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Artículos Publicados
- ¿Que había de masonería antes de la masonería que hoy conocemos?
- El Culto Primitivo en el Régimen Escocés Rectificado

DOCUMENTOS DE LA INDEPENDENCIA DEL PERU
- Acta de la independencia de Huancayo, Jauja y Tarma de 1820
- Batallón los Leales del Perú y 100 días de la infantería
- Los wankas juran independencia y dan batalla por ella

- El rito de Menfis - Mizraim
- La pirámide de Saqqara

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Published by HERBERT ORE BELSUZARRI, 2021-01-30 10:56:22

DIALOGO ENTRE MASONES N° 86

Artículos Publicados
- ¿Que había de masonería antes de la masonería que hoy conocemos?
- El Culto Primitivo en el Régimen Escocés Rectificado

DOCUMENTOS DE LA INDEPENDENCIA DEL PERU
- Acta de la independencia de Huancayo, Jauja y Tarma de 1820
- Batallón los Leales del Perú y 100 días de la infantería
- Los wankas juran independencia y dan batalla por ella

- El rito de Menfis - Mizraim
- La pirámide de Saqqara

Keywords: dialogo entre masones, revista masonica, masonic magazine, herbert ore, autor y escritor mason herbert ore, masonería

Dialogo Entre Masones

Artículos Masonicos Seleccionados
Año 8 - N° 86

FEBRERO 2021

L

Dialogo Entre Masones

Artículos Masonicos Seleccionados
Año 8 - N° 86

Director General

Herbert Oré Belsuzarri

Directores

Mario López Rico
Vicente Alcoseri
Julio Villarreal III

Artículos Publicados

- ¿Que había de masonería antes de la masone-
ría que hoy conocemos?...............................3
- El Culto Primitivo en el Régimen Escocés Rec-
tificado...................................................13
DOCUMENTOS DE LA INDEPENDENCIA DEL
PERU
- Acta de la independencia de Huancayo, Jauja
y Tarma de 1820.......................................24
- Batallón los Leales del Perú y 100 días de la
infantería...............................................43
- Los wankas juran independencia y dan bata-
lla por ella..............................................46
- El rito de Menfis - Mizraim........................71
- La pirámide de Saqqara...............………..84
La revista agradece la difusión de los artículos
publicados, mencionando la fuente y la auto-
ría.

Valle de Lima Febrero 2021

2

¿QuE HABÍA dE MAsonErÍA AntEs dE lA MAsonErÍA QuE
HoY ConoCEMos?

Vicente Alcoseri

3

¿Que había de masonería antes de la masonería que hoy conocemos?
Vicente Alcoseri

Aunque la Masonería aparezca como fundada como una Ins-
titución el 24 de Junio de 1717, sabemos que su idea, o bien
sus ideas  se remontan a miles de años atrás, entendemos que
para antes de 1717 habían logias esparcidas por Inglaterra, Ga-
les, Escocia y York, e incluso en Irlanda la Masonería tenía ya
cientos de años operando antes de 1717, lo sabemos por las
historias del francmasón irlandés  Guillén de Lampart o William
Lamport, Guillén Lombardo o Lombardo de Guzmán  que lle-
gó  a México (Nueva España ) y que murió en la hoguera   en
la Ciudad de México el 26 de octubre de 1659 en manos de la
Santa Inquisición.  
 

En particular, cuál es el origen de La Masonería y su enseñan-
zas, una cuestión que no ha sido claramente bien formulada ni
aclarada en Historia de la Masonería.
 

Sin embargo, en aras de la claridad, permítanme decir algunas
palabras sobre la naturaleza de la enseñanza original de la Ma-
sonería, por así decirlo.
 

La Iglesia Católica intentó acabar con esa corriente de pen-
samiento Liberal, así por cientos de años dedicada la Iglesia al
exterminio de cualquier indicio de sociedades parecidas en sus
ideologías a lo que hoy conocemos como Masonería, el catálo-
go de esas sociedades secretas, que eran secretas debido a la
persecución de la Iglesia católica, entre esas sociedades están:
Los Cátaros, los Gnósticos, los Rosacruces, Sufíes, Albigenses
y cabalistas. Se preguntarán de la razón por la cual la iglesia
persiguió a estos grupo, la respuesta es sencilla, personas con
pensamientos libres son difíciles de gobernar o controlar, y la
iglesia solamente es la expresión, así  hasta hoy de esa parte del
inconsciente colectivo que intenta que la humanidad se man-

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tenga en el redil, y si la iglesia o la religión falla en ese come-
tido, parecen para hacerlo otras instituciones iguales como la
Universidades , los partidos políticos y otras más instituciones
de control, incluso  Nuestra Masonería de tan de corte Liberal se
ha prestado a ese juego de control de masas, por ello cuando al-

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gún masón aparece en Logias  con ideas liberales, es coartado.
En estos foros masónicos, por ejemplo siempre encontraremos
a esos masones censuradores reprobando a los liberales, escri-
biendo esos “Llueve”. Siempre la misma humanidad encontrará
mecanismos para autorregularse a sí misma, pero en ocasio-
nes no es lo más apropiado para la misma humanidad.  
 

Los masones muchas veces a través de los milenios fueron lla-
mados herméticos, místicos, sutilizadores filósofos, esotéricos,
astrólogos, ocultistas, teósofos, etc. Naturalmente, eso al surgir a
la luz la Masonería con estas ideas incomodó a los Clérigos en
el Vaticano e inmediatamente reaccionó condenando a la Maso-
nería.
 

Las enseñanzas Masónicas caen en una combinación de estos
experimentos llamados ocultismo o esoterismo, gnosticismo y
todas esas ideas políticas que tanto hacen enojar al Vaticano, a
las Universidades, a los partidos políticos opresores.
 

Es común que todos los seres humanos intuyan que en el uni-
verso, en la naturaleza, en la vida humana, hay fuerzas invisibles,
ocultas, escondidas bajo el velo de lo aceptable, seres directa-
mente invisibles para el hombre, pero que gobiernan o influyen
en estas esferas de la vida humana, una cosa es que las perso-
nas intuyan que existen estas fuerzas y otra es que asuman su
existencia como algo real. Estas fuerzas, cuya universalidad e
integridad son llamadas por el ocultismo, y su cognición como
ángeles o demonios. Estas entidades son desconocidas para la
mayoría de las personas, según el ocultismo. Solo unos pocos
humanos tienen la capacidad de captar a estos seres metafísi-
cos y hasta de controlar a estas entidades invisibles, y, en con-
secuencia, para gobernar a la mayoría de la humanidad. A estos
humanos privilegiados se les llama vigilantes y se consideran
una minoría tan selecta. Estos vigilantes fueron digamos pues-
tos por Dios para equilibrar las fuerzas entre humanos y estos
seres invisibles para la Mayoría.

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La Masonería al estar unida directamente a todas estas en-
señanzas ocultas que se remontan a miles de años atrás,  en
el sentido de tratar de un conocimiento secreto u oculto;  así
de  entre muy pocas enseñanzas similares en el presente, así la
Masonería seguirá siendo clave en este proceso. Sin embargo
se dice, que, había un conocimiento absoluto del Universo, de
la naturaleza, del hombre, que luego fue olvidado por diversas
razones, o bien fue transmitido a las siguientes generaciones en
forma distorsionada y deformada, o bien preservado solo por
algunos poco masones, pero solamente en fragmentos, y así la
idea original Masónica fue preservada en algunas pocas Logias
Masónicas Regulares pero solamente en pequeños fragmentos,
que deberían ser rearmados. Ahora se considera que el des-
cubrimiento o la restauración de ese conocimiento olvidado es
tarea de Masones auténticos.
 

Agreguemos también que, las formas este secreto masónico
olvidado se dividen en 3 grupos principales: en plano espiri-
tual, otro plano mental y otro físico, pero los 3 tienen la misma
importancia.   

La Masonería, que no requiere del aislamiento los miembros
masones que constituyen a la orden, la renuncia a los placeres
de la vida, el camino masónico se puede seguir permaneciendo
en condiciones normales de vida y viviendo una vida normal,
pero manteniendo la idea de que existe algo más trascendental.

Por lo tanto, la enseñanza Masónica es probablemente una de
las pocas en todas esas enseñanzas esotéricas que tiene una
orientación espiritualizada y de práctica cotidiana.

No hay lugar en la enseñanza Masónica para la fe ciega (reli-
gión) por tanto la razón y la lógica forman parte de la enseñanza
Masónica.
 

La revelación Masónica es considerada por destacados inves-

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tigadores como un fenómeno social que ha recorrido cientos de
años de manera exitosa,  vigente y actual, en comparación con
otras ideologías que no pasan la prueba de mantenerse a través
del tiempo.
 

La Masonería fue y es hoy especialmente elogiada por aque-
llos que sintieron directamente su grandeza a través del tiempo
y su adaptación perfecta a cada lugar a donde llegaba. Hoy a
la Masonería la conocen por su insuperable gracia para ‘des-
pertar’ a los que siguen sus directrices. Así, la Masonería trajo
al mundo un modelo integral de conocimiento que cambio al
Mundo.
 

Sin embargo, la Masonería que cambio al Mundo, sigue siendo
prácticamente, totalmente desconocida aun para la mayoría de
los masones, aun si estos llegan a grados filosóficos como el 32º
o el 33º ya que los obtienen sin reflexión y de manera robotiza-
da.
 

El origen mismo de la Masonería y sus enseñanzas

 
La Masonería y sus enseñanzas se mencionaron como milena-

rias. Pero bien pudieron ser elaboradas de poco en poca hasta
ir evolucionando, reuniendo fragmentos de varias desplomas.
 

Sin embargo, por extraño que parezca, La Masonería y sus
enseñanzas no se ven claramente en todas esas evaluaciones
hechas por los que han rastreado sus orígenes y sus actuacio-
nes en la escena mundial como realmente son. Ya que no son
visibles para los eruditos masonólogos (sean masones o no ma-
sones), porque estos investigadores carecen del ojo del místico
(en su investigación), tanto mística esotérica como psicológica-
mente, el ojo inquisitivo es incapaz de ver, algo que solo él y
su enseñanza pueden reconocer y comprender internamente.
Veamos cómo se ve en ese contexto la doctrina de la Masonería
y su acción.

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Seguro la filosofía masónica se originó en Asiria y Caldea,
pasó a la India, pasó luego a Egipto y fue práctica en Persia,
Babilonia y China. Los miembros de esa sociedad secreta pre-
cursora  de la que hoy es la Masonería asumieron que el cono-
cimiento absoluto buscado era esquivo y difícil de trasmitir de
generación en generación y por ello idearon símbolos y ritos
para conservarlo, pero, para ser más precisos, partes de este
conocimiento están ocultos tanto en mitos, leyendas, símbolos,
música, danzas, tradiciones, costumbres e incluso en  la vida co-
tidiana de los habitantes de  países en que partieron; los ingle-
ses que  al llegar a tierras de medio oriente, luego  llevaron  a
Inglaterra estos conocimientos y los pusieron en contexto para
el mundo occidental. Por ejemplo, la historia sumeria de Gilga-
mesh, que los ingleses escucharon de trovador en Mesopota-
mia  ese, héroe Gilgamesh su viaje al paraíso para obtener la
flor de la inmortalidad, y como resultado, los ingleses supusie-
ron  por la historia sumeria de Gilgamesh, escuchado en  estas 
historias, supusieron por tanto  que era importante obtener al
menos la inmortalidad si no física, si la de sus almas, el viaje al
paraíso del viaje del héroe Gilgamesh  a las altas montañas para
obtener la flor de la inmortalidad era digno para armar el mito
masónico del tercer grado.

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Seguro historias como la de Gilgamesh y otras tantas historias
míticas del Medio Oriente a los europeos e ingleses  les motivo
para crear una sociedad secreta, motivada que  a través de él
que el conocimiento absoluto se podían hacer prodigios.

Se creó una Sociedad en Inglaterra llamada Masonería, ya
bien institucionalizada para dar con estos sublimes secretos.
Una ’Unión con el fin de restaurar el conocimiento absoluto de
sus antepasados a través de esfuerzos conjuntos con los miem-
bros de la sociedad Masónica. Y en ese sentido, hubo muchos
logros evidentes en esta nueva sociedad de buscadores y que
se establecieron sólidos.

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Los Masones se extendieron por toda Europa, luego hacia
América y así hasta todo el resto del Mundo “buscadores de lo
Oculto” masones buscadores que encuentran el conocimiento
oculto en sus fuentes orales y escritas disponibles, deciden bus-
car esas enseñanzas en las fuentes perdidas y olvidadas.
 

Así los masones convencidos de que el conocimiento comple-
to estaba en enseñanzas del pasado, está en muchas partes del
mundo, se dieron por volverse eclécticos y no cerrarse a nin-
guna filosofía antigua. Masones así fueron a las montañas más
inaccesibles de Asia Central, en el territorios remotos, encuen-
tran por ahí historias de una Sociedad Secreta con bases en la
antigua Babilonia. Los masones  estudiaron de todas las ideas
posibles sin descartar ninguna , pensaron que en algún lado ha-
llarían la fuente original del conocimiento máximo , se familia-
rizaron  con muchas religiones, creencias y filosofías conocidas
y desconocidas de las época pasadas,  de ahí que las liturgias
tengan contenidos de las más diversas doctrinas esotéricas. Se
familiarizaron los masones con la rama secreta del Islam, el su-
fismo. Según algunas fuentes, un masón ingles cuyo nombre fue
olvidado se hizo estudiante del Seminario Teológico Dalai Lama
del Tibet, estudió manuscritos antiguos allí, ocupó una posición
financiera importante durante el gobierno tibetano en su estan-
cia allí.
 

Los masones fundadores de la Masonería especulativa esta-
ban muy interesados e​​ n la cuestión de las mismas fuentes de las
enseñanzas místicas. ¿De dónde surgió la enseñanza masónica?

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La respuesta a esta pregunta está clara y es que surgió de todas
partes posibles para indagar en aquella época.
 

Se puede decir que la enseñanza Masónica es una masa de
ideas reunidas eclécticamente, surgidas de lo más variados lu-
gares y escuelas esotéricas “ fragmentos de enseñanzas ocultas
unidas como en un rompecabezas”. Algunas personas piensan
que algunos aspectos de la enseñanza Masónica no pueden ser
de origen terrenal, ideas que se había dado por Dios sólo a los
profetas, o masones que estaba en contacto con alguna escuela
sobrenatural. Según otros, las enseñanza masónicas tuvieron na-
cimiento de genios de le época, uno de ellos Sir Francis Bacon,
o fue solo efecto de un eslabón en la cadena de transmisión del
conocimiento secreto iniciático que llego hasta Londres.

Lo más certero es decir que la Masonería tenía la misión his-
tórica de restaurar el papel de un conocimiento muy superior, a
la vida humana común y corriente para hacernos evolucionar”.

En términos de nuestra visión del origen de la enseñanza ma-
sónica, es que “No creo que unos cuantos masones medio ebrios
reunidos en un Bar o Taberna aquel año de 1717 en Londres
aglutinados allí   tuvieron la capacidad para inventar algo tan
complejo como es la enseña masónica. Estoy seguro de que
hubo personajes en algún lugar que les enseñaron y le ordena-
ron que luego lo enseñaran.“Esta enseñanza tiene su verdadera
fuente, de la cual se originó y luego desarrolló como resultado
del trabajo individual y grupal”.
 

Los masones reunidos aquel 24 de Junio de 1717 en Londres
en esa Taberna del Ganso y la Parrilla no inventaron (ni siquie-
ra crearon) la doctrina que, a diferencia de otras doctrinas, lla-
maron “Francmasonería “, los fundamentos de esa doctrina, así
como sus principales pilares, le dieron el mundo un cambio ra-
dical, el mundo moderno no sería lo que es hoy sin la influencia
Masónica.

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El Culto Primitivo en el Régimen Escocés Rectificado.

Jean-Marc Vivenza

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El Culto Primitivo en el Régimen Escocés Rectificado.

Jean-Marc Vivenza

Extracto de su obra “Los Élus Cohen y el Régimen Escocés Recti-
ficado”, Capítulo V:“Expiación, purificación, reconciliación y san-
tificación: los cuatro tiempos de la reedificación del Templo del
menor espiritual”

“...¿cómo se va a traducir, para el Régimen Escocés Rectifi-
cado, esta “ciencia del hombre”, que procede directamente de
la enseñanza martinezista sobre la cual se apoya, por medio
de correcciones previas y significativas enmiendas efectuadas
para volverla conforme a las verdades de la fe cristiana? De qué
manera esta “ciencia” singular conseguirá, concretamente, co-
ger forma para conseguir fundirse enteramente en los diver-
sos grados y niveles de la “rectificación”, hasta tal punto que
se volverá tan íntima con el Régimen Rectificado que es ahora
relativamente delicado, debido al genio con el cual Willermoz
supo, mediante suaves toques, distribuir los elementos de esta
ciencia en su sistema, extraerla para proyectar sobre ella una
luz que le permita aparecer en toda su integral profundidad y
clara formulación.

La única manera de conseguir resolver estas legítimas cuestio-
nes, cuya elucidación es indispensable si se desea llegar a com-
prender la esencia espiritual auténtica del Rectificado, es pre-
guntarse en qué consiste el primer y mayor objetivo, el objetivo
central del Régimen fundado por Jean-Baptiste Willermoz. Aho-
ra bien, a esta pregunta se puede aportar una respuesta simple
e inmediata, que nos es expuesta por la Instrucción secreta de los
Grandes Profesos: “El único objetivo de la iniciación es conducir
del Porche al Santuario”; lo que significa, positivamente, que el
Rectificado, cuya finalidad es “esclarecer al hombre acerca de su
naturaleza, su origen y su destino”, no posee otro programa que
el de la “Reintegración”.

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Es evidente, como lo mostrará Willermoz, que si el hombre no
hubiese degradado su naturaleza librándose a la prevaricación,
sería inútil iniciar hoy en día tal proceso de regeneración. Pero
ahora, pudriéndose en su estado lamentable, un importante tra-
bajo se le impone puesto que el hombre es “indigno de acercar-
se al Santuario”, trabajo que podría resumirse en la imperativa
obligación para el Menor espiritual caído de obrar en recobrar
su estado primitivo original, que fue el objetivo reconocido de
la verdadera Iniciación por el intermedio de sus profetas y de
sus enviados que prescribieron siempre “una multitud de lustra-
ciones y purificaciones de todo tipo que exigían a los iniciados,
y solamente tras haberles preparado de esta manera, les hacían

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descubrir el único camino que puede conducir al hombre hacia
su estado primitivo y restablecerle en sus derechos perdidos”
(Instrucción secreta). Si no hay otra finalidad para la iniciación,
ni otro objetivo más precioso y vital, lo que sostendrá con gran
fuerza y enérgica convicción Jean-Baptiste Willermoz, entonces
se hace necesario organizar un camino, preparar una “vía” que
se encarnará en lo que quiso ser, y se pensó en tanto que Orden
de los Caballeros Bienhechores de la Ciudad Santa, la rectifica-
ción comprometida en 1778 en Lyon.

Curiosamente, para llevar a la práctica este proceso de rein-
tegración del hombre, y casi invisiblemente dándole a primera
vista un barniz “ético” o “moral”, que llegará hasta engañar a
algunos Masones, y no los menos instruidos, el Rectificado reto-
mará por su cuenta sin divulgarlo demasiado las tesis de Mar-
tinès relativas al culto primitivo, y reproducirá así los grandes
principios de la doctrina de los Cohen: “El hombre, ser espiritual
menor, tenía que operar un culto. Era puro y simple, pero habien-
do degradado su ser y desnaturalizado su forma, su culto cambió.
Se ha vuelto sujeto a la ley ceremonial del culto. El hombre, que
participa de la naturaleza divina y completa la cuádruple esen-
cia, debe rendir un culto que corresponde a las cuatros facultades
divinas de las cuales es imagen y semejanza”. Es cierto que el
culto celebrado por los Cohen integraba elementos del culto
celebrado por Adán, pero perfeccionándolos, haciéndoles más
eficaces y justos: “Culto de expiación, purificación, reconcilia-
ción, santificación. El último corresponde al pensamiento divino,
el tercero a la voluntad o al verbo, el segundo a la acción, el pri-
mero a la operación. El hombre en su primer estado solo tenía
que operar para él un culto de santificación y de alabanzas. Era el
agente por el cual los espíritus que debía traer de vuelta debían
operar los otros tres. Al haber caído, debe operarlos él mismo. Es-
tos cuatro cultos se designaban en la antigua ley por los 4 diferen-
tes sacrificios que hacía el gran sacerdote, por las 4 especies de
animales. También lo eran por los 4 tiempos, o fiestas principales,
y por las 4 oraciones diarias. El verdadero culto fue enseñado a

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Adán tras su caída por el ángel reconciliador, fue operado santa-
mente por su hijo Abel en su presencia, restablecido bajo Enoc
quien formó nuevos discípulos, olvidado después por toda la tie-
rra y restaurado por Noé y sus hijos, renovado luego por Moisés,
David, Salomón, Zorobabel y finalmente perfeccionado por Cristo
en medio de los doce apóstoles en la Última Cena”[1].

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Este culto nunca será enseñado en términos directos a los
miembros del Régimen Rectificado,puesto queWillermoz reser-
vará su conocimiento, no práctico sino teórico, únicamente a los
Caballeros Profesos y a los Grandes Profesos. Sin embargo, se
conducirá a los hermanos del Régimen por un proceso de rege-
neración espiritual tal que cumplirán, sin estar realmente cons-
ciente de ello, los principios, las reglas, las leyes y ceremonias
de este culto, llevándoles a comprometerse, lenta y armoniosa-
mente, en una santa labor de regeneración espiritual durante
todo el tiempo de su vida masónica. Sin embargo, el carácter
fundamental del cuaternario va a tomar con el Régimen Rectifi-
cado, que se libera de los marcos de la masonería estructurada
en tres grados de Aprendiz, Compañero y Maestro, tal evidente
dimensión que va a posicionar al sistema de Willermoz en una
actitud de brusca y, para algunos, chocante originalidad, de tal
forma que se va a acoplar con las convicciones de la doctrina
Cohen, que retoma para su propósito a este respecto y las hace
completamente suyas. Así, para reedificar el templo tripartito
destruido y en ruinas, el Menor de potencia cuaternaria deberá,
en cuatro tiempos, reencontrar los elementos del culto original
fundado sobre los cuatro sacrificios, las cuatro oraciones diarias
y las cuatro fiestas principales. Descubrimos entonces mucho
mejor por qué Willermoz, quien deseaba situar su Orden bajo
los auspicios del “verdadero culto” y del sacerdocio primitivo,
edificó su sistema masónico en cuatro grados y no en tres.

Volviendo con un sentido consumado de la pedagogía espiri-
tual sobre las grandes líneas de la historia universal, Jean-Bap-
tiste Willermoz, que observará sobre este punto una gran fide-
lidad con respecto a la enseñanza de Martinès de Pasqually,
sobre todo cuando éste, como era natural, se fundaba y se ba-
saba en la exposición de su doctrina sobre el texto y la letra de
la Santa Escritura, llevará entonces toda la perspectiva de su
sistema iniciático en una sutil y extremadamente realista obra
de regeneración, siguiendo casi paso por paso las diferentes
etapas que vieron a Adán, escuchando desgraciadamente al pa-

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dre de la mentira, ser desposeído de su estado glorioso, luego
expulsado del Edén para sufrir, en este mundo tenebroso, el es-
pantoso duelo de un exilio que le valdrá, debido a una penosa
expiación, al principio sufrida, pero que todo hombre tendrá
que aceptar y poner en práctica para poder colaborar en el tra-
bajo de purificación que permitió a la humanidad reencontrar
la amistad de Dios y beneficiarse de la gracia reparadora y san-
tificadora de su Hijo, ofrecida hoy en día gratuita y libremente
a toda criatura deseosa de reencontrar el camino que conduce
a la inefable comunión con el Eterno por la reconstrucción del
Templo universal tripartito.

Estas tres partes del Templo universal, y por ende del Menor,
van a ser particularmente marcadas y resaltadas en el seno del
Régimen Escocés Rectificado, el cual, recogiendo y adaptando
magistralmente la forma arquitectónica del Templo que Salo-
món edificó en Jerusalén (forma organizada según las diferentes
estancias del santo edificio: Porche, Santo, y Sancta Sanctorum,
perfectamente adaptable, al menos simbólicamente, en lo que
debiera ser la reedificación espiritual de cada hijo de Adán), in-
vitará a los hermanos a franquear los muros que les alejan, des-
graciadamente, del recinto sagrado y, a continuación, penetrar
piadosamente, bajando la cabeza con el sentimiento de su falta,
en el interior de este majestuoso Templo para poder, finalmen-
te, al entrar en el Santuario, alabar a la Divinidad y celebrarle un
verdadero culto, magnificando la gloria del Padre, del Hijo y del
Espíritu, cantando la inmensidad de su Amor.

En este esquema tripartito de reconstrucción, todo participa
de un gran y escrupuloso respeto hacia la Palabra de la Revela-
ción, todo está en profundo acuerdo con la doctrina de los pa-
dres de la Iglesia, todo se corresponde con un exigente cono-
cimiento de la realidad espiritual y antropológica que preside
en el fondo la constitución interior de cada ser y condiciona
rigurosamente los más mínimos progresos en su camino perso-
nal hacia el Reino de la Verdad.

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Cuando trataban la cuestión del camino espiritual, los doc-
tores de la fe hablaban efectivamente de un progreso que se
descomponía en tres tiempos distintos, respectivamente: la pu-
rificación, la iluminación y la unión. La mayoría de los tratados al
respecto explicaban con todo lujo de detalles lo que distinguía
estos tres tiempos, y describían la manera de avanzar en el seno
de estas etapas esenciales de la perfección cristiana donde el
alma se purifica sintiendo su inteligencia, su memoria y su vo-
luntad. Pero la juiciosa intuición de Willermoz fue la de conju-
gar, reuniendo los cuatro tiempos del culto primitivo con la re-
construcción tripartita del Templo universal, la perspectiva de
la “Reintegración” tal como la describió Martinès de Pasqually,
con los criterios seguros y sabios de la tradición secular de la
teología ascética y mística. Esta pertinente “alianza” desembo-
cará en la constitución de una arquitectura iniciática muy eficaz,
respetuosa de los fundamentos de la Revelación, atenta al senti-
do simbólico propio que podían constituir para la criatura caída
los grados de su retorno amistoso cerca de Dios.

Presentando al hermano de manera clara el Porche, el Templo
y el Santuario como tantos recintos que tendrá que franquear
para acceder a la plenitud de la iniciación que espera obtener
de por su compromiso en la Orden, el Régimen Escocés Recti-
ficado, al reconstituir con sus tres clases (Masonería, Caballería
y Profesión) las tres partes tradicionales del Templo, se inscri-
birá desde entonces como una verdadera escuela de realiza-
ción evangélica, a saber, volver a dar consciencia, aquí abajo,
a cada miembro, hermano querido del Señor, del lugar que le
corresponde y que le espera desde siempre en el Cielo cerca
del Eterno.

Estas tres partes del Templo responden a un ternario que sa-
bemos ocupa un lugar fundamental en el Régimen Escocés Rec-
tificado, y van por tanto a desempeñar un papel central desde
el punto de vista de la aplicación del trabajo iniciático que solo
podrá apoyarse, claro está, porque todo depende de ello, todo

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procede de ello y todo conduce a ello, sobre el ternario en el
sentido genérico del término. Robert Amadou publicó una ta-
bla recapitulativa muy instructiva al respecto en su Prefacio a
las Lecciones de Lyon, precedido de esta advertencia:“El terna-
rio fue elegido entre las diez páginas del libro del hombre porque
es necesario empezar con lo que se tiene. 3 es del mundo univer-
sal, según lo cual todo es producido, y número de las formas pro-
ducidas; número del Verbo y del Espíritu Santo en acción, número
de sus agentes creadores; número de nuestro mundo, pobres de
nosotros, ricos de nosotros”.

Con el objetivo que sea un paradigma permanente en su sis-
tema masónico, Willermoz, fino pedagogo, añade a este cuadro
general los tres tiempos de la historia del hombre y de la recons-
trucción de su Templo, insistiendo sobre el trabajo necesario
derivado de la comprensión de esta puesta en perspectiva uni-
versal que condiciona, en cada período y para todas las genera-
ciones que se han sucedido y que se sucederán en este mundo,
el destino de los hijos de Adán esperando la reconciliación que
les abrirá por fin las puertas del Reino: “Este término, escribirá
Saint-Martin, solo será alcanzado por aquel que haya pasado por
el crisol de la purificación, haya sufrido todas las pruebas que la
justicia exige a los culpables menores y haya trabajado el tiempo
requerido a la gloria del Gran Arquitecto del Universo. Esto será
el salario que recibirá cada elegido cuando haya fielmente cum-
plido con los deberes de aprendiz y de compañero, para merecer
ser recibido maestro, es decir, ser admitido al culto en el altar y a
llevar el incensario”.

No podemos dejar de recordar las palabras dirigidas por el
hermano Orador al nuevo iniciado del Régimen Escocés Recti-
ficado, explicándole el sentido de los tres viajes que acaba de
realizar: “Los tres estados de Buscador, Perseverante y Sufriente
están tan ligados en el hombre de deseo que nos ha parecido
necesario recordárselos juntos a través de cada uno de los via-
jes. Los tres viajes en la oscuridad han representado la penosa

21

carrera que el hombre debe recorrer, los inmensos trabajos que
debe realizar sobre su espíritu y sobre su corazón, y el estado de
privación en el cual se encuentra cuando está abandonado a sus
propias luces. La espada sobre el corazón designa el peligro de
las ilusiones a las cuales está expuesto durante su carrera pasaje-
ra, ilusiones que no puede rechazar más que con vigilancia y de-
purando siempre sus deseos. Las tinieblas que os rodean desig-
nan también aquellas que cubrían todas las cosas en el principio
de su formación. Finalmente, el guía desconocido que os ha sido
dado para recorrer este camino figura el rayo de luz innato en el
hombre, única vía para sentir el amor a la verdad y poder llegar
hasta su Templo”.
[1] Las Lecciones de Lyon, nº 99, del sábado 22 de junio de 1776,
W.

Tomado de:
Masonería Cristiana: https://www.masoneriacristiana.
net/2014/11/el-culto-primitivo-en-el-regimen.html?fbclid=I-
wAR1_LJtIsTDVUwOuViQOGegPKMOkJOfpaaVYm0_WHY-
G7k6UkP_iOtOE4CsE

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CENTRO DE ALTOS ESTUDIOS MASONICOS DE
DOCUMENTOS DE LA IND

ACTA DE LA INDEPENDENCIA DE H
CENTRO DE ESTUDIOS HISTORI
José Soto Meza – O

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LA GRAN LOGIA CONSTITUCIONAL DEL PERU
INDEPENDENCIA DEL PERU

HUANCAYO, JAUJA Y TARMA – 1820
ISTORICOS SOCIALES “HAUCCA”

Oscar Espinoza León

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ACTA DE LA INDEPENDENCIA DE HUANCAYO, JAUJA Y TARMA – 1820
CENTRO DE ESTUDIOS HISTORICOS SOCIALES “HAUCCA”
José Soto Meza – Oscar Espinoza León

las reBeliones en el centro del peru mucho antes a la rebelion de tu-
pac amaru ii.

Los principios de libertad e igualdad como contenidos ideo-
lógicos de la Revolución Francesa e independencia de estados
Unidos, fueron los puntos de partida tomados en cuenta en el
campo fértil de la América Latina quienes tenían ansias de li-
bertad de tiempos atrás. La explotación, indiscriminación y la
injusticia del régimen colonial causo una oposición indignada
que constantemente estaban al acecho de cualquier movimien-
to separatista del régimen de entonces, hubo por esos tiempos
movimientos probados como el de Juan Santos Atahualpa (1743-
1775); la sublevación de los Caciques Torote y líderes nativos
campas (1724-1737). Hubo 112 rebeliones en el Perú de aque-
llos años a medio siglo anterior a la rebelión de Túpac Amaru II
(1730-1780), formando así de esta manera un tipo de Concien-
cia Nacional Indígena.

En este proceso de movimientos independentistas a comien-
zos del siglo XIX, hubo muchos sucesos de levantamientos en
nuestro valle, solo citaremos referencialmente algunos de ellos
porque nos ocuparía mucho tiempo y espacio.

-El Levantamiento de Manuel Aliaga y Prospero Astocuri en
Chupaca a comienzos de 1811.
-Las propagandas revolucionarias del cura Cecilio Tagle, natural
de Buenos Aires - Argentina. Fue cura de Cañete, San Gerónimo
de Tunan y Chongos. En este último lugar en 1813, incitaba a la
población a rebelarse.

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A comienzos del siglo XIX, se produce un suceso fatal para
España, fueron apresados sus monarcas, Carlos IV y su hijo Fer-
nando VII por parte de Napoleón. A raíz de dicho apresamiento
se organizó en España una Junta Central de Gobierno, para que
gobierne a nombre del rey, y en América también se formaron
Juntas Gubernativas entre 1809 y 1810 para que gobiernen a
nombre del rey, pero estas Juntas se rebelaron contra la auto-
ridad española y comenzaron a gobernar “por su cuenta”, en
este caso llevaron a la practica un principio de boga o moda de
entonces de la “soberanía popular”, que quería decir “el poder
nace del pueblo”. Ausente o no estando el Rey, el pueblo tenía
todo el derecho de construir su gobierno.

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LAS CORTES DE CADIZ Y LA PROMULGACION DE CONSTITUCION DOCEAÑISTA

Simultáneamente a la organización de las juntas se organizó
o constituyo en España, Las Cortes de Cádiz, una especie de
parlamento de todos los pueblos de la península y de América.
Estas cortes dictaron leyes eminentemente liberales, que favo-
recieron más aun las aspiraciones independistas. Las leyes prin-
cipales fueron:

-Igualdad de derechos entre españoles y americanos.
-Libertad de Imprenta.
-Libre comercio.
-Supresión del tribunal de la Santa Inquisición.
-Supresión del tributo y de la mita impuesta al indio.
-Libertad para cultivar la vid y el olivo.
-Elección de cabildos por voto popular.

Estas disposiciones conformaron la Constitución Doceañista.
La que se promulgo en Cádiz el 9 de marzo de 1812. Se difundió
por toda España y América, se ordenó la respectiva juramenta-
ción y su cumplimiento por parte de todas las autoridades y los
pueblos.

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LA JURA DE LA CONSTITUCION EN LA PROVINCIA DE
JAUJA Y DISTRITO DE HUANCAYO.

En el Perú el virrey Abascal acepto la constitución a regaña-
dientes, otras autoridades en el interior del virreinato, la des-
echaron totalmente por atentar contra los intereses de la monar-
quía; por esta actitud se sublevaron Juan José Crespo Castillo,
en Huánuco, Pumacahua en el Cuzco, etc. exigiendo su cumpli-
miento. En la Región Central, donde despachaba la Intendencia
de Tarma, el pueblo jaujino y huancaíno exigieron su cumpli-
miento y su respectiva juramentación. En Jauja se juramentó el
25 de diciembre de 1812. En Huancayo se juramentó el 1 de
enero de 1813, el personaje que organizo con todo entusiasmo
y fervor patriótico la ceremonia fue nada menos que el ilustre
cura José Ignacio Moreno.

El pueblo de Huancayo en la Plaza Comercio, frente a la igle-
sia; se celebró una misa Solemne de Acción de Gracias. El pá-
rroco Moreno pronuncio un vibrante discurso que lo hizo pu-
blicar después (imprenta de los huérfanos 1813). Acto seguido
se procedió a la Solemne Juramentación. En memoria a de este

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acontecimiento se impuso el nombre de “Constitución” a la an-
tigua Plaza Comercio. Sobre una piedra blanca se grabó la ins-
cripción: “Plaza Constitución, 1813, la que se colocó en la pa-
red de la casa del señor Ignacio Sotelo. Actualmente el pueblo
huanca le rinde veneración todos los días (Oscar Chávez, Huan-
cayo, 1926 pág. 35). En Tarma también se llevó a cabo en 1813 la
juramentación. En memoria de ello se erigió un obelisco en la
Plaza Mayor, pero lamentablemente se lo retiro a mediados del
siglo XIX.

Al iniciarse la década de 1820 el virreinato del Perú era el
único que subsistía en América del Sur, el de Nueva Granada
que puso fin la campaña de Simón Bolívar con la batalla de Aya-
cucho. La Junta de Buenos Aires después de derrotar a los es-
pañoles en argentina, pensó para asegurar su Independencia,
era indispensable liquidar el poderío español del Perú. Envió
tres expediciones por la ruta del Alto Perú (actual Bolivia), (Bal-
carce y Castelli, Belgrano y Rondeau), las que coordinando con
los levantamientos peruanos de Francisco de Zela y Paylardelli,
atacaron al gobierno español, pero, lamentablemente, dichas
expediciones fueron derrotadas por el Virrey Abascal, en esas
circunstancias adversas aparece la providencial figura del Ge-
neral José de San Martín quien, en base a un pequeño contin-
gente de los “Granaderos de a Caballo”, organizo un formida-
ble ejercito denominado de los “Andes”, Su plan de ruta era por
los andes de Chile, según el cual libertaria primero a Chile y
luego al Perú para completar su obra. Con la aprobación del Di-
rector Supremo de Argentina Juan Manuel de Pueyrredón, salió
la expedición libertadora de la ciudad de Córdova a comienzos
de 1817. Su formidable y noble plan se cumplió como lo pensó.
Sin mucha dificultad obtuvo la victoria en Chile, proclamó su
independencia y luego paso a Perú. El 8 de Setiembre de 1820,
desembarco en la Bahía de Paracas e instalo su cuartel general
en la ciudad de Pisco. La estrategia que San Martín aplicaría en
el Perú lo denomino Plan de Puertos, de acuerdo con esto divi-
dió su ejército de los Andes en dos columnas. La primera deno-

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minada Expedición a la Sierra Central le encomendó al general
Juan Antonio Álvarez de Arenales con 1,200 hombres a su man-
do; la segunda al mando del mismo general San Martín con más
cantidad de hombres avanzo por el océano pacifico rumbo a la
capital virreinal.

La expedición al centro tenía las siguientes expectativas:

-Hacer conocer a los lugareños la llegada de la expedición li-
bertadora y avivar el espíritu revolucionario.
-Abatir las guarniciones realistas.
-Reconocer la zona y asegurarse de los recursos.

Por otra parte confirió al general Arenales facultades extraor-
dinarias como:

-Ocupar militarmente Huamanga, Huancavelica y Jauja.
-Nombrar nuevas autoridades: Intendentes, gobernadores, cu-
ras, etc. en las Zonas liberadas.

La primera expedición estaba conformada por los batallones
Número 11 de los Andes y Número 2 de Chile, un escuadrón de
caballería a órdenes del mayor La Valle y el teniente Vicente
Suárez; 2 piezas de artillería a cargo de Hilario Cabrera. Jefe
de Estado Mayor: Manuel Rojas (argentino). Figuraban también
en esta Expedición destacados militares como el mayor José
Félix Aldao, natural de Mendoza y ex-capellán del Ejercito de
los Andes; el teniente coronel Francisco Bermúdez y otros. La
expedición partió de Pisco. A su paso por Ica logro sorprender
y derrotar al español Quimper (15de noviembre 1820). Luego
paso a Huamanga y logro ocuparlo.

El Mayor LaValle ocupo Huancayo el 19 de noviembre;mientras
que el Intendente de Huancavelica José Montenegro y el subde-
legado de Jauja Domingo Jiménez con sus respectivas fuerzas
realistas se replegaban hacía Tarma y Cerro de Pasco. El día 20

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de noviembre por la noche, los independistas ocuparon Jauja.
Poco después el Comandante Rojas se posesiono de Tarma y
luego avanzaría a Cerro de Pasco (Mitre, Bartolomé, Historia de
San Martín, cap., XXVIII. P 709.). El General Juan Antonio Álva-
rez de Arenales arribo a Huancayo con el propósito de destruir
a los realistas, pues ahí ánimo y convenció a los habitantes de
este pueblo de Huancayo, perteneciente a la provincia de Jauja,
para que proclamara y jurara su independencia. En ese enton-
ces el el Gobernador Político y Militar del “termino” o distrito
de Huancayo era el Coronel Don Marcelo Granados (natural de
Mito) y el Párroco el Licenciado Don Estanislao Márquez, crio-
llos ellos, Márquez natural de Jauja. Se reunieron los tres, más el
Escribano del Cabildo Constitucional, Don Juan de Dios Marti-
corena y acordaron redactar el Acta y Jurar la Independencia
de Huancayo –provincia de Jauja- el día señalado seria al día
siguiente de la llegada del argentino Álvarez de Arenales o sea
el día 20 de noviembre de 1820. El lugar escogido para la jura-
mentación seria la Plaza Huamanmarca, (5ta cuadra de la Calle
Real frente a los edificios del Centro Cívico actual) donde se
erigió un tabladillo para tal acto patriótico.

El día 20, el Coronel Granados manifestó al pueblo huancaí-
no sobre el acontecimiento histórico. Acto seguido el Escribano
Juan de Dios Marticorena leyó el Acta de juramentación en voz
alta con mucho fervor patriótico, Arenales, Orihuela y los solda-
dos de la Expedición Libertadora acompañaron y enaltecieron
la ceremonia con sus honrosas presencias. La alegría jubilar y el

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patriotismo fue muy eufórico y alegre, y fue así, porque gracias
a la música marcial de la banda del Ejercito Libertador enalte-
ció dicha ceremonia y fiesta patriótica jubilar. En medio de esta
grata solemnidad y el bullicio alegre de fervor patriótico, se fir-
mó y rubrico el Acta de la Jura de la Independencia del Perú
por primera vez en la Provincia de Jauja, distrito de Huancayo.

Dice German Leguía Martínez,“Después del acto solemne de
la proclama, el pueblo huanca vitoreo y obsequio a sus liber-
tadores, chicha, licores, dulces y cuanto tenían más agradable
y con tanta emoción que se pusieron a bailar” (historia de la
Emancipación, t. III, pp. 33-34).

ACTA DE LA INDEPENDENCIA DE HUANCAYO

“En el pueblo de Huancayo de la jurisdicción de Jauja y go-
bierno de Jauja, de la Intendencia de Tarma reunidos por con-
vocación especial, los legítimos representantes, delegados y
voceros de esta sierra corazón del Perú después de deliberar,
discutir y estudiar el asunto:

A. CONSIDERAN:

Primero.- Que se a hecho pesado en demasía el yugo de la do-
minación española en el Perú y que no se aprecia y se reconoce
el valor, la inteligencia, ni saber de los peruanos, ni aun si son
hijos de peninsulares nacidos en el país.

Segundo.- Que los peruanos han contribuido como nadie con
su oro hasta con su sangre a la grandeza y poderío de España
defendiendo en sus luchas contra sus enemigos de Europa.

Tercero.- Que el yugo que soportan los peruanos se hace más
intolerable que los continuos abusos de malos virreyes, los
que ni aun son capaces de organizar una buena defensa contra
los piratas ingleses y holandeses que atacan descaradamente

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nuestras costas.

Cuarto.- Que el Perú tiene preparación cultural y recursos sufi-
cientes en hombres y en oro para gobernarse solo, sin interven-
ción y ayuda extranjera siguiendo el ejemplo de las antiguas
colonias inglesas en América del Norte y españolas en el Río de
la Plata en el sur.

B. RESUELVEN:

Tomar armas para separar partidos que forman el Perú y Char-
cas del dominio español, defendiendo y sosteniendo la libertad
e independencia obtenidas con sus vidas sí es preciso.

C. DECLARAN:

“EL PERÚ SERA DESDE ESTE INSTANTE LIBRE DEL DOMINIO
ESPAÑOL O DE CUALQUIER OTRO PORQUE ASÍ LO JURAMOS
SUS HIJOS ANTE EL DIOS DE NUESTROS PADRES EN EL ALTAR
DE LA PATRIA”

Cabildo de Huancayo, 20 de noviembre del año de la gracia de
un mil ocho cientos y veinte.

MARCELO GRANADOS (Coronel efectivo) – JUAN DE DIOS
MARTICORENA (Escribano) – ESTANISLAO MARQUEZ (Sacer-
dote).

Mariano Crespo Huayla, Carlos Arizmandi Pérez, José Luis Tu-
pinayos, Luis Espindola Huayla, Pedro Abdón Loza del Mar, Jo-
sef Luis Malpartida, Ceferino Escobar Peña, Alfonso María del
Béjar, Arnaldo Poma Luqui, Pedro Espindola Huayla, Faustino
Herrera Loza, Rudecindo M. Cáceres, Alberto Jiménez, Abelar-
do Ochoa Velezmoro, Roberto Sobreviela, Carlos Sobreviela,
Bernardo José Camacachi, Luis Zubiaga de Cáceres, Manuel
José Márquez, Marino Espindola Pella, Ricardo Luis Condema-

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rin, Alfonso Gómez Vegas, Demetrio Ortiz de la Giralda, Maria-
no Orne Orne, Ismael López Peñafiel, Nicolás Herrera Palomi-
nez, Pedro Luque Soria, Silvestre Reos Picado, Ignacio Carvo
Márquez, José de Jaime, Carlos Manuel de Jaime, Ruy Alejandro
Peña y Pardo, Augusto Pio Rosell y García, Ernesto Ruy Pine-
da, Miguel Asunción Córdova y Tupinayos, Nemesio Apolonio
Pineda, Isaac Avendaño y Soria, Wenceslao Huamán Palomino,
Francisco Huayla y Túpac.

PROCLAMA Y JURA DE LA INDEPENDENCIA EN JAUJA 20 DE NOVIEMBRE DE 1820

.
Mientras se festejaba jubilosamente la Independencia en

Huancayo, Álvarez de Arenales, al enterarse de la fuga precipi-
tada de los españoles hacia Tarma por la ruta de Jauja, ordeno al
Mayor La Valle realizar una persecución implacable hasta alcan-
zarlos. El Mayor La Valle al mando de 55 jinetes escogidos y ofi-
ciales voluntarios, forzando su marcha causaron serios estragos
a la retaguardia enemiga en San Lorenzo, Ataura y Maquinhua-
yo. Cuando los españoles se aprestaban a saquear e incendiar
a la primera Capital del Perú, providencialmente, los patriotas
capturaron al realista Intendente de Huancavelica, Brigadier
Montenegro y los realistas apresuradamente abandonaron la
ciudad. Sin embargo el Mayor La Valle a las 9 de la noche del
20 de Noviembre de 1820, les dio alcance en la cuesta de “Pu-
chococha” y “Cruzpata” a un kilómetro de a la entrada al valle
de Yanamarca. Refiere Dellepiane: “A pesar de las dificultades
del terreno, La Valle ordeno a sus jinetes que cargaran contra
la columna del enemigo, y logro desorganizarlos por comple-
to, convirtiéndose la fuga en un desastre definitivo. Los realistas
fugaron dejando 8 muertos y los patriotas tomaron 16 soldados
y 4 oficiales realistas. En Jauja los patriotas capturaron al Inten-
dente de Huancavelica, Brigadier José Montenegro y además
tomaron 300 caballos…”, que los había requisado el Subdele-
gado de jauja, Domingo Jiménez por orden del Virrey, para en-
tregarlos a O´Really.

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Los jaujinos sin embargo no se quedaron a la saga en estas de-
cisiones patrióticas, impacientes por su libertad no esperaron
la llegada de del Ejercito Libertador, y sin contar con la presen-
cia de Antonio Álvarez de Arenales, vibrando de entusiasmo,
Juro y proclamó su Independencia el 20 de Noviembre de 1820,
pero en la tarde (Eliseo Sanabria, historia de Urin huanca, pág.
93). En efecto los patriotas jaujinos a la cabeza del Gobernador
de la Provincia de Jauja, Coronel Pedro Gonzales y los principa-
les y notables ciudadanos Hilario Lino, Gregorio Suarez, Rafael
Zevallos y el cura Estanislao Márquez (que redacto la indepen-
dencia en Huancayo) designaron al Capitán Alejo Martínez Lira
para realizar el acto histórico.

El Capitán Alejo Martínez Lira con gesto de irrecusable patrio-
tismo, desde los balcones del Cabildo (municipalidad) anuncio
del deseo del pueblo de proclamarse libre por siempre. Así, en
medio de aplausos efervescentes, delirantes de entusiasmo, re-
pique de campanas, se rompió las cadenas después de 3 siglos
de oprobio, dominio y esclavitud española. Ironías de la vida.
Dice Apolinario Mayta “Este acto heroico cobra mayor relieve
si tomamos en cuenta que Jauja fue fundado por el conquista-

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dor Francisco Pizarro con la categoría de la Capital de la Nueva
Castilla en América.

Clodoaldo Espinoza Bravo, con la acuciosidad que le caracteri-
za manifiesta que se sentó el Acta de la Independencia en Jauja y
“entre los documentos sustraídos o quemados por los chilenos,
al ocupar la ciudad en 1882, desapareció del municipio, es in-
dudable que ahí estuvo el Acta” No se descarta esta posibilidad
toda vez que en Jauja, Andrés A. Cáceres, reorganizo el ejercito
de la Resistencia con los heridos y enfermos que estaban en
jauja, de ahí el ensañamiento de los chilenos con la población
de Jauja. El General Álvarez de Arenales y el grueso del Ejer-
cito Libertador, llegaron a Jauja la noche del 21 de noviembre,
permaneciendo hasta la madrugada del 25 para dirigirse hacia
Tarma, siempre persiguiendo a los realistas. El Capitán Alejo
Martínez Lira, por su arrojo y patriotismo, fue nombrado Capi-
tán del Regimiento de Granaderos Cívicos y más tarde Teniente
Coronel de las huestes del General Don José de San Martin y de
Simón Bolívar.

PROCLAMA Y JURA DE LA INDEPENDENCIA EN TARMA 29 DE NOVIEMBRE DE 1820

El 25 de noviembre Arenales arribo a Tarma y este con las fa-
cultades extraordinarias que gozaba, nombro nuevo Goberna-
dor Intendente de Tarma y Coronel de Milicias a Don Francisco
de Paula Otero (28 de Nov. 1820) que resultó ser un excelente
luchador por la causa libertaria. Luego se fijó como fecha para
la proclamación de la Independencia el día 29 de noviembre.
Para ese día se convocó a todos los pueblos circunvecinos. Lle-
gado el día se celebró una misa solemne de Acción de Gracias
en la mañana. Luego se pasó a proclamar la Independencia de
Tarma y al mismo tiempo se abolió la tributación indígena.

El acta se ha conservado íntegramente hasta la actualidad,
constituye sin lugar a dudas, una de las fuentes históricas más
valiosas para los investigadores que se ocupan de conocer el

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fascinante y complejo mundo de las ideas y el lenguaje de la
época, los elementos modernos y tradicionales de las doctrinas,
como también la cultura política prevaleciente. Justamente para
evitar caer en cualquier modalidad de anacronismos.

“En la capital de Tarma, a beinte y ochos días del mes de no-
viembre, de mil ochocientos beinte años, congregado todo el
vecindario de esta villa, en casa del Señor General del Exercito
de la Patria, Don Juan Antonio Alvarez de Arenales, por citación
de su señoria, tuvo á bien mandarle hacer hayer; manifestó su
señoria al Congreso, ser conveniente que para el bien general
eligiere el vecindario francamente un Governador, que lo fue-
se de esta Capital, y todo su territorio, para administración de
Justicia, por lo respectivo a lo Politico y Militar: En consecuencia
de esto cada uno de los concurrentes presto su opinion, voto
en publico, que generalmente, y sin discrepancia de un solo in-
dividuo de todos los que subscriven, recayó en la persona del
Señor don Francisco Paula Otero; y viendo Su Señoria el refe-
rido Señor General la uniforme elección, que se havia hecho,
manifestó su complasencia, al concurso del vecindario, reitero
las expresiones de benebolencia, con que desde su llegada ha
visto la deferencia de esta capital, a la justa causa de la Patria,
y dispuso, que extendiese esta Acta del /. Gobernador Politi-
co nombrado, y rubricada por los becinos de honor, patriotas,
que han hecho la eleccion, se pase a Su Señoria, para la debida
aprobación; y que en seguida el dia de mañana beinte, y nueve
del corriente Noviembre, se solemmise esta elección del Go-
bernador Político nombrado, con una solemne Misa cantada en
acción de gracias al Todo Poderoso, en esta Santa Iglesia Parro-
quial sentándose todo asi para la debida constancia. A conti-
nuación de esta elección, y como convencidos todos los vecinos
suscribientes de la justicia de la causa de la Patria, expresaron
abrasarla franca y gustosamente, renunciando todo derecho de
la Nacion Española y que desde luego estaban prontos a prestar
el juramento de seguir las banderas de la Patria, lo que execu-
tarian gustosos el dia, que el señor General Don Juan Antonio

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Arenales designase para el efecto».

Participó y firmó el Acta como secretario del cabildo Juan Ma-
nuel de Cárdenas, y aparecen como firmantes del documento
las siguientes personas: José de Arrieta (Presvitero), José María
de Aguirre, Fray Vizente Ortiz, Juan Evangelista Cardenas, Ata-
nasio de la Canal, Domingo Garrido, Jose Maria Gomez, Juan de
Dios Gallardo, Jose Gabriel Gomez, Jose Antonio Sarrio, Pasca-
sio del Castillo, Manuel Caseres, Santiago Nalvarte, Francisco
Trinidad Leon, Fernando de Doñobeytia, José Aguayo, Mariano
Gochi, Antonio Fee (?), Eulalio Benavides (Teniente de Cura),
Gerónimo de Aguirre, Fray Leonardo Saavedra, Custodio Al-
vares, Juan Tomas de Benavides, Manuel de Gorbea, Francisco
Hurtado, Luis Gamarra, Bernardo Ancieta, Domingo Bustaman-
te, Domingo de Oyarzabal, Jose Maria de Santa Maria, Ambro-
cio de la Parra, Juan de la Parra, Francisco Boladeras, Tomas de
Mendizabal, Juan Ruiz y Pedro Pagan.

Una consecuencia inmediata a la declaración de la indepen-
dencia en Tarma, fue el triunfo militar patriota en la batalla de
Cerro de Pasco el 6 de diciembre de 1820. Esta victoria hubiese
sido impensable si Arenales no hubiese contado con el apoyo e
intervención de las milicias que ya se habían constituido en Tar-
ma y sus alrededores, por efecto del potente simbolismo que
rodeo al acto público de la independencia. En realidad, las pro-
pias autoridades patriotas recientemente constituidas en Tar-
ma, ya se habían ocupado de divulgar en todo el territorio de la
ahora extinguida Intendencia y mediante el Bando respectivo,
su determinación por la libertad, formalmente establecido en el
Acta; tal como figura en la siguiente nota añadida al Bando: “Se
publicó este Bando en la Plaza Mayor de esta Capital, á usanza
de Guerra y con la solemnidad de estilo, en la tarde del dia de
su fecha: y se fixaron las Copias respectivas en los lugares acos-
tumbrados. Así lo certifico. Juan Manuel de Cardenas Secretario
(Rubricado)”.

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En los siguientes meses el Ejercito Libertador, tuvo enfrenta-
mientos con el Brigadier español Mariano Ricafort que se halla-
ba al cuidado de la plaza realista del Cuzco, quien avanzó hacia
el centro presentando serias batallas a los indios a su paso este
avance y ofensiva de Ricafort causo serios problemas en nues-
tra región, por su parte el ejército libertador había dejado por
esta parte a José Félix Aldao y la gran parte del Ejercito Liber-
tador se había retirado a Huaura donde Don José de San Martin
había instalado su cuartel general, dejando desguarnecido la
sierra central y fue donde aprovecho Ricafort para presentarle
dura batalla a Aldao. Bueno pero vayamos a lo nuestro a lo que
nos concierne a la historia de Jauja.

SAN MARTÍN SE PERCATA DEL VALOR ESTRATÉGICO DE LA SIERRA.

CREACION DEL PRIMER EJERCITO PERUANO EN JAUJA.

El generalísimo Don José de San Martín, se dio cuenta que la
posesión de la sierra central era vital para el éxito de la gue-
rra por las siguientes razones: a) Permitía córtarles a los realis-
tas de Lima la comunicación con la región sur, b) Disponía de
excelentes recursos humanos patentizados en las guerrillas, c)
Contaba con abundantes recursos materiales, víveres, caballos,
etc. y d) Ofrecía un clima más saludable que el de la costa. Se
había cometido, pues, un grave error al abandonarla y convenía
inmediatamente. Esta importante misión le encomendó al Co-
ronel Agustín Gamarra, natural del Cuzco, que se había pasado
a las filas patriotas. Para el caso fue designado COMANDANTE
GENERAL DE LAS FUERZAS DE LA SIERRA. Este con un cuadro
de oficiales y clases y provisto de algunos elementos de guerra,
se dirigió a la sierra y se posesiono tranquilamente de Jauja y
Tarma (20 Feb. 1821). Aldao ascendido a Teniente Coronel, se
puso a sus órdenes. Gamarra vio por conveniente organizar un
ejército Peruano aprovechando el contingente valiosísimo de
las guerrillas que ya José Félix Aldao, Bruno Terreros y otros

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jefes las habían organizado. Estableció la Infantería con el nom-
bre de “Leales del Perú”; y la Caballería, con el de “Granaderos
a Caballo del Perú”. Para el sostenimiento del flamante ejército,
el Gobernador y Coronel de Regimientos Cívicos de Jauja Pe-
dro J. Gonzales aporto con 933 pesos y cuatro reales, De este
modo, nace el “PRIMER EJERCITO PERUANO” en Jauja, en el
mes de febrero de 1821. Lamentablemente, hecho importantí-
simo no ha sido destacado debidamente por la Historia Militar
y permanece en el olvido. Empero, las unidades mencionadas
no duraron mucho. Pues, los “Leales del Perú” fue incorporado
en el Batallón Nº 1 de infantería (Enero de 1822); y la Caballería
“Los Granaderos a Caballo del Perú” fue asimilado una parte a
los Granaderos a Caballo de los Andes; otra a los “Húsares de
la Guardia”, Gamarra personalmente no respondió a las expec-
tativas, pues, era militar de academia y no estaba hecho para
dirigir milicias populares.

Bueno con este artículo queremos rememorar importantes fe-
chas que no son tomadas en cuenta dentro de la historia local de
Jauja, fechas trascendentales que marcaron hitos en la historia
peruana y local. Jauja primero en Jurar y proclamar la Indepen-
dencia en el Perú, la batalla de “Puchucocha”, quizás muchos
no conozcan está cerca en el camino a Pachascucho antes del
subir la curva por la carretera a Acolla, existe ahí un obelisco en
conmemoración a dicha batalla, la creación del Primer Ejercito
en el Perú, en JAUJA pues el Ejercito Libertador vino con San
Martin y eran extranjeros. Ojala que el presente trabajo sea leí-
do y transmitido a nuestros jóvenes, niños y darles conocimien-
tos históricos sobre nuestro terruño y sobre todo que no pase
desapercibido esta memorable fecha de mucha trascendencia
histórica.

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José Soto Meza – Oscar Espinoza León

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ESCUELA MILITAR DE CHORRILLOS (emech)
BATALLON LOS LEALES DEL PERÚ y 100 DÍAS DE LA INFANTERIA

Su origen se remonta a diciembre de 1820, cuando el sargento
mayor Juan Mangas organizó el Batallón Veteranos de Jauja con
voluntarios de esa provincia. Fue la tercera unidad peruana y en
febrero de 1821 se instruía en Huancayo. Había incrementado su
efectivo con veteranos del “Regimiento del Cusco”, unidad que
en enero de 1821 se separaron de filas realistas y se unieron a
la causa patriota.

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San Martín, oficializó la creación de este y otros cuerpos pe-
ruanos, que habían aumentado su efectivo, mejorado su instruc-
ción y organización. En la Orden General del 20 de febrero de
1821, se aprobó su formación de acuerdo a ordenanza y se les
dio nuevo nombre. Al “Auxiliares de Ica” lo denominó “Escua-
drón Granaderos a Caballo del Perú” y al “Veteranos de Jauja”,
lo llamó “Batallón Leales del Perú”. Asimismo, con las unidades
peruanas se creó también la primera División Peruana, al man-
do del coronel Agustín Gamarra.

Los “Leales del Perú”, en el transcurrir de su historial ha te-
nido diversas denominaciones. Así, poco después de la procla-
mación de nuestra independencia se les denominó Batallón de
Infantería Nº 1 “Cazadores del Perú”; y desde enero de 1822 se
nombró Batallón de Infantería de Línea Nº 1 del Perú. En 1823 se
convirtió en Regimiento de dos batallones y su segundo bata-
llón se formó con reclutas de Huaylas. A fines de ese año Simón
Bolívar dispuso que se reorganizara como unidad suelta y tomó
el nombre de Batallón de Infantería Nº 1. Bajo las órdenes del
coronel José de Paula Otero participó en las batallas de Junín y
Ayacucho.

En 1825, luego que se aprobara el Primer Reglamento Or-
gánico de la Infantería y Caballería del Perú, esta unidad y el
Batallón Legión Peruana de la Guardia se convirtieron en el Re-
gimiento “Ayacucho”, en mérito a su gloriosa actuación en la
batalla que selló la independencia de América. En 1827 el re-
gimiento se desdobló y el Batallón Nº 1 por ser el más antiguo
tomó el nombre de “Glorioso Ayacucho” mientras que el “Le-
gión Peruana” mantuvo su nombre.

El general Don José de San Martin cuando llega al Perú en-
carga al sargento mayor José Antoni de Mangas para organizar
el Batallón y sea el instructor principal fundamentando que el
Perú necesitaba su propio Ejercito regular dando como plazo
cien (100) días como máximo para que los voluntarios en lo

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que se encontraban mestizos, criollos, negros e indios tengan
los conocimientos sobre armamento , uniformes y otros lo cual
le sirva para la vida en campaña y poder presentarse como un
ejercito formal de un país independiente.

Es por eso que desde la creación del ejercito hasta la actua-
lidad la etapa básica son de tres (03) meses, donde un soldado
aprende lo necesario para servir a la patria.

Tomado de:
Ejercito del Perú.
https://www.ejercito.mil.pe/index.php/nosotros/ejerci-
to-del-peru-3/resenas-historicas
Infanteria EMECH
https://www.f acebook.com/inf anter iaemch/
posts/2325676864212923

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Centro de Altos Estudios Masónicos de

LOS WANKAS JURAN INDEPENDE
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e la Gran Logia Constitucional del Perú.

ENCIA Y DAN BATALLA POR ELLA.
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Centro de Altos Estudios Masónicos de la Gran Logia
Constitucional del Perú.

LOS WANKAS JURAN INDEPENDENCIA Y DAN BATALLA POR ELLA.

LAS PRIMERAS REBELIONES WANKAS.

Los guerrilleros de la sierra central Luchadores contra la opre-
sión y la invasión foránea, demostrando su valentía y heroicidad
desde el inicio mismo de la Colonia. Veamos un breve repaso
de estos hechos:

Manco Inca en Wankamayo (río Mantaro) con el primer grito
separatista (1536). Destacan los héroes rebeldes Cristóbal Ca-
llavallauri en 1565 y Carlos Apoalaya (1666), ambos de Chupa-
ca. Melchor Julián Mayta Canchari (1710) en Acolla, torturado
por tres días seguidos y arrastrado por un caballo cabalgado
por un negro llamado Jacinto Hurtado tras haberse revelado
contra los hacendados españoles de Yanamarca, en defensa de
sus tierras. Cristóbal Huayna Atoc del pueblo de Junín en 1735
defendió a los arrieros indígenas contra los propietarios de mi-
nas. La revuelta de Casimiro Lambato (1752) en Jauja.

Ignacio Torote, cacique asháninka, sublevado en 1737, el movi-
miento del Apu Inga Juan Santos Atahualpa, que liberó la Selva
central. En este movimiento destaca la heroína Ana de Tarma,
con un grupo de corajudas mujeres tarmeñas que tuvieron inti-
midados al Intendente Benito Troncoso al igual que al sanguina-
rio realista Pedro de Milla Campo, derrotándolos en las batallas
de Cerro la Sal, río Perené y Nijandaris.

Nicolás Dávila Astocuri en 1781 en Jauja, con apoyo de su ma-
dre Josefa Astocuri Limaylla, liberó del pago de mitas y el pon-
tazgo en Huancayo (Castro: 37).

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LA EXPEDICIÓN LIBERTADORA DE ANTONIO ÁLVAREZ DE ARENALES.

Luego de dos meses en Pisco, José de San Martín busca un
lugar estratégico y, decide trasladarse a Huaura. Ordena a Álva-
rez que se interne en la sierra central para insurreccionar a los
pobladores y tender un cerco sobre Lima.

Antonio Álvarez de Arenales, comandante y estratega de la
expedición libertadora de la Sierra Central, partió de Pisco el 5
de octubre de 1820 y cubrió Ica, Cangallo, Huamanga, Huanta,
Huancayo, Jauja, Tarma hasta Cerro de Pasco con 1242 hombres
y, retornó a Huaura el 8 de enero de 1821.

Alvarez, en este recorrido pudo conocer la situación real de
los realistas, solivianto a las poblaciones contra los godos, hizo
propaganda, promovió que los pueblos proclamen su indepen-
dencia y elijan sus propias autoridades,desconociendo al virrey
Pezuela. Hubo varias batallas, como el de Puchococha-Acolla,
donde el mayor Lavalle derrotó a los realistas con montoneros
acollinos y se inmolo Rudecindo Mayta. En Tarma y Cerro de
Pasco, se enfrentaron victoriosamente con O‘Reilly en Uliachín
y Patarcocha el 6 de diciembre 1820. El 29 de diciembre del
mismo año, en Azapampa las tropas del cura guerrillero Félix
Aldao, fueron vilmente masacradas por Ricafort, sucumbiendo
más de quinientos héroes wancas que lucharon y ofrendaron su
vida, por la independencia peruana.

LA INDEPENDENCIA DE HUANCAYO Y LA BATALLA DE AZAPAMPA.

Con la presencia del Gral. Alvarez de Arenales, el Obispo
Orihuela, autoridades huancaínas y diversas delegaciones de
los pueblos de Chupaca, Sicaya, Chongos y otros, el 20 de no-
viembre de 1820, el sacerdote Estanislao Márquez celebró una
misa de acción de gracias en la Iglesia de Huancayo, luego de
ello fueron a la plaza Huamanmarca donde se habían reunido

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la población, tomando la palabra el Gobernador Coronel Ma-
nuel Granados, igualmente el Gral. Arenales, quién expuso su
misión, mientras el escribano Juan de Dios Marticorena tomaba
nota, se proclama que “¡Huancayo será desde este instante, li-
bre del dominio español o de cualquier otra nación extranjera,
porque así los juramos sus hijos ante el dios de nuestros padres,
en el altar de la patria libre!” La proclama fue redactada por el
RP Estanislao Márquez de las Casas, que luego lo haría también
para Jauja.

Este hecho provocó la furia de los españoles comandados por
Mariano Ricafort que se trasladaron desde el Cusco hasta el va-
lle del Mantaro, avanzó arrasando e incendiando a los pueblos,
su intención era castigar a Huancayo para escarmiento de los
demás pueblos.

En Huancayo el sacerdote José Félix Aldao, en menos de un
mes logró reunir a unos diez mil bravos wancas. El 28 de di-
ciembre Ricafort alevosamente incendió Viques y Huayucachi,
pueblos cerca de Huancayo. Un día después Ricafort y su ejér-
cito realista aparecieron en Azapampa con 1300 hombres bien
armados, mientras que los patriotas era una masa de indios ar-
mados de lanzas, rejones, hondas y escopetas casi inservibles.

La batalla fue muy dura, las armas decidieron a favor de los re-
alistas, el resultado, una masacre.“Las tropas de Ricafort rodea-
ron y asaltaron Huancayo. Saquearon al vecindario y degollaron
a más de 1000 indefensos pobladores. Los sanguinarios españo-
les persiguieron a los patriotas hasta quebrada honda” (Mayta
y Canchari). Paz Soldán refiere que “El castigo que aplicó a los
pueblos wancas fue cruel y monstruoso: masacres, incendios,
fusilamientos, violaciones, degüellos”, Mitre (1887) dice: “Pasó
a cuchillo a más de quinientos hombres indefensos”.

Esta batalla hizo que Huancayo sea conocida en el Perú como
la “Ciudad Incontrastable”. Denominación en reconocimiento a

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