se
los demás, que así salen los zagales de espabilados sienta el señor de la casa. El resto de la familia
y las rústicas de impúdicas. Un agujero en el techo hace se sienta sobre mullidos cojines. Otros lujos de
las veces de chimenea, y unas piedras bien colocadas, el los ricos son cubrir el suelo con alfombras y las
hogar donde se enciende el fuego donde se cocina. Ni que paredes con paños de lana fina o seda. Una casa de
decir tiene que la estancia se llena de humo, pero es mejor gente realmente acomodada cuenta con sala de baños
eso que pasar frío. Además, el humo sirve de antiparasi- propia y una especie de calefacción central de agua ca-
tario, lo que es de agradecer por la familiaridad que ani- liente que circula por cañerías de barro situadas en el in-
males y labriegos se tienen. Las chozas de los más pobres terior de paredes y suelos.
son de paredes de adobe (que no es más que sucio barro
reforzado con paja, recordémoslo) y paja el techo, y, claro El mobiliario de los pobres sustituye la calefacción central
está, cuando llueve todo se llena de goteras. El suelo es de por un brasero de barro cocido, las alfombras por esteras,
arcilla apisonada, alfombrado con paja o hierba verde, y el único cojín de la casa es para las reales posaderas del
según la estación del año. Campesinos con más recursos dueño y señor de la misma. El resto, a sentarse directa-
hacen sus casas de piedra en lugar de adobe, y cuentan con mente en el suelo a la hora de comer. Ni que decir tiene
varias estancias en lugar de una sola, separando así el es- que los hombres comen primero. Las mujeres después, y
tablo y granero de la sala principal y el dormitorio. Pero con las sobras…, aunque teniendo en cuenta que ellas son
no nos engañemos, que normalmente el techo suele seguir las que hacen la comida, ya apartan para sí los trozos que
siendo de paja, y las goteras son las mismas… como les apetecen, y eso de no salir al patio…, digamos que en
mucho, un camastro y una manta de lana marcan la mayor invierno aún se mantiene, pero en verano una mujer, aun-
diferencia entre el colono rico y el siervo pobre. que andalusí y musulmana, no deja de ser una mujer, y a
ver quién es el bravo que la desbrava si se pone bravía. ¡Y
LA CASA ANDALUSÍ buenas que se ponen en casa pobre, haciendo tertulia las
de las diferentes familias en el patio, que más podríamos
Suelen ser de dos pisos, y es difícil distinguir por la fa- llamar corral, haciendo que sean los maridos los que se es-
chada si quien vive en ella es rico o pobre, ya que el mu- condan, para no provocar reyerta al ver a la mujer del ve-
sulmán hace su vida privada de puertas adentro, y la cino sin velo!
pública de puertas afuera, sin mezclar ambas. La puerta no
es un amplio zaguán sino puerta estrechita, la fachada ca- LA VIVIENDA JUDÍA
rece de adornos y las ventanas invariablemente están en el
primer piso, nunca en la planta baja, y cubiertas siempre Ya se ha dicho que el espacio dentro de una judería es escaso,
con aljimeces (celosías), para mejor abrigo del ojo dema- por lo que reducidas son, forzosamente, las casas de los ju-
siado curioso. díos, en especial las de los pobres. Los judíos más ricos y po-
derosos, los que forman una casta privilegiada gracias a su
Una vez cruzado el umbral, claro está, la cosa cambia. poder económico y a su influencia con los reyes, buscan
mayor espacio viviendo fuera del recinto de la judería, para
Las casas de los ricos y poderosos se construyen en torno a escándalo de todos: son los Caballería, Benveniste, Santángel,
un patio central, como las antiguas villas romanas. Alrede- Horabuena o Abarbanel. Se rodean de una pequeña corte de
dor de ese patio, que puede ser cuadrado, pero que suele criados, secretarios, aduladores y parientes que son más pa-
ser rectangular, se distribuyen las diferentes estancias de rásitos que otra cosa, y viven como si fueran nobles cristia-
la casa. La mayoría de estos patios están ajardinados, y nos, tienen esclavos y concubinas musulmanes, y visten con
cuentan con un hermoso estanque, las más de las veces con ropas lujosas y se adornan con joyas, pese a las leyes que dic-
surtidor, que ayuda a refrescar el ambiente. Las mujeres tan los monarcas cristianos a los que sirven como banqueros,
tienen prohibido el acceso a este patio, aunque luego ya ha- consejeros o secretarios.
blaremos de ello… todas las ventanas de la planta baja (y
muchas del primer piso) están orientadas a este patio inte- El resto de los judíos, tanto ricos como pobres, vive en casas
rior. La puerta de la calle no da directamente al patio, sino pequeñas, de arquitectura extraña, donde procura aprove-
a una especie de zaguán acodado para mejor preservar la charse cada resquicio del espacio, hasta el punto de que a
intimidad de los de la casa. En el piso superior suele estar veces para entrar en una vivienda hay que pasar a través de
el harén, la zona de las mujeres, a la que solamente pueden otra, por haber aprovechado un trozo de calle para construir
acceder los familiares y amistades muy especiales. ¡Grande vivienda, o porque la morada de uno está sobre la de otro y
es el honor que se le da a un hombre de entrar en el harén no era cuestión de hacer escaleras exteriores. El roce hace el
de otro! cariño, y la proximidad, la buena vecindad, ¡qué remedio
queda! Tener un jardín o un baño privado para la familia
Las casas pobres están situadas alrededor de un patio, como son lujos impensables. En cambio, se permite a los pobres
las de los ricos, pero ni está ajardinado ni tiene estanque. tener diminutos huertos, y a veces un pequeño corral, aun-
Como mucho, aljibe o pozo, y aun gracias. En torno a él se ha- que, eso sí, lo que produzcan ha de ir para consumo propio
cinan varias familias, una en cada estancia o dos. Una familia o para vender a la propia comunidad. Los artesanos tienen
de seis u ocho miembros suele hacinarse en un espacio de unas tienda y taller en la parte delantera de su casa, y viven en la
50 varas cuadradas o menor. parte de atrás, más hacinados si cabe, salvo en las horas en
que la tienda cierra y pueden ocupar el espacio, normal-
Tanto ricos como pobres tienen pocos muebles. Los prime- mente para dormir.
ros disponen de mesas redondas y bajas para comer, arco-

421

Aquelarre: Juego de rol demoníaco medieval

El Matrimonio y los Lazos de Parentesco

LA FAMILIA CRISTIANA Según las Partidas de Alfonso X, se anula el matrimonio si la
mujer practica adulterio con otro hombre. Sin embargo, si el
Tanto Alfonso X, como Ramón LLull y Pedro de Cuellar opi- marido comete a su vez adulterio, ambos pecados se contra-
nan que el Matrimonio es el más antiguo de los sacramentos, rrestan el uno al otro, quedando la cosa en nada, que tan pe-
instituido por Dios en el Paraíso antes del Pecado Original. cador es él como ella.
Su objetivo principal consiste en tener hijos, que en un prin-
cipio debían remplazar los ángeles perdidos tras la rebelión Según los Fueros Castellanos, el hombre tiene derecho a
de Lucifer. Tras la expulsión del Paraíso, sin embargo, el ma- matar a su mujer si la sorprende in fraganti con otro hombre,
trimonio cumple asimismo la función de poner remedio a la siempre que mate al mismo tiempo al amante. El derecho de
lujuria sembrada por el Diablo. Que ya que es natural que venganza del marido sólo se reconoce en caso de que se
el hombre peque con mujer, por lo menos que lo haga con ejerza sobre ambos. Matar sólo a uno de ellos se considera
la legítima. un asesinato. Si el marido no denuncia a su mujer (por ser
consentidor o por estar ausente), puede hacerlo cualquiera
El matrimonio no puede llevarse a cabo si uno o ambos novios de la familia, siempre que sea varón: padre, hermano o tío
no son capaces de engendrar hijos. Así pues no están permiti- carnal, ya que su deshonra mancha todo su linaje. La “cul-
dos matrimonios con castrados, o con varones menores de ca- pable” puede librarse de la pena (que suele ser la muerte, o
torce años o mujeres menores de doce. Tampoco pueden entrar de por vida en un monasterio de clausura si es noble)
casarse los locos, ya que los contrayentes deben aceptar libre- si el delito se cometió hace cinco años o más, y ha mantenido
mente el compromiso sacramental. conducta casta desde entonces. También, y es cosa curiosa,
si demuestra que se ha visto obligada a cometer adulterio
El matrimonio se negocia entre los padres o tutores de los por su marido, que ejercía de alcahuete. En tal caso, la pena
contrayentes, o entre el tutor legal de la pareja y el intere- de muerte le corresponderá a él, no a ella.
sado/a si éste/a ha alcanzado la estabilidad económica y
tiene ya cierta edad, cosa bastante normal, ya que los hom- La mujer jamás puede negarse a hacer el amor con su marido,
bres suelen casarse entrada ya la veintena, mientras que las a no ser que éste quiera poseerla en otra postura que no sea
mujeres muchas de ellas lo hacen a los doce. Ni que decir la habitual. Se considera especialmente pecaminosa la pos-
tiene que esta costumbre aumenta el número de viudas. tura del sodomita, y sobre todo si se hace a una mujer, ya que
Éstas, sin embargo, tienen que esperar un año antes de vol- se considera tal acto una burla a Dios, y por lo tanto un ha-
verse a casar, so pena de perder la herencia que les corres- lago al Diablo. Los sodomitas suelen ser quemados vivos,
pondiera de su anterior marido. tras haber sido castrados antes. Se salvan los que han sido
violados (por razones obvias) y los menores de 14 años si fue-
La ceremonia matrimonial debe ser en ayunas, antes del me- ron “pasivos” y no activos (y no me hagan explicarlo con más
diodía y en público. El sacerdote bendice a los novios. Los detalle), por entenderse que andaban confusos y no sabían
testigos, durante la bendición, suspenden sobre las cabezas lo que les hacían.
de los novios un velo. Luego se examina la genealogía, para
evitar que los novios sean parientes y caer en el incesto. La La anulación del matrimonio se puede llevar a cabo si el
jura matrimonial es muy sencilla: “Te tomo por esposo/a” hombre acusa a su mujer de brujería, o si se demuestra que
o “con este anillo me caso con vos y con mi cuerpo os ha forzado a la mujer a “realizar actos contra natura” (como
honro”. El intercambio de anillos significa el intercambio de los descritos arriba, y con las consecuencias que ello con-
promesas. Los padres tienen derecho a desheredar a los hijos lleva). También puede llevarse a cabo si el matrimonio no se
si se casan sin su autorización. Matrimonios hay, sobre todo ha consumado, sea porque ambos han decidido vivir casta-
entre nobles o poderosos, concertados por las familias desde mente, sin hacer uso del derecho matrimonial, sea porque él
que los novios eran niños, como muestra de amistad entre tiene “una hombría demasiado grande” o ella es “demasiado
ambos linajes. estrecha”, con lo que la consumación es imposible. Sin em-
bargo, si la mujer o el hombre deciden casarse nuevamente,
Las fiestas de boda suelen durar tres días: domingo, lunes el excónyuge y su nueva pareja han de mostrar las partes
y martes, más otro domingo que es el llamado ‟de la toma pudendas ante el mismo tribunal de eclesiásticos que con-
de boda”. Los familiares e invitados traen como regalo la cedió la anulación: si el tamaño del miembro de la pareja es
comida tradicional: gallinas, carne de carnero o vaca, ce- similar al del anterior cónyuge no sólo se prohíbe la boda
cina, pasteles, frutas, vino. La novia aporta su dote, la can- sino que se anula la anulación, volviendo el anterior matri-
tidad de la cual depende directamente del patrimonio monio a unirse con todas las de la ley, sin posibilidad de
familiar. Una mujer sin dote difícilmente logrará casarse, apelación.
por lo cual numerosas muchachas pobres tienen que recu-
rrir a la prostitución para reunirla. Se suele conceder per- La estructura familiar no se limita al núcleo matrimonial (es-
miso legal al marido para que disponga de dicha dote, pero posos e hijos) sino que abarca a parientes cercanos solteros, los
la propietaria y administradora de la misma sigue siendo padres o abuelos, viudas, jóvenes huérfanos, sobrinos y hasta
algún pariente lejano o algún hijo bastardo del marido. Entre
la mujer, por lo que en caso de que el matrimonio se los plebeyos, son más manos para trabajar. Entre los nobles,
anule puede recuperarla.

422

Pars X2: Mores

un grupo de personas fieles en las que depositar a Espúreos: Hijos de una concubina, cuya paterni-
su confianza. De uno u otro modo, son tiempos en dad no ha sido admitida por el supuesto padre.
los que un grupo familiar extenso es buena cosa. Ni
que decir tiene que todos los integrantes de la familia están a Manzeres: Hijos de prostitutas.
bajo el dominio del cabeza de la misma, y le deben obediencia
y lealtad. a Notos: Hijos del adulterio, pero criados por el
marido cornudo como si fueran hijos suyos.
Salvo en caso de familias muy ricas y poderosas, todos sus
miembros suelen vivir bajo el mismo techo e incluso, a veces, LA ASABIYYA MUSULMANA
compartir la misma cama. Como ello puede atraer al Diablo
de la lujuria y provocar incestos actos contra natura, la Iglesia Entre los musulmanes, un hombre puede tener legalmente
insiste en que no haya tanta amalgama en la cama. Pero lo que hasta cuatro mujeres, aparte de las concubinas. El matri-
dicen los clérigos es una cosa y lo que mandan el frío y la si- monio es legal a partir de que la mujer entra en la puber-
tuación económica de la familia es otra. tad, y se acuerda entre el futuro marido (o el padre de éste)
y el padre o tutor legal de la joven. Está permitido el ma-
Si a pesar de ello las hijas salen putas, es el padre el responsa- trimonio de un musulmán con una dhimmi (infiel), pero no
ble, si no a los ojos de los hombres sí ante Dios, pues era su lo contrario.
obligación enseñarlas a ser castas y modestas.
El marido es el jefe absoluto de la familia, ya que por el hecho
La esperanza de vida ronda los 30 años, situándose la longe- de ser hombre es un ser superior. Sus mujeres oficiales deben
vidad media entre 30 y 40 años para las mujeres y 45 años para permanecer recluidas en la casa y, si salen, cubrirse la cara
los hombres. La mayoría de los fallecimientos femeninos se con un velo. Por el contrario, las concubinas no pueden cu-
producen entre los 18 y 29 años debido a fiebres puerperales brirse con velo, y en general gozan de más libertad que las
o a partos difíciles. La natalidad también es muy alta, pero las esposas.
familias sólo tienen (por término medio) tres o cuatro hijos que
alcancen la edad adulta. Cuando nace un bebé le colocan en el cuello amuletos para que
los espíritus maléficos no le hagan daño, hasta que en el sép-
BARRAGANAS Y BASTARDOS timo día de su vida se le da nombre y entra a formar parte de
la comunidad. Los niños permanecen con sus mujeres hasta
La barragana no es una prostituta, sino mujer amancebada o los siete años, edad en la que son circuncidados, momento en
concubina, es decir, una mujer que vive con un hombre sin el que pasan a estar bajo la tutela directa de su padre. Escapará
estar casada, quizá porque él está en otra tierra y tras abando- a la autoridad paterna cuando se case, momento en el cual fun-
nar a su mujer no quiere caer en el pecado de la bigamia, cas- dará a su vez una nueva familia. Respecto a las niñas, perma-
tigado con la muerte, y prefiere el de la lujuria; o simplemente necen con las otras mujeres hasta que contraen matrimonio, y
porque es la mujer de clase social bajuna y no le apetece al dependen, entonces, de su marido.
noble ensuciar sus blasones uniéndose legalmente a ella. Con
todo, las barraganas tienen ciertos derechos: a diferencia de Una mujer casada sólo puede mostrar su rostro a su marido,
las mujeres públicas, si son violadas, pueden denunciarlo y al parientes cercanos (padres, hijos) y a otras mujeres. Está so-
afrentador se le aplica el mismo castigo que si se acuesta con metida por completo a la autoridad de su hombre y sólo
una criada de otro a la fuerza: debe pagarle una multa a su puede salir a la calle acompañada por él, o por un siervo o
amo y señor. Luego, él ya decidirá cómo compensar a la ba- esclavo si va al mercado, o con otras mujeres si va a los baños
rragana o a la criada. públicos o a la mezquita, a rezar en el sitio reservado a las
hembras. Entre tanta arena, una de cal: puede solicitar el di-
Ni que decir tiene que los hijos nacidos fuera del matrimonio vorcio si demuestra que su marido la trata mal o la ignora,
son bastardos. Serlo no es cosa baladí, que al ser producto del prefiriendo la compañía de concubinas u otras esposas. Que
pecado, se considera que están llenos de vicios. Según Eixime- si bien es cierto que el Islam acepta hasta cuatro esposas le-
nis, los bastardos son incapaces para cualquier acto legítimo gítimas, cierto es que hay que ser capaz de atender sus nece-
y, por lo tanto, no deben hacerse eclesiásticos ni ocupar cargos sidades en el tálamo a las cuatro, no a la vez ni la misma
de importancia. Entre sus muchos vicios los más notorios son noche, pero sí de manera regular, salvo que anden ya muy
tres: el orgullo (pues se creen iguales a los hijos legítimos, ancianas para tal menester.
cuando no lo son), la mentira (pues ante tanto desprecio nie-
gan su condición y la ocultan) y la lujuria, que siendo hijos del LA MISHPAJÁ JUDÍA
pecado original a él vuelven siempre que pueden… Ya se sabe,
del polvo venimos y al polvo volvemos, y al polvo nos vamos Para los hebreos, el matrimonio es una de las instituciones más
siempre que podemos… importantes, hasta el punto de que los hombres y mujeres sol-
teros reciben el mote de plag gufa (literalmente, “la mitad de
Según las Partidas de Alfonso X el Sabio los hijos ilegítimos se un cuerpo”). El matrimonio suele ser monógamo, por tradi-
clasifican como sigue: ción más que por ley. De hecho, los que toman concubina o
una segunda mujer son considerados pecadores por la comu-
a Naturales: Bastardos reconocidos, hijos de una barragana nidad. Y recordemos que, para los judíos, la comunidad lo es
o concubina, y cuya paternidad ha sido admitida por el todo. También está mal visto que una pareja no tenga hijos. Lo
hombre. ideal es tener por lo menos dos, y que sean niño y niña. Ya que
no se puede hacer proselitismo de su fe, ni casarse con no ju-
a Fornecinos: Hijos del adulterio, o de una relación inces- díos, es una manera de mantener el número y evitar la ex-
tuosa entre parientes. También se conocen con este nombre tinción del Pueblo Elegido.
a los hijos de las monjas.

423

Aquelarre: Juego de rol demoníaco medieval

No se considera incesto el matrimonio entre tío y El marido puede repudiar a su mujer (sin pagar
sobrina ni entre primos hermanos, aunque sus el ketubbah) si ésta muestra una conducta lasciva
lazos sean de primera sangre. Sí que están prohibi- (no llevar la cabeza cubierta en público, dejar las
das, en cambio, las uniones entre hermanos, entre el ventanas abiertas para que los transeúntes puedan verla
hijo y su madre, o con la viuda del padre. Tampoco pue- desde la calle, dejarse cortejar por otros hombres o simple-
den casarse nieto con abuela, ni abuelo con viuda de nieto. mente coquetear con ellos) o si abjura de la Verdadera Fe.
Las mismas prohibiciones se dan en caso de intercambiar En cualquiera de los dos casos no pagará el ketubbah.
los sexos en los mismos casos (hija y padre, hijastra y viudo Puede divorciarse de ella si no le da hijos o no le satisface,
de la madre, etc.). Los matrimonios mixtos, con gentes de otra por encontrarla “perezosa y descuidada”. Una mujer judía,
religión, están prohibidos, como se ha dicho poco antes. El repudiada o divorciada, no tiene una vida fácil. Su familia
fruto de esa unión, si lo hay, se considera a los ojos de la co- la rechaza, y ha de buscarse la vida como buenamente
munidad judía manzer (bastardo), igual que si fuera un hijo pueda. Irónicamente, son las mujeres con mayor libertad
nacido fuera del matrimonio. dentro de la comunidad judaica, ya que no dependen de
ningún hombre, sea su marido o un pariente, que decida
El kiduchin (boda) es en sí una ceremonia muy sencilla: en pre- por ellas. Ni que decir tiene que una mujer no puede soli-
sencia de dos testigos ambos novios se intercambian unos ani- citar el divorcio.
llos y pronuncian votos de amor solemnes. Pero tras ello, la
novia vuelve a casa de sus padres: legalmente está casada, Si un hombre muere sin hijos, su hermano (caso de tenerlo) se
pero su marido debe comprarla con el ketubbah (contrato nup- acostará con la viuda hasta dejarla embarazada. Ese hijo será
cial), que se negocia con el padre de la muchacha. En ese do- considerado hijo de su hermano, no suyo.
cumento se especifican por escrito los deberes de ambos
cónyuges, se especifica que ambos están de acuerdo en su Los hijos varones reciben su nombre en la ceremonia de la cir-
unión, que no es forzada ni obligada, y se fija la cantidad que cuncisión, las niñas a la semana de su nacimiento. Los padres
el marido ha de pagar a la mujer en caso de que se divorcie de tienen la obligación de enseñar las nociones básicas de la
ella. Esa misma cantidad habrá de pagarla la familia del es- Torah a sus hijos y buscar marido para sus hijas. A su vez, sus
poso caso de quedar la mujer viuda. retoños deben honrarles y respetarles, no contradecirles
nunca, ni interrumpirles cuando hablan. También han de cui-
Este documento se lee en la ceremonia nupcial, la definitiva. dar de ellos cuando sean viejos, trabajar para ellos e incluso
Para que sea válida ha de haber presentes no menos de diez mantenerlos si fuera necesario.
testigos varones.

Las Mujeres del Medievo

¿ES LA MUJER UN SER HUMANO? siglo XVI, no cesa de dar ejemplos que someten a la mujer
al hombre: ¿por ventura no es parte del hombre, y no ser
Es creencia común que en el tercer concilio de Nicea (año 585), entero, ya que fue creada a partir de una costilla de Adán?
los obispos reunidos en él discutieron sobre si la mujer tenía o ¿Acaso en el Génesis no se dice que debido a robar la fruta
no alma, ganando los partidarios del sí por un estrecho mar- del pecado original, debe la mujer vivir sometida al hom-
gen (apenas uno o dos votos) y sembrando una duda que no bre? ¿No es cierto que los Diez Mandamientos se refieren
se resolvería hasta el Concilio de Trento, mil años más tarde. sólo al hombre, citándose la mujer sólo en el noveno, junto
Bueno, la información no es del todo exacta. En realidad fue con los animales domésticos y los criados? ¿Y no es peca-
durante el sínodo de Maçon, en ese año 585, cuando un obispo dora, corruptora, apóstol del Maligno, amenaza de la fe y
formuló la pregunta: Feminae homo est? Es decir, ¿es la mujer de la salvación, pues entre sus piernas está la tentación? Por
un ser humano, como el hombre, o un animal semiinteligente mucho que digan, los cinturones de castidad son una reali-
como los caballos y los perros? Todo hay que decirlo, en el sí- dad, y el mismo Cid, al igual que muchos caballeros cuando
nodo se decidió que, según la Vulgata, la mujer era ser hu- partían a las cruzadas, se aseguró de dejar a su mujer en un
mano, pero las féminas se encuentran en una posición tan convento, bajo la protección de la Iglesia… y alejada del
maltrecha que muchos opinan lo contrario, hasta el extremo mundo.
de que seiscientos años más tarde Abelardo y Santo Tomás de
Aquino discuten agriamente en la Universidad de París sobre LA MUJER EN LA SOCIEDAD
si la mujer tiene inteligencia o no. Gana Abelardo la disputa
frente al santo, y termina como terminó, castrado y con sus Pero ni todo el bosque son ortigas, ni todos los caminos
partes pudendas paseadas por toda la ciudad, ensartadas en iguales. Durante la Edad Media la mujer nada entre dos
una lanza… Y es que nunca ha sido buena cosa nadar contra- aguas. En algunos países puede gobernar, como reina o
corriente… como regente, en otros no puede heredar, y está siempre su-
peditada a un varón. En algunos fueros municipales se
Pues aunque como ya se ha dicho la Iglesia no se define acepta que la mujer contribuya activamente en la defensa
de manera concreta hasta el Concilio de Trento, en el de la ciudad, armada si es preciso, aunque todos coinciden

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Pars X2: Mores

en no dejarlas hacer incursiones en territorio
enemigo. En algunos lugares, hasta se las acepta
en los gremios, como trabajadoras de segunda
clase, eso sí. En otros, se las recluye en lo que se considera
“ocupaciones propias de mujer” y pasan de la tutela del
padre a la del marido, o a la de un pariente varón, o a la de
Dios, si entran en la religión. Sólo el matrimonio dignifica
en parte a la mujer, ya que le permite traer hijos al mundo,
que es su función y su penitencia. “Parirás con dolor”, se
dice en el Génesis, así como el “creced y multiplicaos”. Una
vez casada, la mujer encuentra su lugar dentro del mundo,
por lo que es normal que se las despose jóvenes, a partir de
los doce años, normalmente con hombres diez o quince
años mayores que ellas.

LA MUJER IDEAL

Una mujer culta y con otras inquietudes que no sean cuidar
de la casa y de sus hijos es considerada un ser indeseable,
anormal y poco femenino (no digamos, además, si no está
casada y quiere ejercer derecho de libertad sexual, que son
capaces de llamarla bruja o endemoniada y hacer una bo-
nita fogata con ella). Por el contrario, la mujer que se dedica
a la maternidad, a complacer a su marido y a cuidar de la
casa es la mujer ideal, seguidora del ejemplo de virtud de
la Virgen María. Debe ser también devota, pues si obedece
a Dios obedecerá a su marido, y tolerante y rijosa, ciega
cuando convenga a los devaneos de su hombre con otras,
que ya se sabe que no es pecado, sino exceso de hombría el
que su marido tenga otras amantes, fijas u ocasionales. Y,
claro está, nunca ha de disfrutar del sexo, sino ofrecerse con
repugnancia.

LA MUJER Y EL TRABAJO

Dejando aparte el trabajo de la mujer por excelencia (que
no en vano es el oficio más antiguo del mundo) ya se ha
dicho que en cada pueblo hacen el guiso de manera dife-
rente, por lo que hay lugares donde nos encontramos mu-
jeres que ejercen de barberos, cirujanos y sacamuelas, como
si de hombres se tratara. Se pueden encontrar mujeres que
trabajan el cuero y la piel, haciendo guantes, zapatos y som-
breros, y hasta féminas que se dedican a trabajar el metal,
tanto el frío hierro con el que se hacen cuchillos y herradu-
ras como el metal precioso y delicado, siendo orfebres y ta-
lladoras de oro. Pero suele tratarse de hijas de artesanos
que, no teniendo hijo varón al que enseñar el oficio, y vi-
viendo en lugar apartado donde no es fácil encontrar discí-
pulo, han de recurrir al mal menor de enseñar a su hija para
que les mantenga, apartándola del matrimonio, pues ya se
ha dicho que no es mujer deseable la que piensa por su
cuenta.

Los únicos oficios en los que se acepta a las mujeres como tra-
bajadoras “naturales” son aquéllos en los que se trabaja la seda
y se hacen brocados y otros bordados en los que se necesiten
manos suaves y dedos delicados. Estamos hablando de la ciu-
dad, claro está. En el campo, la mujer trabaja tanto o más que
un hombre, y si enferma el buey y hay que tirar del arado, es
mejor que lo haga la mujer que la vaca, que la segunda, por lo
menos, da leche, mientras que si la primera se desloma tam-
poco se pierde gran cosa…

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Aquelarre: Juego de rol demoníaco medieval

Los Pecados de la Carne

EL SEXO, ESA COSA SUCIA, pareja determinada, ya sea la relación platónica entre una
PECAMINOSA Y HORRENDA dama y su caballero o la más banal entre dos cónyuges. Aun-
que juegos privados, los veredictos son públicos y, muchas
Es cosa bien sabida que la mujer (al menos la mujer decente) veces, crueles. Las reglas no son complicadas: la primera
no experimenta placer sexual, y que el orificio genital es oscuro norma del amor es la generosidad, tanto moral y espiritual
y sucio, que no ha de mirarse ni tocarse (y no se me sorpren- como material. La segunda es que no hay amor sin celos, ni
dan, que la abuela del que suscribe hacía gala de que su ma- celos sin amor: el hombre que no es celoso no ama a su mujer.
rido nunca la había visto desnuda. Como dijo aquél: “Las Otras normas son que no se pueden tener dos amores; que el
mujeres decentes no tienen piernas”). amor crece o disminuye pero nunca permanece estable; está
mal visto un amor fácil y en cambio uno difícil, de dura en-
Ni que decir tiene que la Iglesia (de puertas para afuera, por trega, tiene más valor, pues la mujer es como una fortaleza in-
lo menos) fomenta y aprueba esa teoría. Es cosa bien sabida expugnable a la que hay que conquistar.
que José y la Virgen María nunca realizaron el acto sexual,
signo del pecado universal, y por ello exige castidad y celibato ¿Por qué un caballero, un guerrero, de natural violento pues la
entre los suyos (aunque ya se ha visto que del dicho al violencia es su oficio, va a entretenerse con tales juegos? Si es
hecho...). En resumen: el sexo placentero es algo que deteriora dama soltera, quizá el fin último del cortejo fuera la boda. Si es
y que es mejor para el cuerpo la penitencia, el ayuno y el sa- mujer casada, pasamos directamente a la seducción. De uno u
crificio —de los clérigos gordos, también hemos hablado—. otro modo, las prendas que se exigen a la dama son más prácti-
Por todo ello, y porque en tierras de la corona de Aragón fun- cas, menos místicas y más carnales, y de ellas convendrá hablar.
ciona en estos tiempos la Inquisición, hablaremos a partir de
ahora de amor cuando queramos decir sexo… AMOR EXTRACONYUGAL

AMOR CONYUGAL Ya lo decían los sabios y antiguos griegos: el amor es una des-
dicha enviada por los dioses (ahí se equivocaban, que no son
Como decía San Pablo, tan misógino en algunas cosas, “mejor los dioses, es Satán). El deseo, la pasión desenfrenada, es un im-
casarse que arder”. Frente a la natural necesidad del hombre pulso que rara vez se muestra en el ámbito matrimonial, ya que,
de saciar su lujuria animal, el buen Dios ha dispuesto el sacra- al fin y al cabo, ha sido sacralizado por Dios. Ese amor suele ser
mento del Matrimonio, para que pueda realizarse la honesta destructor, amoral y, por supuesto, pecaminoso. De hecho, toda
copulatio. Ni que decir tiene que el objetivo no es el placer sino viuda que se descubra que tiene un amante pierde su herencia.
la procreación, por lo que la relación carnal es más sosa que Una muchacha que entregue su virgo antes de ser desposada
un guisado sin sal: en el tálamo los cónyuges evitarán todo ha de entrar en un convento o convertirse en prostituta. La
tipo de caricias y besos, de palabras tiernas, de preliminares y mujer casada puede ser repudiada por su marido, aunque está
de posteriores. Ni siquiera se hablarán, y harán la cópula ce- mejor visto que la asesine en el acto (ya hablaremos de ello en
remoniosamente. Una relación carnal sin “desbordamientos”, el apartado de delitos). Evidentemente, la manera más clara de
absolutamente fiel y desinteresada. descubrir un adulterio es si la mujer queda encinta en ausencia
del marido. Para ello, existen preservativos rudimentarios, he-
AMOR CORTÉS Y chos con tripa de cerdo, la sodomía y la retirada honrosa (el fa-
LAS CORTES DEL AMOR moso echarse atrás o apearse en marcha, y no me pidan más
explicaciones). Si la cosa empeora, están los bebedizos a base de
En los palacios de los poderosos prolifera el llamado “amor ruda o beleño negro, que provocan fuertes hemorragias y el
cortés”, un amor absolutamente platónico (al menos en teoría) aborto. Pero hay que tener cuidado: puede irse la vida de la
en el que el gallardo caballero, que no tiene, como en los ro- madre junto con la del hijo no deseado.
mances de caballerías, ni castillos encantados ni dragones, se
ha de contentar con las damas, que de ésas sí que hay en el ¿Cómo seducir a una dama? Lo más fácil es ir a rondarla a la
mundo real: casadas o solteras, tanto da; a las que corteja con puerta de la iglesia, que es el lugar donde obligatoriamente
serenatas bajo su ventana, dándoles regalos caros o sangrien- toda dama de bien ha de ir. Luego, hacerse con el favor de la
tos trofeos de guerra o solicitando de ellas bailes o ésta o aque- dueña o ama que como cancerbero la acompaña, o bien recu-
lla prenda, para llevarla en los torneos y lides. Ni que decir rrir a una alcahueta, que se meta en la casa de la amada, se
tiene que el amor cortés sólo ha de practicarse con damas de gane su confianza y haga de tercerías en los amores ilícitos.
alcurnia que sepan apreciarlo: a las campesinas, como bien Una vez consumados éstos, corriente es que el galán se olvide
rezan los tratados de amor de la época, hay que violarlas di- de la dama, que conquistada ya una fortaleza, hay que ir a por
rectamente, que es lo único que entienden. la siguiente. Aun entonces la alcahueta sacará beneficio, como
reparadora de virgos rotos. Y a esto hay que añadir la de fa-
Es juego muy común entre ociosas damas cortesanas las lla- bricar bebedizos que hagan que el amado vuelva con pasión a
madas “Cortes del Amor”, tribunales de mujeres, tanto la dama, o incluso que lo vuelvan impotente en venganza por
solteras o casadas, que someten a juicio la relación de una su perfidia. Y es que no hay rencor más hiriente que el de una
mujer desdeñada…

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Pars X2: Mores

LA PROSTITUTA con la que alimentar a su familia o a ella misma, como
complemento a su trabajo de criada, campesina o
Cuando no hay doncellas que seducir, ni campesinas madre. Entre una y otra, las que se ofrecen en ferias,
que violar, y uno se ha cansado de su legítima… ¿A quién acude mercados y tabernas, las que van en carro pintarra-
si no es a la profesional más vieja del mundo? Las hay de todos jeado de rojo de pueblo en pueblo, o las que se han
los tipos: desde damas que habitan en palacios, damas hermo- aposentado en mancebía, donde recibir cómodamente
sas y cultas con las que pasar una noche cuesta una pequeña a los clientes. Éstos reciben placer, y a menudo, una buena
fortuna…, hasta rameras de baja cuna y peor condición, jorna- enfermedad venérea, que por donde han pasado tantos, du-
leras y plebeyas que se abren de piernas por un poco de comida doso es que no hayan dejado nada.

La Alimentación

LA MESA EN CASA quido hirviente. La carne asada se sirve en tajadas, sobre pan
DE LOS PODEROSOS sin levadura, que hace las veces de plato y que se va empapando
con los jugos. Luego los criados se pelearán por tan sabrosas so-
La bebida cristiana de la Edad Media es, y no podría ser de otro bras —y si la casa es tan rica que hasta los criados van bien ser-
modo, el vino, que por algo es sangre del Hijo de Dios. Suele vidos, se darán de limosna a los indigentes—. No sólo de carne
ser áspero y tener su punto avinagrado, por lo que se consume asada viven los que pueden permitírselo, que a veces también
deprisa y con generosidad, que bien que se estropea. Claro está la guisan, y con excentricidades venidas del sur, de tierra del
que, si eso le pasa, bien que puede hervirse con miel y especias moro, o del este, de las más refinadas comarcas francesas e ita-
(nuez moscada, clavo, canela), creando el famoso hipocrás en lianas. La carne empieza a servirse con salsas ácidas: las de vi-
el que los mojos disimulan el mal sabor. Es cosa sabida que el nagre aromatizado con perejil y laurel y la de agua de rosas,
vino frío es malo para la salud, por lo que se mezcla con agua vinagre y miel son las más comunes, dejando aparte los que se
caliente o, aún mejor, se le aplica un hierro al rojo antes de ser- limitan al siempre socorrido zumo de limón. Fuera cual fuese
virlo. En las marchas y para calmar la sed se toma vinagrillo, el líquido, se espesa luego con hígado y yema de huevo hervi-
que no es otra cosa que agua con un punto de vinagre, para cal- dos, almendras tostadas y harina de trigo bien fina. Todo bien
mar la sed y por motivos de salud, que bien que se sabe que el majado y unido hasta formar un mejunje que se echa sobre las
agua no es sana, ni por dentro, ni por fuera (chanzas aparte, algo carnes para deleite de los que mucho abusan del pecado de la
de razón tenían, que con tantos residuos fecales, beber de un río gula, y para ascos de las gentes recias, que consideran que es de
o de una fuente era postularse para un buen tifus). ahembrados estropear las carnes con tales aditivos. Con todo,
la carne las más de las veces está un poco más que pasada, y
Muchos de los más ilustres linajes de la nobleza lucen, con tales salsas (o las no mucho más sobrias especias, de las que se
tanto o más orgullo que si fuera una sierpe o un dragón, uno usa y abusa en abundancia) sirven para disimular el sabor lige-
o más calderos en su escudo heráldico. Y hablamos de los ramente a podrido que las viandas empiezan a hacer notar. El
Lara, los Manrique, los Guzmán…, no de hijosdalgo de tres al avisado lector notará sin duda que poca verdura se ha mentado
cuarto. La razón es muy sencilla: están diciendo con inmodes- en esta relación de comidas, y es que lo verde que crece en la
tia que los de su casa comen. Que no es poco (y aún será más, tierra se tiene por comida sin sustancia ni fundamento alimen-
en el Siglo de Oro, pero ésa es otra historia). ticio, apta para animales y para plebeyos, que al fin y al cabo,
en poco se diferencian los unos de los otros.
En esas venerables, heráldicas ollas se echa la carne que se tenga
a mano, ya venga del corral o sea de caza: desde el bienaventu- LA COMIDA DE LOS POBRES
rado cerdo pasando por el carnero, la gallina, el ciervo, el jabalí
y el oso. Muchas de estas carnes (sobre todo las últimas) son de Los humildes han de contentarse con gachas y tortas de ha-
natural tan duras que hay que hervirlas primero para poder rina. La harina suele ser de centeno, cebada, mijo y a veces
ablandarlas y asarlas después. Con manteca de cerdo, por su- hasta de avena. Normalmente, una mezcla de todo ello, mo-
puesto, que el aceite es cosa santa reservada para los óleos sa- lido con dos piedras, como en tiempos de los paganos, que si
grados, la cocina de Cuaresma (esos cuarenta días al año en los se lleva al molino hay que pagarle tasas al señor feudal. El re-
que no se puede comer carne) o, en crudo, como aderezo, tra- sultado es una harina gruesa y grosera, que hace un pan negro
tándolo como el oro líquido que es. El caldo que dejan las carnes y duro y unas gachas que más bien parecen engrudo. Son tan
tras ser hervidas no se tira, que sirve de base para hacer sopas amigos de la cazuela o más que sus señores, pero es bien dis-
y potajes. En una comida como Dios y los cánones mandan, pri- tinto lo que echan en la olla: normalmente se consume potaje
mero ha de servirse algo de fruta fresca, como uvas o manzanas, de legumbres (lentejas, alubias, guisantes, habas) acompaña-
para atemperar el estómago y prepararlo para la colación. dos de cardos, borrajas, malvas, ortigas. Cuando hay carne,
Luego llega la reverendísima olla. El caldo se sirve en escudillas suele ser de muflo, nutria, erizo, tejón, gato, perro, conejo ca-
hondas, las más de las veces untadas con ajo y enlosadas con zado mediante trampa de liga, y todo lo que vuela y se pueda
rebanadas de pan de trigo o de centeno, que es la mejor manera coger: garza, golondrina, grajo, vencejo, gorrión…, así como
de comerlo para los que no tienen buena dentadura (que por todo lo que se arrastra: lagartos, culebras…, sapos no, que
otro lado, son los más). El caldo se bebe a sorbos. La cuchara de son cosa del Diablo (y son venenosos). Nunca el dicho de
madera se usa para comer luego lo sólido, ablandado por el lí-

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Aquelarre: Juego de rol demoníaco medieval

“lo que no mata engorda” se aplicó tan al pie de tanto, más utilizadas. Otras tienen precios que su
la letra. Como especias, el ajo y alguna hierba sil- mera presencia en un guiso denota el poder econó-
vestre, que lo demás es cosa de ricos y de moros. mico del anfitrión: medio kilo de nuez moscada vale lo
mismo (al cambio) que tres ovejas o que un buey.
ENTRE MUSULMANES
Los humildes, a la manera de los antiguos romanos, comen en
Como todo el mundo sabe, el Corán prohíbe el cerdo y el tan la calle, o compran allí lo que luego se consumirá en familia. La
consolador vino (bueno, más literalmente rezar mareado por razón es también de origen romano: en las casas pobres de los
beber la fermentación de la uva o del grano). Por ello, se consumen andalusíes no hay cocina, ni permiso para hacer fuego, medida
aguardientes anisados, como el arak, que son considerados diges- preventiva para evitar incendios. Los puestecillos de comida, an-
tivos, y por lo tanto se venden en botica, que no en bodega. Que tepasados de los bodegones de puntapié tan alabados en el Siglo
no hay que olvidar que el alambique para destilar bebidas espiri- de Oro, se encuentran normalmente en el zoco, pero en la prác-
tuosas es invento árabe… Gentes más respetuosas de la ley sa- tica se les puede encontrar en cualquier esquina, en especial si
grada toman rubb (de donde procede nuestra palabra ‟arrope”), es calle transitada. Allí se puede comprar sopa, guisos sencillos
bebida formada por la cocción de mosto de uva. Se puede beber como la popular harisa (guiso de trigo y carne picados, con salsa
solo, que frío es bebida muy refrescante, o utilizarlo como base de manteca espesada con harina) o la muy barata sajina (potaje
para otras bebidas. Una clase especial de rubb cuece el mosto con de verduras, normalmente espinacas, cardos, borrajas…, lo que
miel, harina, almendra molida y la cáscara de limones y naranjas. hubiera), cabezas de cordero asadas, pinchitos de carne de vís-
El resultado es un jarabe dulzón, que casa bien con determinados ceras o desechada (de ahí el “pincho moruno”, que aún se con-
platos andalusíes de los que luego hablaremos. Los que prefieren sume con fruición), tripas (hoy los llamamos callos, pero la receta
utilizar el rubb para esconder bebidas alcohólicas consumen jam- no ha cambiado), asfida (albóndigas), mirgas (que son unas sal-
guri, que no deja de ser el jarabe aromatizado con especias y mos- chichas picantes, para disimular la mala calidad de la carne), al-
taza (si se quiere salado) o con canela, naranja y anís. La leche de mojábanas (tortas de queso), buñuelos con miel, etc. Todo
cabra y de camella se consideran muy apropiadas para el con- preparado (o recalentado) al momento, a la vista del cliente.
sumo de enfermos y de niños. Menos sanas (y más baratas) son Aunque baratas, las especias no están al alcance de los pobres,
las de oveja y de vaca. Otras bebidas más humildes, y no por ello que han de condimentar sus platos con ajo, laurel, perejil, hinojo,
menos populares, son horchatas de almendra, o de avena, o sim- hierbabuena, tomillo, romero o azafrán del país.
plemente agua, perfumada con flor de azahar o con limón.
ENTRE JUDÍOS
Por lo que respecta al comer, la cocina andalusí prefiere usar
la miel a la sal: un plato tan simple como el carnero o la oveja Los asesinos de Cristo pueden beber vino, pero no pueden
al horno se prepara bien untada la carne con una mezcla de comer ni cerdo, ni conejo, ni pulpos, ni calamares, ni marisco.
aceite, miel, almendras picadas y especias. Platos más elabo- Desangran la carne antes de cocerla, pero por lo demás no tie-
rados son, por ejemplo, el jamalí —cordero cortado a trozos nen reparos (los que pueden) en hacer excelentes asados que
del tamaño de una nuez, macerado en aceite, vinagre, comino, ya envidiaría un cristiano. Consumen una especie de cocido
cilantro y pimienta, cocido a fuego lento con almendras maja- llamado adafina, que los humildes hacen de las carnes que pue-
das y, poco antes de retirarlo del fuego, espolvoreado con ca- den permitirse y los ricos de cabrito, pollo o ternera (las más
nela, azafrán y un par de huevos batidos, para espesar la de las veces, de varias mezcladas). Las carnes se cuecen du-
salsa—. El pollo (y cualquier ave) se cocina con sirope de man- rante no menos de cuatro horas con guarnición de garbanzos,
zanas ácidas, especiado con miel, canela y jengibre. Otra forma alubias, verduras, pimientos, cebollas, dátiles y ciruelas (según
de prepararlo es hervirlo con agua y vinagre. Luego se sirve receta, que cada maestrillo tiene su librillo). Todo ello aliñado
cubierto con cebollas, un picadillo de carne con especias y con buenas hierbas aromáticas y azafrán. No es mala cosa
miel, a veces hasta relleno con puré de castaña. Se prepara acompañarlo con un buen pan trenzado, de un característico
también hervida la cabra y se presenta de similar modo. color rubio, hecho de harina de trigo, horneado con aceite y
semillas de amapola, que puede ser salado o dulce.
Para un comer algo más modesto, se consumen muchos esto-
fados de carnero y oveja, tanto o más condimentados, que las Otros platos típicamente judíos son las haraveuelas (empanadas
especias son relativamente baratas para los andalusíes, pues de carne especiada), el idish (pescado relleno), los huevos ja-
el comercio con Oriente está abierto y es próspero. En especial minados (cocidos con aceite y cebolla) y los llamados “bolsillos
la pimienta, el clavo y el azafrán son las más baratas y, por lo de Amán”, unos pastelitos dulces triangulares.

Medicina y Cirugía

LA CIENCIA DE HIPÓCRATES Y GALENO ambos, el cuerpo es un conjunto equilibrado de humores y
fluidos. En concreto son cuatro, asociados a los cuatro elemen-
La teoría médica en los cristianos sigue los principios de Hi- tos: flema (agua), bilis amarilla (fuego), bilis negra (tierra), y
pócrates (siglo V antes de Cristo), denominado el padre de la sangre (aire). La alteración o corrupción de éstos provocan la
enfermedad. Ésta puede tratarse hasta lo que se llama “el
Medicina y de Galeno (nacido en Pérgamo en el siglo II), punto crítico” o “crisis”, momento en que la enfermedad gana
considerado el heredero del saber del anterior. Para

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al organismo y se entra en un punto irreversible CONVALECENCIA
en el que no hay nada que hacer. Ni que decir tiene
que las teorías de ambos sabios son la base de la Me- El enfermo ha de estar en habitación cerrada, pues
dicina moderna, pero durante toda la Edad Media y buena a través del aire fresco se transmiten los miasmas
parte del Renacimiento se consideran el cumun maximus de la infecciosos. Tampoco es bueno que la habitación esté
sanación, hasta tal punto que era despreciado todo aquél que a oscuras, hay que procurar iluminarla con velas, que
proponía alternativas nuevas. Por citar un par de ejemplos, ya se sabe que la Muerte acecha en las sombras. El pa-
no se practicaba la disección de cuerpos humanos porque ciente guardará reposo casi absoluto, pues fatigarse es-
(aparte de estar prohibido por el cristianismo eso de toquetear tando enfermo puede provocarle la muerte (eso incluye
a los difuntos por dentro) era innecesario: Galeno había dicho practicar el sexo, lamentablemente), y comer una dieta “sana”:
que por dentro el hombre es igual al cerdo, con lo que con es- pollo, huevos, carnero, aves de campo, ciruelas y pasas. Para
tudiar al cerdo ya se sabía cómo era el ser humano (y el cerdo beber, vino del bueno, algo aguado, eso sí.
no tiene apéndice, con lo que se morían de apendicitis, per-
dón, de “mal del costado” los pobres desgraciados a los que UNA NUEVA ENFERMEDAD: LA PESTE
les tocaba el mochuelo). Otro gran error de Hipócrates era
considerar el pus de las heridas como bueno, pues significaba Todas estas teorías y prácticas se van al traste cuando en
que el cuerpo expulsaba los malos humores… y así que les lu- 1348 llega a Europa la peste negra. En diciembre del año
cían las gangrenas. anterior, tres mercantes llegaron al puerto de Messina, en
Sicilia. En sus bodegas traían la rata negra, procedente de
DIAGNÓSTICO DE LA ENFERMEDAD Asia Menor. La rata infectada trae unas pulgas que, en con-
tacto con el ser humano, le transmiten la enfermedad que
Para averiguar la dolencia que padece un enfermo (en con- las ratas han extendido ya por Oriente hasta Constantino-
creto, qué humor o fluido se le ha corrompido o tiene desequi- pla, de donde proceden los barcos. El año siguiente es el
librado), se examina con sumo detenimiento la lengua del año de la peste. Avanza por Italia, España, Francia, Alema-
paciente, ya que indica al médico el estado de la “cámara in- nia, Inglaterra y Escandinavia. Sólo la detiene el frío eterno
terior” (aparato digestivo e hígado). También se realizan pal- de las estepas rusas, casi a las puertas de Moscú. En 1348
paciones en el vientre en busca de durezas (bilis negra) en los mata en Florencia a 70.000 personas, dos tercios de la po-
intestinos, se mira si hay exceso de bilis amarilla (es decir, si blación. En Valencia, la ciudad española más afectada, pe-
hay fiebre) colocando la palma de la mano sobre el pecho, en recen 20.000 personas en tres meses. Barcelona es apenas
el corazón, ya que es la caldera del organismo y el centro de más afortunada, pierde dos tercios de su población, unas
calor vital. Se coloca la oreja también sobre el pecho para es- 24.000 personas. En total, entre 1348 y 1361 la peste negra
cuchar el latido del corazón, que si es demasiado rápido sig- cosecha en Europa Occidental un total de 25 millones de
nifica que hay exceso de sangre. Otros elementos que tiene el muertos, un tercio de la población del continente, sin res-
médico para estudiar al paciente son examinar sus sentidos petar edad, estado social, riqueza, ni credo, pese a que
(vista, gusto, tacto, olfato, oído) y sus secreciones corporales: pronto se acusa a los judíos de propagar la enfermedad en-
esputos, vómitos, heces, sudor y sobre todo su orina. Médicos venenando los pozos, y turbas enloquecidas asaltan las ju-
hay que presumen de saber la dolencia que padece el enfermo derías (como es el caso de Barcelona) masacrando a cuantos
y su correcto tratamiento sólo con el examen de su orina: se encuentran a su paso.
analiza su color, olor, brillo, sedimentos, transparencia e in-
cluso (no se me asusten) su sabor. Los síntomas de un apestado son una fiebre alta, acompañada
de una sudoración de olor fétido (lo que da nombre a la enfer-
TRATAMIENTO medad) así como la aparición de unas bubas negras bajo las
axilas o en el cuello (lo que le da el apellido de negra). La en-
Una vez encontrado el humor que está corrompido o en exceso fermedad se transmite por contacto con la sangre del infec-
en el enfermo, se procede a quitárselo (el humor, y perdonen tado, por picadura de una pulga que lo haya picado
el juego de palabras, pero la cosa tiene su miga): previamente o por el aire, mediante sus esputos o saliva, que
en cantidades minúsculas siempre llega a través del aliento.
a Exceso de flema (elemento agua): Resfriados, diarreas, ex- Beber de la misma escudilla, comer de la misma olla, compar-
ceso de sudor… Se le aplicará al paciente un buen vomitivo, tir la cama, y otras actividades propias del Medievo no hacen
para que expulse toda la flema corrompida. sino propagar la enfermedad.

a Exceso de bilis amarilla (elemento fuego): Fiebre, delirios. Se Los médicos, ante esta nueva enfermedad, hacen lo que pue-
someterá al paciente a baños templados, con cuidado, que es den, que tampoco es demasiado: se protegen a sí mismos con
tratamiento que, al igual que la sangría, puede matarle… un largo abrigo, guantes y zapatos con gruesas suelas, para
escapar del “humo pestífero” que según algunos es el cau-
a Exceso de bilis negra (elemento tierra): Estreñimiento, do- sante de la epidemia, y que surge de la tierra, del agua estan-
lores en el estómago o el hígado, mal aliento… Nada que cada. Muchos se cubren con máscaras en forma de pico de
no cure una buena lavativa, o un purgante. pájaro, con hierbas perfumadas para no oler las emanaciones
de los enfermos. A éstos los mantienen apartados de los
a Exceso de sangre (elemento aire): Dolores de cabeza, sanos, al igual que se hace con los leprosos, se los confina en
nervios, latidos de corazón muy rápidos. Se emplearán recintos cerrados y sin ventilación, para que los miasmas ma-
entonces sanguijuelas o se le pedirá a un cirujano-bar- lignos no se propaguen al exterior, y tratan de combatir
bero que practique una sangría. Hablaremos de ella en los vapores pestíferos quemando inciensos. A veces les
un momento…

429

Aquelarre: Juego de rol demoníaco medieval

practican sangrías, y ello en ocasiones les salva, pues es mejor entrar manco en el Cielo que entero en
el único remedio eficaz contra tan terrible enferme- el Infierno. Las carnes del miembro en cuestión se
dad es sajar las bubas para que la sangre contaminada cortan y el hueso se sierra con una herramienta muy
sea eliminada del cuerpo y deje de infectarlo. parecida a la que usan los carpinteros. Luego, la carne se
coloca sobre el hueso cortado y se cauteriza con brea hir-
CIRUJANOS Y SACAMUELAS viendo, para “facilitar” la curación… algunos gustan de
hacer beber al enfermo el zumo cocido de diferentes plan-
Hipócrates y Galeno tenían muy claro que no era labor del mé- tas, como el del beleño, la adormidera o la cicuta, pero son
dico “herir” al enfermo. Es decir, tenían prohibido expresa- prácticas paganas y que apestan a brujería. Un cristiano de
mente realizar operaciones quirúrgicas. Para ello están los verdad sólo usará vino como calmante para adormecer sus
cirujanos, barberos y sacamuelas, que los tres nombres son dolores.
uno, ya que engloban diferentes funciones de un mismo oficio.
Eso sí, Hipócrates tuvo la delicadeza de diseñar el llamado a Trepanaciones: Se puede abrir el cráneo por varios mo-
“banco hipocrático”, utilizando un sistema de tracción que es- tivos, y el principal es el de la locura. Ésta, como todo el
tirara los huesos rotos para que encajaran en su sitio y soldaran mundo sabe, puede ser causada por un exceso de sangre
en su lugar. Su invento pronto halló otras aplicaciones, en con- en una zona concreta o por la llamada “piedra de la lo-
creto en el campo de la tortura, dando lugar al tristemente cé- cura”. Al enfermo se le abre el cráneo con un escoplo y
lebre “potro”, que descoyunta los huesos del que en él es un martillo, por la zona en la que el sacamuelas cree que
acomodado. el mal puede anidar. Es operación peligrosa, y extraño es
el paciente que sale vivo de ella, pero bueno, mejor
Las operaciones más practicadas eran: muerto que loco…

a Extraer dientes podridos: Después de cortar el pelo y las a Eliminar callosidades de la verga: Enfermedad con la que
uñas de sus clientes, es la práctica más extendida por los Dios castiga sólo a los hombres, y hay muchos que dicen
cirujanos. Se sabe cuándo un diente está podrido pues que es por el mucho fornicio que el que la sufre practica. El
cambia de color y provoca hinchazón a su alrededor, en enfermo, por mucho que lo intenta, no puede orinar, o lo
ocasiones supurando pus. Entonces ha de extraerse ha- hace con escasa frecuencia, pese a las muchas ganas que
ciendo palanca con una espátula o arrancándolo con unas tiene de ello. El cirujano introduce entonces candelillas por
tenazas. A veces el sacamuelas descubre a tiempo el mal el agujero de la verga, hasta encontrar la obstrucción, e in-
fijándose en que hay un agujero en el diente: puede en- troduce luego ácidos para disolverla. A veces. Este tipo de
tonces tratar de salvarlo raspándolo para quitarlo o bien tratamientos conducen a la castración del miembro, pero al
rellenándolo con sebo, aunque son medidas que a la larga fin y al cabo es su curación, que muerto el perro, se acabó
sólo retrasan lo inevitable, que es la pérdida de los dien- la rabia.
tes. Dicen que es cosa de Dios, en su infinita sabiduría, el
que se caigan los dientes, para así comer una dieta CUIDANDO EL CUERPO,
blanda, ya que la edad impide el uso de la fuerza, que RECIPIENTE DEL ALMA
debe alimentarse con carne y otros alimentos sanos y
“energéticos”. Es censurable dedicar mucho tiempo al cuidado del cuerpo,
ya que provoca pasiones incontrolables que pueden hacer
a Sanar heridas: Las heridas se lavan con vino o vinagre en perder el honor y el alma. Por el contrario, está bien visto el
la mayoría de los casos, para mejorar la sanación, que ha- ayuno, la penitencia y la mortificación física (mediante cili-
blamos de cristianos, no de bárbaros ni paganos. Si son pro- cios, flagelos y otras torturas semejantes). Con todo, un
fundas, se cauterizan con un hierro al rojo vivo. santo varón como San Jerónimo no duda en dar consejos de
limpieza para las mujeres: lavarse todas las mañanas las
a Fracturas: No todos pueden usar el carísimo banco dise- manos, los brazos y la cara; cuidarse las uñas y los dientes
ñado por Hipócrates. Los cirujanos suelen tratar de colo- haciendo enjuagues de orina; evitar mojarse la cabeza y uti-
car el brazo o la pierna rotos más o menos en la postura lizar en lugar de ello un peine muy fino, que arrastre tanto
en la que deberían estar, y luego lo inmovilizan con un los pelos muertos como la inmundicia y los piojos. Tijeras,
vendaje fuerte, en ocasiones reforzado con ramas. A veces peines y horquillas largas no pueden faltar nunca en el to-
se usan tiras mojadas de piel sin curtir, que se embadur- cador de dama rica, que así esculpe complicados peinados
nan luego con resina, quedando el conjunto, al secarse, para lucir en sociedad. Y es que la mujer debe llevar el pelo
duro como la piedra. El miembro se queda en tal postura recogido, normalmente en una trenza recogida en una toca
cuarenta días, que son los necesarios para que se cure. o, en las clases bajas, en un moño. Sólo las prostitutas y las
Luego se retiran los vendajes. Lo normal es que queden niñas pueden llevar el pelo suelto.
bultos raros en torno a la fractura, y no es raro que el pa-
ciente no recupere jamás la movilidad completa del brazo Hay recetas de belleza, que es cosa que, como las flores,
o pierna afectados. Pero sigue teniendo los dos, que no tiende a marchitarse: ungüentos y cremas de manteca de
es poco… cerdo, aceite de oliva y leche de almendra para tener las car-
nes blancas y lozanas; lociones hechas con plantas maceradas
a Amputaciones: Es práctica muy habitual en la guerra, o hervidas en vino para crear tintes para el cabello y perfu-
cuando una herida se infecta y la podredumbre empieza mes a base de almizcle.
a corroer el miembro, que bien lo dicen las Escrituras:

430

Pars X2: Mores

Bañarse de cuerpo completo más de dos veces al
año está considerado una inmoralidad, así como
una muestra de irresponsabilidad: existe la firme
creencia de que el baño prolongado provoca dia-
rreas agudas. Con todo, no se considera pecado
grave si no se hace más de cuatro veces, y siempre
vestido/a con una camisa, nunca desnudo por com-
pleto el cuerpo.

Las mujeres depilan su cuerpo con pinzas depilatorias, o si
son en extremo velludas, frotándose con cal viva, o bien un-
tándose los dedos con pez (substancia muy pegajosa) y usán-
dolos después para arrancarse el vello rebelde.

El mal aliento se combate con aspiraciones de anís, hinojo o
comino. La transpiración se elimina mediante pastas desodo-
rantes. Una de las más conocidas está hecha a base de almizcle,
clavo y nuez moscada.

LOS MÉDICOS ÁRABES Y JUDÍOS

Más adelantados que los cristianos, creen en la utilización
de técnicas de carácter higiénico (lavarse, quemar la ropa
de los enfermos y lavarlos a su vez, limpiar el instrumental
médico) para atajar la propagación de las enfermedades.
También creen en la utilización de diferentes brebajes
anestésicos, muy consoladores para un enfermo que, en
caso de ser tratado por un cristiano, sólo puede esperar ser
atado a una mesa y emborrachado a base de vino. Pero el
principal adelanto de estas dos etnias es que siguen los
principios de Avicena, en lugar de limitarse a Hipócrates
y Galeno.

Avicena o Ibn Siná (nombre con el que lo conocen los persas
y los árabes) nació en el año 358 del calendario islámico, 980
según los paganos cristianos. Dicen que su madre era judía,
pero muchos afirman que es sólo invento de los hebreos,
para apropiarse en parte de sus muchos méritos. Buen mu-
sulmán, se sabía a temprana edad todo el Corán de memo-
ria, y fue educado en las Ciencias de la Física, las
Matemáticas, la Filosofía y la Lógica. Pero su gran pasión
fue la Medicina, hasta tal punto que con 17 años ya era mé-
dico famoso. Un año más tarde era médico de reyes. Escribió
muchas obras de diferentes temas a lo largo de su vida, pero
la que nos ocupa es su famoso Canon médico (Kitab Al Qanûn
fi Al-Tibb), en cinco volúmenes, que contiene la suma de los
conocimientos médicos y farmacéuticos por él descubiertos
y atesorados: la obra trata sobre todo tipo de enfermedades
(incluidas las mentales) y da más de setecientos sesenta re-
medios para tratarlas.

Entre los descubrimientos hechos por él, se encuentra el de
reconocer la naturaleza contagiosa de la tuberculosis, la di-
seminación de enfermedades por el agua y la tierra, así como
la interacción mente-cuerpo, prescribiendo el ejercicio físico
para evitar enfermar. Es el primero en describir la meningitis
y hace importantes contribuciones en Anatomía, Ginecolo-
gía y Pediatría. También hace una descripción gráfica deta-
llada del ojo, del sistema circulatorio y de la contracción
muscular y se le supone el primero en practicar una traqueo-
tomía con éxito.

Con semejante tratado que consultar, no es de extrañar que
médicos musulmanes y judíos fueran muy requeridos en
las cortes de los reyes cristianos.

431

Aquelarre: Juego de rol demoníaco medieval

Sobre el Buen o Mal Vestir

LAS ROPAS DE NOBLES CON QUÉ SE CUBREN LOS PLEBEYOS
Y RICASGENTES
Los rústicos y los humildes suelen llevar sayal (una túnica corta
Los hombres que pueden permitírselo van vestidos con ceñida a la cintura) con estrechas calzas enfundándoles las pier-
vivos colores, en especial los jóvenes, ansiosos de pavone- nas y una tosca capa de lana para protegerles de los fríos. Un
arse ante las damas: calzas rojas, jubones negros o mora- sombrero, o las más de las veces una simple capucha, les prote-
dos, o combinaciones de amarillos y verdes, unidos los gen de las lluvias. Las mujeres suelen vestir de forma muy pa-
unos a los otros con herretes de correas, que el cinto se usa recida, aunque su sayal sea más largo. El pelo de la mujer casta
para portar la espada o el cuchillo y no para sujetar pren- ha de estar recogido, en trenzas o en moño, o cubierto con una
das. Los jóvenes especialmente paniaguados gustan de lle- toca, que sólo las mujeres impúdicas y las niñas a las que aún
var las calzas muy apretadas, marcando… lo que hay que no les ha salido la flor roja entre las piernas pueden llevar el
marcar, con no poco descaro. Lucen zapatos de suela de pelo suelto (aunque en general está mal visto que lo lleven sin
cuero y cuerpo de terciopelo, con la punta tan alargada que recoger a partir de los siete u ocho años). En los pies calzan al-
en ocasiones han de atársela con un hilo a la rodilla para pargatas de suela de esparto, unidas al pie con correas que dan
con ellos poder caminar. Y como suelen ser estrechos de vueltas hasta quedar bien sujetas en la pantorrilla. En ocasiones,
hombros, los aumentan con buenos rellenos de borra de si se lo pueden permitir y el terreno es frío o con excesivo barro,
lana. Un bonete de color chillón tocado con un par de plu- calzan zuecos de madera. Y si no…, pues el pie descalzo, que
mas completa el conjunto. para eso hizo Dios los callos y demás endurecimientos de la
planta del pie, para mejor andar por los caminos.
Los más sobrios llevan camisa, y encima de ella el jubón, de
tal modo que sólo se ve de ella el cuello y las mangas, partes LOS ROPAJES DE LOS MUSULMANES
muy importantes, pues de lo blancas que estén se sabrá la
limpieza de quien la porta. La camisa es larga, y se usa tam- Tanto los hombres como las mujeres visten normalmente za-
bién para dormir. Quien la usa no necesita bañarse, pues la ragüelles, que son una especie de pantalones anchos, y una
suciedad natural del cuerpo sale con el sudor y se impregna jubba (especie de camisa larga) que puede ser,según la clase
en la camisa, con lo que cambiándola queda el negocio re- social a la que pertenezca y por tanto los dineros que pueda
suelto. En las manos, guantes de cabritilla o lúa, que también permitirse gastar en comprarlos, de seda, algodón o lino. Sobre
suelen usar las mujeres, sobrios o adornados (e incluso per- ambas prendas los hombres se colocan encima un albornoz de
fumados) según la ocasión, el talante y la riqueza de su por- lana o algodón, llamado caftán, y se cubren la cabeza con go-
tador. Para resguardarse de los fríos, pelliza de piel, que rros de lino, casquetes de fieltro o turbantes de color claro. Sólo
muchos tiñen de vivos colores para diferenciarla del hu- los creyentes que han hecho la peregrinación a la Meca pueden
milde tabardo de tono crudo de los menos pudientes. Los llevarlo de color verde. Las mujeres en cambio se cubren con
más elegantes y jactanciosos lo tiñen de escarlata, que es el un manto, y en la cabeza llevan una almalata, especie de pa-
tinte más caro, y con eso ya está dicho todo. Sobre los hom- ñuelo de lino, algodón o seda, que en caso de no llevar velo
bros, capa de paño teñido, en ocasiones con vueltas de piel sirve también para cubrir el rostro, dejando sólo los ojos a la
velluda. En las piernas, las siempre presentes calzas, y en los vista. Muchos hombres de origen bereber gustan de llevar
pies, soletas, que consisten en la suela de cuero sujeta al em- también esta prenda, que en el pasado les servía para prote-
peine con abrazaderas de cuero. gerse de los vientos arenosos del desierto y hoy es simple-
mente una señal de su identidad.
Las damas gustan de llevar camisas de seda, con túnicas
sin mangas encima, con vuelo amplio a partir de la cintura En los pies tanto hombres como mujeres pueden llevar babu-
para que no se vean los pies, calzados con elegantes chapi- chas, sandalias, alpargatas o almadreñas si hace frío.
nes (zapato de piel dorada o blanqueada con varias tiras
de corcho como suela y sujeto al empeine por tiras de cuero Los campesinos, en especial los pobres, visten un tanto dife-
o tela) ni mucho menos las medias, que son eso, medias cal- rente: túnica de lana, qamis de algodón (de esa prenda deriva
zas, que hasta la rodilla llegan, sujetándose a la pierna con nuestra “camisa”) y una especie de chaleco de piel de cordero
ligas prietas. En las partes impúdicas llevan calzas, y si es en invierno es su avío.
la mujer la que no es en exceso púdica, cambia la camisa
por el brial, que es camisa con cuello abierto para mostrar Al otro lado de la jerarquía social, y pese a que a los ojos de
generoso escote…, y lo que en él hay, que es de natural que Allah todos somos iguales, los poderosos gustan de vestir en
los hombres se fijen, pues siendo su primer alimento, a él ocasiones prendas más lujosas, como el tiraz, un traje de gala
se van los ojos inconscientemente, incluso de los más san- compuesto de jubba de seda y albornoz de terciopelo, ambos
tos varones. Un manto de seda y oro completa el conjunto, con filigranas de hilo de oro. Las mujeres llevan el pelo largo,
las más de las veces sujeto con un broche a la manera ro- a veces teñido de colores extravagantes, como rojo, verde o
azul. Los hombres, por el contrario, llevan el pelo corto
mana. En la cabeza, no puede faltar la toca para la (cuando no se afeitan la cabeza) y las barbas largas, que son
mujer decente. signo de virilidad.

432

Pars X2: Mores

LAS VESTIDURAS cubren la cabeza las mujeres, sobre la zona de la
DE LOS JUDÍOS frente. En Castilla, algo más permisiva, se limitan
a echarse sobre los hombros una capa listada. Es
Para señalar su condición, los hebreos no pueden llevar ani- gran pecado (castigado con la muerte) que un
llos de oro, ni piedras preciosas, ni pieles blancas o paños judío vista ropas de cristiano, o no lleve estos sím-
de color, y mucho menos pieles velludas de animales nobles, bolos distintivos. En tiempo de Cuaresma no pueden
como el armiño o la marta. En la corona de Aragón, han de salir de sus juderías. En territorio musulmán lo tienen
vestirse obligatoriamente con una chilaba con capucha, en un poco mejor, que durante el Ramadán sí que pueden
la que llevan bordada una rodela roja y amarilla, que han de recorrer la ciudad… siempre que lo hagan descalzos, que
llevar en el pecho los hombres y en la cogulla con la que se gran ofensa sería a Allah el que hollaran con pie calzado tie-
rra en tiempo sagrado.

Distrayendo los Ocios

PASATIEMPOS NOBLES se recurre a las espadas, al igual que en las justas, y aunque
están prohibidos los ataques por la espalda o por el lado que
Siendo la clase nobiliaria la defensora de la sociedad, normal es no cubre el escudo, muchos son los que aprovechan para so-
que sus ocios sean recios y viriles, por mucho que los clérigos des- lucionar viejas rencillas en la confusión del combate, por
precien el cuerpo llamándolo “harapo que envuelve el alma”. mucho que las reglas digan que han de cruzar de un extremo
al otro del palenque, girar de grupas el caballo y de nuevo en
a Justas: Se ha hablado ya de ellas anteriormente, pero del fila los que no han caído, cargar a su vez. Gana, no hay que
motivo, no del hecho en sí. Justicia es que en el tema pro- decirlo, el grupo que logra desmontar a todos sus rivales, no
fundicemos… siendo de extrañar que apenas queden uno o dos a caballo de
una cuadrilla original de quince o veinte.
Para alguien a quien Dios ha designado como defensor de
la fe y los buenos creyentes, ningún pasatiempo es mejor a Juego de Tabladas: Ejercicio también de lucimiento para el
que el de la guerra. Y si no hay ninguna a mano, bueno es caballero es el llamado juego de tabladas, en el que va de-
el entrenamiento de las armas y las batallas simuladas, que rribando diferentes tablas desde su caballo, al galope, con
dan más fama si cabe al guerrero, que en la batalla real no lanza o espada, haciendo recorrido ya establecido y sin
hay público que aplauda las gestas, o éstas, si se realizan, poder recular. A veces ha de lanzar jabalinas o cuchillos a
pueden ser malinterpretadas. Además, que no es lo mismo las tablas, e hincarlas en ellas, aunque es menos frecuente.
luchar con espadas romas y quebradizas, de las que se rom-
pen al primer impacto, que con lanzas de las de verdad, con a La Palma: Se trata de un juego de pelota de gran predica-
buena punta de acero para hincarse en las carnes. mento y no poca tradición, que ya lo cita San Isidoro de Se-
villa en sus Etimológicas del año 630 y sienta sus bases y
Se celebra la justa pues ante público, bien aposentados en gra- reglas definitivas Alfonso X el Sabio de Castilla en sus Can-
das dispuestas para tal fin, y con palenque o campo alargado tigas y en el Códice de las Partidas, ya en el siglo XIII.
partido en dos por valla o cerca de madera. A lo largo de ésta
cargan uno contra otro los contendientes, ganando el que des- Entretenimiento para dos jugadores, se juega en campo de
cabalga al otro o le quiebra la lanza. Normal es que ambas se unas 30x12 varas, dividido por una cuerda o una simple
rompan, y entonces, las más de las veces los contendientes marca en el suelo. Los dos espacios resultantes son de dis-
desenvainan la espada buena y siguen peleando, caldeándose tinta superficie, tanto de tamaño como de llanura, que más
los ánimos hasta que alguno queda herido o la autoridad prin- de un desnivel torcido tiene el malo, mientras que bien liso
cipal, que dirige la justa, ordena detener el combate. Ni que es el bueno. Como se ve, no es lo mismo jugar en un lado
decir tiene que, aunque deporte, hay a veces accidentes y hasta que en otro, por lo que hay que procurar estar en el lado
muertes, como le pasó al pobre Enrique II de Francia, al que ventajoso el mayor tiempo posible. Para lograr “conquis-
una lanza rota le entró por el ojo, o en cierta justa en las Ale- tar” el terreno bueno el jugador que ocupa el campo malo
manias, donde hubo más de 43 muertos en el 1043. ha de obtener dos “cazas”, que es como se llama el enviar
la pelota a un punto determinado o que su adversario falle
a Batalla de Torneo: Otra modalidad que se practica en palen- en la recepción de la pelota. Ésta se hace de cuero y es bas-
que para regocijo de los espectadores y lucimiento de los ca- tante dura, por lo que los jugadores se protegen la mano
balleros es la modalidad de Torneo, o más propiamente con un guante de piel, ya que con ella, con “la palma” de la
“batalla de Torneo”. En ella el combate no es individual, sino mano es con lo que la pelota golpean. Más tarde empezará
colectivo. Dos grupos se enfrentan cargando lanza en ristre, a emplearse una especie de pala recubierta de pergamino,
luciendo sobrevestas del mismo color cada grupo para mejor no siendo hasta el año 1500 en el que empiezan a usarse ra-
reconocerse. Los colores más comunes son el amarillo, que sig- quetas encordadas con tripas31. En el siglo XIV llega a tener
nifica la templanza; el azul, que simboliza la lealtad; el verde,
la esperanza; el blanco, la castidad; el rojo, la grandeza de co- 31 Addenda: Lo han adivinado, este juego es el antecedente tanto de nuestro
razón, y el negro, la firmeza. Cuando se quiebran las lanzas tenis como del frontón actuales.

433

Aquelarre: Juego de rol demoníaco medieval

tanto predicamento que se construyen salas cu- de la ciudad de Barcelona) animan a sus miembros
biertas, para proteger a jugadores y espectadores a practicar el tiro de ballesta, y aun lo hacen obliga-
del mal tiempo. torio, para disponer de una milicia urbana con la que
enfrentarse a algún señor feudal demasiado ambicioso.
a La Soule: Juego de gran influencia en Francia e Inglate-
rra, que a veces se juega en los reinos hispánicos, más a Los toros: Es entretenimiento que comparten a la vez no-
como novedad y rareza que por otra cosa. Participan dos bles y plebeyos, aunque por supuesto de distintos modos.
cuadrillas en terreno dividido en dos campos iguales, se- Los primeros, lo hacen a caballo, alanceando al bruto. Los
parados por simples marcas, y es juego sencillo que con- segundos lo hacen a pie, jugando la suerte de “esperar al
siste en hacerse con una pelota o balón de cuero y llevarlo toro” como se describe en La Celestina, a saber: agarrándolo
a la viva fuerza hasta una zona del extremo del campo con- de la testuz a cuerpo limpio y fuerza bruta (algo que se
trario señalada por dos postes. Ni que decir tiene que es sigue haciendo hoy en día en Portugal, con los “forçados”).
juego de extrema violencia, pese a que está totalmente pro- Deporte de menor riesgo es enmaromar al toro, es decir,
hibido el llevar armas, el asesinato o la muerte no acciden- atarlo a cuerda gruesa y azuzarlo procurando ponerse
tal. En Francia e Inglaterra es juego de villanos, pero en los luego fuera del alcance de su soga. A veces, para entreteni-
reinos hispánicos, por su rareza, lo practican de vez en miento de la gente, se le suelta al toro una jauría de perros
cuando caballeros e hidalgos, en especial para agasajar a de caza, y son las apuestas ver cuántos podrá destripar el
algún noble o embajador de dichos países. animal antes de que lo derriben. Todo ello se realiza en pa-
lenque o plaza cerrada, para distracción y seguridad del
a La caza: Otro entretenimiento de la nobleza muy a tener en vulgo, que sólo se excita más cuando hay ejecución, que
cuenta, ya sea con perros para capturar osos, ciervos o jabalíes también es espectáculo de mucho aprecio.
como con halcones, gavilanes o azores para cobrar otras aves
o liebres. Que no es entretenimiento baladí, pues hay que lle- a Otros entretenimientos de rústicos: En ferias y fiestas patro-
nar las despensas, que más fiel es el que tiene la barriga llena, nales suelen en pueblos y aldeas plantar cucañas, que así se
como ya se ha visto en el apartado de la alimentación. llaman los largos troncos bien descortezados, que con las
ramas podadas y convenientemente engrasados, son alzados
EJERCICIOS DE VILLANOS en la plaza con un jamón encima, a ver quién es el valiente
que logra llevarse el premio, cosa harto difícil, por mucha que
También el vulgo tiene sus distracciones, y quitando las peca- sea la carpanta que se lleve encima. Otra diversión muy al uso
minosas, como son los juegos de azar, de los que luego se ha- es la carrera de viejas, que consiste en preparar un recorrido
blará, las hay que están permitidas y aun alentadas por los que arándolo y echándole agua encima hasta convertirlo en un ba-
mandan, que son más sabios que ellos: rrizal, elegir luego a las ancianas más decrépitas del pueblo y
hacerlas ir por el camino de barro, ganando la que antes lle-
a La Lucha: Se pelea desnudo de cintura para arriba, para gue. Ni que decir tiene que es pasatiempo muy penoso para
mejor notarse las magulladuras de las puñadas, que se golpea las que participan y en extremo divertido para los que lo ven,
con el puño cerrado, de arriba abajo, como si de llevar un que siendo un cerdo bien cebado el premio, van las viejas
puñal se tratara. Está prohibido golpear de cintura para abajo, arrastrándose por el barro, y bien rebozadas en él, azuzadas a
así como dar mordiscos. Por lo demás, todo vale, desde usar gritos y pedradas por sus amadísimos familiares. Más tran-
los codos hasta dar cabezazos o tirar del pelo, y la lucha sólo quilo es el arrojar bohordos (una especie de lanzas diminutas,
termina hasta que uno de los dos cae y ya no se levanta. Raro o dardos) a una tabla desde cierta distancia, que es buen en-
es que haya muertes en este ejercicio, pero puede suceder, a tretenimiento…, siempre que no se haga apostando.
veces, que alguien quede lisiado de por vida, con el brazo o
el costillar rotos y mal soldados. Las peleas suelen celebrarse a La pesca: Si los ricos tienen la caza, los pobres gozan de la
en día de fiesta o de feria, y el campeón lo es hasta que otro pesca. Se puede hacer con arco y flecha, o lanza, en aguas
logra vencerlo. No es raro que el señor feudal, o un burgués bajas y claras, donde los peces se vean bien, aunque es más
rico, den una paga al campeón para que los acompañe como normal el uso de redes desde un barco o a través de un río.
símbolo de respeto, ya que se pasea con el justo renombre de Incluso los hay que pescan con hilo grueso y anzuelo hecho
ser el más fuerte. Algún que otro noble hay que, presumiendo de hueso, para coger los peces más fuertes e inteligentes. El
de su corpulencia, ha querido medir sus fuerzas con los ple- pescado se consume fresco o, las más de las veces, se
beyos rebajándose a trabajo tan bajuno. No suele ser cosa bien ahúma, se seca o se sala, tanto para servir de provisión para
vista, ni por sus iguales, ni por sus inferiores, que cada cual tiempos de escasez como para realizar comercio con él.
está donde Dios lo ha puesto, y por algo habrá sido. En oca-
siones se lucha con palos en lugar de con los puños desnudos, EL JUEGO DE ESCAQUES
pero el vencedor no suele tener tanto renombre, que bien se
sabe que con el palo se mide más la agilidad y las mañas que También llamado “ajedrez”, es juego de origen árabe, de mucha
la pura fuerza bruta. fama entre los musulmanes y los judíos. Eso no quita que no sea
jugado también por los cristianos, que lo tienen como juego que
a El arco: Es arma villana, pero no por ello dejan de alentar los denota gran cultura. Sin embargo, hay truhanes que van por las
nobles a sus vasallos para que realicen competiciones con ella, tabernas retando a burgueses que se precian de letrados a resol-
que siempre es buena cosa disponer de buenos tiradores ver problemas de escaques, o les retan a una partida, con dinero
en la hueste de uno. Muchos gremios (por ejemplo los

434

Pars X2: Mores

por en medio, por supuesto. Dinero que acaba, in- a Dados: Los dados de toda la vida, ya usados
variablemente, en manos del truhán, mucho más en tiempos de los romanos, se juegan con dos
ducho en tal arte que el burguesillo. variantes: a sumar o a restar. En el primero
gana el que saca la tirada más alta. En el se-
Es juego curioso, en el que tanto el rey como el alferza (en árabe gundo, la más baja, aunque es variante mal
llamado firzán, “visir”) están en el centro, rodeados de tropas, y vista, pues según dicen es la que usaron los legio-
mueven sólo una casilla: el rey, hacia cualquier lado, el alferza o narios romanos que se jugaron la túnica de Cristo al
alférez, sólo hacia los laterales. Ante ellos, una barrera de infantes pie de la cruz.
que avanzan de uno en uno aunque matan al adversario de ma-
nera villana, es decir, lateralmente. A los costados del rey, su ca- a Naipes: Son objeto de lujo, ya que están hechos de láminas
ballería ligera (caballos y alfiles, que pueden saltar por encima de madera fina y pintados a mano (no existen esas cosas
de fichas amigas, el caballo dando un ligero rodeo, moviendo llamadas cartón ni imprenta, recordémoslo).
una casilla adelante y otra en diagonal, el alfil moviendo sólo
dos casillas en diagonal) y las fortalezas que se ocupan en terri- JUGLARES
torio enemigo, los roques, que mueven en horizontal y vertical
cargando contra todo lo que se les ponga por delante. El juego Los nobles juegan a entonar canciones de amor para su
representa una batalla, y como tal termina cuando el rey muere amada, y se les llama trovadores. En sus cortes, si las tienen,
o es capturado, imposibilitado de moverse en ninguna dirección, gustan de mantener a graciosos, las más de las veces tullidos
por estar rodeado de enemigos, o cuando se queda sin ejército, de nacimiento, que son objeto de burla y tratados apenas
pues todos sus súbditos han caído ya. mejor que los perros, y que para ganarse el pan han de en-
tretenerles con tonterías y locuras, recibiendo el nombre de
JUEGOS DE AZAR bufones. Pero los maestros de la diversión son aquéllos que
en latín eran llamados jocularis, en romance, juglares. Se trata
a Tabas: La taba es un huesecillo que tiene el cerdo en la ro- de truhanes de honradez menos turbia, que hacen un poco
dilla, y que recibe entre los estudiosos el nombre de astrá- de todo: desde recitar poemas épicos hasta cantar canciones,
galo. Tiene cuatro lados, que reciben comúnmente el hacer algún que otro truco de manos que los necios toman
nombre de hoyos, tripas, carneros y lisos (aunque reciben por magia, o malabarismos con pelotas de madera u otros
otros en otros lugares). objetos. Y también, como no, son expertos en juegos de azar,
tanto que a veces tienen suerte en demasía, y más de uno
Hay varias maneras de jugar a ese juego. La más simple es grita que han hecho trampas (cosa que las más de las veces
lanzar taba, apostando si cae en un lado determinado. Eviden- resulta cierta) y han de huir para no acabar embreados y em-
temente, es juego para cuatro o más jugadores. No deja de ser plumados, que también eso es diversión.
un equivalente muy barato y pobre del juego de dados.
A veces viajan en cuadrilla, acompañados de bailarinas que
Otra variante (que se usa también con huesos de oveja) es ejecutan danzas provocativas, en las que muchas veces ense-
coger doce tabas y tirarlas al suelo. Luego el primer jugador ñan las piernas, cosa que no haría mujer honesta. Por ello, se
lanza una bola al aire y toma una de las tabas, recogiendo las suele tomar como putas, y lo cierto es que casi todas lo son,
la bola antes de que toque el suelo. Sigue así hasta que con- que una vez perdida la vergüenza, el virgo y la honradez hace
sigue las doce tabas o se le cae la bola. Es un juego, no hay tiempo que lo precedieron.
que dudarlo, que requiere mucha habilidad…

Cuando Estamos en Taberna...

LA FUNCIÓN DE LA TABERNA que están de paso y los que llevan toda su vida en el lugar.
EN LA EDAD MEDIA Desde el mendigo que cambia por vino la limosna dada por
caridad hasta el noble que hace uso de su privilegio de naci-
Necio es quien afirma que taberna es sólo un sitio donde ir a miento para comer y beber sin pagar, todos van a la taberna,
beber vino, pues es muchas cosas más. En ésta nuestra época como cantan jocosamente los pícaros goliardos. La más in-
en la que cada llovizna convierte calles y plazas en un barri- fame aldeúcha tiene una, y en poblado más o menos grande
zal, en la que los caballos de los poderosos y los mulos de los lo normal es que haya varias, muchas veces contiguas unas a
que no lo son tanto defecan mientras caminan, y donde las otras en la misma calle o en calles cercanas, para que los clien-
bacinillas se vacían lanzando su apestoso contenido por la tes puedan ir de una a otra si así lo desean, que beber, hablar
ventana (a veces gritando el consabido ‟¡agua va!”, quizá de- y caminar, todo es empezar, y se coge fama de mal bebedor
masiado tarde…), ¿es de extrañar que los ociosos o los mer- si se aposenta uno en una única taberna. Taberneros hay que
caderes prefieran charlar o negociar bajo techado, a ser son dueños de su propio negocio, y al igual que si de un oficio
posible en lugar donde arda un buen fuego, o al menos al gremial se tratara, duermen en el piso de arriba, donde tienen
calor de un brasero? Es en la taberna donde van a descansar su vivienda. Pero las más de las veces, son meros arrendata-
los rústicos y los villanos tras su dura jornada, donde el fo- rios de los verdaderos amos, que no son otros que el Concejo
rastero deja de serlo, donde se intercambian noticias entre los de la población, algún burgués enriquecido o incluso la
Iglesia, que sin pudor predica luego en sus púlpitos en

435

Aquelarre: Juego de rol demoníaco medieval

contra de los vicios del demasiado beber… mien- a En segundo lugar encontramos al “tabernero pú-
tras que va poniendo la mano para recibir los be- blico”. Regenta éste taberna propiedad del Concejo
neficios que le corresponden. del lugar, que suele ser zona vinícola que produce el
vino que el tabernero va a vender, y se consigue el arrenda-
UNA TABERNA POR DENTRO miento mediante subasta pública. Es decir, que en primer
lugar ha de poner dineros, y poner más que nadie, para con-
Las más de las veces es edificio de única planta, habitual- seguir la taberna. El Concejo se reserva el derecho de fijar el
mente de única habitación. Sea como fuere, lujosa o mísera, precio máximo y mínimo al que se ha de vender el vino, así
en un rincón habrá de estar el lugar donde se vende el vino, como los beneficios extraordinarios que el arrendatario puede
que es la función principal del establecimiento. Allí se encuen- conseguir por dar albergue y alimentos en su local.
tran las tinajas de vino y los aperos de las medidas (un cuarti-
llo o medio cuartillo de madera normalmente) junto con un a Por último (y en el lugar más importante, pues son los más)
colador por si el vino trae demasiada madre, que en otros si- se encuentran los “taberneros cosarios”, que venden el vino
tios se le llama posos. El resto de la sala lo ocuparán mesas y de otros a cambio de una comisión acordada de antemano,
bancos donde la clientela se sienta para beber más cómoda- o compran el vino para revenderlo bajo su cuenta y riesgo.
mente, charlar, quizá hacer negocios y, muchas veces, jugar a El vino de la cosecha, durante los tres primeros días, sólo
juegos de azar, prohibidos por la religión y las autoridades y puede venderse a los vecinos de la zona. Pasado ese
mal vistos por la gente decente. Pero claro, no todos los que tiempo, puede venderse a quien se quiera. También hay
van a la taberna son gentes de bien… arrieros que comercian con vino, ofreciéndoselo a los taber-
neros, pero es negocio arriesgado, que el vino se marea du-
En otro rincón (quizá en otra estancia, si se ha levantado tabique rante el viaje y se estropea deprisa.
para hacer separación y había bastante espacio) se encuentra la
cocina, con sus trébedes, pailas, asadores, sartenes calderetas y LAS ORDENANZAS
calderos. Todo ello junto a un hogar para cocinar con lumbre, DE LAS TABERNAS
que ya hemos dicho que si la habitación es escasa, sirve también
para que la clientela se caliente, que tampoco es grano de anís Aunque varían de una comarca a otra, y de un tabernero a su
poseer edificios con dos chimeneas. Muchas veces la clientela se vecino, las tabernas están reglamentadas por más o menos las
contenta con los braseros, aunque sean humosos, que la chime- mismas ordenanzas:
nea, si tira bien, se lleva el humo, pero se lleva de paso buena
parte del calor hacia el cielo. Y en el cielo, ya hay suficiente. a Se venderá primero el vino local, dándole siempre prefe-
rencia frente al vino forastero.
Una taberna realmente rica y confortable tendrá un piso supe-
rior que puede destinarse al alojamiento de huéspedes, con va- a Los precios, como ya se ha dicho, serán dictados (dentro de
rias habitaciones con camas grandes, donde quepan varios en un margen) por el Concejo.
cada una, que bien apretados los unos con los otros es como
mejor se duerme caliente. Aparte pueden estar allí las depen- a No se “bautizará” el vino con agua, ni se mezclará con
dencias de la familia del arrendatario o amo de la taberna. Una otros, ni se servirá “picado” (es decir, ya estropeado y con-
bodega en el sótano o en otra habitación sirve para almacenar vertido en vinagre).
las barricas de vino, y quizá aún quede sitio para una última
dependencia donde se lavan y almacenan los recipientes que a El Concejo tiene la potestad de decidir qué manjares se pueden
se utilizan: desde jarros y platos hasta tinajas y cántaras de servir en la taberna y cuáles no, para evitar el acaparamiento
agua con los que quitarles la suciedad. de determinadas viandas en épocas de hambruna o escasez.

Es costumbre que una taberna esté abierta desde la salida del a La taberna es una taberna, es decir, un lugar donde se vende
sol hasta bien pasada la atardecida, cuando se echa a la oscu- y consume vino. Si hay locales más apropiados en la localidad
ridad creciente de la calle a los últimos clientes. No obstante, o sus cercanías, no deberá acoger a huéspedes (para eso están
domingos y fiestas de guardar está penado abrir las puertas las posadas), ni dar de comer a la misma persona más de tres
de la taberna hasta que no finalice la Misa Mayor, para respe- días seguidos (pues para ello están los mesones), ni acoger
tar la sacralidad del día. prostitutas (que para ello están las mancebías), ni servir carne
de caza (que para ello están las ventas).
TIPOS DE TABERNA
a Se prohibirá la entrada en la taberna a no cristianos, escla-
Es el tabernero el que hace la taberna, y como tres tipos de ellos vos, mujeres y hombres con familia en la misma localidad,
hay, tres tabernas puede uno encontrarse, sea en poblado o en ya fueren casados o solteros, que si tienen casa que les
descampado. acoja, bien que pueden beber en ella.

a Está el “tabernero vinatero”, vecino del lugar que se dedica Lo normal es que el tabernero, en su afán por obtener benefi-
a vender el vino que él mismo produce. Suele hacerlo en su cios, incumpla varias (o todas) de las anteriores ordenanzas.
casa o en un puestecillo en el mercado, y evidentemente no Inspectores hay que se encargan de vigilar que se cumplan, y
es su actividad principal sino una secundaria con la que de denunciar el fraude del tabernero, que se puede castigar
sacar algunos dineros extra. No suele admitir huéspedes, desde con la pérdida del negocio hasta con unos azotes o una
ni preparar comidas, y las más de las veces el vino, si se simple multa. Las más de las veces, la sangre no llega al río,
quiere beber en el momento, ha de hacerse de pie y en que también son los inspectores hombres de Dios, y una mano
la calle, que ni asientos tiene.

436

Pars X2: Mores

bien untada de dineros ciega el ojo más atento En el otro lado, aquéllos de los que hay que descon-
cuando conviene. fiar, están los borrachos habituales, que provocan
peleas, se convierten en vagos dejando de trabajar
LO QUE SE PUEDE BEBER Y y maltratan a sus mujeres, que aunque sea derecho
del hombre castigar de obra a su mujer, no está bien
LO QUE SE PUEDE COMER visto que lo haga sin motivo. Tampoco son bienveni-
dos (al menos en teoría) los jugadores y apostadores pro-
El que entra en una taberna se encuentra, lógicamente, con fesionales, que aunque por un lado animan mucho la
vino. Hay siempre dos tinajas abiertas: una de blanco y otra concurrencia (pues muchas veces se presentan como jugla-
de tinto. Quizá haya cuatro, si el tabernero es honrado, y pone res), lo cierto es que a la larga acaban librándola del peso de
el vino añejo por un lado y el joven por otro. Pero, a diferencia su bolsa, y el tabernero quiere que esos dineros acaben en su
de lo que piensan algunos, en estos tiempos que nos han to- poder, no en el del truhán de turno. Ni que decir tiene que
cado vivir el vino añejo es más barato que el nuevo, pues no completa el trío de “indeseables” la mujer, que cualquier hem-
envejece bien y pierde gran parte de su sabor, olor y hasta bra que pise una taberna a fuer de que no ha de ser honrada y
color originales. Los más de entre los taberneros, por ello, mez- sí puta, a menos que lo haga para comprar vino para su legí-
clan el añejo con el nuevo, para no perder dineros, que com- timo y luego marcharse, lo cual es cosa apropiada, pues así su
prar caro y vender barato nunca ha sido buen negocio. hombre se emborrachará en casa (si se da el caso) sin armar
escándalos y sin mengua de su honra.
Por lo que respecta al yantar, uno puede encontrarse guisos
sencillos de carne o (si es zona costera) de pescado. Suelen ha- LOS FUNDUQS MUSULMANES
cerse con las partes más baratas y menos apreciadas…, si se
quiere cumplir la normativa, aunque la mayor parte de los ta- Por supuesto, en los funduqs, las tabernas en el mundo islá-
berneros guarda piezas de carne o de caza que sirve de tapa- mico, no se puede beber vino (que cuando se consume, se hace
dillo a clientes que puedan permitirse los precios que pide. Sea con más o menos disimulo, aunque muchos son los que lo
como fuere, el estofado de carne indeterminada con caldo, hacen, pecando gravemente contra Allah y su profeta) pero sí
nabos y berzas y la empanada de una carne menos determi- licores anisados y, especialmente, té de menta. Un funduq suele
nada aún (y de la que es mejor no preguntar) se pueden en- ofrecer también comida y, sobre todo, alojamiento (al fin y al
contrar en cualquier taberna. cabo, de ahí procede nuestra palabra “fonda”).

QUIÉNES FRECUENTAN LAS BODEGAS DE LA JUDERÍA
LA TABERNA
La tradicional hospitalidad de los hebreos hacia sus hermanos
En líneas generales, hay dos tipos de gentes en las tabernas: de fe elimina la posibilidad de una taberna donde se puedan co-
aquéllos que son de fiar… y de los que hay que desconfiar. bijar y alimentar los forasteros, ya que la comunidad se encar-
gará de buscarles acomodo. Eso no quiere decir que en la
Son los primeros los trabajadores gremiales, en especial los alcaicería (calle o plaza de mercado) no ponga puesto o abra sus
que realizan trabajo duro, pues se considera el vino bebida re- puertas algún vinatero, donde degustar vino, que al fin y al cabo
constituyente; canteros, albañiles, carpinteros, peones y jorna- buena bebida kosher que es. Se consume con moderación, excepto
leros hacen un alto para tomarse un par de cuartillos de vino el día de la fiesta del Purim (equivalente al Carnestolendas o Car-
antes de volver al trabajo. Tampoco está mal visto que coman naval cristiano), donde se recomienda emborracharse para que
los hombres viudos, solteros o casados que por su negocio, tra- mayor sea la alegría, pues es día de dar gracias a Jehová, día de
bajo o mala fortuna no disponen de familia en la localidad, que divertirse y reír. ¡Todo está permitido en el Purim!
en algún lugar habrán de trasegar condumio barato.

Bandidos, Ladrones y Otras Gentes
de Mal Vivir y Peor Terminar

LA JUSTICIA MEDIEVAL que implican normalmente crímenes de sangre, traición al
rey o (el peor de todos) hacer burla a Dios o apostatar de
En estos tiempos morir es más fácil que vivir. Y aunque de Él. Hay tres tipos de justicia: la feudal, muy rápida, pues
la parca ya se hablará (al final, como corresponde, pues es depende del capricho o de la costumbre del señor de la
el fin de todo) no será mala cosa que se cite a los que, por zona; la urbana, más lenta, y en la que hacen su aparición
tratar de mejorar de modo artificial la vida que el Señor los leguleyos que pueden sangrar a ambas partes antes de
les ha dado, incumplen las leyes de Éste y de los hombres, llegar a ningún tipo de resolución; y la de Dios, que es im-
y de los castigos que se sufren por ello, que muchas veces placable e inapelable, pues cuando Dios habla, todos han
lo que hacen es acortar esa vida que querían tan regalada de callar.
para ellos.
A un acusado de un delito, a no ser que su inocencia
Como ya se dijo al principio, hay dos tipos de delitos: los quede clara desde el principio porque un poderoso de
bajos (robo, alcahuetería, fullería en el juego) y los altos, fe de él, esté ante numerosos testigos cuando se pro-

437

Aquelarre: Juego de rol demoníaco medieval

dujo el crimen o sea un caballero y jure solem- movido por la necesidad de saciar las hambres de
nemente ser inocente, se le interroga durante su familia, hasta el que acecha los caminos como si
tres días. Y en esas tres jornadas, buena parte del fuera un campo más del que recoger lo que no ha co-
interrogatorio consiste en torturarle. Con tiento sechado. Otros son soldados sin señor, sea porque han aban-
de no matarle, eso sí, que de hacerlo sin que el reo donado su servicio, porque éste ha muerto sin herederos o
confiese, el verdugo y hasta el que dirigió el interroga- porque por sus malas artes han prescindido de sus servicios.
torio pueden verse en serios apuros, debiendo pagar También los hay que son desertores de guerra, que han li-
multa a la familia y hasta sufrir acusación de asesinato. brado una batalla más de la que su templanza les permitía, y
Cosa que se da pocas veces, que si se va la mano, ya puesta, ahora vagan por los caminos, perros sin collar, hombres que-
con decir que confesó queda el negocio hecho, que el brantados, bestias rabiosas sin nada que perder. Y con todo,
muerto no va a desdecir… no son los más peligrosos, que peores que ellos son los sol-
dados bandido que actúan con permiso de su señor feudal,
Si se trata de delito de sangre, la cosa cambia para los nobles, saqueando los caminos que deberían proteger y echándole la
que aunque no sean torturados, si se demuestra su culpabilidad, culpa de sus bandidajes a cualquier forastero sin dineros que
son condenados como los plebeyos. A muerte, por supuesto, acierte a pasar luego. Y si saquean la tierra propia, ¿qué no
que quien a hierro mata a hierro muere. Eso sí, en lugar de sufrir harán con la del vecino, sabiendo que luego pueden volver a
la ignominia de la horca son degollados, las más de las veces en acogerse a la protección de su amo, que buena fe dará de
privado. Salvo en esos casos, los castigos son siempre en plaza ellos? Son alimañas a las que sólo se puede cazar si se las
pública y sobre cadalso, para servir de ejemplo al vulgo, que en atrapa con las manos en la masa.
realidad se lo toma como un excitante espectáculo.
Sea cual fuere el bandido, y su motivo, el castigo es el
Repasemos delitos por orden de nombre, que no por el de su mismo: ahorcarlos en el acto de un árbol, y dejarlos allí,
importancia. El avisado sabrá distinguir el grano de la paja, y como aviso para otros como ellos y para tranquilizar a los
lo baladí de lo trascendente. caminantes.

Adulterio Blasfemia

Si el marido cornudo sorprende a su mujer con su amante ya- Los que ensucian sus bocas con tan horrendo delito a los ojos
ciendo juntos, está autorizado a matarlos a los dos, y no será de Dios y de los hombres merecen un escarmiento, y por ello
delito sino justicia. Pero si mata sólo a uno, se considerará ase- son azotados en público, y en ocasiones se les corta la len-
sinato. Tal normativa tiene su razón en evitar que un hombre gua. Sin embargo, si como penitencia ofrecen a la Iglesia una
quiera librarse de su mujer haciendo que un amigo la seduzca cuantiosa cantidad de dineros (a negociar según la blasfe-
para luego poder matarla impunemente y quedarse con sus mia), harán solamente una leve penitencia. En otras pala-
posesiones, o que obligue a la mujer a yacer con un socio en bras, una vez más los ricos y poderosos se libran de lo más
los negocios para matarlo a él y quedarse con todo. Más leve grueso del castigo.
es que un hombre, prometido solemnemente con una mujer,
se case con otra. En tal caso debe pagar la dote para que la Homosexualidad
mujer rechazada entre en un convento, ya que nadie quiere un
plato rechazado por otro. La mujer adúltera puede ser simple- Es castigada con la castración y la anulación del matrimonio
mente repudiada por su marido y su familia, y arrojada a los (si el sodomita está casado), aparte de la humillación que su-
caminos, donde la mayoría deben ejercer la prostitución para pone la confesión pública de su nefando crimen. No se con-
poder vivir. Eso si tiene suerte y no es tratada a la antigua templa la homosexualidad femenina, ya que no entra en la
usanza, y apedreada hasta la muerte por la chusma. El adul- cabeza de los hombres que una mujer pueda dar placer a otra
terio masculino, en cambio, no se considera delito, sino una mujer…
prueba de la virilidad del varón32.
Incendio
Asesinato
Aquél que se demuestre que ha provocado intencionada-
No todas las muertes son consideradas asesinato. El maestro mente un incendio para dañar las posesiones de otro debe
que maltrata a un aprendiz, y que accidentalmente le da muerte, pagar una fuerte multa, buena parte de la misma irá como
no es acusado de tal delito si se demuestra que nada tenía contra indemnización a los dueños de lo quemado. Pero si el in-
él, quedando el tema como mero accidente y pagando, como cendio ha causado muertes, la multa no será suficiente y
mucho, una compensación a la familia (si la tiene). Lo mismo será ajusticiado.
sucede en el caso de muertes accidentales en los torneos o en
los ejercicios de soldados y caballeros. Pero si se demuestra que Robo
la muerte ha sido premeditada, es el cadalso y no otra cosa lo
que espera al asesino, que ya dijo Dios que ojo por ojo, diente Al ladrón se le castiga cortándole una oreja, y una mano si
por diente, sangre por sangre y vida por vida. reincide. Poco importa que lo hiciera movido por la codicia
o la necesidad, que peca contra Dios además de contra los
Bandidaje hombres, que ya dicen los mandamientos “no robarás”.
Hay casos curiosos según el tipo de botín al que aspiraba
Es relativamente fácil hacerse bandido, y hay tantos tipos el caco: por ejemplo, el que trate de robar a un perro u otro
como malas gentes infestan los caminos. Desde el campesino, animal deberá, aparte de pagar una multa, meter la cara en
el trasero del animal en público, y restregarla bien, para

32 Addenda: Por si les interesa, el asesinato de la mujer y su amante como forma de hacer justicia se mantuvo en España hasta la década de 1960. El adulterio
femenino como delito, hasta 1978. ¡Y éste no es país de machistas!

438

Pars X2: Mores

diversión de los presentes y vergüenza propia. sanada o en claro trance de curación, es señal de ino-
¿Por qué robar, entonces, si negocio tan peli- cencia. En caso de que esté supurante…, se añadirá
groso es? Por necesidad, dicen los pícaros con des- perjurio y blasfemia al crimen cometido.
vergüenza. Por no poder encontrar trabajo, o por pasar
hambre, o pasarla su familia. Pero los jueces, a los que Delitos de Animales
tales argumentos no ablandan, saben que las más de las
veces es por simple vicio y deshonestidad, y saben castigar Si uno o varios animales propiedad de un campesino
en consecuencia. invade las tierras de otro devorando o destrozando los
cultivos, serán castigados con la muerte. Además de su
Regicidio pérdida, el propietario deberá pagar al dueño de los cultivos
una cantidad dependiente del destrozo causado. Esto se aplica
El asesinato (o simple intento o conspiración del mismo) se a perros, cabras, ovejas, caballos o reses. Así se evita que los
castiga de un modo especialmente severo y cruel: con el des- ganaderos destrocen los cultivos para ganar terreno dedicado
cuartizamiento en vida, miembro a miembro. Castigo cu- al pastoreo.
rioso cuando a veces, si el rey del país está excomulgado,
todos sus súbditos lo están hasta que no muera o el Papa lo Si un buey, vaca, mula o caballo mata a un hombre que no
perdone, por lo que su asesinato, al menos para Roma, está es su propietario, éste debe pagar una fuerte multa a la fa-
justificado. Ni que decir tiene que los reyes, estén excomul- milia de la víctima, quien además se queda con el animal,
gados o no, no están en absoluto de acuerdo con tal visión ya sea para utilizarlo o para sacrificarlo.
de las cosas…
IUSTITIA
Violación
El mundo medieval es duro y cruel, y un buen ejemplo de ello
Se castiga con la pena de muerte al esclavo o siervo que viola es su particular método de hacer justicia: implacable, rápido
a mujer libre. Sin embargo, si es hombre libre y soltero el que y normalmente efectivo. Por desgracia, sobre todo si pertene-
corrompe de grado o a la fuerza la doncellez de la mujer y ces a un grupo minoritario o humilde, también es extremada-
acepta casarse con ella, se le perdona la falta, aunque la familia mente parcial, y era habitual que los delitos cometidos por los
de la mujer queda exenta de pagar la dote. A la víctima, ni se nobles y clérigos de mayor poder y riqueza fueran penados
le pregunta (al fin y al cabo, mujer es). con ligereza (y eso cuando llegaban a ser juzgados). Además,
estos estamentos poseen privilegios judiciales especiales: por
Penas menores ejemplo, los clérigos y sacerdotes sólo podían ser juzgados por
un tribunal eclesiástico, mientras que los nobles sólo rendían
Impago de deudas o impuestos, perjurio, injurias, alcahuete- cuentas ante otro noble de mayor categoría o ante el mismí-
ría, hacer fullerías en el juego, cazar en bosques feudales y mil simo rey.
y un delitos de menor cuantía tienen castigos aparte. Los no-
bles y los ricos, como siempre, suelen librarse con una multa, Tarde o temprano, las acciones que lleven a cabo los per-
pero los plebeyos, que carecen de dinero y están más acostum- sonajes les llevarán ante un tribunal, ya sea administrado
brados al dolor por la dureza de su vida, pueden ser castiga- por los merinos de las ciudades o por algún señor feudal,
dos a perder una oreja, un par de dedos o la lengua, o ser si el delito tiene lugar en sus posesiones. Las siguientes re-
marcados a fuego, o azotados públicamente, sufrir la ver- glas podrán servirte de ayuda para dictaminar su inocen-
güenza de pasar uno o dos días en el cepo, a merced de las cia o culpabilidad y, en este último caso, la condena que
“atenciones” de los vecinos del lugar o simplemente ser des- se merece.
nudados, embreados, emplumados o cubiertos de borra de
lana y ser arrojados luego al camino, bien lejos del pueblo. Tal Para simplificar todo el asunto del juicio, lo resolveremos lan-
confiesa Celestina que le pasó en una ocasión, en el libro de zando un único dado de diez caras, aunque previamente cal-
Fernando de Rojas. cularemos el modificador a la tirada de juicio, usando la Tabla
de Modificadores al Juicio.
Las Ordalías o “Juicios de Dios”
Una vez calculados los modificadores, que son todos acumu-
Para evitar una pena de muerte o un castigo cualquier conde- lativos, obtendrás un número positivo o negativo que tendrás
nado puede solicitar una ordalía, para que sea Dios quien le que sumar o restar a tu tirada de 1D10. Si el total obtenido es
juzgue. Se ha de decidir entonces si se hace con agua o con de 5 o menor, el acusado será declarado inocente. En caso con-
fuego. La primera consiste en arrojarlo a un río o lago con un trario, si es de 6 o mayor, será declarado culpable. Si la tirada
gran peso al cuello. Si el agua lo rechaza y logra flotar (o li- es mayor de 10, también será declarado culpable, pero re-
brarse de la cuerda) y salir vivo, es culpable, y su condena se cuerda por cuántos puntos se sobrepasó el 10, pues se usarán
agrava. Si por el contrario las aguas lo acogen y muere aho- para las condenas.
gado, es que era inocente, y nada han de temer sus familiares,
que ni su hacienda ni su honra se verán perjudicadas, y podrá Una vez declarado culpable, tenemos que averiguar cuál es
ser enterrado en lugar sagrado. la condena a la que ha sido sentenciado el personaje. Para
ello, consulta la Tabla de Condenas, que te da una lista de
La prueba del fuego consiste en recoger tres o más piedras de delitos y dos tipos de condenas, una para los reinos cristianos
un caldero de agua hirviente, o sostener un hierro al rojo y dar y otra para el reino de Granada. Además, algunas condenas
con él varios pasos. A continuación se vendan las manos, se requieren una nueva tirada de 1D10, tirada a la que se le
sellan con la señal de la cruz y no se quitan las vendas hasta deben sumar los puntos que sobrepasaran de 10 en la ti-
el cabo de tres días, el tiempo que tardó Nuestro Señor en vol- rada de juicio.
ver de entre los muertos. Si en ese tiempo la quemadura está

439

Aquelarre: Juego de rol demoníaco medieval

Tabla de Modificadores al Juicio Modificador
-5
Factor -3
El acusado pertenece a la nobleza -2
El acusado pertenece al clero -1
Alguien poderoso desea que el acusado sea declarado inocente -1
El acusado es de origen social burgués -1
Alguien soborna a las autoridades a favor del acusado +1
Por cada testimonio o prueba que se presente a favor del acusado (máximo, tres pruebas) +1
El acusado es de origen social villano o campesino +1
El acusado es extranjero (pertenece a un reino diferente a donde se celebra el juicio) +1
El acusado se ha resistido a la detención +1
El acusado ha sido condenado con anterioridad (de este delito o de otro) +1
Alguien soborna a las autoridades en contra del acusado +2
Por cada testimonio o prueba que se presente en contra del acusado (máximo, tres pruebas) +2
El acusado REALMENTE ha cometido el delito +3
Alguien poderoso desea que el acusado sea declarado culpable +3
El acusado es un infiel (cristiano en Granada, árabe en los demás reinos o judío en todos) +3
El acusado ha herido o matado a alguien para resistirse a la detención +5
Al acusado se le imputa un delito de traición a la corona
Al acusado se le imputa un delito de brujería

Tabla de Condenas

Delito Tirada Condena en los reinos cristianos Condena en el reino de Granada
Asesinato Pena de Muerte Pena de Muerte
Bandidaje 1–5 Crucifixión
6 – 10 Amputación de una mano
Blasfemias al Islam 1–5 2D6 años de galeras Estrangulamiento
6 – 10 Decapitación
Brujería (No es considerado delito)
Contrabando 1–5 1D100+25 azotes
6 – 10 Muerte en la hoguera 1D100 azotes
Falsificación 1–5 1D6 semanas en el cepo y 1D100 azotes
6 – 10 Mutilación de una oreja o de la lengua 1D100 azotes
Fornicación*
Incendiario 1–5 1D100 azotes Lapidación (si estaba casada) o azotes
6 – 10 1D6 años en galeras 1D100 azotes
Prostitución 1–5 (No es considerado delito)
6 – 10 Mutilación de un ojo 1D100+25 azotes
Rebelión 1–5 Muerte en la horca
6 – 10 Tormento hasta la muerte
Robo 1–5 1D100 azotes
6 – 10 1D6 meses en prisión Amputación de una mano
Traición 1–5 1D100 azotes en público
6 – 10 1D10 días en el cepo Tormento hasta la muerte
1D6 semanas en el cepo
Amputación de una mano
Destierro de por vida

Pena de muerte

* La fornicación consiste en tener tratos carnales sin estar casada o con otro que no sea el marido, si se está casada. Es un delito que sólo afecta
a las mujeres musulmanas, no a los hombres.

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Pars X2: Mores

La Danza Macabra

LA MUERTE, LA GRAN traten de impedirlo con métodos expeditivos, como una
IGUALADORA reina extranjera que reunió a dos familias en disputa, y
ante la imposibilidad de que entraran en razón cortó por lo
Rico o pobre, noble o villano, clérigo culto o rústico igno- sano: hizo matar a hachazos a los miembros de ambas estirpes.
rante, a todos hermana la muerte. ¿Qué importa morir en un Muerto el perro, se acabó la rabia, y todo eso.
lecho de plumas o sobre un triste jergón de paja, si el último
suspiro será el mismo para todos, y más allá no importan di- Las venganzas pueden detenerse si el asesino acepta pagar
neros ni honras, sino las acciones buenas o malas que todos una compensación económica a la familia de la víctima, si es
hayamos hecho? ¿Tan diferente es morir de viejo que de en- ejecutado por el señor feudal o la ley de la ciudad, o si se re-
fermedad, o por la herida de una espada? Evidentemente, la suelven las diferencias entre ambas familias mediante una lid
respuesta es que sí, que hay diferencias, pero no deja de ser (en el caso de los nobles) o un enfrentamiento a palo y escudo
un consuelo que se repite entre dientes el que se desloma de (en el caso de plebeyos). En ambos casos será lucha a muerte,
sol a sol, cuando ve pasar al poderoso ante el que tiene que pues es Dios quien juzga.
humillarse.
LA PESTE NEGRA
INVASIONES, INCURSIONES
Y SAQUEOS El que la muerte viene a por todos, hecho tan cierto como que
hay Dios, cobra nuevo significado con la llegada de la peste
Lo cierto es que oportunidades de morir de viejo tampoco negra a Europa en 1347. Ya se ha hablado de ella, pero no
hay tantas: desde las algaras que hacen los musulmanes en sobra hablar un poco más de ella. Y es que en poco más de
la frontera hasta la amenaza de bandidos desesperados o de cinco años se llevó por delante a un tercio de la población eu-
hombres de armas a sueldo de un señor feudal vecino pro- ropea, dejando despobladas regiones enteras. En la Península,
vocan la necesidad de jurar vasallaje a un señor feudal que donde por fortuna llegó ya debilitada, redujo a la mitad la po-
proteja a los campesinos para que al menos salven su vida blación de Valencia y en dos tercios la de Barcelona. Castilla,
y eviten que sus mujeres sean raptadas o violadas, pese a más al interior, resultó menos afectada, aunque una de sus víc-
que se quemen los campos y las cosechas. Este estado de in- timas fue el mismo rey, Alfonso XI, en 1349. Muchos creen que
certidumbre va muy bien a los nobles, que ven aumentado ha llegado el fin del mundo, y los fervores místicos y las re-
su poder e influencia, ya que, ¡ay de los defendidos si no vueltas son frecuentes. ¿De qué sirve castigar con la muerte,
tienen defensor! Que Dios no suele proteger a quien nadie si ya estamos todos condenados? Así que come y bebe, her-
más protege. mano, dedícate a la diversión y al fornicio, que el mañana, ma-
ñana llegará. Y si con ella llega la parca, bendita sea, que igual
IUS MALTRACTANDI se lleva al rico que al pobre, al noble que al villano. Es la
muerte, quizá, la única justicia verdadera a la que pueden as-
Uno de los derechos del señor feudal sobre sus vasallos es pirar muchos.
el de castigarlos si han cometido alguna falta. En ocasiones,
el castigo se limita a una multa o unos azotes, pero como EL SAQUEADOR DE TUMBAS
depende mucho del capricho del señor, y de su estado de
ánimo, pues lo mismo hace saltar un ojo al rústico que ha Inevitablemente, al ser enterrados los muertos con alguna per-
visto lo que no debe (para recordarle que debe volverse tenencia valiosa (y no simplemente amortajados con un lienzo,
ciego cuando corresponde, o lo será de hecho), que le corta como cristianamente debería ser, pues todos somos iguales
la lengua al que protesta en voz demasiado alta, eso sin ha- ante Dios) surgen los saqueadores de tumbas, que sin respeto
blar de cortar orejas, nariz o dedos, o incluso ejecutarlo ni al difunto ni al hecho de que esté enterrado en suelo sa-
como mejor le plazca, si tiene tal derecho por ser señor de grado, desentierran el cadáver, a ser posible la noche misma
alta justicia. de haber sido enterrado, para robarle las ropas y alguna jo-
yuela que pudiera llevar. Y los hay que, puestos a pecar, no se
VENGANZAS limitan a la ropa, que entran en materia… que ya lo dirá más
tarde el Lazarillo de Tormes, cuando aconseje rezar una ora-
Por otro lado, una sociedad tan violenta engendra violencias, ción por el alma del difunto antes de hincarle el diente a una
y la violencia es paridora de muerte. Y acompañada de la empanada de carne. Ni que decir tiene que, de ser detenidos,
muerte, viene la venganza. Cuando en una reyerta muere un a los saqueadores les esperaba la muerte mediante la más atroz
familiar o un amigo, sus allegados tratan de hacer lo propio de las torturas por ofender las leyes de los hombres y pecar en
con su asesino, aunque fuera muerte accidental, que la terreno sagrado. Algo menor será la pena si el muerto era pe-
muerte, muerte es. Y a una muerte, se sucede otra, hasta que cador confeso, muerto sin la gracia de Dios y, por lo tanto, en-
las dos familias están prácticamente en guerra (lo de “prác- terrado fuera de tierra sagrada. Pero a fin de cuentas, todo es
ticamente” es un eufemismo). Poco importa que los nobles lo mismo, la vida es la vida, el pecado, pecado, y la muerte…
muerte es.

441

Aquelarre: Juego de rol demoníaco medieval

Pars X3:
Societates

D onde se hablará de sectas maléficas, gue-
rreros de Dios, clérigos devotos, cazadores
de bestias y de sabios en busca de piedras
filosofales, pues de todo hay en la viña de nuestro
Señor.

442

Pars X3: Societates

I en el capítulo anterior hablamos de lo divino y lo ellos—. Todas estas sociedades —algunas históricas
y otras un poco menos— pueden ser utilizadas por
S humano que rodea el mundo del Medievo, llega el Director de Juego como contrincantes o aliados
ahora el momento de centrarnos en determinadas de los PJs y, por eso, no hemos querido detallarlas
sociedades, de acercarnos de puntillas a grupos y en profundidad, aunque algunas de ellas son grupos
sectas que operan en los reinos peninsulares durante esta organizados de forma semianárquica, donde la impro-
época, y con los que, posiblemente, lleguen a toparse los per- visación está a la orden del día.
sonajes —que lo hagan como amigos o enemigos, depende de

La Inquisición Medieval

Exurge Domine et judica causam tuam. Psalm, 73

BREVE RESEÑA HISTÓRICA por las posesiones de los unos al sur de los Pirineos y de los
otros al norte. Fue así como la Iglesia arrastró su alargada som-
En el siglo XII y XIII una ola de herejías sacudía el sur de Fran- bra hacia estas tierras, llegando la Inquisición a la Península
cia. Una revolución espiritual y social se extendió más allá de oficialmente después de un breve de Gregorio IX.
los Pirineos, hasta la corona de Aragón.
Los obispos se encargaban de la persecución herética en la Pe-
El catarismo se hacía fuerte en las principales ciudades de nínsula, recibiendo solicitaciones del Papa en momentos pun-
Francia, llegaba al pueblo llano, la gente abrazaba esta nueva tuales, como en el año 1308, cuando el papa Clemente V
forma de religión. Con un mensaje que volvía a los valores pri- solicita a reyes, obispos e inquisidores de España que actúen
mordiales de fraternidad y consuelo a los pobres y desespera- contra los templarios; esto da con una cruel e injusta persecu-
dos, con un tono humilde y sencillo que nada tenía que ver ción que lleva al saqueo y expropiación de todas las posesiones
con lo acostumbrado en la Iglesia de aquella época. Rechaza- de dicha orden. Pierden fortalezas, castillos, todos sus bienes
ban las jerarquías eclesiásticas y la burocracia que servían de obtenidos en años de servicio en diferentes campos de batalla.
intermediarias entre el pueblo y Dios, no aceptaban las ense- No desarrollaremos el tema de los templarios puesto que daría
ñanzas designadas por estos cargos eclesiásticos y basaban su para un manual entero, tan sólo reconoceremos que el exceso
visión divina en posturas muy personales y, se podría decir de poder y codicia de los templarios acabó siendo su perdi-
que, casi místicas. La gente abrió las puertas al catarismo, ción. Las envidias y los intereses dieron con sus huesos en la
siendo éste, el más fuerte y principal de los movimientos he- pira, siendo la última al anochecer del 18 de marzo de 1314,
réticos que sacudieron Europa por entonces, por delante de al- cuando Jacobo de Molay (maestre), Godofredo de Charney,
bigenses, valdenses, beguinos, o joaquimitas entre otros, como Hugo de Peraud y Godofredo de Goneville ardieron en un is-
los “falsos apóstoles” de Gerardo Segarelli, quemado final- lote del Sena conocido como la Isla de los Judíos.
mente en Parma en el 1300.
En el mediodía francés un inquisidor sobresalió por encima
La lucha contra estas herejías caía en las manos de papas y de todos, Bernardo Gui, gran inquisidor de Toulouse entre
obispos, siendo ellos los que decidían cuándo una doctrina se 1308 y el 1323. Se puede decir que reescribió los procedimien-
convertía en herejía (las más de las veces) y cuándo no (las tos inquisitoriales en cuanto a la práctica del interrogatorio de
menos). La Iglesia perseguía al hereje, lo detenía, interrogaba los sospechosos. Sus escritos serían la norma a seguir por la
y entregaba al brazo secular, quien se encargaba de adminis- Inquisición durante años. Hay que tener en cuenta que ante-
trar castigo, pues la Iglesia tenía prohibido y repudiaba el de- riormente tan sólo existía un pequeño tratado de cuarenta y
rramamiento de sangre. tres capítulos muy breves publicado en 1302, cuyo autor fue
un italiano de nombre Zanchino Ugolino, consejero de la In-
Pronto el Papa se dio cuenta de que no era suficiente el trabajo quisición. Pues bien, en este tratado de Bernardo aparecen pro-
de los obispos, y decidió encomendar esta tarea a los compa- fundos estudios sobre cómo descubrir la herejía y al hereje,
ñeros del futuro Santo Domingo de Guzmán, fundador en el expone las doctrinas y costumbres de los diferentes movimien-
1216 de la orden de los predicadores, los dominicos. En 1233, tos heréticos, habla de los adivinos, los brujos y tratantes de
el papa Gregorio IX, tras varias bulas, les cede todo el poder demonios, de los judíos, falsos conversos, etc. Su libro Practica
en la caza de la herejía, con la ayuda de los obispos. Se crean inquisitionis heretice pravitatis y, más tarde, el Directorium inqui-
así oficialmente los tribunales de la Inquisición, la llamada In- sitorum del catalán Nicolás Eymerich (1376) fueron las bases
quisición medieval que es la que nos interesa a nosotros ahora. del derecho inquisitorial español.

No mucho más tarde se decidió que los franciscanos ayudaran Así que si las herejías europeas no sacudieron la Península
a los dominicos para lograr que, como se dijo, la candidez de con tanta fuerza como en Italia, Alemania, Francia o, según
unos templara la naturaleza inflexible de los otros. parece, también Inglaterra, tuvo que darse otra circunstancia
que hiciera que la Inquisición se implantara y adquiriera
Cuando se inició la cruzada romana contra el catarismo y las poder e influencia. El creciente sentimiento antisemita fue el
hogueras quemaban a los bons homes a cientos, los cátaros fran- culpable de ello.
ceses de todas clases sociales, se vieron obligados a buscar re-
fugio en casas de amigos al otro lado de los Pirineos, confiando Por entonces, existía un nutrido grupo de judíos convertidos al
en que la persecución se detendría allí. Pero esto no fue así, y cristianismo que había aparecido desde la desaparición del ca-
la Inquisición volvió sus ojos hacia Aragón, encontrándose que lifato de Córdoba, con la llegada de fuerzas invasoras que
la frontera entre Francia y España estaba difusa y mal definida,

443

Aquelarre: Juego de rol demoníaco medieval

hicieron que emigraran masivamente por el resto sus rituales y tradiciones. Esto no pasó desaperci-
de la Península, a Castilla, Navarra y Aragón. Así, bido y se iniciaron las denuncias de falsos conversos.
los judíos se extendieron por toda la Península, acu- Incurrían en apostasía y entonces, se sujetaban al con-
mulando grandes fortunas y bienes, que se sumaban trol de la Inquisición.
a las que ya poseían. Estos movimientos migratorios dieron
con importantes asentamientos llamados aljamas. En la co- Por tanto, tenemos que el advenimiento de la Inquisición me-
rona de Aragón se encontraban principalmente en Zaragoza, dieval fue constituido por estos hechos principales.
Barcelona, Gerona, Valencia y Mallorca; y otras menores en
Huesca, Calatayud, Teruel, Tarragona y Játiva. Una aljama no era a Las herejías meridionales, principalmente los cátaros y los
una barriada o gueto, una aljama era como se llamaba al total de valdenses.
judíos presentes en unas tierras concretas, no sólo dentro de un
pueblo o ciudad, sino también en los pueblos de alrededor, en a El resto de exaltados espirituales, cualquiera que sea el
diferentes calles, no importa la distancia unas de otras. Más tarde, nombre por el que se identifiquen, ya sea fratichelos, her-
empezaron a reunirse en masa en zonas concretas de la ciudad manos de la vida pobre, beguinos, beguinas (éstos recorrían
donde se encontrasen viviendo, formando barriadas que llama- los caminos profetizando la inminente venida del Anti-
ron kahal, en catalán call. En estos calls, eran tutelados por un con- cristo para el 1325), begardos, etc., desde que el papa Juan
sejo de ancianos o del linaje más antiguo que redactaban leyes XXII, el 17 de febrero de 1317, ordena a los inquisidores del
internas (takkanot), dichas leyes debían obedecerse so pena de re- Languedoc que les persigan allá donde éstos aparezcan.
cibir el herem, equivalente, salvando las distancias, a la excomu-
nión cristiana. El rey por su parte disponía de un rab mayor de a Y finalmente la brujería; estando incluido bajo este título
enlace con los consejos, siendo usado para transmitir todo tipo un amplio abanico de “subcategorías” como la adivinación,
de órdenes, solicitudes o inquietudes en ambas direcciones. la astrología, la demonología, la magia, la alquimia y un
largo etcétera.
Hasta bien entrado el siglo XIII los judíos vivían en una relativa
tranquilidad siendo, eso sí, especialmente señalados por cargos a El posterior resurgir que dio finalmente con la Inquisición
eclesiásticos como peligrosos en su convivencia con los cristia- moderna, de la cual nada trataremos nosotros, se debió al
nos, siendo un ejemplo el IV Concilio de Letrán, donde se suge- problema de los judíos falsos conversos.
ría que los judíos debían agruparse en barriadas separadas de
los cristianos e incluso coserse parches de color rojo o amarillo a La Inquisición tenía plenos poderes para actuar como consi-
sus ropas, siempre en un lugar bien visible. Ya en el siglo XIV, y derara oportuno ante estas circunstancias, y más aún, Bene-
coincidiendo con el Cisma de Occidente (1378 – 1417), mientras dicto XIII les otorgó poderes para actuar contra crímenes de
la Inquisición vivía treinta y nueve años de sopor, las cosas em- derecho común, como el adulterio, el incesto, el concubinato
peoraron para los judíos. Se les señaló con el dedo haciéndolos y en definitiva, todo acto sacrílego o contra natura.
culpables de los brotes de peste que asolaron el norte de la Pe-
nínsula, se les tenía por usureros, gente que amasaba grandes LA INQUISICIÓN ARAGONESA
fortunas sin trabajar duro. Ellos ocupaban importantes puestos
como prestamistas, arrendatarios de los tributos reales o incluso Si bien se le llama “Inquisición medieval” a la que se centra en
el de contador mayor de Castilla, imponiendo importantes inte- estos años de los que venimos hablando, desde el 1220 ó 1230
reses a sus préstamos que muchos condenaban de usura. Ade- hasta finales del siglo XV, sería mas conveniente llamarla, en
más, los judíos eran tenidos como un estado dentro del Estado el caso de España, ‟Inquisición aragonesa”, pues sólo en estos
pues eran una nación sin territorio y, por ende, en busca de uno territorios se dio Inquisición formalizada y estructurada como
propio. Mucho más tarde, Martín Lutero lo dejaba especialmente hoy la comprendemos. En el resto de la Península no fue hasta
claro en su Von den Juden und ihren Lügen (Sobre los judíos y sus fechas finales (s. XV) cuando de la mano de Alonso de Ojeda,
mentiras), publicado en 1543. un dominico sevillano, y, por supuesto, los reyes Isabel y Fer-
nando, que se implantó definitivamente una Inquisición que
Desde aquel momento la política de separación se potenció. no entendía de fronteras ni jurisdicciones. Hasta entonces, se
Las grandes ciudades se amotinaron y, apoyados e inspirados podría afirmar que fuera de Aragón, su actividad fue prácti-
por un fuerte fanatismo religioso, cientos de judíos fueron per- camente nula, quedando las labores de investigación y castigo
seguidos y asesinados. Las grandes revueltas populares eran a los obispos y el brazo secular que se encargaba de aplicar el
encabezadas por el mismo pueblo llano que convivía con los castigo adecuado.
judíos, otro frente hostil era el formado por los que tenían deu-
das económicas con ellos y, finalmente, había muchas comu- Sólo la corona de Aragón dio entrada a la Inquisición medie-
nidades rurales en las que se los consideraba explotadores. Se val, sobre todo, como hemos dicho anteriormente, por su pro-
pasó a cuchillo a cientos de judíos en todas las ciudades im- ximidad con la frontera francesa, por donde llegaban los
portantes, quedando como única salida posible, la conversión. herejes huidos o refugiados desde Francia. Jaime I promulgó
Todos los que no se convertían aceptando el cristianismo a la un edicto en el que precisó los medios y las personas que ha-
fuerza, o huían o eran perseguidos y asesinados por las exal- bían de ser empleados en la búsqueda de herejes, esto sería:
tadas masas. De esta forma, las conversiones se multiplicaron un sacerdote de nombramiento episcopal asistido por dos o
por toda la Península. tres laicos, a los que al poco, el Papa ordenó que se unieran
dominicos y franciscanos.
Pero la mayoría de los judíos, obligados a convertirse o morir,
mantenían internamente su fe. Se reunían con sus hermanos Esta Inquisición, dirigida por obispos, inició su andadura en
y llevaban a cabo sus fiestas sagradas, continuando con Lérida y Tarragona en el 1232, quedando especialmente loca-
lizada en la zona nordeste, y su primer tribunal se instauró en
Lérida, se calcula que hacia el 1238, del que cuidaba el obispo

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Pars X3: Societates

Bernard junto a dos dominicos, Pedro de Tomenes por éste. Las autoridades seculares podían ser tam-
y Pedro de la Cadireta. bién obligadas a prestar público juramento de que
harían cuanto estuviese en sus manos para erradi-
No existía un tribunal fijo de la Inquisición, era más bien iti- car de sus tierras a todo hereje señalado como tal
nerante, recorrían las distancias de pueblo en pueblo sobre sus por la Iglesia. “Y que harán esto de buena fe y según
mulas o en carromatos. Si se producía herejía o alguna acusa- sus fuerzas”. Sobre esto, aparece en las cartas de Ur-
ción en tierras donde no hubiera inquisidor, eran los obispos bano IV y Clemente IV lo siguiente: “Si alguien, sea de
los encargados de eliminar tal herejía. la condición que sea, se opone a vosotros —cosa que no
creemos que suceda—, o si os impide hacer vuestra tarea de
Por entonces el principal cometido de los inquisidores era la manera que ya no podáis actuar libremente, proceded sin
investigación de los muertos cátaros o herejes en general que temor contra él según las sanciones canónicas determinadas
habían llegado a estas tierras. Así empezaron las investigacio- contra los partidarios de los herejes y sus defensores”. Una vez
nes que dieron con una primera sentencia contra la memoria todo el pueblo juraba, se pasaba a leer el edicto.
del conde de Forcalquier y de Urgel. La condena consistió en
la exhumación de sus restos, que fueran quemados y las ceni- Se trataba de la lectura de una lista de herejías y la pública in-
zas lanzadas al viento. Pero ésta fue sólo la primera de las con- vitación a denunciar, a sí mismo o a otros, bajo la premisa de
denas; otros restos que sufrieron el mismo destino fueron los que, si se efectuaba esto dentro del periodo de gracia —entre
del vizconde de Castelló y de Cerdeña y su hija Esmeralda, es- treinta y cuarenta días—, se reconciliaría al inculpado sin cas-
posa del conde de Foix. Ya poco o nada quedaba de la revuelta tigo alguno. Estas últimas palabras resultaban tan prometedo-
cátara que tanta sangre vertió en Francia años antes. ras que la denuncia, tanto propia como ajena, proliferó en
todos los pueblos.
También se prestó atención al creciente problema de los judíos
conversos, muchos de los cuales fueron quemados en Aragón, La lectura del edicto se podía alargar horas dependiendo del
aunque de este problema se encargarían con mayor severidad inquisidor. Y el texto que se leía, incluía una larga lista de fal-
más adelante, en la llamada “Inquisición moderna”. tas o penas que a medida que pasaban los años se iba haciendo
más larga, añadiéndose nuevas herejías o faltas según iban
Así, durante los siglos XIV y XV (coincidiendo con el gran apareciendo. Esto conllevó que ciertas conductas, que hasta
Cisma de Occidente) se redujo la intervención de los tribunales entonces no se daban por puro desconocimiento, empezaran
inquisitoriales en Aragón al desaparecer casi por completo el a aparecer en las poblaciones donde se leía.
peligro de la herejía venida de más allá de los Pirineos. El pro-
blema de los falsos conversos no acababa de explotar, como Así pues, la gente disfrutaba de un tiempo de gracia —tempus
hizo años después, y poco a poco la Inquisición medieval per- gratiae sive indulgentiae— en el cual, se podían presentar ante
dió toda eficacia en Aragón diluyéndose en el mar de la histo- los inquisidores para inculparse de cualquier falta o herejía.
ria hasta su posterior reaparición, con mas fuerza que nunca, Así, quedaban dispensados a cambio de leves penitencias.
hacia el 1483. Entre éstas, se encontraban por ejemplo pagos de multas, obli-
gación de realizar cierta cantidad de rezos, peregrinaciones o
EL PROCEDIMIENTO incluso algunas penitencias más extrañas, como la obligación
DEL SANTO OFICIO de darse un baño.

Gregorio IX envió una carta el 11 de octubre de 1231 a Con- Ahora bien, si pasado este tiempo de gracia caía alguna de-
rado de Marbourgo; en ella, y a grandes trazos, se puede adi- nuncia sobre alguien que no había corrido a inculparse de al-
vinar como era el procedimiento de los inquisidores: guna falta, se procedía a la investigación del caso, y al
apresamiento del inculpado si procediese. En primer lugar, se
‟Cuando lleguéis a una ciudad, convocaréis a los prelados, los le enviaba una citación escrita, o más comúnmente, verbal. El
clérigos y el pueblo y haréis una solemne predicación; después inculpado debía presentarse inmediatamente ante los inquisi-
buscaréis algunas personas discretas y haréis una inquisición dores. En Francia, si no se presentaba inmediatamente se le
o búsqueda de los heréticos y sospechosos. Aquéllos que, des- declaraba contumaz y se le aplicaba excomunión temporal. No
pués del examen, sean declarados culpables o sospechosos de era lo habitual, pero si el inquisidor lo estimaba adecuado,
herejía deberán prometer obedecer absolutamente las órdenes podía enviar un segundo requerimiento o incluso hasta un ter-
de la Iglesia; si no, procederéis contra ellos siguiendo lo que cero. Entonces, era la justicia civil la que se encargaba de acu-
nos hemos recientemente promulgado contra los heréticos”. dir al arresto del acusado.

Cuando los inquisidores llegaban al pueblo, ciudad o villa donde Una vez el acusado ante los inquisidores, se pasaba al interro-
fueran a practicar inquisición, se personaban en la iglesia local o gatorio, se le hacían una serie de preguntas muy concretas y
ante las autoridades seculares y hacían que todo el pueblo su- preparadas con antelación y se escuchaban sus respuestas. El
piera que cierto día, que ellos elegirían —preferentemente do- notario no transcribía exactamente el interrogatorio, si no que
mingo o festivo—, se tendrían que reunir todas las gentes en la hacía un resumen analítico: Bernardo Gui consideraba que de
iglesia o frente a ella, para la lectura de un edicto o sermón. este modo podía detectarse más fácilmente la verdad.

Llegado el día, y una vez estaban todos congregados, se pa- Si en ese punto el acusado confesaba, ahí acababa todo. Pero
saba a leer el Credo o un sermón, según el caso. Al acabar la si no se declaraba culpable, se atendían a los testigos, y se es-
lectura se hacía que todos los asistentes repitieran con el in- cuchaba a cualquiera que aportase testimonio de la acusa-
quisidor la promesa de ayudarle a él y a sus ministros, cere- ción, aunque el acusado no tenía forma de saber quién le
monia que se llevaba a cabo con la mano derecha en alto y ante estaba acusando, pues este dato permanecía en secreto. La
un crucifijo sostenido por el inquisidor o alguien designado edad mínima para la validez del testimonio acusador

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Aquelarre: Juego de rol demoníaco medieval

era, desde el Concilio de Toulouse de 1229, de En referencia a la aplicación del tormento:
catorce años para los hombres y de doce para las
mujeres, y dos testigos eran suficientes para alcan- “El jefe de Estado o el gobernador deberán forzar a
zar la condena del acusado. Normalmente se tenía todos los herejes que tengan en custodia, aplicando sin
cuidado de no permitir que la acusación sirviera de he- causarles muerte, o romper sus brazos o piernas, como ladro-
rramienta de venganza personal entre, por ejemplo, acre- nes y asesinos de almas y ladrones de los sacramentos de Dios
edores y deudores o maridos y amantes, de hecho, el 19 de y de la Fe cristiana, hasta que confiesen sus errores y acusen a
abril de 1223 Gregorio IX enviaba una carta a Robert le Brouge otros herejes que ellos conozcan, y especifiquen sus motivos,
en la que le advertía que “la herejía no fuera un pretexto falso y aquéllos a los que hayan seducido, y a aquéllos que los
para condenar al adversario”. Los inquisidores podían des- hayan cobijado y defendido, como ladrones y bandidos de
cartar a su conveniencia los testigos que quisieran si consi- bienes materiales, se les acusará de cómplices y confesarán los
deraban que no eran sinceros o que tenían intereses en el crímenes que han cometido”.
castigo del inculpado. Estas acusaciones con perjurio podían
ser castigadas con penas estipuladas. La aplicación de tormento era prácticamente desconocida en el
Aragón medieval, y sólo comenzó a emplearse, por presiones
Seguidamente se pasaba a la detención. Se llevaba al acusado desde Italia, en los procesos de los templarios. Clemente V fue
ante el juez inquisidor o el obispo que llevase el caso y se le quien insistió en el uso del tormento, siendo además uno de los
hacía jurar decir la verdad. Se le asignaba un abogado, que no principales artífices en la supresión de los templarios. Por ello,
ejercía como hoy lo entendemos, más bien se dedicaba a insis- cuando se estableció la Inquisición, no se cuestionaba de ninguna
tir una y otra vez en que reconociese su culpa. Si al ser inte- manera su legalidad o moralidad: pues ya estaba bien arraigada.
rrogado no reconocía su culpa, se le podía aplicar prisión Así, la Inquisición aragonesa practicó la tortura con mayor co-
preventiva, recluyendo al sospechoso —”al pan de la angustia medimiento que en el resto de Europa, como se puede compro-
y el agua del dolor”— el tiempo que el inquisidor considerase bar en el archivo histórico aragonés. Hay que recordar, que la
necesario hasta que recapacitase y admitiese culpa. aplicación del tormento se debía realizar con cuidado de no mu-
tilar, o poner en peligro de muerte al acusado, y tampoco estaba
Caso de seguir sin obtener resultados, el siguiente paso era la consentido el derramamiento de sangre. Por ello, se encargaba
aplicación del tormento o tortura. Y este punto requiere una de la aplicación de la tortura y las ejecuciones personal laico, al
especial atención, puesto que la imaginación popular le ha quien no afectaban dichas prohibiciones. No ocurría así con el
dado demasiada leyenda negra a la Inquisición, que si bien fue poder civil que usaba la tortura como forma habitual para arran-
real en Europa, en Aragón no llegó ni a la mitad de la crueldad car confesiones a los prisioneros.
que se vio fuera de nuestras fronteras.
Mientras, más allá de los Pirineos la práctica y aplicación del
A la hora de aplicar tormento, Eymeric, en su Directorium in- tormento era la norma, aplicándose con crueldad sobre los he-
quisitorum da una serie de pistas sobre lo que daría pie al inte- rejes del mediodía francés, en Aragón no lo era tanto, y se em-
rrogatorio o aplicación de tormento, no siendo esto reglas pleaban normalmente tres instrumentos: la garrucha, la toca
estrictas, tan sólo sus valoraciones personales. Entre ellas apa- y el potro, y en menor medida, la prueba del fuego.
recen, por ejemplo, si el acusado vacila o se contradice a sí
mismo. En estos casos se entenderá que miente u oculta la ver- Eymerich, en su Directorium recomienda el uso del tormento úni-
dad, pues se encuentra incómodo y ése es el motivo de su con- camente cuando han fracasado todos los otros medios. Insiste
tradicción. Según el Directorium, hay tres pilares básicos en la en el interrogatorio repetido, haciendo las mismas preguntas una
aplicación de tormento: la mala fama, el testigo no de oídas y y otra vez, con el tono fraternal y paciente del que sólo quiere el
que haya muchos otros indicios fuertes. Si no se diesen al bien para el reo. Cuando esto falla, llega la amenaza:
menos dos de los tres puntos, y siempre desde el punto de
vista de Eimeric, no podría aplicarse tormento. —‟Si no hablas, serás sometido a tortura…”— Amenaza que
el abogado defensor aseguraba que llegaría si no confesaba.
TORMENTO
Huelga decir que en no pocas ocasiones la sola muestra de los
A raíz de la bula Ad extirpanda, promulgada por el papa Ino- instrumentos de tortura, el verdugo, el crucifijo, el notario y
cencio IV el 15 de mayo de 1252, posteriormente reafirmada el señor inquisidor, era suficiente como para amedrentar al reo
por Alejandro IV el 30 de noviembre de 1259, y finalmente por y conseguir la confesión.
Clemente IV el 3 de noviembre de 1265, se decretaba que la
herejía era una razón de Estado y permitía a la Inquisición el a La garrucha: Se sujetaba al individuo en cuestión con los
uso del tormento como forma legítima de obtener la confesión brazos en la espalda mediante una soga movida por una
de los acusados, tanto hombres como mujeres, ancianos o garrucha, entonces lo subían lentamente, haciendo que
niños, decretando además la pena de muerte a manos del aguantase su propio peso con sus escápulas y hombros.
brazo secular en la hoguera para aquéllos que recayeran en Normalmente le ataban diferentes pesos a los pies. Una vez
sus ideas o prácticas heréticas. llegados a determinada altura lo soltaban y lo detenían en
seco frenando bruscamente la caída antes de tocar el suelo.
La prohibición de torturar a niños, ancianos o parturientas, Normalmente provocaba la rotura de estas partes haciendo
o a los menores de catorce años, vino mucho después, y se que las escápulas se salieran de sitio.
indica por escrito por primera vez en un anexo al Directo-
rium, del canonista Francisco Peña ya en el siglo XVI. a La toca (o tortura del agua): Una vez inmovilizado el reo,
le colocaban una toca o trapo en la boca, introduciéndolo
Esta bula concedió además al Estado una parte de los hasta la garganta. Luego se le echaba agua lentamente para
bienes confiscados a los herejes hallados culpables. que la fuera tragando. De esta manera se conseguía una

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Pars X3: Societates

sensación constante de ahogo al luchar por respi-
rar y tragar a la vez el agua. La mayor o menor re-
sistencia a este método se medía en jarras de agua. A
mayor número, mayor resistencia.

a El potro: Se colocaba al reo en una mesa. En ella se amarra-
ban sus extremidades con sogas a una rueda o bastidor. Al
ser éstas tensadas, estiraban las extremidades causando un
horrible dolor. En ocasiones se sufrían gravísimos desga-
rros de tejido. Normalmente se medía la resistencia por las
vueltas dadas. Éste era el instrumento de tortura mas co-
múnmente utilizado.

a La prueba del fuego: Se inmovilizaba al reo sobre una ca-
milla, cepo o mesa móvil, se le descalzaba y se le untaban
los pies con grasa. Seguidamente se le acercaba un brasero
u hoguera que lo abrasaba. De cuando en cuando se colo-
caba una pantalla entre el fuego y los pies del reo, lo que
daba un momento de descanso que permitía al inquisidor
reemprender el interrogatorio.

Como ves, las pruebas de Dios o de Fe (ordalías) que se dieron
en Europa, como la del hierro al rojo —en la que se obligaba
al acusado a mantener sujeto un hierro al rojo durante nueve
pasos, luego se le sellaba la mano en un saco que no se abriría
durante tres días con sus respectivas noches después, y si la
mano aparecía sin daño, era inocente—, no llegaron a Aragón
ni más tarde al resto de la Península.

La prueba del crimen de herejía quedaba constatada mediante
la confesión del reo, que debía reafirmarse al día siguiente de la
tortura de su culpabilidad. Si no lo hacía, se le recordaba que po-
dían volver a repetirse los pasos anteriores. Si aun así no confe-
saba, se estudiaban las pruebas obtenidas y las palabras de los
testigos, y un consejo formado por religiosos —en ocasiones clé-
rigos seculares— y jurisconsultos deliberaban para obtener sen-
tencia, que posteriormente era el poder civil el encargado de
ejecutarla. Esta ejecución de la pena, dio pie años más tarde a los
llamados ‟autos de fe”, que se hicieron mucho más famosos en
los siglos siguientes, con la Inquisición moderna.

LOS AUTOS DE FE

Llamados también sermo generalis, los autos de fe simbolizaban
el triunfo de la fe sobre el pecado. La demostración pública del
castigo que aguarda a los pecadores. En estos eventos, se leían
las sentencias a los acusados y se procedía a la ejecución de la
pena ante una muchedumbre expectante, a manos de la justi-
cia secular. Durante la primera época, que es la que nos inte-
resa, eran sin duda una auténtica cuestión de fe. Autos de fe
rigurosos, austeros y sobrios, nada que ver con los autos de si-
glos venideros con la presencia de los reyes, altos cargos ecle-
siásticos, la gente agolpada en las plazas pidiendo a gritos la
relajación de los condenados.

Estos autos se realizaban normalmente en plazas o iglesias, bajo
la mirada de los inquisidores y los representantes de la justicia
laica. En ellos, se revelaban las condenas imputables, así que
hasta ese momento, el ajusticiado no sabía a qué se iba a enfren-
tar. No así, los condenados a muerte, que ya lo sabían de la noche
anterior.

Los autos podían ser privados (también llamados “autillos”) o
públicos, según se permitiera o no la presencia de espectadores.

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Aquelarre: Juego de rol demoníaco medieval

Estos espectadores eran la gente del mismo pueblo la fe y, finalmente, el hispanista Henry Kamen cree en
y de los pueblos vecinos, que normalmente se acer- la importancia que tenía usar la represión como instru-
caban a ver el auto que servía para, además de lec- mento del Estado.
ción ejemplar, ensalzar el cristianismo.
Durante los dos primeros años de instauración no se hizo movi-
Se estima que el primer auto de fe en Aragón fue el 12 de miento alguno; hay quien ve en este espacio de tiempo un mar-
mayo de 1314. El dominico Puigcercós, inquisidor de Ara- gen para que los conversos, sabedores de lo que estaba por venir,
gón, hizo quemar varios cadáveres y a seis herejes vivos. Y cambiaran sus costumbres y abandonaran la herejía. Se puede
hasta que murió (en 1325) renovó este acto anualmente. Más afirmar que la Inquisición en Castilla está en funcionamiento
tarde, el hermano Rosell aumenta estos autos ensañándose es- desde el 1480, y en Aragón desde el 1481, coincidiendo con el
pecialmente contra los restos del maniqueísmo. Después, hacia primer auto de fe en Castilla, más concretamente en Sevilla y con
1356, llegó el catalán Nicolás Eimerich, inquisidor para Ara- Alonso de Ojeda dando el sermón. Así aparece señalado en un
gón, que mantuvo los autos de fe e hizo quemar a varios fran- escrito de la época que publicó García Carcel hace unos años:
ceses relapsos contando con la presencia del rey Jaime en este
auto. “Los Reys Catholics feren començar la Sancta Inquisició en sos reg-
nes e foren presos molts presos, dells cremats y dells confiscats los
HACIA LA INQUISICIÓN MODERNA bens y trets a penitencia”

Los primeros años de la Inquisición moderna son los últimos El Consejo de la Suprema y General Inquisición se forma en
que quedan abarcados dentro del lapso de juego de Aquelarre, 1483, siendo su presidente, el que se designó poco después
concretamente hasta el 1500. El paso definitivo a esta nueva como inquisidor general, Fray Tomás de Torquemada, inqui-
Inquisición se dio de manos del papa Sixto IV, el 1 de noviem- sidor de Castilla y Aragón. Éste era un cargo notablemente po-
bre de 1478, cuando aprueba su instauración en el resto de la lítico y, muchos de ellos, o vinieron de realizar servicios al
Península. El primer tribunal de Castilla se forma en Sevilla Estado, o incluso al revés, derivaron a estas posiciones de ser-
ese mismo año. Esta bula recogía básicamente que se nombra- vicio al Estado tras su paso como inquisidores generales. Al-
rían dos o tres sacerdotes de más de cuarenta años (como es- gunos ejemplos pueden ser: Diego de Deza (1498-1506),
tableció Eimeric en su Directorium) como inquisidores y que sucesor de Torquemada como inquisidor general, maestro del
sería el rey de Castilla el que los designaría o destituiría. príncipe Juan y confesor del rey, Cisneros (1507-1517) o
Adriano de Utrech (1508-1522).
La persecución judío conversa fue la causante de su implanta-
ción, al parecer gracias a las pruebas presentadas por el dominico El inquisidor general está por encima del Consejo de la Su-
sevillano Alonso de Ojeda, apoyadas por el arzobispo de Sevilla prema y Santa Inquisición, y justo debajo del rey. Y debajo del
y el prior de un convento dominico de Segovia, según las cuales, Consejo, se encuentran los Tribunales de Distrito. Éstos apa-
en toda Andalucía y Castilla se daban falsos conversos, delito recieron con la Inquisición moderna, se trataba de emplaza-
que recaía plenamente en las competencias de la Inquisición. No mientos fijos repartidos por toda la Península localizados
obstante, hay expertos sobre este tema que aseguran que los mo- concretamente en: León, Palencia, Burgos, Salamanca, Segovia,
tivos de la instauración del Tribunal pudieron ser otros. Llorente Calahorra, Sigüenza, Zaragoza, Lérida, Barcelona, Valencia,
asegura que fue la codicia de los reyes respecto a los bienes de Murcia, Cuenca, Toledo, Ávila, Llerena, Sevilla, Jaén, Córdoba,
los conversos, Lea por su parte tiende a creer que fue el interés Jerez y Palma. Galicia no tuvo tribunal de distrito hasta 1574
de su Santidad en extender la intolerancia. Ranke habla de la tras dos intentos fallidos.
fuerza de la unidad del Estado, otros como Hefelé, Menéndez
Pelayo, Llorca o Messeguer hablan de la fuerza de la unidad de La extensa historia de la Inquisición moderna, no viene a
cuento ahora, así que lo dejaré en este punto.

O´ rdenes Militares

ÁSICAMENTE, una orden militar es un grupo de de la Virgen María. Está consagrada a la defensa de la religión y
de la patria, por lo cual se mantuvo hasta la incorporación del
B monjes guerreros, pues se trata de gentes que se aco- reino de Navarra a la corona española en 1512. Su emblema es
gen a una regla monástica, como el resto de los monjes, una imagen de la Anunciación rodeada de lirios celestes, de ahí
pero que además juran proteger con sus armas el es- su nombre. Su lema es: “Deus primun christianum servet”.
tandarte de la cruz, pues es la carrera de las armas su principal
función, aunque entre sus filas también cuenten con componen- HOSPITAL
tes estrictamente religiosos (monjes y monjas) que trabajan cui-
dando de los enfermos y los pobres. Las principales órdenes Tierra Santa
militares en la Península fueron, por fecha de creación:
Los hospitalarios de San Juan Bautista nacen hacia 1104 en Je-
LIRIOS rusalén por iniciativa del rey Balduino I para hacerse cargo del
hospital de San Juan en la ciudad santa. Posteriormente, las
Navarra circunstancias les hicieron crear una rama militar, como sus
compañeros (y a menudo rivales) los templarios. Con la caída
Llamada también “Real de Navarra” y fundada en el reino de Jerusalén la orden se trasladó a Chipre primero y a Rodas
de Navarra en 1023, en honor a la Inmaculada Concepción

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