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Revista MOT - edición 8 IMPRIMIR PAGINAS

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Published by , 2017-07-13 13:41:05

Revista MOT - edición 8 IMPRIMIR PAGINAS

Revista MOT - edición 8 IMPRIMIR PAGINAS

R E V I S T A D E D I S T R I B U C I Ó N G R A T U IM TO TA

el mar

y los cerros

EDICIÓN 8 j u l i o 2 0 1 71

MOT

MOT

edición ocho / julio 2017

EL MAR

Y LOS CERROS

Las formas de vida complejas tuvieron su origen en el mar. Las tres cuartas
partes de la tierra están compuestas de agua, y buena parte de ella está en
el mar. Quizás el más grande tratado sobre la condición humana es una
historia de aventuras que transcurre en el mar (hablamos de Moby Dick),
nuestro más admirado héroe nacional murió en el mar. Uno de nuestros
más grandes poetas, Martín Adán, vivió en Barranco, junto al mar. Hay
una canción de Facundo Cabral que dice: conozco el mar, y a una mujer,
para qué más.
Y Luis Hernández remata: Me cubriré del agua / de la mar y ya no he / más
de morir / y ya no he más.

libros recomendados 3 10el misterioso caso del cuerpo...
Nadar (+)
EN BUSCA DE LA FELICIDAD 4 ambar gris 11
26 de enero de 1966
un lugar secreto 5 12Tres estampas marinas (+)

6 13fotografía: David Huamaní (+)
7 14Ilustración: Daniel maguiña (+)

(+) Invitados especiales: David Salvatierra, Jorge Diaz Untiveros, David Huamaní y Daniel Maguiña.

Escriben en esta edición: Fausto Barragán, Rocío Benavides, Pierre Castro Sandoval, Gunther Félix, José Prieto Tueros y Mariano Vásquez B.
Con las imágenes de Natasha Cabrera, Karina Huertas, Carlos Lavida, Mayra Loarte, Ana Patricia Matta Noriega, John OH! y Lucía Quispe.

Dirección General: Zaida Osorio * Edición General: Juan Osorio y Mirtha Pecho * Edición Gráfica: Carla Patiño
* Corrección de estilos: Rosmery Cueva y Sally Jabiel * Fotografía de Portada: Carla Patiño * Diseño y diagramación: Noemí Slee

Dirección Comercial: Victor Quirita * Marketing y Publicidad: Patricia Velasquez Reyes

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MOT

LIBROS RECOMENDADOS

POR: fausto barragán / reseña

Los anillos de Saturno, de W. G. Ilustración: Mayra Loarte

Sebald. donde es el proceso lo que cuenta y en
Traducción de Carmen Gómez donde se muestra coraje y dignidad, lo
García y Georg Pichter. que se podría resumir en el lema: “El
Anagrama, 2003. hombre puede ser destruido pero no
derrotado”.

Una de las novelas más originales Tras pasar casi tres meses sin atrapar un
del siglo XX. Los Anillos de Saturno sólo pez, el viejo Santiago enfrentará la
de W. G. Sebald es una narración alta mar en soledad, desde su pequeño
autobiográfica, crónica de un viaje físico bote, tratando de probar a los otros
y espiritual por el condado de Suffolk y a sí mismo que todavía es un buen
(costa este de Inglaterra). Un viaje a pie pescador. Santiago mostrará entereza
que se emprende para sobrellevar el y decisión en su viaje y se enfrascará
vacío interior. en una lucha de tres días con un pez
gigante (referencia directa a la ballena
Esta caminata personal viene Moby Dick). Finalmente, el pez cede a
acompañada de dibujos, fotografías, la fuerza del pescador, pero la victoria
libretos de ópera y documentos no será completa, pues con la sangre
oficiales como una forma de reinventar llegarán también los tiburones.
el lenguaje literario. Como señala Rafael
Narbona, “Sebald adopta la mirada El nombre de Carlos Calderón Fajardo principales son escritores: Updike, Un mar alcoholizado, de Mario
del paseante, recreando viajes reales o (1946 – 2015) estuvo mucho tiempo Grass, Levrero, Proust, entre otros. Morquencho.
imaginarios, donde comparecen con oculto de toda la parafernalia literaria. Paracaídas editores, 2013.
la misma fuerza el dato biográfico y Es considerado un escritor de culto, El viejo y el mar, de Ernest
sus recuerdos como lector, mostrando un escritor que decidió por el camino Hemingway. “Un mar alcoholizado” es un poemario
la promiscuidad entre lo vivido y lo de la experimentación, la literatura Traducción de Miguel Temprano. homenaje a la relación existente entre
leído”. Por estas digresiones del autor fantástica, gótica, el juego metaliterario Debolsillo, 2003. los hombres y el mar. Un poemario
asistimos a un enfrentamiento entre y demás. Un escritor que, felizmente, que aborda el tema del crecimiento
memoria y olvido. nunca se repetía. Un clásico es un libro que nunca espiritual en un puerto costero.
“Playas” es un libro de 33 relatos, termina de decir lo que tiene que decir,
El nombre de la novela se debe a que dividido en dos títulos menores: decía Calvino. Dividido en dos partes. La primera
los anillos de Saturno están formados “Del mar cercano” y “Las playas de la “El viejo y el mar” es uno de esos libros, llamada “El mar que abarca todas
por la mezcla de partículas de vidrio y familia Mussolini.” “Del mar cercano” en el que a través de un lenguaje fuerte las miradas” está compuesto por 19
de polvo suspendidos. De esa misma contiene 16 cuentos de factura clásica, y sencillo presenciamos la lucha de poemas, donde una voz poética da
materia, preciosa a la vez que frágil y ambientados en el Perú y en donde el un viejo pescador cubano contra su testimonio íntimo de la vida del puerto,
vulgar, parecen componerse el presente mar se presenta como portador de un destino o suerte. También es la lucha de la soledad del pescador y el recuerdo
y los personajes que desfilan a lo largo orden mayor. del hombre contra la naturaleza. de la niñez perdida, muestra la pobreza
del libro. Esta es la forma de como “La playa de la familia de Mussolini” material y la marginalidad de las
Sebald se opone al olvido, en hacer está conformado por 17 cuentos de Escrito en 1952 para la revista Life y personas. El muelle como símbolo nexo
mediciones y delinear los planos que marca metaliteraria, inspirados en ganador de un Pulitzer en 1953, la entre lo natural (mar) y lo humano.
le permitan hablar de unas cuantas lecturas literarias, situados en contextos novela explora los tópicos que regirán la
existencias azarosas que pasarían foráneos donde los personajes obra del autor norteamericano: la lucha La segunda parte llamada “Desde 3
desapercibidas si no fuera porque de un hombre para lograr una meta, los orígenes”, compuesto por un gran
cualquier vida, narrada como conviene, una lucha que finalmente falla, pero en poema, es el viaje interior del hombre
resulta memorable. con el mar y el pasado con el presente.
Se refleja el crecimiento espiritual
Playas, de Carlos Calderón Fajardo. como una forma de bautismo. El mar
Borrador editores, 2015. es un ente purificador que permite una
Segunda edición. identidad personal.

M O T - Invitado especial

NADAR

Por: David Salvatierra / Relato

Aprendí a nadar a los treinta y Ilustración: Karina Huertas

cintura, y hacer como que nadábamos
tres años porque cuando tenía trece y buceábamos y nos dábamos besos
mi primo me salvó de morir ahogado bajo el agua como en esas fotos cursis
en el mar de la forma más idiota de las revistas para novias y nos
mientras la chica más linda del barrio prometíamos aprender a nadar juntos
se reía en la orilla y desde entonces para ir algún día a bucear de verdad
me pasé la vida sin poder borrar esa en las playas del norte o en una isla
imagen de mi cabeza. Antes de esa del Caribe cuando nos casáramos. O
imagen todo iba de maravilla porque tal vez sea cierto lo que pienso ahora
mi primo y yo corríamos olas a pecho, y es que en realidad aprendí a nadar
y entre una y otra zambullida yo la porque mi mejor amigo se cansó de
veía tomando el sol como salida de verme tan triste tanto tiempo y me
un sueño de verano y me imaginaba ofreció pasar las vacaciones en su casa
una vida en el mar junto a ella porque de playa, y yo pensaba que si la chica
me miraba por primera vez y le decía de la que estaba enamorado desde la
algo a sus amigas. O sería más justo universidad volvía conmigo entonces
decir que ella miraba más a mi primo la llevaría a la casa de mi mejor amigo
porque él nadaba como un campeón e iríamos hasta la playa y le diría
y bajaba las olas más grandes que se quédate en la orilla y mira, y entonces
encrespaban al fondo y yo no pasaba yo me metería al mar y me zambulliría
de las que reventaban en la orilla. Y y ella se asustaría pero yo saldría a flote
fue por eso que avancé como pude y ella sonreiría como nunca en su vida
hasta coger una ola alta y furiosa que y yo empezaría a nadar de espaldas,
me revolcó como un feto arrojado un brazo y luego el otro empujando
al espacio exterior, y cuando logré blandamente el agua azul, así como
sacar la cabeza no sentí el suelo bajo ahora que el sol me estalla en la cara
mis pies y entonces todo fue pánico y veo la playa desierta y giro para
y meter y sacar los brazos como un mostrar mi mejor estilo libre y fondeo
náufrago del Titanic, hasta que la una ola tras otra y yo sigo adelante y
mano de mi primo me cogió de la más adelante, ya sin miedo a no sentir
muñeca y me llevó a tierra firme, el suelo bajo mis pies.
tosiendo y echando espuma por la
boca, ya sin cara para volver a ver a
la chica más linda del barrio riéndose una fiesta de año nuevo en la playa y neumólogo me dijo: “Ve a nadar”. El
con sus amigas. yo se lo acepté como todo un hombre agua te ayudará a respirar. Esa fue su
y ella me dio fuego y cuando empecé prescripción.
Aunque quizá me digo esto para no a toser ella se rio con una sonrisa que David Salvatierra (Lima, 1981),

terminó sus estudios de Economía en
aceptar que la verdadera razón por valía todos los cigarros del mundo Sin embargo nunca estuve muy la Universidad Nacional de Trujillo
la que aprendí a nadar a los treinta y me dijo: “yo te enseño”. Desde seguro de aquel diagnóstico, y lo y ejerció diversos oficios, entre ellos,
y tres años fue porque finalmente entonces fumaba cada vez que me que yo creo es que aprendí a nadar a como redactor de la página cultural del
decidí hacerle caso al neumólogo que sentía solo y me sentía solo cada vez los treinta y tres años porque quería diario Nuevo Norte, y como tripulante
trataba mis congestiones pulmonares que pensaba en la amiga mayor de mi llegar cansado a casa y olvidarme que de un crucero que surcó las costas de
desde hacía años y me aconsejaba hermana. Pasaron muchos años para me estaba muriendo de pena porque África, Medio Oriente y Europa. Ha
nadar como terapia para dejar de que dejara de pensar en ella pero para la chica de la que estaba enamorado publicado el libro de cuentos Lo que sé
fumar. Yo mismo reprochaba mi entonces yo ya acudía al neumólogo desde la universidad me había dejado de mi madre (2014) y fue incluido en la
falta de voluntad para dejar el tabaco porque me acosaban una tos seca para siempre. Ella tampoco sabía selección de nueva narrativa peruana
y cada vez que lo hacía recordaba la y una agitación terrible al subir las nadar pero nos gustaba mucho ir a la Sobrevolando (2014). En el 2016
noche en que la amiga mayor de mi escaleras que tenían mucho que ver playa a mojarnos los pies, y también publicó la novela corta El sentimiento
hermana me ofreció un cigarro en con los cigarros que fumaba. Un día el a la piscina, una que nos llegaba a la de la fuga.
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EN BUSCA DE LA FELICIDAD

Por: Gunther Félix / Relato

Hace tres noches, cuando Ilustración: Natasha Cabrera

empezaba a ahogarme en un vaso para escapar del sedentarismo. Yo recién podado junto a otros cinco de un parque vulnerable a los 5
de agua por buscar la inspiración lo hacía con frecuencia después del colegas con nuestras miradas en destrozos de la cultura combi de sus
para iniciar mi crónica sobre la almuerzo. Era como una religión el cielo como si esperáramos que habitantes. Estar rodeado de verdor
festividad religiosa del Corpus para mí: desde reunir, casa por algo cayera sobre nosotros. No era era un respiro, un pequeño escape
Christi en Cusco, mi primo casa, a todos mis colegas (éramos para tanto: solo contemplábamos de una ciudad ruidosa e inquieta.
hermano Fabián de seis años llegó seis amigos) hasta programar las los movimientos zigzagueantes Era feliz.
a tiempo con un salvavidas que mataperradas que ejecutaríamos de nuestras cometas. Figuras Pero al igual que las arrugas en la
tenía forma de una interrogación: antes del arribo de la noche. antropomorfas. Colores llamativos cara, el parque de mi infancia (Los
“¿cómo hago para crear una Recordar es volver a vivir. Por eso, que hacían juego con el azulado Ficus) no pudo evitar el paso del
montura de caballo en Minecraft?”, mientras husmeo en Internet para firmamento. Eran delicados ambiente. Sigue verde, pero sin ese
lo escuché decir, esperanzado en saber cómo se crea una montura de aparatos que tomaban diferentes color alegre de antes.
una respuesta instantánea. Me caballo en Mincraft, un videojuego nombres: cometa, barrilete, Rebobino en el tiempo. Hace
llamó la atención verlo absorto de estilo retro, aprovecho para viajar papalote o volantín. Pero lo mejor menos de un año, durante una
en ese videojuego, excesivamente, en el tiempo hasta remontarme en de todo –aunque no era consciente larga caminata por el malecón
pixelado que lo había encadenado a mi inocentona infancia, cuando de ello– fue que eran fabricados de Miraflores, en el límite con
su tablet desde hace varias semanas. aún creía que podía cambiar el con materiales reciclados, a veces Barranco, cerca de la quebrada de
Casi no contaba con juguetes en mundo si empezaba por recoger de periódicos o del papel crepé Armendáriz, en ese espacio urbano
su alcoba. Ni soldaditos de plomo la basura de otros (en mi zona los que sobraba de nuestros murales que divide los dos distritos, descubrí
ni un carrito a control remoto. La tachos escasean tanto como los periodísticos. Díganme si eso no a un hombre que compartía los
esencia de divertirse, usando las agentes de seguridad). Ahí estoy, era una bonita forma de aprender mismos sueños que yo tenía en
manos y los pies, se había oxidado con los pies clavados en el césped a jugar, formando lazos de amistad mi infancia: volar. Su nombre era
con el paso del tiempo (o quedado y, a su vez, cuidando el área verde Nelson Molina, el hombre de las
en el tiempo). cometas. En un intercambio de
Les llaman nativos digitales porque palabras, me dijo que las cometas
nacieron rodeados por la tecnología permiten al padre compartir
digital, aunque yo prefiero momentos únicos con su hijo. Y
llamarlos “huérfanos digitales” que cualquier temporada del año
pues aprovecharon ese potencial era perfecta para volar una, aunque
que ofrece el ciberespacio de forma él prefería la estación del frío para
casi instintiva. Nativos o huérfanos, disfrutarlo mejor. Le compré uno
no importaba. Lo grave es que esos de esos juguetes voladores y antes
aparatos electrónicos le extirparon de despedirme, soltó un lugar: el
al pequeño Fabián el espacio a parque María Reiche.
los juegos de calle. A salir con los Tenía la tarde libre. Fui al María
choches de siempre para jugar a las Reiche a estrenar mi cometa recién
escondidas, las chapadas, los siete comprada. La hice volar. Sentí
pecados, mundo o, simplemente, el arrullo del mar y el sosiego
sociabilizar por horas en una urbano. Era un oasis, un pedazo
esquina del barrio o sobre el césped de paraíso bajo mis pies: son pocos
recién podado del parque Los Ficus los lugares extraordinarios que te
ubicado a tres cuadras de mi casa, dan esa sensación de estar expuesto
en el distrito Santa Anita. Sobre totalmente al mar y, al mismo
todo esta última opción: pasar toda tiempo, en medio de un laberinto
la tarde en el parque socializando de cemento. Recuerdo bien ese
con la muchachada de otros barrios momento, porque volví a ser feliz.
colindantes. Una bonita excusa

MOT

26 DE ENERO DE 1966

POR: Rocío Benavides / Relato

Ilustración: Ana Patricia Matta Noriega

Las ferias en el pueblo nos traían Era la sexta de 14 hermanos, dos un pie y como bailando una lambada, era una bandida no sabía a cuál de sus
las muñecas de estreno. Luego cada difuntas: Catalina por neumonía y desparramaba el maíz para los pollos, pretendientes invitar.
pueblerina se entretenía cosiendo Flormira por convulsión, cuando sonriendo, incapaz de repetir la noticia
incontables vestidos con la máquina la fiebre superó los 42 grados del que me acababan de dar. Playa hermosa, Ancón, nueve y media
de Ña Mercedes. Mi madre, al no termómetro. Me crié panadera y de la mañana, la línea del horizonte
saber leer ni escribir, usaba una pita también administraba la caja de la No tenía mucho que alistar así que azulita y mi cuerpo púber de pechos
como centímetro y le hacía nudos para cantina de mi padre que daba justo a la busqué mis interiores: sostén y calzón recién apareciendo se sentaron sobre
guiarse en la toma de medidas. Era una plaza de armas de Choros, donde por (porque acá no se usaban medias) y me la arena frente al mar, me permití
diestra costurera a quien las mujeres esos días se instalaron los comerciantes mandé. Cruzamos el río y tomamos contemplarlo, no lo dejaba de
de los hacendados les llevaban algún de Jaén. Ir a Jaén ya suponía un una camioneta hasta Corral Quemado admirar, pasé el rato ensimismada,
figurín de revista y ella les sacaba el verdadero acontecimiento. Era la donde pasaban puros buses de lujo, 19 reparando en su magnitud y lidiando
modelo: con bombacha, corbatita o primera capital que cualquier chorino horas mirando por la ventana y mucha con esa sensación extraña de culpa y
la falda con pliegues, o lo que fuera, anhelaba visitar. Ahí había cine, piscina ansiedad. nostalgia cuando estás ahí, pequeña
ella lo hacía igualito. La doña sabía lo y hasta teatro, pero lo cierto era que la y semidesnuda, de pronto desperté,
que tenía y era sumamente exigente entrada hacia la riqueza se encontraba Era verdad que la Rosa nos esperaba me interrumpió un bañista, quien
cuando se presentaba alguna pupila, en Lima y para ello había que esperar y con ansias. Me hizo cocinar la bruja corriendo me había salpicado arena en
la hacía coser papeles por meses y sólo que a cada hermano, en orden de esa, pero no importaba, ya conocía los ojos, miré a mis hermanos y decidí
cuando había demostrado verdadero parto, lo llevaran hasta allá. Sí, el mayor la capital y tenía qué contar. Aquí la preguntar:
interés le permitía tocar algún retazo. de los hermanos ya vivía en Lima y gente tenía luz todo el día y aunque me
Los mercachifles amontonaban estudiaba medicina en San Marcos. La daba miedo caminar entre los autos, -¿Pucha, que bien raro este mar, di?, ¿y
los juguetes a pila y los carritos de mayor de las mujeres le había seguido y disimulaba mi ingenuidad. Llegó Toño, la otra orilla dónde está?.
helado y pop corn se acomodaban del al poco tiempo se llevó a Gloria (cómo novio de Rosa, y nos llevó a pasear.
otro extremo de la carpa. La alegría la extrañaba, pero seguro que ella ni Jirón de la Unión era mil veces una Papá, la Rosa, Toño, Gloria, mi
duraba un par de semanas, aunque nos pensaría con tantas cosas que feria en mi pueblo. Al siguiente día nos hermano mayor, su novia, Zulema, y
de todos modos tenía que cargar habría allá, en la capital). Y así esperé llevó a la hidroeléctrica de Chosica y a su mejor pretendiente se mataron de
agua del Marañón, dar de comer a los pacientemente mi turno hasta que mi las ruinas de Pachacamac. Se despidió la risa. Jajás y jajás retumbaban en mis
chanchos, gallinas y cuyes antes de ir a papá llegó un día muy contento y me prometiendo llevarnos a la playa y así oídos y jamás supieron explicarme, yo
la escuela; y al regresar, ir a la chacra a miró: te vas para Lima, la Rosa nos ha fue. Por la mañanita preparamos arroz sólo conocía el río Marañón de “mi”
agitar la cuerda desde la paracha en los invitado unos días pero ni pienses que con pollo para todos mis hermanos, capital, pensaba mientras sobaba mis
sembríos de arrozales. te vas a quedar. ¡Qué felicidad! Salté en sus novios y novias y mi papá. Zulema ojitos avergonzados llenos de arena.
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UN LUGAR SECRETO

Era un día soleado en época de invierno, POR: JOSÉ PRIETO TUEROS / CUENTO

un martes. Casi me muero ese día. Jhoncito que eso no se puede regalar y los tiburones ya la habían visto, aburridos, un montón Cuando pude abrir los ojos, casi se me sale
era pequeñito, tenía cinco años. Era martes ni siquiera son azules, Jhoncito, tontito de veces. La verdad, el mar me da un poco el corazón por la boca: Jhoncito no estaba.
y lo amé ese día más que nunca, más que ¿De qué color?, no sé, creo que plomos. de miedo, por eso no me molesté en llevar Hasta ahora quiero llorar cuando recuerdo.
ningún otro martes. Abrí los ojos y sin Y cuando llegamos al malecón se quedó ropa de baño. Por más que le advertí que Di vueltas como un idiota desesperado
correr las cortinas para ver qué tal estaba el turulato: estaba viendo por primera vez el no podía meterse, Jhon estuvo rogándome buscando con la mirada a mi hermanito y
clima, como hacía cada mañana, dije: hoy lo mar y me dijo que no creía que fuera tan para entrar y yo le rogaba para que dejara no lo veía. Sentí comenzar a llorar, pero las
voy a llevar… pobrecito. Semanas enteras grande y suspiró y le dije “y abajo hay más” de joder, para que se conformara con mirar lágrimas no salieron o tal vez sí, pero no
me había pasado regalándole promesas, porque me recordó al capítulo de El chavo nomás. Pero ya había visto suficiente, ahora me di cuenta porque tenía la cara mojada
desde el año anterior, ya era hora, era el del 8 en Acapulco, pero no entendió y yo quería probar y con justa razón porque se y los ojos me ardían por lo salado del mar
día. Vio el mar por primera vez en una me reí solito como cojudo. Lo quise poner veía rico el mar ese día, incluso para mí que y la desesperación. Un señor se dio cuenta
serie animada, desde entonces me hizo del otro lado del muro, en el pastito para casi lo odio, y hacía un calor insoportable. de lo que me estaba pasando y me dijo
prometerle que lo llevaría a conocerlo para que tuviera una mejor visión, pero no quiso. Bueno, pues, pasó lo de siempre: cedí. Solo algo, pero no lo escuché, estaba pensando
que se bañe, así todos los días o cada vez que En cambio me propuso bajar. Pensé que era los piececitos, le dije, y le ayudé a quitarse qué le iba a decir a mi mamá y papá, ¡¿qué
se acordaba; y yo le decía que sí, hermanito, injusto y aburrido para alguien que acaba las zapatillas y las medias. Yo hice lo propio. mierda habría soñado esa mañana?! ¡¿por
cuando descanse, cuando me paguen, de conocer el mar, tener que verlo desde tan Tomados de la mano avanzamos hasta qué lo traje?! Alguien debió haber llamado
cuando quiera, mañana, vamos ahorita, lejos. Le advertí que podíamos bajar, pero donde el mar ocultó mis tobillos, Jhoncito al salvavidas que, cojudamente, vino a
¿no quieres?, la próxima semana. Ese día teníamos que caminar un montón y que, me miró sonriente, agradecido, y me jaló preguntarme si me encontraba yo bien y sin
me bañé, desayuné, ordené mi habitación y además, no podríamos meternos al mar haciéndome avanzar un poquito más, hasta esperar respuesta se adentró en el mar para
bañé a mi hermano, desayunó y lo vestí en porque no habíamos traído ropa de baño, quesusrodillasymispantorrillassemojaron. buscar a mi hermanito. Se había formado un
poco menos de una hora, rapidito, antes de mejor nos quedamos acá nomás, Jhoncito. Ahí nomás nos quedamos, agarraditos de la tumulto con mil voces a mi alrededor, pude
que me desanime. No recuerdo qué fecha, Qué cara habrá puesto, no me acuerdo, que mano, yo respirando la libertad y Jhoncito escuchar a algunas señoras diciéndome
pero fue un martes, un martes de agosto. ya estábamos caminando hacia la bajada levantando agüita con su mano libre. El “tranquilo, hijito, ahorita te van a traer a tu
Abordamos un autobús y una hora después Balta, no sé si exista otra manera de bajar. mar estaba bonito y bueno, abrazándonos hermanito, Dios es grande”, otras que me
estábamos bajando. Yo solo le había dicho El camino fue algo extenso. Pasamos por el a todos, orgulloso de su hermosura y del decían “¿cómo deja solo a la criatura? Qué
que íbamos a ir a un lugar secreto, él no sabía parque del amor, descansamos, caminamos, respeto que se ha ganado con su bravura; irresponsable, pobre bebé”. No tenía ganas
nada. Yo tampoco… nos detuvimos a ver a los parapentistas estaba bien bonito y nosotros presentes de mandarlas al diablo, solo quería ver a mi
Bajamos en la avenida Armendariz de porque Jhon también quiere volar de para disfrutarlo, Jhoncito por primera vez, hermanito. El mar se lo tragó, me arrebató
Miraflores. Estuvo cuestionándome durante grande, seguimos avanzando, compramos gracias a mí. Mi hermanito salta y salta, qué a mi hermanito, no pude hacer nada para
todo el camino y apenas bajamos del bus gaseosa, descansamos, quiso entrar a jugar bonito, salta, salta; entremos un poquitito evitarlo, tuve miedo, tuve… Las personas
miró a la izquierda, a la derecha, adelante cuando pasamos por Larcomar, lo amenacé más, mójate, disfruta, que por las huevas no empezaron a gritar que ahí estaba, que ahí
y atrás buscando la sorpresa. Mira, Jhon, le con regresar a la casa, siguió caminando hemos bajado, ¡eso!, ¡oye, no!, ja, ja; ahora yo venía trayendo un cuerpecito, mil gracias y
dije y tomé su manito, ahora mismo estamos medio molesto, me pidió que lo cargue el también te mojo, ja, ja; con las dos manos, dos mil bravos. Dejé de pensar en el discurso
caminando a un lugar secreto, donde está pendejo; jugamos yan ken po: si él ganaba con las dos manos, ja, ja; me ha entrado para mi mamá y alcé la mirada. El salvavidas
tu sorpresa; ¿es grande?, es gigante; ¿de me lo llevaba cargando el resto del camino, si agua al ojo, arde, chepi bola. Y en pleno regresaba con mi Jhoncito, regresaba con mi
qué color?, azulito; ¿cómo es?, mojado, ja, yo ganaba Jhon iba caminando y con la boca chepi bola, cegado por lo salado del mar, alma y mi tranquilidad. Tendido sobre las
ja. Pensó un momento y me preguntó si cerrada para que no joda; gané y cumplió el que viene una ola más grande y me tumba rocas le presionaron el pechito y vomitaba
era un tiburón y le dije que no sea tonto, trato a medias, jodía pero poco. porque estaba mirando al mar de frente y a agüita, al rato abrió los ojitos y comenzó
Estaba bonito incluso para mis ojos que las olas hay que esperarlas de costado; tragué llorar colgándose de mi cuello. Ya vamos a
un poco de agua, sentado y me paré rapidito. la casa, le dije.

Fotografía: Carla Patiño

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EL MISTERIOSO CASO DEL CUERPO DEL
DOCTOR CASTILLO

Don Guillermo Castillo Casi POR: MARIANO VÁSQUEZ BALDASSARI / CUENTO

Viudo de Ledesma, editor general Ilustración: John OH! que el hombre no estaba sujeto sino del doctor.
y socio fundador de la mítica a lo que ocurría, al tangible paso Sus escritos solían tener como
revista peruana “Ilustraciones, las han buscado han resultado, del tiempo, a la rotación de la tierra personaje principal, además
Insurrecciones”, fue un filósofo evidentemente, furtivas. y ésta alrededor del sol y el sol de del inevitable yo poético, a una
y poeta barranquino que una Hasta esa hora el doctor había la galaxia... A su edad, claro está, él misteriosa mujer estrepitosamente
húmeda tarde de invierno de 1958, cumplido puntualmente cada ya había visto todos los atardeceres distinta a la suya, que era nada
a la semisanta edad de 95 años, saltó etapa de la solemne rutina a la posibles, pero seguía sintiendo que menos que Doña Emilia Ledesma
calato desde un acantilado de la que se había consagrado desde no había visto suficientes. Casi Semsch, heredera de una rica familia
ciudad de Lima, a vista y paciencia el ocaso de su juventud: El paseo con la misma seguridad con la que de chorrillanos y junto a quien
de las familias que a aquellas al atardecer hasta un punto pensaba que la difusión de todas durmió feliz y extramaritalmente
horas volvían de sus abluciones determinado del malecón de sus conjeturas solo tendrían como a partir de la una de la mañana
dominicales y cuyos miembros Barranco, partiendo desde detrás resultado el ser considerado un cada noche desde que se acordaba,
afirmarían, cada uno a su turno del parque Confraternidad por loco, o peor aún, un poeta. tras dejar dormida a su señora en
durante las investigaciones, que la calle Las Mimosas y cogiendo Pero sucede que el viejo nunca más el cuarto al lado derecho de su
a todas luces lo hiciera con la siempre, más o menos, el mismo regresó a casa. Nunca más a tomar dormitorio y dirigirse acto seguido
intención de que el mar se lo tragase, atardecer cada día a la altura de la el lonche mirando la pared que se “donde Emilita”.
pero que para ello le faltó un poco casa Dasso. El infinito horizonte descascaraba desde que Emily se De Doña Carlota, esposa de Don
más de ganas o de fuerza o un del sol ocultándose en el mar, que fuera de su vida, nunca más sentarse Guillermo desde hacía 50 años y
tramo así de grande. Pobre viejito, y por demencia senil o por simple a escribir a mano, puntualmente su vecina de habitación desde hacía
que de pura suerte o coincidencia, experiencia de vida –él incluso desde las 9 y 30 de la noche sobre 45, o sea desde que habían nacido
antes de reventar como un saco de escribió un tratado nunca publicado su minúscula libretita de 15 x 5 sus cinco hijos y ella dio por cerrada
papa seca en el fondo del abismo, por moverse sinuosamente entre la cm. poemas de amor anárquico la fábrica y se dedicó a gastarse la
fue más bien el viento el que hizo el poesía y la ciencia, respecto a las parecidos a los pensamientos que fortuna familiar -la de la familia
verdadero trabajo allí, llevándose al similitudes entre ambas situaciones hubiera tenido a mediados del siglo de él, se entiende- en viajes a la
viejo, según cuentan otros testigos, –, lo había convencido al cabo de XX alguien que hubiera nacido 200 Costa Azul con sus dos hermanos
tierra adentro; hasta la puerta cientos de estaciones de que los años antes, pero igualitos a la vida menores, nunca se encontró una
del antiguo hogar materno, en su atardeceres sólo podían tratarse de sola palabra escrita que no fuera
natal y telúrica Arequipa, donde una señal del Universo que probaba asociada a una minuciosa cuenta
el polvo en el que se convirtió o al de cada gasto y compra hecha por
que volvió, según se quiera ver, fue ella en medio siglo de unión civil
depositado con vehemencia pero y religiosa, registro casi contable
sin sacrilegio. que Don Guillermo debió haber
De cómo un hombre, o lo llevado todo ese tiempo en paralelo
que quedaba de uno, terminó a su faceta de hombre de letras.
atravesando cientos de kilómetros Un día en que el viejo y su mujer
de valles y ríos desde el borde del se dieron tarde el gruñido que
mar hasta el pie de un volcán, daba por cerrada la jornada, salió
sigue siendo aún hoy un misterio. apurado a la calle como siempre y
O puede que en realidad lo haya se fue donde Emilita. Pero a medio
sido solo para quienes tuvieron camino se vio obligado a detenerse
el atrevimiento o el suficiente por el cansancio, le faltaba el aire,
tiempo libre para investigar lo las piernas no le respondían del
acontecido aquel atardecer con el todo. Se sentó a fumar un cigarro
cuerpo del doctor Castillo. En todo en la banca de un parque pensando
caso, las respuestas para quienes
10

MOT

en la excusa que le daría a Emily AMBAR GRIS
hasta que se dio cuenta de su error,
varios años habían pasado desde POR: PIERRE CASTRO SANDOVAL / CUENTO
que ella estaba muerta, desde el
cáncer, desde que saltara desde Ilustración: Carlos Lavida
aquel acantilado, jurándole que se
volverían a encontrar… Y cayó en la
cuenta de que a él le habían pasado
por encima 57 años desde el día en
que ella y él se habían conocido, 57
años que le entraron en ese preciso
instante al cuerpo como un viento
que viene de lejos y que atraviesa
calles y avenidas y el parque, la piel,
que rasga los músculos, se mete
entre los huesos y se aloja, por
último, en la memoria.

Los sucesos que quebraron su En algún lugar de Gran Bretaña, restos no digeridos de los calamares el olor de su infancia y creerá haber
rutina de pasar luego de la caída del que gustan tanto a las ballenas. El hallado un rastro. Perseguirá el
sol a comprarse un pan con pollo, un niño de ocho años va a la playa niño cambiará su roca por 50 mil olor con los ojos, con la nariz, con
dos sobres de café Kirma y la latita y encuentra una extraña roca en euros. Esta es una noticia vieja. Tal la lengua. Lamerá del cuello de la
más pequeña de leche evaporada la orilla. Esta roca tiene un olor vez ya ustedes la habían escuchado. muchacha el vómito de la ballena,
en la panadería del cruce de Grau intenso y es suave como la cera. No tengo más información sobre el lamerá el ámbar gris y los calamares
y Sáenz Peña, aquel de la olvidada Si el niño supiera que lo que tiene niño. Presumo que estuvo feliz de muertos, lamerá el océano, el
muerte de Emily, probablemente entre las manos es medio kilo de ganar los 50 mil euros. En una web tiempo, las décadas, todas las lunas
lo convencieron finalmente de vómito de ballena, probablemente dicen que los donó a un refugio de llenas que han pasado, la tibia
que no solo su memoria se estaba su primera reacción sería soltar la ballenas. De todas formas, imagino mano del sol acariciando las olas.
desgastando, sino también de roca. Pero el niño, por supuesto, que algunas noches, este niño se Lamerá todos los peces del mar. Y
que se estaba deshaciendo en todavía no lo sabe. Tampoco sabe debe acordar de su roca, de su esa noche, tumbado sobre su cama
vida. Puede que llevara meses que ese medio kilo de vómito vale extraño olor, de cómo se sentía con la lengua todavía salada y el
pensándolo, pero fue durante ese aproximadamente 50 mil euros y entre sus manos. Ahora su hallazgo alma revuelta, escribirá el nombre
paseo que alguna idea alojada en que lleva décadas flotando en el se ha diluido en pequeños frascos de la chica sobre su colchón. Y
la cabeza lo hizo correr como un océano. Sin embargo, le intriga su y habita el cuello de las muchachas escribirá también un cuento en su
joven desesperado por suicidarse apariencia y se la lleva a casa. Pronto bonitas. Algún día este niño crecerá cabeza y dirá que es amor, y estará
en el acantilado, y de verdad que harán los análisis y descubrirán que y conocerá a estas muchachas. convencido de aquella palabra. Y
corrió como un adolescente, que se trata de ámbar gris. El ámbar Alguna de ellas accederá a bailar no existirá otra cosa en el mundo.
el viejo saltó como un caballo de gris es una sustancia muy cotizada con él. La música los irá acercando Y se olvidará que una vez fue un
carreras el muro que separa el en el mercado de las perfumerías como dos botes que se tambalean niño. Y se olvidará también que
malecón del abismo, que dio dos pues sirve para fijar los olores y al pie de un muelle. Después de una mañana de hace muchos años
pasos casi en la punta de los pies solo se encuentra en el vómito de algunas piezas, él le buscará el cuello encontró una extraña roca en la
y volvió a dar un último salto en las ballenas o en su material fecal y, entonces, al acercarse, reconocerá orilla del mar.
el último segundo impulsándose obstruida. Ambas provienen de los
sobre las rocas, sobre la espuma,
hacia lo azul. 11
Pero en lugar de caer sobre el agua
el doctor reventó en el aire como
cuando uno sacude la mota de una
pizarra de tiza, el viejo se deshizo
dos segundos después del salto en
una ósea nube de polvo de la que el
viento se apropió. Fue así que Don
Guillermo se esfumó en el aire, no
sin antes haber comprendido el
enigma de la teletransportación,
y sobre todo, el oculto secreto de
Barranco.

M O T - Invitado especial

TRES ESTAMPAS MARINAS

Ahora que me bañé en el mar no Por: Jorge Diaz Untiveros / Relato

había nadie. El frío arreciaba y el viento Ilustración: Lucía Quispe y renegar de lo malo es lo mismo
mecía las palmeras, curvándolas. que amar el mar pero renegar de las
La justa reverencia como antesala a al mar” ya no se refería a bañarnos pesca floja. olas. ¿Le encuentras sentido? Esa es
una tormenta, pensé. La luna y las en la playa, sino a pasear por la orilla La barca se movía con tristeza. más brava que la tuya y es del viejo
estrellas arden en el firmamento, en en silencio o recolectar estrellas y -...pero hay días así. Repíteme, pues, Atanasio.
lo alto. Siento el mar nacer conmigo. caracolas. el verso ese a ver si la agarro.
Momentos como estos hacen que uno Recuerdo cómo mi padre miraba el Y mientras ovillaba las redes, el olor Por las madrugadas el mar tiene una
se sienta primitivo. Microscopio y mar: retante y magnífico. Lo miraba salitroso y húmedo iba alternándose belleza pasmosa. Su silencio bajo el
telescopio nos dicen que aún somos ahíto de sueños terrenales que se entre la niebla que se desvanecía y los cielo tachonado es alucinatorio. La
seres abatidos que se deslumbran mecían con las mareas. Ambos primeros rayos de la mañana. luna, en esta inmensidad, una piedra
por el átomo y el rayo. Y hacen que indoblegables, mi padre y el mar; que se hunde.
uno tome conciencia que para la ambos insolentes.
naturaleza valemos lo que el cadáver Abordan el mar los pescadores con la
de una gaviota o las volutas de Nunca supe quién retaba a quién. La noche anterior lo había visto misma esperanza que el escritor las
humo que deja el barco que cruza conversando con las señoras del hojas en blanco o el silencio. Ese era,
el horizonte con rumbo a Dios sabe III mercado. Luego lo vi irse en bicicleta y no otro, el significado de la frase “te
dónde. “…Paz en el mar a las olas de buena por el camino terroso que lleva hasta observaré recoger las redes”, que horas
Sumergido en este mar inmenso, el poblado contiguo. Ya en la noche, antes repetía en la trastienda.
siento su ritmo dulce y perezoso. voluntad cuando me disponía a comer en una
Pero, ¿qué soy para él? Paz sobre la lápida de los naufragios pequeña trastienda, lo vi entrar en el *Aola. Volverse ola. Es un neologismo que
Culparlo por la tempestad de las olas Paz sobre los tambores del orgullo y lugar: dejó su abrigo y su gorro de lana usa Olivero Girondo en su poemario “En la
sitiando puertos o culparme a mí sobre el perchero. Llamó dos veces. masmédula”.
por esta melancolía que se me aola*, las pupilas tenebrosas -Algo entiendo. Yo mismo tengo una
es culpar el sentido que mueve el Y si yo soy el traductor de las olas frase de mi padre, Atanasio Moreno, Jorge Diaz Untiveros (Lima, 1980)
universo. para los días de pena. Fue sacerdote Es escritor y compositor. Estudió en
Nuestra insignificancia es hiperbólica. Paz también sobre mí” pero le ganó el hombre. la Pontificia Universidad Católica del
Le propuse acompañarlo a su barca. Perú. Ha publicado los poemarios “En
II Luego de leerle estos versos de Te observaré recoger las redes- le mi callar hay un mundo” (Rayuela,
Cuando era pequeño mi padre nos Huidobro, el pescador me miró repetía insistente, como si ese acto 2010) y “Se vende poesía” (Altazor,
llevaba al “mar”. El mar de Kavafis, de asombrado. Sus manos desenredaban entrañara un significado aún por 2016), así como el libro de textos
Odiseo, del capitán Ahab y los gitanos el nailon de la red, separando descubrir. Aceptó mi propuesta no “Fuimos más que felices: apuntes de
de agua. El rito era el mismo: revisar cuidadosamente los plomos, sin antes advertirme sobre el mar. un músico recorriendo el tiempo y la
el carro, llenar botellas de Coca Cola buscando entre la inmensa telaraña ciudad” (Campo Letrado, 2016). Ha
de 2 litros con agua de caño, vestirnos de pescar los cuerpos escurridizos y sido seleccionado para la reedición de
los trajes de baño y desencajonar jabonosos de los peces capturados. “Ultraviolentos: antología del cuento
nuestras palas y juguetes para la arena. Algunos los lanzaba a la cesta, los más sádico del Perú” a presentarse en la
Mis hermanos y yo íbamos en el carro pequeños los regresaba al mar. Feria Ricardo Palma 2017 (Altazor,
jugando entre nosotros, tratando de 2017), y forma parte de la antología
adivinar a qué playa nos llevaría papá. -Qué te digo, hermano….fue una -Recibir todo lo bueno de la vida de Literatura Bizarra y de Horror
Nunca decía el nombre de una en (Editorial Cthulu. 2017) a presentarse
particular. Solo decía “vamos al mar”. en la Feria Internacional del Libro del
Debido a aquella sentencia imprecisa, presente año.
la posibilidad de que fuéramos a La También ha publicado en revistas y
Punta era tan cierta como aterrizar en diversas plataformas del medio.
Barranquito. Por el lado de la composición, sus
Algunas veces, las menos, su “vamos canciones han sido celebradas por
compositores de la talla de Daniel
12 “El Kiri” Escobar e interpretadas por
músicos de renombre como Daniel F,
Victoria Villalobos, Lourdes Carhuas,
Pablo Villanueva, entre otros.

I n v i t a d o e s p e c i a l - .M O T

...Y LOS CERROS (FOTOGRAFÍA)

POR: DAVID HUAMANÍ

El crecimiento desmedido y

caótico de la ciudad torna a la
periferia en un lugar lleno de
formas y realidades inherentes
al hombre, donde el uso de los
espacios como los cerros (Lima
es un desierto rodeado de ellos)
son tomados con la finalidad de
resolver una de las cuestiones
básicas: un lugar al cual llamarlo
hogar.

David Huamaní (Lima 1983)
Estudió la carrera de Ciencias
de la Comunicación. Desde hace
7 años se dedico a la fotografía.
Ha trabajado para diversos
medios de comunicación como La
Primera, La República y Peru21.
Ha ganado diversos concursos de
fotografía tanto nacionales como
internacionales, exponiendo sus
fotografías en diversas partes del
mundo. Actualmente se dedico
a desarrollar temas de interés
personal.

Parte de su trabajo se encuentra
en:
https://phmuseum.com/
davidhuamanibedoya#info

Calle Libertad 130, Miraflores
Teléfono: 215-5593

[email protected]
FB/FundacionEuroidiomasCultural

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M O T - Invitado especial

ILUSTRACIÓN

Por: DANIEL MAGUIÑA

Daniel Maguña estudió

arquitectura en la Universidad

Ricardo Palma. Ha publicado

“Anotaciones” (Zignos 2008),

“Mundo T” (Summa 2011).

Antologado en el libro para niños

“Uywalandia” (Altazor 2013), con

el cuento “Salvador y el coatí”, la

novela gráfica para niños en formato

cómic “El imaginario viaje de Pollo

Fashion” (Altazor 2014). “La coneja

Surrealista” (Altazor 2015).

Ganador de los XVI Juegos Florales
2012 en el género de poesía en la
Universidad Ricardo Palma.

Entre los libros ilustrados, se
encuentran:

- La Cuarta edición del libro
“Parajuegos” (Ediciones El Nocedal)
de Arturo Corcuera.

- Portada del libro “El gallo gallina”
de Oswaldo Reynoso.

- Portada e ilustraciones interiores en
tinta china para el libro “Las Bestias
Ridículas” de Luis Freire (Altazor).

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CINEXIII Visítanos en: www.facebook.com/CineTrece/

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