Este proyecto está dedicado a la memoria de mis abuelos Vicente Martínez y Nieves Ortiz
BIBLIOGRAFÍA Martínez Ortíz, José Vicente Porfirio. Apuntes y Relatos de personajes de la familia Martínez Castro. Segunda Edición 2013. Ponce, Marta Patricia; Nuñez, María Cristina. El poder viene de las cañas. Universidad Veracruzana, 1992. Calonge Reillo, Fernando. Recordando a los Otros. La estructura de la memoria de los antiguos trabajadores de las haciendas en la región de Xalapa, México. Colegio de Michoacán, 2010. Nuñez Madrazo, María Cristina. Entre Patrones, Caciques y Líderes, Sotavento 5, Revista de Historia Sociedad y Cultura, Universidad Veracruzana, 2000. Zamudio Aguilar, Rosa Elisa. Restauración de La Hacienda “Doña Leonor” del Chico, Veracruz. Tesis de Arquitectura, Xalapa, Veracruz, 2009. Romero, Paulo César. Los Sauces y el Ferrocarril. Una historia casi en el olvido... http://paulopages. blogspot.com, 2016. Ruta de las Haciendas, el azúcar y los ingenios. http://somoscoatepec.com Pitol, Sergio. Trilogía de la memoria, Anagrama, Barcelona, 2007 2 Este Fanzine es parte del Programa Nacional de Acciones para la Disolución de la Apatía realizado con el apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes a través del Programa Sistema Nacional de Creadores de Arte 2015-2018. Investigación y textos: Víctor Martínez Díaz. Diseño editorial: Icetrip Enlace y gestión: Berenice Torres Almazán. Créditos fotográficos: Fotografías del Archivo Martínez Castro: Págs. 1, 4, 5, 7, 8, 9, 10, 21, 22, 23, 24, 25, 26 y 28. Imágenes del Archivo de la Ceiba Gráfica: Págs. 9, 18, 19, 20 y 29. Víctor Martínez Díaz: Págs. 6, 13 y 32. Icetrip: Págs. 11, 12, 13, 14, 20, 26 y 32. Cómics “La infamia” y “La injusticia”: Guión: Víctor Martínez Díaz, Dibujos: Icetrip. Portada y contraportada: “Hacienda de Tuzamapan 1926”Archivo Martínez Castro. Ciudad de México, Coatepec y Xico, Veracruz, 2018. ©
Un archivo fotográfico Hacienda de Tuzamapan Recordando las haciendas entre ruinas Interrupciones a la lógica lineal del desarrollo El Piojito y la hidroeléctrica de Texolo Programa Nacional de Acciones para la Disolución de la Apatía Taller Haciendas, Poder y Memoria Revolución y Reparto Haciendas de la región 4 5 6 8 9 10 11 14 16 22 23 24 25 26 27 28 30 31 32 ÍNDICE 3 HACIENDAS, PODER Y MEMORIA La Ceiba Gráfica Hablemos de Azúcar La Tienda Matones y caciques contra sindicatos y cooperativas La riqueza natural La Infamia Infancia en la hacienda La Injusticia Beneficios del Café Post Kaput en La Ceiba Gráfica
Hace un par de años mi padre y mi tía me encomendaron digitalizar tres álbumes fotográficos, que fueron de mis abuelos ya que algunas de sus fotos comenzaban a desaparecer de tan amarillas. Revisando las imágenes aparecieron muchos paisajes y personajes retratados en la hacienda de Tuzamapan, donde mi abuelo Vicente de Paul Martínez Castro tuvo a su cargo la tienda que daba servicio a la comunidad y con sus dividendos pudo consolidar su unión con mi abuela Nieves Ortiz de quien estaba totalmente enamorado. Tres álbumes de hojas negras reúnen fotografías tomadas desde principios del siglo XX, que atestiguan la vida cotidiana en la hacienda y una serie de acontecimientos que cambiaron el rumbo no sólo de mi familia sino de toda una forma de vivir y producir en la región. A partir de este archivo se genera el proyecto Haciendas, Poder y Memoria como una forma de reconocer nuestro pasado reciente y Un archivo fotográfico 4 apreciar el esfuerzo que hicieron los que nos antecedieron para salir adelante en las buenas y en las malas. Sirva de homenaje a nuestros progenitores que nos dieron vida y dirección en medio de la convulsa evolución de nuestro país, abundante en maravillas y consternaciones. Reconozco en mi abuelo Vicente el gusto por documentar la vida; las personas y las cosas que forman parte de ella; de dejar testimonio de lugares y sucesos. Afición que, sin duda, heredó mi padre y yo de él. La importancia del registro, del documento y de la historia se reconocen por la necesidad de ubicarnos en el mundo, encontrar sentido y continuidad a los esfuerzos de la vida, a un destino que heredamos. Víctor Martínez Díaz Hacienda de Tuzamapan Personas en la Hacienda de Tuzamapan Vicente Paul Martínez Castro
Se fundó en el siglo XVIII bajo el nombre de San Juan Bautista, siendo la familia Gorozpe los primeros propietarios. Con el tiempo se convertiría en el mayor ingenio de la región. Durante el siglo XIX la mayor parte de las tierras, propiedad de la familia Gorozpe, se destinaban a la cría de ganado. Además, se cultivaba caña de azúcar en 960 hectáreas de riego para alimentar un pequeño trapiche donde se producía panela; existían también algunos plantíos de café. La mayoría de los trabajadores de la hacienda vivían dispersos en “rancherías”, donde cultivaban maíz, chile, frijol y café, para su sustento. Aproximadamente en el año de 1907, Luis Gorozpe, hijo del propietario, inicia la instalación de un ingenio, convirtiéndose Tuzamapan en una hacienda azucarera. La construcción duró casi diez años e implicó la edificación de calzadas de piedra, vías de ferrocarril, puentes y canales de riego, acueductos, la construcción de la casa-hacienda, del edificio fabril y el traslado e instalación de la maquinaria importada. La superficie destinada al cultivo de la caña se incrementó, propiciando el aumento en la demanda de mano de obra. Los niños también trabajaban en las tareas de limpia y de riego. Entre 1900 y 1920, la hacienda contaba con alrededor de 250 trabajadores en el campo. Recibió su última zafra en 1953, tras lo cual fue desmantelado y vendida su maquinaria al ingenio de Mahuixtlán. El poblado actual se encuentra construido dentro del propio casco de la hacienda, que conserva la casa principal, fuentes y el acueducto. “Entre patrones, caciques y líderes. Procesos políticos locales en una comunidad cañera del centro del estado de Veracruz”. María Cristina Núñez Madrazo* Hacienda de Tuzamapan 5 Chimeneas de Tuzamapan, 1926. Personas en la Hacienda de Tuzamapan
Muros desnudos, manchados por la humedad que se deshacen con la inclemencia del tiempo, se levantan en diversos parajes a lo largo de toda la república. Mudos testigos de antiguas formas de organización productiva, que hoy naufragan entre la voraz y exuberante vegetación, dieron origen a ciudades y leyendas. Pero hay que recordar que las haciendas se fundaron para explotar esta tierra conquistada y a la población indígena y mestiza. La hacienda era una vasta extensión de tierras que pertenecía a una clase favorecida. Las haciendas nos recuerdan que debemos seguir luchando por los derechos laborales y contra toda forma de abuso y explotación. Su presencia como ruinas, o como bellos lugares turísticos, nos hace honrar a los que nos dieron origen, los hijos de 6 Recordando las haciendas entre ruinas este sistema de vida al momento de su profunda transformación. “La hacienda es heredera directa de la sociedad feudal (propia de la edad media europea) y la encomienda, con la salvedad de que la hacienda, en su periodo final, gozó los beneficios de las innovaciones tecnológicas del siglo XIX. La vertiginosa caída que experimentó este sistema durante la Revolución obligó al grupo triunfante a modificar de forma, pero no de fondo, las relacione sociales de producción. La enorme acumulación de poder y dinero que gozaron los hacendados a finales del XIX y principios del XX fue uno de los factores que provocaron el movimiento armado.” (Zenteno, Alejandro. Las haciendas azucareras de Morelos, p.37.). Hacienda de Tuzamapan, 2018 Ex Hacienda La Orduña, 2018 Fuente de la Hacienda de Tuzamapan, 2018
7
8 Este proyecto forma parte de un gran ciclo de producciones que estamos llevando a cabo gracias al apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes con su programa del Sistema Nacional de Creadores de Arte (2015- 2018). La idea es concebir un marco teórico que describe al arte contemporáneo como una suspensión de las estéticas precedentes en el arte nacional y universal para dar paso a otras formas de producción estética que integran un planteamiento crítico respecto a los usos y excesos del arte, así como su posición en la sociedad actual. Estas prácticas emergen a lo largo del siglo XX y forman lo que ahora conocemos como vanguardias artísticas que ampliaron los lenguajes de las artes hacia nuevas experiencias. El proyecto no solo pretendía reactivar una memoria del arte que hicimos en los años 90 sino analizar en el presente casos donde la interrupción aparezca como factor determinante del desarrollo de un lugar, como las haciendas interrumpidas que en su mayoría se sumergen en la erosión y el olvido. La interrupción de un modo de vida, plagado de injusticia para la mayoría pero que formó comunidades e identidades a lo largo de los siglos. Las interrupciones abruptas de las vidas que la ambición de algunos arrebató, forman parte también de este análisis porque no todo se encuentra en el plano de lo simbólico y el dolor de los deudos es muy real. La violencia que ha rondado y sigue cundiendo por todo nuestro país es algo que tenemos que interrumpir con urgencia. Interrupciones a la lógica lineal del desarrolllo Estación de tren de Tuzamapan. Tren de mulitas.
9 Durante la década de 1880-1890 se realizó la construcción del ferrocarril interoceánico que buscaba unir a la Ciudad de Veracruz con Acapulco, sueño acariciado desde la colonia. Posteriormente se estableció un servicio de tranvías (tren de mulitas) de Xalapa a Coatepec y Las Puentes. Para el año de 1898, el entonces presidente Porfirio Díaz inauguró la ruta Xalapa-Teocelo construida por la compañía “Jalapa Railroad and Power Co.”, el proyecto buscaba llegar hasta la zona de CórdobaOrizaba, pero nunca se logró. A este ferrocarril se le conoció como “El piojito”, y comunicaría a las poblaciones de la Orduña, Coatepec, Zimpizahua, Las Fuentes, Xico, Santa Rosa y Teocelo. Mucha de la memoria de este ferrocarril ha sido rescatada en Teocelo, en la antigua estación que hoy es un Museo Comunitario. Los trenes llevaban tres vagones para mercancías y uno de pasajeros, lo cargaban de productos como café, caña de azúcar y sus derivados, frutas tropicales (naranja, limón, guayaba, jinicuiles), y luego éste regresaba a los pueblos con enseres y productos manufacturados. Había diversos ramales de tranvías que conectaban con las haciendas de Zimpizahua, Mahuixtlan y Tuzamapan. El Piojito fue expropiado en 1925 por el gobierno mexicano El Piojito y la hidroeléctrica de Texolo y dejó de funcionar en 1945 debido a la competencia con las líneas de autobuses. El general norteamericano John B. Frisbie, dueño de la misma compañía construyó también la hidroeléctrica de Texolo en la bella cascada del mismo nombre, que también fuera inaugurada por Porfirio Díaz el 1 de mayo de 1898. Aquel personaje se propuso aprovechar la cascada para generar energía que impulsara el tren; que nunca llegó a ser eléctrico pero la energía producida iluminaría a las poblaciones cercanas, incluyendo la capital del estado, así como el respectivo telégrafo. Fuente: ‘Historias, cuentos y leyendas de Xalapa’ 3ra Edición (2011) y blog del historiador Paulo C. López Puente de Texolo “El piojito” en la Orduña.
impide hacer algo por nosotros y nuestra comunidad; una lucha contra la apatía social que nos paraliza y nos las haciendas. Estas actividades están concebidas como poder y la memoria abordados a través de la historia de local en la creación colectiva del evento y los temas del y actividades paralelas para involucrar a la comunidad Una parte medular del proyecto es la impartición de talleres 10 Programa nacional de acciones para la disolución de la apatía más importantes. creatividad interrumpida, es uno de nuestros objetivos del juego y las artes, que nos devuelvan el asombro y la y futuro. Realizar actividades que nos vinculen a través desinterés por los demás, por nuestro pasado, presente movilizarnos para comunicarnos, participar y cortar ese Fiestas patrias en Tuzamapan
11 En el taller Haciendas, Poder y Memoria revisamos los principios de la imagen gráfica usando técnicas como el stencil, la estampa y el collage para la creación de personajes y situaciones ficcionales que dieran vida a nuestra historia. Utilizamos métodos para Haciendas, poder y memoria Taller básico de artes audiovisuales organizar el sonido y la imagen para realizar pequeñas animaciones que se integrarán a la película oficial. Usaremos fotografías de archivo y dibujos para intervenir visualmente las ruinas del antiguo beneficio de café de la Orduña para conmemorar el pasado e imaginar el futuro.
12
13 Agradecemos a Ángel Tadeo Juárez Martínez, (6 años), Enrique Rivera Martínez (9), América Yazmín Ronzon Eugenio (12), Kazuo Zamarrón Siqueiros (11), Juan José Zamarrón, Darío Mora Ramírez (16), Karol Milena Martínez Romero (10), Jorge Rommel Blazquez Romero (16), Yuridia Romero Pedraza (13), Anabel Priego Rosas (14), Shelsy Blazquez Romero (13), Keely Romero Vera (12), Emiliano Jaime Romero, al pequeño Emiliano, a los padres de familia por su participación, a Per Anderson, Rafael Ruíz y a todo el personal de La Ceiba Gráfica..
13 La Revolución de 1910 transformó la vida de las haciendas del país. Gracias a las leyes de Reforma agraria los grandes terrenos latifundistas se fraccionaron en ejidos, convirtiendo a los campesinos en propietarios de un pedazo de las tierras. Los cascos de las haciendas con las fabricas se convirtieron en empresas, fábricas en donde se elaboraban los productos de la materia prima que cada campesino aportaría. En el contexto del movimiento agrarista regional en auge, en 1925 se formó en Tuzamapan un Comité Agrario, con la participación de 34 campesinos. Repartieron las tierras de la hacienda con lo que intentaron beneficiarse de los frutos del trabajo del campo. Revolución y reparto ¿Quién es Úrsulo Galván? Úrsulo Galván Reyes (1893 - 1930) conocido como “El Apóstol Jarocho del Agrarismo”, fundador de la Liga de Comunidades Agrarias del Estado de Veracruz y de la Liga Nacional Campesina, militante del Partido Comunista Mexicano, fue Senador de la República y Alcalde de Veracruz. Se unió a la Revolución Mexicana incorporándose al Ejército Constitucionalista encabezado por Venustiano Carranza, debido a que ese año promulgó la Ley Agraria. Sin embargo, para 1917, Galván desertó de dicho ejército al considerar que la Ley Agraria de 1915 no se desarrollaba y que el reparto de tierras a campesinos dependía de la voluntad de los poderosos. La gubernatura de Adalberto Tejeda y el Partido Comunista Mexicano fueron la plataforma desde la cual Úrsulo Galván iba a luchar a favor de los campesinos.
14 Fiestas patrias en Tuzamapan Revolucionarios
15 PALZOQUIAPAN Pertenecía en 1874 a Teodoro Pozos, uno de los grandes propietarios rancheros de la época. Es traspasada, por el juego de las alianzas matrimoniales, a otra familia de rancheros, los Hernández. Estos la conservan a lo largo del periodo porfiriano, pero la gravan de hipotecas nunca pagadas. Ello conduce finalmente a su enajenación integral en 1928 en beneficio de los Sánchez Rebolledo, que eran primos distantes. Después de la revolución, esta familia casi logrará establecer una gran propiedad cafetalera, azucarera y naranjera de más de mil hectáreas. Durante el año de 1930 esta hacienda fue saqueada por agraristas que no respetaron la ley “de no participación en los cascos y casas de las haciendas” y la dejaron sin una sola puerta y sin teja. Actualmente quien posee esta arquitectura está realizando trabajos de limpieza con el Haciendas de la región objetivo de revalorar el Patrimonio Histórico de Xico, adornando con bellos jardines los espacios con sus imponentes muros, testigos de glorias pasadas que ahora son escenario de fiestas y eventos.
16 ZIMPIZAHUA Nombre de origen prehispánico náhuatl que significa “Tierra de maíz menudo”. En la colonia se construyó su gran acueducto para darle la fuerza motriz a la molienda de la caña de azúcar. El primer “propietario” de la Hacienda fue Antonio de Reinoso, soldado consentido de Hernán Cortés. En el siglo XX, la Hacienda perteneció a Don Antonio Solórzano, cuñado del General Lázaro Cárdenas del Río, quien vendió a los hermanos Pasquel. Sin embargo, el Gobierno del Estado la adjudicó por problemas fiscales y en el año de 1929, el Mayor de Caballería del Ejército Constitucionalista: Joaquín Alcántara Tolentino la adquirió en subasta pública. En 1985 abrió un restaurante, pero fue en el año 1990, a raíz del desplome del precio del café que esta Hacienda tuvo la necesidad de darle un giro a sus actividades convirtiéndose en hotel, siendo una de las haciendas más conservadas que se pueden visitar y se encuentra fácilmente entre Coatepec y Xico MAHUIXTLÁN Su origen es una merced real de 1606 y formó parte en el periodo colonial de los terrenos del ingenio de la Santísima Trinidad, hoy El Grande, pertenecientes al Mayorazgo de la Higuera, enorme latifundio que se fragmentó con el tiempo. En 1879 se funda el caserío San Mauricio Mahuixtlán, que se convertiría en trapiche. En 1879, es comprado por Rafael Dondé, quien instala una hacienda ganadera y azucarera. Tras la reforma agraria varios ingenios cierran sus operaciones favoreciendo a Mahuixtlán siendo el único que se mantiene activo en la región y que atiende la producción de municipios como Alto Lucero, Naolinco, Tonayán, Jilotepec, Xalapa y Actopan, entre otros, por cierto Mahuixtlán en lengua náhuatl significa “lugar digno de gloria”. Haciendas de la región
18 EL LENCERO Hacienda construida en 1525 por Juan Lencero, un soldado de Hernán Cortés, tras recibir una merced real. En sus inicios funcionó como una posada para los viajeros que transitaban la ruta entre Veracruz y la capital del país. La hacienda se hizo más famosa porque fue adquirida por Don Antonio López de Santa Anna, el controvertido presidente que se hacía llamar “su alteza serenísima”. Se le recuerda también por haber perdido la guerra contra Estados Unidos y firmar el tratado Guadalupe Hidalgo donde se pierde la mitad del territorio. En 1856 Ignacio Comonfort decretó el embargo de los bienes de Santa Anna. En 1870 se vendió la hacienda. Para 1875 El Lencero era una de las haciendas azucareras más importantes de la región. Entre 1923 y 1935 perdió gran parte del terreno debido al reparto agrario. En 1935 Rafael Murillo Camacho compró 28 hectáreas de la hacienda, reconstruyendo los edificios que se encontraban allí. En 1981, el gobierno del Estado Hacia el año 1980, el gobierno pasó a administrar dicha unidad industrial y ese año tuvo una molienda de 22,480 toneladas de caña, posteriormente este ingenio fue adquirido por el grupo azucarero ZUCARMEX, actual propietario, Una de sus mejores moliendas se recuerda en el año 2005 con 465,000 toneladas. de Veracruz, adquirió en 12 millones de pesos la parte principal compuesta por 8 hectáreas y ordenó la restauración de la casa principal. Actualmente funciona como un museo donde podemos apreciar muebles, objetos y recuerdos propios de la época en que se construyó. PACHO NUEVO Fundada en el siglo XVI con el nombre de Nuestra Señora de los Remedios Nexapa, este último, nombre indígena que podría significar “junto al agua” o “aguas color ceniza”, en referencia al particular color del agua en este lugar, apreciable en sus fuentes. Su nombre actual corresponde a uno de sus primeros propietarios, Don Luis Pacho y Mejía. Fue comprada a mediados del siglo XIX por Don José Julián Gutiérrez, cuya familia continúa siendo propietaria del lugar. Haciendas de la región
19 Conserva capilla en uso, hornos de cal, tejas y pan, acueducto y bellas edificaciones. Tiene más de cuatro siglos de vida y fue catalogada de Monumento Histórico por el INAH. Su trayectoria está asociada a la ruta del prestigioso café veracruzano y también al séptimo arte, al haber albergado el rodaje de películas como la mexicana “El crimen del padre Amaro” (2002) o la estadounidense “Daño Colateral” (2002) y “Su alteza serenísima” (2004) sobre la vida del infame presidente Santa Anna. EL CHICO Y EL GRANDE El ingenio llamado de La Limpia Concepción de Nuestra Señora, se consolidó en los primeros años del siglo XVII; visitado por fray Alfonso de la Mota y Escobar, dejó éste una breve descripción de la hacienda: “…Salí de Xalapa miércoles 17, (de noviembre 1609), a dormir al ingenio de azúcar de Juan Díaz Matamoros, que hay tres lenguas de buen camino, está ya en temple caliente; muele con agua represada en un gran estanque, tiene graciosas casas de morada y para las oficinas del ingenio, tiene muy buena iglesia y bien adornada...” Como en la mayoría de las haciendas, trabajaron ahí negros esclavos traídos de África por comerciante portugueses. Se cuenta que poco tiempo después de la conquista llegaron por barco muchas imágenes religiosas para repartir en el país. Las mulas con la preciada carga andaban por el Camino Real que unía a Veracruz con la Ciudad de México. Nadie se percató de que una mula se escapó y fue a parar exhausta a una huerta donde hoy está el Templo de El Chico. Al ver su carga los pobladores descubrieron a la Virgen de la Candelaria que intentaron regresar a las autoridades religiosas, quienes, sorprendidas por el suceso, decidieron que su lugar era ahí y ordenaron construirle un templo inaugurado en 1555. Había en estas tierras un rico español que tenía dos propiedades y dos hijos, por lo que dispuso que cada uno tendría su parte, adquiriendo de esta forma sus nombres: El Chico y El Grande. Se dice que el presidente Santa Anna se maravilló tanto de la fiesta de la Candelaria que mandó llevarse a la Virgen a su hacienda El Lencero. Cuando fue exiliado y sus propiedades expropiadas se recuperó la imagen en 1857. Haciendas de la región
20 La hacienda fue adquirida por el Dr. Alfonso Sánchez Anell, primo de mi padre, quien la nombró “Hacienda Doña Leonor” en honor a su madre y restauró la casa principal con muchos esfuerzos para el disfrute de su bella familia, en la que figura la pintora Beatriz Sánchez Zurita, hija de Don Alfonso, maestra en la UV y curadora en el gran Museo de Antropología de Xalapa. Fuente: “Restauración del Hacienda “Doña Leonor” del Chico, Veracruz. Arq. Rosa Elisa Zamudio Aguilar (2009) Tesis de Maestría. Universidad de Veracruz. LA ORDUÑA Un documento de 1547 menciona por primera vez la propiedad de esta hacienda otorgada por el primer Virrey de la Nueva España a Pedro de Acosta. En 1593 es comprada por Francisco de Orduña, de quien recibe su nombre. Comprendía vastos terrenos donde se cultivaba caña para la producción de azúcar y una red de ranchos vaqueros. Posteriormente se sembró y procesó café y cítricos. A partir de la independencia de México, sus herederos son expulsados del país, toman refugio en Cuba, y en 1849 venden la propiedad a José María Pasquel, un rico comerciante del Puerto de Veracruz. Se dice que Maximiliano de Habsburgo, en su trayecto a la Ciudad de México en 1864, descansó en la hacienda, junto con su esposa Carlota de Bélgica. En 1907 el edificio de un sólo piso fue totalmente renovado y dio lugar a la elegante hacienda de dos pisos y amplias terrazas que conocemos hoy. De 1922 a 1939 la Reforma Agraria redujo la propiedad de la hacienda de 6000 hectáreas a las 300 que exigía la ley. Fue comprada por Rafael Murillo, época en la que se sembró la Ceiba Pentandra que ahora se levanta frente al edificio. Hacia el final del siglo XX la hacienda se encontró en el abandono y pasó a manos del estado. En 2005 el gobierno de Veracruz concedió el edificio y su terreno que ahora consta de una hectárea, en comodato, a la Asociación Civil Artistas Veracruzanos Bajo la Ceiba, AC. para crear La Ceiba Gráfica. La primera tarea emprendida por la asociación fue la restauración de la hacienda, un esfuerzo que ha continuado hasta la fecha. Fuente: sitio web www.laceibagrafica.org Haciendas de la región
21 Haciendas de la región
20 Los generosos y tranquilos espacios de la Ex Hacienda de La Orduña, que acoge a La Ceiba Gráfica, junto con sus terrazas y jardines, incitan al trabajo creativo. Hoy en día es un espacio de aprendizaje y descubrimiento para todo el mundo, desde niños, adultos y grupos escolares de la región, hasta artistas que llegan de todo México y el resto del mundo para trabajar y aprender en nuestras singulares instalaciones. La Ceiba Gráfica es un centro de artes y residencias artísticas especializado en la enseñanza, producción e investigación de la gráfica tradicional y otras artes visuales. Nuestro proyecto ha adquirido renombre por el uso de técnicas y materiales sustentables que son amigables con el medio ambiente. Una experiencia donde se unen el arte, el medio ambiente y la sociedad. El centro se especializa en tres áreas: litografía tradicional, grabado en madera estilo japonés y huecograbado. Muchos de los artistas más reconocidos en México han producido obra gráfica aquí. También hay espacios dedicados a la elaboración de papel, escultura, cerámica, pintura de gran escala y carpintería. Fuente: www.laceibagrafica.org La Ceiba Gráfica Per Anderson el artífice de La Ceiba Gráfica
21 Un trapiche es un molino utilizado para extraer el jugo de determinados frutos de la tierra, como la caña de azúcar. Los primeros trapiches funcionaban con maquinaria de madera, accionada por animales de carga y los crujidos que producían se oían a distancia. Más adelante, la infraestructura se mejoraría con acueductos y ruedas accionadas por la fuerza del agua. Se producía fundamentalmente panela o piloncillo y aguardiente. La zafra es la cosecha de la caña. Se denomina ingenio a las haciendas azucareras que en el siglo XX se industrializaron con las calderas y la maquinaria para obtener una azúcar más refinada, ron, alcohol y otros productos. No todo lo que endulza es azúcar. Hay otros edulcorantes sustitutos que han desatado controversias debido a posibles daños a la salud. Una cucharada de azúcar de caña sólo contiene 15 calorías. El azúcar de caña produce energía al instante además el cuerpo genera endorfinas (la hormona que nos hace sentirnos felices). Existen varios tipos de azúcar. Los más conocidos son: El azúcar estándar, el azúcar refinada y el azúcar morena o mascabado. La industria del Hablemos de azúcar (Trapiches e Ingenios) consumo de azúcar en México genera más de 550,000 empleos directos y más de 2,500,000 de familias dependen de ella. Somos el cuarto país exportador de azúcar en el mundo. La zafra Grúa de Tuzamapan
24 Las haciendas contaban con un establecimiento llamado tienda de raya, llamada así porque la mayoría de los trabajadores eran analfabetos y en el libro de pago de nómina ponían una raya en lugar de su firma. El pago a los trabajadores se hacía mediante vales o “monedas” acuñadas por la hacienda, que sólo se podían canjear en la tienda de raya del patrón, quien recuperaba todo el dinero de los sueldos ya que revendía los productos a un precio más alto, por lo que acababan endeudándose tanto, que incluso tenían que heredar las deudas, quedando así al servicio de los patrones de por vida, incluyendo a los descendientes. Con la revolución esta injusticia fue revocada. Las tiendas eran ahora negocios particulares. Mi abuelo recibió la invitación para atender la tienda de la hacienda de la cooperativa de Tuzamapan que abrió en 1920. Era como miscelánea y abarrotes pues vendía de todo, desde pan, refrescos, cerveza, frijol, harina, arroz, maíz, aceite, ciruela pasa, leche condensada, pimienta, pero también sombreros, zapatos, objetos de peltre, lebrillos, mecate, cuerdas, jabón, chanclas, hilos, botones, telas diversas, encaje, suelas para huarache, almidón, congo, amoniaco, agua oxigenada, baterías, focos, acido ascético y pólvora. Mi abuelo daba facilidades de pago a sus clientes con el sistema “apúntemelo Don Vicente”. La tienda Contó mi abuelo en una carta que el 10 de mayo de 1920 llegó una fuerza Obregonista a Tuzamapan, situación muy estresante pues se sabía que las tropas se llevaban todo lo que podían para sus necesidades. Efectivamente tomaron todo lo que quisieron de la tienda de mi abuelo quién estaba “con los pelos de punta”, como anota en su carta a mi abuela. Muy sorprendido se quedó cuando, al retirarse la tropa horas después, pagaron todo puntualmente y solo quedó un tremendo susto. Taller de la Gráfica Popular: “La huelga de Río blanco: los obreros textiles se lanzan a la lucha. 7 de enero 1907” (Detalle). Grabado de Fernando Castro Pacheco. Tienda de Tuzamapan, Nieves Ortiz y amigos
25 Matones y caciques contra sindicatos y cooperativas Las haciendas liberadas de sus antiguos dueños se convirtieron en empresas, los antiguos trabajadores se organizaron para crear sociedades cooperativas donde todos pudieran disfrutar de los beneficios, pero, como en el caso de Tuzamapan, no faltaron los que intentaron apoderarse del negocio. Los administradores se sentían dueños de todo, como en los viejos tiempos, utilizando bandas de matones para obligar a la gente a hacer su voluntad. Fue una nueva época de terror aprovechando el caos que dejó la revolución. La violencia se impuso en la primera mitad del siglo XX. Por la ambición de unos cuantos la hacienda de Tuzamapan, como tantas otras, dejó de funcionar en 1952. La maquinaria y las cañas fueron llevadas al vecino ingenio de Mahuixtlán. Casi 20 años después de que se fue Luis Gorospe de Tuzamapan, y en el contexto de la emergencia de las nuevas instancias de organización: agraria, sindical y cooperativa, y de las luchas locales por el poder, se creó el espacio para el surgimiento de hombres fuertes o “jefes” —como se les nombra en los testimonios—, quienes a partir de sus relaciones personales y políticas con las diversas instancias regionales, estatales y federales de gobierno ejercieron un control autoritario y corrupto de la Sociedad Cooperativa y del ejido. Dos personajes destacan en la memoria colectiva de los pobladores como “caciques”*. *Fuente: “Entre patrones, caciques y líderes. Procesos políticos locales en una comunidad cañera del centro de Veracruz.” María Cristina Núñez Madrazo Personas en la Hacienda de Tuzamapan,
26 La riqueza natural de la región en los alrededores de Xalapa es evidente. El verdor se extiende por valles y montañas. El municipio de Coatepec se encuentra a 1200 metros sobre el nivel del mar. Diversos ríos bajan del Cofre de Perote como el Pixquiac, el Pintores, el Sordo y el Hueyepan, todos agluentes del río Pescados. El clima es lluvioso y húmedo con sus bosques de niebla, llamado bosque mesófilo de montaña, con especies de árboles como el alamillo, palo de baqueta, liquidambar, pinos patula, palo barranco, álamo, cedro y ocozote y en él habitan zorrillos, coyotes, tlacuaches, conejos, gatos monteses, ardillas, tuzas (topo), armadillos, puercoespínes, tejónes y mapaches. Además, cuenta con algunas variedades de serpientes o culebras, así como lagartijas y ranas. Con respecto a las aves, se pueden apreciar golondrinas, chachalacas, pájaros carpinteros, loros, lechuzas, tordos, águilas y gavilanes. La riqueza natural
2727
28 A partir de las fotografías podemos imaginar cómo era la vida para los niños en la hacienda, jugando entre los arcos del acueducto y curioseando en los talleres y fábricas. Sabemos que los hijos de los campesinos y obreros también laboraban en diversas actividades, a veces sin remuneración. Los niños tienen derecho a una infancia libre, a la educación y el esparcimiento. Es una pena que en nuestro país aún hay lugares donde los niños son obligados a trabajar, lo cual no solo es una tristeza sino una violación a los derechos humanos. Infancia en la hacienda
29 Sergio Pitol nos cuenta “Pasé la niñez en un ingenio azucarero, en Potrero, Veracruz, lugar tan insalubre como con toda seguridad lo habrán sido en la misma época las fincas de Nueva Guinea, del Alto Volta o de la Amazonia. A los breves intermedios de actividad corporal sucedían largos periodos en que las fiebres palúdicas, las malignas tercianas, me reducían a la lectura. De grado y por fuerza me convertí en lector a tiempo completo …” (Pitol, Sergio. Trilogía de la memoria. Barcelona: Anagrama. Pág. 128) El ingenio azucarero Potrero, en la región veracruzana de Córdoba, Veracruz, es el lugar donde pasó su infancia Sergio Pitol, uno de los escritores más importantes de las letras mexicanas, a quien recordamos en su reciente fallecimiento (1933-2018). El ingenio Potrero aparece referenciado en varias ocasiones en su obra autobiográfica Trilogía de la Memoria, así como en el discurso de recepción del Premio Miguel de Cervantes 2005, Sergio Pitol narra: “Un nombre, tan distante a la elegancia: Potrero. Era un ingenio de azúcar rodeado de cañaverales, palmas y gigantescos árboles de mangos, donde se acercaban animales salvajes. Potrero estaba dividido en dos secciones, una de unas quince o diecisiete casas, habitadas por ingleses, americanos y unos cuantos mexicanos. Había un restaurante chino, un club donde las damas jugaban a las cartas un día por semana, una biblioteca de libros ingleses y una cancha de tenis”. (Pitol, Sergio. Discurso Premio Miguel de Cervantes, 2015). Hacienda La Orduña
30
31 El café es un fruto rojizo que se recoge, se despulpa y se pone a secar para luego tostarse y molerse para adquirir ese inigualable sabor. La mayoría de las haciendas pasaron de azucareras a cafetaleras en el siglo XX. El lugar donde se procesa el café se conoce como Beneficio. Sin ser propiamente un alimento saludable, el café tiene una gran legión de adeptos. Tomando con moderación, siempre que no se sufran problemas como la hipertensión, no resulta perjudicial e, incluso, nos puede aportar no pocos beneficios. Nos da energía al instante por la mañana, tiene efectos diuréticos por lo que puede ayudar a combatir la retención de líquidos en el cuerpo. Un café y adiós al dolor de cabeza: El café nos puede afectar de manera bien distinta. Si tienes la tensión baja, puedes aliviar momentáneamente el malestar que produce (mareo, debilidad, apatía) con una taza de café. Después de una comida copiosa puede favorecer la digestión, ya que aumenta el peristaltismo intestinal. El café evita fatiga muscular y potencia la capacidad física. También resulta muy útil para aumentar los reflejos, mantenernos en estado de alerta y aumentar el rendimiento intelectual. Los efectos del café, sin embargo, no duran para siempre. Una taza, por ejemplo, nos proporciona unas tres o cuatro horas, como máximo, de “marcha”. Por este doble efecto estimulante, el café es muy apreciado. No hay que olvidar, sin embargo, que no conviene abusar de su consumo. Lo aconsejable es un máximo de tres tazas al día, siempre y cuando no haya ninguna patología (hipertensión, úlceras gástricas) que desaconsejen su consumo. Beneficios del café
32 Desde el año 2012 el colectivo Post Kaput se ha presentado en diversos foros de México y el mundo con un trabajo que va desde el cabaret y la música electrónica hasta la exploración del sonido puro con instrumentos y dispositivos creados con materiales de desecho. La relación entre imagen y sonido es de sumo interés para nosotros, por lo que hemos producido materiales en video y sonorizando obras fílmicas diversas, tanto propias como apropiadas del vasto mundo de la imagen digital en internet, en el llamado cine en vivo. El proyecto de Haciendas, Poder y Memoria intenta construir una narrativa no lineal de los sucesos e historias de las haciendas a partir de archivos fotográficos y videográficos para generar un evento audiovisual de cine expandido en La Ceiba Gráfica, ex hacienda de la Orduña, interviniendo gráficamente las ruinas del beneficio de café que se encuentran en proceso de rehabilitación, creando un recorrido poético en las melancólicas y humedecidas ruinas con la importante participación de la comunidad local. Kaput viene de una palabra alemana (Kaputt) que significa roto, descompuesto, averiado o destruido. El ser humano se distingue por su creatividad, pero también por su capacidad destructiva. En el colectivo exploramos esa relación, motivados por el espíritu de los tiempos catastrofistas del capitalismo tardío que ha afectado a todas las facetas de la vida. Post Kaput, ¿Cómo es la vida después de una catástrofe anunciada? La economía y la política extienden sus brazos de inequidad y por momentos pareciera que establecen nuevas y sofisticadas formas de esclavitud virtualizada en un sistema que aprieta y sigue explotando para beneficio de pocos. Actualmente Post Kaput está integrado por: Víctor Martínez Díaz, Icetrip, Alfredo Balanescu y Jesús Espinosa de los Monteros. Post Kaput en La Orduña Sábado 25 de agosto de 2018 La Ceiba Gráfica -Ex Hacienda La Orduña Coatepec, Veracruz / 19 h. Entrada libre Post Kaput en La Orduña Cine en vivo, arte sonoro e intervención gráfica