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Pablo Neptali Monterroso Rivas
Isabel Bertha Garza Gómez

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Published by Patrimonio Morelos, 2018-08-08 15:14:29

La infancia en época prehispánica

Pablo Neptali Monterroso Rivas
Isabel Bertha Garza Gómez

Keywords: Morelos,Arqueología,INAH

www.elsoldecuernavaca.com.mx/www.elsoldecuautla.com.mx

Pablo Neptali Monterroso Rivas Coordinador editorial:
Isabel Bertha Garza Gómez Raúl Francisco

González Quezada

tlacEulache La infancia en el México prehispánico, como en cualquier otra época de la historia, fue un pe-

No. 839 riodo de preparación y aprendizaje. Todo iniciaba con el matrimonio cuya función principal
22.07.2018
era la reproducción de la especie. Además era un evento en el que los padres participaban de

manera activa, desde los preparativos de la boda, hasta asegurar que sus hijos, hombres o mu-

jeres, tuviesen la madurez física y mental para contraer las nupcias.

La infancia
en época prehispánica

Mujer con niño en cuna, cultura Teotihuacana (Reproducciones INAH).

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Los padres también decidían en la Tlazolteotl Diosa patrona de los partos. Códice Borbónico.
elección de la pareja: “…este po-
bre de nuestro hijo, ya es tiempo baño de la criatura, pues eran considerados lo determinara el sacerdote. Otra práctica deformación intencional de la cabeza. Este
que le busquemos su mujer, por- eventos importantes los cuales estaban importante efectuada durante los primeros proceso se efectuaba de distintas maneras
que no haga alguna travesura, muy ritualizados. Posteriormente cuando meses de vida era la horadación de las ore- según el grupo cultural: una de las técnicas
porque no se revuelva por allí por ventura el obligo se caía, se lavaba y se enterraba en jas, acto que requería de la presencia de era colocar al infante en una cuna para in-
con alguna mujer, que ya es hombre” (Sa- un campo de guerra si era niño; y si era niña, padrinos pues señala que se realizaba en el movilizarlo y hacer presión sobre los hue-
hagún, 1999:362). en un rincón de la casa, principalmente octavo mes Izcalli, durante la fiesta de Xiu- sos del cráneo reencausando su
debajo del metate o del fogón. De esta ma- htecutli o Ixcoyauhqui, “antes que amane- crecimiento. El mismo efecto se conseguía
Después del matrimonio se esperaba nera se establecían los roles y la condición ciese (De la Torre, 2003; Sahagún 1999). al colocar aparatos móviles, los cuales
con anhelo el embarazo, el cual era un social por sexo. Así mismo, se seguían rea- combinaban tablillas de compresión en la
evento singular que se comparaba con una lizando prácticas religiosas en torno al re- Otros ritos menos frecuentes eran la región frontal y occipital o simplemente en
joya que enviaban los dioses. La noticia se cién nacido. Sahagún, cronista del siglo circuncisión en niños y desfloramiento en una de ellas con la presión de bandas suje-
recibía con alegría, se realizaban sacrificios, XVI, menciona que existían rituales simi- niñas según lo narran Durán y Las Casas tadoras. Otro método consistía en usar
rezos y fiestas, pues se decía que los niños lares al bautizo y a la presentación, el pri- cronistas del siglo XVI, sin embargo, la pri- bandas alrededor de la cabeza o gorros su-
eran gestados en el noveno cielo por la pa- mero lo realizaba la partera o una mera practica se realizaba en niños hijos de mamente apretados. El resultado final era
reja creadora Ometecutli y Omecíhuatl, y sacerdotisa y en este evento se le daba señores principales, mientras que en niñas, una cráneo modificado haciéndolo más
bajo la intersección de Quetzalcoatl, llega- nombre al bebe. La presentación se hacía coinciden en que la practica estaba dada erecto, oblicuo, separando los lóbulos ce-
ban como un don y merced a la futura ma- en el templo a los 20 días de nacido y podía para la región Totonaca (De la Torre, 2003). rebrales o promoviendo el desarrollo de la
dre (Sahagún, 1999:380-390). darse un cambio de nombre según región frontal entre otros (Bautista, 2005).
Inmediatamente después del nacimien-
Las celebraciones iniciaban cuando la to, se sometía a la criatura a un proceso de
esposa se sentía embarazada y comunicaba
la feliz noticia a sus padres, se hacían cánti-
cos y ofrendas a los dioses pidiendo por el
bien de la nueva vida. Posteriormente, días
antes de parto, se hacían nuevos festejos en
los cuales se incluía la participación de la
partera, la cual realizaba rezos, cantos y
aconsejaba sobre los cuidados necesarios
que debía tener la nueva madre y su hijo
antes y después del parto. El nacimiento in-
crementaba las gracias a los dioses, con sa-
crificios de aves, ofrendas alimenticias como
el maíz, pan, mantas, cerámica miniatura en
forma de platos, jarras y figurillas antropo-
morfas de barro o masa entre otros (De la
Torre, 2003; Sahagún 1999).
El nacimiento era un acontecimiento crucial,
la madre era comparada con una guerrera
porque luchaba por su vida y su labor con-
sistía en “capturar” al pequeño para traerlo
a este mundo. El momento del alumbra-
miento se le llamaba “hora de muerte” por
la incertidumbre del evento ya que muchas
mujeres morían dando a luz sin lograr la
“captura” del nuevo ser (De la Torre, 2003).

Cortar el cordón umbilical se realizaba
con cantos y rezos, así también el primer

Los cuatro años iniciales de vida eran la punzando la lengua con puntas de maguey, Cráneo ligeramente deformado tabular erecto, de un infante del sitio de Teteco-
primera etapa de la niñez, periodo de ama- mientras que a los niños más grandes y lala, Tepoztlán Mor. b) Adulto con deformación craneana tabular erecta intermedia,
mantamiento que concluía con el destete, problemáticos, se les obligaba a aspirar chi-
dicha etapa se asociaba con los procesos de les asados (Sahagún, 1999). de La Parota, Temixco Mor.
maduración en los cuales el niño tenía que
aprender a comer sólidos, ir al baño, cami- Los aspectos físicos como la vestimenta económicas, como la caza, la pesca y la Comúnmente se habla del Calmecac o es-
nar y a hablar, hechos que se festejaban con o la forma y corte del cabello también es- agricultura (Díaz Barriga, 2012). cuela para sacerdotes y gente de clase no-
ofrendas y ceremonias. Al concluir esta taban estrictamente normalizados por la ble, la cual estaba dedicada a Quetzalcóatl,
etapa iniciaba del aprendizaje de los oficios, sociedad, siendo lo común en niños de am- La educación era de suma importancia, en ella se privilegiaba el estudio de las cien-
los cuales se enseñaban por parte del papá bos sexos traer cabello recortado, pues el pues como señala Sahagún se decía que cias, la religión y la administración pública.
o la mamá dado que eran actividades here- pelo largo era exclusivo de militares o per- “era impartida para adquirir un rostro y un También estaba el Telpochcalli o escuela
dadas (Ramírez 2003; Sahagún, 1999). sonas con mayor jerarquía social. Por otra corazón que diera sentido a la vida”, por ello para el pueblo, que estaba dedicada al dios
parte, las niñas solían ir vestidas con una además de la educación impartida por los Tezcatlipoca y su principal función era la
Las enseñanzas de los padres eran a tra- falda o cueitl y un huipilli, y los niños ves- padres, existían escuelas especializadas y preparación para la guerra (Ramírez, 1989).
vés del consejo y del castigo, se les pedía a tían únicamente un tilmatli o manto atado dedicadas para cumplir con esta función.
los niños hacer el bien, decir la verdad y al hombro. El taparrabo o maxtlatl se colo-
mantener la obediencia. Así también, exis- caba cuando iniciaba el periodo de adultez,
tían muchas limitantes sobre el juego, el es decir después de los 13 años. (Díaz Ba-
licenciamiento sexual y la deshonra, he- rriga, 2012; Ramírez 1989).
chos que cuando se infringían ameritaban
severos castigos. También se les enseñaba De manera independiente, las madres
a cuidar su alimentación y racionalizarla: eran las encargadas de transmitir a las hijas
los niños de tres años comían media tortilla, los conocimientos del hogar como el hilado,
a los cuatro y cinco años una tortilla y de tejido y preparación de alimentos. También
los seis a los trece años podían comer una participaban en las actividades del hogar
tortilla y media. Las formas de castigo va- como la crianza de los hermanos, el cuidado
riaban de acuerdo a la edad, por ejemplo, de los animales y otras actividades del gru-
desde pequeños la mentira se castigaba po o calpulli. Los varones por su parte, eran
instruidos desde chicos en las actividades

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Existían muchas escuelas, posiblemente una Los padres transmitían el conocimiento de los oficios. Códice Mendoza.
por barrio, en ellas los niños aprendían la
lectura y la escritura y recibían orientación ranza de vida apenas era de 26.6 años (Már- las enfermedades respiratorias. En ambos en los huesos, como la anemia, que produ-
para aquellos que deseaban o podían ser quez y Hernández, 2001). casos según el grado y la vulnerabilidad de cía una lesión muy característica en los
sacerdotes, ya que esto dependía del estatus la población podían llegar a ser mortales, huesos craneales y las infecciones que lle-
social de los padres. Además se les enseñaba Las enfermedades más comunes esta- siendo quizás estos padecimientos los que gaban a promover inflamaciones de la su-
a hacer penitencias, auto-sacrificios y sacri- ban en relación con la época del año, para originaban la mayor incidencia en las cau- perficie ósea o hasta distintos grados de
ficios. Las escuelas eran centros de vida las temporadas de calor se daba el auge de sas de muerte. Otro tipo de enfermedades osteomielitis (Bautista y Jaén, 2017; Mon-
comunitaria en los cuales también se ense- las enfermedades digestivas, mientras que eran las que por su gravedad dejaban huella terroso, 2015).
ñaban técnicas agrícolas, técnicas de cons- para la temporada fría se incrementaban
trucción y arquitectura y se les preparaba
militarmente. Otro tipo de escuelas eran las
llamadas Cuicacalli, que eran sitios donde
se aprendían las artes de la danza, el canto
y la música. Así también, las mujeres que
deseaban ser sacerdotisas acudían al Ci-
huatlamacazqui. (Ramírez, 1989).

La etapa de la niñez concluía con la pre-
sencia de los caracteres sexuales secunda-
rios, acontecimiento que permitía al niño
ser adulto y a partir de ese momento se
consideraba que estaba encausado para la
guerra, la administración, el matrimonio y
la procreación, pero aun no terminaba su
instrucción. Tenía que realizar ritos de paso
mediante los cuales demostraba que ya era
un individuo adulto y que podía trascender
a la nueva etapa de vida.

La niñez también era una etapa muy
vulnerable en la vida prehispánica, se dice
que ocupaban alrededor del 40 al 60% de
los individuos en la población, siendo el
primer año de vida crucial para señalar la
incorporación del individuo a la sociedad y
el periodo hasta los cuatro años para eva-
luar la adaptación exitosa a la vida. Se cal-
cula que la probabilidad de morir hasta
antes de un año era de un 10% y la espe-

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REFERENCIAS

a) Presencia de anemia en fragmento de cráneo, Tetecolala, Tepoztlán Mor. b) osteítis en tibia con aposición irregular y alta resorción Bautista J.
ósea, Tetecolala Tepoztlán Mor (2005) “La deformación cefálica in-
tencional en el México prehispánico”.
En lo que se refiere al deceso de los niños Árbol nodriza en el Chichihualcuauhco, o reino reservado para los que niños que morían En: Estudios de Antropología Bioló-
las fuentes documentales señalan que el siendo lactantes. Códice Vaticano. gica, No. XII p.795-809, México.
Chichihualcuauhco, era el reino reservado Bautista J. y Jaén T.
para los que morían aun siendo lactantes (2017) Paleopatología, evidencias
y en este reino de los muertos se encon- óseas en los restos de la capilla de
traba un árbol nodriza de cuyas ramas indios de la Villa de Guadalupe, Ciu-
colgaban frutos de que manaban leche. El dad de México. Col. Antropología Fí-
Mictlán, era el lugar destinado para los sica, Serie Logos. Secretaría de
niños mayores que perecían de muerte Cultura, INAH, Fundación Miguel Ale-
natural y el Tlalocan era el destino final mán A.C. México.
para los que fallecían por alguna causa De la Torre, E.
relacionada con agua, fulminados por ra- (2003) “El nacimiento en el mundo
yo, bubosos o que hubieran padecido en- prehispánico”. En: Estudios de cultu-
fermedades contagiosas e incurables, así ra Nahuatl, UNAM IIH no. 34, p.369-
como los niños que eran ofrendados en 390, México.
sacrificio a Tláloc Diaz-Barriga C.
(2012) “La representación social de
Fray Diego Durán menciona que en el la infancia mexica a principios del si-
noveno mes del calendario mexica se ce- glo XVI”. En: Nuevas miradas a la his-
lebraba la fiesta de muertos llamada Mic- toria de la infancia en América
cailhuitlonti, dedicada a los niños Latina: entre prácticas y representa-
chiquitos y que ésta precedía a la que se ciones. Sosenski S. y Jackson-Alba-
realizaba en el décimo mes, conocida con rrán E., coordinadoras. UNAM, IIH,
el nombre de Xócotl huetzi: la gran fiesta Serie Historia Moderna y Contem-
de los difuntos, celebrada en agosto y en poránea, no. 58, p.23-62. México.
ella se hacían ofrendas de cacao, ceras, Márquez L. y Hernández P
aves y frutas, entre otros alimentos. (2001) Principios básicos, teóricos y
metodológicos de la paleodemo-
Es así como la niñez era incorporada al grafía. ENAH, CONACULTA-INAH,
ciclo de la vida y dentro de la cosmovisión México.
prehispánica, interactuando desde la con- Monterroso P.
cepción hasta el momento de su muerte, (2015) La dinámica poblacional del
dando sentido a la existencia de los anti- curato de Tulancingo, entre 1759 y
guos pobladores del valle de México. 1800. Tesis Maestría, UAEH, México.
(2017) Informe Técnico académico
de los restos óseos recuperados en
Tetecolala, Tepoztlán, Morelos. INAH,
México
Ramírez H. R.
(1989) “La infancia: época prehispá-
nica”. En La Palabra y el Hombre,
Universidad Veracruzana, abril-junio
1989, no. 70, p. 225-226. México.
Sahagún B.
(1999) Historia General de las Cosas
de la Nueva España, Edit. Porrúa, Col.
“Sepan Cuantos...” Núm. 300, 10ma
edición, p.362-390. México.

Órgano de difusión de la comunidad del INAH Morelos.
Consejo Editorial

Eduardo Corona Martínez Giselle Canto Aguilar
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Matamoros 14, Acapantzingo. 62440 Cuernavaca, Morelos El contenido de los artículos es responsabilidad de sus autores.
Para consultar números anteriores: http://hool.inah.gob.mx:1127/jspui/ Coordinación de Difusión: Karina Morales Loza

Apoyo operativo y tecnológico: Centro de Información y Documentación (CID)
Sugerencias y comentarios: el [email protected]


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