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Published by riveraalfonso02, 2019-10-14 23:59:28

Anatomia con Orientacion Clinica Moore 8a Edicion

ANATOMIA Y MEDICINA

Keywords: MEDICINA

En algunos países Latinoamericanos tales como Puerto Rico, Costa Rica y Panamá, el plato
típico común que más consume la población es el arroz con habichuelas (frijoles). Lo que le voy
a decir quizá le duela, pero es la verdad.

Hace unos años en los centros NaturalSlim hicimos un estudio clínico interno que fue
supervisado por un médico que tenía mucha experiencia tratando pacientes diabéticos, el
doctor Fernando Álvarez Soto. Se hizo este estudio, con pacientes diabéticos y obesos, para
medir y comprobar cuánto mejoraban sus parámetros de salud (peso, cintura, colesterol,
triglicéridos) al lograr restaurar el metabolismo y adelgazar con nuestra ayuda. Queríamos
también ver cuánto se lograban reducir los tamaños de las dosis y la necesidad de
medicamentos de cada uno de estos diabéticos, en nuestro estudio que estaba diseñado para
durar trece semanas. Utilizamos, para este grupo de veinticinco diabéticos Tipo 2, la misma
Dieta 3x1 que se enseña en este libro. A esos veinticinco diabéticos que estuvieron bajo nuestra
consultoría para restaurar el metabolismo y bajo la supervisión médica del doctor Fernando
Álvarez, se les estuvo midiendo cada semana las reducciones en peso y cintura, y también se les
llevaba récord de sus medidas de glucosa. Les pedimos que se hicieran medidas frecuentes de
su glucosa, usando sus glucómetros y que las anotaran en un diario que le entregamos a cada
uno. Cada uno de los veinticinco diabéticos anotaba en ese diario el detalle de los alimentos y
cantidades de lo que habían desayunado, almorzado al medio día y cenado cada día, y se
medían la glucosa dos horas después de cada comida (medida posprandial), para saber cómo
les había afectado sus niveles de glucosa los alimentos que habían escogido como parte de su
Dieta 3x1. Queríamos hacerlos muy conscientes de que sus niveles de glucosa, en realidad, lo
determinaban ellos mismos, según supieran escoger correctamente sus alimentos, tomando en
consideración que no todos los carbohidratos refinados, Alimentos Tipo E (ENEMIGOS del
control de la diabetes) son iguales, ni suben la glucosa en la misma magnitud, aunque sean de
cantidades comparables.

Este estudio nos dejó impresionados, a nosotros y al mismo doctor Álvarez, porque al final
de las trece semanas todos habían adelgazado sustancialmente, a la gran mayoría sus médicos
les habían reducido o eliminado los medicamentos para la diabetes, y para otras condiciones
asociadas como la hipertensión, la tiroides, el insomnio y hasta la depresión. A siete de los once
diabéticos que utilizaban insulina sus médicos le habían eliminado la necesidad de inyectarse
insulina, lo cual los tenía, lo que podríamos llamar casi “insoportablemente felices”. El doctor
Álvarez me comunicó al final del estudio que “nunca había visto resultados de mejoría tan
impresionantes como estos y en tan corto tiempo”. Hacer el estudio clínico con la ayuda del
doctor Álvarez fue algo muy esperanzador, que me motivó a investigar más profundamente el
tema de cómo se podía mejorar el control de la diabetes, restaurando el metabolismo. Incluso,
me motivó a escribir este libro, Diabetes Sin Problemas, para lo cual pasé algo más de cinco años
profundizando en el tema de la diabetes desde el punto de vista del metabolismo. En nuestro
estudio TODOS los veinticinco diabéticos mejoraron, algunos de forma dramática, y tenemos
los análisis de laboratorio para documentarlo.

Durante el estudio descubrimos cosas muy interesantes que luego me guiaron o me dieron
pistas de investigación. Una de ellas tiene que ver con nuestro adorado ARROZ. ¡Hablarle a un

puertorriqueño, a un costarricense o a un panameño sobre reducir o eliminar el arroz de su
dieta es algo así como un “sacrilegio religioso”! Para los mexicanos, la tortilla de maíz o trigo es
parte de su esencia misma; para los colombianos o venezolanos, su arepa de maíz es
“intocable”. Tal parece que cada cultura latinoamericana tiene su propio CARBOHIDRATO
FAVORITO, al cual se aferra y le rinde culto diario, por sobre todas las cosas.

Recuerdo que cuando padecía de obesidad (pesaba más de cincuenta libras que ahora), le
decía a mi esposa “si no me das arroz y habichuelas, es como si no me dieras nada de comida”.
De hecho, descubrí que lo que me tenía padeciendo de obesidad, hipertensión, colesterol alto,
triglicéridos altos y principios de diabetes era precisamente mi adicción al ARROZ. En verdad no
podía vivir sin mi arroz, a la hora del medio día para el almuerzo, ni durante la cena. Cuando
estaba obeso, comía arroz catorce veces a la semana (todos los almuerzos y cenas). Puedo
entender lo fuerte que puede ser una adicción a un carbohidrato favorito y, de hecho, ya hay
estudios clínicos que demuestran que LOS CARBOHIDRATOS REFINADOS SON ADICTIVOS.
Incluso, como les mencioné, se descubrió que los carbohidratos refinados son más adictivos que
la cocaína o que varias otras drogas callejeras (Lennerz B e. a., 2013).

• SOBRE EL ARROZ •
Bueno, para nuestra sorpresa y la de los mismos diabéticos que estaban participando del
estudio, descubrimos que NADA SUBÍA LA GLUCOSA TAN RÁPIDAMENTE COMO LO HACE EL
ARROZ. Esto fue sorprendente, porque la literatura científica sobre la diabetes no lo
mencionaba por ningún sitio. O sea, veíamos cómo un diabético se comía solo ¼ de taza de
arroz y a las dos horas tenía la glucosa mucho más alta que si se hubiera comido un postre
azucarado (algunos lo hicieron con la excusa de “probar a ver qué pasaba”). Hubo en nuestro
estudio un total de once diabéticos que utilizaban insulina inyectada, de los cuales hubo siete a
quienes sus propios médicos les quitaron las inyecciones de insulina, y a los otros cuatro, se les
redujo la necesidad de insulina a la mitad o a una tercera parte de lo que necesitaban inyectarse
anteriormente. Hubo tres de esos once diabéticos que usaban insulina, a quienes, hasta que no
dejaron de consumir arroz en su totalidad, no se les pudo lograr que se estabilizaran y se
redujeran los niveles de glucosa, lo suficiente como para que sus médicos determinaran
quitarles la insulina.

Hay algo con el ARROZ que, para algunos, causa una subida estrepitosa de glucosa. Esto es
algo duro de aceptar cuando existe una cultura que acostumbra a comer arroz todos los días
como parte de su dieta tradicional, tal como pasa en Puerto Rico, Panamá, Nicaragua o en Costa
Rica con su famoso “gallo pinto” (arroz con habichuelas). Luego de esa experiencia, descubrí que
hay estudios clínicos que demuestran que algunos de nosotros tenemos lo que llaman una
“intolerancia al arroz”. Cuando esto pasa, el cuerpo, de forma reactiva, identifica al arroz como a
una sustancia o alimento irritante, y reacciona con una producción hormonal excesiva de
adrenalina (hormona del estrés), igual que pasa cuando la persona tiene una alergia a cierto
alimento. Cuando ocurre una reacción de estrés de ese tipo provocada por el arroz, el hígado
libera parte de la glucosa que tiene almacenada (glucógeno) y eso sube la glucosa del diabético
(Hojsak I, et al, 2006) (Heather C et al, 2004) (Cavataio F, et al, 1996).

Vea aquí el panel de datos nutricionales del arroz y observe que ¼ de taza contiene 36
gramos de carbohidratos netos (si descontamos 1 gramo de fibra aunque la etiqueta dice
“menos de 1 gramo” de fibra):

Comerse ¼ de taza de arroz que contiene 36 gramos de carbohidratos, significa que la
glucosa le subirá unos 180 mg/dl (36 gramos X 5 mg/dl) y eso le hace sobrepasar el punto de
peligro de 130 mg/dl, y esto no sería lo mejor para lograr la meta de controlar su diabetes. La
meta sigue siendo llevar sus niveles de glucosa al rango de NORMAL (70 mg/dl a 130 mg/dl).
Hasta que usted no lo logre de forma consecutiva, no le recomendaría que haga pruebas con el
arroz. Lo que le recomendaría es que de inicio, si ya tomó la decisión de controlar su diabetes y
no es una decisión falta de una honesta y verdadera intención de triunfar, usted descontinúe
totalmente el arroz al empezar su Dieta 3x1 y que luego que tenga una idea más clara de cómo
ha logrado reducir sus niveles de glucosa (según se lo indican sus medidas de glucosa
posprandial), entonces HAGA LA PRUEBA. En ese punto, donde usted ya sabe que tiene mucho
más control de sus niveles de glucosa puede entonces introducir ¼ de taza de arroz con
habichuela (frijoles) para que vea por usted mismo o misma el efecto verdadero que ¼ taza de
arroz le causará en su nivel de glucosa. Dese cuenta también que al añadirle también las
habichuelas al arroz la glucosa aumentará aún más porque las habichuelas son un alimento
Tipo E que aunque no le suben tanto la glucosa como el mismo arroz si se la suben porque están
compuestas de almidones una vez han sido cocinadas.

• SOBRE LAS HABICHUELAS (FRIJOLES) •
Ya que hemos hablado de las habichuelas (frijoles) para mezclar con su compañía perfecta,
que es el arroz, tal y como nos gusta a muchos de los hispanos, debemos aclarar que las
habichuelas son Alimentos Tipo E (ENEMIGOS del control de la diabetes), particularmente
cuando han sido cocidas. El proceso de cocido ablanda las fibras y libera los almidones de las
habichuelas, lo cual facilita que se conviertan en glucosa. No obstante, como las habichuelas
contienen mucha más fibra que el arroz, nunca le subirán la glucosa tanto como lo hace el arroz.
Podría decirse que las habichuelas y sus parientes cercanos como los garbanzos, las habas, las

lentejas y los frijoles, que son de la familia de las llamadas “leguminosas180”, son de los
alimentos Tipo E que menor subida de glucosa causan, por lo cual son recomendables para los
diabéticos, como parte de su porción de Alimentos Tipo E, en la Dieta 3x1.

Algo que se debe saber es que las habichuelas que usted ablanda, cocina y prepara en su
propia casa siempre le suben menos la glucosa que las habichuelas que compra enlatadas y
precocinadas. Esto ocurre debido a que el proceso de cocción industrial de las habichuelas
enlatadas utiliza mucho más calor y tiempo que el que usted utiliza en su cocina, por lo cual las
habichuelas enlatadas que vienen precocinadas siempre le subirán mucho más la glucosa que
las que usted prepare en su casa.

Por otro lado, cuando las leguminosas se consumen en su estado sin cocinar casi no suben
la glucosa tal y como pasa con las “habichuelas tiernas181”. Vea aquí una etiqueta de
habichuelas tiernas (ejotes en México). Vea que su contenido de carbohidratos netos es
realmente bajo (sólo 2 gramos al restarle el gramo de fibra), lo cual las convierte en un muy
recomendable Alimento Tipo A (AMIGOS del control de la diabetes), cuando no han sido
cocinadas:

EL DESASTRE DE LOS CEREALES

La palabra “cereal” viene del latín ‘Cerē’ que se refería a una diosa romana de la agricultura,
de las cosechas de granos, de la fertilidad y de las relaciones afectivas con una madre (Room A.,
1990). En la antigua Roma se esperaba que la diosa Cerēs no fallara en proveer a los romanos con
su principal y primer cereal de importancia, que era una forma de trigo antiguo llamado
“espelta182”. En el imperio romano este cereal era el que se usaba para la preparación de panes,
cervezas y también se fermentaba para destilar alcohol.

Los cereales para el desayuno son una categoría de ventas para las compañías productoras
de alimentos, sin igual. Poderosas compañías multinacionales tales como Kellogg's, General
Mills, Quaker Oats y Nestlé se disputan este segmento del mercado, con una agresiva publicidad

en la televisión. Después de haber trabajado con más de 50,000 personas obesas y más de 10,000
obesos diabéticos, nunca he podido entender cómo es que le recomiendan un “cereal con
leche” a un paciente diabético. Hacen esto sabiendo que todos los cereales están compuestos
de ALMIDONES y que los almidones, todos, se convierten en GLUCOSA rápidamente, por lo cual
ese desayuno de cereal con leche de seguro le subirá al paciente diabético la glucosa por
encima del nivel de PELIGRO que es 130 mg/dl. Francamente esta recomendación de comer
cereales, que se le hace a los diabéticos, es tan irracional, que simplemente no se puede ni
pensar con ella. La diabetes es un desorden hormonal en el cual el cuerpo ha perdido su
habilidad de procesar los carbohidratos refinados. La diabetes es una enfermedad que mata o
destroza gradualmente la salud de un paciente, simplemente porque, el EXCESO DE GLUCOSA
de su sangre, le destruye las células y la vida que hay en ellas.

Los cereales son ALMIDONES. La definición de la palabra “almidón” en cualquier diccionario
de química o de ciencia siempre dice: el almidón es un polisacárido (“poli” quiere decir
“muchos” o “muchas” y la palabra “sacárido” quiere decir “azúcar” o “azúcares’. Así que la
palabra “polisacárido” quiere decir “muchas azúcares unidas”) (Diccionario
WordReference.com, 2013) (TheFreeDictionary.com, 2013).

Mi opinión, y la opinión de médicos especialistas en diabetes como Richard K. Bernstein o de
la doctora Mary C. Vernon, es que recomendar cereales a los diabéticos, aunque sea
mínimamente, es un error craso (Richard K. Bernstein, MD, 2007) (Mary C. Vernon, MD, 2012).
Recomendarle a un paciente diabético que DESAYUNE CEREAL es equivalente a pedirle que
DESAYUNE AZÚCAR. Si para colmo, se combina el cereal, que es puro ALMIDÓN (por definición
“muchas azúcares unidas”), con una media taza de LECHE, entonces la situación se agrava. La
leche contiene una de las formas de azúcar más potentes que existen, la lactosa; que por
supuesto, es un carbohidrato que le subirá la glucosa. La lactosa de la leche es un tipo de azúcar
natural que es tan potente, que la usan los que venden la droga ilegal llamada “heroína” para
mezclarla con ella, porque les reduce el costo de la misma, a la vez que refuerza la adicción.

El diabético que empieza su día con un plato de cereal con leche no podrá jamás controlar
su diabetes y va encaminado, derechito para el sufrimiento que le causará, a sí mismo(a) y a sus
seres queridos, los terribles daños que puede causar la diabetes.

Realmente me indigna lo que están haciendo con los diabéticos, al hacerles
recomendaciones como consumir cereales con leche para su desayuno, que a todas luces les
descontrola los niveles de glucosa. Pienso que no tardaremos mucho en ver que algún día a
algún abogado que ya haya perdido a un ser querido por causa de la diabetes, se le ocurrirá
tratar de demandar a las compañías que promueven cereales para los diabéticos, porque hay
estudios que demuestran que la diabetes no se puede controlar mientras exista un alto
contenido de almidones y azúcares, como los que contienen los cereales de estas compañías.

Vea a continuación algunos ejemplos de los paneles de datos nutricionales de cereales que
muchos diabéticos, por desconocimiento, consumen para su desayuno. Observe que estos
cereales son extremadamente altos en su contenido de carbohidratos refinados (Alimentos Tipo

E). El panel de datos nutricionales del cereal #1 es de un cereal que se promueve como muy
beneficioso por su alto contenido de fibra. Aunque es verdad que la fibra le ayuda a retardar la
absorción de los almidones que contiene este cereal, para así reducir el aumento en la glucosa,
dese cuenta que comerse 36 gramos (46 gramos totales menos 10 gramos de fibra = 36
gramos) de carbohidratos netos subirá su glucosa, usando el cálculo que hace el Dr. Bernstein, a
180 mg/dl (36 gramos X 5 mg/dl = 180 mg/dl de glucosa).

CEREAL EJEMPLO #1
Si a este cereal (ejemplo #1), que contiene 36 gramos de carbohidratos netos, le suma los 6
gramos de carbohidratos del azúcar lactosa que tiene la ½ taza de leche que usará para el cereal,
entonces usted estaría consumiendo un total de 42 gramos totales de carbohidratos netos,
lo cual nos permitiría estimar que su glucosa subirá por unos 210 mg/dl, llevándole a la zona de
peligro (sobre 130 mg/dl).

CEREAL EJEMPLO #2

En el cereal ejemplo #2 verá que el total de carbohidratos netos se puede calcular en 24 gramos
(27 gramos totales menos 3 gramos de fibra = 24 gramos). Ya sabe que esos 24 gramos de
carbohidratos netos absorbibles le sumarán aproximadamente 120 mg/dl (24 gramos X 5 mg/dl
= 120 mg/dl) a la glucosa de su sangre. Si le añade la ½ taza de leche, que son otros 6 gramos
adicionales de lactosa, entonces estaría consumiendo un total de 30 gramos de carbohidratos
netos, entre el cereal y la leche; lo cual le aumentará la glucosa por un total de 150 mg/dl de
glucosa.

Algunos de estos cereales son tan altos en su contenido de carbohidratos o azúcares
naturales (pasas, frutas secas, etc.) que a usted, como diabético(a), francamente le sería más
saludable comerse la caja de cartón del empaque, que el mismo cereal. Tampoco haga esto ya
que no quiero que le dé una indigestión. Pero, recuerde que son los cereales (maíz, trigo, arroz,
cebada) los que se utilizan para engordar a los cerdos, gallinas y animales domésticos en las
granjas. Los cereales engordan debido a que son almidones que se convierten en GLUCOSA, lo
cual obliga a su cuerpo a producir un exceso de INSULINA. La combinación de exceso de
GLUCOSA con el exceso de INSULINA es lo que crea la grasa del cuerpo y le engorda. El consumo
de cereales sólo le puede descontrolar los niveles de glucosa y, si los combina con leche,
entonces será peor.

La avena es un cereal y, aunque es de más lenta absorción debido a su más alto contenido
de fibra, como quiera es un ALMIDÓN (muchas azúcares unidas), por lo cual es un alimento Tipo
E (ENEMIGO del control de la diabetes), que le subirá la glucosa. Por su puesto, se la van a
promover por sus propiedades de “reducir el colesterol”. Este efecto reductor del colesterol lo

reclaman los fabricantes, ya que los alimentos cuyo contenido es alto en fibra, tienden a reducir
los niveles de glucosa y eso reduce la creación de colesterol de su cuerpo. Pero, la realidad sigue
siendo que la avena le subirá la GLUCOSA muy fácilmente. La única solución lógica que existe, si
usted desea consumirla para su desayuno, es REDUCIR LA PORCIÓN de avena a un tamaño de
ración que no viole la proporción que establece la Dieta 3x1. Un desayuno que sea de pura
avena que no contenga también, como le sugiere la Dieta 3x1, alguna proteína más alguna
porción de grasa saludable, le creará unos niveles de glucosa inestables. A base de comer puro
ALMIDÓN usted jamás podrá lograr unos niveles de glucosa estables; simplemente no es
posible. En el capítulo LA DIETA 3x1 PARA CONTROLAR LA DIABETES le di más detalles, pero en
esencia, esto que aquí le explico es la VERDAD, sin importar lo que algún “experto en diabetes”
le recomiende.

Verá que le estoy sugiriendo combinaciones para su desayuno que están balanceadas entre
proteínas, carbohidratos y grasas, usando el concepto de la Dieta 3x1 que lo que busca lograr es
un BALANCE HORMONAL, que se llama control de la diabetes. No puede construir una casa de
barro y pretender que sea una estructura muy estable. Lo mismo pasa con su dieta. Si sólo le
provee Alimentos Tipo E (ENEMIGOS del control de la diabetes) como la avena, y no balancea su
desayuno con algo de proteínas y alguna grasa saludable, simplemente se pasará el día
teniendo bajones de azúcar (la llamada hipoglucemia, que son reducciones excesivas de su
glucosa), o subidas de glucosa que sólo le lograran una INESTABILIDAD, donde su glucosa sube y
baja como una montaña rusa.

Tome en consideración que nada le obliga a depender de un desayuno de cereal o huevo,
porque no existe ninguna prohibición de ley que le prohíba comer otros tipos de alimentos para
su desayuno, que no necesariamente sean a base de cereal o huevo. Usted es libre para
desayunar un buen plato de carne y ensalada, acompañados de papa hervida o algún otro
carbohidrato, como le permite la Dieta 3x1. Si realmente quiere controlar su diabetes tendrá
que darse cuenta de que usted padece de DIABETES, y que la diabetes no permite que su cuerpo
pueda depender solamente de los carbohidratos refinados (Alimentos Tipo E), porque ya su
cuerpo perdió esa habilidad. Su glucómetro no le miente, los análisis de laboratorio que su
médico le ordena tampoco. Si su cuerpo está engordando o adelgazando, como se refleja en su
cintura y en la báscula, eso también le dice la verdad. Si usted no aprende a “pensar fuera de la
caja”, (más allá de la norma o de lo usual), y continúa siguiendo las mismas recomendaciones
nutricionales tradicionales, y no restaura el metabolismo de su cuerpo para mejorar su nivel de
energía y su salud, solamente le esperan problemas. Usted decide. No deje que nadie decida por
usted.

EL ORDEN DE LOS INGREDIENTES LE DICE ALGO

Los ingredientes que contiene un alimento manufacturado siempre se listan en la etiqueta,

en orden de cuánta cantidad contiene el producto de cada uno de los ingredientes. Comienza
con el ingrediente que más cantidad contiene el producto y continúa, en orden descendiente,
con los demás ingredientes. Por ejemplo, si la porción o ración es de 40 gramos, y esos 40
gramos están compuestos de 28 gramos de harina de trigo, más 11 gramos de azúcar, más 1
gramo de canela (28g+11g+1g=40g), entonces la etiqueta del producto los listará en este orden
descendente, empezando con el ingrediente del cual el alimento tiene más cantidad, hasta el
que menos cantidad contiene: harina de trigo, azúcar, canela. Cuando mira el panel de datos de
nutrición en la etiqueta de un alimento, y ve el orden en el que están listados los ingredientes
que contiene, usted puede fácilmente saber cuáles son los componentes principales que se
usaron para crear ese producto alimenticio, observando cuáles son los primeros que aparecen
en la lista de ingredientes.

Vea aquí una lista de ingredientes de un producto “recomendado para diabéticos”:

La lista de ingredientes está en el orden de la cantidad que contiene de cada ingrediente. Verá
que su contenido más alto es de harina de avena (un almidón), seguido por harina de trigo (otro
almidón), luego azúcar morena (azúcar), luego azúcar (más azúcar), también maltodrexina (otro
almidón extraído del maíz) y así sigue. Todos los ingredientes principales son puros
carbohidratos refinados. El diabético, que en su ignorancia consuma este alimento, no podrá
jamás controlar su diabetes.

Otro ejemplo, es la bebida en polvo azucarada marca Tang, que produce la compañía Kraft
para muchos países, y que desgraciadamente, por ignorancia, algunos padres y abuelos le dan a
beber a sus niños. Según se lista en la etiqueta, el Tang contiene los siguientes ingredientes:

COMPONENTES DE LA BEBIDA TANG POR RACIÓN

Carbohydrates (Carbohidratos) 22 g

Sugars (Azúcar) 22 g

Calcium (Calcio) 100 mg

Vitamin C (Vitamina C) 60 mg

Sodium (Sodio) 35 mg

Ingredientes en orden de contenido de mayor a menor: Azúcar, Calcio, Vitamina C, Sodio

Fuente (CalorieCount.About.com, 2014)

Al mirar el orden en el que están mencionados los ingredientes, y la cantidad de gramos de
azúcar que contiene la bebida, usted puede darse cuenta de que esta bebida está prácticamente
compuesta de pura AZÚCAR, que es el primer ingrediente que se lista, debido a que es el
ingrediente que más cantidad contiene la bebida. Lo que le añadan de calcio y vitamina C es
sólo para darle la impresión de que “no es tan mala” y además, para ayudarles a contrarrestar el
contenido de sodio (sal), que la gente generalmente trata de evitar por recomendación de sus
médicos.

EL ENGAÑO DE LOS ALIMENTOS “SUGAR FREE” (LIBRES DE
AZÚCAR)

Me da pena ver cómo engañan a los diabéticos ofreciéndoles cereales especiales para la
diabetes a base de hojuelas de maíz con pasas y “sin azúcar”. Los diabéticos no se han dado
cuenta de que el maíz es precisamente el grano que se utiliza para engordar a las gallinas y a los
cerdos, y es el mismo grano que les engorda, mientras les descontrola la diabetes. El pan, los
cereales (todos, incluyendo la avena) y las harinas son Alimentos Tipo E (ENEMIGOS del control
de la diabetes) y, cuando se usan en exceso pueden ser muy perjudiciales para los diabéticos,
porque se convierten, rápidamente, en glucosa y le descontrolan la diabetes, además de que le
engordan, lo cual le trae otros problemas de salud. Un diabético puede comer estos Alimentos
Tipo E, pero tiene que ser en pequeñas cantidades, tal como se sugiere en la Dieta 3x1, si desea
controlar su diabetes.

Olvídese del cuento del “sugar free” (libre de azúcar) y dese cuenta de que su cuerpo no sabe
leer, ni le importa, si el alimento que usted consume es libre de azúcar o no. Si es un
carbohidrato refinado se convertirá en glucosa, aunque sea “sugar free”, muy en especial si es
un carbohidrato en forma de harina, galletitas o pan. Si duda de lo que le estoy diciendo, haga la
prueba de medirse la glucosa con su glucómetro, y luego cómase cinco a 6 de esas galletitas
“sugar free” que son “especiales para diabéticos”, para que vea que en una hora habrá logrado
aumentar su glucosa muchas veces por encima del nivel de peligro de 130 mg/dl.

Es cierto que los edulcorantes naturales y artificiales (maltitol, stevia, xylitol, aspartame,
sucralosa, etc.) que utilizan los productos “sugar-free” no aumentan gran cosa la glucosa. Pero,
los otros carbohidratos (harinas, almidones, fructosa) que contienen esos dulces, galletitas, pan,
harinas y postres “sugar-free” rellenos de frutas, se convierten en glucosa y le descontrolarán

sus niveles de ésta en la sangre, causándole daños al cuerpo. El glucómetro no miente y le dirá
la verdad de lo que realmente pasó en su sangre después de comerlos. Esa es la única forma
verdadera de controlar la diabetes, conociendo el efecto exacto que cada alimento tiene sobre
sus niveles de glucosa. De otra forma, usted anda “jugando a la ruleta rusa con un revolver
cargado”, al ingerir alimentos “sugar-free” que son altos en carbohidratos y cuyo consumo le
acercarán cada vez más a perder la vista, dañar los riñones, a una amputación o sabe Dios que
otro daño a su cuerpo.

Los fabricantes que venden estos productos “sugar free” saben muy bien que la gran
mayoría de los diabéticos no saben que los carbohidratos refinados (pan, harinas de trigo o de
maíz, almidones, fructosa y azúcares naturales) se convierten en glucosa, y que lo único que
andan evitando es “que no tenga azúcar”. He visto a un pariente de un diabético, de los que
necesita inyectarse insulina a diario, cargando un bizcocho183 de cumpleaños “sugar free” que
consiguió con muchísimo trabajo, creyendo que, como es “sugar free” sería un regalo muy
adecuado para celebrar con ese ser querido suyo que padece de diabetes. La realidad es que la
porción del bizcocho que el diabético consuma, que naturalmente está hecho con harina de
trigo, se convertirá rápidamente en glucosa subiéndole muchísimo los niveles de glucosa
debido a su contenido dla harina de trigo, que es un almidón. Sería mejor para un paciente
diabético comerse un pedazo de un “cheesecake”184 sin azúcar para celebrar su cumpleaños,
porque el “cheesecake” no tiene una gran cantidad de harina, que es lo que sube la glucosa.

Ahora, el engaño mayor que existe en el mercado de productos alimenticios para los
diabéticos es el famoso “sugar-free”. Bajo esta clasificación usted encontrará una amplia
variedad de productos en el supermercado, que se recomiendan para los diabéticos. Son
productos endosados por instituciones médicas y autoridades en nutrición como aptos para los
diabéticos. La mayoría de estos productos son un engaño porque están compuestos por
almidones, como la harina de trigo, que el cuerpo del diabético rápidamente convierte en
glucosa. He visto a personas en el supermercado, que obviamente son diabéticos, que llevan su
carrito de compras cargado de productos “sugar-free” que son verdaderamente altos en su
contenido de carbohidratos y, que por ende, aumentan la glucosa con gran facilidad.

La idea equivocada del diabético común, que no está educado sobre este tema, es que si el

producto es “sugar-free” entonces puede comer de él a gusto y gana, sin darse cuenta de que
esas galletitas “sugar-free” están compuestas de harina de trigo, y el efecto que tienen en su
sangre es de convertirse en un exceso de glucosa, que le descontrolan la diabetes.

El término “sugar-free” es un término que tiene una definición legal que la mayoría de la
gente no conoce. La definición legal de “sugar-free” es un alimento que no contiene sacarosa
(azúcar de caña o de remolacha). Si un alimento es endulzado con miel, con melaza o con
cualquier otro endulzador natural o artificial (maltitol, dextrosa, lactosa, maltosa, fructosa,
sirope de maíz, sucralosa, aspartame, etc.), eso lo convierte en un alimento “sugar-free”. Pero,
“sugar-free” no quiere decir que está libre de carbohidratos que se convierten rápidamente en
glucosa. Por tal razón, cuando el diabético se come un paquete de esas galletitas “sugar-free”
podrá ver cómo, una hora después, sus niveles de glucosa estarán por las nubes mientras que, a
la vez, las células beta185 de su páncreas se continúan destruyendo. No hay que ser un científico
espacial para comprobar esto, sólo hace falta que utilice su glucómetro y una tirilla para
medirse la glucosa en la sangre, una hora después de haber consumido unas galletitas, un pan o
un postre “sugar-free”. ¡Es un engaño!

En los Estados Unidos, la ley federal que regula las etiquetas y la rotulación de los alimentos,
se llama el “Federal Food Labeling Act” (Reglamento Federal del Etiquetado de los Alimentos).
Esta ley especifica que sólo se considera “azúcar” a las azúcares que provienen de la caña de
azúcar o de la remolacha. Por lo tanto, el término “azúcar” es un término legal que especifica su
procedencia (caña o remolacha), y eso significa que los fabricantes de alimentos pueden
legalmente rotular un alimento como “sugar-free” si no contiene azúcar que haya sido derivada
de la caña o de la remolacha. Quiero que usted sepa que su cuerpo no está interesado en las
leyes federales, ni en ninguna otra ley. Para su cuerpo, todos los carbohidratos refinados son
azúcar, porque TODOS se convierten en glucosa.

Le recomiendo al diabético que, cuando esté en duda sobre el contenido real de azúcar o de
carbohidratos de un alimento, solamente le crea a su glucómetro. Es importante que un
diabético entienda que el “sugar-free” no es una panacea, no es una taquilla gratis para entrar al
cielo. Puede ser una media-verdad que, eventualmente le cueste una de sus extremidades,
incluso la vida, si no conoce exactamente el efecto de estos alimentos sobre sus niveles de
glucosa. Hay cantidad de intereses creados que son negocios, industrias, “consejeros en salud” y
hasta “profesionales de la salud” o “expertos en diabetes” que endosan estos productos “sugar-
free”, pero que no se ocupan de explicarle el 100% de la verdad sobre el efecto de estos
alimentos en la glucosa de su sangre. No quiero decir con esto que estas personas sean malas
personas. Posiblemente tienen buenas intenciones al promover y endosar los productos “sugar-
free”. No obstante, no le están comunicando a los diabéticos todos los datos que ellos deben
saber para poder evaluar los alimentos “sugar-free” objetivamente, en cuanto a los aumentos
en glucosa que el contenido de carbohidratos refinados de estos alimentos les puede causar.

Por otro lado, he descubierto que la gran mayoría de los diabéticos no entiende o no sabe
cómo utilizar el sistema de unidades de intercambio (“Diabetic Exchange”), que utiliza la
Asociación Americana de la Diabetes (ADA) para controlar la diabetes. El sistema de unidades de
intercambio, que está basado, principalmente en agrupar alimentos que tienen contenidos
similares de proteínas, grasas y carbohidratos, nuevamente se ve influenciado por “la teoría de
las calorías”. Por lo cual, no solamente es un sistema difícil de entender, sino que de seguro, no
le funcionará a los diabéticos para controlar sus niveles de glucosa, al igual que no han
funcionado por tantos años las dietas de contar calorías. A veces usted verá referencias
impresas en las cajas de cereales, en las frutas enlatadas o en otros alimentos que se están
tratando de vender a los diabéticos. En verdad no es un sistema que haya funcionado para
controlar la diabetes, porque no diferencia, como lo hace la Dieta 3x1, entre los tipos de
alimentos y el impacto hormonal que cada uno ocasiona. Con su Dieta 3x1 usted no tiene que
hacer cálculos complejos, y de seguro verá sus niveles de glucosa bajar a niveles normales si la
sigue.

He observado a través de estos quince años en los que he trabajado con miles de diabéticos
que querían adelgazar, es que están rodeados de muchas situaciones que los confunden,
sistemas que no entienden o que no les funcionan (contar calorías, unidades de intercambio,
productos “sugar-free” que son altos en carbohidratos, etc.). Todo esto causa que, cuando hacen
un esfuerzo honesto por tratar de reducir sus niveles de glucosa, o cuando tratan de bajar de
peso y no lo logran, aun haciendo sacrificios personales, terminan dándose por vencidos, y
muchos caen en la apatía de no hacer nada para controlar su diabetes. Total, ¿por qué va un
diabético a sacrificarse con la dieta si después de todo, como quiera, no ve los resultados, ni en
sus niveles de glucosa, ni en el peso de su cuerpo? ¿Por qué va limitarse en su selección de
alimentos o en sus hábitos de vida y comida, si como quiera su médico le regañará, porque
continúa empeorando su control de la diabetes y engordando, haga lo que haga? En mi opinión,
lo que ha pasado es que la información que se les ha estado brindando a los pacientes
diabéticos ha estado basada en estrategias que no funcionan, que los hacen fracasar, lo cual los
lleva a perder el interés.

El enfoque de restaurar el metabolismo de su cuerpo es distinto y FUNCIONA. Hágalo para
que vea que es así. Su glucómetro no miente, su ropa tampoco, porque si padece de obesidad
verá cómo se reducen sus tallas de ropa y también la necesidad de medicamentos para el
control de la diabetes, al aplicar las técnicas de restaurar el metabolismo de este libro. Recuerde
consultar con su médico antes de empezar a aplicar la información que aquí se encuentra.

AZÚCARES Y EDULCORANTES SUSTITUTOS DEL AZÚCAR

Existen varios edulcorantes (sustitutos del azúcar) que son bajos en carbohidratos y se
utilizan en la manufactura de alimentos, dulces, jugos y refrescos. Como el diabético necesita
reducir su consumo de carbohidratos refinados, le conviene conocerlos para así sustituir el
azúcar, la miel, agave, la fructosa y los otros tipos de azúcares que, aunque sean “naturales”, le
subirían la glucosa.

El maltitol es un edulcorante que se extrae del maíz y se conoce como un alcohol de azúcar
(“sugar alcohol”). No se puede aprovechar muy bien por el cuerpo y por eso causa muy poco
aumento o un aumento moderado en la glucosa, aunque sí causa algún aumento, según
reportan algunos diabéticos. Verifique usted con su propio glucómetro cuál es el efecto en su
propio cuerpo, al ingerir alimentos endulzados con este edulcorante para que esté seguro. Si
abusa del maltitol puede llegar a sentir un exceso de gases intestinales que pueden ser bastante
desagradables. El maltitol también puede tener un efecto laxante, si se utiliza en demasiada
cantidad. Al usarse con moderación, el maltitol no causa problemas, y su dulzor es muy parecido
al del azúcar, pero sin sus efectos dañinos.

Aunque he tenido buena experiencia con la sucralosa (Splenda) en la práctica de los centros
NaturalSlim, debo decir que “en la vida no hay nada gratis” y revelarles que un estudio que se
hizo sobre la sucralosa sí refleja que su uso continuo puede alterar la forma en la que el cuerpo
procesa la glucosa (Pepino MY, et al, 2013). Eso es algo para los diabéticos tener presentes. En
principio lo que se descubrió es que, cuando un diabético ingiere sucralosa, la glucosa sí
aumenta, aunque no sea al nivel de haberse comido un postre con azúcar. Aparentemente el
sólo sabor dulce de la sucralosa tiene un efecto sobre los niveles de glucosa y sobre la insulina
que el cuerpo produce en respuesta a la ingestión de dulce.

Quizá el mejor edulcorante natural, desde el punto de vista de la salud del diabético, parece
ser la stevia186 (estevia) que se extrae de las hojas de una planta que se cultiva desde hace miles
de años en Sudamérica, especialmente en Brasil y en Paraguay. Stevia tiene posibles beneficios
para ayudar a los diabéticos a reducir la glucosa, según se ha visto en algunos estudios clínicos
(Chen TH., et al, 2005) (Jeppesen PB., et al, 2002). Quizá el único problema con el edulcorante
stevia es que deja un resabio o un sabor amargo en la boca, que a mucha gente no le agrada. A
mí me desagrada, pero hay personas que no se quejan del resabio. Stevia se utiliza en Japón
desde hace muchísimos años.

Alrededor del creciente mercado de los diabéticos se ha desarrollado toda una gama de

productos especiales para los diabéticos. Algunos de esos productos tienen un valor de ayuda,
como decir los chocolates sin azúcar que son altos en su contenido de cacao (60% o más). Fíjese
que lo que engorda de una barra de chocolates, que también es lo que le sube la glucosa a un
diabético, es el azúcar que contiene la barra de chocolates. El cacao, que es el componente
básico del chocolate, es muy bajo en carbohidratos. El diabético que quiere darse un gustazo de
vez en cuando, y que en realidad ha estado logrando mantener sus niveles de glucosa en el
rango NORMAL (70 mg/dl a 130 mg/dl), podría permitirse darse el lujo de disfrutar un trocito de
chocolate endulzado con un edulcorante (sustituto del azúcar) como maltitol o como sucralosa
(Splenda), por aquello de premiar su buen control de la diabetes. Creo firmemente que uno
debe “darse un premio” cuando se lo ha ganado, nunca antes. Un postre o un chocolate bajo en
carbohidratos puede ser un premio o recompensa que usted mismo(a) se da si realmente siente
que se lo ha ganado. Sólo asegúrese de no premiarse si en realidad no se lo merece. Cuando se
anda con la VERDAD las cosas siempre salen mejor y esto no es una excepción.

LOS ALMIDONES SE CONVIERTEN EN AZÚCAR (GLUCOSA)

A veces uno tiene un problema “frente a las narices”, pero no lo puede visualizar. Es por eso,
que se dice que “una foto vale más que mil palabras”. Podemos hablar todo el día sobre lo que
es un elefante, pero hasta que usted no vea una foto de un elefante, o un elefante vivo en el
zoológico, no tendrá una compresión totalmente completa de lo que es un elefante.

Algo que ayuda es poder visualizar cuántas cucharaditas de azúcar estaría consumiendo
cuando ve el total de gramos de carbohidratos refinados (Alimentos Tipo E) que tiene un
alimento. Es más fácil pensar en “cucharitas de azúcar” que en “gramos de azúcar” para poder
tomar una decisión correcta a la hora de escoger un alimento que le ayude a lograr controlar la
diabetes.

La mayoría de los carbohidratos que nosotros comemos vienen de tres grupos de alimentos:
almidones, frutas y leche. Los vegetales también contienen algo de carbohidratos, pero su
contenido es realmente bajo, por lo cual se recomienda mucho que usted haga uso extensivo de
ellos en su Dieta 3x1, con la excepción de los pocos vegetales o granos que son altos en
almidones o fructosa (azúcar de las frutas y de los vegetales) como la papa, los tubérculos187 y el
maíz. Las carnes y las grasas contienen muy pocos carbohidratos, si alguno. Los Alimentos Tipo
E (ENEMIGOS del control de la diabetes), cuyo consumo excesivo le hará fracasar en su control
de la diabetes, pertenecen principalmente a los grupos de alimentos de los almidones, frutas y
a la leche (no a sus productos lácteos derivados de la leche como el queso y el yogur o “yogurt”).

Debo aclararle que el maíz no es un vegetal, es un grano, pero se confunde entre los
vegetales. En México, por ejemplo, donde la obesidad ha alcanzado los niveles más desastrosos
del planeta tierra, y donde la diabetes está cegando cientos de miles de vidas, hasta entre los






































































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