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Published by Apo458, 2020-10-12 15:54:55

Ética y desarrollo humano I

Ética y desarrollo humano I

MONTOYA CONTRERAS I ARMENTA LÓPEZ

de la conciencia, de la sa­ Un ejemplo

Já valoración moral nofi biduría, del conocimiento de tabla o je­
permite def^r prioridades de lo mejor y lo peor.9
rarquía de va­

(jerarqafyar) y. proyectar Habría que agregar que lores, es la que
estimaciones en enante al la ordenación jerárquica
de los valores no se da nos propone
arden de importancia de le
Max Scheler,

qae consideramos naeStreS en un vacío cultural e filósofo ale­

calore) esenciales ■ ideológico, sino que el mán del siglo

individuo y los pueblos XX, a quien

enteros que establecen se reconoce

y siguen una tabla de valores, ex­ como creador Max Scheler
de la Axiolo-
presan sus preferencias axiológicas

condicionados por las creencias y los gía (ciencia de los valores), quien

valores predominantes de la época planteó el siguiente ordenamiento

en la que les ha tocado vivir. axiológico:

Valores
religiosos

Jó qae eá considerado cante an catar .
Superiorpara anos, para otros eá
Santo/Profano
oiSto cama inferiar
—.................... ----------------------------- ► Valores
espirituales
La interpretación misma de los va­
Estéticos: Bello/Feo
Eticos: Justo/lnjusto
No éticos: Conocimientos/Error

lores superiores e inferiores, varía de

individuo a individuo y de sociedad a Valores Noble/vulgar
vitales Sano/enfermo
sociedad, de ahí el carácter heterogé­ Enérgico/lnerte
Fuerte/Débil
neo que adoptan las tablas de valores. 1

La necesidad de establecer un or­

den jerárquico entre nuestras prefe- Valores /> Por sí mismos:
sensibles
Agradables/Desagradables
rencias axiológicas
Por referencia:
Útil/lnútil

“es una incitación Clasificación de los
valores Max Scheler
permanente a la

acción creadora y a

la elevación moral. Max Scheler también fue el pri­
mer filósofo que sostuvo la idea
El sentido creador de que, para que sea creíble una
tabla y jerarquía de valores, no
y ascendente de la es suficiente con que el individuo
y las sociedades particulares la
vida se basa, fun­ elaboren, sino que dicho ordena­
miento debe ir acompañado de
damentalmente, los criterios que nos permiten
establecer las jerarquías corres­
Rees ayuda a Wyeth a entrar en la meta del en la afirmación pondientes.
maratón de Londres (2017). “Vi que estaba en el del valor positivo
suelo, trataba de levantarse, pero sus piernas no le frente al negativo
respondían. Entonces pensé que era más importante y del valor supe­
que llegara él a la meta a que yo rebajará unos rior frente al infe­

segundos a mí marca”, comentó Rees. rior”.10

9 González, Juliana. El Ethos, destino del hombre; Op. Cit.; p. 54
10 Frondizi, Risieri; Op. Cit.; p. 21

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DGEP | ÉTICA Y DESARROLLO HUMANO I | UNIDAD I

Con esto, lo que se propone es pasar ten ordenarlos jerárquicamente. En
de la mera prescripción de los valores congruencia con este planteamiento,
deseables, a la determinación y re­ Scheler propuso cinco criterios para
flexión sobre los criterios que permi­ justificar su propia tabla de valores:

Una de las grandes limitaciones representa una postura descarnada de
en la propuesta de Scheler, es su pro­ toda realidad que no toma en cuenta el
pensión a otorgar a éstos (jerarquía fluir histórico de los hombres y mujeres
y criterios), un carácter de validez que se debaten en un mundo cambiante
universal. Con relación a ello Gus­ y multicultural atravesado por una di­
tavo Escobar señala que: versidad de preferencias, de vicisitudes,
de deseos e intereses.11
Concebir los valores como entidades

abstractas, inmutables y absolutas,

11 Escobar, Gustavo; et al.; Op. Cit.; p.54

MONTOYA CONTRERAS | ARMENTA LÓPEZ

1.2.5. Valores morales y no • Afectan a la persona en cuanto
morales persona, no en cuanto ciuda­
dano o ingeniero, por ejemplo.
‘pqrece no haber dificultad Los valores morales com­
parten las características • Apuntan directamente a la dig­
para atibar como sinóni­ de los valores en general, nidad del ser humano, su rea­
mos- oatoreS éticos/calores pero tienen además las lización plena y sus derechos
suyas propias: son valo­ fundamentales.
morales■ cdlmboS tienen res que atañen a la acción
como condición de posibi­ humana en tanto que
lidad ulu persona-(Suieto
ético-moral)• ¿>n adelante moral. Se diferencian de
atildaremos la expresión los demás porque:
• Se refieren a la perso­
calores morales- na en su globalidad y en
su unidad.

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. DGEP I ÉTICA Y DESARROLLO HUMANO I I UNIDAD I

Resulta válido afirmar que los La indiferencia ante los valores de

valores morales tienen relación con la vida humana, la no valoración con

el resto de valores (útiles, vitales, un sentido ético de su existencia y

estéticos, científicos), aunque sólo la de los demás, la anulación misma

los seres humanos pueden realizar el del valor con base en una actitud

valor moral. Ninguna cosa (objeto), donde reina la creencia “del todo

pueden realizar esta clase de valores; vale”, misma que pasa por encima

sólo la persona puede ser sujeto de de los valores humanizantes

valores morales. Lo anterior se pue­ (justicia, respeto, dignidad,

de afirmar si tomamos en cuenta las igualdad, tolerancia, solidari­

siguientes cuatro argumentaciones: dad, entre otros), todo ello pone

4. La 3. La realización de los valores 2. Siente el de manifiesto
. orientación (religiosos, intelectuales y estéticos), deber de la existen­
/ realizar el valor cia, no de la
moral de la contribuyen a su Formación Moral y la obligación crisis de una
de evitar el moral en par­
conducta puede disvalor ticular, sino
de una crisis
hacer variar el Posee sentido más global y
normativo estructural
sentido propio Reflejado en que involu­
(importan los cra algo más
y positivo del conductas, valores y su radical: la
ordenación
resto de un actitudes y jerárquica)

valor

I. Único ser

consciente, libre,

Moralmente Moralmente responsable de su
adecuado inadecuado actividad (Persona)

erosión de las

1.2.6. La pérdida del senti­ bases espirituales de la moral cons­
do ético ae la vida
titutiva y, por ende, de la condición

humana actual.

Ya hemos dicho con anterioridad que Éstas y muchas otras interro­

el hombre, a lo largo de la historia, gantes, ponen de manifiesto que

ha estado propenso a humani­ lo que verdaderamente está en crisis,

zarse o deshumanizarse; que po­ no es un principio, una moral ni la

tencialmente lleva en sus entrañas el vigencia de una teoría ética, sino “el

signo de la contradicción y de la am­ sentido ético de la vida”. Para Juliana

bigüedad. Lo mismo puede realizar González, dicha crisis tiene que ser

acciones para su perfeccionamiento abordada en sus dimensiones más

moral como para su empobrecimien­ profundas:

to como ser humano. La crisis ética del presente es más que

una quiebra o un derrumbe de todos

¿Cómo explicar el debpreciopor (q, oida los valores, los ideales y las normas

humana. ejercidopor la humanidad? morales de la tradición occidental: es Juliana González

¿Qué tenemob que decir del efecto el agravamiento extremo y progresivo

deoqbtador que cauban lab accioneb de la destructividad de la violencia, del

terroribtab y lab conbtanteb inoabioneb e odio, del estado de guerra generalizado

interoencioneb militareb de lab nacioneb que penetra en las personas y en las

naciones, totalizando la existencia; se

mentó de fe libertady lajubticia? manifiesta en ese vacío moral, ese hue-

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MONTOYA CONTRERAS | ARMENTA LÓPEZ

DEFENSORES DE LA co, ese estado de suspenso, de oscuridad creciente del sentido ético de la
MODERNIDAD VS y confusión, de indiferencia y descua- vida; por la práctica cotidiana
POSMODERNIDAD lificación, que genera precisamente la de comportamientos con base en
ruptura en la continuidad de la vida y una nueva “dirección” u “orien­
la ubicua amenaza de muerte en la que tación de la vida humana”, que
consiste la “crisis”. (...) La crisis contem­ nos lleven al plano de un mejor
poránea es crisis de algo más orgánico, desarrollo humano posible.
más básico e integral: del sentido ético de
la vida, el cual no alude sólo a una manera 1.3. Modernidad versus
esencial de “sentir”la existencia, sino a una
“dirección” u “orientación de la vida huma- POSMODERNIDAD: CON­
naya su “razón de ser” fundamental. La TEXTO MUNDIAL DE LA
crisis del sentido ético es crisis del hombre
mismo, de la posibilidad humanizante por Crisis social y moral
excelencia, que es la moralidad.12
ACTUAL
De acuerdo con esta autora, para
restituir el sentido ético de la 1.3.1. El debate moderni-
vida necesitamos de una nueva dad-posmodernidad: impli­
brújula, de una nueva orienta­ caciones para la reflexión y
ción que tome como fuente de inspi­ la vida ética
ración a la experiencia auténtica
de una moralidad, que nos permita En un ensayo aparecido en al año de
recuperar el carácter ético origi­ 1993, intitulado “Filosofía para un
nario de la existencia humana. fin de época”,13 el filósofo mexicano
En ello, la esperanza sólo podrá ser Luis Villoro se propuso esclarecer la
legítima sí: controversia que ha generado el de­
bate Modernidad- Posmodernidad,
• Se produce una verdadera re­ cuyos orígenes se localizan desde la
actualización de la eticidad década de los 80’s del siglo pasado.
constitutiva y, con ella, una
completa rehumanización. Para Villoro la modernidad
(que se inició en el Renacimiento,
• El hombre recobra su propia se continuó en la Ilustración y se
condición y refundamenta el prolongó en los siglos XIX y XX),
sentido ético de la vida. constituye una concepción del
mundo que ha entrado en crisis.
Esta refundamentación tiene que
empezar por la reflexión y toma A partir del siglo pasado se em­
de conciencia sobre la pérdida pieza a hablar de posmodernidad,
que, si atendemos al prefijo “pos” que
antecede a la palabra modernidad,
significa lo que viene después de

12 González, Juliana. El malestar en la moral. Ed. Joaquín Mortiz, México, 1986, pp. 14-15.
13 Villoro, Luis. “Filosofía para un fin de época” en Revista Nexos, Año 16, Vol. XVI, No. 185, México, Mayo de 1993.

De hecho, aunque Villoro no lo aclara, este artículo constituye la versión sintética de una de sus obras publicadas
con antelación: El pensamiento moderno. Filosofía del Renacimiento. Ed. El colegio de México-FCE, México, 1992. El
artículo mencionado, posteriormente fue publicado nuevamente, conservando el título original: “Filosofía para
un fin de época” en Pérez Tamayo, Ruy y Florescano, Enrique (coord.). Sociedad, ciencia y cultura. Ed. Cal y Arena,
México, 1995.

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DGEP | ÉTICA Y DESARROLLO HUMANO I | UNIDAD I

la modernidad; esto es, lo nuevo de dominio, primero de la
como superación de lo viejo. Ha-
bermas, será más cauto, y planteará naturaleza, a partir del co­
que la época denominada moderni­
dad no ha concluido, sino que se trata nocimiento de sus leyes,
de “un proyecto incompleto”.
y segundo, de la sociedad,
En su sentido originario, la mo­
dernidad se define a partir de considerando las posibili­
dos términos que le dan identidad:
sujeto y razón. Se trata en realidad dades de construcción de
de dos creencias básicas que sin­
tetizan la concepción moderna una sociedad política con
del mundo:
base en reglas puramente
• El hombre es sujeto y no objeto.
Desde el Renacimiento, el hombre racionales.
y la mujer son vistos como sujetos
autónomos, abiertos al mundo, el Estas dos ideas consti­
cual transforma según sus proyectos
y su trabajo. Bajo esta concepción tutivas de la modernidad
moderna: “El hombre es la fuente
de sentido de todas las cosas”.14 (sujeto y razón) empiezan a
Ya no se considera la humanidad des­
de el mundo, sino al mundo desde la entrar en crisis a partir del Antropocentrismo.
humanidad. Fenómeno cultural que
se conoce como Antropocentrismo. siglo pasado.

• La razón sobre la naturaleza y A la actitud de desencanto con
la sociedad.
respecto a los ideales humanis­
Todo debe estar sujeto a las con­
diciones marcadas por la razón, por tas y racionalizantes de la mo­
ello la modernidad se considera
un proyecto de racionalización de dernidad, es a lo que se
todas las cosas. “En la Ilustración se
vuelve el ideal del dominio universal conoce con el nombre rq^án 6e percibe como
de la razón. En los siglos XIX y XX se de Posmodernidad. En 'Amentoftqra Logrqr
concreta en el avance triunfal de la un intento por definir a 106 finei hamano^, tanto en
ciencia y la técnica, transformadoras esta nueva representa­ (a conqai^ta g dominio de
de la morada humana”.15 ción del mundo, el filó­ la naturaleza corno de la
sofo mexicano Mauricio
La razón se concibe como una y Beuchot, señala: Sociedad (orden Aajeto q
universal, ligada a la capacidad oeqlaí qqe ek. hombre pqede
El movimiento filosófico
conocer g dominar).
que llamamos “posmo-

demidad” se caracteriza

por poner en crisis la razón ilustrada,

la propia de los modernos. Se dice que la

razón falló, porque ha producido guerras

y genocidios, hambre e injusticia, y no se

han cumplido las promesas de bienestar

que traía. Eso por la parte práctica.

Por la parte teórica, la razón se ha

encerrado ella misma en callejones sin

salida, ha incurrido en muchos absur­

dos, y el lenguaje, que es su vehículo

de manifestación o expresión, se ha

vaciado de significado, se halla en la

ambigüedad.16 Mauricio Beuchot

14 Ibíd. p. 44. Nota: entiéndase hombre como humanidad
15 Idem.
16 Beuchot, Mauricio. Posmodernidad, hermenéutica y analogía. Ed. Miguel Ángel Porrúa- Universidad Intercon­

tinental, México, 1996, p. 13.

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MONTOYA CONTRERAS I ARMENTA LÓPEZ

Jean Francois Lyotard Los posmodernos plantean que en Uno de los filósofos que se ha
las condiciones actuales del desarro­ expresado ampliamente sobre las
llo de la cultura (ciencia, política, sociedades y el individuo en la
técnica, etc.), ya no hay lugar para posmodernidad es Gillens Li-
los argumentos racionales fuertes, povetsky, quien señala respecto
ni criterios definitivos que sirvan alterna:
para distinguir, entre la verdad y la
falsedad-, el bien y el mal, lo moral y El ideal moderno de subordinación de
lo no moral. En este sentido no hay lo individual a las reglas racionales co­
posibilidades para una argumentación lectivas ha sido pulverizado, el proceso
con valor universal, como indicaban de personalización ha promovido y
los cánones de la ciencia. En su lu­ encarnado masivamente un valor fun­
gar, existen sólo narraciones, es decir, damental, el de la realización personal,
pequeños relatos que no pretenden la el respeto a la singularidad subjetiva,
verdad sino la verosimilitud. a la personalidad incomparable el
derecho a ser íntegramente uno mismo,
Al respecto, Lyotard, uno de los a disfrutar al máximo de la vida, es inse­
principales defensores de la Posmo­ parable de una sociedad que ha erigido
dernidad, fue quien acuñó el tér­ al individuo libre como valor cardinal-,
mino “condición posmoderna”,17 y no es más que la manifestación última
para referirse al fin de los grandes re­ de la ideología individualista; pero es la
latos explicativos y legitimadores de la transformación de los estilos de vida
modernidad, en alusión directa a ios unida a la revolución del consumo lo
“metarrelatos” que no cumplieron que ha permitido ese desarrollo de los
sus promesas de racionalización y derechos y deseos del individuo, esa
de construcción de sociedades más mutación en el orden de los valores
justas y democráticas. individualistas.19

Al dirigir sus reflexiones hacia las De cara a lo anterior, resulta con­
transformaciones de los diferentes veniente preguntar:
planos de la cultura que ha traído
consigo la crisis de la modernidad, ¿Cuál ha fado el impacto de lapofimoderni-
los posmoderhos no dejan de lado dad en el plano ele la reflexión y
cuestiones relativas al lugar que de la conducta ética?
ocupa la humanidad en el marco de ¿Cuál e6 el layar de la ética en
dichos cambios. No es casual, pues, el pegamiento y condición
que Lyotard defina a la “condición
posmoderna” como aquello que “desig­ Algunos de los rasgos más impor­
na el estado de la cultura después de tantes de la posmodernidad que han
las transformaciones que han afectado impactado fuertemente en la vida
a las reglas de juego de la ciencia, de
la literatura y de las artes a partir del
siglo XIX”.18

17 Lyotard, Jean-Francois. La condición postmoderna. Ed. Altaya-Grandes Obras del Pensamiento Contemporáneo,
Buenos Aires, 1999.

18 Ibíd.; p, 9.
19 Lipovetsky, Gillens. La era del vacío.

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DGEP I ÉTICA Y DESARROLLO HUMANO I I UNIDAD I

cotidiana, los podemos resumir en está afectando lo mismo a lo mate­ Gillens Lipovetsky
los siguientes aspectos: rial que a lo espiritual. La fuerza de
estos cambios está repercutiendo: Ausencia de figura
Rasgos de la Posmodernidad de autoridad
Predominancia de lo efímero sobre lo duradero ... ocasionando, muy frecuentemente,
Hedonismo presentista enfrentamientos e incomprensiones en­
Pluralismo de valores tre padres e hijos, profesores y alumnos,
Renuncia a las pretensiones de validez sacerdotes y feligreses, dirigentes polí­
universal ticos y sindicales, jóvenes y mayores...
Reconocimiento y valoración del bienestar y lo que es más grave, sin posibilidad de
individual acuerdo, pues, con frecuencia, la salida
al enfrentamiento no es el diálogo, sino
Lipovetsky nos describe algunas la cesión; ... Algo fundamental se está
de las características de la postmo­ rompiendo o ya se ha roto: la autoridad.
dernidad al decir: Ruptura gozosa para unos, triste para
otros, y problemática para todos.21
“Nuevos procedimientos inseparables
de nuevos fines y legitimidades sociales: Al desaparecer la figura de la au­
valores hedonistas, respeto por las dife­ toridad se ha perdido la orientación,
rencias, culto a la liberación personal, al la seguridad, la referencia al modelo,
relajamiento, al humor y a la sinceridad, la unidad, la armonía y el diálogo.
al psicologismo, a la expresión libre: es Su lugar lo han ocupado la cultura
decir, que priva una nueva significación de la indiferencia, la debilidad del
de la autonomía dejando muy atrás el pensamiento, el pesimismo hacia el
ideal que se fijó la edad democrática futuro, la declaración manifiesta de
autoritaria”.20 la decrepitud del pasado y el culto a
una vida Light, donde da lo mismo
¿Kefadta ¿átete Mter de una ética el valor que el disvalor.
__________ (Si ¿ Tte)
“Todo se reduce a la cotidianidad, a
Sn e[ cqA¿ de co^iderar que 6i. lo que es más inmediato. Se promueve
¿Cerne afecta éñta a ha eida cetidiana? el placer y la satisfacción inmediata y
efímera de los apetitos. Todo parece ser
a) Lo efímero por encima de lo duradero. a corto plazo, no hay preocupación por lo
Vivimos actualmente en una que es dilatado y exige saber diferir.”22

sociedad y cultura donde prevalece b) Hedonismo presentista.
lo efímero y transitorio sobre lo La historia ha perdido el sentido
estable y duradero que caracterizó
a la modernidad. Los cambios se y sólo interesa el presente. Bajo
suceden tan rápidamente que este marco hay una renuncia a los
no hay tiempo para la reflexión fines últimos. Sencillamente, lo
profunda y pausada. Esta crisis que interesa es “vivir”, afirmar
la vida y lo vivido en cada momento.

20 Ibíd.; p,
21 Gervilla, Enrique. Postmodernidad y educación. Valores y cultura de los jóvenes. Ed. Dykinson, Madrid, 1993,

p. 18.
22 Beuchot, Mauricio; Op. Cit.; p. 113.

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MONTOYA CONTRERAS I ARMENTA LÓPEZ

Camina lento, no te Se trata de disfrutar el presente, ni verdades universales legitima­
apresures, que a donde no de imaginar mundos futuros das por todos. “Es la sociedad del
tienes que llegar es a ti para lograr un mañana mejor, politeísmo de los valores, en la que,
mismo. J. Ortega y Gasset. sino vivir y gozar la realidad al carecer de todo criterio de valor,
presente aceptándola como es. todo vale, sin necesidad de valores
absolutos que aten, ni jerarquía de
Asistimos, pues, al triunfo de la valores estables”.23 Sin embargo, en
estética sobre la ética. este marco cultural, se tiende a pri­
Los miembros más jóvenes de vilegiar lo rápido sobre lo pausa­
la sociedad, son mayormente do, lo simple sobre lo complejo y
susceptible de ser seducido por lo cómodo por encima de lo que
este hedonismo presentista. requiere de un mayor esfuerzo.
La vida para todos, hoy en día,
Los lenguajes que se refieren a
es presente y no futuro. los valores y a las normas morales
Las expectativas, generadas por el dependen del significado que se
les da en cada contexto de uso, lo
contexto existente de apresuramiento mismo cabe decir para los saberes.
y consumo, se ven reducidas a tbner y Cada esfera del saber tiene su propia
disfrutar, no sufrir ni prescindir; al yo racionalidad y significado.
antes del nosotros, a la facilidad-casual
y no al compromiso en las relaciones Finalmente, la ética posmoder­
personales; a la destemplanza (inmo­ na defiende a lo individual frente
deración) sobre la sobriedad, al tener a lo universal, la diversidad frente
sobre el Ser, entre muchas otras cosas, a la homogeneidad, y el reconoci­
que para unos son imprescindibles miento de la pluralidad y el dere­
pero para otros no tanto. cho a la diferencia. Ésta es quizá
una de las vetas más positivas del
Ante esta situación, los jóve­ posmodernismo, donde habrá que
nes parecieran no tener una so­ situar los orígenes, concretamente,
ciedad que salvar, ni una familia de la reivindicación del discurso de
que redimir, sólo una vida que la diversidad y las diferencias, que ha
vivir y un presente que gozar. dado lugar actualmente a las políticas
del reconocimiento, la identidad, la
¿Será así en realidad? diferencia, la igualdad y dignidad
universal, en tradiciones filosóficas
c) Pluralismo de valores. tan disímbolas, como alas que perte­
Para el posmodernismo no hay necen filósofos como Charles Taylor,
Will Kymlicka, Hannah Arendt, Ag-
modelos únicos, sino una pluralidad nes Heller, Fernando Savater, Octavi
de valores y saberes. Así, en la actual Fullat, entre otros.
sociedad pluralista y relativista
“todo vale”, todo fluye y nada
permanece, ló nuevo rápidamente
se hace viejo. Estamos ante una
sociedad con tantos valores que se
hace imposible diferenciar entre un
valor y su correspondiente antivalor.

No hay, por tanto, criterios fijos
determinados de una vez por todas

23 Ibíd.; p, 57

$
DGEP | ÉTICA Y DESARROLLO HUMANO I | UNIDAD I

d) Renuncia a las pretensiones de vali­ dividuo y no su sacrificio en pro del PLURALISMO DE
dez universal. cumplimiento de algún imperativo VALORES
categórico o de un código moral,
Si los significados que adquieren vengan éstos de donde vengan.
los valores, las normas morales Cada cual es el verdadero artífice de su
y los saberes son relativos a sus propio destino, reconociendo la mul­
contextoswde uso, ¿Cómo preten­ tiplicidad de contextos en que cada
der racionalmente una unidad de uno vive. “Se acentúa así la igualdad
criterios universales? Los posmo­ de todas las personas en lo que tie­
dernos plantean como respuesta el nen de particular, de imprevisible y
pluralismo en el orden de los valores de íntimo; y el respeto al individuo
y en el orden de la verdad. Las nor­ concreto como lo no universaliza-
mas se establecen por consenso, ble ”25 Desde este nuevo paradigma
pero se trata de un consenso sin pasamos de un ética del deber, a una
pretensiones de universalidad. ética del querer individualista, apun­
Basta con consensos temporales, talada en el querer personal, el deseo
“opciones débiles”, sin buscar legi­ de cada quien y en los intereses más
timaciones universales. Esto es pre­ íntimos que apuntan a la realización
cisamente lo que propone el filósofo del bienestar individual.
italiano, Ganni Vattimo:
1.3.2. La crisis de los valo­ Ganni Vattimo
“Desde ahora -sostiene- habremos de res de la modernidad
vivir eligiendo, decidiendo, no desde
modelos estables y bien fundamenta­ Cuando nos referimos a los grandes
dos, sino desde opciones débiles”,24
es decir, opciones que remitan a solu­ problemas que aquejan alas socieda­
ciones de la vida cotidiana, que sean
abarcables y provisionales. des actuales es muy

e) Reconocimiento y valoración del común escuchar ¿crf qué tipo de oaloreñ nofi eútamoú re­
bienestar individual. frases como: “La firiendo
crisis actual, es ¿Cuáles don loñ oaloreú que han entrado en
Se admiten como válidos los una crisis de va­
distintos estilos de vida y di­ lores, una crisis criM g cuáles no?
ferentes ideales de felicidad, moral”, “Los va­ ¿Cuál eú el contextpM donde fie origina la
siempre y cuando en ello esté de por lores se han ido llamada "criM de oaloref?
medio el bienestar presente del in­ perdiendo”; ¿Se trata de ana Situación particular, de

“Ya no hay

valores”. Al

respecto,

las pregun­

tas que te­

nemos que

plantearnos

son:

24 Vattimo, Ganni. El pensamiento débil. Ed. Cátedra, Madrid, 1995, p. 41.
25 Arribas Castrillo, Amparo, et al.; Op. Cit.; p. 203

61

MONTOYA CONTRERAS I ARMENTA LÓPEZ

PROBLEMATIZACIÓN

Actividad 8

Consulta en fuentes diversas la información actual de los aspectos señalados por Hans Küng y
completa la tabla; después comenta con tus compañeros al respecto.

Aspecto Estado actual

Gasto mundial en armamento militar... -

Niños que mueren de hambre o de -
enfermedades causadas por el hambre...

Especies animales o vegetales que se
extinguen...

Cantidad de hombres torturados, asesinados,
desaparecidos, obligados a exiliarse...

Cantidad de hombres obligados a exiliarse o
emigrar (desplazamientos forzados)...

Superficie de bosque tropical que se
destruye...

Hans Küng El estado que guardan las so­ Cada día se extingue una especie
ciedades contemporáneas revela de animales o de plantas.
claramente que vivimos sumidos
en una crisis moral y social en todos Cada semana de los años 80, ex­
los ámbitos. Nos percatamos del ceptuando el tiempo de la Segunda
incremento de la violencia, la Guerra Mundial, han sido detenidos,
impunidad, la corrupción en el torturados, asesinados, obligados a
plano individual y gubernamen­ exiliarse, más hombres que en cual­
tal, la prevalescencia de una cultu­ quier otra época de la historia.
ra del hedonismo (el placer por el
placer mismo), el consumismo y el Cada mes el sistema económico
individualismo posesivo (el tener mundial añade 75.000 millones de
para ser), la banalización de la dólares a la deuda del billón y medio
vida (el ocuparse de cosas triviales), de dólares que ya está gravando a los
así como la colonización de la vida pueblos del Tercer Mundo.
y del propio pensamiento.
Cada año se destruye para siempre
Según Hans Küng, el panorama no una superficie de bosque tropical,
podría ser más desalentador (1994): equivalente a las tres cuartas partes
del territorio de Corea (el subrayado
Cada minuto gastan los países del es nuestro).26
mundo 1.8 millones de dólares en
armamento militar.

Cada hora mueren 1.500 niños de
hambre o de enfermedades causadas
por el hambre.

26 Küng, Hans. Proyecto de una ética mundial. Ed. Planeta-Agostini, España, 1994, p. 43.

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DGEP I ÉTICA Y DESARROLLO HUMANO I I UNIDAD I

Para situar en su real dimensión 1.3.3. La crisis de las con­
esta crisis del momento, habrá que quistas modernas y la des­
reconocer que es la expresión de una integración de la familia en
profunda crisis epocal, que tiene la sociedad contemporánea
que ver con la crisis de los valores
propios de la cultura occidental, de Occidente se encuentra ante un vacío
esD qué llamamos “modernidad”. La de sentido, de valores y normas, que
modernidad entendida como el in­ no sólo afecta a los individuos, sino a
tento epocal de “racionalización no las naciones y pueblos enteros.
sólo de la naturaleza sino también
de la sociedad”. En esta perspectiva, Lo que está en crisis, es lo que se
continúa diciendo Villoro: había concebido como grandes con­
quistas de la modernidad, que pro­
“Sólo la modernidad intentó la cons­ metieron mundos felices donde el
trucción de una sociedad política con hombre se reconciliaría finalmente
base en reglas puramente racionales. consigo mismo y con la naturaleza:
Sólo ella concibió la sociedad como la ciencia, la tecnología, la industria,
resultado de un acto racional y libre de la democracia, la ideología del pro­
individuos o bien como efecto-causas greso, la familia y los sistemas polí­
sometidas a leyefr necesarias”.27 tico-sociales. Proliferan las fuerzas
que operan en un sentido opuesto a
Se trata de una crisis estructural la utopía de la modernidad.
que engloba a toda la humanidad. Lo
que está en crisis son propiamente Para muestra de ello, basta un
los valores en los que apuntaló sus botón:
bases materiales y espirituales la
modernidad, es decir, el desmoro­ La fe en el progreso ascendente de la
namiento de las tradiciones, del humanidad que caracterizó a la moder­
sentido global de la vida, de criterios nidad pierde cada vez más credibilidad;
éticos universales, y la carencia de en su lugar encontramos: precariedad
nuevos fines para las sociedades de recursos, problemas de tráfico, lluvia
contemporáneas, que se vuelven ácida, efecto invernadero, agujero en la
cada día más complejas e imprede­ capa de ozono, mutaciones climáticas
cibles. (calentamiento global), residuos conta­
minantes, explosión demográfica, des­
En esta contexto, reina en todas empleo masivo, ingobernabilidad, crisis
partes una crisis de orientación, que internacional de endeudamiento, esca­
a pequeña escala tiene que ver con la lada armamentis­
frustración, el miedo, la drogadicción, ta, muerte atómi­
el alcohol, el SIDA, el terrorismo inter­ ca, sexo virtual,
nacional y la criminalidad de hombres narcotráfico inter­
y mujeres cada vez más jóvenes, así nacional, tráfico de
como los escándalos políticos, eco­ personas, políticos
nómicos, sociales y sindicales. “mil usos”, y siem­
pre algo más...

27 Villoro, Luis; Op. Cit., p. 44.

63

MONTOYA CONTRERAS I ARMENTA LÓPEZ

El panorama político social que En estos conflictos no se puede

presentan las sociedades contem­ decir que todos los combatientes de

poráneas resulta complejo. Los grupos extremistas, como Al Qaeda,

programas de la modernidad que sean héroes o santos, ya sea si éstos

ofrecieron sociedades más justas son utilizados en calidad de “escudos

y democráticas no cumplieron humanos” que hacen estallar bom­

sus cometidos. bas, o aquellos capaces de estrellarse

La tecnología ha con aviones o arroyar con un auto,
pasado de ser aunque estén dispuestos a sa­
una tecnocracia crificar sus vidas en nombre de
dominadora del ideales éticos o religiosos.
hombre. Ante este tipo de aconte­
cimientos que acechan
Nos hemos pasado> del hoy en día a la hu­
ejercicio jurídico-formala; úna manidad, el peligro
democracia que garantice la
libertad y la justicia.

no es, como dicen al­

gunos, el “choque de

civilizaciones”, sino

La ciencia ha pasado a ser Hemos pasado a una insdustria la ausencia de valo­
un saber puesto al servicio de impacto medioambiental, que res compartidos. Antes
de la instrumentalización del amenaza de forma preocupante bien, los valores parecen
hombre y de la naturaleza. a la propia humanidad. haber perdido parte de su

Acontecimientos que a nivel mun- universalidad; y la ética y la moral,

dial han venido a poner de manifiesto parte de su naturaleza humanizado-

no sólo la crisis de los valores ra. Ante la violencia de los conflictos

universales sino la crisis y la instrumentalización de que son

universal de los mismos, objeto la ética y la moral por algunos,

son los atentados terroristas bajo la bandera de construir un mun­

sufridos en el mundo; uno de do más humano, tampoco la idea de

los más conocidos contra el la relatividad de los valores parece

World Trade Center (Torres ser una forma adecuada de tratar el

Gemelas de Nueva york), el problema.

11 de septiembre de 2001; Ante la crisis de los valores que han

seguido de otros más como marcado al siglo XXy lo vivido delXXI

el ocurrido en el Maratón de se impone la necesidad de una reflexión

Boston (2013), la discoteca prospectiva sobre el porvenir de los

gay en Orlando (2016) y la ci- valores. Ante ello, como advierte

clovía de Manhattan (2017). Jérome Bindé:

Los sucesos pueden inter­ “Es posible que la pérdida de sentido

pretarse como un choque de no sea más que una ilusión: la de la

valores entre una parte del melancolía... Sería mejor hablar de

mundo árabe y los países de deslices de sentido y de creación de

occidente u occidentalizados. sentidos nuevos”.28

28 Bindé, Jérome. “Introducción General” en Bindé, Jérome. ¿Hacia dónde se dirigen los valores? Coloquios del Siglo
XXI. Ed. FCE, México, 2006, p. 21.

64

DGEP I ÉTICA Y DESARROLLO HUMANO I I UNIDAD I

Pasamos de la moral moderna, debate filosófico-académico, ól Corán, ni ninguna
la moral del deber, la de los impe­ sino parte integrante de la otra religión en el
rativos categóricos, que da paso vida cotidiana de los seres mando.¿mitificanla
a una moralidad del querer, en humanos. La crisis que en este
la que los derechos y deseos sub­ plano vive la familia es sólo un taación de la muerte
jetivos prevalecen por encima de ejemplo de ello. contra cioile6 inocente^
las obligaciones categóricas.
“El calificativo “humano” tiene un
Estamos dando paso a una moral doble sentido: por una parte, señala
“postmoralista”, en donde la familia la pertenencia a nuestra especie;
es vista como una institución emo­ por otra, supone ciertos valores
cional y flexible. Esta nueva realidad como el reconocimiento de nuestros
que alcanza a perpetuarse día con semejantes y su vulnerabilidad, la
día en las sociedades contemporá­ compasión, la cordialidad afable, la
neas, para algunos es “buena”, para identificación con el otro que impone
otros “mala”, pero como realidad, al límites a la arrogancia de nuestro yo.
fin de cuentas, es el síntoma de los Esos dos sentidos no siempre son fá­
tiempos posmoralistas que corren. cilmente conciliables. Nunca dejamos
Situación que pone de manifiesto de pertenecer a nuestra especie, pero
el hecho mismo de que la posmo­ no siempre demostramos los valores
dernidad no es sólo un asunto de de la humanidad.”29

29 Savater, Fernando. Inhumanidad humana, en El País. 28/04/2014. disponible en: https://elpais.com/cultu-
ra/2014/04/28/actualidad/1398714565_110348.html

65

MONTOYA CONTRERAS I ARMENTA LÓPEZ

1.4. Necesidad de la ética
1.4.1. Ética para el siglo XXI

Ante la crisis profunda que mani­ todo el
fiestan las sociedades actuales, tanto
a nivel global como local, y como mundo.
consecuencia de la crisis misma de
los valores de la modernidad, con­ Una éti­
cretamente de la cultura occidental,
se requiere de un cambio profundo ca de la Macroética
como respuesta a este estado de responsabili­
descomposición social y moral.
dad. Requerimos responsabi­
En este sentido, la ética se con­
vierte en un saber y en una reflexión lidad individual y social para
imprescindible como condición de
supervivencia de la humanidad so­ el espacio común y el medio
bre la tierra. Hoy más que antes se
hace necesaria una condición ética ambiente en el presente, pero
sobre el comportamiento moral
del hombre, es decir, una reflexión también pensando en el mun­
acerca de las normas y valores que
han de guiar nuestras acciones en el do futuro.
presente y futuro inmediato. Nece­
sitamos de la reflexión ética, porque • La institucionalización de la
requerimos repensar el sentido ético
de la existencia humana. ética dentro de la sociedad

Para que ello sea posible nos urge (comisiones de ética, cátedras
la creación de una “ética planetaria”
y/o “macroética”, capaz de establecer de ética, códigos de ética, talan­
para toda la humanidad (sociedades
e individuos en particular), los si­ te ético mundial).30
guientes mínimos:
th ftk o . 1.4.2. ¿Por qué y
• Un mínimo de valores, nor­ para qué de la ética?
mas y actitudes comunes.
Consenso que haga posible una Recapitulando, conviene precisar el
convivencia humana digna. por qué de la necesidad de la ética
y el para qué de su utilidad, en las
• Vínculos libres. En lo indivi­ circunstancias actuales.
dual como social, se hacen
decisivos los vínculos ¿Es importante la ética? ¿Por
libremente ele­ qué?
gidos entre
los hombres “Porque somos seres raciona­
y mujeres de les: no nos gobierna el instinto
ni la pura sensibilidad.

• Somos libres y queremos esco­
ger el bien.

• El hombre hace honor a su con­
dición de sujeto sujetando sus
actos, llevando las riendas de
su conducta, conduciéndose.

• Somos responsables de nues­
tros propios actos y decisiones.

• Estamos compuestos de inteli­
gencia y libertad.

30 Küng, Hans; Op. Cit.; pp. 20-25.

66

DGEP I ÉTICA Y DESARROLLO HUMANO I I UNIDAD I

• Necesitamos vivir en sociedad. Una Ética del género humano w
• Queremos alcanzar el fin, la
La enseñanza debe conducir a una «antropoética» Universidad
perfección de nuestra propia El carácter de la condición humana Autónoma
naturaleza. Se es, a la vez, individuo - sociedad - especie de Sinaloa
• Somos seres humanos.
• Somos personas. La ética individuo/sociedad
• Queremos ser felices y el mal
nos deshumaniza. La democracia
Control mutuo de la sociedad por el
¿Para qué es importante la individuo y del individuo por la sociedad
ética?
Fuentes de la ética diversas pero universales
• Vivir como lo que somos: per­
sonas. Solidaridad y responsabilidad
Conciencia de que el humano es a la vez individuo,
• Hacer un mundo justo y habi­
table. parte de una sociedad, parte de una especie.

• Procurar el bien común. Todo desarrollo verdaderamente humano debe integrar:
• Vivir en sociedad y en paz.
• Respetar a los demás y ser res­ • Las autonomías individuales.
• Las solidaridades comunitarias.
petados. • La conciencia de pertenencia a la especie humana.
• Ser felices”.31
"La enseñanza debe contribuir no solo a una toma de conciencia de nuestra Tierra
Patria, sino también permitir que esa conciencia se traduzca en una voluntad de
realizar la ciudadanía terrestre".

31 Ayllón, José Ramón, et al. (2001). Curso de ética para jóvenes. Ed. Casals, 5a. Edición, España, pp. 8-9; y Ayllón,
José Ramón (2005). Etica razonada. Ediciones Palabra, 6a. Edición, España, pp. 11-14.

67

UNIDAD II

Analiza las características constitutivas del ser humano
en tanto sujeto moral, y a la libertad y responsabilidad
moral como herramientas básicas para forjarse un
proyecto de vida elegido autónomamente, mediado
siempre por la socialidad.

7. Escucha y discierne los juicios de los otros de una /
manera respetuosa.
Pensamiento
crítico y solución
de problemas

13. Analiza y resuelve de manera reflexiva problemas Convivencia y
éticos relacoinados con el ejercicio de su ahotono- ciudadanía
mía, libertad y responsabilidad en su vida cotidiana

/ Competencia^ genérica^

ámbito

Habilidades |O| 4.5 Maneja las tecnologías de la información y la
digitales <o ► comunicación para obtener para obtener infor­
mación y expresar ideas de manera responsable
y respetuosa.

*2*Colaboración 8.3 Asume una actitud constructiva al intervenir en
equipos de trabajo, congruente con los conoci­
y trabajo en mientos y habilidades que posee.
equipo

2.1. El hombre como ser constitutivamente moral

e afirma que somos, según De ahí lo que en ética se conoce
como ambigüedad humana.
Scierta tradición de la filosofía
moral hispana,1 seres cons­ Este término supone que el hom­
titutivamente morales, lo que sig­ bre no está programado para lle­
nifica que “no nos queda de otra”. gar a ser de una sola forma, sino
que puede optar por varios caminos,
Parafraseando a Jean Paúl por ello es un ser indeterminado,
Sartre, estamos con­ ambiguo y contradictorio. Inde­
denados a ser sujetos terminado, porque no está hecho de
morales. una vez y para siempre, sino que se
Podemos comportar­ hace en un trayecto de vida, que se
nos de forma moralmen­ traduce en el esfuerzo permanente
por llegar a ser más humano; pero
te correcta en relación con en este proceso, el hombre sigue
determinadas norma y códigos dos caminos:
morales para nosotros valiosos, o
podemos comportarnos de forma ... nace con la posibilidad de hacerse
inmoral con respecto a ellos; pero más humano: desarrollar sus poten­
estructuralmente hablando, no cias, crecer hacia el bien, o hacerse me­
existe ninguna persona que se nos humano: descuidar sus potencias,
encuentre situada “más allá del abandonar su crecimiento. El hombre
bien y del mal”. se humaniza o se deshumaniza a lo
largo de su existencia. Hay seres hu­
tiente el hecho moral, por máú qae manos mejores y otros peores... Así,
qqeramoú, nopoclemoú úer imfiferen- I en cuanto a nuestro ser, hemos de
feá; fiomofi úereú moraleó twtoporque I advertir que somos racionales e irra­
cionales, individuales y comunitarios,
noú apegamos a cierta moral como I capaces de amor y de odio, de alegría
porqae noó apartamos ella. y tristeza, y debido a que llevamos los
contrarios en nosotros, valoramos,
Desde los orígenes mismos de la diferenciamos, establecemos el “bien”
humanidad, la conducta humana se y el “mal”. La valoración proviene de la
enfrenta a la doble posibilidad de ser condición contradictoria del hombre,
del hombre (“buena” o “mala”, digna esta última es el fundamento que hace
o indigna). Así, la libertad implica posible todos los valores que crea­
siempre el riesgo humano de es­ mos... No podemos vivir sin valorar.2
coger en alguno de estos sentidos.

1 En esta tradición destacan los nombres de filósofos españoles como Xavier Zubiri, José Luis L. Aranguren, Diego
Gracia y Adela Cortina.

2 Sagols Sales, Lizbeth Margarita; et al. (2005 ). Ética y Valores I. Ed. McGrawHill, México, p. 9.

70

DGEP | ÉTICA Y DESARROLLO HUMANO I | UNIDAD II

El hombre considerado desde na, en su ambigüedad constitutiva, es­ Platón. "El verdadero
su propia naturaleza, es un ser am­ tán obviamente los poderes contrarios, ser se encuentra no
biguo y contradictorio. Potencial y creadores del homo humanus3
consustancialmente contiene en en las cosas sensibles
sí la posibilidad de humanizarse 2.2. El hombre como: sino en las ideas"
o deshumanizarse, puede tender
hacia el bien o hacia el mal, abonar Acción
a su perfeccionamiento moral o
abandonarlo; por ello, se dice que es Concebir al hombre como un ser
un ser contradictorio y ambiguo, activo ha sido uno de los temas en
ya que incluye en su ser la doble los que algunos filósofos de todos
posibilidad de desarrollar el bien y los tiempos han coincidido, desde
el mal, es decir, los contrarios que Platón y Aristóteles, pasando por
potencialmente hay en cada uno Spinoza, Leibniz, Marx, y, en nues­
de nosotros. No podemos vivir al tros días, Fernando Savater. Por lo
margen de ésta, nuestra humana que no puede haber mejor comienzo
condición, que consiste en vivir para quien pretende acercarse al
valorando siempre: estudio de la ética, que tomar como
punto de partida a la acción, concre­
La historia ofrece el testimonio de la tamente a la acción humana.
presencia de los valores del hombre hu­
manizado, aunque sobre todo lo ofrece En el diálogo El Sofista o del Ser,
de su ausencia y su indudable rareza; Platón hizo una afirmación que para
éstas son consecuencia de dos signos muchos pudiera resultar controver­
irreductibles de la libertad: la decisión y tida: “conocer es actuar”. Quería
el esfuerzo. En el hombre están sin duda decir que esta acción sobre las cosas,
los impulsos dominantes del odio, la que es el conocimiento, constituye
destrucción, la crueldad y el sufrimiento, el instrumento simbólico mediante
del inagotable poder de irracionalidad y el cual (al relacionarse cognoscitiva­
malignidad, de auto negación de la liber­ mente con ellas), el hombre las hace
tad y dignidad humanas; males, todos, inteligibles.
de los que sólo el hombre es capaz. Pero
también en la misma naturaleza huma- Por su parte, “Aristóteles distin­
guió dos clases de actividad humana:
Jo que explica la ótica. eX que el la praxis, intransitiva, que consiste
hombre eX un Xer confititutioamente en el puro ejercicio del sujeto, y la
moral- Ttueno o malo, no puede no Xer poiesis, transitiva, que consiste en
moral, ga que. como hemofi oixto, hacer algo y dejar como remanente
un producto”.4 Se trata de la distin­
la moralidad forma parte de la ción entre las actividades desinte­
extractara de la Xabjetioidad resadas y las que tienen por objeto
humana, para bien o para mal. la obtención de un producto como
obra final.

3 González, juliana. “Valores éticos y valores humanos (en torno a la ontología del valor” en González, J. y Landa,
J. (Coord.) (1997). Los valores humanos en México. Ed. Siglo XXI Editores-UNAM, México, p. 38.

4 Savater, Fernando (2005). Invitación a la ética. Ed. Compactos-Anagrama, 6a. Edición en Compactos, España,
p. 17.

71

MONTOYA CONTRERAS | ARMENTA LÓPEZ

'^¡4 frV En el caso de filósofos como material, y desde la misma, comien­
Spinoza y Lebniz, lo que éstos de­ za a edificar sus propias formas de
Aristóteles nominan sustancia, no es más que organización social. De ahí la famo­
un “punto de fuerza”, es decir, una sa tesis marxista que les sirve de
Karl Marx y perpetua vocación transformadora punto de referencia para distinguir
Federico Engels la filosofía materialista marxista de
de las cosas. la filosofía idealista de Hegel: no es
Continuando con esta tradi­ la conciencia la que determina al
ser social, sino que es el ser social
ción del pensamiento filosófico, el que determina la conciencia.
en el siglo XIX serán Karl Marx Este “ser social”, para Marx, tiene
y Federico Engels, quienes van que ver con los modos como los
a sostener que no es la conciencia hombres producen su vida material
lo que mejor define al hombre, y/o “sus condiciones materiales de
como se había sostenido desde existencia” en las diferentes forma­
Aristóteles, sino el trabajo, esto es, ciones sociales (esclavista, feudal,
la praxis transformadora de la natu­ capitalista, comunista).
raleza y de la vida social. Al respecto,
estos filósofos sostienen: En el caso de Fernando Savater,
la acción humana es el principio
Podemos distinguir al hombre de los fundamental del que habrá de
animales por la conciencia, por la arrancar toda reflexión ética
religión o por lo que se quiera. Pero que se precie como tal, ya que el ser
el hombre mismo se diferencia de los humano consiste en estar haciéndose,
animales a partir del momento en que es decir, en esa lucha que pretende
comienza a producir sus medios de vencer la resistencia que le ofrecen
vida, paso éste que se halla condicio­ las cosas. En esta situación, según
nado por su organización corporal. Al Savater, las cosas se resisten a cam­
producir sus medios de vida, el hombre biar la identidad fija que poseen
produce indirectamente su propia vida antes de ser cosas u objetos para un
material.5 sujeto cognoscente.

El trabajo no sólo es visto como Al partir de esta relación activa del
un instrumento que posibilita hombre con las cosas, este filósofo
define al hombre como “existencia di­
transformar a la naturaleza y a námica”. Para aclarar el significado de
la sociedad, sino que es elevado dicho concepto, exprésalo siguiente:
al rango de categoría filosófica
que permite definir la natu­ El hombre se asienta, paradójicamente,
en lo dinámico y reconoce su necesidad
raleza humana. El hombre, para
estos filósofos, es esencialmen- más propia, nueva paradoja, en lo po­
te un ser que trabaja, y dicha
sible. Ante tal desosiego fundamental,
actividad es precisamente aquello alguien podría preguntarse: “¿y por qué
que lo humaniza y distingue de los el hombre no deja en paz a las cosas
animales, toda vez que a partir del
trabajo éste produce su propia vida sino que combate contra ellas hasta

5 Marx, K. y Engels, Federico (1987). La ideología Alemana. Ediciones de Cultura Popular, 3a. reimpresión, México,
p. 19.

72

DGEP | ÉTICA Y DESARROLLO HUMANO I | UNIDAD II

deshacer su resistencia?” Respuesta: el síntesis de sus múltiples objetivacio­ Fernando Savater
hombre no puede dejar de enfrentarse nes, el producto de sus creaciones,
a las cosas, porque así prueba que él pero no se agota en ellas, puesto que
no es cosa alguna. No puede haber su auténtica condición humana
complicidad entre lo que la cosa tiene es la existencia dinámica, esto
de cosa -su identidad- y el hombre, que es, el eterno retorno que consiste en
es dinamismo -esto es, diferencia con­ hacerse y rehacerse permanen­
sigo mismo-, salvo en tanto que la cosa temente.
termina por ser deshecha y rehecha: o
sea, en tanto que su identidad expresa Posibilidad
la no-identidad subjetiva del hombre
y sólo en tanto la expresa. También El hombre al ser acción, es posi­
podría decirse esto mismo afirmando bilidad de llegar a ser todavía lo
que el hombre no pertenece a otra na­ que no es. Es algo que está sujeto a
turaleza que su propio artificio.6 la dialéctica que consiste en hacerse y
re-hacerse, en inventarse a sí mismo.
El hombre es pues, bajo esta
concepción de la existencia dinámi­ A diferencia de los animales, que
ca, lo opuesto a las cosas, no tiene no pueden ofrecer más que respues­
una identidad fija ni tampoco se tas mecánicas e instintivas ante las
define a partir de sus produc­ influencias del medio ambiente, el
tos, porque si así fuera, terminaría hombre es un ser con posibilida­
siendo él mismo una cosa con una des de optar por varios cursos
identidad fija, reificada.7 Antes bien, de acción cuando se le presenta
el hombre se define como algo que está una situación en donde entra en
por hacerse y re-hacerse, se concibe juego su capacidad de decisión. En tal
como posibilidad y como artificio en sentido, la posibilidad es en sí misma
permanente construcción. Desde esta un rasgo constitutivamente moral del
perspectiva: “Ninguna identidad le hombre, en tanto que con su ejercicio
basta al yo, porque ama más su posi­ trasciende su propia animalidad.
bilidad que sus productos: toda obra
es insuficiente... porque en ella lo ¿Por qué decimos que el hombre
posible (la dynamzs), la libertad... eá un 6er de floAibilidadefi?
son de lo que está hecho el aire que
respira nuestra subjetividad, cuyo Porque primaria y consustancial­
principio es acción”.8 mente, es una entidad en proceso de
construcción, es un ser que no está
Para todos los filósofos mencio­ clausurado en su misma especie,
nados, el hombre (cada hombre en en su ser individual, como especie
particular), es lo que hace y se hace
en su actividad. Viene siendo, una

6 Savater, Fernando. Invitación a la ética; Op. Cit.; p.17.
7 Reificación es considerar a un ser humano o viviente consciente y libre como si fuera un objeto o cosa no consciente

ni libre; también se refiere a la reificación o cosificación de las relaciones humanas y sociales, que se transformarían
al reiñcarse en meras relaciones de consumo de unas personas respecto a otras.
8 Ibíd.;p. 19.

73

MONTOYA CONTRERAS | ARMENTA LÓPEZ

El hombre es un ser con animal; sino que es un El hombre, al asumirse como un
posibilidades de optar ser móvil, es un ser ser de posibilidades, trasciende
por varios cursos de ambiguo, es un ser su propia animalidad, opta por
acción ? inestable e inaca­ diferentes cursos de acción a través
bado, pero que en del acto de la elección. Al elegir, se
Emilio Lledó esa movilidad y elige a sí mismo, ya que asume su
ambigüedad y propia libertad, como ejercicio libre
en esa inesta­ y consciente de que está decidiendo
bilidad, paradó­ por voluntad propia. Por tal razón, la
posibilidad y la elección son dos rasgos
jicamente, está su grandeza, y su constitutivos del carácter moral del
poder. “Esa característica de poder hombre. Son pues, dos factores confi-
construirse ‘idealmente’ es algo que guradores del ser del hombre, un ser
descubrimos en los textos primeros que es en la medida en que se hace a
de la cultura clásica: la de ver al sí mismo, eligiéndose.
hombre como posibilidad”.9
Aunque habrá que reconocer que
'ffqjcr eítuí ccntiidecucicneú, las posibilidades reales en las que
el hombre ei un Mr de poúibi(¡dá.deú. nos desenvolvemos y de las que nos
vamos apropiando son al mismo tiem­
puerto que no M encuentrq hecho, po oferta y limitaciones para nuestra
CünMmudo. purujiyudo. 6mO que libertad.
M muere, precisamente porque
eS "conStruible", en un unioerso • Oferta, en cuanto podemos
impreciso Heno de poSibibdudeS, apropiarnos de unas y descartar
otras.
Este concepto de posibilidad
se halla muy ligado con otro con­ • Limitación, puesto que esas
cepto muy importante en todas las posibilidades no son absolutas
culturas, que es la idea de elección. ni nosotros elegimos cuántas y
Esto es así, porque el hombre se en­ cuáles nos va a presentar la vida.
cuentra ante la posibilidad, y la
realización de esa posibilidad es Persona
la elección. Como dice Emilio Lledó:
Filósofos como Boecio, Kant, Mou-
Podemos elegir porque podemos ver el nier, Fernando Savater y Carlos
mundo, podemos entenderlo, interpre­ Díaz, se han ocupado de estudiar
tarlo, captarlo, rechazarlo, asimilarlo; y el concepto de persona desde el
al mismo tiempo podemos, en función de ámbito de la ética, realizando re­
estas perspectivas, elegirlo. Y al elegirlo, ferencias directas, en algunos casos,
nos elegimos a nosotros mismos, elegimos y en otros indirectas.
nuestra vida, proyectamos nuestra vida,
creamos nuestra vida.10 Boecio, quien vivió en el siglo
VI, definió a la persona como una
“sustancia individual de na-

9 Lledó, Emilio (1997). “En el origen de las humanidades” en Nieto Blanco, Carlos; et al. Saber, sentir, pensar. Ed.
Debate, España, p. 240.

10 ídem.

74

DGEP I ÉTICA Y DESARROLLO HUMANO I I UNIDAD II

turaleza racio­ como fines en sí mismos, o sea, como
nal”.11 Desde algo que no puede ser usado mera­
Aristóteles, mente como medio... [Por eso la
la sustancia norma de conducta humana es]
se viene defi­ Trata a la humanidad, tanto en tu
niendo como persona como en la de cualquier
algo que es otro siempre al mismo tiempo
en sí y no en como un fin, y nunca solamente
otro, de lo cual como un medio.12
inferimos que la
persona en tanto De acuerdo con Kgnt. laS
sustancia es sustento de sí mis­ personas somos fines en Sí mismos,
ma, de todos y de cada uno de
sus actos. Como sustancia indivi­ no medios o instrumentos para
dual, se admite que la persona no se ningún otro fin. por eso bajo esta
puede dividir, sino que al ser uno, concepción ética, no oq(e el (emú.
es indivisible. Como ser racional, la
persona es libre y consciente de sus "el fin justifica (os medios".
actos. En este sentido, si la persona
es libre, ello se debe a que es preci­ Un filósofo más reciente, Emma­
samente racional. nuel Mounier,13 creador de la co­
rriente conocida como Personalismo,
Para Emmanuel Kant, el con­ define a la persona a partir de cinco
cepto de persona aparece fuerte­ elementos:
mente asociado al de respeto en
dos sentidos: Ejemplifica cada elemento

RESPETO A LA LEY

Conciencia de que debe acatarse la ley.
Subordinación de la voluntad.

RESPETO A LA PERSONA

Conciencia de que los demás seres humanos
son personas.
No debemos emplearlos como medios sino
como fines en sí mismos.

Aquí es donde se plantea la visión
ética que Kant tiene de la persona,
para quien:

El hombre existe como fin en sí mismo
y no sólo como medio para cualesquie­
ra usos de ésta o aquella voluntad. Los
seres racionales se llaman personas,
porque su naturaleza los distingue

11 Ruiz, Alfredo (1988). Ética y deontología docente. Ed. Braga, Buenos Aires, p. 34.
12 Kant, Emmanuel (2003). Fundamentación de la metafísica de las costumbres. Ed. Porrúa, México, p. 48.
13 Mounier, Emmanuel (1984). El personalismo. Ed. Eudeba, Buenos Aires, Argentina, p. 21.

75

MONTOYA CONTRERAS I ARMENTA LÓPEZ

Bajo este enfoque, la persona Muy cercana a esta concepción, y a
la del propio Kant, aunque no dentro
se define en función de la posesión de los linderos del personalismo, se
plantea la postura ética de Fernan­
o no de ciertas disposiciones cog- do Savater en torno a la persona.
En su definición ética de la persona,
nitivas y afectivas, tales este autor parte del principio que
consiste en reconocer al hombre
como la tolerancia, em- como no-cosa. Para ello propone la
célebre frase:
Persona patía, cuidado del
"Jratqr a (qs persona) no como
w otro, generosidad cosqs, Uno comopersonas".15
y lealtad. La
Empatia*^ < Tolerancia persona, de Lo que significa que para ser reco­
ser una sus­ nocido y reafirmado como sujeto con
Generosidad potencialidades propias, el hombre
Lealtad tancia indi­ necesita aprender a ver a la persona
Enfoque vidual, pasa no como medio sino como fin en sí mis-
personalista mo, es decir, tratar a la personas
^-Uidado del otro a ser una no como cosas, sino como lo que
“sustancia re- son: personas con una libertad
inalienable.
lacional”, como le
La reflexión ética que hace de
llama Carlos Díaz, cuyo la persona, no como un medio
sino como un fin, constituye uno
personalismo se desarrolla a
de los principios éticos fun­
partir de las relaciones de la persona damentales que hacen del
hombre un ser constituti­
con los demás. Según este último vamente moral, pues sin
existir el reconocimiento
filósofo: explícito de la persona como
sujeto con potencialidades
... la persona ejercita la libre afirmación propias, entendidas éstas
como realidades de lo posi­
de su ser con las demás personas, socia- ble, la propia ética no sería
posible, ya que para ello se
lidad dialogante, su diálogo es duálogo, requiere de un sujeto con
posibilidades del ejercicio de
y su existencia (o eZí-sistencia: su proce­ la libertad, no de un ser cosi-

dencia de otros) no es egocéntrica, sino ficado e instrumentalizado.

inter-comunicada, excéntrica, en la

medida en que comparte su centro con

otros centros, está intercomunicada...14

La persona, desde
el personalismo co­
munitario de Díaz,
es sustancia relacio­
nal; es realidad en sí,
tal realidad en sí es
de naturaleza rela-
cional/intercomuni­
cada. La persona es
siempre en el mar­
co de unas relacio­
nes posibles entre
un yo-y-tú y un tú-y-nosotros.

14 Díaz, Carlos (2002). ¿Qué es el personalismo comunitario? Ed. Colección Persona, España, p. 82.
15 Savater, Fernando. Etica para Amador; Op. Cit.; p. 90.

76

DGEP | ÉTICA Y DESARROLLO HUMANO I | UNIDAD II

PROBLEMATIZACIÓN

Actividad 1

• Después de haber leído con detenimiento la información identifica los principios constitutivos del
ser humano como sujeto moral y organízalos en un mapa de sol.

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2.3. EL HOMBRE asume el significado
COMO SUJETO DEL de “voluptuosidad”,
DESEO Y EL QUERER incentivo de la lujuria.
COMO POSIBILIDAD
Desde el sentido co­
Dentro de las estructuras éticas y mún, el deseo tiende a ser
ontológicas (del ser) del hombre se identificado con el deseo
encuentra principalmente el deseo, sexual. En esta misma línea de in­
elemento constitutivo que nos terpretación, pero desde un enfoque
hace seres humanos. Pero éste, el científico, la concepción freudiana
deseo, adquiere diferentes significa­ asocia al deseo con la libido, es decir,
dos según las distintas perspectivas con el impulso sexual reprimido en
teóricas desde las cuales se le aborda. el individuo, no susceptible de rea­
lización, precisamente por razones
Etimológicamente, el término de­ sociales, axiológicas y culturales. Se
riva del latín desidium, que significa trata del deseo sexual sublimado.
deseo erótico. En el idioma español,
deseo viene de desidia (indolencia y Esta concepción libidinal del de­
pereza). Según Berceo, para Plauto seo resulta ser insuficiente para dar
es “libertinaje” y para Cicerón “avi­ una explicación de la rica compleji­
dez”,16 por lo que en este sentido dad del fenómeno, toda vez que éste,
como manifestación de la acción

16 Berceo, citado en González, J. y Landa, J. (Coord.); Op. Cit.; p. 34.

77

MONTOYA CONTRERAS | ARMENTA LÓPEZ

Freud. El secreto humana que es, no se reduce sólo a general); naturaleza libre, en suma... El
de su fuerza esta deseo sexual, pues el hombre es su­ hombre es posibilidad y la posibilidad es
en la fuerza de jeto del deseo de muchas cosas más. deseo. Originariamente está en el hom­
sus deseos. bre la condición deseante. El hombre
Sin embargo, en el propio Freud hay mismo, cabe decir, es deseo y, en este
una distinción sutil pero decisiva y sentido originario, deseo “de todo”...18
fundamental entre libido y eros: no
son equivalentes. Y sólo si se concibe ^ombre libre
Eros como pulsión de vida, y de ahí
como fuerza de unión y creación, $er en potencia
puede ser el deseo verdadero ori­
gen o fuente vital de la valoración Para Juliana González, se trata de un
y de la creación de valores.17 deseo radical, no de cualquier deseo,
sino de aquél gracias al cual el hombre
La concepción del deseo identi­ expresa su anhelado deseo de ser, es
ficado con el eros, es decir, con el decir, deseo originario de realización
amor entendido como impulso de la propia condición humana, que
de vida, y a su vez como fuente consiste en la búsqueda de desarrollo
originaria de la valoración y de la de las potencialidades del ser humano.
creación de los valores, aparece muy
cercana a una significación ética del Esta misma concepción ética so­
deseo, ya que, en esta perspectiva, bre el deseo Fernando Savater, para
es visto como el fundamento que quien en el origen de la acción huma­
hace posible a la eticidad, esto es, na está siempre mediando el deseo
las posibilidades que tiene el hombre de humano de querer ser más, es decir, el
elegir libremente y de elegirse a sí mis­ deseo de autotrascendencia, como
mo. Bajo esta concepción ético-onto- condición humana irrenunciable.
lógica, el deseo se concibe como ser Por ello este autor concluye que:
relativamente a las posibilidades
que se tienen de actuar, las cuales “El hombre activo es el hombre que
se cifran en el desear. quiere, que desea: el sujeto que afirma
la acción como principio es fundamen­
En este sentido, se dice que el talmente deseante”.19
hombre es un ser con relación
a sus posibilidades, y se define SI ¡febeo eb qn impálúo ¡fe oicfe ético ¡
como naturaleza posible; en po­ pqrq (legar a ber, precibamente.
cas palabras, como deseo de llegar a an hombre máb humano.
ser plenamente libre, y con ello, más
humano. En cuanto sujeto del deseo, El querer como posibilidad
el hombre:
La ética del deseo, de la posibilidad y
...es naturaleza ambigua, abierta, sus­ de la libertad transforma el principio
ceptible de devenir y autotransformar-
se. Naturaleza esencialmente histórica,
esencialmente ética (y axiológica, en

17 Ibíd.; p. 35. Nota: negritas colocadas por el autor.
18 bíd.; pp. 35-36.
19 Savater, Fernando. Invitación a la ética; Op. Cit.; p. 23.

78

DGEP I ÉTICA Y DESARROLLO HUMANO I I UNIDAD II

cartesiano “pienso, luego existo”, por Al igual que El hombre, para ser,
el de “quiero, luego existo”. Si la ac­ el deseo radical, primero tiene que
ción humana es el fundamento de el querer no es querer ser
toda moralidad, para ser, el hom­ un querer cual­
bre primero tiene que querer ser. quiera. No es FINES
un querer del Valores
Ya no se trata de la acción como tipo: “lo quiero
fundamento, sino de interrogar porque se me NORMAS
por el fundamento del fundamen­ pega la gana”, Expresan valores
to, esto es, por aquello que está “lo quiero pero no sé por qué lo Orientan la conducta
detrás de la acción misma, y que quiero”. El querer, en un sentido
es precisamente la voluntad como ético, no es sinónimo de capri­ Esquema de moralidad
fundamento de la acción ética. cho, terquedad o simplemente,
Así, el nuevo principio de la subje­ una acción fortuita, sino que es un
tividad ética no es el deber, sino mi querer radical en donde nos va nues­
voluntad más profunda. Por lo que, de tro propio ser, es decir, el ejercicio
acuerdo con Savater, la pregunta consciente de nuestra libertad.
radical sobre la cual gira la éti­ Así, lo que el yo quiere es ser, am­
ca ya no es “¿qué debo hacer?” ni plificar su ser; se trata de su querer
tampoco”¿qué puedo hacer?”, sino esencial y fundamental. Ser para el
“¿qué quiero hacer?”20 yo es permanecer como un todo y
abrirse justamente a lo posible.
En el horizonte del quehacer ético,
antes de ser, la decisión compete única El querer como posibilidad, por
y exclusivamente a nuestra voluntad. consiguiente, implica que:
En este sentido, la pregunta ¿qué
quiero ser?, tiene que estar pre­ “Es de mi querer esencial, no de un
cedida por ¿qué quiero hacer de querer parcial o cosificado, sino del
mi vida? En pocas palabras: antes querer que radicalmente me consti­
de ser hay que querer ser. tuye, de donde tienen que brotar mis
normas y mis valores. Mi querer es mi
Quiero antes de ser... ¿Por qué? Pre­ deber y mi posibilidad, lo que el querer
descubre”.23
cisamente porque el primer propósito, el
primer anhelo del querer es ser. Querer ACTÚA
es querer ser; y querer ser es querer ser Actor
más, querer acendrarse21 y ampliarse Hábitos
más en el ser. En último término,
querer es querer ser plenamente, Actitudes
totalmente: ser del todo y el todo.
Quiero luego soy porque no quiero
primordialmente más que ser y soy mi
querer y soy lo que quiero, consisto en
querer ser.22

20 Ibid.; pp. 28-29.
21 De acuerdo con la RAE, Acendrarse significa: depurar, purificar, limpiar, dejar sin mancha ni defecto.
22 Ibid.; pp. 23-24.
23 Ibid.; p. 29.

79

MONTOYA CONTRERAS | ARMENTA LÓPEZ

PROBLEMATIZACIÓN---------------------------------------------------------------------------

Actividad 2

• Explica la participación del deseo y el querer como posibilidad en la humanización del hombre
participando en un diálogo en pequeños equipos. Como primer paso retoma la información necesaria
y organiza tus ideas.

El yo, para ser "yo", 2.4. Importancia de la El yo no puede llegar a ser ple­
requiere ser reconocido namente un yo ético, es decir, un
en un "nosotros" INTERSUBJETIVIDAD EN LA ser que pueda alcanzar su auto tras­
CONSTITUCIÓN DEL SUJETO cendencia, si es concebido al mar­
ÉTICO gen de la comunidad de yoes con
los que convive cotidianamente,
Pero no es el yo individual el único y constituyen por ello mismo, la con­
horizonte de la eticidad humana, dición de posibilidad de su confirma­
pues el fundamento y posibilidad de ción y reconocimiento como tal yo.
la libertad creadora de las acciones
propiamente éticas, entendida la En esta perspectiva, Savater
acción humana como principio y concibe al yo ético a partir de
como voluntad, no se dan en el vacío. los principios que para él consti­
tuyen los puntos de partida de la
reflexión ética, como son: la ac­
ción, la existencia dinámica, la
posibilidad y la libertad. Sin em­
bargo, un nuevo principio que agre­
ga a los anteriormente citados es
la intersubjetividad.24 Bajo esta
conceptualización, para que el sujeto

24 Se entiende como aquella realidad social que es construida a partir de la comunicación intelectual y afectiva entre
dos o más sujetos.

80

DGEP | ÉTICA Y DESARROLLO HUMANO I | UNIDAD II

ético sea un verdadero yo, requiere de 7LI. Asumirse como un sujeto capaz de ser libre y, por ello, no cosificable.
otros yoes, necesita ser confirmado y
reconocido por una comunidad que lo En este proceso de constitución in­
trascienda, y que al mismo tiempo, le tersubjetiva del yo ético, se requiere
permita desarrollar su propio querer instaurar una comunidad social en
como proceso de autoapropiación la que las voluntades mutuas de re­
personal. Al respecto, el autor se conocimiento y de interdependencia
interroga: humanas hayan encontrado su ade­
cuada institucionalización, y donde
¿Qué es lo que quiero? Llegar a ser la condición ética atribuible a todo
plenamente yo, es decir, ser no-cosa, ser humano, no le sea vedada a nadie.
mantenerme en una totalidad abierta
en la que pueda confirmarme como PROBLEMATIZACIÓN
autodeterminación, o sea, como crea­ Actividad 3
ción y libertad. ¿Qué debo hacer para
conseguirlo? Ser reconocido -identifi­ • Resume en un máximo de cinco líneas la intersubjetividad
cado- por otro objeto infinito -por otro como principal característica en la constitución del sujeto
sujeto- al que a mi vez haya reconocido ético.
como tal. ¿Cómo puedo lograrlo? Ins­
tituyendo una comunidad de sujetos
de la que ningún objeto infinito quede
por principio excluido, en la que se
pacten relaciones de auténtica y explí­
cita reciprocidad y donde a nadie le sea
menoscabada ni vedada la realidad de
lo posible.25

Comunidad de sujetos de la que ningún sujeto quede
por principio excluido

Según esto último, el proceso de
constitución del sujeto ético visto
por Savater, pasa necesariamente
por tres momentos Ínter constitu­
yentes que son complementarios:

25 Savater, Fernando. Invitación a la ética; Op. Cit.; p. 30.

81

MONTOYA CONTRERAS I ARMENTA LÓPEZ

2.5. LA MORALIDAD COMO los animales hay siempre respues­

REALIDAD ESTRUCTURANTE tas unidireccionales y repetibles

DE LO HUMANO mecánicamente, en el ser humano

la respuesta no se produce de forma

.v 2.5.1. Comportamiento automática, y en esta no determi­
animal versus comporta­ nación de la respuesta, se produce

miento humano el primer momento básico de la li­

Hemos venido sosteniendo a lo largo bertad; gracias a que el hombre se
de esta unidad que la realidad moral encuentra libre de estos estímulos del
medio ambiente y puede adaptarse

es constitutivamente humana, o a la de múltiples formas debido a que
posee inteligencia, misma que le
inversa, que la realidad humana es permite hacerse cargo de su situación
de manera libre y consciente. Y no sólo
IBportamiento constitutivamen­ porque la respuesta no viene ya
Animal te moral. Aun­ biológicamente condicionada, sino
Comportamiento que para porque, precisamente por esta razón,
el caso de tiene que justificarla. A este tipo
Humano de ajustamiento humano, se le
denomina "justicia”.
este rasgo de la

condición humana,

cabe aclarar que no se trata de un

mero ideal, sino de una necesidad

planteada por la propia natu­ a/ROBLEMATIZACION
raleza del ser humano, en tanto

ser indeterminado, ambiguo y 11 JBE Actividad 4
contradictorio.
■ > Enlista al menos 3 diferencias
Para el caso de los animales, las entre el ser humano (como
respuestas que éstos ofrecen al me­ sujeto moral) y los demás seres
dio ambiente son siempre de carácter vivientes.
mecánicoy unívoco. Hay así un “ajusta­
miento” perfecto gracias a su dotación Ser (Jlumwiü

y determinación biológica que les hace

responder ante los estímulos siempre

de una forma y no de otra. A este ajus­

tamiento se le denomina “justeza”,

y se produce de forma

automática.

1 Ahora bien,
1

r* IEstímulos ■ Impulsos Estímulos mientras

Impulsos Deseos

Respuesta

(inmediata/

biológicamente Reflexión

determinada) (paro, pienso,

I1 decido)

CONDUCTA 1 Respuesta —
1 (Medida por el corte

1 de la deliberación)

Esquema del i1 CONDUCTA
acto voluntario

romJerarquía Aristotélica
de los seres

DGEP I ÉTICA Y DESARROLLO HUMANO I I UNIDAD II

2.5.2. La justificación como tiene que ser justificada.
estructura interna del acto Lo que en el animal
moral era justeza automáti­
ca, en el ser humano es

Aún y cuando en el animal el ajus­ justificación activa, y esta

tamiento con respecto al medio se necesidad de justificarse lo

produce de realidad en realidad -de hace necesariamente moral. En

organismo a organismo- directamen­ este sentido es que: “No somos li­

te, en el caso del ser humano se da indi­ bres para dejar de ser libres”.27

rectamente, a través de la posibilidad y

la libertad, es decir, libertad no sólo de

tener que responder unívocamente, 2.6. Moral como estruc­

sino también libertad para preferir en tura Y MORAL COMO CON­

vista de algo, convirtiéndose así los TENIDO

estímulos en instancias y recursos,

esto es, en posibilidades. El hombre posee una estructura moral,

En una palabra, mientras al animal le que consiste precisamente en esa

está dado el ajustamiento, el hombre facultad para ser libre, es decir, para

tiene que hacer ese ajustamiento... es preferir y optar ante las diferentes

decir, tiene que justificar sus actos. La situaciones que se le plantean en el

justificación es, pues, la estructura curso de la vida. Sin embargo, una

interna del acto humano. Por eso, en cosa es la estructura moral del hom­ José Luis Aranguren

vez de decir que las acciones humanas bre y otra cosa es la moral como es­ Estructura
Moral del
tienen justificación debe decirse que tie­ tructura y la moral como contenido. Hombre

nen que tenerla; que necesitan tenerla Para José Luis Aranguren,28 exis­ José Luis Aranguren.
estructura moral del
para ser verdaderamente humanas...26 ten dos dimensiones claramente di­
hombre
ferenciadas, en las que el ser humano

¿ón qaé consiste por tanto la ; realiza los actos de justificación de
justificación del acto humano? sus acciones: justificación como ajus­
tamiento y justificación como justicia.

La primera de ellas recibe el nombre

En dar cuenta de dicho acto, de moral como estructura Situación
dando al mismo tiempo razones de y la segunda, moral

la posibilidad que se ha puesto en como contenido.

juego; pero no sólo eso, se requiere Moral como

además, como hay muchas posibilida­ estructura: todo

des de acción, de preferir alguna de acto humano tie­ Justificación
ellas sobre las demás, y en esto con­ ne que ser justo, como ajustamiento
siste el acto mismo de la libertad.
ajustado a la realidad; O.
Dado que no estamos determina­ por lo que aquí la justi­
dos por el estímulo real, nos vemos ficación se entiende Justificación
forzados a elegir, por eso la elección como justicia

como ajustamiento

26 L. Aranguren, José Luis; Op. Cit.; p. 48. Moral
27 Cortina, Adela. El quehacer ético; Op. Cit.; p. 81. como
28 L. Aranguren, José Luis; Op. Cit.; pp. 49-50. contenido

83

MONTOYA CONTRERAS ARMENTA LÓPEZ

del ser humano, entendido éste biológicamente, pero que responde
como organismo indeterminado de forma inteligente ante la realidad.

TqrqfraSeanda a d^Sé JjuiS encangaren. podemos decir que Moral como contenido: concibe
mientras la moral como estructura eS algo que recibimos como a la justificación como justicia. Con­
fiante de nuestra naturaleza animal. la moral como contenida siste en que el acto se ajuste no ya a
Somos nosotros quienes nos la apropiamos. Siendo esto último la situación, a la realidad, es decir, al
posible a partir del aso de nuestra auténtica libertad- estímulo del medio ambiente, sino
a la norma ética, al fin último, a la
ley o conciencia moral. Justo en esta
dimensión, ya no significa ajustado,
sino honesto; justicia debe tomarse
aquí como sinónimo de honestidad.
En este sentido, la justificación como
justicia es la que más interesa desde el
punto de vista moral, ya que en este
plano las acciones pueden serjustas o
injustas, morales o inmorales, y hasta
si se quiere, amorales.

P/PROBLEMATIZACIÓN
.•ir .....
F Actividad 5

Completa el siguiente cuadro comparativo estableciendo diferencias entre moral como estructura y
como contenido, de tal forma que quede explicada la moralidad como estructurante de lo humano.

Moral como estructura Moral como contenido

Precisamente, puesto que al hom­
bre no le es dado por naturaleza
el ajustamiento a la realidad,
sino que tiene que hacerlo por sí
mismo, cobra sentido que lo haga
no arbitraria ni subjetivamente, sino
conforme a un determinado sis­
tema de normas o preferencias,
esto es, conforme a una moral
como contenido, que resulta ser
la forma más elevada en el plano del
perfeccionamiento moral.

84

DGEP I ÉTICA Y DESARROLLO HUMANO I I UNIDAD II

2.7. La desmoralización una suerte de confesión, expresa lo José Ortega y Gasset
siguiente:
HUMANA
Me irrita este vocablo “moral”. Me irrita
Lo amoral, inmoral y la desmo­ porque en su uso y abuso tradicionales
ralización en el hombre, más que se entiende por moral no sé qué añadido
ser una mera antítesis conceptual de de ornamento puesto a la vida y ser de
lo considerado como propiamente un hombre o de un pueblo. Por eso yo
4 moral”, se convierte en un aban­ prefiero que el lector lo entienda por lo
dono de la posibilidad de llegar que significa, no en la contraposición
a ser cada vez más humano: más moral-inmoral, sino en el sentido que
justo, honesto, libre, racional y todo adquiere cuando de alguien se dice que
aquello que, de acuerdo con la moral está desmoralizado. Entonces se advierte
como contenido, constituye lo estric­ que la moral no es un performance suple­
tamente humano. mentaria y lujosa que el hombre añade a
su ser para obtener un premio, sino que
Esto último es precisamente lo es el ser mismo del hombre cuando está en
que nos quiere decir José Ortega y su propio quicioy vital eficacia. Un hombre
Gasset, cuando señala que la vida desmoralizado es simplemente un hom­
humana consiste, fundamental­ bre que no está en posesión de sí mismo,
mente, en tarea y quehacer. Para que está fuera de su radical autenticidad
este filósofo español, decir que el y por ello no vive su vida, y por ello no
hombre es “moral” es un pleonas­ crea, ni fecunda, ni hinche su destino.29
mo, una mera tautología. Como

29 Ortega y Gasset, José; citado en Ibid.; p. 53. La desmoralización humana
como abandono del yo moral

85

MONTOYA CONTRERAS I ARMENTA LÓPEZ

□ De acuerdo con esto último, para Para Ortega y Gasset, está
Ortega y Gasset un hombre des­ alta de moral una persona o una
DESMORALIZACIÓN moralizado dejaría de comportarse sociedad cuando está en su “qui­
HUMANA totalmente como hombre. Él mismo cio”, es decir, cuando le sobran
fuerzas para enfrentar la vida
ha podido ver que la vida humana por más amenazante que ésta
antes de ser honesta o inhonesta, es sea; en este sentido se dice que está
moral. El hombre por naturaleza es desmoralizado aquél que ha perdido
un ser constitutivamente moral. En las ganas de comportarse como un ser
la construcción moral le va su ser. verdaderamente humano.

jy PROBLEMATIZACIÓN-----------------------

Actividad 7 Jó bolación o antítebib de
la debmoraliyación. tiene que ber
Identifica, en tu experiencia cotidiana, factores que la moralización de la bociedad,
causan la desmoralización humana entendida como
la pérdida del ánimo de comportarse como un ser de lab inbtitucioneb y de lob
verdaderamente humano. Puedes recurrir a ejemplos. ciudadanob que lab inteyramob.

a moralizando con ello todub
lab ebferab bocialeb. empezando
Jqctoreb que caaban fe debmorqlización humana
por nobotrob mibmob.
(ánimo de comportarse como un ser
verdaderamente humano) En la actualidad, la ética y la moral
debieran ser artículos de primera
necesidad, precisamente porque
nuestra sociedad local, con todos
sus avances, está profundamente
desmoralizada. Hoy en día no sa­
bemos qué hacer ante el alarmante
número de desapariciones forzadas,
asesinatos y atracos que se cometen
a plena luz del día, la infiltración del
narcotráfico en la política y en los or­
ganismos gubernamentales encarga­
dos de impartir la justicia y perseguir
los delitos, entre otras problemáticas
sociales que nos desbordan.

Las fosas comunes como síntoma de desmoralización
en nuestra sociedad actual

86

DGEP | ÉTICA Y DESARROLLO HUMANO I | UNIDAD II

2.8. Aspectos constitu­ personalidad, lo Virtud: hábito de obrar bien
que de hecho soy. Vicio: hábito de obrar mal
tivos DE LA PERSONALI­ Sobre mi realidad
DAD MORAL por naturaleza se hábitos ETHOS
va conforman­ actitudes
2.8.1. Ethos, carácter y per­ do mi “segunda personalidad
sonalidad moral moral

La vida humana es moral por naturaleza”, que
naturaleza, por lo que el hombre
está irremediablemente emplazado a consiste en la apro­
conducir su propia vida. La moral, en
este sentido primario, se verá refleja­ piación de mis propias
da en cómo la conduzca, de acuerdo
con las posibilidades que él mismo posibilidades. Por ello, al
haya preferido.
realizar cada uno
La moral consiste, por tanto,
no sólo en ir haciendo mi propia de mis actos,
vida, sino en cómo de hecho la he
construido, a partir de la incor­ voy realizan- ___
poración de las posibilidades ya
realizadas. En este sentido, la moral do en mí mis­ El carácter, éticamente
resulta ser algo físicamente real, o mo, mi propio considerado, configura la
como decía Aristóteles, una segunda ethos, carácter o verdadera personalidad
naturaleza. personalidad moral, lo que de
moral
La apropiación real de estas posibi­
lidades, buenas o malas, es lo que va hecho soy, moralmente hablando.
conformando mi segunda naturaleza,
es decir, mi personalidad moral. ¿ítyé bignificq tener qnq. oerfederq k
perbonulifed mórq(?
Al apropiarme de mis posibili­
dades me autodefino, defino mi Quiere decir que nuestro carácter
y/o modo de ser se va definiendo
a través de cada uno de nuestros
actos. De este modo, la perso­
nalidad moral incorpora todos
aquellos actos que vamos bor­
dando en nuestro trayecto de
vida, es decir, lo que de suyo va
quedando a medida que la vida
pasa: hábitos, costumbres, vir­
tudes, vicios, valores, etc.; todo
ello es lo que da forma a nuestro
propio ethos, nuestro carácter y
singular modo de ser.

En este proceso de autoformación
de la personalidad moral somos:

Al elegir como vivir mi vida voy construyendo mi • En cuanto los actos emergen de
personalidad moral nuestra naturaleza.

• En cuanto son libres, y por ello
dependen de nuestra voluntad.

• En cuanto definimos nuestra
propia morada moral.

87

MONTOYA CONTRERAS | ARMENTA LÓPEZ

2.8.2. Temperamento y marcadas diferencias entre dos con­
carácter ceptos que a menudo se tienden a
confundir: temperamento y carácter.

Como señala Erich Fromm,30 las

diferencias entre las cualidades Temperamento Carácter

heredadas y las adquiri­ • Constitución psi- • Constitución psico-
cobiológica social
Coléricos das es, en general, sinó­
• Menos tolerantes nimo de la diferencia • Tiene un matiz de • El hombre se va
• Propensos al estrés entre temperamento, corte genético haciendo como ser
• Voluntad firme dotes y todas las cuali­ consciente y libre
• Constituyendo
Flemáticos dades físicas constitu­ un conjunto de • Constituyendo un
• Indiferentes cionales, y el carácter cualidades he­ conjunto de hábitos,
• Calmados por la otra. Mientras redadas por el costumbres, virtudes,
• Racionales y pausados individuo vicios, valores, etc.

que las diferencias en El temperamento se refiere
al modo de reacción y es algo
Sanguíneos el temperamento no constitucional e inmodificable en el
• Sentimentales tienen carácter ético, las individuo, mientras que el carác­
• Emocionales diferencias en el carácter ter se forma esencialmente por
• Optimistas las experiencias de la persona,
especialmente, en su infancia y es
constituyen el verdadero modificable hasta cierto punto por
el conocimiento de uno mismo y
Melancólico problema de la ética; ellas por nuevas experiencias.
• Depresivos son la expresión delgrado
• Somnolientos en que un individuo ha Si una persona, por ejemplo, posee
• Abatidos tenido éxito en el arte de un temperamento colérico e irascible,
• Pausados su modo de reacción es “rápido yfuer-

Según la clasificación de vivir.

Hipócrates existen cuatro Esta distinción resulta funda­
tipos de temperamentos mental para entender a su vez las

30 Fromm, Erich (1986). Ética y psicoanálisis. Ed. Breviarios del FCE, 14a. edición, México, pp. 64 y 65.

88

DGEP | ÉTICA Y DESARROLLO HUMANO I | UNIDAD II

te”. Pero aquello ante lo cual reaccio­ Para comenzar con esta reflexión,
na rápida y violentamente, depende podemos decir que la libertad se ha
de su carácter. El temperamento es venido entendiendo en dos sentidos:
inmodificable, en tanto que el carác­
ter recupera las experiencias de la 1. libertad cotidiana.
persona, por lo que es modificable. 2. revocación de toda forma de

dominación.

2.9. Libertad y responsa­ La libertad, concebida en el pri­
mer sentido está fundada en la
bilidad MORAL experiencia cotidiana de poder decidir
entre hacer algo o dejar de hacerlo; por
2.9.1. Autodeterminismo, ejemplo, cuando digo “yo hago lo
determinismo e indetermi­ que quiero”. Se trata de una libertad
nismo: concepciones sobre entendida como: “el ser humano es
la libertad libre de hacer lo que le plazca”.

Se dice que el hombre a lo largo de La libertad entendida como libertad
la historia ha luchado decididamente cotidiana, sustentada en la frase “el
por su libertad. ser humano es libre de hacer lo que
le plazca” ofrece algunas dificulta­
Tero. ¿qué Significa Ser libre? des. En realidad, la experiencia nos
dice que en muchas ocasiones no
La Real Academia Española podemos ser libres de hacer lo que
(RAE)31, define la libertad como: nosotros queramos.

/facultad natural que tiene el hombre Significa que la libertad
de obrar de ana manera o de otra, en Sentido estricto, absoluto,
g de no obrqr, por (o que eS
responsable de SaS actos. es algo imposible?
¿dg. libertades relatioa?
La libertad, es la voluntad ¿Cuándo estamos en condiciones
libre de la persona, es su libre
albedrío. Exige deliberación, posi­ de afirmar que Somos
bilidad de rechazo o de asentimiento efectioamente libres?
consciente; excluye la actitud pa­
ciente, pasiva. Como señala Ema-
nuel Mounier, “la libertad no es
conformismo ni resignación: es
autodominio, capacidad deciso­
ria, riesgo constante en ese cruce
de caminos que es cada instante
de la vida”.

31 http://www.rae.es/

89

MONTOYA CONTRERAS | ARMENTA LÓPEZ

En el segundo sentido, la libertad Pongamos •
concebida como revocación de toda algunos ejem-
forma de dominación, significa que se
es libre cuando no se tiene encima de sí píos33: Í.ARW o 1
alguien que le oprima, le explote o le do­ 1. Un indivi­ /, . a
mine de alguna manera (coacción)32. duo cae en
Como ejemplo de este tipo de libertad una zanja
tenemos las siguientes: “Soy libre profunda
para tomar mis propias decisiones
con un sentido de responsabilidad”, y no puede
“Soy libre para determinar mi propio
proyecto de vida”, “Soy, finalmente salir. Es ne-
yo mismo, la fuente de mis propias
decisiones”. gativamente libre, pero no es

Estamos hablando de dos sentidos positivamente libre. Nadie le
generales que toma el concepto de
libertad de acuerdo a lo planteado impide salir del agujero, pero
por Isaiah Berlín:
su conjunto de alternativas se
Libertad positiva: capacidad de
cualquier individuo de ser dueño de ve limitado esencialmente a
su voluntad, y de controlar y determi­
nar sus propias acciones, y su destino. esperar su muerte sentado o

Libertad negativa: un individuo de pie, tratar de dar voces para
es libre en la medida en que nada o
nadie restringe su acción, sea cual llamar la atención de alguien,
sea el carácter de esa acción.
o tumbarse a mirar el cielo.

2. Una comparación: ¿Quién es

más libre: Un hombre que está

en la zanja u otro que está en una

cárcel de lujo? Para los defenso­

res de la libertad negativa, es

(más) libre el de la zanja, mien­

tras que para los de la positiva lo

sería (más) el hombre encarcela­

do en tanto tiene un abanico de

posibilidades más grande ante

él, si bien no pueda abandonar

los muros de su prisión.

3. Un trabajador del campo en
Bangladesh que decide ir a

32 Fuerza o violencia física o psíquica que se ejerce sobre una persona para obligarla a decir o hacer algo contra su
voluntad.

33 Ejemplos tomados delblog Nintil. Publicado 21/01/2014. Consultado 30/04/2019. Disponible para consulta en:
https://nintil.com/2014/01/21/libertad-positiva-y-negativa/

90

DGEP I ÉTICA Y DESARROLLO HUMANO I I UNIDAD II

trabajar a una fábrica de Nike. De acuerdo con Lau­
Aquí es negativamente libre y ra Pérez Vázquez:34
posiblemente no lo sea positi­ 1. Indeterminismo:
vamente. No lo será porque sus plantea que todas las
condiciones son relativamente cosas suceden por
pobres, dirán, y algunos inclu­ azar, incluyendo por
so añadirán que es menos libre supuesto, a nuestras
ahora que trabaja en la fábrica. acciones; desde está
Esto es un absurdo: Su número postura no queda espacio para
de elecciones vitales se ha am­ la libertad, al no dar valor a la
pliado, no reducido. Antes era voluntad del hombre.
cultivar arroz o morir. Ahora 2. Determinismo: considera
es cultivar arroz, trabajar para que siempre hay algo detrás de
Nike o morir. Es una mejora. nuestras decisiones, más allá de
nuestros deseos o necesidades.
3. Autodeterminismo: Afirma
que el hombre, y nadie más que
él, constituye la fuente única de
sus propias decisiones.

jlWrlf Determinismo

* • La libertad está determinada interna ]/
externamente.

¿¿¡xifite la libertad? Indeterminismo
¿61 hombre fiólopuede • No existe la libertad, todo se reduce al azar.
fier libre dentro de ciertafi
circunfitanciafi g fiitaacionefi? L- Autodeterminismo
¿Se puede fier libre de • No obstante el determinismo e indeterminismo,

forma abfioluta? existe la libertad cuando el hombre mismo es el
origen de sus decisiones.
La filosofía, en tanto disciplina
humanística ha tratado de dar res­ Desde la perspectiva del autode­
puesta a éstas y otras interrogantes terminismo no se niega ni el deter­
que nos remiten directamente al minismo ni el indeterminismo. La
problema de la condición humana acción del hombre se encuentra
llamada libertad. A lo largo del de alguna forma determinada
tiempo han surgido tres posiciones por causas externas a la volun­
filosóficas que tratan de dar res­ tad humana; se reconoce la presencia
puesta al problema de la liber­ del azar formando parte de las acciones
tad: autodeterminismo, determinismo humanas, sin embargo, el autode-
e indeterminismo.

34 Laura Pérez Vázquez, Laura. “¿Libertad?” en Revista de Filosofía Omega. Universidad Veracruzana, Vol.l/NO. 1/,
Xalapa, Ver., México, 1987.

91

MONTOYA CONTRERAS | ARMENTA LÓPEZ

terminismo considera que, a pe­ en el referente único de sus propias
sar de ello, en el hombre siempre hay decisiones.
un margen para la decisión, en una
palabra, que podemos ser libres en da libertad consiste en eSte proceso
situaciones específicas. Bajo esta de autodeterminación, en donde et
concepción ética, “el hombre es origen hombre no decide de forma aparente.
de sus decisiones” 35 No cuando cree
decidir aparentemente, y realmente Sino de manera real.
no decide, sino cuando realmente
decide por sí mismo y se convierte Creer decidir aparentemente
significa, por un lado, creer que uno

PROBLEMATIZACIÓN

Actividad 9

Analiza distintos planteamientos sobre la libertad del ser humano y comparte tu postura ante tus
compañeros como parte de un ejercicio de busca de consenso.

35 Ibíd.; pp. 58 y 60.

92

DGEP I ÉTICA Y DESARROLLO HUMANO I I UNIDAD II

decide por uno mismo, cuando en 2.9.2. Conceptos y reali­
realidad no es así. Por ejemplo, cuan­ dades relacionados con el
do a un niño se le pide elegir entre ejercicio de la libertad3376
tomar un refresco o agua natural,
después de haberlo convencido su Los determinismos biológicos y
padre de las ventajas que tiene tomar culturales
agua natural y no refresco. El niño
parece decidir entre una cosa y la Se puede decir que, a pesar de los de­
otra, pero en realidad es el padre el terminismos biológicos (crecimiento
que ha decidido por él. biológico) y culturales (educación,
lenguaje, cultura, etc.) que influyen
fíber libre. en benfdo ebtricto. sobre nuestras vidas, “estamos con­
bignificq decidir realmente denados a ser libres”. Siempre existirá
por qno mibmo... un margen de actuación para la volun­
¿Qué nob gqrqntigz tad de la acción. En este sentido, la
una oerdzderq decibión? libertad se convierte en el concepto
central de la ética, pues gracias a
¿Cómopodemob bqber que nuebtrqb que somos libres y, por tanto, a que
decibioneb bon reuleb g no upqrenteb? tenemos capacidad de autodetermi­
nación, nos vamos constituyendo en
Emanuel Mounier, en su libro El sujetos cada vez más autónomos y
personalismo (1974), define al hom­ racionales, más humanos. La ética
bre libre como: misma consiste, en este proceso
de subjetivación y de auto apro­
...el hombre que da respuestas al mun­ piación de nuestro propio y per­
do y a los otros, que les responde, que sonal proyecto de vida.
es responsable; capaz de hermandad,
adhesión, religación intercomunicante La libertad como ejercicio de
y comunitaria, de comunión con todos elección
los hombres, y al que nada de lo que es
humano le es ajeno.36

A diferencia de otros seres vivos o
inanimados, los hombres podemos
inventar y elegir, en gran medida,
nuestra forma de vida, cosa que
no sucede con los animales. Sin em­
bargo, así como somos capaces de
inventar y elegir, también podemos
equivocarnos. Para no equivocar­
nos debemos procurar un cierto
saber vivir que nos permita acer-

De esta manera es posible la libertad

36 Mounier, Emanuel (1974). El personalismo, 10a. ed., Buenos Aires, Editorial Universitaria.
37 En esta última parte de la exposición del tema de la libertad se presentan de forma resumida las tesis centrales

que al respecto plantea Fernando Savater en su libro Etica para Amador. La razón del porqué no se introducen
citas textuales obedece al carácter de diálogo que toma la obra en cuestión, por lo que para profundizar en el
planteamiento del autor se sugiere la lectura completa del libro.

93

MONTOYA CONTRERAS I ARMENTA LÓPEZ

tar. A ese saber 4? me resulta casi imposible conseguir

vivir, o arte de dicho objetivo. Sin embargo, puedo

vivir, es a lo irVVV- * elegir entre las universidades locales

que llama­ y publicas que ofrecen dicha carre­

mos ética. ra. Esto dos ejemplos, dan cuenta,

No obstante, pues, de que somos libres, pero

lo que vaya a ser siempre elegimos entre lo posible,

nuestra vida, de­ de acuerdo con nuestras propias

penderá en gran parte de nues­ posibilidades.

tra libertad, es decir, de nuestra

capacidad para inventar, elegir y b) Elegir en la omnipotencia.

discutir por nosotros mismos nues­ Elegir en la omnipotencia, sig­

tro propio proyecto de vida. Vista así, nifica nada menos que lo contrario

la libertad, es poder decir “sí” o de elegir entre lo posible; significa

POEMA "NO ES NO" “no”, lo más opuesto a dejarse lle­ conseguir siempre lo que uno
Los caminos de la libertad
var, por ejemplo, por la costumbre, quiere y como uno lo quiere, aun­

los hábitos y los caprichos. que parezca imposible.

Esta idea de súper libertad, resulta

Jihertad eb poder decidir racional y prácticamente imposible; humana­
rebponbablemente nuebtrob propiob mente resulta imposible conseguir
curbob de acción, haciéndonob caryode lo que uno quiere, más bien, como
lab conbecaenciab de naebtrab accioneb. hemos apuntado, se consigue lo que
uno puede en razón de la situación

y la circunstancia.

a) Elegir entre lo posible.

No obstante que hemos reconoci­ Ejemplo: paedo querer y debear
do la posibilidad humana que es la colar q la mibma oelocídud que un
libertad, siempre elegimos dentro jet de lob máb bofibticadob. pero
de lo posible, toda vez que la elec­ humanamente ebtoy impobihilitado.
ción, cualquiera que ésta sea, es una

“elección en situación”.

Como señala Fernando Savater, Poder elegir en la omnipotencia,

por ejemplo, no somos libres de si ello pudiese ser de algún modo

elegir lo que nos pasa (fecha de posible, sería una capacidad atri-

nacimiento, tener tales o cua­ buible sólo a Dios, pero el hombre

les padres, tener dos o más no es Dios. Incluso, los hombres

ojos, etc.), pero sí libres de mismos que, gracias a su poder, su

responder a lo que nos pasa dinero, su fama, etc., se dicen a sí

de tal o cual modo (obedecer mismos y a los demás conseguir “lo

o revelarnos, ser prudentes o que ellos quieren”, se encuentran

temerarios, etc.). también imposibilitados de elegir

Siempre elegimos entre lo en la omnipotencia, pues el dinero,

que es posible para nosotros. la fama, el poder, etc., constituyen

Por ejemplo, soy libre de que­ medios también humanamente

rer estudiar filosofía, pero limitados. Por más poder que se

dada mí situación económica, tenga, jamás el hombre podrá estar

94

DGEP I ÉTICA Y DESARROLLO HUMANO I I UNIDAD II

en dos espacios simultáneamente, no aparente sino real, en donde Bertolt Brecht: “El
echarse un día por la ventana de su de manera racional y crítica nos destino del hombre es
casa y empezar a volar, entre otras hacemos responsables de nues­
limitaciones, “demasiado humanas”. tros propios actos. el hombre mismo”

Libertad y Voluntad El hombre, cuanto más libre, se
constituye en un sujeto más moral.
a) Cosas que dependen y no dependen Pues éste, no es nunca algo acabado,
de mi voluntad. sino un proyecto de ser.

Según lo anterior, en el proceso A través de la libertad, se perfec­
de constitución de nuestra libertad, ciona y se amplifica en su ser; se
hay cosas que dependen de nuestra proyecta como ser autoconsciente,
voluntad y otras no. Solamente en se apropia y diseña no su propio
el primero caso se puede decir que destino, sino su propia destinación,38
somos libres. Somos libres cuan­ esto es, lo que el hombre mismo es y
do nuestras decisiones están puede llegar a ser conforme a lo que
sustentadas en las cosas que de­ tiene de específicamente humano, y
penden de nuestra voluntad y no no en función de un destino concebi­
la de otros. En el mundo, no todo do como fatalidad que le es impuesto
depende de mi voluntad porque hay de forma irremediable.
otras voluntades y otras muchas ne­
cesidades que no podemos controlar Dado que el hombre, no está de
a nuestro placer. una vez y para siempre determinado
en su totalidad, puesto que existe
Hay muchas fuerzas que limitan siempre un momento de decisión,
nuestra libertad, desde terremotos, es preciso que sepa a “que atenerse”,
enfermedades, tiranos, nuestra que no existe un modelo único a
familia, etc. Pero también nuestra adoptar y que la vida puede vivirse
libertad es una fuerza en el mundo, de múltiples formas. Es mucho lo
es nuestra fuerza; a través de ella que pone en juego el hombre en ese
nos vamos constituyendo en lo acto decisorio o de “compromiso”
que anhelamos ser: más libres, más por el cual opta.
autónomos, más racionales, en una
palabra: más humanos.

Libertad, destino y destinación

La libertad, como hemos venido
señalando, es la posibilidad y al mis­
mo tiempo la capacidad que tenemos
los humanos de inventar, decidir y
elegir entre lo posible por nosotros
mismos. Se trata de una elección

38 Este concepto no ha sido retomado de Savater, sino de José Luis Aranguren. Para este autor, a través de nuestra
libertad “transformamos en ‘destinación’ lo que, dejado a sí mismo, sería ‘destino’” (L. Aranguren, José Luis;
Op. Cit.; p. 292).

95

MONTOYA CONTRERAS I ARMENTA LÓPEZ

Siendo el hambre, en este Sentida, el de de nosotros. El hombre, antes
único animal capaz adoptarpautas s que nada, es un ser que elige, un
de conducta que han de Ser qprehen- I ser que se arriesga y un ser que
didaS. asumidas o rechazadas. puede | se construye a sí mismo y a su
decirse que la libertad eS aquello que i propio ser.
nos concierte en SereS diferenciableS.
Libertad es decidir, pero no olvi­
Los animales, en la medida en que darnos de que realmente estamos
no pueden menos que comportarse decidiendo. Libertad es lo más opuesto
de una u otra manera, no pueden a dejarse llevar, es decidir pensando
participar del ámbito de la libertad por lo menos dos veces lo que vamos
y de la responsabilidad. En cambio el a hacer.
hombre es constitutivamente moral
por cuanto tiene que conducir por sí ¿do hagoperqué me lo demandan |
mismo su vida, es decir, con libertad oporque realmente lo quiero g lo deSeo?
y responsabilidad al tomar decisio­
nes reales y asumir las consecuencias ¿Obedezcoporque quien
de las mismas. da laS órdenes Sabe más que yo?
¿Por qué tengo que hacer siempre

lo que Suele hacerse?

----------

Biológicamente Conduce Ahora bien, no se quiere decir
determinado por sí mismo con ello que todas las costumbres,
hábitos y caprichos sean motivos
su vida inadecuados para actuar; sería poco
SI apropiado querer llevar sistemática­
mente la contraria a todas las órde­
Comportamiento nes, a todos los caprichos y a todos los
Humano hábitos que socialmente pasan como
fundamentales; aveces éstos resultan
Participación en el ámbito de la agradables y convenientes. Pero cabe
libertad y de la responsabilidad aclarar que, nunca una acción es
buena sólo por ser una orden,
Libertad, costumbres, una costumbre o un capricho.
hábitos y caprichos
du libertad no eS algo que pueda .
Libertad consiste en querer ser uno Ser asociado ccn las costumbres.
mismo; es aquello que depende de
nosotros mismos, no depende de las los hábitos y los caprichos.
costumbres adoptadas en la época
en la que nos toca vivir, ni en los Para saber si algo resulta más conve­
hábitos y los caprichos propios o de niente para mí tendré que reflexionar
los demás. a fondo el curso que habrán de tomar
mis propias acciones, si es posible,
“Dos más dos son cuatro”, tal reflexionando hasta más de dos veces
expresión no depende de nosotros, mis propias elecciones.
pero sí podemos elegir entre situa­
ciones de nuestra vida que no están
predeterminadas y que caen dentro
del campo de aquello que sí depen­

96

DGEP | ÉTICA Y DESARROLLO HUMANO I | UNIDAD II

Significados actuales de la forma de concebir a la responsabi­

responsabilidad lidad con un sentido más social que

individual, incluyendo en éste la

Finalmente, la libertad es algo que globalidad de la vida humana. Es el

dependerá en todo momento de que filósofo Hans Joñas, en su libro El

cada cual “haga lo que quiera”, de ahí principio de responsabilidad,39 quien

la sentencia ética de Savater: ¡haz lo plantea esta nueva concepción. So­

que quieras!, pero siendo consciente de bre todo cuando nos dice:

que estás decidiendo y que tendrás que El antiguo concepto de responsabili­

responsabilizarte de las consecuencias dad era la obligación que me concierne

de tus acciones. En ello consiste el de responder de mis actos y de sus "Piense usted lo que
quiera pero piénselo".
carácter autodeterminante de la liber­ consecuencias una vez que los he
Fernando Savater
tad, es decir, ser conscientes de que cometido: una responsabilidad per­
HansJoñas
estamos decidiendo no de forma apa­ sonal y sobre hechos realizados. El
“No el Hombre, sino los
rente, sino real y responsablemente. nuevo concepto de responsabilidad hombres habitan este
planeta. La pluralidad es
concierne a lo que está por hacer, la la ley de la Tierra” Hanna
Arendt
f------------------x posibilidad de una perpetuación

Actos --------------x indefinida de la humanidad en
Humanos Actos
Responsabilidad el futuro. Desde que el hom­
• Conocimiento morales bre tiene el poder material
• Libertad

Actos del de destruir la humanidad o
las condiciones de vida de una
Hombre \,------ x humanidad futura tiene al mismo
tiempo nuevas obligaciones... Somos
• Falta de conocimiento \ Actos

amorales
/ ------ '• Falta de libertad

responsables del mundo que dejare-

Es en este sentido que decimos mos tras nosotros. (...) Ninguna ética

que los actos humanos son im­ anterior había tomado en considera­

putables, es decir, que se puede ción la vida humana en su globalidad;

señalar al autor responsable pero es la vida global la que se halla

de los mismos. Precisamente, amenazada por nuestra acción y la

esta característica de los actos que es entregada a nuestra

humanos que nos prepara responsabilidad.40

para entender la estructura

moral del hombre, es que La nueva vi­

éstos se realizan con res­ sión de la res­

ponsabilidad, entendida ponsabilidad da

ésta como la capacidad del cuenta de nues­

agente de la acción moral de Somos responsables tras obligaciones
responder por sus actos. del mundo que deja­ no sólo con las ac­
remos tras nosotros ciones realizadas
En la actualidad ha surgido en el pasado y en
un nuevo concepto o una nueva

39 Joñas, Hans (1995). El principio de responsabilidad. Ensayo de una ética para la civilización tecnológica. Ed. Herder,
España.

40 Arribas Catrillo, Amparo, et al; Op. Cit.; p. 207.

97

MONTOYA CONTRERAS | ARMENTA LÓPEZ

el “aquí” y en el “ahora”, sino ción resulta ser muy congruente
también toma en cuenta las con­ con una ética del género humano
secuencias de las mismas para el como ética a adoptar para el futuro,
futuro. De esta forma se amplía el misma que está comprometida con
margen de imputación de las accio­ el bienestar de las nuevas gene­
nes en toda temporalidad y en todos raciones y con la globalidad de la
los ámbitos de la vida humana. vida humana.

Concepción Tenemos obligación de 2.9.3. Toma de decisiones
Moderna ■ responder por nuestros

actos una vez realizados

Tenemos obligación de "Tg ética eS la práctica de reflexio­
responder por nuestros
■ actos ya que tienen nar Sobre lo qae oamos a hacer y los i
implicaciones para el
futuro de la hu.ma. .n...i.d..a...d..J motioos por los qae oamos a hacerlo”.

Fernando Savater “

Se trata de un tipo de respon­ No todos los problemas en la vida
sabilidad no sólo personal sino de las personas son de tipo ético;
social, comprometida con el futuro los llamados dilemas éticos surgen
de la humanidad. Esta nueva concep­ cuando aspectos relacionados con
la moral, con asuntos de conciencia,

98

DGEP | ÉTICA Y DESARROLLO HUMANO I | UNIDAD II

entran en conflicto con nuestra vida Lo que de veras quiere es llegar a
y demandan tomar decisiones. puerto con su barco, su tripulación y
su mercancía: eso
La toma de decisiones éticas no es es lo que más le
un asunto fácil, no existen recetas o conviene. Sin
patrones para seguir, porque cada embargo,
situación es única, su contexto y dadas las
particularidades deben analizarse borrascosas
y tenerse en cuenta. Savater, en su circunstan­
libro Etica para amador (2008), nos cias, prefiere salvar su vida y la de
dice que lo conveniente es pensar, su tripulación a salvar la carga, por
al menos, dos veces lo que debemos preciosa que sea. (...) Preferiría sin
hacer y recomienda no actuar mo­ duda no verse en el trance de tener
tivado por ordenes (miedo o deseo que escoger entre la pérdida de sus
de aprobación), costumbre (para bienes y la pérdida de su vida."1
no desencajar o en automático) o
capricho (sin motivo alguno). Siguiendo con el ejemplo del
capitán y el barco, podríamos decir
Retomando un ejemplo dado por que no siempre podemos escoger
Aristóteles, Savater narra la anécdo­ las tormentas a las que nos enfren­
ta sobre un capitán de barco: tamos, aun así, deberemos elegir,
y lo haremos libremente cada vez
"Un barco lleva una importante carga que tengamos opción de elegir con
de un puerto a otro. A medio trayecto, conocimiento y sin presión alguna
le sorprende una tremenda tempestad. nuestras acciones ante la situación
Parece que la única forma de salvar el que se nos presenta.
barco y la tripulación es arrojar por la
borda el cargamento, que además de Recuerdas el caso que analizamos
importante es pesado. El capitán del en la primera unidad sobre Carola
navio se plantea el problema siguiente: Rackete, la joven capitana de un barco
que fue detenida en Italia por rescatar
“¿'Debo tirar la mercancía o arries­ migrantes. ¿Crees que la situación a
garme a capear el temporal con ella la que se enfrento la puso ante un
en la bodeya. esperando que el tiem­ dilema ético?,
po mejore o que la naoe resista?”
¿Cuáles fueron los motivos que
justificaron su decisión? es decir
¿Por qué lo hizo? Había una auto­
ridad, una orden sobre lo que hacer
de acuerdo a las leyes y sin embargo
se planteo hasta qué punto era lo
correcto obedecer o trazar alterna­
tivas de acción distintas asumiendo
las consecuencias.

¿‘PienSaS que hiyo lo correcto?,
¿por qué?

1 Savater Fernando (2007). Ética para Amador. Ed. Ariel, pp. 27-28

99

MONTOYA CONTRERAS I ARMENTA LÓPEZ

cuencias, eso genera incertidumbre,
aumenta la posibilidad de equivo­
carnos, de no lograr lo deseado (la
meta) y de enfrentar consecuencias
no previstas o el juicio de otros.

En síntesis, los juicios morales,
requieren de una reflexión ética que
atiende a cinco elementos: motiva­
ciones, fines e intenciones, medios,
causas y consecuencias; y se carac­
terísticas porque son voluntarios,
libres y conscientes.

---------------------- -— b. Fines e
e. Consecuencias intenciones
Repercuciones ¿Qué pretedo
acción/decisión
(código moral) conseguir?

a. Motivaciones
Reflexión ética. ¿Qué nos llevo
i a actuar de tal manera ,

d. Causas c. Medios
Razones sobre ¿Qué debo hacer

el actuar para lograrlo?
(Justificación/¿Por qué?
<_________________ /

'Tío efi fiolo de lo que Lo que se te pide que hagas es un Baron y Brown (1991) señalan 6
hacemofi que fiomofi juicio moral sobre el actuar de la pasos que, desde un modelo norma­
refiponfiablefi. fiino tivo deben seguirse en el proceso de
también de lo que capitana; paralo que es necesario tomar decisiones:
no hacemox". que identifiques si está presen­
/doliere. te un valor ético que motive o 1. Identificar y definir la situación
respalde la decisión tomada por de toma de decisión.
Carola Rackete. Para ello debe­
rás analizar la información con 2. Listarlas alternativas de acción.
3. Identificar criterios para com­
la que cuentas y considerar las
circunstancias para llegar a parar las alternativas y las
una postura personal posibles consecuencias de cada
sobre el caso que puede una de ellas.
ser de rechazo, acepta­ 4. Valorar las posibles consecuen­
ción o indiferencia. cias de cada una de ellas.
Como observamos, la 5. Recogida de información adi­
cional.
razón tiene un papel.importante 6. Tomar la decisión y llevarla a
en la reflexión ética; ésta, aunada cabo.
a la emoción, están detrás de los
motivos que nos llevan a actuar. Una buena decisión puede con­
Pero no siempre se cuenta con la in­ siderarse aquella que conduce a la
formación necesaria para imaginas elección de la alternativa que con
los posibles escenarios y sus conse­ mayor probabilidad satisface las

100

DGEP I ÉTICA Y DESARROLLO HUMANO I I UNIDAD II

metas de quien decide. Lo que hay cientemente, dejarse influir por las
que evitar cuando se toma una opiniones de otras personas y decidir
decisión es no pensarlas sufi­ rápidamente.

Agente Moral Algunas dificultades encontra­
das por Mann, Harmoni y Power
r (1989) quienes analizaron la toma
de decisiones adolescente2 son:

Identifica el problema Adolescentes de menor edad
(entre 12-14 años)
AAnaliza y reúne información necesaria
Genera alternativas / opciones Competencia limitada para:
• Identificar los riesgos y beneficios
Analiza resultados y consecuencias • Prever las consecuencias de los distintos
Elige
cursos de acción
Situación problemática • Calibrar la información derivada de las

diversas fuentes involucradas en el problema
• Resistirse a la presión de amigos y

compañeros (les convierte en personas
especialmente vulnerables al riesgo y a
seguir a terceros).

Adolescentes mayores
(entre 14-19 años)

Competencia limitada para:
• Considerar las consecuencias a largo plazo
• Tomar en cuenta los intereses de otras

personas
• Ejercer autodominio o autocontrol sobre la

situación.

PROBLEMATIZACIÓN

Actividad 11

Reúnete en equipo con algunos compañeros y elijan una decisión difícil que como jóvenes podrían
enfrentar, comenten: ¿Cuál es el proceso que sigue (cada uno) para tomar decisiones difíciles (éticas)?
o ¿qué reglas de decisión utilizan para buscar, evaluar información y elegir o rechazar alternativas?
Deberán escenificar ante el grupo la situación elegida y el proceso de toma de decisión seguido

2. Mann L, Harmoni R, Power C. (1989). Adolescent decision-making: the development ofcompetence. 12(3),265-78.

101


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