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Published by Marvin's Underground Latino USA, 2018-08-07 09:20:46

sexualidad

sexualidad

ADOLESCENCIA (13 A 19 AÑOS) 269

Porcentaje de la población total Figura 11.5 Incidencia acumulativa de tanto su comportamiento como sus sentimientos al
varones y mujeres que han presentado respecto. Por ejemplo, un popular manual, What a Boy
masturbación que incluye orgasmo, según los Should Know, escrito en 1913 por dos médicos, aconse-
datos de Kinsey. Los datos actuales sugieren jaba a sus lectores:
que los jóvenes contemporáneos comienzan a
masturbarse uno o dos años antes. Cada vez que se producen emisiones antinaturales…
el cuerpo se vuelve “perezoso”. El chico no se sen-
100 tirá con tanto vigor y flexibilidad; se cansará con más
facilidad… Probablemente esté pálido y demacrado y
80 Hombres tendrá suerte si puede librarse de la indigestión y del
estreñimiento, dos cosas que probablemente le causa-
rán manchas y granos en el rostro…

60

40 Mujeres Los resultados en la mente son más graves y se reco-
20 nocen con mayor facilidad… Un niño que practica
este hábito nunca alcanzará lo mejor que la Naturaleza
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 tiene destinado para él. Su inteligencia no es tan aguda.
Edad Su memoria no es tan buena. Disminuye su poder para
fijar la atención sobre cualquier cosa que haga… Un
muchacho como éste es algo triste de ver…

lo cual indica que muchas otras niñas no comienzan a El efecto que el abuso de sí mismo tiene sobre el carác-
masturbarse sino hasta después. Por ende, el aumento ter del niño siempre tiende a debilitarlo y, de hecho, a
en la conducta masturbatoria es mucho más gradual que convertirlo en una persona indigna de confianza, poco
en los varones y continúa después de la adolescencia. fiable, poco veraz e, incluso, deshonesta. (Schofield y
Vaughan-Jackson, 1913, pp. 30-42)
Los datos más recientes indican que, en la actua-
lidad, los niños y adolescentes comienzan a mas- En pocas palabras, alguna vez se creyó que la mas-
turbarse antes y que los datos de Kinsey necesitan turbación causaba todo tipo de cosas, desde verrugas
ajustarse uno o dos años más hacia atrás. Sin embargo, hasta locura.2
la forma general de las curvas sigue siendo adecuada
(Bancroft et al., 2003). 2 En caso de que se pregunte por qué los libros de
consejos para niños varones decían cosas tan horribles,
Un hombre recordó del siguiente modo sus expe- hay una historia bastante interesante que provocó estos
riencias adolescentes con la masturbación y los inten- pronunciamientos (Money, 1986). El médico suizo Simon
sos sentimientos implicados: André Tissot (1728-1797) escribió un influyente libro
llamado Tratado sobre las enfermedades producidas por
Cuando tenía 14 años era como Portnoy (siempre el onanismo, tomando el término de la historia bíblica de
corriendo al baño cuando el impulso me dominaba). Onán (Génesis 38:9). En su libro enunció una teoría de
Lo hacía tantas veces que mi pito se hinchaba y dolía y degeneración en la que se consideraba que la pérdida de
ni siquiera eso me detuvo. Para cuando llegué a los 19 semen debilitaba el cuerpo del hombre; Tissot tenía una
años ya estaba cogiendo, pero había veces en que no explicación fisiológica muy inventiva para su idea. El famoso
podía obtener esto y regresaba con Manuela; y enton- médico estadounidense del siglo XIX, Benjamin Rush, recibió
ces me sentía realmente culpable y avergonzado de mí la influencia de Tissot y difundió la teoría de la degeneración
mismo, como si fuera un fracaso, como si tuviera una por Estados Unidos. La teoría fue popularizada por Sylverster
debilidad secreta. (Hunt, 1974, p. 95) Graham (1794-1851), un fanático religioso y reformador de
salud que era vegetariano y cuya pasión por los alimentos
Es típico que los varones se masturben dos o tres sanos nos legó los nombres de harina Graham y galletas
veces por semana, mientras que las niñas lo hacen Graham. Según Graham, para estar sano, uno tenía que seguir
aproximadamente una vez por mes (Hass, 1979). Es la dieta Graham y practicar la abstinencia sexual. Luego, John
interesante señalar que la frecuencia de la masturba- Harvey Kellogg (1852-1943) famoso —sí, adivinó usted— por
ción en los varones disminuye durante los periodos las hojuelas de maíz, entró en la historia. Era un vehemente
cuando están teniendo coito; no obstante, entre las seguidor de Graham y de sus doctrinas sobre la alimentación
niñas esta situación se acompaña de un aumento en la sana y la abstinencia sexual. Mientras experimentaba con
frecuencia de masturbación (Sorensen, 1973). alimentos saludables, inventó las hojuelas de maíz. Su
hermano menor, Will Keith Kellogg pensó en añadirles azúcar
Actitudes hacia la masturbación e hizo una fortuna. John Harvey Kellogg contribuyó todavía
Las actitudes hacia la masturbación atravesaron por más a los temores del público acerca de la masturbación al
un cambio notable en el siglo XX. Como resultado, escribir (ni más ni menos que durante su luna de miel) Plain
ahora se da a los adolescentes una información muy Facts for Old and Young: Embracing the Natural History and
diferente acerca de la masturbación de la que reci- Hygiene of Organic Life, que proporcionaba descripciones
bieron los adolescentes de antaño, que puede afectar detalladas de las horribles enfermedades provocadas
supuestamente por la masturbación. Estas ideas encontraron
posteriormente un nicho dentro de los libros de consejos para
niños varones a inicios del siglo XX.

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270 CAPÍTULO 11 • SEXUALIDAD Y EL PERIODO DE VIDA: INFANCIA Y ADOLESCENCIA

Tema central 11.1

Impacto de los medios masivos sobre
la sexualidad adolescente

U na de las principales tareas del desarrollo por hora en las principales cadenas televisivas (Kunkel
durante la adolescencia es aprender a mane- et al., 1999). Rara vez se presentan o se habla acerca de
jar la intimidad física y emocional en las rela- las consecuencias como el embarazo y las enfermeda-
ciones con los demás. Por ende, no es sorpresa que los des de transmisión sexual (ETS) (Kunkel et al., 1996).
jóvenes tengan curiosidad sobre el sexo y la intimidad En cuanto a las películas, los adolescentes ven estre-
sexual. Una fuente de información que cada vez es nos en cines o televisión de paga, o por video o DVD.
más importante la representan los medios masivos de Muchas de estas películas tienen clasificación R y con-
comunicación. En una encuesta con jóvenes de 10 a 15 tienen escenas más frecuentes —y más explícitas— de
años, la fuente de información sobre sexualidad y rela- conducta sexual, con un promedio de 17.5 por hora,
ciones que se mencionó con más frecuencia fue la de en comparación con las representaciones de conducta
los medios masivos, incluyendo televisión, películas, sexual en la televisión de horario estelar (Greenberg et
revistas y música (Kaiser Family Foundation, 1997). al., 1996). Las cadenas de películas por cable tienen la
Los niños que veían el programa televisivo Dawson’s proporción más grande de programas con contenido
Creek conocieron a Jen, una chica que perdió la virgi- sexual (Fisher et al., 2004). Las escenas más frecuentes
nidad a los 12 años. Los jóvenes que ven los progra- tratan sobre coito heterosexual fuera del matrimonio,
mas televisivos de debate público aprenden sobre la a menudo en un contexto de uso de alcohol y drogas y
impotencia y acerca de cómo lidiar con ella. CSI pro- ¡estos programas no tienen ningún mensaje sobre sexo
porciona información sobre prostitución y prostitutas. más seguro!
Las telenovelas tratan, de manera a veces explícita,
sobre temas sexuales como la frigidez, la menopausia, Ya hemos mencionado la variedad de situaciones
el aborto y la infidelidad. ¿Cuánto contenido sexual sexuales, la mayoría de ellas problemáticas, que se
existe en los medios masivos? ¿A qué grado los niños y incluyen en las telenovelas. En 1994, cada episodio de
adolescentes se exponen a él? ¿Y cuál es el impacto de una telenovela contenía un promedio de 6.6 escenas
esta exposición? sexuales y el sexo más seguro se mencionaba sólo de
manera poco frecuente (Greenberg y Busselle, 1996).
Una buena cantidad de investigación, gran parte de Por último, están los videos musicales. Los elemen-
la cual se hizo en el decenio de 1990, se dedicó a la pre- tos visuales en muchos videos de MTV son implícita o
gunta de cuánto contenido sexual existe en los medios. explícitamente sexuales (Browne y Steele, 1995) y con
Los análisis de contenido de los medios definen al frecuencia combinan la sexualidad con agresión implí-
material sexual como las referencias verbales a la acti- cita (Sommers-Flannagan et al., 1993). Es frecuente
vidad sexual, indirectas, actividad sexual implícita y que los vídeos de MTV representen a las mujeres como
presentaciones explícitas. Al examinar inicialmente la objetos y que las presenten con vestuario revelador y
televisión de horario estelar, los análisis indican que en actitudes receptivas a las insinuaciones sexuales.
hubo un 300 por ciento de aumento en el número y
naturaleza explícita de las representaciones sexuales Es claro que los medios masivos de comunica-
entre 1989 y 1999 (Parents Television Council, 2000). ción proporcionan gran cantidad de contenido sexual.
En la temporada 1997-1998, hubo 5.3 representaciones Pero ¿hay alguien que los esté viendo? Los niños de 9 a
13 años son espectadores intensos (Comstock, 1991).

En la actualidad, las actitudes hacia la masturbación Aunque en la actualidad la aprobación de la mas-
son considerablemente más positivas y hoy existen turbación es explícita, la gente sigue teniendo sen-
pocas personas que secundarían conceptos como los timientos confusos al respecto. Un ejemplo de una
expresados antes. Para el decenio de 1970, sólo 15 por actitud negativa persistente es la del hombre citado
ciento de los jóvenes creían que la masturbación era antes que asociaba su historia de masturbación ado-
incorrecta (Hunt, 1974, p. 74). De hecho, actualmente lescente con la de Portnoy,3 acompañado también por
la masturbación se recomienda como remedio en la los sentimientos de culpa y vergüenza. Otro ejemplo es
terapia sexual. Como dijo el psiquiatra Thomas Szasz, el el hecho de que el Presidente Clinton haya despedido
cambio en actitudes hacia la masturbación ha sido tan
grande que en una generación ha cambiado de conside- 3 De la novela Portnoy’s Complaint, que describe de manera
rarse como una enfermedad a ser una forma de terapia. conmovedora y humorística la masturbación obsesiva de un
adolescente.

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ADOLESCENCIA (13 A 19 AÑOS) 271

Durante la mitad y el final de la adolescencia, disminuye de escenas de relaciones sexuales no matrimoniales
la audiencia de televisión y se ocupa más tiempo viendo tuvieron actitudes más permisivas acerca del sexo
videos, leyendo revistas y surfeando por la Internet fuera del matrimonio que los adolescentes expuestos a
(para una discusión sobre el material sexual disponible escenas de relaciones no sexuales (Bryant y Rockwell,
en Internet, véase el capítulo 18). Existen diferencias 1994). Otro experimento evaluó la frecuencia e interés
de género en la exposición a los medios masivos: las en ver televisión de los estudiantes universitarios. En
niñas adolescentes ocupan más tiempo leyendo revis- este experimento se asignó de manera aleatoria a los
tas y viendo telenovelas, mientras que los varones de estudiantes a presenciar fragmentos de escenas tele-
la misma edad ocupan más tiempo en Internet. El uso visivas con representaciones de estereotipos sexuales
de los medios masivos también varía según la clase (p. ej., mujeres como objetos sexuales) o contenido
social y el origen étnico; los niños y adolescentes de no sexual. Aquellos que informaron mayor frecuencia
familias menos favorecidas en términos económicos ven e interés en lo que veían, y que presenciaron un frag-
más televisión y los jóvenes afroestadounidenses ven mento estereotípico, estuvieron en mayor probabili-
más televisión que sus compañeros de origen europeo. dad de sancionar el estereotipo (Ward, 2002). De este
modo, las representaciones de los medios refuerzan
¿Qué efecto tienen estas representaciones? Se ha las perspectivas estereotipadas del comportamiento
hecho menos investigación sobre el tema en parte y de las relaciones sexuales (Brown, 2002). También es
debido a la dificultad para aislar los efectos de la exposi- posible que los medios influyan en los estándares de
ción a los medios de otras influencias sobre las actitudes atractivo físico y que contribuyan a la insatisfacción
y comportamientos sexuales de los adolescentes. Las con el propio cuerpo que muchas personas sienten,
imágenes de los medios pueden tener un efecto inme- especialmente las mujeres.
diato sobre el estado emocional del usuario. Las repre-
sentaciones suelen inducir la excitación, que puede La evidencia de que las representaciones de los
influir en el comportamiento o activar pensamientos o medios masivos tienen un impacto importante sobre
asociaciones (véase la discusión sobre fantasía sexual el conocimiento, actitudes y conductas sexuales de
en el capítulo 10). Las representaciones en los medios los adolescentes no es concluyente. Por otro lado,
pueden tener efectos a largo plazo en cuanto a que es señalamos al inicio que tanto los niños como los ado-
posible que los niños aprendan esquemas y guiones que lescentes creen que los medios masivos son la fuente
influyan en su toma de decisiones y comportamientos más importante de su conocimiento. El problema
sexuales posteriores (Kaiser Family Foundation, 1998). reside en el hecho de que estas representaciones son
Un estudio longitudinal encuestó a una muestra nacio- poco realistas. En agudo contraste con las elevadas
nal de jóvenes entre 12 y 17 años. En las entrevistas de tasas de sexo fuera del matrimonio que se presentan
línea base y de seguimiento a un año, 1 792 jóvenes en los medios, la mayoría de la actividad sexual ocurre
informaron acerca de su comportamiento como espec- entre personas casadas (véase capítulo 12). Muchas
tadores de televisión y su conducta social. La entrevista parejas de la vida real, bien sea que estén casadas o
también evaluó otras variables de las que se sabe que no, son usuarios responsables del control natal. Muchos
tienen influencia sobre la actividad sexual adolescente. jóvenes y adultos utilizan diversas formas de profilaxis
Los jóvenes que informaron haber visto un mayor con- para prevenir las ETS. Por desgracia, estas realidades
tenido sexual en la línea base estaban en mayor proba- no aparecen en las representaciones de los medios
bilidad de progresar a actividades más avanzadas y de masivos de comunicación acerca del comportamiento
iniciar el coito en el año siguiente (Collins et al., 2004). sexual. También es desafortunado que, en general,
los medios no hayan aprovechado su oportunidad de
También hay evidencia de experimentos acerca del proporcionar una educación sexual positiva.
impacto de los medios masivos. Un estudio experimen-
tal indicó que los adolescentes expuestos a 15 horas

en 1994 a la Secretaria de Salud, Joycelyn Elders, por por ciento con una persona de su misma edad, 29 por
haber hablado públicamente sobre la masturbación. ciento con un adolescente mayor y 8 por ciento con un
adulto (Sorensen, 1973). Por tanto, no existe evidencia
Comportamiento sexual del mismo género de que las experiencias homosexuales adolescentes
Cerca del 10 por ciento de los hombres y 6 por ciento sean resultado de la seducción de adultos; la mayoría
de las mujeres en la universidad informan haber tenido de tales encuentros ocurren entre jóvenes de la misma
una pareja homosexual durante la educación media edad. En muchos casos, la persona sólo tiene una o
superior (Bancroft et al., 2003). De aquellos que tu- unas cuantas experiencias homosexuales, en parte
vieron experiencias homosexuales, 24 por ciento tuvie- debido a curiosidad, y el comportamiento desaparece.
ron su primera experiencia con alguien más joven, 39 Tal conducta homosexual adolescente no parece pre-
decir la orientación homosexual adulta.

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272 CAPÍTULO 11 • SEXUALIDAD Y EL PERIODO DE VIDA: INFANCIA Y ADOLESCENCIA

Al comparar los resultados informados por Bancroft modo, la conducta heterosexual adquiere prominencia
y colaboradores (2003) con aquellos de DeLamater y y se vuelve la principal expresión sexual.
MacCorquodale (1979), no ha habido incremento en
la incidencia de comportamiento homosexual adoles- En términos del desarrollo individual, los datos
cente desde 1973 hasta 1999. A partir de diversos estu- indican que existe un progreso muy natural desde los
dios tomados en conjunto, podemos concluir con cierta besos, pasando por el beso francés y las caricias de
seguridad que 10 por ciento de los adolescentes tienen senos y genitales, hasta el coito y el contacto oral-geni-
experiencias homosexuales y que los porcentajes son tal; esto generalmente ocurre a lo largo de un periodo
un poco mayores en los varones que en las niñas. de cuatro o más años (DeLamater y MacCorquodale,
1979; DeLamater, 2003). Para emplear la terminología
Los adolescentes pueden ser bastante cándidos en introducida en el capítulo 2, estos comportamientos
cuanto a la conducta homosexual y las actitudes socia- tienden a seguir un guión sexual.
les hacia ella. En algunos casos se les ha enseñado que
el sexo heterosexual es “malo” y, al no habérseles dicho Sexo premarital4
nada acerca del sexo homosexual, infieren que es per-
misible. En algunos casos, las relaciones homosexuales Uno de los cambios más notables en la conducta y acti-
se desarrollan inocentemente a partir de una amistad tudes sexuales en décadas recientes es el ocurrido en el
del mismo género en la infancia tardía y la adolescen- área de la conducta sexual premarital.
cia. Una mujer recordó:
¿Cuántas personas tienen coito premarital?
Ni siquiera sabía qué era la homosexualidad. Nunca Con base en los datos obtenidos en el decenio de 1940,
había oído el término, aunque había leído mucho. Kinsey concluyó que cerca del 33 por ciento de todas
Un día en casa de una amiga, estábamos escuchando las mujeres y 71 por ciento de todos los varones habían
música en su habitación y se me acercó de manera muy tenido relaciones sexuales prematrimoniales para
sorpresiva. Éramos buenas amigas y pasábamos mucho la edad de 25 años. Según la NHSLS (Laumann et al.,
tiempo juntas, pero esta noche particular era diferente. 1994), 70 por ciento de las mujeres y 78 por ciento de
Sus ojos tenían un brillo nuevo, se puso muy cerca de los hombres entrevistados informaron haber tenido
mí y sus caricias se prolongaron; era diferente de cómo coito vaginal antes del matrimonio. Así, en los 50 años
siempre la había visto. Yo tenía 16 años y ella 15. No entre estas dos encuestas a gran escala, la incidencia
entendí, pero supe que estaba excitada. Éramos niñas del coito premarital se duplicó entre las mujeres, mien-
con una educación muy religiosa que nunca habían tras que sólo aumentó ligeramente entre los hombres.
oído nada al respecto. (Starks y Morrison, 1996, p. 97) Hoy en día, cerca de tres cuartas partes de los estado-
unidenses tienen sexo premarital.
Comportamiento heterosexual
Hacia la mitad y el final de la adolescencia, el número A medida que el coito premarital se ha vuelto
de jóvenes que tienen sexo heterosexual es más ele- común, la atención se ha volcado hacia el sexo ado-
vado y con una frecuencia cada vez mayor. De este lescente; es decir, la incidencia de coito entre adoles-
centes. La Encuesta nacional de crecimiento familiar
Figura 11.6 Con frecuencia la sexualidad en entrevista de manera periódica a una muestra nacio-
la adolescencia temprana es juguetona y poco nal de mujeres en edad reproductiva. Los Centros de
sofisticada. control y prevención de enfermedades llevan a cabo
cada cierto número de años la Encuesta de comporta-
mientos de riesgo entre los jóvenes con estudiantes de
secundarias y preparatorias. Los datos de estas encues-
tas se muestran en el cuadro 11.1. Estos datos indican
que las tasas de coito adolescente llegaron a un punto

4 Nótese que el mero término de sexo premarital contiene
ciertas suposiciones ocultas, de manera más notable que
el matrimonio es normativo y que el sexo apropiado ocurre
dentro de él. Por ende, el sexo entre personas que nunca
han estado casadas (jóvenes) se considera premarital
(algo que se hace antes del matrimonio). Un término más
neutro sería sexo fuera del matrimonio, aunque con esto no
puede distinguirse entre el sexo premarital, extramarital y
postmarital.

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SEXO PREMARITAL 273

Cuadro 11.1 Porcentaje de estudiantes de que pocas mujeres tienen su primer coito para los 15
educación media que han tenido años de edad o menores, ya sean nacidas en 1945 (4 por
coito ciento de quienes tuvieron coito para los 15 años) o en
1972 (14 por ciento de quienes tuvieron coito para los
NSFG CDC 15 años). Segundo, entre las mujeres nacidas en 1945,
sólo 13 por ciento tuvieron coito premarital para los
Año de la Mujeres de Mujeres de Varones de 17 años de edad; este porcentaje aumenta de manera
encuesta 15 a 19 años 9°-12° 9°-12° regular a 40 por ciento para las mujeres nacidas en
grados grados 1972. Por último, existe un aumento similar en el por-
centaje que informa de su primer coito para la edad de
1975 36% — — 19 años. Estas tendencias reflejan, en parte, el impacto
1982 47 — — de la “revolución sexual” de los decenios de 1960 y 1970,
1990 55 — — que alentó una mayor apertura acerca de la sexualidad
1991 — 51% 57% y una aceptación de la expresión sexual premarital y
1995 50 52 54 de otras formas de tal expresión. Como vimos antes,
1999 54 48 52 la incidencia del coito premarital entre los varones ha
2001 — 43 48 sido elevada desde que Kinsey recolectó sus datos. El
impacto de los cambios sociales de las décadas de 1960
máximo aproximadamente en 1990 y han estado dis- y 1970 ocurrió principalmente en las mujeres.
minuyendo desde entonces (Smith, 2003).
En los Estados Unidos, los patrones de coito prema-
No sólo es que el número de mujeres jóvenes que rital varían sustancialmente según el grupo étnico. El
están teniendo relaciones sexuales es mayor que en cuadro 11.2 muestra los datos sobre esta cuestión pro-
el decenio de 1940, sino que las jóvenes actuales tie- venientes de una muestra poblacional de 877 jóvenes
nen coito por primera vez a edades más tempranas, en entrevistados entre 1992-1995 (Upchurch et al., 1998).
comparación con mujeres nacidas 30 años antes. La La muestra se obtuvo del condado de Los Ángeles, de
figura 11.7 proporciona datos de la Encuesta nacional modo que el contexto social es similar para los jóve-
de crecimiento familiar, con base en entrevistas con nes. Primero obsérvense las diferencias entre hombres
8 450 mujeres de 15 a 44 años en 1988. A las mujeres y mujeres de la misma raza u origen étnico en cuanto a
se les agrupó según el año de nacimiento, desde 1945 la mediana de edad del primer coito. En dos grupos, los
hasta 1972. La cifra representa el porcentaje de muje- hombres comienzan a tener sexo a edades más jóvenes
res que tuvieron coito premarital para las edades de 15, que las mujeres; entre los negros, la edad promedio
17 y 19 años (Trussell y Vaughan, 1991). Primero, nótese para los varones es aproximadamente 15 meses menor
que para las mujeres, mientras que entre los hispanos
(principalmente mexicoestadounidenses) la diferen-
cia es cercana a 9 meses. Entre los blancos, la mediana

Figura 11.7 Mujeres jóvenes actuales que Cuadro 11.2 Origen étnico y edad del primer
tienen su primer coito a edades menores que las coito en una muestra de jóvenes
mujeres de hace 30 años. de 12 a 17 años

Porcentaje que tiene coito premarital 70 Subgrupo Mediana de edad
Para los 19 años de edad en el primer coito

60 (años)

50 Asiático- Varones 18.1
estadounidenses Mujeres *
40 Negros Varones
Para los 17 años de edad Mujeres 15.0
Hispanos Varones 16.3
30 Mujeres 16.5
Blancos Varones 17.3
20 Mujeres 16.6
Para los 15 años de edad Otro Varones 16.6
Mujeres 16.8
10
*
0
1945 1948 1951 1954 1957 1960 1963 1966 1969 1972 *El número de mujeres es demasiado pequeño para estimar
una mediana confiable.
Año de nacimiento
Fuente: Upchurch et al. (1998).

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274 CAPÍTULO 11 • SEXUALIDAD Y EL PERIODO DE VIDA: INFANCIA Y ADOLESCENCIA

Tema central 11.2

Análisis sociológico del comportamiento
sexual premarital

L os sociólogos John DeLamater y Patricia res se relacionan de manera más estrecha con la expre-
MacCorquodale (1979) realizaron una encuesta sión sexual premarital.
a gran escala y un análisis detallado de los patro-
nes de sexualidad premarital. Entrevistaron a jóvenes Uno de los factores más importantes pareció ser
estudiantes y no estudiantes entre los 18 y 23 años de la ideología o actitudes en cuanto a la sexualidad. Es
edad en Madison, Wisconsin. Obtuvieron una muestra decir, aquellos con actitudes más liberales tuvieron
aleatoria inicial de 1 141 estudiantes de la Universidad la mayor experiencia sexual premarital. DeLamater y
de Wisconsin. Intentaron entrevistar a todas estas per- MacCorquodale discutieron que esto sucede porque
sonas, obteniendo una tasa de respuesta del 82 por la ideología forma la base del autocontrol. Es decir, los
ciento. Se contactó a los jóvenes que no eran estudian- estándares del individuo especifican el tipo de relación,
tes a través de una muestra probabilística de residen- en cuanto al compromiso emocional, que se necesita
cias en el directorio telefónico; obtuvieron una tasa de antes de considerar que ciertos comportamientos
respuesta del 63%. Se analizaron los datos de un total particulares son apropiados. Para confirmar este con-
de 1 376 encuestados. El estudio es notable porque cepto, la variable más estrechamente relacionada con
incluye tanto a estudiantes como a no estudiantes y el comportamiento presente de los respondientes fue
porque se utilizaron excelentes técnicas de muestreo y la calidad emocional de su relación actual.
se obtuvo una buena tasa de respuestas, excepto que
la tasa de respuestas de los no estudiantes fue un poco ¿Cómo se moldean las actitudes de la persona?
menor que la deseable. Es difícil saber el grado en que DeLamater y MacCorquodale encontraron que los
los resultados se limitan a la población de Madison, padres, y a veces la religión, son los primeros mol-
Wisconsin, y si se podrían generalizar a otras áreas de deadores de la ideología. Posteriormente, los amigos
Estados Unidos. cercanos y las parejas de noviazgo se vuelven más
Los datos sobre la experiencia sexual de los respon- importantes, en tanto que la influencia de los padres se
dientes se resumen en el cuadro 11.3. desvanece. A medida que los compañeros de la misma
Los entrevistados también respondieron a varias edad se van volviendo una fuente más importante de
otras preguntas, cuyo análisis permitió que los autores influencia, es típico que los estándares de la persona
llegaran a ciertas conclusiones acerca de cuáles facto- joven se vuelvan más permisivos.

Al contrario de lo que podría esperarse, los resul-
tados indicaron que diversas variables psicológicas

de edad es la misma para varones y mujeres. También incidencia de masturbación y sexo oral según el origen
existen diferencias según la raza o el origen étnico. Los étnico.
afroestadounidenses tienen relaciones sexuales por
primera vez aproximadamente a los 15.7 años de edad, ¿Qué explica estas variaciones entre los estadouni-
los blancos a los 16.6 años, los hispanos a los 17 años denses de origen europeo, negro e hispano? ¿Existen
y los varones asiaticoestadounidenses a los 18.1 años. diferencias étnicas en los factores asociados con ser
sexualmente activo en la adolescencia? Un estudio de
Estas diferencias por raza u origen étnico reflejan 15 362 jóvenes entre 12 y 17 años de edad en Michigan
diferencias entre estos grupos en cuanto a estructura evaluó a través de cuestionarios una variedad de fac-
familiar y oportunidades socioeconómicas. Vivir en tores (Perkins et al., 1998). En los tres grupos étnicos,
una familia intacta, tener una madre con escolaridad la edad, el uso de alcohol, el promedio de calificacio-
elevada y asistir con regularidad a una iglesia se aso- nes más bajo y la mayor cantidad de tiempo pasado
cian regularmente con una mayor edad de ocurrencia en casa sin supervisión de un adulto se asociaron con
del primer coito (Day, 1992). Vivir en un vecindario haber tenido coito premarital. La religiosidad fue el
donde los ingresos promedio son altos y la tasa de des- factor cuya relación con la actividad sexual varió según
empleo femenino es baja —es decir, donde existen el origen étnico; se asoció con la actividad sexual entre
buenas oportunidades económicas— también se aso- estadounidenses de origen europeo y latino, pero
cia con una edad mayor para el primer coito (Brewster, no entre los afroestadounidenses. Esta investigación
1994). En el capítulo 1 analizamos las variaciones en la sugiere que las diferencias en normas culturales en

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SEXO PREMARITAL 275

Cuadro 11.3 Porcentajes de respondientes que alguna vez han realizado diversas conductas sexuales

Varones Mujeres

Estudiante No estudiante Estudiante No estudiante

Besuqueo 97% 98% 99% 99%
Beso francés 93 95 95 95
Caricias de las mamas 92 92 93 93
Varón que acaricia los genitales femeninos 86 87 82 86
Mujer que acaricia los genitales masculinos 82 84 78 81
Tacto de los genitales 77 81 72 78
Coito 75 79 60 72
Contacto bucal del hombre con los genitales de la mujer 60 68 59 67
Contacto bucal de la mujer con los genitales del varón 61 70 54 63

—autoimagen, autoestima, imagen corporal, sensa- variables como la clase o la religión—, lo que resulta
ción de control interno o externo, y definiciones del rol esencial para comprender la sexualidad premarital.
de género— no se relacionan con el comportamiento
sexual premarital. Es tentador hacer inferencias causales a par-
tir de estos datos (decir, por ejemplo, que las actitudes
Por último, los resultados indicaron un aumento en permisivas causan la experiencia sexual premarital).
las semejanzas conductuales entre mujeres y hombres Pero es importante recordar que estos datos tienen
en comparación con los datos obtenidos 10 años antes una naturaleza correlativa y no puede inferirse cau-
y una disminución de los estándares dobles, como han salidad. Sin embargo, este estudio proporciona buena
encontrado otras encuestas. No obstante, una de pocas evidencia de cuáles factores se relacionan más estre-
diferencias que siguen existiendo es que las mujeres chamente con los patrones sexuales premaritales y
siguen requiriendo un mayor compromiso emocional estos hallazgos se han confirmado con investigaciones
antes de aceptar el coito premarital. Esto puede provo- posteriores.
car conflictos en algunas relaciones.
Fuente: DeLamater y MacCorquodale (1979).
DeLamater y MacCorquodale concluyeron que es
la pareja y la naturaleza de su relación —más que las

cuanto a la actividad sexual explican las variaciones En muchos países de todo el mundo la incidencia de
señaladas que se relacionan con el origen étnico. coito premarital se ha elevado en las últimas décadas.
En todo el orbe, en especial donde la modernización ha
Existen variaciones sustanciales en los patrones sido rápida, los adolescentes están cada vez menos bajo
de coito premarital en diferentes culturas de todo el la influencia de la familia, la comunidad y la religión y
mundo, como lo indican los datos del cuadro 11.4. La responden más a sus pares y a los medios masivos de
mayoría de los datos se obtuvieron del Programa demo- comunicación (Liskin, 1985). En un viaje a Ucrania en
gráfico y de encuestas de salud que entrevista a las 1995, nos sorprendió la preponderancia de los progra-
mujeres de países en desarrollo. De estos datos surgen mas y películas estadounidenses en la televisión local.
varios elementos interesantes. Primero, el porcentaje
de mujeres jóvenes que informan un coito reciente es Para resumir, las tendencias en cuanto al coito pre-
menor en los países latinos y sudamericanos que en las marital en los últimos cuatro decenios son que: (1)
naciones africanas, debido en parte a la mayor influen- tanto en Estados Unidos como en la mayoría de los
cia de la Iglesia Católica Romana en los primeros. demás países, es mayor el número de adolescentes
Segundo, los Estados Unidos tienen el porcentaje más que tienen relaciones sexuales premaritales; (2) en los
elevado de entrevistadas que tuvieron coito premarital Estados Unidos, hay un aumento en la incidencia para
en las cuatro semanas previas. Tercero, existe menor las mujeres, lo cual reduce la brecha entre hombres y
variación en la edad promedio del primer coito; es mujeres; (3) el primer coito ocurre a edades un poco
decir, 16, 17 y 18 años en todos los países, menos uno. más tempranas; (4) en Estados Unidos, existen variacio-

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276 CAPÍTULO 11 • SEXUALIDAD Y EL PERIODO DE VIDA: INFANCIA Y ADOLESCENCIA

Cuadro 11.4 Perpectiva global sobre el coito premarital ha habido una elevación correspondiente en la tasa de
femenino embarazo premarital (véase el Tema central 11.3).

País y año Edad de las Porcentaje Mediana Primer coito
respon- que tuvo coito de edad El primer coito es una transición mayor, con importan-
dientes (últimas cuatro del primer cia tanto psicológica como social. En un estudio, los
(años) semanas)* coito (años) investigadores analizaron las reacciones emocionales
ante el primer coito de 1 600 estudiantes universitarios
África 15-19 33.7 16.3 (Sprecher et al., 1995). Los hombres informaron un pla-
Camerún, 1998 15-19 19.4 17.3 cer significativamente mayor y una culpa significativa-
Kenia, 1998 15-19 24.6 18.1 mente menor que las mujeres. Tanto los hombres como
Nigeria, 1999 15-19 28.2 17.4 las mujeres que experimentaron un orgasmo calificaron
Tanzania, 1996 15-19 26.9 16.6 la experiencia como más placentera que los hombres
Zambia, 1996 y mujeres que no tuvieron un orgasmo. Los hombres y
15-19 13.0 17.0 mujeres que reportaron una relación cercana con la pa-
México y América Central 15-19 21.7 18.1 reja informaron reacciones emocionales más intensas
México, 1985 que aquellos que tenían relaciones informales.
Nicaragua, 1998 15-19 8.6 19.6
15-19 21.5 18.7 La reacción femenina típica ante el primer coito se
Sudamérica ha descrito como el síndrome Peggy Lee (denominado
Bolivia, 1998 15-18 36.3† 17.4‡ así por la canción ¿Is That All There Is? [¿Eso es todo?]
Brasil, 1996 de esta cantante). A pesar de las expectativas román-
ticas elevadas de nuestra cultura acerca de que la
Estados experiencia del primer coito será como los fuegos arti-
Unidos, 1999 ficiales del día de la Independencia, para la mayoría de
las mujeres resulta algo mucho menos emocionante.
*Estos porcentajes provienen todos de mujeres, de modo que algunas de estas Por ejemplo, las mujeres estudiadas por Sprecher y
mujeres están casadas. colaboradores dieron a la experiencia una calificación
promedio de únicamente 2.95 en una escala de placer
†Tuvieron coito en los últimos tres meses. que iba desde 1 para “de ninguna manera” hasta 7 para
‡Mediana de edad en el primer coito. “muchísimo”.
Fuente: los datos correspondientes a Estados Unidos provienen de la Youth Risk
Behavior Survey de 1999 realizada por los Centers for Disease Control and Prevention. Muchas personas suponen que tener un coito inicial
Los datos de otros países provienen del Demographic and Health Surveys Program, que implique pene y vagina es igual a perder la virgini-
que obtiene datos comparables de muchos países en todo el mundo. Los resultados dad. Sin embargo, un estudio cualitativo que implicó
fueron publicados en volúmenes individuales para cada país por Macro International, estudios profundos de caso acerca de 61 hombres y
Inc., Calverton, MD. La referencia típica es: Kenia: Demographic and Health Survey, mujeres encontró que la pérdida de la virginidad se
1998. Calverton, MD: Macro International, 1999. construye socialmente (Carpenter, 2001). Muchos con-
sideraban que la virginidad no podía perderse debido
Síndrome Peggy Lee: sentimientos nes moderadas según el grupo a una violación y que, por el contrario, otras conductas
de decepción que experimentan étnico , y (5) existen variaciones además del coito vaginal determinan la pérdida de la
las chicas adolescentes en el sustanciales de un país a otro virginidad. Carpenter identificó tres interpretaciones
primer coito cuando éste no es tan (Day, 1992; Liskin, 1985). distintas de la virginidad: como don, como estigma o
emocionante como lo esperaban. como un proceso. Cada una se asociaba con eleccio-
El aumento en el coito pre- nes individuales sobre la transición hacia la falta de
virginidad. Los hombres y mujeres que la considera-
marital refleja dos tenden- ban como un don estaban en probabilidad de perderla
con una persona considerada como amante o como
cias a largo plazo. Primero, la edad de la menarca ha alma gemela; aquellos que la consideraban como un
estigma a menudo la perdían con alguien desconocido
ido disminuyendo de manera constante desde el ini- o no amado.

cio del siglo XX. La edad promedio ha llegado ahora a Sexo premarital con una prostituta
En los decenios de 1940 y 1950, el sexo premarital con
aproximadamente 12.7 años para las niñas blancas y una prostituta era bastante común entre los hombres
y muchos jóvenes recibían su iniciación sexual de esta
12.5 para las niñas negras (Hoffert, 1990). Segundo, la manera. En un estudio acerca de hombres con escola-
ridad universitaria menores a 35 años (Hunt, 1974), 19
edad del primer matrimonio se ha elevado. En 1960, por ciento dijeron que habían tenido su primer coito

el primer matrimonio ocurría a los 20.8 años para las

mujeres y 22.8 años para los hombres. En 1998, la edad

era 25 años para las mujeres y 26.7 años para los hom-

bres (U.S. Bureau of the Census, 2000). El efecto es una

extensión sustancial del tiempo entre la época en que

la persona ya está lista biológicamente para el coito

y el matrimonio; la brecha es típicamente de 12 a 14

años en la actualidad. Recuérdese que Udry encontró

que los niveles hormonales son una de las influencias

principales en el inicio de las relaciones sexuales. No

provoca sorpresa que actualmente sea mucho mayor

el número de jóvenes que están teniendo sexo antes de

casarse que en 1960. Dado que muchos de estos jóve-

nes no utilizan de manera consistente el control natal,

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SEXO PREMARITAL 277

con una prostituta. Sin embargo, en la actualidad eso la actualidad, los jóvenes también emplean una gran
es mucho menos común. En la encuesta NHSLS acerca variedad de posiciones, no sólo la tradicional con el
de 3 432 adultos, 3 por ciento de los varones y 1/10 del varón encima.
1 por ciento de las mujeres informaron que su primer
coito había implicado a una pareja pagada (Laumann Sin duda, parte de este aumento en la variedad de
et al., 1994). técnicas es un resultado de la “ética de desempeño”
que existe actualmente en las relaciones sexuales y que
Técnicas en el sexo premarital se discutió en el capítulo 10. Es posible que los adoles-
Equiparable con el aumento en la incidencia del coito centes y jóvenes adultos se sientan presionados a vol-
premarital hay un aumento en la variedad de técnicas verse medallistas de oro en las olimpiadas sexuales. Un
utilizadas en el sexo premarital. Uno de los cambios hombre dijo:
más notables ha sido el aumento en el uso de técni-
cas orales-genitales. En la muestra de Kinsey, 33 por A veces soy realmente bueno; puedo hacer que una
ciento de los varones habían experimentado felación chica tenga orgasmos hasta quedar medio muerta.
de manera premarital y 14 por ciento habían reali- Pero si no me gusta la chica, o si no me siento confiado,
zado cunilingus. En otra encuesta, 65% de los varones puede ser una labor difícil (y a veces ni siquiera puedo
habían experimentado felación premarital y 64% había hacerla y me molesta mucho cuando eso me pasa).
realizado cunilingus (DeLamater y MacCorquodale, (Hunt, 1974, p. 163)
1979). Entre nuestros propios alumnos, en general
hemos encontrado que cerca del 5 por ciento de las Actitudes hacia el coito premarital
estudiantes mujeres han realizado felación, cunilin- Las actitudes hacia el coito premarital han atravesado
gus, o ambos, pero no han tenido coito (quizás porque también por cambios notables, particularmente entre
saben que el sexo oral-genital no causa embarazo). En los jóvenes. El sociólogo Ira Reiss (1960) distinguió entre
cuatro tipos de estándares para el coito premarital:

Figura 11.8 En los países de América del Sur, el porcentaje de mujeres jóvenes solteras que tienen
relaciones sexuales premaritales es menor que en Estados Unidos debido a la fuerte influencia de la
Iglesia Católica Romana.

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Tema central 11.3

Embarazo adolescente y paternidad

E n el año 2000 en Estados Unidos, cerca de monio (East, 1998). De hecho, se ha sugerido que para
822 000 mujeres jóvenes menores a 20 años las adolescentes afroestadounidenses con prospectos
de edad, o cerca del 9 por ciento de todas laborales deficientes, la maternidad es una elección
las chicas adolescentes, quedaron embarazadas vocacional (Merrick, 1995).
(Alan Guttmacher Institute, 2004). La tasa de emba-
razo entre adolescentes en Estados Unidos es la más El sociólogo Frank Furstenberg y colaboradores
alta entre todos los países occidentales; las ado- hicieron un importante estudio acerca del embarazo
lescentes en ese país tienen una probabilidad dos adolescente que proporcionó información esencial
veces mayor de quedar embarazadas que las ado- sobre sus efectos sobre la madre y sobre el hijo. El estu-
lescentes canadienses; cuatro veces mayor que dio es particularmente impresionante debido a que
las adolescentes francesas y casi seis veces mayor dio seguimiento a las mujeres y a sus hijos en 1984, 17
que las adolescentes suecas (Darroch et al., 2001). años después de que las mujeres fueron entrevistadas
Aproximadamente 60 por ciento de estas mujeres esta- inicialmente mientras estaban embarazadas en 1966-
dounidenses dan a luz un hijo y la gran mayoría elige 1967. Se obtuvieron entrevistas con cerca de 400 muje-
conservarlo. La tasa para las adolescentes blancas (32 res, la mayoría de ellas negras, todas las cuales residían
de cada mil mujeres entre 15 y 19 años de edad en el originalmente en el área de Baltimore.
año 2000) es mucho menor que la tasa para las muje-
res negras (77.4) o hispanas (87.1). Furstenberg y colaboradores concluyeron que,
aunque existen muchas consecuencias negativas del
Es importante señalar que la tasa de embarazo ado- embarazo en la adolescencia, se les ha exagerado y no
lescente ha disminuido 28 por ciento desde su máximo se ha prestado suficiente atención a las mujeres que,
en 1990. El uso más efectivo de anticonceptivos es res- a pesar de las probabilidades en su contra, se las arre-
ponsable de un 75 por ciento estimado de la disminu- glan para lidiar con la adversidad y tienen éxito.
ción y una reducción en el número de adolescentes
que tiene coito es responsable del 25 por ciento res- Enfoquémonos primero en los hallazgos para las
tante (Darroch et al., 2001). Esto subraya la importan- madres. Cuando se les dio seguimiento inicial, cinco
cia de tener una instrucción amplia sobre sexualidad años después del embarazo, parecían estar en situa-
en las escuelas que cubra tanto la abstinencia como el ción de desventaja. Por ejemplo, 49 por ciento no se
uso de anticonceptivos para aquellos que eligen tener habían graduado de la preparatoria. Cerca de un tercio
actividad sexual. de ellas recibieron ayuda de la beneficencia pública en
algún momento durante los 17 años del estudio. Sin
¿Por qué el embarazo adolescente se considera un embargo, para el momento del seguimiento en 1984,
problema social grave? Debido a que la mayoría de una proporción impresionante de las mujeres había
estos nacimientos ocurren fuera del matrimonio; la logrado una recuperación sustancial. En ese momento,
mayoría de los bebés serán criados por madres solteras un 38 por ciento adicional había obtenido el diploma
durante, cuando menos, unos cuantos años. Los naci- de preparatoria, otro 25 por ciento había alcanzado
mientos fuera del matrimonio han aumentado nota- algún tipo de escolaridad superior a la preparatoria y
blemente, de 15 por ciento en 1960 a 80 por ciento en 5 por ciento se había graduado de la universidad. De
1998 (ISDHHS, 1999). Varios factores han contribuido aquellas que habían recibido ayuda de la beneficen-
a la incidencia de embarazos y nacimientos fuera del cia en algún momento durante el estudio, dos tercios
matrimonio. Primero, la edad a la que ocurre la puber- habían logrado dejarla para 1984; 67 por ciento tenían
tad ha disminuido de manera notable en el último siglo, empleo y una cuarta parte tenía ingresos superiores a
de aproximadamente los 17 años a cerca de los 12 años 25 000 dólares anuales.
de edad. Por otro lado, la edad promedio del matrimo-
nio ha aumentado de los 22 a los 26 años de edad en los El estudio muestra claramente que existe una gran
últimos 40 años. De este modo, los hombres y mujeres diversidad en los resultados para las madres adolescen-
jóvenes están en riesgo de un embarazo fuera del matri- tes. Algunas quedan estancadas en la pobreza durante el
monio durante cerca de 14 años. En segundo lugar, el resto de sus vidas, mientras que otras logran tener éxito
número de nacimientos producto de madres adoles- a pesar de las circunstancias. El factor más importante
centes se asocia con las condiciones económicas; es son los recursos diferenciales. Las mujeres con padres
mucho más probable que las mujeres adolescentes que más instruidos que tenían mayores ingresos tendieron
dan a luz vivan en una familia de bajos ingresos (Alan a lograr mayor éxito debido a que tenían más recursos
Guttmacher Institute, 1994). La pobreza y las elevadas en los cuales apoyarse. El segundo factor más impor-
tasas de desempleo en los vecindarios de bajos recursos tante es la competencia y la motivación. Las mujeres
reducen las aspiraciones educativas y laborales de las que tenían buenos resultados en la escuela al momento
personas jóvenes (Coley y Chase-Lansdale, 1998). Las de embarazarse, y que poseían aspiraciones educativas
niñas que crecen en estas circunstancias perciben una más elevadas, estaban en mayor probabilidad de tener
mayor probabilidad de tener un hijo fuera del matri- un buen resultado después del nacimiento. Un tercer
factor tiene que ver con los programas de interven-
ción como las escuelas especiales para adolescentes

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embarazadas y los programas de intervención en hos- Figura 11.9 Un factor importante para el éxito
pitales. Cuando estos programas tienen éxito, ayudan a de una adolecente embarazada es la existencia
las mujeres a terminar la educación media superior y a de programas especiales que le permitan
posponer otros embarazos, dos factores que son crucia- terminar la educación media superior.
les para recuperarse de las circunstancias adversas del
embarazo adolescente. Si hay nacimientos adicionales la educación media superior (y, de preferencia, obte-
poco después del primero, esencialmente las mujeres ner grados académicos superiores) y posponer otros
quedan fuera del mercado laboral. nacimientos. Necesitan establecerse programas socia-
les que ayuden a las madres adolescentes a terminar
Atendiendo ahora a los niños, los resultados indican la preparatoria (incluyendo escuelas especiales pa-
que están en riesgo en muchos sentidos. Al nacer, 11 ra adolescentes embarazadas y cuidados infantiles
por ciento tenían un peso bajo (2 500 gramos o menos), para los hijos de madres que asisten a la escuela) (figura
que los pone en riesgo de una variedad de otros proble- 11.9). La información sobre anticoncepción y el acceso
mas (véase capítulo 7). Sin embargo, parece ser que el a la misma son esenciales. Los programas como Head
exceso de bebés con bajo peso está más en función de Start, que ayudan a preparar a los hijos de madres ado-
la calidad adecuada o inadecuada del cuidado médico lescentes para acudir a la escuela, son determinantes
durante el embarazo que del hecho de que la madre sea porque estos niños tienen un mayor riesgo de fracaso
una adolescente. Para 1984, los registros escolares mos- académico. El matrimonio con un hombre que tenga
traban evidencia de deficiencias académicas y proble- recursos económicos también fue un medio de alcan-
mas conductuales. La mitad de los niños habían tenido zar el éxito para algunas de las mujeres de este estu-
que repetir por lo menos un año escolar. Treinta y cinco dio. Sin embargo, la elevada tasa de desempleo entre
por ciento habían tenido que pedir a sus padres que los jóvenes varones negros, urbanos, hace que tales
acudieran a la escuela por lo menos una vez durante el matrimonios sean menos probables. Esto señala la
año debido a un problema de conducta y 44 por ciento importancia de los programas sociales dirigidos a los
habían sido suspendidos o expulsados en los últimos hombres al igual que a las mujeres.
cinco años. La muestra del estudio también era mucho
más activa sexualmente que muestras nacionales ele- En resumen, el embarazo adolescente es un pro-
gidas de manera aleatoria. Para los 16 años de edad, blema grave, pero no irresoluble. A través del estudio
78 por ciento (84 por ciento de varones y 60 por ciento de las mujeres que logran una recuperación de esta
de niñas) habían tenido relaciones sexuales. Para los experiencia, podemos obtener discernimientos impor-
17 años, 26 por ciento de las niñas informaban haber tantes acerca de cómo romper el ciclo de pobreza y
estado embarazadas. De este modo, el ciclo de emba- embarazo en la adolescencia.
razo en la adolescencia tiende a repetirse. Fuente: Furstenberg et al. (1987).

Muchas madres adolescentes provienen de un
entorno con desventajas socioeconómicas. Esto hace
surgir la duda acerca de la relativa contribución de la
parentalidad adolescente y de la pobreza en los resulta-
dos que observó Furstenberg. Un intento por controlar
los efectos del contexto comparó a adolescentes que se
embarazaron, pero tuvieron un aborto espontáneo del
producto, con adolescentes que dieron a luz y conserva-
ron a su hijo o hija (Hotz et al., 1999). Sus resultados se
asemejan a los informados por Furstenberg; hubo con-
secuencias graves a corto plazo para las madres adoles-
centes, pero para el momento en que habían llegado
a su segunda década de vida, tenían una probabilidad
sólo un poco mayor de tener más hijos, de ser madres
solteras y no diferían en su nivel de logro educativo. Lo
que es más, las madres adolescentes estaban en menor
probabilidad de vivir en la pobreza y recibir ayuda de la
beneficencia pública. Los resultados condujeron a los
autores a concluir que “el costo del embarazo y parto
adolescente para los contribuyentes en Estados Unidos
es insignificante” (énfasis añadido por nosotros).

De este modo, los programas que reducen el emba-
razo adolescente mejorarán las vidas de las jóvenes
pero no tendrán un efecto sustancial sobre los costos de
los programas de beneficencia. ¿Qué puede hacerse?

Los resultados de Furstenberg nos permiten iden-
tificar factores cruciales para los resultados exitosos
y para diseñar programas que proporcionen estos
recursos a otras madres adolescentes. Por ejemplo, dos
factores que son esenciales para el éxito son concluir

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280 CAPÍTULO 11 • SEXUALIDAD Y EL PERIODO DE VIDA: INFANCIA Y ADOLESCENCIA

1. Abstinencia El coito premarital se considera 1937 y 1959, pocas personas aprobaban el coito prema-
rital. Para 1998, era mayor el número de personas que lo
incorrecto tanto para varones como para muje- aprobaban que de personas que lo desaprobaban, lo cual
representa un verdadero cambio en las normas.
res, sin importar la circunstancia.
Abstinencia
2. Permisividad con el afecto El coito premari- Los datos presentados en el cuadro 11.1 indican que
menos de la mitad de los estudiantes de educación
tal es permisible tanto para hombres como para media y media superior de Estados Unidos habían
tenido coito. Entre aquellos que no lo han tenido, algu-
mujeres si ocurre en el contexto de una relación nos tendrán relaciones sexuales para el momento en
que se gradúen, pero otros permanecerán abstinentes.
estable que implique amor, responsabilidad o Según una reciente encuesta entre adolescentes de 15
a 17 años de edad que no habían tenido coito, 74 por
compromiso matrimonial. ciento dijo que había “tomado la decisión consciente
de esperar” (Kaiser Family Foundation, 2000). Un estu-
3. Permisividad sin el afecto El coito premarital dio sobre dos muestras de adolescentes, una con una
muestra nacional de 12 000 alumnos del séptimo al
es permisible tanto para hombres como para duodécimo grados y la otra con una muestra de 300
alumnos del séptimo y octavo grados de Carolina del
mujeres, sin importar el compromiso emocio- Norte, informó que aquellos que estaban en mayor
probabilidad de abstenerse tenían las puntuaciones
nal, simplemente con base en la atracción física. más altas en pruebas de inteligencia (Halpern et al.,
2000). La inteligencia elevada se asociaba no sólo con
4. Doble estándar El coito premarital es acepta- posponer el coito sino con demorar también otras
actividades sexuales en pareja. Una explicación es que
ble para los varones, pero no para las mujeres. los adolescentes inteligentes están más comprometi-
dos con metas educativas y vocacionales a largo plazo
El doble estándar puede ser ortodoxo o de tran- y están conscientes de que tener un embarazo o con-
traer una ETS interferiría con el logro de tales metas o
sición. En el caso ortodoxo, el doble estándar se las imposibilitaría por completo.

mantiene sin importar la relación de la pareja; Algunos programas de educación sexual en las
escuelas y comunidades han lanzado campañas para
en el caso de transición, el sexo se considera persuadir a los adolescentes a declarar públicamente
su propósito de abstenerse a través de firmar juramen-
aceptable para la mujer si está enamorada o tos de virginidad. En teoría, un compromiso público
reduciría la probabilidad de que los jóvenes cedan
comprometida en matrimonio.

En sentido histórico, en

Abstinencia: un estándar en el Estados Unidos el estándar pre-
que el coito premarital se considera valeciente ha sido la abstinencia
incorrecto, sin importar las o el doble estándar. Sin embargo,
circunstancias. actualmente, en particular entre

Permisividad con el afecto: norma las personas jóvenes, el estándar
en la que se considera aceptable es de permisividad con el afecto.
el coito premarital si ocurre en el
contexto de una relación de amor y Podemos ver evidencia de
compromiso. este nuevo estándar, y del cam-

Permisividad sin el afecto: norma bio que representa con respecto
en la que se considera aceptable
el coito premarital sin compromiso a generaciones anteriores, al
emocional. comparar los datos sobre las
Doble estándar: un estándar en el actitudes actuales hacia el coito
que el coito premarital se considera premarital con aquellas de déca-

aceptable para los varones pero no das previas, como se muestra en
para las mujeres. el cuadro 11.5. Nótese que en

las encuestas llevadas a cabo en

Cuadro 11.5 Porcentajes de personas que estuvieron de acuerdo en que el coito premarital es
aceptable en 1937, 1959, 1972, 1982, 1990, 1998

¿Piensa usted que es correcto que uno o ambos novios a punto de casarse hayan tenido relaciones sexuales previas?

1937 1959

Correcto para ambos 22% 22%
Correcto sólo para los hombres 8 8
Incorrecto para ambos
No sabe o se niega a responder 56 54
14 16

Si un hombre y una mujer tienen relaciones sexuales antes del matrimonio, ¿piensa usted que…

1972 1982 1990 1998

Siempre es incorrecto 35% 28% 25% 25%
Casi siempre es incorrecto 11 9 11 9
Incorrecto sólo en ocasiones 23 22
No es incorrecto en absoluto 26 21 39 20
No sabe 40 42
4 4
3 3

Fuente: Hunt (1974), pp. 115-116; National Opinion Research Center, General Social Survey, 1972, 1982, 1990, 1998.

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SEXO PREMARITAL 281

ante el deseo de tener coito o a la presión de sus com- que cerca de 25 por ciento de todas las mujeres tienen
pañeros para que lo hagan. Además, firmar un jura- sólo una pareja premarital (26 por ciento de mujeres
mento proporciona una identidad social y el apoyo blancas, 21 por ciento de mujeres negras); pero 23 por
social de los otros que también han firmado. Un estu- ciento habían tenido seis o más parejas (24 por ciento
dio longitudinal sobre una muestra amplia de jóvenes de mujeres blancas, 17 por ciento de mujeres negras)
encontró que los firmantes de un juramento tenían (Tanfer y Schoorl, 1992).
una probabilidad 34 por ciento menor de tener coito
que aquellos que no firmaron; el juramento era más Un estudio cualitativo sobre jóvenes puertorrique-
efectivo entre jóvenes de 16 y 17 años y en situaciones ños que vivían en la ciudad de Nueva York exploró el
donde cerca del 30 por ciento de los adolescentes en la concepto de monogamia en serie entre estas personas
escuela o comunidad firmaban el juramento (Bearman (Asencio, 2002). La mayoría de los jóvenes refrendaron
y Bruckner, 2001). Si más del 30 por ciento ha firmado la monogamia y consideraban incorrecta la infideli-
el juramento, los jóvenes estaban en una probabilidad dad. Pero muchos también creían que sólo se tenía que
menor de demorar el coito, quizá debido a que no se ser fiel dentro de una relación seria, donde la seriedad
sentían especiales o únicos. no se relacionaba con la longitud de la relación o con el
hecho de que la pareja hubiese tenido coito vaginal. Era
Motivos para tener coito premarital más probable que los hombres diferenciaran entre una
Las personas jóvenes mencionan una variedad relación y una relación “seria”, mientras que muchas
de razones para tener intimidad física (Sprecher y mujeres definían a sus relaciones como “serias”. Como
McKinney, 1993). Sus motivos incluyen la expresión de resultado, las expectativas de fidelidad de hombres y
amor o afecto hacia la pareja, experimentar excitación mujeres no siempre coinciden. Asimismo, tanto los
o deseo físico, deseo de complacer a la pareja, presión varones como las mujeres expresaron mayor tolerancia
de los compañeros o deseo de placer físico. Las muje- hacia la infidelidad masculina. Por ende, las actitudes
res tienen mayor probabilidad de mencionar al amor y de estos jóvenes son complejas y reflejan su construc-
afecto, mientras que los hombres tienen mayor proba- ción particular acerca de la monogamia, la fidelidad y
bilidad de mencionar el placer físico. Los respondien- el doble estándar.
tes de la NHSLS dieron dos razones adicionales para
tener coito por primera vez; era su noche de bodas (7 Los párrafos anteriores describen una trayectoria
por ciento de los hombres y 21 por ciento de las muje- para las relaciones románticas y sexuales en los Estados
res) y la persona quería embarazarse (menos del 1 por Unidos contemporáneos, las cuales comienzan con
ciento de los respondientes) (Laumann et al., 1994). actividades mixtas que progresan a citas diádicas y des-
pués al noviazgo y que probablemente implican una
Citas y noviazgos o amigos cariñosos serie de relaciones especiales donde el patrón continúa
Las fuerzas sociales que han producido cambios en hasta la adultez. Un patrón alternativo es evidente en
el comportamiento y estándares relacionados con el algunas subculturas juveniles. En este caso, muchos
sexo premarital son complejas. Pero entre ellas parece adolescentes participan activamente en agrupamien-
haber un cambio en las etapas del cortejo: en el pro- tos sociales mixtos y no hacen una transición a las rela-
ceso de salir en citas que conduce a los noviazgos y el ciones principalmente diádicas de las citas. En lugar de
establecimiento de una relación romántica especial ello, las actividades románticas y sexuales ocurren den-
con otra pareja. Ahora, las citas y noviazgos ocurren tro del contexto del grupo, a menudo durante fiestas.
a edades mucho más tempranas que en generacio- Cuando ocurre la intimidad sexual, ésta puede impli-
nes anteriores. Salir juntos y establecer un noviazgo a car a otro miembro del grupo, a otro amigo o a alguien
una edad anterior crean una demanda mayor tanto de a quien han conocido a través de la Internet. Con fre-
sexo premarital como de legitimidad del mismo. Para cuencia, tales relaciones se conocen como amistades
muchos, la intimidad sexual se vuelve respetable al cariñosas (Denizer-Lewis, 2004).
momento de establecer un noviazgo.
Los amigos cariñosos son una alternativa al noviazgo, a
Sorensen (1973) encontró que el patrón sexual estar en una relación. “Estar en una relación verdadera
premarital más común es el de monogamia en serie sólo complica las cosas”, dice Brian, un joven de 16
sin matrimonio. En tal relación existe la intención años de Nueva Inglaterra. “Cuando tienes amigas cari-
de ser fiel a la pareja, pero la relación tiene una dura- ñosas, vas con ellas, tienes sexo y luego practicos jue-
ción incierta. De aquellas personas en la muestra que gos de video o algo así. Es lo máximo”. (Denizet-Lewis,
habían tenido coito premarital, 40 por ciento eran 2004, p. 33, énfasis del original)
monógamos en serie. Aunque habían tenido un pro-
medio aproximado de cuatro parejas, casi la mitad En realidad, Brian está describiendo el sexo infor-
de ellos habían tenido sólo una pareja y cerca de la
mitad habían estado dentro de su presente relación mal y eso es algo que algunos
durante un año o más. Un estudio más reciente indicó
adolescentes y jóvenes adultos Monogamia en serie: patrón
dicen desear. Los hombres y sexual premarital en el que existe
la intención de ser fiel a una pareja,
mujeres con educación sólida pero es posible que la relación
y planes vocacionales quieren termine y la persona proceda a una
enfocarse en el logro de sus relación con otra persona.
metas y no desviarse de ellas

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282 CAPÍTULO 11 • SEXUALIDAD Y EL PERIODO DE VIDA: INFANCIA Y ADOLESCENCIA

debido a una relación, a un embarazo no intencional llega es que todo mundo parece estar haciéndolo y que
nos perderemos la diversión si no nos ponemos las
o a una ETS que amenace su vida. Sin embargo, otros pilas. Deberíamos liberar nuestras naturalezas sexua-
les, pulir nuestros botones de encendido, seguir la
buscan secretamente una relación de compromiso, a influencia de nuestras hormonas y buscar satisfacción
en algún lugar de esta sala atestada de gente. El sexo
largo plazo, y algunos admiten haberse sentido heridos es la expresión última del sueño de libertad, liberación
y movilidad de Estados Unidos. Por otro lado, escu-
porque una pareja no les llama. chamos qué tan atemorizante puede ser el sexo. Parte
de ello proviene de la poderosa influencia de nuestra
En las universidades de todo Estados Unidos, estos herencia puritana, pero con un giro moderno único. El
SIDA, el anonimato urbano, el abuso y agresión sexua-
encuentros casuales se denominan acostones, un les, todo ello hace que el sexo sea un pasatiempo peli-
groso. Y esto encaja muy bien con la vieja moralidad
encuentro sexual que generalmente ocurre en una que coexiste con nuestra supuesta conducta libertina.
(Michael et al., 1994, p. 8)
ocasión y en el que participan personas desconocidas
Con la preponderancia de tales mensajes conflicti-
o conocidos casuales (Paul et al., 2000). El encuentro vos, no provoca sorpresa que muchos jóvenes sientan
conflictos acerca del sexo premarital.
puede implicar o no el coito; como alternativa, es posi-
Es posible que los jóvenes también tengan conflic-
ble que ocurra sexo oral. Un estudio sobre 555 estu- tos entre sus propios comportamientos y sus actitudes
o normas. En general, los comportamientos cambian
diantes de licenciatura los clasificó dentro de uno de con mayor rapidez que las actitudes. Como resultado,
es posible que las personas tengan sexo premarital
tres grupos: sin experiencia en acostones, experiencia mientras que aún lo desaprueban. Por ejemplo, en un
estudio sobre estudiantes de secundaria y preparato-
en acostones sin coito (AC) y experiencia en acostones ria de barrios populares, de aquellos que tenían acti-
vidad sexual, 83 por ciento daban una edad ideal para
incluyendo coito (AC-Sexo). De interés es el hecho de el primer coito que era mayor que la que tenían ellos
cuando habían tenido relaciones sexuales por primera
que aquellos que no tenían experiencia con el acostón vez (Zabin et al., 1984). Y entre quienes habían tenido
coito premarital, 25 por ciento creían que el sexo antes
estaban en mucho mayor probabilidad de estar en una del matrimonio era algo incorrecto. Estas inconsisten-
cias entre conducta y actitudes pueden crear senti-
relación romántica a largo plazo. mientos de conflicto.

Acostón: encuentro sexual que Estas personas alcanzaban pun-
generalmente ocurre en una ocasión tuaciones significativamente
y en el que participan desconocidos mayores en una medida de
o conocidos ocasionales. autoestima. Aquellos con expe-

riencia en los acostones infor-

maban un promedio de 10.8

experiencias en sus vidas. Los varones estaban en una pro-

babilidad significativamente mayor de informar acosto-

nes que implicaban coito. Treinta y ocho por ciento de

los participantes en el grupo AC y 49 por ciento de los

individuos en el grupo AC-Sexo informaron que nunca

habían visto de nuevo a la pareja. La principal diferen-

cia entre aquellos en el grupo AC y el grupo AC-Sexo

era que los últimos experimentaban un número signi-

ficativamente mayor de síntomas de intoxicación por

alcohol cuando bebían.

Conflictos Cómo ayuda la sexualidad
En la actualidad estamos en una época en la que al desarrollo
existen tensiones entre una ética sexual restrictiva y
Erik Erikson ha postulado un modelo del desarrollo
una ética sexual permisiva. En psicosocial según el cual experimentamos crisis en
tales circunstancias, segura- cada una de las ocho etapas de nuestra vida (1950,
mente surgirán conflictos. Uno 1968). Cada una de estas crisis pueden resolverse en
es el que ocurre entre padres e una de dos direcciones. Erikson señala que las influen-
hijos a medida que los padres cias sociales son particularmente importantes para
se aferran a estándares conser- determinar los resultados de las crisis.
vadores mientras que sus hijos
adoptan estándares permisivos. Las etapas postuladas por Erikson se listan en el
cuadro 11.6. Nótese que los resultados de varias de
Estos conflictos dentro de ellas pueden vincularse estrechamente con la sexuali-
nuestra sociedad se reflejan dad. Por ejemplo, en la temprana infancia hay una cri-
en los mensajes de los medios sis entre la autonomía y la vergüenza y, después, entre
masivos de comunicación. la iniciativa y la culpa. El niño que se masturba a los 5
años de edad muestra autonomía e iniciativa. Pero si
Para aprender más acerca de las influencias Somos un país que es profunda- los padres reaccionan ante esta actividad castigando
sociales sobre la identidad sexual, véase el mente ambivalente en cuanto gravemente al niño, sus acciones pueden producir
video “Learning to be Straight” (“Aprendiendo al sexo. Por un lado, el sexo es
a ser buga”) en el capítulo 11 de su CD. una parte tan destacada del
ambiente que casi lo damos por
sentado y el mensaje que nos

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CÓMO AYUDA LA SEXUALIDAD AL DESARROLLO 283

Cuadro 11.6 Etapas de desarrollo unidenses en comparación con las latinas, porque
psicosocial de Erikson estas últimas se encuentran en general bajo una vigi-
lancia más estrecha de sus padres (O’Sullivan y Meyer-
Etapa aproximada Crisis Bahlburg, 2003).
en el ciclo vital
Furman (2002) propone que esta secuencia con-
Lactancia Confianza vs. desconfianza básica ductual se equipara con una secuencia del desarrollo.
Edades de 1 año, Las primeras relaciones reflejan simple interés. Las
6 meses a 3 años Autonomía vs. vergüenza y duda subsecuentes satisfacen necesidades principalmente
Edades de 3 años, de afiliación y de reproducción sexual mientras que
Iniciativa vs. culpa las personas jóvenes exploran sus sentimientos sexua-
a 5 años 6 meses les. A medida que el individuo avanza a la adolescen-
Edades de 5 años, Industria vs. inferioridad cia tardía y adultez temprana, las relaciones a plazo
6 meses a 12 años Identidad vs. confusión del rol más largo se vuelven el sitio para la satisfacción de
Adolescencia Intimidad vs. aislamiento las necesidades de apego y cuidado mutuo. Una con-
Adultez joven Generatividad vs. estancamiento secuencia importante de este proceso es el desarrollo
Adultez Identidad del yo vs. desesperación de una identidad sexual, con respecto a orientación y
Madurez atractivo sexual. Como es obvio, el momento oportuno
de este proceso varía de una persona a otra, donde
vergüenza y culpa. Así, es posible que estén alentando una de las influencias es la cultura y la variación aso-
al niño a sentirse avergonzado y, en consecuencia, a ciada en el grado de control parental sobre los adoles-
sufrir una pérdida de autoestima. centes. Furman señala que muchos arreglos sociales
y culturales facilitan la emergencia de las relaciones
En la adolescencia, la crisis ocurre entre la identidad heterosexuales y al mismo tiempo determinan las
y la confusión del rol. Los roles de género se encuen- relaciones gay y lésbicas. Las reuniones mixtas en la
tran entre los más importantes; la persona puede sur- adolescencia son generalmente heterosexuales y la
gir de la adolescencia tardía con un sentido estable y vigilancia de los compañeros probablemente dará por
confiado en sí mismo de hombría o feminidad o, de resultado el hostigamiento de la actividad romántica
manera alternativa, es posible que tenga conflictos del mismo género. La investigación de Diamond (2003)
acerca de sus roles de género. La elección vocacional es indica la relativa fluidez de las identidades sexuales
sumamente importante en este sentido de identidad el propias de algunas jóvenes mujeres desde la adoles-
desarrollo y los roles de género influyen en la elección cencia a la mitad de su segunda década de vida.
de carrera. También surge una identidad sexual; por
ejemplo, el estatus propio como heterosexual u homo- De este modo, podemos ver que la sexualidad es
sexual, popular o impopular. una parte integral de nuestro desarrollo psicológico.

En la adultez joven, la crisis ocurre entre intimidad y Figura 11.10 Lisa Diamond, cuya
aislamiento. Por supuesto, la sexualidad puede funcio- investigación demuestra la fluidez de la identidad
nar como una manera importante en que las personas sexual de algunas mujeres jóvenes.
desarrollan su capacidad de intimidad.

Las relaciones adolescentes proporcionan el con-
texto en el que el individuo desarrolla las habilida-
des y aprende los guiones necesarios para mantener
relaciones íntimas a largo plazo (O’Sullivan y Meyer-
Bahlburg, 2003). La investigación indica que el proceso
comienza, de los 9 a 12 años de edad, con un primer
noviazgo; a menudo existe poca interacción directa
entre los dos niños, pero la relación proporciona una
oportunidad de asumir un rol “adulto”. Posteriormente
vienen las citas en grupo y quizás los acontecimientos
sociales mixtos en las escuelas. Estas situaciones pro-
porcionan una oportunidad para conversar y para que
los compañeros observen e instruyan a la persona en
cuanto a los guiones sexuales. De la mitad al final de
la adolescencia, los jóvenes comienzan a pasar tiempo
en interacción sexual mixta, sin supervisión, que pro-
porciona la oportunidad de intimidad física, la cual
frecuentemente conduce al coito. La investigación
cualitativa encuentra que este proceso generalmente
ocurre a edades más tempranas entre las afroestado-

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284 CAPÍTULO 11 • SEXUALIDAD Y EL PERIODO DE VIDA: INFANCIA Y ADOLESCENCIA

RESUMEN

La capacidad de respuesta sexual está presente desde la cifra es un poco mayor para los varones que para las
lactancia. Según datos actuales, cerca del 40 por ciento niñas.
de los niños estadounidenses se han masturbado para
el momento de llegar a la pubertad. Estudios recientes Actualmente, la mayoría de los varones y mujeres
indican que los niños actuales comienzan a mastur- por igual tienen sexo premarital. Existe un considera-
barse a edades más tempranas que hace más o menos ble incremento con respecto a la incidencia informada
una generación. Los niños también participan en algún en los estudios Kinsey hechos hace 50 años. Los ado-
tipo de juego heterosexual, al igual que en cierta activi- lescentes actuales están en una probabilidad conside-
dad del mismo género. rablemente mayor de utilizar una variedad de técnicas
sexuales, incluyendo sexo bucal-genital. Existe varia-
Durante la adolescencia existe un aumento en la ción en la incidencia de coito premarital entre diversos
actividad sexual. Según una teoría, esta actividad está grupos raciales y étnicos en Estados Unidos e incluso
bajo la influencia de la interacción de factores bio- hay una mayor variabilidad entre países.
lógicos (aumento en el nivel de testosterona) y facto-
res sociales y psicológicos (por ejemplo, las actitudes El estándar sexual predominante hoy en día es el
sexualmente permisivas). Para los 15 años de edad, de “permisividad con el afecto”; es decir, se considera
casi todos los varones se han masturbado. Las niñas que el sexo fuera del matrimonio es aceptable, siempre
tienden a comenzar a masturbarse un poco después y cuando exista un compromiso emocional entre los
que los varones y el número de niñas que se mastur- miembros de la pareja.
ban es menor en comparación con los niños. Las acti-
tudes hacia la masturbación son considerablemente Con base en la teoría de Erik Erikson, las expe-
más permisivas hoy en día que hace un siglo. Cerca del riencias con la sexualidad pueden satisfacer funciones
10 por ciento de los adolescentes tienen experiencias importantes en el desarrollo psicológico de la persona.
homosexuales que conducen al orgasmo, pero esta Pueden ser importantes, por ejemplo, en el proceso de
independizarse de los padres y de establecer un sistema
moral viable.

PREGUNTAS DE REFLEXIÓN, DISCUSIÓN Y DEBATE

1. ¿Observa usted evidencia de tendencias conserva- 4. En este capítulo presentamos datos sobre diferen-
doras en las actitudes y comportamientos sexuales cias étnicas en las experiencias sexuales adoles-
que reviertan las tendencias desde 1940 hasta 1990? centes y en el embarazo y paternidad adolescentes
(Tema central 11.3). En el capítulo 1 presentamos
2. ¿La “permisividad con el afecto” caracteriza el datos sobre diferencias étnicas en cuanto a mas-
estándar para el coito premarital entre las perso- turbación y sexo oral (cuadro 1.2). Utilizando estos
nas de 18 a 22 años que usted conoce? datos, cree una breve descripción de la sexualidad
adolescente entre los jóvenes negros y blancos de
3. La madre de un niño de 5 años le cuenta a usted que Estados Unidos. ¿En qué sentidos son similares?
su hijo se ha estado masturbando mientras ve tele- ¿En qué sentidos son diferentes?
visión en la sala de la familia. Le pregunta qué debe-
ría hacer en cuanto a esta conducta. ¿Qué le diría?

SUGERENCIAS PARA LECTURAS ADICIONALES

Eder, Donna, con Catherine Evans y Stephen Parker. 194-211. Una interesante discusión de las técnicas
(1995). School talk: Gender and adolescent culture informadas por estudiantes universitarios para
(Plática escolar: género y cultura adolescente). New invitar o evitar el coito y cómo se relacionan estas
Brunswick, NJ: Rutgers University Press. Un estudio técnicas con los estereotipos de rol de género.
sobre los grupos y relaciones entre compañeros en
la adolescencia dentro de la educación media. Starks, Kay y Eleanor Morrison. (1996). Growing up
sexual (Creciendo sexualmente) (2a. edición).
McCormick, Naomi B. (1979). Come-ons and put- Nueva York: HarperCollins. Una perspectiva
offs: Unmarried students’ strategies for having fascinante acerca del desarrollo sexual con muchos
and avoiding intercourse. (Llegues y desaires: comentarios en primera persona, basados en las
estrategias de los estudiantes solteros para tener y autobiografías de los estudiantes de un curso de
evitar el coito). Psychology of Women Quarterly, 4, sexualidad humana.

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RECURSOS EN LA RED 285

RECURSOS EN LA RED http://www.siecus.org

http://www.teenwire.com Sexuality Information and Education Council of the
Páginas informativas para adolescentes de la United States.
Planned Parenthood Federation of America.
http://www.sexualityandu.ca/eng
http://www.teenpuberty.com
Teen Puberty; incluye información de salud Sexuality and U, sitio en Internet de educación
acerca de los cambios puberales dirigida sexual de Canadá; información sobre desarrollo
a adolescentes. sexual y páginas independientes diseñadas para
padres, adolescentes, adultos y educadores.

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CAPÍTULO

12

Sexualidad y el periodo
de vida: adultez

ELEMENTOS SOBRESALIENTES
DEL CAPÍTULO

El sexo y la persona soltera Sexo extramarital
Desenvolvimiento sexual ¿Cuántas personas tienen sexo fuera del
Personas que nunca se han casado
matrimonio?
Cohabitación Actitudes hacia el sexo extramarital
Swingers
Relaciones maritales Infidelidad por Internet
Frecuencia del coito marital Equidad y sexo extramarital
Técnicas en el sexo marital Evolución y sexo extramarital
Negociación del sexo Poliamor
Masturbación en el matrimonio
Satisfacción con el sexo marital Sexo postmarital
Patrones sexuales en el matrimonio Personas divorciadas y viudas
El sexo y la familia con dos carreras
Conservar a la pareja El sexo y los adultos mayores
Cambios físicos
Actitudes acerca del sexo y los ancianos
Comportamiento sexual de los ancianos

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EL SEXO Y LA PERSONA SOLTERA 287

¡Envejece junto a mí!
Aún falta lo mejor.*

*Robert Browning (1864). Rabbi Ben Ezra.

Este capítulo continuará siguiendo el desarrollo de la Otras dos cuestiones son importantes para lograr
sexualidad a lo largo del periodo de vida. Examinaremos la madurez sexual: volverse responsable del sexo y
diversos aspectos de la sexualidad en la adultez: el sexo desarrollar una capacidad de intimidad. Asumir la res-
y la persona soltera, la cohabitación, la sexualidad mari- ponsabilidad incluye tener cuidado acerca de la anti-
tal, la sexualidad extramarital, la sexualidad postmarital concepción y las enfermedades de transmisión sexual,
y el sexo en la vejez. En el capítulo 15 consideraremos ser responsable de uno mismo y de la pareja. La inti-
los estilos de vida que implican a parejas del mismo midad (véase capítulo 13) implica que dos personas
género. Cada uno de estos estilos de vida es una opción compartan a un nivel emocional profundo que va más
que refleja la diversidad de opciones disponibles ac- allá del sexo informal o del sexo como manipulación.
tualmente en Estados Unidos.
Personas que nunca se han casado
El sexo y la persona soltera El término soltero se refiere a los adultos que nunca se
han casado. Este grupo incluye a aquellos que tienen
Desenvolvimiento sexual el propósito de casarse algún día y aquellos que han
La adolescencia tardía y el inicio de la adultez son un decidido permanecer solteros. La Entrevista nacional
momento de desenvolvimiento sexual a medida que de hombres incluyó una muestra representativa de
el individuo avanza a una sexualidad madura, adulta. varones entre 20 y 39 años en Estados Unidos (Billy et
Primero, se presenta una necesidad de tratar con al., 1993). De estos hombres, 37 por ciento (la mayo-
temas de orientación sexual y definir la propia iden- ría de ellos en su segunda década de vida) nunca se
tidad sexual. La heterosexualidad es la norma pre- habían casado.
dominante en nuestra sociedad y algunas personas
se deslizan a ella sin razonarlo gran cosa. Otros sien- La mayoría de los adultos en nuestra sociedad se
ten que su orientación es gay o lésbica y deben luchar casan. La mediana de edad del primer matrimonio
contra los mensajes negativos de la sociedad acerca de en 1998 era de 25.0 años para las mujeres y 26.7 años
estos grupos. Incluso otros sienten que su orientación para los hombres (U.S. Bureau of the Census, 2000b),
es heterosexual, pero se preguntan por qué experi- de modo que la persona típica que llega a casarse
mentan fantasías de tipo homosexual, pensando que pasa varios años de su adultez en la categoría de sol-
la orientación sexual de una persona debe ser perfec- tero. Algunos de estos hombres y mujeres pasan todo
tamente consistente en todas las áreas (de hecho, la el tiempo en una relación que finalmente conduce
investigación muestra que en ocasiones los hetero- al matrimonio. Según la NHSLS, entre las personas
sexuales tienen fantasías homosexuales y viceversa). casadas de 20 a 29 años, 46 por ciento de los varones
Estas luchas acerca de la orientación sexual parecen y 65 por ciento de las mujeres están en esta categoría
ser más difíciles para los varones que para las mujeres, (Laumann et al., 1994). Otros adultos jóvenes conti-
porque la heterosexualidad es un hito tan importante núan con el patrón de monogamia en serie, que (como
del rol masculino en muchas sociedades, incluyendo la vimos en el capítulo 11) caracteriza las relaciones ínti-
estadounidense (véase capítulo 14). mas adolescentes y tienen dos o más relaciones sexual-
mente íntimas antes del matrimonio. Según la NHSLS,
Otro paso hacia la madurez es la identificación de entre las personas casadas de 20 a 29 años de edad, 40
nuestros gustos y desagrados sexuales y aprender a por ciento de los varones y 28 por ciento de las mujeres
comunicarlos a una pareja. Aprender qué le gusta o dis- han tenido dos o más parejas sexuales antes de casarse.
gusta a uno puede ocurrir de manera natural a medida
que el individuo experimenta diversos comportamien- La persona que pasa de los 25 años de edad sin
tos a lo largo del tiempo. De manera alternativa, algu- casarse ingresa gradualmente a un mundo nuevo. Las
nas personas buscan intencionalmente oportunidades estructuras sociales que apoyaban las citas románticas
de participar en conductas novedosas o de tener inti- —como la universidad— ya no existen y la mayoría de
midad sexual con nuevas parejas. Aprender a comu- personas de la misma edad ya están casadas. Las citas y
nicarse con las parejas sexuales es difícil para muchas el sexo ya no se dirigen a la selección de un compañero
personas, quizá porque existen pocos modelos de rol en y, para el momento de llegar a los 30 años, ya no parece
nuestra sociedad que nos demuestren cómo debemos razonable considerar a esta actividad sexual como sexo
tener una comunicación directa y honesta con ellas. premarital.

Las actitudes de los solteros acerca de su estado
varían ampliamente. Algunos hombres y mujeres jóve-

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288 CAPÍTULO 12 • SEXUALIDAD Y EL PERIODO DE VIDA: ADULTEZ

nes deciden vivir célibes (solteros) y castos (abstenerse ambiente de la soltería. Todos están allí con un propó-
del coito). Se han hecho pocas investigaciones sobre el sito similar: conocer a su media naranja. Sin embargo,
celibato y, con frecuencia, los estudios publicados no la mayoría se conformarán con una cita y está bastante
distinguen entre los célibes voluntarios e involuntarios. bien aclarado que el coito será parte de esa cita. El bar
Un estudio encontró que tales personas eran introver- para solteros es una especie de exhibición ganadera; las
tidas y ambiciosas y que las mujeres célibes tenían un personas que van allí intentan dar su mejor aspecto y se
estatus educativo y laboral elevado (Kiernan, 1988). les juzga y elige con base en su apariencia física (y quizá
La investigación a través de cuestionarios difundidos se les rechaza por el exceso en porcentaje de grasa).
por Internet identificó tres tipos de celibato involunta-
rio (Donnelly et al., 2001). Los vírgenes nunca habían No obstante, muchos solteros no van a los bares.
tenido coito, rara vez habían salido en citas románti- Algunos sienten desagrado por la idea; algunos sien-
cas y con frecuencia no habían tenido ninguna intimi- ten que no pueden competir, que son demasiado viejos
dad sexual en pareja; los datos sugieren que no podían o que no tienen el atractivo suficiente, y algunos viven
hacer las transiciones del desarrollo que se analizan al en áreas rurales donde no tienen acceso a tales lugares.
final del capítulo 11. Los solteros habían tenido expe- Una manera alternativa de conocer gente es a través de
riencia sexual, pero con frecuencia informaban que no los anuncios para solteros que aparecen en la mayoría
había sido satisfactoria; eran incapaces de encontrar y de los periódicos. Como dijo una mujer,
mantener relaciones. Sus arreglos tanto residenciales
como laborales dificultaban que las personas en cual- La mayoría de los hombres con los que he salido, los
quiera de ambos grupos conocieran a parejas poten- he conocido… a través de los anuncios personales.
ciales. Otra investigación sugiere que la competencia La razón por la que prefiero a los chicos que conozco
en las relaciones románticas adultas —tener cercanía y a través de los anuncios es porque llegó a conocerlos
llevarse bien con una pareja— se puede predecir por la antes de reunirme con ellos. Tengo oportunidad de
competencia en los dominios social y académico en la realmente llegar a conocerlos antes de verlos. (Louis,
adolescencia tardía (Roisman et al., 2004). El tercer tipo 1997, p. 10)
es el de los asociados, personas que tienen relaciones
sin sexo. Típicamente, la relación había incluido sexo Los anuncios para solteros también se pue-
en el pasado, pero la frecuencia declinó gradualmente den encontrar en Internet. Existen cientos de sitios,
con el tiempo.
Figura 12.1 La escuela es el lugar dónde
Algunos jóvenes planean ser célibes, pero no castos. conocer a la media naranja.
El estilo de vida de la soltería les resulta emocionante y
disfrutan su libertad. La serie televisiva Sex in the City
(1998 a 2004) contribuyó indudablemente a la visibili-
dad, aunque no a la popularidad, de este estilo de vida.
Los datos del censo sugieren que cerca del 9 por ciento
de la población nunca se casará; por supuesto, esto
incluye a los célibes involuntarios y a las personas que
no son heterosexuales. Otros hombres y mujeres están
en búsqueda de un cónyuge, con una desesperación
que aumenta a medida que pasan los años.

En un extremo está el ambiente de la soltería. Se le
ha institucionalizado en formas tales como los com-
plejos de condominios y en los bares para solteros. Los
gimnasios, centros de acondicionamiento físico, gru-
pos de iglesias y fiestas proporcionan oportunidades
para conocer a otras personas. Una encuesta de una
muestra transversal de los residentes de Cook County,
Illinois, encontró que 24 por ciento de los varones y 20
por ciento de las mujeres habían conocido a su pareja
sexual más reciente en la escuela, 19 por ciento de los
hombres y 23 por ciento de las mujeres la habían cono-
cido en el trabajo y 13 por ciento de los hombres y 18
por ciento de las mujeres la habían conocido en bares
o clubes (Laumann et al., 2004). Por supuesto, el grupo
de los solteros está formado por personas divorciadas
y viudas al igual que por individuos que nunca se han
casado. El bar para solteros es un símbolo visible del

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EL SEXO Y LA PERSONA SOLTERA 289

por ejemplo, American Singles y match.com, donde las mujeres que fueron entrevistados no tuvieron sexo
uno puede colocar anuncios o crear una página per- en el año anterior a la entrevista.
sonal. Se alienta a los individuos que desean colocar
anuncios a que indiquen el tipo de pareja que buscan, Como señalamos en el capítulo 1, los hombres y
al igual que su edad, origen étnico, estatura y área de mujeres negros están en mayor probabilidad de per-
residencia. Aquellos que buscan pareja pueden exami- manecer solteros que sus homólogos blancos (U.S.
nar los anuncios y páginas que tienen estas caracterís- Bureau of the Census, 2000b). En 1999, 57 por ciento
ticas. Los contactos hechos en línea pueden conducir de los hogares afroestadounidenses estaban encabeza-
a relaciones fuera de ella o a una relación continua dos por una mujer soltera, en comparación con 21 por
en la red. La relación puede evolucionar hasta incluir ciento de los hogares blancos (y 30 por ciento de los
sexo cibernético, donde los participantes tienen plática hispanos). En parte, esta disposición familiar refleja
sexual en línea con propósitos de obtener placer sexual una opción y también refleja el hecho de que existen
(Daneback et al., 2004). Esto puede incluir o no la mas- más mujeres negras adultas que hombres negros adul-
turbación. tos (Kiecolt et al., 1995). Pero también son un reflejo
de las circunstancias estructurales de los negros en
La visibilidad de los anuncios para solteros, bares la sociedad estadounidense. Para muchos hombres
para solteros, cruceros y otras actividades dirigidas a negros es difícil encontrar un trabajo que proporcione
los adultos solteros sugieren un estilo de vida amante los salarios y beneficios necesarios para sustentar una
de la diversión con actividad sexual frecuente. Sin familia (Anderson, 1989). En consecuencia, algunas
duda, algunos solteros viven esa vida. Como indica la mujeres negras no pueden encontrar a un hombre
figura 12.2, 26 por ciento de los hombres solteros y 22 negro adecuado (Chapman, 1997). Cuando sí lo logran,
por ciento de las mujeres solteras, entrevistados para la están en mayor probabilidad que las mujeres blancas o
NHSLS, informaron haber tenido coito dos o más veces hispanas de informar que son ellas quienes deciden si
por semana. Pero la realidad es diferente para otros ocurrirá el sexo y son ellas quienes controlan las con-
solteros; 22 por ciento de los varones y 30 por ciento de ductas que realiza la pareja (Quadagno et al., 1998).

Figura 12.2 La frecuencia de la actividad sexual se relaciona estrechamente con el estado civil. Nótese que
también existe una variabilidad sustancial en la frecuencia dentro de cada estado civil (Laumann et al., 1994).

SOLTERÍA (Nunca casados)

Varones 22% 26% 25% 19% 7%

Mujeres 30% 23% 26% 13% 7%

COHABITACIÓN (Nunca casados)

Varones 8% 36% 37% 19%
17%
Mujeres 7% 32% 43%
1%
43%
MATRIMONIO 47%

Varones 13% Frecuencia del sexo 36% 7%
Unas cuantas 32% 7%
1% veces por mes
Dos o tres veces
Mujeres 12% por semana

3%

Nunca Cuatro o más veces
por semana
Unas cuantas
veces por año

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290 CAPÍTULO 12 • SEXUALIDAD Y EL PERIODO DE VIDA: ADULTEZ

Cohabitación tan tengan relaciones sexuales con mayor frecuencia
que las parejas casadas. Quienes cohabitan están pre-
En la adultez temprana, es común que las parejas expe- ocupados de la estabilidad de la relación (Bumpass et
rimenten con diversos niveles de compromiso, como al., 1991); es posible que tengan sexo con más frecuen-
una relación exclusiva o vivir juntos. Incluso cuando cia con la esperanza de que esto fortalecerá la relación
viven juntos, existen diferentes niveles de compromiso, (Blumstein y Schwartz, 1983).
desde “vivir juntos pero separados”, pasando por “algu-
nos días y noches”, hasta “todo el tiempo”. Vivir juntos Relaciones maritales
es un momento importante de transformación no sólo
porque representa un compromiso, sino porque es una El matrimonio representa una transformación sexual
declaración pública de una relación sexual. Es raro que (Sarrel y Sarrel, 1984) debido a varias razones. La deci-
un hombre y una mujer vivan juntos simplemente para sión de casarse es una decisión real en nuestros días,
ahorrar una renta. La cohabitación es una oportunidad en contraste con décadas anteriores cuando todos
para probar el matrimonio, al menos en cierto grado. suponían que se casarían y la única duda era acerca
de con quién. Actualmente, muchas parejas tienen
Entre los heterosexuales, la cohabitación se ha una relación sexual plena, a veces durante años, antes
vuelto una alternativa cada vez más común para el de casarse. Algunas presiones psicológicas parecen
matrimonio. En 2000, las personas que vivían juntas intensificarse con el matrimonio y estas presiones
formaban el 9 por ciento de todas las parejas en Estados pueden resultar en problemas que no se tenían antes.
Unidos (U.S. Bureau of the Census, 2003). Veinti- El matrimonio es una afirmación tangible de que uno
cinco por ciento de las personas entre 19 y 24 años de ha dejado la familia de origen (la familia en la que se
edad y 42 por ciento de las personas de 25 a 29 años creció) y cambia a la familia de procreación (en la que
de edad han cohabitado cuando menos una vez. Estos uno se volverá el progenitor que cría a los hijos); para
arreglos tienden a ser de corta duración; un tercio dura algunos, separarse de los padres es difícil. La presión
menos de un año y sólo uno de cada diez dura cinco en cuanto a tener un desempeño sexual puede vol-
años (Bumpass et al., 1991). Casi tres cuartas partes de verse más intensa una vez que la pareja se casa; cuando
los hombres y mujeres que cohabitan tienen planes sólo vivían juntos, los miembros de la pareja siempre
de matrimonio o piensan que se casarán con sus pare- podían decirse a sí mismos que si las cosas no funcio-
jas. De hecho, 60 por ciento de estas parejas sí se casan. naban bien en la cama, simplemente podían cambiar
Por el contrario de lo que muchas personas piensan, a otra pareja. Y, por último, el matrimonio aún lleva
estos matrimonios tienen una mayor probabilidad de consigo una suposición de fidelidad o lealtad, una pro-
terminar en divorcio que aquellos que no han estado mesa que para algunos resulta difícil de cumplir.
precedidos por la cohabitación (Smith, 2003). El hecho
de que una pareja cohabite primero sugiere menos En el matrimonio, existe una necesidad de resolver
compromiso con la relación en comparación con las asuntos relacionados con los roles de género. ¿Quién
parejas que se casan sin haber cohabitado. hace qué? Algunas de las decisiones son tan simples
como quién cocina la cena. Pero el tema de quién ini-
La imagen popular de la cohabitación es aquella cia el sexo es bastante más sensible y quién dice que no
que implica a parejas jóvenes, que nunca se han casado al sexo es algo incluso más difícil.
y que no tienen hijos. Cerca de un tercio de las parejas
que cohabitan encajan con esta imagen, pero 40 por Ésta es una época de parejas con dos carreras o,
ciento tienen niños. En un tercio de estas familias, los cuando menos, de parejas con dos ingresos. En esta
dos adultos son los padres biológicos de los niños. En área existen asuntos relacionados con encontrar el
los otros dos tercios, los niños nacieron de una unión tiempo para el sexo y para simplemente estar juntos.
previa de uno de los adultos (Bumpass et al., 1991).
Algunas personas que antes estuvieron casadas eligen A medida que el matrimonio progresa, no puede
vivir con alguien en lugar de volverse a casar. permanecer por siempre en ese estado de belleza tur-
badora que tenía el día de la boda. La naturaleza del
Con respecto a la conducta sexual, un análisis de los amor cambia (véase el capítulo 13) y en algunas pare-
datos de una muestra representativa de más de 7 000 jas se presenta un desencanto gradual con el sexo. Las
adultos encontró que las personas casadas informaban parejas necesitan tomar medidas para evitar el abu-
tener coito de 8 a 11 veces por mes, mientras que las per- rrimiento en el dormitorio. En muchos matrimonios
sonas que cohabitan informaron una frecuencia de 11 a ocurren trastornos sexuales (véase capítulo 19) y las
13 veces por mes (Call et al., 1995). La NHSLS encontró parejas necesitan encontrar maneras de resolverlos.
que los hombres y mujeres que cohabitan informaron
sexo más frecuente que los hombres y mujeres casados Frecuencia del coito marital
(véase figura 12.2). Sin embargo, nótese la amplia varia- Cerca del 92 por ciento de todas las personas casadas
ción; algunas personas que viven juntas informan tener de 54 años o menores están o han estado casadas (U.S.
relaciones sexuales sólo unas cuantas veces por año. Es Bureau of the Census, 2000b). De aquellos que se divor-
interesante que, en promedio, las parejas que cohabi-

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RELACIONES MARITALES 291

cian, un alto porcentaje —80 por ciento— se vuelve a les de la pareja da por resultado un aumento en la cali-
casar (Norton, 1987). En nuestra sociedad, el matri- dad sexual del matrimonio, aunque no en la frecuencia
monio también es el contexto en el que la expresión (Liu, 2003). Pero el análisis de los datos sobre satisfac-
sexual tiene la mayor legitimidad. Por ende, el sexo en ción con la relación sexual marital de la NHSLS encon-
el matrimonio es una de las formas más comunes de tró una disminución significativa relacionada con la
expresión sexual para los adultos. longitud del matrimonio, controlando la edad, consis-
tente con la hipótesis de habituación. Un tercer factor
El matrimonio estadounidense promedio tiene es la llegada de los hijos, que se analiza posteriormente.
coito dos a tres veces por semana cuando se encuen-
tran en su segunda década de vida, con una disminu- Es importante señalar que existe una amplia varia-
ción gradual en la frecuencia a medida que envejecen. bilidad en estas frecuencias. Por ejemplo, 2 por ciento
Los datos al respecto provenientes de tres estudios se de las parejas de 20 a 29 años informan no tener coito
muestran en el cuadro 12.1. Se pueden señalar varias en absoluto; 6 por ciento de todas las parejas casadas
cosas en este cuadro. Primero, la frecuencia del sexo no habían tenido relaciones sexuales en los 12 meses
marital continuó siendo aproximadamente la misma previos a la entrevista (Smith, 2003). La investigación
desde el decenio de 1940 hasta el decenio del 2000. En con una muestra de 6 029 parejas casadas encontró que
cada encuesta, las personas entre 20 y 29 años informa- la inactividad sexual se asociaba con infelicidad acerca
ron tener relaciones sexuales aproximadamente cada del matrimonio, falta de actividades compartidas, pre-
tres días. Segundo, la frecuencia del coito declina con sencia de hijos, aumento en la edad y problemas de
la edad; sin embargo, en 2003, en las parejas entre 50 salud (Donnelly, 1993). En contraste, una pareja casada
y 59 años la frecuencia seguía siendo de una vez por de Seattle afirmaba poseer el récord mundial, ¡al infor-
semana. Las características como la raza, nivel social y mar que habían tenido coito más de 900 veces en 700
religión no se relacionan en general con la frecuencia días! Los datos de la NHSLS también confirman esta
sexual marital (Christopher y Sprecher, 2000). amplia variabilidad, como se muestra en la figura 12.2.

Se han sugerido dos explicaciones generales para la Técnicas en el sexo marital
declinación en frecuencia relacionada con la edad: el La NHSLS (Laumann et al., 1994) incluyó varias pre-
envejecimiento biológico y la habituación al sexo con guntas sobre aspectos específicos de las interacciones
la pareja (Call et al., 1995). Con respecto al envejeci- sexuales. Por ejemplo, se pidió a los respondientes que
miento, puede haber factores físicos asociados con la estimaran la duración de su última interacción sexual.
edad que afectan la frecuencia sexual, como una dis- Probablemente el número de minutos que informa la
minución en lubricación vaginal en las mujeres o un persona no sea preciso; Laumann y colaboradores se
aumento en la probabilidad de problemas de salud. La enfocaron en si la duración informada es de 15 minutos
explicación sobre la habituación afirma que perdemos o menos o de una hora o más. Dieciséis por ciento de las
interés en el sexo a medida que la pareja se vuelve cada parejas casadas informaron una duración de 15 minu-
vez más familiar. Los datos recientes indican una aguda tos o menos; aproximadamente 9 por ciento informó
disminución en la frecuencia después del primer año y que había durado una hora o más. Incidentalmente, un
una disminución lenta y constante en años posteriores. tercio de los respondientes que nunca habían estado
La disminución después del primer año puede reflejar casados dijeron que había durado una hora o más.
habituación (Call et al., 1995). A menudo se supone que
esta declinación en frecuencia refleja una pérdida de El aumento en la popularidad de las técnicas buco-
interés en el sexo, que implica una disminución en cali- genitales es uno de los cambios más notables en el
dad. Sin embargo, existe una posibilidad alternativa: sexo marital que han ocurrido en los últimos 50 años.
que aprender los deseos, preferencias y hábitos sexua-

Cuadro 12.1 Coito marital: frecuencia por semana (estimados masculinos y femeninos combinados),
1938-1949, 1970 y 2003

1938-1949 (Kinsey) 1970 (Westoff) 2003 (Smith)

Edad Mediana Edad Mediana Edad Mediana
de la frecuencia de la frecuencia de la frecuencia
por semana por semana por semana

16-25 2.45 20-24 2.5 18-29 2.1
26-35 1.95 25-34 2.1 30-39 1.7
36-45 1.40 35-44 1.6 40-49 1.4
46-55 0.85 50-59 1.0
56-60 0.55 60-69 0.6
70+ 0.3

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292 CAPÍTULO 12 • SEXUALIDAD Y EL PERIODO DE VIDA: ADULTEZ

Figura 12.3 Momentos de transición sexual. a) El matrimonio y el compromiso que representan son
una transición mayor. b) El nacimiento de un bebé es un momento de cambio que puede tener un impacto
negativo sobre los aspectos sexuales de la relación, pero las parejas que están conscientes de esta
posibilidad pueden esforzarse para superar estos problemas y mantener vivo el romance.

a) b)

Según los datos de Kinsey, 54 por ciento de las muje- Negociación del sexo
res casadas informaron haber recibido cunilingus y 49
por ciento de ellas informaron haber realizado fela- Antes de que se ejecute cualquiera de estas técnicas,
ción (Kinsey et al., 1948). En los datos de la NHSLS, 74 típicamente existe una “danza de apareamiento” entre
por ciento informaron que su pareja había estimulado hombre y mujer. Los guiones sexuales se representan
oralmente sus genitales y 70 por ciento dijeron haber en los matrimonios al igual que en otros aspectos del
estimulado oralmente a sus parejas. Las mujeres que sexo (J. H. Gagnon, 1977, pp. 208-209). Algunos guio-
asistían a la universidad estaban en una probabilidad nes implican afirmaciones verbales directas. Una per-
dos veces mayor de informar el uso de ambas técnicas sona puede decir, “Me encantaría ir a la cama contigo
que las mujeres que no habían concluido la educación ahora”. La pareja podría responder “¿Qué estás espe-
media superior. rando?” o “No ahora. La cena está casi lista”. Algunos
guiones son conductuales. Una mujer dice, “Nos vamos
El porcentaje de mujeres menores a 50 años que han a dormir y él voltea hacia mí y me golpetea en el tra-
dado o recibido sexo oral en su vida es mucho más sero con su pene y así me doy cuenta de que ésta es
amplio que el de mujeres mayores de 50 años. Y aque- la noche” (Maurer, 1994, p. 80). Para otras parejas, la
llas en el grupo de mayor edad tenían una probabilidad decisión de tener coito implica negociaciones prelimi-
dos veces menor de haber dado o recibido sexo oral la nares que se frasean en lenguaje indirecto o con eufe-
última vez que tuvieron relaciones sexuales. Ésta es mismos, en parte para proteger los sentimientos de
una evidencia que sugiere que el sexo oral se puso de la persona si su pareja no está interesada. Por ejem-
moda en el decenio de 1960. (Michael et al., 1994). plo, el marido puede decir, “Creo que tomaré una
ducha” o “Creo que voy a tomar una siesta” (eso sig-
Kinsey no informó datos sobre coito anal. Según los nifica “Yo quiero, ¿y tú?”). La esposa podría responder
datos de la NHSLS, 27 por ciento de los hombres casados con “Yo también voy a tomarla” (eso significa sí) o “Los
y 21 por ciento de las mujeres casadas informaron haber niños llegarán a casa en cualquier momento” o “me
participado en esta actividad (Laumann et al., 1994).

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RELACIONES MARITALES 293

duele la cabeza” (eso significa no). Por el contrario, ella mientras permite que la pareja permanezca fiel a su
puede ponerse gran cantidad de su perfume favorito y cónyuge cuando marido y esposa están separados o no
desfilar frente a él (así es como ella hace su oferta). Él pueden tener relaciones sexuales por algunas razones
puede responder con “Tuve un día agotador en el tra- como una enfermedad.1
bajo” (su no) o “Te veo arriba” (su sí). Para evitar parte
del riesgo de rechazo inherente en tales negociaciones, La masturbación también puede ser un auxiliar
algunas parejas hacen un ritual del sexo de modo que muy agradable para el sexo marital. Según un hombre
ambos comprendan cuándo ocurrirá y cuándo no (los de 49 años:
jueves en la noche puede ser el momento adecuado o
quizá el domingo por la tarde). Una de las otras cosas que hacemos mucho es mas-
turbarnos. Lo hemos llevado a su máxima expresión.
Una encuesta de parejas casadas encontró que para Rentamos un video porno, tomamos un baño y nos
33 por ciento de ellas, el marido y la esposa están en frotamos uno a otro con aceite para bebé. Mi esposa y
una probabilidad aproximadamente igual de iniciar el yo no sólo nos masturbamos el uno al otro al mismo
sexo; en el 51 por ciento de las parejas, es más proba- tiempo, sino que también nos proporciona placer ver-
ble que el marido sea el iniciador y sólo en 16 por ciento nos mientras nos masturbamos individualmente. Es
de ellas, es la esposa la que generalmente es la inicia- una cosa muy excitante. (Janus y Janus, 1993, p. 383)
dora (Blumstein y Schwartz, 1983). De este modo, existe
cierta evidencia de liberación (las parejas donde ambos Satisfacción con el sexo marital
son los iniciadores), pero persisten los roles tradicio- La satisfacción con el sexo tiene dos componentes:
nales, ya que en la mayoría de las parejas son los varo- la satisfacción con la actividad sexual y la satisfacción
nes los que tienen el rol iniciador. Las mujeres parecen emocional. En la NHSLS, 51 por ciento de los hombres
tener un cuidado especial de no iniciar el sexo cuando casados y 40 por ciento de las mujeres casadas dijeron
creen que su cónyuge se siente psicológicamente vul- que se sentían “extremadamente” o “muy” satisfechos
nerable. La estereotipia tradicional de género acerca de físicamente con su relación sexual. De manera similar,
los patrones de iniciación también puede relacionarse 48 por ciento de los maridos y 42 por ciento de las espo-
con la manera en que las personas reaccionan ante sas dijeron que se sentían “sumamente satisfechos”
una negativa. Si el hombre inicia y la mujer se niega, él a un nivel emocional (Laumann et al., 1994). Los aná-
puede atribuirlo simplemente a que ella tiene menor lisis de datos indican que los hombres y mujeres casa-
apetito sexual, según los estereotipos tradicionales. Si la dos se sienten significativamente más satisfechos que
mujer inicia y el hombre se niega, ella no tiene ningún los hombres y mujeres que cohabitan o que son solteros
estereotipo que la rescate y es probable que concluya y que están en una relación constante (Waite y Joyner,
que él no tiene interés en ella (Blumstein y Schwartz, 1999). Los resultados indican que esta mayor satisfac-
1983). El énfasis reciente en el derecho de la mujer a ción se debe a un compromiso emocional más fuerte y
la satisfacción sexual ha reducido esta diferencia y ha a la exclusividad sexual, asociadas con el matrimonio.
hecho que la negativa de la mujer amenace la autoes-
tima del varón (Duncombe y Marsden, 1994). Es posible Otro estudio encontró que la satisfacción con la
que tanto los hombres como las mujeres en las relacio- calidad de la propia vida sexual variaba considerable-
nes equitativas tengan que esforzarse por mantener (la mente en función de la frecuencia del coito (Blumstein
apariencia de) una relación sexualmente satisfactoria. y Schwartz, 1983). Por ejemplo, entre las esposas que
tenían coito tres veces por semana o más, 89 por ciento
Masturbación en el matrimonio están satisfechas con su vida sexual, en comparación
Muchas personas se masturban; la NHSLS encontró con 32 por ciento de aquellas que tienen relaciones
que 63 por ciento de los hombres y 42 por ciento de las sexuales una vez por mes o menos. Por supuesto, es
mujeres informaron haberse masturbado en el último importante recordar que éstos son datos correlativos y
año. Diecisiete por ciento de los hombres casados y 5 que no se ha aclarado si la satisfacción es el efecto o la
por ciento de las mujeres casadas se masturban cuando causa de la frecuencia del sexo marital.
menos una vez por semana (Laumann et al., 1994).
Las entrevistas detalladas con 52 personas entre 12
Muchos adultos continúan masturbándose aun- y 69 años, heterosexuales, gay, lesbianas y bisexuales,
que estén casados y tengan fácil acceso a las relaciones proporcionan una imagen diferente pero relacionada
heterosexuales. Este comportamiento es perfectamente (Maurer, 1994). El reflexionar acerca de qué diferen-
normal, aunque con frecuencia evoca sentimientos cia a aquellos que se sienten felices con su vida sexual,
de culpa y es posible que se haga en secreto. Según la este investigador identificó cuatro factores. Primero,
NHSLS, las personas casadas estaban en mayor proba- existe una sensación de calma y aceptación acerca de
bilidad de informar que se masturban que las personas la propia sexualidad. Segundo, las personas felices son
solteras (Michael et al., 1994). La masturbación puede generosas; se deleitan en dar placer sexual a su pareja.
satisfacer necesidades sexuales muy legítimas den-
tro del matrimonio. Puede proporcionar gratificación 1 Un viejo dicho de la Marina dice, “si tu esposa no puede ser
tu mano derecha, que tu mano derecha sea tu esposa”.

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294 CAPÍTULO 12 • SEXUALIDAD Y EL PERIODO DE VIDA: ADULTEZ

Tercero, estas personas escuchan a sus parejas y están nuevo negligé y cuando se sentó, lo abrí ante él y di una
conscientes de los temperamentos, estados de ánimo, vuelta. Yo tenía miedo, pero él sonrió, movió la cabeza
gustos y desagrados de la pareja. Cuarto, hablan, tanto y dijo “Mira, ¡qué bonito!”. (Masterton, 1993, pp. 86-88)
dentro como fuera de la cama, aunque esto es con fre-
cuencia difícil. Estas entrevistas nos recuerdan que También existen relaciones en las que el sexo sigue
la buena comunicación es esencial para una relación siendo muy excitante. Un ingeniero de 36 años dijo:
satisfactoria (véase capítulo 10).
[Aunque la carrera de mi esposa] es sumamente impor-
Patrones sexuales en el matrimonio tante para ella, se las arregla para tener un aspecto
Los patrones sexuales pueden cambiar durante el atractivo y se viste elegantemente y aunque no es lo
curso de un matrimonio. Después de 10 años de casa- que muchos considerarían como una mujer bella, para
dos, la pareja puede ser muy diferente de lo que era mí es una mujer atractiva. En la cama es la mujer más
durante su primer año. Un estereotipo es que el sexo se sensual y excitante que haya conocido. Hemos estado
vuelve más tedioso a medida que avanza el matrimo- casados durante siete años… Cuando vamos a la cama
nio y con toda seguridad existen parejas en las que así y ella se deja ir, nos ponemos salvajes. (Janus y Janus,
sucede. En una encuesta de una muestra nacional de 1993, p. 191)
adultos, 23 por ciento de los hombres y mujeres activos
sexualmente informaron que, con frecuencia o siem- Tener un hijo —lo que los investigadores llaman la
pre, su relación sexual era “rutinaria”. Treinta y ocho transición a la parentalidad— tiene un impacto sobre
por ciento dijeron que nunca o casi nunca era rutina- el matrimonio y sobre la relación sexual de la pareja.
ria (Kaiser Family Foundation, 1998). Como señalamos Según una mujer de 44 años, madre de tres niños, “Hay
en el capítulo 10, una relación sexual aburrida puede un periodo de pasión en que no es posible hartarse
avivarse diciéndose uno al otro lo que realmente uno del otro y después de unos cuantos años va men-
desean hacer y, entonces, haciéndolo o consultando guando, pero después de los hijos realmente langui-
un manual de “hágalo usted mismo” como The New Joy dece” (Maurer, 1994, p. 403). Tratar de embarazarse y la
of Sex. Uno de tales libros cambió la relación sexual de amenaza de la infertilidad, que han sido tan difundidas,
una mujer casada de 23 años: pueden representar fuerzas importantes sobre la propia
identidad como ser sexual. El embarazo mismo puede
Decir que nuestra vida sexual estaba de capa caída es influir en las interacciones sexuales de una pareja, en
poca cosa. A veces pasaba todo un mes y a mí me venía particular en los últimos meses (véase capítulo 7).
otra vez la regla y me daba cuenta de que durante todo
el mes no habíamos hecho el amor una vez, ni siquiera Durante las primeras semanas después de nacer el
una vez, en tanto que cuando empezamos a salir niño, es típico que el coito resulte incómodo para la
juntos solíamos hacer el amor seis o siete veces por mujer. Al tiempo que los niveles de estrógeno bajan
semana. [Leí] Secretos sexuales de la otra mujer, sobre —lo cual dura más cuando se está amamantando— la
cómo “la otra” se toma el trabajo de arreglarse el cabe- vagina no se lubrica bien. Asimismo, la madre y a veces
llo y verse muy bien. Fui al centro y me pusieron luces el padre, están exhaustos por tener que alimentar al
y me cortaron el pelo. Me compré lencería realmente bebé a las 2 de la mañana. Los primeros meses des-
sexy. Cuando esa noche regresó David del trabajo, le pués del nacimiento generalmente no son los momen-
tenía listo un martini como siempre. Pero no estaba tos máximos en la relación sexual y eso, también, debe
vestida con mis jeans y suéter usual. Tenía puesto mi negociarse entre la pareja.

No todas las parejas tienen hijos. Con base en los
datos obtenidos en junio del 2002, el Census Bureau
informa que un número récord de mujeres entre 15 y 44

Cuadro 12.2 Frecuencia de las actividades para mejorar las interacciones sexuales que informan los adultos*

Hacer cosas románticas como Muy A veces Casi Nunca NS
comer a la luz de las velas Frecuente Frecuente nunca
35 6 3
Actuar sus fantasías juntoa 8 18 28 30 12 7
Usar ropa interior sexy (mujeres†) 4 10 28 39 12 6
Intentar diferentes posiciones sexuales 9 10 35 35 8
Leer libros o ver videos acerca de 11 19 23 4
14 3
cómo mejorar la vida sexual 23 52 26
Salir o citarse en noches especiales o 37 3
11 22 22 5
salir solos de fin de semana

Fuente: Kaiser Family Foundation (1998).

*Número de respondientes = 1 109.
†Número de mujeres respondientes = 564.

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RELACIONES MARITALES 295

años de edad no tienen hijos (Downs, 2003). En el año el cáncer mamario o el cáncer testicular, que pueden
2002 había 26.7 millones de mujeres sin hijos, en com- conducir a un desastre o a un triunfo dependiendo de
paración con 24.3 millones en 1990. Algunas de estas cómo los afronte la pareja.
mujeres están demorando el embarazo y la crianza de
los hijos hasta completar su educación y establecer sus El sexo y la familia con dos carreras
carreras. Esta estrategia tiene cierto riesgo ya que la En la sociedad estadounidense orientada hacia los
fertilidad disminuye con la edad, de modo que es posi- logros, ¿es posible que los compromisos laborales —en
ble que algunas de estas mujeres puedan ser incapaces particular con el aumento en la incidencia de espo-
de tener un niño cuando ellas lo deseen. Otras mujeres sas que tienen empleos— puedan interferir con la vida
de este grupo han tomado la decisión de permanecer sexual de una pareja? Una pareja en la que ambos miem-
sin hijos. Un tercer grupo de mujeres lo forman aque- bros son profesionistas, nos comentó que, de hecho,
llas que eligen adoptar; es probable que la adopción de han tenido que hacer una cita para hacer el amor.
un bebé tenga efectos similares sobre la relación y las
actividades sexuales que los que ocurren en quienes La investigación muestra que existen pocas causas
tienen un hijo. La falta de hijos varía según la raza; entre para preocuparse. Un estudio longitudinal dio segui-
las mujeres de 15 a 44 años de edad, 51% de las mujeres miento a 570 mujeres y 550 de sus esposos durante
asiaticoestadounidenses, 46% de las blancas, 39% de un año después del nacimiento de un bebé (Hyde et
las negras y 36% de las hispanas no tienen hijos. al., 1998). Se catalogó a las mujeres de acuerdo con el
número de horas de trabajo por semana: amas de casa,
Algunas personas experimentarán cambios fun- empleadas de medio tiempo (6 a 31 horas/semana),
damentales en su experiencia sexual cuando menos tiempo completo (32 a 44 horas) y tiempo completo
una vez en el curso del matrimonio. El cambio puede ampliado (45 o más horas). En realidad no hubo dife-
ser resultado de desarrollar una capacidad para dar al rencias significativas entre los cuatro grupos en cuanto
igual que para recibir placer sexual. Un hombre logra a frecuencia del coito, satisfacción sexual o deseo
superar su ansiedad de desempeño y ampliar su enfo- sexual. No era el número de horas de trabajo, sino más
que para incluir a su pareja. Una mujer puede apren- bien la calidad del trabajo, lo que se asociaba con los
der que es posible cuidar de sus propias necesidades resultados sexuales. Las mujeres y hombres que tenían
sexuales al igual que de las de su pareja. El enveje- empleos satisfactorios informaron que el sexo era
cimiento puede producir cambios en la experiencia mejor, en comparación con las personas que expresa-
sexual, un tema que consideraremos después en este ban insatisfacción laboral. Para las mujeres, la fatiga se
capítulo. Hay cambios debidos a la enfermedad, como

Figura 12.4 El sexo y la familia con dos carreras. a) la investigación indica que la relación marital/sexual no
sufre si la mujer trabaja fuera del hogar. b) Sin embargo, en quienes trabajan 60 o más horas por semana,
algunos expertos están preocupados que estos trabajólicos literalmente llevan su trabajo a la cama.

a) b)

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296 CAPÍTULO 12 • SEXUALIDAD Y EL PERIODO DE VIDA: ADULTEZ

asociaba con una disminución en la satisfacción sexual, El papel de la insatisfacción con la relación es
pero eso ocurría tanto entre las amas de casa como obvio en esta explicación para una aventura seria.
entre las mujeres que tenían un empleo y las amas de “Definitivamente no estoy buscando tener más sexo.
casa informaron el mismo nivel de fatiga que aquellas La aventura que estoy teniendo es por razones emo-
con un empleo. cionales. Freddie [su marido] está muy centrado en sí
mismo. No me da apoyo emocional. Es distante y no
No obstante, es posible que ocurran problemas en tenemos nada en común” (Maurer, 1994, p. 391).
los extremos. Las parejas con dos profesiones en las
que ambos miembros están comprometidos a traba- ¿Cómo sabría usted que su pareja está siendo infiel
jar de 60 a 80 horas por semana, no hay mucho tiempo en sentido emocional o sexual? Los investigadores
para el sexo. El asunto con tales parejas no es tanto que hicieron esas dos preguntas a 204 estudiantes de pre-
tengan una carrera como que sean trabajólicos (Sarrel grado; 82 por ciento blancos, 43 por ciento varones y
y Sarrel, 1984). Una adicción al trabajo puede signifi- 80 por ciento que informaron una relación de compro-
car la muerte del sexo de la misma manera que puede miso en el pasado o actualmente (Shackelford y Buss,
hacerlo la adicción a una droga. 1997). Los participantes identificaron 170 conductas
que consideraban como indicios de infidelidad. En un
Conservar a la pareja estudio subsecuente, a la mitad de una muestra similar
se le preguntó qué tan probable era que, si el comporta-
La mayoría de las parejas que miento ocurría, la pareja fuese emocional/sexualmente
infiel. A la otra mitad se le preguntó qué probabilidad
establecen una relación a largo habría de que, si la pareja estuviese siendo infiel, ocu-
rriera la conducta. Los indicios que se consideraban
plazo tienen el propósito de per- asociados con la infidelidad sexual incluyeron señales
físicas (la pareja contrae una ETS), cambios en el com-
manecer juntas. Sin embargo, portamiento sexual “normal” de la pareja, aumento o
disminución en interés sexual y revelación de la pareja
todos sabemos que no todas acerca de la infidelidad. La infidelidad emocional se
hacía evidente a través de expresiones de insatisfac-
las parejas tienen éxito. ¿Qué ción con la relación, desapego emocional de la pareja,
falta de consideración, enojo y críticas hacia la pareja, y
hace que los hombres y muje- actuar de manera culpable.

res sean susceptibles a la infi- Nuestra conciencia acerca de la posibilidad de una
infidelidad nos conduce a realizar conductas diseña-
delidad? Un estudio acerca de das para preservar la relación, o tácticas de retención
del compañero (Buss y Shackelford, 1997a). Es posible
107 parejas casadas menos de que tales tácticas surjan por nuestros temores de que
la pareja esté perdiendo interés, esté insatisfecho o
un año preguntó a cada uno insatisfecha o porque observamos indicios de infideli-
dad. A los miembros de la muestra de 107 parejas casa-
¿Qué se requiere para conservar una relación de los miembros qué tan pro- das que se describió antes se les proporcionó una lista
de 104 conductas de retención de compañero y se les
durante décadas? Vea el video “Staying in love” bable sería que fuesen infieles preguntó con cuánta frecuencia habían realizado cada
(Continuar enamorados) en el capítulo 12 de durante el siguiente año (Buss y una de ellas en el último año. Hubo notables dife-
su CD para obtener algunas ideas. Shackelford, 1997b). A cada uno rencias de género en las acciones informadas. Los
hombres informaron un mayor uso de la exhibición
se le preguntó la probabilidad de recursos (darle dinero a la mujer) y más frecuente
sumisión a la pareja. Las mujeres informaron un uso
de que coquetearan, besaran apasionadamente, tuvie- más frecuente de métodos para mejorar su apariencia
o atractivo y uso de afirmaciones verbales posesivas.
ran una cita romántica, una aventura de una noche, una La teoría evolutiva pronostica que haremos mayor
esfuerzo para conservar a parejas que tienen un valor
aventura breve o una aventura seria con alguien más del reproductivo más alto. De hecho, los hombres casados
con mujeres jóvenes y físicamente atractivas infor-
sexo opuesto. Treinta y siete por ciento de los varones y maron mayor uso de estas tácticas, mientras que las
mujeres casadas con hombres que tenían mayores
38 por ciento de las mujeres pronosticaron que coque- ingresos y que realizaban la exhibición de recursos y el
establecimiento de redes sociales informaron mayor
tearían, mientras que 5 por ciento de los hombres y 7 uso de las tácticas.

por ciento de las mujeres dijeron que besarían. Dos por

ciento (de hombres y de mujeres) pronosticaron una

aventura de una noche y menos de 1 por ciento (tanto

de hombres como de mujeres) pensaron que tendrían

una aventura seria. Además, los investigadores midie-

ron una variedad de características de personalidad,

del valor del compañero o compañera y de la relación.

Entre las variables de personalidad, los individuos

con puntuaciones elevadas en narcisismo e impulsi-

vidad proporcionaron una probabilidad más elevada

de infidelidad. Las características de la relación que se

asociaron con una mayor probabilidad de infidelidad

incluyeron informes sobre conflicto, en especial que la

pareja sexualizara a otras personas, se negara a tener

relaciones sexuales como estrategia y abusara del alco-

hol. Por último, tanto entre hombres como entre muje-

res, la insatisfacción con el matrimonio y con el sexo

marital se asoció con la susceptibilidad a la infidelidad.

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SEXO EXTRAMARITAL 297

Sexo extramarital matrimonio? Los datos de la Sexo extramarital: actividad sexual
NHSLS (1994) indican que del de la persona casada con otra
El sexo extramarital, o adulterio, se refiere a la activi- 10 al 23 por ciento de los hom- persona que no es su cónyuge;
dad sexual entre una persona casada y otra persona
que no es su cónyuge. El sexo extramarital puede ocu- bres fueron infieles, en compa- adulterio.
rrir debido a varias circunstancias diferentes (Pittman,
1993). En ocasiones es accidental, sin intención, y no ración con 6 a 12 por ciento de
es característico de la persona; “simplemente sucedió”.
Es posible que una o ambas personas estén intoxicadas las mujeres, dependiendo de la edad de la persona.
con alcohol o que hayan tenido un mal día o que se sien-
tan solas. Más grave es la infidelidad romántica, cuando Para las mujeres, cuando menos, no existe indica-
las dos personas se enamoran y consideran establecer
o de hecho establecen una relación a largo plazo; esta ción de que el sexo extramarital sea casual o promiscuo.
situación puede ser muy destructiva para los cónyuges,
hijos y carreras. Antes señalamos en este capítulo que En una encuesta, de las mujeres casadas que habían
la insatisfacción con la relación tiene una probabilidad
especial de conducir a la infidelidad romántica. El ter- tenido sexo extramarital, 43 por ciento lo habían hecho
cer tipo es el matrimonio abierto, en el que los miem-
bros están de acuerdo de antemano en que puede haber sólo con una pareja (Blumstein y Schwartz, 1983).
sexo con otras personas. (En contraste, las infidelidades
accidentales y románticas comienzan sin conocimiento Actitudes hacia el sexo extramarital
del cónyuge y pueden permanecer secretas.) Por último, Aunque, como hemos visto, las actitudes hacia el sexo
están los tenorios —gay, lesbianas o bugas— que tienen premarital han cambiado sustancialmente durante las
repetidas aventuras sexuales fuera de su relación de últimas décadas, en apariencia las actitudes hacia el sexo
compromiso. Estos hombres y mujeres no están moti- extramarital no han cambiado; la mayoría de la gente
vados por el deseo de gratificación sexual; están en bús- en Estados Unidos desaprueba el sexo extramarital. En
queda de una autoafirmación (Pittman, 1993). 1998, según la General Social Survey, 78 por ciento de los
estadounidenses adultos creían que siempre era inco-
¿Cuántas personas tienen sexo rrecto que una persona casada tuviese relaciones sexua-
fuera del matrimonio? les con alguien más que no fuera el cónyuge (National
La actividad sexual extramarital no es tan común como Opinion Research Center, 2004). Este dato estadístico
creen muchas personas. Según la NHSLS, cerca del 25 ha aumentado un tanto desde 1973, cuando era de 69
por ciento de los hombres casados y 15 por ciento de por ciento (Davis y Smith, 1991). Algunas personas con-
las mujeres casadas que fueron encuestados infor- sideran que la infidelidad de uno de los miembros de
maron haber tenido una relación sexual extramarital cualquier tipo de relación comprometida es equivalente
cuando menos una vez (Laumann et al., 1994). a adulterio. Y algunos no limitan el término a los casos
de intimidad sexual. Como dijo una joven “el adulterio
La incidencia del sexo extramarital varía de un grupo es absolutamente cualquier cosa”.
a otro. Según los datos de la General Social Survey
(Encuesta social general), varía de acuerdo al origen Uno de los mejores medios de predicción de la per-
étnico; 23 por ciento de personas negras informan acti- misividad sexual extramarital es la permisividad sexual
vidad sexual extramarital en comparación con 16 por premarital (Thompson, 1983). Es decir, la persona que
ciento de personas blancas (Smith, 2003). Los datos de tiene una actitud liberal o que aprueba el sexo prema-
la NHSLS sugieren que los hispanos tienen la misma rital también es probable que tenga una actitud liberal
tasa de sexo extramarital que los blancos (Laumann et o aprobatoria del sexo extramarital. Por otro lado, las
al., 1994). Las relaciones sexuales extramaritales son actitudes hacia el sexo extramarital no son muy bue-
más comunes entre personas de bajos ingresos y entre nos medios de predicción de las conductas sexuales
aquellos que rara vez o nunca asisten a servicios religio- extramaritales (Thompson, 1983). Es decir, la persona
sos (Smith, 2003). que aprueba el sexo extramarital no está en mayor
probabilidad de participar en sexo extramarital que la
Todos estos porcentajes se refieren a personas que persona que lo desaprueba. Varios factores adicionales
tienen sexo con alguien más que no es su cónyuge mien- se relacionan con las actitudes hacia el sexo fuera de la
tras están casadas. Al momento de la encuesta, algunas relación principal, incluyendo el género (los hombres
de estas personas estaban divorciadas. Otras se volvie- son más tolerantes de ello), la educación (aquellos con
ron a casar, quizás por segunda o tercera vez. Así, pode- mayor educación lo aceptan más) y clase social (las
mos hacer más de una pregunta específica: ¿Cuántas personas de clase media superior son más tolerantes al
personas tienen sexo extramarital durante su primer respecto) (Willetts et al., 2004).

Debido a que nuestra sociedad condena el sexo
extramarital, el individuo que lo realiza típicamente
tiene sentimientos confusos y ambivalentes. Una joven
casada describió sus sentimientos:

No me gusta la parte ilícita de la aventura amorosa. En su
mayor parte es una molestia, porque es muy difícil encontrar
tiempo y no me gusta mentirle a Freddie y andarme escon-
diendo. Si no le importara, se lo diría. No creo que estaría de
acuerdo. Llegaría con una pistola. (Maurer, 1994, p. 393).

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298 CAPÍTULO 12 • SEXUALIDAD Y EL PERIODO DE VIDA: ADULTEZ

Tema central 12.1

¿Los adultos han cambiado su comportamiento
sexual en la era del SIDA?

E n junio de 2001 reconocimos el vigésimo ani- entrevistada para la NHSLS, 35 por ciento de los hom-
versario de la epidemia del SIDA; en 1981 se bres y 25 por ciento de las mujeres informaron haber
diagnosticó el primer caso de la enfermedad. cambiado su conducta (Feinleib y Michael, 2001). Los
Desde 1985, los medios masivos publicaron y difun- hombres informaron una reducción en el número de
dieron un torrente constante de características sobre sus parejas sexuales (14 por ciento), aumento en el uso
el SIDA, incluyendo sus riesgos y recomendaciones de de condones (12 por ciento) y selección más cuidadosa
prácticas sexuales más seguras. Los grupos de salud de sus parejas (10 por ciento). Porcentajes menores de
pública y con base en las comunidades comenzaron a mujeres informaron estos mismos cambios.
realizar esfuerzos de difusión a gran escala para educar
a los hombres gay. ¿Toda esta publicidad y actividad Una revisión de tres encuestas comparables reali-
han tenido algún impacto sobre el comportamiento zadas en 1990, 1992 y 1996, con muestras representa-
sexual de la gente? (Véase el capítulo 20 para una dis- tivas de hombres y mujeres heterosexuales entre 18 y
cusión de las prácticas sexuales más seguras.) 49 años de edad, encontró un aumento significativo en
el uso del condón entre personas en riesgo (Catania et
A fin de evaluar si el comportamiento ha cambiado al., 2001). Los mayores incrementos ocurrieron entre
de hecho, necesitamos realizar investigación longitu- afroestadounidenses e hispanos.
dinal, donde se encueste a las mismas personas o se
hagan las mismas preguntas a muestras comparables La investigación muestra que de 1985 a 1995, los
a lo largo del tiempo. Por desgracia, existen pocos estu- varones gay mostraron un cambio conductual sus-
dios de este tipo y la mayoría de los datos provienen de tancial (Ehrhardt et al., 1991). Muchos hombres gay
encuestas transversales. redujeron el número de sus parejas sexuales, tuvieron
menos encuentros sexuales anónimos y participa-
Si usted le pregunta a los adultos si han cambiado su ron menos en coito anal o utilizaron condones de
comportamiento debido al SIDA, algunos dirán que sí lo manera consistente. Estos cambios, emprendidos por
han hecho. Lo que es más, el porcentaje que dice que sí personas heterosexuales y homosexuales, contribu-
ha aumentado a través del tiempo. En varias encuestas yeron a una reducción en el número de nuevos casos
realizadas entre 1986 y 1988, 7 a 13 por ciento informó de SIDA cada año, de 150 000 a mitad del decenio de
haber cambiado su comportamiento; en las encuestas 1980 a aproximadamente 43 000 en 2002 (CDC, 2000b,
realizadas entre 1989 y 1991, 14 a 23 por ciento dije- 2003). Además, varios estudios sugieren que algunos
ron que sí (Smith, 2003). En la muestra representativa hombres y mujeres que han sido diagnosticados con

Swingers: forma de sxo extramarital Swingers gers como Swing Times, o en carteleras y sitios especiali-
en al que los matrimonios intercam- Una forma de sexo extramari- zados dentro de Internet. El siguiente es un ejemplo:
bian parejas entre sí. tal es el swingers, en el que las
parejas casadas intercambian Somos una pareja bi que busca conocer hbi, mbi o
parejas bi para amistad y diversión… nos encanta el
compañeros con otras parejas nudismo, motos, pesca, volibol, billar y campismo…
ella tiene 22, 1.65, 82k, 38-d, rubia, ojos azules… él
o participan en actividad sexual con un tercero, con tiene 24, 1.78, 66k, rubio, ojos verdes, 18 cm de largo y
muy grueso. email: (www…/~gnkfoxx/nefriend.htm)
conocimiento y consentimiento de todas las partes
implicadas.2 Los swingers también pueden conocer a parejas
potenciales en clubes, fiestas o centros vacaciona-
Es posible que los swingers encuentren a sus parejas les. Muchos de estos lugares se anuncian en revistas y
boletines para swingers o están listados en sitios espe-
posibles a través de diversos medios. Con frecuencia se cializados de Internet.

anuncian, en periódicos tabloides, en revistas para swin- Varias organizaciones y muchos grupos o parejas
locales son anfitriones de fiestas. La fecha y lugar gene-
2 Originalmente, swinging se denominaba intercambio de ral de la fiesta se difunde a través de revistas o Internet.
esposas. Sin embargo, debido a las connotaciones sexistas del Las personas interesadas llaman por teléfono o envían
término y por el hecho de que, a menudo, las mujeres estaban un correo electrónico para entrar en contacto con una
tan dispuestas a intercambiar maridos como los hombres lo
estaban de intercambiar esposas, se sustituyó con el término
más equitativo de intercambio de parejas o swinging.

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SEXO EXTRAMARITAL 299

VIH/SIDA se vuelven célibes; es decir, viven sin una 2003). Las tasas de varias infecciones de transmisión
relación romántica o íntima (Siegel y Scrimshaw, 2003). sexual (ITS) que habían disminuido en Canadá a lo
Esto reduce la posibilidad de transmisión a personas largo de 1997, han aumentado recientemente (Patrick
no infectadas. et al., 2000). El aumento es paralelo a una disminu-
ción en las campañas de sexo seguro y los programas
Quizá debido a su disminución, y a causa de la efecti- de educación sexual, lo cual sugiere que los esfuerzos
vidad de las terapias antirretrovirales en cuanto a reducir continuados por aumentar la conciencia acerca del
el impacto de la enfermedad, se ha dado menor atención riesgo del VIH/SIDA y otras ITS, y la importancia de
en los medios de comunicación al VIH y al SIDA en años las prácticas de sexo más seguro, son muy importantes
recientes y tal vez se han hecho menos esfuerzos por para los esfuerzos de control de tales enfermedades.
parte del personal médico y de salud pública. Existen En Estados Unidos, esta labor debe dirigirse a jóvenes
señales de que esta complacencia reciente ha condu- pertenecientes a minorías.
cido a hacer más lentas las mejorías logradas antes.
La investigación que evalúa diversos programas de
Una cantidad sustancial de heterosexuales no prac- intervención proporciona una fundamentación sólida
tica el sexo seguro. Como parte de su vigilancia con- para el diseño e implementación de tales programas.
tinua de la infección por VIH/SIDA, los Centers for Los programas con base en la comunidad, y que se diri-
Disease Control llevan a cabo una encuesta telefónica gen a grupos específicos, han demostrado un efecto sig-
de adultos civiles, no institucionalizados. En 1997, la nificativo en el uso del condón y en el sexo más seguro
encuesta incluyó preguntas sobre conductas de riesgo (Ross y Williams, 2002). El uso de los líderes de opinión
en 23 estados de la Unión Americana. La frecuencia y de modelos de rol, y la prestación de intervenciones
mediana de parejas sexuales múltiples en el año ante- por parte de educadores dentro del grupo de pares, se
rior fue de 11 por ciento (rango de 5 a 18 por ciento); la han asociado con el éxito de tales programas. También
frecuencia mediana en el uso de condón en la última es importante para el éxito el establecimiento de ligas
relación sexual fue de 65 por ciento (rango de 53 a 79 con la comunidad meta y el hecho de que la comunidad
por ciento) (CDC, 2001c). “apoye la idea”. Los programas basados en clínicas tam-
bién han sido exitosos para aumentar el uso consistente
A medida que ha disminuido el número de nuevos del condón (Fortenberry, 2002). La orientación perso-
casos de SIDA, un porcentaje cada vez mayor de los nal y extensa puede conducir a cierta reducción en las
nuevos casos se encuentran entre personas de grupos tasas de ITS nuevas. De este modo, podemos reducir
minoritarios. En 2002, hubo 42 745 nuevos casos en la incidencia de VIH/SIDA, pero ello requiere de una
Estados Unidos, 74 por ciento de los cuales implica- atención continua de los medios de comunicación y de
ron a hombres. De estos, 35 por ciento eran blancos, redoblar los esfuerzos del personal médico y de salud
45 por ciento negros y 18 por ciento hispanos o lati- pública, con la participación activa de la comunidad.
nos. Los nuevos casos entre mujeres fueron aun más
desproporcionados entre las afroestadounidenses
(67 por ciento), en comparación con mujeres blancas
(14 por ciento) e hispanas/latinas (14 por ciento) (CDC,

persona que realiza una selección. Si aprueban dicha sobre otros. Eso no es así. Las personas son selectivas,
selección, se les informa el lugar exacto de la fiesta, a como en cualquier otro sitio. [Comienza con la vista.]
menudo en una casa particular o en un hotel. Es posi- De modo que se continúa del contacto visual a la plá-
ble que se cobre una cuota de 50 o más dólares por tica, al deseo y luego al tacto. Simplemente sigues la
pareja para obtener la membresía o el ingreso a la fiesta. corriente. De modo que pasas de la plática al tacto y,
La Lifestyle Organization (Organización de estilo en una fiesta de swingers, puedes pasar del tacto a la
de vida) en el sur de California es anfitriona de fies- cama. (Maurer, 1994, p. 120)
tas y bailes en hoteles y moteles y publica anuncios
de antemano para comunicar la localización exacta. El swinging puede ser cerrado o abierto. En el swin-
Simplemente recibe a los invitados. Las parejas que ging cerrado, las parejas se reúnen e intercambian pare-
desean realizar swinging contactan a otros por sí jas y cada par se va por separado a un lugar privado para
mismo. Están en libertad de alquilar una habitación tener coito, regresando al sitio de reunión a una hora
en el hotel o motel o viajar a algún otro sitio para tener prevista. En el swinging abierto, las parejas se van juntas
actividad sexual. a la misma habitación para tener sexo durante, cuando
menos, parte del tiempo. En 75 por ciento de los casos,
Un hombre que realiza con frecuencia este tipo de esto incluye que las mujeres tengan relaciones sexuales
fiestas describe lo que sucede allí: entre sí, aunque casi nunca ocurre sexo homosexual
entre varones (Bartell, 1970; Gilmartin, 1975).
Un montón de gente tiene la idea de que las fiestas
de swingers son grandes orgías, donde unos saltan ¿Qué tipo de personas son swingers? Una revisión de
15 estudios publicados, la mayoría de los cuales inclu-

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300 CAPÍTULO 12 • SEXUALIDAD Y EL PERIODO DE VIDA: ADULTEZ

yeron a muestras pequeñas, de conveniencia, concluye relaciones en línea de la otra. Algunas parejas definen tal
relación como infidelidad, aunque no implique conver-
que la mayoría de los swingers son personas de clase alta sación o actividad sexual. Nótese que tales parejas pue-
den ser heterosexuales o del mismo género, casados, en
o media, con escolaridad e ingresos superiores al pro- cohabitación o “comprometidos” el uno con el otro. Una
encuesta en línea con usuarios de Internet, reclutados a
medio y con empleos en el campo profesional o geren- través de un listón que apareció en uno de los principa-
les portales en la red, incluyó preguntas sobre el ciber-
cial (Jenks, 1998). Aunque podría esperarse que fueran sexo, la práctica de participar en plática sexual en línea.
Un tercio de los 1 828 participantes informaron haber
políticamente liberales, en un estudio 50 por ciento realizado esta actividad; 46 por ciento de aquellos que
informan la actividad (tanto hombres como mujeres)
habían votado por los Republicanos y sólo 27 por ciento dijeron que también tienen una relación de compro-
miso. Es interesante notar que aquellos que informaron
se describían como liberales en un sentido político —el tener cibersexo, reportaron también una mayor activi-
dad sexual fuera de Internet (Daneback et al., 2004).
resto eran moderados o conservadores— (Jenks, 1985).
Equidad y sexo extramarital
En esta misma muestra, 93 por ciento eran blancos; los La teoría de la equidad es una teoría de la psicología
social diseñada para pronosticar y explicar muchos
afroestadounidenses y otras minorías son poco comu- tipos de relaciones humanas (Hatfield et al., 1978). En
particular se ha aplicado a la predicción de patrones de
nes entre los swingers. La evidencia indica que cuando sexo extramarital (Hatfield, 1978).

menos dos terceras partes fueron criados en un hogar La idea básica en la teoría de la equidad es que en
una relación, las personas tasan mentalmente sus con-
religioso, pero en su adultez no asisten a servicios reli- tribuciones a ella y lo que obtienen a cambio (benefi-
cios o recompensas): entonces calculan si ambos son
giosos y no están afiliados a ninguna iglesia. equitativos o no. En una relación equitativa entre la
persona A y la persona B, sería cierto que
¿Por qué las personas se vuelven swingers? Una de las
RecompensasA – ContribucionesA =
principales razones es el deseo de variedad en las pare- RecomensasB – ContribucionesB

jas y experiencias sexuales. Otra razón dada es el placer Figura 12.5 Elaine Hatfield, quien desarrolló
la teoría de la equidad y la aplicó a temas
o la emoción, en parte porque el intercambio de pare- tales como el sexo extramarital (Universidad
de Hawaii).
jas está culturalmente prohibido. Una tercera razón es

Ciberaventura: relación romántica o conocer personas nuevas, lo
sexual iniciada a través de contacto cual condujo a un investiga-
en línea y mantenida principalmente dor a concluir que los swingers

a través de comunicación en línea. deben tener vidas aburridas
Teoría de la equidad: una teoría (Bartell, 1970). Los investiga-
que afirma que las personas calculan dores han señalado que uno de
mentalmente los beneficios y costos los principales aspectos del
para sí mismos dentro de una rela- swinging abierto es la oportu-
ción; por ende, la sensación de nidad para el voyerismo, para
equidad o parcialidad afecta su observar a otros mientras tie-
conducta y las personas actuarán nen actividad sexual, lo cual
para restaurar la equidad si existe provoca excitación en algunas
parcialidad.

personas (Jenks, 1998).

El swinging parece implicar a una pequeña mino-

ría de personas. Los estimados publicados van desde

menos de 1 a 2 por ciento, aunque ninguna de estas

cifras está actualizada.

Infidelidad por Internet
La proliferación de sitios de Internet diseñados para
conectar a personas que buscan parejas románticas
o sexuales y los chat rooms, así como otras formas de
comunicación digital, han creado nuevas oportuni-
dades para que las personas que tienen relaciones de
compromiso sean infieles. Una ciberaventura es una
relación romántica o sexual iniciada por contacto en
línea y mantenida principalmente a través de la comu-
nicación en línea (Young et al., 2000). Una vez que se
establece la relación, los contactos cibernéticos pue-
den cambiar a un diálogo erótico mutuo, que puede
acompañarse de masturbación. En algunos casos, los
participantes se ponen de acuerdo para reunirse per-
sonalmente y es posible que tengan intimidad sexual.

Se han hecho pocas investigaciones empíricas acerca
de las ciberaventuras. Los profesionales especializa-
dos en relaciones y en orientación psicológica sexual
informan haber trabajado con parejas cuyos problemas
incluyen la pérdida de confianza de una persona por las

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SEXO EXTRAMARITAL 301

En un matrimonio tradicional, las contribuciones Figura 12.6 Participación equitativa de las
de la esposa podrían incluir su belleza, llevar un hogar tareas del hogar dentro del matrimonio. Según
agradable, cocinar buenos alimentos y demás. Las la teoría de la equidad, si una persona percibe
contribuciones del marido podrían incluir sus ingre- que la relación matrimonial no es equitativa y
sos y un temperamento cordial. Las recompensas del se siente poco beneficiada, es más probable
marido, obtenidas de la relación, podrían incluir sen- que tenga sexo extramarital.
tirse orgulloso cuando lo acompaña su bella esposa,
disfrutar de la comida que ella cocina y así sucesiva- en cuanto a su relación en los últimos tres meses. Los
mente. Nótese que ésta no es una relación igualitaria resultados también indicaron que la satisfacción con
en un sentido moderno; sin embargo, es una relación la relación se asociaba con la satisfacción sexual. Un
equitativa (como la define la teoría de la equidad) por- estudio sobre 193 hombres y 231 mujeres, todos ellos
que ambos miembros de la pareja derivan beneficios casados, en China y que vivían en las áreas de Beijing
iguales de ella. y Shanghai, produjo resultados similares (Renaud y
Byers, 1997). Además de la asociación de recompen-
Según la teoría de la equidad, si los individuos per- sas y costos con la satisfacción sexual, la satisfacción
ciben que la relación no es equitativa (si sienten que sexual más elevada se relacionaba con mayores fre-
no están obteniendo lo que merecen), se angustian. cuencias de comportamiento afectuoso y sexual y
Entre más parcial sea la relación, más angustia sienten. menos preocupaciones y problemas sexuales.
A fin de aliviar la angustia, hacen intentos por restau-
rar la equidad en la relación. Por ejemplo, las personas Es claro que nuestras evaluaciones de las recom-
que sienten que están dando demasiado a una relación pensas y costos en nuestras relaciones íntimas se aso-
y que no obtienen suficiente de ella podrían descuidar cian tanto con nuestra satisfacción con tales relaciones
su apariencia o no trabajar con tanto esfuerzo para como con la probabilidad de que nos veamos implica-
ganar dinero o negar el acceso sexual o negarse a con- dos en sexo extramarital (o fuera de la relación).
tribuir a las conversaciones. La idea es que tales actos
restaurarán la equidad. Evolución y sexo extramarital
El sexo extramarital no es exclusivo de Estados Unidos.
Si estos procesos de equidad ocurren en realidad, De hecho, ocurre en casi todas las sociedades. Cuando
podrían ayudar a explicar los patrones del sexo extra- los sociobiólogos observan un comportamiento que
marital. Es decir, la participación en sexo extramari- ocurre en todas las sociedades, están inclinados a
tal sería una manera de restaurar la equidad en una
relación poco equitativa. La psicóloga social Elaine
Hatfield (1978) puso a prueba este concepto. Su predic-
ción fue que las personas que sienten que no obtienen
beneficios suficientes en sus matrimonios (es decir,
sienten que hay parcialidad y que no están obteniendo
tanto como merecen), serían aquellas que tendrán sexo
extramarital. Como confirmación del concepto, las per-
sonas que se sentían poco beneficiadas comenzaron a
tener sexo extramarital en un momento temprano de
sus matrimonios, y a tener más parejas extramaritales,
que las personas que sentían que el trato era equitativo
o que obtenían beneficios superiores. En apariencia,
sentir que uno no obtiene todo lo que merece en un
matrimonio se relaciona con la participación en sexo
extramarital. (Como un aparte, los matrimonios equi-
tativos se calificaron como más felices que los no equi-
tativos.)

La teoría de la equidad incluye recompensas y cos-
tos de todo tipo, como lo indican nuestros ejemplos. El
modelo del intercambio interpersonal se enfoca en las
recompensas y costos asociados con la relación sexual
(Lawrence y Byers, 1995). La investigación basada en
este modelo evalúa las recompensas y costos percibi-
dos, las recompensas y costos percibidos relacionados
con lo que se espera y las recompensas y costos perci-
bidos relacionados con la propia pareja. En un estu-
dio longitudinal con 244 adultos dentro de relaciones
heterosexuales, estas seis medidas se relacionaron con
la satisfacción sexual informada por el participante

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302 CAPÍTULO 12 • SEXUALIDAD Y EL PERIODO DE VIDA: ADULTEZ

Poliamor: filosofía y práctica no explicarlo en función de proce- Poliamor
posesiva, honesta, responsable y sos evolutivos. El poliamor es “la filosofía y práctica no posesiva,
ética de amar a múltiples personas al honesta, responsable y ética de amar a múltiples per-
Desde una perspectiva evo- sonas de manera simultánea” (Ve Ard y Veaux, 2003).
Existen diversas formas de tales relaciones, inclu-
mismo tiempo. lutiva, los genes que permiten yendo la familia intencional, que implica a tres o más
personas; la relación grupal, con relaciones amorosas
que sus portadores produzcan y comprometidas que implican a tres o más parejas y
el matrimonio grupal, que implica a tres o más perso-
mayores números de descendientes tienen mayor pro- nas. Un tipo específico de relación grupal es una tríada
en la que hay una pareja casada y un hombre o mujer
babilidad de sobrevivir de una generación a otra que adicionales que comparten la intimidad sexual; la ter-
cera persona y uno o ambos miembros de la pareja
los genes que no tienen estas propiedades. Un hombre pueden ser bisexuales. Otros arreglos implican a dos
o más hombres y dos o más mujeres. A diferencia de
que se aparea con una mujer de por vida producirá un la aventura extramarital, existe (idealmente) un cono-
cimiento pleno de todos los participantes acerca de la
máximo de 6 a 12 descendientes, dependiendo de la red de relaciones. A diferencia del swinging, el énfasis
se coloca en relaciones íntimas a largo plazo.
longitud de tiempo que se amamante a los lactantes, de
La investigación que implicó entrevistas detalladas
los tabúes sexuales del postparto y demás. Si el mismo con 20 hombres y 20 mujeres proporcionó información
sobre los participantes en un área geográfica (Sheff,
hombre ocasionalmente tiene relaciones sexuales con 2004). Aquellos entrevistados eran personas desde 30
a 39 años de edad hasta 50 a 59 años de edad, general-
una segunda mujer (o con una serie de otras mujeres) mente con escolaridad universitaria y con empleos en
ocupaciones profesionales; eran principalmente blan-
puede producir de 12 a 24 descendientes. Nos imagi- cos. Es posible que su estatus social elevado y su acceso
a los recursos sean un requisito previo para participar
namos que el lector se dará una idea. Los hombres que en el estilo de vida del poliamor. Los entrevistados
señalaron que las personas externas a la comunidad
buscan a la “otra mujer” producirán más hijos, que a su del poliamor, incluyendo a miembros de sus familias
de origen (padres, hermanos), a menudo reaccionan de
vez producirán más hijos que portan la dotación gené- manera negativa y con hostilidad hacia los miembros
de la comunidad. Su situación los protege de algunas
tica que conduce a las aventuras externas a la relación sanciones potenciales.

principal (Fisher, 1992). Las mujeres que participan en el poliamor infor-
man una expansión de sus roles familiares, de género y
¿Qué sucede con las mujeres? Estas no pueden sexuales. Por ejemplo, algunas de estas mujeres recha-
zaron la monogamia a favor de una red de relaciones
aumentar el número de hijos al incrementar el número íntimas de pareja. Con respecto al género, las mujeres
adoptaban un estilo mucho más asertivo en sus rela-
de sus parejas sexuales. Sin embargo, existen maneras ciones con los hombres. En el área de la sexualidad,
a menudo las mujeres reconocían su fuerte impulso
en que el adulterio podría haber sido biológicamente sexual, el valor emocional y sexual de la intimidad con
otras mujeres y sus intereses o identidades bisexuales.
adaptativo para las mujeres en el pasado (Greiling y Se informó que alejarse de los roles tradicionales era
liberador y atemorizante al mismo tiempo; la creación
Buss, 2000). Primero, los romances sexuales con otros de roles era frecuentemente difícil.

hombres podrían haber permitido a una mujer adquirir Sexo postmarital

bienes y servicios adicionales que mejoraran las posi- Desde el punto de vista de la psicología del desarrollo, la
relación sexual en una segunda unión, quizá después de
bilidades de supervivencia de su progenie. Segundo, el un divorcio o de la muerte de la pareja, es especialmente
interesante. ¿En qué sentidos es igual y en qué difiere de
adulterio podría servir como un “seguro”; si su marido la relación sexual en el primer matrimonio? Representa
una mezcla de cosas que son únicas y consistentes de
moría, podría haber tenido otro hombre en quien bus-

car alimento, refugio y protección. Tercero, una mujer

casada con un cazador tímido y poco productivo podría

“mejorar su línea genética” apareándose con otro

hombre. Por último, tener hijos de parejas múltiples

aumenta la diversidad genética de los hijos, aumen-

tando la probabilidad de supervivencia de algunos

de ellos. Dado el bajo estatus de la mujer en la mayoría

de las sociedades, una mujer casada que tiene roman-

ces extramaritales habría tenido que ser cuidadosa; de

ser descubierta, se hubiera arriesgado a morir.

La investigación genética sobre especies que parecen

ser monógamas revela que algunos de los vástagos cria-

dos por una pareja de macho y hembra eran hijos bio-

lógicos de otro macho. Estas pruebas también revelan

que las hembras apareadas con machos de menor cali-

dad tenían apareamientos externos a la pareja, mientras

que las hembras apareadas con machos de elevada cali-

dad no los tenían (Morell, 1998). Estos resultados pro-

porcionan apoyo sólido para la hipótesis sociobiológica

acerca del valor adaptativo de la infidelidad femenina.

De este modo, según la perspectiva sociobiológica,

el sexo extramarital ocurre porque algunos hombres

y mujeres portan en su dotación genética algo que les

motiva a ser infieles. Si en la sociedad contemporánea

existen ambientes en los que el adulterio es adapta-

tivo, las personas con esos genes tendrán una ventaja

selectiva.

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EL SEXO Y LOS ADULTOS MAYORES 303

una persona con cosas que son únicas de la nueva situa- Con frecuencia, las mujeres viudas y divorciadas que
ción o de la nueva pareja. A medida que nos desarrolla- tienen sexo postmarital comienzan una relación den-
mos sexualmente en el curso del periodo de vida, estas tro del año siguiente a la terminación del matrimonio.
dos ramas continúan entrelazadas: las continuidades del La evidencia sugiere que éstas son relaciones a largo
desarrollo (las cosas que nos representan y que siempre plazo. Según un estudio sobre una muestra nacional de
lo harán) y los cambios del desarrollo (cosas que difie- adultos, 74 por ciento de los hombres y mujeres divor-
ren en diversos momentos de nuestras vidas, ya sea ciados informaron no haber tenido ninguna pareja
porque somos más viejos o tenemos más experiencia sexual o haber tenido una pareja sexual el año ante-
o porque nuestra pareja o la situación son diferentes). rior a la encuesta (Stack y Gundlach, 1992). Los hom-
bres divorciados eran más activos sexualmente que las
Personas divorciadas y viudas divorciadas. El promedio de frecuencia del coito que
Las personas divorciadas y viudas se encuentran en una se informó fue de dos veces por mes. Una encuesta de
situación un tanto inusual en cuanto a que están acos- mujeres profesionistas que tenían puestos académicos
tumbradas a la expresión sexual regular y de pronto se y administrativos en instituciones educativas encontró
encuentran en una situación en la que la salida acep- que las mujeres divorciadas tenían un número mayor
table para esa expresión —el sexo marital— ya no está de parejas sexuales y actividad más frecuente que sus
disponible. En parte como reconocimiento de este homólogas solteras (Davidson y Darling, 1988).
dilema, nuestra sociedad coloca menos restricciones
para la actividad sexual postmarital, aunque no es tan Anteriormente en este capítulo señalamos que una
aprobada como el sexo marital. cantidad sustancial de hombres y mujeres cohabitan.
Como en los matrimonios, estas relaciones terminan.
La mayoría de las mujeres divorciadas, pero menos ¿Cuáles son las semejanzas y diferencias entre los
mujeres viudas, regresan a tener una vida sexual activa. hombres y mujeres que han estado casados y aquellos
La NHSLS encontró que 46 por ciento de los hom- que han cohabitado con anterioridad? Para responder
bres divorciados y viudos y 58 por ciento de las muje- a esta pregunta, los investigadores usaron los datos de
res divorciadas y viudas tenían relaciones sexuales la NHSLS para analizar la tasa de adquisición de nue-
unas cuantas veces por año o no las tenían en absoluto vas parejas después de la disolución de una relación
(Laumann et al., 1994). En otro estudio, 77 por ciento (Wade y DeLamater, 2002). Los resultados indican
de personas viudas han estado sexualmente abstinen- que estos hombres y mujeres nuevamente solteros no
tes en el último año, en comparación con 29 por ciento adquieren nuevas parejas sexuales a una tasa elevada
de los divorciados (Smith, 2003). y que no hubo diferencias significativas entre las per-
sonas que antes han estado casadas y quienes antes
La menor incidencia de sexo postmarital entre han cohabitado. Las personas que de nuevo son solte-
mujeres viudas, en comparación con mujeres divorcia- ras adquieren nuevas parejas a una tasa significativa-
das, se debe en parte al hecho de que las viudas son, en mente mayor en el año posterior al rompimiento de
promedio, mayores en edad que las divorciadas; pero la relación que las personas solteras que nunca se han
aunque se les equipare por edad, las viudas siguen casado. Los hombres que tienen custodia de sus hijos
teniendo menos probabilidad de tener sexo postmari- y los hombres y mujeres de sectores de bajos ingresos
tal que las divorciadas. Es probable que existan varias tienen tasas más elevadas de adquisición de una nueva
razones para ello (Gebhard, 1968). Es más probable pareja, lo cual quizá es un reflejo del impacto de la
que las viudas tengan mayor seguridad económica que inestabilidad asociada con la disolución. Los resulta-
las divorciadas y, por ende, tienen menos motivación dos sugieren que la experiencia posterior a la disolu-
para involucrarse en relaciones sexuales como prelu- ción es similar entre los diversos grupos demográficos;
dio para un nuevo matrimonio. Tienen el apoyo social dadas las altas tasas de rompimiento de relaciones en
continuo de la familia política y de los amigos y, por la sociedad estadounidense, la disolución se puede
tanto, están menos motivadas a buscar nuevas amista- considerar como una etapa vital significativa con sus
des. También existe la creencia de que una viuda debe propias características específicas.
ser leal a su marido fallecido y tener relaciones sexua-
les con otro hombre se considera como deslealtad. El sexo y los adultos mayores
Muchas viudas creen esto o se dicen a sí mismas que
“nunca encontrarán a otro hombre como él”. Cuando Freud sugirió que los niños pequeños, incluso
los lactantes, tienen pensamientos y sentimientos
Las mujeres divorciadas enfrentan problemas com- sexuales, sus ideas toparon con considerable re-
plejos de adaptación (Song, 1991). Estos problemas sistencia. Cuando, 50 años después, los investigado-
pueden incluir una reducción en ingresos, un menor res comenzaron a sugerir que los hombres y mujeres
estándar de vida percibido y reducción en la disponi- ancianos también tienen pensamientos y sentimien-
bilidad de apoyo social. Algunos hombres divorciados tos sexuales, hubo una resistencia similar (Pfeiffer et
enfrentan problemas similares. Estos problemas pue- al., 1968). Esta sección trata sobre el comportamiento
den aumentar la motivación para establecer una nueva
relación a largo plazo.

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304 CAPÍTULO 12 • SEXUALIDAD Y EL PERIODO DE VIDA: ADULTEZ

Figura 12.7 El afecto, el romance y el sexo no Figura 12.8 Niveles de producción de
pertenecen únicamente a los jóvenes. estrógenos en las mujeres a lo largo del
periodo de vida.

400

300Estrógenos secretados en la orina,
miligramos por cada 24 horas
200 Pubertad
Menopausia
100

0 13 40 50 60
0 12 Edad, en años

sexual de los hombres y mujeres ancianos, los cambios cabida a todo el pene erecto. Aproximadamente cinco
físicos que atraviesan y las actitudes que los influyen. años después de la menopausia, la cantidad de lubri-
cación vaginal ha disminuido notablemente. Entonces,
Cambios físicos el coito puede volverse un poco más difícil y doloroso.

Cambios en la mujer Debido al desequilibrio hormonal, las contracciones
Alrededor de la menopausia, existe una disminución del útero que ocurren durante el orgasmo pueden vol-
gradual en el funcionamiento de los ovarios y con esto verse dolorosas, al grado de causar que la mujer evite el
también ocurre una disminución gradual de la pro- coito. Sin embargo, la mujer tiene la misma capacidad
ducción de estrógenos (véase figura 12.8). Debido a la física para el orgasmo a los 80 años que a los 30.
disminución en estrógenos, ocurren varios cambios
en los órganos sexuales. Las paredes de la vagina, que Sin embargo, para evitar que estos cambios suenen
son gruesas y elásticas durante los años reproductivos, desalentadores, es importante percatarse de que exis-
adelgazan y pierden elasticidad. Debido a que las pare- ten varias maneras de lidiar con ellos exitosamente.
des de la vagina son ahora más delgadas, no pueden Los médicos de algunas mujeres les recetan terapia
absorber las presiones derivadas del embate del pene de reemplazo hormonal después de la menopausia
como antes podían hacerlo y, por ello, es posible que (véase el capítulo 6); con la adición de estas dosis de
las estructuras cercanas —como la vejiga y la uretra— estrógeno, los cambios descritos antes se reducen al
se irriten. Como resultado, es posible que las muje- mínimo o tal vez no ocurran en absoluto. También, la
res ancianas tengan una necesidad urgente de orinar investigación indica que la adición de testosterona a
inmediatamente después del coito. Lo que es más, la la terapia mejorará el deseo y el disfrute sexual (Sherwin,
vagina encoge en cuanto a amplitud y longitud y los 1991). Una alternativa simple es utilizar un lubricante
labios mayores también se encogen; por ende, existe estéril como sustituto de la lubricación vaginal.
una constricción de la entrada de la vagina, que puede
hacer que la inserción del pene sea un tanto más difí- También parece ser que estos cambios se relacionan
cil y es posible que la vagina sea menos capaz de dar en parte con la actividad sexual o, más bien, con la falta
de ella. Un estudio sobre 59 mujeres sanas entre 60 y 70
años de edad encontró diferencias consistentes entre
39 de ellas que tenían actividad sexual y 20 que no la
tenían (Bachmann y Leiblum, 1991). Todas las muje-
res tenían a un varón como pareja. Aquellas sexual-
mente activas informaron tener coito un promedio de
cinco veces por mes. Informaron niveles más eleva-
dos de deseo sexual, mayor comodidad con la expresión
de sus necesidades sexuales y mayor satisfacción
sexual. Un examen pélvico realizado por un médico
que desconocía cuáles mujeres tenían actividad sexual
encontró menos atrofia en las mujeres sexualmente
activas. Los problemas sexuales informados por las
mujeres incluían una reducción en el deseo sexual
tanto en sí mismas como en su pareja, disminución en

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EL SEXO Y LOS ADULTOS MAYORES 305

la lubricación vaginal y dificultades de erección. Éstos Figura 12.9 Niveles de producción de testoste-
son datos correlativos, de modo que no podemos tener rona en los varones a lo largo del periodo de vida.
seguridad de cuál es la causa y cuál el efecto.
25
Un estudio analizó los datos de una encuesta de Tasa de secreción de testosterona,
la AARP con 1 384 personas de 45 años y mayores miligramos por cada 100 mililitros de andosterona en plasma 20
(DeLamater y Sill, 2005). La encuesta de la AARP, que
se analiza en mayor detalle posteriormente en el ca- 15
pítulo, incluyó preguntas acerca de diversos factores
que podrían afectar la frecuencia de comportamiento 10
sexual, incluyendo enfermedades físicas y emociona-
les, uso de medicamentos, actitudes hacia la sexualidad 5
y la presencia de una pareja sexual. Las limitaciones fí-
sicas como una embolia anterior y artritis; problemas 0
emocionales como la depresión; y uso de diversos me- 0 20 40 60 80
dicamentos, pueden interferir con la actividad sexual. Edad, en años
Aunque hombres y mujeres informaron estos padeci-
mientos, fueron relativamente poco comunes y no se es perfectamente natural, de modo que no deben con-
relacionaron con la frecuencia de la actividad sexual
oral o el coito vaginal. Los factores que se relaciona- cluir que están desarrollando un problema de erec-
ron significativamente fueron las altas puntuaciones
en un índice de deseo sexual (pensamientos sexuales ción. También es importante que sus parejas lo sepan,
frecuentes, deseo), las actitudes positivas hacia el sexo
para uno mismo y la presencia de una pareja sin limi- a fin de que utilicen técnicas efectivas para estimular al
taciones relacionadas con la sexualidad. Los hombres y
mujeres que informaron que su pareja tenía limitacio- hombre y no confundan lentitud con falta de interés.
nes que interfirieron con la expresión sexual tuvieron
una probabilidad significativamente mayor de reportar El periodo refractario se extiende con la edad; por
masturbación.
ende, en el caso de los varones
Algunas personas creen que tener una histerecto-
mía significa el final de la vida sexual para la mujer. ancianos, puede haber un pe- Histerectomía: remoción quirúrgica
De hecho, la producción de hormonas sexuales no se riodo de 24 horas después del del útero.
ve afectada en tanto que no se retiren los ovarios (la orgasmo durante el cual no Ooforectomía: remoción quirúrgica
remoción quirúrgica de los ovarios se denomina oofo- pueden lograr una erección. de los ovarios.
rectomía u ovariectomía). La mayoría de las mujeres
informaron que la histerectomía no había tenido efecto (Nótese que las mujeres no
sobre sus vidas sexuales. Sin embargo, aproximada-
mente un tercio de las mujeres que se habían sometido atraviesan por un cambio simi-
a histerectomías informan problemas de respuesta
sexual (Zussman et al., 1981). Existen dos causas fisio- lar; la mayoría de las mujeres no entran a un periodo
lógicas posibles para estos problemas. Si se han reti-
rado los ovarios, es posible que los responsables sean refractario y siguen teniendo la capacidad de orgasmos
los cambios hormonales; específicamente, los ovarios
producen andrógenos y éstos pueden tener un papel múltiples a los 80 años de edad.) Otras señales de exci-
en la respuesta sexual. La otra posibilidad es que la
remoción del cuello del útero, y posiblemente del resto tación sexual —rubor sexual y tensión muscular— dis-
del útero, se vuelva un problema anatómico si el cuello
uterino sirve como detonador para el orgasmo. minuyen con la edad.

Cambios en el varón El volumen del eyaculado disminuye gradualmente
La producción de testosterona disminuye de manera
gradual a lo largo de los años (Schiavi, 1990) (véase y se aminora la fuerza de la eyaculación. Los testículos
figura 12.9). Las enfermedades vasculares, como el
endurecimiento de las arterias, son cada vez más disminuyen un poco en cuanto a tamaño, pero siguen
comunes con la edad en los hombres, pero la buena
circulación es esencial para la erección (Riportella- produciéndose espermatozoides viables en hombres
Muller, 1989). Un cambio fundamental es que las erec-
ciones ocurren con mayor lentitud. Es importante que incluso muy ancianos. Se ha sabido de hombres de 90
los hombres sepan que esta disminución en velocidad
años que pueden engendrar hijos.

Una ventaja es que los hombres de mediana edad y

ancianos pueden tener un mejor control del orgasmo

que los jóvenes; por tanto, pueden prolongar el coito y

ser mejores parejas sexuales.

Un estudio sobre hombres sanos entre 45 y 74

años, todos casados, evaluó su funcionamiento bio-

lógico, psicológico y conductual (Schiavi et al., 1994).

La satisfacción con el funcionamiento sexual se rela-

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306 CAPÍTULO 12 • SEXUALIDAD Y EL PERIODO DE VIDA: ADULTEZ

cionó significativamente con el hecho de que los hom- vos en sentido sexual. De hecho, en 22 por ciento de las
sociedades, se espera que las mujeres se vuelvan más
bres tuviesen dificultades de erección. Los hombres con desinhibidas acerca de la sexualidad cuando se vuel-
ven ancianas.
este problema estaban menos satisfechos con su fun-
¿Por qué la sociedad de Estados Unidos tiene tales
cionamiento sexual. La satisfacción general se relacionó actitudes negativas hacia el sexo entre los ancianos?
En parte, estas actitudes se deben al hecho de que esta
de manera negativa con los problemas de erección y de sociedad es una cultura orientada hacia la juventud.
Valoramos la juventud y las características físicas que
manera positiva con la información sexual y la adap- se consideran “sensuales” son las juveniles, como un
cuerpo firme y apto y la piel lisa. Por tanto, es difícil
tación matrimonial. La información precisa es impor- creer que alguien con la piel vieja y arrugada podría
ser sexualmente activo. Según una mujer de 59 años de
tante, porque puede dar por resultado expectativas más edad, de apariencia juvenil:

realistas acerca del desempeño sexual. Ahora nadie me dirige la mirada con ningún tipo de inte-
rés sexual. Es decir, no hay un hombre que al menos me
Algunas personas consideran que la cirugía de prós- quiere dar la hora. Soy una mujer mayor. Ahora quiero
que los hombres sean agresivos. No voy a abordar a un
tata o la remoción de la misma, prostatectomía, signi- hombre porque temo que me rechazará. Simplemente
me he dado por vencida. (Maurer, 1994, p. 475)
fica el final de la vida sexual para el varón. Es cierto que
Nuestras actitudes negativas pueden ser un rema-
disminuirá el volumen del eyaculado. La prostatecto- nente de la creencia de que el sexo era solamente para
propósitos reproductivos —y que, por ende, aquellos
mía causa daño a los nervios que inervan al pene, lo que han pasado de la edad de la reproducción no debe-
rían tener relaciones sexuales— (Pfeiffer, 1975). Es posi-
cual crea problemas de erección. En otros casos puede ble que el tabú del incesto también esté implicado en
nuestras actitudes negativas. Tendemos a identificar a
ocurrir eyaculación retrógrada. La aparición de tales los ancianos con nuestros padres o abuelos y nos resulta
difícil considerarlos como seres sexuales. Esta actitud se
problemas depende de cuál de varios métodos dispo- ve alentada por el hecho de que muchos padres se afa-
nan en ocultar su actividad sexual de sus hijos.
nibles de cirugía se utilicen.
Estas actitudes afectan la manera en que se trata a
Prostatectomía: remoción quirúrgica En resumen, la evidencia los ancianos e incluso los ancianos pueden tener tales
de la próstata. sugiere que no existe límite de actitudes ellos mismos. Un remedio que se ha pro-
tiempo en la expresión sexual puesto para estas actitudes negativas es “salir del cló-
set”; como comentó una mujer de 67 años:
para hombres o mujeres.
La perspectiva común de que el envejecimiento y los
Un hombre de 73 años informó: viejos no son sexuales sólo se podría corregir, creo yo, a
través de un proceso dramático y valiente: el hecho de
No puedo ni siquiera narrarle qué tan feliz soy. Estoy que las mujeres y hombres mayores, sexualmente acti-
casado con una mujer maravillosa que me ama tanto vos, salgan del clóset, de modo que todos puedan ver
como yo a ella. Mis hijos me dieron dificultades al prin- por sí mismos cómo son en realidad los últimos años
cipio, especialmente porque ella es un poco más joven de la vida. (Brecher, 1984, p. 21)
que yo. [Mi hijo] me decía que casarme otra vez y tratar
de tener mucho sexo —imagínese, hablarme de tratar Es posible que diversos errores conceptuales pue-
de tener sexo— podía ser peligroso para el matrimo- dan influir en la sexualidad. Por ejemplo, un hombre
nio. Entonces le dije con mucha seriedad, “¿Crees que podría creer que el sexo le provocará un infarto o, si
ella podrá sobrevivirlo?” Fue tal su sorpresa que se rió. ya ha tenido un infarto, que le causará otro. Aunque
(Janus y Janus, 1993, p. 8) Masters y Johnson encontraron que la frecuencia car-
diaca se aceleraba durante el coito, otro estudio mos-
Actitudes acerca del sexo y los ancianos tró que la frecuencia cardiaca media era sólo de 117
La sociedad estadounidense tiene una actitud nega- latidos por minuto, que es aproximadamente la misma
tiva hacia la expresión sexual entre los ancianos.3 De que la que se alcanza durante muchas formas comunes
alguna manera parece indecente que dos personas de de ejercicio cotidiano (Hellerstein y Friedman, 1969).
70 años de edad tengan relaciones sexuales entre sí e Esta frecuencia es aproximada al equivalente de subir
incluso es más indecente que una persona de 70 años dos pisos de escaleras a paso moderado. Por tanto, las
se masturbe. Estas actitudes negativas se vuelven par- demandas del sexo sobre el corazón no son irracionales.
ticularmente obvias en los asilos para ancianos, donde En un estudio con 1 775 pacientes que habían tenido un
es posible que los miembros del personal frunzan el
ceño ante la actividad sexual entre los residentes. De
alguna manera lo que se considera “viril” a los 25 años,
se vuelve “lascivia” a los 75.

La investigación transcultural indica que el com-
portamiento sexual de los ancianos se relaciona con
estas expectativas culturales (Winn y Newton, 1982).
Los ancianos continúan siendo sexualmente activos
en 70 por ciento de las sociedades y precisamente en
aquellas sociedades en las que se espera que sean acti-

3Estas actitudes se reflejan en chistes como aquel que dice
que cuando se llega a los 80 años, la vida sexual se parece
menos al Día de la Independencia y más al Día de Acción de
Gracias.

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EL SEXO Y LOS ADULTOS MAYORES 307

infarto, se les interrogó acerca de sus actividades inme- ciento estuvo de acuerdo en participar en entre-
diatamente después del infarto y en el año anterior al vistas detalladas. En la muestra completa, 46 por
mismo (Muller et al., 1996). Los resultados indican que ciento de los varones y 16 por ciento de las mujeres
el aumento en riesgo provocado por la actividad sexual seguían teniendo coito; cuando se consideró sólo
es de una probabilidad en un millón para un individuo a aquellos que estaban casados en ese momento,
sano. Lo que es más, el riesgo relativo no es mayor en las cifras se elevaron a 52 por ciento para los hom-
los pacientes con antecedentes de cardiopatía. bres y 36 por ciento para las mujeres. Tanto para
los hombres como para las mujeres, aquellos que
Un interesante estudio con pacientes varones continuaban teniendo relaciones sexuales tenían
que presentaban cardiopatías coronarias encontró que mejor salud mental, según calificaciones de un
dos terceras partes tenían una disfunción sexual (más psiquiatra, y actitudes más positivas hacia la acti-
comúnmente problemas de erección) antes del infarto vidad sexual entre los ancianos.
(Wabrek y Burchell, 1980). Esto coloca en mejor pers-
pectiva a la incidencia de dificultades sexuales poste- 2. Regularidad de la expresión sexual. Como señala-
riores a un infarto. Los autores sugirieron que podría mos antes, existe evidencia de que algunos cam-
haber interacciones complejas entre los trastornos bios físicos de los órganos sexuales en la vejez se
sexuales, el estrés y los infartos. Es decir, el estrés grave relacionan con inactividad sexual. Como dice
podría precipitar tanto un trastorno sexual como un el refrán “Si no lo usas, lo pierdes”. De hecho, un
infarto. O una dificultad sexual podría ser el estrés que estudio longitudinal sugiere que, en los varones,
precipite el infarto. la frecuencia del orgasmo se asocia positivamente
con la longevidad. El estudio incluyó a 910 hom-
Un estudio con 29 hombres (media de edad de 56 bres de 45 a 59 años de edad. Al principio del estu-
años), en quienes se diagnosticó un padecimiento car- dio, estos varones respondieron a una historia
diovascular, encontró que 41 por ciento reducían su clínica estándar y a un cuestionario que evaluaba
frecuencia de actividad sexual después del diagnós- su comportamiento sexual. Diez años después, los
tico (Quadagno et al., 1995). Es interesante notar que investigadores buscaron quiénes habían muerto
los varones que recibieron orientación en cuanto a y compararon sus respuestas al cuestionario con
reanudar su actividad sexual no estuvieron en mayor las de los sobrevivientes. Los hombres que infor-
probabilidad de mantener o reanudar su frecuencia maron menos de un orgasmo por mes al inicio del
previa al padecimiento. No obstante, no sabemos qué estudio tuvieron el doble de probabilidades de
se le dijo a estos hombres. Los hombres mayores y los morir que los hombres que informaron dos orgas-
varones que informan que sus esposas estaban preocu- mos por mes (Smith et al., 1997).
padas de reanudar sus relaciones sexuales estuvieron
en mayor probabilidad de reportar una disminución en Aparentemente, algunas personas ancianas han
frecuencia. entendido este hecho. Como dijo un marido de 80 años
acerca de su relación con su esposa de 75 años de edad.
Algunos hombres también creen erróneamente
que la actividad sexual drena su “fuerza vital”. En algu- Mi esposa y yo creemos que mantenernos activos
nos casos, es posible que los hombres crean que sólo sexualmente demora el proceso de envejecimiento…
pueden tener un número fijo de orgasmos durante si tenemos problemas de erección o lubricación, usa-
su periodo de vida (dado que una mujer nace con un mos métodos orales o nos masturbamos el uno al otro.
número fijo de óvulos) y, por ende, adoptan una estra- Mantenemos vivo nuestro interés con gran cantidad
tegia en que los ahorran ahora de modo que les queden de caricias y estimulación de los genitales de cada cual.
unos cuantos para después. Una mujer escribió: Sentimos que es mucho mejor desgastarse que apresu-
rarse. (Brecher, 1984, p. 33)
Mi esposo ha llegado a los sesenta y cinco años de edad.
Ha decidido que, para garantizar una vida más larga y Las creencias de las mujeres acerca de la menopau-
sana, ya no tendrá actividad sexual. Está convencido de sia pueden influir su sexualidad en años posteriores.
que el coito y la emisión de semen es muy debilitante, Algunas creen que la menopausia significa el fin del
en particular a sus años. (I. Rubin, 1966, p. 258) sexo. Seguramente, tales actitudes pueden conducir a
una reducción o incluso al cese de la actividad sexual.
Ideas como esta, al igual que factores como la enfer- Es probable que en unos cuantos casos, las mujeres que
medad y la hospitalización, pueden conducir a un nunca han disfrutado en realidad del sexo, utilicen a la
periodo de inactividad sexual. Pero estar sexualmente menopausia como excusa para dejar de tener coito. Por
inactivo es una de las maneras más efectivas de dismi- otro lado, algunas mujeres que pasan sus años de juven-
nuir la sexualidad. Masters y Johnson enfatizaron que tud preocupándose de quedar embarazadas, consi-
dos factores son críticos para mantener la capacidad deran a la menopausia como una experiencia liberadora;
sexual en la vejez: de hecho, es posible que su actividad sexual aumente.

1. Buena salud física y mental. Un excelente estudio Los reformadores nos instan a cambiar nuestras
confirma este concepto (Persson, 1989). Se selec- actitudes en cuanto al sexo y los ancianos. En particu-
cionó una muestra representativa de personas de
70 años de edad en un pueblo de Suecia y 85 por

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308 CAPÍTULO 12 • SEXUALIDAD Y EL PERIODO DE VIDA: ADULTEZ

lar, los asilos necesitan revisar sus prácticas; cambios Figura 12.10 El romance es importante
tan simples como tocar en la puerta antes de entrar incluso para los residentes de los asilos para
a la habitación del residente serían útiles (como saben, ancianos.
la gente se masturba). Otras reformas incluirían hacer
arreglos para que los cónyuges se queden juntos más probable que la muerte del cónyuge ponga fin al
durante la noche y permitir que las parejas —casadas coito en el caso de las mujeres que entre los hombres,
o no— compartan una habitación. De hecho, incluso en parte esto se debe a que es menos probable que las
algunos expertos promueven al sexo como una forma mujeres se vuelvan a casar (Riportella-Muller, 1989)
de terapia para las personas que están en asilos para
ancianos (Rice, 1974): Por tanto, una de las influencias más importantes
en la sexualidad de los ancianos es que existen más
Las relaciones sexuales pueden proporcionar un mujeres que hombres que llegan a esa edad. Debido
recurso muy necesario y sumamente efectivo en los tanto a la mortalidad más temprana de los hombres,
últimos años de vida, cuando es tan frecuente que como a su preferencia por mujeres más jóvenes, es más
los hombres enfrenten la pérdida de su prestigio y con- probable que las ancianas vivan solas y que tengan
fianza en sí mismos a los que estaban acostumbrados menos acceso a parejas sexuales. Por ejemplo, en 1999,
y comiencen a sentirse viejos, a veces mucho antes de entre aquellas personas de 75 años o más, 71 por ciento
que hayan empezado a envejecer de manera signifi- de los varones estaban casados y probablemente vivían
cativa. El cese prematuro del funcionamiento sexual con su cónyuge, en comparación con sólo 31 por ciento
puede acelerar el envejecimiento fisiológico y psico- de las mujeres (U.S. Bureau of the Census, 2000b). Se
lógico, dado que el desuso de cualquier función con- han propuesto algunas soluciones innovadoras, como
duce a cambios concomitantes en otras capacidades. que las ancianas formen relaciones lésbicas.
Después de la menopausia, es posible que las mujeres
sientan que continuar con las relaciones sexuales les La mejor encuesta que se ha realizado hasta la fecha
proporciona un refuerzo psicológico necesario, una acerca de la sexualidad entre las personas mayores a
sensación de ser necesarias y de ser capaces de recibir 50 años fue realizada por una compañía de investiga-
amor y afecto, al igual que de renovar la intimidad que ciones para la American Association of Retired Persons
antes les resultaba deseable y tranquilizadora. (Frank, (1999). El personal de la AARP diseñó un cuestionario
1961, pp. 177-178) enfocado al papel de la sexualidad en las vidas de los
adultos mayores. Una compañía de investigaciones
Comportamiento sexual de los ancianos que cuenta con un gran panel de hogares seleccionó
Aunque el comportamiento y el interés sexuales dismi- a 3 450 miembros del panel con edades de 45 años y
nuyen un poco con la edad, sigue habiendo cantidades más, les llamó por teléfono y les invitó a participar en
sustanciales de hombres y mujeres ancianos que tie- el estudio. El cuestionario se envió por correo a 1 709
nen vidas sexuales activas, incluso en su octava década personas que estuvieron de acuerdo en participar;
de vida. En una muestra de personas sanas entre 80 y 1 384 personas regresaron el cuestionario respondido.
102 años, 62 por ciento de los hombres y 30 por ciento El resultado es una muestra de voluntarios con ciertos
de las mujeres informaron que seguían teniendo rela- sesgos probables. Específicamente, las personas ancia-
ciones sexuales (Bretschneider y McCoy, 1988). No nas que se encuentran enfermas o en instituciones de
parece haber ninguna edad después de la cual todas cuidado, o cuya vista es deficiente, están en muy poca
las personas sean sexualmente inactivas. probabilidad de responder a la encuesta. Por tanto,
debemos considerar que ésta es una encuesta de per-
Algunos ancianos sí dejan de tener coito después sonas ancianas que se encuentran arriba del promedio
de cierta edad, debido a una variedad de razones. Para
las mujeres, es más frecuente que esto ocurra al final
de su quinta década y principio de la sexta década de
vida, en tanto que esto ocurre un poco después para
los hombres (Pfeiffer et al., 1968). No obstante, a dife-
rencia de lo que podría esperarse, cuando una pareja
deja de tener coito, es más frecuente que la causa sea
el marido; tanto las esposas como los maridos están
de acuerdo en que esto es cierto. En algunos casos, el
marido ha muerto (y difícilmente podemos culparlo
por ello), pero aun si se excluyen esos casos, los mari-
dos siguen siendo la causa más frecuente. De este
modo, la disminución en la expresión sexual feme-
nina que se asocia con la edad puede estar relacionada
directamente con la disminución en el hombre. Es

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RESUMEN 309

Cuadro 12.3 Actividad sexual en una muestra de personas mayores de 45 años

Mujeres 45 a 59 60 a 74 75 y mayores

Tienen una pareja sexual 368 253 119
Sienten deseo sexual diario
Tienen coito cuando menos una vez por semana* 77.8% 52.6% 21.4%
Tienen sexo oral cuando menos una vez por semana* 8.4 1.6 0.6
Se masturban una vez por semana o con más frecuencia* 6.6
Siempre experimentan un orgasmo derivado 49.6 24.2 0.8
19.5 2.2 0.6
de la actividad sexual 2.0
4.5 25.0
Hombres 31.6 26.0 25.0
31.6 26.0
Tienen una pareja sexual 341 205 90
Sienten deseo sexual diario
Tienen coito cuando menos una vez por semana* 84.2% 79.2% 57.9%
Tienen sexo oral cuando menos una vez por semana* 39.7 13.9 3.4
Se masturban una vez por semana o con más frecuencia* 54.8 30.9
Siempre experimentan un orgasmo derivado 20.1 19.1
33.5 6.5 8.8
de la actividad sexual 14.2 5.2
76.6
*Dentro de los seis meses anteriores. 57.0 48.1
Fuente: AARP (1999).

en cuanto a salud, actividad e inteligencia y que, sin dad de informar que estaban satisfechos con sus vidas
duda, son más activas en sentido sexual que algunos sexuales. Entre las personas de 45 a 59 años, 63 y 61
otros ancianos. Sin embargo, es una fuente muy impor- por ciento informaron satisfacción, mientras que entre
tante de información sobre la sexualidad y los ancia- individuos de 60 a 74 años de edad, 50 por ciento dije-
nos, un tema sobre el cual existe poco conocimiento. ron estar satisfechos. Cuando se les preguntó acerca de
cuáles cambios en sus vidas aumentarían su satisfac-
En el cuadro 12.3 se incluyen algunos resultados ción, los hombres y mujeres de 45 a 59 años estuvieron
estadísticos de la encuesta. Éstos se presentan por en más probabilidad de mencionar menos estrés y más
grupo de edad; como esperaríamos, los números de tiempo libre, mientras que los hombres mayores dije-
participantes disminuyen a medida que la edad avanza. ron que mejor salud para ellos mismos y sus parejas. Las
Nótese que las mujeres mayores a 60 años tienen una mujeres de 60 años y mayores dijeron que mejor salud
probabilidad mucho menor de tener una pareja sexual para sus parejas y encontrar un compañero. Por tanto,
disponible, de modo que informan frecuencias mucho estos resultados ilustran el hecho de que, entre muchas
menores de actividades en pareja. Cerca del 24 por parejas mayores, la salud del varón es la que determina
ciento de las mujeres y 31 por ciento de los varones entre la actividad sexual y que para muchas mujeres mayo-
60 y 74 años tienen coito cuando menos una vez por res, el problema es la ausencia de un compañero.
semana. Más del 25 por ciento de las mujeres y mitad de
los hombres de todas las edades informan que siempre Por ende, vemos que entre los ancianos sanos y que
tienen un orgasmo derivado de la actividad sexual. tienen oportunidades regulares de expresión sexual,
la actividad sexual continúa mucho más allá de los 70
A pesar de las diferencias en frecuencia de la activi- años de edad.
dad, hombres y mujeres tuvieron la misma probabili-

RESUMEN

La sexualidad continúa desarrollándose a lo largo de matrimonio. Otros se involucran en dos o más relacio-
toda la vida. Puede expresarse en la soltería, la cohabi- nes antes de comenzar a vivir o casarse con alguien. Las
tación, el matrimonio, las relaciones extramaritales, las personas que nunca se han casado y que tienen más de
relaciones posteriores al divorcio o en una variedad de 25 años están en posibilidad de llegar a formar parte
contextos a medida que el individuo envejece. del “ambiente de la soltería”. Los negros tienen mayor
probabilidad de permanecer solteros que los blancos.
Los jóvenes adultos se desarrollan hasta alcanzar la
madurez sexual. Muchos lo hacen dentro del contexto La cohabitación es una etapa que experimenta
de una relación entre solteros que da por resultado un hasta el 40 por ciento de las personas. El tiempo que

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310 CAPÍTULO 12 • SEXUALIDAD Y EL PERIODO DE VIDA: ADULTEZ

pasan las parejas viviendo juntas varía desde unos las mujeres divorciadas y cerca de la mitad de las viu-
cuantos meses a varios años. Sesenta por ciento de las das. Un conjunto particular de normas sexuales carac-
parejas que cohabitan llegan a casarse. Algunas parejas teriza a la subcultura del divorcio.
que cohabitan tienen hijos, ya sea de ambos o de pare-
jas anteriores. Los hombres y mujeres que viven juntos La investigación indica que los varones gay han
tienen actividad sexual más frecuente, en promedio, modificado un tanto sus prácticas sexuales en la era del
que aquellos que se casan o están saliendo. SIDA. Han reducido el número de sus parejas y se han
alejado de las prácticas sexuales de riesgo. Entre los
El matrimonio representa un momento importante heterosexuales existe cierta evidencia de una reduc-
de transición en el que las parejas afrontan nuevas ción en el número de parejas y una ligera mejoría en el
responsabilidades y problemas e intentan encontrar uso del condón. Las personas negras y solteras están en
tiempo que darse el uno al otro. Las parejas casadas mayor probabilidad de haber cambiado. Sin embargo,
que tienen entre 20 y 29 años tienen coito en un pro- la mayoría de los heterosexuales no considera que
medio de dos o tres veces por semana, con una dismi- estén en riesgo de infección por el VIH, de modo que
nución en frecuencia que llega a dos o tres veces por están menos preocupados por tener prácticas sexuales
mes para las parejas mayores de 60 años. Quizá el cam- más seguras.
bio más espectacular sea el incremento en la populari-
dad del sexo oral-genital. Muchas personas continúan Aunque la actividad sexual declina un poco con la
masturbándose aunque estén casadas. Actualmente, edad, es perfectamente posible continuar sexualmente
la mayoría de las personas —tanto hombres como activo hasta la octava o novena década de vida. Los
mujeres— expresan satisfacción general con su vida problemas con el sexo o el cese del coito pueden rela-
sexual marital. Sin embargo, los patrones sexuales en cionarse con factores físicos. En las mujeres, la dismi-
el matrimonio presentan gran variabilidad. nución en los niveles de estrógeno provoca una vagina
más delgada y menos elástica, así como menos lubri-
Cerca del 25 por ciento de todos los hombres casa- cación; en los varones, disminuye la producción de
dos y 15 por ciento de todas las mujeres casadas se testosterona y aumentan los padecimientos vascula-
involucran en sexo extramarital en algún momen- res, que se combinan con mayor lentitud en la erección
to. La sociedad estadounidense desaprueba el sexo y periodos refractarios más largos. También pueden
extramarital y en general éste se realiza en secreto. En estar implicados factores psicológicos, como la creen-
unos cuantos casos, se llega al acuerdo de que tanto cia de que los ancianos no pueden o no deberían tener
el marido como la esposa pueden tener sexo extra- relaciones sexuales. Masters y Johnson enfatizaron que
marital, como en el matrimonio abierto, los swingers dos factores son críticos para mantener la capacidad
y el poliamor. La teoría de la equidad y la perspectiva sexual en la vejez: buena salud física y mental y regu-
sociobiológica pueden ser útiles para comprender los laridad en la expresión sexual. La encuesta de la AARP
patrones de sexo extramarital. indica que todas las conductas sexuales —incluyendo
el coito heterosexual y la masturbación— pueden con-
Casi todos los hombres viudos y divorciados regre- tinuar más allá de los 70 años.
san a una vida sexual activa, al igual que la mayoría de

PREGUNTAS DE REFLEXIÓN, DISCUSIÓN Y DEBATE

1. ¿Cuál es su respuesta cuando ve a una pareja de usted que es equitativa o desigual? Si usted consi-
ancianos que expresan afecto físicamente el uno al dera que no es equitativa, ¿qué efectos tiene sobre
otro, quizás besándose o tomándose de las manos? su comportamiento?
¿Por qué cree usted que responde de ese modo?
4. Usted y su pareja han estado hablando sobre esta-
2. ¿Cuál es su opinión acerca del sexo extramarital? blecer una relación a largo plazo. Su pareja le dice
¿Es ético o moral? ¿Cuáles son sus efectos sobre que su principal preocupación es que vivir juntos
un matrimonio: lo destruye o lo mejora o quizá no conducirá a una disminución en la frecuencia con
tiene ningún efecto? que ustedes tienen relaciones sexuales. ¿Ésta es una
preocupación realista? En ese caso, ¿qué podrían
3. Si usted tiene actualmente una relación, apli- hacer los dos para prevenir que esto ocurra?
que la teoría de la equidad a su relación. ¿Siente

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RECURSOS EN LA RED 311

SUGERENCIAS PARA LECTURAS ADICIONALES

Brecher, Edward M. (1984). Love, sex and aging. Mount Maurer entrevistó a 52 personas de diversas
Vernon, NY: Consumers Union. Esta encuesta a edades, preferencias y orientaciones acerca de
gran escala ofrece una perspectiva liberada acerca sus experiencias sexuales. Este autor presenta
de la sexualidad en la tercera edad. amplios extractos organizados según temas, como
Awakenings (Despertares), Wild Oats (Correrías) y
Fisher, Helen (1992). Anatomy of love: The misteries el Long Haul (Hasta el fin).
of mating, marriage and why we stray. Nueva
York: Fawcett Columbine. Este libro presenta una Sarrel, Lorna y Sarrel, Philip. (1984). Sexual turning
descripción sociobiológica provocativa acerca de points: The seven stages of adult sexuality. Nueva
la conducta sexual humana, incluyendo el sexo York: Macmillan. Este libro, escrito para público
extramarital. general, proporciona una interesante teoría sobre el
desarrollo sexual adulto.
Maurer, Harry. (1994). Sex: Real people talk about
what they really do. Nueva York: Penguin Books.

RECURSOS EN LA RED http://www.glandscape.com/celibate.html
Página de preguntas y respuestas sobre el celibato.
http://www.sexhealth.org/sexaging
Página sobre sexo y envejecimiento del Sexual http://www.niapublications.org/engagepages/
Health InfoCenter sexuality.asp

http://bettermarriages.com Página de información sobre sexualidad y
Association for Couples in Marriage Enrichment; envejecimiento del National Institute of Aging.
recursos para parejas que desean fortalecer su
relación.

http://www.gottman.com
Instituto Gottman para la investigación y
restablecimiento de las relaciones; recursos para
parejas gay y heterosexuales.

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CAPÍTULO

13

Atracción, intimidad
y amor

ELEMENTOS SOBRESALIENTES
DEL CAPÍTULO

Atracción Teorías acerca del amor
La chica de al lado Teoría triangular del amor
Dios los cría Teoría de la vinculación acerca del amor
Atractivo físico Amor como una historia
El mercado interpersonal La biología del amor
Del laboratorio a la vida real
Atracción en línea Investigaciones acerca del amor
Hacerse el/la difícil Medición del amor
Cómo explicar nuestras preferencias Diferencias de género
Amor y adrenalina
Intimidad Investigaciones transculturales
Definición de la intimidad
Intimidad y autodivulgación
Medición de la intimidad

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ATRACCIÓN 313

La intimidad del sexo nunca es únicamente física. Dentro de la relación sexual pode-
mos descubrir quiénes somos en formas que de otro modo no están a nuestra dis-
ponibilidad, y al mismo tiempo le permitimos a nuestra pareja que vea y conozca a ese
individuo. Al revelar nuestros cuerpos, también damos a conocer nuestra persona.*

*Dr. Thomas Moore, “Soul Mates”, Psychology Today, Marzo-Abril 1994, bajado de http://faculty.uccb.ns.ca/pmacintyre/
psych365/quotes.htm

Muchas personas creen que hay, o que debería haber, donde estudiaba, en el trabajo, en la iglesia o en una fiesta
una conexión cercana entre el amor y el sexo. El
estándar sexual para muchos es que el sexo es apro- (Michael et al., 1994, fig. 2).
piado si uno ama a la otra persona (véase capítulo
11), y parece lógico que el sexo sea el resultado de De entre las personas con las que trabajamos o estu-
una relación amorosa. Por lo anterior, es importante
que en un texto acerca de sexualidad se invierta cierto diamos, tendemos a sentir mayor atracción por aquellas
tiempo a la consideración de la emoción que vincula-
mos de manera tan cercana al sexo: el amor. con las que hemos tenido contacto en varias ocasiones

El presente capítulo está organizado en términos de que por aquellas con las que tenemos poco contacto
la forma en que por lo general progresa una relación; si
es que progresa. Es decir, iniciamos con una discusión (Harrison, 1977). Esto se ha demostrado en estudios de
acerca de la atracción, de lo que une a la gente en pri-
mer lugar. Después nos centraremos en la intimidad, laboratorio en los que se varió sistemáticamente la canti-
que progresa a medida que las relaciones se desarro-
llan. A continuación, analizaremos cuatro perspecti- dad de contacto entre participantes. Al final de la sesión,
vas diferentes acerca de lo que es el amor. Por último,
discutiremos algunas de las investigaciones acerca del las personas dieron una mayor Efecto de la mera exposición:
amor, incluyendo aquellas transculturales. calificación de “agrado” a aque- tendencia a sentir mayor agrado
llos con los que habían tenido por una persona si uno se ha visto
mucho contacto y calificaciones expuesto a él o ella de manera

menores a aquellos con los que repetida.
Homofilia: tendencia a tener
habían tenido poco contacto contacto con personas iguales en
(Saegert et al., 1973). Éste es el estatus social.
efecto de la mera exposición: la

exposición repetida a cualquier

estímulo, incluyendo a las personas, conduce a un mayor

agrado por dicho estímulo (Bornstein, 1989).

Atracción Dios los cría
Las personas que son similares a nosotros tienden a
¿Qué es lo que hace que usted se sienta atraído por agradarnos. Nos sentimos atraídos hacia la gente que
otra persona? Los psicólogos sociales han realizado es aproximadamente igual a nosotros en edad, raza o
extensas investigaciones acerca de la atracción inter- grupo étnico, y estatus económico y social. La similitud
personal. Los resultados principales de este tipo de de estas características sociales se denomina homofi-
investigación se discuten en la presente sección. lia, la tendencia a tener contacto con personas iguales
en estatus social. El cuadro 13.1 muestra los datos de
La chica de al lado homofilia de la NHSLS. Nótese que la homofilia más ele-
Nuestras oportunidades de conocer personas se vada es según la raza, seguida de educación y edad. El
encuentran limitadas por la geografía y el tiempo. Es que las parejas tengan la misma religión tiene la menor
posible que usted conozca a esa persona atractiva que probabilidad. Es interesante que las relaciones a corto
se sienta dos filas adelante de usted en “sexo humano”, plazo sean tan homofílicas como los matrimonios.
la forma en que se conoce el curso en la Universidad
de Wisconsin, pero nunca conocerá a la millonaria y Un psicólogo social ha realizado numerosos expe-
brillante estudiante de ingeniería que se siente en su rimentos que demuestran que nos sentimos atraídos
mismo lugar dos clases después. Es mucho más proba- por personas cuyas actitudes y opiniones son similares
ble que usted conozca y se sienta atraída por el chico a las nuestras (Byrne, 1971). En estos experimentos, el
de al lado que al que vive al otro lado de la ciudad. La investigador habitualmente hace que los participantes
NHSLS (que se menciona por primera vez en el capí- contesten un cuestionario de opiniones. Después se les
tulo 3) le preguntó a sus participantes dónde habían muestra un cuestionario supuestamente contestado por
conocido a su actual pareja de citas, cohabitante o otra persona y se les pide que evalúen qué tanto creen
cónyuge. Más de la mitad se conoció en la institución que les agradaría esa persona. De hecho, el cuestionario
se responde para mostrar ya sea un elevado o bajo grado
de concordancia con las respuestas del participante. Los
sujetos indican un mayor agrado por una persona cuyas

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314 CAPÍTULO 13 • ATRACCIÓN, INTIMIDAD Y AMOR

Cuadro 13.1 Porcentaje de relaciones homofílicas, según el tipo de relación

Tipo de relación

Tipo de homifilia Matrimonios* Cohabitaciones* Asociaciones Asociaciones a
a largo plazo corto plazo

Racial/étnica 93% 88% 89% 91%
Por edad† 78 75 76 83
Educativa‡ 82 87 83 87
Religiosa§ 72 53 56 60

*Porcentajes de matrimonios y relaciones de cohabitación que iniciaron diez años antes de la encuesta.
†La homofilia por edad se define como una diferencia de no más de cinco años en las edades de los miembros de la pareja.
‡La homofilia educativa se define como una diferencia no mayor a una categoría educativa. Las categorías educativas utilizadas fueron menos
de educación media superior, graduado de educación media superior, capacitación vocacional, cuatro años de estudios universitarios y título
universitario.
§Se omitieron los casos en que cualquiera de los miembros de la pareja se reportaba como “otra” o que tenían información faltante.
Fuente: Laumann et al. (1994), cuadro 6.4.

respuestas se asemejan a las suyas que por aquella una relación bastante fuerte entre atractivo y popula-
ridad; las mujeres que se juzgó como atractivas habían
cuyas respuestas difieren en gran medida. tenido más citas en el año anterior que las mujeres que
se juzgó como menos atractivas. También hubo cierta
Existe un número de razones por la que nos senti- relación entre la apariencia y la popularidad en el caso
de los varones, pero no fue tan marcada como con
mos atraídos a una persona similar a nosotros en, diga- las mujeres. Este fenómeno se ha encontrado incluso
entre niños tan pequeños como de 3 a 6 años de edad,
mos, actitudes (Huston y Levinger, 1978). Obtenemos quienes se encuentran más atraídos hacia otros niños
con caras atractivas (Dion, 1973, 1977).
reforzamiento positivo de que esa persona concuerde
El atractivo físico es un aspecto de la atracción
con nosotros. El acuerdo de la otra persona refuerza sexual; de hecho, los varones y mujeres jóvenes habi-
tualmente evalúan la apariencia física como de mayor
nuestra sensación de corrección. Además, anticipamos importancia (Regan, 2004). Otros aspectos inclu-
yen tamaño general del cuerpo (medido de diversas
interacciones positivas con esa persona. maneras) y ciertos rasgos faciales. Gran parte de la
investigación acerca del atractivo utiliza datos obteni-
En ocasiones, los dichos populares son sabios y, dos de muestras de personas blancas. Una excepción
es la investigación acerca del impacto de la claridad
en otras, insensatos. Las investigaciones de atracción de la piel en evaluaciones de atractivo entre afroesta-
dounidenses. La National Survey of Black Americans
interpersonal indican que el dicho “Dios los cría y ellos (Encuesta nacional de afroestadounidenses) incluía
entrevistas conducidas por personas negras; al final de
se juntan” contiene algo de verdad. Esta tendencia a la entrevista, el entrevistador evaluó el color de piel del
respondiente en una escala de cinco categorías que
Fenómeno de equiparación: que varones y mujeres escojan iba desde “moreno muy oscuro” a “moreno muy claro”,
tendencia de hombres y mujeres a además de evaluar el atractivo del respondiente. El
elegir como pareja a personas que como parejas a personas que tono de piel se asoció de manera muy importante con
se equiparan con ellos; es decir, concuerdan con ellas en cuanto la evaluación del atractivo proporcionada a respon-
que son similares en actitudes, a características sociales y per- dientes femeninos por entrevistadores tanto masculi-
sonales se denomina fenóme- nos como femeninos (Hill, 2002). La piel clara se evaluó
como más atractiva, que tal vez refleja el uso de la piel
inteligencia y atractivo. no de equiparación (Feingold, blanca como estándar.

1988). Al mismo tiempo, “polos Entonces, en general, nos sentimos más atraídos
hacia las personas bien parecidas. Sin embargo, este
opuestos se atraen” puede ser más preciso en relación efecto depende del género hasta cierto grado; el atrac-
tivo físico es más importante para los varones en la
con el estilo interpersonal. En un estudio, las personas evaluación de las mujeres que para las mujeres en su

dominantes que hacían pareja con personas sumisas

informaban de una mayor satisfacción con sus relacio-

nes que las personas dominantes o sumisas apareadas

con una pareja similar (Dryer y Horowitz, 1997).

Atractivo físico
Una gran cantidad de evidencia muestra que, dada la
opción de más de una pareja potencial, los individuos
preferirán a aquella que sea más físicamente atractiva
(Hendrick y Hendrick, 1992). Por ejemplo, en un estu-
dio se tomaron fotografías de varones y mujeres uni-
versitarios (Berscheid et al., 1971). También se obtuvo
un historial de citas de cada persona. A continuación,
jueces evaluaron el atractivo de los hombres y muje-
res de las fotografías. En el caso de las mujeres, hubo

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ATRACCIÓN 315

evaluación de los hombres (Feingold, 1990). Así tam- que las mujeres poco atractivas piensan que los varo-
bién, la percepción propia del atractivo o de la belleza nes de estatus medio son más atractivos porque creen
de otra persona se ve influida por nuestra evaluación que tales hombres se encuentran razonablemente
de su inteligencia y por el agrado y respeto que le tene- dentro de su “rango de precios”.
mos (Kniffin y Wilson, 2004). Y este fenómeno se ve
modificado en parte por nuestros propios sentimien- Del laboratorio a la vida real
tos de autovalía, como se verá en la siguiente sección. Los fenómenos que se han discutido hasta el momento
—sentimientos de atracción hacia personas que son
El mercado interpersonal similares a nosotros y que son bien parecidas— se han
Aunque esto pueda sonar un tanto cuanto insensible, demostrado de manera principal dentro de los labora-
el que nos sintamos atraídos por alguien y formemos torios de los psicólogos. ¿Ocurren estos fenómenos en
pareja con esa persona depende en gran medida de el mundo real?
qué tanto pensamos que tenemos que ofrecer y qué
tanto creemos que podemos “comprar” con ello. En Un equipo de investigación llevó a cabo un estudio
general, el principio parece ser que el valor de las muje- para averiguar si estos resultados se obtendrían en una
res se basa en su belleza física, mientras que el valor de situación de la vida real (Byrne et al., 1970). Aplicaron
los varones se basa en su éxito. Así entonces, existe una un cuestionario de actitudes y personalidad a 420 estu-
tendencia a que las mujeres bellas hagan pareja con diantes universitarios. Después formaron 44 “parejas”.
hombres acomodados y exitosos. En el caso de la mitad de las parejas, ambas personas
habían respondido de manera muy similar al cuestio-
Los datos provenientes de diversos estudios docu- nario; para la otra mitad de las parejas, ambas personas
mentan este fenómeno. En un estudio se evaluaron las habían contestado de manera muy diferente. Entonces,
fotografías de anuarios de educación media superior se presentó a las dos personas y se les mandó a la unión
de 601 varones y 745 mujeres con base en su atractivo estudiantil en una breve cita. Cuando regresaron de la
(Udry y Eckland, 1984). Se realizó un seguimiento de cita, se tomó una medición discreta de la atracción: qué
estas personas a los 15 años de haberse graduado y se tan cercanamente se paraban el uno del otro frente al
obtuvieron mediciones de educación, nivel ocupacio- escritorio del experimentador. Los participantes tam-
nal e ingresos. Las mujeres que obtuvieron las mayores bién evaluaron sus citas con diversas escalas.
evaluaciones de atractivo en educación media superior
estaban significativamente en mayores probabilidades Los resultados del estudio confirmaron los obteni-
de tener maridos que tenían ingresos más elevados y dos en diversos trabajos experimentales previos. Las
que tenían altos niveles académicos (véase también parejas que se habían formado con base en actitudes
Elder, 1969). similares eran las que más se atraían entre sí, y aque-
llas con actitudes disimilares no sentían tanta atrac-
En otro estudio se evaluó a mujeres estudiantes en ción. Tanto el experimentador como cada miembro de
cuanto a su atractivo físico (Rubin, 1973, p. 68). Más la pareja también habían evaluado a los estudiantes en
adelante se les pidió que contestaran un cuestionario cuanto a su atractivo físico, y se informó de una mayor
acerca del tipo de varón que considerarían como cita atracción hacia las citas mejor parecidas. En un segui-
deseable. La ocupación del varón tuvo un gran efecto miento al final del semestre, aquellas personas cuyas
sobre su deseabilidad como cita. Casi todas las muje- citas se parecían a ellas y que eran físicamente atracti-
res consideraron que los hombres en ocupaciones de vas estuvieron en mayores probabilidades de recordar
alto estatus —médicos, abogados, químicos— eran el nombre de la cita y de expresar un deseo de verse
citas altamente deseables. La mayoría de las muje- con esa persona de nuevo en el futuro. Así, en un expe-
res juzgaron que los varones en ocupaciones de bajo rimento más similar a la vida real y a las verdaderas
estatus —conserje, cantinero— eran casi inaceptables. situaciones de cita, se demostró una vez más la impor-
Sin embargo, surgió una diferencia entre las mujeres tancia de la similitud y de la apariencia física.
atractivas y las poco atractivas en cuanto a su evalua-
ción de varones en ocupaciones de estatus medio: Atracción en línea
electricista, contador, plomero. Las mujeres atractivas La tecnología ha creado una nueva forma de conocer
no sentían que estos varones serían citas aceptables, parejas potenciales: en línea (Elias, 1997). Algunos
mientras que las mujeres poco atractivas sentían que sitios de la red tienen miles de anuncios persona-
serían al menos medianamente aceptables. Aquí pode- les, y un sitio afirma tener 500 000 visitas por día. Las
mos observar al mercado interpersonal en acción. Los encuestas sugieren que las personas que buscan pareja
varones de mayor estatus son más deseables. Pero en línea son educadas, acomodadas, de 20 a 40 años de
la manera en que se juzga a un varón en cuanto a su edad y que no tienen tiempo o inclinación por ir a los
deseabilidad depende del sentido que la mujer tenga bares para solteros. Los usuarios dicen que una ventaja
de su propia valía. Las mujeres atractivas no están muy de conocerse en la red es que la tecnología lo fuerza a
interesadas en hombres de estatus medio porque, en uno a centrarse sobre los intereses y valores de la per-
apariencia, creen que “valen más”. Podemos suponer

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316 CAPÍTULO 13 • ATRACCIÓN, INTIMIDAD Y AMOR

sona. Esto facilita el encontrar a alguien con quien atractiva era como compañera de trabajo. Los hombres
se tiene mucho en común. Así también, en muchos que creyeron que sería difícil trabajar con ella la eva-
casos no es posible ver a la persona por lo que uno no luaron como más atractiva que aquellos que pensaron
se ve influido por su atractivo físico, o falta del mismo. que sería fácil o imposible,
Tampoco se tiene acceso al “lenguaje corporal” (expre-
siones faciales, postura y otras claves que proporcionan En términos prácticos, esto significa que si una
información). Como resultado de esto, las impresiones mujer quiere utilizar estrategias de hacerse la difícil,
que uno se forma se ven fuertemente influidas por la más le valdrá utilizarlas de manera habilidosa. Parece
imaginación, lo que puede crear una poderosa atrac- que la estrategia óptima sería dar la impresión de que
ción hacia el otro (Ben-Ze’ev, 2004). Una importante tiene muchas otras ofertas de citas con otros pero
desventaja es el riesgo de que la otra persona no sea que las rechaza, al mismo tiempo que da a enten-
honesta acerca de sus intereses, ocupación o estado der que está dispuesta a citarse con el joven en cuestión,
civil. Los chat rooms con nombres como “Mujeres con aunque a éste le tomará cierto esfuerzo persuadirla.
otros hombres” atraen a las personas casadas. Algunas
de las relaciones establecidas en estos chat rooms con- De manera interesante, en todas las investigacio-
ducen al “Divorcio estilo Internet” (Quittner, 1997). nes que hemos discutido, siempre es la mujer la que se
hace la difícil y el varón es quien la evalúa. Esto refleja
Hacerse el/la difícil los estereotipos culturales del rol de género, en los que
El consejo tradicional que se les ha dado a las chicas es es el papel de la mujer hacer cosas como hacerse la
que los muchachos se sentirán más atraídos hacia ellas difícil. Lo que no sabemos es la forma en que el uso de
si se hacen las difíciles. ¿Existe alguna evidencia cientí- estrategias de hacerse el difícil en el caso del hombre
fica de que esto es cierto? afectaría la manera en que lo perciben las mujeres.

De hecho, existen dos experimentos que no pro- Dos atributos que se relacionan de manera cer-
porcionan sustentación alguna a esta estrategia; según cana con hacerse el/la difícil son la experiencia sexual
estos experimentos, hacerse la difícil no funciona (percibida) y la fidelidad sexual (percibida). Ser fácil
(Walster et al., 1973). En uno de estos experimentos, es una frase que en ocasiones se utiliza para describir
se reclutó a varones universitarios para un programa a las personas (¿mujeres, con más frecuencia?) que se
computacional de citas. Se les dio el número de telé- cree que han tenido numerosas parejas sexuales. Las
fono de su cita. Cuando le hablaron, la mujer actuaba investigaciones muestran de manera clara que las per-
encantada y aceptaba la cita (era fácil), o dudosa y sonas jóvenes con altos niveles de experiencia sexual
“ocupada” (se hacía la difícil). Después de la llamada se clasifican como menos deseables o como indesea-
telefónica, los investigadores evaluaron la impresión bles como parejas en relaciones románticas o sexuales
inicial de los varones. Los resultados no proporciona- (O’Sullivan, 1995). Al mismo tiempo, las investigacio-
ron sustentación a la estrategia de hacerse la difícil. nes indican que la castidad o la falta de experiencia ya
Los hombres tuvieron opiniones igualmente elevadas no influyen sobre las evaluaciones de parejas poten-
de la mujer, sin importar la estrategia que había uti- ciales. Así, el ideal parece ser una limitada experiencia
lizado. Más adelante, los mismos experimentadores sexual en el pasado. La mayoría de la gente considera
condujeron un ingenioso experimento de campo en que la fidelidad o exclusividad sexual es una caracte-
el que una sexoservidora se hacía la difícil o la fácil a rística esencial de las relaciones comprometidas.
la vez que se grababan las respuestas de los clientes. La investigación ha encontrado que los varones y las
De nuevo, no hubo diferencia en las reacciones de los mujeres experimentan repulsión ante parejas que ven
clientes varones. En vista de estos resultados negati- deseosamente a otros, que presumen de sus poderes
vos, los investigadores desarrollaron una hipótesis más sexuales o que con frecuencia discuten sus relaciones
compleja: la mujer que selectivamente se hace la difícil anteriores (Cunningham et al., 1996).
es la más atractiva; es decir, es fácil en un caso, pero se
hace la difícil o no está disponible para otros hombres. Cómo explicar nuestras preferencias
Un experimento de citas computarizadas apoyó esta Los datos de investigación son bastante consistentes en
última hipótesis; la mujer que selectivamente se hace su demostración de que seleccionamos como parejas
la difícil era la más popular entre los hombres. potenciales a las personas que son similares a nosotros
en características sociales —edad, raza, educación— y
Otra investigación analizó la cantidad de esfuerzo que comparten nuestras actitudes y creencias. No sólo
que se necesitaba para establecer una relación, a fin esto, tanto varones como mujeres prefieren personas
de determinar su efecto sobre el atractivo (Roberson y físicamente atractivas, aunque las mujeres colocan un
Wright, 1994). Se hizo creer a un grupo de estudiantes énfasis mayor en el estatus social o poder económico
varones que sería fácil, difícil o imposible que trabaja- del varón (Sprecher et al., 1994). La pregunta evidente es
ran con una mujer que en apariencia era cálida y amis- ¿por qué? Se sugieren dos respuestas, una proveniente
tosa. Después se les pidió que la evaluaran en cuanto de la teoría del reforzamiento y la otra de la sociobio-
a dos dimensiones; qué tan agradable era y qué tan logía (véase el capítulo 2 para una discusión de estas
teorías).

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ATRACCIÓN 317

Teoría del reforzamiento: ley de la atracción de Byrne gente). Preferimos parejas bien parecidas porque esta-
mos conscientes del alto valor que se le da al atractivo
Una idea que hace bastante sentido —y con la que físico en la sociedad estadounidense; creemos que los
concuerdan los psicólogos— es que hay una tendencia demás tendrán una mejor opinión de nosotros si tene-
a que nos agraden las personas que nos dan reforzado- mos a una pareja físicamente agradable. Por último,
res o recompensas y a que nos desagraden las perso- preferimos a alguien con un estatus social o potencial de
nas que nos castigan. El psicólogo social Donn Byrne ingresos elevado porque todas las cosas materiales que
(1997) ha formulado una ley de la atracción. Afirma las personas encuentran gratificantes cuestan dinero.
que nuestra atracción hacia otra persona es proporcio-
nal al número de reforzadores que nos da en relación Estos hallazgos tienen ciertas implicaciones prácti-
al número total de reforzadores y castigos que nos pro- cas (Hatfield y Walster, 1978). Si usted está intentando
porciona. O, si lo simplificamos aún más, nos agradan que triunfe una nueva relación, asegúrese de que le
las personas que con frecuencia nos tratan bien y que proporciona algunos reforzadores positivos a la per-
rara vez nos tratan mal. sona. Así también, asegúrese de que se pasen algunos
buenos ratos juntos, de modo que realicen una asocia-
De acuerdo con esta explicación, preferimos a las ción entre la relación y las recompensas. No pase todo
personas que son similares a nosotros porque la inte- su tiempo quitándole la pintura vieja a los muebles o
racción con ellas es gratificante. Es probable que las limpiando la cochera. Y no olvide mantener vivos los
personas que se nos asemejan en edad, raza y educa- reforzadores positivos (o “caricias” si prefiere ese tér-
ción tengan perspectivas parecidas acerca de la vida, mino) en una relación vieja y estable.
prefieran el mismo tipo de actividades y tengan agrado
por el mismo tipo de personas. Estos valores y creencias Sociobiología: teoría de las estrategias sexuales
compartidas proporcionan las bases para una interac- Los sociobiólogos ven la conducta social desde una
ción llana y gratificante. Será fácil estar de acuerdo en perspectiva evolucionista. De manera histórica, la fun-
cosas como qué tan importante es el trabajo escolar, ción del apareamiento ha sido la reproducción. Los
qué programas de televisión ver y qué hacer el viernes hombres y las mujeres que seleccionaron a sus pare-
por la noche. El desacuerdo acerca de tales cosas oca- jas con base en ciertas preferencias tuvieron un mayor
sionaría conflicto y hostilidad, que en definitiva no éxito que aquellas que las seleccionaron según otras
son recompensas (por lo menos para la mayoría de la

Figura 13.1 Según la ley de la atracción de Byrne, nuestro agrado por una persona está influido por los
reforzadores que recibimos al interactuar con ella. Las actividades compartidas proporcionan las bases para
una interacción llana y gratificante.

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318 CAPÍTULO 13 • ATRACCIÓN, INTIMIDAD Y AMOR

preferencias (Allgeier y Wiederman, 1994). Los exito- pasantes universitarios y les pidieron que evaluaran
sos produjeron más crías, que a su vez produjeron más qué tan efectivos serían en atraer una pareja a largo
crías, conduciendo sus preferencias de apareo hasta el plazo (Schmitt y Buss, 1996). Para las mujeres, las tác-
presente. ticas que comunicaban exclusividad o fidelidad sexual
se juzgaron altamente efectivas en la atracción de una
Los varones y las mujeres se enfrentan a problemas pareja. Para los varones, las tácticas que mostraban un
diferentes de adaptación en sus esfuerzos por reprodu- potencial de recursos se juzgaron como más efectivas.
cirse (Buss y Schmitt, 1993). Ya que las mujeres paren a
las crías, los varones necesitan identificar a las mujeres Estas dos explicaciones —la teoría del reforza-
valiosas en términos reproductivos. Si no intervienen miento y la sociobiología— no son inconsistentes.
otros factores, es más probable que las mujeres jóvenes Podemos pensar en el reforzamiento en términos más
sean más fértiles que las mujeres mayores; de aquí la generales. La reproducción es una meta importante
preferencia por la juventud, lo que da por resultado de para la mayoría de los adultos de cualquier sociedad.
que los varones jóvenes elijan mujeres jóvenes (homo- La reproducción exitosa —es decir, tener un hijo que se
filia). Así también, los sociobiólogos afirman que los desarrolla de manera normal— es un reforzador pode-
hombres quieren estar seguros de la paternidad de las roso. Es probable que el seguir las estrategias sexuales
crías; por tanto quieren una mujer que será sexual- que hemos heredado nos conduzca a ese reforzador.
mente fiel, es decir, que se hará la difícil.
Intimidad
Si no intervienen otros factores, es más proba-
ble que una persona físicamente atractiva sea sana y La intimidad significa un importante componente de
fértil que una que no lo sea; de allí la preferencia por cualquier relación cercana o romántica. Hoy en día,
parejas bien parecidas. Si el atractivo es indicador de muchas personas buscan aumentar la intimidad en sus
salud, esperaríamos que fuera más importante en relaciones. Así, en la presente sección, exploraremos la
sociedades donde las enfermedades crónicas son más intimidad en mayor detalle a fin de tratar de obtener
predominantes. Gangestad y Buss (1993) midieron la una mayor comprensión acerca de ella.
predominancia de siete patógenos, incluyendo aque-
llos que ocasionan paludismo y lepra, en 29 culturas, y Definición de intimidad
también obtuvieron evaluaciones acerca de la impor- Los psicólogos han ofrecido un número de definicio-
tancia de 18 atributos de parejas. Encontraron que el nes de la intimidad, incluyendo las que se presentan a
atractivo físico se consideraba más importante para los continuación (Perlman y Fehr, 1987, p. 17):
residentes de sociedades con una mayor predominan-
cia de patógenos. Sin embargo, un estudio encontró 1. Las características definitorias de la intimi-
que no existía relación alguna entre el atractivo facial dad incluyen “franqueza, honestidad, autodivul-
evaluado (con base en una fotografía) y la evaluación gación mutua; cariño, calidez, protección, ayuda;
clínica de la salud en muestras de adolescentes (169 dedicación mutua, atención mutua, compromi-
mujeres, 164 varones). Al mismo tiempo, los evalua- so mutuo; renuncia al control, bajar las defensas;
dores clasificaron a las personas más atractivas como volverse emotivo, sentirse afligido cuando ocurre
más sanas (Kalick et al., 1998). una separación”.

Las mujeres necesitan hacer una inversión mucho 2. “La intimidad emocional se define en términos
mayor que los varones a fin de reproducirse. Esta- conductuales como la autodivulgación mutua y
rán embarazadas durante nueve meses y después del otros tipos de participación verbal, así como de-
nacimiento necesitan cuidar del lactante y del infante claraciones de agrado y amor por el otro, y como
durante varios años. Así, las mujeres desearán seleccio- demostraciones de afecto.”
nar como parejas a varones que sean valiosos en térmi-
nos reproductivos; de aquí la preferencia por parejas Observe que la primera definición se refiere a la inti-
bien parecidas. También quieren a una pareja capaz y midad como característica de la persona y la segunda
dispuesta a invertir recursos en ellas y en sus hijos. Es como característica de la relación. Una manera de con-
evidente que los hombres deben tener recursos a fin cebir la intimidad es en el sentido de que ciertas per-
de invertirlos; de aquí la preferencia por hombres con sonas tienen una mayor capacidad de intimidad o de
una mayor educación y con aspiraciones ocupaciona- participar en más conductas que promueven la intimi-
les más elevadas. Esta cuestión de los recursos es más dad que otras.
importante que el problema de identificar a un varón
reproductivamente valioso, de modo que las mujeres Una definición de intimidad en las relaciones
clasifican los ingresos y el potencial económico como románticas es “el nivel de compromiso y de cercanía
más importante que el atractivo físico. positiva afectiva, cognitiva y física en una relación recí-

La investigación proporciona evidencia consistente
con esta teoría. Por ejemplo, unos investigadores les
presentaron una lista de 31 tácticas a una muestra de

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