cuentos infantiles-Dic18

PROYECTO: “LEEMOS Y ESCRIBIMOS PORQUE NOS GUSTA”

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Me Lo COnTARoN
MiS ABuELOs

Autores: Estudiantes de Educación Primaria, Nicaragua.
Nicaragua 1 ª. Edición, Octubre 2018

Kevin C. Maarinacci
Director Ejecutivo-Fabretto
Rodrigo Horvilleur
Presidente de FCF, Nicaragua
César Dubois
Director de Programa y Vicepresidente de FCF
Anina Hewey
Directora Adjunta de Programas
Gertrudis Mayorga Domínguez
Coordinadora Nacional de Educación Inicial y Primaria, FCF
Darling Báez
Asesora Regional FCF
Carlos Mejía
Coordinador de Educación San José de Cusmapa

Evaluación y selección de cuentos
Equipo técnico de Fabretto

Diseño y diagramación
Grethel Halftermeyer - Marketing & Communication

Agradecimientos
A todos los niños y niñas, familias,
educadores que participaron en esta producción literaria.

Financiado: Fundación Strachan y Patricia Price Peterson Foundation

Proyecto: “Leemos y escribimos porque nos gusta”

Copyright Fabretto Children’s Foundation

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PReSENtACIoN

Queridos niños y niñas de Nicaragua:

Con mucho entusiasmo y cariño la Fundación Fabretto, tiene el gusto de presentarles
el Libro: Me lo contaron mis abuelos, fruto de la labor conjunta escuela – familia,

procurando además el rescate y difusión de las ricas manifestaciones culturales del
municipio de San José de Cusmapa, departamento de Madriz, Nicaragua.

Esta es la segunda obra de producciones escritas de niñas y niños atendidos por
Fabretto. Representa una demostración más de lo que ellos pueden hacer si el hogar y
la escuela le estimulan desde muy temprano a la lectura, si le conceden los espacios y
las oportunidades de vivenciar situaciones auténticas de comunicación, haciendo uso
práctico de su lengua, leyendo por placer y disfrute, desarrollando las habilidades de

hablar, leer, escuchar, escribir y pensar en forma crítica, creativa y divertida.
Las leyendas compiladas, escritas e ilustradas por los estudiantes, han fortalecido el
vínculo afectivo y efectivo con las familias como una forma de rescatar el patrimonio
cultural y la pertinencia e identidad local; además de estimular, difundir y preservar el
interés por la lectura y escritura, descubrir nuevos valores literarios con un potencial de
escritores para el futuro, quienes además de escribir, lograron concretar su creatividad e

imaginación con los dibujos que ilustran sus obras.
Finalmente, agradezco a los educadores y personal técnico que desempeñaron el rol
de verdaderos facilitadores, acompañando, apoyando y estimulando esta iniciativa.
Nuestra eterna gratitud a los amigos y socios de Fabretto que creen en nuestra Obra

y que aunando esfuerzos posibilitaron que la presente obra sea hoy una realidad,
principalmente a Fundación Strachan y Patricia Price Peterson Foundation.
¡Muchas gracias!

Kevin Marinacci

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ME LO

COnTARoN

MIS

ABuELOs

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LA PIEDRA
DE OROCUINA

Desde hace muchos años, en el trayecto hacia la comunidad El Apante,
existe un lugar llamado La Piedra de Orocuina, situada a unos tres
kilómetros de la cabecera municipal de San José de Cusmapa.
Según los lugareños se le llama Orocuina, porque en sus alrededores
hay cuevas donde se encuentran piezas de oro, utensilios de barro y
joyas que dejaron los antepasados pobladores de la zona o sea nuestros
indígenas.
Lo que hace fantástico La Piedra de Orocuina son las historias y
leyendas que se dicen sobre este lugar. Cuando alguien pasa por esos
caminos solitarios de tarde o de noche, el caminante escucha cantos de
gallos, llantos de niños, otras veces suenan ollas y el trajín de la cocina.
Algunos incluso han escuchado voces de personas.
Algunos afirman que las cuevas son encantadas pues son habitadas por
duendes. Lo cierto es que nadie se atreve a visitarlas.
El que lo haga debe ser muy valiente y si logra permanecer la noche
en el lugar se hará muy rico. Si no tiene valor y se atemoriza, se puede
volver loco y quedarse en la cueva para siempre.

Autora e Ilustradora:
Marcia Elizabeth Velásquez Sánchez
12 años / 6º grado
Centro Educativo: Oratorio Rafael María Fabretto
Comunidad: San José de Cusmapa, Madriz.

5

EL ESPANTO
DE LAS RAMADAS

Camino a la comunidad del Apante, municipio de San José de Cusmapa, hay un
lugar llamado Las Ramadas, es un lugar poco transitado, hace mucho frío, es
tenebroso y muy desolado.
Las personas evitan transitar estos caminos solitarios, sobre todo de noche.
Sin embargo, algunos hombres bajan al pueblo a divertirse con sus amigos los
fines de semana.
Un joven llamado Jairo, se arriesgó a realizar esta travesía a altas horas
de la noche. Iba de regreso a su casa, completamente solo. Al pasar por Las
Ramadas, observó una luz de color amarilla en medio de los árboles. Su piel,
poco a poco empezó a ponerse como de gallina.
Desorientado y muy nervioso observó que de donde salía la luz había un gran
bulto con la silueta de un hombre altísimo, vestido de negro. Era un espanto
que se le puso al frente y no lo dejaba pasar.
Jairo quedó paralizado, aterrado, quería correr, pero sus piernas no le
respondían. Él no recuerda nada más.
Al día siguiente, la familia de Jairo muy preocupada fue a buscarlo. Su sorpresa
fue haberlo encontrado sentado en una piedra como sonámbulo, ahí mismo en
el lugar conocido como Las Ramadas.
Jairo desorientado y sin poder caminar le contó lo sucedido a su familia
y prometió nunca más exponerse por esos tenebrosos caminos.

Autor: Ronald Edgardo López Báez
10 años / 5º grado
Centro Educativo:
Oratorio Rafael María Fabretto.
Comunidad: San José de Cusmpa.
Ilustración: David Vicente Zelaya López

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EL CADEJO

Cuentan que hace mucho tiempo en la Contaba don Máximo que mientras dormía
comunidad del Ángel #2 del municipio de tuvo unas terribles y extrañas pesadillas,
San José de Cusmapa vivía un señor llamado soñaba que se encontraba en un abismo sin
Máximo a quien le gustaba salir a divertirse salida y que luchaba por su vida.
de vez en cuando. A la mañana siguiente, Máximo despertó y
Un domingo visitó el pueblo y se encontró continuó su camino hasta llegar a su casa.
con sus amigos. Conversaron alegremente, Al entrar en ella, sintió mucho escalofrío y
sin darse cuenta de que se les hizo muy despertó con una gran fiebre, que no se le
tarde. quitaba con ningún medicamento.
Máximo, ya muy tarde, se dispuso a regresar La familia muy preocupada, le preparó un
a su casa; el camino estaba muy lóbrego, tratamiento con hierbas naturales tales
oscuro y solitario. Hacia un frío muy raro que como ruda, sábila, ciguapate, orégano
calaba hasta los huesos. Todo era silencio. y unciones con azufre, agua bendita
De repente, Máximo se dio cuenta de que acompañada de oraciones para que pudiera
no iba solo, iba acompañado de un extraño recuperarse. Al final se alivió. Todos dicen
animal que, aunque no lo miraba lo percibía que fue atacado por el terrible Cadejo Negro,
cerca, podía sentirlo en sus pies, escuchar su que deambula siempre por ese lugar.
suave andar y su respiración entrecortada.
Don Máximo a como pudo le dio varios
puntapiés. El animal reaccionó orinándole
el cuerpo y con esto paralizó el cuerpo
de su víctima, quien al rato se quedó
profundamente dormido.

Autora: Fanny Nareydi Castro González
11 años / 6º grado
Escuela: Rubén Darío
Comunidad: Los Ángeles Nº2
Ilustración: Sonia González Pérez

7

EL JINETE NEGRO
DE CUSMAPA

Contaba mi abuelito que hace mucho tiempo, en el municipio de San José
de Cusmapa en el lugar llamado Boquerón salía un hombre montado en
un caballo de color negro.
Un día muy lluvioso, mi abuelito acompañado de sus hermanos,
insistieron en ir a traer una provisión de comida al pueblo. Sus padres le
decían que era muy peligroso, pero con su ímpetu de jóvenes quisieron
aventurarse.
En el pueblo realizaron todas las compras y se apresuraron a regresar,
pero al pasar por el Boquerón ya eran las doce de la noche. De pronto
escucharon un tropel de caballos a punto de alcanzarlos, ellos voltearon
a ver y observaron un hombre vestido de negro y montado en un caballo
del mismo color.
Los jóvenes por las cargas que llevaban no podían correr mucho. Sólo se
les ocurrió acudir a Dios, se arrodillaron y empezaron a pedirle protección.
En ese momento, el hombre desapareció.
Esta fue una lección para ya nunca volver a salir de noche.

Autor: Ervin Osmin Díaz Mejía
9 años / 4º grado
Escuela: José Dolores Estrada.
Comunidad: El Carrizo
Ilustración: Harvin Isaac Pérez López
Bismark Antonio Díaz Alvarado

8

LA POZA
DE LA GOLONDRINA

Mis abuelos me contaban que en el lugar llamado el Ojochal, en la comunidad El
Apante, vivía un muchacho llamado Nicolás. Una tarde el joven se fue al campo
a cuidar su ganado y encontró unos huevos extraños; él tenía mucha hambre y
se los comió. Al terminar de comer los huevos, sintió mucha sed.
Nicolás empezó a tomar mucha agua, pero no lograba calmar su sed. Cada
minuto que pasaba sentía como que un fuego le quemaba su estómago.
Desesperado se lanzó a la poza llamada la Golondrina. En cuanto lo hizo,
dicen sus amigos que primero desapareció y que luego poco a poco se fue
convirtiendo en una enorme serpiente, ante la mirada atónita de los amigos.
Los habitantes de la comunidad presumen de que Nicolás se convirtió en la
serpiente llamada Pico de Oro.
Desde entonces, a nadie le gusta bañarse en esa poza, suceden cosas extrañas
y ha cobrado algunas vidas humanas.
Los pocos que han visto la serpiente dicen que es enorme y que cuando tiembla
la tierra, es porque la culebra ha sacado la cabeza de la poza.
El temor de los lugareños es que, si esa serpiente sale de la Laguna, inundaría
la comunidad y luego se comería a todos sus habitantes.

Autor: Jefren Audiel Flores Ruiz
Edad: 9 años / 4° grado
Escuela: Andrés Castro
Comunidad: Angol Nº2
Ilustración: Bismarck Antonio Díaz Alvarado

9

EL MONO
DEL GUANACASTE

Autora: Francis Aracely Méndez Hace muchos años en una tarde lluviosa y fría, arribó
12 años / 6º grado a la comunidad Las Jaguas, municipio de San José de
Cusmapa, un mono de color negro con manchas blancas.
Escuela: Tomas Borge El animal tenía una mirada terrible, inquietante mirada e
Comunidad: Las Jaguas infundía mucho temor al que lo viera.
Ilustración: Ivana del Socorro Méndez Díaz Ante la mirada atónita de los asustados habitantes,
y Katia Vanesa González el mono se posesionó del árbol de Guanacaste más
frondoso de la comunidad.
Por la noche, todos se fueron a sus casas olvidándose de
aquel extraño animal.
A la mañana siguiente, Luis un niño de trece años fue
enviado por su mamá a comprar café, pan y azúcar a
la pulpería. Al pasar por el árbol de Guanacaste, miró al
mono, quien con su aterradora mirada y horrible aspecto
lo asustó. El animal le hacía muecas y lanzaba agudos
chillidos que hicieron que el niño saliera despavorido por
aquellos caminos solitarios de la comunidad.
Al llegar a casa, Luis intentó contarle a su mamá lo
sucedido, ésta no le puso mucha atención. Él se acostó y
al rato ardía en fiebre, le temblaba todo su cuerpo.
La mamá de Luis, doña Lucia preocupada oró mucho con
él, le echó agua bendita, agua florida y le untó ruda y ajos
por todo el cuerpo.
Al llegar la noche, los habitantes escuchaban muchos
ruidos, al asomarse, era aquel intrépido mono, que subía
y bajaba por los techos de sus casas y los miraba de
forma desafiante.
Doña Lucia dijo:
-Hijo, la presencia de este mono no es nada bueno. Él es
quien te tiene enfermo - Tomó fuerzas, convocó a los
vecinos y juntos oraron y echaron agua bendita al árbol
de Guanacaste.
El mono se fue, Luis se alivió y ya nunca más volvieron a
ver al extraño animal.
Actualmente Luis es feliz ayudando a su mamá en las
labores del hogar, como: sacar agua del pozo, barrer,
limpiar el patio y dar de comer a las gallinas.

10

LA CUEVA
DEL BURRO

La cueva del burro está situada en la Finca El Arenal. Es un lugar grande, con
forma de casa y se cuenta que allí vivieron los primeros pobladores, quienes se
dedicaban a la fabricación de utensilios de barro: comales, ollas y piedras para
moler maíz.
Los habitantes que viven en comunidades cercanas a este lugar cuentan que
era refugio de muchos animales silvestres como: leones, culebras, sahínos,
monos. En ese tiempo todo era abundante el agua, animales y montañas,
pero lo que más recuerda la gente es un burro que pasaba dentro de la cueva
invierno y verano, y ni dueño se le conocía.
El burro vivió ahí mucho tiempo, y todavía la cueva es visitada por algunos de
los animales de antaño, como: monos, pizotes, mapachines, ardillas.
En la actualidad, la finca es habitada por una familia campesina y en esa
cueva guardan las cosechas de maíz y de frijoles.
La familia que vive feliz ahora ahí tiene gallinas, cerdos, perros. Ya el burro
murió hace tiempo, pero nadie le quita el nombre de la Cueva del Burro situada
en el lugar El Arenal.

Autora / Ilustradora: Maveling Madariaga Espinoza
12 años / 6° grado
Escuela: Andrés Castro
Comunidad: El Apante.

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LA CUEVA
DEL AMOR

Mi abuelo hace años me contó la historia de la Cueva del Amor. Según él, en
tiempos de la Colonia, hace centenares de años, vivía en San José de Cusmapa,
un conquistador español llamado Don Jeremías, éste tenía unos veintitrés años
aproximadamente, era muy guapo, buen mozo y algo enamorado.
Jeremías cortejaba a una hermosa india llamada Catalina, ambos tenían la
misma edad.
Catalina estaba profundamente enamorada del apuesto joven y muy pronto la
conquistó. La pareja se miraba a escondidas en la cueva.
Un día Catalina descubrió la traición de su enamorado. No tenían cita, pero
visitó la cueva, con la ilusión de encontrar a su amado. Efectivamente lo
encontró, solo que estaba en los brazos de la hermana menor de Catalina. Se
llamaba Jacoba y era una india tan hermosa y bonita como su hermana, pero
mucho más joven.
Catalina muy dolida, no les dijo nada, los enamorados ni cuenta se dieron de su
presencia. Ella salió corriendo con lágrimas en sus ojos, triste y decepcionada.

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Al día siguiente, les correspondía cita en la cueva, Catalina le reclamó a su
novio la traición. Discutieron mucho y él la despreció y la encerró en la cueva.
Ella quería salir y lloraba desconsoladamente, gritaba pidiendo auxilio. Pero
nadie llego a ayudarla.
Esos gritos aterradores aún se escuchan en la cueva. Los habitantes afirman
que a la india nadie más la volvió a ver en vida. Ellos suponen que fue
rescatada por unos duendecillos.
Lo cierto es que, al poco tiempo, los lugareños empezaron a ver en esa cueva un
espanto. Es una mujer muy alta, delgada, morena, de largas trenzas y vestida
de blanco. Algunas veces va acompañada de unos pequeños hombrecillos
llamados duendes que se encargan de cuidarla.
Esta leyenda ha dado lugar al nombre de la Cueva del Amor.
Aun esta cueva existe y es muy visitada por parejas de enamorados, es un
lugar aislado y muy acogedor para los que se aman

Autora / Ilustradora: Estefany Guissell Reyes Flores.
12 Años / 6°
Centro Educativo: Oratorio Rafael María Fabretto
Comunidad: Apante

13

LA POZA
DEL GALLO

en una localidad situada a unos cinco kilómetros del municipio de San José de
Cusmapa, carretera a la ciudad de Somoto, desde hace muchos años, existe
una extraña poza llamada la Poza del Gallo.
Según cuentan los habitantes de la zona, con más años de vivir en la localidad,
que cuando la gente transitaba en ese camino solitario rumbo al Río Tapacalí,
les salía un precioso y extraño gallo. Es muy grande y colorado, tiene grandes
ojos amarillos, un pico fuerte y grande y una hermosa cresta en forma de
corona.
Este gallo aparecía a las doce del día y a las doce de la noche, las personas se
quedaban admiradas, por la hermosura del animal, mismo que lleva un mecate
largo amarrado en la pata izquierda.
Cuando las personas miran el gallo, quieren apoderarse de él y lo siguen con
intenciones de agarrarlo. Sólo que cuando estan a punto de atraparlo, el gallo
da un salto y se mete a la poza, donde desaparece.
Desde entonces, se le conoce con el nombre de la “Poza del Gallo”. Algunos
transeúntes todavía logran escuchar al gallo que canta en la poza a la misma
hora. Las familias cercanas al lugar afirman haberlo visto, pero como ya
conocen la leyenda, no intentan atraparlo.

Autora: Brigitte Dolores Zelaya López.
12 años / 6º grado
Centro Educativo: Oratorio Rafael María Fabretto
Comunidad: San José de Cusmapa
Ilustración: Marcia Elizabeth Velásquez Sánchez

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LA SERPIENTE
DEL POZO DEL MIRADOR

En nuestro municipio, San José de Cusmapa, hay un pozo contiguo al
mirador llamado “Parque San José de Cusmapa”, ahí muy cerca vive
doña Karla.
Desde hace algún tiempo, en ese pozo suceden cosas extrañas. Los
vecinos escuchan por la noche, el llanto de un niño, cuyo sonido
emerge del pozo.
Un día al caer la tarde, Karla fue por agua al pozo, cuando se
disponía a sacar agua, alrededor del pozo descubrió una enorme
serpiente, gruesa, color amarillo con negro.
¡Que susto! Karla descubrió que esa rara serpiente era la que lloraba
como un bebé recién nacido.
Desde ese día los habitantes del lugar ya no utilizan ese pozo, aunque
tengan mucha necesidad del agua. Todos creen que la serpiente les
pueda hacer daño y que es un espanto maligno.

Autora / Ilustradora: Cristin Belen Mejía Castro.
11 años / 6º grado
Centro Educativo: Oratorio Padre Rafael María Fabretto.
Comunidad: San José de Cusmapa

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LA FANTÁSTICA
ARREBIATADA

En la comunidad de las Jaguas del municipio de San José de Cusmapa, en
el río de Imirez hay una poza llamada Arrebiatada. El paisaje del lugar es
espectacular, rodeado de hermosas rocas.
Los habitantes del pueblo solían visitar y pasear por el lugar, en temporada
de verano. Hasta que, en una ocasión, en plena Semana Santa, unas personas
alegremente posaron para unas fotografías. El susto fue que, al ir a revelar las
fotos, no estaban solamente las personas. Junto a ellas, aparecen en la foto
unas caras fantasmagóricas, muy horribles.
La gente se quedó aterrada no sabían si un espanto o un ser extraterrestre,
o un monstruo el que estuvo junto a ellos.
La extraña criatura tiene enormes cuernos, su cara es una gran calavera de
tremendas cavidades en sus ojos.
En otra ocasión, los lugareños vieron un extraño caballo blanco y un garrobo de
oro que se metió a la poza y no volvió a salir.

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Otras personas cuentan que han visto grandes peces, pero al intentar
pescarlos no pueden hacerlo, desaparecen y más bien escuchan carcajadas de
burla, que les eriza la piel.
Cuando de la poza sale un retumbo ya los habitantes están seguros de que va
a llover.
Por la fama de la poza, en una ocasión fue visitada por gente de la ciudad
capital, quienes con mucho cuidado examinaron las piedras. Los visitantes
informaron que las caras de las fotos que aparecen en las fotos no son de
fantasmas o monstruos, solamente son jeroglíficos creados por nuestros
antepasados.
Es probable que por la emoción de la foto y la presencia de lama no se logren
apreciar bien los jeroglíficos a simple vista.
Por todos los acontecimientos que en ese lugar suceden, se le llama la
Fantástica Arrebiatada.

Autor: Erick Adalid Diaz Ruiz
10 años / 5° y 6° grado
Escuela: Tomás Borge
Comunidad: Las Jaguas
Ilustració: Ervin David Vásquez
y María Lorenza Calix

17

LA VIRGEN
DE LOS MOGOTES

Desde hace muchos años, en el lugar llamado Los Mogotes, situado al este de
San José de Cusmapa, fronterizo con el hermano país de Honduras, existe una
cueva amplia y rodeada de muchos árboles. Un lugar muy conocido por los
pueblerinos, porque en él se encuentra entronizada la Virgen de Lourdes.
Cuando el Padre Fabretto llegó a San José de Cusmapa, se enamoró del lugar,
de su gente y de sus paisajes. Al conocer la cueva de Los Mogotes quedó
sorprendido de su belleza.
Un día que viajaba hacia Managua, como era su costumbre, pasó saludando
al párroco de la iglesia de Somoto, el Padre Suazo. En este tiempo estaba en
remodelación el templo Santiago Apóstol, detrás de la iglesia estaba en una
gruta la imagen de Lourdes y al observar que esta iba a ser destruida el Padre
Fabretto se la pidió al párroco.
El Padre Fabretto le preguntó:
-¿Necesita esta Virgen? –
El Padre Suazo en ese momento le respondió: Puedes quedarte con ella.
El Padre Fabretto, se sintió muy feliz, abrazó con mucha reverencia la imagen
de la Virgen de Lourdes y solicitó ayuda al señor Luis Alfredo Castellón quien
colaboró en el traslado de la imagen hacia San José de Cusmapa.
-Una vez que la imagen ya estaba en Cusmapa, pensó ubicarla en la cueva
de Los Mogotes.

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Sonriente se dirigió a su acompañante y le dijo- En aquella cueva abandonada
de Los Mogotes. Ya va a estar protegida por la Virgen y las personas que pasan
ahí, visitarán la cueva, y así fue.
Desde entonces los creyentes confían en su protección, uno de los principales
milagros fue que a raíz de la guerra que enfrentó Nicaragua en la década de los
70, la Virgen recibió muchos disparos, más ninguno pudo destruirla, ni permitió
que hirieran a los que se refugiaron en la cueva.
Actualmente en la parte de atrás de la cueva, hay unos huecos en las piedras,
se dice que ahí duermen unos leones guardianes del lugar.
Este sitio es bastante visitado por los feligreses, cada 11 de febrero se celebra
una solemne misa en homenaje al día de la Virgen de Lourdes.

Autora: Yelsin Dayanariz López Gutiérrez.
10 años / 6° grado
Centro Educativo: Oratorio Rafael María Fabretto.
Comunidad: San José de Cusmapa
Ilustración: David Vicente Zelaya López.

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LOS DUENDES
ENAMORADOS

Mi abuelo me contó, que desde hace mucho tiempo en la comunidad llamada el
Ángel 1, municipio de San José de Cusmapa, suceden cosas muy extrañas.
En sus alrededores hay una espesa montaña de frondosos, enormes y
centenarios árboles. En ese lugar, en época de duro invierno, se escuchan unas
vocecitas que cantan melodías lindas, muy cautivantes, son notas musicales
angelicales. Lo raro es que nadie ha descubierto quien canta o de quienes son
las voces, de dónde proviene el canto.
A nadie de la comunidad le gustaba pasar por ese lugar, sobretodo, en época
de lluvia. Pero un día, en la casa de mi abuelo se presentó una grave necesidad.
Urgía ir al pueblo de San José de Cusmapa, a traer unas medicinas. Era un
día lluvioso, muy nublado, caían tormentas, rayos y destellantes relámpagos,
fuertes truenos que atemorizaban a la gente, incluso a los animales.
Los padres de mi abuelo decidieron enviar a sus hijas mayores al pueblo. Mis
tías abuelas iban con mucho miedo pues tenían que pasar por parajes muy
solitarios y montañosos.
De ida hacia el pueblo no aconteció nada, sin embargo, cuando ya retornaban
por la tarde y justo al pasar por la montaña, algo les ocurrió. Entre las
penumbras distinguieron a dos hombres pequeñitos, vestidos de rojos, barbas
blancas y grandes zapatos.
Aquellos extraños seres, se paseaban entre los árboles e insistentemente las
llamaban. Las tías abuelas, muy asustadas corrieron sin parar, hasta que
llegaron cansadas a su casa.

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Con gran dificultad, les contaron a sus padres lo que vieron. Dice mi abuelo que,
en ese momento, ellos les contaron lo siguiente:
-Esos seres especiales que hoy vieron son los Duendes Enamorados, hace
mucho tiempo deambulan por estos lugares.
-Sí, y solamente asustan a las muchachas hermosas y bonitas del lugar.
Eso sí, una vez que lo hacen, no las dejan en paz, hasta que la joven muere,
desaparece o enloquece – dijo la mamá del abuelo.
-Ellos la vigilan muy de cerca, aun cuando duerme, terminó diciendo el papá del
abuelo.
Dice mi abuelo que, aunque él ya era un niño grande, esas historias le
asustaban mucho.
Al día siguiente, las hermanas de mi abuelo fueron a buscar leña y alguien les
silbaba desde una piedra.
Cuando ellas escucharon corrieron despavoridas. El papá de mi abuela las llevó
a orar a la iglesia; diariamente se encomendaban a Dios y asistían a todos los
servicios. Nunca más las volvieron a molestar los duendes.
Se dice por ahí que los duendes siempre asustan, sin embargo, desde hace
como treinta años que no se han llevado a nadie. ¿Será porque ninguna
muchacha transita por ese lugar?
Al cerro le llaman “El cerro de los duendes enamorados”.

Autor: Eyder Noel García Pérez.
10 años / 4° grado
Centro Educativo: Oratorio Rafael María Fabretto
Comunidad: San José de Cusmapa
Ilustración: Frania Elizabeth cálix Marín.

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LOS CONEJOS
DE DON MÁXIMO

Érase una vez en San José de Cusmapa en el Oratorio Padre Rafael María
Fabretto, vivía la familia del Conejo Manchas junto a sus hijos Colita, Marrón
y Saltarín.
Un día Manchas decidió salir del galerón con su familia en busca de otro hogar
ya que se sentían encerrados. Querían un lugar con árboles, flores y corrientes
de agua y campo libre para divertirse con su familia.
Manchas y su familia continuaron y de repente una lluvia muy fuerte comenzó
a caer. Manchas tenía miedo porque nunca había expuesto al peligro a su
familia, así que decidió regresar al galerón de su amigo don Máximo.
Don Máximo al ver que sus conejos habían regresado se sintió muy feliz
y decidió festejar su regreso con un banquete de zanahorias, zacate tierno
y agua.
Manchas y sus hijos disfrutaron aquel banquete que don Máximo preparó para
ellos y nunca más volvieron a salir del galerón, pues disfrutaban del cuido
y protección de don Máximo.

Autores:
Ariana López Méndez.
Marcia Gabriela López Rivera.
Katiel Gaitán Pérez.
8 años / 2º grado
Centro Educativo: Oratorio Rafael María Fabretto
Comunidad: San José de Cusmapa
Ilustración: Yunerling Snayder Gutiérrez Méndez

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LA AMISTOSA
RANA JUANA

En un hermoso estanque vivía una rana verde llamada Juana con unos
grandes ojos negros. Ella era dueña de un pozo en la comunidad el Ojochal,
donde sacaba agua para poder nadar en su pila.
Cierto día visitó a su amigo gato, llamado Cheneque. Ella lo invitó a conocer
su pila y juntos darse un chapuzón. La rana Juana sacó agua del pozo y
llenó su pila, luego se tiró a nadar. Ella nadaba alegre y contenta.
El gato estaba molesto y aburrido, miraba a la rana con desdén, no entendía
cómo nadar hacía tan feliz a la Rana Juana. Después de un largo tiempo, la
Rana Juana se salió de la pila.
Y como buena anfitriona fue a preparar algo de comer para invitar a
su amigo. El gato al oler el rico aroma que salía de la cocina caminó
apresuradamente sobre la pila, con tan mala suerte que cayó dentro.

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Como Cheneque no podía nadar muy bien, en un instante se hundió y se
estaba ahogando. En eso salía de la cocina la Rana Juana. Al ver a su amigo
en apuros, no lo dudó y corrió a socorrerlo.
Finalmente, el gato asustado y casi llorando le agradeció a la Rana Juana el
haberle salvado la vida.
Cheneque ese día comió un rico gallo pinto con tamales y un delicioso queso.
Al despedirse de su amiga, le suplico que le enseñara a nadar.
Ahora el Gato Cheneque y su amiga la Rana Juana son expertos nadadores
y lo más importantes son grandes amigos. El gato nunca más se burló de
nadie.
Ambos fueron felices por siempre con su amistad. Así acabó este cuento
con tamal y pimiento y los dos contentos.

Autora: Katering Yahosca Vásquez
9 años / 3° grado
Escuela: Tomás Borge
Comunidad: Jaguas
Ilustración: Diana Maritza Alvarado y Lourdes Isamar Gonzales

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FERMÍN Y LAS
MONTAÑAS

Fermín era un venado robusto y joven de color marrón oscuro, vivía en las
inmensas montañas de Quebrada Honda, Las Sabanas, donde abundaba la
comida.
Fermín vivía muy feliz comiendo mucha hierba y saltando por los campos.
Pero un día fue tentado por la curiosidad y decidió bajar a la pila de Quebrada
Honda. Él quería conocer el mundo, sin embargo, había un problema, sus padres
le habían prohibido salir, advirtiéndole los peligros del pueblo.
Olvidando las recomendaciones de sus padres, se adentró al poblado. Tan
extasiado estaba admirando todo lo nuevo, que no advirtió la presencia de dos
cazadores, que sigilosamente se acercaban a Fermín para cazarlo y comérselo.
De pronto un desgarrador grito lo alertó. - ¡Fermín, Fermín! ¡Cuidado! - Gritaba
la angustiada madre de Fermín.
Fermín asustado, salió corriendo, saltando, saltando se enredó en una inmensa
piedra. Por suerte su mamá estaba cerca y lo ayudó a levantarse y juntos
salieron corriendo para la montaña logrando salvarse.
Fermín nunca más quiso exponerse a los peligros del pueblo, ni desobedecer a
sus padres.

Autora: Nacely del Carmen López
9 años / 5º grado
Centro Educativo: Oratorio Rafael María Fabretto
Comunidad: Quebrada Honda.
Ilustración: Dany Josué Vanegas Ramírez.

26

LOS ANIMALES
DE JEYSI

Jeysi vive en san José de Cusmapa, con sus padres y hermanos. Su casa
está rodeada de muchos árboles junto a la laguna. A ella le gustan mucho los
animales y los cuida.
Tiene una inquieta ardilla, un conejo muy blanco y recoge los gatitos que la
gente deja tirado por las calles, los cuida hasta que ellos pueden defenderse
solos.
Ellos y sus hermanitos admiran a las mariposas, las flores y la naturaleza.
Un día cuando Jeysi iba para la Escuela, se encontró con una tortuga que no
podía caminar. Ella la tomó entre sus manos con mucho cuidado y le dijo:
- ¡Oh que linda eres! La revisó y observó que tenía herida una patita; muy
enfadada dijo: - ¡Pero ¡quién te hizo esa grosería! Si eres indefensa y linda. - La
recogió y dejó a la orilla de la carretera debajo de unos matorrales y se fue a la
escuela. Al retornar de la escuela, se llevó con ella a la tortuguita y la cuidó con
mucho amor, esmero y dedicación.
Los padres de Jeysi al ver la acción de su hija, se sintieron muy felices y le
dijeron al resto de hijos que la ayudaran. En poco tiempo la tortuga ya estaba
bien y la llamaron Sasi.

27

Jeysi se interesó en leer mucho sobre las tortugas, asustada por sus
averiguaciones. Les dijo un día a sus hermanos. –Sé que amamos a Sasi,
sin embargo, he leído que a estos animales no les gusta estar en cautiverio,
debemos dejarla libre. –
Sus hermanos dijeron - ¡No, no! ¡Por favor, quedémonos con ella!
Jeysi les argumentó -No es bueno para ella, vivir lejos de su familia y
encerrada. Sasi necesita libertad, reunirse con los animales de su especie, vivir
en un ambiente apropiado y reproducirse.
Los hermanos entendieron y dejaron a Sasi en el mismo lugar que la encontró
Jeysi.
Sasi caminó hacia el rio, juntándose con otras tortuguitas.
Jeysi y sus hermanos todas las tardes visitan a la familia de tortuguitas y les
ofrecen pedacitos de verduras y frutas. De esta manera todos son felices.
Colorín colorado este cuento se ha acabado, si quieres que te lo cuente otra vez
cierra los ojos y cuenta hasta tres.

Autora / Ilustradora: Edith Aurora Betanco Méndez
8 años / 2º grado
Centro Educativo: Oratorio Rafael María Fabretto.
Comunidad: San José de Cusmapa

28

UN SUENO
HECHO REALIDAD

Había una vez un niño de siete años llamado Alejandro que vivía en la comunidad de
Nueva Esperanza, Las Sabanas. El niño era muy inteligente y le gustaban mucho los
árboles, pero en su casa no tenía plantas.
Un día mientras su profesor le narraba un hermoso cuento, echó a volar su
imaginación y visionó su casa con muchos árboles.
Durante el recreo observó que en la escuela había muchos árboles de jocote y le
gustó por la sombra que tenía y los frutos deliciosos que producen, corrió donde su
profesor y le dijo: - Profesor ¿puedo llevarme unas ramas de ese árbol? Su profesor le
respondió: - por supuesto Alejandro, siémbralas y cuídalas.-
Todos los días, Alejandro regaba las plantas con mucho amor y empeño. Con el tiempo
los arboles de jocote crecieron.
Un día, Alejandro invitó a su profesor a su casa y le puso una hamaca colgada de unos
frondosos árboles de jocote. También le sirvió un rico almíbar de jocote y mango. El
Profesor elogió el platillo de almíbar y disfrutó la sombra y frescura de los árboles.
Alejandro le dijo: -Profesor estas son las ramitas que un día usted me regaló.
El profesor no lo podía creer. La perseverancia de Alejandro había dado muy buenos
frutos.
Aquí se acaba este cuento, como me lo contaron te lo cuento.

Autora: Gabriela Méndez Vásquez.
8 años / 3º grado
Escuela: Nueva Esperanza.
Comunidad: Nueva Esperanza, Las Sabanas.
Ilustración: Enmanuel de Jesús López

29

SOFIA, LA HORMIGA
TRABAJADORA

Érase una vez una hormiga llamada Sofía, que vivía en las tierras de la
comunidad El Rodeo en San José de Cusmapa, un lugar fresco, rodeado con
muchos árboles de pino, roble, ciprés, aves y mucha agua.
Sofía se levantaba temprano todos los días, en busca de su alimento y así
poder llevar mucha comida para su casa.
Un día Sofía como de costumbre iba pasando por el puente, cuando miró a un
pececito que nadaba debajo del agua y se inclinó mucho para verlo, de repente
el viento sopló tan fuerte que a la hormiguita se le cayó el zapato. La pobre se
quedó pensando ¿Cómo recuperaré mi zapato?
Sofía desconsolada siguió su camino. Una mariposa que revoloteaba a la orilla
del río vio el zapato de la hormiga que arrastraba la corriente, rápidamente
sacó el zapato del agua y se lo llevó a la hormiga.
Sofía muy agradecida invitó a la mariposa a su casa a cenar, le preparó una
ensalada de hojas verdes con flores y miel de abeja. Desde entonces Sofía y la
amable mariposa son grandes amigas.

Autora / Ilustradora: Karla Camila Rodríguez Méndez
8 años / 3º grado
Centro Educativo: Oratorio Rafael María Fabretto
Comunidad: San José de Cusmapa

30

DOS AMIGAS
POR SIEMPRE

Hace muchos dos amigas de nombre Carmen y Brenda s vivían frente al parque
infantil ubicado en el sector número 3 del municipio de San José de Cusmapa,
un lugar muy bonito rodeado de montañas con su parque Mirador donde se
puede apreciar una vista hermosa por las tardes especialmente.
Con bajos recursos económicos, Carmen quería ser una doctora para ayudar a
los demás.
Un día Carmen y Brenda se separaron por que los padres de Carmen, don
Joaquín y doña María, se marcharon al departamento de Estelí a buscar
mejores condiciones económicas y una mejor educación para su hija y así
pudiera lograr su sueño.
Una vez que se marchó su amiga con su familia comenzaron a extrañarse y
establecieron comunicación entre sí, pero esto no compensaba el tiempo que
no compartían juntas. Brenda esperaba con ansias las vacaciones de fin de
año para reunirse nuevamente y estar juntas para jugar y revivir momentos
felices y alegres.
Pasaron los años y Carmen nunca olvidó a su amiga del alma, ya estaba a
punto de culminar su carrera que tanto aspiró desde niña y ya era el momento
de festejar al lado de su amiga este gran triunfo.
Ella regresó a su amada Cusmapa y con Brenda crearon una pequeña clínica
para salvar vidas. Estas dos grandes amigas no fueron separadas por el tiempo
ni la distancia puesto que Carmen se llevó a Brenda a vivir con ella y así no
volver a separarse para vivir felices para siempre.
Colorín colorado este cuento se ha acabado.

Autora/ Ilustradora: Ashley Julissa Ruiz López
8 años / 3°
Centro Educativo: Oratorio Rafael María Fabretto
Comunidad: San José de Cusmapa

31

EL AMOR
DE FABRETTO

Hace muchos años, llegó a la comunidad El Carrizal hoy San José de Cusmapa,
un hombre de gran corazón, valiente y de nacionalidad italiana. Era el Padre
Rafael María Fabretto.
Fabretto se enamoró de la belleza natural de aquellas montañas, rodeadas de
árboles frondosos y verdes pinos. También de la amabilidad y generosidad de
las personas del lugar.
Por la influencia de su formación y conociendo las necesidades de la gente,
reunió a los habitantes, los animó a estudiar, los evangelizó y comenzaron
juntos proyectos sociales.
Lo primero que hizo fue construir caminos, abrir trochas para que la comunidad
no estuviera aislada y tuviera acceso a la ciudad. La gente de mayor edad
cuenta que el Padre no era de solo motivar, sino que era un hombre de acción.
Muchas veces lo vieron con la macana, piochas, palas y otras herramientas
hacer el trabajo duro. Otras veces gestionaba recursos para concretar los
proyectos, tocaba puertas que con el favor de Dios le abrían para ayudar a la
gente.
Con el trabajo duro del Padre Fabretto y la comunidad construyeron la primera
trocha hasta la comunidad El Cipian, municipio de Las Sabanas.
Un día la gente vio llegar el primer vehículo a Cusmapa. Era un Jeep Willy,
un vehículo viejo pero tan fuerte como quien lo conducía, el incansable Padre
Fabretto. Esto fue un gran acontecimiento para los habitantes, había gran
algarabía, era el inicio del progreso que llegaba a aquel desconocido poblado.
Por su inmenso deseo de ayudar a la gente y por su gran corazón, con muchas
dificultades y necesidades logró crear Oratorios en Somoto, Las Sabanas,
Managua, Estelí y Cusmapa. Lugares creados para brindar amor, proteger, dar
de comer, vestir, educar e instruir en la enseñanza cristiana a muchos niñas y
niños que se encontraban desamparados y desprotegidos.
Desde entonces muchos jóvenes han sido y continúan siendo beneficiados con
becas de estudio profesionales, muchos de ellos hoy aportan al desarrollo de
Nicaragua y existen muchos otros con ilusiones de continuar este legado.

32

Dice mi abuelo que no hay familias en San José de Cusmapa que no hayan
recibido apoyo de ese benefactor.
Hoy este municipio ya es muy conocido incluso a nivel internacional. Tenemos
amigos en todas partes del mundo. Gracias a este gran hombre y sus amigos,
hay desarrollo, hay maestros, doctores, abogados ingenieros, sacerdotes,
muchos jóvenes con sus profesiones. Todo se lo debemos a Dios y a ese gran
hombre que renunció a todo y se entregó con amor a nuestro pueblo.
Aunque mis padres dicen que lloraron mucho su inesperada partida física
en mil novecientos noventa, nosotros los niños y jóvenes de esta generación,
somos felices porque sabemos que el Padre está aquí, en cada obra de
progreso, en cada profesional que aporta, en los parques, en las escuelas
y Oratorios, donde podemos ir a clase, alimentarnos y aprender, está en el
corazón de los maestros buenos que enseñan y aman la Obra. También está
aquí en el corazón de Kevin cuando logra un proyecto para aprovechar mejor la
tierra y salir de la pobreza. Estás aquí Padre Fabretto en el legado de amor, fe
y esperanza que nos dejaste. Tenemos mucho que agradecerte y muchas cosas
buenas para recordarte por siempre.
¡Cristo Reine, siempre, siempre, siempre!

Autora: Nuria Roxana Zelaya López.
10 años / 4° grado
Centro Educativo: Oratorio Rafael María Fabretto
Lugar: San José de Cusmapa
Ilustración: Jancarlos Balladares

33

JUANA EN EL
BOSQUE

Era una vez una niña llamada Juana, de siete años,
que vivía en la comunidad Jocomico de San Francisco
del Norte, Chinandega. A ella le gustaba muchísimo ir
a pasear por los campos, amaba la naturaleza, sobre
todo amaba las flores.
Un día la niña muy entusiasmada se dirigió hacia una
montaña cercana, llamada El Baule; quería sentir el
fragante aroma de la flor de Cortés, Sálamo, Narcisos
y de tantas flores que había en ese lugar. Apenas se
disponía a disfrutar de las flores, cuando escuchó un
rugido muy fuerte, aterrador y espantoso.
Al buscar de donde procedía el rugido, se encontró con
un feroz tigre que se paseaba por el lugar en busca de
alimentos.
La niña Juana al ver al tigre salió corriendo
rápidamente. No corrió en zigzag, lo que confundió al
tigre hambriento. Eso le salvó la vida porque no pudo
alcanzarla.
La niña llegó muy asustada a su casa y pensando ¡Esto
me pasa por no andar con una persona mayor para
que me proteja del peligro!
Juana nunca más se arriesgó a salir sola por ese lugar,
aprendió la lección y fue feliz siendo prudente.

Autor: Yemner Nazario Sánchez Vásquez
8 años / 2º y 3º grado
Escuela: Cacique Nicarao
Comunidad: El Chilamatal
Ilustración: Katia Belinda Izaguirre Alvarado
y Rene Antonio Gonzales Alvarado

34

LA VALIENTE
JIRAFA

Érase una vez una Jirafa linda, que no era como las demás de su especie. Ella era de
color amarilla, con pintas muy negras, sus patas no eran tan altas, pero sí gruesas,
muy fuertes y robustas. La Jirafa de esta historia era muy sociable y tenía muchos
amigos, vivía en la comunidad llamada los Madroños de San José de Cusmapa.
Una tarde salió muy arreglada para ir de paseo con su amigo el Conejo Chimbaron,
él era de color café, ojos negros y brillantes. Ambos querían disfrutar esa hermosa
tarde de verano por el campo, había mucha hierba verde y fresca y querían
compartirla.
Mientras comían muy contentos, de repente ¡Ay que susto! Vieron a un temible león
que quería comerse al amigo del Conejo Chimbaron. Su nombre era Chispita.
La Jirafa le dijo al Chimbaron que no hiciera ruido. Sigilosamente se acercó al feroz
león y ¡pass!, le pegó tremenda patada con sus fuertes piernas
. ¡Ploff! hizo el león hambriento al caer al suelo.
La elegante Jirafa amarilla muy contenta le dijo:
_No te preocupes conejito ya pasó el susto. Te invito a mi casa.
Chispita muy agradecida por el gesto de la Jirafa le dijo:
-Gracias elegante Jirafa Amarilla, ya me habían dicho que eres
especial y hoy lo he comprobado.
Los animales se fueron dejando al malvado león en el suelo.
Y aunque testigo yo no he sido, así me lo contaron mis amigos.

Autor: Gabriel Antonio Díaz Ruiz,
7 años / 1º y 2º grado
Escuela: Tomas Borge
Comunidad: Las Jaguas
Ilustrador: Eliaquin Antonio Díaz Ruiz

35

EL PAISAJE
QUE SUEÑO

Era una mañana muy calurosa de verano en el pueblo de San José de Cusmapa
en un lugar llamado El Aserrío. Vive ahí Mileydi, una niña que amaba mucho el
paisaje y disfrutaba de la belleza de los árboles que rodeaban esta localidad.
Cerca de su casa, hay una extensa laguna con muchos peces, tortugas, sapos,
cangrejos, patos de agua, lindas mariposas y bumbulunes que la embellecen,
como también la belleza admirable de muchos árboles.
Aunque hay animales preciosos a su alrededor, pero para ser completamente
bella le faltaba algo:
¿Qué sería lo que hacía falta? Tenía pocos árboles a su alrededor, entonces
Mileydi pensó en recolectar plantas pequeñas que dieran muchas flores.
Se acerca la época de invierno, pensó Mileydi, invitaré a mi hermana Exania,
para que me acompañe a sembrar estas plantas que encontré.
Las dos hermanas muy contentas salieron y sembraron girasoles, dalias, chinas,
avispas entre otras plantas pequeñas. Se sintieron muy felices porque esto era
lo que le hacía falta para resaltar la belleza y conservación de la laguna.
Mileydi en tiempos libres disfruta con su lindo perro, llamado Mechas, el bello
paisaje de la laguna adornado con bellas flores de distintos colores.

Autora / Ilustradora: Mileydi Katherine López Gutiérrez
10 años / 4° grado
Centro Educativo: Oratorio Rafael María Fabretto.
Comunidad: San José de Cusmapa

36

EL CONEJO
Y LA FLOR

Hace mucho tiempo, en el lindo jardín de la escuela de El Carrizo, había una flor
muy bonita a las que todos llamaban “amor de un rato”.
En una calurosa tarde de verano llegó un gusano hambriento al jardín y sin
pensarlo dos veces, ni pedir permiso a nadie, se comió a la preciosa flor, pétalo
por pétalo.
Un conejo café, de grandes orejas, que era fiel admirador y amigo de la flor, al
llegar al jardín y mirarla destruida, lloró amargamente. Rápidamente indagó
quien era el autor de la destrucción de la flor. Era el malvado gusano.
El Conejo todos los días llegaba al jardín, lloraba por la flor. De tanto llorar y de
muchas lágrimas derramadas, un día la planta retoñó y luego echó la más bella
de las rosas.
Sin embargo, otra vez el malvado gusano andaba merodeando el jardín
queriendo volver a comerse a la rosa. Pero una audaz golondrina lo vió mientras
volaba y se lo comió.
Desde ese día el conejo y aquella bella rosa son grandes amigos inseparables.

Autora: Vanesa Yacarely Díaz
8 años / 1° grado
Escuela: José Dolores Estrada.
Comunidad: El Carrizo.
Ilustraciónr: Cristel Dávila Peralta
y Maryeli Daneyry Martínez H.

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SOY ÚNICO,
LINDO Y ESPECIAL

Erase un niño llamado Carlitos que nació con cuatro dedos en una mano. En la
familia nadie lo hacía sentir diferente, era amado y respetado, como los demás
miembros.
Pero Carlitos creció y debió ir a la escuela. Desde el primer día de clases se
sintió mal. Unos niños miraban su mano, se le burlaban y luego se apartaban
y nadie quería jugar con él.
Carlitos muy triste le dijo a su mamá que ya no quería ir a esa escuela de niños
muy crueles que lo hacían sentir mal.
La mamá respetó la decisión de su hijo y lo matriculó en otra escuela, pero se
puso unos guantes para que nadie se burlara de su manita de cuatro dedos,
nadie debía saber su secreto.
Un día durante la hora del recreo un niño pasó corriendo cerca de Carlitos y
por accidente le botó su guante, el niño dejó de correr y le levantó el guante y le
dijo: Perdón, amigo.

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Carlitos inmediatamente ocultó su mano. El niño le preguntó:
- ¿Qué le pasó a tu mano?, Carlitos muy apenado le contestó.
- ¡Nada! ¡Nada! Por favor, no lo digas a nadie mi secreto.
El otro niño desde ese día se hizo amigo de Carlitos, jugaban y se divertían
mucho.
Un día ese niño escribió un cuento y quiso compartirlo en clases. Era sobre
dos gatitos uno era un gato romano muy fuerte que se burlaba de otro gatito
blanco que había nacido diferente al resto por su color. Pero además no tenía
fuertes garras como los demás gatos. Eso sí, era muy diferente pues tenía un
gran olfato. Un día, la manada de gatos iba a ser atacada por unos grandes y
feroces perros. Todos estaban paralizados de terror, el gato burlesco y bravucón
fue el primero en rendirse. Pero la cualidad del gran olfato del gatito blanco
y sin garras pudo descubrir siempre la estrategia del enemigo, salvando a la
manada. Lo hicieron el jefe.
Carlitos comprendió el mensaje que quería darle su amigo y comprendió que,
aunque era diferente, era amado por los suyos, sus amigos y Dios. Él era único,
lindo, inigualable, diferente. Empezó a practicar deporte y descubrió que era
muy ágil y ganó muchos premios como atleta.
El día de la ceremonia de entrega de premios, el niño se quitó el guante y en
voz alta, dijo.
Hasta hace poco ocultaba mi condición con la que nací. Pero conocí por
accidente a un gran amigo que además de aceptarme como soy, me enseñó
que debo amarme. Cada uno de nosotros somos iguales en derechos, pero
también somos diferentes, tenemos dones, talentos que nos hace especiales y
que otros no tienen. Carlitos solo hay uno.
Todos aplaudieron. Y así, Carlitos ya no tuvo miedo de enseñar su mano de
cuatro dedos nunca más.
Y sin dragones, ni princesas, ni castillos encantados, a mis amigos este cuento
también les ha encantado.

Autor / Ilustrador: Alexander Antonio Mena
11 años / 4º grado
Escuela: Carita Feliz.
Comunidad: Granada.

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