ABRIL_02_june

© El Periódico de Catalunya. Todos los derechos reservados.
Esta publicación es para uso exclusivamente personal y se prohíbe su reproducción, distribución, transformación y uso para press-clipping.

ESPECIAL FERIA DEL LIBRO

¡ Vivan los
libros!

Una selección de los
escritores ‘abril’
● Los fenómenos
editoriales de los diez
últimos años
● Almudena Grandes,
la gran ausente
● El‘he venido a hablar
de mi feria’de Eva Orúe
● David Lagercrantz,
después de la saga
‘Millennium’
● Los recuerdos de
Luis Landero

SUPLEMENTO LITERARIO
DE EL PERIÓDICO

ILUSTRACIÓN: PABLO GARCÍA

© El Periódico de Catalunya. Todos los derechos reservados.
Esta publicación es para uso exclusivamente personal y se prohíbe su reproducción, distribución, transformación y uso para press-clipping.

2-3

OLGA MERINO LAURA FERNÁNDEZ

Su trazo es exquisito y lo Su personal mundo im-
muestran sus artículos y su pregna su libro‘La señora
literatura, como en‘Cinco Potter no es exactamente
Santa Claus’(Seix Barral)
inviernos’ (Alfaguara)

LITERATURA JUAN CRUZ Los autores que

Escritores Maestro de periodistas y escriben en ‘abril’
‘abril’ ante escritores capaz de volver
los retos tienen muy diversas
del futuro a la infancia en‘Mil dos-
cientos pasos’(Alfaguara) opiniones sobre el

ALOMA RODRÍGUEZ Amomento del sectordudas. AUTORES
editorial. Todos
Las diversas historias de coinciden en que
‘Siempre quiero ser lo que existe un antes y un
no soy’(Milenio) también
después de la
explican la realidad pandemia desde el

momento del año en el que el libro punto de vista
sale en busca del lector, y no al re- creativo, de interés
vés. Es, por otra parte, con la de
Guadalajara, México, las más im- del lector y del
portante del mundo en castellano, negocio del libro.
por lo que me gustaría que hubiera
más presencia de agentes, y que se Pero más que
negociaran traducciones. En otras conclusiones, existen
palabras, que sin perder sus carac-
FERNANDO RIMBLAS terísticas, adquiriera algunas de las MENÉNDEZ SALMÓN La sutilidad pertinente y el
de Fráncfort». humor fino de su novela
Gran parte de los escritores y críti- El equilibrio de su sentido ‘Una casa llena de gente’
cos habituales en las páginas de Es también la Feria ocasión de crítico y literario se en-
Abril y de los periódicos de Prensa repasar las tendencias más rele- (Impedimenta)
Ibérica, con los que se publica El vantes de los últimos años, y aquí cuentra en su libro‘Horda’
Periódico de Catalunya y El Periódico las opiniones son diversas. Desde (Seix Barral) MARIANA SÁNDEZ
de España, tienen una presencia «la espita que abrióLa España vacía,
destacada en esta edición de la Fe- el certero ensayo de Sergio del Mo- tor: hay más escritoras, más edito- JULIO LLAMAZARES
ria del Libro de Madrid, ya sea por- lino, a un manantial que venía de ras, más libreras, más mujeres lla-
que acuden a recibir premios obte- lejos (Delibes, Jesús Moncada, Lla- mando la atención sobre su sinta- El oficio de escritor al ser-
nidos por sus libros, como es el ca- mazares)», como apunta Olga Me- xis, sobre su manera de editar los vicio de la literatura en sus
so de Laura Fernández o Ricardo rino, «al éxito de Patria, de Aram- libros, sobre su modo de vender- apuntes‘Primavera extre-
Menéndez Salmón; a las tradicio- buru, por su capacidad para gene- los» considera Juan Cruz. En esto
nales, y a veces repetidas, firmas de rar un discurso en torno a la ficción abunda Juan Tallón, que destaca meña’ (Alfaguara)
ejemplares (prácticamente todos como forma de intervención en la «la aparición de nuevas editoriales
ellos); a la participación en en- realidad», como asegura Menén- independientes, así como el hecho desde el lenguaje, que sabe ser la literatura española y fue un im-
cuentros y coloquios y, en todo ca- dez Salmón; o Irene Vallejo y El in- de que los catálogos, en general, punk y comedia, y que no necesita pulso de esperanza para que se pu-
so, por la muy personal satisfac- finito en el junco, un ensayo espe- tengan cada vez más escritoras». ser una novela redonda ni perfecta dieran hacer cosas como la que yo
ción de recuperar este espacio pri- cializado y de calidad que ha sido y para ser magistral», Laura Fernán- he hecho, distintas, ambiciosas,
vilegiado de lectores apasionados. sigue siendo un superventas», Si Manuel Guedán señala la pu- dez destaca «el fenómeno impre- que pretenden jugar con la forma
afirma Aloma Rodríguez, pasando blicación de Lectura fácil, de Cristi- sionante que significó Ordesa y la de narrar».
La normalidad reconquistada desde luego por «la presencia de la na Morales, como «un libro que consagración de Agustín Fernán-
aviva la reflexión sobre el presente mujer en todos los ámbitos del sec- abre nuevos caminos para la litera- dez Mallo, cuya Generación Nocilla El censo de sorpresas de los úl-
y el futuro de la Feria. Así, Juan José tura española, que desafía al poder se ha hecho un hueco definitivo en timos tiempos incluye a Cristian
Millás destaca que este «es el único Crusat y Emiliano Monge (Menén-

© El Periódico de Catalunya. Todos los derechos reservados.
Esta publicación es para uso exclusivamente personal y se prohíbe su reproducción, distribución, transformación y uso para press-clipping.

2 DE JUNIO DE 2022

abril SUPLEMENTO LITERARIO

DE PRENSA IBÉRICA

Sierra, Ali Smith, y, en Lengua de surgido nuevas generaciones de La deseante muy posible que los lectores no se
Trapo, Vicente Monroy y Elizabeth lectores y escritores. «Siempre las y deseada sientan capaces para decir que me-
Duval (Manuel Guedán). Son algu- hay. Cada época las tiene y esta no Cristina Peri Rossi jor no les cuelen gato por liebre. A la
nos ejemplos de los terrenos por iba a ser menos”, sentencia Julio literatura (a lo que muchos llaman
los que circula ahora la ficción, una Llamazares. Juan Tallón matiza: ORHAN PAMUK literatura) hay que aplicarle un
ficción «que es difícil que no esté «No sé si cabe hablar de generacio- PREMIO NOBEL DE LITERATURA nuevo método de control de cali-
contaminada, o alimentada o re- nes de escritores, pero hay conti- dad”, dice Juan Cruz.
novada por la realidad, por el pre- nuamente nuevas voces luchando «¡Viva la
sente, por los tiempos, en definiti- por escribir su primera novela, su Libertad!» En ese control de calidad litera-
va, en que viven los propios auto- segunda, su tercera, y que reciban ria juegan sin duda un papel funda-
JUAN TALLÓN res», asegura Juan Tallón. atención y reconocimiento por ello. SUPLEMENTO LITERARIO mental las publicaciones especiali-
Quizás, con el tiempo, puedan for- DE EL PERIÓDICO zadas. ¿Cuál es su valor real en es-
Su juego literario entre No es, como se ve, escaso el mar una generación. O no». Aloma tos momentos? Ricardo Meneń dez
realidad y fascinación lo plantel de nuevos talentos que Rodríguez prefiere pensar los libros JOSÉ LUIS ROCA Salmoń lo desconoce, pero cree que
y los escritores y los lectores sin ese debería ser «la honestidad de ha-
plasma en su‘Obra pueblan el panorama li- aspecto generacional jerárquico. La obra de Manuel Puig blar sólo y exclusivamente de libros
maestra’ (Anagrama) terario español, lo que «Ahora estoy deseando leer Los revive en el 90º aniversario que merezcan asombro y dedica-
no excluye la cre- campos azules, la primera novela de de su nacimiento ción». Juan José Millaś recuerda
MIQUI OTERO ciente dificultad que Julia Soria, una escritora de 73 que “tuvieron mucha importancia
todos encuentran años, lo que demuestra que la divi- THEODOR KALLIFATIDES en su momento, pero hoy han de-
El ejemplo de un‘antihé- en un mercado, sin sión generacional es poco fiable». ESCRITOR GRIEGO AUTOR DE ‘TIMANDRA’ caído. Su influencia en la venta, se-
roe’literario se esconde en embargo, sobredi- gún los editores, es muy pequeña.
mensionado. «En Todos los entrevistados parecen «En las guerras Faltan prescriptores, y los lectores
la historia de‘Simón’ de acuerdo, sin embargo, en que el nunca gana se buscan la vida como pueden”. En
(Blackie Books) 2021 se publicaron en público lector creció durante la nadie» este sentido, Julio Llamazares cree
España 64.645 libros en pandemia, y esperan que la ten- que, como la crítica, deberían ser-
MANUEL GUEDÁN papel y 28.077 en so- dencia se mantenga. Manuel Gue- SUPLEMENTO LITERARIO MARÍA PEDRAZ vir para arrojar un poco de raciona-
portes electrónicos. Si dán rebaja el optimismo: «Todos DE EL PERIÓDICO lidad en el mundo de la literatura,
La literatura picaresca se estamos muy escépticos ante ese tan mediatizado y superficial». Y en
cuela en el libro‘Los sue- tenemos en cuenta aumento de las cifras, porque te- La literatura y la guerra este contexto nace Abril. «Nunca
ños asequibles de Josefi- que el lector medio memos que pronto revierta, una porJosé María Ridao más oportuno que sea así en una
consume aquí vez que otras formas de ocio y otros La postal de Gil de Biedma época que claramente está valori-
na Jarama’(Alfaguara) una media de hábitos culturales, que se han visto por Marcos-Ricardo Barnatán zando y poniendo el libro en el cen-
13 libros al más afectados, recuperen su pulso. LAURA FERNÁNDEZ tro de los intercambios sociales. La
JUAN JOSÉ MILLÁS año, parece Ojalá nos equivoquemos». En todo ESCRITORA Y PERIODISTA gente quiere leer y sobre todo ne-
que algo no caso, para Olga Merino, «el confi- cesita hablar de lo que descubre o
Al trasluz de la literatura, funciona bien. namiento volvió a poner en valor el «La literatura lee, es otra forma de relacionarse»,
toda su sensibilidad con- Está desapare- acto íntimo de la lectura», y Maria- española celebra Mariana Sández.
centrada en su libro‘Qué ciendo el escri- na Sández completa el diagnóstico: tiende a ser
nadie duerma’(Alfaguara) «Mientras fue imposible despla- narcisista» «Dicen que cada vez importa
tor/obra clase media, zarse y contactarse físicamente, las menos la opinión de críticos y pe-
ERNESTO EKAIZER emparedado entre dos historias –más que nunca– mo- SUPLEMENTO LITERARIO riodistas culturales» -declara Ol-
únicas opciones posibles: vieron horizontes y ofrecieron via- DE EL PERIÓDICO ga Merino-. «Para mí, que soy de
Un diseccionador de la el libro pequeño (me re- jes, conectaron, aliviaron soleda- la vieja escuela, siguen siendo un
realidad como demuestra fiero a tiradas cada vez más des, que es en definitiva la esencia FERRAN NADEU punto de referencia. Sigo el crite-
en su obra‘El rey al des- cortas) y el best-seller», ex- de los libros». Laura Fernández re- rio de algunos críticos cuya opi-
plica Olga Merino. ¿Podrá cuerda que «durante la pandemia Roald Dahl,semblanza de nión respeto». Ricardo Menéndez
nudo’(Ediciones B) sobrevivir el mercado lite- nos fuimos cansando de todo, lle- un genio demediado Salmón, en esto, sigue a Walter
rario español a la sobrepro- vábamos años inmersos en la diná- Benjamin: «El comentarista lite-
dez Salmón), Berta García Faet, ducción? mica de la autoficción, y acabamos JOSÉ ÁLVAREZ JUNCO rario es un químico que informa
Natalia Carrero, Bárbara Mingo o «Supongo que sí; con qué hartos de tanta realidad. Así, la HISTORIADOR, AUTOR DE ‘QUÉ HACER cómo se constituye una obra; el
Rubén Martín Giráldez (Aloma consecuencias, es algo que se me gente que había abandonado la lec- CON UN PASADO SUCIO’ crítico literario es un alquimista
Rodríguez), Manuel Vilas, Juan escapa -apunta Juan Tallón-. En tura, la retomó, y volvió sobre todo que desvela lo que hay oculto en
Tallón, Bárbara Blasco, Nuria La- todo caso, la industria editorial, y a la lectura de la imaginación, la «La calidad ella». Para Ernesto Ekaizer, la
bari y Laura Fernández (Juan en general cualquier industria, vi- más evasiva, que no tiene tanto que del recuerdo función de la crítica «debería de
Cruz), Gabriela Ybarra, y también ve en el cambio, en la adaptación, ver con la vida de los demás». Er- es mala» ser la de aconsejar, pero el arte de
Vilas y Labari (Juan José Millaś ), en la supervivencia». Juan Cruz se- nesto Ekaizer suma a esta tenden- la crítica va desapareciendo, por-
Guillermo Aguirre, Óscar García ñala que este es «un momento cla- cia el evidente auge del libro de in- SUPLEMENTO LITERARIO que los que escriben recensiones,
ve. La combinación de géneros, que vestigación periodística. DE EL PERIÓDICO como se decía en mis tiempos,
me parece un hallazgo, no debe procuran escribir sobre asuntos y
confundirse con la confusión. La li- Siguiendo el argumento, cabría JOSÉ LUIS ROCA de manera que no les comprome-
teratura es una exigencia, cualquier preguntarse si ese público lector, ta demasiado. Ojalá la reseña crí-
cosa no es literatura. Ahora parece nuevo y creciente, ha favorecido el Navona recupera la tica vuelva a ser lo que era».
que basta con contar para ser rele- desarrollo de un nuevo estilo de es- ‘Autobiografía del general
vante en literatura. Escribir es algo critura. Según Ricardo Menéndez Franco’de Vázquez Si a Juan Tallón le gusta que la
muy grave, no es sólo redactar. Salmón, «si hablamos del libro co- Montalbán crítica «profundice en los libros,
Cuando acabe la presente facilidad mo objeto de consumo, el lector que contagie el entusiasmo de la
para llamarse escritor es posible crea la obra; si hablamos del libro JUAN CRUZ RUIZ lectura», Manuel Guedán cree que
que acabe esta especie de mejunje como depósito de conocimiento, el ESCRITOR, AUTOR DE «a fin de cuentas el crítico es un
que es la lista de éxitos». Manuel autor antecede a su público». Julio ‘MIL DOSCIENTOS PASOS’ lector profesional con talento para
Guedán remacha: «Se produce Llamazares apunta: «Lectores y descubrir un libro nuevo dentro del
mucho más de lo que se lee, mu- escritores se retroalimentan siem- «Nunca he libro. Eso es lo que le pido yo al gé-
chas editoriales asumen y repro- pre. Lo que no sé es si en la literatu- dejado de ser nero». Lo que pide Laura Fernán-
ducen el ritmo vertiginoso de pu- ra es antes la gallina o el huevo». el niño que fui» dez es que «la crítica descubra,
blicar un libro por semana. Con los Pero «estamos en un universo de oriente e ilumine todo aquello que
índices de lectura que hay en nues- gran confusión. En ese ámbito es SUPLEMENTO LITERARIO ALBA VIGARAY va a ser nutritivo para la literatura
tro país, eso es una locura». DE EL PERIÓDICO en el futuro».
Cabría preguntase, entonces, si
hay público para tanto título, si han Los traductores:
la lucha de los invisibles
ENRIQUE VILA-MATAS
ESCRITOR

«Necesito
escribir
contra algo»

SUPLEMENTO LITERARIO
DE EL PERIÓDICO

FERRAN NADEU

Las portadas de
los seis primeros números
del suplemento literario

© El Periódico de Catalunya. Todos los derechos reservados. 2 DE JUNIO DE 2022
Esta publicación es para uso exclusivamente personal y se prohíbe su reproducción, distribución, transformación y uso para press-clipping.
abril SUPLEMENTO LITERARIO
4
DE PRENSA IBÉRICA

Una Feria rio de los libros olvidados, con la que ta para cada cosa. Intento construir
de fenómenos el escritor catalán fallecido en un lenguaje literario dentro de las
literarios 2020 contribuyó a elevar los índi- reglas de mi género», explica.
ces de lectura de varios países. «En
Año tras año, atrincherados o Cada edición ha L El prisionero del cielo, lo fundamen- Pero a veces lo que durante es-
deambulando entre casetas, los tenido su éxito LIBROS tal del argumento es el anatema tos años ha atrapado al público no
fenómenos literarios confluyen en contra el enemigo demoniaco, crí- ha sido una novela, sino una com-
el Paseo de Coches de El Retiro. Se editorial. No tico literario remilgado y cruel, plicación de poemas o un ensayo.
trata de un puñado de libros y de siempre están personificado en el desagradable En 2015, Marwan, el cantautor
autores que, debido a sus singula- director del penal, celoso perse- madrileño de padre palestino, in-
ridades, captan la atención de relacionados guidor de toda literatura que con- tercambió un sinfín de comenta-
quienes acuden a la Feria y se dejan con la quiste el fervor de muchos lecto- rios con sus lectores en el Retiro,
acariciar por ellos. No hablamos de res», dice el poeta y crítico literario pues acababa de publicar Todos mis
aquellos que ocupan las primeras promoción del Javier Lostalé. «Carlos Ruiz Zafón futuros son contigo, una «autopsia
posiciones en las listas de los más libro. Todo lo simplificó en esa novela sus técni- emocional», según él mismo. «La
vendidos, sino de la conjunción de cas literarias, afilándolas hasta lo verdad es que no me esperaba el
estilos e historias que conectan con contrario. Es el esencial: la intriga y el arte de lle- boom tan brutal de mis poemas. El
los lectores y se manifiestan en una lector quien var al lector de una página a otra, de las canciones es resultado 20
de las citas editoriales más impor- una habilidad a la que también se años, pero los libros son más re-
tantes de España. manda y de ahí le llama talento». cientes y han tenido mucho éxito»,
las muchas arguye el también autor del poe-
«Un fenómeno literario», expli- Algo muy similar ocurrió en la mario Apuntes sobre mi paso por el
ca Luisa Núñez, escritora y directo- sorpresas en Feria los dos siguientes años, pero invierno. «Me sorprende, porque
ra de Canal Literatura, el portal estos últimos esta vez la protagonista fue Dolo- soy sobre todo músico, y no me es-
murciano dedicado a la promoción res Redondo, que había iniciado su peraba todo este cariño de la gente
de escritores noveles, «se da cuan- diez años de Trilogía del Baztán con El guardián hacia mis libros. Con todo esto de
do se establece la comunicación feria. invisible, novela negra situada en Internet y las redes sociales, la
entre un creador y un recreador. Es Navarra. Y luego con La templanza, gente ha perdido la capacidad de
decir: entre el escritor que crea un VÍCTOR de María Dueñas, cuya historia leer cosas largas. Tal vez por eso el
mundo, lo cuenta y lo trasmite y NÚÑEZ JAIME transita por algunas excolonias poema es un buen formato para
una persona que, basada en sus españolas en la segunda mitad del conectar con ellos».
propias vivencias, pensamientos y XIX, y más tarde con Cicatriz y Rei-
recuerdos, lo recrea para sí misma. na roja, del periodista Juan Gó- En 2016, Sergio del Molino hizo
Cuando unlibro te hace reflexionar mez-Jurado. Redondo, Dueñas y a un lado la ficción, se fue por las
y te remueve por dentro, te fijas en Jurado son tres de los escritores carreteras secundarias y publicó
quién lo ha escrito, te interesas por que en el último decenio han esta- un ensayo que suscitó un debate
él y sigues el resto de su obra. Eso es blecido una fuerte conexión con los nacional. Con datos, argumentos,
un fenómeno literario». lectores (quizá tomando el relevo descripciones y referencias cultu-
de nombres como Javier Sierra e rales (una estructura que, en tér-
En la última década, la Feria del Ildefonso Falcones). Por eso piden minos generales, no suele ser
Libro de Madrid ha exhibido fenó- ser valorados por sus proyectos li- atractiva a nivel masivo), La Espa-
menos protagonizados por autores terarios y no por sus cifras de ven- ña vacía se convirtió en un inespe-
nuevos o consagrados, lanzados tas. rado libro-revelación que, a través
por grandes grupos editoriales o de su mirada política, reivindicó la
sellos independientes, que se han «El encuentro con los lectores existencia de las zonas rurales
expresado en géneros como la no- en la Feria siempre es una gozada. abandonadas, descuidadas y olvi-
vela, el ensayo o la poesía. La ma- Cada uno se mete en las historias a dadas y se apoderó así de la con-
yoría de las veces, su éxito es el re- su manera y le saca su propio ju- versación cotidiana pues, en el
sultado del boca a boca entre el pú- go», subraya María Dueñas, quien fondo, hablaba de nuestras fami-
blico y no de feroces campañas pu- atribuye su éxito a «la combina- lias, sus raíces y sus formas de vi-
blicitarias. Así ocurrió en 2012, ción de varios factores. En primer vir, tal y como le expresaban ese
cuando la comunidad de lectores lugar, la acción de la historia, que año los lectores al autor en el Reti-
de Carlos Ruiz Zafón se congregó es muy dinámica y hace que el lec- ro. «La España vacía es uno de esos
en el Retiro para que les firmara, tor se enganche y no pueda dejar libros que llegan a ser algo muy
sobre todo, El prisionero del cielo, el de leerla. También influyen mucho original por ser cosas distintas. Es
tercer libro de la saga del Cemente- los giros inesperados y las peque- un ensayo histórico, pero también
ñas tramas dentro de la historia es un relato de viajes, en coche o
general o los personajes que vie- por los libros y por las películas, y a
nen y desaparecen». la vez es una confesión personal, el
testimonio de alguien que mira su
Juan Gómez-Jurado, por su país desde la perspectiva exacta de
parte, trabaja con planteamientos su generación y de su tiempo»,
similares: «Mi obligación como sostiene el novelista Antonio Mu-
escritor de misterio es hacer que ñoz Molina.
todo sea un engaño, agitar la ma-
no en un lugar para sacar el conejo Pasa a la página 6
de la chistera por otro. Me dejo la
vida en encontrar la palabra exac-

El prisionero Reina roja La templanza Patria Trilogía del Baztán
del cielo Juan Gomez-Jurado María Dueñas Fernando Aramburu Dolores Redondo
Carlos Ruiz Zafón Editorial S. A. Ediciones B Editorial Planeta Tusquets Editores Editorial Booket
Editorial Booket 568 páginas. 544 páginas. 648 páginas. 1.552 páginas.
384 páginas. 21,00 euros
19,85 euros 20,80 euros 21,75 euros 28 euros

© El Periódico de Catalunya. Todos los derechos reservados. Publicidad| 5
Esta publicación es para uso exclusivamente personal y se prohíbe su reproducción, distribución, transformación y uso para press-clipping.

| Jueves, 2 de junio de 2022

Novedades

© El Periódico de Catalunya. Todos los derechos reservados. 2 DE JUNIO DE 2022
Esta publicación es para uso exclusivamente personal y se prohíbe su reproducción, distribución, transformación y uso para press-clipping.
abril SUPLEMENTO LITERARIO
6
DE PRENSA IBÉRICA

Viene de la página 4

La seducción ensayística germinó otro Almudena, Los pacientes del doctor García, hasta La ma-
fenómeno literario durante el confina- la constante dre de Frankenstein, han sido un fenómeno
miento pandémico. En el otoño de 2019, literario que se ha dejado ver en el Retiro.
Irene Vallejo dio a conocer su declara- Algunasveces,durantelastreslargassema- «Ladeslumbranterecreacióndemomentos
ción de amor a lectura, a la literatura y a nas que dura la Feria del Libro de Madrid, históricos y sus protagonistas, ejemplos de
los libros en El infinito en un junco. La Almudena Grandes solía reponer fuerzas supervivencia, demostraban que su talento
gente lo descubrió durante el encierro echándose una siesta. La escritora más que- ysuimaginaciónseencontrabanenunmo-
de 2020, lo abrazó en medio de las res- rida de esta cita editorial (¿alguien lo duda?) mento álgido», dice Juan Cerezo, su editor
tricciones sanitarias y en la Feria del año tenía jornadas maratónicas de firmas o, co- en Tusquets, quien muchas veces acompa-
pasado, todavía con algunas restriccio- moellapreferíadecir,deencuentrosconsus ñaba a la escritora en la Feria. «Su desplie-
nes impuestas, acudió a encontrarse lectores (los fines de semana tenía que do- gue de energía, su capacidad de trabajo
con la autora que, a día de hoy, sigue tan blar turno) y a primera hora de la tarde, des- arrolladora era, en el fondo, para querer y
sorprendida como agradecida por la pués de comer y poco antes de la reapertura para ser querida, para homenajear a tanta
acogida de su libro. «Muchos lectores de la Feria, extendía unos cartones sobre el gente anónima humillada por la historia.
me dicen que hay un sentimiento de pasto y ahí, detrás de alguna caseta, se tira- Por eso su felicidad en las firmas de la Feria
pertenencia, quien lo lee hoy siente que ba un rato con los ojos cerrados. Mientras de Madrid».
forma parte de esa aventura épica, del tanto, decenas de personas con alguna de
esfuerzo para que todo ese bagaje de li- susnovelasbajoelbrazocomenzabanafor- En junio del año pasado, en una de sus
bros, poemas, siga avanzando hacia el mar una larga cola para encontrarse con la últimas columnas publicadas en El País Se-
futuro», resume la filóloga zaragozana autora que, de alguna u otra forma, hablaba manal, Almudena Grandes se refirió a la Fe-
que ahora viaja por el mundo con su en- de ellos en las novelas que escribía. ria: «Siempre me ha gustado. Todos los
sayo como bandera. años he echado las mismas pestes que los
Prácticamente todos los libros de Almu- demás: esto es una paliza, es demasiado
Con una novela corta, sencilla, au- dena Grandes, desde Las edades de Lulú, pa- largo, sobra un fin de semana, y dentro de
tobiográfica y plagada de una oralidad sando por Malena es un nombre de tango, El siete días otra vez lo mismo... Todo eso he
descarada, publicada en una editorial corazón helado, Las tres bodas de Manolita o dicho yo, año tras año. Pero sé que, en 2022,
independiente, la debutante Andrea volveré a dormir la siesta sobre unos carto-
Abreu desconcertó con su frescura nes, encima de la hierba, detrás de las case-
también en medio de la pandemia y, tas».
cuando se pudo, la gente fue a agrade-
cerle «que hablara de ella y como ella». Esto último, concretamente, no podrá
Su Panza de burro, para muchos tan lo- ocurrir, pero muchos de los lectores que la
cal e intraducible, hoy está en las libre- convirtieron en un fenómeno literario
rías de más de 30 países. «Es uno de constante, le rendirán un homenaje el pró-
esos raros libros que tienen la oportu- ximo 11 de junio y, de esa forma, ella estará
nidad de ensanchar la percepción que presente en la edición de este año.
una literatura nacional tiene de sí mis-
ma», mantiene el crítico literario Car-
los Pardo.

Pero antes, en 2017, al Retiro acudió
una legión de lectores que, gracias a un
voluminoso ejemplar, logró compren-
der de una vez y para siempre uno de los
conflictos contemporáneos que duran-
te años hizo de España una presa del te-
rror. Patria, de Fernando Aramburu,
contó la historia de dos familias vecinas
separadas por un asesinato etarra en un
pueblo abertzale consumido por la vio-
lencia y el silencio. «Allí está todo: la lu-
cha armada y el encarcelamiento de sus
héroes, la hipócrita y cruel ocultación de
sus víctimas, la mentalidad de pueblo
elegido y perseguido, el bochornoso pa-
pel de la Iglesia católica, y la diaria y sis-
temática práctica de división de una co-
munidad en buenos y malos», afirma el
catedrático de literatura española José-
Carlos Mainer. Tal vez por el tema o por
el contexto o por la forma literaria, o por
todo junto, Aramburu dio en el clavo y
ese año en la Feria se pasó varias horas
atendiendo al numeroso público que
convirtió su novela en un fenómeno li-
terario.

Todos mis futuros Panza de burro El infinito en un La España vacía La madre
son contigo Andrea Abreu junco Sergio del Molino de Frankenstein
Marwán Editorial Barrett Irene Vallejo Editorial Turner Almudena Grandes
Editorial Planeta 176 páginas. Editorial Siruela 292 páginas. Editorial Tusquets

248 páginas. 14,90 euros 17 euros 452 páginas. 23,70 euros 23 euros 560 páginas. 12,95 euros

© El Periódico de Catalunya. Todos los derechos reservados. Publicidad| 7
Esta publicación es para uso exclusivamente personal y se prohíbe su reproducción, distribución, transformación y uso para press-clipping.
Manuel
| Jueves, 2 de junio de 2022 Vázquez
Montalbán
3ª
Autobiografía
edición del general
Franco
40.000

ejemplares

Pablo
Iglesias

Verdades
a la cara

Recuerdos de
los años salvajes

Sylvia Jorge
Plath Benítez

Dime mi El casco
nombre de Sargón

Próximamente en

Erin Li eken Erich Maria Albalucía Ángel Guillaume Apollinaire
Remarque
La guardiana Estaba la pájara pinta Hazañas de un joven Don Juan
Sin novedad en el frente
de recuerdos de Kyiv sentada en el verde limón La once mil vergas

© El Periódico de Catalunya. Todos los derechos reservados.
Esta publicación es para uso exclusivamente personal y se prohíbe su reproducción, distribución, transformación y uso para press-clipping.

8-9

Los días de la feria están mezcla- Días de feria,
dos, confundidos, forman un to- un todo indivisible
do indivisible e inacabado, al que
se sumarán más días de feria de El Retiro se convierte durante 17 días
otras ferias y otros libros. La Feria en un universo donde el ímpetu
del Libro de Madrid es LA FERIA, creativo de los autores embriaga
claro. Allí trabajé una semana
después de mudarme a Madrid, ALOMA RODRÍGUEZ caseta, vivíamos cerca, así que que-
caminaba desde la calle Príncipe dábamos para ir y volver al parque
hasta el Retiro, bajaba por la calle juntas. En esos paseos supongo que
Prado hasta Neptuno, luego ro- surgió la complicidad. También la
deaba el Museo del Prado y entra- intermitencia de nuestra amistad.
ba al Retiro por un lateral. Esa
parte del parque me hacía pensar Siempre llueve en la Feria, es una
en Versalles. Veía a los patinado- cosa que se dice y que comproba-
res dar vueltas alrededor de la mos ese año: volvimos a casa en-
fuente con cierta envidia. Al final, vueltas en los plásticos que habían
estaba el paseo de coches, donde sobrado de proteger los libros. En-
se montan las casetas.

En esa Feria del libro hice mi pri-
mera amiga en Madrid, que será
madre a finales del mes que empie-
za ahora. Nos hicimos amigas por-
que además de trabajar en la misma

© El Periódico de Catalunya. Todos los derechos reservados.
Esta publicación es para uso exclusivamente personal y se prohíbe su reproducción, distribución, transformación y uso para press-clipping.

2 DE JUNIO DE 2022

abril SUPLEMENTO LITERARIO

DE PRENSA IBÉRICA

FOTOGRAFÍAS DE ALBAVIGARAY

LA FERIA EN FOTOGRAFÍAS

El Retiro toma vida propia y literaria durante los días de la
Feria del Libro. Desde el escritor famoso firmando ante su
libro y un lector, hasta la lectura sosegada de una mujer
estirada en el césped. Un cosmos que dura 17 días, con tres
fines de semana y que llena los paseos del parque también
un lunes. La imagen que preside esta doble página así lo

afirma. Todo puede pasar cuando hay un libro cerca.

tonces, ese primer año, todavía Cuando estaba atendiendo la cado es ir con niños y que no se
existía el efectivo. Uno de los edito- caseta de Xordica (con diferentes pierdan. O encontrarlos después.
res, altísimo, llevaba unas zapatillas compañeros de editorial), era por- En la Feria vi por primera vez a una
nuevas y modernas que le hicieron tera-delantera y a veces firmaba mi amiga que hice a base de conversa-
rozaduras y no podía ni ir a por libro y lo cobraba, o al revés. Luego ciones por chat desde el teléfono. A
cambios al autobús que estaba bas- dejé de atender las casetas, pero me la Feria volveré siempre que pueda,
tante lejos de nuestra caseta. Desde acuerdo de un señor que me timó porque la pandemia de covid hizo
entonces, no he leído ningún libro con un billete de cincuenta euros y que hubiera dos mayos sin Feria, y
de esa editorial. un truco parecido al que Moses le que ahora haya dos Ferias en siete
enseña a Addie. Tuvo que hacerme meses. Nunca son suficientes. Aun-
Lo mejor de la Feria, ahora lo sé, sospechar la decisión con que el se- que en la Feria hay fiestas, la resaca
es el césped, las siestas a la sombra, ñor agarró Y si mañana el miedo, del de verdad llega el día después:
despuésdeunacervezaalsolyalla- angoleño Ondjaki, y me lo dio para cuando empaquetan los libros de
do del libro que acabas de comprar. que se lo cobrara. Hubo otra perso- vuelta y empiezan a desmontar las
Es imposible ir a la Feria y no volver na que me timó –creo que fue por casetas y el parque tiene ese aire de
con más de un libro: uno te lleva a error– diez euros: éramos compa- final de fiesta, y de cuenta atrás pa-
otro, y a veces algún amigo te regala ñeros de caseta. Ahora es un co- ra la próxima.
el suyo o un editor aprovecha y te lumnista de éxito.
entregaunejemplardeunanovedad A la Feria se vuelve siempre,
próxima porque así ya lo tienes o Me acuerdo de la primera vez aunque sea evitando el paseo cen-
miraeseesgenial,seguroqueleen- que acudí a la feria con un bebé: de tral, aunque creas que no vas a fir-
canta a tus hijos, llévatelo, es un re- cómo se puso a llorar y su padre y mar, aunque no te apetezca en-
galo. Y aunque te duermas leyendo, yo nos asustamos porque pensa- contrarte con nadie, ¿cómo no vas
tapandoelsolconellibro,algodeese mos que habíamos sido impruden- a querer estar entre árboles y li-
libro se queda para siempre en ti. tes y se enfriaría. Luego lo compli- bros?

© El Periódico de Catalunya. Todos los derechos reservados.
Esta publicación es para uso exclusivamente personal y se prohíbe su reproducción, distribución, transformación y uso para press-clipping.

10 -11

El carpintero He contado los libros acumulados también parecen incómodos: el borda o monta maquetas de vele-
ucraniano bajo la mesa de escribir (97) y en el póster de la peli El acorazado Po- ros, se parece a un árbol mal poda-
pasillo (74), a la espera de un aco- temkin, un icono, una bala de ka- do cuyas ramas fantasma siguen
La escritora OLGA MERINO modo digno que Andréi, mi car- láshnikov sin detonar, porcelana buscando la luz. En el fondo, estar
recomienda pintero ucraniano, está terminan- blanquiazul de gzhel, un frasquito un poco loco es una tabla de salva-
cuatro novelas do de montar. Bueno, Andréi no es de botica con el águila bicéfala de ción.
donde el nada mío, salvo el hecho de que ha los zares… El entusiasmo del tala-
conflicto, interior estado en casa en tres ocasiones, dro interrumpe el párrafo. Como los escritores solemos te-
o exterior, es la cada una con su estantería. Es un ner cabezas que no acaban de car-
base del hombre circunspecto, de manos Entre la mesa y el pasillo, 171 li- burar bien, ni en los asuntos del di-
argumento recias, capaces de enderezar un bros intactos, más los que caerán en nero, nos conviene tener cerca a al-
clavo a la brava. Sé que le gusta la Feria de Madrid. Me he entreteni- guien que nos pastoree, como hacía
Dostoyevski porque me lo comen- do en contarlos uno a uno para pro- Carmen Balcells, impulsora del
tó la última vez, pero hoy se inter- crastinar estas líneas o, mejor di- boom latinoamericano. He disfru-
pone un silencio raruno, como si cho, «trasmañanar», una palabra tado mucho la biografía publicada
ambos conociéramos un secreto preciosa que he aprendido en el en- por su tocaya Carme Riera, quien
infame. Solo se escuchan el tecleo sayo El peligro de estar cuerda (Seix conoció a fondo a la superagente li-
del ordenador y algún un martilla- Barral), de Rosa Montero. Supone teraria con licencia para matar. ¡Qué
zo seco. El piso está lleno de re- cierto alivio compartir fantasías y personajón! Rápida de reflejos, as-
cuerdos rusos y soviéticos que rarezas con otros congéneres. El ce- tuta, sentimental, vulnerable, algo
rebro creativo, el que escribe, pinta, narcisista, genial y a veces terrible.

Entre reediciones de Ludwig Wittgenstein es el leit dudas entre las palabras y las co- te la Gran Novela Americana. Al
y novedades anda motiv de esta legendaria novela sas, entre lo imaginario y lo real. escritor judío/americano -que
el juego que tras años descatalogada el lec- Un libro vertiginoso sobre el yo co- deslumbró al mundo con Llámalo
tor puede ahora encontrar en una mo límite del mundo que certificó sueño, su primera novela-, le llo-
En la marabunta de libros en esta RICARDO BAIXERAS magnífica nueva traducción de que la novela en el siglo XX no ha- vieron las comparaciones con el
Feria de Libros de Madrid elegi- Mariano Peyrou. David Foster Wa- bía muerto, sino que ensanchaba huidizo J. D. Salinger, pero venció
mos tres novelas y un ensayo. llace, otro titán de las letras norte- sus propios límites. al síndrome de Bartleby con esta
americanas, dijo de este libro: segunda novela de 1.322 páginas
«Los liḿ ites del lenguaje son «Que una novela tan ensimisma- Por primera vez puede el lector que da cuenta de la vida y milagros
los liḿ ites del mundo». La famosa da, erudita y vanguardista sea a su en español disfrutar de A merced de de Ira Stigman trufado de eviden-
aseveración en la proposición 5.6 vez tan conmovedora hace de La una corriente salvaje la inmensa y tes tintes autobiográficos.
del Tractatus Logico-Philosophicus amante de Wittgenstein de David faraónica y desmedida y panta-
Markson la obra cumbre de la fic- gruélica tetralogía de Henry Roth Tras su portentosa trilogía Ro-
ción experimental de los Estados en un solo volumen compuesta drigo Fresán ha escrito una ficción
Unidos». El monólogo desquicia- por Una estrella brilla sobre Mount que toma como punto de partida la
do y desquiciante de Kate abre el Morris Park, Un trampolín de piedra figura de Allan Melvill, padre del
arco del tiempo desde Herodoto sobre el Hudson, Redención y Ré- novelista Herman Melville, y su
hasta Wittgenstein, surcando la quiem por Harlem. Una novela que paso a pie por un Hudson helado el
propia conciencia en un mar de ponía otra vez sobre la mesa la es- 10 de diciembre de 1831, pero que
pinosa cuestión de en qué consis- en manos de Fresán muta a ho-

Recomendaciones Cuando empiezas a leer una his- dad en los albores de su legaliza- y sorprendente. La escuela de canto
muy útiles toria de Nancy Huston, esperas ción o los vientres de alquiler. se lee a la velocidad que su lengua-
encontrar esas bizarras conexio- je habla, arrastrándonos a un
Existe una ELENA PITA nes que la vida aparente nos ocul- Nell Leyshon era una reputada tiempo histórico oscuro y a una
literatura que ta. Una interconexión cósmica que dramaturga británica que un día, a miseria, humana y material, que
continuamente ella desarrolla en forma de novela la espera de que su última obra su- ahora nos parece inasumible; y
deja fuera de coral, dando voz a todos sus per- biera a las tablas en el West End, siempre narrada desde los ojos y la
juego al lector sonajes por igual, aunque el na- decidió transformarla en novela. burda lengua de un analfabeto. Tal
como propuesta rrador vaya cambiando de prime- Sin utilizar ni una sola mayúscula, parece ser su asunto favorito, ex-
ra a tercera persona. Los caracte- en un lenguaje decimonónico es- plicar al mundo el poder del cono-
res de Huston bucean en busca de crito como se habla, pues sus pro- cimiento. Inglaterra rural, siglo
los motivos que les han llevado a tagonistas no saben leer ni escribir, XVI, una niña curtida en los malos
su actual existencia, con la que conquistó al mundo entero y aquel tratos, el trabajo duro, el machis-
siempre son críticos. Por el cami- Del color de la leche (año 2012) se mo, iletrada e inculta en grado su-
no, al ritmo que desgrana perso- convirtió en un best-seller de culto mo pero sabia, valiente, imagina-
nalidades tan comunes como sin- (no, no siempre es un oxímoron). tiva y extraordinariamente dotada
gulares somos cada uno, la autora Regresa ahora con parecida fór- para el canto, se desvía en el corto
nos va hablando de asuntos esen- mula, más elaborada: no encon- sendero que lleva de la cuadra de
ciales: el racismo y sus aún inde- trará el lector ni punto ni coma a lo sus padres al mercado y descubre
lebles secuelas, la homosexuali- largo de sus 218 páginas, trayén- un mundo insospechado.
donos una lectura si cabe más ágil

© El Periódico de Catalunya. Todos los derechos reservados.
Esta publicación es para uso exclusivamente personal y se prohíbe su reproducción, distribución, transformación y uso para press-clipping.

2 DE JUNIO DE 2022

abril SUPLEMENTO LITERARIO

DE PRENSA IBÉRICA

No ha debido de ser fácil acometer la El peligro de estar La presidenta nísimo de la autora para el idioma,
escritura de Carmen Balcells, trafi- cuerda Alicia Giménez diálogos chispeantes y golpes de
cante de palabras (Debate). Si al- Rosa Montero Bartlett humor permean La presidenta (Ne-
guien espera una hagiografía, que Editorial Seix Barral Editorial Alfaguara gra Alfaguara) sobre el trasfondo de
llame a otra puerta. 360 páginas 344 páginas este gran fenómeno sociopolítico de
19,85 euros 18,90 euros los años 90: una corrupción de tra-
Otra señora de armas tomar fue ca.
Rita Barberá, exalcaldesa de Valèn- Carmen Balcells, Partes de guerra
cia, gran aficionada al whisky JB y a traficante de Ignacio Martínez Cuando acaba de colocar la últi-
la tortilla de patatas, fallecida en palabras de Pisón ma balda, Andréi me pilla leyendo la
2016 en la soledad de un hotel de lu- Carme Riera Editorial RBA Libros reedición ampliada de los relatos
jo en Madrid. En ella se inspira Ali- Editorial Debate 480 páginas sobre la guerra civil que Ignacio
cia GiménezBartlettparacrearasu 512 páginas 25 euros Martínez de Pisón ha compilado
trasunto, Vita Castellá, supuesta 21,75 euros para Catedral y suponen la gran no-
presidenta de la Generalitat Valen- vela colectiva sobre la contienda.
ciana, envenenada con cianuro en el Dejo el libro sobre la mesa. Andréi
café. He devorado las páginas con lee el título de reojo (Partes de gue-
las pesquisas de las dos nuevas ins- rra) y me mira. Nos miramos sin
pectoras novatas, las hermanas decir nada, no hace falta. Esta nue-
Miralles, que le dan un respiro a la va guerra duele tanto como aquella.
veterana Petra Delicado. El oído fi- Él sabe. Yo sé. Callamos.

La amante Melvill menaje en toda regla a la literatu- de Hölderlin ha escrito el filósofo
de Wittgenstein Rodrigo Fresán ra de altos vuelos, pergeñada con italiano Giorgio Agamben su esta-
David Markson Editorial: notas a pie de página laberínticas do de excepción personal ligado a
Traductor: Literatura Random convertidas en una investigación uno de los tótems de la cultura eu-
Mariano Peyrou House sobre su pasión por la lectura. Y ropea de todos los tiempos, el poe-
Editorial: Sexto Piso 296 páginas por las citas. Y por sus autores de ta filósofo que vivió 36 años in-
21 euros 18,90 euros cabecera. Melvill, atravesado por merso en la pura locura gritando a
las pasiones metaliterarias de Fre- los cuatro vientos ‘Pallaksch’, un
A merced de una La locura sán y por las ya clásicas digresio- grito de indecibilidad por el que
corriente salvaje de Hölderlin nes del autor, es tanto un estudio Agamben trata de navegar. Este li-
Henry Roth Giorgio Agamben sobre el hielo, que hiere y mata, bro, que el lector puede completar
Editorial Alfaguara AdrianaHidalgo como sobre la obsesión por la con la reciente biografía de Rüdi-
1.392 páginas editora muerte, que es la ballena, que es el ger Safranski en Tusquets, da lo
29 euros 312 páginas padre, que es el morir. que promete: la crónica -que no la
historia- de una vida habitable, a
El «poéticamente habita el saber, el «límite extremo del pa-
hombre en la tierra» tuvo su con- decer» en el que «ya no hay nada,
tracara en aquel estelar «donde excepción de las condiciones de
está el peligro, crece también lo tiempo y espacio». Colosal.
que salva». Entre esos dos versos

Las voces más naifs no se can- Árbol del olvido La escuela de y la esencia de lo real y del tiempo.
saron de proclamar que los recien- Nancy Huston canto Aparece por donde menos te lo
tes y sucesivos confinamientos, y el Traducción: Nell Leyshon
estupor ante la muerte colectiva, Antonio Soler Traducción: esperas y de pronto el lector se ve
nos harían más solidarios y esen- Galaxia Gutenberg Mariano Peyrou envuelto en una escena imposible y
ciales. Mientras el estado de las co- 272 páginas, Editorial Sexto Piso aterradora pero real porque la está
sas derivaba en esto, J. Á. González 22 euros 218 páginas, leyendo, contada con tal descarna-
Sainz nos sorprendió con un libro 19.90 euros da destreza que se escucha respirar
de reflexiones que, éstas sí, pueden La vida pequeña. y soplar el aire, y se huele, y ya uno
sin pretenderlo provocar un re- El arte de la fuga Los peligros de no puede escurrirse. Esta es la
planteamiento vital. La idea no es J. Á. González fumar en la maestría del terror que Mariana
de ahora, le viene de hace casi una Sainz cama Enriquez despliega en estos doce
década al autor. Ayudado de una Anagrama Mariana Enriquez cuentos reunidos en Los peligros de
gran capacidad para la observación 208 páginas Anagrama fumar en la cama. Anagrama recu-
y el análisis y una narrativa tan 17,90 euros 280 páginas, pera ahora su primera novela, Ba-
precisa como envolvente, y apoya- 18,90 euros jar es lo peor, escrita a los 19 años:
do en la obra y el pensamiento de adolescencia, drogas, destrucción,
grandes maestros en su género, el rock and roll, que pese al rechazo
autor relata en formato de micro de la crítica se convirtió en un libro
ensayo su regreso a la simplicidad de culto y un long and best seller re-
sistente al paso del tiempo.

© El Periódico de Catalunya. Todos los derechos reservados. 2 DE JUNIO DE 2022
Esta publicación es para uso exclusivamente personal y se prohíbe su reproducción, distribución, transformación y uso para press-clipping.
abril SUPLEMENTO LITERARIO
12
DE PRENSA IBÉRICA

Han pasado varios meses desde Con calor y lluvia más cansado, también avisó de
que resonara en el Retiro el men- que esa era su última Feria. Mien-
saje de La 80 Feria del Libro de Ma- va y, cuando te das cuenta, son las que haga calor sofocante, lluvias drid se levanta en el Retiro, como tras el humo del cigarrillo atrave-
drid cierra sus puertas y solo quedan cinco de la tarde, el calor se posa en torrenciales, vientos huracanados, lo más lógico y normal. saba su bigote, Atilano solo decía
pocos días para que dé comienzo el estómago y la sonrisa pesa más. una pandemia mundial, o una verdades. Pero, a mí me gustan las
una nueva edición. Seguramente, Cuando llueve —siempre llueve guerra, la Feria del Libro de Ma- Los quince días de Feria, este firmas. Cada autor es un universo,
una edición más amena, sin afo- un día— es triste escuchar la bien- año del 27 al 12 de junio, son días hablando con ellos y viéndolos
ros, sin mascarillas y con menos venida por megafonía y ver solo CARMELA divertidos, de aprender mucho, de cerca de sus lectores, se encuentra
miedo al futuro. unas decenas de paraguas tímidos GARCÍA PRIETO pensar mucho y de dar todo. Es tan algo, una inquietud, unas ganas,
entre las casetas. A pesar de que los cansada como gratificante. Solo una quimera, por lo que merece-
El año pasado, a pesar de la lectores más valientes habitan de- los que llevan ya varias, pueden rían la pena todas las ferias. A al-
inexperiencia con la que afronta- bajo de un paraguas, es cuando sentir en su piel lo que otros pro- gunos no era fácil arrancarles su
mos las montañas de libros, con- amaina, cuando la gente entra de claman y defienden con artículos o historia, solo querían vender y se
seguimos preparar en solo un día nuevo sin parar, los toldos llenos pódcast profundísimos: que los li- nos amontonaban los libros que
una caseta muy decente, incluso de agua se retiran intentando no bros están vivos, igual que los lec- recomendar porque, por suerte o
agradable. Ni el calor, ni la impa- duchar a nadie, y las casetas recu- tores, igual que los libreros. por desgracia, no caben todos en-
ciencia, ni la posibilidad de morir peran la actividad. Aunque los li- cima de la mesa. Otros, trajeron
aplastadas por los libros, minaron bros se arrugan con la lluvia y se «Trabajar con cultura es otra bombones, llamaron para dar las
unas tiernas ganas de trabajar en doblan con el calor, aguantan, de- cosa», me dijo Atilano un día. Ati- gracias, o se despidieron dando
la Feria. Aún hoy, a punto de reto- cididos a no volver nunca a una ca- lano estaba en la caseta de al lado e ánimos. En esos momentos, en-
mar el ritmo frenético que impli- ja, felices de pertenecer al realismo iba de uniforme, como yo, pero en vuelta en cariño por los libros, na-
ca, siguen intactas. mágico que envuelve la Feria. Por- vez de una camisa blanca, él lleva- dando en ganas de que todo salga
ba cuarenta años en la Feria del Li- bien, de complacer a todo el mun-
Durante el tiempo que las case- bro. Decía que las firmas eran lo do, dejas de estar en la Feria, eres
tas se acomodan en el paisaje del parte de ella.
Retiro, pasan muchas cosas, cien-
tos de detalles, y nadie entiende Es difícil explicar todo esto con
los entresijos de la Feria como los la suficiente contundencia, porque
libreros. Se ha escrito mucho sobre es mejor trabajar allí que hablar de
el amor por los libros, pero son ella. Puede que, cuando vista cua-
ellos los que llegan cada mañana y renta Ferias y el humo del cigarro
se van, doce horas después, exhi- atraviese mi bigote, pueda descri-
biendo una pasión cansada des- birla mejor, con la paciencia, con la
pués de muchos años, pero férrea experiencia, con la devoción que se
como aquella primera vez en 1933. merece. Hasta entonces, nos ve-
mos en la Feria.
Las mañanas vuelan en la Feria,
el descanso para comer llega y se

«Era ciego y caminaba por la calle Feria del Libro de Rafael Argullol improvisa una
Florida con un bastón blanco, Madrid, en el útil taxonomía sobre las diferen-
apoyado en el brazo de una robus- tes Ferias en que ha participado.
ta criada, pero no era Borges». Es- parque del Retiro. La más exuberante: Guadalajara.
te microrrelato de su compatriota La más racionalista: Turín. La más
David Lagmanovich podría ilus- Los malentendidos impenetrable: Moscú. La más
trar los malentendidos en la li- desbordante: Buenos Aires. La
bresca granja de espejos, con redi- misma caseta; de nada le sirvió in- «¡Todo muy tranquilito!», di- sosiego cervantino de «Desocupa- más exótica: Zacatecas. La más
les hechos, tal vez, del mismo ma- tentar disuadirla de que él no era el cen, resignados, quienes firman a do lector» con su «¡Hipócrita lec- pesada: Frankfurt.
terial que sus eventuales urinarios. autor, ni siquiera Mortadelo o Fi- cuentagotas o, sencillamente, na- tor, mi semejante, mi hermano!»,
En el abultado anecdotario de lemón, y ante la rabieta del niño y da. Si Baudelaire revolucionó el portado en relevos (Eliot, Gil de Sin embargo, un fenómeno
equívocos, sobresale el testimonio la insistencia implorante de la ma- Biedma), Severo Sarduy llevó al muy novedoso, que va en aumen-
de Tito Monterroso; aquel lector dre, no tuvo más remedio que fir- ANTONIO PUENTE paroxismo cualquier invocación to, es el de los ciberpoetas e in-
que se le acercó a que le firmara: marles: «Por poderes, Ibáñez». posible, con su «Tarado lector». fluencers del metaverso, que lo-
«Admiro sus narraciones. Me está De ahí, tal vez, el ya afónico aulli- gran vender, en paralelo, decenas
gustando especialmente la del Di- Rosa Montero evoca al matri- do que detecta Alberto Olmos en- de miles de ejemplares en papel.
nosaurio; ya voy por la mitad». monio que discutía a un palmo de tre los nietos de Ginsberg: «He Un enigma para muchos poetas
donde ella firmaba agazapada. Él visto a los mejores cerebros de mi veteranos, subsumidos al impe-
El propio Borges es motivo de no la veía, mientras reiteraba: generación pudrirse de aburri- rativo categórico de Eduardo To-
leyenda sobre el hallazgo de ejem- «¡Rosa Montero, no, que no me miento en una caseta». Y, como rres, el voluntarioso editor cultu-
plares dedicados en las librerías de gusta nada!», y la mujer le daba medida de marketing –irónica, su- ral de Movimiento perpetuo:
ocasión. Cuando su colega Juan Fi- codazos con la cara cada vez más pongo-, conmina a los letraheri- «¡Poeta, no regales tu libro, des-
lloy encontró el que le había envia- lila. Al rato, él volvió solo sobre sus dos a firmar con sangre de las ye- trúyelo tú mismo!».
do –«Para Borges, con afecto»–, pasos a comprarle el libro con su mas de sus dedos.
lo compró y, añadiendo «Con re- firma, en un acto de contrición. Al embajonado aspirante a fir-
novado afecto», se lo volvió a en- mas, le queda comulgar con los
viar. «De una feria no se puede es- fértiles descoloques del propio
perar nada distinto de lo que ocu- Monterroso, cuando proclama,
rre de ordinario en la sociedad», por ejemplo: «Escribo para niños
apunta Julio Llamazares, quien ja- a condición de que me lean cuan-
más olvidará la tórrida tarde valli- do sean adultos». Y ponderar, de
soletana en que se le acercó una paso, el aforismo de Jorge Wa-
mujer con su hijo pequeño con un gensberg: «Quien ha leído un solo
tebeo de Ibáñez adquirido en la libro tiene más problemas que
quien no ha leído ninguno».

© El Periódico de Catalunya. Todos los derechos reservados. 13
Esta publicación es para uso exclusivamente personal y se prohíbe su reproducción, distribución, transformación y uso para press-clipping.

2 DE JUNIO DE 2022

abril SUPLEMENTO LITERARIO

DE PRENSA IBÉRICA

«Fue todo muy clandestino, muy secreto. Lagercrantz, me encontré totalmente libre y con una
Me llamaron y me metieron en una habita- duda: ¿qué haces cuando puedes hacer
ción oscura», recuerda David Lagercrantz, después de la saga cualquier cosa? En mi caso, decidí hacer lo
escritor sueco al que, tras la muerte de Stieg que realmente me apetecía porque, si bien
Larsson, la editorial Norstedts le encargó El escritor que continuó la trilogía la presión seguía siendo muy grande, era
continuar la sagaMillennium. «Me ofrecie- ‘Millennium’ de Stieg Larsson estrena mucho menor de lo que había vivido. En
ron el trabajo y no lo dudé ni un segundo. su propia serie criminal. Es una de las aquel entonces, llegamos a situaciones de
Me enfrenté al reto con mucha pasión. De verdadero histerismo como, por ejemplo,
hecho, creo que fue esa pasión la que les grandes visitas de esta Feria no poder trabajar en un ordenador conec-
llevó a encargarme ese cometido». tado a internet», recuerda Lagercrantz, al
que, a pesar de todas esas medidas de se-
EDUARDO guridad, se le permitió compartir sus
BRAVO avances o discutir sus dudas con su círcu-
lo más cercano. «Había diferentes perso-
Hijo del prestigioso editor, crítico lite- nas de la editorial con las que sí podía ha-
rario y profesor sueco Olof Lagercrantz, blar del tema e intercambiar opiniones.
David ya contaba con una amplia trayecto- En todo caso, y después de que haya habi-
ria como periodista de sucesos, novelista y do casos de robos de guiones o libros de
biógrafo de personajes entre los que se en- los ordenadores de los autores, esta es
cuentran el aventurero Göran Kropp y el una realidad a la que tenemos que acos-
futbolista Zlatan Ibrahimović, antes de en- tumbrarnos. En ocasiones se asemeja
frentarse al reto de continuar las andanzas bastante a vivir como un espía, lo que, por
de un personaje tan carismático como Lis- otra parte, no deja de ser bueno para un
beth Salander. escritor de novela negra».

«La clave está en comprender profun- Pastelitos y dilemas éticos
damente a los personajes. Hay que leer,
pensar mucho y añadir algo nuevo de tu Ambientada en la ciudad de Estocolmo,
propia cosecha porque los personajes que Obscuritas narra un caso de asesinato co-
son estáticos y no cambian, no son intere- metido en una comunidad con una alta
santes. El dilema está en saber hasta dón- presencia de emigrantes, cuya investiga-
de puedes llegar. En mi opinión, el límite ción es llevada por un cuerpo de policía
está en eso que los ingleses llaman out of poco diligente, en el que son frecuentes
character, salirse del personaje. En el caso las actitudes machistas, los prejuicios y la
deMillennium, en un momento dado escri- prepotencia. Unos mimbres que de-
bí una escena en la que Lisbeth lloraba. muestran que la novela negra sigue sien-
Luego vi que no funcionaba porque, justa- do una vía óptima para analizar la socie-
mente, esa actitud se salía del personaje. dad de manera crítica.
Espero que la escritora que va a continuar
la saga vaya aún más lejos que yo porque, «A diferencia de esas novelas que son
en mi caso, tuve demasiada presión y no como pastelitos para entretenerse un ra-
me atreví a ir todo lo lejos que debía». to, las novelas negras que plantean gran-
des problemas éticos, sociales y políticos
Tres años después de la publicación de atrapan al lector y no lo sueltan hasta el
La chica que vivió dos veces, sexto título de la final. Creo que se puede aprender mucho
serie creada por Stieg Larsson, David La- de la novela negra e incluso hacer del
gercrantz ha llegado a España para presen- mundo un lugar mejor gracias a ella»,
tarObscuritas (Destino), primera entrega de afirma Lagercrantz que, consecuente con
las aventuras de Rekke y Vargas —pareja este planteamiento, ha elegido como
de investigadores al estilo Holmes y protagonista de la historia a una emi-
Watson formada por un sofisticado cate- grante chilena llegada a Suecia después
drático de psicología y una joven policía-, de que su familia abandonase su país es-
cuya escritura también estuvo rodeada de capando de la dictadura después del gol-
impresionantes medidas de seguridad. pe de Augusto Pinochet.

«Después de la trilogía de Millennium «La sociedad ha cambiado y las muje-
res han ocupado un papel protagonista.
David En ese sentido, una de las tareas del es-
Lagercrantz. critor es liberarse de los tópicos, de los
estereotipos y crear algo nuevo. Cuantos
más personajes femeninos potentes ha-
ya en los libros, mejor será la literatura,
lo que no quiere decir que el personaje del
cowboy que resuelve los casos a puñeta-
zos tenga que dejar de existir, sino todo lo
contrario: para que se pueda percibir la
genialidad, es necesario que existan los
idiotas».

ALBA VIGARAY

© El Periódico de Catalunya. Todos los derechos reservados.
Esta publicación es para uso exclusivamente personal y se prohíbe su reproducción, distribución, transformación y uso para press-clipping.

14 -15

«La complicidad Fue Manuel Hidalgo, escritor y He venido a hablar lendarios. Porque la Feria anun-
cinéfilo y viceversa, quien me de mi feria cia el verano.

que el libro recordó la escena. Amadeo (Pe- EVA ORÚE La feria (este año, 378 case-
pe Isbert) acude a la Feria del Li- tas, 423 expositores, más de
DIRECTORA DE LA FERIA DEL LIBRO 3.223 autores firmando) es un
necesita» bro donde «Hoy firma Corcue- DE MADRID monstruo grande que tiene sus
ra». El tal Corcuera es un rancio, manías. Algunas, inmutables:
«‘Hay ganas de feria’, me aquí se venden libros de papel,
incluso para la época, pero Ama- decían mis compañeras los lectores buscan la dedicatoria
cuando llegué» de sus autores favoritos (aunque
deo necesita su recomendación hay escritores que, más que por
sus lectores, se someten a ritual
para que su futuro yerno, José por amor a sus libreros de cabe-
cera) y coinciden en diálogos y
Luis (un jovencísimo Nino Man- conversatorios. Otras, mutantes,
tienen que ver con lo que en-
fredi) herede su puesto, que no vuelve el evento o, como es el ca-
so este año, con la búsqueda de
es uno cualquiera: porque Ama- complicidades entre las institu-
ciones culturales, todas ellas
deo es El verdugo de la Audiencia muy principales, que delimitan
el parque de El Retiro. Son 17 in-
de Madrid. Es evidente que a Jo- tensos días, fatigosos, que nadie
se quiere perder. Te cansas. Pero
sé Luis (un azoradísimo Nino te gusta. Pero te cansas… y te
gusta. En fin, ya me entienden.
Manfredi), pasar de receptor de
La nuestra, y el modelo se re-
cadáveres (trabaja en unas pom- pite por España entera, es una
Feria del Libro popular. Si acaso,
ÁLEX SÀLMON pas fúnebres) a proveedor, no le más grande que las otras, pero
como las otras, no profesional.
DIRECTOR DE ABRIL hace ninguna gracia. Su grado de Quienes por desconocimiento o
entusiasmo ante tal posibilidad por razones más oscuras se em-
peñan en compararnos con
es perfectamente descriptible. Fráncfort, Londres o Guadalaja-
ra equivocan el cotejo: no somos
Pero se ve impelido, al menos equiparables, ni mejores ni peo-
res, solo distintas. Y, en buena
Los libros no tienen patria. Ellos son los pro- presionado, porque quiere con- medida, complementarias.

tagonistas de las ferias, ergo, las grandes servar el piso al que el desempe- Al igual que todas ellas, tene-
mos que repensar nuestro futu-
concentraciones de escritores y editores, ño da derecho. ro, que nunca será lo que fue.
Hay movimientos tectónicos, las
tampoco. La Feria del Libro de Madrid, que se El ínclito Corcuera (Santiago Ferias del mundo andan en la ta-
rea de revisar sus modelos, se
celebra desde hace 81 ediciones, primero en Ontañón, que nadie se nos enfa- oye hablar de romper los esque-
mas que tan bien funcionaron
el paseo de Recoletos, después en el Retiro, de), incómodo, quiere deshacer- durante años, nadie quiere limi-
tar sus posibilidades de desarro-
desde 1933, junto con el Sant Jordi del 23 de se de esa extraña pareja. Y para llo, ni desaprovechar las oportu-
nidades que asoman. A Madrid
abril en Catalunya, son las dos grandes con- quitárselos de encima, recurre al también le tocará hacerlo.

vocatorias de la edición en España. Y hay algo que Madrid, y otras
ferias españolas que se celebran
Mientras que Sant Jordi lo aglu- M al aire libre, en espacios verdes
tina todo en un día, convirtiendo la muchas veces protegidos, tam-
jornada en una explosión de crea- bién le toca hacer: extremar su
tividad, la feria del Retiro marca un sensibilidad medioambiental. Y
ritmo diferente, donde son los lec- hay algo que Madrid también ha
tores los auténticos protagonistas, de plantearse: cómo crecer sin
llenando durante 17 días todos los abandonar u orillar a los más pe-
actos que se organizan en la feria. queños.
Lo dos eventos pertenecen solo a la
cultura. Hay tarea, como leen. El caso
es que «he venido a hablar de mi
El suplemento que tiene usted Feria», que en realidad es patri-
en sus manos, abril, ha querido vi- monio de todos (y no es una fra-
vir muy de cerca la vida de la feria. se hueca: está inserta en un eje,
el Paisaje de la Luz, Patrimonio
Por eso hemos tuneado sus 16 pá- MISCELÁNEA Mundial). Cuando me postulé,
ginas con temas todos ellos inspi- allá por noviembre, tenía las
ideas claras, pero también mu-
rados en la vida editorial. Se palpa el cho respeto por la labor realiza-
da, que una Feria no cumple 81
éxito. El esfuerzo y la imaginación que ha ediciones sin haber hecho las co-
sas bien. Y en esas estoy.
dedicado su directora, Eva Orúe, para dar un tópico: «Me debo a mis amigos,

impulso a su organización se ha visto re- a mis admiradores, que me es-

compensado. No era fácil. Los dos últimos tán…», y deja la frase en el aire,

años fueron muy atípicos. insinuando una enumeración

Lo que nos hemos dado cuenta es que ca- interminable que es pura enso-

da escritor entrevistado, cada editor refleja- ñación: nadie espera su rúbrica,

do, cada lector fotografiado tiene una feria ni su dedicatoria, pero el conspi- nía de quienes se asoman a la pero no: los primeros días han
garita: amigos, admiradores, demostrado que había ganas de
propia en su cabeza. Algunos, el recuerdo les cuo tiene ínfulas. curiosos, incluso lectores, que verdad; y muchas.
siguen siendo la sal de la Feria.
conducea la niñez; otros a la primera vezque La Feria del Libro de Madrid En esta edición de 2022, la octo- ¿Y qué quiere decir «ganas de
gésimo primera (lo escribo así feria»? Quiere decir que, tras una
trabajaron en una caseta y casi todos los es- que vemos en la película de Luis porque el ordinal adorna), todos edición (2020) que fue apenas
ellos acudieron, fieles a su cita, un apunte digital y otra (2021)
critores al instante que se enfrentaron a una García Berlanga, en blanco y ne- para encontrarse con librerías, que estuvo limitada en extensión
editoriales y distribuidoras en el y aforo, los concurrentes querían
firma. gro, nos quiere sonar: detrás del parque de El Retiro, que es don- exponer su producto, los escri-
de asentamos nuestros reales tores reencontrarse con sus lec-
Lo fascinante es que en un mundo donde autor, que está −como mandan desde 1967; y lo hicieron con tores, los paseantes deambular
verdadero entusiasmo. entre libros. Curioso: muchos
parece que no exista una necesidad de rela- los cánones− atrincherado tras que en la vida civil jamás pisa-
Debo confesar que no me sor- rían una librería, aquí se pasean
cionarse, con reuniones digitales y continuos el mostrador de su caseta, apa- prendió. «Hay ganas de Feria», felices entre miles de volúmenes
me decían mis compañeras de toda condición.
mensajes telefónicos, el libro precisa más recen un par de expositores de cuando me incorporé al puesto.
Yo pensé que era un mantra bie- «Ganas de feria» quiere decir
que nunca el contacto directo entre lector y Plaza & Janés, sello editorial que nintencionado para serenar mis deseo de recuperar una tradición
nervios de directora primeriza, arraigada, de marcar y respetar
escritor, con las librerías como motor acti- aún hoy pervive. Sin embargo, la fecha subrayada en tantos ca-

vista. Resulta muy emocionante. El suple- suceden cosas que nos chocan:

mento ‘abril’ pone toda su complicidad y sus detrás de Amadeo y José Luis se

páginas al servicio del mágico y creativo uni- nos muestra una vía pública por

verso del libro. la que circulan automóviles. Es-

tamos en el paseo de Recoletos,

que es donde entonces (1963) se

celebraba la Feria.

También resuena en noso-

tros, los feriantes de hoy, la leta-

© El Periódico de Catalunya. Todos los derechos reservados.
Esta publicación es para uso exclusivamente personal y se prohíbe su reproducción, distribución, transformación y uso para press-clipping.

2 DE JUNIO DE 2022

abril SUPLEMENTO LITERARIO

DE PRENSA IBÉRICA

Fernando Pallarés sabe muy bien lo que es Los otros oficios del libro completamente cerrada la caseta es cuan-
montar una feria del libro. Son varias las do entran los electricistas para montar la
que su empresa, Iberstand, se ocupa de FERNANDO PALLARÉS luz, y los último s en intervenir son los ro-
llenar de casetas a lo largo y ancho de Es- tulistas, que colocan un PVC con el nombre
paña, como también edifican construccio- DPTO. COMERCIAL DE IBERSTAND, del expositor».
nes efímeras en un número importante de EMPRESA QUE MONTA LA FERIA
eventos de todo tipo, dentro y fuera de Es- Durante esas tres semanas largas de
paña (el Mutua Madrid Open de Tenis o la «El mayor lío es montaje, un pequeño ejército se despliega
reciente final four de baloncesto en Belgra- distribuir las llaves en el paseo de coches del Retiro. Cuatro
do, sin ir más lejos). Pero la Feria del Libro equipos de montaje subcontratados, cada
de la capital es quizá el despliegue logísti- de las casetas» uno formado por cuatro o cinco operarios,
co y constructivo que mejor conoce, por- se suman al propio equipo de Iberstands.
que son ya 16 años montándola entera. Treintaytantas personas en total, entre las
«No nos pilla de nuevas», responde cuan- que también hay siete electricistas y tres ro-
do se le pregunta por el desafío de adecuar tulistas. «Las jornadas empiezan temprano,
un gigantesco espacio como el que la Feria y se suele acabar sobre las 19 horas, aunque
tiene en el Retiro, y en el que su empresa hay días que la cosa se alarga y se termina
se ocupa de montar no solo las 378 casetas cuando haga falta. Además da igual que
de editoriales, librerías e instituciones, si- llueve o haga un calor de morir. La lluvia es
no también las de firmas o los pabellones peor, de todas formas», continúa Pallarés.
para presentaciones y charlas. Todo, me-
nos los bares. Hay dos dificultades habituales en todo
este proceso. El primero es organizar la dis-
«Este año empezamos a trabajar en el tribución de las llaves de los casi 400 espa-
parque el 3 de mayo. Siempre es así: tarda- cios (casetas, pabellones) que tiene la Feria,
mos en montar unas tres semanas», expli- alguno compartido por varias empresas. Y
ca Pallarés. La Feria se piensa de un año pa- no solo la llave de la puerta, sino también la
ra otro: en septiembre se empieza a hablar de la persiana. «Las llaves tienen que ir pro-
de la del año siguiente, y durante el curso la badas y comprobadas. Muchas casetas pi-
organización va diseñando los planos del den más de una copia, y luego hay otra copia
evento, distribuyéndolo por bloques (libre- de seguridad que se queda siempre en la ca-
rías, editoriales, organismos...) y asignando seta de la organización.
la posición dentro de cada bloque por sorteo.
Con el plano definitivo en las manos, es Como todo esto es un lío, es importantí-
cuando los responsables del montaje se po- simo que las llaves las gestione una sola
nen de verdad manos a la obra. Un jefe de persona, a la que tenemos asignada para
almacén cuenta el material necesario y lo va eso». El otro problema habitual es la estabi-
organizando en la base de la empresa en lidad de las casetas en un suelo que no es to-
Esquivias (Toledo) para su envío en trailers. talmente plano. Cuando se llenan de libros y
Este año han sido 24 los camiones con ma- adquieren un peso considerable puede alte-
terial, además de numerosas furgonetas. rarse cómo se asientan en el suelo, y algunas
puertas o persianas dejan de abrir o cerrar
«Cada vez que llega un tráiler al Retiro, bien. Por eso es frecuente ver a operarios
un toro [las carretillas elevadoras] lo va va- haciendo esos pequeños arreglos los prime-
ciando por cada lado y distribuyendo el ma- ros días.
terial. Ya hay hecha una parrilla en el suelo,
se le pone la tarima, se van montando los Cualquiera de estos desafíos, sin embar-
paneles verticales y se cierra por arriba - go, es pequeño en comparación con los vi-
explica Pallarés-. Los paneles son de alu- vidos en los últimos años: fuertes vientos
minio y fibra, ignífugos e hidrófugos. De- que causaron caídas de árboles y el cierre
pendiendo de lo que diga cada expositor, la automático de la Feria en 2018, o la pande-
puerta se coloca en un lugar u otro, aunque mia que vino después. «Parece que este año
muchos eligen el modelo estándar. Una vez hemos vuelto definitivamente a la norma-
lidad. Esperemos que no haya sorpresas»,
remata esperanzado Pallarés.

Lunes, 6 de junio a las 18.30h Pabellón CaixaBank Miguel Munárriz (Escritor)
Debate literario sobre la ciudad de los libros Ray Loriga (Escritor)
Julio Llamazares (Escritor)
El libro de todos nosotros Olga Merino (Escritora)
JORNADA LITERARIA Lola Larumbe (Librera)
EN LA FERIA DEL LIBRO DEL RETIRO Palmira Márquez (Agente literaria)
Álex Sàlmon (Periodista)
Juan Cruz (Periodista y moderador)

© El Periódico de Catalunya. Todos los derechos reservados.
Esta publicación es para uso exclusivamente personal y se prohíbe su reproducción, distribución, transformación y uso para press-clipping.

2 DE JUNIO DE 2022 | NÚMERO 7

Yde qué modo sutil me derramó en la camisa todas las flores de abril. | Nicolás Guillén

abril suplemento literario de Prensa Ibérica. Director: Álex Sàlmon. Director de Arte: Jorge Martínez. Coordinador: Jacobo de Arce. Comité de redacción: Juan Cruz, Ramón Vendrell,
Tino Pertierra, Rogelio Fenoll, Nora Navarro, Pilar Garcés, Joan Carles Martí, Salvador Rodríguez, Virginia Guzmán. Diseño: Joel Mercè, Ricardo Villoria y Sara Martínez.

16

JUAN quez, así como los cuentos de Poe. LANDERO ALBA VIGARAY
CRUZ A partir de ese momento comen- PARA QUE EL ESCRITOR
cé a devorar libros». FUERA RICO alumnos que iban a verme… Y me
«Hasta los catorce años no entré dije: ‘Mira que bien, esto es estar
en contacto con los libros. No me «La primera novelita que es- LUIS en familia’. Los libreros son muy
hicieron leer ningún libro en el co- cribí tenía un protagonista, Mi- hospitalarios… Pero me da pereza
legio de curas, solo se aprendían guel Delirio, y estaba influenciada ir, tengo timidez de exponerme al
fechas de nacimiento y muerte de por el boom, una mezcla de Rulfo público… No lo supero. »
Shakespeare o de Cervantes… Em- y García Márquez, con un poco de
pecé mi pequeña biblioteca con Las Carpentier. La literatura española «Dicen mis editores que ir les va
mejores poesías de la lengua caste- no la conocí hasta que me hice bien a mis libros. Hace tres años fui
llana, luego me apunté al Círculo profesor. No leía a Torrente, a a un acto junto con Almudena
de Lectores, desafiando la ira de Azorín, a Sánchez Ferlosio… Leía Grandes y con Fernando Arambu-
mi madre, que decía que aquello a los latinoamericanos, a los esta- ru. Dije que esa vez me habían
era muy caro. Cuando ya tenía diez dounidenses, a los alemanes, a los puesto vallas, como a ellos dos, a la
o quince libros los puse juntos en ingleses… Fueron mis maestros.El gente eso le hizo aplaudirme. Lo
una especie de mueble cama y ya Orlando de Virginia Woolf fue im- que nos hará mucha falta es tener
me pareció que era rico en libros… pactante para mí. ¡Onetti, Borges, a Almudena con nosotros. Su pre-
Vinieron así Sinuhé el Egipcio, de Cortázar! Con mis alumnos des- sencia, su voz. ¡Esa voz que lo lle-
Mika Waltari, y Viento del Este, cubrí a los españoles». naba todo! ¡Lo bien que se lo pasa-
viento del Oeste, de Pearl S. Buck, ba con los lectores! Tan castiza.
best-sellers de la época. Estaba «De los autores actuales co- ¿Cómo se va llenar ese hueco?»
muy desorientado en lecturas, nozco a los de mi generación.
porque no tenía una familia ilus- Cuando publiqué Juegos de la edad Palabras de Luis Landero recogidas
trada. En 1968 o 1969, ya con tardía (mi primera novela), solo por Juan Cruz.
veinte años (lo cuento en El jardín había leído a Eduardo Mendoza…
en invierno), el profesor Gregorio De los de ahora no sabría qué de- Una historia ridícula
Manuel Guerrero me empezó a cir… Me pregunto por qué no se les Editorial Tusquets
dejar Kafka, Valle Inclán, Virginia presta a ellos la atención que tuvi- 288 páginas
Woolf… Me dejó El coronel no tiene mos nosotros. ¿Porque no tienen 19 euros
quien le escriba, de García Már- calidad o porque hoy ha cambiado
el estatus del escritor?»

«Iba de librerías, pero no visi-
taba la Feria del Libro. Rehúyo de
los tumultos. Con Juegos… fui a la
Feria del Libro de Madrid. Fue una
experiencia desagradable. ¿Qué
cara pongo? ¿Vendrá gente? ¿Ha-
ré el ridículo? Luego aparecieron
algunos lectores, empecé a hablar
con amigos que venían a firmar,