The words you are searching are inside this book. To get more targeted content, please make full-text search by clicking here.
Discover the best professional documents and content resources in AnyFlip Document Base.
Search
Published by cusumbo, 2016-06-17 18:09:18

19b-cusicanqui-01-07-101

19b-cusicanqui-01-07-101

Foto: D.G. litigios. Los minqas, yanakunas y trabajadores libres, junto a los mu-
chos indios ladinos y mestizos dedicados a los oficios del comercio,
la manufactura y el transporte de mercancías, dieron luz a un am-
plio sector intermedio: el cholaje, transculturación de indio y español
que incluía desde los “indios ladinos” y letrados hasta los mestizos
emprendedores vinculados a aquellos por múltiples lazos de sangre,
sociedad o compadrazgo. Todo ello entretejió la ancha franja ch’ixi,
mediadora y transgresora de los nuevos sistemas de intercambio mer-
cantil, lingüístico y simbólico. Así nació una praxis de relacionali-
dad reversa, resistente a la colonización religiosa y económica. La
reapropiación de imágenes, ritos y cultos católicos, armados así con
nuevas facetas y poderes, constituyó nuestra modernidad y nuestra
“lucha de clases”, tanto en la era colonial como en el akapacha del
capitalismo globalizado.
En los relatos históricos potosinos hay vírgenes y santos de
piedra o de metal, extraídos de la mina, tanto en manos de españoles
como de indios. Pero mientras para los primeros estos hallazgos mi-
lagrosos son convertidos en devociones legítimas, para los segundos
–como es el caso de Diego Iquisi y sus cinco santos de metal–, la mis-
ma conducta se considera idolatría. Otras formas, menos ostensibles,
de estos cultos heterodoxos a los santos-piedra lograron en cambio
pasar desapercibidos y han continuado en nuestros días en las minas
modernas, incluso entre mineros radicales y marxistas como los de
Siglo XX y Catavi.
Lo cierto es que el Cristo y la Virgen entraron en los soca-
vones. Él se convirtió en el Tata Q’ajchu (señor golpeado), versión
solidaria y ctónica del Crucificado, reapropiada por los mineros.

71

En ella se equipara el sufrimiento del hijo de Dios con los Diego Iquisi, confesor y “portero” de wak’a,
golpeados cuerpos de los mineros, sus devotos. El Tata
Q’ajchu y la Virgen, dadores de fuerza y protección, se celebra misa1
desdoblan a su vez en la imagen del Tío, asociado a las
fuerzas del manqhapacha, residente permanente de los A comienzos de los años 1570 un joven sacerdote lla-
huecos y “cruceros” de los socavones. Mientras la Vir- mado Hernán Gonzáles de la Casa tomó posesión como
gen y el Tata Q’ajchu salen periódicamente de la mina y
en las procesiones del sábado de Carnaval, para retornar doctrinero de los pueblos de Toropalca y Caisa, donde
a ella el Jueves de Compadres, el Supay o Tío es una trabajó siente años. En algún momento de ellos a Gon-
imagen de barro y de metal, asentada para siempre en su záles de la Casa le llegaron noticias de que en su distrito
altar, desde que fue moldeada directamente por quienes seguía practicándose un culto idolátrico: con su alcalde,
descubrieron la veta, sobre un núcleo de metal puro, con un escribano y un fiscal se puso a deshacerlo, dirigién-
la lama y la tierra mineral del socavón. dose a través de un rodeo al lejano valle de Caltama, a
La nueva trinidad indígena/católica de las minas fin de coger por sorpresa a los idólatras. Lo que descu-
ha formado así un ciclo rotativo de cultos, en los que las
fuerzas del Bien y del Mal se yuxtaponen y combinan, brió parece a primera vista totalmente precolombino:
otorgando dádivas o castigos en una alternancia media- encontró un santuario nativo donde un dirigente reli-
da por el rito y la borrachera. Los habitantes del barrio gioso llamado Diego Iquisi (identificado como un punku
de San Pedro participan en el carnaval minero y el Tata kamajuq o “portero” de una wak’a) era reverenciado
Qaqchu sale de la mina con su esposa, la Mama Cande-
laria; ambos van en andas en procesión bailada por las como un gran brujo.
calles de la ciudad. Cientos de bailarines en comparsas En la comunidad misma de Caltama numerosos “indios
de Morenos, Diablos, Tinkus, Mineritos y Mit’ayos le paganos” vivían con sus hijos todavía no bautizados. Re-
rinden culto público a estas imágenes duales, ch’ixis y sultaba que Diego Iquisi celebraba sacrificios en honor
heterodoxas, un auténtico reverso a las nociones de lo
sagrado del catolicismo. de cinco ídolos. Hallando la sangre y huesos de ani-
El Tata Q’ajchu se representa también en la males y de lo que creyó ser niños, Gonzáles de la Casa
imagen del Cristo en la Columna, que es patrimonio de investigó el culto de Iquisi, descubriendo que la wak’a
la parroquia minera de San Pedro. Se interpretan sus he- o capilla donde se guardaban los ídolos, era un centro
ridas como otras tantas bocaminas del cerro, una idea de de “novenas” (ritos calendáricos) y “romerías” (proce-
inmolación pero a la vez de sacrificio ritual. Se constitu- siones peregrinatorias nativas). Ahora bien, Caltama se
ye así un taypi en el que se confrontan las fuerzas bene- encontraba cerca tanto de Porco como de Potosí y los
factoras del arriba-afuera con las fuerzas peligrosas pero cinco ídolos de Iquisi se relacionan en su totalidad con
fértiles del abajo-adentro. En el alaxpacha está el Cristo las minas. El ídolo principal, llamado Tata Porco, era
de la eucaristía. En el manqhapacha está el Tío, repre- un gran pedazo de plata nativa del cerro y de la mina de
sentado siempre como figura diabólica, con cuernos y Porco; los cuatro restantes también llevaban nombres de
un enorme sexo erecto. Al centro la Virgen y el Tata cerros mineros, de donde probablemente procedían. Es
Q’ajchu son los mediadores, los diablos domesticados. muy probable que Iquisi descubriera la morada clandes-
Una noción de “bien” o de “justicia” más abstracta pare- tina de los ídolos cuando se los guardaba en las minas
ce haberse configurado. Entre ese mundo de afuera y de
luz y las profundidades oscuras de los socavones, ambos mismas cuyos nombres llevaban; quizás había encon-
protegerán a sus devotos de los derrumbes y accidentes, trado los ídolos con los que en 1535 Manco Inca había
mientras el Tío, dueño de los metales del manqhapacha,
retribuirá sus ritos con vetas y minerales de alta ley. desviado a Diego de Almagro hacia Chile.
Ya se habían destruido muchas wak’as principales incai-
72
cas; gran parte de los centros de culto situados en cen-
tros administrativos incaicos habían sido abandonados
en forma coetánea con el flujo de mitayos que peregrina-
ban por los caminos del Inca; pero sean cuales fueren en
otras partes las quiebras de la vida social precolombina,

puede ser que en la segunda mitad del siglo XVI estos
ídolos particulares mantuvieran su vigencia gracias a su
concentración minera. Estos ídolos y el culto de Iquisi a

ellos atraía peregrinos de “Cochabamba y toda la pro-
vincia de los Charcas, Caracaras, Yamparaes, Chichas,
Yuras, Visisas, Asanaques, Carangas y Chuyes”. Centro
de culto importante, esta wak’a era una adecuada con-
traparte clandestina del movimiento centrípeto de los mi-

tayos coloniales; con todo, debemos preguntarnos a qué El Gran Poder de lo Pequeño
tipos de prácticas se dedicaban los andinos instruidos en
el catolicismo reduccional bajo la conducción de Iquisi. Lo que hemos visto revela el empequeñeci-
miento (jisk’achasiña) de las deidades tutelares indí-
En primer lugar, parece que los peregrinos llegaban a genas. Las enormes configuraciones rocosas y piedras
la capilla para fines de adivinación, para consultar a los santas que rodeaban a los phujus de las wak’as pre-
dioses sobre lo que les podía deparar el futuro y, luego, hispánicas se habían convertido en santos portátiles,
para celebrar sacrificios relacionados con otros ciertos percibidos por los sacerdotes como séquito y desdo-
ritos destinados a purificarlos de los pecados y a restable- blamiento de sus personas únicas, todas ellas subor-
cer el equilibrio en su relación con los dioses, de manera dinadas a la suprema voluntad de la Trinidad Divina.
que –hemos de suponer– les concedieran unos futuros Para los indios, en cambio, la idea abstracta de Dios no
benignos. La declaración de Juan Pérez, un notario apos- existía, o a lo sumo se manifestaba en Cristo, su hijo.
tólico familiarizado con la documentación extirpatoria, Los cristos, las vírgenes y los santos se refugiaron en
completa algunos detalles: imágenes pequeñas, dotadas de la fuerza antigua de
la piedra o del metal. Esto expresa con el mayor rigor
…información tomada contra él y por su confesión la verdadera dureza de la visión indígena del mundo.
[muestra] que era un afamado hechicero e invoca- A través de ellas se articuló otro lenguaje: el de las
dor del demonio, un sacerdote idólatra que confe- illas protectoras, dadoras de abundancia y suerte. Así,
saba a los indios, imponiendo penitencias a los que el metal, illa de la plata –y del estaño, zinc o plomo–
confesaba. A éstos lavaba en las corrientes de los circula ahora en forma de ofrenda mutua, otorgada por
ríos, tomando arena del río y echándola a sus es- su dueño, el Tío (Absi 2005). Volver a ese mundo sal-
paldas, tras lo cual sus pecados quedaban lavados. vaje e indomesticado –al que habían sido condenadas
Y les hacía entender que decía misa y que estaba las diosas dadoras de fertilidad y vida y los achachilas
facultado para decirla; y sacrificaba ovejas y cuyes protectores– es un acto consciente entre los cooperati-
y algunos niños, como declaran testigos después vistas mineros de Potosí hoy en día. En el momento de
de ver los huesos que el sacerdote encontró. [Iquisi realizar la sangrienta ofrenda de la wilancha en los so-
celebró] éstas y otras supersticiones contra nuestra cavones –precisamente el día de Espíritu (Pentecostés
Santa fe Católica y dijo que predicaba a los indios en el calendario católico)–, los mineros comparten la
por mandato del demonio, con el que dijo haber co- carne de la víctima, asada pero sin sal. La abstención de
municado, todo lo cual parece haber sido de gran sal es el signo característico de los chunchus, hombres
escándalo en toda la provincia de los Charcas. salvajes de la antigüedad o seres contemporáneos que
A este Diego Iquisi parece acudían los indios de habitan las selvas recientemente conquistadas. Los pri-
Charcas, Caracaras, Chuyes, Carangas, Yamparas meros vienen en forma de espíritus –saxras, ñanqhas,
y Chichas a consultar con el demonio y descubrir si supayas– y los segundos son simbolizados como dan-
morirían de sus enfermedades, o si sus granjerías zantes en las fiestas patronales y en las leyendas que
y convenios y plantaciones tendrían buen o mal fin. conjuran sus fuerzas malignas y las convierten en señal
Y él los llevaba a celebrar novenas y romerías a la de abundancia y despilfarro.
guaca; y les hacía ayunar y reverenciarla como a
un dios, lo mismo que al sol y a la luna y al dios de 73
la lluvia y de los relámpagos (AGI, Ch., 79).
Aun donde Gonzáles de la Casa y sus testigos trataban de
retratar a Iquisi y a sus secuaces como paganos, abundan
las claras referencias a la usurpación que Iquisi hacía de
las funciones sacerdotales católicas. Para empezar, era
Diego Iquisi, con seguridad un indio bautizado. Además,
este hechicero, que de alguna manera “se comunica con
el demonio”, también celebraba confesiones, señalaba
penitencias y purificaba el río de los pecados a sus
seguidores. ¿Se trataba de prácticas cristianas? No nos
es posible afirmar esto categóricamente, pues los andinos
precolombinos practicaban ciertas formas de confesión y

LdeasuntrSaannstmoutaciones de purificación de los pecados; pero los punku kamayuqs
precolombinos no se llamaban Diego ni inducían a sus
Santiago ha llegado a ser una fuerza aliada de seguidores a creer que celebraban la misa ni que tenían
los indios en las guerras simbólicas y en las revueltas
colectivas. Allí el illapa se transformó en q’urawa, y facultades para hacerlo. Para los españoles del siglo XVI,
la piedra en proyectil. Su poder y su energía dejaron cuando alguien que no era un sacerdote ordenado realizaba
un tendal de muertos, y es posible que la definitiva
inscripción de Santiago en el panteón indígena se tales cosas o manifestaba tales pretensiones, se trataba
hubiera producido con la gran rebelión de 1780-81. con certeza de la obra del demonio, tal como parece haber
Aunque ésta es sólo una hipótesis, habría que indagar
por qué la única parroquia dedicada a su advocación aparecido la práctica de Iquisi a sus extirpadores, siendo
en Potosí se halla hoy derruida –a raíz de un incendio una peligrosa burla y una amenaza a la autoridad de Dios y
en 1789–, y nunca fue reconstruida, a diferencia de
otras que sufrieron similares calamidades. Ha desapa- de la Iglesia.
recido también la Orden de Caballeros de Santiago, y En esta probanza los testigos caracterizaron los ritos cele-
actualmente no hay cultos públicos prominentes para brados en Caltama como confesiones, penitencias y absolu-
él en Potosí, salvo en la localidad cercana de Chaquí, ciones; pero también como novenas y romerías, ritos todos
la antigua capital de la parcialidad Qaraqara. Su culto ellos que para los españoles iban asociados con la celebra-
pervive en cambio en decenas de pueblos de reduc-
ción y nuevos pueblos de habla aymara y qhichwa ción anual fija de los santos milagrosos. Pero esos ídolos
del altiplano y valles interandinos: Santiago de Waqi, eran una materia conveniente para el fundidor. Gonzáles se
Santiago de Wat’a, Santiago de Qallapa, Santiago de los llevó y en el sitio de la capilla levantó un “humilladero”
Quime, Santiago de Qalamarca, y aun en el barrio de
“relocalizados” mineros de Santiago II en El Alto. En o capilla al aire libre en el que los indios pudieran adorar
ocasión de sus fiestas, el baile que domina en estas a Cristo crucificado. Cuando presentó su probanza, veinte
localidades es la Morenada, una alegoría compleja años después de los sucesos, decía que los indios ahora se
que representa a Reyes Morenos y Chinas Morenas, mofaban de sus antiguos ídolos y se dedicaban devotamente
además de otras diversas figuras, con rasgos negroides
y vestimentas espectaculares. Una hipótesis planteada a la práctica cristiana.
por María Luisa Soux para explicar esta concentra- Cuando Gonzáles se llevó a los idólatras juntamente con
ción de Morenadas en torno a Santiago es que los mo- los ídolos y sus preciosos adornos, unos indios alzados le
ros que pisotea son ahora los Morenos que bailan en atacaron y abuchearon, revelando por lo menos uno de los
su honor (Soux 1994, 2001; entrevista, 15-01-2010). milagros realizados por el mayor de los ídolos, el Tata Porco
de plata. Querían saber por qué Gonzáles se lo llevaba,
1. Tomado de “El nuevo paisaje colonial de la memoria an- amenazando con matarlo si no les devolvía su Tata Porco,
dina”, en Abercrombie, 2005, pp. 337-341
el dios que les había dado la victoria sobre los chichas.
74 Gonzáles se salvó de la lluvia de flechas y de piedras que le
arrojaban desde la cumbre; pero según afirma, estuvo cerca
de morir cuando lo envenenaron con un brebaje maléfico de
poderosas hierbas. Sobrevivió solamente porque una india
pudo anular el hechizo con un antídoto que le hizo vomitar
“un manojo de gusanos del tamaño de una nuez”. Gonzáles
creyó, ya que no en los poderes de los ídolos, por lo menos

en los de Iquisi.

La idolatría española (Arzáns de Orsúa y Vela)2 El diccionario español de Covarrubias confirma que la
palabra “Moro” es un apócope de “Moreno”. La danza
Por el mes de febrero de este año de 1566, entrando acaso entonces representaría el levantarse del esclavo y la re-
a la mina nombrada Cotamito un minero español con dos versión de los poderes del rayo en beneficio de la víctima,
negros y cuatro indios a buscar algún razonable metal, transformada ahora en vencedora. El empequeñecimien-
toparon con un gran trozo: hicieron la quiebra, y dentro ha- to es seducción: la Iglesia de Guaqui se ha transformado
llaron formada de naturaleza una hermosísima cruz de plata en matraca en manos de las bailarinas y bailarines de la
blanca en seguidas y delgadas hebras, y en los brazos y pies Morenada: Illa y Wak’a a la vez, la iglesia ha quedado,
unas listas de color rosicler. Servíale de peaña un globo literalmente, en nuestras manos.
pequeño a manera de una lima, en cuyo pezón se levantaba
la santa cruz del género de metal que llevo dicho, siendo el Fotograma del vídeo Fin de Fiesta
de la peaña de color bermejo con muchas listas de varios
géneros de metal todos de plata. El tamaño de la cruz era de 2. Tomado de “De cómo fueron hallados en las minas del rico cerro admirables
una tercia, aunque otros dicen media vara, y la peaña dicen secretos obrados de naturaleza”, en Arzáns de Orsúa y Vela [1736] 2009, pp.
otros era del tamaño de una cabeza grande de hombre: que 73-75.
en muchas noticias ordinariamente no son fáciles de con-
certar los autores en las circunstancias. Fue cosa admirable 75
en toda la Villa la hallada de esta preciosa joya: inestima-
ble prenda, sagrada insignia de nuestra redención y arma
segura y fuerte para defensa de nuestros enemigos que quiso
Dios formase naturaleza de precioso metal en las entrañas
de este rico Cerro. Tuviéronlo todos por feliz presagio de
que volvería la divina y poderosa mano a dar nuevamente
al Cerro abundantísima riqueza, como sucedió después, que
sin más intercadencias se continuó la saca de poderosos
metales. Esta preciosa cruz fue llevada a España como obra
especial de naturaleza, y que la tienen en Barcelona en el
convento de San Agustín.
A los dos meses que fue hallada esta preciosa cruz, en la
mina de Centeno, quebrando un gran trozo hallaron una
plancha de metal blanca, redonda como una luna cuando
se muestra llena. En ella se veía obrada de naturaleza una
imagen de la Concepción de Nuestra Señora la Virgen Santa
María, con el rostro y ojos levantados para arriba y las ma-
nos arrimadas al pecho. Cosa por cierto admirable ver esta
imagen formada de menudísimas líneas de plata blanquísi-
ma, con tanta perfección que ni el más aventajado artífice
del orbe la pudiera imitar en obra. Esta preciosa imagen fue
colocada en la misma mina donde se halló, en lugar decente
en un nicho de plata, a quien los indios y mineros veneraban
con suma devoción, y así de día como de noche le tenían sus
velas encendidas. Pagábales la divina señora la devoción
que tenían a su imagen, librándolos de grandes peligros en
que a cada paso se ven en las minas. Allí estuvo hasta el año
de 1612 que Carlo Corzo de Cesa, alcalde mayor de minas
de este riquísimo Cerro, mostrándose celoso de la devoción
(si no fue de la codicia), diciendo no ser decente aquel lugar
para tan preciosa imagen se la llevó a su casa, y sin duda
le daría algún cajoncillo por nicho, pues de allí a algunos
meses se fue a España con ella. (…)

Fuentes bibliográficas

Más allá de la mención bibliográfica, queremos destacar la deuda intelectual de El Colectivo con el
trabajo pionero de Teresa Gisbert, que inspiró ricos debates internos y nos impulsó a una comprensión
intercultural de las representaciones andinas de lo sagrado.

Abercrombie, Thomas Arnold, Denise; Jiménez Arequipa, Domingo y Yapita, Juan
Caminos de la memoria y del poder. Etnografía e historia de Dios
en una comunidad andina. La Paz: IFEA-IEB-ASDI, 2005. Hacia un orden andino de las cosas. La Paz: Hisbol e
ILCA, 1992.
Absi, Pascale
Los ministros del diablo. El trabajo y sus representaciones en Arzáns De Orsúa y Vela, Bartolomé
las minas de Potosí. La Paz: IRD, IFEA y Fundación PIEB, Relatos de la Villa imperial de Potosí. Selección,
2005. introducción y cronología de Leonardo García Pabón. La
Paz: Plural, 2000.
Acosta, Nicolás
Guía del viajero en La Paz. La Paz: Imprenta de la Unión Assadourian, Carlos Sempat
Americana, 1880. “La producción del mercancia dinero en la formación del
mercado interno colonial. El caso del espacio peruano,
Aharonián, Coriún siglo XVI”, en Enrique Florescano (comp), Ensayos
Conversaciones sobre música, cultura e identidad. sobre desarrollo económico de México y América Latina.
Montevídeo: Tacuabe, 2005. México: FCE, 1979.

Alarcón, Ramón H. Barragán, Rossana
La otra España del temple. Barcelona: Martínez Roca, 1988. “Entre polleras, lliqllas y ñañacas. Los mestizos y la
emergencia de la tercera república”, en Silvia Arce et al.
Albó, Xavier y Preiswerk, Matias (comps.), Etnicidad, economía y simbolismo en los Andes.
Los Señores del Gran Poder. La Paz: CTP- TOC, 1986. La Paz: HISBOL-IFEA-SBH-ASUR, 1992.

Anderson, Benedict Barthes, Roland
Comunidades imaginadas. Reflexiones sobre el origen y la Lo obvio y lo obtuso. Imágenes, gestos, voces. Barcelona:
difusión del Nacionalismo. México: FCE, 1983. Paidós, [1986] 1995.

Aranda Jiménez, Gonzalo y Esquivel Guerrero, José Benjamin, Walter
Antonio La obra de arte en la época de su reproductibilidad
“Ritual funerario y comensalidad en las sociedades de técnica. México: Itaca, 2003.
la edad del bronce del sureste peninsular: la cultura del
Argar”. Trabajos de Prehistoria. nº 2, 2006, p. 63. Berger, John
Modos de ver. Barcelona: Gustavo Gili, 1978.
Arduz Ruiz, Marcelo
“Remotos orígenes de la festividad del Gran Poder”. Bertonio, Ludovico
Opinión, 11 mayo 2002. Vocabulario de la lengua aymara. Cochabamba: CERES,
[1612] 1984.
Arnez, Marco
“Las montañas sí cambian. Apuntes sobre cambio Bigenho, Michelle
climático, colonialismo y cine boliviano”. El Colectivo. La “Para repensar el mestizaje boliviano a través del folclore”.
Paz, nº 2, 2009. Ponencia presentada al Cuarto Congreso de la Asociación
de Estudios Bolivianos. Sucre, 2006.
Arnold, Denise; Yapita, Juan de Dios y Espejo, Elvira
Hilos sueltos: los Andes desde el textil. La Paz: Plural e Bourdieu, Pierre
ILCA, 2007. El sentido práctico. México: Siglo XXI, 2007.

Arnold, Denise y Yapita, Juan de Dios Bouysse-Casagne, Thérése
Río de vellón, río de canto. Cantar a los animales, una La identidad aymara: una aproximación histórica. La Paz:
poética andina de la creación. La Paz: HISBOL, 1998. CERES-IFEA, 1987.

76

Bouysse-Casagne, Thérése Dirección General de Patrimonio Cultural, CNCRBCM
Lluvias y cenizas. Dos Pachacuti en la Historia. La Paz: Señor Jesús del Gran Poder: Estudio Técnico-Científico e
HISBOL, 1988. Histórico. La Paz: Viceministerio de Cultura, 2004.

Bouysse Cassagne, Therése; Platt, Tristan; Harris, Olivia y Dussel, Enrique
Cereceda, Verónica Marx y la modernidad. Conferencias desde La Paz. La Paz:
Tres reflexiones sobre el pensamiento andino. La Paz: mimeógrafo, 2008.
HISBOL, 1987.
Duviols, Pierre
Buntinx, Gustavo La destrucción de las religiones andinas (invasión y colonia).
“Communities of sense, communities of sentiment: México: UNAM, 1977.
Globalization and the Museum void in an extreme periphery”,
en Ivan Karp, Corinne Kratz et al. (eds.), Museum frictions. Escobar, Ticio
Durham: Duke University Press, 2006. El mito del arte el mito del pueblo. Cuestiones sobre arte
popular. Santiago de Chile: Metales Pesados, 2008.
Calancha, Antonio de la
Crónica moralizadora (Páginas selectas). La Paz, Ministerio Espinoza Soriano, Waldemar
de Educación, Bellas Artes y Asuntos Indígenas [1621] 1939. Temas de etnohistoria boliviana. La Paz: CIMA, 2003.

Camacho S., William Estermann, Josef
“Crónica de una victoria anhelada”. La lagartija emplumada. Filosofía andina. Estudio intercultural de la sabiduría
Revista de Literatura. La Paz, nº 2, 2004. autóctona andina. Quito: Abya Yala, 1998.

Centro Nacional de Restauración Estermann, Josef
Entre el Infierno y la Gloria. Restauración de dos lienzos “Apu Taytayku: Implicaciones Teológicas del Pensamiento
monumentales. Templo de Carabuco. La Paz: Viceministerio Andino”, en www.cvxmagis.com/magis/login/index, febrero
de Culturas, 2003. 2010.

Cereceda, Verónica Fajardo de Rueda, Marta
“Aproximaciones a una estética andina: de la belleza al Oribes y plateros en la Nueva Granada. Catálogo de la
tinku”, en Bouysse-Casagne, et al., Tres reflexiones sobre el exposición. Museo de Arte Religioso. Bogotá,1990.
pensamiento andino. La Paz: HISBOL, 1987.
Fernández Osco, Marcelo
Cerrón Palomino, Rodolfo La ley del ayllu: práctica de jach’a justicia y jisk’a justicia
Quechumara. Estructuras paralelas del quechua y el aimara. (justicia mayor y justicia menor) en comunidades aymaras. La
Cochabamba y La Paz: UMSS-Plural-PROEIB Andes, 2009. Paz: PIEB, 2004.

Cieza de León, Pedro de Fernández Juárez, Gerardo
Crónica del Perú. El señorío de los Incas. Anotada y El banquete aymara. Mesas y yatiris. La Paz: HISBOL, 1995.
actualizada por Franklin Pease. Caracas: Biblioteca Ayacucho,
[1555] 2005. García Canclini, Néstor
Culturas híbridas. Estrtegias para entrar y salir de la
Cieza de León, Pedro de modernidad. México: Grijalbo, 1989.
El señorío de los Incas. Madrid, Revista 16. Ed. Manuel
Ballesteros, 1985. García Valdés, Celsa Carmen
“Fiesta y poder en los virreinatos americanos” en http://www.
Condori, Leandro y Ticona, Esteban unav.es/griso/docs/coloquios/pasados/Barroco_IV/26_Garcia_
El escribano de los caciques apoderados. La Paz: HISBOL y Valdes.pdf, enero 2010.
THOA, 1992.
Gil Tovar, Francisco
Corso Cruz, Cristóbal La obra de Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos. Colección
Fiestas Tradicionales de Potosí. Potosí: Tupaj Katari, 2007. de obras. Bogotá: Museo de Arte Colonial, Colcultura, 1996.

Costa de la Torre Giraldo Jaramillo, Gabriel
Estudio histórico biográfico. El archivo y la biblioteca de La Miniatura, La Pintura y El Grabado en Colombia. Bogotá:
Nicolás Acosta en Estados Unidos. La Paz: Universo, 1970. Instituto Colombiano de Cultura, 1980.

CSUTCB Girault, Louis
http://www.puebloindio.org/CSUTCB3.html, enero 2010. Rituales en las regiones andinas de Bolivia y Perú. La Paz:
Don Bosco, 1988.

77

Gisbert, Teresa Harris, Olivia
La fiesta en el tiempo. La Paz: Unión Latina, 2007. “Phaxsima y qullqi. Los poderes y significados del
dinero en el norte de Potosí”, en O. Harris, B. Larson y
Gisbert, Teresa E. Tandeter (comps.), La participación indígena en los
“El cielo y el infierno en el mundo virreinal del sur mercados surandinos: Estrategias y reprodución social,
andino”, en Norma Campos Vera (comp.), Memoria del II siglos XVI a XX. La Paz: CERES, 1987.
encuentro Internacional. Barroco y fuentes de la diversidad
cultural. La Paz: Viceministerio de Cultura, Unión Latina y Jáuregui Cordero, Juan y otros
UNESCO, 2004. Sorata. Historia de una región 1870-1930. Prefectura de
La Paz: UMSA e IFEA, 1991.
Gisbert, Teresa
El Paraíso de los Pájaros Parlantes. La Imagen del otro en Kogan, Liuba
la cultura andina. La Paz: Plural y UNSLP, 1999. “La insoportable proximidad de lo material: cuerpos
e identidades en las ciencias sociales”. Debates en
Gisbert, Teresa Sociología. Lima, PUCP, n° 32, 2008.
Iconografía y mitos indígenas en el arte. La Paz: 1984.
Kristeva, Julia
Gisbert, Teresa Esa necesidad de creer. Un punto de vista laico. Buenos
“El ídolo de Copacabana. La Virgen María y el mundo Aires: Paidós, 2009.
mítico de los aimaras”. Yachay. Revista de Cultura,
filosofía y teología. Vol. 1, nº1, 1984a. Kristeva, Julia
Los poderes de la perversión. Buenos Aires: Siglo XXI,
Glave, Luis Miguel 1988.
Trajinantes. Caminos indígenas en la sociedad colonial.
Lima: Instituto de Apoyo Agrario, 1989. La Santa Biblia. El Paso: Mundo Hispano, 1989.
Layme Pairumani, Félix
Grosso, José Luis
“Cuerpo y modernidades europeas. Una mirada desde Diccionario bilingüe aymara-castellano. El Alto: Consejo
los márgenes”. Boletín de Antropología. Universidad de Educativo Aymara, 2004.
Antioquia, vol. 19, n° 36, 2005. Lemh, Zulema y Rivera, Silvia
Los artesanos libertarios y la ética del trabajo. La Paz:
Grosso, José Luis THOA, 1988.
“El revés de la trama. Cuerpos, semiopraxis e López Menéndez, Felipe.
interculturalidad en contextos poscoloniales”, en El Arzobispado de Nuestra Señora de La Paz. La Paz:
Arqueología suramericana, Universidad del Cauca, vol. 3 Imprenta Ayacucho, 1949.
n°2, 2007. López Vigil, José Ignacio
Radio Pío XII: Una mina de coraje. Quito: ALER-Pío XII,
Guamán Poma de Ayala, Felipe (Waman Puma) 1985.
El primer Nueva Corónica y buen gobierno. Ed. John Luna, Rogelio
Murra y Rolena Adorno. México: Siglo XXI, [1615]1980. “La naturaleza de las emociones desde la perspectiva
sociológica”, en Celia del Palacio Montiel (coord.),
Gutiérrez, Jaime Cultura, comunicación y política. Guadalajara: Universidad
Revelaciones. Pintores de Santafé en tiempos de la colonia. de Guadalajara, 2002.
Catálogo de la exposición. Bogotá: Banco de la República, Mamani Ramírez, Pablo
1989. El rugir de las multitudes. La fuerza de los levantamientos
indígenas en Bolivia. La Paz, Aruwiyiri y Yachaywasi:
Hallbwachs, Maurice 2004.
Los marcos sociales de la memoria. Madrid: Anthropos, Martínez, Gabriel
2004. Espacio y pensamiento I. Andes meridionales. La Paz:
HISBOL, 1989.
Hallbwachs, Maurice Marzo, Jorge Luis
“La memoria colectiva y el espacio” en Mimeógrafo, “Política Cultural del Gobierno Español en el Exterior
traducción de Silvia Rivera. La Paz: Aruwiyiri, [1950]
1997.

Harris, Olivia
“De la symétrie au triangle: Transformations symboliques
au nord de Potosí”. Annales. Paris, E.S.C. 33, 1978, pp. 5-6

78

(2000-2004)”. Desacuerdo 2. Barcelona, Arteleku, DFG, Orihuela, Juan Carlos
MACBA y UNIA, 2005. “La peregrinación vigilante. Tendencias de la narrativa
Mauss, Marcel boliviana de la segunda mitad del siglo XX”, en Blanca
“Las técnicas del cuerpo” (1934), en J. Cray y S. Kwinter Wietuchter et al., Hacia una crítica de la Literatura en
(eds.), Incorporaciones. Madrid: Cátedra, 1996. Bolivia. La Paz: PIEB, 2002.
Mazurek, Hubert
Espacio y territorio. Instrumentos metodológicos de Papini, Giovanni
investigación social. La Paz: IRD y U-PIEB, 2006. El diablo. México: Alamah Clásicos, 2002.
Mendieta Pacheco, Wilson
Potosí-Bolivia. El monedero de los Andes. Potosí: s.p.i., 2002. Paredes Muñoz, Ana María
Mercado, Melchor María “¡Jallala Jilïri!” Irrupción del campesino aymara ante la
Álbum de paisajes, tipos humanos y costumbres de Bolivia, crisis de la justicia burguesa el caso de Chocorosi”. Tesis
1841-1869. La Paz: Banco Central de Bolivia, ANB-BNB, inédita en Sociología. UMSA, La Paz, 1984.
1991.
Montecino Aguirre, Sonia Platt, Tristan
Madres y huachos. Alegorías del mestizaje chileno. Espejos y maíz. Temas de la estructura simbólica andina.
Santiago de Chile: Catalonia, 2007. La Paz: CIPCA, 1976.
Morales Ascencio, Helí
“El psicoanálisis y los tiempos modernos”, en Morales Platt, Tristan
Ascencio, Helí, et al., El tiempo, el psicoanálisis y los “Entre ch’axwa y muxsa. Para una historia del pensamiento
tiempos. México: Fundación, 1993. político aymara”, en Therése Bouysse, et al., Tres reflexiones
Mould de Pease, Mariana y Rodríguez, Jorge Miguel sobre el pensamiento andino. La Paz: HISBOL, 1987.
“La memoria perdida del Perú”, en VV. AA., La tutela
del Patrimonio Culturali in caso di conflitto, Collana Platt, Tristan
Monografica Mediterraneum. Tutela e valorizzazione dei Los guerreros de Cristo. Cofradías, misa solar y guerra
beni culturali ed ambientali a cura di Fabio Maniscalco, regenerativa en una parroquia andina. La Paz: ASUR y
Nápoles, en http://web.tiscalinet.it/osservatoriobc/articoli. Plural, 1996.
htm, 2002, 12 de diciembre, 2009.
Mújica Pinilla, Ramón Quesada, Vicente
“El niño Jesús inca y los jesuitas en el Cusco virreinal”. En Crónicas Potosinas. Vol. I. Potosí: Sociedad Geográfica y
www.seacex.es/Spanish/Publicaciones/127/peru_15_nino. de Historia, 1950.
pdf, 15 de marzo, 2010.
Muratorio, Blanca Quisbert, Pablo
“Nación, Identidad y Etnicidad: Imágenes de los indios “Servir a Dios o vivir en el siglo: la vivencia de la
ecuatorianos y sus imagineros a fines del siglo XIX”, en religiosidad en la ciudad de La Plata y la Villa Imperial
Imágenes e Imagineros. Representaciones de los indígenas (siglos XVI-XVII)”, en Andrés Eichman y Marcela Inch
ecuatorianos, siglos XIX y XX. Quito: FLACSO, 1994. (eds.), La construcción de lo urbano en Potosí y La Plata,
Murra, John V. siglos XVI-XVII. Sucre: MCE, ABNB, Fundación Cultural
Formaciones económicas y políticas del mundo andino. del BCB, 2008.
Lima: IEP, 1975.
Nash, June Ramos Gavilán, Alonso
Comemos a las minas y las minas nos comen a nosotros. Historia de Nuestra Señora de Copacabana. La Paz:
Dependencia y explotación en las minas de estaño Academia Boliviana de la Historia, [1621] 1976.
bolivianas. Buenos Aires: Antropofagia, 2008.
Numhauser, Paulina Rivera Cusicanqui, Silvia
Mujeres indias y señores de la coca. El Cuzco y Potosí en “Violencia e interculturalidad. Paradojas de la etnicidad en
el siglo XVI. Madrid: Cátedra, 2005. Bolivia”. Willka. El Alto, nº2, 2009.

Rivera Cusicanqui, Silvia
“Ch’ixinakax utjiwa. Sobre prácticas y pensamientos
descolonizadores”, en Mario Yapu (ed.), Modernidad y
pensamiento descolonizador. Memoria del Seminario
Internacional. La Paz: PIEB, IFEA, 2006.

Rivera Cusicanqui, Silvia
“El mito de la pertenencia de Bolivia al mundo occidental:
réquiem para un nacionalismo”. Temas Sociales. La Paz,
IDIS, nº 24, 2003.

79

Rivera Cusicanqui, Silvia hipótesis de trabajo”. Estudios Bolivianos. La Paz, n° 10,
“Construcción de imágenes de indios y mujeres en la 2001.
iconografía post-52: El miserabilismo en el Álbum de Soux, María Luisa
la Revolución (1954)”, en Martin Lienhard (comp.), “Santiago en la tradición oral y la tradición popular”, en
Discursos sobre (l)a pobreza. América Latina y/e países catálogo Santiago y América. Santiago de Compostela:
luso-africanos. Madrid: Iberoameicana-Vervuert, 2002. Junta de Galicia y Arzobispado de SC, 1993.
Silverblatt, Irene
Rivera Cusicanqui, Silvia Luna, sol y brujas. Género y clase en los Andes
Bircholas: Trabajo de mujeres: explotación capitalista y prehispánicos y coloniales. Cuzco: CERA Bartolomé de las
opresión colonial entre las migrantes aymaras de La Paz y Casas, 1990.
El Alto, 2da edición. La Paz: Mamahuaco, 2001. Sepúlveda, Fidel
La fiesta ritual: valor antropológico, estético, educativo.
Rivera Cusicanqui, Silvia Santiago: Instituto de Estética, PUC, 2000.
“Mestizaje colonial andino: una hipótesis de trabajo”, en Sucre y sus Museos de Arte. Barcelona: Bustamante, 1988.
Silvia Rivera y Raúl Barrios, Violencias encubiertas en Tandeter, Enrique
Bolivia, vol. 1. La Paz: CIPCA-Aruwiyiri, 1993. Coacción y mercado. La minería de la plata en el Potosí
colonial 1692-1826. Buenos Aires: Sudamericana, 1992.
Rivera Cusicanqui, Silvia y equipo THOA. Thomson, Sinclair
Ayllus y proyectos de desarrollo en el norte de Potosí. La Cuando sólo reinasen los indios. La Política aymara
Paz: Aruwiyiri, 1992. en la era de la insurgencia. La Paz, Muela del Diablo y
Aruwiyiri: 2007.
Rösing, Ina Toquica, Constanza (comp.)
El Rayo. Amenaza y vocación. Creencia y ritual en los El oficio del pintor: nuevas miradas a la obra de Gregorio
Andes Bolivianos. Ulm: 1996. Vásquez. Bogotá: Ministerio de Cultura, 2008.
Urbano, Henrique
Sanjinés, Javier “Las tres edades del mundo. La idea de utopia y de historia
Estética y Carnaval. La Paz: Altiplano, 1984. en los Andes”, en Urbano (comp.), Mito y simbolismo en
los Andes. La figura y la palabra. Cuzco: CERA Bartolomé
Sanjinés, Javier de las Casas, 1993.
El espejismo del mestizaje. La Paz: PIEB, IFEA y Vásquez de Arce y Ceballos, Gregorio
Embajada de Francia, 2005. Colección de Obras. Santafé de Bogotá: Instituto
Colombiano de Cultura, Museo de Arte Colonial, 1996.
Salles-Resse, Verónica Waman Puma (ver Guamán Poma de Ayala).
De Viracocha a la Virgen de Copacabana. Representación Yáñez del Pozo, José
de lo sagrado en el Lago Titicaca. La Paz: Plural, 2008. Yanantin. La filosofía dialógica intercultural del
manuscrito de Huarochirí. Quito: Abya-Yala, 2002.
Said, Edward
Culture and Imperialism. New York: Vintage, 1993. Periódicos:
LP La Prensa (La Paz).
Saignes, Thierry (comp.) P Presencia (La Paz).
Borrachera y memoria. La Paz: HISBOL e IFEA, 1993. LR La Razón (La Paz).
UH Última Hora (La Paz).
Saignes, Thierry (comp.) LT Los Tiempos (Cochabamba).
Los andes orientales: historia de un olvido. Cochabamba: ED El Diario (La Paz).
CERES e IFEA, 1985. O Opinión (Cochabamba).

Santa Cruz Pachacuti, Juan
Relación de antigüedades de este reino del Perú. Lima:
F.C.E. 1995.

Soria, Mario
Teatro Boliviano en el Siglo XX. La Paz: Casa de la
Cultura, 1980.

Sotomayor, Ismael
Añejerías paceñas. La Paz: Juventud, [1930]1990 .

Soux, María Luisa
“El culto al apóstol Santiago en Guaqui, las danzas de
Moros y Cristianos y el origen de la morenada. Una

80


Click to View FlipBook Version