1.13. NOTACIO´N DE DIRAC Y LA NOTACIO´N CONVENCIONAL DE MATRICES. 45
y su dual ψ | = i αi∗ i | en la forma
ψ | = (α1∗ α2∗
· · · αN∗ ) .
Y el producto interno entre un vector | ψ = i αi| i y un vector dual φ | = i βi∗ i |:
α1
φ | ψ = (β1∗ β2∗ ··· βN∗ ) α2 = βi∗αi ,
...
i
αN
lo cual es consistente tanto con nuestros resultados anteriores como con la notacio´n usual de
matrices.
Ya hemos visto vectores (| ψ ), vectores duales ( φ |), y el producto interno ( φ | ψ ). So´lo
nos faltan los objetos de la forma | ψ φ |. Como ya hemos visto, estos objetos corresponden
a operadores. Ahora podemos reencontrar ese resultado con la notacio´n convencional. Consi-
deremos, por ejemplo, | 1 2 |. Escribiendo | 1 como vector fila, y 2 | como vector columna,
y usando las reglas usuales de multiplicacio´n de matrices,
1 0 1 · · · 0
|1 2 | = 0 (0 1 ··· 0) = 0 0 · · · 0 ,
... ... ... ... ...
0 0 0 ··· 0
lo cual es evidentemente una matriz, es decir, un operador. Es claro que, en general | i j |
sera´ una matriz donde todos los elementos son nulos, excepto aij = 1.
Consideremos ahora un operador general Aˇ . Como ya hemos visto, Aˇ se puede expresar
de la forma
Aˇ = aij| i j | .
ij
Usando el resultado anterior,
Aˇ = a11| 1 1 | + a12| 1 2 | + · · · + aNN | N N |
1 0 · · · 0 0 1 · · · 0 0 0 · · · 0
= a11 0 0 · · · 0 + a12 0 0 · · · 0 + · · · + aN N 0 0 · · · 0
... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ...
0 0 ··· 0 0 0 ··· 0 0 0 ··· 1
a12 ···
a11 a1N
= a21 a22 ··· a2N .
... ... ... ...
aN1 aN2 · · · aNN
As´ı, los coeficientes aij forman una matriz cuadrada, que es la matriz de Aˇ en la base
{| i }i.
46 CAP´ITULO 1. INTRODUCCIO´N MATEMA´TICA.
Ejemplo: En un espacio de dimensi´on 2 considere el operador Aˇ = α| 1 2 |. La matriz de
coeficientes en este caso es
Aˇ = 0α .
00
Consideremos ahora el producto de operadores. En la notaci´on matricial, ´este deber´ıa
escribirse simplemente como el producto de las matrices asociadas a cada operador. Reob-
tengamos ese resultado con la notaci´on de Dirac. Sean Aˇ , Bˇ dos operadores que en la base
{| i } se expresan por
Aˇ = aij| i j| ,
j| .
ij
Bˇ = bij| i
ij
Para el operador Aˇ Bˇ tenemos entonces:
Aˇ Bˇ = aij| i j | bkl| k |
ij k
= aijbk | i j | k |
ijk
= aijbj | i |.
i j
Por otra parte,
Aˇ Bˇ ≡ Cˇ = ci | i |.
i
De las expresiones anteriores se deduce que
ci = aijbj ,
j
o sea, la matriz de Cˇ es simplemente el producto de la matriz de Aˇ y la matriz de Bˇ , como
esper´abamos.
1.14. Autovalores de un operador.
Dado un operador Aˇ , decimos que | x es un autovector de Aˇ , con autovalor λ ∈ C, si
Aˇ | x = λ| x . (1.12)
Si | x es un autovector, entonces α| x , con α ∈ C, tambi´en es un autovector. Usualmente
se considera a | x y α| x , como “un mismo autovector”.
1.14. AUTOVALORES DE UN OPERADOR. 47
Para el caso de un espacio de dimensi´on n finita, usando una base arbitraria del espacio
la u´ltima ecuacio´n se puede escribir de la forma
A11 A12 A13 . . . A1n x1 x1
A21 A22 A2n x2 x2
... ... ... =λ ... .
...
An1 ... Ann xn xn
De aca´ se deduce la ecuacio´n para λ:
det (Aˇ − λ 1ˇ) = det (Aij − λ δij) = 0 .
Esta ecuacio´n, conocida como ecuaci´on secular, da lugar a un polinomio de grado n, llamado
polinomio caracter´ıstico, que satisface
λn + cn−1λn−1 + · · · + c0 = 0 .
En los complejos C, esta ecuacio´n tiene n soluciones; cada soluci´on distinta da lugar a un
autovector, de modo que si todos los autovalores son distintos tambi´en hay n autovectores.
Si hay autovalores que coinciden (en cuyo caso se dice que el autovalor es degenerado), puede
ocurrir que el nu´mero de autovectores sea menor que la dimensi´on del espacio. En todo caso,
siempre existe al menos un autovector para cada autovalor.
Veamos ahora el problema desde otro a´ngulo. Partamos con un operador diagonalizable,
y por simplicidad elijamos la base en que ya es diagonal, es decir,
λ1 0 0 . . .
Aˇ 0 λ2
...
= λ3 .
...
...
Tenemos
det(Aˇ − x1ˇ) = λ1 − x 0 0 0
0 λ2 − x 0
λ3 − x . . . ...
0 0 λn − x
...
= (λ1 − x)(λ2 − x) · · · (λn − x)
= P (x) ,
donde P (x) es un polinomio de grado n. Las ra´ıces de P (x) dan los n autovalores de Aˇ .
Si Aˇ no es diagonal, pero diagonalizable (luego veremos que todo operador autoherm´ıtico
es diagonalizable), entonces se tiene que existe un operador Sˇ tal que SˇAˇ Sˇ−1 es diagonal, es
decir,
λ1 0
SˇAˇ Sˇ−1 = λ2
... .
0 λn
48 CAP´ITULO 1. INTRODUCCIO´N MATEMA´TICA.
Nuevamente calculemos det (Aˇ − x1ˇ). Usando dos de las propiedades de los determinantes:
det Sˇ−1 = (det Sˇ)−1 y det (Aˇ Bˇ ) = (det Aˇ )(det Bˇ ), se obtiene:
det (Aˇ − x1ˇ) = (det Sˇ) det (Aˇ − x1ˇ)(det Sˇ−1)
= det (SˇAˇ Sˇ−1 − x1ˇ)
λ1 − x 0
λ2 − x
= ...
0 λn − x
= (λ1 − x)(λ2 − x) · · · (λn − x) ,
o sea,
det (Aˇ − x1ˇ) = (λ1 − x)(λ2 − x) · · · (λN − x) = P (x) .
As´ı pues, sea o no sea diagonal, al extraer las ra´ıces del polinomio P (x) se obtienen los
autovalores de Aˇ .
Ejemplo Encontremos los autovalores y autovectores de
Aˇ = 0 1/2 .
1/2 0
Soluci´on:
det (Aˇ − x1ˇ) = −x 1/2 = x2 − 1 = 1 x−1 ,
1/2 −x 4 x+ 2
2
es decir, los dos autovalores son λ1 = 1/2 y λ2 = −1/2. Para encontrar los autovectores | λ1
y | λ2 procedemos de la siguiente manera: Expresemos el vector | λ1 = α| 1 + β| 2 en
notacio´n matricial:
| λ1 = α .
β
Entonces la ecuaci´on de autovalores Aˇ | λ1 = λ1| λ1 se escribe de la forma
0 1/2 α = λ1 α .
1/2 0 β β
Para el autovalor λ1 = 1/2, la u´ltima ecuaci´on da la relacio´n
β/2 1 α =⇒ α = β .
α/2 = β
2
Como |α|2 + |β|2 = 1 (si los | λi est´an normalizados), se concluye que
α = β = √1 ,
2
1.15. EL CASO DE OPERADORES AUTOHERM´ITICOS. 49
o sea,
| λ1 = √1 (| 1 + | 2 ) −→ √1 1 .
2 2 1
Ana´logamente, para el otro autovalor, λ2 = −1/2, se obtiene
| λ2 = √1 (| 1 − | 2 ) −→ √1 1 .
2 2 −1
Note que no siempre una matriz no autoherm´ıtica es diagonalizable. Por ejemplo
Mˇ = λb .
0λ
no es diagonalizable. Demuestre como ejercicio (Problema 2-2) que Mˇ = Mˇ † y que so´lo el
vector proporcional a 1 es autovector de Mˇ .
0
Ejercicio: (Problema 2-3)
Demuestre que si Aˇ = Aˇ † y Bˇ = Bˇ †, entonces los siguientes operadores son autoherm´ıti-
cos:
i) Aˇ n , ∀ n ∈ N.
ii) Cˇ ≡ − 1 i [Aˇ , Bˇ ] = − 1 i (Aˇ Bˇ − Bˇ Aˇ ).
2 2
iii) Dˇ ≡ 1 {Aˇ , Bˇ }+ = 1 (Aˇ Bˇ + Bˇ Aˇ ).
2 2
Concluya de aca´ que Aˇ Bˇ = Cˇ + iDˇ , con Cˇ y Dˇ autoherm´ıticos, no es autoherm´ıtico aun
cuando Aˇ y Bˇ lo sean.
1.15. El caso de operadores autoherm´ıticos.
Si Aˇ = Aˇ †, podemos hacer afirmaciones m´as fuertes que en el caso general. En efecto:
Proposicio´n 1.1 Los autovalores de Aˇ son reales.
Demostraci´on Tomemos el dual de la relacio´n (1.12):
x |Aˇ † = (λ| x )† = λ∗ x | .
Realizando el producto punto con | x y usando el hecho que Aˇ = Aˇ † se deduce que
x | Aˇ | x = x |Aˇ † | x = λ∗ x | x = λ∗ =⇒ λ = λ∗ .
x | Aˇ | x = λ x|x =λ
q.e.d.
50 CAP´ITULO 1. INTRODUCCIO´N MATEMA´TICA.
Proposici´on 1.2 Si λi y λj son autovalores de Aˇ , y λi = λj, entonces los autovectores
asociados, digamos | ai y | aj , son ortogonales.
Demostracio´n
ai | Aˇ | aj = ai | λj | aj = λj ai | aj (1.13)
( aj | Aˇ | ai )† ≡ ( aj | Aˇ | ai )∗ = ( aj | λi | ai )∗ = (λi aj | ai )∗ = λi∗( aj | ai )∗ = λi ai | aj .
Pero
( aj | Aˇ | ai )† = ai | Aˇ † | aj = ai | Aˇ | aj .
De las dos ecuaciones anteriores se deduce que
ai | Aˇ | aj = λi ai | aj . (1.14)
Restando (1.14) de (1.13) se obtiene
0 = (λi − λj) ai | aj .
Como λi = λj, se tiene que
ai | aj = 0 . (1.15)
q.e.d.
Proposici´on 1.3 Los autovectores de Aˇ forman una base completa de H .
Demostraci´on Sea H1 el espacio generado por todos los autovectores de Aˇ y supongamos
que tal espacio no coincide con H . Sea H2 el complemento, es decir, H = H1 ⊕ H2.
Mostraremos que con esta hip´otesis se llega a una contradiccio´n.
Partimos construyendo una base ortonormal en H1, es decir, en el espacio generado por los
autovectores de Aˇ . Si los autovectores corresponden a autovalores distintos, los autovectores
ya son ortonormales. Si algunos autovalores coinciden, por ejemplo, λ1 = λ2 = · · · = λs,
entonces decimos que el subespacio con base {| a1 , | a2 , . . ., | as } es un subespacio de
degeneraci´on del autovalor λ1. Mediante el m´etodo de Gram-Schmidt, siempre es posible
encontrar una base ortonormal de vectores en el subespacio de degeneracio´n. As´ı pues, todos
los {| ai } los podemos considerar ortonormalizados.
Usando nuevamente el proceso de Gram-Schmidt, completamos ahora la base de H con
vectores {| bj } que sean ortogonales a los {| ai }. Tales vectores pertenecen al espacio H2.
Mostraremos a continuaci´on que el operador Aˇ deja al espacio H2 invariante, es decir,
∀ | b ∈ H2 , Aˇ | b ∈ H2 .
En efecto, sea | aj un vector de la base del espacio H1, entonces
aj | Aˇ | b = aj |Aˇ | b
= λ∗j aj | b = 0 ,
o sea, Aˇ | b no tiene componente en el espacio H1. As´ı pues, tanto H1 como H2 son espacios
invariantes ante Aˇ . Esto permite operar con Aˇ por separado en ambos espacios. Pero en
1.16. CONMUTADORES. 51
ese caso, resolviendo la ecuaci´on secular del operador Aˇ en el espacio H2 podemos encon-
trar autovalores y, al menos, un autovector. ¡Contradicci´on! ya que supusimos que todos los
autovectores esta´n en H1. Luego la hipo´tesis inicial, que H2 = ∅, es falsa. Concluimos que
H1 = H , y por consiguiente la base {| aj } es completa, es decir,
n aj | = 1ˇ .
| aj
j=1
q.e.d.
Resumen:
La base formada por los autovectores de un operador autoherm´ıtico Aˇ es completa y siempre
se puede elegir de manera que sea ortonormal.
Los conceptos anteriores, aunque analizados para espacios de dimensio´n finita, pueden
extenderse a espacios de dimensio´n infinita numerable o no numerable.
1.16. Conmutadores.
Definici´on 1.2 El conmutador [Aˇ , Bˇ ] de dos operadores Aˇ , Bˇ viene definido por
Aˇ , Bˇ ≡ Aˇ Bˇ − Bˇ Aˇ .
Se dice que dos operadores Aˇ , Bˇ conmutan si Aˇ , Bˇ = 0ˇ.
Teorema 1.1 Sean Aˇ , Bˇ dos operadores autoherm´ıticos, entonces Aˇ , Bˇ = 0ˇ si y s´olo si
existe una base en H en que ambos operadores son diagonales (es decir, existe una base de
H cuyos vectores son simulta´neamente autovectores de Aˇ y Bˇ ).
Demostraci´on
i) Supongamos que {| mj } son simulta´neamente autovectores de Aˇ y Bˇ , es decir,
Aˇ | mi = ai| mi ,
Bˇ | mi = bi| mi .
Entonces
Aˇ Bˇ | ψ = Aˇ Bˇ ψi| mi = ψiAˇ Bˇ | mi
ii
= ψiAˇ bi| mi = ψiaibi| mi
ii
= ψiaiBˇ | mi = Bˇ ψiai| mi
ii
= Bˇ ψiAˇ | mi = Bˇ Aˇ ψi| mi
ii
= Bˇ Aˇ | ψ .
52 CAP´ITULO 1. INTRODUCCIO´N MATEMA´TICA.
Luego, se deduce que
Aˇ , Bˇ | ψ = 0 , ∀ |ψ ∈ H =⇒ [Aˇ , Bˇ ] = 0ˇ .
ii) Supongamos que Aˇ , Bˇ = 0ˇ . Sea {| mi } una base en que Aˇ es diagonal, es decir,
Aˇ | mi = ai| mi .
Entonces Bˇ Aˇ | mi = aiBˇ | mi
Bˇ Aˇ | mi = Aˇ Bˇ | mi
=⇒ Aˇ (Bˇ | mi ) = ai(Bˇ | mi ) ,
es decir, Bˇ | mi tambi´en es un autovector de Aˇ con el autovalor ai. Si el espectro de Aˇ
no es degenerado se debe tener que Bˇ | mi es mu´ltiplo de | mi , es decir,
Bˇ | mi = bi| mi .
Se concluye que | mi tambi´en es autovector de Bˇ . En el caso en que el espectro de
Aˇ sea degenerado hay que buscar la combinaci´on lineal adecuada en el subespacio de
degeneraci´on.
q.e.d.
1.16.1. Propiedades de los conmutadores. (1.16)
i) Aˇ , Bˇ = − Bˇ , Aˇ .
ii) Aˇ , Aˇ = 0ˇ.
iii) Aˇ , Bˇ + Cˇ = Aˇ , Bˇ + Aˇ , Cˇ .
iv) Aˇ + Bˇ , Cˇ = Aˇ , Cˇ + Bˇ , Cˇ .
v) Aˇ , Bˇ Cˇ = Aˇ , Bˇ Cˇ + Bˇ Aˇ , Cˇ .
vi) Aˇ Bˇ , Cˇ = Aˇ Bˇ , Cˇ + Aˇ , Cˇ Bˇ .
vii) Aˇ , Bˇ , Cˇ + Bˇ , Cˇ , Aˇ + Cˇ , Aˇ , Bˇ = 0ˇ (Identidad de Jacobi).
viii) Si Aˇ , Aˇ , Bˇ = 0ˇ, entonces se tiene que
Bˇ , Aˇ n = nAˇ n−1 Bˇ , Aˇ .
ix) Aˇ , f (Aˇ ) = 0ˇ para toda funcio´n anal´ıtica f de Aˇ .
1.16. CONMUTADORES. 53
¿Qu´e significa f (Aˇ )? Para comprender mejor el significado de esta composici´on de funcio´n
y operador, tomemos la expansio´n de Taylor de f ,
f (x) = ∞ xn f (n)(0) ,
n!
n=0
y reemplacemos x −→ xAˇ , obteni´endose
f (xAˇ ) = ∞ xn f (n)(0)Aˇ n .
n!
n=0
Este operador plantea dudas de existencia, pero supongamos que est´a bien definido, al me-
nos dentro de cierto radio de convergencia | x | < R. Sea Aˇ un operador autoherm´ıtico y
consideremos la base que lo hace diagonal. Entonces tenemos
Aˇ = aj| aj aj | =⇒ Aˇ n = (aj)n | aj aj |
jj
y
f (xAˇ ) = f (n) (0) (xaj )n | aj aj | = f (xaj)| aj aj | .
n!
jn j
Haciendo una prolongacio´n anal´ıtica, podemos poner x −→ 1 y escribir
f (Aˇ ) = f (aj)| aj aj | .
j
Ejemplo:
eiAˇ = eiaj | aj aj | .
j
Si bien la primera parte del an´alisis parec´ıa delicada, hemos llegado a una forma plenamente
satisfactoria que legitima la composici´on de funciones y operadores.
A continuacio´n, demostraremos algunos resultados importantes que involucran conmuta-
dores y funciones de operadores.
Proposici´on 1.4
eAˇ Bˇ e−Aˇ = Bˇ + Aˇ , Bˇ 1 Aˇ , Aˇ , Bˇ 1 Aˇ , Aˇ , Aˇ , Bˇ +··· . (1.17)
+ +
2! 3!
Demostracio´n Consideremos el operador (1.18)
ˇf (λ) = eλAˇ Bˇ e−λAˇ .
Expandimos tal operador en serie de Taylor
∞ λn ∂n f (ˇλ)
n!
ˇf (λ) = ˇfn , con ˇfn = ∂λn .
n=0 λ=0
54 CAP´ITULO 1. INTRODUCCIO´N MATEMA´TICA.
Tenemos ∂eλAˇ ∂e−λAˇ
∂ˇf Bˇ e−λAˇ + eλAˇ Bˇ ∂λ .
=
∂λ ∂λ
Pero ∂ eλAˇ = Aˇ eλAˇ = eλAˇ Aˇ ,
∂λ
luego
∂ˇf = eλAˇ (Aˇ Bˇ − Bˇ Aˇ )e−λAˇ = eλAˇ Aˇ , Bˇ e−λAˇ . (1.19)
∂λ en las relaciones
Iterando esta relaci´on, es decir, cambiando Bˇ −→ Aˇ , Bˇ −→ Aˇ , Aˇ , Bˇ
(1.18) y (1.19) sigue:
∂2ˇf ∂ ∂ˇf = eλAˇ Aˇ , Aˇ , Bˇ e−λAˇ ,
=
∂λ2 ∂λ ∂λ
etc. La proposici´on queda demostrada al reemplazar estas relaciones, con λ = 1, en la expan-
sio´n de Taylor.
q.e.d.
Supongamos que Aˇ y Bˇ conmutan con el conmutador de Aˇ y Bˇ , es decir, supongamos
que
Aˇ , Aˇ , Bˇ = Bˇ , Aˇ , Bˇ = 0ˇ ,
e introduzcamos la funcio´n de operadores
ˇf (x) = eAˇ x eBˇ x .
Evaluemos sus derivadas. Tenemos
∂ˇf ∂ eAˇ x eBˇ x + eAˇ x ∂ eBˇ x = eAˇ x(Aˇ + Bˇ )eBˇ x ,
= ∂x
∂x ∂x
es decir,
∂ˇf Aˇ + eAˇ x Bˇ e−Aˇ x ˇf (x) .
=
∂x
Usando la proposicio´n anterior se encuentra que
d ˇf (Aˇ + Bˇ ) + Aˇ , Bˇ x ˇf (x) . (1.20)
=
dx
Como (Aˇ + Bˇ ) y Aˇ , Bˇ conmutan, estos operadores se pueden tratar como nu´meros, es
decir, la u´ltima relaci´on es simplemente una ecuaci´on diferencial del tipo
du(x)
= (α + βx) u(x) ,
dx
cuya solucio´n es 1
2
u(x) = C eαx+ βx2 .
1.17. VALOR ESPERADO Y VARIANZA. 55
La solucio´n de (1.20) viene, por lo tanto, dada por
ˇf (x) = C e(Aˇ +Bˇ )x+ 1 x2 [Aˇ ,Bˇ ] .
2
La constante C es igual a 1 ya que ˇf (0) = 1ˇ. De esta u´ltima relacio´n y la definici´on de f se
obtiene: eAˇ xeBˇ x e(Aˇ +Bˇ )x+ 1 x2 [Aˇ ,Bˇ ]
2
= . (1.21)
A partir de este resultado ahora es fa´cil demostrar las siguientes proposiciones:
Proposicio´n 1.5 Si Aˇ y Bˇ conmutan con Aˇ , Bˇ entonces:
eAˇ Bˇ e−Aˇ = Bˇ + Aˇ , Bˇ .
Demostraci´on Problema 2-4.
Proposici´on 1.6 Si Aˇ y Bˇ conmutan con Aˇ , Bˇ entonces:
eAˇ eBˇ = eAˇ +Bˇ + 1 [Aˇ ,Bˇ ] = eAˇ +Bˇ e 1 [Aˇ ,Bˇ ] = eBˇ eAˇ e[Aˇ ,Bˇ ] . (1.22)
2 2
Demostracio´n Problema 2-5.
1.17. Valor esperado y varianza.
Definicio´n 1.3 El valor esperado de un operador Aˇ para un vector | ψ normalizado est´a da-
do por
Aˇ ψ = ψ | Aˇ | ψ . (1.23)
Cuando est´e claro cua´l es el vector | ψ que se usa, se puede omitir el r´otulo y poner Aˇ .
Mostremos que el valor esperado de un operador herm´ıtico es real. Sean Aˇ un operador
autoherm´ıtico, {| an } una base ortonormal completa de autovectores y | ψ ∈ H . Entonces
Aˇ ψ = ψ | Aˇ | ψ = ψ | Aˇ | aj aj | ψ ,
j
= ψ | aj aj aj | ψ ,
j
es decir,
Aˇ ψ = aj | aj | ψ |2 ∈ R . (1.24)
j
De (1.24) tambi´en se sigue que el valor esperado se puede interpretar como un promedio
ponderado de todos los valores posibles de aj, donde a cada aj se le asigna un peso | aj | ψ |2.
Definicio´n 1.4 La varianza (∆A)2 ψ de un operador Aˇ para un vector | ψ viene dada por
(∆A)2 ψ ≡ Aˇ 2 ψ − Aˇ 2 . (1.25)
ψ