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Tejiendo lazos familiares desde la herencia familiar

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Published by martha_liliana_lara, 2019-06-19 22:34:41

Tejiendo lazos familiares desde la herencia familiar

Tejiendo lazos familiares desde la herencia familiar

[Nombre de la compañía]

[Título del
documento]

[Subtítulo del documento]

Martha Liliana Lara Mariño
[Fecha]

“Tejiendo lazos desde la herencia familiar”

Por Martha Lara

Cuando se habla de familia, la persona evoca en su pensamiento las diferentes
representaciones de su realidad y su experiencia, esta palabra puede tener variedad de
significados como son vínculos, hábitos, sentimientos y emociones; en fin, todo un legado
que acaricia cada uno de los seres en el transitar de las diferentes vivencias que han servido
para tejer o destejer lazos que unen o que se deshacen en la fraternidad de la herencia
familiar. Es importante aclarar qué entendemos por “tejer”, pues desde la etimología deriva
de la palabra “textum” que propiamente significa “tejido, entrelazado” Covarrubias (1610)
dice que:

«Texto» era «la le[c]tura de un autor; díjose así por ir tejido y continuado»,
después de que ya Nebrija hubiera dejado sentado que «texido» se
decía textum en latín. De esta raíz derivarán, posteriormente, en castellano
palabras como «contexto», «tejedor», «tela» e, incluso, «tesitura» o
«tejemaneje». Así, llegamos a emparentar rueca y libro, «tejido” y «texto»,
como señala Juan-Eduardo Cirlot en su Diccionario de símbolos, que
relaciona ambas cosas (s.v. ‘Libro’) en su función simbólica, ya que «el
universo es un inmenso libro» (Mohyddin ib-Arabi) y el tejido representa
«la trama de la vida» (párr.3).

A partir de la trama de la vida mostraremos algunos aspectos que son trascendentales para
la persona, en su crecimiento como ser y constructor de nuevos tejidos familiares que serán
aprendidos y heredados a través de las relaciones establecidas en este grupo.

En la práctica de la cotidianidad se evidencian los legados familiares en sus valores,
costumbres y cultura para la construcción de las nuevas generaciones de prole. El ser humano
se convierte en recipiente y contenido de una herencia de historias, de creencias, tradiciones
y rutinas, que son transmitidos y aprendidos por la cultura que de forma consciente e
inconsciente, configuran a cada sujeto dentro de un árbol genealógico único, en un entramado
de vínculos que va más allá de las huellas de consanguinidad (Lerner, 2003). Es evidente
entonces que en el desarrollo y crecimiento de la persona en familia o en otro entorno que

se aproxime a este tipo de vínculo se adquieren todo tipo de experiencias que se van afianzar
o cambiar dependiendo de su relación con el entorno. La familia, con toda su diversidad y
pluralidad de convivencia, constituye la primera instalación de las nuevas generaciones en
su tiempo y en su espacio. Como escenario de acogida y de reconocimiento (Duch y Mèlich,
2009), es el lugar donde se producen, antes que en otros lugares, las transmisiones más
influyentes, significativas y, probablemente, duraderas a lo largo de la vida de las personas”
En ese sentido es importante revisar ¿qué valores se están aprendiendo u olvidando a través
de la cultura?

Consideremos ahora algunos de los valores que se aprenden en la familia como son: respeto,
responsabilidad, honradez, humildad, prudencia, gratitud y honestidad. Valores que son
inculcados desde la crianza, que se van adquiriendo a través de experiencia y se refuerzan
positiva o negativamente de acuerdo a las lecturas que cada familia quiera transmitir de estos.
“Más que hacer, padecemos una experiencia que nos atraviesa, nos forma o nos transforma,
como si fuera algo parecido a iniciar un viaje que consiste en salir de sí mismo e ir hacia el
otro y lo otro”. (Ortega Ruiz & Vallejos, 2003) No hay vida humana sin la construcción de
valores, porque en ella se manifiestan puntos de vista que hacen posible que la vida sea
vivida, que la habilitan de modo humano (Mínguez, 2011). Deseo subrayar que al transmitir
valores se promueve la misma vida y se entrega el mejor legado al nuevo ser. Sin embargo
las nuevas generaciones están dejando perder el verdadero significado de estos valores y su
trascendencia para la vida.

Teniendo en cuenta el gran legado de los valores para la formación de la persona, de manera
semejante los sentimientos y las emociones son otras experiencias que se aprenden y heredan
en la familia. Podemos decir que los primeros lazos de amor y odio que se tejen son a través
de la relación entre madre e hijo (a) o padre e hijo (a); puesto que la relación de una pareja
puede terminar y cada uno seguir su camino con el recuerdo de esta experiencia. Sin embargo
el vínculo que existe entre padres e hijos implica un tipo de tejido emocional que solo se
teje o se deshace dependiendo de la relación que exista entre ellos. Por eso creemos que la
familia es piedra angular de la edificación del ser humano que requiere fundamentalmente,
por parte de los adultos responsables de la educación de niños y adolescentes, el ofrecimiento
respetuoso de un modo de vida coherente entre lo que dicen y lo que hacen en un ejercicio

equilibrado de autoridad (Ortega, 200), padres y cuidadores que se conviertan en testimonios
cuando éstos, desde su experiencia de un estilo de vida que inculque valores como los antes
mencionados, y promuevan sentimientos y emociones que contribuyan en la formación de
buenas costumbres para las nuevas generaciones.

Por todo esto podemos decir que el tejido de lazos que se hace desde la herencia familiar en
cada persona es diferente para cada etapa de su desarrollo “nos permite decir éste soy yo y
sigo siendo yo, aunque haya tenido cinco, diecisiete, veintidós y ahora tenga cuarenta años;
no soy el mismo en cada uno de esos momentos de mi vida, pero sigo siendo yo” Ese Yo
“recipiente” que recibe, para luego convertirse en un Yo que cede (Grajeda, 2017) “Estamos
hechos de recortes, de huellas, de experiencias y afectos que avalan o autorizan la posibilidad.
Cada vínculo nos deja rastros de existencia que autorizan y nombran las cosas del mundo” y
la forma como nos relacionamos en él.

Referencias

CAPITULO IV TIPOS DE FAMILIA. (s. f.). Recuperado de
http://tesis.uson.mx/digital/tesis/docs/21889/Capitulo4.pdf

Lerner, J. (2003). ¿Qué es la familia? Tradición - determinismo - transmisión.

Ortega Ruiz, P., & Vallejos, R. M. (2003). Family and the values transmission Famille et
transmission des valeurs. 15, 33-56. Recuperado de
https://gredos.usal.es/jspui/bitstream/10366/71937/1/Familia_y_transmision_de_valor
es.pdf

Vallejos, R. M. (2014). Ética de la vida familiar y transmisión de valores morales 1 Ethics
of family life and transmission of moral values. Revista de Educacion, 363, 11.
https://doi.org/10-4438/1988-592X-RE-2012-363-178


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