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Published by calvasa, 2016-10-24 15:41:04

guia_patrones_neuromotores

guia_patrones_neuromotores

Patrones
neuromotores
elementales:
una mirada
desde la
perspectiva
funcional



Patrones
neuromotores
elementales:
una mirada
desde la
perspectiva
funcional

Autores

Facultad de Psicología

Universidad de La Sabana

Dirección de Publicaciones
Campus Universitario,
Km 7 Puente del Común
Autopista Norte de Bogotá.
Chía - Cundinamarca - Colombia.
Tels.: 861 5555 - 861 6666. Ext. 45101
[email protected]

Patrones neuromotores Edición
elementales: una mirada
desde la perspectiva funcional xxxxx
Corrección de estilo
© Universidad de La Sabana
eISSN xxxxxx Sandra García
Diseño de pauta de colección
© Autor
Kilka Diseño Gráfico
Facultad de Psicología Diagramación y montaje

Queda prohibida la reproducción parcial o total de este libro, sin la autorización
escrita de los titulares del copyright, por medio de cualquier proceso, comprendidos
la reprografía y el tratamiento informático.
Esta edición y sus características gráficas son propiedad de la Universidad de La Sabana.

CONTENIDO

PATRONES NEUROMOTORES ELEMENTALES: 7
UNA MIRADA DESDE LA PERSPECTIVA FUNCIONAL 9
Patrones primitivos

Patrones de defensa o supervivencia 10

Patrones primarios de movimiento 17

Patrones espinales17

Patrones prensiles19

Patrones locomotores 21

Patrones posturales 24

Reacciones tónicas 24

Reacciones de nivel superior 27

Reacciones de enderezamiento27

Reacciones protectivas29

Reacciones de equilibrio30

Estrategia de tobillo30

Bibliografía 33

PRUEBA DE APROPIACIÓN E INTEGRACIÓN DEL CONOCIMIENTO 37
AUTORA 43

1. Descripción breve de la guía: el material contenido dentro de este documento presenta
una categorización de los patrones neuromotores elementales, de acuerdo con su participación
como precursores de patrones posturales y del movimiento funcional a lo largo del ciclo
vital del ser humano, contemplando para ello tres grandes grupos: patrones locomotores,
primitivos y posturales.

2. Objetivo de la guía: favorecer la apropiación del conocimiento en relación a los patrones
neuromotores elementales, con el fin de integrar esta información a los esquemas de valora-
ción integral del niño e interpretar su manifestación de acuerdo con la edad y los hitos propios
del desarrollo motor.

3. Prerrequisitos/preconceptos:

a. Hitos del desarrollo motor.
b. Teorías del control motor.
c. Neurofisiología del control motor.

4. Metodología para abordar la guía: la presente guía está diseñada para ser abordada en
su totalidad en 4 horas de trabajo presencial y 2 horas de trabajo independiente, representa-
das en la resolución de la prueba de apropiación e integración del conocimiento. Las 4 horas
de trabajo presencial incluyen lectura orientada, videos y taller demostrativo de facilitación
y evaluación de los patrones neuromotores elementales, tanto con muñecos de simulación
como con bebés.

Patrones neuromotores elementales:
una mirada desde la perspectiva
funcional

Los reflejos son definidos como una respuesta involuntaria y estereotipada, suce-
dida de manera inmediata frente a un estímulo; poseen características motoras,
secretoras o vasculares y son dependientes de un arco reflejo fijo que representa
una unidad fisiológica propia del sistema nervioso [1].

Dentro de la categoría del movimiento reflejo se encuentran los reflejos del neuro-
desarrollo. A lo largo de la historia, estos han sido objeto de múltiples investigaciones; a
causa de su naturaleza, función y evolución, han recibido diferentes denominaciones: por
ejemplo, Zelazo [2] los denomina “movimientos prefuncionales”, Katona [2] utiliza el tér-
mino “patrones neuromotores elementales”, y Milani-Comparetti [2] los llamó “patrones
motores primarios”.

Desde hace ya varias décadas, es bien conocido que la actividad motora del recién nacido
está mediada por arcos reflejos y por actividad tónica, correspondiente al funcionamiento
de las estructuras inferiores del Sistema Nervioso Central (SNC). Referenciado por Mc-
Graw [3], Langworthy observó en sus estudios sobre comportamiento fetal, que la falta
de coordinación y de respuestas motoras controladas se debe a la carencia de inhibición
por parte de las estructuras superiores del SNC, las cuales se desarrollan rápidamente
después del nacimiento.

7

PATRONES NEUROMOTORES ELEMENTALES:
una mirada desde la perspectiva funcional

Citado por [3], Hooker comprobó que cuando finaliza la semana 14 de gestación, casi
la totalidad de reflejos neonatales se encuentran presentes dentro del sistema motor fetal;
estos esquemas no desaparecen con la edad, sino por el contrario, pasan a ser parte de la
base neuromotriz con base en la cual se soporta el movimiento corporal humano; incluso,
pueden observarse algunas respuestas particulares o selectivas, a diferencia de las respuestas
en masa que dominan el comportamiento fetal durante etapas más tempranas. Posterior
a la semana 14, se incrementa la fuerza de respuesta refleja y su especificidad, más que la
emergencia de nuevos tipos de reflejos.

En el presente trabajo se acoge la propuesta de [2], denominando la actividad refleja
“patrones neuromotores elementales”; lo anterior con el fin de agrupar dentro de esta
denominación, a todos aquellos patrones primitivos, posturales y locomotores con que
cuenta el individuo desde etapas tempranas de su existencia, como sustrato base para el
control del movimiento normal.

A continuación, se presenta una categorización de los patrones neuromotores elemen-
tales, de acuerdo con su participación como precursores de patrones posturales y del
movimiento funcional a lo largo del ciclo vital del ser humano, contemplando para ello tres
grandes grupos: patrones locomotores, primitivos y posturales (figura 1).

8

Patrones neuromotores elementales: una mirada desde la perspectiva funcional

Figura 1. Categorización de los patrones neuromotores elementales en el ser humano. (Fuen-
te: adaptado de [2] y [4]).

Patrones primitivos

En esta categoría se agrupan todos aquellos patrones de origen reflejo que incluyen
respuestas complejas y automáticas mediadas por la médula espinal y el tallo cerebral, con
gran participación del núcleo de deiters, núcleo rojo y porción caudal de los núcleos de la
base; están presentes desde etapas tempranas de la gestación, experimentando una evolu-
ción significativa durante el primer año de vida [6]. De acuerdo con la visión tradicional, los
reflejos primitivos son inhibidos e integrados por centros superiores del SNCy se consideran
sustrato neurofisiológico para el movimiento corporal humano [7]. Zafeiriou [8] se refiere

9

PATRONES NEUROMOTORES ELEMENTALES:
una mirada desde la perspectiva funcional

a estos como patrones de movimiento automático complejo, altamente estereotipados,
considerados base para el repertorio motor en edades específicas. Desde una perspectiva
funcional, los patrones primitivos pueden agruparse en dos subcategorías: de defensa o
supervivencia y primarios de movimiento.
Patrones de defensa o supervivencia

En esta categoría se agrupan aquellos patrones neuromotores elementales relacionados
con necesidades innatas e instintivas cuyo fin son la autoprotección y la supervivencia. Estos
son:
• Deglución: está presente desde el nacimiento y perdura; su ausencia provoca que el

niño se atore con los alimentos debido a fallas en la contracción muscular que guía el
alimento hacia el tracto digestivo [9].
• Succión: movimiento rítmico y coordinado de la lengua y de la boca del niño que apa-
rece al colocar el pezón o cualquier otro objeto dentro de ella (figura 2); se encuentra
presente desde etapas prenatales hasta el segundo trimestre de vida y se acompaña de
los reflejos de búsqueda y deglución. Su ausencia o persistencia no permiten desarrollar
un adecuado movimiento de la lengua [10, 11].

Figura 2. Reacción de succión
10

Patrones neuromotores elementales: una mirada desde la perspectiva funcional

• Búsqueda: patrón neuromotor elemental de origen cutáneo que se encuentra pre-
sente hasta los 3 meses de edad apoyando el proceso de nutrición; se estimula a través
del tacto ligero en la zona peribucal, ante lo cual la cabeza, la boca e incluso la lengua
se orientan en búsqueda del estímulo (figura 3). Se le atribuye un nivel de integración
bulbopontino [10, 12].

Figura 3. Reacción de búsqueda
• Babkin o palmo oral: este patrón neuromotor está relacionado con la coordinación

entre la boca y las manos; por tal razón, es de gran importancia para el conocimiento
de los objetos, para la autoalimentación y para el desarrollo de funciones cognitivas que
encuentran origen en la exploración y el reconocimiento corporal mediante sensaciones
orales. Este patrón es evidente desde el nacimiento y durante el primer bimestre de vida
posnatal, incluso algunos autores lo reportan hasta finales de tercer o cuarto mes [13].
El estímulo desencadenante es una presión firme ejercida sobre las palmas de las manos
o las plantas de los pies; aunque la respuesta se puede provocar si se aplica el estímulo
sobre diferentes zonas de las extremidades, los estudios realizados por Pedroso y Rotta
[14] sugieren la mano y el pie como los puntos más sensibles al estímulo, puesto que allí
hay gran concentración de receptores sensoriales para el tacto, presión y dolor (figura 4).

11

PATRONES NEUROMOTORES ELEMENTALES:
una mirada desde la perspectiva funcional

La respuesta motora consiste en apertura bucal, rotación cervical hacia la línea media y
flexión de los miembros inferiores o extensión de los miembros superiores, según el estí-
mulo haya sido aplicado sobre las manos o sobre los pies respectivamente; los miembros
que reciben el estímulo responden siempre en patrones flexores. El patrón neuromotor de
Babkin es una respuesta polisináptica compleja que sugiere la interrelación de los núcleos
motores de los pares craneales accesorio y trigémino, esto explica la combinación de res-
puestas provocadas por el estímulo. Su presencia, se relaciona con inmadurez de centros
inhibitorios del SNC, siendo su persistencia un marcador relacionado con la posibilidad de
daño neurológico [14].

Figura 4. Reacción de Babkin
• Sorteaje de obstáculos o colocación: patrón neuromotor elemental que se en-

cuentra presente desde el nacimiento y durante el primer bimestre de vida. Se estimula
haciendo contactar la región anterior del pie (figura 5) o dorsal de la mano (figura 6) del
infante contra el borde de una superficie firme, observándose una respuesta de eleva-
ción de la extremidad inferior o superior, para posicionarse sobre la superficie [11, 12].

12

Patrones neuromotores elementales: una mirada desde la perspectiva funcional

Figura 5. Sorteaje de obstáculos en miembros inferiores

Figura 6. Sorteaje de obstáculo en miembros superiores
• Pasaje del brazo: se observa cuando el recién nacido está en decúbito ventral, con

la cara sobre la mesa del examinador, ubicando los miembros superiores extendidos a
lo largo del tronco. Ante la postura, el infante inclina la cabeza y la orienta lateralmente
para respirar mejor. En una segunda etapa se produce la flexión del hombro del lado
hacia donde orientó la cara, quedando en una sinergia flexora típica el miembro superior
[15] (figura 7).

13

PATRONES NEUROMOTORES ELEMENTALES:
una mirada desde la perspectiva funcional

Figura 7. Pasaje del brazo
• Moro: patrón sinérgico de naturaleza nocidefensiva que se encuentra presente desde

etapas prenatales hasta finales del segundo bimestre e inicios del tercero; sirve como
automatismo postural para resolver situaciones imprevistas; esta reacción se produce
ante un ruido fuerte o ante la sensación de “caída” hacia atrás (figura 8), lo que genera un
patrón de movimiento abductor seguido de un patrón aductor de miembros superiores
e inferiores, siendo más marcado en los superiores (por esta razón, también es conocido
como “reacción de brazos en cruz”). Este último patrón aductor solo se presenta durante
el primer bimestre de vida posnatal, posteriormente y hasta su integración solo se ob-
serva el patrón abductor; su persistencia impide llevar las manos a línea media, impide
un patrón normal de cambios de decúbito y una adecuada fijación escapular postural en
prono; también impide el equilibrio en la sedestación [8, 10, 11, 12].

14

Patrones neuromotores elementales: una mirada desde la perspectiva funcional

Figura 8. Reacción de Moro. Estado inicial con abd de miembros superiores

• Giro cervical o protector lateral: su presencia protege al infante de la asfixia, se
observa desde el nacimiento y perdura como mecanismo protector; la respuesta consiste
en la rotación cervical ante el estímulo de contacto de la nariz contra una superficie,
mientras este permanece en decúbito prono [10] (figura 9).

Figura 9. Giro protector lateral cervical

15

PATRONES NEUROMOTORES ELEMENTALES:
una mirada desde la perspectiva funcional

• Galant: actividad de origen reflejo que se genera mediante un estímulo táctil firme
aplicado en la zona lateral del tronco por su parte posterior; como respuesta se observa
una inclinación lateral de este hacia el hemicuerpo estimulado. Se encuentra presente a lo
largo del primer trimestre de vida e inicios del segundo, y su persistencia está relacionada
con la inestabilidad postural [10, 12].

• Babinski: respuesta motora que se encuentra presente desde el nacimiento hasta el
cuarto trimestre de edad; evocada por un estímulo cutáneo nociceptivo realizado sobre
el dermatoma S1, específicamente a lo largo del borde lateral de la planta del pie, desde
el talón hasta la articulación metatarsofalángica del quinto dedo; la aplicación del estímulo
nociceptivo asegura la respuesta (figura 10), descartando la posibilidad de evocar reflejos
cutáneos como la prensión plantar [8].

El arco reflejo contenido en la respuesta es polisináptico y regularmente genera la
contracción inicial del flexor corto del hallux, seguido de la contracción de los músculos
extensor corto del hallux, extensor común de los dedos y tibial anterior; vale la pena anotar
que, según el estudio realizado por Jaynes, Gingold y otros [16], la respuesta no incluye
contracción evidente del extensor largo del hallux; este solo se contrae ante patologías que
incluyen falta de control superior del arco reflejo, tal como sucede en la lesión del tracto
corticoespinal.

Estudios electromiográficos realizados por Landau y Clare [8] concluyen que las respues-
tas flexoras y extensoras de los dedos del pie, más que ser respuestas independientes, se
generan dentro de una misma respuesta y son representativas de normalidad [8].

16

Patrones neuromotores elementales: una mirada desde la perspectiva funcional

Figura 10. Reflejo de Babinski. a) estímulo a lo largo del borde lateral de la planta del pie, des-
de el talón hasta la articulación metatarsofalángica del quinto dedo. b) extensión y abducción
de los dedos
Patrones primarios de movimiento
Patrones espinales
Los reflejos espinales se encuentran presentes desde la edad fetal hasta los primeros 2
o 3 meses de vida extrauterina e incluyen movimientos de flexión-extensión automática
de las extremidades [17].
• Extensión cruzada: patrón neuromotor observado cuando se mantiene un miembro
inferior en flexión y el otro en extensión y se realiza sobre este un estímulo de presión
en la región interna del muslo o en la planta del pie; la respuesta se caracteriza por una
aducción, rotación interna, extensión y plantiflexión del miembro inferior contralateral
[10] [17].
• Flexo-extension alterna: patrón de origen espinal observado cuando se realiza
de manera pasiva flexión y extensión alternas de los miembros inferiores; la respuesta
consiste en la flexión del miembro inferior que es dejado libre por el examinador en

17

PATRONES NEUROMOTORES ELEMENTALES:
una mirada desde la perspectiva funcional

el momento en el cual este se encontraba en extensión, mientras el miembro inferior
contralateral es mantenido en flexión [10].
• Retirada flexora: patrón neuromotor que cumple una función protectora ante estí-
mulos lesivos; su respuesta se obtiene a partir de un estímulo firme aplicado en la planta
del pie, ante lo cual se genera una respuesta flexora generalizada del miembro inferior
estimulado (figura 11) [10] [17].

Figura 11. Retirada flexora: a) estímulo nocivo en la planta del pie. b) Respuesta de flexión del
miembro inferior estimulada
• Empuje extensor: respuesta motora evocada mientras un miembro inferior es ex-
tendido en oposición al otro flexionado, mediante un estímulo de presión realizado en
la planta del pie del miembro inferior flejado, observándose en este un patrón extensor
(figura 12) [10].

18

Patrones neuromotores elementales: una mirada desde la perspectiva funcional

Figura 12. Empuje extensor. a) estímulo de presión realizado en la planta del pie del miembro
inferior flejado. b) patrón extensor del miembro inferior estimulado
Patrones prensiles
Estos son patrones innatos que preceden a los patrones voluntarios de prensión propios
del miembro superior y del miembro inferior:
• Prensión palmar: actividad prensil elemental considerada precursora básica de las ac-
tividades de agarre y manipulación, que se encuentra disponible desde etapas prenatales
y durante el primer trimestre de vida; su respuesta se evoca cuando se aplica presión en
la palma de las manos, ante lo cual se aprecia la flexión de los dedos, los cuales se cierran
alrededor del elemento estimulante (figura 13). Su persistencia está relacionada con la
imposibilidad del desarrollo típico y funcional del agarre voluntario [18] [19].

19

PATRONES NEUROMOTORES ELEMENTALES:
una mirada desde la perspectiva funcional

Figura 13.
• Prensión plantar: actividad prensil que se evidencia desde el nacimiento hasta inicios

del cuarto trimestre de vida posnatal; su presencia es considerada parte del sustrato neu-
rofisiológico con que cuenta el ser humano para aferrarse a las superficies ante eventos
motrizmente demandantes, como por ejemplo, caminar sobre superficies rocosas o
inestables [16]. Estudios como los realizados por [20] y [21] indican que su ausencia o su
debilidad durante los primeros meses de vida guardan una alta relación con alteraciones
de origen neurológico que pueden incluir espasticidad.
Por otra parte, los estudios reportados por [22] sugieren el reflejo de prensión plantar
como indicador del potencial de marcha con que cuenta un individuo, teniendo en cuenta
que su integración es esencial para alcanzar la marcha independiente. Tomando como base
el significado funcional del reflejo y a diferencia de la prueba tradicional en posición supina
(en que se realiza un estímulo de presión sobre la cabeza de los metatarsianos) (figura 14a),
autores como Milani Comparetti y Gidoni [22] también sugieren que este sea provocado
mediante la colocación (sostenida) del niño en posición bípeda, haciendo que la planta de
sus pies entren en contacto con la superficie (figura 14b) [22].

20

Patrones neuromotores elementales: una mirada desde la perspectiva funcional

Vale la pena anotar que dentro del curso normal del desarrollo sensoriomotor, el reflejo
de prensión plantar puede aún estar presente cuando el niño alcanza la posición bípeda
de manera independiente, así como al iniciar la marcha, pero debe integrarse antes de la
aparición de destrezas relacionadas con esta [22].

14a. 14b.
Figura 14 a) Prensión plantar en posición supina. Flexión de los dedos, los cuales se cierran
alrededor del elemento estimulante. b) Prensión plantar en posición bípeda, con apoyo sobre
la superficie.

Patrones locomotores

Dentro de esta categoría se agrupan aquellos patrones neuromotores que, de manera
temprana, reflejan la existencia de esquemas primitivos de base relacionados con la loco-
moción en el ser humano:
• Marcha automática: la colocación del infante en posición vertical y la generación de un

estímulo de contacto de la planta de los pies con la superficie, resulta en la provocación
del patrón de marcha (figura 15); de manera típica, esta reacción se hace físicamente
evidente durante las primeras 4 o 6 semanas posteriores al nacimiento, constituyéndose

21

PATRONES NEUROMOTORES ELEMENTALES:
una mirada desde la perspectiva funcional

en asiento neurológico para la bipedestación y la marcha; lo anterior, mediante la ge-
neración de patrones rítmicos y coordinados entre los músculos flexores y extensores
del miembro inferior, que aportan al establecimiento del balance del tono muscular en
tronco y miembros inferiores [23].

Con base en numerosos estudios en los que se comprueba la existencia de la marcha
automática en niños mayores de 2 meses colocados en medio acuático, en [25] se afirma
que durante este periodo, el aumento de peso en el niño produce aumento de la masa
corporal de sus miembros inferiores y, a su vez, esta condición es asociada a la influencia
de la fuerza de gravedad y a una fuerza muscular insuficiente, afecta la respuesta motora
de marcha automática ante el estímulo correspondiente [2] [23-26].

Tomando como referencia los estudios electromiográficos y cinemáticos realizados en
[25], se ha observado que los patrones de movimiento de la marcha automática y del pataleo
espontáneo responden a conductas isomorfas cuya discrepancia se relaciona con diferencias
contextuales en relación con la fuerza de gravedad; es decir, las diferencias observadas entre
estos dos patrones neuromotores pueden ser explicadas si se consideran los cambios en la
biomecánica del movimiento asociados con la postura del infante en relación con la fuerza
de la gravedad [2]. Por esto, a diferencia de la marcha automática, el pataleo espontáneo no
desaparece durante el primer bimestre de vida, por el contrario, su presencia se refuerza
durante el periodo en que la marcha automática ya no se hace evidente [25].

Figura 15. Marcha automática
22

Patrones neuromotores elementales: una mirada desde la perspectiva funcional

A partir de otro experimento clásico desarrollado por Zelazo [2] [23] y [24], se demos-
tró que la práctica constante de la marcha automática en el infante la mantiene de manera
permanente dentro de su repertorio motriz; esta reacción parece ser un ejemplo de
patrón generador central o patrón motor innato, una forma inmadura de conducta motriz
que se modifica con la práctica, a medida que el niño crece e interactúa con el entorno
[2] [23] y [24].

• Arrastre primitivo: patrón neuromotor elemental caracterizado por un movimiento
rítmico flexo-extensor de los miembros inferiores, presente en el neonato y hasta finalizar
el segundo bimestre de edad; de manera espontánea, la respuesta puede observarse
en posición prona, cuando el infante empuja con sus miembros inferiores contra la su-
perficie de soporte simulando un patrón de arrastre, observándose en este una relativa
inactividad de los miembros superiores [3] [5] y [18].

Dicha inactividad pareciera ir en contra del principio cefalocaudal propuesto por los
neurodesarrollistas, razón por la cual, [3] arroja su hipótesis afirmando que el desarrollo
cortical en el momento del nacimiento, es suficiente para ejercer influencia inhibitoria so-
bre la actividad de los miembros superiores, pero insuficiente para activar el movimiento
voluntario y controlado en estos segmentos. Al mismo tiempo expone que el desarrollo
de la región cortical que gobierna el movimiento de los miembros inferiores no alcanza
a ejercer influencia inhibitoria sobre estos, resultando en liberación de la actividad espinal
característica de estos segmentos.

• Patrón de nado: patrón que representa la conducta acuática del ser humano; se evi-
dencia sumergiendo en posición prona al infante en el agua, ante lo cual se genera una
actividad neuromuscular caracterizada por asociaciones rítmicas de flexo-extensión en
los miembros superiores e inferiores, que acompañan la inclinación lateral del tronco;
estos movimientos son suficientes para propulsar al infante a una distancia corta a través
del agua. Después de los primeros meses el modelo rítmico y organizado se vuelve
desorganizado, integrándose durante el segundo trimestre de vida [3] y [18].

23

PATRONES NEUROMOTORES ELEMENTALES:
una mirada desde la perspectiva funcional

Patrones posturales

Dentro de esta categoría se encuentran agrupadas aquellas reacciones tónicas mediadas
por el tronco encefálico, cuya actividad se encarga de efectuar cambios en la distribución
del tono postural; igualmente, todas aquellas reacciones del nivel superior del mesencéfalo
y de la corteza cerebral favorecen la alineación corporal y son base para el control de la
postura y el movimiento [3]. Por lo anterior, los patrones posturales pueden clasificarse
como reacciones tónicas y reacciones de nivel superior.

Reacciones tónicas

Son patrones de movimiento complejo pertenecientes al tallo cerebral, cuyo objetivo es
efectuar cambios en la distribución del tono a través del cuerpo como respuesta a cambios
de la posición de la cabeza y el cuerpo en el espacio o de la cabeza en relación con el
cuerpo [17]. A excepción de la reacción positiva de soporte, regularmente se manifiestan de
manera incompleta e inconstante durante las cuatro primeras semanas de vida posnatal y
permanecen hasta finales del segundo bimestre e inicios del tercero [17] y [27]. A conti-
nuación se presentan los reflejos o las reacciones tónicas:

• Reflejo tónico cervical asimétrico: es posiblemente el más conocido de los reflejos
corporales con que nace el ser humano. El destacado especialista en desarrollo infantil
Arnold Gessell [12] [26] y [28] demostró que este patrón está presente de manera
universal en los niños sanos. Este patrón neuromotor se genera como respuesta pro-
pioceptiva de los músculos y las articulaciones del cuello; es fundamental para la fijación
visual, así como para la aproximación de la mano a los objetos, aspectos fundamentales
para establecer actividades como el alcance funcional en que se requiere una adecuada
participación de los mecanismos de coordinación ojo-mano; igualmente, prepara el
camino para el rolado hacia el decúbito prono alrededor del cuarto o quinto mes en el
niño sano. Ayuda también a desarrollar la alternancia de patrones simétricos y permite
la disociación entre hemicuerpos [12] [26] y [28].

24

Patrones neuromotores elementales: una mirada desde la perspectiva funcional

La respuesta motora se observa cuando la cabeza permanece rotada, siendo característico
un aumento del tono extensor del miembro superior y miembro inferior del lado facial y
así como del tono flexor de las extremidades del lado occipital (figura 16) [28].

Figura 16. Reflejo tónico cervical asimétrico. Un aumento del tono extensor del miembro
superior y miembro inferior del lado facial y así como del tono flexor de las extremidades del
lado occipital
• Reflejo tónico cervical simétrico: es un patrón neuromotor elemental cuya ma-
nifestación se deriva de la estimulación de receptores propioceptivos occipito-atlan-
to-axoideos; si se interactúa con los reflejos laberínticos, permite que el niño alcance la
posición de gateo en el curso normal del desarrollo; igualmente, proporciona balance y
equilibrio. La respuesta se observa al extender el cuello y se evidencia un aumento del
tono extensor en los miembros superiores y del tono flexor en los inferiores; cuando
se flexiona el cuello, se aumenta el tono flexor en los miembros superiores y el tono
extensor de los miembros inferiores [26] [28].
• Reflejo tónico laberíntico: patrón neuromotor que se origina en los órganos otolíticos
de los laberintos y al igual que los dos anteriores, se integra a nivel del tronco encefá-
lico; responde ante los cambios de posición de la cabeza en el espacio de la siguiente
manera: cuando el infante es colocado en decúbito supino, se observa aumento súbito

25

PATRONES NEUROMOTORES ELEMENTALES:
una mirada desde la perspectiva funcional

del tono extensor y, por el contrario, en decúbito prono, se observa un aumento súbito
y generalizado del tono flexor, aunque puede parecer solo una disminución del tono
extensor [29].
• Reacción positiva de soporte: reacción que emerge a partir de un estímulo extero-
ceptivo en las yemas de los dedos y en el antepie, apareciendo cuando las citadas estruc-
turas contactan el suelo; el estiramiento de los músculos interóseos del pie, provocado
por la presión en la zona anterior de este, confieren una naturaleza propioceptiva. La
respuesta se caracteriza por el aumento del tono extensor de todo el miembro inferior
(plantiflexión y extensión de rodilla y cadera) junto con una contracción simultánea de
los músculos antagonistas, que estabiliza las articulaciones al cargar peso (figura 17). En
el desarrollo normal, la reacción precede a la bipedestación y la marcha, encontrándose
entre el tercer y el noveno mes de vida [3] [28]. Esta reacción desempeña un papel im-
portante como mecanismo anticipatorio de ajuste postural; por ejemplo, se hace evidente
de manera funcional cuando una persona que está sentada sobre una superficie alta cae
hacia una más baja en posición de pie [30]. Su ausencia se denomina reacción de astasia.

Figura 17. Reacción positiva de soporte. aumento del tono extensor de todo el miembro
inferior (plantiflexión y extensión de rodilla y cadera) junto con una contracción simultánea de
los músculos antagonistas

26

Patrones neuromotores elementales: una mirada desde la perspectiva funcional

Reacciones de nivel superior
Dentro de esta categoría se clasifican las reacciones de enderezamiento, de protección y

de equilibrio. Todas ellas son estrategias compensatorias que favorecen la alineación corporal
de manera automática y demuestran la existencia temprana de esquemas neuromotrices,
que emergen ante situaciones que generan inestabilidad postural.

Reacciones de enderezamiento
Son un grupo de reacciones responsables del mantenimiento de la alineación del cuerpo
con respecto a la gravedad y la recuperación de la posición de los segmentos posturales, des-
pués de un estímulo desestabilizante; dichas reacciones se contralan a nivel del mesencéfalo:
• Reacciones de enderezamiento laberíntico y óptico: el primero se desencadena
como respuesta automática del sistema vestibular y el segundo, de los sistemas vestibular
y visual, respondiendo ante diferentes posiciones del cuerpo en el espacio; responsables
de mantener y restaurar la alineación cervical con respecto al cuerpo y de este con
respecto al espacio. Se empiezan a observar durante el primer bimestre de vida, siendo
muy evidentes hacia el tercer bimestre y perduran a lo largo de todo el ciclo vital. Los
estímulos desencadenantes consisten en suspender al infante en diferentes posiciones
en el espacio (dorsalmente, ventralmente, lateralmente y verticalmente), ante lo cual
aparecen respuestas generalmente simétricas que intentan contrarrestar la fuerza de la
gravedad y conservar la alineación corporal (figura 18) [9].

27

PATRONES NEUROMOTORES ELEMENTALES:
una mirada desde la perspectiva funcional

Figura 18. Enderezamiento óptico
• Reacción de enderezamiento cervical: reacción de nivel superior que se encuentra

presente desde el nacimiento hasta el segundo trimestre de vida; se genera la respuesta en
decúbito supino; al girar activa o pasivamente la cabeza hacia un lado, ante lo cual el cuerpo
del infante comienza a rotar como un todo en la misma dirección que la cabeza (figura 19).
La presencia de esta reacción favorece el desarrollo del cambio de decúbito en bloque
(sin disociación de cinturas) y sirve como base de las reacciones rotatorias del cuerpo [12].

Figura 19. Reacción de enderezamiento cervical: fases de giro pasivo de la cabeza y respuesta
en rotación corporal
28

Patrones neuromotores elementales: una mirada desde la perspectiva funcional

• Reacción de enderezamiento corporal o de cuerpo sobre cuerpo: típica desde
los quinto a sexto mes hasta los dieciocho o veinticuatro meses de vida posnatal; en
decúbito supino, la reacción se desencadena cuando se provoca el giro en flexión de
la cintura pélvica, ante lo cual se observa la rotación de la cintura escapular y el resto
del cuerpo para alinearse con la cadera (figura 20); el aporte funcional de esta reacción
incluye la posibilidad de disociar el movimiento de la cintura escapular y pélvica conforme
se avanza en edad, imprimiendo calidad a los patrones de movimiento [10].

Figura 20. Enderezamiento corporal
• Reacción de Landau: reacción de enderezamiento del cuerpo que se desencadena

cuando se suspende ventralmente al niño en el espacio y fleja su región cervical; la res-
puesta se presenta a partir del quinto mes y se hace evidente mediante una contracción
sinérgica de la musculatura antigravitatoria o extensora, de manera generalizada [10].
Reacciones protectivas

Se generan en sentido anterior desde los 6 meses, lateral desde los 8 meses y posterior
desde los 10 meses y perduran a lo largo del ciclo vital. Las reacciones se desencadenan
ante estímulos fuertes que sacan el centro de gravedad de la base de soporte; la respuesta
se manifiesta mediante la colocación automática de los miembros superiores en la superficie
más cercana, protegiendo estructuras corporales sensibles como la región facial. Para los
miembros inferiores, la “reacción de paso” es un tipo de reacción protectiva; esta se desen-
cadena igualmente ante un estímulo fuerte desestabilizante que provoca el movimiento de

29

PATRONES NEUROMOTORES ELEMENTALES:
una mirada desde la perspectiva funcional

una de las piernas a manera de paso [31]; en los bebés está presente desde que empieza
a controlar la posición bípeda de manera independiente y sin soporte.

Reacciones de equilibrio

En prono se desencadenan a partir del cuarto al quinto mes; en supino a partir del quinto
al sexto mes; en sedente entre el sexto al séptimo mes; en posición cuadrúpeda entre el
octavo al noveno mes y en posición bípeda a partir del décimo al doceavo mes. Todas ellas
perduran a lo largo del ciclo vital. Para las posiciones prono y supino, lo ideal es generar
movimientos desestabilizantes sobre plataformas inestables.

Para las posturas sedente, cuadrúpedo y de pie se ejerce un firme estímulo desestabili-
zante aplicado en las cinturas pélvica o escapular. La respuesta de equilibrio se manifiesta por
medio de patrones abductores y extensores de los pivotes intermedios de las extremidades
del hemicuerpo sobre el que es aplicado el estímulo [31].

Estrategia de tobillo

Esta reacción se hace evidente desde el momento del nacimiento y perdura, formando
parte de las estrategias posturales con que cuentan los niveles superiores del SNC para el
control y el balance corporal; los ajustes posturales emergen como respuesta al cambio
de posición y son la manifestación expresa de estrategias básicas para el mantenimiento
estático y dinámico cuando se avanza a la posición bípeda [9]. En el bebé, la estrategia de
tobillo se manifiesta en posición de sentadillas, así:

• Inclinación lateral en cuclillas: se mantiene al infante en cuclillas y se asegura que
los pies estén apoyados en forma estable y simétrica, se provoca un desplazamiento
lateral que desencadena una respuesta, en la cual, los músculos de los pies se contraen
automáticamente (figura 21) y se adaptan a la dirección impuesta por el examinador: el
pie sobre el que se realiza el desplazamiento hace un soporte sobre el borde externo

30

Patrones neuromotores elementales: una mirada desde la perspectiva funcional

y gira activamente en inversión, mientras el pie contrario gira en eversión con soporte
del borde interno [9].

Figura 21. Inclinación lateral en cuclillas
• Inclinación posterior en cuclillas: en la misma posición anterior, al desplazar poste-

riormente al infante, la reacción típica de los pies es en dorsiflexión (figura 22); durante
los primeros meses de vida la respuesta se observa acompañada de flexión de los dedos
y posteriormente con extensión de estos. De cierta manera, esta respuesta demuestra
la estrategia de tobillo que, aunque en edades tempranas donde no se ha adquirido la
bipedestación, el SNC pone en juego una sinergia muscular que hace parte del control
postural compensatorio [9].

31

PATRONES NEUROMOTORES ELEMENTALES:
una mirada desde la perspectiva funcional

Figura 22. Inclinación posterior en cuclillas

32

Patrones neuromotores elementales: una mirada desde la perspectiva funcional

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Practice. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins; 2011.

35



ANEXO

Prueba de apropiación e integración
del conocimiento

Acontinuación, lea el siguiente caso clínico y responda las preguntas que se pre-
sentan:

Niño de 9 meses de edad corregida, quien consulta a fisioterapia y en la
valoración presenta los siguientes hallazgos: realiza rolados de supino a prono y viceversa
sin disociar cinturas; adopta y controla la posición sedente manteniéndola sin el soporte
de miembros superiores y manipulando objetos. En dicha posición, aunque se evidencia
curvatura cifótica lumbar y ligera flexión de tronco superior, no realiza prono pivote, ni
arrastre y la madre reporta que nunca lo ha realizado. Desde la posición sedente llega
al prono sin controlar la cintura pélvica; no adopta la posición cuadrúpeda ni la posición
bípeda de manera independiente. Presenta reacciones protectivas anteriores y laterales en
posición sedente, aunque no son siempre funcionales. Cuando se examinan reacciones
de enderezamiento con ojos abiertos en suspensión dorsal, el tronco superior adopta
una postura predominante en flexión, en tanto que el tronco inferior cae ligeramente con
tendencia a la extensión. Presenta reacción de astasia al ser soportado en posición bípeda.
Se encuentran entre otros, presentes los siguientes patrones neuromotores elementales:
galant, babinski, prensión plantar, extensión cruzada, landau y enderezamiento cervical.

37

PATRONES NEUROMOTORES ELEMENTALES:
una mirada desde la perspectiva funcional

1. Emita su juicio clínico respecto del caso, incluyendo la edad motora del niño: _______
_________________________________________________________________
_________________________________________________________________
_________________________________________________________________
_________________________________________________________________
_________________________________________________________________
_________________________________________________________________
___________________________________________________________________

2. ¿Qué factor relacionado con los patrones neuromotores elementales puede influenciar
el patrón de rolado del niño? Explique. ____________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
________________________________________________________

3. ¿Qué factor relacionado con los patrones neuromotores elementales pueden incidir en
la presentación de la reacción de astasia? ¿Por qué? __________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________

4. Registre el siguiente cuadro de acuerdo con la información contenida en el caso:

Patrón neuromotor ¿Típico o atípico para la ¿Interfiere con la función?
edad? Sustente
Extensión cruzada
Galant
Babinski

38

Prueba de apropiación e integración del conocimiento

Patrón neuromotor ¿Típico o atípico para la ¿Interfiere con la función?
edad? Sustente
Prensión plantar

Reacción de astasia

Reacción de enderezamiento
cervical

Reacción de enderezamiento
óptico

Reacción de Landau

Reacciones protectoras anteriores
y laterales

A continuación deberá relacionar la columna izquierda con la del centro y con la derecha,
asociando la edad de presentación y el aporte funcional de cada uno de los patrones neu-
romotores elementales registrados (este punto es independiente del caso anteriormente
manejado):

Patrón neuromotores Edad de Aporte funcional
elementales presentación

1. Moro 0 – Finales de Favorece la maduración del tono de la mus-
segundo bimestre culatura antigravitatoria para la bipedestación
2. Tónico cervical asimétrico e inicios del tercero ( ).
3. Tónico laberíntico ( ).

4. Enderezamiento corporal 0 – 2/3 meses (  ). Su persistencia está asociada a dificultad en la
realización de actividades en línea media (  ).
5. Reacción positiva de soporte
Nacimiento – Per- Es el sustrato reflejo que requiere el rolado

dura (  ). con disociación de cinturas (  ).

0 – finales de Ayuda a tener mayor adherencia a la super-
segundo bimestre ficie sobre la cual se camina, favoreciendo la
e inicios de tercero estabilidad postural (  ).
( ).

Primer trimestre e Sustrato neurológico de la estrategia de tobillo
inicios del segundo ( ).
( ).

39

PATRONES NEUROMOTORES ELEMENTALES:
una mirada desde la perspectiva funcional

Patrón neuromotores Edad de Aporte funcional
elementales presentación

6. Protectivas anteriores A partir de finales Su persistencia se asocia a inestabilidad en
del segundo trimes- aquellas posturas que requieren apoyo de los
7. Extensión cruzada tre, hasta los 18/24 miembros superiores en patrones simétricos
8. Galant meses de vida (  ). ( ).
9. Inclinación en cuclillas
10. Prensión plantar 0 – Finales de Protegen de los golpes, principalmente a las
11. Reacción de paso segundo bimestre estructuras faciales (  ).
12. Babinski e inicios de tercero
13. Reacciones de equilibrio ( ).
14. Enderezamiento cervical
6°mes – Perdura Sustrato para el patrón contralateral de la
15. Marcha automática ( ). marcha (  ).

16. Tónico cervical simétrico 0 – Inicios de 4º Su persistencia dificulta el control cervical en
cuatrimestre (  ). prono (  ).

3° - 9° mes (  ). Su persistencia dificulta la estabilidad del
tronco (  ).

0 – segundo trimes- Se libera como reflejo patológico posterior a

tre (  ). daños del tracto corticoespinal (  ).

Patrón de gene- Patrón precursor del rolado en bloque (  ).
ración central; sin
integración (  ).

0 – primer bimestre Reacción protectora de los miembros inferio-
( ). res (  ).

0 – finales de De gran importancia para procesos de
segundo bimestre autoalimentación y para la exploración y el
e inicios de tercero reconocimiento corporal a través de sensacio-
( ). nes orales (  ).

Desde que se Facilita la marcha en superficies con diferencias
inicia a controlar de nivel (  ).
la bipedestación –
Perdura.

Favorece la estabilidad a través de reacciones
0 – primer bimestre abductoras que restablecen la alineación cor-
( ). poral después de estímulos desestabilizantes

fuertes (  ).

40

Prueba de apropiación e integración del conocimiento

Patrón neuromotores Edad de Aporte funcional
elementales presentación
Precursor innato de la marcha (  ).
17. Patrón de nado Inicia durante
primer bimestre – Permiten restablecer la alineación corporal
18. Sorteaje de obstáculos Perdura (  ). mediante sutiles cambios del tono muscular,
frente a ligeros estímulos desestabilizantes
19. Enderezamiento óptico 0 – Segundo ( ).
20. Babkin o palmo oral trimestre (  ). Fundamental para la adopción y el control de
la posición cuadrúpeda (  ).
0- cuarto trimestre
( ). Representa la conducta acuática en el ser
humano (  ).
Inician su aparición
desde 4/5 mes –
Perduran (  ).

41



Autora

María Eugenia Serrano Gómez

Fisioterapeuta, especialista en Pedagogía Informática y magíster en Actividad Física y Salud.
Jefe del Departamento de Movimiento Corporal Humano de la Facultad de Enfermería y
Rehabilitación, Universidad de La Sabana, Chía, Colombia.

43


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