Octava habilidad
Aceptar el error como fuente de aprendizajes
Objetivo: Al término de esta sesión, el participante que realice las actividades previstas
podrá admitir de buen agrado los errores en la participación de los estudiantes como
parte del proceso constructivo de conocimiento.
Introducción
Activador cognitivo: Analice la siguiente proposición: Aprendemos más de los
errores que de nuestros aciertos. ¿Cómo puede ser esto?
Proporcione tres argumentos a favor en forma oral o escrita.
Transición: La habilidad de aceptar el error como fuente de aprendizaje provee
un ambiente adecuado para convertir la información en conocimiento.
Definición conceptual de la habilidad aceptar el error como fuente de aprendizajes
Es una disposición cognitiva de asumir que el conocimiento se construye
colaborativamente de forma zigzagueada, no lineal, por lo que los errores en el
proceso de aprendizaje son situaciones esperadas de valor intermedio.
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Los procesos culturales, en general, incluido el aprendizaje, implican una
actividad de movimiento continuo. En este sentido, el error es a la vez un insumo del
proceso de transformación. Los procesos humanos no quedan exentos de incidentes.
El error es un subproducto útil en el proceso de aprendizaje; es un punto de apoyo; es
información que indica qué tan cerca se está del producto final.
El error tiene una perspectiva positiva. Se cometen errores en la actividad; no
ocurren en la inactividad. La pasividad y la inactividad no engendran errores. Los
fracasos derivados de los errores suelen ser una rica fuente de conocimiento y
experiencia. El error supone un estado positivo, de expresión, de manifestación. La
ignorancia supone la falta absoluta de toda representación y consiste en una entera
ausencia de noción sobre un objeto determinado: es un estado negativo. En la
ignorancia, la información y el conocimiento están ausentes. El error implica
presencia; la ignorancia, ausencia.
El instructor puede adoptar una actitud favorable hacia los errores en el
proceso de aprendizaje. Se trata de una epistemología con la que se ven los errores de
una manera distinta de cómo se ven habitualmente. El conocimiento se adquiere por
aproximaciones y no siempre éstas son perfectas. Sin esta disposición cognitiva
realista, los errores significan fracasos inadmisibles que se castigarán, se disimularán
o se desalentarán y con ello, sin duda, se inhibirá también el impulso por conocer.
Desarrollo
El papel del error en la construcción de conocimiento
Dayton (1989) cuenta la historia de un viejo presidente de banco de los de la
vieja escuela que estaba a punto de retirarse. Se le buscaba un sustituto. El consejo de
dirección había descartado un cierto número de aspirantes ya de edad madura. Eligió
para el cargo a un joven dinámico y ambicioso. Una mañana el futuro presidente visitó
a su predecesor para que le aconsejara.
―Señor Adams ―dijo―, como usted sabe, me faltan muchos requisitos para
ocupar debidamente este puesto. Usted ha dirigido este banco con mucho éxito.
¿Tendría inconveniente en compartir conmigo algunas de las ideas que ha
desarrollado, aquellas cosas que usted crea que son la clave su éxito?
El señor Adams miró fijamente al joven con las cejas fruncidas y replicó: Joven,
basta con dos palabras: decisiones acertadas.
―Muchísimas gracias. ¿Pero cómo llega uno a tomar decisiones acertadas?
―contestó el joven―.
―Una palabra, joven: ¡Experiencia!
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―Pero, ¿cómo se consigue la experiencia?
―Dos palabras, joven: ¡Decisiones equivocadas!
La ciencia progresa gracias al ensayo y el error. Avanza por las conjeturas y
refutaciones. Se le atribuye a Popper la afirmación de que la ciencia progresa a golpe
de errores. Se trata de progreso construido simbólicamente.
¿Cuál es la actitud que queremos enseñar a nuestros estudiantes respecto de
los errores que comenten en su formación escolar? Una actitud de intolerancia hacia
los errores propios y ajenos explicaría el desánimo para buscar respuestas a los
problemas de la ciencia.
Se atribuye a Thomas Alva Edison la respuesta que dio a un periodista que le
recordó que había cosechado casi mil intentos fallidos antes de dar con el filamento de
tungsteno: "No fracasé, sólo descubrí 999 maneras de cómo no hacer una bombilla."
Conocimiento equivocado es un punto de partida para buscar vías alternativas.
¿Quién no reconoce el valor del error en el desarrollo de la historia humana? ¿Quién
no valora hoy las aportaciones de autores como Aristóteles, Platón, Copérnico, Bacon,
Descartes, Hegel, Darwin, Freud y otros más en el desarrollo de la ciencia como la
concebimos hoy? Su pensamiento sigue siendo objeto de análisis, revisión y crítica. ¿Y
qué decir del error cometido por Cristóbal Colón al buscar las Indias? ¿No fue un error
el desvío de la Iglesia Romana que dio lugar al “desvío” de la Reforma Protestante de
Martín Lutero?
Perspectiva didáctica del error
En un ambiente tenso, el error en el aula puede ser generador de no pocos
conflictos de interacción entre los participantes: docente y alumnos o entre
estudiantes y con los propósitos del curso. Con la propuesta de un ambiente amable, el
error es cosa natural; es mejor la formación de un alumno participante que acepta sus
errores como fuente de aprendizajes, que la de uno pasivo, que se abstiene de
participar por temor a equivocarse y ser castigado, exhibido o ridiculizado.
¿Quién no está expuesto al error mientras aprende? La vulnerabilidad de
cometer errores es condición humana del crecimiento. Está por encima de los
mortales no errar. El hombre convive con errores, sea consciente de ello o no. Una
cultura educativa que promueve la autonomía del estudiante en el proceso de
aprendizaje admitirá el error como función propia del crecimiento cognitivo.
Admitir el error como fuente de aprendizaje no significa que no se preste
atención a los yerros; al contrario, los dimensionamos en el valor que les corresponde:
verdaderas oportunidades en la construcción del conocimiento.
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El instructor experto no se escandaliza ante los desaciertos de sus estudiantes;
los aprovecha para encauzar la búsqueda de conocimiento. Los yerros son fallas o
equivocaciones cometidas por descuido, inadvertencia o ignorancia. De eso se nutre la
experiencia del aprendizaje. Los errores son acciones desacertadas o equivocadas,
pero acciones. No hay progreso en la inactividad.
Cuando el instructor monitorea los aprendizajes, los errores que ocurren son
oportunidades para referenciar, mediante procesos de realimentación, el curso que
sigue la construcción del conocimiento (factual, conceptual, procedimental,
metacognitivo). El desarrollo intelectual no produce un trazo lineal ascendente; se
produce con altibajos en donde los intentos y ensayos se convierten gradualmente en
plataformas de lanzamiento.
Ejemplo 1
―¿y el pasado del verbo buy --pregunta el profesor de inglés a sus alumnos de
cuarto de primaria.
―Buyed ―es la respuesta que se escucha entre varias otras.
―Aquí hay una respuesta a la pregunta que formulé. Gracias, Luis ―interviene
el profesor―. En este caso no podemos agregarle ed para conjugarlo en tiempo
pasado. ¿Alguien puede decirnos por qué?
―Porque es un verbo irregular ―contesta Rodrigo.
―Sí. El pasado de buy es bought. Ahora sabemos cómo decir el pasado de este
verbo irregular.
Ejemplo 2
―Un círculo es un trazo redondo. Debemos dibujar algo así como un aro
―Participa Francisco mientras se pone de pie.
―A ver. Creo que tenemos que distinguir un círculo de una circunferencia. La
circunferencia es el perímetro de un círculo ―aclara el profesor de la clase de
Aritmética―. ¿Quién me dice cuál es la diferencia entre estas dos figuras?
―El círculo es la superficie y la circunferencia es lo que está alrededor
―responde Jimena.
―Efectivamente. Recuerden que hablamos de una circunferencia como una
curva cerrada cuyos puntos tienen la misma distancia de otro punto interior llamado
centro. El círculo es el plano comprendido y limitado por la circunferencia.
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Ejemplo 3
Aparece en el orden del procedimiento que presenta Jacinta: Sexto. Tomar
desiciones.
―La palabra que leemos tiene una falta de ortografía. ¿Quieres saber cuál es la
forma correcta de escribirla? ―pregunta el profesor dirigiéndose a Jacinta.
―¿Es al revés, primero la cé y después la ese? ―se adelanta la alumna.
―Sí, efectivamente. Se escribe decisiones. De una vez corrige esa palabra en tu
presentación.
Ejemplo 4
―Ubiquémonos --interrumpe la discusión el profesor de historia―. ¿Quién fue
el primer presidente de los Estados Unidos de Norteamérica?
―Benjamín Franklin ―contesta presuroso Enrique.
―Vamos a ver ―toma un respiro el profesor―. Viene a nuestra mente el
nombre de este famoso norteamericano, reconocido político e inventor del
pararrayos. Pero él no fue el primer presidente norteamericano. Fue George
Washington.
Aforismos
● Gracias al error puedo ampliar el horizonte del conocimiento de mí mismo y de
la vida. De esta manera doy al error su merecido lugar: el de proveer más
información y más experiencia. Ricardo Peter
● Tu mejor maestro es tu último error. Ralph Nader
● Lo peor no es cometer un error, sino tratar de justificarlo, en vez de
aprovecharlo como aviso providencial de nuestra ligereza o ignorancia.
Santiago Ramón y Cajal
● Cada vez que cometo un error me parece descubrir una verdad que no conocía.
Maurice Maeterlinck
● El error es a veces más generador de acción que la verdad. Gustavo Le Bon
● Pienso que el gran error en las escuelas es tratar de enseñar a los niños usando
el miedo como motivación. Stanley Kubrick
● Prefiero los errores del entusiasmo a la indiferencia de la sabiduría. Anatole
France
● Si cerráis la puerta a todos los errores, también la verdad se quedará fuera.
Rabindranath Tagore
● Una vida usada cometiendo errores no sólo es más honorable, sino que es más
útil que una vida usada no haciendo nada. George Bernard Shaw
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● La ciencia se compone de errores, que a su vez, son los pasos hacia la verdad.
Julio Verne
Conclusión
Esta potente estrategia de interacción tiene la posibilidad de modificar la
manera en que percibimos y significamos los errores. Consiste en modificar nuestra
disposición y sensibilidad hacia las acciones equívocas; un nuevo enfoque puede hacer
avanzar el aprendizaje con una visión pedagógica enriquecedora.
Aprender implica cometer errores; estos no deben escandalizar al instructor y
tomarlo por sorpresa; cuando está alerta a los errores, lo está hacia las oportunidades
para construir conocimiento. Desarrollar esta actitud, posiblemente represente
cambiar drásticamente los modos de cómo tratar los errores en el aula. Hay diferencia
entre los errores que se cometen en un ambiente afable y lo que ocurre en un
ambiente de intolerancia hacia los errores.
El error puede dejar de ser una cuestión de control por la que el vigilante tiene
dominio sobre el vigilado. Un ambiente que persigue e intenta erradicar la producción
de errores es un ambiente que inhibe la participación. No buscamos los errores, antes
bien nos aprovechamos de ellos cuando aparecen; no nos toman desprevenidos; los
convertimos en experiencias de crecimiento. Cambiamos nuestra actitud hacia los
errores; alentamos a los estudiantes a admitirlos como escalones de sus aprendizajes.
Taller: Aceptar el error como fuente de aprendizajes
Utilice la guía para el taller de modelado de habilidades del instructor
(Anexo B) de acuerdo con los lineamientos, sugerencias y recomendaciones para el
modelado de las diez habilidades del instructor (Anexo A).
La guía de observación y realimentación de modelado (Anexo C) le sirve de
base para organizar los comportamientos observados en la práctica de las habilidades.
Referencias
Dayton, E. R. (1978). Útiles para el buen uso del tiempo. Barcelona: CLIE.
De la Torre, S. (1993). Aprender de los errores: el tratamiento didáctico de los errores
como estrategia de innovación. Madrid: Escuela Española.
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