l edición digital Rosa Trujillo 2020
lanto
elEl
ristofuéLlanto
del
Cristofué
Rosa Trujillo Bolaño
“Todas Las verdades aguardan en todas las cosas,
Ni se apresuran ni se demoran,
No precisan el fórceps del cirujano (…)”
Walt Whitman
Título original: El Llanto del Cristofué
©edición digital Rosa Trujillo Bolaño, 2020
©2020, Rosa Trujillo Bolaño
©FE por el Diseño de cubierta y diagramación
Corrector de prueba: Nicolas Requena
Correctora de estilo: Mercedes Franco
Rosa M. Trujillo Bolaño EL LLANTO DEL CRISTOFUÉ/ 2
El Llanto del
Cristofué
ROSA TRUJILLO BOLAÑO
edición digital Rosa Trujillo, 2020
Rosa M. Trujillo Bolaño EL LLANTO DEL CRISTOFUÉ/ 4
Queridos del Alma:
Llegaron para quedarse las golondrinas, se
introdujeron en el umbral de la nube y el
suspiro de su gorjeo flotaba aún en el aire,
cuando una gota de agua se estrellaba en la
tierra, humedeciendo la semilla temblorosa.
Empezaba su camino a la germinación.
Amanecía entre cantos de aves. Graznidos,
gorjeos, trinos repetidos, intercambios de
notas musicales y diversos idiomas del
jardín. Las palabras salieron ardiendo de
mi corazón necesitado de respuesta. Las
aves con su inteligencia del vuelo y el canto
que apenas podemos descifrar nos traen la
inmensidad de un horizonte sin fronteras.
Algunos volamos desde la tierra moviendo
nuestros brazos con dificultad, y al volverse
Rosa M. Trujillo Bolaño EL LLANTO DEL CRISTOFUÉ/ 5
alas, nos levantamos siendo pájaros. Vemos
desde el cielo el paisaje de la libertad, otros
aparecemos volando, sin saber cómo.
Llegaron para quedarse los amaneceres
poéticos de los sueños. Me permitieron
reconocer la felicidad en el presentimiento
y vecindad de la muerte.
Llegaron para quedarse las revelaciones de
los duendes. Y después de una oración
implorante, aparecieron los ángeles,
mostrando el símbolo de la luz y esta carta
suspendida se abrió ofreciendo un paisaje
de alborada.
Las cartas han sido el lugar donde mi
espíritu abreva antes de volar. Desde la
infancia se volvieron el territorio de descanso
Rosa M. Trujillo Bolaño EL LLANTO DEL CRISTOFUÉ/ 6
de un confesionario abierto. No importaba
si eran conocidos o desconocidos. Yo
escribía cartas para personas que me
llamaban la atención. Cartas para personas
amadas. Escribía cartas para personajes
reales o imaginarios. Me encerraba en mi
cuarto a escribir y disfrutaba mis creaciones
de otros mundos. Era una niña asombrada
ante las palabras y el idioma. La mayoría de
ellas quedaron sin contestación. Fueron la
entrega sencilla de un canto sin
pretensiones junto a un diario destruido
años más tarde. Ahora escribo para
ustedes, no sé quiénes son, no sé dónde
están, no aspiro tampoco a conocerlos.
Los pájaros de cresta amarilla, los yateví o
cristofué no tenemos necesidad de entrar en
el diccionario de los vuelos. Ningún pájaro
Rosa M. Trujillo Bolaño EL LLANTO DEL CRISTOFUÉ/ 7
lo desearía. Los pájaros no nos
preguntamos de la misma forma que los
humanos, sólo cantamos y volamos. Dios
nos bendijo con el vuelo en soledad y
también con el vuelo en parvadas.
Cuando uno los observa a cielo abierto toda
danza, la vida se mueve, la lágrima se vuelve
risa y el rictus deja de existir. Los pájaros son
bailarines eternos, de movimiento rápido y
certero. Su danza es volátil, breve y
misteriosa. Es una danza repetida y
milenaria, un baile matemático. La danza es
cuchillo y pluma, cabeza de águila y paloma,
canario y colibrí sobre la flor entregada,
permite que el dolor se apague al terminar.
El ave cuando tiene hambre come. Los
colibríes se protegen de la presencia del
Cristofué. Con sus picos de aguja se acercan
Rosa M. Trujillo Bolaño EL LLANTO DEL CRISTOFUÉ/ 8
a la liviandad de las flores y se satisfacen
con su néctar, su aleteo es parecido a un
rayo, sus ojos son dos puntos negros. El
cristofué sabe alcanzarlo. Es una música
conmovedora de principio y fin, cuando el
colibrí se escapa y escoge otra flor abierta
para la entrega.
¡Cristofué! ¡Yateví! ¡Ven aquí! Tómame ya,
dice la flor en el esparcimiento leve de su
aroma.
A mí me han dejado la suavidad y la
emoción del aleteo. En los sueños, vuelo
divisando paisajes verdes de espesos
árboles, también he volado en un caballo
blanco conduciendo la manada por entre la
espesura hasta llegar a un espacio abierto
y milenario, en el cual el poeta y yo nos
Rosa M. Trujillo Bolaño EL LLANTO DEL CRISTOFUÉ/ 9
habíamos encontrado en otras vidas. Por
eso ha sido tan fácil volver a recorrer
Europa juntos, el puerto de Elsinor, algunos
castillos, los mares fríos y sombríos, y
regresar al Mar Caribe, y ahora al cielo de la
nueva Jerusalén. Todos resucitaremos al
temblor y entrega de la Unidad.
Ahora yo soy otra. He podido vagar por los
paisajes del dolor y regresar dejando que
mis alas traigan del amanecer estas
preguntas:¿Sería posible el encuentro
después de la muerte? ¿Volvería la luna a
marcar esa noche de 1930 cuando el llanto
agónico del poeta Cristofué dejaba el
cuerpo para entrar en la eternidad? ¿Se
repetirían en 2012 cuando fue escrita esta
carta o ahora en este u otro tiempo, o tal
vez mañana cuando ustedes lean esta carta?
Rosa M. Trujillo Bolaño EL LLANTO DEL CRISTOFUÉ/ 10
¿Será la misma luna? Escuchemos a
Federico, la alondra con duende. ¿Se
habrán conocido él y José Antonio? ¿Y por
qué no los presentamos?
1*“Antes de pasar adelante debo decir que no
pretendo dar en la clave de las cuestiones que
trato. Estoy en un plano poético donde el sí y el no
de las cosas son igualmente verdaderos. Si me
preguntan ustedes: ¿Una noche de luna de hace
cien años es idéntica a una noche de luna de hace
diez días?, Yo podría demostrar (y como yo otro
poeta cualquiera, dueño de su mecanismo) que
era idéntica y que era distinta de la misma manera
y con el mismo acento de verdad indiscutible”.
Tomando una copa de vino blanco en
Vitoria, 2 Sortzez la anunciación, me dijo: te
voy a enseñar algo maravilloso-la palabra
Baiez-, en el idioma vasco hay un sí absoluto,
Rosa M. Trujillo Bolaño EL LLANTO DEL CRISTOFUÉ/ 11
encierra el sí y el no, bai es si y ez es no…
“Estudiaba primaria en Caracas en la
Ikastola (escuela) del Centro Vasco de
Caracas, allí se seguía el sistema educativo
de Venezuela, pero teníamos actividades
complementarias que eran estudiar
euskera, aprender bailes y cantos
tradicionales vascos y por supuesto
conocer cuentos y leyendas vascas.
3 quizás la que más impresionó fue que una vez el
diablo fue al País Vasco para tentarles al pecado,
los euskandunes (vascos en euskera) entendían lo
que el diablo les decía plenamente en
erderrra (idioma no vasco) y caían en tentación y
muy entusiasmados le respondían "baiez".
El diablo que se creía conocedor de las palabras sí
Rosa M. Trujillo Bolaño EL LLANTO DEL CRISTOFUÉ/ 12
o no en todos los idiomas del mundo que le
servían para saber quién iba con él o no. Sabe
que en euskera si es "bai" y no es "ez", perplejo
por las respuestas a sus propuestas tentadoras
recibía como respuesta "baiez", insistía
preguntando bai edo ez (edo en euskera es o) ...y
seguía recibiendo la misma respuesta...se cansó y
dijo no volveré al País Vasco....jamás entendió la
dialéctica de que el afirmativo unido al negativo es
la afirmación absoluta…”
Estoy enamorada de esa palabra. Me pasó
algo parecido con el poeta de Cumaná José
Antonio Ramos Sucre. No tengo dudas. Él
vino a visitarme y también me visitaron los
ángeles y el duende de la creación con su
estertor de cuchillo, fuego nacarado de
plomo y disparo en el ala nublándome la
vista. José Antonio, preguntando, sugiriendo
y volando, dejando en mis manos las
Rosa M. Trujillo Bolaño EL LLANTO DEL CRISTOFUÉ/ 13
lágrimas. Yo quise amarlo en mis cartas
para redimir tanta pena de haber vivido con
angustia y haber muerto con agonía.
Mucha gente me dijo que era demasiada
tristeza. Un amigo pintor, Manuel Gallardo,
llegó a decirme que quería hacer un
inventario de las palabras y saber cuántas
veces se repetían. A mí no me importa el
número. El dolor fue tan desgarrador como
un cante jondo o un jayeshi wayuu. Ambos
tienen el duende atravesado y también lo
tiene el poeta que no tuvo más razones que
escribir y escribir, leer y traducir. Tuvo
también un tiempo para amar y soñar y
para confesarse en sus epístolas, dando
cuenta de sus sentimientos a su hermano
Lorenzo y a su prima Dolores. La
preocupación amorosa por la educación de
Rosa M. Trujillo Bolaño EL LLANTO DEL CRISTOFUÉ/ 14
sus sobrinos y la ética revelada en sus
consejos. Ese interés por los niños
permanece para todos aquellos que hoy
quieran acercarse a esa enseñanza.
4*“…Apruebo que escribas. Para ello escribirás
todos los días un pensamiento que sea la
consecuencia lógica del que hayas estampado el
día anterior. Escribe siempre a la misma hora.
Redacta con mayor simplicidad y con el menor
número de palabras. No intentes redactar sin
saber muy bien lo que quieres decir. No imites
nunca lo que otro haya dicho, porque cada
hombre es un mundo aparte, y además cada
hombre tiene dentro del espíritu una mina en la
cual se halla lo que necesita. Óyete a ti mismo. Lee
a Baralt, Ricardo León, Pardo Bazán, Cervantes,
Mariana. Sobre todo, lee muy bien a Baralt como
si fuera un libro de oraciones. Con esos autores
aprenderás a manejar el castellano”.
Rosa M. Trujillo Bolaño EL LLANTO DEL CRISTOFUÉ/ 15
Finalmente encontré una de las razones de
la escritura. No pude resistir la tentación de
buscar al gran 5 Rainer María Rilke en las
Cartas al joven poeta Kappus le escribe y le
pregunta:
6*“Quiere usted saber si sus versos son buenos.
Me lo pregunta a mí. Antes se lo ha preguntado a
otros. Los envía a las revistas. Los compara con
otras poesías, y se inquieta cuando ciertas
redacciones rechazan sus ensayos. Ahora (ya que
usted me ha permitido aconsejarle), le pido que
abandone todo eso. Usted mira hacia afuera, y
esto es, precisamente, lo que no debe hacer.
Nadie lo puede aconsejar ni ayudar; nadie.
Solamente hay un medio: vuelva usted sobre sí
mismo. Indague sobre la causa que le impulsa a
escribir; examine si ella extiende sus raíces en lo
más profundo de su corazón. Confiese si no le
sería preciso morir en el supuesto que escribir le
estuviera prohibido”.
Rosa M. Trujillo Bolaño EL LLANTO DEL CRISTOFUÉ/ 16
¿Cuál es la razón de escribir? ¿Alguien leerá
estas cartas? El poeta tiene un camino de
aire y una senda del corazón. Ella se escapa
por los pies y hace de las manos un par de
alas gigantescas. Se vuelve murciélago y
vuela por las regiones más sombrías
añorando su cuerpo de Cristofué. Esta es
sólo una señal del espíritu, una sombra de
la divinidad y el origen sagrado de la vida.
Ella se muestra en todos los idiomas del
mundo de distintas maneras. La escritura y,
este alumbramiento del libro 7 Mi querido
José Antonio: diálogos, cartas y otras
visitaciones, es un tránsito por la prosa, por
el guión cinematográfico y por la poesía, por
el ensayo y las cartas. Es un proceso interno
de comunicación dialogante. En ellas el
poeta se eleva desde su silencio dejando su
canto extraño íntimo y revelador. No hay
Rosa M. Trujillo Bolaño EL LLANTO DEL CRISTOFUÉ/ 17
más historia que la suya, pero anda de viaje
por el mundo donde aparecen múltiples
historias, por la danza, el baile, el juego, la
desnudez, la libertad. Me ericé al leer la
carta que José Antonio le escribe a su
hermano Lorenzo Ramos, allí no hay un
desperdicio, pero, no les voy a quitar a
ustedes el placer de buscar, la emoción de
encontrar y la necesidad de reconocer y
volver a ver, hoy, en algún lugar sus
palabras.
8 “Tú sabes que la escasa resistencia que ofrezco
a las enfermedades no viene sino de un sistema
nervioso destruido por los infinitos desagrados,
discusiones, maldiciones, desesperaciones y
estrangulaciones que me afligieron.
Carúpano fue un encierro. El padre Ramos
ignoraba por completo el miramiento que se debe
Rosa M. Trujillo Bolaño EL LLANTO DEL CRISTOFUÉ/ 18
a un niño. Incurría en una severidad estúpida por
causas baladíes. De allí el ningún afecto que
siento por él. Yo pasaba días y días sin salir a la
calle y me asaltaban entonces accesos de
desesperación y permanecía horas llorando y
riendo al mismo tiempo. Yo odio a las personas
encargadas de criarme. No acudí a papá por mí. El
P. Ramos era una eminencia y yo no era nadie,
sino un mal humorado. La humanidad bestial no
veía que el mal humor venía de la desesperación,
del encierro y de no tener a quien acudir. Yo temía
a papá, quien era atento con Trinita y no conmigo.
Ya ves cómo se vino elaborando mi desgracia.
Suponte que yo era regañado por el Padre Ramos
y regañado por la plasta de mierda de Martínez
Mata porque retozaba con los niños de mi edad, a
los once años, en la plaza de Santa Rosa. Es decir,
yo era regañado por un acto impuesto por la
pedagogía anglosajona hace tres siglos y
defendido celosamente por la policía anglosajona.
Habla con personas que conozcan a Inglaterra y
los Estados Unidos.
Rosa M. Trujillo Bolaño EL LLANTO DEL CRISTOFUÉ/ 19
El poeta es un Cristofué con un canto
milenario en el corazón. Sus colores siguen
recordando la danza universal. Se muestran
en las epístolas dirigidas a sus familiares, y
amigos más cercanos. No sabemos cómo
han entendido las historias de su poesía.
No es necesario saberlo. Entramos en el
mundo de las emociones y también de la
ética y pedagogía literaria entregada
generosamente a algunos familiares. No
hemos tenido acceso a las respuestas, ni
tampoco a la profundidad de estos
recursos. Nos conmueve el canto y la
firmeza y determinación de un hombre
convencido de su palabra:
9 “Creo en la potencia de mi facultad lírica. Sé muy
bien que he creado una obra inmortal y que ni
siquiera el triste consuelo de la gloria me
Rosa M. Trujillo Bolaño EL LLANTO DEL CRISTOFUÉ/ 20
recompensará de tantos dolores”
El escondite ya no es necesario, ese es su
hábitat natural. La confesión de un
necesitado de encuentros plenos. Los que
hemos ansiado el confesionario sabemos
de esta razón de redención para lo vivido.
Las palabras ya no necesitan acomodarse
buscando las historias anteriores a esta
vida reconocida como tal en el camino. A
veces volamos tan alto que ocultamos
nuestro canto o simplemente tratamos de
alcanzar ese otro mundo, más allá del
cuerpo.
La epístola es el género más cercano a lo
que somos. Refleja nuestro sentimiento
más inmediato al establecerse una
comunicación directa con la persona amada
Rosa M. Trujillo Bolaño EL LLANTO DEL CRISTOFUÉ/ 21
o aquella a la cual queremos enviar un
mensaje muy especial. No importa cuál
clase de emoción o sentimiento sea. Tal vez
eso lo lleve a preocuparse por sus sobrinos
en reiteradas cartas para aconsejar a sus
hermanos sobre la forma de educar, y los
contenidos derivados de esta educación.
10 “Es necesario que Gladys aprenda por el
razonamiento y no de memoria. Se aprende a
sorbos y no en gran cantidad…”
Ellas tienen el poder de un canto. Son
esenciales para comunicar la vida de lo
íntimo. Las narraciones en prosa poética
nos permiten ahondar en el alma del poeta,
sus valores y sus más cercanas obsesiones.
Nosotros podríamos entrar también en
nuestro mundo interno y en el de otros.
Rosa M. Trujillo Bolaño EL LLANTO DEL CRISTOFUÉ/ 22
11“Yo le suplico alguna indulgencia con una
persona afligida por insomnios agónicos,
enemigos directos de las facultades mentales.
Según parece un parásito del trópico ha
precipitado esta ruina- y heredo el insomnio y lo
sufro hace ocho años”.
En los últimos meses de su vida escribe
cartas y se empeña en dar a conocer su
estado a familiares, amigos y
personalidades que se han interesado por
él. Se muestra sinceramente desmintiendo
las calificaciones que de él han hecho, entre
otras el calificativo de misógino:
12*“…dale las gracias a Pedro Sotillo por sus notas
generosas acerca de mi labor y adviértele que se
equivoca al calificarme de misógino. Yo soy para
cada mujer un hermano y ninguna puede
acusarme de negligente en su servicio, mucho
menos de cruel. Los aforismos son disparos al aire”
Rosa M. Trujillo Bolaño EL LLANTO DEL CRISTOFUÉ/ 23
Confieso que para mí las cartas han sido
una confesión plena. No me canso al
repetirlo. Aprenderemos de ella mucho más
directamente de la verdad y la mentira, de
la vida y de la muerte y especialmente del
inicio del alfabeto como sustento de la
palabra oral a punto de perderse en su
unidad da fango y tierra, en su veracidad de
fango o veneno. Todos podemos elegir
nuestra palabra, todos nosotros tenemos
un destino. En los espacios más secretos de
nuestras noches o en los amaneceres más
trémulos, ella siempre aparece, sólo es
necesario tomarla, sentir su aleteo y dejarla
volar.
R.M.T.B.
Rosa M. Trujillo Bolaño EL LLANTO DEL CRISTOFUÉ/ 24
NOTAS
1 Federico García Lorca, Obras Completas, edit. Aguilar,
Madrid 1954. Las nanas Infantiles p. 51.
2 Sortzez Zuazo. Entrevista realizada en Madrid enero
2020. (es la anunciación y yo le digo secretamente
anunciación de la madrugada como se le dice a los seres
que renacen cada alborada, en cada despertar, porque
para mí ella es un pájaro herido tratando de encontrar su
redención cada mañana)
3 Entrevista a Sortzez Zuazo.
4 José Antonio Ramos Sucre, carta enviada a su hermano
Lorenzo Ramos, Obra Completa edit. Ayacucho, impreso
en Barcelona España, 1989, p. 453.
5 Rainer María Rilke poeta de Praga 1875- 1927 muerto
tres años antes que J.A.R.S. dejando una obra de una gran
belleza y trascendencia poética.
6 Rainer María Rilke, Cartas a un joven poeta. Obra
poética. Edicomunicación, s.a., 1999, p. 16.
Rosa M. Trujillo Bolaño EL LLANTO DEL CRISTOFUÉ/ 25
7 Rosa M. Trujillo Bolaño, Querido José Antonio Diálogos,
cartas y otras visitaciones, edición de Hoti Foundation y
Rosa Trujillo.
8 José Antonio Ramos Sucre, carta enviada a su hermano
Lorenzo Ramos, Obra Completa edit. Ayacucho, impreso
en Barcelona España, 1989, p. 458.
9 Obra ya citada
10 Obra ya citada
11 Obra ya citada, Carta dirigida al Sr. Cesar Zumeta en
Hamburgo 1930.
12 Obra ya citada, p. 461.
Rosa M. Trujillo Bolaño EL LLANTO DEL CRISTOFUÉ/ 26
Rosa Bio
Trujillo
Bolaño Venezolana, Psicologa UCV.
Desde muy jovencita escribe cuentos y
poesías, publica libros y artículos
periodísticos en periódicos y revistas.
Publicaciones
Entre otros ha publicado los
siguientes libros, folletos y escritos:
“Bolívar el Dolor, el Sufrimiento y la
Gloria”, ( texto central del catálogo de
la exposición de los pintores Julio
Blanco y Manuel Gallardo. “Bolívar el
hombre glorioso y eterno”. “El
reencuentro sagrado” (poesía).
“Querido José Antonio, Diálogos
cartas y otras visitaciones con el poeta
venezolano José Antonio Ramos
Sucre”. Actualmente prepara el libro
de poesía: “Amor al Amor “y la novela
“el tiempo es un pájaro amarillo”.
Su trabajo con los pueblos indígenas
le lleva a publicar como compiladora
de tres cuadernos pedagógicos sobre
los derechos históricos de los pueblos
indígenas. “La lucha histórica de los
pueblos indígenas”. “La resistencia
indígena”. “De la discriminación a la
inclusión en las constituciones y leyes
venezolanas” asì como el libro “Noeli
Pocaterra. Historia de Lucha”.
edición digital Rosa Trujillo, 2020