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ARTÍCULOS PUBLICADOS
-Masones constructores de puentes.
-De las vibraciones... a la teoría del todo.
-Cabala: El secreto de las letras hebreas según el Zohar.
-Ritos masónicos: Los orígenes de los Ritos masónicos.
-La estricta observancia y los superiores incógnitos.
-La masonería, el número de oro y el triángulo dorado.
-Masonería, dogmas, dogmatismo y fundamentalismo.

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Published by HERBERT ORE BELSUZARRI, 2020-09-09 21:11:59

Dialogo Entre Masones N° 9

ARTÍCULOS PUBLICADOS
-Masones constructores de puentes.
-De las vibraciones... a la teoría del todo.
-Cabala: El secreto de las letras hebreas según el Zohar.
-Ritos masónicos: Los orígenes de los Ritos masónicos.
-La estricta observancia y los superiores incógnitos.
-La masonería, el número de oro y el triángulo dorado.
-Masonería, dogmas, dogmatismo y fundamentalismo.

Keywords: MASONERIA,HERBERT ORE

MASONES CONSTRUCTORES DE
PUENTES.

Theojaris Far.
Panamá.

Autor:

Theojaris Far
Libre Pensador, Filosofo a ratos y Masón siempre.
Escritor, Creativo y Publicista panameño
Correo electrónico: [email protected]

Masones Constructores de Puentes

Hoy se dice que los Masones no somos operativos, que somos masones
especulativos, lo que significa que no construimos edificios u otras
estructuras físicas; nuestra labor como constructores es simbólica,
construimos carácter, mejores hombres, construimos relaciones justas y
honorables, construimos hermandad.
La masonería ha sido, es y debe seguir siendo INCLUYENTE, nuestra
orden no rechaza a nadie por su creencia religiosa o características físicas,
solo solicitamos la creencia en un ser supremo y ser una persona libre y de
buenas costumbres.
Pongámoslo de esta manera, los buenos masones no construyen cercas o
murallas, nuestro trabajo no es separar o dividir a la gente y a los
hermanos. Nuestra fraternidad no busca aislar o separar a los hermanos.
Lastimosamente veo a diario actitudes dentro de nuestra orden que más
que unir, buscan separar, crear grupitos o hacer de las logias fortalezas

cerradas para que nadie entre y lo más peligroso, para que ningún
hermano salga a conocer el mundo por sí solo.

Frases como “Ellos y Nosotros” o “somos la mejor logia” o “en está logia
si sabemos hacer las cosas” realmente me decepcionan y me hacen
cuestionarme sobre que se busca en la masonería y sobre el verdadero
significado de la hermandad.

Este modo de pensar no tiene cabida en la masonería, esta intención de
imponer una especie de dogma para limitar a los miembros a que se
mantengan dentro de los muros de su logia es obtuso y va en contra del
mayor valor de nuestra orden: la Hermandad.

Está actitud de construir cercas o murallas es anti masónico, solo el
ganado se guarda en cercas y aquí dudo que todos seamos ganado,
aunque hay algunos que se comportan como tal. Nosotros los masones, no
construimos cercas, construimos puentes, los puentes conectan, las cercas
dividen; los puentes aumentan las comunicaciones, las cercas las cortan;
los puentes promueven los lazos de hermandad, las cercas causan
aislamiento.

Los masones construimos puentes de entendimiento, conectamos a los
hermanos, construimos vías para que florezca la hermandad entre
personas que si no fuera por la masonería, no tuviéramos nada en común.
Construimos tolerancia que une a los hombres y a los hermanos. Construir
puentes de hermandad es el más grande secreto y trabajo que tiene todo
masón.

En el ritual se describe las dimensiones de una logia y estas dimensiones
abarcan todo el universo, en otras palabras la logia y la masonería son
universales, este principio es el que nos une como hermanos, bajo este
principio no hay límites, nacionalidades, idiomas o logias, hay solo una
logia y todos formamos parte de esa gran logia, yo lo describo como una
gran casa donde cada cuarto es una logia, pero ¿Quién puede vivir toda su
vida en un solo cuarto?

Platón en su mito de la caverna nos habla sobre esto y nos da luces sobre
qué pasaría si nos quedáramos toda la vida en una caverna, viendo y
conociendo solo lo que nos exponen, esa se convertiría en nuestra
realidad, como masones no podemos quedarnos únicamente en esa
caverna o logia, y dejar que se nos dogmatice, debemos salir en busca de
la luz y el progreso y ver el mundo, con nuestros propios ojos, buscar el
conocimiento por experiencia propia y no por experiencia vivida por otros
y lo más importante dudar y cuestionar todo, hasta encontrar nuestra
verdad.

Si bien es cierto, para los que habitan la caverna, esta, es lo único y lo
mejor, la realidad indica que no lo es, Platón va más allá y nos indica q si
uno de estos prisioneros, pudiera salir y ver la realidad, y regresara para
desatar y conducir a los demás hacia la luz, los otros se burlarían de él, lo
perseguirían y lo matarían.

Yo soy un convencido que hay que derribar las paredes que dividen los
cuartos de la gran casa de la masonería, que las logias, todas, deben
hermanarse en una sola, que no existe la mejor logia, porque esa que se
dice ser la mejor, será tan débil como aquella que se señala como la peor,
ya que somos una sola, la cadena es tan fuerte como su eslabón más débil.

Salgamos de nuestra caverna y ayudemos a otros a salir de la suya, no
mantengamos a los hermanos encadenados con el supuesto propósito de
enseñarles, eso es impedir su crecimiento, eso es dogmatismo. Eso no es
masonería.
Si golpeamos esas murallas con la mano abierta nos partiremos los dedos,
si cerramos el puño podremos derribar esas murallas de ignorancia.
Una vez le preguntaron al ganador de un concurso de cultivadores de
flores cuál era su secreto para ganar todos los años y el respondió que
darle sus mejores semillas a sus vecinos, al preguntársele porque daba sus
mejores semillas a sus vecinos el hombre contesto, porque cuando los
insectos polinizan mis flores lo hacen con las de mis vecinos, por eso ellos
tienen que tener las mejores semillas.

Como masones no podemos vivir en una isla o caverna o ser como el
avestruz y meter la cabeza en un hueco y pensar que nada está pasando a
nuestro alrededor, porque tarde o temprano lo que pase afuera, afectará lo
que pase es nuestra logia, es nuestro deber salir, ver y tratar de ayudar a
nuestros hermanos, porque si todos remamos para el mismo lado, el viaje
es mejor y nuestras flores serán siempre las más hermosas

Hermanos derribemos esas murallas de ignorancia y construyamos
puentes de hermandad, porque solo unidos podremos lograr la verdadera
hermandad. Ese es nuestro trabajo como masones.

"El Masón prefiere el Océano de la Libertad a las aguas tranquilas del
Depotismo". José Martí

Se Les Quiere De Gratis

Que la luz guíe sus pasos… siempre

Verbum Dei

Theojaris Far

Marzo 2011

DE LAS VIBRACIONES… A LA TEORÍA
DEL TODO

Antonio J. Salvá Pando

Perú.

Autor:

Antonio Salva Pando
Maestro Masón de la RLS Heysen Nº 3 del Gran Oriente del Perú.
Autor de varios ensayos cuya aceptación en grande debido a la sencillez en tratar temas
complicados.

DE LAS VIBRACIONES… A LA TEORIA DEL TODO

M:. M:. Antonio J. Salvá Pando
R:. L:. S:. Luis Heysen Incháustegui Nº 3
«Nada descansa; todo se mueve; todo vibra.»
El Kybalion.

Todo masón debe conocer las siete artes liberales que se enseñaban en la
antigüedad, las cuales estaban comprendidas en dos grupos de estudio:
El trívium. La Gramática, La Dialéctica y La Retórica; y el quadrivium, del latín,
que significa cuatro caminos, el cual proviene de la secta de los Pitagóricos
(Ensayo 4). Ellos daban gran importancia a la educación, con el objeto de
conseguir la moderación y el dominio de uno mismo, imitando el orden y armonía
del universo. Las cuatro ciencias que enseñaban eran La Aritmética, La
Geometría, La Astronomía y La Música.
Inspirado en el cuadrivium y las Leyes Herméticas, en el presente Ensayo les
proporcionará a nuestros HH:. MM:. una visión de nuestro universo según los
conocimientos científicos de frontera, en pleno siglo XXI
LAS FUERZAS DE LA NATURALEZA
La Teoría del Todo (TOE en Inglés) debería poder unificar todas las interacciones
fundamentales de la naturaleza, que son cuatro: gravitación, la fuerza nuclear
fuerte, la fuerza nuclear débil y la electromagnética. Además de las cuatro fuerzas
mencionadas, la moderna cosmología requiere una fuerza inflacionaria también
llamada Energía Oscura, responsable de la aceleración de la expansión del

universo y la Materia Oscura compuesta de partículas elementales no considerada
en el Modelo Estándar, que es la responsable del ensamblaje del universo a gran
escala.

La Gravedad: La gravitación universal, descubierta por Newton, implica que la
Tierra no sólo atrae a los objetos que están en su superficie, sino también a la
Luna y a cualquier cuerpo en su cercanía. Además, el Sol atrae a la Tierra y a
todos los demás planetas, las estrellas se atraen entre sí, las galaxias también, y así
toda la materia en el Universo, es decir Newton unificó el cielo y la tierra en su
famosa ley. (se puede notar claramente el Principio Hermético de
Correspondencia “Como es arriba, es abajo, como es abajo, es arriba”).

En la Teoría de la Relatividad General, Einstein para explicar el origen de la
gravitación postuló que la fuerza gravitacional se debe a una curvatura del
espacio-tiempo producida por la masa de los cuerpos. El espacio y el tiempo ya
no son conceptos independientes, sino que están estrechamente vinculados
(Principio Hermético de la Dualidad) y forman un espacio-tiempo de cuatro
dimensiones; tres dimensiones geométricas, largo, ancho y altura y el tiempo es la
cuarta dimensión. Con la Relatividad General, el problema de la acción a
distancia fue resuelto a favor de un nuevo concepto: la geometría del espacio-
tiempo. La física se redujo a geometría.

La Fuerza electromagnética: La electricidad y el magnetismo empezaron a cobrar
importancia en el siglo XIX cuando Europa vivía en plena revolución industrial
gracias a la invención de la máquina de vapor. James Clerk Maxwell fue quien
plasmó de manera matemática todas las leyes que se conocían en su época acerca
de los fenómenos eléctricos y magnéticos, y demostró que estos son dos
manifestaciones de una misma fuerza fundamental de la naturaleza, la fuerza
electromagnética. Esta fuerza ha permitido el desarrollo tecnológico de la
humanidad.

Maxwell logró de este modo la primera unificación en la historia de dos fuerzas
aparentemente distintas (Principio Hermético de la Dualidad). Las moléculas y los
átomos están unidos gracias a las fuerzas electromagnéticas, Así como la fuerza
de la gravitación es el cemento del Universo a escala cósmica, la fuerza
electromagnética es el cemento de la naturaleza a escala atómica, siendo esta
última mucho más intensa que la primera.

La fuerza nuclear fuerte: Cuando se descubrió que el núcleo de los átomos
contiene protones, los físicos se preguntaron cómo podían esas partículas, que se

encuentran cargadas positivamente permanecer unidas, si las cargas eléctricas del
mismo signo se repelen. Debería existir otro tipo de fuerza en la naturaleza que
permitiera tanto a los protones como a los neutrones atraerse entre sí. Esa fuerza
de la naturaleza, recién descubierta en el siglo XX, es la fuerza nuclear. Es mucho
más intensa que la electromagnética y, a la vez, es de muy corto alcance; actúa
únicamente en el núcleo, razón por la cual no forma parte de nuestra experiencia
diaria. La fuerza nuclear sólo se manifiesta en una distancia comparable con el
tamaño de un núcleo atómico y su liberación violenta es producida en las bombas
nucleares y es la fuente de energía de las estrellas.

La fuerza nuclear débil: La fuerza débil o fuerza nuclear débil actúa entre
partículas elementales, causando un tipo de desintegración radiactiva llamada
"desintegración beta". Un ejemplo de desintegración beta es la desintegración del
neutrón cuando se convierte en 1 protón + 1 electrón + 1 neutrino. Es una fuerza
de corto alcance, menos de una billonésima de milímetro. auna distancia mayor,
la intensidad de esta fuerza ya es despreciable. En el núcleo del átomo, si la fuerza
débil tuviera un valor de 1, la fuerza electromagnética tendría un valor de 1.000 y
la fuerza nuclear fuerte tendría un valor de 100.000.000.000. Aunque es
muchísimo más débil que las otras dos fuerzas, la fuerza débil es aplicada en el
famoso método de datación de fósiles del carbono 14, tan ampliamente usado hoy
en día.

LA UNIFICACIÓN

Einstein, hasta sus últimos días de vida, trató de unificar su Teoría General de la
Relatividad con la Teoría Electromagnética de Maxwell, en lo que
denominó La Teoría del Campo Unificado, lo que fue infructuoso. En 1919, el
matemático alemán Theodor Kaluza propuso un nuevo método para unificar la
gravedad y el electromagnetismo. Demostró que, considerando 5 dimensiones
(cuatro espaciales y una temporal) se puede agrupar en forma elegante las
ecuaciones del electromagnetismo y la gravitación en una sola teoría. En la figura
se puede observar un hipercubo de cuatro dimensiones, en el cual sus lados deben
ser iguales y mutuamente perpendiculares, como en la escuadra. En 1926 Oskar
Klein combinó las ideas de Kaluza con algunas ideas de la mecánica cuántica y
pudo dar una estimación cuantitativa tanto de la cuantización de la carga eléctrica,
como de la pequeñez e inobservabilidad práctica de la dimensión adicional.

La idea original de Kaluza es que el espacio-tiempo cada geodésica o curva del
espacio-tiempo en realidad podía ser vista como un pequeño tubo o cilindro
enrollado alrededor de dicha geodésica, la pequeñez de la dimensión de enrollado
podía explicar que la quinta dimensión no fuera visible ordinariamente. Por
ejemplo si observáramos un alambre desde lejos nos parecería de una sola

dimensión, es decir la longitud, al acercarnos podríamos ver hormigas caminando
alrededor de la superficie cilíndrica bidimensional, que sería la dimensión
enrollada a lo largo de todo el alambre. Lamentablemente los valores numéricos
que predecía la nueva teoría de kaluza – Klein no coincidían con los valores
experimentales. Esta idea fue retomada posteriormente, para elaborar la Teoría de
las Cuerdas.

La búsqueda de la unificación fue interrumpida por el descubrimiento de las
fuerzas nucleares débil y fuerte, que no podían ser agregadas dentro de la
gravedad o el electromagnetismo. Por esta razón el trabajo de unificación en el
siglo XX se focalizó en entender las tres fuerzas "cuánticas" o sea el mundo
subatómico. El Modelo Estándar de la física de partículas describe la interacción
electromagnética y la interacción débil como dos aspectos diferentes de una única
interacción electrodébil. Esta teoría fue desarrollada en 1968 por Sheldon
Glashow, Abdus Salam y Steven Weinberg. Todos ellos ganaron el Nobel de
Física de 1979 por este trabajo. Las fuerzas nucleares fuerte y la electrodébil
coexisten en el Modelo Estándar de partículas, pero se mantienen distintas. En
este mundo subatómico cada partícula tiene su antipartícula (Principio Hermético
de la Dualidad). Con el descubrimiento en Julio del presente año 2012, del Bosón
de Higgs, también llamado “Partícula Divina” (Ensayo 10), el Modelo Estándar
ha sido plenamente validado

LA TEORÍA DE CUERDAS

Michael Green y John Schwarz en 1984 fueron los iniciadores de la Teoría de las
Cuerdas. Esta teoría es un modelo que permite explicar todas las partículas y
fuerzas fundamentales de la naturaleza, incluida la gravedad, en una sola teoría,
uniendo finalmente la Teoría General de la Relatividad y la Mecánica
Cuántica que estaban separadas. Mientras que la Relatividad predice un espacio –
tiempo ordenado y predecible, la Mecánica Cuántica es de naturaleza
probabilística. En este modelo de Cuerdas las partículas y campos físicos son
vibraciones de delgadas cuerdas de energía unidimensionales supersimétricas, las
cuales se mueven en un espacio-tiempo de más de 4 dimensiones. Estas cuerdas
tienen la longitud de Planck (cercano a 10−35 m) y vibran a frecuencias de
resonancia. Esta longitud es tan pequeña que si una cuerda fuera del tamaño de un
árbol, el átomo sería como el Sistema Solar.

La idea de las dimensiones adicionales a las tres que todos conocemos, largo,
ancho y altura, proviene de la teoría de Kaluza-Kein descrita anteriormente, Con
las nuevas dimensiones adicionales se logra considerar también a las fuerzas
nucleares fuerte y débil. Es muy difícil visualizar las dimensiones enrolladlas
sobre sí mismas, sin embargo se ha sugerido que la hipergeometría denominada

Espacio de Calaby-Yau (ver figura) podría ser la respuesta. En todo caso la teoría
nos dice que, el modo como estas dimensiones enrolladas actúan sobre las
Cuerdas determinarían todas las partículas existentes y las constantes (alrededor
de 20) que hacen posible la existencia de todo nuestro universo y también de la
vida misma como la conocemos. De esta manera llegamos nuevamente al
concepto de los Pitagóricos, de que en el universo existe una armonía de las
esferas o música celestial.

Brandenberger y Vafa propusieron que en el inicio nuestro universo tenía el
tamaño de las cuerdas y en ese instante todas las dimensiones se encontraban
enrolladas, luego se inició la expansión del Big Bang y solo tres de las
dimensiones espaciales se desenrollaron junto con el tiempo, quedando las demás
enrolladas. Simultáneamente las fuerzas nucleares y electromagnéticas se
separaron, tal como las observamos hoy en día. Andrei Linde ha sugerido que
podría existir una infinidad de universos o Multiversos sumergidos en un
archipiélago cosmológico, dependiendo de la forma como estas extra dimensiones
de las cuerdas se compactan en los espacios de Calaby-Yau. El número estimado
seria de 10500, es decir un uno seguido de 500 ceros. En este caso podrían existir
universos cuyas leyes físicas son diferentes al nuestro e inclusive podrían ser
diferentes su número de dimensiones.

El problema se generó cuando se desarrollaron cinco teorías de cuerdas diferentes,
las cuales requerían de 10 a 26 dimensiones, lo que ocasionó que muchos físicos
se sintieran desilusionados y la abandonaran. Un argumento en contra de la Teoría
de Cuerdas cuestiona el poder predictivo de la teoría, apuntando que la teoría de
cuerdas no ha producido ninguna predicción "clara" (en el sentido de numérica)
que se haya verificado en un experimento hasta el momento. La Teoría de las
Supercuerdas aún se encuentra en pleno desarrollo, debido a su enorme
complejidad matemática, pero es posible que el Gran Colisionador de Hadrones
LHC nos pueda dar una nueva sorpresa en el futuro, tal vez al encontrar
experimentalmente las dimensiones escondidas o a las partículas y antipartículas
supersimétricas, tal como ocurrió con el Bosón de Higgs, también llamada
“Partícula Divina”.

LA TEORIA M

Entre 1994 y 1997 se produjo la denominada Segunda Revolución de
Supercuerdas que llevaron a la aceptación final de esta teoría por parte de la
comunidad de físicos de partículas. Edward Witten,profesor de física matemática
en el Instituto de Estudios Avanzados de Princeton ( el mismo lugar donde
Einstein ejerció la cátedra) unificó las diversas versiones de la Teoría de
Supercuerdas, según se esperaba desde hacía tiempo, en una sola teoría

denominada Teoría M con 11 dimensiones, diez espaciales y una temporal. En la
Teoría M aparecen nuevos objetos llamados branas que como veremos podrían
explicar el origen de nuestro universo. De acuerdo con su creador, Ed Witten,
como lo hiso notar en el documental de la PBS basado en el libro de Brian
Greene "El Universo Elegante", la “M” en la teoría M “significa magia, misterio o
membrana (este último término por el que originalmente nació la M) de acuerdo
con el gusto de cada cual."

En la teoría M las membranas (branas) existen, y se dice que cada membrana
corresponde a un universo; por ejemplo a nuestro universo le corresponde una
membrana y las otras membranas serían universos paralelos como en la figura.
Las membranas podrían estar separadas por distancias pequeñísimas unas de
otras, incluso, a millonésimas de milímetro, en otra dimensión. Las membranas
forman ondulaciones las cuales están en constante movimiento o vibración
(Principio Hermético de la Vibración), se puede decir entonces que estas
membranas se mueven con forma de olas en una dimensión superior.

Al chocar las membranas inician el Big Bang; es decir, el Big Bang sería un
fenómeno que ocurre una y otra vez. La materia y la energía sólo puede
transmitirse a través de las cuatro primeras dimensiones, excepto la gravedad que
puede difundirse en las once y por eso es la fuerza más débil. La materia de una
brana puede alterar el espaciotiempo de otra brana paralela. Este podría ser el
mecanismo como opera la Materia Oscura, que es el aglutinante del universo a
gran escala.

REFLEXIONES

QQ:.HH:. Como han podido observar, el hombre continua investigando para tratar
de comprender las leyes del G:.A:.D:.U:. En estos tiempos en pleno siglo XXl se
ha abocado a tratar de unificar estas leyes empleando la geometría, para su mejor
comprensión y regocijo; sin embargo como siempre ha ocurrido en la historia y
según lo estipula el Teorema de Godel, se encontrarán nuevos fenómenos que no
podrán ser explicados por la teoría y tendrá que ser modificada o
desechada. Debemos pensar que así como el sol es una estrella más entre los 10
mil millones de estrellas que tiene nuestra galaxia y esta a su vez es una de las 10
mil millones de galaxias observables en nuestro universo; igualmente éste podría
ser uno más entre una infinidad de universos isla. Esto nos recuerda claramente el
Principio Hermético de Correspondencia: “Como es arriba es abajo, como es
abajo, es arriba”

«Las Leyes Físicas son el pensamiento de Dios» Albert Einstein.

CÁBALA: El secreto de las letras hebreas
según el Zohar

Raimon Arola
España.

Autor.

Raimon Arola Ferrer.
Doctor en Historia del Arte y profesor de la Universidad de Barcelona, es uno de los
más prestigiosos especialistas en simbología sagrada, Arte y tradición hermética.
Su ingente labor intelectual, ha dado, entre otros muchos, trabajos fundamentales
dentro de la historia de las religiones, del arte y la simbología como los
siguientes: L’arbre, l’home i el tremp (Barcelona, Obelisco, 1985), Simbolismo del
templo (Barcelona, Obelisco, 1986), Textos y glosas sobre el arte sagrado (Barcelona,
Obelisco, 1990), Las estatuas vivas. Ensayo sobre arte y simbolismo (Barcelona,
Obelisco, 1995), El tarot de Mantegna (Barcelona, Altafulla, 1997), Los amores de los
dioses. Mitología y alquimia (Barcelona, Altafulla, 1999), Alquimia y religión. Los
símbolos herméticos del siglo XVII (Madrid, Siruela, 2008) y La cábala y la alquimia
en la tradición espiritual de occidente (siglos XV-XVII) (José J. de Olañeta, Editor,
Palma de Mallorca, 2012, 2ª).

CÁBALA. El secreto de las letras hebreas según el Zohar

Raimon Arola

Análisis de un fragmento del "Zohar" donde se explican los misterios de la creación a
partir de las letras del alfabeto hebreo.

Presentación y traducción: R. Arola.

Las letras hebreas son mucho más que simples signos convencionales creados por los
hombres para poder comunicar hechos e ideas. Son verdaderos jeroglíficos, es decir,
signos sagrados que Dios reveló a la humanidad para que ésta fuera hecha a su imagen
y semejanza, por eso las letras esconden los mismos misterios que poseen el Creador y
su creación. No en vano fue por medio de las letras que el Santo, bendito sea, creó el
mundo haciendo visible y manifiesto aquello que antes sólo estaba encerrado y oculto
en su mente. Los hombres que conocen los profundos misterios de las letras sagradas
son aquellos que poseen el mayor de los dones que el Creador ha otorgado a sus
criaturas, pues por medio de ellas pueden participar del mismo poder de Dios. Estos
hombres son en definitiva los grandes profetas de la humanidad, pues al pronunciar
correctamente las palabras compuestas por las letras «dicen a Dios» y actúan como
intermediarios para enseñar a los hombres el mensaje divino de su regeneración. En la
tradición hebrea esta enseñanza se encuentra en laTorah.

La cábala sería el arte de leer la Torah, con la ayuda de la inspiración del cielo. En su
origen, la Torah era una secuencia de letras seguidas sin ningún signo de puntuación.
Un cilindro donde estaban grabadas y que se podía leer de varias maneras. Estas letras
jeroglíficas detentaban el misterio de Dios y al desvelar su sentido verdadero se
comprendía el misterio de los nombres divinos. En el Zohar puede leerse a este
respecto: «Bienaventurados los justos de este mundo y del mundo por venir, pues el
Santo, bendito sea, los desea en su gloria y les revela los misterios supremos de su
nombre santo que no ha revelado a los ángeles superiores ni a sus santos.» (Zohar III,
78b).

Los libros cabalísticos están llenos de metáforas que aluden a los diferentes valores y
sentidos de las letras de la Torah, por eso, en muchas ocasiones, se confunde la cábala
con una mera especulación intelectual. Pero al conocer su auténtico valor, se descubre
que son el medio justo y necesario para acceder a la auténtica creación de Dios, que es
el hombre regenerado, pues, como enseña Emmanuel d’Hooghvorst: «Se ha
comparado naturalmente la letra de la Escritura al hombre mismo, pues una y otro
tienen un cuerpo que puede estar muerto o vivo gracias al soplo que lo anima. En el
tiempo del Mesías, el texto recreado con otras vocales resucitará, al igual que el
hombre. Es la creación del hombre que va a la par con la del texto» (1).

De entre los innumerables fragmentos del Zohar que describen el misterio de las letras
existe uno muy conocido y de gran belleza literaria. Se encuentra en la parte
preliminar del libro (Zohar I, 2b-3b) y será el motivo de este estudio. Dicho pasaje se
relaciona directamente con el Alfabeto de Rabí Akiba, maestro de Rabí Simeón bar

Yojai. Según este fragmento, antes de la creación del mundo todas las letras del
alfabeto se presentaron, de la última a la primera, ante el Santo, bendito sea, para que
éste empezara la creación con ellas. El Santo, bendito sea, las rechaza a todas hasta
que llega la letra bet, la segunda letra del alfabeto, y la escoge para ser el origen de su
creación.

Al presentarse, cada letra expone sus razones para ser escogida para el origen de la
creación, argumentando que es la inicial de tal o cual palabra positiva, pero el Santo,
bendito sea, le contesta que también pertenece a otra palabra de valor negativo. En los
diálogos entre las letras y el Creador se encuentran profundas enseñanzas sobre los
más sublimes misterios de los nombres del Mesías, mostrando tanto su misericordia
como su rigor. Sobre dicha dualidad Louis Cattiaux escribió lo siguiente: «Ciertos
Nombres de Dios consumen y otros riegan; ciertos Nombres de Dios matan y otros
dan la vida; ciertos Nombres de Dios suben y otros descienden. Estos Nombres
divinos se escriben, se deletrean, se nombran y se cantan para dar las formas y para
deshacerlas; es un secreto que Dios sólo confía a los renunciados que prefieren morir
antes de matar.» (El Mensaje Reencontrado, 29, 41)

La primera letra del alfabeto hebreo es la alef, pero, como hemos dicho, no es por
medio de ella que el Santo, bendito sea, creó el mundo, sino por medio de la segunda
letra, la bet, pues la Torah empieza por dicha letra. Esta cuestión aparentemente sin
importancia contiene una gran enseñanza cuando es tratada por los sabios cabalistas,
que utilizan todos los ejemplos posibles para explicar su sagrada revelación, siempre la
misma pero explicada de mil maneras distintas. El fragmento del Zohar que trata del
misterio de las letras empieza así: «En el principio. Rabí Hamuná el anciano dijo:
Descubrimos (en las primeras palabras del Génesis) una inversión, primero hay una
bet (Be-reshit, ‘En el principio’) y sigue otra bet (bará, ‘creó’). Solamente después
viene una alef (Elohim) seguida de otra alef (eth, ‘a’). En efecto, cuando el Santo,
bendito sea, quiso crear el mundo las letras estaban ocultas y mil años (2) antes de que
fuera creado el mundo el Santo, bendito sea, las contemplaba y jugaba con ellas.
Cuando quiso crear el mundo todas las letras se presentaron ante Él, de la última a la
primera.

La tav

La letra tav fue la primera en presentarse y le dijo: Maestro de los mundos será bueno
para ti crear el mundo conmigo, pues yo soy el sello acuñado por ti, que es emet
“verdad” (la tav es la última letra de la palabra emet). Tú mismo tienes por nombre
emet “verdad”, le conviene a un rey empezar por la verdad y servirte de ella para crear
el mundo. El Santo, bendito sea, le contestó: Eres digna y justa, pero no es apropiado
crear el mundo contigo debido a que en el futuro serás señal sobre la frente de los
hombres que han permanecido fieles a la Torah de la alef hasta la tav y que morirán
bajo tu señal».

La palabra emet está compuesta por tres letras: la primera del alfabeto alef, una letra
intermedia mem y la letra final del alfabeto, tav. Por eso es uno de los nombres del

Mesías, quien es el principio, el medio y el fin de todo. El Zohar comenta en otro
fragmento: «¿Qué significa en emeth, “verdad”? Significa la perfección de todo». (3)
Por eso el Santo, bendito sea, reserva a la tav para convertirse en el signo de sus
elegidos. Este signo alude a Ezequiel IX, 4, donde el Señor le dice al profeta: «Pon una
señal en la frente de los hombres que gimen y claman». En hebreo la palabra “señal”
se escribe como la letra tav, por esto san Jerónimo traduce: «Haz el signo tav sobre la
frente de los hombres que…». La tav no puede ser la primera letra de la creación pues
está reservada para señalar la reunión de los salvados al final de los tiempos, cuando el
número de justos que hayan realizado la gran obra sea suficiente para justificar la
creación. Pero el Santo, bendito sea, la rechaza como origen de ella porque también es
el sello de la muerte, pues la última letra de la palabra muerte es la tav. Muerte, en
hebreo, se escribe mavet, igual que verdad, pero sin la primera alef (4). Con esta
explicación el Zohar enseña que los nombres divinos tienen dos aspectos, según como
se presenten a nosotros y según como nos presentemos a ellos.

La shin, la resh y la qof

Después de la tav se presentó la letra shin y le dijo: «Maestro de los mundos, será
bueno para ti crear el mundo conmigo, pues por mí eres llamado Shaday,
“Todopoderoso”, y es conveniente crear el mundo con un nombre santo. El Santo,
bendito sea, le contestó: eres digna, buena y verdadera. Pero debido a que las letras de
sheqer, “mentira”, te han tomado para que estés con ellas, no quiero crear el mundo
contigo, pues las letras resh y qof (que son las letras inmediatamente anteriores) se
unen a ti para formar la palabra sheqer, “mentira”.»

La letra shin es la inicial del nombre de Dios Shaday, que se traduce por
Todopoderoso y representa la primera manifestación de Dios. Es la luz que despierta
al hombre profano y que permite la auténtica iniciación. Esta luz primera recibe el
nombre de Todopoderoso, porque en ella están escondidos todos los pasos de la
realización futura. La shin quiere ser la primera letra de la creación pues representa el
primer contacto entre el cielo y la tierra, entre el hombre y Dios. Sin embargo, en esta
primera visión puede haber un germen de engaño, es decir, puede ser una experiencia
que no provenga del Shaday, sino que sean mentiras que acompañan a los delirios
místicos. Para explicar el sentido equívoco de los contactos del hombre con el más
allá, el Zohar utiliza la palabra sheqer “mentira”, que está compuesta por la resh, cuya
forma se dirige a la izquierda y por la qof, cuya forma se dirige a la derecha. Cuando
la shin se une a ellas se manifiesta la mentira y la falsedad. Así, lo que pudiera ser la
base de la revelación, en la visión de Shaday, también puede convertirse en un cúmulo
de despropósitos que conducen al hombre al delirio engañoso, provocado por el
enemigo. Para incidir en este doble aspecto de la divinidad, el Zohar desarrolla la idea
con el siguiente comentario:

«De aquí se sabe que quien quiere decir mentira, al principio parte de un fundamento
de emet, “verdad” y a partir de él establece sheqer, “mentira” que empieza por la letra
shin. Es una letra verdadera, pues en ella están unidos los patriarcas (la shin se escribe
con tres líneas que representan los tres patriarcas y que corresponden a hesed,

gueburah y tiferet). Pero la qof y la resh, que forman la palabra qar, “frío”, son dos
letras que aparecen del lado malo y a fin de poder ser eficaces acogen entre ellas a la
shin, lo que da qesher, “complot”. Después de estas palabras la shin salió de delante de
Él.»

El árbol sefirótico está compuesto por tres columnas, la de la derecha, que representa
la misericordia, hesed y que tradicionalmente se relaciona con Abraham, la de la
izquierda representa el rigor, gueburah, y se relaciona con Isaac y, finalmente, la
columna del centro que corresponde a la belleza, tiferet, relacionada con Jacob. La
letra shin representa, como un jeroglífico, las tres columnas del árbol sefirótico y como
tal es signo de la verdad, pues en ella se une el conjunto de la creación, que son las
sefirot.

Según el Sefer Yetzirah, la shin es la letra del fuego que fusiona las partes separadas,
por eso los cabalistas cristianos la utilizaron para unir las dos mitades del Tetragrama.
Pero este principio de verdad, en tanto que une el cielo con la tierra, puede quedar
aprisionado por la mentira, al igual que la luz pura del origen se heló después de la
caída de nuestros primeros padres. El Zohar alude a este misterio con un simple juego
de las letras, pues la shin, que es el fuego químico, al unirse con la reshy la qof (que
juntas forman la palabra qar, “frío”) pierde su vigor generativo. Este frío es como un
qesher, “complot”, que el maligno trama para que el hombre no viva unido con Dios
en la paz del Jardín del Edén.

La tzade

Cuando la letra shin se va, se presenta la tzade ante del Santo, bendito sea. Tzade es la
letra que sigue a la resh y a la qof en el orden inverso del alfabeto. La enseñanza
anterior parece continuar pues, según se desprende de la lectura del Zohar, la tzade
representa la luz que emana del primer fuego, pero en el mundo del frío y del engaño
esta luz debe permanecer oculta. En el Zohar se explica lo siguiente:

«Se presentó la letra tzade y le dijo: Maestro de los mundos, será bueno para ti crear el
mundo conmigo, pues en mí está el sello de los justos, y tú mismo eres llamado justo
gracias a mí, como está escrito: El Señor es justo y ama la justicia (Salmos XI, 7), por
esto es apropiado crear el mundo conmigo. Le contestó el Santo, bendito sea: Tzade,
tzade, eres justa, pero debes permanecer oculta y no debes descubrirte (para crear el
mundo)».

La letra tzade es la inicial de otro de los nombres de la encarnación divina, pues el
tzadik, el “justo”, es aquel que ha realizado la auténtica unión del cielo con la tierra,
sin embargo, su brillo y esplendor no se manifiestan en este mundo, sino en el mundo
por venir. Escribió al respecto Emmanuel d’Hooghvorst: «El justo es el más valioso de
los hombres pero suele permanecer ignorado en su época. Muy pocos hombres han
sospechado su presencia y calidad. La mayor desgracia es haber perdido su huella aquí
abajo, pero ¿quién lo sabe?» (5). El justo conoce la luz primordial, pero esta luz es un

secreto para el mundo profano. En guematría, la palabra or, “luz” y la palabra raz,
“secreto” tienen el mismo valor numérico y por lo tanto el mismo sentido oculto.

El siguiente fragmento argumental del Santo, bendito sea, para no crear el mundo con
la letra tzade muestra el valor jeroglífico de las letras, pues es por su forma que el
Santo, bendito sea, la rechaza. Según el Zohar está letra está compuesta de otras dos, la
nun y la iod. La primera representa lo femenino, puesto que la nun simboliza las aguas
del cielo que se desbordan fecundantes sobre la tierra, mientras que la segunda, la iod,
la letra menor del alfabeto, representa lo masculino, el espíritu ígneo. En este mundo,
el aspecto femenino y masculino de la divinidad están separados y como de espaldas,
tal como lo indica la forma de la letra tzade. Sólo en el mundo por venir, cuando
resplandezca la justicia divina, las dos partes se mirarán de frente, uniéndose el
hombre y la mujer filosóficos. Por eso el Santo, bendito sea, no crea el mundo con esta
letra.

La pe

Cuando la tzade se va, se presenta la letra pe y le dice al Santo, bendito sea: «Maestro
de los mundos, será bueno para ti crear el mundo conmigo, pues en mi está grabada la
redención que harás en el futuro, ya que ésta se conoce como pedut, “redención,
liberación, separación” y por eso es apropiado crear el mundo conmigo. Le dijo el
Santo, bendito sea: Eres realmente digna, pero en ti también está inscrito el peshah,
“pecado, trasgresión”, puesto que en tu forma se esconde la serpiente que ataca y
después vuelve su cabeza hacia el centro de su cuerpo. Del mismo modo que aquel que
peca baja la cabeza y extiende los brazos».

La letra pe argumenta a su favor que el mundo sólo puede ser creado cuando Dios
libere al hombre esclavizado en el exilio, tal como está dicho: «Redención (pedut) ha
enviado a su pueblo» (Salmos CXI, 9). Según parece, esto sólo es posible si hay una
separación, tal como leemos: «Haré una distinción (pedut) entre mi pueblo y el tuyo»
(Éxodo VIII, 19). La letra pe puede redimir al hombre caído puesto que separa lo que
pertenece al Señor y lo que pertenece al príncipe de este mundo. Sin embargo, la
misma letra puede tener el sentido inverso, tal como aparece en la explicación del
Santo, bendito sea, pues lo que encadena los pies del hombre e impide su redención es
el pecado original. La clave de esta doble condición está en la comparación jeroglífica
de la letra pe con la cabeza de una serpiente, que después de atacar, esconde la cabeza
en el centro de su propio cuerpo. La cabeza de la serpiente está acurrucada en cada
hombre, escondida, después de haber incitado a Eva a transgredir, recordemos el
significado de peshah, “pecado, trasgresión”. Sobre la serpiente Rabí Ashlag escribió
lo siguiente: «Es astuta, ya que la serpiente incitó a Eva a comer del árbol del
conocimiento. Él mintió ya que dijo: No moriréis (Génesis III, 4), y su explicación es
que ocultó la existencia de malkut en su aspecto de rigor, de donde procede la
muerte.» (Zohar I, 136b). Malkut es el reino y en él está el fundamento de la
resurrección del hombre, pero a condición de que sea un reino de misericordia y no de
rigor. Si es de rigor, entonces trae la muerte para quien lo conoce.

La ‘ain

Después el Santo, bendito sea, se dirigió a la letra siguiente, la ‘ain, y le dijo: «En ti
está inscrito ‘avo, “falta, crimen” y aunque la ‘ain contestó diciendo que en ella estaba
‘anavah, “humildad”, el Santo, bendito sea, le dijo que no sería con ella con quien
crearía el mundo. La pe y la ‘ain salieron de su presencia.»

La palabra ‘avo, “falta, crimen”, es sinónimo de peshah,“pecado, trasgresión” por eso
el Santo, bendito sea, rechaza a la pe y a la ‘ain, que van seguidas. Sin embargo, la
letra ‘ain defiende su derecho a ser la primera letra de la creación argumentando que es
la inicial de ‘anavah, cuyo primer sentido es “humildad y modestia”, y que también
significa “grano de trigo”. Ciertamente existe una relación entre las dos
significaciones, pues así como el grano de trigo es pequeño y debe morir bajo tierra
para poder resucitar y renacer nuevamente a la vida, así el hombre debe llegar hasta el
lugar más bajo e insignificante, a la máxima humildad para poder alcanzar la gloria, tal
como está escrito: «La humildad precede a la gloria» (Proverbios XV, 33).

La samej y la nun

Para comprender el sentido de las próximas letras, la samej y la nun, es necesario
detenerse en el Salmo CXLV, que consta de veintiún versículos, cada uno de ellos
iniciado por una letra del alfabeto, desde la alef hasta la tav. Están todas las letras a
excepción de la nun. En el Talmud (Berajot, 4ª), se explica que Rabí Johanán preguntó
el porqué de dicha falta, contestándosele que la letra nun está ligada a la idea de la
caída, según lo que está escrito: «Cayó (nefela) la virgen de Israel» (Amós V, 2). Pero
Rabí Nahmán ben Isaac dijo: Sin embargo, David inspirado por el Espíritu Santo
transformó la idea negativa de la nun para que Israel tomara coraje, pues está dicho:
«Sostiene (sameja) el Señor a todos los que caen» (Salmos CXLV, 14). Este es
precisamente el versículo del Salmo CXLV que empieza por la samej, la letra que
aparece después de la nun. El diálogo entre el Santo, bendito sea, y las letras nun y
samej se basa en dicho versículo.

En primer lugar se presenta la letra samej ante Santo, bendito sea, y según el Zohar le
dice:

«Maestro de los mundos, será bueno para ti crear el mundo conmigo, pues en mi
encuentran samijah, “sostén” los que caen, pues está escrito: Sostiene (samejah) el
Señor a todos los que caen. El Santo, bendito sea, le contestó: Justamente por eso
debes permanecer en tu lugar y no desplazarte, pues si te fueras de tu lugar, ¿quién
sostendría a los que caen, si no se apoyaran en ti? Inmediatamente se fue. Vino la letra
nun y le dijo: Maestro de los mundos, será bueno para ti crear el mundo conmigo, pues
yo soy la letra inicial de lo que está escrito: Temible (norah) en alabanzas (Éxodo XV,
11) y también en las alabanzas de los justos, como está escrito: Agradable (nava) en
alabanzas (Salmos XXXIII, 1). El Santo, bendito sea, le contestó: Nun, quédate en tu
lugar, pues por tu causa [ya que eres la inicial de la palabra nefilah, “caída”] la letra
samej, “el sostén” también permanecerá en el suyo. Inmediatamente salió la letra».

El Zohar enseña discretamente el misterio de la caída del hombre, pues en ella está
escondido cierto “sostén” imprescindible para la venida del Mesías. «La caída –escribe
Louis Cattiaux– tiene una finalidad divinamente elevada, que es la adquisición de un
cuerpo bajo y su glorificación en Dios.»(El Mensaje Reencontrado XXV, 49). Como la
nun representa la caída no aparece en los versículos acrósticos del Salmo CXLV, sin
embargo, tanto el Talmud como el Zohar mencionan que no debe ser despreciada, pues
gracias a ella puede existir el sostén del mundo, representado aquí por la samej.

La mem y la lamed

Cuando se marchan la samej y la nun se presenta la letra mem ante del Santo, bendito
sea, y le dice: «Maestro de los mundos, será bueno para ti crear el mundo conmigo,
pues gracias a mi eres llamado melej, “rey”. El Santo, bendito sea, le contestó: Es
cierto lo que dices, pero no crearé el mundo contigo puesto que el mundo necesita un
rey. Vuelve a tu lugar acompañada de las letras lamed ykaf, ya que no conviene que el
mundo permanezca sin rey.»

La letra mem con la cual empieza la palabra melej, “rey”, se une con las letras lamed y
kaf que componen la palabra melej. Estas tres son las letras centrales del alfabeto
hebreo y, en cierto modo, aluden a la reunión de todo el árbol sefirótico. Recordemos
que éste empieza en la parte superior por la sefirah keter (cuya inicial es la kaf), que
significa “corona” y termina en el polo inferior por malkut (cuya inicial es la mem),
que significa “reino”, es decir el reino mesiánico de David.

Rabí Ashlag comenta este pasaje señalando que no puede haber un reino (malkut), sin
rey (melej) (Zohar I, 136b.). El Santo, bendito sea, no quiere que ninguna de las tres
letras centrales del alfabeto abandone su lugar para ser el origen de la creación, pues
forman el centro de la escalera que une el cielo con la tierra.

La kaf

Después de que las letras mem y lamed se fueran, desciende la letra kaf del trono de
gloria y le dice al Santo, bendito sea: «Maestro de los mundos, será bueno para ti crear
el mundo conmigo, pues yo soy tu kabod, “gloria”. Cuando descendió la kaf del trono
de gloria temblaron doscientos mil mundos y tembló el trono y todos los mundos
estuvieron a punto de caer. El Santo, bendito sea, le dijo: Kaf, kaf, ¿qué haces aquí?
No crearé el mundo contigo, vuelve a tu lugar, pues en ti hay keilah, “destrucción”,
por eso está escrito: Ejecutará el Señor de los ejércitos la destrucción (keilah) sobre
toda la tierra (Isaías X, 23). Vuelve a tu trono y quédate allí. Inmediatamente salió de
su presencia y volvió a su lugar».

La letra kaf reclama ser el origen del mundo pues en ella está la gloria (kabot) del
Santo, bendito sea. La palabra kabod significa, en su primera acepción, “dar peso”, por
lo que, según una exégesis tradicional, se puede interpretar que glorificar a Dios es

“darle peso” y esto sólo ocurre cuando el espíritu sutil del alma del mundo se
corporifica y habita en su lugar.

La figura jeroglífica de la letra kaf es la de un recipiente y, más exactamente, la
posición de la mano formando una cavidad para poder contener algo. La forma de la
kaf representa el lugar donde se reciben las bendiciones y donde reposa el fuego
divino simbolizado por la letra iod, que veremos a continuación. Con ello se enseña
que la recepción del don divino, lo que sería propiamente la cábala, se refiere a algo
palpable. Por eso un antiguo proverbio dice que el sabio tiene en su mano aquello que
el santo siente en su corazón.

La iod

Cuando la kaf vuelve a su emplazamiento se presenta ante el Santo, bendito sea, la
letra iod, la menor de las letras, pero el punto original de todas ellas, cuyo valor
numérico es diez. Con esta letra empieza el nombre muy santo de IHWH, por lo cual
el Creador le dice: «Es suficiente para ti estar inscrita en mi nombre. Estás grabada en
mí y toda mi voluntad está en ti». En el Zohar se relaciona el Nombre de Dios con su
propia identidad. La iod en el hombre indica su destino en el mundo por venir.

La tet

Después se presentó ante el Santo, bendito sea, la letra tet y le dijo: «Maestro de los
mundos, será bueno para ti crear el mundo conmigo, pues por mi eres llamado tob,
“bueno” e íntegro. El Santo, bendito sea, le contestó: No crearé el mundo contigo,
pues tu bondad está encerrada en tu centro y allí se oculta, según lo que está escrito:
Qué grande es tu bondad que guardas para aquellos que te temen (Salmos XXXI, 20).
Y puesto que tu bondad está escondida en tu interior, no puede participar de este
mundo que voy a crear, sino del mundo por venir. Y, además, a causa de que tu
bondad se esconde en tu interior, las puertas del Templo serán sumergidas, tal como
está escrito: Y se sumergieron (tabo) bajo tierra las puertas… (Lamentaciones II, 9).»

La letra tet representa la bondad y la belleza del esplendor divino, que desde la
trasgresión de Adán y Eva permanecen ocultas, como lo muestra la propia forma de la
letra, que en su grafía hace un requiebro hacia su interior. La tet representa la pureza
de luz original. No en vano está escrito en el primer día del Génesis, después de que
Dios creara la luz: «Y vio Dios que la luz era buena (tob) y apartó Dios la luz de las
tinieblas» (Génesis I, 4). Pero después de la caída esta luz se retrae sobre si misma y
sólo volverá a lucir cuando venga el reino del Mesías.

En las Lamentaciones de Jeremías, a causa de la ruina de Jerusalén, que
simbólicamente representa lo mismo que la expulsión del Paraíso, el profeta dice: «Y
se sumergieron bajo tierra las puertas…» Aparentemente esta cita nada tiene que ver
con el primer diálogo entre la tet y el Santo, bendito sea, ahora bien, si se lee en la
Torah se observa que la letra tet de la palabra tabo, “se sumergieron”, está escrita en
un tamaño menor que las demás letras, por lo que puede deducirse que la belleza y la

bondad del Creador se ocultan discretamente cuando se produce la ruina del Templo y
la caída del hombre de luz.

La jet

Además, el Santo, bendito sea, le dice a la letra tet: «Y, cuando la jet se une contigo,
juntas formáis la palabra jet, “pecado”. Y por eso ni la una ni la otra estáis inscritas en
ninguno de los nombres de las tribus santas. Inmediatamente salieron de su presencia.»
La letra a la que le correspondería comparecer ante el Santo, bendito sea, sería la jet
pero, al estar ligada con la tet, se forma la palabra “pecado” y por eso no tiene ninguna
posibilidad de ser la primera letra de la creación. Y, no sólo eso, sino que las dos letras
son apartadas de los nombres santos de las tribus de Israel.

La zain

Después le corresponde el turno a la letra zain y ésta le dice al Santo, bendito sea:
«Maestro de los mundos, será bueno para ti crear el mundo conmigo, pues tus hijos
guardan el shabat gracias a mí, como está escrito: Recuerda (zejor) el día del Shabat
para santificarlo (Éxodo XX, 8). El Santo, bendito sea, le contestó: No crearé contigo
el mundo, pues en ti está la guerra, ya que tu forma se parece a una espada afilada y a
una lanza, que son para hacer la guerra y que son llamadas zain, “arma”. Eres como la
nun que representa la caída, entonces la zain salió inmediatamente.»

Respecto a la palabra recuerdo (zejer), L. Vert ha escrito lo siguiente: «Conviene
mencionar que en hebreo los conceptos recuerdo (zejer) y macho (zajar) se expresan
con la misma palabra, aunque su vocalización sea distinta; es decir, que el recuerdo
dormido en el interior de cada uno sería precisamente la parte adámica que persiste en
el hombre después de la caída y que tiene que unirse con su ayuda celeste. A esta parte
fija se la denomina también el ancestro o el anciano, del que Carlos del Tilo explica:
“Los maestros de la tradición han afirmado que este Anciano, este Oriente, está en
cada hombre, pero olvidado en su pasado adámico, enterrado en la tierra de exilio, en
las tinieblas de Egipto, como un Osiris en su tumba. Aquí está el Lugar del
conocimiento, o sea de la Gnosis, el polo hacia el cual hay que orientarse, donde el
pasado se convierte en futuro. Por eso el sol se levanta en el oriente del cielo terrestre
del hombre. » (6)

Pero aun siendo la zain la letra que enseña el recuerdo de Dios, el Santo, bendito sea,
no la considera apropiada para crear el mundo, pues en ella existe también un principio
de destrucción y desamor. Los argumentos del Santo, bendito sea, se basan en que la
forma jeroglífica de la zain se asemeja a dos armas, la espada y la lanza, una mata el
sentido del hombre interior y la otra destruye la palabra (7).

La vav y la he

Se presentó a continuación la letra vav, pero el Santo, bendito sea, les dijo a ella y a la
letra siguiente, la he, que tenían suficiente con formar parte de su propio Nombre,

IHVH, y con el mismo argumento que expuso ante la letra iod no las utilizó para crear
el mundo.

La dalet y la guimel

También se presentan juntas las dos letras siguientes, la dalet y la guimel, y el Santo,
bendito sea, no quiere crear el mundo con ellas porque han recibido lo suficiente por el
hecho de estar juntas. Estas dos letras unidas forman la palabra dag, que significa
“pez”, y en guematría valen siete. El número siete es el número del alma del mundo
que contiene y transmite el pensamiento divino. Ésta parece ser la enseñanza que se
deduce del fragmento correspondiente del Zohar, que dice así: «Vinieron la letra dalet
y la letra guimel y dijeron lo mismo que las otras. El Santo, bendito sea, les dijo: es
suficiente para vosotras poder ir juntas una con la otra, pues como los pobres no
desaparecerán nunca de la tierra, necesitan la recompensa de la misericordia. La letra
dalet es la inicial de dalot, “pobreza” y la letra guimel es la inicial de guemilot,
“recompensas”. Por eso no debéis separaros una de la otra y es suficiente que podáis
permanecer juntas».

El pobre representa la parte divina que ha caído con el hombre y se encuentra
sepultada y despreciada en este bajo mundo. La recompensa representa la parte divina
que ha permanecido en el cielo (8). Estas dos letras no pueden ir la una sin la otra, las
dos son necesarias en el misterio de la unión del cielo y la tierra.

La bet

Finalmente la letra bet se presentó ante el Santo, bendito sea, para ser la primera letra
de la creación, argumentando a su favor que era la inicial de la palabra berajah,
“bendición”, y gracias a ella el Señor está bendecido arriba y abajo. A diferencia de
todas las anteriores, el Santo, bendito sea, la acepta como la primera letra de la Torah y
de la creación del mundo. No discute ni busca ningún argumento en contra de ello,
pues el hecho de ser la letra de la bendición justifica completamente su decisión. El
mundo no puede salir del caos y de las tinieblas sin una iniciación, es decir, sin la
intervención directa de Dios sobre el hombre caído por medio de la bendición
(berajah). El inicio de la creación del mundo es el mismo que el de la regeneración del
hombre.

La alef

Y, puesto que el Santo, bendito sea, ya había decidido la letra original de su creación,
la letra alef, la primera del alfabeto, ya no se presentó ante él, por lo cual el Santo,
bendito sea, le dijo: «Alef, alef, ¿por qué no te has presentado ante mí como las demás
letras? La alef contestó: He visto como todas las letras han salido sin resultado,
entonces, ¿qué haría yo allí? Y, además, ya le has dado a la letra bet este gran don y no
está bien que un rey tan elevado cambie el don que ha dado a un servidor suyo para
dárselo a otro. El Santo, bendito sea, le contestó: Alef, alef, aunque el mundo sea
creado con la letra bet, tu serás la primera de todas las letras. No tendré unidad sino en

ti y serás el principio de todos los cálculos y de todas las obras del mundo. No habrá
unidad sino con la letra alef.»

En la alef están inscritas las diez sefirot, así como el Tetragrama, pues el valor
numérico de IHVH es el mismo que la descomposición jeroglífica de la letra alef, por
eso se compara esta letra con el hombre regenerado, que participa tanto de este mundo
como del mundo por venir. La grafía de la alef, se puede descomponer en una vav, que
forma la diagonal izquierda - derecha y en dos iods. En el Zohar se explica: «El Santo,
bendito sea, dibujó al hombre según las formas de este mundo y del mundo por venir.
La palabra yietzer, “formó” está escrita con dos iods, pues, en este momento el Santo,
bendito sea, hizo entrar a los hijos de Israel en Su Nombre, bajo la forma de las dos
iods. Además, la letra vav fue a ponerse entre estas dos iods, a fin de que llegaran a
formar la cifra del Tetragrama, IHVH, que es veinte seis, y que su cara fuera dibujada
según Su cara por las dos iods, y que, en fin, su nariz tuviera la forma de la letra vav».
(Zohar I, 26a.)

Del análisis de este fragmento del Zohar podemos concluir que los misterios que
esconden las letras son un símbolo del misterio del hombre. Las letras son como el
cuerpo que necesita ser animado por el espíritu, si no, son imágenes muertas que
introducen al buscador en un laberinto intelectual sin posibilidad de salida. Pero
cuando las letras reciben el influjo del alma del mundo, entonces anuncian la venida
del Mesías, pues como explica Emmanuel d’Hooghvorst, en aquel momento: «el
sentido del texto, permaneciendo igual en lo que al cuerpo de la letra se refiere, será
totalmente distinto en cuanto al sentido, y esto es la Torah sobre la boca o cábala: leer
en el presente lo que aún está oculto y será revelado a todos al final de los tiempos».
(9)

NOTAS

(*) Artículo aparecido en: R. Arola (ed.), (ed.), Images Cabalistiques et Alchimiques,
Beya, Grez-Doiceau, 2003.
(1) Emmanuel d’Hooghvorst, «Ecce homo» in El hilo de Penélope, Arola, Tarragona,
2000, p. 251.
(2) Mil en hebreo se escribe con las mismas letras que la letra alef.
(3) Este fragmento del Zohar está extraído del artículo de Carlos del Tilo «El Dios de
Rigor y el Señor de Misericordia. Sobre la palabra emet, verdad», en La Puerta. El
cristianismo y la filosofía oculta, 1998, pp. 121-125. Recomendamos este artículo
como complemento imprescindible del tema que se desarrolla a partir de la letra tav.
(4) De este juego de palabras proviene la historia del Golem, pues «Los judíos polacos
modelan (…) la figura de un hombre de arcilla y cola, y una vez pronunciado el shem
hameforash [el Nombre divino] maravilloso sobre él, éste ha de cobrar vida. (…) En
su frente se encuentra escrito la palabra emeth [verdad]. Va engordando de día en día,
y enseguida se hace más grande y fuerte que todos los demás habitantes de la casa, a
pesar de lo pequeño que era al principio. De ahí que, al final, sus dueños acaben
borrando la primera letra de la palabra emeth, de forma que queda sólo meth [está

muerto], en aquel momento el muñeco se deshace y se convierte en arcilla. » Cf.
Raimon Arola, Las estatuas vivas, Obelisco, Barcelona, 1995, p. 130.
(5) Emmanuel d’Hooghvorst, «El justo entre sus contemporáneos», in El hilo de
Penélope, cit., p. 279.
(6) «El Arte de la memoria», en La Puerta. Cristianismo y filosofía oculta, 1998, p. 67.
(7) Emmanuel d’Hooghvorst, «La barba azul», in El hilo de Penélope, cit., pp. 190-
191.
(8) Carlos del Tilo, «El rico y el pobre», en La Puertanº 6, 1980, pp. 46 y ss.
(9) Emmanuel d’Hooghvorst, «Ecce homo» in El hilo de Penélope, p. 251.

TOMADO DE:

MASONES DE LA LENGUA ESPAÑOLA NUEVA YORK de victorsalazar144

Ritos Masónicos: Los Orígenes de los Ritos
Masónicos.

Vicente Alcoseri.
México.

AUTOR.

Vicente Alcoseri,

Masón de ideas y pensamiento audaz que ilumina el camino masónico.
Moderador del Foro Secreto Masónico.
Director Adjunto de la Revista Digital “Dialogo Entre Masones”.
H:. de la R:.L:.S:. Centenaria, Constituyente, Lealísima, Augusta, Poderosa y
Benemérita Constancia N ° 2 de México.

Ritos Masónicos: Los Orígenes de los Ritos Masónicos.

Vicente Alcoseri.
Es muy evidente que un estudio exhaustivo de los diferentes
ritos masónicos sería necesario para contemplar todos los aspectos que
se relacionan con el todo masónico.

No obstante, los elementos que presentamos, ya podrán servir de base
para nuestra reflexión.
Recordemos en primer lugar que los ritos dichos egipcios esencialmente se
caracterizaron por sus Altos Grados y no por los rituales en uso en las
Logias azules.
En efecto, la creación de estos ritos en el siglo 18 concernía sólo a los que
eran superiores al 3r grado, a la de la maestría pues, los tres primeros que

utilizaban la mayoría de las veces el rito mayoritario en aquella época, en
el Rito francés.

Es importante retener este matiz en la medida en que esto va a
permitirnos comprender la evolución y también las dificultades que
parecen a menudo inherentes a este rito.

Volveremos allá también en la parte consagrada a los Altos Grados que
conocieron en cuanto a ellos evoluciones extremadamente numerosas,
tanto en su número, su contenido, su simbología rica, que la orden en la
cual fueron jerarquizados.

Varios Ritos o Órdenes pues existieron al fin del siglo 18 ° y siendo
continuación muy probablemente de corrientes diversas místicas no
masónicas y mucho más antiguas. Añadiéndose a aquellos a los que
citamos más altos, es el caso por ejemplo en 1767 de los Arquitectos
africanos, en 1780 el Rito primitivo de los Filadelfos, en 1801 de la Orden
sagrada de Sophisiens y en 1806 de los Amigos del desierto.

Estos Ritos secretos, conocidos para sólo algunos, se inspiraban en lo que
se llamaba en aquella época la tradición egipcia, pero que se revela ser la
asociación de tradiciones diversas de Oriente Medio, tales como ellas
fueron comprendidas a través de los textos y los estudios entonces
conocidos tales como Séthos del Abad Juan Terrasson (1731), Oedipus
aegyptianicus de Athanase Kircher (1652) y del mundo primitivo de Court
de Gébelin (1773).

La Cábala judeocristiana, el hermetismo neoplatónico, el esoterismo,
tradiciones templarías caballerescas y otras, encontraban allí una fuente
natural de expresión. Todas estas influencias tienen que tomar en
consideración, cuando se desea comprender el estado agudo de las
corrientes egipcias y las puestas que se desarrollarán allí en los siglos que
siguieron. Así como lo dijimos, sólo los Altos Grados constituían en
aquella época la francmasonería egipcio. Pero los ritos egipcios que
decidían constituirse en Obediencias independientes, Misraïm primero
luego Memphis luego, evidentemente fueron hechos definir tres grados de
las Logias azules, Aprendiz, Compañero, Maestro, utilizando poco o
mucho los conocimientos adquiridos al nivel de los Grados Superiores.

Entonces si una forma cierta de egiptomanía está presente en los textos
fundadores y los Altos Grados, no se va también al nivel de los tres
primeros Grados. Los primeros textos rituales de Misraïm a los tres
primeros grados son los de 1820.

Se inscriben en la continuidad del Rito de Cagliostro y evidentemente en
el de los ritos ya existentes, El rito francés, Antiguos y aceptados algunos
aspectos del Rito escocés así como más tarde elementos del Rito escocés
Rectificado. Paralelamente el Rito de Memphis va desarrollar también los
tres primeros grados codificados por Marconis de Negre.

Sin entrar en un análisis largo de la evolución de estos tres primeros
grados, simplemente retengamos que hay que contar por lo menos seis
versiones o etapas de redacción de estos rituales, cada una que tiene en
cuenta, como lo decíamos más alto del intentionnalité del rito, los
conocimientos y del medio cultural de la época.

Con una manera cierta, podríamos decir que cualquiera que sea la versión
del rito utilizada para estos tres grados, es animado por la misma vida,
vivificado por el mismo soplo que le dan su tonalidad y su originalidad.

Esto se traduce probablemente por este ambiente, algunos dirían este
Egregor, que se puede sentir cuando asiste a eso o participa. Y sin
embargo, los ritos de la Logia azul jamás tuvieron en la época de su

constitución y para la inmensa mayoría, en la época de características
verdaderamente egipcias.

Es sólo poco a poco, y todavía más en una época relativamente reciente,
que se introdujo a la vez en Francia (y en el extranjero) elementos sacados
de los conocimientos que tenía de Egipto. Algunos textos poéticos y
evocadores, asociados con terminologías específicas y secuencias rituales
intensas que implicaban al ser en su totalidad, lo hizo no obstante un rito
espiritualista de muy interesante transportada.

Los rituales, tanto Misraïm que Memphis son conocidos. En cuanto a
Memphis- Misraïm en su formulación de 1945, han sido publicados por R.
Ambelain en su libro « Francmasonería de otro tiempo » Los rituales de
Misraïm de origen son casi privados de referencias egipcias, mientras que
los de Memphis acuden más ampliamente a eso, aunque la forma
permanece relativamente clásica del punto de vista masónico.

La formulación de 1945 de ambos ritos, hace más ampliamente allí
referencia, aunque el fraseología es a menudo pesado y reanuda con las
disertaciones largas y los comentarios común a las iniciaciones de los
Altos Grados a los XVIII ° y XIX ° los siglos.

Para ilustrar lo que acabamos de decir, podemos trasladarnos por ejemplo
al ritual del grado Aprendiz en su versión compuesta por R. Ambelain y
publicada por sus cuidados. Una de las características reside en las
fórmulas evocadoras de esta antigüedad mítica. Así en la ceremonia de
encendido de los alumbrados encontremos nosotros esta frase: « masones
del viejo Egipto, venimos aquí hasta, en la tierra de Memphis, para erigir
altares a la virtud y para cavar tumbas para los vicios. » Frase conocida en
todos los ritos masónicos, pero que es asociada de modo original con los
orígenes antiguos por parentesco o simpatía evocatoria.

También encontramos este cambio: el Venerable: « ¿Hermano Segundo
Vigilante, a qué hora los Masones de Egipto suelen abrir sus trabajos?
»Segundo Vigilante: « cuando el sol culmina sobre las arenas de Memphis,
cuando son las doce, y cuando la sombra es la más corta, entonces los
Masones de Egipto abren sus trabajos, Maestro Venerable. » O todavía: «
ya que el Templo de la Sabiduría de Egipto es justo y perfecto… » Y por
fin estas dos fórmulas utilizadas en el momento de la cierre: el Venerable:

« ¿hermano el Segundo Vigilante, ¿qué hora es?? » Segundo Vigilante:
« medianoche plena, Venerable Maestro. La Noche reina sobre Egipto y el
Astro de las Noches baña de su luz los Santuarios adormecidos … » Más
lejos: « Mis Hermanos, no olvidemos que es en nuestra alma y en el alma
de nuestros semejantes que debemos sembrar el Verbo de Horus, con el
fin de que produzca frutos de todo género y de toda clase.

Porque el alma del Hombre es la tierra natural sobre la cual planea el
halcón divino. Y así como las aguas del Nilo fecundan la tierra de
Memphis, en la temporada Shâ y al mes de Thôt, así las Aguas de Arriba
fecundan el Templo interior del Hombre en la hasta misteriosa
Temporada. » La fórmula masónica clásica « Gran Arquitecto del
Universo » es reemplazada por ejemplo muy temprano por « Arquitecto
Sumo de los mundos » o a veces « de todos los mundos », luego « Sublime

Arquitecto de los mundos ». Podríamos así perseguir, pero cada uno tiene
la posibilidad de remitirse a los textos concernidos citados más arriba.

Hay que acercar sin duda estas evocaciones poéticas de las variaciones
que asocian los solistas con su canto. Al ser limpia la trama ritual de la
masonería universal, cada rito va, con más o menos de felicidad, a tejer, a
improvisar alrededor de este eje un conjunto de elementos susceptibles de
revelar su carácter, su tradición.

Se tratará por ejemplo de una forma cierta de esoterismo cristiano en el
caso del Rito escocés Rectificado o del hermetismo egipcio para el rito del
que hablamos. Desde luego, si esto es suficiente para dar un "carácter"
particular, esto no es él para elevarlo al nivel de un rito dicho
"espiritualista".

Pero entramos allí en una otra dimensión, la de los caracteres limpios del
ritualismo que echa raíces en la filosofía. El desarrollo mismo del rito
revela una voluntad de elevación del espíritu, de la abertura del corazón a
otro nivel de conciencia al que, si siempre no padece o perceptible, se le
refieren sin embargo.

Porque lo que es importante observar es la dirección constante tomada
por los actores de la historia del rito. Es a ella quien puede permitirnos
comprender la puesta de esta forma de la tradición y entreabrir las puertas
que descubrirán el relieve y la profundidad de un rito, que estaría sin esto
se reduce a una continuación de conflictos entra "bandas rivales”.

Entonces, la francmasonería de rito egipcio está bien más allá, si se toma el
trabajo de comprenderlo y de percibir su esencia y sus calidades limpias.
La tradición egipcia Hablar de ritos egipcios, sin evocar directamente
Egipto, podría parecer muy sorprendente.

Entonces se trata allí de una cuestión muy compleja. En efecto, la
representación en la conciencia masónica de Egipto, de sus tradiciones y
de su cultura es muy a menudo fuerte movida con relación a la realidad
histórica. Pues es interesante decir algunas palabras sobre el modo en el
que esta civilización contemplaba su relación al sagrado. Podremos luego
comprender de qué manera, la tradición masónica egipcia se articula
concretamente con relación a este lejano origen.

La primera observación que podemos hacer, es que no es posible a priori
hablar de filosofía egipcia, al siendo esta aproximación del conocimiento
una creación helenística. El mundo egipcio se funda sobre la religión,
sobre la relación al sagrado. Los dioses son el elemento fundamental de
toda la civilización y el informe que los hombres y los sacerdotes
mantienen con ellos es fiador de este equilibrio universal.

La utilización de referencias mitológicas o culturales siempre es posible.
Pero no podemos contentarnos con repetir mecánicamente los gestos y las
palabras de un ritual que utilizaría tales referencias egipcias. Conviene
abrir nuestra conciencia y reponer estas nociones en un contexto que les
sea coherente. No es necesario que se trate de la realidad histórica más
estricta. Esto aceptaría del desafío imposible, en todo caso no útil. Pero
desconocer el álgebra de los mitos secretos, los símbolos, las funciones y
los nombres que los acompañan dependería del solo placer anodino y
gratuito. Es pues útil para el momento dado a saber sobre eso bastante
sobre la cultura de los que las utilizaron para intentar pensar como ellos.

Podemos acercar el estudio del hombre egipcio, de su historia, de su arte,
de su panteón, de sus concepciones religiosas y eventualmente de su
lengua, antes de procurar hacer alguna interpretación que sea. Esta
aproximación de tipo universitario puede parecer movida con relación al
fin buscado pero hay que reconocer bien que los autores esotéricos son a
menudo bien alejados de la realidad de las cosas. En el peor de los casos se
trata de un delirio puro y Pirámide - maniático, de la manera más un
reinterpretación a la luz de los conceptos occidentales del simbolismo y de
los mitos. So pretexto de Conocimiento con un gran C, hacemos el callejón
sin salida sobre el conocimiento propiamente dicho. Para Éliade, sumirse
en los libros, estudiar, es un acto iniciático. Está seguro que el panteón
griego es bien conocido. Su estructura es atestiguada por una numerosa
literatura que le era contemporánea y testigos arqueológicos. Estos dioses
están todavía presentes en nuestra cultura por lo menos bajo su forma
romanizada.

Para los principales de ellos, representan cada uno una función
arquetípica elemental del comportamiento humano. Esto no es para nada
que los psicólogos y los astrólogos los recuperen bajo su forma auténtica o
rehecha como instrumentos de análisis. Más próximos de nuestras
preocupaciones, las iniciaciones de la inmensa mayoría de las obediencias
masónicas repiten en parte la estructura de los Pequeños Misterios hasta
aquella de la que hablamos y la que utilizan un vocabulario egipciano.
Misterios Menores y Mayores se articulan evidentemente sobre el tema de
la muerte y la ressurección utilizando el soporte mítico de Déméter.

Hay que decir que la utilización de mitos y símbolos griegos en rituales
que contratan el panteón egipcio puede parecer curiosa a un espíritu
herido de coherencia. Pero muy nos ayudada la síntesis hermética nacida
Alejandría hacia el II ° el siglo, más tentativa de síntesis que sincretismo,
que reúne la gentede Thot y el de Hermès, sin demasiada disonancia. En
oposición del dominio griego el panteón egipcio no ofrece ningún marco
coherente por lo menos perceptible de golpe. Cuando no se retrasa las
simplificaciones abusivas o reinterpretaciones esotéricas y ocultistas, la
primera impresión es la de un desorden alegre. La personalidad de cada
dios, y son innumerables, es fluctuante, maleable, incluso contradictoria.
Podían inspirar de la repulsión a griegos a contemporáneos: « Adoras el
buey, yo sacrifico a los dioses » decía a uno de ellos. Por otro lado, la
ausencia de libro canónico no facilita el trabajo del exegeta. Podríamos

preguntarnos por qué los egipcios utilizaban tal panteón. La opinión de
griegos es interesante aquí. Algunos se burlaban de eso pero otros
admiraban los misterios egipcios. La tradición querría que Pitágoras y
Platón hubieran adquirido su saber en Egipto. Pitágoras, Plutarco, Platón,
para citarles sólo, fueron sobre esta tierra. Citemos a Diógenes Laercio a
propósito de Pitágoras: « Así como era joven y estudioso, dejó su patria y
fue iniciado todos los misterios griegos y bárbaros. Ganó pues Egipto,
cuando Polycrates se lo hubo recomendado por carta a Amasis, y se enteró
de la lengua del país. Fue también en los caldeos y los magos. Estando en
Creta, descendió con Epiménide en el antro de Ida. Totalmente como en
Egipto había ido en los santuarios, se enteró allí de los secretos que
concernían a los dioses. » Luego a propósito de Platon escribe: « a la edad
de veintiocho años, según Hermodoro, se fue a Mégare, en casa de
Euclides, acompañado por algunos otros alumnos de Sócrates. Luego fue
a Cyrène, cerca de Teodoro el matemático, y de su casa a Italia, a casa de
Philolaos y Eurytos, ellos ambos pitagóricos, luego a Egipto, a casa de los
profetas.

Fue de allí también para numerosos filósofos de la antigüedad que fueron
iniciados los principales cultos de Misterios y cumplían un viaje más o
menos largo de estudio en Egipto. La verdad es que hay que hacer el
esfuerzo previo por penetrar esta gente antes de percibir la riqueza. Al
principio somos atraídos por su extrañeza, luego somos repelidos por la
misma extrañeza que no parece reducible a ninguna comprensión.

Por fin, si se hace el esfuerzo de « pensar egipcio », una luz alumbra el
camino. No podemos abandonar al monje y únicamente hablar de
simbolismo. Uno no va sin el otro, sobre todo con Egipto. La religión no es
oración o devoción, es en sentido propio un acto que nos conecta otra vez
(realigere). Al sentido común, este acto supone la existencia a priori del
dios, pero esto no es tan simple.

Existe una forma de acción indisociable de la religión egipcia que tiende a
dominar las energías de la naturaleza, las que constituyen la trama
escondida por el tejido del universo. Los egipcios distinguían la verdad y
la realidad.

La realidad es la naturaleza perceptible. Más allá, la verdad es la orden
universal administrada por los dioses, el conjunto de las energías cósmicas

que dan el sentido a la creación y luchan sin interrupción contra el caos
original. En este mundo de la verdad, se encuentra lo que podríamos
asimilar a una matriz que contendría una infinidad de potencialidades
correspondiente a todas las posibilidades de evolución del universo y de
los seres en el momento dado. Y a cada instante una sola posibilidad se
libra y alimenta el phylum temporal de la realidad. Este lazo de la verdad
y de la realidad no está bajo la corte de un determinismo divino absoluto.

El hombre, el sacerdote también es actor y acompaña la acción divina,
como Khnoum, es el alfarero que trabaja en la pasta maleable de la verdad
por un tipo de creación perpetua y lucha al mismo tiempo contra el caos.
El sacerdote egipcio no es mística que adora a un dios único y
transcendental, sino establece un lazo con dioses que han revestido una o
varias formas, dotados de uno o varios nombres, pero esencialmente
cumplen un número limitado de funciones identificadas. Estas funciones a
menudo son de apariencias opuestas pero que dependen de la misma
finalidad: mantener y mantener la orden, social y cósmica. El sacerdote es
también un tipo de matemático que conoce las fórmulas, los símbolos
reunidos en un álgebra, combinatoria compleja pero eficaz. El medio de
acción es por supuesto el ritual. Conocemos sólo poco. Citemos entre los
más interesantes, el ritual divino diario y los rituales reales de
regeneración y el ritual de animación de las estatuas, muy semejante al
ritual de abertura de la boca. El texto de Asclepius habla del modo en el
que un dios puede se le corporéifier en una estatua. Pero se trata de una
obra muy diferente de la presencia de la carne y de la sangre del Cristo
bajo las especies. En la perspectiva egipcia, es Ba del Dios que desciende
en la estatua gracias al ritual de abertura de la boca. Ba no es el alma
contrariamente a lo que es generalmente escrito pero, entre otras cosas, el
poder de transformación del dios que le permite pasar de una forma a
otra. Pues más exactamente, el dios no se le corporifie no, pero reviste la
forma de la estatua.

Estas imágenes o estas estatuas performatives, los Padres de la Iglesia les
llamaron ídolos antes de destruirles. Mostraban allí, o sea su ignorancia, o
sea su mala fe. No eran ídolos sino iconos, porque los egipcios jamás
habrían adorado o utilizado una imagen o una estatua muerta. Estas
estatuas animadas eran el mismo motor de la religión. Traunecker habla
para su sujeto de « teofania portátil », es decir que con ellas el escultor por
el ritual de abertura de la boca y la consagración bajo el solar difunto,

luego el sacerdote, por delegación del rey, por medio del ritual diario
establecía un punto de contacto entre el mundo de la verdad, el de los
dioses y el mundo de la realidad el de los hombres. Por este intermediario
el hombre podía hacerse favorable los dioses y actuar con su ayuda las
fuerzas poderosas del universo con el fin de que la orden venza el caos y
el fin de que reina Maât. Hablaríamos hoy de la lucha contra las fuerzas
de entropía, al siendo el caos la vuelta a la indiferenciación primordial.

Se trata bien de una acción determinada por un procedimiento
voluntarista totalmente llevado por el sacerdote. La teofania no levanta
aquí la voluntad divina como por ejemplo la que gobierna las apariciones
de la Virgen, porque aquí el hombre es el disparador. También ignoramos
las características del sacerdocio que confería, por delegación del rey, la
dignidad que le permitía al operador laborar. Hay que observar que estos
rituales eran muy dependientes de condiciones geográficas, históricas y
culturales de Egipto antiguo. Por ejemplo, el fenómeno anual de la crecida
del Nilo, lo mismo que la orientación Meridional-norte de este río
desempeñaba un gran papel. La articulación de los dioses por tríadas,
ogdoades o ennéades, sus genealogías, sus funciones, sus formas
interpenetradas son muy complejas y rebeldes a una comprensión
inmediata para un espíritu contemporáneo. Hay que comprender que el
dios en Egipto es una forma de energía orientada hacia funciones
específicas que presentan generalmente dos aspectos, el uno favorable, el
otro destructor, dos que son indispensables para el equilibrio social y
cósmico. Hathor por ejemplo personifica a la mujer, la amante, pero
también es la diosa peligrosa. La divinidad, en su naos, cuando reviste la
forma de acogida, requiere de no tener ningún contacto con mundo
profano y salvado con sacerdote. Si una protección, una seguridad total no
le son aseguradas, ella misma se encargará de eso por todos los medios de
los que dispone incluido de destructores.

Los dioses egipcios no sabrían comportarse con arreglo a una moral del
bien y del mal con sentido donde lo entendemos, lo ignoran simplemente.
El hilo, el canal que conectaba otra vez a los Dioses y su mundo al hombre
egipcio hoy es roto, pero sobreviven en nuestra memoria bajo una forma
occidentalisée. Debemos agradecer griegos y los romanos que
trasplantaron bajo nuestros climas los mismos cultos principalmente
isiacos si han adaptados y transformados muy ampliamente. Hasta
agradezcamos la cristiandad que mantuvo muy involuntariamente una

chispa de vida gracias a las vírgenes negras, cuando no es santos
directamente nacidos del panteón egipcio.
Esta expatriación de los dioses manteniendo su memoria los hizo más
accesibles a nuestras sensibilidades occidentales por las adaptaciones
diversas de carácter teológico que les hizo sufrir el mundo grecorromano.
Su complejidad ha sido reducida de modo drástico enfocando las
funciones de todas las divinidades del panteón sobre Isis y Osiris, Isis
sobre todo. Finalmente, estos dioses nos son próximos porque les
percibimos al nivel de los sentimientos.

Podríamos, al revés de lo que dice la Biblia, verlos como hechos a nuestra
imagen. Simplemente, no son actualizados como un individuo y un
destino cuajados en el tiempo, sino como potencialidades de todas las
posibilidades de vida atadas a su función. Isis / Hathor es el que
potencializa a la mujer, todas las mujeres, las hermanas, las jóvenes, las

amantes, las esposas, las madres y las viudas y cada mujer sobre tierra es
una actualización, cada mujer es carne de Isis Y cada hombre es el hijo.
Esto se encuentra la proximidad. Si vuelvo de allí al panteón egipcio en su
contexto auténtico y no en las formas adaptadas grecorromanas, esta
mitología no es adaptada más que otros al paso simbólico porque ningún
proceso de carácter iniciático es atestiguado en Egipto.

Algunos consideran que las peregrinaciones evocadas por el papiro de
Leiden constituían iniciaciones, pero entonces ampliamente habría que
extender la acepción de la palabra iniciación.

Probablemente no es sólo a los últimos siglos, que bajo las influencias
griegas y romanas, los cultos isiacos tienen incluye el paso iniciático. Esto
dice, conviene aportar dos reservas.

De una parte es inconcebible que la accesión al sacerdocio no hubiera sido
acompañada por ritos específicos. Por otra parte la ausencia de atestado
no es una prueba de inexistencia, al ser frecuente la transmisión oral en el
medio semítico. De hecho, existía bien una iniciación en el sentido de paso
de un estado a otra, pero se practicaba sólo a la muerte del individuo.

El ritual de abertura de la boca que era uno de los componentes fue
utilizado sobre los muertos con el fin de permitirles percibir y alimentarse
en el mundo de Douât. Vimos en seguida que fue utilizado para la
animación de las estatuas. Entonces su misma estructura, indica que
habría podido, casi en su estado, ser puesto en ejecución para la fase de
renacimiento de un myste muerto simbólicamente en un marco iniciático
clásico.

Al extremo, es decir hasta considerando que no hubo iniciación en Egipto
antiguo, el hecho de utilizarlo en los Altos Grados típicamente egipcios,
mediante las adaptaciones y complementaciones que fueron necesarias, lo
hacen una iniciación de una gran riqueza y de un nivel equivalente al de
los "Grandes Misterios". La fase de nuevo nacimiento al plano de
percepción / acción al cual el mysto debe acceder es completamente
significativa a este respecto.

Permite la abertura de los sentidos del recién nacido, su descubrimiento
de las dimensiones de su nuevo mundo y la activación de las funciones

fisiológicas necesarias para su supervivencia y para su diálogo el sagrado.
En cambio para toda la fase de déambulation en Douât y del psicostasia, el
Libro de los Muertos y otros textos similares no son utilizados tal cual
debido a su diferencia cultural, aunque el espíritu sea conservado.
También habría que evocar aquí los ritos de nacimiento y de regeneración
del rey. Desgraciadamente no sabemos grande cosa. Sobre el plano
artístico el égyptomania ciertamente produjo obras de un interés estético a
veces discutible. Lo mismo ocurre en cuanto al aspecto esotérico, pero en
este dominio, los errores o las aproximaciones en ellas no son los mismos
demasiado problemáticas. ¿No permitieron a esta tradición atravesar los
siglos y las generaciones? … Lo que verdaderamente se podría criticar en
una sociedad que practicaría el égyptomania esotérico sería engañar a sus
miembros sobre el sentido y el alcance de sus prácticas. ¿Por qué por
ejemplo hacer volverle a levantarle el origen de tal o tal sociedad
puramente contemporánea a Thoutmosis III, por qué continuar encenser a
Akhénaton, lo que quedan en gran favor en los medios ésotéristes, pero no
corresponden a ninguna realidad establecida? … Es muy diferente de
apelar a una filiación espiritual, que de hacer creer en su historicidad. Más
generalmente este problema de las filiaciones, el chartres, los secretos
entre los que tal o tal orden apela para fundar su "autenticidad" es una
guadaña-aparencia cuando no es puramente y simplemente una estafa
intelectual. Se precavía evidente que la francmasonería devolvió el paso
de los elementos de la tradición Egipcia. El Maestro Hiram bajo la acacia,
es Osiris bajo el tamarisco de Byblos, reencontrado por Isis la Viuda. Pero
esto ilustra más un paralelismo que asombra mitos fundadores, que un
simple egiptomania.

Lo que es importante es establecer un lazo por el espíritu, por el alma y
por el cuerpo con una tradición comprendido de modo más exacto
posible. Es ante todo una aventura personal, aunque el apoyo de un grupo
o de un rito queda a menudo indispensable.

https://groups.google.com/forum/#!search/Ritos$20Mas%C3%B3nicos$
20$3A$20Los$20Origenes$20de$20los$20Ritos$20Mas%C3%B3nicos/secre
to-masonico/SrUy6Lv0eRk/5u7_jPOXGZkJ

LA ESTRICTA OBSERVANCIA Y LOS
SUPERIORES INCÓGNITOS

RENE GUENON
FRANCIA.

LA ESTRICTA OBSERVANCIA Y LOS
SUPERIORES INCÓGNITOS

RENE GUENON

Nuestras investigaciones sobre el Régimen Escocés Rectificado nos han
conducido a emprender, como indispensable complemento, un estudio
sobre la Estricta Observancia, tan profundamente como lo permite un
asunto tan obscuro, y que propició tantas controversias. Mientras se
publica dicho estudio, consideramos interesante ofrecer los documentos
que aparecieron en otra parte sobre el tema, relacionándolos con los que
ya conocíamos.

En primer lugar destaquemos en la “Bastille” del 6 y del 13 de septiembre
de 1913, un notable artículo titulado “Algunos impostores F. ·. M.·. :
Strack y Coucoumous” de Benjamin Fabre, autor de la reciente obra
sobre Franciscus, Eques a Capite Galeato. Se habla ahí especialmente de
los Clérigos de Lata Observancia, sobre lo cual dijimos algunas palabras a
propósito del Rito fundado en Malta en 1771 por el mercader jutlandés
Kolmer. He aquí en qué términos Eques a Capite Galeatohabló “como uno
de los comisarios de los Archivos de los ‘Philatethes’”1 acerca de
los Clérigos de Lata Observancia2:

“Estos ‘Clérigos’ constituyen todavía un problema para quien sea
observador imparcial. Se ha dicho que fueron los ‘Jesuitas’(!) quienes,
queriendo perpetuarse secretamente, formaron la ‘clase eclesiástica del
orden interior del Régimen de la Estricta Observancia’3.

Se ha dicho que se trató de una nueva “Confederación” que, impulsada
por motivos de orgullo y de codicia, quería dominar en dicho Régimen
por medio de algunas formalidades y algunas ideas científicas recogidas
de los manuscritos y de los raros libros de los Rosa-Cruz del siglo XVII4.

Se ha dicho que era el ‘Clero de la Orden de los Antiguos Templarios’ que
se habrían perpetuado, y que, con exclusión de los simples ‘caballeros’,
poseían ‘la doctrina y la práctica de las Ciencias Ocultas, de las que cada
uno extendía el catálogo según el alcance de sus ideas, y según sus
propios gustos’5.

En realidad estos “Clérigos” favorecían cualquier opinión que uno
quisiera formularse sobre ellos, dada la ambigüedad de sus respuestas, de
su constitución y de la astucia de su conducta”. Y Benjamín Fabre agrega:
“La finalidad que perseguían habría sido la de ‘superponerse’ al Régimen
de la Estricta Observancia6 para asumir la dirección de sus Logias
establecidas en toda Europa, e incluso en el Nuevo Mundo. Exigían de sus
adeptos que poseyeran todos los grados otorgados por laEstricta
Observancia’”.

Fue en 1767 cuando dicha escisión, “que parecía haber suscitado un
‘Poder Oculto’”, y que se manifestó primeramente en Viena, ocurrió en
el Régimen de la Estricta Observancia. A partir de entonces “parece que por
una u otra razón el barón von Hundt, Eques ab Ense7, perdió su
preeminencia y, lo que hasta ese momento había constituido su fuerza,
vale decir la comunicación con los Superiores Incógnitos”. Cuando se
reunió la Asamblea General Masónica de Brunswick, en 1775, “el barón
von Hundt, representante del Gran Maestre Eques a Penna Rubra8, ...ya no
era más que ‘la sombra de una sombra’”. Es posible que la desgracia haya
golpeado más allá del jefe de la “Estricta Observancia”, y haya alcanzado
a este mismo Gran Maestre, intermediario entre von Hundt y los
verdaderos Superiores Incógnitos9.

Uno de los jefes del cisma fue el H.·. Starck, predicador de la corte de
Prusia, doctor en teología (protestante) ...y en ciencias masónicas, en las
cuales tuvo como maestros a Gugumus y al tabernero Schroepfer. El
primero (cuyo nombre también se escribe Gugomos, Gouygomos,
Kukumus, Cucumus, etc. Ya que la ortografía es muy incierta), figura en
la lista de los miembros de la Estricta Observancia con el nombre de Eques a
Cygno Triomphante10, y con el título de ‘lugarteniente al servicio de
Prusia”. Según una carta del H.·. príncipe de Carolath al H.: marqués de
Savalette de Langes11, “Coucoumus (sic) o Kukumus, proveniente de una
familia procedente de Suabia, pasa por casi todos los servicios de
Alemania, tanto militares como civiles, fue admirado por su talento, pero
al mismo tiempo también despreciado por su inconstancia y su mala
conducta ..., fue chambelán del duque de Wirtemberg”.

“Gugomos”, cuenta el H.·.Clavel12, “había aparecido en la Alta Alemania
y se había dicho enviado desde Chipre13 por los Superiores Incógnitos de la
Santa Sede (?). Él se asignaba los títulos de gran sacerdote, de caballero, de


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