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Published by fionafotografia, 2018-10-22 15:45:57

amor

Selección de cuentos
Sobre
LA COMUNICACION
Seleccion realizada por Giorgina Iovino


AMOR RIQUEZA EXITO
Una mujer salía de su casa y vio a tres ancianos de larga y blanca barba sentados al frente de su casa. No los reconoció y dijo "No creo conocerlos, pero deben tener hambre. Por favor pasen y acepten alguna cosa para comer".
"Se encuentra el hombre de la casa dentro?" - preguntaron.
"No, salio" - dijo ella –
"Entonces no podemos pasar"- contestaron.
En la tarde cuando su esposo llegó a casa, le dijo lo que había pasado. "Ve a decirles que estoy en casa e invítalos a pasar"
La mujer salió e invitó a los hombres a entrar. "No pasamos a la casa juntos" - respondieron - "Por qué? - quiso saber ella.
Uno de los ancianos le explicó-
"Su nombre es Riqueza, apuntando a uno de sus amigos, y apuntando al otro dijo, él es Éxito, y yo soy Amor"
"Ahora ve y discute con tu esposo a cual de nosotros deseas en tu casa" La mujer entró y le dijo a su esposo lo que le habían dicho. Su esposo se regocijó.
"Que bueno!!" - dijo - "Dado que este es el caso, invitemos a Riqueza. Dejemos que venga y llene nuestra casa de riqueza!"
Su esposa no estuvo de acuerdo
"Querido mío, porque no invitamos a Éxito?"
La hija estaba escuchando desde el lado opuesto de la casa, y sugirió: "¿No será mejor invitar a Amor?" "Nuestra casa estará entonces llena de


amor y alegría!"
"Hagamos caso del consejo de nuestra hija" - dijo el esposo a su esposa. "Sal e invita a Amor a ser nuestro huésped"
La mujer salio y les pregunto a los tres ancianos. "Cuál de ustedes es Amor?.
Por favor pase y sea nuestro huésped".
Amor se puso de pie y empezó a caminar hacia la casa. Los otros dos también se pusieron de pie y lo siguieron.
Sorprendida la señora, les dijo a Riqueza y a Éxito:
"Solamente invite a Amor . Porque estáis pasando vosotros?"
Los ancianos respondieron - "Si usted hubiera invitado a Riqueza o a Éxito, los otros dos nos hubiéramos quedado afuera, pero como usted in- vitó a Amor, dondequiera que el va, nosotros lo acompañamos. ¡¡¡DONDEQUIERA QUE HAYA AMOR, TAMBIÉN HAY RIQUEZA Y ÉXITO!!!!!!
El Amor y la locura
Cuentan que una vez se reunieron todos los sentimientos y cualidades del hombre.
Cuando el aburrimiento había bostezado por tercera vez, la locura, como siempre tan loca, les propuso:
-
¡Vamos a jugar a las escondidas! La intriga levantó la ceja, in- trigada y la curiosidad, sin poder contenerse, preguntó:


- ¿A las escondidas? ¿Y cómo es eso?
-
Es un juego, explicó la locura, en el que me tapo la cara y co- mienzo a contar desde uno hasta un millón, mientras ustedes se esconden y cuando yo haya terminado de contar, el primero que yo encuentre ocupará mi lugar para continuar el juego.
El entusiasmo bailó secundado por la euforia,
La alegría dio tantos saltos que terminó por convencer a la duda e in-
cluso a la apatía, a la que nunca le interesaba nada.
Uno, dos, tres....comenzó a contar la locura.
La primera en esconderse fue la pereza, que, como siempre, se dejó
caer tras la primera piedra del camino. La fe subió al cielo
La envidia se escondió tras la sombra del triunfo quien, con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto.
La generosidad no lograba esconderse: Cada sitio que hallaba le pare- cía maravilloso para alguno de sus amigo
¿Qué si un lago cristalino? Ideal para LA BELLEZA
¿Qué si la hendija de un árbol? Perfecto para LA TIMIDEZ ¿Qué si una ráfaga de viento? Magnífico para LA LIBERTAD
Así la generosidad terminó por ocultarse en un rayito de sol.
El egoísmo, en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo y sólo para él.
La mentira, se escondió en el fondo de los océanos (mentiras, en reali- dad se escondió detrás del arco iris).
-


La pasión y el deseo, en el centro de los volcanes.
El olvido...se me olvidó donde se escondió...pero eso no es lo importan-
te.
Cuando la locura contaba 999.999, el amor aún no había encontrado sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado...hasta que divisó un rosal y, enternecido, decidió esconderse entre sus flores.
Un millón, contó LA LOCURA, y comenzó a buscar.
La primera en aparecer fue la pereza, solo a tres pasos de una piedra. Después escuchó a la fe discutiendo con Dios en el cielo sobre zoología. La pasión y el deseo...los sintió en el vibrar de los volcanes.
En un descuido encontró a la envidia y, claro, pudo deducir donde es- taba el triunfo.
El egoísmo...no tuvo ni que buscarlo: el solito salió disparado de su es- condite que resultó ser un nido de abejas
De tanto caminar sintió sed y al acercarse al lago descubrió a la belleza. Y con la duda resultó más fácil todavía porque la encontró sentada so- bre
una cerca sin decidir de que lado esconderse.
Así fue encontrando a todos....
Al talento entre la hierba fresca.
A la angustia en una oscura cueva.
A la mentira detrás del Arco-iris (mentiras si ella estaba en el fondo de los océanos). Y hasta el olvido, quien ya se había olvidado que estaba jugando a las escondidas!
Pero solo el amor no aparecía por ningún sitio...


La locura buscó detrás de cada árbol, bajo cada arroyo del planeta, en las cimas de las montañas y cuando estaba por darse por vencida, divisó un
rosal y las rosas...
Tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas cuando de pronto se escuchó un fuerte grito de dolor...
Las espinas habían herido en los ojos a el amor !!
La locura no sabía que hacer para disculparse...Lloró, rogó, imploró, pidió perdón y hasta prometió ser su lazarillo...
Desde entonces, desde que por primera vez se jugó a las escondidas en la Tierra...
EL AMOR ES CIEGO Y LA LOCURA SIEMPRE LO ACOMPAÑA.....
EL AMOR
Erase una vez una isla donde habitaban todos los sentimientos y cualidades del hombre: la alegría, la tristeza, la belleza y muchas más, in- cluyendo el amor.
Un día, se les avisó a todos los moradores que había ocurrido algo terrible y desgraciadamente la isla se iba a hundir.
Todos los sentimientos se apresuraron a salir de la isla, se metieron


en sus barcos y se prepararon a partir, pero el amor se quedó, porque quería disfrutar un poco más de la isla que tanto amaba, antes de que es- ta se hundiese.
Los demas lo miraron extrañados, mientras corrian para salvarse. Cuando estaba ya casi ahogado, el amor comenzó a pedir ayuda.
El amor ve a la codicia y le dice: -Codicia llévame contigo!!!!!!!
-No puedo...... hay mucho oro y plata en mi barco, no tengo espacio para ti..... y sigue su camino como si nada estuviera ocurriendo.
Le pide ayuda a la vanidad, que también venia pasando..... -Vanidad...por favor, ayúdame !!!!!
-No te puedo ayudar amor. Tú estas mojado y vas a arruinar mi barco nuevo.
Entonces el amor le pide ayuda a la tristeza ........ -Tristeza, me dejas ir contigo???
-Estoy tan triste que prefiero ir solita.
También pasa la alegría, pero ella estaba tan alegre que ni oye al amor.
Pasa el egoísmo, pero también se niega a llevarlo alegando que nadie se subirá en su barco:
-Tenías que haber partido hace horas amor... y le dio la espalda sin importarle.
Desesperado, el amor comenzó a llorar ....cuando una dulce voz le lla- ma......
-Ven amor, no llores que yo te llevo.
Era un viejito muy amable, pero el amor estaba tan feliz que se olvidó de


preguntar su nombre.
Al llegar a tierra firme, el viejito desapareció y el amor le pregunto a la sabiduría:
-sabiduría..... quien era el viejito que me trajo hasta aquí?
-Era el tiempo..................., el tiempo.
-Pero por qué solo el tiempo me quiso traer? La sabiduría le respondió:
Porque sólo el tiempo es capaz de ayudar y entender a un gran amor
EL ARBOL DE LOS PROBLEMAS
(Anónimo)
El carpintero que había contratado para ayudarme a reparar una vieja granja, acababa de finalizar un duro primer día de trabajo. Su cortadora eléctrica se daño y lo hizo perder una hora de trabajo y ahora su antiguo camión se niega a arrancar. Mientras lo llevaba a casa, se sentó en silen- cio. Una vez que llegamos, me invito a conocer a su familia.
Mientras nos dirigíamos a la puerta, se detuvo brevemente frente a un pequeño árbol, tocando las puntas de las ramas con ambas manos. Cuando se abrió la puerta, ocurrió una sorprendente
transformación.
Su bronceada cara estaba plena de sonrisas. Abrazo a sus dos pequeños hijos y le dio un beso a su esposa.
Posteriormente me acompañó hasta el carro. Cuando pasamos cerca del árbol, sentí curiosidad y le pregunte acerca de lo que lo había visto hacer un rato antes.
"Oh, ese es mi árbol de problemas", contesto. "Se que yo no puedo evitar tener problemas en el trabajo, pero una cosa es segura: los problemas no pertenecen a la casa, ni a mi esposa, ni a mis hijos.


Así que simplemente los cuelgo en el árbol cada noche cuando llego a ca- sa.
Luego en la mañana los recojo otra vez". "Lo divertido es que cuando salgo en la mañana a recogerlos, no hay tantos como los que recuerdo haber colgado la noche anterior".
El carpintero que había contratado para ayudarme a reparar una vieja granja, acababa de finalizar un duro primer día de trabajo. Su cortadora eléctrica se daño y lo hizo perder una hora de trabajo y ahora su antiguo camión se niega a arrancar. Mientras lo llevaba a casa, se sentó en silen- cio. Una vez que llegamos, me invito a conocer a su familia.
Mientras nos dirigíamos a la puerta, se detuvo brevemente frente a un pequeño árbol, tocando las puntas de las ramas con ambas manos. Cuando se abrió la puerta, ocurrió una sorprendente
transformación.
Su bronceada cara estaba plena de sonrisas. Abrazo a sus dos pequeños hijos y le dio un beso a su esposa.
Posteriormente me acompañó hasta el carro. Cuando pasamos cerca del árbol, sentí curiosidad y le pregunte acerca de lo que lo había visto hacer un rato antes.
"Oh, ese es mi árbol de problemas", contesto. "Se que yo no puedo evitar tener problemas en el trabajo, pero una cosa es segura: los problemas no pertenecen a la casa, ni a mi esposa, ni a mis hijos.
Así que simplemente los cuelgo en el árbol cada noche cuando llego a ca- sa.
Luego en la mañana los recojo otra vez". "Lo divertido es que cuando salgo en la mañana a recogerlos, no hay tantos como los que recuerdo haber colgado la noche anterior".
Entrevista con Dios
Con mí titulo de periodista recién obtenido, decidí realizar una gran en- trevista, y mi deseo fue concedido permitiéndoseme una reunión con Dios!


- "Pasa" me dijo Dios, - "¿Así que quieres entrevistarme?
- "Bueno", le contesté, "Si tienes tiempo..."
Se sonríe por entre la barba y dice: "Mi tiempo se llama eternidad y al- canza para todo; ¿qué preguntas quieres hacerme?"
"Ninguna nueva, ni difícil para ti: ¿Qué es lo que más te sorprende de los hombres?"
Y dijo: "Que se aburren de ser niños, apurados por crecer, y luego suspi- ran por regresar a ser niños.
Que primero pierden la salud para tener dinero y enseguida pierden el dinero para recuperar la salud.
Que por pensar ansiosamente en el futuro, descuidan su hora actual, con lo que ni viven el presente ni el futuro.
Que viven como si no fueran a morirse, y se mueren como si no hubieran vivido, y pensar que YO...", con los ojos llenos de lágrimas y la voz entre cortada dejó de hablar.
Sus manos toman fuertemente las mías y seguimos en silencio. Después de un largo tiempo y para cortar el clima, le dije:
- "¿Medejashacerteotrapregunta?"
No me respondió con palabras, sino sólo con su tierna mirada.
-"Como padre, ¿qué es lo que le pedirías a tus hijos?".
"Que aprendan, que no pueden hacer que alguien los ame. Lo que sí pueden es dejarse amar.
Que aprendan, que toma años construir la confianza, y sólo segundos pa- ra destruirla.
Que lo más valioso no es lo que tienen en sus vidas, sino a quien tienen en sus vidas.


Que aprendan, que no es bueno compararse con los demás. Pues siempre habrá alguien mejor o peor que ellos.
Que "rico" no es el que más tiene, sino el que menos necesita.
Que aprendan, que deben controlar sus actitudes, o sus actitudes los con- trolarán.
Que bastan unos pocos segundos para producir heridas profundas en las personas que amamos, y que pueden tardar muchos años en ser sanadas. Que aprendan, que a perdonar se aprende practicando.
Que hay gente que los quiere mucho, pero que simplemente no sabe có- mo demostrarlo.
Que aprendan, que el dinero lo compra todo menos la felicidad.
Que a veces cuando están molestos tienen derecho a estarlo, pero eso no les da derecho a molestar a los que los rodean.
Que los grandes sueños no requieren de grandes alas, sino de un tren de aterrizaje para lograrlos.
Que los amigos de verdad son tan escasos, que quien ha encontrado uno, ha encontrado un verdadero tesoro.
Que no siempre es suficiente ser perdonado por otros, algunas veces de- ben perdonarse a sí mismos.
Que aprendan, que son dueños de lo que callan y esclavos de lo que di- cen.
Que de lo que siembran, cosechan, si siembran chismes cosecharán intri- gas, si siembran amor cosecharán felicidad.
Que aprendan, que la verdadera felicidad no es lograr sus metas sino aprender a ser feliz con lo que tienen.


Que aprendan, que la felicidad no es cuestión de suerte sino producto de sus decisiones. Ellos deciden ser felices con lo que son y tienen, o morir de envidia y celos por lo que les falta y carecen.
Que dos personas pueden mirar una misma cosa y ver algo totalmente diferente.
Que sin importar las consecuencias, aquellos que son honestos consigo mismos llegan lejos en la vida.
Que a pesar de que piensen que no tienen nada más que dar, cuando un amigo llora con ellos, encuentren la fortaleza para vencer sus dolores. Que retener a la fuerza a las personas que aman, las alejan más rápida- mente de ellos y el dejarlas ir, las deja para siempre al lado de ellos.
Que a pesar de que la palabra "amor" pueda tener muchos significados distintos, pierde valor cuando es usada en exceso.
Que aprendan, que amar y querer no son sinónimos sino antónimos, el querer lo exige todo, el amar lo entrega todo.
Que nunca harán nada tan grande para que Dios los ame más, ni nada tan malo para que los ame menos.
Simplemente los amo, a pesar de sus conductas.
Que aprendan, que la distancia más lejos que pueden estar de Mí es la distancia de una simple oración...
Y así, en un encuentro profundo, tomados de las manos, continuamos en silencio.


JUZGAR
Un discípulo le pregunta a su maestro. Qué he de hacer para perdonar a otros?
Si no condenaras a nadie nunca tendrías necesidad de perdonar.
Sobre el matrimonio
de Kahlil Gibran, en su libro "El Profeta".
Nacisteis juntos, y juntos habréis de estar para siempre.
Juntos os encontrareis cuando las alas blancas de la muerte hagan huir vuestros días.
Ay! juntos también estaréis hasta en el recuerdo silencioso de Dios.
- Pero dejad que haya espacios en esa unión vuestra.
- Y dejad que los vientos de los cielos dancen entre voso-
tros.
- Amaoselunoalotro,peronohagáisqueelamorseauna
ligadura:
- Dejad más bien que sea cual un mar que se mueve entre
las orillas de vuestras almas.


- Llenaos mutuamente la copa, pero no bebáis solamente de una.
- Compartid vuestros panes, pero sin comer de la misma rebanada.
- Cantad y bailad juntos y estad alegres, pero dejad que cada uno se sienta aparte, así como las cuerdas de un laúd se hallan separadas aunque vibren con la misma música.
- Entregaos el corazón, pero sin que por ellos dejéis de vi- gilarlo pues sólo la mano de la Vida puede contener vuestros corazones.
- Y estad unidos, aunque no demasiado juntos: porque las columnas del templo se halla separadas, y el roble y el ciprés no crecen uno bajo la sombra del otro.
MANIPULACIÓN
El Maestro soportó, pacientemente sentado, las quejas que una mujer te- nía contra su marido.
Cuando ella concluyó, dijo: “Tu matrimonio sería más feliz, querida, si tú fueras una esposa mejor”.
“¿Y cómo puedo serlo?”
“Renunciando a tus esfuerzos por intentar hacer de él un mejor marido”.


PROPUESTA SOBRE LAS RELACIONES INTERPERSONALES
Quiero que me oigas sin juzgarme
Quiero que opines sin aconsejarme
Quiero que confíes en mí sin exigirme
Quiero que me ayudes sin intentar decidir por mi Quiero que me cuides sin anularme
Quiero que me mires sin proyectar tus cosas en mi Quiero que me abraces sin asfixiarme
Quiero que me animes sin empujarme
Quiero que me sostengas sin hacerte cargo de mi Quiero que me protejas sin mentiras
Quiero que te acerques sin invadirme
Quiero que conozcas las cosas mías que más te disgusten Que las aceptes y no pretendas cambiarlas
Quiero que sepas ... que hoy puedes contar conmigo... Sin condiciones...
JORGE BUCAY


UNA SONRISA
Una sonrisa no cuesta nada y produce mucho. Enriquece a quienes la reciben,
sin empobrecer a quienes la dan.
No dura más que un instante,
pero su recuerdo es a veces eterno.
Nadie es demasiado rico para prescindir de ella, nadie es demasiado pobre para no merecerla.
Da felicidad en el hogar, apoyo en el trabajo.
Es el símbolo de la amistad.
Una sonrisa da reposo al cansado.
Anima a los más deprimidos.
No puede ni comprarse, ni prestarse, ni robarse; pues es una cosa que no tiene valor,
hasta el momento en que se da.
Y si alguna vez se tropieza con alguien,
que no sabe dar una sonrisa más,
sea generoso, déle la suya.
Porque nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa, como el que no se la puede dar a los demás.
Gandhi


VULNERABILIDAD
El Maestro ofreció la solución perfecta a un matrimonio que nunca de- jaba de reñir.
Les dijo: “Sencillamente, dejad de reclamar como un derecho lo que podéis pedir como un favor”.
Las riñas cesaron al instante.
QUE QUIERE REALMENTE LA MUJER
El joven Arturo fue sorprendido y apresado por el monarca del reino vecino, mientras cazaba furtivamente en sus bosques.
El rey pudo haberlo matado en el acto, pues tal era el castigo para quienes violaban las leyes de la propiedad. Pero se conmovió ante la ju- ventud y la simpatía de Arturo y le ofreció la libertad, siempre y cuando en el plazo de un año hallara la respuesta a una pregunta difícil.
La pregunta era: Qué quiere realmente la mujer?
Semejante pregunta dejaría perplejo hasta al hombre más sabio y al jo- ven Arturo le pareció imposible de contestar. Con todo, aquello era me- jor que morir ahorcado, de modo que regreso a su reino y empezó a in- terrogar a la gente, a la princesa, a la reina, a las prostitutas, a los mon- jes, a los sabios, y al bufón de la corte... en suma, a todos pero nadie le pudo dar una respuesta convincente.
Eso sí, todos le aconsejaron que consultara a la vieja bruja, pues solo ella sabría la respuesta.


El precio sería alto, ya que la vieja bruja era famosa en todo el reino por el precio exorbitante que cobraba por sus servicios.
Llego el último día del año convenido y Arturo no tuvo más remedio que consultar a la hechicera. Ella accedió a darle una respuesta satisfac- toria a condición de que primero aceptara el precio.
Ella quería casarse con Gawain, el caballero más noble de la Mesa Re- donda y el más íntimo amigo de Arturo!!
El joven Arturo le miro horrorizado; era jorobada y feísima, tenía un solo diente, despedía un hedor que daba náuseas, hacía ruidos obsce- nos.
Nunca se había topado con una criatura tan repugnante.
Se acobardó ante la perspectiva de pedirle a su amigo de toda la vida que asumiera por él esa carga terrible.
No obstante, al enterarse del pacto propuesto, Gawain afirmó que no era un sacrificio excesivo a cambio de la vida de su compañero y amigo y la preservación de la Mesa Redonda.
Se anunció la boda y la vieja bruja, con su gran sabiduría, dijo:
"Lo que realmente quiere la mujer es, ser soberana de su propia vida!!!
Todos supieron al instante que la hechicera había dicho una gran ver- dad y que el joven rey Arturo estaría a salvo.
Así fue; al oír la respuesta el monarca vecino le devolvió la libertad.
Pero, menuda boda fue aquella,... asistió la corte en pleno y nadie se sintió más desgarrado entre el alivio y la angustia que el propio Arturo.
Gawain se mostró cortés, gentil y respetuoso. La vieja bruja hizo gala de sus peores modales: engulló comida directamente del plato, sin usar los cubiertos, emitió ruidos y olores espantosos.


Gawain se mostró cortés, gentil y respetuoso. La vieja bruja hizo gala de sus peores modales: engulló comida directamente del plato, sin usar los cubiertos, emitió ruidos y olores espantosos.
Llegó la noche de bodas. Cuando Gawain, ya preparado para ir al lecho nupcial aguardaba que su esposa se reuniera con él, ella apareció con el aspecto de la doncella más hermosa que un hombre desearía ver!!!! Ga- wain quedó estupefacto y le preguntó que había sucedido.
La joven respondió que como había sido cortés con ella, la mitad del tiempo se presentaría con su aspecto horrible y la otra mitad con su as- pecto atractivo.
Cuál prefería para el día y cuál para la noche????
Qué pregunta cruel... Gawain se apresuró a hacer cálculos!!!!!!!!!
Quería tener durante el día a una joven adorable para exhibirla ante sus amigos y por las noches en la privacidad de su alcoba a una bruja espan- tosa???
O, prefería tener de día a una bruja y a una joven hermosa en los mo- mentos íntimos de su vida conyugal????
Y Ustedes qué hubieran preferido,... qué hubieran elegido?????
La elección que hizo Gawain está más abajo, pero antes de leerla tomen su propia decisión...
El noble Gawain replicó que “la dejaría elegir por sí misma.”
Al oír esto, ella le anunció que sería una hermosa dama de día y de noche, porque él la había respetado y le había permitido ser soberana de su vida.


RECONCILIACIÓN
Cuando un hombre cuyo matrimonio funcionaba bastante mal acudió a él en busca de consejo, el Maestro le dijo: “Tienes que aprender a escuchar a tu mujer”
El hombre se tomó a pecho este consejo y regresó al cabo de un mes para decirle al Maestro que había aprendido a escuchar cada una de las palabras que decía su mujer.
Y el Maestro, sonriendo, le dijo: “Ahora vuelve a casa y escucha cada una de las palabras que ella no dice”.


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