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Published by Juan Carlos Martínez Andrade, 2024-01-29 11:01:44

La dote matrimonial como símbolo de prominencias en familias de Santiago de Guatemala años 1670-1700

Angélica María Caal Vargas

La dote matrimonial como símbolo de prominencias en familias de Santiago de Guatemala años 1670-1700 Angélica María Caal Vargas Analéctica México, 2021 ISBN: 979-873-342-041-7 DOI: 10.5281/zenodo.4663117 Edición: Juan Carlos Martínez Andrade y Fernando Proto Gutierrez Fotografía: Ángel J. Morales Rizo Diseño de portada: Estefani Andrade Rendón Analéctica analectica.org Arkho Ediciones arkhoediciones.com Este libro fue dictaminado por pares académicos en procesos doble ciego. Esta obra se suma a la política internacional de libre acceso a su contenido bajo el principio de intercambio global y gratuito de conocimiento. Se autoriza la reproducción total o parcial de la obra siempre y cuando se realice sin fines de lucro y se respeten las normas de citación del autor y la casa editorial. El contenido es responsabilidad única y exclusivamente del escritor. Este trabajo se comparte bajo la licencia Creative Commons Atribución-No Comercial-Sin Derivadas 4.0 Internacional.


Contenido Santiago de Guatemala en la época colonial .............................................................................. 1 La estratificación social ............................................................................................................... 9 En cuanto a ubicación geográfica................................................................................................ 14 A) parte dominante la sociedad española: ............................................................................. 14 B) Actores sociales intermedios:.............................................................................................. 15 C) Actores sociales marginados de derechos y medios de producción:........................... 16 a) Población indígena ............................................................................................................ 16 b) Población africana ............................................................................................................. 17 ¿Cómo se definía la relación entre hombres y mujeres?..................................................... 19 Parentesco consanguíneo o por afinidad ............................................................................... 20 Patrimonio familiar, herencia romana «paterfamilias» ......................................................... 25 La parroquia de San Sebastian.................................................................................................... 29 Los archivos parroquiales ......................................................................................................... 30 Libro parroquial de gente ordinaria (mulatos, mestizos, negros, etcétera)....................... 33 Dote matrimonial ¿La dote como estrategia económica o como símbolo de protección para la mujer? ............................................................................................................................. 36 Hallazgos en documentos de Archivo......................................................................................... 45 ¿Qué significaba ser familia prominente? .............................................................................. 52 Ideario de la mujer en la colonia .......................................................................................... 58 Razones para casarse, derecho romano............................................................................ 63 Intereses para unir capitales familiares .................................................................................. 63 El normativo y condiciones para la entrega de dote......................................................... 67 El crédito eclesiástico ............................................................................................................ 70 Conclusiones................................................................................................................................... 72 Bibliografía....................................................................................................................................... 74


“Provecho muy grande y muchos bienes nacen del casamiento, y aun sin aquellos, señaladamente se levantan de él tres: fe y linaje y sacramento. Y esta fe es la lealtad que deben guardar el uno al otro el marido y la mujer, no teniendo él que ver con otra, ni ella con otro. Y el otro bien de linaje es hacer hijos para crecer derechamente el linaje de los hombres; y con tal intención deben todos casar1 ”… Santiago de Guatemala en la época colonial La influencia que recibió el reino de Guatemala durante la colonial por el domino español, en su mayor parte durante el siglo XVI y XVII, se vio seriamente afectada por la dinastía de los Austria que había creado un sistema de señorío por extensión en los virreinatos; la realidad de cada uno de los virreinatos era muy compleja debido a la geografía que presentaba cada uno de ellos y la organización de los habitantes. Para ellos utilizaron el adoctrinamiento religioso como herramienta para transmitir su autoridad y que fuesen leales a la corona española, para asegurar que los bienes adquiridos durante la empresa de la conquista y colonización llegaran a las arcas reales y ayudaran a solventar la situación económica afectada por la construcción de vías alternas al comercio y las guerras en el continente europeo. Cabe señalar que los Austrias se vieron afectados severamente por las guerras y control marítimo a causa de los piratas que interrumpían el comercio marítimo, buscando otros mercados para sus productos, lo que de alguna forma fue beneficioso para los reinos de Guatemala, Perú, Nueva España, Filipinas y Holanda, con el fin de recaudar mayor cantidad de impuestos. Para establecer el nuevo sistema, el Estado se alió a las nuevas familias de comerciantes radicadas en la ciudad de Guatemala para quitarles el pode a las viejas familias criollas, 1 Óp. Cit. Las siete partidas de Alfonso X El Sabio. Ley cuarta. Título II De los casamientos. Ley 3. PP. 86


2 cuyas riquezas y productividad se había disipado. Luego, para debilitar el poderío de los sectores poderosos del régimen anterior2… El control sobre la administración política del reino de Guatemala recayendo el control del territorio en manos de la población española, para impedir que se formara una sociedad feudal porque significaba perder el control sobre los pobladores, creando instituciones que con el fin de representar la autoridad de los reinos de España sobre el continente americano, la Audiencia de Guatemala se categorizo como audiencia pretorial era independiente o al menos eso trataban de lograr en su funcionamiento para responder directamente ante el Consejo de Indias; a inicios del XVIII la nueva dinastía Borbónica hizo reformas a la administración territorial busco centralizar y mejorar administración, pero la administración de las provincias dependían de los créditos de los comerciantes capitalinos. Se consideraba el centro en el altiplano a Santiago por ubicarse el Corregimiento del Valle, la capital del reino, que era la cede de carácter político-administrativo, social, económico y cultural, considerada el área céntrica de la Provincia de Guatemala lo que algunos autores llaman la capital del reino, de allí que recaiga gran cantidad de representaciones de instituciones que ayudaran a administrar los recursos. El corregimiento del Valle de Guatemala era una de las más importantes por abastecer de alimento, trabajo y otros productos básicos a la ciudad de Santiago de Guatemala, tenía una constante inmigración también españoles, era raro que los conquistadores venidos a América realizaran trabajos manuales porque los consideraban indigno, por lo que la mayora de encomenderos invirtieron su dinero en haciendas o en el comercio, las epidemias diezmaban la población y afectaban las siembras, lo que significo menos posibilidad de recaudar tributos. Para su división político administrativa se establecieron cabildos o ayuntamientos de españoles, dotando a los pueblos de indios autoridades locales, los cargos eran 2 Schumann Guerra, Ana Elisa. De la vida terrena a la vida eterna: manifestaciones de religiosidad ante la muerte en testamentos de la ciudad de Guatemala durante la época colonial. [tesis] USAC-Escuela de Historia. Departamento de Postgrado. Guatemala, octubre de 2012. pp. 34.


3 desempeñados por los principales del pueblo, con el fin de administrar, controlar y resolver los problemas específicos de los habitantes de los pueblos, villas comunidades. Mapa de Santiago de Guatemala, 1541-1773 fuentes: Atlas Histórico de Guatemala. Academia de Geografía e Historia. Jorge Lujan Muñoz (Director y Editor) Primera Edición. Guatemala, 2011. Pp. 109.


4 El mapa ilustra la distribución de la población que habitaba en el centro, contaban con calles adyacentes a edificios públicos y casas de españoles y criollos, ubicados en el núcleo de la ciudad, se vieron modificadas por los terremotos e inundaciones porque el río Pensativo se desbordaba periódicamente, haciéndose necesario realizar reparaciones y nuevas construcciones realizadas por mano de obra indígena. La ubicación geográfica del Reino de Guatemala por encontrarse en la unión de varias placas tectónicas, su accidentada composición entre montañas, volcanes; esta propensa a constantes terremotos por los movimientos telúricos han influido en la vida y la cultura de los habitantes de la región e incluso a que se considere a la arquitectura de ese entonces como barroco sísmico, en especial los que azotaban a la población que les hacía perder sus propiedades. Con el crecimiento de la población de Santiago de Guatemala, se iban distinguiendo los pobladores por la ubicación de su vivienda, quienes vivían en el centro de la ciudad gozaban de varios privilegios en comparación de quienes se ubicaban en las afueras en los barrios exteriores; por lo que los españoles ubicados en el centro de la periferia, eran quienes gozaban de una posición socio-económica más elevada en comparación del resto de la población, tenían más influencia política y de origen socioeconómico más elevado, con un nivel elevado de pureza de sangre procedente de los reinos de España que habitaban suelo guatemalteco. Aunque la Iglesia consideraba españoles a todos los individuos identificados como tales, se sabe que se hacían distinciones explicitas e implícitas. A juzgar por las evidencias del siglo XVIII, es obvio que se considera españoles muchas personas de ascendencia mixta. A partir del siglo XVI, algunos mestizos (sobre todo mujeres) fueron por completo absorbidos por las clases altas de la sociedad española. Es probable que, a partir de la segunda mitad del siglo XVII, un gran número de personas entrara en el segmento español, como consecuencia de generaciones producto del mestizaje y la movilidad ascendente. Como estos ‘nuevos españoles’, a diferencia de los que habían surgido


5 anteriormente, no tenían padres conquistadores o encomenderos influyentes, no ascendieron a las clases altas de la sociedad española3 . Los nuevos españoles llegados a Santiago vivían en la periferia de la ciudad, según Fuentes y Guzmán para distinguir a que estamento social pertenecía cada grupo social se podría definir por la condición de vida, el empleo, la posición económica y la elección de conyugue factores a considerar en qué lado de la frontera racial estaba situado. Un crecimiento poblacional se registra para el siglo XVII de manera rápida, probablemente habría crecido más si no se tomaban medidas para evitar sobrepoblación, por lo que se hizo necesario la emigración española y castas hacia el área rural para trabajar en las afueras de la ciudad; aunque algunos prefirieron tener una casa de habitación en el centro de la ciudad y en las afueras tenían sus propiedades hacendatarias. Asimismo, la población de españoles y criollos que vivían en el centro de la ciudad también creció en el siglo XVII y los peninsulares advenedizos siguieron llegando a la capital. Por estas razones, la población española se vio obligada a comprar terrenos pertenecientes a los indígenas para construir sus casas, y fue así como los barrios de San Francisco, Santo Domingo y La Merced se convirtieron en barrios elegantes. En el siglo XVII también surgieron otros barrios como el de San Sebastián, de artesanos que eran mestizos, en su mayoría, el de El Tortuguero y el de Chipilapa, en el que vivían personas de ascendencia africana4 . 3 Lujan Muñoz, Jorge (Director y Editor) Atlas Histórico de Guatemala. Academia de Geografía e Historia. Primera Edición. Guatemala, 2011. Pp. 253. 4 Óp. Cit. Schumann Guerra, Ana Elisa. De la vida terrena a la vida eterna: manifestaciones de religiosidad ante la muerte en testamentos de la ciudad de Guatemala durante la época colonial. [tesis] USAC-Escuela de Historia. Departamento de Postgrado. Guatemala, octubre de 2012. Pp. 183.


6 Los barrios de la ciudad de Santiago de Guatemala en 1690.


7 El análisis que presenta Miles Wortman en su libro Gobierno y sociedad en Centroamérica. 1680-18405 , incursiona en los ámbitos de la vida política, económica y social a lo largo del reino de Guatemala para la época colonial, por la consulta de fuentes primarias, el análisis que hace con respecto a los cambios en la transición de los Austrias a los Borbones, otro aspecto que señala que ayudo al modificar las relaciones entre pobladores, especialmente comerciantes fue la crisis añilera y la importancia de los comerciantes criollos que llegan a finales del XVII e inicios del XVIII y paulatinamente fueron realizando cambios para dar paso a independencia de Centroamérica. Un grupo que no puede dejarse de lado eran los artesanos que tenían una importante función a lo largo de la vida colonial, especialmente en asuntos religiosos, eran quienes aportaban mano de obra o hacían pequeñas obras piadosas como regalos de imágenes; el papel que tuvieron en la religiosidad popular, la apertura a que participaran en las ceremonias religiosas. La ciudad nunca tuvo murallas alrededor del área de población predominantemente española en el centro de la ciudad, pero el término “extramuros” de la ciudad era frecuentemente usado al describir la ubicación de los barrios en las afueras de la ciudad. Este término parece haber estado reservado para describir a esos barrios que tenían cabildos indígenas semi-autónimos y/o una población predominantemente no española. “Extramuros” definía los sectores de la ciudad que se creían no-españoles en contraste con el centro español, aunque lo opuesto “intramuros” nunca, fue usado. Mientras que los muros no existían alrededor del sector español, se podría argumentar que una combinación de factores económicos (el valor alto de las tierras) y temor por parte de los españoles hacia la población no-española, creó un alto muro imaginario o una barrera, segregando al español rico y de medianos ingresos de las masas urbanas (“la plebe”), la mayoría de los cuales residía en los barrios de la periferia. Sin embargo, las mismas barreras económicas también excluían a los españoles pobres. Estos más frecuentemente vivían y se casaban en los barrios multirraciales, que en el casco de la ciudad6 . 5 Wortman, Miles. Gobierno y sociedad en Centroamérica. 1680-1840. San José. Editorial Universitaria Centroamericana (EDUCA). Pp. 395. Citado en De la vida terrenal a la vida eterna. pp. 28. 6 H. Lutz, Christopher. Historia sociodemográfica de Santiago de Guatemala. 1541-1773. CIRMA. Guatemala, 1982. Pp. 68.


8 Se estima según Webre que la calidad de miembros de los grupos sociales era tan movible, que al analizar a las familias criollas terratenientes a pesar de sus esfuerzos no lograron monopolizar política y numéricamente el Cabildo. Era dominado por los españoles de nacimiento, para Webre el cabildo del siglo XVII estaba compuesto por criollos viejos, criollos de transición y criollos llegados (se basaba en el hecho de que ambos padres, uno solo o ninguno de ellos hubiera nacido en Guatemala), muchos de la primera categoría descendían de los conquistadores, los segundos eran hijos de matrimonios entre criollos viejos y recién llegados. Es de señalar que eran de origen peninsular o de otro país europeo o México los pertenecientes al tercer grupo, en su mayoría eran comerciantes, o funcionarios con promesa de cargo, o ambas cosas. De esta clasificación hecha por Webre también señala el grado de poder que manejaban en la ciudad de Santiago por lo tanto que los españoles recién llegados eran quienes ocupaban los cargos relevantes en el Cabildo y otras instituciones importantes en la administración colonial, por la posición que ocupaban en el Cabildo, actividades económicas; influían en la mayoría de decisiones cuidando sus intereses, dado que gozaban de acceso a cargos y privilegios fuera de toda proporción con su número en la sociedad española local. Los cambios y permanencias en el sistema colonial de tener al frente a un grupo social que ocupase los principales cargos, el paso gradual de generaciones fueron modificando las atribuciones con que eran recibidos los migrantes procedentes de España y el resto de América, ubicados en Santiago de Guatemala, así como en los alrededores del suelo guatemalteco, a finales del XVII. Según indica Webre el Cabildo no era quien mantenía el poder de las principales instituciones en la colonia, sino que los cargos principales eran administrados por grupos de familias de comerciantes recién llegados, por varios motivos y entre los principales estaría el que contaban con contactos o amistades que ayudaban a ejercer influencia para ejercer cargos y obtenerlos para ser ejercidos por personas de su confianza por medio de amistades afines a los intereses ligados a la localidad más que a España, tal como lo


9 describe Webre incluso Fuentes y Guzmán se quejaba del trato preferencial que España tenía hacia los comerciantes recién llegados y los dueños de obrajes de añil. El comercio en la época colonial, en su mayoría radicaban en la capital del Reino de Guatemala, por ser quienes tenían influencia en el gobierno por ocupar cargos públicos, también influencia en la iglesia porque familiares de ellos eran sacerdotes tanto en las ordenes regulares como del clero diocesano, tenían hermanas que eran monjas profesas en algún convento, para este caso de ser procedentes de España en su mayoría habitan en el Convento de la Purísima Concepción o en de Santa Catalina. En cuanto a los artesanos se puede decir que en ese momento era una labor familiar y los hijos eran quienes aprendían la labor del padre, ejercían la labor al morir heredando el taller y las herramientas, en algunos casos hasta los clientes; un ejemplo es Felipe de la Cru7 z que ejercía el oficio de herrero en el grado de maestro, vivía en una casa cubierta de teja en el barrio de San Sebastián, al momento de morir en su testamento indicó que heredaría sus herramientas a sus hijos varones porque ellos también eran herreros. La estratificación social “La población no indígena del Reino de Guatemala estuvo constituida en un principio por los españoles conquistadores y colonizadores; después también por los criollos (españoles nacidos en América), así como los mestizos y la población de origen africano esclava y libre. Pronto la mezcla entre blancos, negros e indios produjo mestizos, mulatos, zambos, pardos y una serie de otras denominaciones, las llamadas “castas”, que engrosaron dicho segmento poblacional. A partir del siglo XVIII se fue generalizando paulatinamente el término ladino como único para designar a la población no indígena mezclada, con excepción de blancos (peninsulares y americanos). La mayor parte de esa población se ubicaba inicialmente en el centro del poder político y económico, la ciudad de Santiago. Desde allí empezó a desplazarse a todo el Corregimiento del Valle, región 7 AGCA. A.1.20 leg. 680 exp. 9173 fecha 27 de octubre de 1672. Fol. 325a. Escribano Pedro Contreras. Testamento de Felipe de la Cruz. Citado en De la vida terrenal a la vida eterna. Pp. 72.


10 de mayor aculturación, donde existía numerosas labores de trigo y haciendas de azúcar y ganado propiedad de españoles y criollos8 ” El prestigio social era una de las categorías utilizadas para justificar el somete al resto de la población, el considerarse parte de determinada posición jerárquica, por tres principales aspectos como el nivel económico al que se pertenecía, el prestigio social y los cargos públicos que pudiesen desempeñar. Pero existe gran variedad de categorías para nombrar la organización de grupos sociales disparejos y tan complejos para analizar, entre las categorías para nombrarlos están las capas sociales, estamentos, estamentos, clases, etcétera. La forma de categorizarlos aún está siendo estudiada por los expertos, discutiendo los referentes para cada unidad de análisis traducida en categorías para analizar la organización colonial de la sociedad. El que Santiago fuese una ciudad colonial durante el XVII, se debió a ser una extensión de directa de España por el modelo económico y la forma de organizar a la sociedad, tres estamentos que le sirvieron como unidad de análisis para explicar las relaciones que se daban entre la nobleza, el clero y el estado llano, cada uno con sus propia legislación y características que lo definen, por ejemplo, se asignaban fueros (leyes), privilegios y obligaciones diferentes. 8 Ibídem. Atlas Histórico de Guatemala. Academia de Geografía e Historia. Pp. 158.


11 Según Christopher Lutz, la ciudad la ciudad de Guatemala alcanzó su máxima población alrededor de 1650 y mantuvo ese nivel hasta finales del siglo XVII. Para 1650-1660, Lutz da la siguiente composición sociorracial de Santiago: Grupo socio-racial número porcentaje Total 32,417 100 Gente ordinaria 21,717 67 Españoles 5,600 17 Indígenas tributarios 5,100 16


12 Entre la propia población indígena existían caciques o señores maceguales o gente común, esclavos y ciervos, es decir, que y existía una organización social; misma categorización se repite en los libros de las parroquias de ciudades, como el claro ejemplo de la Parroquia de San Sebastian: en que se clasifican así: españoles: blancos, de origen europeo, que incluían a los criollos; la gente ordinaria: mestizos mezclados con negros, gente no europea y no indígena; y los indios. Si se toma como referente la pigmentocracia, es decir, justificar la posición socioeconómica de la población por el color de la piel, los españoles formarían la cúspide o posición principal de la organización colonial, luego irían los indios como intermedios entre los esclavos africanos que serían la base; mismo argumentos que se utilizaron para justificar la esclavización de la población africana por carecer de alma por no ser de tez blanca, y ser castigados por los hijos legítimos de la religión católica a estar en total y absoluto sometimiento por los pecados adquiridos. Los diversos grupos que conforman la sociedad colonial en Santiago de Guatemala, se organizó por las modalidades de distribución de la riqueza, el espacio geográfico y relaciones económicas, políticas; la participación en los procesos institucionales articulados en factores jerárquicos, raciales y de prestigio social relacionados con la producción, distribución y consumo de bienes y servicios. La disposición de que los funcionarios reales ni sus familiares celebraran esposales con mujeres residentes en su jurisdicción, dio como resultado la más marcada división entre los criollos y peninsulares, no sólo se observa en las familias sino aun entre los religiosos9 . La institucionalidad colonial seguía el patrón instaurado desde la conquista ideológica mediante la herencia de principios fundamentales tales como el aceptar la coexistencia de diversas culturas; la sedimentación de la sociedad colonial por ello la existencia de dos repúblicas, el papel de la audiencia como órgano representante de la dominación española en Santiago, reflejando el sometimiento, papel y espacios políticos que solo 9 Rubio Sánchez, Manuel. Status de la mujer en Centroamérica 1503-1821. Editorial José de Pineda Ibarra. Primera edición abril 1974. Guatemala. C.A. Pp. 89.


13 eran permitidos para un estrato social; el carácter ideológico reflejado en la religión católica. El urbanismo como la concentración de ciudades como la entidad que tenían representatividad ante el cabildo como institución clave para la vida colonial, como figura de los conquistadores y sus descendientes, pobladores españoles comunes, gremios de artesanos y comerciantes; teniendo un representante de los principales gremios velaban por sus intereses, un ejemplo claro sería el que los comerciante como señala Palma Murga velaban por sus intereses en el consejo municipal un beneficio a sus pretensiones y cuidar que no se aumentaran los impuestos por compra y venta de mercancía, así como la delimitación geográfica. El cabildo llego a considerarse la máxima expresión de localidad y monopolización de espacio político, para frenar espacios a la población común que vivía a las afueras de del casco urbano; en las áreas consideras rurales de poco desarrollo, condiciones de acceso e intercambio de productos. El cronista Fray Antonio Vázquez de Espinosa describió cómo lucía la ciudad de Santiago en 1620: “Las calles bien trazadas y derechas, tiene la plaza principal que es muy buena y cuadrada, en el ángulo que está al noroeste está la Iglesia catedral… En el mismo ángulo las casas obispales. En el otro ángulo que está casi al sur, están las casas reales, muy grandes y capaces… Enfrente de este ángulo de las casas reales casi al norte, es el otro todo de portales de muy buena fábrica, en éste están los escribanos y algunas tiendas de mercaderes. El otro ángulo que está enfrente de la Iglesia catedral es también de portales, todo de muy buena fábrica, en el cual hay mercaderes y otras tiendas de pulperías, a un lado de la plaza hay una fuente de agua muy buena, de donde se provee mucha parte dela ciudad, aunque muy abastecida de ella…”10 . 10 Luján Muñoz, Jorge [editor general]. Historia General de Guatemala. Tomo II. Guatemala: Asociación de Amigos del País-Fundación para la Cultura y el Desarrollo, 1997


14 En cuanto a ubicación geográfica A) parte dominante la sociedad española: Entre ellos destacan quienes podían acceder a los puestos públicos como: funcionarios, encomenderos, comerciantes, clérigo; aunque en un principio era un espacio para los encomenderos, pero pronto se unieron a ellos quienes fungían en cargos en las de gobierno, comerciantes, tratantes y personas con oficio de artesano especializado, de allí la importancia de ser instruido por un miembro del gremio de artesanos. Si consideramos los privilegios que los españoles tenían no solo como grupo social también podríamos incluir las condiciones en que ellos vivían, por ejemplo el abastecimiento de agua a los barrios que tenían muchos españoles era más adecuado y rara vez carecían del vital líquido, el centro de Santiago era dominado por granes casas españoles y por las instituciones públicas por lo que las diferencias raciales socioeconómicas eran muy marcadas, según la distribución hecha por Murdo J. MacLeod, en su obra Historia Socioeconómica de la América Central Española 1520-1720, marca la importancia del centro como regiones que se establecieron con una población predominantemente no indígena. El funcionario mayor venía al nuevo mundo con promesa de cargo, en su mayoría procedente de la península ibérica, algunos retornaban a ella al no poder concretar uniones económico-social solidas en el peor de los casos, de lo contrario en un intento por estabilizarse y emparentar para logar movilidad social a través de alianzas familiares con el fin de unir prestigio peninsular y riqueza criolla, que los mantuviese en la cumbre. El comercio actividad que llego a convertirse en principal actividad especializada o para quienes emprendieran negocios familiares prósperos, e allí la importancia de conocer rutas comerciales que les permitiesen ganancias con la menor cantidad de pérdidas económicas, ya sea de manera interna pero preferiblemente externa, ateniéndose a los gastos para defender sus territorios y comunicación, el cuidado de la producción comercial.


15 Un grupo importante son los comerciantes que surge en el XVI, quienes lograron prosperar tenían miembros que los representasen en cargos de tipo político, que se vieron amenazados por la llegada de los peninsulares designados por la Corona española; ocupando cargos altos que eran determinados por la riqueza, por lo que unieron capitales familiares, utilizando el matrimonio con intereses expansivos casándose con las hijas de antiguas familias que vivían en los alrededores de los centros urbanos. La atribución de poder que otorgaba el cabildo, por ser un grupo abierto se apertura la participación de peninsulares (españoles nacidos en España, que serían los nuevos ricos emergentes, generando una lucha entre aquellos venidos en la empresa de colonización), y criollos, con estos mecanismos de incorporación de peninsulares que se emparentaban con familias prominentes con hijas que podían contraer matrimonio con quienes lograban hacer fortuna en el Reino de Guatemala, ya no era necesario ir a España a buscar esposa y propiciar la migración femenina, para los españoles viejos significo pérdida de riqueza y poder político. El arzobispo García Peláez, dice que “Los españoles, que se habían dividido los unos de los otros en criollos y europeos se unieron entre sí para distinguirse de los pardos y diversificarlos aún en el vestido, velando por una ley a las negras y mulata llevar joyas galas y permitiéndoles solamente el uso de mantelinas; con lo que multiplicándose notablemente las gente parda y tomando importancia en la sociedad, resultó una especie de rivalidad, que no tardó en darse a conocer11 . B) Actores sociales intermedios: Los mestizos y mulatos (libres) habitaron espacios cercanos a los españoles o cercanos a la población indígena de sus alrededores, considerado un sector amorfo (con reconocimiento legal, pero sin derechos); participando subordinadamente y asimilados o rechazados por los indígenas; en un intento de ruralización se ubicaron en espacios que les permitieran realizarse como ganadero o agricultores. 11 De Paula Gacía Peláez, Francisco. Tomo II, pp 33. Citado en Status de la mujer en Centroamérica. Pp. 88.


16 Se da un notable crecimiento en la segunda mitad del XVII en una convergencia entre: mestizos, negros, indígenas y españoles empobrecidos, que ejercían cargos como artesanos o trabajadores del campo subordinados a los españoles ricos (siendo vulnerables a las normas de subordinación directa, clientelismo y compadrazgo), que más tarde serian nombrados “castas”, en el libro de registro de matrimonios de la Parroquia de San Sebastian los cataloga como gente común12 . C) Actores sociales marginados de derechos y medios de producción: a) Población indígena La población indígena era tomada por los españoles y puesta a trabajar en las unidades de producción de los españoles, misma situación que tomo especial interés del consejo de indias, proclamando las leyes nuevas por las cuales les permitían tener un día para descanso para asistir a misa y jornada laboral establecida en lugar de las largas jornadas que estaban terminando con la población trabajadora, por las condiciones infrahumanas y la mala alimentación, además de esta sujetos a la encomienda. En cuanto a la forma de ver a los indios por parte de los reyes católicos como vasallos libres, justiciando el pago de tributos, también el especial interés de casarlos por el significado y cantidad de impuesto a pagar, que no era desconocido para ellos, desde la existencia de los señoríos en el periodo clásico el tributo era el elemento por el cual se sustentaba las necesidades de la aristocracia aglomerada en la metrópoli. Se sostenía que los indios no podían vivir fuera de tutela de los españoles, ya que ellos los guiarían por el camino del bien, alejándolos de la adoración a los dioses paganos que ellos adoraban a la naturaleza en sus diferentes manifestaciones, posteriormente se otorgó mayor poder a la Audiencia como encarga de tasar los pagos correspondientes, 12 AHAG. fondo antiguo. Libro en que se escriben y asienta las partidas de los desposorios y velorios de los feligreses de esta parroquia de el Señor San Sebastian de esta Ḉiudad de primero de Henero de este año de 1673, siendo cura rector de dicha Parroquia el Bachiller. Don Antonio Vejarano y Valdes, año de 1673. Es de gente ordinaria este libro, como son mulatos, mestizos, negros etcetera.


17 eliminar o disminuir el despojo de tierras y el trabajo excesivo, prohibiendo que los indios trabajaran en las minas o trapiche azucareros. La encomienda como institución declina a finales de XVII, por el cultivo del añil y la ganadería, la disminución de la población indígena, la nueva encomienda se dificulta para ser impuesta por la Corona; el que los piratas o corsarios europeos, bloquearan los puestos de las costas significaban la detención del comercio, se destinaron ingresos para cubrir la defensa; imponiendo la media annata. En cuanto al acceso de la tierra como propiedad inmueble, los indígenas no tuvieron acceso a la misma, sino se situaron aislados de los españoles; sobreexistiendo dos modalidades de población la de los pueblos considerados ciudades y la de los pueblos de indios con su propia legislación e incluso con su representación en las alcaldías indígenas. El despojo de tierras era constante abuso para la población mediante la usurpación y otros mecanismos aludidos, aumentando la tenencia de la tierra en manos de la iglesia y colonos españoles, ya en el XVIII fueron los ladinos quienes invadieron los márgenes de la población indígena particularmente en el altiplano occidental como sería Momostenango, Quiché, Los Cuchumatanes, entre otros. b) Población africana Se les tenía por verdaderos esclavos, el papel que jugaron en los trabajos de producción añil, azúcar, minería, servicios personales; comprados como una propiedad mueble, adquirida previo a un examen de defectos físicos, para calificarlos como un “pieza” en óptimas condiciones ser joven, de condición física estable para realizar las labores para determinar el precio a pagar por las condiciones que presentaba; por lo general marcados con el fin de diferenciarlos y que no se confundiesen entre los demás trabajadores. Se les clasificaba de acuerdo a su edad mulequin (hasta los 6 años y equivalía a media pieza), muleque (de 6 a 12 años), mulecon (de 12 a 18 años), dependiendo de la demanda y el precio a pagar según las especificaciones y condiciones del mismo.


18 El tráfico de esclavos se generaliza en el Caribe en la primera mitad del siglo XVII, beneficiando a las potencias europeas, creciendo la demanda entre los colonos españoles, e incluso algunos miembros de las órdenes religiosas como los dominicos que también destacaron en la defensa de los indios; preferían comprar bosales capturados en África sin tener contacto con la civilización occidental, una inversión a futuro ya que se suponía que era más fácil cristianizarlos, resistían al clima y con óptimas condiciones para desempeñar tareas pesadas. La esclavitud y el tráfico de negros no era penalizado por la iglesia, aunque es claro que los dominicos poseían muchos esclavos africanos para realizar las faenas en el ingenio azucarero: el caso particular de San Jerónimo, Baja Verapaz, que aún se conserva parte de los vestigios arquitectónicos de la producción de azúcar desde comienzos de la colonización (entre 1540-1550), propiedad de algunos dominicos que vinieron acompañando a Fray Bartolomé de las Casas. Aunque claro está que los negros no estaban no estaban sujetos a pago de tributo, a menos que pagase su libertad u otro mecanismo, por lo que pagaban a la corona dos tostones al año, así como el pago de la alcabala y almojarifazgo; en el convento de Purísima Concepción el tener a una esclava negra era para compañía de las religiosas o para realizar trabajos menores, aunque se han encontrado 6 casos de compra de la liberta para mulatas. En la década 1550, los hispanos introdujeron a los primeros esclavos africanos, en número apreciable y en su mayoría varones. Estos también se mezclaron con los indígenas, mestizos y españoles, y los descendientes de todas aquellas amalgamas biológicas constituyeron la categoría denominada, durante la Colonia, “castas”, que fue, asimismo, una población de difícil ubicación. En los siglos XVII y XVIII, el nombre genérico de castas incluía a todas las personas marginadas de origen mixto, es decir, mestizos, mulatos, pardos, ladinos, etcétera13 13 Disponible en línea en: http://epocacolonialdeguatemala.blogspot.com/ fecha de consulta 24/03/2014: 12:04pm.


19 En 1690 la población africana disminuyo siendo sustituidos por mulatos que ofrecían sus 1servicios a los españoles en residencias citadinas, mientras que a los esclavos negros los enviaban a trabajar en el área rural donde se encontraban las haciendas, que ejercieron un trato cruel con la población indígena que estaba a su cargo, que disminuía por las enfermedades. ¿Cómo se definía la relación entre hombres y mujeres? En la colonia existía un fortalecimiento de las jerarquías sociales, clasificando a grupos sociales en espacios geográficos, públicos y privados, siendo evidente la escalas de relaciones entre hombres y mujeres también; la mujer toma un deterioro de su condición femenina en los núcleos familiares, llevando a la condición de dependiente durante su niñez sometida a la tutela de los padres, de decidirse por el matrimonio en la figura de protección y sumisión hacia su marido; en el caso de tomar la vida religiosa este resguardo le era proporcionado por la abadesa como madre amorosa que salvaguarda de las monjas novicias, profesas, pupilas dentro de la clausura. En el momento de presentarse ante instituciones judiciales, civiles y eclesiásticas; si fuere el caso de los hombres los rasgos que los distinguían de los demás era el lugar en que habían nacido, origen, vecindad y oficio que desempeñasen, así sería el lugar que ocupaban dentro de los gremios bien fuere el caso de ser profesional o aprendiz del oficio que desempeñaba, el desempeñar un cargo público los colocaba en un grupo aparte en una elevada posición social, sobrando información sobre su identidad si era mulato libre o ex esclavo. En el caso de las mujeres aún si eran parte de la aristocracia o subordinadas, compartían una identidad común más allá de su pertenencia social, la información por la que se podían rastrear era por su nombre, la edad, estado conyugal con una institución familiar o religiosa a la que perteneciera, las demás información era considerada de sobra a excepción del estado de doncella, esposa de, para definir un estado civil en relación a un hombre; de pertenecer a un convento sería novicia, monja profesa del convento de la


20 orden, ubicado en la provincia, fundado en el año X, por la monja profesa proveniente de tal país, siendo cura rector. El estado femenil en la sociedad hispana las definían estadistas y filósofos como doncellas, casadas, viuda y monja, dejando que la mujer únicamente se desarrollase en ese momento en los ámbitos de la vida doméstica o los espacios religiosos, el lugar que normalmente debía ocupar una mujer sería el del matrimonio y la familia, para justificar el papel que debía cumplir en la sociedad; algunos moralistas de la época llegaron a considerarlas inconstantes, parleras, móviles y emocionales, por lo que justificaban el que a lo largo de su vida se vieran tuteladas por temor a que fuesen detractoras de la honra familiar. En las relaciones entre conyugues de carácter de pertenencia la mujer se debía a su esposo con total entrega y sumisión, comportándose decorosamente y únicamente en los espacios en que se le fueron permitiese incorporarse, en la intimidad el hombre tenía total disposición sobre el cuerpo de su esposa como señor y cabeza de familia, en los discursos de tratadistas se llamaba a los maridos a amar a sus mujeres, tomar como compañera y hermana de las cargas familiares, e incluso las bases bíblica de Génesis 2:24, Proverbios 5:18-19, Eclesiastés 9:9, Sn. Marcos 10:7-8, Efesios 5:25-28, y las amonestaciones en Éxodo 20:14-17, Hebreos 13:414 . Parentesco consanguíneo o por afinidad Los vascos emigrantes en América debieron adaptarse al diferente entorno jurídico que regulaba los sistemas de herencia en su lugar de procedencia y en su nueva residencia. En época española imperaba en todas las Indias el derecho castellano; tras la independencia se mantuvo en lo esencial, si bien con ciertas modificaciones. En ambos 14 __________Sociedades Bíblicas en América Latina. Las Santa Biblia, antiguo y nuevo testamento. Antigua versión de o Casiodoro de Reina (1960) Impreso en Corea, 2012.


21 en tornos, los emigrantes vascos trataron de adaptar las posibilidades jurídicas que le ofrecía el derecho americano a las costumbres hereditarias propias del sistema troncal15 . Las formas de sucesión de los bienes familiares buscan garantizar la permanencia de la unidad de la propiedad, el orden en que van enunciados cada uno de los beneficiados en un testamento, el grado de proximidad sanguíneo o político, las disposiciones a cumplir para ser entregados cada uno de los bienes muebles, la representación de los hijos legítimos heredados, e incluso el que también se tome en cuenta a todos los integrantes de la familia pero en el caso de los que tomaron la vida religiosa renuncian a sus leimas maternas y paternas antes de profesar en la vida religiosa, cediéndolas a los integrantes de la familia o imponiéndolas a una obra pía. Otro ejemplo de la dote lo tenemos en el caso de Juan Bautista de Aleyega y Arrevillaga, casado con doña Agustina de Rosas y Castro que reclamó la dote perteneciente a su matrimonio. Esta montaba 14,400 pesos… “y también, tres mill pesos que la dicha doña Ysavel de Casto y de la Serda, mi señora asigna y señala a la dicha mi mujer en el valor de las casas de su morada que primero lo fueron del Capitan Antonio Lorenzo y doña Ysabel de la Paz su mujer difunto, que lindaba por la banda del norte con cassas de doña Lorenza Carmona y por la del poniente con las del Maestre de Campo Joseph Agustin de Estrada y enfrentan por el oriente con cassas del Rexidor Luis López de Andravide, y por el sur la del Maestro de Campo don Sancho Albarez de las Asturias y Nava…16 La sociedad de Santiago de Guatemala heredo el sistema de parentesco español que era y sigue siendo patrilineal, por ser el apellido del padre el que se le hereda a los hijos e hijas, pero en el momento de transmitir el patrimonio familiar puede ser la madre y el padre quienes sedan los derechos a los hijos habidos durante el matrimonio, ambos sexos heredaban de igual forma, la única garantía era que fuesen hijos legítimos. 15 Siegrist de Gentile, Nora L. Herencia de legados en sucesiones vascas en Buenos Aires, 1750-1845. CONICENT-CEMLA. Buenos Aires. Disponible en línea en: http://www.euskomedia.org/PDFAnlt/vasconia/vas28/28249259.pdf. 24/02/2014:1:55pm. 16 AGCA. A1.43. exp. 42,329 leg. 4,973 fol. 9-13v.


22 El paso de los bienes familiares a los miembros, el caso más común era de padres hacia los hijos, pero esto no significa que tíos no pudiesen heredar a los sobrinos y sobrinas o de hermanos que no habían tenido hijos e hijas para heredar, le cedieran los bienes familiares a los hermanos o hermanas menores, una vez alcanzada la mayoría de edad se podía hacer uso de los bienes materiales correspondientes por ser quienes sucederían en el derecho a administrar la riqueza familiar a su antojo, a excepción de existir cláusulas que lo impidiesen. En el momento de bautizar a un niño en la Iglesia, los padrinos llegaban a formar parte de la familia, para el resguardo de la vida espiritual que se veía reforzado por la confirmación, por tal razón el Concilio de Trento prohibía la unión matrimonial entre padrinos y ahijadas o ahijados con la madrina; por el cuidado de mantener el parentesco espiritual con los fines con que había sido instituido en los estatutos de la religión católica. Las relaciones personales entre la elite y las capas más humildes, a través del compadrazgo y relaciones de patronaje, pueden haber sido elementos esenciales en la estabilidad de la sociedad hispano-guatemalteca. Pero a esas de esta armonía aparente entre elite y grupos subordinados17… Los padres consanguíneos estaban obligados a criar a los hijos proveyéndoles todo lo necesario para su sustento, como el alimento material como espiritual, vestido y habitación según sus riquezas y facultades, del mismo modo los hijos e hijas a no ser ingratos con sus padres cuando puedan y estos necesiten, formar en ellos el amor a los principios religiosos. Los estudios genealógicos que permiten un acercamiento de los individuos, haciendo un recuento de los integrantes que cada familia que en su mayoría son investigaciones que llevan tiempo para rastrear hasta los últimos herederos, en este sentido la demografía nos permite hacer una discriminación por espacio geográfico sin abarcar grandes distancias que en años se podría abarcar en una investigación que ayude a delimitar en espacio y tiempo que sea posible describir y valorar los datos nos pudiera ofrecer. 17 H. Lutz, Crhistopher. Historia socio-demográfica de Santiago de Guatemala. Pp. 370.


23 Los puestos importantes que ocuparon los españoles que a pesar de todo eran extranjeros que ocuparon cargos importantes dentro de la sociedad de Santiago de Guatemala, su importancia socioeconómica en el contexto, tomando la estructura familiar durante la colonia en la coyuntura decimonónica vigente en los aspectos de parentesco y las relaciones sociales. El conocer las implicaciones políticas que implicaba las alianzas de parentesco, en los diferentes ámbitos que se desarrolla la sociedad colonial, jugara un papel esencial en las relaciones sociales que se verán modificadas por las alianzas de parentesco, y como Ann Twinam aporta entre lo público y lo privado de las relaciones estrechamente basados en la amistad cada vez más reducidos y privados, pasando de la endogamia nacional a la endogamia de clase, el emparentar con familias guatemaltecas estableciendo relaciones de parentesco entre ambas familias ya que dan una serie de convergencias a nivel socioeconómico. El parentesco como una forma de articular dentro de los límites o privilegios de las relaciones en el entorno económico-social de la familia, como reminiscencia del antiguo régimen en que la familia servía como modelo a las relaciones sociales y políticas, que normaban el comportamiento de los miembros de la familia; el principal peligro era el cuidar la esfera de lo “Privado” por afectar la vida social, económica y política, de la organización de los grupos sociales. El que las comunidades españolas tuvieran privilegios ante los pobladores originarios era evidente, por la vinculación que habían tenido con la corona española, que habían tenido que abandonar por incursionar en el comercio con el nuevo mundo, llegando a Santiago de Guatemala y vincularse con las familias prominentes, para mantener su condición de beneficios y oportunidades inversoras, dándoles un aire de castas privilegiadas. El interés de unirse familias españolas con guatemaltecas radica en amalgamar el ejercicio de la profesión mercantil con la ciudadanía honrada, por lo que no importando si son familias de contextos y procedencia geográfica distinta no sería impedimento sino un beneficio de promover lasos económicos que practicasen la tradición mercantil, y su relativamente proximidad a la posición nobiliaria, que posibilita la permeabilidad de establecer relaciones de parentesco y fortalecimiento de la vía de establecer lazos de parentesco estables.


24 En el cuerpo de los testamentos es notable encontrar la figura de las albaceas, tutores, administradores etc., que por lo general aparecen como última voluntad de quienes ya están en los últimos momentos de su vida y temen porque sus hijos queden resguardados de toda necesidad económica, pero que también tengan a una persona mayor quien vele por sus intereses económicos y no descuide el patrimonio familiar, por lo general son familiares de la esposa debido a que por la diferencia de edad era el esposo el primero en morirse o la madre pero eran raros los casos; la figura de las albaceas o tutores de los huérfanos es básica para controlar la fortuna mientras los hijos e hijas lleguen a la mayoría de edad y puedan hacerse cargo de los negocios familiares, disponiendo de los bienes familiares. … Webre sostiene que los criollos no dominaron el consejo municipal o el económico local de Santiago de Guatemala en el siglo XVII. El hecho de que las familias criollas poseyeran cantidades impresionantes de tierra no significaba que fueran poderosos, ya que la tierra per se tenía poco valor comercial. La verdadera riqueza estaba en el comercio. El conflicto entre los peninsulares y los criollos, afirma Webre, pudo haber sido una exageración. Muestra, por ejemplo, que los miembros del primero grupo, especialmente los jóvenes solteros, al llegar de España, se casaban con alguna de las hijas de las familias criollas locales. De modo que podríamos aseverar que los peninsulares se infiltraron n interés creado. Los inmigrantes españoles, cuya cifra es difícil de determinar, llegaron evidentemente conectados por lazos y redes familiares bien desarrolladas. Siendo ricos, podían casarse en la localidad y con frecuencia pasar rápidamente a formar parte de los niveles más altos de la elite local. Webre descubre que, económicamente, las familias criollas más antiguas eran las menos adineradas y, políticamente, las menos poderosas de la élite de la ciudad. Sus rangos variaban mucho, mientras que algunas familias ascendían en estatus y poder, otras decaían18 . Las nuevas relaciones de parentesco hasta cierto punto eran con fines asistenciales de mutua colaboración ya que regulaba el sistema de relaciones familiares, de mutua cooperación doméstica, en base a las relaciones de parentesco se articulan las actividades económicas y las posiciones sociales-políticas, de allí que radique la 18 Webre, Stephen Andrew. The Social and Economic Bases of Cabildo Membership in Seventeenth Century Santiago de Guatemala. [Cometario] tesis (Doctorado, Historia). New Orleans: Tulane University. ix, 373 págs.


25 importancia de relacionarse como único medio de subsistencia económica; por ello la insistente necesidad de homogeneidad de sus relaciones de parentesco que les permitan pertenecer a las familias prominentes. Patrimonio familiar, herencia romana «paterfamilias» A pesar de la fuerte tradición patriarcal cristiana, de la herencia musulmana y de la gravitación de los códigos de honor que subordinaban a las mujeres, éstas tuvieron acceso a la propiedad y a la herencia, así como a importantes derechos consuetudinarios y formales, según las siete partidas y las leyes de toro, que establecieron las coordenadas legales que rigieron durante siglos la sociedad ibérica, hombres y mujeres tenían iguales derechos al patrimonio familiar por lo menos al principio.19 . Los bienes que llegasen a poseer los miembros de una familia eran heredados a los hijos e hijas, en el momento de establecer una relación de intercambio de bienes como los el matrimonio se establecían acuerdos económicos, políticos y sociales entre familias; por tal razón era necesario establecer acuerdos no solo económicos de los bienes que aportaban los contrayentes a su nueva familia, mismos que serían heredados a los hijos e hijas habidas durante el matrimonio, de lo contrario retornaría a la familia, quedando en ellos el decidir qué harían o en que invertirían los recursos económicos. El patrimonio como lo define Scriche “cualquiera que sea el titulo con que se hayan adquirido, más en un sentido este concepto se toma sobre los bienes o hacienda de una familia que recae en una persona por sucesión de sus padres o abuelos. De aquí que se llaman bienes patrimoniales los bienes inmuebles o raíces que uno tiene heredados de sus ascendientes; a diferencia de los bienes adquiridos o de adquisición, que son los que se ganan por cualquier otro título que no sea el de sucesión de sus mayores”. En cuanto a la organización de la familia Antonio Gil Ambrona señala que era de forma piramidal, en el cuyo caso la mujer tenía lugar de inferioridad por ser únicamente 19 Charles, Boxer, Women in Iberian Expansion Overseas. Some Facts, Fancies and Personalities. 1415-1815, (New York: Oxford University Press, 1975), p. 52. Citado en Pecados Públicos La Ilegitimidad en Lima, siglo XVII. María Emma Mannarelli. 3era edición Lima, Perú 2004. ISBN: 9972-610-66-7


26 consideradas herederas del linaje familiar y útiles para procrear y asegurar la permanencia de la familia mediante la sucesión de los hijos; el paterfamilias era una situación que solamente le correspondía al varón. En algunos testamentos hay información sobre las relaciones familiares, las actividades económicas que desempeñaban las personas y la forma en que afrontaban los momentos de crisis. En la mayoría de casos, los matrimonios se mantenían unidos, los conyugues trabajan juntos y aportaban dinero para mantener a la familia… La relación entre padres e hijos, generalmente era pacífica, los hijos aprendían el oficio de sus padres y en muchos casos, trabajaban con ellos al llegar a la edad adulta, ya fuera en el taller artesanal, en el almacén familiar, labrando la tierra, criando ganado20… El padre era quien heredaba a la familia, para entonces vigente la estructura patriarcal de la familia no solo el apellido sino las posesiones económicas a la descendencia, de allí que quien tomaba las decisiones dentro de la familia recaía en la figura masculina, por tal razón los hijos e hijas menores le debían total obediencia y sumisión, aún si estaban casados por ser resguardados en el cuidado del padre como jefe de familia, la patria potestad solo cesaba con la muerte del padre21 . A la muerte del padre el legado de ser quien dirigía a la familia y se ocupaba de las atribuciones jurídicas dentro de su familia, por lo general recaía en el primer hijo varón; para las mujeres no existía tal atributo y vivían tuteladas y subordinadas a la figura masculina, desde el padre durante sus años de infancia, al momento de casarse se debía a su esposo y a las disposiciones que el suegro llegase a disponer, incapacitada de libremente su patrimonio o el de sus hijos, por lo que se le nombraba un tutor, capaz de ayudarla en los negocios y en la educación de los hijos. Según Bianca Premo la filosofía del control y del orden colonial era una versión articulada de la patria potestad, o los derechos que un padre tenía sobre su familia. El concepto de 20 Ibidem. De la vida terrenal a la vida eterna. Pp. 76. 21 Ambrona, Gil Antonio. Historia de la violencia contra las mujeres Misoginia y conflicto matrimonial en España. Ediciones Cátedra (Grupo Anaya, S.A.), Madrid, 2008. ISBN: 978-84-376-2481-5.


27 la patria potestad provenía de la ley romana, pero fue elaborado para el contexto español en los códigos de las siete partidas, en el siglo XVII22 . El termino materfamia carecía de bases jurídicas, el único concepto que se le asimilaba era el de matrona que significaba que la mujer debía tener una conducta honesta frente a los miembros de la familia, la condición de la mujer casada sería la esposa de un ciudadano a quien tenía la posibilidad de heredar hijos con derechos a la ciudadanía, la mujer pasaba la patria potestad que detentaba el padre a la mano o poder del marido o del paterfamilias de este y se integraba en la nueva familia, mientras prevaleció la institución del paterfalmilias las relaciones que se establecían ente grupos familiares dependían en buena parte de la armonía conyugal. Al dar paso de la República romana al bajo Imperio, la forma de ejercer la dominación hacia las mujeres fue perdiendo vigencia, empezó a decaer en sus conceptos jurídicos, el ejercer el poder sobre las mujeres y los menores de edad por medio de la tutela fue modificando sus argumentos, en cuyo caso fueron los menores de edad quienes tendrían especial cuidado de su conducta y proveerles de todo lo necesario para su subsistencia. Un aspecto que vino a modificar en gran medida la barrera entre hombres y mujeres fue la desaparición completa de la manus en la legislación de Augusto y de la tutela en la época de Constantino, fue entonces que a las mujeres se les permitió participar en los negocios familiares con plena capacidad, ser las tutoras de sus hijos y a heredar y testar sin limitaciones, otra modificación llegaría en la época de Justiniano quien culminó con la evolución de la capacidad jurídica de las mujeres, al no contemplar vetos en razón del sexo, salvo ciertas medidas protectoras, heredadas en del mundo mediterráneo antiguo que determinaba la condición jurídica de la mujer en Roma. El hombre era quien heredaba los títulos nobiliarios, en otros ámbitos legales el derecho castellano las trato como menores de edad, por lo tanto tuteladas para ser protegidas de 22 Sobre las leyes de minorías y mujeres: Parte VI, Tít. XVII, Ley III en Las siete partidas, Glosadas por el señor Alfonso Montalvo, y Bianca Premo, “Pena y protección: Delincuencia juvenil y minoridad legal en Lima Virreinal, siglo XVIII”, en: Revista Histórica, vol. XXIV, 1, (Pontificia Universidad Católica del Perú 2000) pp. 85-120; que trata sobre el problema de los menores en Lima, pero que puede ser aplicable a menores de toda Hispanoamérica. Citado en: Johnston Aguilar, René. La Casa de Recogidas: un ejemplo de la situación de las mujeres durante la Colonia. AGH. Tomo LXXXVI. Guatemala, 2011. Pp. 26.


28 los peligros de la vida, hasta que cumplían la mayoría de edad a los 25 años, donde contaban con plena lucidez para discernir en sus acciones, pero ni aun entonces podía desempeñar funciones publica; si antes de llegar a la mayoría de edad quedaba huérfana, algún familiar o amigo cercano asumía la responsabilidad de administrar sus bienes materiales, en la figura de un tutor. Procuraba que las fortunas familiares pasaran por manos femeninas a través de la dote y herencia, pero esperaba que fueran los hombres quienes las administrasen. En estas circunstancias, la realidad rebaso los prejuicios, y las formas de convivencia familiar que se generalizaron en la colonia tuvieron sus propias características y fueron definidas por la actuación de las mujeres23 . En el caso de Santiago de Guatemala según Silvia Casasola es el matrimonio para determinar qué familias se formó el núcleo de la elite. Esto nos permite decir que ellos las familias principales de la élite constituían un bloque cohesivo conectado a través de múltiples matrimonios que definimos como endogámicos. Allí, que son de una alta correlación entre la consanguinidad y la prominencia. El atributo relacional utilizado es útil para explicar la clase social que el proceso de formación. 23 Marín, Juan José. “Perspectivas y problemas para una historia social de la prostitución”, en: Revista de la Universidad de Costa Rica, número 13, (Universidad de Costa Rica, Escuela de Historia, Julio, 2001).


29 La parroquia de San Sebastian Los expedientes matrimoniales, tramitados en la diócesis de Guatemala a mediados del siglo XVII, permiten apreciar las estrategias matrimoniales de las castas, basadas en la conservación de las características culturales24 El compendio I de Juarros contempla el proceso de cambio de ermita a parroquia, luego que la ciudad fue golpeada por los temblores de 1565, el Ayuntamiento decide hacer a la ermita en honor a San Sebastian nombrado protector de Santiago de Guatemala, volverla parroquia acordada por el obispo de la Audiencia, trasladando la ermita a un sitio más accesible para la población, el barrio y la parroquia del mismo nombre aunque compartieran nombre no se extendía dentro de los mismos límites, la parroquia se extendía mucho más lejos que los del barrio. Para Christofer Lutz el conteo que se llevaba en las parroquias era una forma de tener la geografía eclesiástica de la ciudad y se encontraba principalmente en los archivos parroquiales, que arrojan datos para completar o guiar al investigador en la búsqueda de fuentes primarias que le ayuden a localizar información que le permita hacer trabajo historiográfico de la geografía e historia de la Iglesia. Un fenómeno que también obligo a los curas párrocos llevar el control de la población era las constantes visitas de los obispos, por el crecimiento de las familias que acudían a las parroquias, fue necesario que se fundaran otras para atender a grupos específicos que ocupaban espacios distantes y era necesario edificar nuevas para atender las necesidades de la población que continuaba en aumento, erigiendo en distintas épocas en el curso de los siglos XVI-XVIII. La parroquia de San Sebastian fue fundada en 156525 , la segunda erigida a comienzos de 159426, que constantemente se vio afectada por los terremotos, la inclemencia del tiempo e incluso pequeñas modificaciones que se le fueron haciendo, la orden de Nuestra Señora de las Mercedes se estableció en la capital, así como en Huehuetenango y algunos pueblos que ahora están en Chiapas. 24 Conde Roche, Edgar Alejandro. “Historia de la instituciones de jurisdicción Eclesiástica: Acasaguastlán siglos XVI – XIX”. Tesis de Licenciatura en Historia, Escuela de Historia, Universidad de San Carlos de Guatemala 2009. pp. 51. 25 Ibídem. De la vida terrenal a la vida eterna. Pp. 214. 26 H. Lutz, Christopher. Historia sociodemográfica de Santiago de Guatemala 1541-1773. CIRMA. Guatemala, 1982. Pp. 201.


30 Los archivos parroquiales Los archivos para llevar el control de la población eran divididos por pertenencia a determinados grupos sociales como el libro donde se llevaba el registro de bautismos, matrimonios, muerte de los miembros de la iglesia que por lo general iban asentados en el mismo libro de defunciones, lo que determinaba la importancia y hasta cierto punto el reconocimiento social era el lugar donde eren sepultados, en qué condiciones y si pedían como última voluntad ser reconocidos por alguna orden religiosa, porque pedían ser amortajados con el hábito de una orden dominica, mercedaria o franciscana; dependiendo en cuál de ellas estaba su devoción. Los libros que se tomaron como referencia para hacer la investigación fueron dos uno el de matrimonios de Españoles que registro para 1670-1700 la cantidad de con un total de 708 matrimonios y en el caso del libro donde se registraba la gente ordinara fueron 955 llevados a cabo, la disparidad de datos se debe a que siendo españoles solo eran


31 contabilizados a quienes se les consideraba ser miembros de este grupo social; por el contrario a la gente ordinaria eran mulatos, mestizos, negros, etc., hay una diferencia de grupos sociales muy marcada, los hijos de estas uniones eran aceptados como miembros de pleno derecho y atribuciones en la sociedad colonial, el ser herederos de principales, que manejaban el reconocimiento de la población por su riqueza y distinción. Lutz afirma que los registros de las parroquias en Hispanoamérica generalmente se llevaban de manera separada, los españoles siendo los privilegiados eran quienes tenían un libro aparte para no entremezclarse con la demás gente considerada por ellos inferiores a su status social, además que consideraban que quienes estaban bajo su tutela eran inferiores a ellos y por lo tanto no ser dignos de ocupar el mismo espacio en ningún momento, evitando el contacto directo en instituciones legales; aunque ellos fueran quienes les servían para realizar las labores cotidianamente, es impropio considerar que tanto unos como otros ocupen el mismo espacio siendo grupos sociales tan abismales que presentan cada uno sus propias características. Los libros parroquiales como un intento de mantener a los grupos sociales divididos entre sí, por las particularidades que presentaba cada grupo y por considerar impropio mezclarlos por mantenerse la estructura estamentaria de la población; esta separación de categorías raciales vigente aún en los espacios geográficos que ocupaban al centro de la ciudad las familiar importantes acompañadas de las instituciones importantes durante el régimen colonial, en los barrios alejados ocupados por la población de menor rango social, confirmando la segregación racial en la América española hasta en la estructura y forma de dividir a la población en barrios aledaños y concentrar a la crema innata de la sociedad al centro de la ciudad. Un dato que no se puede dejar pasar es la constante insinuación de constatar la pureza de sangre de los feligreses que eran considerados españoles, incluso en el momento en que una novicia profesaba para tomar la vida religiosa y deberse a las condiciones que le fueran ofrecidas dentro de los límites de la clausura, había una pregunta que se les hacía, sobre si estaban exentas de mala sangre o si padecían alguna enfermedad conocida o desconocida, la insistencia en constata que eran españoles viejos que procedían de las tierras del viejo mundo. La importancia a la segregación racial era una constante al momento de organizar a los grupos sociales y al parecer la orden mercedaria era la más exigente, en cuanto


32 determinar el grado de ascendencia española mediante los registros parroquiales que aporta datos como los apellidos que al rastrear su procedencia en el Diccionario Heráldico y Genealógico de apellidos españoles y americanos de los hermanos García Carrafa, Alberto y Antonio. El 70% de apellidos encontrados corresponde a ser procedentes de España, podría ser por las variaciones en el lenguaje castellano al español, o porque al momento de inscribirlos en el registro parroquial se cambiaron algunas letras por otras y estas variaciones no permitieron ubicar la procedencia. La calidad de los registros parroquiales era dependiendo de la cercanía a la ciudad dado que las parroquias ubicadas en la acrópolis donde vivía la población que gozaba de mayores privilegios por encontrarse con mayor proximidad a las autoridades eclesiásticas, por la definición geográfica estable que rara vez cambiaba de composición geográfica a menos que ocurriera un fenómeno natural que los obligase a considerar la reconfiguración de la distribución geográfica de la población. En el centro, la mayoría de los españoles eran encomenderos, comerciantes, dueños de haciendas rurales, maestros artesanos u oficiales del gobierno, con familias que encabezaban casas multirraciales con criados y esclavos de los cuales ellos eran losamos. Ser español en el centro significaba pertenecer al grupo dominante en la sociedad hispano-guatemalteca colonial. En cambio, ser negro, casta o indígena significaba pertenecer a las capas humildes y subordinadas27 . El tener los registros del grupo social considerado español, era porque en su mayoría ellos donaban de sus riquezas económicas parte a la realización de obras de beneficencia para la parroquia o en obras piadosas que considerasen afines a su ideología religiosa; también que era un grupo que se llevaba especial cuidado de llevar el control principalmente en épocas calamitosas principalmente durante las catástrofes naturales, período de epidemias. La lengua y la cultura hispánica llego a predominar en todos los grupos socio raciales de la ciudad, y la religión católica era la única tolerada. Pero el grado de homogenización fue más significativo en los barrios de la periferia que en el casco español de Santiago28 . A lo largo de la ciudad de Santiago se consideraba a la población con una fuerza del catolicismo enraizada generacionalmente, especialmente por la importancia que le daban 27 Óp. Cit. Lutz. Historia socio-demográfica de Santiago de Guatemala. Pp. 368. 28Ibídem. H. Lutz, Christopher. Pp. 369.


33 a los sacramentos religiosos como el bautizar a los infantes apenas cumplían con los días estimados para que las madres tomaran reposo para recuperarse de las vicisitudes del parto y los primeros meses del lactante, en donde eran inscritos en el libro y registrados con los apellidos de ambos padres, que en algunas ocasiones se aclaraba de donde procedían los mismos, que ayudada a la determinación de la condición del individuo en la estructura social. En los protocolos parroquiales dan una gran cantidad de información en esta investigación se pretendió extraer información sobre los que contraían matrimonio, tomando en cuenta el nombre de los contrayentes, pero especialmente el apellido que nos indicaba la procedencia de la familia de los mismos; si los padres habían ejercido algún cargo también lo menciona, también si el padre o la madre de los contrayentes había enviudado, el parentesco o proximidad que manejaban con los padrinos que acogían a la nueva familia para ayudarla a lo largo de su vida matrimonial dándoles consejos. Libro parroquial de gente ordinaria (mulatos, mestizos, negros, etcétera) Una preocupación esencial de los curas párrocos era el mantener el control de la población que asistía y eran católicos practicantes, una forma de mantener conteo de la población a quienes tenían dentro de sus feligreses era los libros parroquiales donde llevaban el registro de quienes eran bautizados, confirmación, y principalmente quienes se casaban. El tomar el control de la población era con fines de prever cuales serían los ingresos a las arcas parroquiales, así como los fondos que serían destinados para realizar las obras piadosas; no un conteo parcial sino constante ya que estos eran revisados por las visitas de los obispos, siendo una realizada el 27 de agosto de 1670 por el Señor Obispo Don Fray Payo de Rivera29 como se hace constar en el libro de la parroquia, siendo secretario Don Francisco Ximenez, iniciando los registros de matrimonios para el año de 1670, realizados de gente ordinaria en la hoja número 130. Las fundaciones piadosas como elemento principal para aportar en el crédito eclesiástico, de diversa índole tales como dotes, fundación de capellanías; que representaba la 29 AHAG. Fondo Antiguo. Libro desta Parrochia de Sant Sebastian en que se escriven Cassamientos y belorios de sus feligreses, comensando en el mes de febrero de 1626/ gente ordinaria/ foxas 103.


34 inversión de capital familiar que era una costumbre de las personas de alto rango social, un acto de caridad hecho de manera voluntaria, con el fin de sostener materialmente instituciones Eclesiastés. El hacer donaciones piadosas eran movidos por la religión por el argumento de llegar al cielo y tener la salvación eterna, hacer una donación para algún miembro de la familia que profesaba en alguna orden religiosa, o para alcanzar cierto nivel de status y respeto social, por obtener el favor de la comunidad religiosa por la posibilidad económica de quien hacia la donación. Los fondos obtenidos para las fundaciones piadosas eran invertidos en el sostenimiento de una institución religiosa, una iglesia, hospital, convento, etc.; las donaciones que se hacían generaban un fondo para invertir dependiendo de la temporalidad en que se recolectaba dicha inversión. Al terminar con las hojas correspondientes al libro donde se registraban los matrimonios y velaciones de los feligreses, se procedía a foliar y autorizar uno nuevo, se autoriza un libro nuevo para la parroquia de San Sebastian que corría desde el mes de enero de 167; quien autorizaba el libro fue el Illmo. Y Rmo. Señor Doctor Don Juan de Ortega Montañez, que fungía como obispo de Guatemala y Verapaz, que también pertenecía al consejo de su Majestad. El secretario que redacta el documento que autorizaba utilizar el nuevo libro para registrar los matrimonios y velaciones de gente ordinaria como aclaraba el escribano, dando fe de la autorización para ser utilizado en la parroquia correspondiente con las firmas y sellos de fecha 24 de marzo de 1677 años, firmado por el secretario Juan Sáenz de Ojel. En los libros parroquiales se asentaban las partidas de desposorios y velaciones de los feligreses que asistían, como muestra para la investigación se tomó a la parroquia del señor San Sebastián, de la Ciudad de Santiago de Guatemala, para enero de 1673 era cura rector de dicha parroquia el Bachiller Don Antonio Vejarano y Valdez. En las visitas a las parroquias se dejaba por escrito las amonestaciones o normativos a seguir al oficiar los sacramentos matrimoniales, en este caso en la visita del obispo en el año de 1673 por el obispo de Guatemala y Verapaz Dr. D. Juan de Ortega Montañez,


35 disponiendo que, si no es en caso preciso y forzoso el celebrar y hacer esposales de presente, no se celebraran ni hicieran algunas en las casas de los contrayentes ni dieran en licencia, menos darla para ello. Si no acudían en pedir las bendiciones nupciales, que los desposen y velen en la Iglesia a la hora de la misa, salvo que fuese en caso forzoso, pero no por eso cohabiten en una misma casa ni se unan sin antes haberlas recibido, de haber hecho y dicho las amonestaciones que era mandado por el Santo Concilio de Trento; para facilitar la información de cada uno de los desposorios que se escriban en el mismo folio. En el caso que no pudieran pagar los derechos de las bendiciones nupciales que no sea esfugio a los contrayentes para estarse sin recibirlas, que los curas sepan si los contrayentes son o no pobres de solemnidad y que en dado caso los despose y velaran sin llevar derechos algunos; también que se multe a los curas que incumplieran con oficiar las velaciones, que se les haga carga grave en la visita del obispo, en caso de incumplir se les tomaría como negligentes y poco obedientes a las órdenes del prelado, en tal caso se les multaría y penara en lo que hubiera lugar de derecho. En cuanto al libro o libros en que se lleva el registro de los matrimonios y velaciones realizadas en las parroquias, luego de utilizar todos lo folios y que no quedase espacio para transcribir que se encuadernaran, gracias a este cuidado se ha logrado consulta la documentación de caso más de 300 años de escritos, por el material que utilizaban para encuadernar los libros de registros parroquiales son de material duradero como cuero de vestías y utilizaron buen pergamino para asegurar la durabilidad de los documentos. En estos libros parroquiales también se escribía si había cambios de cura párroco, se encontraron cambios de cura rector uno fue el Maestro Don Gerónimo Varón de Loaysa el seis de agosto de 1678, posteriormente fue el maestro Don Fernando Ruiz de Monjarraz el seis de diciembre de 1679; en el folio 53B se dio fe del cambio de cura rector por el Bachiller Don Pedro López Ramales el 29 de junio de 1680; probablemente el cambio constante se debió al tipo de población que se atendía en ese momento y a los ingresos que se manejaban en las cajas parroquiales.


36 Dote matrimonial ¿La dote como estrategia económica o como símbolo de protección para la mujer? La dote30 como institución jurídica representaba una protección de los padres hacia la hija, como un derecho que otorgaba el «paterfamilias» aunque consistiera en bienes que le serían entregados para ayudarse en las cargas matrimoniales en realidad era un legado familiar; en el entendido que era dinero, propiedades o bienes que le otorgaba el padre a sus hijas mujeres, como el patrimonio que le corresponde a la mujer y un requisito indispensable para que pudiera contraer matrimonio, con el propósito que la mujer asegurase el bienestar de su viudez, también como un vehículo de transmisión de la riqueza hacia nuevos núcleos de los entornos de parentesco. En el Diccionario Razonado de Legislación y Jurisprudencia de Joaquín Escriche hace la alusión que antiguamente era el marido quien donaba a la mujer en la figura de las arras31, eran vestidos, bienes muebles, joyas que quedaban en prenda en compromiso de unión matrimonial, llamadas donaciones de esposo, esposales contraídos; posteriormente las arras fueron en consideración a su dote o sus prendas personales, no pudiendo pagarlas si ya no se conservaba virgen o carecer de nobleza, por la diferencia de edad, no siendo obligado a pagarla si existía desigualdad de circunstancias. El término que se utilizó para referirse a las arras fue propter nuptias por darse y ofrecerse con motivo de matrimonio, que propiamente son una dote que ofrece el esposo a la esposa por los bienes recibidos de la mujer en razón de la dote que recibió della, 30 En la antigua Grecia era un conjunto de bienes, dinero, etc. Que pasaba del padre de la novia al marido, pero que este tendrá que devolver íntegros al padre si en algún momento repudia a su mujer. Pero en Roma, de donde procede el concepto jurídico dos, dotis, esto no es así se trata de un conjunto de bienes, enseres, aportación económica (mayor o menor según la capacidad económica de la familia) que, donados por el padre de la novia a ella, aporta la mujer al matrimonio, y es ella su titular (aunque sea mediante represión jurídica). Si la mujer se casa cum manu (aceptando depender jurídicamente de su marido), el marido tendrá el usufructo y gestión de esa dote, pero jamás podrá disponer a su antojo de ella, pues debe ser heredada íntegramente por los hijos. Si la mujer se casa sine manu (quedando en la dependencia jurídica temporal de su padre) ella puede ser la titular y gestora directa de su dote, con separación de bienes, y su marido no tiene derecho a poner ni un dedo sobre los bienes de esa dote, ni para gestionarla. 31 Scriche, Don Joaquín. Diccionario razonado de Legislación y Jurisprudencia. Librería de Rosa, Bouret y C. Nueva Edición. París, 1851. Pp. 248.


37 pudiendo aumentarlas por seguridad de la dote, pasando al dominio de la mujer, no como pena impuesta por obligación a casarse sino perfectamente libre como reconocimiento de los posibles daños de arrepentirse una de ambas partes, o si se ingresa a la vida religiosa, se pierde si pasado el tiempo se disuelve la unión matrimonial por adulterio o muerte del conyugue. En su contexto al hablar de dotar significó el proporcionar una porción de la riqueza familiar ya que de otra manera no le fue permitido a la mujer obtener herencia, una manera de proteccionismo tutelar, en un primer momento perteneció al padre de la novia que al entregarla en matrimonio pasaba una porción de los bienes familiares a la nueva familia a la cual se incorporaban las doncellas que tomaban la vida matrimonial. Para Jorge Augusto Gamboa, que analiza el funcionamiento del trasfondo de la dote femenina. Afirma al analizar a la sociedad del Nuevo Reino de Granada durante la primera mitad del siglo XVII, fundamentándose en documentos legales como cartas de dotes y testamentos32, con el interés de explicar el significado de la dote como herencia medieval, están presentes elementos económico por la cantidad de dinero y la forma como se especifican los bienes sin dejar de lado la función de los valuadores al momento de especificar precios, político, social en el interés de unir capitales familiares y su significado demográfico; también el trasfondo cultural. “Ley 11: Es algo que da la mujer al marido por razón de casamiento es llamado dote; y es como manera de donación hecha con entendimiento de mantenerse y ayudar el matrimonio con ella. Y según dicen los sabios antiguos es como propio patrimonio de la mujer y lo que el varón da a la mujer por razón de casamiento es llamado en latín donatio propter nuptias, que quiere tanto decir como donación que da el varón a la mujer por razón que casa con ella; y tal donación como esta dicen en España propiamente arras. Más según las leyes de los sabios antiguos esta palabra arra tiene otro entendimiento, porque quiere tanto decir como peño que es dado entre algunos para que se cumpla el matrimonio que prometieron hacer; y si por ventura el matrimonio no se cumpliese, que quedase en salvo el peño a aquel que guardase la promesa que había hecho, y que lo perdiese el otro que no guardase lo que había prometido; y comoquiera que pena que 32 Para analizar la clasificación de los testamentos ver De la vida terrenal a la vida eternal pp. 121-122.


38 fuese puesta sobre pleito de matrimonio no debe valer, pero peño o arra o postura que fuese hecha en tal razón, debe valer”33 . El significado que tenía la dote para cada una de las familias, como una garantía de posición social que se consolidaba en las relaciones de parentesco, procedencia de los integrantes e incluso que puestos o cargos públicos podrían ejercer en aquel momento, por lo que sería una forma de competición entre capitales familiares por obtener reconocimiento político con el cual mantener subordinados a grupos considerados de menor rango. Si el padre de la novia regalaba bienes dotales, estos se ofrecían como “contrarregalo” después del intercambio de donas. La dote funcionaba como la obtención de una herencia en vida, que garantizaba a la mujer un caudal suficiente para atraer un marido de posición social similar o superior. Ayudaba a financiar los gastos iniciales e la creación de un hogar y además proporcionaba cierta seguridad en caso de una viudez temprana34 . Sin olvidar que la dote fue el primer reconocimiento legal y jurídico para la mujer, pasando de la subordinación paterna a la de su conyugue y la familia con quien emparentaban de forma política. La dote entendida como un patrimonio para la mujer que sería administrado por el marido; entonces la dote más las arras serían el capital familiar con el que contaba la pareja de prometidos, posteriormente le servirían para ayudarse en las cargas familiares, dependiendo de la cantidad y especificación de las propiedades era considerado un prestigio familiar, llevaba implícito el seguro material. Otra forma de entender la dote según J. Augusto Gamboa como un soporte protector del sistema matrimonial, el entenderse ambos consortes para decidir qué harían con los bienes materiales con que poseían, en que invertirlo para procurar una posición económica para su futura descendencia; por temor a no dejar linaje desposeídos de bienes muebles se especificaba la sucesión de objetos domésticos que incluyen algunas 33 Siete Partidas. TÍTULO 11: De las dotes y de las donaciones y de las arras. Pp. 91 34 Gutiérrez, Ramón A. Cuando Jesús llegó, las madres del maíz se fueron matrimonio, sexualidad y poder en Nuevo México, 1500-1846. Fondo de Cultura Economica. México, 1993. ISBN: 968-16-3980-4 pp. 318.


39 dotes femeninas, llevando en sí misma la dote un valor simbólico como bien material que la mujer recibe de sus padres. El estudio de la dote desde sus antecedentes históricos se basa en el Derecho Indiano, en la antigüedad de la expresión jurídica del derecho romano, la regulación de la dote por medio de las Partidas de Toros, que a lo largo de los años ha significado el ceder bienes patrimoniales desde la posición legal de la mujer en Hispanoamérica hasta la independencia, que regularon los estatutos dentro de la familia, el derecho a heredar, la administración y disposición de sus bienes. Al analizar la estructura de las cartas de dote se encuentra la invocación de Dios todo poderoso, la salutación a la Virgen María concebida sin mancha ni pecado original por ser documento de tipo religioso que legitima el derecho canónico, seguido de la atención del documento legal ya sea testamento, carta de dote, reclamo de bienes muebles; el nombre o nombres de los interesados, así como la relación de parentesco entre los mismos, la procedencia, cargo nobiliario que ejercían. En el caso de realizarse un matrimonio de menores, debían tener un tenedor de bienes (albacea, curador), para que administrase los bienes habidos por la familia en su totalidad o la parcialidad que le correspondía a quien procediese a casarse, o en caso de ser niñas criadas en casa de una persona de confianza de la familia, Da. Agustina Bernal del Cano, mando a fundar una capellanía de misas con 1,500 pesos de capital, para que posteriormente fungieran como apoderadas. El Tametsi (1563), les daba a los clérigos de las iglesias reconocimiento o argumentos para legitimar el comportamiento de los feligreses pretendiendo quitarle a la familia la influencia que ejercía en la decisión de los enlaces matrimoniales; una estrategia que ayudo en gran parte a capturar herencias y donaciones especiales, mediante los procedimientos nupciales tomando en cuenta la naturaleza jerárquica de los vínculos que se formarían entre las familias, de tal forma que la iglesia era quien otorgaba la calidad ontológica de los habitantes durante la colonia. Por lo que las cortes civiles eran las instituciones encargadas de los aspectos patrimoniales de la conyugalidad entre ellas herencias, filiaciones, dotes, donaciones,


40 testamentos. A manera de llevar un control de los feligreses de las parroquias, en las ubicadas en el casco urbano de la población, a medida que los bautismos, matrimonios y las defunciones estaban en manos del clero secular, los párrocos confiaban en la palabra masculina en contrario con la de la femenina ya que no era legitimada por el registro escrito clerical. Los extractos de escrituras jurídico-legales en los protocolos notariales de 1670-1700, testamentos, en la ciudad de Santiago de Guatemala, permite el rastreo de la procedencia de los españoles que habitaron, la mayoría proviene de países vascos del norte de España, pertenecientes al segundo grupo de españoles venidos a América. Las personas mayores que se preparaban para partir de este mundo, tenían que redactar su testamento en pleno uso de sus facultades mentales, lo apropiado sería que lo hicieran cuando estaban sanos y en presencia de un escribano público, para declarar cual sería su última voluntad y a quienes heredarían sus bienes materiales y como los dividiría, las especificaciones para determinar cómo iba a ser enterrado, en donde y en caso de prever el pago de capellanías u obras pías. En la ceremonia matrimonial religiosa la figura de los padrinos jugaba un papel esencial por un lado la unión política del compadrazgo, como un vínculo del protección y dependencia, si se podría catalogar como reciprocidad entre ambas partes; serían quienes acompañarían a la nueva familia en el transcurso de sus vidas, dando consejos y ayudando a defender intereses familiares, como un lazo que surge del parentesco ritual que permitiese la sobrevivencia de prominencias locales, creando alianzas políticas. El mestizaje para ser considerado influía en factores como el reconocimiento paterno para hacer reclamos de adjudicación de dinero, dotes femeninas, el mayorazgo, nombramiento de tutores y albaceas de los bienes familiares, hasta que los herederos cumpliesen con la mayoría de edad y estar en pleno uso de sus facultades mentales además de no haber sido persuadidos de realizar transacciones económicas que representasen la ruina familiar, los intereses personales para unir capitales familiares entre españoles y familias prominentes.


41 Las jerárquicas sociales en que se fortalecía el colonialismo, por las relaciones de dependencia que generaba afectando las relaciones entre hombres y mujeres, buscando el consolidad relaciones sociales predominantes que estuviese involucrada en los distintos gremios, cofradías y hermandades, en el plano religioso el fenómeno que se repite es el de fundar capellanía de misas, eligiendo a un representante familiar para que la administrase o que ingresara a la vida religiosa y llevase el control desde adentro. La estructura endogámica del matrimonio permitía unificar la riqueza intergeneracional a través del matrimonio entre iguales o con mejores condiciones, a finales de 1680 nuevas fuerzas burócratas y comerciales estaban emergiendo en toda Centroamérica, este nuevo grupo busco la forma de inyecta capital económico mediante relaciones sólidas de parentesco con las familias entre españoles y notables en Santiago de Guatemala y sus alrededores, dando paso a una especulación de la dote para cuantificar hasta qué punto serían provechoso unificar capitales familiares. Los títulos nobiliarios como agregar Don o Doña al nombre de alguien era signo de antepasados nobles, entre los cargos honoríficos Capitán, Alcalde, Regidor; el nombre que se identificaba con el apellido no solo permite rastrear la procedencia geográfica de los españoles que vivían en Santiago de Guatemala, el pertenecer a los gremios o parte de la aristocracia. A los españoles venidos a América les fue otorgado títulos de nobleza que aseguraran privilegios especiales por las labores realizadas para la expansión del reino, por lo que acudían a un tribunal de justicia para garantizar esos privilegios, en esos juicios lo que consideraban primordial era la calidad de la persona, la posición social del hombre o mujer de quien se tratase; la calidad de la persona no solo se media por la cantidad de posesiones sino la su procedencia, edad y condiciones que los privilegiaban ante el Estado. En la diligencias matrimoniales de 1693 a 1846 se definía la categoría social y sus variaciones, las declaraciones de candidatos al matrimonio iban acompañadas de cuatro categorías: la raza, de ocupación, ciudadanía y nacionalidad; entre 1693 y 1759 se les clasificaban por una condición cívica, en tres grupos bien fueran vecinos dueños de


42 tierras, residentes o naturales (indígenas), de determinada ciudad o asentamiento, y para 1694 y 1759 la jerarquía social se consideraba por la ocupación que desempeñaban siempre y cuando fueran maestros que tenían a su cargo a los aprendices. La sucesión era para considerar la honorabilidad de la familia sobre todo si el interés era unir haciendas, apellidos que procedían de hogares, por significar la creación de una red de alianzas de afinidad y de perpetuación del patrimonio simbólico de una familia, los padres lo consideraban en el valor de la dote, considerando aceptar toda unión que considerasen digna o ventajosa, se podría decir que el matrimonio era quien estructuraba la desigualdad. Los regalos nupciales tomaban especial interés a la hora de decidir elegir marido para las doncellas, algunas familias para evitar las uniones desiguales procedían a endeudarse o requerir la ayuda económica de los miembros de la familia para evitar la subordinación de los menores a los mayores dentro del núcleo social de las ciudades, vigentes en los mecanismos de selección de pareja, tomando en cuenta el número de hijos de una familia, el orden en que fueron naciendo el sexo eran condiciones para que los padres garantizaran a su hijo o hija una pareja aceptable o ventajosa. Para elevar el patrimonio familiar al máximo las ganancias que conlleva una alianza matrimonial. Pierre Bourdieu ha aplicado esta metáfora al casamiento de los hijos de una familia. El éxito en acrecentar y perpetuar la posición social de la familia se basa no sólo en las cartas que se reciben (si el candidato nupcial es hijo único, el mayor de varios hijos varones o la más joven de muchas hijas)35… La herencia patrimonial que le cedían los padres a los hijos debía distribuirse en momentos estratégicos para elevar al máximo su éxito reproductivo, cuando cumplían la mayoría de edad, iban a contraer matrimonio o dar paso legal de los mismos a través de la lectura del testamento ante un notario público, pero el derecho a una partición igualitaria entre los hijos que iban a heredar variaba dependiendo de la clase social. 35 Gutiérrez, Ramón A. Cuando Jesús llegó, las madres del maíz se fueron matrimonio, sexualidad y poder en Nuevo México, 1500-1846. Fondo de Cultura Economica. México, 1993. ISBN: 968-16-3980-4 pp. 284.


43 En el grupos sociales considerado parte de la aristocracia que poseía grandes hectáreas de tierra preferían heredar al primogénito varón para evitar la división del patrimonio familiar, siendo el responsable del buen proceder de la familia, cuidar la reputación, cuidar que no cayera la propiedad familiar que rebajasen el prestigio familiar, por lo tanto estar al cuidado de conseguir parejas honorables para sus hermanos y hermanas que aún no salían del núcleo familiar, inclinarse a los deberes de la familia antes que al deseo personal. Las mujeres que se veían en edad para casarse y merecer marido, en el momento de dar la carta de dote, los bienes eran absorbidos por los bienes del marido, por ello la preocupación de los padres en concretar matrimonios entre miembros de su mismo grupo; si una hija era deshonrada antes de casarse, comprometían más recursos para reparar la falta y conseguirle pareja adecuada; a eso se debía el cuidado incansable de los lugares que frecuentaba y con quienes mantenía relación, para asegurar la reputación sexual, el que la mujer expresara sus deseos era limitada frente a sus hermanos. Los padres se oponían a relacionar a sus hijas con jóvenes que no cumplieran con la igualdad de calidad, las peticiones de matrimonio si no se cumplía con igualdad de condiciones si la disparidad era demasiado grande sin importar cual fuera su base, si eran españoles de noble alcurnia, los impedimentos también eran atravesados por la distinción de color de la piel, la procedencia, el desconocimiento de la reputación de la familia, la ocupación, la ilegitimidad; hacía de algunos hombres parejas indignas para cortejar a las hijas de la aristocracia. El matrimonio era, de hecho, una oportunidad para invertir esta proporción con un buen margen de ganancia, siempre y cuando el socio previsto era una persona adecuada. El hecho es que algunos matrimonios involucrados transacciones superiores de riqueza - la dote, arras, y / o regalos en total - que otros. Otro aspecto del matrimonio en este contexto es la transferencia de capital social que se llevó a cabo en todos los sindicatos. Un matrimonio de conveniencia podría disponerse, por ejemplo, entre una rica heredera y una Criolla de una familia de menor riqueza, pero con un título de Mayorazgo O, por ejemplo, entre una mujer de la élite local y una saludable - aún sin dinero - hidalgo de la


44 Península. Fueron asignados aventureros españoles sin fortuna, después del matrimonio, a los cargos políticos o administrativos de mediana importancia36 . La iglesia se consideraba custodia espiritual de sus feligreses y el cuidado de la moralidad reflejado en el valor que le daban a la virginidad femenina, el interés del recato y cuidado del honor familia; base bíblica “horraras a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da37 ” la propiedad y la solidaridad hereditaria; las instituciones religiosas guardaban con recelo el aprobar quienes eran consortes adecuados para el matrimonio. La ley canónica contenía los impedimentos para evitar el incesto entre otros requisitos físicos, la consanguinidad, los votos religiosos, la diferencia de religión, la bigamia, la bigamia, la impotencia masculina, el crimen, la falsedad y la coacción38 . La libre elección de pareja conyugal lo estimaba el derecho canónico como una forma de aludir a la autoridad paterna, en el caso del imperio español era todo lo contrario, aunque estaba establecida la libre elección en la práctica no se cumplía por los clérigos que la interpretaban a su favor para evitar alianzas con clases inferiores o la subvención del orden social; si un padre encontraba oportuna la unión defendía las prerrogativas paternas, justificando que la voluntad de los padres estaba acorde a la voluntad de Dios. El requisito esencial que contemplaba la ley canónica era el consentimiento por ambas partes para casarse, no se podía encerrar a las mujeres para “evitar ser vistas por los jóvenes y que la pretendiese, ni privarlas de unirse a persona de su elección” declara el edicto real del 17 de diciembre de 1557, en la practica la ley se violaba, lo que indujo a la reiteración en 1595, 1596, 1628 y en la Recopilación de las Leyes de Indias de 168039 . 36 Alcántara Valverde, Narda, Silvia Casasola Vargas, Doglas R. White. El Matrimonio de la Red Elite Colonial Guatemala. IIMAS-UNAM. México, D.F. pp. 4. 37 Santa Biblia Reina Valera. Editorial Caribe. Sociedad bíblica en América Latina, 1960. Éxodo 20:12 38 Mans Puigarnau. Legislación, vol. I, pp. 152-173, y derecho matrimonial canónico pp. 1-84. Citado en Gutiérrez, Ramón A. Cuando Jesús llegó, las madres del maíz se fueron matrimonio, sexualidad y poder en Nuevo México, 1500-1846. Fondo de Cultura Economica. México, 1993. PP. 298. 39 Ots Capdequí, Instituciones, pp. 365-366. Citado en Gutiérrez, Ramón A. Cuando Jesús llegó, las madres del maíz se fueron matrimonio, sexualidad y poder en Nuevo México, 1500-1846. Fondo de Cultura Economica. México, 1993. ISBN: 968-16-3980-4. Pp. 307


45 …la dote no consistía exclusivamente en un mecanismo de apoyo material para respaldar a la hija casadera al momento de contraer nupcias, sino que se convertía en un aval de las finanzas de una familia frente a la sociedad colonial. La dote es abordada entonces como una carta de garantía de la solvencia económica de una familia o un linaje, y su monto puede ser visto como un indicador de la marcha de los negocios de la familia de la novia40 . Hallazgos en documentos de Archivo El honor de los hombres ennoblecidos de esa manera, sobre todo después de la reconquista, se basaba en su poder y en su fuerza, en sus tierras y su riqueza, en sus antepasados y en la nobleza de su nacimiento, en su religión y en sus nombres cristianos y en su elegancia y pompa personal41 . La iglesia contemplaba llevar el control de sus feligreses mediante libros donde registraban matrimonios, nacimientos y defunciones, anotados escrupulosamente en dichos registros, por ello se puede consultar hasta nuestros días documentos de hace más de 300 años de haberse escrito, los libros parroquiales consultados hasta este momento para constatar como fuente primaria, corresponde a la Parroquia de San Sebastian, en el cual se puede observar que existía un libro para asentar los matrimonios de españoles y en otro el de la gente ordinaria. Por ejemplo la escritura de carta de dote que Doña Francisca de Strada y Medinilla extiende a favor de su hija Doña Lorenza de Cardenas Paz y Quiñonez a quien asegura ser hija legítima del Capitán de caballos don Juan de Cordenas Mazariegos, desposando y velando con Don Pedro de Corzena y Bega quien fuere natural de Valladolid e hijo legitimo del Capitán Don Pedro de Corzena Regidor que fue de dicha ciudad y de Doña 40 OPhelan Godoy, Scarlett. Reseña de “Familia, Dote y Poder. La nobleza de Lima de 1700 a 1850” de Paul Rizo-Patrón Bulletin de I’Institut Francais d’Etudes Andines, vol. 31, núm. 1, 2002, pp. 147-148, Institut Franḉais d’Études Andines Organismo Internacional. Disponible en línea en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=12631110 17/03/2014:3:09pm 41 Gutiérrez, Ramón A. Cuando Jesús llegó, las madres del maíz se fueron matrimonio, sexualidad y poder en Nuevo México, 1500-1846. Fondo de Cultura Economica. México, 1993. ISBN: 968-16-3980-4. Pp. 230.


46 María de Bega ya difuntos42 , llevando al matrimonio una dote de cuatro mil setecientos y ochenta y tres pesos. Se especifica que los ochocientos y cincuenta serian en reales, las seiscientas se cobrare de los tributos del pueblo de San Luis Gilotepeque que correspondía al corregimiento de Chiquimula de una encomienda que de doña Francisca, más una dotación que dejo fundado el Arcediano don Diego de Curavajal, que se pasa al Convento de Santo Domingo43 , para completar la suma indicada se añadió los bienes ajuar y plata labrada. Se entregaba la escritura de dote al marido ante un escribano y testigos de la corte, con el fin de dar fe de lo recibido y en qué condiciones quedaban ambas partes; para evitar reclamos posteriores a excepción de la non numerata pecunia. El pago de las arras también era asociado al pago de la honra de su virtud y doncellez como una donación proter nupcias, para pertenecer a pertenecer a las familias prominentes jugaba un papel esencial el ser parte de las familias ilustre sangre de aquella época, que tuviesen rose social con la aristocracia, limpieza de linaje y personas que estuviese vinculado o que no existiera historial de haber emparentado o procreado hijos con moros o judíos. La viuda de quien fuere en ese entonces el Licenciado Don Francisco de Fuentes y Guzmán, Doña María Bermudas de Aguilar, procedió a dota a su hija legitima Doña Ynes de Fuentes y Guzmán casada con Don Pedro Hernández de Montalvo, procedente de la ciudad de Segovia en los reinos de Castilla, una cuantiosa dote que consistió en quince mil doscientos treinta y cinco pesos y tres reales; consistía en el ajuar, joyas familiares que le habían sido confiadas, 8 piezas de esclavos reales, plata labrada. Es curioso encontrar que la familia Fuentes y Guzmán cobraba una renta de quinientos pesos cada año en los pueblos de Santa Catalina Mataquescuintla y Jalapa del Corregimiento de Chiquimula de la Sierra, una vez casada Doña Ynes como legitima 42 A.G.C.A. A.1.20 leg. 449 exp. 14722 folio 32B-37B. DOTE: 12 de marzo de 1676 Doña Francisca Estrada y Medinilla, viuda del Capitán Don Juan de Cárdenas Mazariegos otorga escritura de dote a favor de su hija Lorenza de Cárdenas y Quiñonez, casada con Pedro de Corzena y Bega. 43 A.G.C.A. A.1.20 leg. 449 exp. 14722 folio 32B-37B


47 heredera de parte del patrimonio familiar al cumplir el año la renta sería cobrada por su esposo, a lo que Lévi-Strauss señaló que el matrimonio como un intercambio de regalos44 y en este caso el ceder propiedades que pasarían a ser heredadas por la descendencia. En los siglos XVI y XVII, algunos otorgantes tenían encomiendas y en sus testamentos reflejaban su preocupación por heredarlas a sus descendientes, tal es el caso de Doña María de Padilla, natural y vecina de la ciudad de Santiago de Guatemala, viuda del Capitán Don Antonio de Estrada y Medinilla, Alcalde Ordinario de esa ciudad. En su testamento, ella pidió que la encomienda que había heredado de su marido se le diera por segunda vida a su hijo para que pudiera seguir cobrando los tributos.45 Pero la corona no vio fructífero esta modalidad de obtener más recursos por lo que vio la forma de abolir las encomiendas, pero no logrando el objetivo las disminuyo el crear nuevas encomiendas o concederlas a nuevos españoles; por el tiempo que habían estado a cargo de una familia llegaron a ser pensiones para viudas y personas importantes que no recaudaban el tributo directamente, tributo que le era cobrado a los indígenas para defender las costas de los ataques de los piratas. Ya en 1694 la Corona luego de consultar al Consejo de Indias sobre la conveniencia de suspender las encomiendas, a excepción de las que ayudaban a sostener obras religiosas, respondiendo favorablemente, recayendo la obtención de impuestos en los encomenderos. La mayoría de encomenderos vivían del tributo recibido de sus encomiendas, pero en los testamentos se pude notar que este pago no se cumplía. Don Sebastián Ruiz de Abiles, natural y vecino de la ciudad de Santiago de Guatemala, tenía encomiendas en los pueblos de Santa Lucia Utatlán, San Gregorio, San Bartolomé Jocotenango y San Miguel, en la provincia de Suchitepéquez, él reclamó el pago de los tributos porque vivía de esa renta46 . 44 Jiménez Chacón, María Laura Lizeth, Anna Carla Ericastilla Samayoa. Capitulo uno ESTRATEGIAS DEL AMOR Matrimonio, divorcio y transgresiones sexuales. Nosotras, las de la Historia Mujeres en Guatemala (siglo XIXXX), Guatemala, septiembre de 2011. ISBN: 978-9929-8128-0-2. Pp. 33. 45 AGCA. A1.20 leg. 712 exp. 9205 fecha 20 de octubre de 1658. Folio 318v. escribano Esteban Rodríguez Dávila. Testamento de doña María de Padilla. 46 AGCA. A1.20 leg. 2167 exp. 8870 fecha 30 de junio de 1700. Fol. 128v. Escribano Ignacio de Agreda. Testamento de Don Sebastián Ruiz de Abiles.


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