Alma de acero 51 CAPÍTULO 2 El domingo 18 de julio de 1961 el presidente de los Estados Unidos John F. Kennedy y su esposa Jacqueline ven desde el avión esa Sabana verde esmeralda y la cadena de los cerros orientales enmarcando una ciudad a 2640 msnm. En el recién inaugurado aeropuerto ElDorado lo espera el presidente de Colombia, Alberto Lleras Camargo, con quien ya ha tenido varias conversaciones y quien espera que Colombia se convierta en ejemplo para América Latina en sus relaciones de cooperación con los Estados Unidos. La agenda es apretada, se dirigen a los terrenos que había ocupado el viejo aeropuerto de Techo para inaugurar allí las primeras obras de la llamada inicialmente Ciudad de Techo, un ambicioso proyecto de vivienda que albergaría treinta y dos mil familias de escasos recursos desarrollada a través del Instituto de Crédito Territorial (ICT) con el auspicio del programa Alianza para el Progreso, programa bandera del presidente norteamericano. La comitiva escoltando al presidente Kennedy subió por la avenida Jiménez donde la gente en los edificios de oficina agitaba banderas y botaba papeles recortados. A las doce de la noche el Presidente, su esposa, sus hijos y la comitiva tomaron de regreso el vuelo a casa luego de un día largo. Al subir al avión cada uno lleva una ruana tejida en Boyacá obsequiada por la primera Dama. Las actas de la reunión privada entre Kennedy y Lleras mostraron dos estadistas definiendo la estrategia diplomática para alinear a los países de América Latina con la propuesta colombo-americana y el compromiso de varias inversiones, libre comercio entre los países latinoamericanos, modernización de la infraestructura vial y de comunicaciones, reformas de los sistemas de impuestos, y apoyo en proyectos sociales. Tras el asesinato del Presidente norteamericano la gran urbanización se llamará Ciudad Kennedy. Bogotá ha triplicado para los años 50 su población y como vimos en el capítulo anterior, se inicia la construcción no sólo de edificios en altura sino de barrios para albergar la clase Página anterior: El domingo 18 de julio en los edificios de la avenida Jiménez se agolpó una multitud para recibir al presidente nortemaericano. Foto: Revista Estampa, 19 de julio, 1961
52 EMCOCABLES El Presidente norteamericano John F. Kennedy y el presidente de Colombia, Alberto Lleras Camargo, en Ciudad Techo, proyecto del ICT y Alianza por el progreso. Fuente: Revista Semana, Septiembre 1, 2018
Alma de acero 53 media trabajadora. La primera unidad vecinal del país con edificios en altura será el conjunto Antonio Nariño -CUAN, también a cargo del Instituto de Crédito Territorial (ICT), promovido y emprendido por Jorge Leyva, ministro de Obras Públicas durante la presidencia de Laureano Gómez. Esta solución de vivienda popular seguía los lineamientos modernos dictados por los Congresos Internacionales de Arquitectura Moderna (CIAM), se buscaba cumplir con las necesidades de “confort”, economía y tiempos de entrega, utilizando las nuevas técnicas constructivas. El conjunto albergaba 960 apartamentos, contaba con escuela primaria, colegio de bachillerato, iglesia, teatro, supermercado, lavanderías y generosas zonas verdes. A los El Centro Nariño, promovido por el Instituto de Crédito Territorial. Foto: Museo de Bogotá, IDPC. más de setenta años de construido la estructura portante de vigas y columnas en concreto y placas de piso en reticular celulado, se mantienen en perfecto estado. En 1962, Cuéllar Serrano Gómez, invita a participar a los arquitectos de la firma Arbeláez, Pombo y Drews, para el diseño de la Ciudadela Industrial del Acero en Belén (Boyacá). Serán ciento ochenta y cuatro apartamentos - tres tipos diferentes- y las casas para los ingenieros. En Bogotá los mismos arquitectos diseñan la llamada Unidad Hans Drews Arango – en honor al arquitecto desaparecido tempranamente – un conjunto de sobrios edificios, mesurados y rodeado de jardines en el centro de la ciudad. Por entonces, en el triángulo que han
54 EMCOCABLES creado las nuevas vías al norte – la carrera treinta, la calle ochenta, y la autopista Norte, en los predios del antiguo club de Polo - el Banco Central Hipotecario (BCH) contrata a varios arquitectos para construir un barrio, donde entre pequeños parques, se levantan una serie de casas amplias y funcionales que ofrecen los antejardines a la ciudad. En una de las esquinas Rogelio Salmona y Guillermo Bermúdez diseñan el Conjunto de apartamentos El Polo, apartamentos generosos que miran a un parque interior y juegan con los vacíos y las alturas. Muzú, Los Alcázares, Quiroga, Timiza, Quirigua, Niza, se convierten en el laboratorio de experimentación de la arquitectura moderna. Dicken Castro, Rogelio Salmona, Guillermo Bermúdez, Fernando Martínez, Arturo Robledo, Germán Samper, Hernán Vieco, entre otros - alumnos de Gabriel Serrano en la facultad de arquitectura de la Universidad Nacional de Colombia -proponen nuevas formas de habitar utilizando los sistemas constructivos basados en los nuevos materiales, como el acero y el concreto armado, acelerando los tiempos de construcción. Son casas y apartamentos llenos de luz, amplios, a veces con techos abovedados, paredes curvas, ventanas de piso a techo, rodeados de generosos espacios verdes, barrios trazados teniendo en cuenta espacios para locales comerciales e iglesia, salón comunal, parques, entre otros. Estos proyectos experimentales y urbanizaciones en serie – y los nuevos edificios para oficinas- permitían a la vez, crear la industria nacional y la oportunidad de ofrecer calidad constructiva, óptimo diseño y una imagen de ciudad y de país. Los profesionales involucrados en las empresas de entonces sostienen un permanente diálogo entre sí. En el caso de la construcción en Colombia para esos años, no se trata de un esfuerzo particular y aislado, sino de un interés por el bien común. Conjunto multifamiliar El Polo, diseño Guillermo Bermúdez y Rogelio Salmona 1959 promovido por el Banco Central Hipotecario. Foto: Germán Téllez
Alma de acero 55 Urbanización Polo Club a cargo del Banco Central Hipotecario. Fuente: Museo de Bogotá - Revisar La nueva forma de ver y entender la arquitectura requiere de distintos materiales y técnicas constructivas. Foto: Maestría en Urbanismo, Universidad Nacional de Colombia
56 EMCOCABLES Tensión y amarre: Haciendo empresa, construyendo país “En Colombia desafortunadamente siguen prefiriendo el producto importado, aunque sea de menor calidad”– anotaba el gerente en una de las reuniones de la Junta. No se trata únicamente de cables, torones y materiales para construcción sino de los bienes de consumo en general. El asunto será una constante -y la lucha continúa aún en el siglo XXI-, sin embargo, el equipo se plantea constantemente nuevos retos de la mano de sus accionistas y colaboradores y así lo hará en el transcurso de los años. Se trata de ofrecer productos de excelente calidad, producidos por colombianos, esa es la manera de hacer empresa y con ello, construir país. Los estudios demuestran que es imperante ampliar la planta e iniciar la trefileria. Para entonces se han vinculado como accionistas y pertenecen a la Junta directiva de EMCOCABLES Andrés Uribe Crane y Robert Panero. Uribe Crane es hijo de Andrés Uribe Campuzano, representante de la Federación de Cafeteros en Nueva York a quien apodan Mr. Coffee. A Uribe Campuzano se le debe la imagen insigne de la Federación y del café colombiano: Juan Valdez. El personaje acompañado por su mula, surgió en Nueva York en 1960 y continúan recorriendo el mundo entero promocionando el mejor café, la tierra y la gente que lo hace posible. Robert Panero, casado con una colombiana y con vínculos estrechos con el país, enamorado de su geografía, tenía una oficina de inversiones en Nueva York y era Presidente del Instituto Hudson –instituto de pensamiento – enfocado inicialmente a la planificación de escenarios para pronosticar desarrollos a largo plazo,- y propone, entre otros, la construcción del Canal de Atrato. El proyecto es avalado por las firmas más importantes de ingeniería – conectar el océano Pacífico con el Atlántico no sólo remplazaría el canal de Panamá que perdimos en 1903, sino impulsaría la siempre y hasta ahora rica y olvidada región del pacífico colombiano-. Los estudios para las mega-obras la ruta y el costo del canal fueron aprobados y firmados por el presidente Guillermo León Valencia, se promulgó la Ley 50 de 31 de diciembre de 1964, que dispuso el estudio de factibilidad técnico administrativa. En los proyectos de grandes obras de ingeniería para Colombia del Instituto Hudson también están involucrados Julio Fajardo Herreraingeniero civil, socio honorario de La Sociedad Colombiana de Ingenieros, quien había restaurado recién graduado el puente Ortiz de Cali y participado en la construcción del Colegio de Santa Librada de esta misma ciudad, junto con el arquitecto, dibujante y acuarelista chileno Arnoldo Michaelsen. Fajardo Herrera es accionista de EMCOCABLES y miembro de la Junta y su hijo Julio José Fajardo, para entonces, es el gerente de la Empresa. El proyecto futurista naufragó, pero Panero continuó buscando alianzas de mercado y proyectos de ingeniería. Sería luego asesor de la firma automotriz sueca Volvo y se encarga de las relaciones comerciales con Japón e Inglaterra. La firma Uribe y Cia es accionista principal de la fábrica de Cementos Diamante y la ladrillera Santa Fé – empresa conformada en 1955– y como empresarios en el sector de la construcción se suma a EMCOCABLES. Uribe Crane inicia las transacciones nece-
Alma de acero 57 Juan Valdez y su mula, imagen de un país cafetero creada en 1960. Fuente: Archivo Federación Nacional de Cafeteros de Colombia sarias para la financiación de la materia prima que requiere la Empresa por el sistema de trueque de café con Inglaterra. La Federación financiaba, además, los depósitos previos a un interés del 6 % anual, el interés era el mismo que se cobraba por el pago de la materia prima. A esto había que agregarle que la comisión por la venta de café fluctuaba entre el 11 y 12 % pagadero en dólares libres, tanto la financiación del depósito como la del pago de la materia prima se hacía en pesos, de modo que no se corría peligro por las fluctuaciones del dólar. La materia prima llegará a través de la Flota Mercante Gran Colombiana, creada por la Federación de cafeteros para contrarrestar los altos fletes impuestos por “la acción oligopolística de empresas extranjeras” (Betancurt, 1984). Esta naviera arribaba a distintos puertos de Estados Unidos y el Caribe con los productos colombianos, a través de ella se agilizaban las transacciones comerciales, permitiendo tanto al exportador colombiano como al importador ejercer su autonomía económica en los actos de venta o compra y un sistema de fletes equilibrados en beneficio de todos los importadores. En sus buques arribarían a Colombia entonces, la materia prima y la maquinaria, los excelsos cables –considerados por los expertos como “los Rolls Royces de los cables en el mundo” por su calidad- arriban seguros a los distintos puertos del mundo sin tener que pagar cifras exorbitantes. La Flota Mercante se convertirá además en uno de los primeros grandes clientes de EMCOCABLES: los cables para fondeo y amarre, entre otros, demostrarán la óptima calidad del producto colombiano en los distintos puertos a lo largo y ancho del mundo. Publicidad de Cementos Diamante, empresa conformada en los años 50. Fuente: Revista Industria, 1960
58 EMCOCABLES La Flota Mercante Grancolombiana: Pieza clave en la historia de EMCOCABLES EMCOCABLES para finales de la década del sesenta está exportando a Estados Unidos, Ecuador, Perú y América Central. Sus cables remontan los nuevos mercados gracias a la Flota Mercante Grancolombiana que en 1948 había facturado fletes por 13.3 millones de dólares y en 1982 llegó a superar los 332 millones de dólares. En 1946, apenas terminada la Segunda Guerra Mundial, Colombia, Ecuador y Venezuela se unieron para crear una empresa cuyo objetivo era el de garantizar los intereses comerciales nacionales en los mares del mundo. Como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial se había agudizado la dependencia del comercio internacional sometido a las compañías navieras extranjeras y la restricción al transporte marítimo durante la postguerra dificultaba la puesta de productos nacionales en los centros de consumo, así como el normal abastecimiento Buques de la Flota Mercante Grancolombiana. Fuente: Flota Mercante Grancolombiana
Alma de acero 59 del país. Esta empresa naviera, sociedad anónima con capital público y privado, conformada por un conjunto de naves y buques no armados dedicados a actividades económicas como el comercio y el transporte de mercancías, tenía como objetivo contribuir “al fomento de las exportaciones de Colombia y Latinoamérica, a la defensa de los productos básicos, al abastecimiento de materias primas, la expansión continua de servicios, los contactos con nuevos y promisorios mercados y al mantenimiento de tarifas racionales” (FMGC, 1985c, p. 5). Colombia y Venezuela aportarían cada uno 45% del capital y Ecuador el 10%. La Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, sería el mayor socio dentro de la Flota. El acuerdo se firmó en la Quinta de Bolívar, casa de recreo de Simón Bolívar en Bogotá. La Flota haría realidad el sueño de Bolívar quien había imaginado una Gran Colombia unida a través de una marina mercante. Las primera ocho motonaves tipo CI-MA-VI compradas en los Estados Unidos se llamarían en honor a los países: República de Colombia, Río Magdalena y Ciudad de Bogotá, República de Venezuela , Río Orinoco, Ciudad de Caracas, República del Ecuador y Río Guayas . El “República de Colombia” zarpó el 28 de febrero de 1947, navegando por las bocas del rio Mississipi con destino a Cartagena, a donde arribó el 15 de mayo de 1947. En 1961, cuando la Flota celebra sus quince años de fundada y EMCOCABLES inicia su producción, los promotores y gestores de la naviera - Alberto Lleras, de Colombia; Rómulo Betancourt, de Venezuela, y José María Velasco, de Ecuador, son presidentes de sus respectivos países. Para entonces la Flota contaba con más de 20 barcos propios, tenía instalaciones para organizaciones técnicas en Estados Unidos, en los tres países socios y en varias naciones de Centroamérica, una filial en Nueva York, sucursales en Estados Unidos, dos muelles alquilados en Brooklyn y atracaba en los puertos principales de Europa y Asia. Entre 1971 y 1975, la Flota operaba 110 buques, entre propios y alquilados, sirviendo 190 puertos en el mundo; generó la mayor cantidad de empleos y llegó a contar con 2.100 marinos, sin contar a los funcionarios en tierra. La importancia económica de la marina mercante de Colombia se reflejó sobre la balanza de pagos del país. Cuando se movilizaban las importaciones en buques de bandera nacional se ahorraban divisas, lo que se asemeja a una sustitución de importaciones y, de otra parte, se producía un ingreso directo de divisas cuando se transportaban los productos de exportación del país y entre terceros países. Cuando los buques de la Flota llevaban carga entre terceros países, los fletes generados correspondían a la exportación colombiana de un servicio. En los años 90, al tiempo que naufraga la Flota, se decide que el Estado es un mal administrador y que debía deshacerse de los bancos de fomento, así mismo se decide terminar con las contribuciones de destinación específica y abolir la sobretasa a las importaciones. La empresa se disolvió en los años noventa y fue adquirida por Transportación Marítima Mexicana, TMM. Pasó a ser una empresa de inversiones o holding, bautizada Transportación Marítima Grancolombiana, TGM.
60 EMCOCABLES EMCOCABLES, una empresa a la vanguardia: la trefilería Para iniciar con el montaje de la planta de trefilación, el Doctor Rafael Serrano solicita al señor Frederick Paulsen, al señor Robert Panero y al gerente de la British Ropes iniciar la cotización para la compra de las máquinas. El señor Kaufman recomienda que el capital de la Sociedad debe aumentarse y se deben hacer ajustes en la producción y ventas que conduzcan a buen puerto las intenciones de crecer como se proponen. El joven Fernando Caballero Arroyo, ingeniero mecánico egresado de la Universidad de los Andes, será el encargado del estudio junto con un grupo de ingenieros de la firma que encabeza Gabriel Serrano. Los resultados recomiendan una planta de 2000 toneladas anuales, que, además de producir los alambres necesarios para la fabricación de cables, elabore alambre y torón para pre-tensionamiento de concreto, cuyo consumo aumenta cada día y tenía que importarse. El presupuesto para esta ampliación se calculó en cinco millones y se solicitarían créditos a la Corporación Financiera, al Fondo de Inversiones y a los fabricantes ingleses de la maquinaria. El resto sería financiado con recursos propios de la Empresa. La corporación Financiera había aprobado el préstamo y lo había remitido al Banco de la República para su consideración, para entonces se calculaba que en 1963 estaría funcionando la nueva planta. La empresa está marchando y es necesario nombrar un gerente de tiempo completo, Julio José Fajardo seguirá al tanto de las negociaciones, pero no puede asumir el cargo por sus múltiples compromisos – entre otros con los proyectos del Instituto Hudson- y el doctor Rafael Serrano propone a Fernando Caballero, asunto que de inmediato es aprobado por la Junta. Seguirá Rafael Serrano Camargo como subgerente y Caballero inicia los viajes a Estados Unidos, Inglaterra y Alemania. Caballero Arroyo, como veremos en el transcurso de esta historia, seguirá a la cabeza de la Empresa como gerente y luego, tras el retiro de Paulsen, principal accionista y dueño. La planta está funcionando, pero a veces la demanda supera sus capacidades, escasea la materia prima y tienen inconvenientes con los distribuidores, con los encargados de venta y sobre todo, con el tratamiento de los productos. Los inviernos no dan tregua, en Bogotá siempre llueve y en Usaquén al parecer un poco más - abril aguas mil, mayo hasta el desmayo, ni qué decir octubre y noviembre- el agua se cuela, el terreno se anega, tanto que es necesario comprar motobombas, la producción no es la esperada, el Banco de la República se demora en aprobar el préstamo, surgen contratiempos con las negociaciones, se demoran las respuestas... Las decisiones gubernamentales a veces dan giros. Y a ello se le suman -en plena guerra fría- las fluctuaciones en la economía mundial. Bogotá parece en obra negra, pero se gestan multitud de proyectos culturales, emisoras de radio, galerías de arte, grupos de teatro y surgen nuevos edificios cada vez más altos y urbanizaciones diversas y nuevas vías que requieren puentes y se hace necesarios tendidos eléctricos,telefónicas, edificios de apartamentos y obras de infraestructura. En la planta de EMCOCABLES, mientras sigue la marcha, quedan espacios
Alma de acero 61 En la planta de Usaquén los trabajadores esperan la llegada de la materia prima, afuera llueve como siempre en Bogotá. Foto: Archivo EMCOCABLES para otros aires, los miércoles los empleados esperan con ilusión el tren de Ferrocarriles Nacionales que aún llega con campesinos, trayendo frutas de las regiones cálidas, hortalizas frescas, quesillos envueltos en hoja de plátano. Los reconforta el café con la panela aromatizada con naranja, ya conocen a los vecinos de los conjuntos de casas que empiezan a levantarse, y están orgullosos de trabajar cada día y aportar con los materiales que se producen en la Empresa. Muchos han llegado de regiones azotadas por la violencia, viven lejos de la planta al sur o noroccidente, el transporte es difícil, los turnos largos, el frío intenso. Para entonces un dólar equivale a 9 pesos colombianos, las empresas están esperando la aprobación de un proyecto de reforma tributaria, los formidables montos de crédito y ayuda exterior proyectados en el programa de la Alianza para el Progreso cambian luego del asesinato del presidente Kennedy. El debilitamiento del sector externo llevó a las autoridades a establecer un severo control a las importaciones en 1962 y a adelantar significativas devaluaciones de la tasa de cambio que rápidamente perdieron su impacto cambiario y se reflejan en incrementos en los precios internos. En 1965 la devaluación era del 17% y se hace un intento de liberalización de importaciones con un rápido retorno al esquema de controles. Así entonces, las cotizaciones para la maquinaria, los costos, las exportaciones e importaciones sufrieron alteraciones y los planes de EMCOCABLES fueron variando.
62 EMCOCABLES A toda máquina: trefilería, máquinas cableadoras y línea de galvanización -Tras dos años y medio de esfuerzos la trefilería es una realidadanuncia el gerente Fernando Caballero Arroyo a la Junta en 1966, -“La capacidad de diseño fue superada tan sólo cinco meses después de entregadas las máquinas de trefilación por su fabricante, lo que es realmente satisfactorio, porque como recordarán los señores accionistas, nuestra planta es la más moderna de América Latina”- concluye. Los informes a la Junta son alentadores y se retoma el asunto expuesto en las reuniones donde Caballero reitera: “Sin la trefilación propia la Compañía hubiera atravesado épocas más difíciles, causadas por la medida oficial de subir el arancel para alambres de un 25% a un 60%”. El presupuesto inicial calculado en octubre de 1963 se había incrementado en un 48% por decisiones gubernamentales y , la demora en la aprobación de las licencias de importación, el aumento en los derechos de nacionalización de las máquinas de trefilar en un 50% y la modificación del tipo de cambio de 9 a 13,50. Con la puesta en marcha de trefilería y la ampliación y organización de la planta, el Gerente anunció que la calidad del alambre que se estaba produciendo sin lugar a dudas, estaba a la altura del que se venía importando de Gran Bretaña. La Empresa además, se había podido autoabastecer de alambres brillantes para cables. La lectura del informe para los accionistas presentes concluye con las Publicidad en el diario El Tiempo anunciando la puesta en marcha de la trefilería en 1966. Archivo Emcocables
Alma de acero 63 cifras alentadoras: La trefilación de alambre para precomprimir concreto aumentó en un más del 500% en los primeros meses, incluso, -anotaba el Gerente- se habían visto a gatas para atender la demanda pero se había cumplido a tiempo con todos los pedidos. A la par se inició la producción de torón para postensar concreto. La demanda de alambres de alto carbono para usos industriales aumentó en apenas seis meses en un 200%. Todos los alambres de EMCOCABLES resultaban a precios menores que los importados y cumplían a cabalidad con los estándares internacionales. La planta ese año logró producir alambres a costos inferiores a los importados sin derechos de nacionalización, gracias al equipo “Bacro”, explicaba entonces el Gerente a la Junta y agradeció a la dirección de la fábrica a cargo del Sr William D. Baeden y, sobre todo, a quienes tenían a su cargo la vigilancia directa de trefilería y al personal administrativo que había tenido que duplicar su trabajo. Al piso 15 del edificio Seguros Bolívar había llegado una nueva secretaria que apoyaría al equipo en las labores de contabilidad y manejo de personal. En total en la oficina de planta libre, desde donde se veían los nevados en días de sol, se contaban apenas ocho personas. La trefilería se amplía prontamente y se monta además una nueva línea de galvanizado, satisfaciendo los requerimientos de cables para pesca - son contadas para entonces este tipo de trefilerías en el mundo - y rápidamente toneladas de cables de EMCOCALas cableadoras funcionan día y noche. Foto: Archivo EMCOCABLES
64 EMCOCABLES BLES surcan los mares internacionales. Es importante departamentalizar y organizar la planta – ya tan moderna- y se pone en marcha una nueva sección que se dedicaría al tratamiento de alambres y cordones para precomprimir concreto, diseñando las facilidades para un óptimo manejo del material que requiere de cuidados extremos en su manipulación. Se instalaron equipos adicionales de recogida para aumentar la capacidad de trefilación y se trajo de Alemania la máquina para alambres delgados Niehoff, primera unidad de trefilado húmedo con que contará EMCOCABLES y una Marshall Richards Barco “PACEMAKER”, especial para la trefilación de alambres gruesos, la primera instalada y funcionando en toda América Latina. Dos nuevas cableadoras funcionan día y noche a toda velocidad. Se venden toneladas de torón para postensado. Se modifica la línea de galvanizar y la EMCOCABLES montó en la planta de Usaquén las máquinas más modernas de América Latina Foto: Archivo EMCOCABLES
Alma de acero 65 línea de lavado continuo en la sección de Patentar, se instala además una trefiladora Henrich, una máquina enderezadora Decoux, un puente grúa en los almacenes de alambre y las cableadoras de 9½ y 12½ compradas a la Upson-Walton. Las mayores utilidades para entonces se deben a la producción y venta de torón y cable para pos y pretensado y a las exportaciones al área Andina y Centro América. La mayor utilidad neta se debe al certificado de Abono Tributario - CAT.
66 EMCOCABLES Reformas económicas y la nueva ruta de la Empresa En 1966, al asumir la Presidencia de la República, Carlos Lleras Restrepo había hecho frente a la situación de deterioro en la balanza de pagos del país y diseñó el “Estatuto Cambiario” - Decreto 444 de 1967-, un sistema integral de control de los cambios internacionales de divisas. La Reforma Constitucional de 1968 incorporó en la Carta, además, instrumentos fundamentales para la necesaria conducción ordenada de la economía en este país de regiones que apenas despuntaba hacia la industrialización de la mano del acelerado proceso de urbanización. La reforma administrativa que le siguió, condujo a la estructura de un conjunto de entidades estatales. El Decreto unificó el precio de la divisa y puso en práctica en el país un sistema de tasa de cambio programada, que permitía ajustes diarios del precio del dólar, con el fin de cubrir el diferencial entre la inflación colombiana y la de los socios comerciales del país. De esta manera se mantenía, en términos reales, el nivel de la tasa de cambio, y tanto importadores como exportadores contaban con un horizonte predecible. Se eliminaban entonces las incertidumbres provocadas por devaluaciones súbitas en el momento en que las autoridades juzgaban que estas eran indispensables para corregir los desequilibrios cambiarios y la falta de divisas para importar (Caballero Argaez, 2009). El Estatuto diseñó, también, un marco legal e institucional para la promoción de exportaciones, y se creó Fondo de Promoción de Exportaciones, PROEXPO –adscrito al Banco de la República–, y el otorgamiento de un incentivo tributario, el Certificado de Ahorro Tributario – CAT, para las exportaciones distintas del café que permitieron emprender proyectos de inversión pública (Ocampo et al. 1987). Estas transformaciones hicieron posible que el país sacara provecho de la dinámica en la economía mundial y las exportaciones no tradicionales, que iban a paso de tortuga, crecieron rápidamente llegando incluso a superar, en 1974, a la del café. En 1967, el presidente Lleras Restrepo autorizó al Banco Central Hipotecario (BCH) y al Instituto de Fomento Industrial (IFI) a administrar los recursos de los Bonos de Valor Constante para la Seguridad Social para financiar programas de fomento. Todas estas medidas redundaron en la industria nacional y EMCOCABLES para 1970 es la empresa de cables más moderna e importante en América Latina y sus cables son imprescindibles a lo largo y ancho del continente americano. EMCOCABLES funciona día y noche sin detenerse un instante.
Alma de acero 67 Los cables de acero y el concreto reforzado “La modernidad era para mí fundamental – diría el arquitecto Rogelio Salmona- poco antes de que su obra se declarara como Monumento Nacional de Colombia- “La modernidad en arquitectura; la modernidad en la vida cotidiana y colectiva; la modernidad que es el cambio; la modernidad de las nuevas técnicas; la modernidad que es la mecánica, la modernidad que es la velocidad […] (Salmona en Albornoz, 2011: 22). Y en esa modernidad que sigue su curso y vemos en las propuestas arquitectónicas, en las obras viales y de infraestructura aparece enlazado EMCOCABLES, no sólo como empresa pionera en América Latina, sino aportando los elementos necesarios para su construcción. Es a finales de la década del 40 cuando el sistema de postensado se empieza a utilizar en tanques de acueducto y canalizaciones, sin embargo, es el ingeniero Doménico Parma, desde Cuéllar, Serrano, Gómez, quien impulsa su utilización y ventajas en las grandes estructuras. Doménico Parma, oriundo de Chiavari, Italia, ingeniero civil de la Universidad de Génova llegó a Colombia huyendo de la guerra apenas recién casado. En Bogotá se vinculó con la Secretaría de Obras públicas Municipales, encargado de revisar los planos estructurales para el municipio de Bogotá y como profesor de cálculo de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Colombia. A las manos de Parma llegaban entonces, entre otros, los proyectos de Cuéllar, Serrano, Gómez, y el ingeniero italiano corregía e incluso El ingeniero Antonio Páez de la firma Cuéllar, Serrano, Gómez, hace en distintos medios una explicación del concreto pre-esforzado y su importancia en la construcción de la ciudad moderna. Fuente: Revista A- Arquitectura y Arte, núm. 5, 1958
68 EMCOCABLES sugería y mandaba de vuelta los planos. Un día José Gómez Pinzón decidió citarlo a una reunión con los ingenieros de la firma y Gabriel Serrano. Días más tarde, Parma sería el director del departamento cálculo estructural y parte esencial de la firma. En 1962 constituyó su propia oficina «Doménico Parma Asociados Ltda. Ingenieros Consultores», junto con Giorgio Sivori y Camilo Zorio, pero seguiría cercano a los proyectos de la firma y, por supuesto está al pie de EMCOCABLES. Parma a quien llamaban “Nino”, intervino en más de 1600 proyectos en 9 países, realizó 1400 cálculos de estructuras, diseñó 68 puentes en 4 países, inventó 20 tipos de grúas, puentes grúa y cables para postensionamiento y obtuvo varias patentes en la Oficina de Patentes y Marcas Registadas de Nueva York, entre otras, el sistema de entrepiso y tensionado de cables. Desarrolló el sistema de construcción prefabricado al que nos referimos en el capítulo anterior, el «reticular celulado» junto con el ingeniero Guillermo González Zuleta -sistema que permitía importantes economías en acero de refuerzo y cantidades de concreto comparado con las losas tradicionales– y su propio sistema de postensado. Este sistema se utilizaría luego en el mundo, entre otros, en el aeropuerto O´Hare de Chicago. Ahora bien, es necesario detenerse en descripciones técnicas. El concreto reforzado se compone de dos materiales: el concreto y el acero. El concreto trabaja a compresión y el acero a tracción. En el concreto preesforzado, los materiales trabajan de la misma forma, pero el funcionamiento de las dos es completamente diferente, el refuerzo hace parte integral de la sección y asume las tracciones que no puede tomar el concreto, el acero es una fuerza independiente Cerradora Watson. Foto: Mateo Pérez
Alma de acero 69 de la carga y si es suficiente, la pieza se comporta elásticamente bajo las cargas consideradas. En el pretensado, los cables de acero son tensados antes del vaciado de concreto. Su construcción se hace en un banco de prefabricación donde los aceros son tensados entre apoyos rígidos. Se funde la pieza de concreto y una vez fraguado o alcanzada una determinada resistencia, se liberan los torones lentamente, los cuales transmiten su fuerza al concreto por adherencia. El método es simple y económico debido a la ausencia de anclajes, de ductos y de inyección. En el caso del postensado, los cables de acero se colocan entre un ducto para evitar su adherencia con el concreto y este se somete a fuerzas opuestas a las producidas por las cargas de trabajo, logrando aumentar así su capacidad de carga. La aplicación de estas fuerzas, es realizada después del fraguado del concreto cuando este ha alcanzado un porcentaje de resistencia especificado por el ingeniero calculista. Desde finales de los cincuenta se empezaron a producir postes en concreto pretensado, pilotes prefabricados, muros de contención precolados, se levantan edificios industriales con piezas prefabricadas en concreto preesforzado, edificios de vivienda económica con grandes paneles curvos y edificios para oficina soportados sobre una amplia planta libre. Cuéllar, Serrano, Gómez y su equipo presentan entre 1949 y 1967, 12 solicitudes de patentes, entre ellas: Empleo de piezas prefabricadas en retículo de viguetas; entrepiso reticular celulado en celosía; procedimiento para tensionar aceros de alta resistencia en concreto preesforzado; acondicionamiento de instalaciones eléctricas sanitarias y ventilación en entrepiso reticular celulado en celosía; entrepisos celulados preesforzados; entrepisos de concreto reforzado; anclajes de alambre de acero de alta resistencia postensionados; anclaje para sujetar alambre de acero de alta resistencia; postes altos y sencillos o compuestos en concreto preesforzado, entre otras. En 1965, en el Edificio American Life diseño y construcción de Cuéllar, Serrano Gómez, se utilizó un complejo proceso de montaje con columnas que se erigían antes de los entresuelos y un puente-grúa superior – diseñada por Parma y con cables de EMCOCABLES- que izaba las grandes piezas de las losas intermedias. Sólo visibles durante la obra, en cada paso estaban presentes los cables de acero de la Empresa y la genialidad de su equipo. Para entonces se crea Pretensados de Colombia, integrada por Esguerra Sanz, Urdaneta,Samper y el ingeniero Mario Irragorri, quien había trabajado en Estados Unidos y había traído nuevos métodos para realizar vigas T y TT con preesforzado no lineal, a base de torones y no de alambres, como era lo usual hasta ese momento y el ingeniero Enrique García Reyes había fundado Estructuras Pretensadas Ltda. Nos detendremos entonces en tres edificios representativos en los cuales participaron miembros del equipo de EMCOCABLES y de su Junta directiva –Jorge Pinzón Barco, Doménico Parma, la firma Esguerra, Saenz y Samper, resaltado la participación del arquitecto Germán Samper y por supuesto, la firma Cuéllar, Serrano, Gómez.
70 EMCOCABLES El edificio para la Flota Mercante Gran Colombiana En 1961 la Flota Mercante Gran Colombiana convocó a un concurso para el diseño y construcción de un edificio de oficinas que se levantaría en un lote en la carrera 13 con calle 27, en ese espacio nuevo espacio en construcción llamado Centro Internacional, cerca al Hotel Tequendama. La propuesta de los arquitectos Gabriel Centro Internacional - Pendiente Foto: Museo de Bogotá Serrano y Gabriel Largacha con la colaboración del arquitecto Hans Drews, resultó elegida. El ingeniero calculista era Jorge Pinzón Barco, miembro de la Junta y parte del equipo gestor de EMCOCABLES. La estructura fue calculada para lograr las intenciones de los arquitectos y según el crítico Germán Téllez: “El cálculo y construcción de la estructura del edificio marcó el comienzo del uso de teorías y sistemas que se apartaban radicalmente de lo usual en el género de edificios de múltiples pisos […] abundantes columnas
Alma de acero 71 de concreto situadas a distancia relativamente cortas entre sí y ligadas por vigas de amarre, sobre las cuales se apoyaban pisos macizos o aligerados” (Téllez, 2022). El edificio en altura según la propuesta de los arquitectos diseñadores generaría en esa zona de la ciudad -el llamado Centro Internacional apenas en construcción- un espacio generoso de acceso peatonal al punto fijo – las escaleras y el hall de ascensores - que complementaría a la vez, el ancho andén a lo largo de la carrera 13. La primera planta sería libre, en lugar de una fachada cerrada como una muralla de locales comerciales. Retrocediendo la plataforma se creó un gran porche cubierto con voladizos de 8 m. en cada costado del pórtico y una franja descubierta para los locales de la plataforma comercial. Para lograr esa transparencia y espacio libre era necesario reducir los puntos de apoyo de la estructura portante de los 12 pisos de la torre, esta reducción permitiría también, lograr un máximo de área libre en los pisos de oficinas, eliminando los obstáculos que significaban los muros y columnas utilizadas comúnmente. Es decir, tanto el espacio que se ofrece a la calle como al interior de las oficinas, sería generoso, austero y funcional. El ingeniero Jorge Pinzón en respuesta a la propuesta de diseño, creó entonces una estructura que minimizaba la cantidad y masa de los apoyos verticales y permitía definir una franja central de servicios y circulaciones. Para lograr esos vacíos y la torre de oficinas, el ingeniero recurrió a dos ejes estructurales transversales y dos grandes pórticos de concreto pre-esforzado a nivel del segundo y primer piso, evitando así los apoyos de las dos fachadas principales sobre la calle. No sólo se utilizarían cables de la Empresa en la estructura en concreto reforzado para el edificio moderno de 12 pisos, la Flota Mercante comprará los cables para su flota, atracará con toneladas de cables en Centro América y el Caribe llevando desde cables para pesca hasta torones y galvanizados y en sus barcos llegará también la materia prima y las primeras máquinas para la constitución y fortalecimiento de la Empresa.
72 EMCOCABLES En 1969 se inauguró el edificio más alto de Colombia para entonces: la torre de Avianca. El rascacielos de 36 pisos se levantó en la histórica plaza de Santander, en pleno corazón de la ciudad. Foto: Museo de Bogotá
Alma de acero 73 El edificio de Avianca La plaza de Santander es la segunda en importancia desde la fundación de la ciudad y a lo largo de los siglos se levantaron en sus costados construcciones representativas; la pequeña ermita – derrumbada en el siglo XIX- la casa para el adelantado Jiménez de Quesada, la fábrica de naipes y aguardientes, la casa de Antonio Nariño y la casa del General Santander y a mediados del siglo XX, los dos hoteles más importantes de la ciudad y del país: El Hotel Regina y el Hotel Granada. En la misma plaza, Gabriel Serrano diseñaría la sede para el Jockey Club, - fundado el 6 de agosto de 1875- , un elegante edificio neoclásico basado en el modelo del club inglés (1933-1934)- construido por la firma apenas en sus comienzos. En 1962 el Presidente de Avianca y la Junta decidieron organizar un concurso y convocar a las firmas más importantes del momento. El anteproyecto para el diseño y construcción del edificio para la aerolínea comercial más antigua de América de Esguerra, Sáenz, Urdaneta & Samper y Ricaurte, Carrizosa y Prieto, a los que se sumó el ingeniero Doménico Parma, fue seleccionado. Se trataba, según las bases, de construir un símbolo para la empresa, representar, además, la capacidad de la arquitectura y la ingeniería colombiana y generar espacios para ofrecer con todas las modernas soluciones en cuanto a espacio y luminosidad, los servicios de compra y venta de pasajes, correo aéreo, aerogiros y aeroexpresos, entre otros. Mientras se analizaba el anteproyecto, la firma Esguerra, Sáenz, Urdaneta, Samper, había diseñado y empezaba a construir en la misma plaza el edificio para el Banco Central Hipotecario y el Museo del Oro del Banco de la República – este último con Gabriel Serrano como asesor - e intervenía la plaza, dando paso a los postulados de la modernidad. El proceso de diseño se inició en septiembre de 1963 y la magna obra en agosto de 1967, en el diseño y construcción de este rascacielos confluyeron varios talentos, será un hito de la ingeniería y de la arquitectura moderna y una de las obras más complejas realizadas en el siglo XX Colombia.Su estructura es aún hoy, un ejemplo a nivel internacional. El edificio para el Jockey Club en la plaza de Santander de Bogotá, diseñado por Gabriel Serrano en 1938. Fuente: Guía de Bogotá, 1948
74 EMCOCABLES Mientras los arquitectos se encargaban de diseñar la inmensa Torre, los generosos espacios libres en su planta, las oficinas, halles y circulaciones y el material y tratamiento de la fachada, el equipo de ingenieros con Doménico Parma a la cabeza, concibieron una compleja estructura antisísmica, anticipándose a las regulaciones que se exigirán años más tarde. Parma diseñó – a mano y con las calculadoras de entonces - un sistema estructural de mega pórticos, lo que significaría ahorros importantes en consumo de material estructural al liberar a la mayoría de las losas del edificio de implicaciones ante acciones horizontales. Para el inicio del proyecto se había calculado por supuesto, el uso de elementos pretensados y postensados para la gran obra. Los elementos postensados – es decir tensados en situ – serían cruciales en la cimentación flotante – la sabana de Bogotá es un gran lago, y la cimentación requirió un complejo sistema para evitar el daño las construcciones vecinas-, en las losas antisísimicas repartidas cada ocho niveles, y en las vigas maestras de los entrepisos. Los elementos pretensados se emplearían en las vigas de los entrepisos y en los quiebrasoles de fachada, aminorando la carga de los acabados. Todos los cables utilizados serán producidos por EMCOCABLES. A los 8.15 de la mañana el 23 de julio de 1974 en las oficinas del Instituto de Fomento Industrial- (IFI) que ocupaban el piso 14 – que en realidad era el 13 y por superstición se La compleja cimentación del edificio de Avianca y las soluciones estructurales. Fuente: Archivo Germán Samper
Alma de acero 75 le había nombrado como 14 – se sintió un fuerte olor a humo. No tardaron las llamas en multiplicarse alentadas por las resmas de papel. Se inició la evacuación de inmediato, pero en instantes el fuego estaba lamiendo las paredes y el humo invadió los pisos, sus inmensos halles y oficinas. Los bomberos acudieron presurosos pero era imposible hacer llegar el agua más allá del piso 11 y las máquinas eran insuficientes. El rascacielos de la empresa insigne que albergaba varias de las oficinas más importantes del país ardía ante la mirada atónita y aterrada de los transeúntes y residentes del sector. Cuatro personas murieron y 60 resultaron heridas. Al día siguiente la gran Torre parecía completamente calcinada y se presiente su próxima demolición. La firma norteamericana Wiss, Janney, Eltsner Associates, Inc sería la encargada de hacer el análisis a la estructura. Para las viguetas se habían utilizado torones de 1,27 cm de diámetro, constituidos por 7 hilos, contenidos en un tubo metálico flexible e inyectado, y en la placa de cubierta, cables formados por seis torones de 0,63 cm de diámetro. Los estudios concluyeron que el acero de tensionamiento no había sufrido daños importantes ni en su parte mecánica ni en su estado de tensión. Los daños en la mega estructura fueron superficiales, las pruebas de carga determinaron que los entrepisos afectados aún tenían una óptima capacidad de carga, apenas un 20% de las vigas expuestas al fuego tuvieron que ser reemplazados. El sistema princiEl incendio se inició en el piso 14, que en realidad era el 13 y rápidamente se propagó. Foto: El Tiempo
76 EMCOCABLES pal de pórticos antisísmicos con elementos de grandes secciones soportó las altas temperaturas y el sistema de postensionamiento tipo Parma, basado en cables con coronas metálicas e inyectadas con concreto, defendieron el acero de alta resistencia. Las toneladas de torones y cables, producidos por EMCOCABLES para el primer rascacielos de Colombia y Latinoamérica, se convertirán en un referente nacional e internacional. Con la “prueba de fuego” tras el accidente ocurrido en el rascacielos se comprobó que los cables producidos por EMCOCABLES superaban con creces al producto imporEl edificio de Avianca fue en 1969 el más alto de Colombia y Latinoamérica. Foto: Germán Rojas tado y cumplían con todos los requisitos a nivel mundial. El Edificio Avianca será el más alto del país y de la Latinoamérica hasta 1972 cuando en Medellín, la capital de Antioquia, se alza sobre el antiguo teatro Junín y el hotel Europa -hermosas construcciones republicanas-, otro símbolo de una empresa nacional: el Edificio Coltejer. La megaestructura será posible también, gracias a la producción de EMCOCABLES.
Alma de acero 77 Las Torres del Parque En 1963 mientras se gesta el proyecto para la torre de Avianca y se construye el edificio para la Flota Mercante y se están transformando las plazas fundacionales y la ciudad se expande hacia el suroccidente y hacia el norte aprovechando las nuevas vías, se inició la concepción y diseño de un conjunto de edificios que hará parte de la historia y de la memoria del país: Las Torres del Parque, del arquitecto Rogelio Salmona, un conjunto para albergar a la clase media trabajadora promovido por el Banco Central Hipotecario (BCH). En este proyecto confluyeron varios factores además del talento de un arquitecto: el presupuesto de un banco promotor y un equipo genial capaz de plantear soluciones a los problemas técnicos. El ladrillo, los cables y torones, el pre y postensado, la ventanería y hasta el más mínimo detalle, con excepción de los ascensores, serán producto de empresas nacionales. En el equipo que hace posible la megaestructura también estará ligada parte del alma de EMCOCABLES: Doménico Parma y el grupo de ingenieros de su oficina, socios El contexto y las referencias del conjunto Torres del Parque; el parque de la Independencia y la plaza de toros. Foto: Rafael Orduz, Museo de Bogotá
78 EMCOCABLES y partícipes de la empresa de cables de acero pionera en América Latina. “Más que un proyecto arquitectónico, se trataba de provocar un hecho urbano contundente” – anotaba el arquitecto en las Memorias del Proyecto. “Se trata de la renovación de un sector y transformación del paisaje urbano, de evidenciar el paisaje natural; transparentarlo a través de la arquitectura; utilizar un material local dominante y crear una densidad acorde con una adecuada ocupación.” (Salmona en Urrea,2021) Rogelio Salmona había enfocado su arquitectura desde el regreso a Bogotá hacia el uso el ladrillo, elemento tradicional que le recuerda su infancia en el barrio Teusaquillo. Se niega al uso de concreto a la vista y a diseñar una torre plataforma, monolítica. Desde el conjunto del barrio El Polo y las urbanizaciones que seguirán luego, busca romper con el ángulo recto. Los muros son curvos, las escaleras de caracol, las construcciones se pliegan a través de terrazas. Busca siempre diseñar espacios públicos -colectivos, que sean a la vez, tributo a la ciudad. Insiste en recuperar la memoria de la ciudad y su historia. En este Conjunto, el 80% de su área se conservó libre, espacios que se ofrecen a la ciudad a pesar de ser de propiedad privada. Tres torres de ladrillo fueron diseñadas para acomodarse al terreno a través de un sistema complejo de terrazas, balcones, rampas, escaleras, plazas, jardines y caminos. Son 294 unidades de apartamentos que oscilan entre los 65m2 y 165m2 - la mayoría son dúplex – y el conjunto incluye espacios para jardín infantil, comedor, salas de reuniones y comercio, entre otros servicios. En 1963 Rogelio Salmona inició el estudio del terreno e intenta los primeros bocetos mientras se realizan las excavaciones para tomar las muestras del lugar. Había escogido vivir en la casa diseñada por Gabriel Serrano para su hermano Rafael en la Carrera Quinta con Calle 33, y se desplazaba al lote a pie mientras analiza las particularidades del barrio, el entorno y las transformaciones de la ciudad. En abril de 1967 la oficina de Planeación Distrital le da el visto bueno al primer anteproyecto del Conjunto. Precisar el sistema portante requirió la vinculación de un equipo de trabajo, se contrataron los “estudios de mesa vibratoria” en Estados Unidos y Turquía para comprobar mediante simulaciones a escala, el comportamiento de las torres frente a movimientos sísmicos, pero sería Doménico Parma el único capaz de interpretar las intenciones plásticas de Salmona para hacerlas posibles. Se construyeron 60.000 m2 en un lote de 8.046 m2 cubiertos, con un índice de construcción de 7.5 m. Sobre dos niveles de sótanos se edificó a manera de plataforma un solo piso con un porcentaje de área libre del 75% y sobre esta plataforma se levantaron tres torres de 36, 28 y 22 pisos de altura (Urrea, 2021). El proyecto y su ejecución, como muchos de los hitos de esa época, conjuga el diálogo interdisciplinario: Rogelio Salmona, y Doménico Parma contaban con el respaldo de las firmas Cuéllar Serrano Gómez & Cía, Esguerra Sáenz Urdaneta & Samper, y Pizano Pradilla & Caro—. La materialización del Conjunto será el resultado de un gran trabajo en equipo. Parma logró “sentir la estructura” –explicaba Urbano Ripoll, arquitecto encargado de la coordinación del Proyectoy se “acercaba al concreto reforzado con una mentalidad pionera y una curiosidad infantil […] confiando fuertemente en
Alma de acero 79 La espiral de las torres en altura se logra gracias a la conjunción del talento del arquitecto y el ingeniero. Fuente: Téllez, Germán (s/f ). Crítica e Imagen. Bogotá: Fondo Editorial Escala
80 EMCOCABLES Las curvas, la conjunción de las líneas rectas y el espacio público privado serán unas de las características del conjunto Torres del Parque. Foto: Jimena Montaña Cuéllar su rigurosa lógica analítica.” (Ripoll, en Urrea, 2021) El ingeniero italiano y su equipo, desarrollaron un sistema de cimentación de caissons en abanico e inclinados para estabilizar las torres y grandes muros en concreto que recorren verticalmente los edificios y proporcionan a la estructura la suficiente rigidez ante fuerzas horizontales, sismos, movimiento de tierra y empuje del viento. Las inmensas torres se pudieron elevar en la estructura reforzada con cables, alambres y torones producidos en Colombia por EMCOCABLES. La geometría en espiral de las Torres del Parque, no se hubieran logrado jamás sin la complicidad de Parma, quien diseñó la estructura con entresuelos en cajones prefabricados de Retcel ahusado para acomodarse a su radialidad (Vargas, H. 2009, p.68). Lo que hacen Parma y Hernández – explica el arquitecto Claudio Varini – “es hacer posible una estructura sin que sea evidente su complejidad, sin delatarla, de la misma manera en que lo hacen los bailarines en su dinámico desafío de la gravedad: de manera armónica y elegante, sin mostrar el
Alma de acero 81 esfuerzo que ello implica” (Varini, C. (S.F.), p. 120) Cientos de toneladas de torones y alambre para pre y postensado, cables eléctricos y para ascensor producidos en EMCOCABLES hacen parte de la mega estructura y del Conjunto. En 1971 se inició la venta y ocupación de las Torres – el ideal de ciudad para el arquitecto - y en 1995 el Conjunto se declaró como Monumento Nacional de Colombia. Las siguientes obras de Salmona a lo largo del país tendrán en sus complejas estructuras, los cables de Emcocables. Para 1970 Colombia, país de regiones separadas entre sí por tres cordilleras, continúa la carrera por la modernidad, tratando de enlazar la compleja geografía y los anhelos de muchos. En el siguiente capítulo nos detendremos en la geografía colombiana, el segundo país con más mariposas, el séptimo en biodiversidad, surcado por dos mares, rico en recursos naturales y con tierras siempre fértiles en distintos climas. Serán los cables de EMCOCABLES los que permitirán surcar ríos y mares, atravesar cordilleras, imaginar carreteras, sostener represas, arar la tierra, transportar alimentos… Foto: Andrés Galeano
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Alma de acero 3 83 Foto: Andrés Galeano
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Alma de acero 85 CAPÍTULO 3 Siguiendo el cable: Colombia, país de regiones A Colombia se le denomina la “Parcela verde del planeta” por su particular geografía, compuesta por tres cordilleras y bañada por dos mares –Acuarios Mundiales– con sus islas y archipiélagos. El país está dividido en seis regiones naturales: la región Andina, Amazonia, Caribe, Insular, Orinoquía y Pacífico, cada una con particularidades específicas. Es el único país de América que tiene costas en los dos mares y por su forma ha sido nombrada como la punta de lanza de la parte sur del continente americano. De sur a norte lo cruzan tres ramales de los Andes -oriental, central y occidental y de allí nacen también los dos principales ríos de la vertiente Atlántica: el Magdalena y el Cauca, el primero de los cuales separa la cordillera oriental de la central, y el segundo, la central de la occidental. Gracias a su geografía Colombia tiene como riqueza una de las más variadas y numerosas especies de flora y fauna y la mayor cantidad de especies de anfibios y de mariposas del mundo. El número de familias nativas de aves dobla todas las de Australia y África. Colombia alberga casi una quinta parte de las más de diez mil aves conocidas en la Tierra (IOC). Página anterior: Viaducto Magangué - Mompox. Foto: Mateo Pérez
86 EMCOCABLES La geografía en país de regiones, nos ofrece tesoros con la Serranía de Chiribiquete, - meseta rocosa en la región de la Amazonía colombiana originada a partir del escudo Guayanés, en los departamentos de Caquetá y Guaviare. En “La orilla del mundo” como la llaman los indígenas, se han descubierto más de 600.000 rastros de petroglifos y pictografías en las paredes de los refugios rocosos. Se le conoce como “la capilla Sixtina de la Amazonía” y fue declarada Patrimonio (biológico y cultural) de la Humanidad por la UNESCO en 2018. El páramo de Sumapaz - situado en la provincia del Sumapaz, en el departamento de Cundinamarca – es el páramo más grande del planeta y la fábrica de agua más importante de Colombia. Y a propósitos de riquezas hídricas, el río Chicamocha, que nace en las estribaciones de la Sierra Nevada del Cocuy - hacia el norte de la cordillera oriental colombiana, en el departamento de Boyacá-, en su curso genera un gran cañón – el segundo más grande del mundo después de Colorado en Estados Unidos - que ingresa al departamento de Santander hasta unirse con el río Suárez en el valle del Magdalena. Alcanza su máxima profundidad en inmediaciones de la ciudad de Bucaramanga, entre los municipios de Aratoca, Cepitá, Los Santos y Jordán. Con más de 108.000 hectáreas y 2.000 metros de profundidad fue declarado Parque Nacional. Valles, selvas, sabanas inundables, ciénagas, picos nevados, ríos inmensos, desiertos y bosques húmedos Nevado delTolima. Foto: Tecniphoto. Colección particular
Alma de acero 87 componen este país de regiones. Durante más de sesenta años los productos de EMCOCABLES han hecho posible la unión en esta compleja geografía. EMCOCABLES ha estado presente desde los años sesenta en Colombia en las grandes construcciones de las ciudades principales y también en los teleféricos, puentes y tarabitas, ferrocarriles, minería, exploraciones petroleras, represas, hidroeléctricas, oleoductos, en el sector agrícola, entre otros. Serán los cables de esta empresa colombiana los que permitirán surcar ríos y mares, atravesar cordilleras, imaginar carreteras, sostener represas, arar la tierra, extraer las riquezas minerales, transportar alimentos… Retomemos el cable al inicio del camino… Ciudad Perdida. Sierra Nevada de Santa Marta. Fuente: Archivo particular Petroglifos en la Serranía Chiribiquete. Parque Nacional Natural Patrimonio de la Humanidad. Foto: ONIC - Parques Naturales
88 EMCOCABLES Pescando en otros mares y el anuncio de los cambios Los años setenta se inician con la incertidumbre de las elecciones presidenciales. Este sería el último cuatrenio en el que, según los acuerdos del Pacto del Frente Nacional, los partidos Liberal y Conservador se alternarían en el poder. Misael Pastrana Borrero, del partido conservador, exministro y embajador en Washington fue postulado como candidato presidencial por los directorios conservadores en 17 departamentos. Sería el candidato oficial en las convenciones nacionales de ambos partidos. Por su parte, el general y exdictador Gustavo Rojas Pinilla, a través de la coalición que agrupaba disidentes liberales y conservadores, junto con sectores militaristas unidos en rechazo común al Frente Nacional, se postuló como el candidato de la Alianza Nacional Popular (ANAPO). El ambiente es tenso y se hace más complejo cuando se proclama ganador a Rojas Pinilla y en un reconteo posterior, al candidato Misael Pastrana Borrero. La ANAPO acusa fraude y se ordena el reconteo de votos. En la noche del martes 21 el presidente Lleras Restrepo se dirigió al país por televisión para anunciar las medidas ante posibles disturbios de orden público y declaró el estado de sitio, toque de queda y mecanismos para evitar acaparamiento de productos básicos. En su alocución y escritos en la prensa rechaza de manera enfática las acusaciones de la ANAPO. Los escrutinios se demoraron hasta el 15 de junio y se proclamó a Misael Pastrana Borrero como presidente de la República. Como consecuencia del considerado como fraude electoral en los comicios presidenciales de 1970, un grupo de estudiantes y activistas políticos fundarán meses después el movimiento Comuneros, llamado luego M-19. Carlos Lleras Restrepo durante su gestión había pretendido “volver a Colombia una pequeña potencia industrial, un país exportador y un productor en mercados competidos”. Un país con economía sólida, competitivo estaría preparado para enfrentar el futuro. Creó entonces un conjunto de herramientas: el Fondo Nacional de Inversiones Públicas y Proexpo, un banco de fomento para promover las exportaciones mediante el financiamiento, la promoción y el transporte de las mismas y el Instituto Colombiano de Comercio Exterior -INCOMEX, la institución encargada de ejecutar la política del gobierno en materia de Comercio Exterior. Así mismo implementó la devaluación gradual, creó el CAT, suprimió el mercado libre de divisas, la diversidad de tasas de cambio, modificó el comercio internacional del café y otorgó preferencia a la empresa Empresa Colombiana de Petróleos -Ecopetrol para buscar y explotar petróleo dentro del territorio por 34 años. En 1969 junto con Eduardo Frei, presidente de Chile y Raúl Leoni de Venezuela, firmó el Pacto Andino, dirigido a promover el desarrollo equilibrado y armónico de los Países Miembros. Bolivia, Colombia, Venezuela, Ecuador y Perú suscribieron el Acuerdo de Cartagena, firmado en esta ciudad, al que se uniría luego Chile en 1973. Página siguiente: Viaducto Gran Manglar, Cartagena Foto: Mateo Pérez
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90 EMCOCABLES Para 1970 la economía colombiana había crecido en más del 6,7%, la minería -esencialmente el petróleo y el carbón- habían registrado una fuerte expansión. Las exportaciones venían creciendo y la inversión extranjera directa (IED) provenía en gran parte de América del Norte, América Central y Europa. Los sectores en que más se invirtió para entonces sería en petróleo 42,2% y en manufacturas 40,1%. Las nuevas líneas de galvanizado, alambre y cordones para precomprimir concreto permiten augurar un buen año en la producción y un volumen suficiente para abastecer el mercado local e internacional. Éste se ha ido expandiendo y los cables de EMCOCABLES están siendo elegidos en Estados Unidos, Panamá, Perú y Trinidad. A pesar de la incertidumbre ante los cambios y demora en la puesta en marcha del Pacto Andino, la Unidad de Poder Adquisitivo Constante (UPAC), la creación de la Junta de Ahorro y Vivienda (JAVI) y el Fondo de Ahorro y Vivienda (FAVI) creadas por decreto, conducen a un incremento en la construcción y a la demanda de torón y alambre para precomprimir concreto. Así mismo, se anuncia un nuevo plan de vías y la construcción de varios puentes viales en Bogotá, los que contarán con la seguridad y eficiencia de toneladas de torones de la Empresa. La cableadora Stolberger para cables gruesos presenta problemas eléctricos y es necesario enviar el motor de nuevo a la fábrica, pero están en camino la trefiladora para alambres delgados Niehoff, primera trefiladora en húmedo con que contará EMCOCABLES y la máquina Marschall Richards Barcro Pacemaker, especial para la trefilación de alambres gruesos y según el gerente de la Empresa, Fernando Caballero “ la primera de su estilo en el Hemisferio Occidental”. La Empresa entonces, siempre a la vanguardia, inicia la diversificación y el estudio de las carencias en el mercado. Inicia la producción de cables para pesca y ante la cantidad de cobrizado y con la ayuda y asesoría del ingeniero Jefe de la Paulsen Webber Cordage Corporation, el señor William H. Myers, se propone montar una línea encargada de la producción de mallas para llantas. Para 1972 se tiene previsto finalizar las obras de la cablería y la instalación de otra cableadora Hunson and Edwards y un cerrador de 5 toneladas compradas en 1971. Los esfuerzos del gerente se enfocan en fortalecer el mercado de exportación sin olvidar jamás el mercado local. En ese país de regiones, de difícil acceso y con una red de carreteras aún insuficiente, se hace necesario la construcción de terminales aéreos. Se inaugura el nuevo aeropuerto Internacional para Bucaramanga, ubicado en la Vereda Palonegro del municipio de Lebrija (Santander) – reemplazando el anterior, ubicado en el casco urbano. El terreno donde se ubican las instalaciones actuales estaba conformado por siete cerros y profundas cañadas. Las complejas obras debían asentar el terreno para poder nivel las pistas con la suficiente extensión para permitir a los aviones decolar y detenerse. “A Santader solo se llega en mula, es prácticamente imposible que un avión logre aterrizar en esa geografía”, diría Herbert Boy, piloto de la Scadta, cuando hacía los sobrevuelos siguiendo el curso del río Magdalena para determinar los lugares para las futuras terminales aéreas. Aún hoy en el siglo XXI no deja de sorprender el milagro que realizan los pilotos cuando logran posarse en el aeropuerto de Pasto o en el de Cúcuta, inmersos en los filos de las cordilleras.
Alma de acero 91 En estos años también se firma el contrato de asociación para dar comienzo a la explotación de El Cerrejón, una de las minas de carbón a cielo abierto más grandes del mundo. Cables, alambres y torones estarán en las explotaciones petroleras, en los muros de contención de las carreteras, en las torres de los aeropuertos, en las grandes estructuras. Las exportaciones han ido en aumento y se anuncia las relaciones con petroleras norteamericanas y para suplir las necesidades de alambre delgado que el equipo de cablería requiere para la fabricación de alambre para llanta, se negocian con la Marschall Richard Barcro de Inglaterra dos trefiladoras nuevas y se le compra a la Sociedad Franco Española de Bilbao una trefiladora de segunda en muy buen estado. Se inician las obras para la construcción de dos naves antiruido. En la VIII Feria International de Bogotá, realizada entre junio y julio de 1970 se resalta la participación de EMCOCABLES que ofrece cables para minas, cables y alambres de acero Brochas Buses, Cables de acero para petroleras, cables brillantes, soldadura continua tipo Mig y EMCOMALLAS electrosoldadas. Pero los años sesenta son complejos. Estallan varias huelgas en los puertos de Estados Unidos y manifestaciones en contra de la guerra del Vietnam. Se declararon en huelga en masa en la construcción, el transporte por carretera, la industria automovilística, los muelles y en docenas de otras grandes empresas de fabricación, construcción y transporte. La situación portuaria en Europa es también difícil y se anuncia la crisis de las producción del acero, - tanto en Estados Unidos como en Europa – y el cierre de varias fábricas y siderúrgicas. EMCOCABLES adquiere en Alemania una gran cantidad de equipo en
92 EMCOCABLES buen estado, maquinaria de la planta de Lipstand de la Westtalische Union,- que se había visto obligada a cerrar afectada por la crisis- una línea completa para la fabricación de alambre para llanta y equipo de arrastre para la línea de galvanizado. Desde inicios de la década el gerente había informado a la Junta sobre roces con el presidente del sindicato y se habían ya firmado acuerdos, pero en 1976, los obreros se suman a las protestas de las distintas empresas de servicios y de la industria manufacturera. Durante cuatro meses la planta de EMCOCABLES detiene su producción. Las trefiladoras inglesas esperan en la fábrica y se detienen también las obras de ampliación y reparación de la planta. Sin embargo, cientos de pedidos atracan en distintos puertos y se han sumado las empresas pesqueras chilenas y peruanas. Una vez firmados los acuerdos y levantada la huelga se inicia por fin la producción, se despachan los pedidos represados y a la vez se obtiene por fin la licencia de ampliación de la planta y llegan las máquinas que esperaban se habían detenido en Inglaterra. En 1977 se registra una cifra record en exportaciones gracias a la ayuda de Proexpo. La National Rope Inc en Estados Unidos es el mejor cliente en el exterior y el American Wire Rope y Bocachica Marina apoyan las negociaciones para la conquista del mercado en el área del Golfo de México, los Estados de Texas, Lousiana, Alabama y Florida. Las compañías petroleras norteamericanas para entonces adquieren más de 2000 toneladas de cable de acero de alta resistencia. EMCOCABLES le apuesta a la calidad y a la diversificación. Suministra los alambres autonganchables para el amarre de pacas de algodón del interior y comienza a conquistar el mercado de la costa Caribe. Para entonces además es el mayor vendedor de alambres para resortes, cables de acero galvanizado para las flotas pesqueras, torones galvanizados tipo super GX y alambres galvanizados con destino a ACSR. Gracias a la calidad de los productos de esta Empresa nacional, la Costa Caribe, Santander y Bogotá le apuestan a la adquisición de estos cables a precios competitivos frente al producto importado. En el periodo de Alfonso López Michelsen (1974-1978) se pretendió “convertir a Colombia en el Japón de Sudamérica”, desarrollar la economía exportadora y beneficiar los monopolios locales y extranjeros. En 1974, sin embargo, para corregir el déficit fiscal heredado del período anterior, López Michelsen decretó emergencia económica, estableció el control de gastos de los institutos descentralizados, eliminó los subsidios, redujo el Certificado de Abono Tributario (CAT) y estableció el impuesto de ganancia ocasional. La inflación se disparó y se incrementaron además las tarifas de servicios públicos. El periodo presidencial que él mismo había bautizado como “el mandato claro” empezó a llamarse popularmente “el mandato caro”. Durante su gobierno, Colombia tuvo una segunda bonanza cafetera, pero a su vez, como otros países de América Latina, altísimos niveles de inflación. En 1976 se tuvo una devaluación del 78 % derivado de la crisis petrolera, teniendo un coste de $22 pesos por dólar. En 1982, se tuvo una devaluación del 500% cotizando a $70 pesos por dólar. Los precios de la materia prima para la producción de EMCOCABLES se incrementaron en un 44%. En 1980 se firmó el convenio para la fabricación de alambres para llantas con la National Standard y se inició
Alma de acero 93 ese mismo año su venta. Icollantas – empresa nacional fundada en los años 40 – contará por fin con este alambre nacional. Pero América Latina está en crisis y Colombia no se salva. Aunque la National Ropes mantenía la participación en el mercado norteamericano, la situación en general es compleja y se han reducido los estímulos a las exportaciones. Es el anuncio de los cambios drásticos que veremos para el final del milenio. El gerente Fernando Caballero no se detiene un instante y está en la búsqueda permanente de soluciones, propuestas y ejemplos en el mundo de los cables para lograr que EMCOCABLES esté siempre un paso adelante. Decide continuar con la línea de alambres para llanta que redundará en la economía nacional gracias a su gran demanda y no seguir produciendo cables para la Paulsen – quien compra a bajo precio para distribuir a lo largo de Estados Unidos - pues no es rentable ni para la Empresa, ni para el país. El abogado y empresario Salvador Otero compra la participación de los norteamericanos y entra como accionista mayoritario junto con el Doctor Caballero. Pero se trata de hacer visible lo invisible en este país de regiones, Muestras 2 - Pie de foto pendiente Foto: Andrés Galeano
94 EMCOCABLES Muestras 1 - Pie de foto pendiente los cables de EMCOCABLES han hecho posible las grandes obras de ingeniería y su calidad ha trascendido en el tiempo. Resultaría interminable hacer un recuento de la infraestructura, grandes obras de ingeniería o tendidos eléctricos que contaron con los productos de EMCOCABLES, resaltaremos sólo algunas, iniciando en Bogotá antes de continuar a través de las distintas regiones.
Alma de acero 95 El equipo de EMCOCABLES en la construcción de país Parque Metropolitano Simón Bolívar Julio José Fajardo – como vimos en capítulos anteriores- fue el primer gerente de la Empresa en sus inicios y le sucedió Fernando Caballero, quien continuará durante años al pie de la puesta en marcha y desarrollo de la EMOCOCABLES. Sin embargo, Fajardo seguirá el desarrollo de esta como asesor y accionista, pendiente además de que se prefiera la calidad de EMCOCABLES sobre el producto importado. A finales de los años setenta a través de Ley 31 de mayo de 1979, se establece la construcción de un parque metropolitano que se inauguraría para conmemorar el bicentenario del natalicio de Simón Bolívar en 1983. El Ministro de Obras públicas, Enrique Vargas Ramírez, nombró al ingeniero Julio José Fajardo – quien además desde su oficina de ingenieros había participado en actualización del Plan Vial Nacional-, como Director del Programa para el desarrollo del Plan Maestro para el parque metropolitano. Fajardo había asesorado, también, la construcción de los puentes viales durante este periodo y la intervención y construcción de más de 700 km de carreteras a lo largo del país. Para el inmenso proyecto para la ciudad de Bogotá, se constituyó un equipo interdisciplinario en el que participarían profesionales de la Universidad Nacional. A la cabeza del equipo estaría el arquitecto Arturo Robledo Ocampo como Director, el botánico Jesús María Idrobo, las sociólogas Cecilia María Hoyos, Camila Loboguerrero, Cecilia Muñoz, los arquitectos Rafael Maldonado, Hernando Téllez, Pedro Mejía, entre otros, además de ingenieros expertos en tráfico, instalaciones sanitarias, hidráulicas y eléctricas. El Plan Maestro se inició en octubre de 1980 y se entregó al Ministerio en octubre de 1981. El trabajo, en sus comienzos, contó además con la asesoría de un grupo de expertos de la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional - JICA, asesoría coordinada también por Fajardo. El Parque ocupó un área aproximada de 110 hectáreas dentro de las 350 destinadas a instalaciones recreativas del Distrito, en terrenos la antigua hacienda El Salitre. Se incluyeron el Parque de los Novios, el Club de Empleados Oficiales, el Parque Popular El Salitre, la Unidad Deportiva El Salitre (Coldeportes) y el Jardín Botánico. En el lote que se asignó como Parque, tenía como límites, al occidente la carrera 60, y al oriente la línea del ferrocarril. Uno de los puntos de referencia que daría origen al trazado, sería el Templete Eucarístico construido para celebración del XXIX Congreso Eucarístico Internacional y la visita del Papa Pablo VI por Cuéllar, Serrano, Gómez en 1968 con torones y cables de EMCOCABLES. El Plan tuvo en cuenta las políticas para Bogotá en relación con las zonificaciones propuestas por entonces, las características urbanas del sector y las necesidades de áreas recreativas y verdes de escala metropolitana, proyectadas pensando en el futuro crecimiento de la ciudad (Ministerio de Obras Públicas y Transporte, 1980: 11). El Plan Maestro propuso una gran plaza ceremonial de eventos, escenario con capacidad para 80 mil espectadores, la
96 EMCOCABLES Foto Rock al Parque
Alma de acero 97 siembra de especies nativas, la creación de un gigantesco lago artificial con una fuente central escalonada, senderos para caminar, trotar y usar la bicicleta, circuitos recreativos, módulos de servicios y estacionamientos. En años posteriores se construyó la Biblioteca Virgilio Barco, diseño del arquitecto Rogelio Salmona, la que se unió a través de un puente y senderos peatonales. El escenario, la iluminación artificial y el tendido eléctrico, los taludes para la construcción del lago, las obras de cimentación, los puentes peatonales, contaron con los cables, mallas, alambres y torones de EMCOCABLES. El Parque metropolitano es el ‘pulmón de la ciudad’ y está conformado en la actualidad por el Parque Central Simón Bolívar (Calle 63 y 53 entre carreras 48 y 68), el Parque Los Novios, el Complejo Acuático, el Centro de Alto Rendimiento, la Cancha Popular de Golf, la Plaza de los Artesanos, el Salitre PRD, el Parque de los niños y las niñas, la Biblioteca pública Virgilio Barco, la Unidad Deportiva El Salitre, el parque recreativo Salitre Mágico y el Jardín Botánico. Parque Simón Bolívar.Biblo REEMPLAZAR POR FOTOS MATEO - PENDIENTE
98 EMCOCABLES Hidroeléctrica de San Carlos En los años 80 se inició la construcción de la Central Hidroeléctrica San Carlos, localizada cerca al corregimiento El Jordán, municipio de San Carlos, en el departamento de Antioquia, 150 km. al oriente de Medellín. Con más de 25 años de operación comercial, continúa siendo la de mayor capacidad instalada del país, con 1.240 megavatios. La central comprende el embalse Punchiná, sobre los ríos San Carlos y Guatapé, una presa con 70 metros de altura y 800 de longitud, dos torres de captación de 54 metros de altura, túneles de conducción de tuberías de presión, casa de máquinas, conducciones y túneles de descarga. La casa de máquinas está conformada por dos cavernas subterráneas paralelas, localizadas a unos 400 metros de profundidad. En la caverna principal se alojan las unidades generadoras y en la segunda se encuentran 12 transformadores monofásicos. El acceso a las cavernas se hace por un túnel vehicular de 1.113 metros de longitud y doble calzada pavimentada. Para la salida de los cables de potencia a 230 kV se dispone de dos pozos inclinados de 270 metros de longitud que terminan en una galería horizontal de 180 metros, hasta alcanzar la estructura de salida a la superficie para la conexión a las líneas de transmisión. La compleja obra fue Premio Nacional de la Sociedad Colombiana de Ingeniería en 1984 y contó para su construcción con la garantía de los productos de EMCOCABLES. Represa e hidroeléctrica El Guavio Para los años 80 se iniciaron también las mega obras para el Proyecto Guavio, el más ambiciosos por su magnitud e inversión, a cargo de la Empresa de Energía Eléctrica de Bogotá. El proyecto consistía en el desarrollo de la parte inferior del río Guavio y la firma Ingetec efectuó el diseño de prefactibilidad, factibilidad, licitación y la asesoría técnica durante su construcción. Cables, alambres, mallas, galvanizados y torones de EMCOCABLES fueron esenciales en su construcción.
Alma de acero 99 Las obras del megaproyecto hidroeléctrico, en esta región montañosa, costó varias vidas humanas por movimientos de tierra, aludes y derrumbes. Se puso en funcionamiento finalmente en 1992, en pleno racionamiento energético decretado por el presidente César Gaviria. La central Hidroeléctrica del Guavio, está localizada a 120 km. al noreste de Bogotá, en el departamento de Cundinamarca, entre los municipios de Ubalá y Mámbita, en la cuenca media-baja del río Guavio, con afluentes de los ríos Guavio, Batatas y Chivor. Comprende zonas predominantemente montañosas que hacen parte de la Cordillera Oriental de los Andes. Es una región de gran importancia por sus reservas forestales e hídricas que alberga, además, minas de carHidroeléctrica de San Carlos. Foto: Archivo particular bón y esmeraldas. La presa - llamada Alberto Lleras - se encuentra en los alrededores de la cabecera municipal de Gachalá y recoge las aguas del rio Guavio, el río Batatas y el río Chivor, mide 243 metros de altura y forma un embalse útil de 950 millones de m³. El túnel de desviación mide 1160 metros de longitud y el pozo de carga consiste de un túnel vertical de 509 metros por el que cae el torrente de agua para generar energía. El rebosadero comprende dos túneles de 600 metros de longitud, con vertedero de entrada controlado mediante compuertas. El túnel de desviación al embalse del río Batatas tiene 2330 metros de longitud y el de Chivor 2190. Cuenta con dos subestaciones, una subterránea y otra superficial en el edificio de control.
100 EMCOCABLES Las líneas de alta tensión de la electricidad generada en el Guavio son de la Empresa de Energía de Bogotá la cual pertenece al Distrito Capital y están en interconexión con todo el país, siendo capaz de generar hasta el 19 % de la electricidad. Desde su construcción hasta 1997, la Central era de la Empresa de Energía de Bogotá (EEB), en ese año el Distrito Capital vendió el 49% de la EEB a Endesa (España) en consorcio con Endesa (Chile), Distribución - Codensa S.A. Tonel. La presa Alberto Lleras es la más alta del mundo. Represa e hidroeléctrica El Guavio. Foto: Archivo EEB