The words you are searching are inside this book. To get more targeted content, please make full-text search by clicking here.
Discover the best professional documents and content resources in AnyFlip Document Base.
Search
Published by Cristian Gogu, 2017-08-15 11:57:27

LIBRO-200

LIBRO-200

COMO ESPASMOS EN MI MENTE

Como espasmos en mi mente brotan
los oscuros pensamientos,
una vez que han nacido,
se alejan de la luz no queriendo reflejar
los rayos emitidos por ellos mismos.
No son fruto de un mal parto, ni son abortos,
son los rayos nacientes de un sol que ya no
emite.
Son los intermitentes astrágalos que,
en la noche oscura,
se ven guiñar bajo la claridad del techo que
los cubre.
Serán lo que son si no evolucionan.
Son lo que serán si permanecen callados,
pero sea lo que sea, son
como espasmos en mi mente.

51

COMO UNA PLUMA

Como una pluma
cayendo en el espacio
caen mis sueños enamorados,
intento abrir los ojos
pero los noto cerrados.
Como el agua
pura y cristalina
bajan mis pensamientos enamorados,
intento mantenerlos limpios
pero no puedo lograrlo.
Como la estrella
cuando al cenit llega
son mis pensamientos enamorados,
intento alcanzarlos
pero no puedo tocarlos.

Como el ave

52

cuando retira el día
son mis versos enamorados,
intento corregirlos
pero no quiero intentarlo.
Sueños, pensamientos
y recuerdos en mis versos
es lo que me hace
estar enamorado.

53

SEPARADO Y APARTADO

Separado y apartado
en una noche trasiega,
me hablan las estrellas
y la luna me niega
que fui un día olvidado
por estar sin ellas.

Me comentan impulsos,
me trasponen penas,
me hablan de un mañana,
de posibles encuentros,
de ansiados indultos,
de razones necias,
de abandonos seguros.

Y yo, que siento
mis ideas lejos,
cuando las encuentre
naceré por ellas.

Y me hablan y me dan
luz las estrellas.

Y yo, que les hablo,

54

les grito y les llamo,
con voz descarnada,
desgarrando un llanto,
me contestan ellas.

Y yo, que las sufro
y las envidio tanto,
con todas sus luces,
lanzándome un rayo,
me contestan ellas.

Con voz penetrante y
el rayo desgarrado
me han dado en los ojos,
me han secado el llanto.

Y porque las quiero tanto,
las escucho.

Y a la vez con ellas
río, vivo y canto,
porque sé que a mí
me hablan las estrellas.

55

SI ALGUNA VEZ

Si alguna vez
quise en la tierra
amar la tierra,
yo la amé de verdad.
Si la tierra quiso amarme,
yo me dejé amar.
Si el tiempo quiso olvidarme,
yo me dejé olvidar.
Si el viento arrastró en mi cara
tierra y cal,
yo me dejé arrastrar.

Si la lluvia quiso

56

disimular el llanto
de mis ojos,
en la tierra florecerán
mis huellas.
Y mi llanto fue escuchado
al caer por mi alma dormida,
por mi alma
rota por la crueldad.
Con palabras vírgenes
te digo que te quiero de verdad.

57

SI MORIMOS JUNTO AL MAR

Si morimos junto al mar
volveremos a nacer,
no siendo mar, sino agua,
que cuando nace
empieza gota a gota y
a la vez se desliza
por los átomos del aire
que nos hacen respirar
para morir otra vez.

Seremos agua,
creciendo seremos mar.

Pero si nazco
al lado del mar, otra vez
volveré a morir para nacer.

Y si nazco
de sueños viviré,
como los mares viven en el amanecer.

58

59

60

QUISIERA TENER
EN MIS MANOS

Quisiera tener en mis manos
tus ojos.
En mis ojos,
tu mirada.
En mi mirada,
tu oído.
En mi oído,
tu voz.
En mi boca,
la palabra
para decirte lo siento.

61

SIMPLE COMO
EL PRONOMBRE

Simple como el pronombre,
complicado como el verbo,
sencillo como el artículo,
normal como el sujeto.

Actitud normal de la persona
ante la piedra,
inmóvil, estática,
parada por los tiempos
malditos de la vida.

Vuelo sencillo del aire
ante el espacio,
inmenso, eterno,
agitado por el tiempo
de esa cruel fe agarrotada.

Pensamiento
de la mente ante el cuerpo,
perezoso, insuficiente,
atormentado por el tiempo
homicida de esperanzas perdidas.

Canto simple de la lluvia

62

ante el suelo,
irregular, inexacto,
movido por el tiempo,
por él mismo apedreado.
Como tú, normal, sencillo,
complicado y simple.
Como yo, simple, complicado,
normal y sencillo,
no será él.
Será el artículo de vida
y el pronombre de quiero,
será la fe y la esperanza
para otros tiempos venideros.
No será. Existirá siempre.

63

SOÑADOR VIEJO

¡Oh! qué bella y graciosa
es tu alma saludando,
estando en todas partes
sus flores olorosas y,
mostrándose piadosa
al más gentil y orgulloso
de nosotros,
los humanos.

¡Oh! qué triste y encantada
es tu alma cuando llora a la vida,
despiadada por no llegarle la hora
de llevarse su angustia,
al lugar donde los hombres
no descubren la maleza,
que oculta
las penas y tristezas
de una muerte deseada,
para evitar la destreza
de morir siendo tan joven,
soñador viejo,

en un mundo en llamaradas,

64

por no querer lo que deja
en las manos de sus manos,
en los ojos de sus dedos.
¡Y no se queja!

65

TE ESTOY OBSERVANDO

Te estoy observando
mientras duermes
y en tus párpados cerrados
marcas el sosiego de la noche.
Ni un solo movimiento.
Me estás diciendo que
no estás ni siquiera
soñando conmigo.
Yo mirando.
Tú durmiendo.
Tú relajada.
Yo soñando despierto.

66

SUSPIROS QUE
DEL ALMA SALEN

Suspiros que del alma salen,
¿dónde irán?

Suspiros que se marchan
y nunca más volverán.

Suspiros que recorren
la inmensidad de la tierra
y, tal vez, no volverán.

Hay amor sin credo,
amor sin oración,
hay amor simplemente
y amor porque es pasión.

Pasión amorosa
y amor apasionado,
que una vez fue soñado.

Creo en el lamento
que sale del alma
o, quizás, del mismo cuerpo.

Pero sin saber…, creo.

67

NO SÉ QUE HA PASADO

No sé que ha pasado.
He tenido un sueño.
¿He despertado de él?
De pronto, me vi envuelto,
por una nube atrapado,
quise buscar la puerta y
pasé el tiempo buscando.
He tenido años de sueños,
años de vivir con la duda
de si estoy dormido,
o con la certeza
de que había despertado.

68

69

70

LLEGUÉ

Llegué
a un salón ilustre,
verde,
a encontrar la noche
en la luz de una botella
de hojas negras,
que maduran su perfume
quizás en la primavera.

Sucede
que no quiero escaparme
de los explotadores
en la noche del hombre.

Yo, poeta,
somos como viejos amigos.

Vamos, en primer término,
a guardar las semillas.

No sufras.

Ven conmigo.

71

SI ME HAGO AMIGO

Si me hago amigo
de tus sufrimientos,
doy la espalda
a mi bien incierto.
Envuelto entre angustias
y penas recorro el mundo
de tu vivir ceniciento.
Si me hago amante,
me siento libre.
Si me hago esposo,
reflexiono.

Advierto las penas en tu cuerpo
inserto en el mar,
de lágrimas lleno,
a veces, de espuma blanca cubierto
que son tus angustias metidas
en la fuente de mi pecho.

Acometen mis ideas

72

contra estos sufrimientos y
me responde
la verdad de su semblanza.
Me alejo de ti, de tu cuerpo.
Te baña la tristeza
tu penar solitario.
¿Es angustia de amor?
Me acerco para intentar
comprender tus penas
y tocar de cerca
las realidades
de una vida ficticia
de sufrimientos y de males.

73

CORRISTE VERA

Corriste Vera
hacia el ocaso
buscando un poco de alegría,
con el cuello
girado de añoranza,
hacia el cielo sano y pardo.

También el tiempo que anduviste
arañando la tierra seca
quedó perdido en el espacio
que buscaste y no pudiste
encontrar en esta Meca.

Corre, compañera,
ándate los caminos de la Tierra,
búscalos con impaciencia,
trabájalos con entrega
y dales…

Dales lo que quieran.

74

PALPITA,
CORAZÓN FUERTE

Palpita, corazón fuerte,
contra las piedras
duras de la vida y
hazte sentir ante todos
los que te quieren matar.
Ataca a los infieles
encuentros personales y
mira en el espejo
de tu voz.
Has encontrado la vida
y abandonado el dolor
de latir hasta el final
en busca de más amor.

75

NO QUIERO MORIR,
MI TIERRA

No quiero morir, mi tierra,
abrázame, ahora, tierra mía y
protege el alma
que ya se rompe y se quiebra,
como el cristal opaco
que desde el alba
reluce el sol.

Cubre mi ser
de calcinados huesos,
al sol y al viento,
a la tarde,
a la noche,
a las estrellas,
a las luces y
al agua pura
que regó mi sangre
de un aroma del campo,
a mi piel de hombre.

No te apartes, tierra mía,

76

que serás mi salvación.
Mi muerte será tranquila.
Mi vida, senda, camino,
huellas de palpitación.
El fin llega, tierra mía,
yo acabo de llegar,
llegaremos al mismo tiempo,
ya me puedes esperar.
Acato tu fuerza, tierra.
Acato tu muerte, vida.

77

RECUERDOS

Recuerdos
o, tal vez, ilusiones ganadas,
son, en estos momentos,
los pensamientos
nacidos de las entrañas.
Ese cuerpo que murió,
recordó en vida
no haber sufrido nunca
por algo ni por nada.
Pero muerto, estuvo presente.
Presenció su muerte
de antemano advertida.
Yo no sé porqué a la muerte
la tiene que matar la vida.

78

79

80

DURA CONTRA DURA

Dura contra dura.
Ágil contra ágil.
Palabras contra voz.
Sonido contra oído
ágil de mi voz,
dura en las palabras
sonadas en mi oído.

81

PODRÉ RECORRER
LOS PASOS DE MI TIERRA

Podré recorrer los pasos de mi tierra
cuando vea incansable
las agudas montañas
subidas hasta el infinito
y la eterna llanura
hablando con el cielo.
Podré respirar el aire
con todas mis fuerzas,
infiltrar en mi cuerpo
la fragancia de un amanecer.
Y andaré… andaré.

Podré formar con

82

mi sombra un solo cuerpo
y andar juntos
los caminos de mi senda,
cuando el sol esté subido
en lo más alto de la tierra.
Y al atardecer andaré
con todas mis fuerzas
para ver y querer,
para seguir viendo y queriendo
aquello que jamás se olvida.
Y andaré…andaré.

83

YA NO PUEDO LEER

Ya no puedo leer
con alegría
aquellos versos
que un día canté.
Hoy los siento todavía
y no los puedo perder.
A la vida le hablé
y no me escuchó.
A la vida le pedí
lo que no me dió.
Me ofreció felicidad
y la acepté.
Ahora tengo otra cosa.
No lo puedo creer.

84

CAMINANDO UNIDOS

Me detengo siempre
donde debiera arrancar mi paso.
Camino largo
al que no he llegado.
Hoy y mañana
serán iguales
si no camino contigo.
A tu lado.

85

HAY VENTANAS

Hay ventanas
por las que puedes
mirar al otro lado.
Y puertas
que cruzar de vez en cuando.
Hay razones
y cuentos soberanos,
palabras mudas,
gestos de dolor,
sonrisas absurdas
y colores claros.
Hay espacios
que no sé
cómo mirarlos.

86

87

88

CUANDO EL TIEMPO

Cuando el tiempo
acarrea en mi cara
una sonrisa,
me pasan volando
las noches y los días,
y acudo al tiempo
ya pasado
y le recuerdo al presente
el próximo futuro
aquí a mi lado.

89

CON EL CORAZÓN

Con el corazón
encogido por el miedo.
Con el dolor
por la pena producida.
Con el llanto
en los ojos miro al cielo.
Y procuro abrazar
mi alma dolorida.

90

ACABO DE PERDER

Acabo de perder
el tiempo que me quedaba
y, en el origen de la esencia,
me acerqué al futuro
con una relativa sorpresa.
Abrazo el tiempo
y respiro suave.
Cojo el aire
que aún me queda
y miro hacia delante
con tristeza.

91

EL SILENCIO DE LA MAÑANA

El silencio de la mañana.
El clásico pájaro
en el tendido
que pasa por mi ventana.
La abro,
extiendo mi mano.
No viene.
Cuando quiero darme cuenta
estoy volando.
Quiero preguntarte amigo:
¿Puede ser verdad
o estoy soñando?

92

EL ESPACIO ERES TÚ MISMO

El espacio eres tú mismo,
sólo el sitio que ocupas
y el tiempo no lo puedes parar,
sólo mimarlo.
¿Dime entonces quién eres?
¿Un espacio en un tiempo concreto
o, acaso, el propio tiempo
dentro de un espacio?

93

LA SOLEDAD

La soledad,
testigo de mi memoria,
pone edad a mi mente
jamás soñada,
y, en mis manos trabajadas,
coloca el instrumento
que da rienda suelta
a estos versos muertos.
La soledad,
antesala de la muerte,
cierra la noche
y sólo una lámina de agua
me separa de los límites
agrestes de los seres.

Y una luz,

94

que se enciende y que se apaga,
desliza por mi cuerpo
la invasión de ideas sosegadas.
De pronto,
víboras con alas
circulan en los alrededores de mi alma
y una profundidad devoradora
me alarma.
Nació otro día,
con él, una luz de esperanza.

95

ASOMADO EN TU VIENTRE

Asomado en tu vientre,
párpados de luna,
escucho el pálpito feroz
de tu locura.

96

97

98

CUANDO ACARICIES MI PIEL

Cuando acaricies mi piel,
estarás rozando
el inicio de mis sueños.
Con tu piel.
Con mi piel
llegará el sueño eterno
y entre mis brazos
fundirás el recuerdo
de otros tiempos.
Si has encontrado
el valor del sentimiento,
deja que el amor nos una,
deja que el amor encuentre,
advierte que no palpita,
que no hay voz sin movimiento.

99

SALVAJE SENSACIÓN

Salvaje sensación
tiembla en mis brazos.

Campanas alegres
voltean en mi mente.

Sensación que tiembla
al voltear las campanas
de nuestro corazón,
palpitando a la suerte
de un tiempo inesperado
en un momento indeseado.

¡Que suenen y repiquen!

Que volteen otra vez.

Que hagan volar las palomas y
vuelvan a posarse
en la alta torre de la vida.

En la torre que todos
queremos estar.

Volteen o no, las campanas.

100


Click to View FlipBook Version