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de todo corazón,
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encontrarme
Jeremías
29:13
















































reglas de convivencias Orando en pareja














el monte






Centro para Ministerios Evangélisticos

EL MATRIMONIO ES EL PLAN DE DIOS Mateo 19:4-5
a. No es una tradición que podemos escoger o no, es

plan de Dios.
verdades del b. Desde el principio Dios unió al hombre y la mujer


Matrimonio
para que estos se multiplicaran y para que señorearan en

la tierra.









c. El plan de Dios no ha cambiado, sigue siendo su
voluntad que varon y hembra se unan para que juntos
cumplan su propósito en la tierra.



2. EL MATRIMONIO ES ENTRE UN HOMBRE Y
UNA MUJER. Genesis 1:27


a. Bíblicamente está diseñado para el hombre y la mujer,
hasta el cuerpo se complementa, de esta forma uno se
puede procrear.

b. Dios no odia a la gente, si no el pecado. Nunca dos
hombres, ni dos mujeres pueden procrear hijos(as). No
golpeamos a nadie simplemente estamos hablando lo
que al Biblia dice. Dios ama el pecador. Pero el modelo
de Dios es la unión entre hombre y mujer.

3. EL MATRIMONIO ES PERMANENTE. Mateo 19:5-6

a. La intención de Dios es que durara toda la vida.

b. La sociedad actual ha dejado de lado los principios
bíblicos, hoy 50% de los que se casan se divorcian y
abandonan el pacto de compromiso, hijos quedan des-
protegidos, madres abandonadas y promesas se rompen
por las diferencias

c. La idea de Dios es unir a hombre y mujer en matri-
monio para que estén juntos hasta que la muerte los
separe, eso habla de estabilidad, de aprender a morir a sí
mismos .

4. EL MATRIMONIO ES UN PACTO. Malaquías 2:13-16

a. Pacto, viene del latín pactum, es un acuerdo, alianza, o
compromiso cuyos involucrados aceptan respetar aque-
llo que estipulan. Dios estableció el matrimonio como
un pacto, el cual no debe romperse con facilidad.

b. No es un contrato lleno e condiciones, si no un pacto;
si piensas que solamente es un contrato entonces no

la rocían encima. Después suelen cubrirse Como el marfil es tan valioso para algunos
la piel con una capa protectora de polvo. humanos, muchos elefantes han sido aba-
tidos para quitarles los colmillos. En la ac-
La trompa del elefante en realidad es una tualidad este comercio es ilegal, pero no ha
larguísima nariz que sirve para oler, respi- desaparecido del todo, y algunas poblacio-
rar, barritar, beber y agarrar cosas, espe- nes de elefantes africanos siguen en peligro.
Los elefantes africanos son los animales cialmente las que se pueden comer. Solo en Los elefantes comen raíces, hierba, fruta y
terrestres más grandes de la Tierra. Superan la trompa tienen unos 100.000 músculos corteza, y lo hacen en grandes cantidades.
ligeramente en tamaño a sus primos asiáti- diferentes. Los elefantes africanos tienen Un elefante adulto puede consumir hasta
cos, y se les puede reconocer por sus enor- dos protuberancias parecidas a dedos en el 135 kilogramos de comida en un solo día.
mes orejas, que tienen una forma parecida extremo de la trompa que les permiten aga-
a la del continente africano. (Las orejas de rrar objetos pequeños. (Los elefantes asiáti- Estos voraces animales no duermen mucho,
los elefantes asiáticos son redondas y más cos tienen una.) y recorren grandes distancias en busca de
pequeñas.) las enormes cantidades de comida que ne-
Tanto los machos como las hembras tie- cesitan para sustentar sus ingentes cuerpos.
Las orejas de los elefantes irradian calor nen colmillos, con los que cavan en busca
para ayudar a refrescar a estos enormes de agua y comida, y también los usan para Las hembras viven en manadas familiares
animales, aunque a veces el calor africano arrancar la corteza de los árboles. Los ma- con sus crías, mientras que los machos sue-
es demasiado para ellos. A los elefantes les chos usan los colmillos para luchar entre sí, len vagar en solitario.
encanta el agua, y disfrutan duchándose. pero el marfil también ha atraído una vio-
Para ello, absorben agua con la trompa y se lencia mucho más peligrosa. Tener un bebé elefante es un compromi-






































Help us save Africa’s End the Demand for Rhino Save our african landscape &
Pride and protect the King Horn & the Killing Will Stop save our Zebra’s

of the Jungle
La ciencia ha dado un gran paso en el em- Y por qué tienen rayas las cebras? Los cien-
Los leones son los únicos felinos que viven peño para salvar al rinoceronte blanco del tíficos no están seguros, pero muchas teo-
en grupos, o manadas. Las manadas son norte creando los primeros embriones de rías se centran en su utilidad como cierta
unidades familiares que pueden incluir rinoceronte por fecundación in vitro. forma de camuflaje. Sus patrones pueden
hasta tres machos, alrededor de una docena suponer una dificultad para los depredado-
de hembras y su prole. Todas las leonas de Un equipo de genetistas ha creado embrio- res a la hora de distinguir a un individuo
la manada están emparentadas, y las cacho- nes de rinoceronte viables usando la FIV a en una manada a la carrera y distorsionar la
rras suelen quedarse con el grupo duran- partir de esperma congelado de rinoceronte distancia al amanecer y al anochecer.
te toda la vida. En un momento dado, los blanco del norte y los óvulos de una subes- O bien pueden eludir a los insectos que solo
machos jóvenes abandonan el grupo para pecie emparentada, el rinoceronte negro reconocen grandes reas de piel del mismo
formar su propia manada, usurpando un del sur. Este avance, albergar esperanzas de color, o actuar como algún tipo de protec-
grupo liderado por otro macho. futuro, según los expertos tor solar natural.

mejor preparación para la comunión? Tenemos
comunión con Dios y con nuestros hermanos
sobre la base del infinito amor que es manifesta-
do en Jesucristo nuestro Señor. El Evangelio es el
bello mantel de lino blanco que cubre la mesa en
la que se celebra la Fiesta de la Comunión.


Las verdades más elevadas, esas verdades que
pertenecen a una experiencia de mayor luz, esas
verdades más ricas que pregonan la comunión
con la vida más elevada: todas son de mucha
ayuda para la santa comunión; pero estoy segu-
ro que no más que esas verdades fundamentales
y fundacionales que fueron los medios para que
entráramos por primera vez al reino de Dios.


Tanto los bebés en Cristo como los hombres en
Cristo se alimentan aquí con un alimento co-
mún. Vamos, ustedes que son santos entrados
en años, sean niños de nuevo; y ustedes que han
conocido al Señor por largo tiempo, tomen su
primer abecedario, y repasen el A B C de nuevo,
al aprender que de tal manera amó Dios al mun-
do, que dio a Su Hijo para que muriera, para que
el hombre pudiera vivir por medio de Él. No los
estoy invitando a una lección elemental porque
ustedes han olvidado las primeras letras, sino
más bien porque es una cosa buena refrescar la
memoria, y es una cosa bendita sentirse joven de
nuevo. Lo que de siempre se ha conocido como
el abecedario, no contiene más que letras; y sin
embargo todos los libros en nuestro idioma se
escriben utilizando esa fila de letras: por eso yo
los invito a ir otra vez a la cruz, a ir a Él que se
desangró en la cruz.

Es bueno que todos nosotros regresemos a ve-
ces a nuestro punto de partida, y nos asegure-
mos que vamos bien por el camino eterno. Es
más probable que continúe el amor de nues-
tros esponsales, si una y otra vez comenzamos
allí donde Dios comenzó con nosotros, y don-
de nosotros comenzamos con Dios por prime-
ra vez. Es bueno que vengamos a Él otra vez,
como venimos en aquel primer día cuando,
desvalidos, necesitados, cargados, estuvimos
llorando al pie de la cruz, y dejamos nuestra
carga junto a Sus pies traspasados. Allí apren-
dimos a mirar, y a vivir y a amar; y allí que-
remos repetir la lección hasta que la podamos
ensayar de manera perfecta en la gloria.


Hoy tenemos que hablar acerca del amor de
Dios: “de tal manera amó Dios al mundo.” Ese
amor de Dios es una cosa muy maravillosa,
especialmente cuando lo vemos volcado sobre
un mundo perdido, arruinado, culpable. ¿Qué
había en el mundo para que Dios lo amara de
esa manera? No había nada amable en él. Nin-
guna flor fragante crecía en ese árido desierto.
Enemistad en contra de Él, odio hacia Su ver-
dad, desprecio hacia Su ley, rebelión en contra
de Sus mandamientos; esas eran las espinas y
zarzas que cubrían la tierra baldía; ninguna
cosa deseable florecía allí.


Sin embargo, el texto nos dice que: “Dios amó
al mundo.” Lo amó “de tal manera” que aun video
el escritor del libro de Juan no podía decir-
nos cuánto; pero lo amó de una manera tan
grande, tan divina, que dio a Su Hijo, Su único
Hijo, para que redimiera al mundo de perecer,
y para que juntara del mundo a un pueblo para
Su alabanza.

¿De dónde vino ese amor? No de nada exter-
no al propio Dios. El amor de Dios surge de
Él mismo. Él ama porque es Su naturaleza el
hacerlo. “Dios es amor.” Tal como le he men-
cionado, nada sobre la faz de la tierra pudo ha-
ber ameritado Su amor. Más bien había mucho
que ameritaba Su desagrado. Esta corriente
de amor fluye de su propia fuente secreta en
la Deidad eterna, y no le debe nada a ninguna
lluvia procedente de la tierra, ni a ningún ria-
chuelo; brota de debajo del trono eterno, y se

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