4. Dentro de la ventana hay dos paneles, uno a la derecha y otro en la parte superior, que sirven
para múltiples acciones: “comunicarnos” con el usuario remoto (chatear, hablar por teléfono,
etc.), compartir archivos o configurar la visualización. Ambos paneles se pueden contraer
usando las flechas > que hay en los paneles.
5. A partir de este momento podemos trabajar con el ordenador remoto con más o menos
fluidez, dependiendo sobre todo del ancho de banda con que ambos equipos se conectan a
internet. El propio TeamViewer ajusta la calidad de la imagen recibida en función del ancho
de banda (aunque también se puede configurar manualmente). Pero con una buena conexión,
podemos incluso trabajar con el escritorio remoto a pantalla completa, y la experiencia será
muy parecida a estar sentados físicamente delante del equipo remoto.
6. Al terminar bastará con cerrar la ventana del escritorio remoto para cortar la conexión.
TeamViewer ofrece muchas posibilidades, aunque algunas cosas se pueden hacer igualmente
con otras herramientas: se puede chatear con Hangouts, o se pueden transferir archivos
voluminosos con Drive. Lo específico de TeamViewer, por tanto, es el control remoto de otro
ordenador. Esto es especialmente interesante en dos situaciones: para conectarnos desde casa
al ordenador de nuestro trabajo y para recibir asistencia técnica.
Para lo primero bastará con dejar el ordenador de nuestro trabajo en marcha con TeamViewer
abierto (o ni eso: es posible configurar TeamViewer para que arranque remotamente un
ordenador apagado). En el segundo caso seremos nosotros los que deberemos proporcionar al
técnico nuestro identificador y contraseña. Para este uso TeamViewer presenta una importante
ventaja sobre herramientas como el Escritorio remoto de Windows: cuando alguien se conecta
por Escritorio remoto a nuestro ordenador, se activa la pantalla de bloqueo, y no vemos qué
está haciendo el usuario remoto con nuestro ordenador. Eso no ocurre con TeamViewer, de
modo que podemos “controlar” lo que se está haciendo con nuestro equipo (incluso podemos
“trabajar” a la vez con él).
Durante el año 2016 los usuarios de TeamViewer sufrieron hackeos masivos con robo de
información. Al parecer el origen del problema derivaba más de errores cometidos por los
usuarios que por fallos del programa en sí mismo. Pero es evidente que si abrimos nuestro
ordenador para que sea posible utilizarlo remotamente, estamos corriendo un riesgo. Como
siempre, se trata de evaluar las ventajas que nos ofrece TeamViewer frente a los riesgos que
presenta su uso, e intentar evitar esos riesgos al máximo.
Para empezar, si vamos a usar puntualmente TeamViewer y el usuario del ordenador remoto
se queda delante de la pantalla durante la conexión, el riesgo es inexistente, puesto que, como
acabamos de decir, en la pantalla se puede controlar qué se está haciendo con el ordenador.
Por otra parte, el sistema de contraseñas de TeamViewer es bastante seguro: si bien el
identificador es fijo para cada equipo, la contraseña varía de forma aleatoria cada vez que se
reinicia TeamViewer. Es posible fijar la contraseña y que no sea aleatoria, pero eso es
justamente lo que no hay que hacer. Al contrario, se puede aumentar el número de dígitos de
la contraseña hasta 10 (con la opción de menú Extras | Opciones se abre la ventana de
configuración de la aplicación: la opción Seguridad | Seguridad de la contraseña permite
aumentar la longitud de la contraseña aleatoria, que por defecto es 8). Incluso es posible
generar una lista blanca con los identificadores de los ordenadores que se pueden conectar a
nuestro equipo, para que todos los demás sean rechazados.
AnyDesk (https://anydesk.com/es) ofrece una operativa similar a la de TeamViewer, de
forma que si TeamViewer deja de funcionar porque ha detectado un uso no compatible con
la licencia de “uso personal”, una alternativa es utilizar AnyDesk.
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17. Autoevaluación
La autoevaluación de esta unidad didáctica consiste en:
1. Realizar una búsqueda sobre un tema de su interés en Google, y seleccionar las URL de las
páginas web más interesantes (15 como máximo).
2. Mediante el buscador Google Maps localizar el nombre de la localidad más próxima al
aeropuerto de Reus que aparece en el correspondiente mapa (Reus es una ciudad cercana a
Tarragona).
3. Abra una cuenta en Google (si no dispone ya de una), y utilizando Documentos de
Google en Drive, genere un documento con cualquier contenido de su interés. Comparta
el documento con alguno de sus contactos.
4. Crear un pequeño formulario de entrada de datos con Formularios de Google en Drive.
Inserte algunos datos de prueba inventados. Invite a un colega a entrar datos.
Esta autoevaluación no se evalúa, y no afecta a la nota final del curso.
En la página web del curso https://metodo.uab.cat se encuentra el hiperenlace Material, desde
donde podrá descargar la solución a esta autoevaluación.
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