Temas de Jesus

Textos

Juan 7.25-31

Romanos 14.17

Mateo 5.6

Introduccion

El escenario que leemos en este capítulo del libro de Juan se da en la fiesta de los tabernáculos, una importante
fiesta para los judíos, en las lecciones anteriores observamos cómo va creciendo el odio de los incrédulos hacia
Jesús por mostrarse como el enviado de Dios Padre.

La palabra o título de “Cristo” significa “Ungido”, viene del griego “Christós” o del hebreo “Masiah”; este título
se daría al que viniera de Dios mismo a libertar a los oprimidos y levantar el pueblo judío de la opresión enemiga.

El propósito de Dios siempre se cumple

El Señor Jesús acude al templo y enseña; declara que su mensaje viene del Cielo y que no habla por su propia
cuenta, esto género en las personas sentimientos e intenciones diversas, unos alimentaban su odio cuando lo
escuchaban y otros con más sed de escuchar palabras de justicia y esperanza ponían atención.

En la expresión “¿No es este a quien buscan para matare?” y “¿Habrán reconocido en verdad los gobernantes
que este es el Cristo? Podemos ver que las personas percibían las intenciones de los gobernantes, pero se
preguntaban porque no habían intervenido, no se suponían que ¿podían apresarlo cuando ellos quisieran y que
eran la autoridad?, pero no pasaba eso, más bien Jesús seguían enseñando públicamente un mensaje directo.

Entonces podemos decir con seguridad que Dios tenía el control de la situación y que “aún no había llegado su
hora”, también podemos decir que “Dios tiene el control de nuestras vidas” y que tenemos que buscar nuestro
propósito de vida, y una vez tengamos el conocimiento de parte de Dios podemos trabajar seguros que hasta
que no lo cumplamos seremos invisibles a cualquier contratiempo incluso al de la muerte.

El mensaje de Jesús produce dos tipos de reacciones

1. Desprecio

A los judíos les disgusto que Jesús los acusara de no conocer a Dios, y escuchar que el sí lo conocía y que sus
enseñanzas procedían de Él. Todo el sistema religioso de los judíos estaba vacío, lleno de fanatismo y practicas
religiosas que no conducían a una justicia verdadera, sino solo de apariencia ante las personas, procuraban
agradar a los hombres y no a Dios; Jesús predicaba un mensaje mas practico lleno de justicia orientado a Dios
y a nuestros prójimos, Pablo en la carta a los Romanos 14.17 nos dice que “Porque el reino de Dios no es comida
ni bebida, sino justicia y paz y gozo en el Espíritu Santo”, por eso todas las personas que estaban cómodas con
este sistema religioso de apariencias les causaba odio y desprecio el mensaje de Jesús. ¿Estas cómodo tú?

2. Aceptación

A otras personas, en cambio, el mensaje de Cristo causo en ellos una “hambre y sed de justicia”, (creyeron) y
les causo la impresión de que Jesús era el Mesías prometido “¿Hará más señales que las que este hace?”
refiriéndose al Cristo (Ungido de Dios); esta actitud de abrir la posibilidad de escuchar el mensaje de Cristo sin
prejuicios y con un corazón sediento nos puede salvar la vida, es en ese momento cuando el Espíritu Santo
actúa y nos convence de pecado, y nos lleva a la redención que es por y en Cristo Jesús. Abre tu corazón a las
enseñanzas de Jesús y veras la gloria de Dios en tu vida.

¿Cuál es tu actitud frente al mensaje de Jesús?

Cada uno de nosotros debemos tomar una decisión personal con relación a quien es Jesús, y como recibimos
su mensaje; debemos hacerlo bien (creer en El) ya que esto depende de un futuro eterno en el Cielo o en el
Infierno.

¿Es Jesús para ti el enviado de Dios? ¿El Cristo? ¿El Mesías que puede librarte del pecado y de la muerte?

Si no lo es aún, hoy es el tiempo para caminar por una senda de justicia y esperanza.

Si lo es, entonces sigue fortaleciéndote en Él y llega a la meta.