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Published by , 2018-06-29 13:15:51

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¿Qué es un Auto Sacramental?

Pedro María Sánchez

E n una primera apreciación podemos decir que es un texto dramático que se estructura
para difundir la doctrina de la fe católica.
Esto, si bien es cierto, no es lo único.
También es cierto que conforma una estructura dramática que va a sentar las bases de
lo que, siglos más tarde, será un referente del teatro contemporáneo.

En los autos sacramentales se habla de cuestiones que, al margen de su naturaleza, son
expuestas por personajes arquetípicos, no están sujetos a normas de comportamiento psi-
cológico. No se trata, pues, de mostrar cómo los seres humanos percibimos nuestra reali-
dad cotidiana, con sus avatares o cosa parecida. Se pone en boca de los personajes aque-
llo que es concepción de un determinado universo conceptual. Así aparecen la riqueza, la
pobreza, el mundo, Dios…

Todo se muestra en una suerte de estrado en el que el espectador es, de alguna mane-
ra, jurado que podrá extraer unas determinadas conclusiones de lo que allí acontece.

Esto, que puede parecer algo peregrino, no es tal si pensamos en el teatro de Bertolt
Brecht. Él también utilizaba su lenguaje dramático de manera muy parecida: los banque-
ros actúan según unos parámetros y los usuarios de los servicios que les ofrecen actúan se-
gún otros parámetros, por poner un ejemplo. Hay antecedentes del teatro de Brecht en au-
tores del romanticismo alemán, como Heinricht von Kleist —El cántaro roto, en el que se
mostraba a un juez corrupto que usaba de su poder para desviar sus responsabilidades en

[ 87 ]

PEDRO MARÍA SÁNCHEZ

un caso de acoso a una adolescente de la que estaba prendado— por poner otro ejemplo.
Los autos sacramentales están en la base de estructuras dramáticas que han permanecido
en el tiempo. Nos encontramos, pues, ante un tipo de pieza teatral esencialmente cercana.

La divina Filotea plantea un asalto, fuerzas que se contraponen. Hay un combate dia-
léctico, filosófico entre el alma, el mundo, el demonio y la carne.

Para mí todo espíritu tiene su carne, humedad, inconfesado deseo… y toda carne la sen-
cilla y luminosa grandeza de lo más elevado. Pero esta percepción mía no es la materia dra-
mática de este auto sacramental. Aquí alma, mundo, carne… son enemigos, opuestos. Así
lo entiendo y así lo he respetado.

Este planteamiento nos permite indagar en un juego teatral vivo, no sujeto a doctrina,
que el espectador podrá evaluar… en todos sus aspectos.

[ 88 ]

La divina Filotea o el “canto del cisne”
de Calderón

Esther Borrego Gutiérrez

[...] murió nuestro buen amigo don Pedro Calderón y cantando, como
dicen del cisne; porque hizo cuanto pudo en el mismo peligro
de la enfermedad por acabar el segundo auto del Corpus [...]
(Antonio de Solís, carta de 1681)

M ayo de 1681. Don Pedro Calderón de la Barca estaba finalizando la composición
de La divina Filotea, segundo auto sacramental previsto para las cercanas fiestas
del Corpus en Madrid, cuando le sobrevino la muerte el 25 de mayo. El primero,
que sí logró terminar, fue El cordero de Isaías. Testimonios de la época certifican que fue
el dramaturgo Melchor de León quien puso fin a La divina Filotea y él mismo quien com-
puso los dos sainetes intermedios; que la loa se encargó a Antonio de Carvajal; y, final-
mente, que la música fue del maestro Manuel de Nabas. Los numerosos testimonios ma-
nuscritos e impresos conservados, desde finales del XVII hasta bien entrado el XVIII, así
como la noticia certera de sus sucesivas representaciones prueban el éxito y la populari-
dad del auto. La primera representación, de 1681, corrió a cargo de la compañía dirigida
por Juan Antonio de Carvajal, integrada por actores tan conocidos en la época como Jose-
fa de Morales, Bernarda Manuela, Teresa de Robles, Francisca de Bohorques, Bernardo
Pascual y Francisco de la Calle, entre otros. En el reparto figuraba una notable proporción
de actores y actrices “músicos”, es decir, que habitualmente asumían papeles con bastan-
tes pasajes cantados. Las siguientes representaciones se documentan en Valladolid en
1682 y en 1700, y en Madrid en 1700, 1712, 1723, 1732, 1745 y 1756. Parece que la mú-

[ 89 ]

ESTHER BORREGO

sica que José de Nebra compuso, y que ustedes van a disfrutar, estaba destinada a las re-
presentaciones madrileñas de 1745, que se sucedieron entre el 3 y el 22 de julio en el Te-
atro del Príncipe y a cargo de la compañía de Petronila Jibaja.

Como se puede comprobar, el escenario de la representación ya no fue la calle ni el am-
biente fue el de las fiestas del Corpus, sino que fue un teatro “comercial” el que acogió
nuestro auto sacramental, al que se añadieron la loa inicial y los sainetes, piezas indis-
pensables en cualquier función de la época. El texto del auto que ahora presentamos es bá-
sicamente el calderoniano, si bien convenientemente acortado en pasajes que no afectan
al desarrollo argumental, y con algunos versos cantados añadidos, probablemente com-
puestos para la ocasión citada.

Dejando ya el comentario de los necesarios aspectos circunstanciales y textuales, no po-
demos olvidar la adscripción genérica de la pieza que nos ocupa: se trata de un auto sa-
cramental, y para comprender no sólo su esencia sino incluso el mismo argumento, es pre-
ciso recordar algunos parámetros en la definición del género. En primer lugar, los autos
eran piezas teatrales compuestas en alabanza de la Eucaristía, que se representaban la tar-
de del día del Corpus Christi, previo desfile procesional matutino del Santísimo Sacra-
mento. Durante los siglos XVI y las primeras décadas del XVII, los Ayuntamientos de las
grandes ciudades españolas competían por ser los primeros en ostentación, riqueza y es-
plendor en alabanza del Sacramento, lo que incluía atraerse los servicios de los mejores
actores, músicos y escritores para la escenificación de sus autos. El municipio de Madrid
ganó la batalla definitiva al asegurarse durante más de cincuenta años los servicios exclu-
sivos de Calderón, autor que, como es sabido, llevó al género a la plenitud entre 1630 y
1681, consiguiendo la fórmula cuasi perfecta y, en todo caso, definitiva. En segundo lugar,
los autos eran piezas alegóricas, es decir, en un solo acto, Calderón desarrollaba los gran-
des misterios de la creación y la salvación del género humano: el pecado, la gracia, la re-
dención por los méritos de Cristo, misterios marianos como la Inmaculada Concepción, la
presencia de los ángeles y, por contra, la del demonio y sus secuaces tentando constante-
mente al hombre... El medio para mostrar estos conceptos teológicos, la mayoría de las ve-
ces de difícil comprensión para el pueblo, dada la capacidad de abstracción que requerí-
an, era contarlos mediante una “historia”, generalmente conocida, que podía ser bíblica,

[ 90 ]

LA DIVINA FILOTEA O EL “CANTO DEL CISNE” DE CALDERÓN

evangélica, histórica e incluso mitológica o, como es el caso de nuestro auto, caballeresca.
Y de aquí viene el tercer rasgo que deseo subrayar, el carácter catequético, didáctico de
los autos: se trataba de instruir divirtiendo, o lo que es lo mismo, y evocando el título de
una miscelánea tirsiana bien conocida, de deleitar aprovechando.

Los autos siempre finalizaban con una exaltación expresa del misterio de la Eucaristía,
sacramento que da consuelo al hombre y es prenda de vida eterna. Conceptos y promesas
que infundían paz y seguridad al hombre de la época, cuya cosmovisión no era otra que la
católica. Finalmente, y aunque no puedo detenerme en ello, no quiero dejar de nombrar la
espectacularidad de las representaciones de los autos: no sólo importaba el aspecto litera-
rio, es decir, el propio texto calderoniano, sino que en tales funciones se procedía a una fu-
sión de todas las artes: la escultura y la pintura de los grandes artistas en la elaboración
de los carros; la música instrumental y vocal, la actuación de los representantes, etc., de
manera que el entusiasmo popular aplaudía un espectáculo global que duró prácticamen-
te un siglo después de la muerte del gran Calderón, exactamente hasta 1765, año en que
fueron prohibidos.

La divina Filotea sigue a la letra los rasgos básicos del auto sacramental: combina equi-
libradamente la transmisión de unos contenidos doctrinales con la dramatización de una
historia, en este caso inventada, la del asalto a un castillo donde está recluida una mujer
requerida por dos pretendientes, trama inspirada a su vez en la literatura caballeresca. Los
hechos llevados a las tablas son, por supuesto, alegoría de los conceptos teológicos que se
han de referir, a saber, la dama es el alma que está encerrada en el castillo que es el cuer-
po. El alma en gracia –Filotea– está custodiada por los centinelas, que son los Sentidos,
que vigilan y dan información –aunque desfallecen fácilmente dada su debilidad– y asis-
tida por las Virtudes –Fe, Esperanza y Caridad–, que resisten todos los embates del ene-
migo. El Entendimiento, una de las tres potencias del alma, ha sido seducido por la Las-
civia y aunque en principio se une al enemigo, a lo largo del auto sopesa, duda, reflexio-
na, apura las pruebas, y finalmente, se somete a la Fe. El alma es pretendida por el Prín-
cipe (Cristo), que se hace esperar, y asediada a la vez por el Demonio, quien ha reclutado
a sus tradicionales compañeros en la enemistad con el alma humana: la Lascivia y el Mun-
do. El Mundo a su vez ha conseguido soldados encabezados por el Ateísmo, la Gentilidad,

[ 91 ]

ESTHER BORREGO

el Hebraísmo y la Apostasía, que representan a los principales enemigos del dogma cató-
lico. Aprovechando sus intervenciones, el auto ofrece una catequesis sobre tres misterios
esenciales de la fe católica: Dios uno y trino, la encarnación del Verbo y la presencia real
de Jesucristo en la Eucaristía. Con todo, para facilitar la comprensión teológica de las es-
cenas, he añadido una breve explicación previa.

En resumen, estamos ante un espléndido auto sacramental, La divina Filotea, que en-
laza la acción propia de una comedia caballeresca, al llevar a escena la vida moral del
hombre como la representación de una lucha contra los enemigos del alma, con una sínte-
sis de los principales dogmas de la fe católica. Emotivo legado calderoniano, en el sentido
literal de la palabra “legado”, pues el más grande dramaturgo de la España del Barroco ex-
haló su último canto cuando apenas le quedaban unos versos para terminarlo.

[ 92 ]

Nebra y la música para La divina Filotea

Luis Antonio González Marín

Si José de Nebra hubiera tenido la fortuna de nacer, pongamos, en Hamburgo, en Dres-
de, en París, en Londres, en Viena, no digamos ya en Bolonia o Nápoles, o en las in-
mediaciones de cualquiera de esas u otras grandes capitales de la música, sin duda
sería tenido por uno de los compositores europeos de gran talla de mediados del siglo
XVIII; y, como tal, desde finales del XIX figuraría en las enciclopedias, diccionarios, ma-
nuales, Handbücher, etc., todas sus obras habrían sido hace tiempo publicadas en buenas
ediciones críticas, se ejecutarían con frecuencia y serían bien conocidas del público. Esto
es, Nebra tendría un importante hueco, a su medida, en la historiografía musicológica y en
la práctica musical corriente.

Pero no, o todavía no. Nebra nació en Calatayud y se crió en Cuenca. Su legado de
manuscritos musicales se encuentra disperso en archivos españoles y americanos, y, aun-
que la musicografía española lo ha tenido en consideración desde el siglo XIX, sólo muy
tardíamente y con desigual fortuna se le han dedicado estudios y esfuerzos editoriales y
propiamente musicales. A pesar de todo, hoy José de Nebra se está convirtiendo en un
compositor “de moda”, dentro de los modernos intereses por recuperar el patrimonio mu-
sical histórico. Desde luego, su música merece que le dediquemos el esfuerzo necesario.

En los últimos tiempos se han editado, interpretado e incluso grabado algunas
obras litúrgicas y religiosas en general de Nebra (su Réquiem para Bárbara de Braganza,
el ya célebre Miserere, los villancicos a la Virgen del Monte de Piedad...), y también, aun-
que a menudo de forma incompleta, algunas de sus creaciones para la escena (sobre todo

[ 93 ]

LUIS ANTONIO GUTIÉRREZ

zarzuelas, o el acto para la ópera Amor aumenta el valor). Esta producción presenta la fa-
ceta de Nebra como compositor de música para autos sacramentales, un género todavía
muy en boga a mediados del siglo XVIII, hasta su prohibición, por ser considerados inde-
centes, en 1765.

Hay constancia documental de que Nebra puso música, de modo completo o frag-
mentario, a cerca de una veintena de autos para los teatros madrileños, entre 1723 (La vi-
da es sueño) y 1761 (Lo que va del hombre a Dios, que ya había musicado años antes y pa-
ra el que compuso algún aria nueva en esta ocasión). De todos ellos, sólo uno, el que hoy
–y desde hace mucho tiempo– nos ocupa, ha conservado la música en su integridad.

Sabemos que Amar y ser amado o La divina Filotea, auto cuyo texto Calderón dejó
inconcluso a su muerte en 1681, fue representado con música de José de Nebra a partir
del 3 de julio de 1745 en el Teatro del Príncipe de Madrid, por la compañía de Petronila
Jibaja. La pieza, que ya se había llevado a la escena en 1723 en el Teatro de la Cruz, con
música de José de San Juan (por entonces maestro de las Descalzas, donde Nebra había
ocupado su primer destino madrileño, como organista), se repuso además en 1756, posi-
blemente también con música de Nebra. El manuscrito musical, conservado en el Archivo
de Música de las Catedrales de Zaragoza, carece de fecha y es anónimo, aunque todo in-
dica que data de mediados del siglo XVIII y que su contenido musical se corresponde es-
tilísticamente con el modo de componer de Nebra, por lo que se lo atribuimos sin grandes
dudas (obviamente se trata de un estilo compositivo más moderno que el de San Juan, con
gestos muy característicos de Nebra). Aparecen citados los nombres de algunas de las can-
tantes que intervinieron en las representaciones: la Camacho y Agustina.

La fuente musical es, como en muchos otros casos teatrales de los siglos XVII y
XVIII, en cierto modo esquemática, pues sólo presenta anotadas las voces, el continuo y
dos partes instrumentales agudas (ordinariamente, según explica la experiencia, violines y
oboes tocando al unísono en la mayoría de las ocasiones), por lo que exige algo de –respe-
tuosa– reconstrucción.

Teniendo en cuenta la distribución utilizada por Nebra en el resto de sus obras dra-
máticas que hemos conservado completas, nos hemos decidido a proponer una instrumen-

[ 94 ]

NEBRA Y LA MÚSICA PARA LA DIVINA FILOTEA

tación colorista, con la cuerda al completo (con violas), oboes y fagot, clarines y timbales,
además del continuo. Y en cuanto a la cantidad, a pesar de las hoy muy habituales ejecu-
ciones a razón de “uno por parte”, respetamos el hecho bien documentado y conocido de
que Nebra estaba acostumbrado a trabajar con agrupaciones instrumentales bien nutridas.
Aparte de las verdaderamente grandes orquestas de la Real Capilla o el Coliseo del Buen
Retiro (básicamente los mismos individuos), un documento copiado por Barbieri da fe de
que en los teatros públicos, al menos desde 1738, contó con plantillas de ocho violines,
dos violetas, dos oboes, una pareja de trompas/clarines y cuatro instrumentos bajos (violo-
nes, contrabajos, fagotes). Así pues, hemos decidido utilizar una plantilla semejante.

En general, la música que Nebra compuso para este auto, como suelen ser sus com-
posiciones teatrales, está llena de alegría y vitalidad, pero no por ello desprovista de va-
riada expresión de los afectos, de emoción. Como ya se ha dicho en otras ocasiones, Ne-
bra, genio precoz que a sus diecisiete años ya dominaba la escritura musical “a la euro-
pea”, parece tocado por una gracia especial. Su música, aparentemente liviana y galante,
está cargada de múltiples matices y contrastes, cerca de los estilos sensibles o sentimen-
tales centroeuropeos, sin renunciar, por momentos, al casticismo propio de los géneros po-
pulares del siglo XVIII español.

[ 95 ]



Amar y ser amado
o

La divina Filotea

Auto Sacramental
(a partir de la representación realizada en Madrid, en 1745)

Texto de PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA

Esther Borrego Gutiérrez, edición y adaptación del texto

Música de JOSÉ DE NEBRA

Luis Antonio González Marín, edición y adaptación de la música

COMPAÑÍA PEDRO MARÍA SÁNCHEZ

Pedro María Sánchez, director de escena

CAMERATA ROMEU

Zenaida Castro Romeu, directora musical



Amar y ser amado o La divina Filotea

de PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA

REPARTO (por orden de intervención)

Demonio Pedro María Sánchez
Mundo Carlos Pulido
Lascivia Vladimir Cruz

Los cinco sentidos

Oído Victoria Zazo
Tacto Lucia Ortega
Vista Gemma Solé / Olga Mata
Olfato Alicia Cabrera
Gusto Raquel Ramos

Filotea Ana Hernández Sanchiz

Las tres virtudes teologales

Fe Inma Ochoa
Esperanza Teresa Vallejo

Caridad Sonsoles Benedicto

Príncipe de la Luz

Voz Flora María Alvaro
Presencia Uriel Lakshmi

Ateísmo Luis Bondía
Gentilidad Jesús Prieto
Hebraísmo Antonio Medina
Apostasía Enric Benavent
Entendimiento Víctor Alvaro

CAMERATA ROMEU

Primeros Violines Violas
Silvia Suárez Socarrás (Concertino) Denia León Cedeño
Beatriz Vera Almeida Yuliena Fernández Nieves
Jenny Peña Campo Lisbet Sevila Brizuela
Kary Ann Dranguet García Aisel Álvarez Sevila
Indira Torres
Cellos
Segundos Violines Maylín Sevila Brizuela
Yadira Cobo Rodríguez Caridad Rosa Varona Borges
Indira González Oliva
Raima Santana Aldama Contrabajo
Camila Martell Pérez Caridad Zaldivia Lores

Manager
Iván Camilo Ferrera Pérez

Directora Zenaida Castro Romeu

Sopranos ARTISTAS INVITADOS
Geisy Pérez Hernández
Dania Rodríguez Rodríguez Oboes
Kirenia Corzo Tápanes Analiet Presno
Yuritza Pupo García Joanna García

Mezzosopranos Trompetas
Yusimí Alba Rodríguez Jorge Rubio
Lisset Chiz Roberto Fadev
Fernández
Gesliam Suárez Percusión
Luis Antonio Barrera
Tenor
Enmanuel Mendes Teclado
José Antonio Méndez

[ 100 ]

EQUIPO TÉCNICO

Escenografía, vestuario e iluminación Pedro María Sánchez
Técnico de iluminación Ruddy Artiles
Coordinación técnica Juan Carlos Benxento
Asesor técnico José Antonio Cesteros
Cornejo
Realización de vestuario Anandez7
Producción ejecutiva Manuel Horno

Ayudante de dirección y regidor

Dirección Pedro María Sánchez

La representación de La divina Filotea ha sido posible gracias a la colaboración
de la Fundación Cajamadrid y Construmafer

Argumento

AUTO

ESCENA 1 ESCENA 4
El Demonio convoca al Mundo y a la Lasci- Filotea no se deja engañar por el ofreci-
via, tradicionales compañeros suyos y apo- miento del Demonio de rescatarla de su pri-
dados los tres por la teología “los enemigos sión ante la tardanza del Esposo. Ella vive
del alma”, a un “glorioso duelo”. del que no duda que es el Pan de los ánge-
les, creencia confirmada por los Cinco Sen-
ESCENA 2 tidos y las Tres Virtudes teologales. El De-
El Demonio rememora su desgracia, la per- monio pasa de la propuesta de paz y ayuda
fección con que le creó Dios, su desafío y a la amenaza de impedir el paso al alimen-
su caída, la envidia del alma humana, pre- to para que muera de hambre y sed.]
dilecta del Creador. Pretende conquistarla
para sí antes de que el Esposo, el Príncipe ESCENA 5
de la Luz, se una a ella en matrimonio eter- Escena puramente musical en la que al hi-
no. Describe la situación del alma en el lo de las oraciones de Filotea, se invoca la
cuerpo mediante la metáfora de un castillo: ayuda de Dios, evocando a personajes del
oculta en su interior y guardada por los Antiguo Testamento que fueron tentados.
Sentidos y las Potencias, así como por las
Virtudes. Luzbel exhorta al Mundo y a la ESCENA 6
Lascivia al asalto. Exhortación del Príncipe de la Luz, el Es-
poso, a Filotea a ejercer la paciencia y a
ESCENA 3 mantener la lucha contra los ataques de los
El Oído y la Vista perciben, desde lo alto enemigos del alma.
del castillo, que alguien llega. Filotea quie-
re recibirle personalmente.

[ 102 ]

AMAR Y SER AMADO O LA DIVINA FILOTEA

ESCENA 7 ESCENA 12
El Mundo presenta al Demonio las levas La Fe descubre la verdadera identidad de
que ha conseguido, con el Ateísmo, la Gen- la Gentilidad, que huye despavorida.
tilidad, el Hebraísmo y la Apostasía a la ca-
beza. A cada uno de ellos, el Demonio le da ESCENA 13
un trato de favor. Es la Esperanza la que descubre al Hebra-
ísmo, quien también huye.
ESCENA 8
Encuentro del Demonio con el Entendi- ESCENA 14
miento, éste empujado por la Lascivia. Pre- La Caridad descubre a la Apostasía, la más
paración para la batalla. El Ateísmo deso- osada de todas.
bedece al Demonio y, a lo gracioso, dice
que no puede ni quiere ir de espía. Ordena ESCENA 15
el Maligno que todos velen y la Lascivia di- Conversación entre el Entendimiento y la
ce que ella los desvelará. Lascivia; ésta le ataca, aquél tiene dudas.

ESCENA 9 ESCENA 16
La Apostasía quiere tentar al Entendimien- Comienza la batalla, luchando contra el
to con dudas acerca del misterio eucarísti- asedio enemigo dentro del castillo y desde
co, pero éste pospone la conversación para la nave que llega.
más tarde puesto que ahora deben hacer de
espías. ESCENA 17
Llega el Príncipe, disfrazado de pastor, a
ESCENA 10 defender a Filotea. Desciende de la nave.
Filotea se prepara para la defensa del cas-
tillo y envía a la Virtudes a otear el bosque ESCENA 18
para advertir de la presencia de espías. El Demonio y el Mundo han advertido la
presencia de una nave, pero no han visto al
ESCENA 11 Príncipe tomar tierra. Aunque parece que
Encuentro de la Fe con el Ateísmo, a quien van a preguntar a un pastor (el mismo Prín-
persigue con el fuego; él huye.

[ 103 ]

ARGUMENTO

cipe) para informarse, su soberbia se lo im- ESCENA 23
pide. Deciden vigilar y prevenirse para el El Príncipe no quiere declarar a Filotea
asalto. quién es, ella duda si será el Esposo. El
Príncipe deja a Filotea trigo para que se
ESCENA 19 abastezcan los Sentidos, que será su “carne
El Príncipe se lamenta de cómo la tierra no y sangre mesma”.
le conoce y está en manos del Demonio, y
observa la rebelión de los Sentidos contra ESCENA 24
Filotea. Filotea se queda dubitativa y comenta con
el Entendimiento el “raro enigma” del
ESCENA 20 cuerpo y la sangre del caballero. Llama a
Filotea exhorta a los Sentidos a resistir, pe- los Sentidos para que recuperen sus fuer-
ro ellos se niegan; sin embargo, las Virtu- zas.
des siguen a su lado.
ESCENA 25
ESCENA 21 Filotea invita a los Sentidos a saciarse del
Plena batalla. Los Sentidos se han retirado pan que será pan eucarístico. Ellos dudan,
y sólo las Virtudes permanecen junto a Fi- pero deciden comprobar por sí mismos si es
lotea. El Demonio lucha mano a mano con verdad. Filotea desea que esa nave sea la
el Príncipe, de quien no sabe su identidad de la Iglesia.
y a quien teme por los rayos que recibe de
su diestra. El Mundo está igualmente sor- ESCENA 26
prendido y tampoco le conoce, pero tiembla El Entendimiento reflexiona sobre todo lo
ante él. que ha visto y oído; pretende racionalizarlo
para comprenderlo.
ESCENA 22
El Demonio invoca la ayuda de todos sus ESCENA 27
secuaces, incapaces de ayudarle porque les El Entendimiento expone a la Apostasía
han detenido las Virtudes. sus dudas y piensa que hay misterios a los
que él no puede acceder. Ella le persuade
para que escuche a los Sentidos.

[ 104 ]

AMAR Y SER AMADO O LA DIVINA FILOTEA

ESCENAS 28-32 ESCENA 37
En las cinco escenas que aquí comienzan, La Lascivia comenta, horrorizada, cómo va
cada Sentido va dando cuenta de su pecu- la batalla, cómo el Príncipe de la Luz y las
liar percepción del Pan, mientras la Apos- Virtudes vencen a las fuerzas del mal.
tasía niega constantemente que sea el pan
eucarístico, de modo que el Entendimiento ESCENA 38
parece que va aceptándolo. Es el Oído el Metáfora de la Pasión de Cristo: cuenta el
que convence finalmente al Entendimiento, Mundo que cuando estaban ya triunfando
pues lo cree por la Fe. en la batalla, al Príncipe lo han herido del
“cuartel de los hebreos”, pero que aun así,
ESCENA 33 “su lauro es triunfar muriendo”.
La Fe acude en auxilio del Oído, pues es
ella la que le ha convencido de la realidad ESCENA 39
eucarística del Pan. Reta a la Apostasía, Triunfo final de Filotea por los méritos re-
quien no se atreve a luchar contra ella, dentores del Príncipe: han quedado someti-
pues reconoce su superioridad. dos, aun renegando, el Hebraísmo, el De-
monio, la Apostasía y el Ateísmo; han mos-
ESCENA 34 trado arrepentimiento la Gentilidad, el En-
Forcejeo entre la Fe y el Entendimiento, tendimiento y el Mundo; han quedado sa-
que quiere detenerla. Aquella encomienda tisfechos los Sentidos y victoriosas las Vir-
al Oído que siga a la huida Apostasía, tudes. Pero Filotea pide al Esposo ver su
puesto que nadie puede oponerse a la Fe. rostro, le suplica que no se vaya, a lo que
responde que le verá, con los ojos de la Fe,
ESCENA 35 en la Eucaristía, sacramento de la presen-
Diálogo teológico entre la Fe y el Entendi- cia real y perpetua de Cristo entre sus fie-
miento, a modo de duelo dialéctico. les.

ESCENA 36 Esther Borrego Gutiérrez
La Fe y el Oído capturan al Entendimiento
y lo llevan a prisión.

[ 105 ]

Estructura musical

AUTO

ESCENA 3 VISTA: ¡Al arma, al arma, sentidos!...
ESCENA 5 FILOTEA: No sus voces imitéis...
ESCENA 6 MÚSICA Y TODOS: ¡Ven, Señor, ven!...
ESCENA 10 FE,ESPERANZA Y CARIDAD: ¡Alerta!...
ESCENA 11 ECOS ATEÍSMO, FE: ¡Alerta, alerta!
ESCENA 12 FE: ¡Alerta!...
ESCENA 13 FE: ¡Alerta!...
ESCENA 38 MÚSICA Y SENTIDOS: ¡En hora dichosa venga...

Luis Antonio González Marín

[ 106 ]

AUTO

ESCENA 1 que vio el sol ni le ha de ver,
[El Demonio convoca al Mundo y a la Lasci- con esa militar salva
via, tradicionales compañeros suyos y apoda- a los dos saluda, en fe
dos los tres por la teología “los enemigos del de la inviolable jurada
alma”, a un “glorioso duelo”.] alianza de los tres!

DEMONIO ESCENA 2
¡Ah de la nevada cumbre [El Demonio rememora su desgracia, la per-
del monte, a cuya altivez fección con que le creó Dios, su desafío y su ca-
alfombra es toda la tierra ída, la envidia del alma humana, predilecta
y todo el cielo dosel! del Creador. Pretende conquistarla para sí an-
¡Ah de la florida falda tes de que el Esposo, el Príncipe de la Luz, se
del valle, en cuyo vergel una a ella en matrimonio eterno. Describe la
tal vez la luna es guirnalda situación del alma en el cuerpo mediante la
y el sol diadema tal vez! metáfora de un castillo: oculta en su interior y
Dile al ámbito del Mundo guardada por los Sentidos y las Potencias, así
qué en ti se contiene, pues como por las Virtudes. Luzbel exhorta al Mun-
se corona en ti el Olimpo do y a la Lascivia al asalto.]
de todos los montes rey.
Dile al Lascivo Amor, áspid MUNDO
de tus flores, qué pues es ¿Para qué es la salva, invicto
el venenoso matiz Príncipe, sabiendo que es
de toda hipócrita tez. el Mundo el más familiar
¡Atienda a la voz, atienda amigo tuyo?
a la invocación de quien
para el más glorioso duelo [ 107 ]

PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA de la beldad que tenía
elegida para ser
LASCIVIA su esposa, vi la hermosura,
También en cuyo rico joyel,
siendo sus sombras y luces
sabiendo que es la interior matices de rosicler,
llama tu amiga más fiel, puso mi amor más deseos
¿a qué fin a uno y a otro que primores su pincel.
invocas? Filotea, que (de Theos,
que es Deidad y Philos, que es
DEMONIO Amor, deidad del amor)
A fin de que sin violencia da a entender
que alma en gracia significa,
sepáis el empeño antes cuyo nombre había de ser
que habéis de lidiar después, para con nosotros, puesto
a cuyo efecto es forzoso que en lo que se quiere bien,
deciros lo que sabéis, andar disfrazando el nombre
porque asentado el principio es disimulo cortés.
caiga el pretexto más bien. Que era el alma en gracia supe
Príncipe de Luz me vio y como a un tiempo me hallé
mi patria: bien de Luzbel en una parte inclinado
lo dice el nombre, que hoy a su hermoso parecer,
bel sin luz me abate a ser y en otra celoso viendo
príncipe de la tinieblas que primero había de ser
en los ídolos de Bel. adorarla como reina
De tanta ruina la causa que amarla como mujer,
fue que, como me crié de aquel amor y este odio
tan cerca de su persona tan horroroso engendré
en la gracia de mi Rey, un monstruo que se compuso
en fin, en aquel instante de amar y de aborrecer;
a merecerle llegué
tan gran favor que fiando [ 108 ]
de mí su amorosa fe,
del ejemplar de su idea
me enseñó un retrato en quien

con que, entre los dos extremos AMAR Y SER AMADO O LA DIVINA FILOTEA
el que antes se explicó fue
el del rencor, pero, ¿cuándo Quédese aquí la batalla,
no se adelanta al placer cante sus triunfos Miguel
el pesar?, ¿cuándo no vino y vengue mis ruinas yo,
más veloz el mal que el bien? solicitando atraer
Dígalo de mi primera esta esposa para mí,
instancia el vil proceder antes que case con él;
de impedir a otro su amor que aunque está comprometida
para quedarme con él. la boda, con firme fe
Que no era su igual le dije, de testigos que deponen
ni mi igual, y añadí que, natural y escrita ley,
aunque el resto de su corte con todo eso, dilatada
de su emperatriz la dé por ahora está, hasta que
la investidura, yo no llegue el prefinido día
había de obedecer al plazo de no sé qué
majestades de inferior ciertas capitulaciones
naturaleza; conque, que pasan ante Daniel.
amotinado a mi voz Con que, dando tiempo al tiempo
el numeroso tropel para que procure hacer
de vasallos rebelados, experiencias por si alguna
toqué cajas, arbolé la reduce a mi poder,
banderas, y comunero a valerme de los dos
de la celeste Babel, vengo. Escuchad y atended,
el imperio del empíreo que quizá lo que ahora idea
en confusión tan cruel será realidad después.
puse… Pero, ¿dónde voy…? Suponed, pues, que el humano
¡Ay memoria!, ¿para qué cuerpo es un castillo, en quien
me acuerdas la lid, si no por resguardarla de mí,
me has de acordar el laurel? quiere el Esposo que esté
como en depósito el alma,
en tanto que amante fiel

[ 109 ]

PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA en mis ámbitos el sol;
y en todos ellos mover
para llevarla a su reino los ánimos a seguir
desciende a sacarla dél. tus banderas, sin hacer
Así que voy a poner más violencia que inclinar.
sitio a este castillo, a cuya Pero por seguro ten
causa me vengo a valer que a la persuasión del Mundo
de los dos, porque si tú, no habrá nación, rito o ley,
Mundo, tratas disponer que no te tribute gentes
varias levas, alistando que a tus órdenes estén.
en toda tu redondez
naciones, ritos y leyes; LASCIVIA
y tú tratas de poner, Más te ofrezco yo, pues más
Lascivia, las baterías será que inclinar, arder
del siempre abrasado tren a las máquinas de fuego
de tus máquinas de fuego, que yo ingeniosa pondré,
que son al humano ser volando minas y abriendo
no fáciles de apagar brechas que escándalo den
y fáciles de encender, a potencias y sentidos
no dudo que con los dos y aun a virtudes también.
he de cortar y romper
este aún no apretado lazo, DEMONIO
antes que consiga ser, En esa confianza, yo,
si para ellos blando yugo, haciendo del ladrón fiel,
para mí duro cordel. en tanto que los dos vais
a cumplir lo que ofrecéis,
MUNDO haré llamada afectando
Cuanto yo, Príncipe, puedo, con simulada doblez
auxiliarte y ofrecer que es manifiesto en servicio
a tan heroica conquista suyo venirla a poner
es obligarme a correr en libertad.
desde el más ardiente al más
helado clima que ve [ 110 ]

AMAR Y SER AMADO O LA DIVINA FILOTEA

MUNDO Y LASCIVIA ESCENA 3
[El Oído y la Vista perciben, desde lo alto del
Bien harás... castillo, que alguien llega. Filotea quiere reci-
birle personalmente.]
DEMONIO
De uno y otro me valdré. VISTA1
Id, pues, y decid que pase “¡Al arma, al arma, sentidos!
a la escuadra que en retén Que a lo que de aquí se ve,
dejé en resguardo, y que al muro, bruñido monte de acero
que ya desde aquí se ve, brilla en uno y otro arnés.”
haga llamada de paz.
OÍDO
LASCIVIA “¡Virtudes, al arma, al arma!
¿Qué paz le has de proponer Que lo que se oye, aunque es
si siempre los tres habremos llamada de paz, ser puede
de estar de guerra? ardid de guerra también.”

DEMONIO VISTA
Ya sé “¡Al arma, Sentidos, al arma!”

que son el Demonio, el Mundo OÍDO
y la Lascivia los tres “¡Virtudes, al arma, al arma!”
más enemigos del alma,
pero como voy a hacer VISTA
alegoría la lid, “Que adelantado novel…”
quiero en sus diseños ver
cuál resulta en mi favor OÍDO
para ejercerla después. “Caballero de armas negras…”

VISTA
“Pone en nuestra línea el pie.”

LAS DOS
“¡Oíd, escuchad, esperad, atended…!”

1 Los pasajes cantados se distinguen con comillas: “...”.

[ 111 ]

PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA

VISTA A acompañarla bajemos, trocando
“Que importa inquirir…” la trompa en clarín, en oliva el laurel.”

OÍDO MÚSICA Y TODOS
“Que importa saber…” “Pues la divina sin par Filotea,
que cifra en su nombre amor y poder,
LAS DOS averiguar en persona pretende
“Qué busca, qué quiere, qué busca, qué quiere, qué intenta y quién es.
qué intenta y quién es.” A obedecerla salgamos, trocando
la trompa en clarín, en oliva el laurel.”
DEMONIO
¡Ah del muro! ESCENA 4
[Filotea no se deja engañar por el ofrecimien-
FILOTEA to del Demonio de rescatarla de su prisión an-
Si uno es solo, te la tardanza del Esposo. Ella vive del que no
duda que es el Pan de los ángeles, creencia
¿qué puede dar qué temer? confirmada por los cinco sentidos y las tres vir-
A su llamada de paz tudes teologales. El Demonio pasa de la pro-
todas de paz responded puesta de paz y ayuda a la amenaza de impe-
y abrid las puertas, abrid, dir el paso al alimento para que muera de
que quiero en persona ser hambre y sed.]
yo la que le reconozca;
y así, bien trocar podéis FILOTEA
la trompa en clarín Dime, ¡oh tú, quienquiera que eres!
y en oliva el laurel. ¿Con qué pretexto atrever
pudiste la errada planta
VISTA a esta murada pared,
“Pues la divina sin par Filotea…” donde aun el sol temeroso
dispensa su rosicler,
OÍDO
“Que cifra en su nombre amor y poder…”

LAS DOS
“Averiguar en persona pretende
qué busca, qué quiere, qué intenta y quién
es…

[ 112 ]

con saber que viene el sol AMAR Y SER AMADO O LA DIVINA FILOTEA
a alumbrar y no ofender?
de que malogre el desdén
DEMONIO de su olvido tu florida
En gran Imperio nací primavera, en la esquivez
Príncipe; no cupo en él de tan árido hospedaje,
mi alto espíritu, ambicioso a ponerte en libertad
de glorias que merecer vengo postrando a tus pies
por mí presumí. Y así, sobre mi adquirido reino
el mundo corro por ver en real trono, en real dosel
si en él puedo ganar fama y en real estrado, alfombra
que eternos lauros me dé, de tan florido vergel
persuadido a que el obrar que corte del mayo sea
importa más que el nacer. todo el año sólo un mes.
Varias fortunas corrí, Y aún no es esto lo que más
varias victorias gané, me mueve, sino saber
hasta coronarme altivo cuánto no bien asistida
de otro nuevo mundo rey. en este destierro estés,
Te vi un día en un retrato, ni bien sustentada, puesto
te vi, dije, y dije bien, que tu manjar, a merced
que en sus retratos el alma del sol, es sólo un rocío
es donde se deja ver. tan débil e inútil…
Supe quien eras y supe
que la deidad de tu ser FILOTEA
presa en un castillo estaba Ten
en esperanza de ser
del Príncipe de la Luz la voz, suspende el acento
Esposa, tan poco fiel sin que llegues a poner
a tu amor que nunca el día sacrílego labio en ese
llega de sacarte dél. rocío de leche y miel,
Con que yo, compadecido que cuajado en el vellón
de la más cándida piel,
para alimento del alma
Pan de los Ángeles es.

[ 113 ]

PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA

DEMONIO porque otro paso que des
Pregúntalo a tus Sentidos, podrá ser que…
que ellos sabrán responder
si lo es o no. DEMONIO
No prosigas.
LOS CINCO
Sí sabrán, Déjame a mí el podrá ser,
que si en la fe de tu Esposo
que el alma en gracia lo cree no mudas de parecer,
con todos cinco sentidos. revestido de furor,
te forzaré a que me des
DEMONIO las llaves deste homenaje
¿Quién se lo ha dicho? saliendo rendida dél,
no como antes ofrecí,
FE no a ser reina, sino a ser
La Fe. prisionera.

DEMONIO FILOTEA
¿Y a la Fe, quién? Cuando a esto

ESPERANZA te persuada tu altivez,
también me persuadirá
La Esperanza. la mía a que yo podré
castigar tus amenazas.
DEMONIO
¿Y a la Esperanza? DEMONIO
Eso es obligarme a que
CARIDAD las ponga en ejecución.
La que es,
FILOTEA
siendo caridad y amor, Esotro a que yo también
primero y último bien. las ponga en defensa.

FILOTEA DEMONIO
Ya estás respondido y puesto En vano
que no has visto ni has de ver
mudanza en mí que no sea será, que cuando el poder
querer por sólo querer,
no des otro paso más, [ 114 ]

de las armas no te rinda, AMAR Y SER AMADO O LA DIVINA FILOTEA
fuerza que te rinda es
el asedio, pues negando ESCENA 5
el paso a ese pan que fue [Escena puramente musical en la que al hilo
tan principal alimento, de las oraciones de Filotea, se invoca la ayuda
será fuerza perecer de Dios, evocando a personajes del Antiguo
a los embotados filos Testamento que fueron tentados.]
de el hambre y de la sed.
FILOTEA
FILOTEA No sus voces imitéis;
Eso dirá la campaña. invoque él contra nosotros
sus gentes, que contra él
DEMONIO a quien nosotros habemos
¡Pues al arma! de invocar sólo han de ser
las piedades de mi Esposo,
FILOTEA diciendo una y otra vez:
¡Al arma pues! ¡Ven, Señor, ven!

DEMONIO MÚSICA Y TODOS
No ya la salva de paz “¡Ven, Señor, ven!”
resuene, sino romped
a toques de guerra el aire, FILOTEA
que obliguen a estremecer Que la fábrica que hiciste
el cielo y tierra. te la quieren deshacer.

TODOS MÚSICA Y TODOS
“¡Ven, Señor, ven!”
¡Arma!
¡Guerra! FILOTEA
Ven, que amenazando rüina,
como caduca pared,
el reparo de los muros
pide de Jerusalén.

MÚSICA Y TODOS
“¡Ven, Señor, ven!”

[ 115 ]

PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA FILOTEA
Ven, y subiendo a tu solio
FILOTEA ecos de una y otra prez,
Ven, y segundo David como el humo del incienso,
vea el Cielo defender como vara de Jesé,
del primero Goliat ven a consolar su llanto,
este abreviado Israel. compadecido de que
la fábrica que tú hiciste
MÚSICA Y TODOS te la quieren deshacer.
“¡Ven, Señor, ven!”
MÚSICA Y TODOS
FILOTEA “¡Ven, Señor, ven!”
Ven, y pues Jacob segundo
te precias de amante fiel, ESCENA 6
oye el llanto en que a sus hijos [Exhortación del Príncipe de la Luz, el Esposo,
llorando está tu Raquel. a Filotea a ejercer la paciencia y a mantener
la lucha contra los ataques de los enemigos del
MÚSICA Y TODOS alma.]
“¡Ven, Señor, ven!”
MÚSICA Y TODOS
FILOTEA “¡Ven, Señor, ven!,
Ven, que a tu Débora el fiero que la fábrica que hiciste
Sísara intenta vencer; te la quieren deshacer.”
ven, si en la defensa suya
has de inspirar a Jael. PRÍNCIPE DE LA LUZ
¡Qué bien suenan veloces
MÚSICA Y TODOS las lástimas del llanto,
“¡Ven, Señor, ven!” si unísonas con cláusulas del canto,
hurtándose las voces
FILOTEA a imitación del alba y de la aurora,
Ven, y generoso Asuero,
castiga al Amán infiel, [ 116 ]
que quiso ver comprendida
en culpa a la hermosa Esther.

MÚSICA Y TODOS
“¡Ven, Señor, ven!”

AMAR Y SER AMADO O LA DIVINA FILOTEA

canta la una lo que la otra llora! PRÍNCIPE
¡Qué dulcemente suena No atribuyas a olvido
en la memoria mía, el fingirme dmido,
puesta en sonora música la pena, que el corazón velando
puesta en fúnebre metro la alegría! desde aquí está mirando
Prosiga, dulce esposa, la armonía los aprestos que alista el enemigo,
de la aflicción llorada; viendo allí cuántos ritos trae consigo
prosiga, pues, cantada el Mundo que militen en su bando.
también en consonancias la agonía, También allí notando
que aunque dilate el día estoy cuántos tras sí trae el violento
de gozar tu belleza, fuego, que disfrazado en llama tibia,
no es descariño, no, sino fineza, cubre en muertas cenizas la Lascivia,
que merezcas en cuanto no me olvidas, a cuya vista atento,
y me hagas liberal en que me pidas. prevarica el humano Entendimiento,
Y más en el conflicto que es quien con ella viene.
en que, heredera del primer delito, Pero por más caudillos que previene,
es piedad el dejarte no desconfíes, bella Filotea:
lidiar, para subir a coronarte, deidad eres de amor, lidia y pelea,
que en el certamen de la eterna idea, que si él para la marcha del asalto,
sin exceptuar persona, pasando la palabra, allí hace alto,
no lleva la corona no faltará quien, para que más se abrase
quien legítimamente no pelea. mejor alto a mejor palabra pase,
Mas no por eso crea el venturoso día
tu temor que de ti vivo olvidado; que para recibirte, esposa mía,
que eres tú sola todo mi cuidado, las puertas de mi Real Alcázar abra.
para quien mi poder coronas labra.
DEMONIO
DEMONIO ¡Alto aquí haced y pase la palabra!
Aquí haced alto y pase la palabra.
TODOS
TODOS ¡Alto, y pase la palabra!
¡Alto, y pase la palabra!

[ 117 ]

PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA

ESCENA 7 ATEÍSMO
[El Mundo presenta al Demonio las levas que El favor no te agradezco,
ha conseguido, con el Ateísmo, la Gentilidad, porque para mí lo mismo
el Hebraísmo y la Apostasía a la cabeza. A ca- son favores que desprecios.
da uno de ellos, el Demonio le da un trato de A mí nacer y morir
favor.] me basta, que si aquí vengo
es porque seguir al Mundo
DEMONIO es todo mi pasatiempo.
Seas, Mundo, bien venido. Haya Mundo para mí,
y mi dios mi vientre siendo,
MUNDO comamos hoy y bebamos,
Forzoso es, Príncipe, el serlo que mañana moriremos
quien viene a servirte. y dure lo que durare.

DEMONIO DEMONIO
Sepa (Ap. Éste seguro le tengo.
No hay que complacerle, Mundo.)
qué gente de guerra han hecho
tus levas, para que yo MUNDO
logre por fin el vengarme La Gentilidad fue luego
en este segundo intento. la que la plaza sentó,
MUNDO no sólo que hay Dios creyendo,
De los ámbitos del orbe pero creyendo que hay muchos
el círculo corrí entero dioses.
desde el imperio oriental
al occidental imperio. GENTILIDAD
El primero que sentó La razón de haberlos
plaza fue Antiteos,
indio bozal que no cree es que para su asistencia,
un solo poder inmenso, su Providencia y Gobierno,
causa de todas las causas, a cargo de solo un Dios
ni que hay más alma en el cuerpo es muy grande el universo;
que nacer y que morir. y así, por ser contra quien

[ 118 ]

sólo uno cree, te protesto AMAR Y SER AMADO O LA DIVINA FILOTEA
en desagravio de más
de tres mil que yo venero, y así, arrancada raíz
gozoso vengo a servirte. de su más nativo centro,
a tu ejército ha venido,
DEMONIO forajido de su gremio.
Uno y otro te agradezco.
(Ap. ¿Con qué a la Gentilidad, HEBRAÍSMO
Mundo, pagarle podemos No digas que forajido,
la fineza de servirme?) que yo voluntario vengo;
que si artífice de dioses,
MUNDO me los fabriqué yo mesmo,
(Ap. Un ejército compuesto cansado fue de esperar
de muchos, un cuerpo es solo: tanto dilatado tiempo
los dos brazos deste cuerpo al Príncipe de la Luz
son diestro y siniestro lado. (si a la metáfora vuelvo),
Con que, si ocupase el diestro, para que de prisión saque
que siempre es en las batallas aquese raro portento,
el tesón mayor del riesgo, alma de todos, y toda
le honras y premias.) la esperanza de mi pueblo;
y siendo así que tú vienes
DEMONIO a conseguirlo más presto,
El Mundo mejor es seguirte a ti,
que hice para ti, creyendo,
te da el más honrado puesto; estatuas y simulacros.
el derecho lado es.
DEMONIO
MUNDO (Ap. ¿En que le ocuparé?)
El Hebraísmo, que cree
un solo Dios verdadero, MUNDO
impaciente con su espera (Ap. Habiendo
trae tras sí todos aquellos
a quien idólatra culto dado a la Gentilidad
prevaricó en el desierto; el diestro lado primero,
dale a él el siniestro lado,
que en la igualdad es lo mesmo.)

[ 119 ]

PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA DEMONIO
¿Cómo entre tantas naciones,
HEBRAÍSMO ninguna conducir veo
Cuando no lo fuera, yo a aquel apacible hechizo,
que lo hiciera fuera cierto, a aquel familiar veneno,
si no con mayor valor, que declarado enemigo,
con mayor atrevimiento. es al alma el más opuesto
de cuantos me asisten?
MUNDO
La Apostasía, que toda ESCENA 8
es cuestiones y argumentos, [Encuentro del Demonio con el Entendimiento,
ni creyendo ni dudando, éste empujado por la Lascivia. Preparación pa-
siempre dudando y creyendo, ra la batalla. El Ateísmo desobedece al Demo-
también con su gente llega, nio y, a lo gracioso, dice que no puede ni quie-
buscando a lo que yo pienso, re ir de espía. Ordena el Maligno que todos ve-
entre tantos ritos varios, len y la Lascivia dice que ella los desvelará.]
si encuentra en algunos de ellos
quien siga sus opiniones. LASCIVIA
Como
APOSTASÍA yo sin ruido de armas venzo,
A tus pies, príncipe excelso, que mi más nocivas armas
vengo rendido y postrado, son simulados estruendos,
apóstata de mi gremio, más gentes que todos juntos
a alistarme en tu milicia, traigo yo en solo un sujeto
porque ha mucho que deseo que en mi seguimiento viene,
demostrarte mi cariño. porque viene en seguimiento
suyo, cifrado el mayor
DEMONIO número del universo.
Mucho su venida aprecio;
que el hereje es el que más [ 120 ]
me sirve en negar misterios.

APOSTASÍA
Siempre me tendrás, señor,
a tus órdenes atento.

AMAR Y SER AMADO O LA DIVINA FILOTEA

TODOS DEMONIO
¿Quién ese sujeto es? (Ap. Aunque le admito, le temo.
Mas si viene distraído,
LASCIVIA ¿qué hay que temer, pues es cierto
El humano Entendimiento, que de un vicio dará en otro?
que de mí prevaricado, Que una vez perdido el miedo,
a servirte de ingeniero el fin de un despeño es
viene. Mira si será principio de otro despeño.)
en el sitio de provecho, A pasar la muestra vamos,
pues él abrirá las minas y pues ya va anocheciendo,
y yo las pondré el incendio. hasta que con el aurora
vista a esas murallas demos,
APOSTASÍA gastemos la noche en ir
¿El Entendimiento? ¡Cuánto a reconocer los puestos
de haberle hallado me huelgo! que hemos de ocupar mañana.
Mundo, ¿a quién, dime, enviaremos
DEMONIO que vaya de espía a inquirir
Tú seas muy bienvenida. qué defensas habrán hecho,
Y tú también. o en avanzar centinelas,
o en fortificarse dentro?
ENTENDIMIENTO
Tus pies beso MUNDO
Para ir de espía perdida,
por tal favor. si yo he de dar mi consejo,
vaya el Ateísmo, que sólo
DEMONIO para espía perdida es bueno.
Llega, llega
DEMONIO
a mis brazos. ¿Antiteos?

ENTENDIMIENTO ATEÍSMO
(Ap. No me atrevo
a llegar a él sin horror; ¿Qué me mandas?
porque aunque a militar vengo
en su ejército, atraído
de aqueste prodigio bello,
asombro me da el mirarle.)

[ 121 ]

PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA

DEMONIO DEMONIO
Que de la noche encubierto Acuartélese esta noche
te vayas llegando al muro, el ejército, poniendo
y escondido entre lo espeso en todas las avenidas
del bosque, al amanecer centinelas, a quien luego
atiendas qué movimientos una partida de ronda
fuera o dentro de la plaza, recorra todos los puestos.
descubres. Y ven, trayendo
las noticias cuanto antes ATEÍSMO Y GENTILIDAD
puedas. Fía de mí ese cuidado.

ATEÍSMO APOSTASÍA Y ENTENDIMENTO
Ve aquí que no puedo También yo tenerle ofrezco.

yo, ni antes ni después, DEMONIO
ir, ni venir. Conviene la vigilancia
porque no sea que el sueño
DEMONIO a alguno rinda.

¿Por qué, necio? LASCIVIA
No hará,
ATEÍSMO
Porque yo, ni después ni antes, que yo, señor, me prefiero
señores, ni voy ni vengo. a que todos desvelados
estén.
DEMONIO
¿Qué esperáis? Vaya, o quitadle TODOS
vida y alma. Mal dudar podemos

ATEÍSMO que a todos desvele quien
Lo primero desvela al Entendimiento.

sentiré, que lo segundo,
¿qué importa si no la tengo?

[ 122 ]

AMAR Y SER AMADO O LA DIVINA FILOTEA

ESCENA 9 APOSTASÍA
[La Apostasía quiere tentar al Entendimiento Y pues por mi bien te encuentro,
con dudas acerca del misterio eucarístico, pero quisiera aliviar contigo
éste pospone la conversación para más tarde lo que conmigo padezco
puesto que ahora deben hacer de espías.] acerca de no sé qué
inescrutables misterios,
APOSTASÍA que quieren que crea a la letra
(Ap. ¡Ah, quién le atrajera a sí! de profecía dos versos;
¡Mal haré si no lo intento!) mayormente los de un Pan
¿Entendimiento? Vivo que bajó del cielo.

ENTENDIMIENTO ENTENDIMIENTO
¿Quién es? Para tan alta materia
ni ésta es ocasión ni es tiempo,
¿Quién me llama? y así, por ahora vamos
al encargo que tenemos.
APOSTASÍA Más despacio trataremos
Quien sabiendo luego el tema, y podrá ser
que el asalto o el encuentro
que Entendimiento en común nos disuelva la cuestión.
eres, lograr quiere el tiempo
de ofrecerse a tu servicio, APOSTASÍA
que ha días que lo deseo, Dices bien. Adiós.
porque ha días que no sé
dónde anda mi entendimiento. ENTENDIMIENTO
El cielo
ENTENDIMIENTO
¿Quién eres? Mas no lo digas, te guarde. (Ap. ¡Oh si en sus cuestiones
que ahora que te vi, me acuerdo hallar pudiese pretexto
cuando nos criamos juntos que yerros de amor disculpe!)
en nuestros años primeros,
en natural ley, debajo APOSTASÍA
de sus dos altos preceptos. (Ap. Si a razones le convenzo

[ 123 ]

PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA

correrán mis opiniones, a mi Esposo, velar, pues
porque, ¿quién será su opuesto, ausencias del sol, sólo es
si arrastra el ingenio humano quien las suple las estrellas.
al humano Entendimiento?)
FE
ESCENA 10 No te aflijas, que nosotras,
[Filotea se prepara para la defensa del castillo consolando tus extremos,
y envía a la Virtudes a otear el bosque para ad- la guarda y la vela haremos.
vertir de la presencia de espías.]
FILOTEA
FILOTEA ¿Qué fuera yo sin vosotras...?
Ya que trémulo arrebol Y pues habéis de salir
de helados piélagos hace en las ramas escondidas,
hoguera en que muere y nace a tomar las avenidas,
Fénix de la espuma el sol, bien os podéis prevenir
y que el enemigo está de armas, y sean de fuego,
tan cercano, no es temor que son armas contra infiel.
presumir que su furor
espías dobles enviará CARIDAD
a estas fortificaciones. Pero que es justo nos des
Y así, para que no lleguen nombre, seña y contraseña,
tan cerca, es bien que les cieguen no sea que algún enemigo
el paso las prevenciones pase fingiéndose amigo.
nuestras. Y pues los Sentidos
(humanos al fin) están, FILOTEA
por falta de vino y pan, Circunstancia es no pequeña:
al hambre y la sed rendidos, el nombre es Dios uno y trino.
forzoso es, Virtudes bellas,
mientras llegan mis querellas FE
¿La seña?

FILOTEA
Verbo encarnado,

y sea Sacramentado,
contraseña, en pan y vino.

[ 124 ]

AMAR Y SER AMADO O LA DIVINA FILOTEA

Id, y tú en tus inquietudes, la que con evidencia
alma, no porque rendidos casi manda en la sacra providencia
descaezcan los Sentidos, desterrando temores desde luego.”
descaezcan las Virtudes.
Velad, pues, que yo a la puerta, CARIDAD
con el resto de la gente, “Y si es fuerza tener armas de fuego,
para cualquier accidente yo soy la Caridad la que previno
quedo. el dulce fuego del amor divino,
mística artillería
FE que hace tan misteriosa batería,
“¡Alerta!” que cuando el alma a defenderla pasa
más la preserva cuanto más la abrasa.”
ESPERANZA
LAS TRES
“¡Alerta!” “Nuestro cuidado sea
la gloria eternizar a Filotea.”
CARIDAD
“¡Alerta!” FE
“Ni ardiente fineza…”
TODOS Y MÚSICA
“¡Alerta, alerta!” ESPERANZA
“Ni afecto suave…”
FE
“Alerta, que pues yo más avanzada CARIDAD
que ninguna fiada, “Ni el ansia más grave…”
en mi triunfar intento de este modo,
pues el que tiene Fe lo tiene todo. TODAS
He de ser la primera “Intenten llegar…”
que a defender el muro se adelante,
cuando del tribunal más vigilante FE
el desvelo me asista.” “Que a mi valor…”

ESPERANZA ESPERANZA
“Alerta, que no habrá de esta conquista “Que a mi temor…”
para el contrario alguna confianza
cuando está con vosotros la Esperanza, CARIDAD
“Que de mi amor

[ 125 ]

PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA

se han de saber ¿por qué lo he de ser perdida?
examinar, Echarme quiero a dormir,
pues sin vencer, si el sueño no me despierta.
sin padecer,
sin merecer FE
no han de pasar. Pasos siento.
Está defendida
del alma la vida TODOS
a solicitudes
de atentas Virtudes, “¡Alerta, alerta!”
que sólo es su empleo
crecer y velar, FE
y así asistir ¿Quién va allá?
y no dormir
hasta ascender ATEÍSMO ¿Quién ha de ir?
a descansar”. Yo voy.

ESCENA 11 FE
[Encuentro de la Fe con el Ateísmo, a quien El paso detén
persigue con el fuego; él huye.]
o la muerte te apercibo.
ATEÍSMO Di ahora quién vive.
¿Quién me metió a mí en venir
donde en traje militar, ATEÍSMO
tratándose de matar, Yo vivo,
no se trata de vivir,
siendo así que no hay más vida? porque aquí no hay otro quién.
Y, pues no se me da nada
de ser espía ganada, FE
Si quieres pasar, el nombre
da.

ATEÍSMO
Si a eso va, si daré:

Antiteos.

FE
(Ap. A la fe

fuerza es que tal nombre asombre.

[ 126 ]

AMAR Y SER AMADO O LA DIVINA FILOTEA

No en vano el paso primero avisándose unas a otras,
que dio en este sitio fue en fe de que están despiertas.
quien se le atajó la fe.)
Bruto horrible, monstruo fiero, GENTILIDAD
muere al fuego de mi ardor. Pues no nos han de faltar
ATEÍSMO ardides y estratagemas
Aunque no hay más que vivir, para que pasar nos dejen,
huyendo iré tu furor, lleguemos hasta las puertas
porque en esto del morir, del castillo.
cuanto más tarde, mejor.
Húyese. HEBRAÍSMO
FE Y no tan sólo
Tras él iré a que mi fuego
en cenizas le convierta… a reconocer sus fuerzas,
Mas, ¿cómo al puesto me niego? pero una vez a su umbral,
Y más cuando a escuchar llego quizá apoderarnos de ellas.
nuevo ruido…
ECOS LAS TRES ENTENDIMIENTO
Vamos pues.
“¡Alerta, alerta!”
FE
ESCENA 12 Gente he sentido
[La Fe descubre la verdadera identidad de la
Gentilidad, que huye despavorida.] a esta parte. “¡Alerta!”

APOSTASÍA ECOS
Fuera del castillo están
avanzadas centinelas, “¡Alerta!”

FE
¿Quién viene allá?

APOSTASÍA
(Ap. Entendimiento,

tú has de inventar la respuesta
que entable el ardid.)

ENTENDIMIENTO

¡Amigos!

[ 127 ]

PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA ni en antigüedad ni en lustre
a la Gentilidad.)
FE
¿Qué amigos…? El paso tengan FE
y digan quién son. ¿Quién vive?

ENTENDIMIENTO GENTILIDAD
Soldados
Un Dios, Dios de dioses.
somos, hijos de la guerra,
que a nuestro sueldo venimos FE
buscando la vida en ésta; Así el salmo lo celebra.
y pues viendo que quien
pone el sitio es más por tema GENTILIDAD
que amor, y que la sitiada ¿Luego pasar puedo?
es la hermosa Filotea,
la bella alma de todos, FE
queremos en su defensa Aguarda,
sentar la plaza, y así,
valiéndonos de la negra que al nombre falta la seña.
noche, venimos, porque
el contrario no nos sienta. GENTILIDAD
¿Qué más seña que ser Dios
FE de dioses, que en tres…
Está bien, pero hagan alto,
y uno a uno el nombre venga. FE
Bien entras.
LOS TRES
(Ap. ¿Qué nombre habemos de dar…?) que en tres mil y más que adoro,
Él tiene la preeminencia?
ENTENDIMIENTO Que Dios de dioses es sólo
(Ap. El que al que fuere se ofrezca.) Júpiter, que vive y reina.

GENTILIDAD FE
(Ap. El que ha de ir he de ser yo, (Ap. También la Gentilidad
pues ninguno hay que prefiera al primer paso tropieza
con la Fe.) ¡Fiero vestigio,
hidra de tantas cabezas

[ 128 ]

AMAR Y SER AMADO O LA DIVINA FILOTEA

cuantas en tus simulacros APOSTASÍA
fuego exhalan y humo alientan, (Ap. La Gentilidad huyendo,
este rayo, que en mi mano aun de nosotros se ausenta.)
ira de Dios…!
ENTENDIMIENTO
GENTILIDAD (Ap. No por eso desistamos
¡Tente, espera! de proseguir la interpresa
que tenemos empezada.)
¿Qué más rayo, qué más ira
que tu voz, que me penetra HEBRAÍSMO
el corazón, que en el pecho Yo proseguiré con ella.
a helados latidos tiembla?
De ti huiré, pues que no puedo FE
pasar de ti. ¿Quién va allá?

HEBRAÍSMO

Amigos.

ESCENA 13 FE
[Es la Esperanza la que descubre al Hebraís- ¿Qué amigos?
mo, quien también huye.]
HEBRAÍSMO
FE De paz, que pasar intentan
Que sea fuerza a incorporarse en el gremio
de la fe de Filotea.
no desamparar el puesto,
es bien que al cielo agradezcas, FE
y más cuando siento que otros, ¿Con qué nombre?
cuando tú te huyes, se acercan;
y pues los que vienen son HEBRAÍSMO
contrarios… “¡Alerta!” De un Dios uno,

en metáfora de guerra
Sabaot, Dios de batallas.

ECOS FE
No mal en el nombre empiezas.
“¡Alerta!” Mas, ¿con qué seña?

[ 129 ]

PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA ESPERANZA
¡Ay de ti, que a ver no llegas
HEBRAÍSMO que hablando con la Esperanza
No sé te apartas de la evidencia,
pues que le debes creer,
que haya menester más seña, aunque humilde y pobre venga,
porque yo no tengo otra, Verbo también encarnado!
si ya no es que se me acuerda
que dijo: “Hagamos al Hombre HEBRAÍSMO
a la semejanza nuestra, No haré tal.
de ser más que uno en personas,
quedándose uno en esencia”. ESPERANZA
Demás, que también me acuerdo Pues no te atrevas
de que allá en mi edad primera,
viendo tres, adoré uno. a dar otro paso más,
y agradece que te vuelvas,
FE sin que este acerado rayo…
Hasta aquí esas dos propuestas HEBRAÍSMO
te aseguran; pasa. ¡No le vibres, cesa, cesa,
que ya el trueno de tu voz
ESPERANZA me estremece, ya me ciega
Aunque tu relámpago, y su fuego
me abrasa antes que se encienda!
hayas dado nombre y seña,
la contraseña te falta. ESCENA 14
[La Caridad descubre a la Apostasía, la más
HEBRAÍSMO osada de todas.]
Yo no sé más contraseña
de que creo que vendrá ENTENDIMIENTO
al mundo, como le espera (Ap. También absorto Hebraísmo
Isaías, cuando haya va, sin que a nosotros venga.)
cumplido Daniel su cuenta,
con gran majestad de rayos; [ 130 ]
porque si de otra manera
viene, no le he de creer.

AMAR Y SER AMADO O LA DIVINA FILOTEA

APOSTASÍA APOSTASÍA
(Ap. A mí más la fuga de ambos
me anima que me amedrenta, ¿Qué?
hasta ver qué les obliga
a ambos a que huyendo vuelvan.) CARIDAD
Segunda contraseña.

FE APOSTASÍA
¿Quién vive?
¿Qué es?

APOSTASÍA CARIDAD
Sacramentado.
Dios uno.
APOSTASÍA
FE A eso
Pase.
no puedo yo dar respuesta,
ESPERANZA porque nunca he de creer
¿Quién vive? que transustanciarse pueda
pan y vino en carne y sangre.
APOSTASÍA
Dios, en esencia CARIDAD
¡Oh herejía torpe y ciega,
Uno, y en personas Tres. que aun a mí, con ser piedad,
a ser justicia me fuerzas!
ESPERANZA ¡Muere al rayo de mi incendio!
Pase.

CARIDAD APOSTASÍA
¿Quién vive? Herido, tu horror me ahuyenta,
no arrepentido.
APOSTASÍA
¿Aún más resta? VOCES

Dios uno y tres, que encarnado ¡Arma, arma!
creo para cuando venga.

CARIDAD FILOTEA
A esa contraseña falta… ¡A retirar, centinelas!
Que pues una ha disparado,

[ 131 ]

PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA

señal es que ya se acerca ardiendo en mi fuego queda,
el enemigo, y conviene por ser ellos donde más
tener cerradas las puertas. presto mis minas revientan;
y pues haber disparado
FE una de sus centinelas
A retirar, Esperanza. a todos ha puesto en arma,
acude a no faltar de ella;
ESPERANZA que pues soy por quien viniste
¡Fe, a retirar! a hacer tan grande fineza,
tu reputación es mía.

ESCENA 15 ENTENDIMIENTO
[Conversación entre el Entendimiento y la Las- No pocas dudas me cuesta,
civia; ésta le ataca, aquél tiene dudas.] pues me pone en ocasión
de que yo mismo no sepa
UNOS de mi mismo entendimiento.

¡Guerra, guerra! LASCIVA
¿Tú dudas? ¿Tú titubeas,
OTROS sin conocer en qué estado
¡Fuego, fuego! te ha puesto pasión tan necia,
que no sabes dónde ir,
LASCIVIA oyendo a unos…

¡Todo arda!

ENTENDIMIENTO UNOS
¿Quién vio confusión como ésta?
¿Qué será aquello? ¡Guerra, guerra!

LASCIVIA ENTENDIMIENTO
¿Qué quieres, Oyendo a otros…

Entendimiento, que sea? SENTIDOS
Que el cuartel de los Sentidos,
que es donde está la flaqueza ¡Fuego, fuego!
de aqueste castillo humano,
ENTENDIMIENTO
Ya unos y a otros…

[ 132 ]

AMAR Y SER AMADO O LA DIVINA FILOTEA

TODOS a salvar las vidas fuera
del castillo!
¡Tierra, tierra!

ESCENA 16 VIRTUDES
[Comienza la batalla, luchando contra el ase- ¿No es mejor
dio enemigo dentro del castillo y desde la na-
ve que llega.] a morir en su defensa?

ENTENDIMIENTO FILOTEA
¿Esto más? Cielos, ¿qué voces ¡A la campaña, Virtudes,
son de náutica faena antes que arrimar se atrevan
las que en el mar se oyen? Pero, escalas a la muralla!
¿qué dudo, si ver se deja
una nave, que a lo lejos PRÍNCIPE
la tierra saluda, y puesta ¡Amaina, amaina la vela!
la proa en aquesta playa,
arribando viene a ella? VOCES
Con que a un tiempo en todo el orbe, ¡Guerra, guerra!
los Sentidos y las bellas
Virtudes repiten… VIRTUDES

¡Al arma, al arma!

SENTIDOS
¡Fuego, fuego!

LOS DE LA NAVE
¡A tierra!

DEMONIO Y TODOS ESCENA 17
¡Todos [Llega el Príncipe, disfrazado de pastor, a de-
fender a Filotea. Desciende de la nave.]
al asalto se prevengan!
Humanos Sentidos, ya PRÍNCIPE
el hambre os quita las fuerzas Y nadie para tomarla,
y el fuego os dio temor…

SENTIDOS ¡A tierra!

¡Vamos

[ 133 ]

PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA la mina de la Lascivia,
en cuyo intermedio, a ésta
sino sólo yo descienda. parte, el tirano, el soberbio
Quedaos, divinas escuadras Príncipe de las Tinieblas
que me acompañáis, en tierra, con el Mundo viene, dando
que nadie, sino yo, había vista a su ejército, y sea
de descender, dije, en muestra esta de pobres pastores
del alto Espíritu, que choza, en el monte desierta,
a esta venida me alienta. quien de ellos me oculte… Pero
Para cuyo efecto quiero, ya me han visto; la deshecha
antes que la lid se encienda, es mejor hacer, de que
conocer por mi persona, no recato el que me vean.
disfrazada y encubierta
el ejército y su plaza. ESCENA 18
¡Ay, divina esposa bella, [El Demonio y el Mundo han advertido la pre-
alma y deidad del amor, sencia de una nave, pero no han visto al Prín-
lo que me debes! Y si ésta cipe tomar tierra. Aunque parece que van a pre-
la primer fineza es, ¿cómo guntar a un pastor (el mismo Príncipe) para
serán las demás finezas? informarse, su soberbia se lo impide. Deciden
¡Qué de tiendas de campaña vigilar y prevenirse para el asalto.]
tiene el enemigo en ella!
¡Qué de enemigos te cercan! DEMONIO
El campo allí en escuadrones En fin, ¿no has sabido, Mundo,
de bien dobladas hileras, qué extranjera nave es ésa
puesto en regular batalla, que da fondo en nuestros mares?
para la marcha se apresta.
Allí dentro del recinto MUNDO
también forma Filotea No, porque hasta ahora della
su plaza de armas, poniendo a tomar tierra ninguno
reparos a la flaqueza ha salido, que yo sepa.
del cuartel de los Sentidos,
que es adonde abrió su brecha [ 134 ]

AMAR Y SER AMADO O LA DIVINA FILOTEA

DEMONIO Virtudes que la defiendan.
Tampoco yo; a ese pastor Y ya que yo he conocido
lo pregunta. la tierra a que vine, y ella
no me ha conocido a mí,
MUNDO a disponer el socorro
¿La simpleza que he de introducir, dar vuelta
conviene a la nave; pero,
de pobres pastores quieres ¿cómo he de volver a ella
que tenga, antes que tu ciencia, si me están cortando el paso
esas noticias? las cajas y las trompetas,
que a embestir tocan, a tiempo
DEMONIO que abriendo también las puertas
Bien dices. el motín de los Sentidos,
diciendo está Filotea…?
Haz que en toda la ribera
se formen cuerpos de guardia, ESCENA 20
porque nadie a entrar se atreva [Filotea exhorta a los Sentidos a resistir, pero
en nuestros lindes, sin que ellos se niegan; sin embargo, las Virtudes si-
sepamos de dónde venga. guen a su lado.]
Manda tocar a rebato,
porque todos se prevengan FILOTEA
para el asalto, que hoy Villanos Sentidos, ¿dónde
la beldad de Filotea vais?
ha de ser mía, aunque el cielo
todo en su socorro venga. OÍDO
A vivir, pues no queda
ESCENA 19
[El Príncipe se lamenta de cómo la tierra no le otra esperanza a la vida
conoce y está en manos del Demonio, y obser- que contrastadas violencias
va la rebelión de los Sentidos contra Filotea.] del hambre que nos desmaya
y el contrario que nos cerca.
PRÍNCIPE
Sí vendrá, como no falten

[ 135 ]

PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA ESCENA 21
[Plena batalla. Los Sentidos se han retirado y
FILOTEA sólo las Virtudes permanecen junto a Filotea.
¿Y no es mejor que muera El Demonio lucha mano a mano con el Prín-
el valor, que no que viva cipe, de quien no sabe su identidad y a quien
el baldón? Yo la primera teme por los rayos que recibe de su diestra. El
que al opósito le salga, Mundo está igualmente sorprendido y tampoco
heroicamente resuelta le conoce, pero tiembla ante él.]
a morir en la campaña,
he de ser. DEMONIO
¡Avanza, que los sitiados
FE han hecho salida fuera
Seguirte es fuerza de la plaza a recibirnos!

las Virtudes, que en la muerte TODOS
son las que más verdaderas ¡Arma, arma! ¡Guerra, guerra!
amigas se muestran.
OÍDO
OÍDO Sentidos, ¡al monte!
Eso
SENTIDOS
también disculpa el que sean
los Sentidos en la muerte
los primeros que flaquean.

¡Al monte!

FILOTEA
Al paso, ¡ay Dios!, que me dejan
retirados los Sentidos
me van faltando las fuerzas.

TODOS
¡Guerra, guerra! ¡Al arma, al arma!

MUNDO
Hacia allí está Filotea.

DEMONIO
¡Secuaces, a aprisionarla!

[ 136 ]


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