Feliz cumpleaños Jose
Hemos venido a recogerte para celebrar tu cumpleaños
Que te lo has creído, pues va ser que no.
En estos momentos Suju está muy ocupado
y no puede atender tus demandas.
Pero además, ¿qué pensabas?
Aquí voy a desentrañar tus secretos.
Porque siempre olvidas las cosas
y le echas la culpa a un pobre alemán.
Pero he seguido tus huellas,
aunque mira que das vueltas y reviravueltas,
Me he perdido un par de veces
y vuelta a empezar.
Hasta volver a encontrar las huellas
pérdidas y de ellas a un camino escondido entre
las sombras.
Y me adentré por el sendero a ciegas.
Caminé y caminé.
El camino era angosto y lleno de peligros.
Por fin mis ojos divisaron una torre.
Mi búsqueda había sido exhaustiva,
pero pasito a pasito, lo había logrado.
Esa torre llevaba a algún lugar.
Conducía a Ficorga, el reino de sueños de Jose.
Tu secreto mejor guardado.
Un hermoso lugar de fantasía, a donde escapas
todas las noches, por eso no descansas.
Porque allí vives una vida de ensueño,
rodeada de tus “alemanes” y otros maromos.
Y mis Morfeos perdidos.
Solo me quedaba mezclarme con tus súbditos.
Caminar por las calles de tu reino.
Escuchar todos los chismorreos
y dejar constancia de ellos, por escrito.
De ahí, este relato, que va a desmenuzar
pedazo a pedazo tu secreto,
tu harén oculto a ojos de todos.
Que te lo tenías bien guardado.
Por eso, siempre son tuyos
y no los compartes.
Voy a llorar, nunca me has invitado.
Quiero ir, estoy haciendo una pataleta.
Y está es la historia.
Jose un día, al parecer según uno de los
guardas de las puertas.
Llegó a través de la puerta del nordeste de la
capital, trayendo un aliento de vida.
Ficorga en aquel entonces era un lugar lúgubre y
perdido,
pero ella lo transformó con su humor.
Aunque pocos saben cómo lo hizo,
sin embargo bajo su gobierno, el reino prosperó.
La magia volvió con todo su esplendor,
había alegría y riqueza por doquier.
Sus súbditos sabían que debían corresponderle de
alguna manera y muchos hombres le juraron
lealtad como sus caballeros de brillante armadura,
para amarla y estar siempre a su lado, a sus
órdenes para venerarla.
Sus caballeros.
Se puede decir que eran muchos, por lo que
tuvo que elegir entre sus favoritos, para que
regentaran la ciudad por ella.
Y él es su favorito, según los rumores.
Los hombres llegaron desde todos los rincones de
Ficorga.
Adoraban a Jose y era un sentimiento mutuo.
Pero cuando más los amaba,
más lagunas había en su vida.
Y llegó su obsesión por los “alemanes”.
Ellos eran la causa de todos sus males.
Sus olvidos y descuidos era que tenía la mente en
otro lado, junto a ellos sus amantes.
Sus amores y hubo unos cuantos.
Hubo y hay.
Que por cierto, los “alemanes”
son ciudadanos que proceden de toda Ficorga.
Algunos vienen y van de esta realidad
a la otra. Y otros los lleva con ella como mis
Morfeos que no vuelven, pero ahora sé dónde
están y podré rescatarlos.
Bueno, seguimos con la historia.
Según los chismes que escuché por la capital, cada
año procedentes de todos los lugares de su reino,
llegan por su cumpleaños una nueva remesa de
hombres entregados, para sustituir a los del año
anterior. Porque Jose no quiere acaparar a sus
súbditos. Sin embargo, aquellos que quieran
quedarse a su lado pueden hacerlo.
De esta forma el harén de su reina se compone de
cientos de hombres que la adoran, la aman y
harían cualquier cosa por ella.
Sniff, sniff, y a mí nunca me ha invitado.
Ahora me invitaré yo, jajajajaja.
Procedentes de Crocus
La flor y nata de sus hombres.
Sus hombres son solo de ella, le gente los puede
contemplar, babear… pero está estrictamente
prohibido tocar. Aunque según los rumores deja
que ellos se den placer mutuamente.
Procedentes de Matza Villey
Procedentes de Dawn City
Lo bien que los tenía escondidos, bueno ahora
podremos admirarlos, ya son de dominio
público, jajajaja.
Procedentes de Galowstown
No sé lo que opinarán de mi testimonio
aquellos que leen este folletín informativo, pero
a mí entender es normal que de vez en cuando
se le olviden las cosas a José, con hombres así
a mi también me pasaría.
Ah, qué pezones!!
Procedentes de Blue Pegasus
El primer rubio, de ahí viene que pensemos que
son alemanes, pero visto lo visto, creo que Jose
no le hace asco a nada.
Procedentes de Waas Forest
Uff, ya sabemos de dónde saca a los chicos
exóticos, habrá que ir de acampada al bosque
de Waas, a ver si nos asalta uno de estos
chicos tan bien dotados.
Procedentes de Shirotsume
Si ya sé por el nombre podrían parecer
asiáticos, pero no, alemanes.
Procedentes de Mt. Hakobe
No, nada de asiáticos, ya lo he dicho.
Alemanes son los que hacen que la mente de
Jose quede en blanco. Nadie comenta ni dice
si los muchachos son oriundos.
Procedentes de Cait Shelter
Me apunto a unas vacaciones en Cait
Shelter, con hombres así, yo quiero uno.
Procedentes de Clover Town
Ahí tenemos más alemanes que le hacen perder
la cabeza a Jose, a mí también.
Procedentes de Oshibana
La bandera es un mero adorno.
Ya vemos que aunque el nombre de las
ciudades parezcan japoneses, los chicos siguen
siendo más bien de tipo nórdico.
Procedentes de Kunige
Sip, ya sé, podemos ir de visita a su palacio e
imponer nuestra presencia y nuestras manos,
mientras controla a una, pierde de vista a
otra. Pensadlo.
Vamos, ¿no?
Pero no me ofrezco voluntaria para
distraerla, que lo haga otra.
Procedentes de Onibus
Sabemos que una tiene que hacerlo, ya sé que
es lo peor del trato, distraer a Jose. Pero la
siguiente vez toca.
Si Jose nos deja volver.
Venga, una voluntaria.
Quiero tocar.
Procedentes de Magnolia
Yo quiero, quiero. Jose es mala, cuanto más
me entero por chismorreos de sus hombres, más
los quiero. Y ya veo que las demás también,
porque nadie se ofrece voluntaria.
Tendré que buscar una amiga lesbiana que
entretenga a José hablando y así podré tocar.
Que sepáis que no sé si mostraros ya el camino.
Ni sé si seguir contando la historia, total creo que
como Jose ya tiene los chicos en su palacio, esto
simplemente es innecesario.
Procedentes de Hargeon
La tierra de los vaqueros, ya sabéis cómo le
gustan a Jose por lo que de aquí mandan extra o
eso me dijeron. Veamos.
Bueno, unos cuantos sí que son.
Lo que no sé es qué hará con tantos,
no me extraña que siempre esté cansada,
tanto movimiento de un lado a otro.
Probando uno, luego otro.
Ah, qué envidia.