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LA FUNDACIÓNEDICIÓNDIGITAL B O L E T Í N M E N S UA L

POETAS DE AYER, DE HOY Y DE SIEMPRE

BOLETÍN MENSUAL DE DISTRIBUCIÓN GRATUITA OCTUBRE 2021 • AÑO IV • NÚMERO 32

ALEJANDRO ENRIQUE Entrevista a
BEKES BANCHS RICARDO DI MARIO

NÚMERO ESPECIAL
CONCURSO ANUAL DE POESÍA INÉDITA 2021

“ENRIQUE BANCHS”

PRIMER PREMIO TERCER PREMIO

RUBÉN ANÍBAL PABLO MONTANARO
COSTILLA
MENCIONES
SEGUNDO PREMIO
IDANGEL BETANCOURT
PIERO DE VICARI GUSTAVO TISOCCO
JOSEFA VEIGA

CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN FUNDACIÓN ARGENTINA PARA LA POESÍA S TA F F LA FUNDACIÓNB O L E T Í N M E N S U A L
POETAS DE AYER, DE HOY Y DE SIEMPRE

Presidente Vicepresidente Secretario Directora Elisabeth Luna Dávila
Alejandro Guillermo Lidia Vinciguerra Norberto Barleand Diseño artelugio
Consejo Asesor
Roemmers Vocales ISSN 2618-2696
Tesorero Daniel Couto Literario
Boletín de la Elisabeth Luna Beatriz Schaefer Peña María Judith Molinari Contacto
Fundación Argentina Dávila Antonio Requeni [email protected]
Antonio Requeni www.letrasargentinas.com.ar
para la Poesía Fundación Argentina para la Poesía

A MODO EDITORIAL

VARIACIONES POÉTICAS

UN CRIMEN
DE AMOR

ALEJANDRO BEKES

Entorpecido por mi alma, murmullos desconocidos de la noche serrana,
trabajo tenues materias di vueltas y vueltas en mi cama insomne hasta
arrebatadas al olvido. que en un estante encontré un libro titulado
Rimas, de Gustavo Adolfo Bécquer. Yo tenía
Así describía yo, hace muchos años, el para entonces alguna experiencia con los
raro oficio de componer versos; la des- libros; para hablar sólo de lo permitido, había
cripción me sigue pareciendo acepta- tenido trato con las novelas de Verne, de Scott
ble, a falta de otra que pudiera abarcar lo que y de Stevenson; pero esto era distinto. La poe-
allí no aparece: la música que se despierta, las sía aceleraba el corazón y traía lágrimas a los
palabras que a veces fluyen y a veces hay que ojos. No podía creer que lo que estaba leyendo
ir a buscar al fondo de un suelo pedregoso y estuviese de verdad escrito allí y pudiera leerse
arisco, los recuerdos que acuden o sobrevuelan –y decirse.
la hoja de papel a medida que se va poblando
de signos, los misterios que huyen cuando que- Nadie que sienta el roce del ala de la poesía
remos apresarlos, la emoción súbita que salta –imagino– se salvará de querer escribirla. Eso
al golpe casual de una sílaba o de un nombre, hice yo, sin saber que seguía un mandato pro-
el ritmo que se insinúa o se retrae, la gramá- fundo y que me dibujaba el restante camino
tica que se pliega al deseo del verso, la rima que de mi vida. Pues escribir poesía es profetizar
se ofrece o que se resiste en un modesto juego sobre uno mismo, de manera oscura pero infa-
callado parecido al de Eros. lible. Es confesarse ante lo desconocido. Es una
aventura que nos deja indefensos bajo la tem-
Cuando tenía nueve años, mi padre me dejó pestad. Nos iniciamos en ella con inocencia, sin
sobre la mesa de luz la Ilíada de Hermosilla y las saber lo que va a costarnos. Con razón dijo uno
cien mejores poesías elegidas por Menéndez de los más grandes: “Ese es mi mal. Soñar.” La
Pelayo. Aquella Ilíada me hizo saber algo de poesía, que se nutre de sueños, abre caminos
Aquiles y Menelao y me introdujo en los ries- secretos, a veces de luz, a veces de ceguera y de
gos de la adjetivación; todavía puedo recitar abismo. Quien siente su influjo, después debe
de memoria los primeros diez versos. En la presentarse ante el mundo como un ser nor-
antología de don Marcelino, me di de boca con mal, porque nuestra cultura ha resuelto igno-
las coplas de Jorge Manrique. La gravedad del rar las furias y las penas de la palabra. ¿Quién
ritmo, la resonancia de las rimas, le impusieron confiesa serenamente un crimen de amor?
a mi cuerpo infantil un atisbo de lo que alguien Pero los versos hablan.
llamó la fatalidad de la poesía. Pero mi primera
experiencia plena, estremecedora y definitiva, Nadie, según la ley, está obligado
vino mucho después, durante un viaje a un a declarar en contra de sí mismo.
pueblito escondido de las sierras de Córdoba.
En una casona antigua y enorme, oyendo los Nadie, salvo el poeta.

2

RAMA EN FLOR T R O YA

A lo largo del día yo le rezo, ¿No ves en su ventana iluminada
rama en flor, a tu púrpura tardía. cuánta hermosura cabe, qué indefenso
Te pido que a distancia y en secreto, el corazón está ante la hermosura?
sin ser vista, sosiegues el encono Música de los ojos, ese rostro
de su alma y le recuerdes que la quiero, borra en torno de sí el mundo visible.
que todo lo perdono por un simple No hay arma comparable. Se derrumba
retorno a la amistad que ayer tuvimos la muralla, deseosa de caer,
y la esperanza de una vida nueva y queda en medio la ciudad desnuda
que les dé a los que amamos larga dicha. del corazón. Pues si el amor asedia
no necesita fuerza para entrar.
Como si la felicidad nos importara. Como la muerte, vive dentro,
su abogado mejor tiene en tu vida,
HILDA Y ERNESTO le das tu fuego para que te incendie.

A ustedes dos, nuestros primeros padres, LA DORADA MOLICIE
mientras hila un sudario la llovizna
para arropar la nada y el olvido Imaginarte en una larga playa
y sobreviene ya la noche donde se vuelca el mar hecho sonido
y meditan su angustia en la vereda y hacia adentro la selva, sin quemarse
los árboles desnudos, les escribo, los pies de musgo, hasta el volcán se trepa;
oficiando los ritos del invierno,
sin ocasión particular y apenas ánfora de oro libre
extrayendo memoria de sus nombres, entre las mil vasijas del cansado alfarero,
secándoles su llanto a los recuerdos, joya del vino y risa de la noche,
para sobrevivir, mientras se pueda, milagro de una aurora que los siglos devuelven,
y entender qué es morir, si se pudiera,
mirándolos a ustedes alejarse. y bella, imaginaria, luminosa,
en tus ojos de sol y en tu piel sazonada
Se van así, callados, sin llamarme, entender a la dicha de entrecerrados párpados,
aunque sé bien que pronto iré a reunirme juventud de una tierra que me olvide,
con ustedes y Adriana y los abuelos
en la tierra común de los mortales, hábito de perpetua maravilla
en la casa común de los humanos. que a tus manos sutiles se aclimate
Los veo, a la distancia, sonreírse y en tus ojos atisbe y en tu frente
uno al otro. Por fin de nuevo juntos, la siembra del futuro, la vejez de los hijos.
después de tantos años, poco importan
los asuntos menores de aquí abajo, Lejos de estas ciudades altaneras,
lo que a fugacidad sigue sujeto lejos, donde la hierba que creció entre las ruinas
y en su disgregación sigue empeñado; te haga olvidar imperios que cansaron la sal
poco importa lo que se traga el barro con brutales batallas y arquitectos,
y come la carcoma, poco importan,
casi nada, los ínfimos sucesos lejos de mí, donde otro mar difunda
de amor y desamor, entre los hijos el eco de una lengua irrepetible,
y los nietos; la música que se oye allá quiero soñarte: a la hora en que el viento
más allá es lo que importa; están tocando torna a traer la tensa vela del pescador
para ustedes, el atrio está vibrante
de alegría sonora y se conmueven y el día es solitario, y las noches azules, 3
las columnas de luz del templo vivo y el varón anhelante y sumiso trabaja
que aguarda a los que vuelven de su pena para poblar de miel y de antiguo gemido
sin haber claudicado al infortunio, la dorada molicie de tu forma.
sin haber naufragado en el rencor.
Ese es todo el tesoro que llevaron
y ahora germina en himnos como éste.

PRIMER PREMIO

Concurso Anual
de Poesía inédita 2021

“Enrique Banchs”

CUENCO DE BARRO LAS SEMILLAS

Se queda quietecita El anciano, aplastado por pensamientos
a mirar el amor que se expande a sus orillas de ayer, asume la postura de un refucilo
desde el centro de su corazón en la vejez, sin estruendo. La cabellera blanca
y sabe que el camino de sus horas es una luz que se cimbra
se construye con gestos que desnudan el alma. en el aire. Sus manos aprietan la azada:
muerde la tierra y levanta terrones, caen
¿Le pesan los años mientras mira? al costado, se desmoronan, como un montículo
Son plomos y cuelgan de sus párpados. de hormiguero bajo el esmeril de la lluvia.
Su voz se deshace en un suspiro,
profundo pero frágil, La tierra no pesa nada, es una semilla,
espera el calor de la siembra, la posibilidad
como un cuenco de barro, de merecer la belleza del fruto.
olvidado a la intemperie La mano toca la humedad de los surcos,
debajo de las lluvias. deposita las cápsulas que multiplicarán
la subterránea energía de las partículas.
La inminencia del origen se anticipa
en las gotas de sudor del rostro,
y mojan el vientre caudaloso de las grietas,
como una raya de luz, dibujada
por la mano de un niño ciego.

El anciano escucha el sonido del mundo,
intuye que la esperanza no es vana,
gira un temblor en sus piernas de siglos,
y cree, asume las mutaciones en el oro
de sus risas, y espera. El polvo de su cuerpo
lo hunde, como una semilla, o una raíz.

FUNDAMENTOS QUE ACOMPAÑAN LA DECISIÓN DEL JURADO

Los trabajos sobre los que requerido. Ellas hacían hin- tendencias literarias, cierta creadores del siglo pasado
realizó su análisis final el ju- capié en la presencia en esos anarquía sería distintiva del y de los enfoques que han
rado que debía pronunciar- trabajos, prácticamente sin tiempo presente. recibido el aval de la cultu-
se en el certamen de poesía excepción, de ciertos rasgos ra durante esa etapa: nada
Enrique Banchs 2021, or- unitivos –y, además, real- Pero, opuestamente a eso, se encontró disruptivo o
ganizado por la Fundación mente positivos–, uniformi- de esos trabajos surgía una con intenciones polémicas,
Argentina para la Poesía, dad que cabría tomar como perceptible homogeneidad y sí mucho con una fuerte
merecieron algunas consi- característica de la actual asentada en la contención tendencia a lo intelectual
deraciones de tipo general producción poética, aparen- verbal, el tono elegíaco, el depurado, a armazones con-
que fueron apreciadas y re- temente en contradicción al respeto al estilo general de ceptuales complejas que se
conocidas en el trance de generalizado criterio acer- la poesía en las últimas dé- valen de palabras sencillas y
tener que dar el veredicto ca de que, en materia de cadas y una acendrada va- que por su misma naturale-
loración de los principales

RUBÉN ANÍBAL M E TA M O R F O S I S
COSTILLA
Hay algunos recuerdos
Santiago del Estero que tienen el poder
para transformar.
EN LA CASA DE MI MADRE
ARTE POÉTICA
En la casa de mi madre
el silencio de las cosas El poema nace
te abraza como un desierto, por un ademán de eternidad.
como un puente para cruzar Un pájaro que dobla la rama,
de nostalgia a nostalgia. y alza vuelo.

El tiempo te desconoce
y tienes todo un mundo
para tu recuerdo cada vez más cercano,
más propio de los niños,
cuyos rumores se oyen
retozando al otro lado de las tapias.

Es una oportunidad de sanación,
el agua de sol se cristaliza
en los pastitos que ondulan
como el límpido follaje de los trigos
abierto al cielo, promesa del pan.

En la casa de mi madre
cuelgan palabras en las paredes,
fulguran como retoños
o flores recién cortadas.

Pero no todo es quietud
en este preciso instante,
a veces los recuerdos pasean
por las habitaciones de la mente

y, tanteando, buscan encender la luz
que revele de lleno el vislumbre,
el alivio que trae la mañana.

za son ajenas a lo tormento- presión, al sutil manejo que del último sueño”, seudóni- por su sutil manejo de lo
so o crispado. hace del dolor expuesto, a la mo Francisco Lavalle, obra trascendente y la soltura y
vez con fuerza y con pudor. que constituye una serie de suavidad de la expresión; a
Dentro de un nivel de ofertorios impecablemente “Para que la luz duerma”, de
marcada paridad y unidad El segundo premio fue escritos y dedicados a gran- Proverbio chino, en reco-
estilística, el jurado acordó para “La jaula de los pumas des creadores de la literatu- nocimiento a una generosa
conferir el primer premio verdes”, presentado por An- ra y del arte. convocatoria que abarca a
a “Las semillas”, cuyo autor tímaco, en el que se reco- seres, a hechos y a tradicio-
corresponde al seudónimo noció el don de sintetizar Las tres menciones con- nes; y a “Maestra de obra”,
Meri Castagno, en atención lo enigmático de la poesía feridas sin orden de prela- de Laurel, por la originali-
al equilibrio que exhibe en- y la apelación no retórica a ción, según el reglamento dad y frescura del planteo
tre la profundidad del pen- lo atemporal. El tercer pre- del certamen, fueron dadas que formula.
samiento y el vigor de la ex- mio se otorgó a “El fuego a “El solo”, de De pueblo,

PIERO
DE VICARI

San Nicolás,
Provincia de Buenos Aires

I II

hoy hablamos del tiempo es cierto
de esa fuerza que todo lo arrastra la infancia nos puede, hermano
hasta nuestros ojos cómo nos puede el amor
sangrando a la deriva la sed
la indiferencia
el tiempo humano del nacer
hasta volverse barro cómo nos puede la sombra
río de húmeda memoria de los años ilegibles
frágil hacia la mitad de lo que somos
como los hombres hacia la mitad que se nos niega
como esa luz que destraba
una ventana la infancia en su repetido espiral
más allá de la tarde sobre los hombros
cayéndose a pedazos deshaciéndose
en los brotes del mañana
vana conjunción la nuestra: polvo de esa edad que conocemos
derrotar al tiempo con palabras tan nuestra
como si nada fuera tan humano tan geográficamente esquiva
al punto de entender que es aire
sordo vegetal estamos tocados por la infancia, dijiste
raro privilegio y esa sola verdad nos golpea
nos hace boca ávida
hoy hablamos del tiempo región de muertos
y todo el universo vaga luz
dibujó sus bordes oscura misión de penitentes
sus máscaras precarias
su inocencia atroz
su júbilo

6

SEGUNDO PREMIO

Concurso Anual
de Poesía inédita 2021

“Enrique Banchs”

III IV

la poesía está no hay imposibles, dijiste
no solo en las palabras pero la noche se derrumba igualmente
también en nuestra fe
y ahora que no hay dedos
lo sabemos no hay manos
lo intuimos no hay piernas para fatigar la huella
lo deletreamos la voz se disfraza de nombres
en la bocanada huérfana como una marioneta
en la mesa promulgando
que nos tiende su regazo tibio su destino ciego
en el mate
que aporrea las sombras no hay imposibles, me digo
de los días por venir y la palabra restituye su señal:
agua y arena
la poesía está entre nosotros en un mismo cuenco…
desde tu jaula hasta mi jaula
destrabando V
los pumas verdes del ahora
de ese reloj empecinado imaginar un mundo nuevo
en litigar cada momento un mundo recreado a nuestro antojo
cada abecedario fenecido ser pequeños hacedores
o a punto de arribar o druidas que deshacen
cada pulsión que muere su creación desde los sueños
sin decir por qué y así volverla a crear
a menos de encontrar –una y otra vez–
un rostro enloquecido en su textura junto al barro y su harina
sí, amigo mío,
la poesía está en nosotros imaginar un mundo nuevo
naciendo y que la realidad se suicide…
y solo nos separa el mañana
esa especie de incienso que evapora 7
lo que fue o nunca ha sido
con su ardor irreparable

Foto: Diario El Día (La Plata) Nunca como esta noche de verano
de gran silencio melodiosa y pura
ENRIQUE BANCHS he sentido la lánguida dulzura,
la irrealidad, de mi pasión que en vano
(Buenos Aires, 1888 – 1968)
confieso al alma de la noche oscura.
Entra la aurora en el jardín; despierta Bien sé que espero en algo muy lejano,
los cálices rosados; pasa el viento algo que no se toca con la mano,
y aviva en el hogar la llama muerta, que no se puede ver ni se figura;
cae una estrella y raya el firmamento;
canta el grillo en el quicio de una puerta algo como plegaria de intangible
y el que pasa detiénese un momento, boca, pero plegaria imperceptible;
suena un clamor en la mansión desierta un suspiro del viento, acaso una
y le responde el eco soñoliento;
y si en el césped ha dormido un hombre música de violines escondidos;
la huella de su cuerpo se adivina, una vaga mujer cuyos vestidos
hasta un mármol que tenga escrito un nombre ondulan en el claro de la luna.
llama al Recuerdi que sobre él se inclina...
Sólo mi amor estéril y escondido Cuando contemplo mi presente estado
vive sin hacer señas ni hacer ruido. y aquello que tenía y lo que hacía,
llamo al buen tiempo de vivir, pasado,
pues todo lo de ahora es cobardía.

Pero a veces no sé qué cosa hermosa
viene amante del fondo del Pasado
y me arroja a los pies, triste, la rosa
seca de haber amado

Me vuelvo a ver en un jardín lejano
como hace tanto tiempo; pero todo
me dice que no existe...

Que no existe el jardín, que voy en vano
queriendo despertar lo que en tal modo
sólo en piadoso recordar persiste.

La firme juventud del verso mío,
como hoy te habla te hablará mañana.
Pasa la bella edad, pero confío
a la estrofa tu bella edad lejana.

Y cuando la vejez tranquila y fría
del color virginal te haga una aureola,
no sabrá tu vejez mi estrofa sola,
y te hablará cual pude hablarte un día.

Y cuando pierdas la belleza, aquella
adolescente, el verso en que te llamo,
te seguirá diciendo que eres bella.

Cuando seas ceniza, amada mía,
mi verso todavía, todavía
te dirá que te amo.

Cuando en las fiestas vago en el suburbio, Tornasolando el flanco a su sinuoso
desde las tierras altas la mirada paso va el tigre suave como un verso
de albatros tiendo a la ciudad cargada y la ferocidad pule cual terso
de hombres, al lado del Estuario turbio. topacio el ojo seco y vigoroso.

Como en una visión de grandes valles, Y despereza el músculo alevoso
veo, entrando en el cielo, humeantes barras, de los ijares, lánguido y perverso
las azoteas rojas, las pizarras y se recuesta lento en el disperso
y el tajo ceniciento de las calles. otoño de las hojas. El reposo...

Y veo el barrio donde está tu casa, El reposo en la selva silenciosa.
(lo veo y la tristeza me traspasa) La testa chata entre las garras finas
y la casa escondida donde estriba y el ojo fijo, impávido custodio.

mi vida laboriosa y miserable... Espía mientras bate con nerviosa
Y se me alza en el pecho, inolvidable, cola el haz de las férulas vecinas,
el gran amor de la ciudad nativa. en reprimido acecho... así es mi odio.

Hospitalario y fiel en su reflejo SIMPLES PALABRAS
donde a ser apariencia se acostumbra
el material vivir, está el espejo No trabajes el verso
como un claro de luna en la penumbra. con amor prolongado.
Sea como paloma
Pompa le da en las noches la flotante que se va de la mano.
claridad de la lámpara, y tristeza
la rosa que en el vaso agonizante La dulce estrofa siempre
también en él inclina la cabeza. un poco de alma exhale.
Más que hoja de libro
Si hace doble al dolor, también repite sea gota de sangre.
las cosas que me son jardín del alma.
Y acaso espera que algún día habite Pero más a menudo
sea gota de alegría,
en la ilusión de su azulada calma y próvida reparta
el Huésped que le deje reflejadas la cordial sonrisa.
frentes juntas y manos enlazadas.
Que no tenga en tu vida
Despedirse de tanta, tanta cosa mucha importancia el verso.
que me tuvo tan larga compañía Tú que los haces sabes
y al fin y al cabo es lo que más valía, qué poco vale eso.
viéndolo bien, ¿no es cosa dolorosa?
Haz como algunos hombres
Porque yo escribo este soneto y siento que trabajan seis días
que divido mi vida en dos mitades: y los domingos podan
una es de nube, se la lleva el viento, unas plantas queridas.
y otra es de tierra, toda realidades.
Trabaja tus seis días,
Yo me pregunto si tendré la fuerza y en la aurora de Dios
de olvidar tanto sin que al fin se tuerza pódate el buen rosal
la ilusión que es preciso me mantenga. que está en tu corazón.

Y de veras no sé, no sé qué hacer...
Acaso nada, no sentir, no ver,
y dejarse llevar por lo que venga.

PA B L O
M O N TA NA R O

Neuquén

TODOS LOS HOMBRES, EL HOMBRE

A Julio Cortázar

“A esta hora se siente
la noche aunque no se la vea” .

(Fragmento de Rayuela)

Acaso en este momento sea preferible tomar una copa de licor
y que nos invada la noche/ salvaje silencio la noche/
mientras renacemos junto al claro abismo
que nos lleva sombras y olvidos/

todo este largo viaje ha sido hecho con ráfagas de placeres/
las hojas caían de los árboles/ y todos hacemos el amor y freímos huevos y
fumamos
el hombre se abraza finalmente a su imagen desnuda
y todo es tan crepúsculo/ tan retrato de su propia sed/

una vida palpitada sabiendo que andábamos para encontrarnos/
el pensamiento llamado desesperación/
con el tiempo como si fuera otro lugar en que todo cambia al despertar/
bajo el misterio de las voces/
todos los recuerdos reflejan
fuertemente/ como la caída de la lluvia/ las plegarias al dolor/
los sacrificios de los días/ el enigma de tantas ausencias/

la penumbra es testigo del poder imaginarte/
y puede ocurrir que te alcance con mis manos/ con mi piel/
y toda la generosidad del azar
porque es preciso que no estemos tan solos.

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TERCER PREMIO 11

Concurso Anual
de Poesía inédita 2021

“Enrique Banchs”

NOCTURNOS

A Claude Debussy

El hombre dejó de celebrarle a las sombras
recordó una frase que había leído durante esos días:
¡Oh muerte, tuya es la palabra que da vida!
junto a la melodía de Debussy
iniciaba el rito de la escritura
y todo sobrevenía: la caída, la noche, el terror, el miedo al silencio…

allí, en la eternidad se encontraba la verdad,
la última quimera, un roce de alma
y los rostros desatados a la furia de lo incierto
alguien debía apagar aquel éxtasis
alguien debía terminar lo que el cuerpo comenzó
alguien debía llamar a la lluvia para que golpee fuertemente
en ese viaje hacia el fondo, sin poesía,
sin voces para edificar lo que se vive
era la verdad, donde no cabía el regreso.

LA VIDA POR DELANTE

a Haroldo Conti

Elegir la vida
como el amor/ la gente/
los amigos

la literatura es otra cosa/
a cada momento, puro temblor/
aprender a confundir/ entender
algunos resplandores/
hundirse en la oscuridad derramada
en infinitos llamados

pero la gente… ese lujo donde todo
se vuelve bienvenida, equilibrio agitado/
crepitando rostros/ abrazos

es cierta la muerte,
apenas alcanza con un trazo de tinta/
y penetrar con sus purezas/
sortear la tristeza, como ahora.

IDANGEL MENCI
B E TA N C O U RT
Concurs
Catamarca de Po

inédit
“Enrique

(El tiempo, la casa, el cuerpo) CANTO DE ORFANDAD

Es necesario que llegue una estación, por Sabemos que hay memoria en el viento; y no
ejemplo, el otoño, es nuestra esa memoria que se bate
para recordar donde se suspende la frágil certeza de
otra vez la ciencia;
que eso que llamamos tiempo pero es urgente repetir el gesto de animal
no es un objeto de entrecasa inútil; aceptarnos entre lo que viene y
nada que Ud. pueda domesticar y mucho va: agua y noche en la deriva natural;
menos ahorrar; entre selecciones de células vamos cayendo
y la casa más que de ladrillos está hecha de con una valentía sonsa (como si
palabras, Telémaco hubiera recuperado el lugar
y todo está hecho de tiempo pero el tiempo no de su padre y lo escrito tuviera
está hecho: circularidad);
no hay palabras ni ladrillos en él: sólo deseo: hay que cantar junto al pájaro esta
los cerezos de Wuhan supervivencia hostil,
o los membrillos de Las Juntas, donde yo, con mecerse en los viejos columpios, soportar esta
función de ser el otro, posición pendular de bípedo;
habito las imágenes de estos ríos: agua y lo que hay en el viento es concreto, un olor a
piedra lavada de pensamiento, obreros, troyanos trabajando en el talón
sin participación del rezo y las predicaciones, de Aquiles;
llámelo como quiera: lo que hay en el viento es un niño abrazado a
migraciones instantáneas entre el cuerpo de un su columpio
pez y el pescador, la función estética volviendo sobre sí mismo.
del estómago, el tiempo y su ignorancia
de nosotros; LO SENCILLO
cambie los muebles, tire la ropa usada, pero
eso que usted creía tiempo no volverá No hemos perdido un dios, ni el fuego, sino el
por más amor sencillo de la madre: materia
que insista en dar vuelta la casa. oscura y blanda que nos mece en el
miedo;
12 no hemos perdido la oración, sino el afecto, el
momento íntimo en que una mano
calienta la frente, y el amor arde, y
suave el sexo duerme para alimentarse
en el deseo;
no es el espejo: es el estanque donde la imagen
propia nunca se aquieta; no es lo
oscuro: es el pezón sobre la noche que
ya no calma los labios; no es la
anunciación: es la palabra con su
higiene queriendo organizar el mañana:
el padre puesto donde va el tiempo.

IONES GUSTAVO
TISOCCO
so Anual
oesía CABA
ta 2021
e Banchs”

No soy yo Hay tanta soledad como seres
es el viento. habitando el universo…

Y dentro del viento La inmortalidad debe ser
un pájaro la soledad mayor.
y dentro del pájaro
un corazón. No es poeta.

Y dentro del corazón Come una naranja y solo siente el dulzor
tinta roja el ácido en la boca.
y de la tinta roja
amapolas. Solo eso.

Y en las amapolas No es poeta.
semillas
que serán viento.

No soy yo
el que escribe,
es el viento.

Respiro bajo el agua

pulmón-placenta

en mi río respiro

entre los juncos

debajo de flores violetas

de un reflejo de estrellas

entre una aureola de peces Nacer tiene algo triste
como las noches de luna llena
respiro respiro respiro. como el río que va y no retorna
como esos barcos que nunca naufragaron.
Es que nací ahí
río de mi pueblo Nacer es abandonar la consigna de lo que fuimos
gozo de mis padres los antiguos preceptos
líquido amniótico las oraciones, los quejidos.
y respiro
respiro Nacer es olvidar de dónde vinimos 13
respiro. y comenzar de nuevo el viaje
Bajo el agua aprender otra vez los mandatos.
respiro.

EL PLANO JOSEFA VEIGA

I San Antonio de Padua,
Provincia de Buenos Aires
Cuánto que hacer en la casa
arquear la madera de los marcos MENCIÓN
para redondear la luz
de laberinto y ladrillos Concurso Anual
encontrar la certeza que encierre de Poesía
una sustancia de hogar
algo inédita 2021
aliviador de la nada “Enrique Banchs”
del temblor
en el hilo de paredes II
antes de ser revocadas
con cal Hacer del nombre la columna de la entrada
con tiempo con el sol del costado
con tristeza. espacio gráfico
sostenido
14 III en el plano/cuerpo
en el desamparo y la apretura
Hay ruidos sobre el techo de la hiedra sobre el cemento.
parece un gato Y
y no los brazos
parece viento velando
y no el amanecer de otros geranios.
algo suena y edifica en altura
la disonancia del aire IV
en los largos pasillos
de un espacio en construcción. Diseñar los jardines difíciles
los canteros de zarzas
limpiar el pedregullo
limpiar la incertidumbre de manchas
pintarle un banco
donde alguien pueda
tenderse al beso
al pájaro
al jardín de un deseo.

V

Preocupa que la dureza del mármol
no consiga la calidez de la cocina
que no haya pasión cuando el aroma del sol
encienda el fuego
arroje su chispa a una baldosa
y el peso de un mal cuchillo
caiga
sobre la tabla de corte
trozando los frutos perdidos del amor.

Entrevista a
Ricardo Di Mario

Córdoba

Por Elisabeth Luna Dávila

–¿Cuál es la poesía que tán como yo, en busca de su propia creo que primero me sorprendió la
te gusta leer? voz. persona y luego el poeta; la historia
–La poesía que llegue a mis manos Siempre encuentro una relación argentina pasa no solo por la palabra
en primer lugar. Pero cuando se tra- que me satisface en las palabras que de este hombre sino también por su
ta de elegir, muchas veces es un “vol- trasuntan una ética frente a la vida, cuerpo. Si debo nombrarlos, creo
ver”, es decir, retomar lecturas que pero para que esto ocurra debe pre- que Girondo, González Tuñón, Ale-
fueron y siguen siendo significati- valecer una estética en el decir que jandra Pizarnik, porque en ese tiem-
vas. Y en este elegir, están los clási- enaltezca el trabajo sobre el texto y po y en los círculos que yo frecuenta-
cos de todas partes: los vanguardis- el compromiso con la sociedad. En ba había cierta fascinación por ellos.
tas de principios de siglo XX, los de este sentido, también tengo claro Pero hay muchas voces que luego
la poesía social, primeros los espa- que no me gusta el panfleto, ni mu- fueron llegando y que vuelan en mi
ñoles, los griegos, los latinoamerica- cho menos la palabra que solo se de- cabeza, tales como Vallejo, al que
nos, y en especial los argentinos de dique a la descripción de lo “bello”. llegué a destiempo, o Juarroz, Olga
la segunda mitad del siglo XX. Aunque todos conocemos el riesgo Orozco, Joaquín Giannuzzi, que fue
Me gusta mucho la poesía contem- de caer en un extremo o el otro. muy importante porque sentía una
poránea de Córdoba, aunque esto cercanía coloquial en sus poemas, y
suene muy amplio; hay una comu- –¿Qué poetas ejercen todavía lo consulto cuando me trabo
nidad de poetas en la ciudad y en influencia en tus letras? en algo y no puedo moverme. Es de-
algunas ciudades del interior que es- –Más que influencia, ellos han sido cir, siguen siendo guías.
tán en permanente ebullición. Los muchas veces una guía. También es
hay muy oscuros y profundos tanto cierto que uno se acerca a determi- –¿El poeta nace o se construye?
como casi insondables; hay otros nado autor en distintas edades y cir- –Siempre es interesante pensar
que desde su voz se llega a todo el cunstancias. Con el paso del tiempo, cómo responder esta pregunta,
continente, y muchos otros que es- elegir no significa desestimar a los principalmente porque nos permite
demás. La poesía me llegó como de pensarnos como si fuésemos capa-
golpe en el secundario, por una pu- ces de responderla, y creo que no.
blicación semestral que teníamos en Pero en aras de pensar, diría que es
la escuela. Ahí aparecían poemas de parte de la construcción de quié-
los consagrados de América, como nes somos, no como escritores sino
Neruda, y de España, como Her- como actores sociales que se expre-
nández o Machado. Es bueno cre- san en distintos ámbitos de la vida
cer no solo en edad: descubrir otras cultural. Digo esto porque creo que
voces. Después de leer los clásicos, en todas las artes que reconocemos
los necesarios, los grandes poetas como tales hay poesía; entonces: el
de la lengua, yo descubrí a Gelman pintor, ¿nace o se hace? El músico y
teniendo poco más de veinte años, y
Continúa en contratapa 1 5

las demás actividades de expresión es porque llegó en un momento justo Alguna de las razones que me im-
tienen el mismo problema de defi- de mi edad; digo esto porque parece pulsaron a este abordaje fue una
nición; en suma, vuelvo a la idea de también una suerte de reconoci- charla con un poeta en la ciudad,
construcción. Somos el resultado miento al trabajo hecho con la pa- un hombre cabal, un poeta deli-
de un devenir social y político en un labra, en especial desde que vivo en cado y profundo. Él se pregunta-
momento determinado de la histo- el interior de la provincia; y sin em- ba en una mesa de café frente a la
ria, de nuestra historia singular y bargo no tuvo nada que ver con eso. noticia de un nuevo femicidio en
plural. Parto de la idea de que todos Es un certamen a plica cerrada en Córdoba: “¿Y nosotros qué hace-
los seres humanos somos iguales en el que se participa con un libro; esta mos, Ricardo, con todo esto que
nuestras capacidades de acción o de vez fueron 534 trabajos presenta- está pasando?”. Su pregunta me
pensamiento; por ende, me gusta dos, y por unanimidad fue elegido el sigue y me seguirá dando vueltas
creer que hay posibilidades de cre- nuestro. Le aseguro que mi emoción porque es una cuestión existen-
cimiento emocional, de formas de está intacta como el minuto en que cial. Es una pregunta retórica,
expresión, y esto es definitivamente me llamaron desde la biblioteca Cór- pero que nos pone en un lugar de
un constructo. doba para anunciarme el premio. responsabilidad o algo así. Somos
El libro es la sumatoria de poemas poetas, pues hagamos poesía. No
–Has recibido varias distinciones aislados que siempre van quedando sé si el amigo cuando lea el libro
a lo largo de tu carrera literaria. de otras publicaciones pero que es- quedará conforme, pero sí sé que
Te acaban de otorgar el Premio tán unidos, o intentan estar unidos, su pregunta me sacudió y me llevó
Provincial. ¿En qué consiste por una fina trama relacionada a la a escribir.
dicho reconocimiento? Me ferocidad con la que los hombres he- El libro busca acercarse con un in-
gustaría que nos contaras mos tratado a la mujer durante miles tento de mirada femenina a las mu-
sobre el trabajo premiado. de años. Es un acercamiento perso- jeres que respeto o admiro y a las
–El Premio Provincial de Literatura nal a la temática de género, sentido comprometidas mujeres del pasa-
es el galardón más importante que y escrito con mucho cuidado por la do y el presente, a las que siempre
he recibido. Primero porque es el fragilidad del tema y por la mira- admiraré, desde mi madre hasta
más querido en la provincia y uno de da masculina que intenta ver como la más desconocida, desde la más
los más deseados del país. Otra razón mujer. real hasta la más “imaginada”.

EN UNA RÍA Ella era una mujer de carbón

“…de pronto se derrama el agua y ellos dejan de en su memoria prístina ronda un olor
pelear y se hunden en el riachuelo que fluye…”
Peter Handke a madera quemada

Hay momentos en que puedo observar la vida a humedad de la tierra
como si estuviera afuera
o debajo de un cristal. hace un gesto senil con sus manos cuando recuerda

Una ría entra las limpia en un delantal de paño blanco inexistente
al continente
en el agua las aves buscan su alimento /se limpia/
una aletea sobre otra
ambas se sumergen delicadas se ve andando en un carro de caballos gigantes dice
tal vez ella cazó un animal transparente
lo devoró en silencio en el carro vuela junto a sus hermanos
él la envuelve entre sus plumas mojadas.
hay uno que tira de las riendas la sujeta a ella
Así nos vemos, le digo.
Debo sentarme a escribir y necesito tu abrigo. /y a la carga

De Ella también es todas ellas. son dos días de monte y de guadales
1º Premio Provincia de Córdoba. Género poesía 2020
pero vuelve y me mira

me acerco hasta su cama y dice.

yo era una mujer de carbón.