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Published by amalyvt, 2018-11-28 20:46:53

REVISTA ARTE

REVISTA

arte

POR EXCELENCIA

1

2

INDICE
DE
CONTENIDO

Paroxismos del género en el arte ........................................ 4
El sexo contrario. Sobre la muestra “Identidad femenina en la colección del
IVAM” en el Museo de Arte Contemporáneo ........................................ 7
A la espera de ver los signos arder. Crítica, curatoría y arte de mujeres ... ......... 10
Silencios estridentes y parpadeos rápidos: comentarios sobre la obra de Cristina
Lucas ...................................... 14
Ecosistema Tropical 2.0: esbozo sobre un nuevo hábitat posible (Segunda parte)
... 17
La sangre de Antígona: Tres casos de arte, violencia y género en Latinoamérica
.... 20
Porque ser mujer es más difícil de lo que parece. Divagaciones sobre arte,
feminismo y reggaeton ....................................... 27
El artificio del hechicero. La génesis del coleccionismo de arte (parte I) ............ 30
Ojos de cuero sintético. Felipe Santander y el amor por el rockstar en la muestra
“TEASER: Avance de una ópera rock” ..................................... 33

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PAROXISMOS DEL GÉNERO EN EL ARTE

El paroxismo refiere a un diagnóstico doble del género en el arte local: por un
lado, el último aliento de formas que vemos agonizar como representaciones
parodiadas y, por otro, el encandilamiento de una distancia crítica que no se
concilia con una coyuntura de escenas bifurcadas

por Andrea Lathrop y Carol Illanes

I. Anacronía como sumisión El agotamiento de los significantes una enfermedad de larga data. La
La obra SU-MISIÓN, del artista Fe- asociados a la formalidad de “obras apropiación del crimen de Zamu-
lipe Rivas San Martín, opera desde de género”, se ha evidenciado en dio como bandera de lucha del Es-
una clausura hacia tipos de repre- una serie de propuestas artísticas tado para reivindicar las políticas
sentación ligados a la política esta- hace varios años. Este síntoma se antidiscriminatorias, que no hace
tal de la disidencia sexual. ha extrapolado a las discusiones sino recordar el acotado espacio de
En ella, el artista recrea dos esvás- actuales en torno al tema, como la disidencia. Y del mismo modo
ticas, una en su torso y otra en el diagnósticos diseminados de cam- que SU-MISIÓN, nos recuerda la
suelo, citando las que sufrió Daniel po (de producción, de teoría y de misión de dichas políticas, el auto
Zamudio por parte de un grupo curatoría). Estos evidencian que, sometimiento y de la mutilación
de “neonazis” chilenos. Mientras las maneras de representación del propio cuerpo.
cepilla sus dientes y recita un frag- anti-hegemónicas (al igual que la II. Ilaciones de artes precedentes
mento de Mi Lucha, de Adolf Hitler, sangre) de resistencia y transgre- ¿Cómo se actualizan hoy las pre-
volviéndolo inteligible, levanta, sión están “pasadas de moda”. guntas entorno al género en el arte
finalmente, un cartel donde se lee- En esta línea, el trabajo de Rivas local? Pese a la reprochada insufi-
rá: “en el arte de la performance la opera como transnominación del ciencia del relato de la historia del
problema, que al igual que el pa- arte en Chile en el tema, es posible
4sangre está pasada de moda”. roxismo, exacerba el síntoma de (hoy más que nunca) leer un arte

de la producción de obra y su or- curatorías Del otro lado: arte con- Sin embargo, una problemática,
ganización, en otras palabras, por temporáneo de mujeres en Chile que excedía por mucho a dicho es-
medio de los forzamientos de una en el CCPLM (2006) y Handle with pacio, se vio complementada con
“perspectiva de género” practicada care en el MAC (2007) y más recien- la llegada de nuevas teorías acerca
en ciertos eventos de relevancia. temente, Identidad Femenina tam- de la identidad sexual y la manera
En esta línea se ubica la mirada a bién en el MAC (2012), esta última, de abordar la relación entre “arte y
contextos de producción, exposi- trabajada en la crítica de Ignacio feminismo”.
ciones y obras específicas que dan Szmulewicz. Sin embargo, el eco de De esta manera, los últimos veinte
cuerpo a un devenir del género en los problemas relacionados con el años han estado marcados por las
el arte que, a pesar de estar en la género excede ese “hacerse espa- identidades mutables, que en un
retina de quienes encabezan las cio” y es allí donde conviene mirar inicio se dan a partir de la interna-
discusiones relacionadas, auxi- fuera de la normatividad organiza- ción del concepto anglosajón de lo
lian aún ser sistematizadas. Desde tiva, explorando horizontes que no queer el que, aunque desprovisto
la Exposición Femenina en 1927 se encuentran relacionados de for- de su carga política, termina por
en los pabellones y edificios de la ma literal. Quizás solo así será po- acomodarse, tanto en la academia
Quinta Normal (parte de las cele- sible contribuir al relato fracturado como fuera de ésta, como bandera
braciones de los 50 años del decre- de una historiografía del género de lucha de toda representación
to Amunátegui) hasta Las damas que, como apunta Alejandra Cas- anti heteronormativa.
primero en abril del presente año tillo, necesita de una reformulación Ahora bien, a la idea de lo queer se
en Factoría Santa Rosa, vemos su- radical en el contexto local. le suma, como anticipa Felipe Rivas
cesivas instancias donde un arte III. Cinismo, globalización y gé- en su entrevista, la de la disidencia
de mujeres se “hace espacio” en la nero sexual como un espacio crítico-po-
escena expositiva. En el tiempo neoliberal, donde las lítico más afín al contexto latinoa-
Estos, en diferentes periodos, es categorías sociales se construyen a mericano, concepto que permite
decir, supeditados a diferentes partir de implicancias mercantiles una apertura en la manera en que
aparatos productivos, políticos y del Estado y el capital, instalar la el arte en su vínculo con el géne-
culturales, han exhibido formas reflexión sobre las políticas sexua- ro, el feminismo o lo queer estaba
de comprensión de lo femenino, les y la relación que éstas podrían siendo concebido. De esta forma,
el cuerpo –biológico, biográfico y tener con el arte (y de qué mane- la disidencia sexual, no sería ya una
social–, la masculinidad, la alteri- ra el arte podría hacerse cargo de identidad determinada que define
dad, lo queer, así como presentado esta idea de la diferencia sexual), una cierta categoría u opción se-
actualizaciones y anacronías de es ante todo una problemática que xual, sino una postura crítica ante
caracterizaciones de la mujer (lo evidencia el cambio paradigmáti- las políticas sexuales, creadas por
privado, lo oculto, lo doméstico, lo co de las sociedad contemporánea el aparato estatal y mediático, y
orgánico, lo pasivo, lo decorativo, de las identidades fijas. la búsqueda de la representación,
lo artesanal, lo natural). Este asun- De esta forma, pensar en el binomio un cuestionamiento ante la hege-
to es el que encontraremos desa- “arte y género”, evidencia la atem- monía categorizante, tanto de las
rrollado en la crítica de arte de Ca- poralidad y la atingencia de la dis- prácticas patriarcales, como de
talina Urtubia y la crónica de K. de cusión que se dio durante años en aquellas que pretenden reivindicar
este número. Pero algunos de estos el campo artístico y la manera en el espacio de las mujeres.
eventos sobresalen, precisamente que éste debía ocuparse de la dife-
por las coyunturas y las pretensio- rencia sexual y la reivindicación del 5
nes que los envuelven. Sería el caso “género menos favorecido”. Así, la
de la exposición Mujer, arte, perife- discusión durante los años ochenta
ria en Canadá en 1987 curada por se dio en el núcleo académico (con
Nelly Richard, Lotty Rosenfeld y la incorporación del Centro de Es-
Diamela Eltit, la muestra colectiva tudios de Género a la Universidad
Proyecto de Borde en Valdivia en de Chile) pero, como bien evidencia
1999 de Mónica Bengoa, Paz Car- Alejandra Castillo en su entrevista,
vajal, Claudia Missana, Alejandra quedaron encapsulados en éste.
Munizaga y Ximena Zomosa, las

IV. El espejismo de un arte sin se- partir de una lucidez encandilan- historia posible para la dupla ar-
xos te (en el sentido de que borronea te-género que permita identificar
cualquier sentido “contenidista”). matrices o direcciones de la pro-
Hoy, a más de setenta años de la Aunque, paradójica o cínicamente ducción artística bajo los nuevos
primera manifestación feminista en el escenario social fuera de la códigos de representación del capi-
en Paris en el año 1936, la decons- autonomía impune del arte, dis- talismo globalizado.
trucción de los discursos del poder temos de ver igualdades (es fácil- Estas, ya han integrado la apro-
ha derivado en un instalado escep- mente testeable visualizarlo: 25% piación de lenguajes (audiovisua-
ticismo a cualquier relato o “esen- de diferencia de sueldos, 97% de se- les, objetuales o corporales) en su
cia”. Y esto tiene un devenir particu- cretarias son mujeres y 9% directi- re-comprensión de la pintura y la
lar en Chile en los problemas de la vas de empresas, 80% de las tareas escultura que hoy derivan en nue-
teoría y práctica del género en arte. del hogar lo hacen mujeres, más de vas poéticas. El erotismo es una de
Pero la mujer en el arte ¿ha repre- 50.000 violaciones cada año, por ellas y se encuentra expuesto en el
sentado un campo de transgresión nombrar algunos datos). texto de María José García sobre
por sí mismo? La pregunta aparece Ante estas contradicciones ¿dónde José Pedro Godoy. Esta herencia
luego de ver antecedentes como, está el terreno de confrontación del arte post-vanguardista de los
por ejemplo, su temprana integra- que los regímenes neocoloniales ochenta, operó vía alteración crí-
ción en la Academia o la inexis- anestesian en el consumo de la tica de los modelos patriarcales y
tencia de discursos propiamente diferencia y en inercia de un mul- de ortodoxia ideológica, aunque
feministas articulados como para- ticulturalismo globalizado? El es- replicando, como se les recrimina
digma. pacio aparece, pero extrañamente hoy, el autoritarismo militar repre-
mermado por el exceso de decons- sivo de la época al borrar el arte
Podríamos decir que lo que gene- trucción de lo real y de pretensión precedente. En Las Yeguas del Apo-
ra un cortocircuito argumental en crítica, como se desarrolla en el en- calipsis, una de las manifestacio-
aquellas prácticas antioficialistas sayo de Carol Illanes. nes más emblemáticas que finaliza
es el hecho de que “discursos hege- el periodo, se detiene el ensayo de
mónicos ortodoxos”, de los cuales V. Paroxismos del género en el Francisco Aravena.
hasta hoy se profusa distancia en arte Forzar una lectura de campo im-
las prácticas asociadas al género El mapeo de estas nuevas formas plica retomar dicho periodo histo-
o al cuerpo, no se han dispuesto o categorías obedece entonces la riado, pero también no desconocer
como terreno a vulnerar, lo que se necesidad de ir completando una la producción precedente, gesto
traduce en esa incomodidad, esa censurador posible de identificar
resistencia constante de las artis- en algunas propuestas teóricas y
tas a identificarse como “artistas curatoriales, que impiden hilar un
mujeres”. Habría algo así como una relato lógico de las transformacio-
pretensión de asexualidad en el nes culturales en el país.
arte local como defensa a las figu- Este dossier se propone desde es-
ras verticales (fálicas) del poder en tas múltiples dificultades anticipa-
cualquiera de sus niveles. das. El paroxismo al que hacemos
mención en este segundo número
Si los binarismos en el género solo de arteycrítica refiere a un diag-
delatan anacronía y el tema del nóstico doble del género en el arte
poder se soluciona en una –“a ve- local: por un lado, el último aliento
ces incómoda y pasiva” horizonta- de formas que vemos como “pasan
lidad, se vuelve aún más fragmen- de moda” y agonizan como repre-
tado el carácter de producción, sentaciones parodiadas e hiperfe-
experimentación y exploración del tichizadas y, por otro, el encandila-
arte. Así, muchos y muchas coinci- miento de una distancia crítica que
den que son las obras mismas des- no se concilia con una coyuntura
de donde es posible deconstruir, de escenas bifurcadas.
en clave de género, un devenir po-
siblemente historiable del arte de
mujeres, ese que hoy se propone a

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EL SEXO CONTRARIO. SOBRE LA
MUESTRA “IDENTIDAD FEMENINA EN
LA COLECCIÓN DEL IVAM” EN EL
MUSEO DE ARTE CONTEMPORÁNEO

En la exposición se extraña, sobre todo, la mirada sarcástica e irónica, no tan sufriente ni
dolorosa que esta muestra parece prolongar. Si el imaginario femenino ha sido construi-
do desde lo masculino, se hace necesaria una sana revolución sarcástica frente a esos
imaginarios, ligados a lo doloroso, lo penitente o lo abnegado.

por Andrea Lathrop y Carol Illanes

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I cipios de los setenta que se centra- de la historia del arte con adjetivos
A principios de este año, en el Mu- ban en visibilizar las desigualdades como “secundarias”.
seo de Arte Contemporáneo de de género que existían tanto en el La centralidad que adquirieron Ro-
Santiago de Chile, se inauguró la campo del arte como en el terreno bertDelaunay o Josef Albers ofuscó
exposición Identidad Femenina en de la representación en general. la obra de sus parejas. El carácter
la colección del IVAM (31 de marzo El ordenamiento conceptual de la tradicional y conservador del atri-
al 27 de mayo de 2012). La muestra muestra, en el sentido marcial del buto de pareja llevó de la mano
congregó a 42 artistas mujeres que término, encuentra diversos corre- una visión donde lo colaborativo,
han reflexionado acerca de la con- latos tanto en el disposición de las grupal y asociativo no fueron vis-
dición femenina. obras en el espacio (ordenadas se- tos.
En diferentes formatos y con len- gún técnicas o tamaños incluso), En términos visuales, ambas artis-
guajes diversos, las obras se inter- como en la relación con el edificio tas presentan rasgos significativos
naron en los roles de género, los (neoclásico, más que la sede de para pensar el total de la muestra:
estereotipos sociales, el erotismo, Quinta Normal donde se llevó a la geometría que Anni Albers pro-
como también en ciertas claves cabo años atrás la incisiva exhibi- pone en su obra Read Meander
visuales como lo orgánico, lo ma- ción Handle with care, curada por de 1969 atisba un contenido sim-
terial y lo natural. La exhibición fue Soledad Novoa), pero sobre todo bólico ligado al laberinto, a una
curada por Barbara Rose y Consue- en los análisis que se proponen de experiencia visual donde el ojo se
lo Císcar, esta última, la actual di- las obras más cuestionadoras de la interna en un espacio de perdición,
rectora del Instituto Valenciano de muestra. de entrada y salida. Por otro lado,
Arte Moderno (IVAM), institución En este sentido, me resulta plausi- Les fenêtres (A Robert Delaunay),
de donde proceden los trabajos. ble iniciar una lectura levantando de Guillaume Apollinaire de 1912-
Se trató de una muestra que bus- un mayor grado de humor y crítica 1913 da cuenta de una aproxima-
caba dar cuenta de la presencia sobre las obras, el contexto de la ción paródica en relación a la tradi-
femenina en las artes visuales del exposición y las altas expectativas ción de la pintura donde en la hoja
siglo XX, con una fuerte carga rei- que generó la presencia de artis- de trabajo la artista ha coloreado
vindicatoria. Esta cuestión fue ex- tas de renombre como Cindy Sher- conceptos esenciales al cuadro:
presada por una de las curadoras man, Carmen Calvo, Cristina Lucas, “perspectiva”, “impresionismo”, “ob-
de la siguiente manera: “Son, cla- Greta Stern, Laurie Simmons, Sonia jetos” y otros. Lo material, háptico
ramente, mujeres excepcionales Delaunay o Anni Albers. y perceptual asociado a lo concep-
con capacidad creativa infinita que II tual, teórico y abstracto se configu-
el tiempo les ha hecho justicia. Por El recorrido de la muestra comien- ra como la articulación central de
esta razón reivindicarlas y ponerlas za con Sonia Delaunay (1885- la muestra.
en valor es un ejercicio muy salu- 1879) y Anni Albers (1899-1994). La exposición propone así un reco-
dable para la democracia de cual- Ambas artistas que, en términos rrido ordenado, tradicional y claro,
quier país que quiera vivir en liber- históricos, han sido asociadas a la expresado en divisiones de salas:
tad e igualdad de derechos”. abstracción de comienzos del siglo fotografía, instalación, video, se-
Estas palabras de Consuelo Císcar XX. La primera, levemente más ges- parados todos de pintura, dibujo o
retumban con un dejo de seriedad tual, incorporando textos y trazos técnica mixta.
y heroísmo, algo absolutamente ágiles y sueltos. En este sentido, estaca por sobre
entendible dado el proyecto cura- La segunda, profundamente más todo la fotografía no sólo por la
torial, pero que poco espacio dejan geométrica, donde la geometría se relevancia de algunas firmas –Ar-
a una mirada más sarcástica, iróni- enfoca, como mucho del arte cons- bus, Simmons, Calvo, Leele, Stern
ca y auto-crítica. tructivo, hacia la percepción del es- o Iglesias– sino que por la calidad
Es más, para algunos, el discurso pectador. Las dos artistas guardan de las propuestas seleccionadas.
presentado por ambas curadoras una particular importancia para Imponente se presenta al ingresar
hunde sus raíces en aquellos deba- el relato propuesto por la mues- a la sala el fotomontaje de Laurie
tes de finales de los sesenta y prin- tra: ambas arribaron a las orillas Simmons (1949) The instant Deco-
rator de 2004.

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La referencia a Richard Hamilton es como capture the moment, sino de Mar Solís, Linda Karshan, Blan-
evidente. Lo sigue en la idea de que aciago de la pléyade de autores de ca Muñoz, Carmen Laffon, Soledad
todo alusión al cuerpo femenino Magnum. Sevilla, Barbara Schwartz, Ida Bar-
(como al masculino) provienen de La mirada de los adolescentes mar- barigo, Alice Cahana, Jacinta Gil,
entramados culturales altamente ginales de New York se apodera Roberta González, Juana Francés o
codificados por la industria del es- de la tecnología de registro, sus Ana Sério. Y en el terreno de la re-
pectáculo, la moda y el consumo. poses autoconstruidas eclosionan lación entre las técnicas femeninas
No obstante, la autora ha centrado de manera radical con el ojo de la se pueden nombrar los trabajos de
su mirada en aquellas mujeres que autora. Susana Solano o Roberta Fritsch.
rebozan en atributos de “belleza”. Penetran en un registro diferente, III
El espacio íntimo y privado, más no pasivamente como objetos de En la exposición se extraña, sobre
cerrado que el de Hamilton, está deseo, sino que como deseosos em- todo, la mirada sarcástica e iróni-
repleto de la funcionalidad de la poderados. En Sherman el padeci- ca, no tan sufriente ni dolorosa que
vida cotidiana y también de aque- miento del estereotipo se vuelve esta muestra parece prolongar. Si el
llos elementos conceptuales que una cuestión performática, teatral, imaginario femenino ha sido cons-
asocian a lo femenino, con límites aunque del orden del simulacro. truido desde lo masculino, se hace
y cortes de la historia del arte: mar- Un statement sobre la cultura de necesaria una sana revolución sar-
cos de cuadros, ventanas, retículas, Hollywood: nada es lo que parece y cástica frente a esos imaginarios, li-
entre otros. lo que aparece puede llegar a serlo gados a lo doloroso, lo penitente o
todo. Con una referencia más trá- lo abnegado, en las dos Marías (la
El punctum de la composición se gica, Carmen Calvo (1950) se apo- Virgen y la Puta), pero también al
lo lleva una abstraída mujer negra dera de la historia de las mujeres imaginario de las técnicas ances-
(tal y como lo hiciera Géricault casi judías, como inversión de la luz pú- trales y “maternales”.
200 años antes en La balsa de la blica, silenciadas por el monumen- Aún cuando resulta una exposición
medusa). Y la operación del foto- tal signo de la estrella de David. levemente inocua, políticamente
montaje parece encontrar eco en Aproximándose a un cruce con el correcta, esto se entiende por el
la ora de Grete Stern Sueño Nº 5: collage y el arte objetual, la foto- vínculo que estableció, a nivel ins-
botella de mar de 1950. grafía propone un negativo, un an- titucional, con las Naciones Unidas
verso de la imagen que entra en el (a través de la asociación Woman
Nuevamente, la dialéctica materia terreno de la memoria oculta, olvi- Together). Algo de esa institucio-
y concepto, propuesta en un inicio, dada o silenciada (ese juego entre nalidad, tan melodramática y he-
es replanteada: donde el cuerpo y positivo y negativo se pudo ver en roica, se confunde con estas obras
la sensibilidad de lo femenino se el video Sho’on de Mariana Mat- que pudieron haber sacado el lado
acoplan y conciben a partir de lo thews, presentado años antes en el menos amable, más grotesco y
público y masivo de la cultura del mismo recinto del Parque Forestal). burlesco de la condición femenina
espectáculo. Mujeres públicas sien- El conjunto de obras que se en- (vaya a saber uno qué es eso).
do penetradas obscenamente en cuentra en el resto de las salas da Creo encontrar una vía de entra-
el espacio de la casa por el ojo de cuenta de una pobre visión para da a ese problema a través de los
la cámara y su normativa cultural. con la “condición femenina”, en el trabajos de Sue Williams, Natuka
Algo que ha sido anotado por la entendido de que se vuelve, insa- Honrubia, Cristina Iglesias, Elena
teoría del arte local en las firmas de ciablemente a las visiones ligadas del Rivero o Vanessa Pastor. Todas
Nelly Richard y Ronald Kay. a la tierra o bien a los oficios vincu- artistas cuyas obras, aún ocupan-
lados de manera tradicional con la do un lugar marginal frente a los
En este sentido, el codeo con Dia- mujer. Entre esa mirada hacia lo or- grandes nombres ya mencionados,
ne Arbus (1923-1971) o bien Cindy gánico o terrenal, pero también esa permiten entrar en un terreno más
Sherman (1954) no es casual. Fun- idea del patrón y el orden (ambas resbaloso, menos aprisionado por
cionan, ambas artistas, como pun- cuestiones que encuentran un ori- los compromisos políticos de obras
tos de anclaje para entender la cen- gen lógio en Sofie Delaunay y Anni que buscan la “emancipación de la
tralidad de la monumental obra de Albers) se encuentran los trabajos mujer”.
Simmons. En Arbus se produce un
asombrosa inversión del principio
clásico de la fotografía, entendido

10

De este grupo de artistas, creo ver más bien un tono o una intención común más que la fácilmente clasificable
técnica que, aún cuando la fotografía haya destacado ofuscó intensamente a las manifestaciones del video, la
pintura, la gráfica y, para qué decirlo, el difícil terreno de la instalación.
Las cinco artistas, sin excluir los trabajos ya analizados de Simmons, Sherman o Arbus o Calvo, avanzan en
configurar un espacio más crítico y menos sacrificial para la discusión acerca de lo femenino o los problemas
de género. Así, Sue Williams con la obra Flooby Fellowship #12 del 2003 puede parodiar la inconmensurable
tradición del deseo hacia la mujer consignado a través de la figura de los guantes (eco de la conocida La historia
de un guante de Max Klinger o, en el contexto local, la propuesta El guante de Cecilia Vicuña). A su vez, Natuka
Honrubia con el objeto Bees for the flowers del 2004, como Williams, insiste en la condición de objeto de deseo,
núcleo conceptual altamente poderoso para indagar y atacar la condición del otro, que en este caso, es la mano
del nhombre.
Por último, las fotografías de Vanessa Pastor tituladas Josefa: Home Series I del 2005 dejan caer un mordaz
halo para todos aquellos que gozan con el dolor de los desprotegidos u olvidados. Operaciones de simulación
o parodia abundan en estas artistas que se encuentran en la orilla lejana del discurso curatorial propuesto por
Císcar o Rose.
La imagen irónica y sarcástica de Vanessa Pastor es el perfecto contrapunto al discurso curatorial de Barbara
Rose (y en esto se reafirma la idea de que la curatoría no es un orden, una tesis o un lineamiento de las obras
sino que una mera provocación para el desborde artístico): “Con su fuerza y valor, validan la tesis de Ashley
Montagu de que, de los dos sexos, las mujeres son superiores a los hombres por su capacidad de sobrevivir, crear
y adaptarse. Como mujeres del nuevo milenio, marcan un nuevo sentido de la identidad femenina que se define,
si no como superior, sí al menos como igual al sexo contrario”. Qué vendrá en unos años más sino un grito pro-
fundo de “Mujeres del mundo, uníos”.

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A LA ESPERA DE VER LOS SIGNOS AR-
DER.CRÍTICA, CURATORÍA Y ARTE DE
MUJERES

Una mirada hacia el escenario artístico local desde dos exposiciones fundamentales en
los últimos años, “Handle with care” en el Museo de Arte Contemporáneo (2007) y “Del
otro lado” en el Centro Cultural Palacio La Moneda (2006)

por Carol Illanes

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La carencia otra vez En estas me parece se barajan pro- méstico y lo ornamental del cuerpo
Un asunto bastante irónico que blemas atingentes a las condicio- de la mujer, así como, desde la figu-
pude deducir al pensar el devenir nes específicas de producción (y por ración y el uso del objeto, prácticas
de la ilación arte y género fue que lo tanto nos hablan del arte local experimentales del arte reciente,
sorpresivamente las lecturas sobre en general) y en cuya mirada, edi- siempre en contra un discurso he-
el arte producido en Chile ubicado ción, comprensión y práctica sobre gemónico feminista.
en esa dupla, al obedecer de forma el contexto de producción actual
literal y consecuente la privación de visualidad en torno a lo femeni- En la selección y en el propio tex-
a representar discursos hegemóni- no, provee de matrices epistémicas to curatorial es posible percibir un
cos, han colaborado con la inexis- ávidas de ser estudiadas con de- carácter didáctico, inteligibilidad
tencia de sistematizaciones que tención. La curatoría se transforma exhibida, por ejemplo, en la des-
auxilien el relato histórico. Allí el entonces, de forma casi inevitable, cripción del devenir del tema en la
problema sobre su reflexión se vuel- en un terreno de discursividades y historia del arte contemporáneo
ve extrañamente un problema de de puestas en acción. (Esta mira- desde la referencia a su génesis en
soporte. Los variados antecedentes da retrospectiva significa, sin em- el contexto internacional. En esta
involucrados en la relación entre bargo, suspender la importante curatoría se lee un primer gesto ins-
arte y género en el contexto local, contingencia de muestras como titucional de gran envergadura de
una serie de posiciones, lecturas de las de Roser Bru y Mónica Bengoa enmarcar la temática del género
obra y sobre todo datos específicos en el MAVI, Las damas primero en en el Chile democrático (una que lo
fundamentales se encuentran, en Factoría Santa Rosa, el Seminario ubicaría en un recorrido, probable-
su mayoría, caóticamente esparci- de Historia del arte y Feminismo en mente sucediendo a eventos como
dos, haciendo que potentes inicia- el MNBA, el Festival Dildo Rosa, por la Exposición Femenina de 1927,
tivas de las artes visuales, teóricas nombrar solo algunos, todos ellos Mujer, arte, periferia en Canadá
y prácticas, queden desprovistas de realizados en los últimos meses). en 1987 curada por Nelly Richard,
una visibilización. Favorecidos por la distancia Diamela Eltit y Lotty Rosenfeld, o la
Sin embargo, lo que es carencia En noviembre del 2006 es inaugu- muestra colectiva en Valdivia Pro-
aquí, es potencia allá. La convic- rada la muestra colectiva Del otro yecto de borde de Mónica Bengoa,
ción de un adelgazamiento de los lado: arte contemporáneo de mu- Paz Carvajal, Claudia Missana, Ale-
discursos en el relato historiográ- jeres en Chile en el Centro Cultural jandra Munizaga y Ximena Zomo-
fico –infinitamente reprochado y Palacio la Moneda la que no solo sa en 1999).
una privación que es acompañada acogería trabajos realizados por
por la falta de inscripción de otras artistas mujeres del arte reciente En marzo del año siguiente se ex-
voces tanto más interesantes que (Paz Castañeda, Francisca Sán- ponía Handle with care, llevada
circulan con hipótesis de campo chez, Paula Dittborn, Cristina Aran- por Yenniferth Becerra, Ana María
bastante seductoras– obliga a cibia, Magdalena Atria, Isidora Saavedra y Soledad Novoa en el
dirigir la mirada hacia el campo Correa, son algunas de ellas) sino Museo de Arte Contemporáneo
mismo de la producción de obra y también la presencia de la mujer (Sede Quinta Normal) donde el arte
su organización. En ellas, concuer- en algunas obras de exponentes de de mujeres sería además la excusa
dan autores como Adriana Valdés la tradición pictórica del siglo XIX y de una discusión sobre el contexto
y Soledad Novoa, encontraríamos XX. mismo de producción, circulación
verdaderamente la dirección que El proyecto curatorial dirigido por y exhibición del arte nacional (en
toman temas como el género Guillermo Machuca (planteado por tanto condicionamiento de las
(entendido aquello que engloba la Consultora Cultural Arte y Ciu- obras) .El factor internacional en
el feminismo, el cuerpo biológico dad) fue complementado con un esta oportunidad estaría dado por
y social de la mujer, la relación de video y mesas redondas que tenían la coyuntura de exposiciones como
las artistas con el circuito artísti- como eje la germinal pregunta por Global Feminist (Brooklyn Museum
co, entre otros) En el marco de este la presencia del imaginario femeni- of Art, curatoría deMaura Reilly y
diagnóstico, me pareció pertinente no en el arte local. En palabras de Linda Nochlin) y Wack!: art and
retroceder a la discusión generada la Ministra de Cultura, la entrega the feminist revolution (Museum
por dos exposiciones realizadas de una concepción crítica de lo do- of Contemporary Art de Los Ánge-
hace un par de años. les, curatoría de Cornelia Butler) La
muestra fue complementada por
una extensa jornada de seminarios

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que dio cuerpo al catálogo lanza- procesual me parece un elemento golpe. Las estrategias experimen-
do casi un año después. En él se trascendente para ella. Este sería tales fundacionales de la época
enfatiza el sentido “procesual” de un guiño al trabajo de la curatoría vendrían a repetir la acción de bo-
la curatoría en términos de flexibi- del año anterior, en la que el ca- rradura (Willy Thayer) síntoma de
lidad de las lecturas que abordan rácter vertical estaría dado por su una reproducción inconsciente del
las obras y el problema general que pedagogía, en sí misma y en su estilo del bando militar (Adriana
les da lugar. También se levantó un referencia a una relación univer- Valdés). Lo que es representación
interés antioficialista del discurso salista con el arte internacional: de una experimentación −lingüís-
feminista, desde la curatoría como el extrañamiento de diálogos en- tica y social, biográfica y colectiva,
gesto de corte temático y de direc- trecruzados, tensionantes, de las cotidiana y normativa, privada y
ciones de La relación entre estas particularidades involucradas en pública, gracias al uso del cuerpo
dos muestras, según lo comentado la muestra, las obras, así como su concebido como soporte concre-
en varios textos postcuratoriales, inscripción con un horizonte exter- to de experimentación estética, el
aunque explícita, se llevó de ma- no, extrapolado a él. cuerpo biológico y social− bajo re-
nera tangencial en las discusiones Pero, ¿existe ese discurso feminis- presión en dictadura, es también la
contemporáneas a ellas. No obs- ta? ¿Ese del que rehúyen estas ini- organización a nivel de lectura de
tante, las pretensiones descritas de ciativas? Sonia Montecinos ha in- campo del impedimento de ilación
cada una permiten, pese a las ge- sistido en la necesidad de examinar con las propuestas del arte de la úl-
neralidades y coincidencias, hablar el feminismo esencialista, un “aquí tima década. La violencia del corte,
de una diferencia significativa en y ahora” de éste en relación a su de- graficado en una decisión curato-
términos conceptuales y prácticos. venir local, puesto que la inserción rial, vendría a impedir la visibiliza-
En estas se dibuja algo así como de las mujeres en el mundo aca- ción de un devenir, de una historia
dos formas de comprender el gesto démico del arte, desde principios posible de ser rastreable en el arte
político del arte. de siglo XX, fue distinta al de otras de mujeres en el contexto local, res-
disciplinas y contextos. Su parti- pecto a los escenarios precedentes,
Cuidado con el otro lado cipación fue temprana, con una al álgido momento experimental
siempre presente figura del maes- de los ochenta y posteriormente,
Esa forma de comprensión del tro que guió dicha inserción, que con cierto arte actual.
gesto político, en ambas, tomó la se realizaría en la práctica artística La mirada a la actualidad de ese
forma concreta de un supuesto dis- misma (esto aparece gráficamente devenir, la que evade un horizonte
tanciamiento de los esencialismos en el libro Actividades Femeninas de transgresión ya no pertinente
que una ideología feminista pudie- de 1927, editado en conmemora- ante nuevos contextos globales, ha
ra perturbar. La idea de una cura- ción del cincuentenario del Decre- repelido cualquier corte militan-
toría de “obras” y no de “artistas” en to Amunategui). Por ello, nada era te e ideológico de la relación arte
Handle with care, como gesto or- necesario de romper. Ese interés y género. La pregunta que acuña
ganizativo de contexto lo llevó a un en la producción artística chilena esta tendencia, necesaria en los
sentido pragmático, una curatoría no estuvo presente, por lo menos tiempos del multiculturalismo des-
“blanda”, “no fálica”, en palabras de como lo estuvo en la cultura anglo- politizado es explícitamente for-
las organizadoras, que se propo- sajona. Pero esa lectura contextual, mulada por Machuca en su texto
nía como extensión de la crítica al está en deuda. curatorial: “¿Cuáles serían aquellas
“curador sancionador”, de mirada La inclusión retrospectiva del arte expresiones o tendencias suscepti-
totalizante. La performatividad del de mujeres de la exposición Del bles de ser reconocidas a partir de
gesto es importante en términos de otro lado, sin embargo, realiza un su diferencia, sin que por ello arras-
cómo se planteaba el espacio para corte curioso en relación a la sig- tren el peligro que conlleva su (al
la discusión de la coyuntura de la nificación de sus propuestas en parecer) inevitable asimilación por
producción de artistas mujeres que el arte reciente. Pareciera que al las lógicas hegemónicas del con-
“administren cierta política cues- ingresar artistas como Lotty Ro- senso pluralista?”.
tionadora, desjerarquizante, anti- senfeld, Paz Errázuriz y Virginia Arte y feminismo, globalización y
patriarcal”. Errázuriz, es decir, desatender el crítica
arte anterior, se extendería la teo- Entiendo en la distancia del oficia-
Independiente de que las obras ha- ría de que el arte comienza post
gan justicia a esta premisa, la idea
de la horizontalidad organizativa y

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lismo del feminismo, la exhibición las todas las propuestas discursi- de invención y de experimentación
de aquel carácter reivindicatorio vas que complementan lo artístico. de nuevas formas del pensamiento
del arte como potencial político, Formulas como “subvertir los mo- y de la sensibilidad”. En este senti-
allí en los tiempos complejos para delos”, “cuestionar la hegemonía” do la muestra del MAC abre tam-
la política. Existe entonces casi por abundan en la explicación de las bién la posibilidad de la curatoría
osmosis una directa derivación en- propuestas y es bastante obvio, su como construcción de forma de
tre los problemas del género y los legitimación de ello depende. Sin institución que adquiere un carác-
de la crítica en el arte. Para temas embargo, es posible identificar re- ter de “proceso instituyente” (Ge-
como el del género, el horizonte currentes forzamientos, pretensio- rald Raunig). El ejercicio sería el de
crítico se actualiza en la lucidez del nes de ese potencial crítico. ¿Debe una articulación de obras en forma
problema del signo-mercancía, el todo arte (y en este caso de muje- de mapeo, bajo el forzamiento de
recordatorio de que el aparato pro- res, por mujeres, femenino, femi- una lectura de las ellas en clave de
ductivo actual, como sistema so- nista) ser crítico? Si la respuesta es género. Esta podría ser una vía de
cioeconómico, se basa en el consu- no, variadas formas de arte pasivo desvío al problema de las polarida-
mo de la diferencia, posicionando podrían ser abordadas sin ago- des que la crítica y el antiesencialis-
el carácter crítico desestabilizador biantes presunciones. Si la respues- mo genera (y que aunque si evada
y subversivo en aquellas formas ta es sí, el arte local se encuentran un sentido transgresor, en tanto
capaces de irse sobre los deseados más adelante de lo que se cree, no disciplinar y autónomo, se limite en
códigos y descodificarlos; “incluso porque sea ciertamente crítico sino ello el juego de “otro reparto” fuera
los signos deben arder”, dice Bau- porque el gran espectro rizomático del campo artístico).
drillard. La lucha política del gé- de artistas proveen en efecto tan-
nero es entonces todavía la lucha tas formas críticas, como obras. El fin de lo femenino como tal (que
de los códigos de representación La encrucijada antiesencialista al parecer nunca comenzó real-
pero ahora llenas del escepticismo “Oh, Nelson. Seré buena, me por- mente) en la escena local artística
de toda esencia. Los signos ya no taré bien. Ya verá. Fregaré el suelo, es la condición de posibilidad para
arden, es infinitamente complica- haré todas las comidas, escribiré que ese antiesencialismo estalle
do hacer que ardan y no remitan a su libro a la vez que el mío, haré el en su fe como trabajo diseminado.
otro arte, un arte precedente, uno amor con usted 10 veces por noche Esto en otras formas de institución,
que ahora solo se mira sociológica- y otras tantas al día aunque tenga que difieran de las lógicas de cual-
mente. que cansarme un poco”. Esta frase quier poder. Aunque en la reali-
Una época tan abiertamente cí- de Simone de Beauvoir en una sus dad signos ardiendo seguiremos
nica como la nuestra, aquella que cartas a Nelson Algren (uno de sus esperando, excepto en la praxis de
reflexiona una y otra vez sus pro- más importantes enamorados) ge- una posición que asume el fin de lo
cesos de construcción de mundo neró un gran escándalo por parte encriptado de la crítica, al menos
y donde lo real, infinitamente de- del naciente feminismo de la épo- lo que dura su trabajo, cuando se
seado, desaparece en cada una de ca. Y era de esperar, sus lectoras mira tanto al género como a otros
sus operaciones deconstructivas, veían la condición del género en grandes y revisitados temas.
es de esperar, entonces, que la ne- términos de polaridad, un feminis-
cesidad de una reactivación de la mo pre postmoderno, pre decons- Inevitable se vuelve entonces vol-
crítica encarne las pretensiones tructivo, pre hiperfetichista. ver al momento inicial de la pre-
de todo arte, cuando todavía este Mas, hoy se ha integrado que “de la gunta, la pregunta del “por qué
guarda, contra toda lógica incluso mujer habría que inventarlo todo de”. Hilda Yáñez lo plateó sintética
y disidiendo de todo el resto de las y producirlo todo, porque no hay y claramente: ”¿Cómo se explica
cosas, un horizonte emancipatorio. esencias”, como se menciona en el una exposición solo de mujeres?:
Pero esta cacofonía de una eterna catálogo de Handle with care. Al a)Como una revancha o ajuste de
necesidad crítica genera múltiples no obedecer a los binarismos, la cuentas b)Como una deuda his-
contradicciones en tanto es ese consecuencia recae en el constante tórica c)Como una moda que está
afán deconstructivo el que las ale- deslizamiento de los significados. pegando fuerte d)Como la manio-
ja de la potencia desestabilizadora “Y ahí se vuelve al arte. Como lugar bra más políticamente correcta
de la que mhablaba Baudrillard. Y de producción y adivinación, de del momento e)Como algo abso-
esta constante hambre de sentido juego de sentidos, de exploración, y lutamente natural”. A favor de su
crítico pareciera opera a priori en respuesta, al parecer, son todas las
anteriores.

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SILENCIOS ESTRIDENTES Y PARPADEOS
RÁPIDOS: COMENTARIOS SOBRE LA
OBRA DE CRISTINA LUCAS

La artista expañola Cristina Lucas visita la Facultad de Artes de la Universidad de Chile
y expone “Por la razón o la plata” en el Museo de Arte Contemporáneo de Santiago. Su
trabajo aborda los problemas de género desde una mirada genealógica hacia las repre-
sentaciones que se han construído sobre lo femenino

por Lucy Quezada

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Las pasadas elecciones municipa- que remueven críticamente los ci- que la historia ha narrado e ins-
les en Chile sellaron en algunas de mientos sobre los cuales descan- tituido como los causantes de las
las comunas más importantes del san normativas y cánones sociales. pérdidas y ganancias de territorio.
sector metropolitano el fracaso de A través del cuerpo de obra de Lucas Termina siendo imposible entonces
tres alcaldes que buscaban perpe- es posible detectar que el banco de escuchar sólo a uno de ellos; los re-
tuar su estancia política por un pe- información del que se nutre para latos producen un sonido caótico,
ríodo más. realizar sus propuestas se encuen- sin sentido, en una especie de rati-
Resulta particular que quienes tra alojado en la historia universal ficación de este silencio, puesto en
hayan triunfado en las comunas y sus relatos de violencia, con cierto vista ahora a través de un grupo de
de Santiago, Ñuñoa y Providen- énfasis en aquello que toca al sexo voces que –en su estridencia– no
cia sean mujeres. Sea o no esto un femenino. Sin embargo, la lectura dicen nada.
resabio de cierto bacheletismo ro- global de su trabajo no puede ser Siguiendo con el uso de los mapas,
mántico que parece reflotar para vista unívocamente desde el trata- está la obra Light Years (2009). La
posicionarse ad portas de las próxi- miento de la identidad femenina. instalación, consistente en una
mas presidenciales, lo cierto es que En el video-animación Pantone pantalla led negra de grandes di-
fue una coincidencia destacada (2007), Lucas cruza un sistema ofi- mensiones, es una pequeña histo-
por las redes sociales y varios me- cial de control del color con el sis- ria geográfica y visual del sufragio
dios a nivel nacional. Lo que ocurre tema de ordenamiento oficial de universal en el mundo. Pequeñas
es que como trío son la excepción los límites geopolíticos, es decir, los luces blancas conforman el mapa
que confirma la regla, aquella que mapas. Cada segundo de los 41 mi- mundial, y se van iluminando o
dictamina que la mujer –lo femeni- nutos de duración del video corres- ennegreciendo a medida que pa-
no, lo feminista, el otro, el género, ponde a un año, los que van desde san los “años-luz” y el sufragio es
el sexo débil– emerge siempre bajo 500 a. de C. hasta 2007. alcanzado por hombres, mujeres o
la retórica de la singularidad, de En cada año que pasa la animación por ambos sexos, indicado ello en
aquella cuestión que se distingue ilustra la constitución fronteriza de la velocidad de los parpadeos; len-
por presentarse como un fenóme- cada imperio o país, en donde cada to para el voto masculino, rápido
no irregular, anormal, fuera de re- uno de ellos se ve delimitado por un para el femenino y una luz blanca
gla o estadística (este trío se desar- color específico, produciéndose un continua para el sufragio universal.
mó al cambiar, recientemente, los cruce entre la visualidad del color Si bien existe una demarcación lu-
resultados electorales en Ñuñoa). y la historia del mapa mundial a lo mínica respecto al voto femenino
Pero esto no opera solamente en largo de poco más 2500 años. y al masculino –la luz parpadea
el plano de la política, sino que se La evidencia que queda en vista a lento para aquello que no demo-
pliega sobre otras esferas tocan- través de este encuentro de discur- ró mucho en conseguirse, y rápido
do en ello también al arte. En este sos oficiales es justamente aque- para aquello que tomó más tiem-
estado de cosas es que se sitúa el llo que se silencia a través de este po– el sello lo marca la luz blanca
trabajo de la española Cristina Lu- mapa animado en colores; todo continua, que permite descifrar
cas (Jaén, 1973), ya que se yergue aquello que ocurre como parte del con exactitud el espacio geográfico
sistemáticamente como una bús- discurso de la historia universal al que se refiere tal o cual sufragio
queda por dislocar los emplaza- para terminar constituyendo nue- universal.
mientos que constituyen el orden vas cartografías que –literalmen- La prominencia de blancos y ne-
social, normalizado y naturalizado te– pasan a formar parte del pasa- gros, parpadeos rápidos y lentos,
por todos, cruzándose al interior do a cada segundo. está cimentada sobre toda la histo-
asuntos que tocan a la mujer como Pero este silencio no ha sido siem- ria universal que, conformada por
objeto de disputas, obliteraciones y pre tal. En 2007, en la Bienal de guerras, exterminios, dictaduras y
violencias a lo largo de la historia. Estambul, esta obra fue acompa- catástrofes termina signando cuán
De este modo, actúa desde la con- ñada de un grupo de historiado- blanca habrá de volverse una por-
tracara a la retórica de la singulari- res, presentes en la sala, los que ción del mundo.
dad, para marcar desde la instala- relataban al unísono los hechos De este modo, alcanzar aquel de-
ción, la performance, la fotografía recho que funda la democracia se
y el video-arte hechos particulares
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construye sobre violencias físicas, habría salido de un pantano tirán- Me refiero aquí al pasaje de Un
sociales y ante todo simbólicas, las dose a sí mismo del pelo y, por otro cuarto propio que da inicio al vi-
que en este caso atraviesan a hom- lado, está la cándida historia de deo de Lucas: “Señor, una mujer
bres y mujeres, siempre con ciertas Rapunzel que, más allá de ser to- compositora es como un perro ca-
particularidades para cada género. mada del pelo, lo utiliza como me- minando en sus patas traseras. No
Pantone y Light Years permiten de- dio para que su príncipe trepe por lo hace bien, pero es sorprendente
velar el entramado de la historia, él y llegue a rescatarla. que lo haga”. Y es que justamente el
que da frutos como la configura- En ambas historias se presenta el video consiste en dos perros de dis-
ción geopolítica del mundo o la ob- asunto de la liberación a través del tintas razas que se emancipan del
tención de derechos como el voto. pelo. Sin embargo, las mujeres que caminar en cuatro patas y, a través
Detrás de todo ello está la historia. retrata Lucas ¿querrán realmente de ese gesto, también abandonan
Están los años en que la mitad de liberarse a sí mismas? ¿Las niñas a sus amas, largándose a recorrer
Latinoamérica se torna amarilla o querrán ser rescatadas de la clase las calles en solitario.
que titilan lentamente demasiadas de ballet, de la de equitación, la Claramente la hazaña de erguirse
luces blancas. O que simplemente profesora y sus alumnas de la sala se consigue en un perro a través
no titila ninguna. de clases? Particularmente, la fo- de cierto adiestramiento e instruc-
Están en todo ello surgiendo las tografía a la que apunto en la úl- ción que, a través de la práctica,
preguntas sobre cuál es la causa tima parte de la pregunta permite tiene por resultado que el animal,
de esos efectos políticos, sociales, situarnos en un estado de cosas así como en el circo, pueda lucirse
simbólicos, dados a ver en la obra parecido al de Tú también puedes con un nuevo número que desafía
de Lucas a través de un efecto vi- caminar. a la ley natural. Y es que el género
sual; vistos a través de un silencio La profesora está en una sala de femenino y sus cánones de belleza
estridente que es la muestra de que clases mixta pero es bien notoria la a lo largo de la historia saben muy
“algo pasó”. división entre hombres y mujeres, y bien lo que significa enfrentarse a
Pero quedémonos en el gesto de son estas últimas las que siguen al las leyes naturales y ganar la dispu-
los parpadeos rápidos, el que se ex- pie de la letra la lección de la profe- ta; desde el corsé victoriano hasta
pande en cuanto a su alusión a la sora, al repetir el gesto de jalarse a el boom actual de la cirugía plás-
identidad femenina en obras como sí mismas del pelo, desde sus pupi- tica, “todas pudimos, podemos y
Hijas de Eva (2008) y Tú también tres. Ellas también pueden estirarse podremos hacerlo”. La cuestión es
puedes caminar (2007). La primera del pelo, y con práctica, quizás se hasta qué punto “tenemos” que
de ellas es una serie de fotografías separen del suelo como la profeso- hacerlo.
en donde se muestra a mujeres, ra. Las agresiones físicas se tornan en
en distintos contextos cotidianos, Probablemente el estadio anterior agresiones simbólicas, con las cua-
actuales, jalándose el pelo a sí mis- al de la levitación fue el de la mulier les la historia carga soterradamen-
mas hacia arriba, como si intenta- sapiens, el de aquella que ergui- te. Es entonces cuando se puede
ran ser “tomadas por el pelo” casi da, es capaz de soportar su pro- decir que la obra de Cristina Lucas
separándose del suelo, acción en- pio cuerpo en dos patas, e incluso opera revelando esas violencias,
fatizada por estar todas en puntas caminar. En los nueve minutos de enquistadas en un personaje litera-
de pies, incluso logrando algunas duración del video Tú también pue- rio del siglo XVIII o en toda la histo-
separarse por algunos centímetros des caminar, Lucas ilustra con iro- ria geopolítica del mundo. Son las
del suelo. Las imágenes transmiten nía aquella frase que, con astucia, acciones, exclusiones y arrebatos
la sensación de liviandad y fuerza es trasladada por Virginia Woolf que se perpetúan día a día sobre
física a la vez; las mujeres somos en Orlando a un personaje como aquello que no se conoce, pero que
ligeras, casi despegamos nuestros Sir Nicholas Greene, pasando por se proyecta hoy en tirones de
pies del suelo si nos jalamos a no- reactualizar lo dicho por Samuel pelo, perros de circo y parpadeos
sotras mismas del pelo. Johnson en el siglo XVIII, pero aho- rápidos.
La artista alude aquí a dos relatos ra en clave contemporánea al ser
de la literatura: uno es sobre el mí- transferida la frase –por Woolf– a
tico Barón de Münchausen, el que la compositora francesa Germaine
Tailleferre.
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ECOSISTEMA TROPICAL 2.0: ESBOZO
SOBRE UN NUEVO HÁBITAT POSIBLE
(SEGUNDA PARTE)

El trabajo en red en Latinoamérica es un ecosistema tropical en tanto al interior
de su arquitectura conviven individuos y grupos auto organizados en micro
estructuras; nómades, asimétricas, imprevisibles y mutables

por Rosa Apablaza Valenzuela

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¿Podemos cartografiar el trabajo miento del Nuevo Mundo abrió las En las redes sociales, consideradas
en red en Latinoamérica? puertas al comercio pero también dentro de las llamadas redes com-
El surgimiento extendido de gru- a la imaginación. plejas y no aleatorias, ya sea a nivel
pos que trabajan en red en nuestro No en vano las páginas de los ma- local –teniendo en cuenta un de-
continente, trajo consigo la nece- pas de aquellas tierras aún inexplo- terminado contexto cultural como
sidad de construir mapas que nos radas estaban llenas de espacios el de una ciudad o país por ejem-
permitiesen, por una parte, incor- en blanco con el enigmático nom- plopercibimos el fenómeno del
porarnos e incorporar a nuestros bre de ‘Terra Incógnita’”. Con el fin “mundo pequeño” donde los nodos
pares dentro de estas cartografías, de acercarnos a las arquitecturas están conectados con sus vecinos
identificarnos en nuestros horizon- del trabajo en red en Latinoaméri- directos, separados por muy pocos
tes compartidos, generar sentido ca, durante enero y marzo de 2012 grados de otros nodos y una consi-
de pertenencia y dar origen a nue- llevamos a cabo un proyecto 3 que derable existencia de triángulos en
vas prácticas asociativas. lleva por nombre el mismo título de las relaciones entre ellos.
Y por otra, visualizar las complejas este texto, pensado como un pro-
arquitecturas que se van entrete- ceso de nvestigación en conjunto “Un aspecto importante que no
jiendo mediante diversas articula- con agentes sociales y culturales de aparece en las redes aleatorias es
ciones que suceden en la interac- diferentes ciudades de Latinoamé- la enorme cantidad de triángulos
ción de estas organizaciones, con rica que nos permitiese experimen- que se dan en las relaciones socia-
el fin de crearnos una imagen men- tar, investigar, recopilar, generar, les: mis amigos están conectados
tal de cómo se construye la trama y compartir y exponer diversos as- conmigo, pero además suelen ser
elaborar una imagen colectiva que pectos estructurales, sociales y po- amigos entre sí, luego están co-
represente la fuerza que contiene líticos respecto a las redes colabo- nectados a su vez. Los triángulos
el o los ecosistemas, en tanto es- rativas a nivel regional. El proyecto son por lo tanto parte esencial de
pacios de creatividad social, inteli- se desarrolló con una investigación la trama del mundo pequeño.” Me-
gencia común, autonomía y como de campo a través de viajes reali- diante talleres, charlas y participa-
recurso en la construcción de nues- zados por la autora de este texto, ción en encuentros, exploramos de
tros propios relatos históricos. donde fue interactuando, inter- forma conjunta el trabajo en red en
Tomando en cuenta la extensa pro- cambiando y recopilando informa- diferentes ciudades. Por ejemplo,
liferación de redes colaborativas en ción junto a diferentes individuos y en Perú se realizó un taller en el CCE
la América Latina actual, conside- colectivos de Lima, La Paz, Buenos 5 de Lima, donde cada participante
ramos tarea compleja hacer una Aires y distintas ciudades de Brasil. explicó mediante cartografías sub-
visualización que integre de ma- Mediante este proceso, reafir- jetivas, la arquitectura de sus pro-
nera global los diversos nodos, há- mamos la idea de que frente a pias redes de trabajo.
bitats y redes existentes. Además, cualquier ciudad en la cual nos
como bien nos ha explicado Héctor detengamos para comprender el Los actores implicados, los tra-
Capossiello, en el video mapa 1 que tramado del trabajo colaborativo, mados que conforman su relación
ha realizado sobre el movimiento nos encontraremos siempre con la con personas, organizaciones, co-
hacktivista en Latinoamérica, el dificultad de cartografiar este tipo lectivos e instituciones y los diver-
trabajo colaborativo en nuestra de arquitecturas de forma global sos puntos de fuga; el nacimiento
región no puede ser comprendido debido a su heterogeneidad y fun- y muerte de lazos que durante los
de forma aislada a una sucesión cionamiento como un tejido vivo, procesos de trabajo van dando for-
de acontecimientos ocurridos en compuesto por células diferencia- ma, diluyendo o fortaleciendo es-
movimientos sociales de distintos das en sus funciones; que respira, tas prácticas.
lugares del planeta. muta y está compuesto por capas
Por lo tanto, nosotros como cartó- y capas de significado. Independiente de la naturaleza
grafos, a la hora de mapear nos en- Al mismo tiempo, confirmamos las fractal del trabajo en red en nues-
contramos con múltiples dificulta- nociones propuestas por Solé en tra región -su complejidad, hetero-
des y nuestros mapas están llenos cuanto a las “redes complejas” y el geneidad y constante mutación-
de “terras incógnitas.” “El descubri- “efecto del mundo pequeño” pre- percibimos que de forma colectiva,
sente en las redes sociales. a partir del deseo de compartir el
conocimiento y teniendo nociones
generales acerca de las redes, pode-
mos representar el funcionamiento

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de redes locales en tanto sistemas, de nuestra región. “(…) podemos tos presentan un gran número de
para así lograr una mayor cercanía representar el cuadro (nuestro conexiones. Como veremos, estas
con las más diversas arquitecturas “sistema”) mediante una red que redes están llenas de propiedades
del trabajo en red en un determina- relaciona en el espacio los compo- nuevas y arrojan luz acerca de la
do contexto. nentes dispersos. Sin la red, que nos naturaleza de la complejidad y su
Sin pensar ya en una comprensión dice quién está en contacto con evolución.”
global, sino más bien desde una po- quién, el sistema carece de sentido.” “Todos podemos ser cartógrafos”
lítica de subjetividades donde cada Algunas preguntas que plantea- Diagrama de red DIY (hazlo tú mis-
red, como parte de nuestro sistema mos para un intento de construir mo) o DIWO (hazlo con otros):
vivo, nos puede dar indicios de in- cartografías son: ¿Cómo es la “re- “La cartografía es la ciencia que se
teracciones entre nodos, personas presentación psíquica” que cada encarga del estudio y de la elabora-
y agrupaciones acerca de su creci- uno de nosotros tiene de una deter- ción de los mapas geográficos, te-
miento o evolución y otorgarnos minada red? ¿Cómo podemos vi- rritoriales y de diferentes dimensio-
señas respecto a una comprensión sualizar una red de una determina- nes lineales y demás. Por extensión,
histórica de estos tramados. da ciudad? ¿Y de un país? ¿Y de un también se denomina cartografía
Una forma posible de cartografiar continente como América Latina? a un conjunto de documentos terri-
el trabajo en red es a través de la ¿Cuáles son nuestros toriales referidos a un ámbito con-
construcción de grafos: “Un grafo nodos más próximos? ¿Qué tipo de creto de estudio.”
es una representación abstracta de relaciones suceden en la interac- La cartografía es una disciplina
un sistema cualquiera, en el que los ción entre los nodos? ¿Actualmente compleja que normalmente re-
elementos del sistema o “nodos” se las redes de la globalización repro- quiere un trabajo de campo ex-
relacionan entre sí mediante co- ducen las rutas tradicionales del haustivo, sobre todo por la escasez
nexiones que indican la presencia antiguo colonialismo: demasiado de información a la cual podemos
de una interacción.” Diversas son tránsito sur-norte/norte-sur? ¿Es el tener acceso los ciudadanos. A di-
las formas en que las redes se auto trabajo en red de América Latina ferencia de ciertos mapas, como
representan, diversas las relacio- actual equiparable a un ecosiste- por ejemplo los mapas geográficos
nes que dan paso a la interacción ma tropical? ¿De qué forma, a par- físicos o políticos, que han de tener
entre los nodos y diversos los “ma- tir de pequeños cambios, podemos información detallada y lo más
pas mentales” que son capaces de desencadenar grandes efectos? precisa posible, dentro del campo
generar en nosotros respecto a los “(…) La arquitectura de las redes de las artes podemos crear mapas
modos en que comprendemos la reales es enormemente heterogé- que si bien representen de forma
arquitectura actual, sobre el com- nea: la gran mayoría de los ele-
plejo entramado social y cultural mentos están apenas conectados
pero a la vez unos pocos elemen-
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veraz un ámbito específico, posibi- tografía libre y no propietaria. Por lacionados con temas de arte, dise-
lita el tomarnos ciertas libertades ejemplo, uno de los más utilizados ño, sonido, festivales, software libre
que nos permitan comprender una es OpenSteetMap (OSM): proyecto y todo tipo saberes relacionados o
realidad social mediante otros re- colaborativo para crear mapas li- no con la tecnología.
cursos creativos. bres y editables . Esta iniciativa surge desde LabSur-
En este sentido,todos somos ca- Normalmente, en estas aplicacio- Lab y está enfocado principalmen-
paces de ser cartógrafos a nuestra nes existe una base de datos con te al contexto latinoamericano.
manera. Dos herramientas muy información geográfica a disposi- Así, como este proyecto podemos
sencillas que podemos utilizar ción de los usuarios, que ha sido re- encontrar muchísimos otros que
para realizar un mapa estático y copilada con GPS o mediante otros cartografían en base a distintos in-
analógico son una hoja de papel dispositivos. tereses.
y un lápiz. Para dar cuenta de ello, En el caso específico de OSM, exis- Por ejemplo, el proyecto español
hemos realizado un ejercicio para te una comunidad OpenStreetMap CasasTristes – herramientas de vi-
cartografiar de forma muy básica y que contribuye al desarrollo de he- sualización para una vivienda dig-
general parte del trabajo en red en rramientas de edición cartográfica. na – o el proyecto Ecozoom – mapa
la ciudad de Buenos Aires. Consiste Todos los datos almacenados son general de movimientos sociales -,
en lo siguiente: hemos tomado una distribuidos bajo una licencia Crea- también surgido en España, entre
hoja en blanco sobre la cual empe- tive Commons. otros.
zamos a dibujar diferentes círculos. Detrás de los proyectos colabora- Les dejamos un breve listado de
A partir de información previa que tivos para la creación de mapas algunas herramientas libres de
hemos adquirido a través de inves- libres existe un interés por liberar mapeo para quienes deseen explo-
tigaciones realizadas mediante el la información geográfica que en rarlas:
proyecto Desislaciones pusimos el la mayoría de los países está res- - www.openstreetmap.es
nombre de distintas organizacio- tringida y no es de uso libre. Gran - www.meipi.org
nes dentro de los círculos. parte de esta información tiene - www.wikimapia.org
Luego trazamos vértices entre los estrictas restricciones en su uso o - http://ushahidi.com
círculos, que representan interac- simplemente no está publicada en - http://www.bigmapblog.com
ciones ocurridas en el tiempo entre ninguna parte. - http://gephi.org/
algunas organizaciones. Y final- Un proyecto interesante que pro- -http://geonetwork-opensource.
mente, sobre los vértices fuimos pone recopilar, mediante contri- org
poniendo anotaciones que repre- buciones de usuarios, información GeoNetwork: software libre de ca-
sentan el tipo de interacción que se cartográfica y respecto a distintos talogación para recursos referen-
ha ido generando entre las organi- ámbitos relativos al espacio urba- tes al espacio geográfico.
zaciones. Así construimos un senci- no en Lima es el proyecto “Datea - https://bitbucket.org/hirunatan/
llo diagrama de una red. o Todos somos dateros”: “plata- macadjan
Como todos sabemos, actualmen- forma para el mapeo participati- Macadjan: software libre desarro-
te existen infinidad de programas vo (crowdsourcing) que promueve llado por programador español
informáticos con los cuales pode- el desarrollo urbano sostenible en (Mapeo y Catalogación en Djan-
mos realizar representaciones car- Lima, Perú , este proyecto ha sido go).
tográficas. creado por La Factura: empresa Django: sistema para hacer pági-
Las ventajas de muchos de ellos social que trabaja en el diseño y nas web avanzadas.
es que nos permiten crear mapas desarrollo de estrategias innova-
dinámicos y pueden ser adminis- doras de comunicación, integran- 27
trados de forma colectiva. Nos do medios tradicionales y nuevos
referimos específicamente a ini- medios.”
ciativas no comerciales, donde los Otro proyecto interesante creado
usuarios tienen todos los derechos con OpenStreetMap es MAPA SUR :
sobre los datos geográficos y los Un mapa donde marcar lugares re-
mapas creados; es decir, a la car-

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LA SANGRE DE ANTÍGONA: TRES
CASOS DE ARTE, VIOLENCIA Y GÉNERO
EN LATINOAMÉRICA

Una de las herramientas más efectivas que ha utilizado el arte contemporáneo para de-
nunciar la violencia contra la mujer es la utilización del cuerpo, entendido éste en su
amplio sentido social y cultural. En el contexto latinoamericano algunas de estas accio-
nes han adquirido una nueva dimensión basadas en el empoderamiento de la mujer
(artista) como dispositivo crítico frente a la institucionalidad.

por Sebastián Vidal Valenzuela

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El problema de la mujer siempre ha género. Para ello tomaré como lo que invocamos como el conoci-
sido un problema del hombre base la clásica noción de perfor- miento naturalizado del género, es,
Simone de Beauvoir matividad empleada por la filósofa de hecho, una realidad que puede
Nadie puede negar que la cultura Judith Butler. En su texto El género cambiar y que es posible replan-
occidental ha sido eclipsada por el en disputa. tear, llámese subversiva o llámese
androcentrismo. El arte ha tenido Feminismo y la subversión de la de otra forma.”
una doble militancia en esto. Por un identidad considera que la concep-
lado ha sido cómplice de un proce- ción de género, entendido como En este sentido, la tarea de muchas
so para invisibilizar la violencia ha- patrón sexual binario, proviene de artistas ha consistido en explorar y
cia la mujer, mientras que por otro arquetipos construidos cultural- replantear los cimientos del patrón
ha propiciado un espacio de lucha mente bajo una lógica perfomati- cultural perfomativo –o el habitus
y reivindicación. En el caso latinoa- va a partir de determinados ejerci- en los términos de Bourdieu– del
mericano esta última consigna ha cios de control. género. Dentro de esta línea Ne-
estado marcada a fuego, desde los De esta forma, la perfomatividad lly Richard en su libro Masculino/
sesenta hasta el final de siglo pasa- del género asienta el patrón cul- Femenino: Prácticas de la diferen-
do, por dictaduras y regímenes de tural así como también su valor cia y cultura democrática señala
facto diseminados como un cáncer simbólico. Butler señala: “La per- que las problemáticas sobre el gé-
a través del continente. Se suce- formatividad no es un acto único, nero deben consignar el ejercicio
dió entonces una ataque por dos sino una repetición y un ritual que de la diferencia, desde una visión
flancos: Uno en torno a los temas consigue su efecto a través de su marginal hasta el enquistamiento
propios –privados y públicos– de la naturalización en el contexto de cultural androcéntrico, como ma-
discusión de género y otro en con- un cuerpo, entendido, hasta cierto nifestación de ruptura. Un acto ple-
tra de las dictaduras mismas. punto; como una duración tempo- namente consciente que se consti-
En este convulsionado escenario ral sostenida culturalmente.” tuye como formas de denuncia del
se generaron alianzas artísticas La asimilación cultural de lo per- poder.
que involucraron nuevas estrate- formático se constituye desde mo-
gias –comúnmente señaladas bajo delos simbólicos que son trans- A partir de los noventa –con la
el rótulo de neo-vanguardias– las feridos a la esfera de la realidad crisis de las dictaduras y el fortale-
consolidaron exitosamente el uso volviendo las acciones de cada gé- cimiento democrático en el conti-
del cuerpo y la objetualidad como nero un acto esperado y aceptado. nente– asistimos a un fenómeno
crítica a la violencia en contra de la En otras palabras, se ha considera- global en el cual la lectura del arte
mujer. A continuación me referiré do que cada género debe actuar de lo femenino comienza a tomar
al trabajo de tres artistas latinoa- como tal: niños de azul y niñas de protagonismo. Surge de esta for-
mericanas que tienen en común el rosado. Las artistas que utilizan el ma un nuevo tipo de artista, uno
uso del soporte corporal a partir cuerpo como soporte representan que trabaja con temáticas relacio-
de figuras como el corte, la sangre no sólo el estado de corporalidad nadas a lo femenino desde un em-
y la costura. Ellas son la colombia- sensible sino que también la carga poderamiento crítico al rol de las
na María Evelia Marmolejo y las simbólica. Se establece así un for- instituciones. Siguiendo la pista de
mexicanas Teresa Margolles y Rosa zamiento al canon por medio de la Butler, en el año 2000 ella publica
María Robles. Pero antes de hablar subversión del ritual en un código El grito de Antígona, un pequeño
de sus trabajos me parece de vital ambiguo, lo que desde luego po- libro que analiza el mito clásico a
importancia establecer un patrón dría resultar incómodo para algu- partir de referencias a la fenome-
conceptual para algunos elemen- nos espectadores. Butler sentencia: nología de espíritu de Hegel y los
tos esenciales. “ Cuando tales categorías se ponen seminarios de Lacan.
Propongo con ello delimitar un en tela de juicio, también se pone
posible campo de trabajo sobre en duda la realidad del género: la En este libro, Butler compara el rol
conceptos complejos y susceptibles frontera que separa lo real de lo de la mujer a partir de tres nocio-
a interpretación. El primero tiene irreal se desdibuja. Y es en ese mo- nes: autoconciencia, respeto a la
relación con la representación del mento cuando nos damos cuenta ley y deseo de reconocimiento del
de que lo que consideramos «real», sujeto en la ley. En este trinomio
la figura de Antígona se presenta
como el grito insolente (base de la
ley divina) contra la ley humana

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(dictamen del rey Creonte para ne- María Evelia Marmolejo truación como un proceso natural
gar el rito fúnebre de Polinices. e incluso dignificante de la mujer,
Este grito desafiante es también La artista colombiana María Evelia sino que también remitía al violen-
la respuesta de la mujer (tradición Marmolejo (1958) a principios de to momento político de Colombia
religiosa de la familia) al antropo- los ochenta realizó diferentes per- por aquellos días.
centrismo cultural representado formances en las que desafió los lí- Cabe mencionar que en 1981 co-
por la ley. Ahora bien, el grito de mites de la corporalidad con auda- menzó una escalada de violencia
Antígona también puede ser en- ces acciones que incluían la entre las guerrillas, lideradas prin-
tendido como el grito enfurecido exposición y el corte de su cuerpo cipalmente por las FARC (Fuerzas
de algunas artistas contemporá- como proclama sobre lo femenino Armadas Revolucionarias de Co-
neas en contra de la estructura po- y lo político. lombia), el ELN (Ejercito Liberador
lítica criticada ya no desde el mar- En 1981 Marmolejo presentó su Nacional), el movimiento M19 y el
gen richardiano (código de signo obra 11 de Marzo: Ritual a la mens- gobierno de Julio César Turbay. Di-
subversivo), sino justamente desde truación, digno de toda mujer versos actos de tortura y represión
un empoderamiento autocons- como antecedente del origen de se sucedieron al fragor del aparen-
ciente del rol perfomático del yo la vida en la galería San Diego de te progreso macroeconómico que
femenino contra la heteronomía Bogotá. vivía el país.
institucional. En ella, la artista, desnuda y sólo Debido a esto, en ese mismo año
Una segunda cuestión teórica tiene recubierta de unas toallas higiéni- Marmolejo presenta en la Plazo-
relación con la noción de cuerpo. cas sin usar, estampó en el muro leta del Centro Administrativo de
Dadas las traumáticas caracterís- de la galería manchas de sangre la ciudad su obra Anónimo I. Una
ticas que el escenario político la- provenientes de su menstruación performance que resultó ser un ho-
tinoamericano tuvo a partir de la solo a través del contacto vaginal. menaje a las victimas opositoras
mitad del siglo pasado (léase dic- Al igual que un timbre, Marmolejo, al gobierno que fueron torturadas.
taduras, regímenes democráticos quien ya conocía el trabajo del ac- Ahí la artista vestida con un impe-
represivos o los conflictos armados cionismo vienés, imprimió sangui- cable traje blanco desplegó un ro-
internos), el cuerpo se convirtió en nolentas manchas en los blancos llo de papel de 70 metros de largo,
el lugar perfecto para retratar los muros del salón. con sus pies vendados y su cabeza
diferentes tipos de violencia. Como Además caminó desnuda por una cubierta con una gorra de goma,
se señaló la violencia hacia la mu- extensión de papel en forma de L luego se sentó sobre la tela y co-
jer es representada con gran efecti- dejando también gotas de sangre menzó a quitarse las vendas para
vidad en el uso artístico del cuerpo impresas en el papel. La acción no posteriormente cortarse la punta
entendido como ritual de perfor- sólo validaba el hecho de la mens- de sus dedos con un bisturí. Luego
matividad cultural. y frente a la mirada atónita de los
De esta manera, muchas de estas espectadores comenzó a caminar
piezas tienen la capacidad de tras- por la tela blanca dejando huellas
ladarnos de un cuerpo particular a de sangre sobre el papel.
uno social. Acerca de está pieza Marmolejo
En el contexto actual el foco está comentó que por ese entonces ella
centrado en la crítica a las violen- corría el riesgo de ser detenida y
cias que exógenamente (al igual que muchos familiares y amigos
que las dictaduras) han afectado había aparecido en fosas comunes.
directa o indirectamente a la mu- Exponer una obra política en un
jer. espacio administrado por el go-
En el caso particular de las obras bierno implicaba un gran riesgo,
que veremos de estas tres artistas, la sangre impregnada en aquella
la violencia producida por la gue- tela evidenció el paso del tiempo y
rrilla y el narcoterrorismo. la muerte bajo una fruición de pe-
nitencia automutilativa.
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La huella del corte se reproduce víctimas, transformando aquello y ansiedad”.
aquí como un testimonio meto- en un proceso profundo y cargado Ahora bien, ¿qué rol le cabe a la
nímico, emulando con su propia de sensibilidad. mujer en aquellos infames ajusti-
sangre la derramada por la perse- Además Margolles situó una de las ciamientos? Como bien es sabido
cución y la tortura. telas ensangrentadas en el frontis la tasa de femicidios en el Estado
Teresa Margolles del palacio en lugar de la bandera de México se ha incrementado dra-
de México. máticamente con el aumento de
Desde una perspectiva contempo- La obra finalizó con la creación de los narcocarteles.
ránea de empoderamiento artís- los llamados Narcomensajes (bre- Según estadísticas, en algunos es-
tico encontramos el trabajo de la ves textos utilizados por la mafia tados como Guerrero o Chiguagua
artista sinaloense Teresa Margolles en sus ajusticiamientos) en telas la tasa de crímenes contra mujeres
(1963). ensangrentadas cocidos con hilos se triplicó a 11,1 por cada 100.000
En el año 2009 Margolles, quien dorados, los que fueron realizados en el período 2005-2009.
había sido parte del colectivo “Ser- en distintos puntos de la ciudad Si bien no se puede argumentar
vicio Médico Forense” (SEMEFO), en por personas anónimas. que todo este fenómeno esté en di-
el marco de la 53º Bienal de Vene- Como señala Medina en el texto recta relación con el actuar de los
cia presentó su polémica obra ¿De del catálogo, el año 2008 fue el año carteles, el crecimiento ha coincidi-
qué otra cosa podríamos hablar? que más balas se dispararon en di- do proporcionalmente con el auge
La exposición curada por Cuauhté- cho país, tanto así que se estima de la violencia ligada al narcotráfi-
moc Medina propuso la “limpieza” que 5.000 personas perdieron la co.
del piso de una de las salas del pa- vida bajo las redes del narcotráfico. Teniendo en consideración este an-
bellón mexicano en la Bienal con En este lamentable escenario un tecedente, el acto de la costura re-
agua mezclada con barro y sangre gran número de mujeres fueron sulta elocuente.
de víctimas a manos de bandas de violentamente asesinadas, encon- El delicado proceso de bordar la
narcotraficantes en México. trando sus cuerpos cercenados en tela con hilos de oro contrasta con
El líquido utilizado para la limpieza diversas zonas del país, siendo el la violencia de lo escrito en frases
se extraía de la efusión de barro y caso más relevante la ciudad de como: “Así terminan las ratas” o
sangre de monumentales telas col- Juárez. Tomando dicho anteceden- “Para que aprendan a respetar”.
gadas en una sala contigua. te en consideración, el acto perfor- El texto corresponde a un lengua-
El acto de “limpieza” fue realizado mático adquiere otra dimensión. je jacobino propio de las mafias,
por los propios familiares de las La sangre coagulada en el barro eminentemente masculinas en un
impreso en la tela es el reflejo de proceso de bordado, tarea común-
un crimen impune, el fracaso de mente asociada al rito performáti-
una política pública y por ende la co femenino.
evidencia dolorosa de un falso pro- Ambos patrones culturales, dentro
greso. de sus propias diferencias simbóli-
Como bien señala Medina: “Más cas, confluyen en el residuo orgáni-
que una presentación de objetos co de un crimen.
o imágenes, lo que Margolles hace Un grito de Antígona en contra de
es exponer a su público a la sacrali- la macropolítica –envío oficial de
dad fantasmal y abyecta de fluidos dicho país–, su fracaso para dete-
y residuos: joyas hechas con frag- ner la acción de los carteles y a su
mentos de parabrisas, aforismos vez un grito en contra de la impuni-
asesinos bordados en oro sobre dad femicida.
sangre, sonidos grabados en los
paisajes de la muerte, todos ellos 33
convergen para producir un espa-
cio de reflexión, amenaza corporal

Rosa María Robles me la crítica a la institucionalidad REFERENCIAS:
desde una posición radical y clara. [1] Butler, Judith. El género en
La también sinaloense Rosa María No existen intermediarios en el pro- disputa. Feminismo y la subver-
Robles (1963) ha generado polémi- pósito por denunciar la violencia sión de la identidad. Edit. Paidós
cas obras referidas a la violencia del en su tierra. Ibérica, Madrid, 2007, Pág. 17.
narcotráfico en México. Una parte De igual forma, cuando se pierde [2] Butler, Op. Cit. Pág. 28.
de su exposición “Navajas” (2007) por motivos judiciales el objeto, [3] Hermano de Antígona, quien
presentada en el Museo de Arte ella lo recrea utilizando su propia murió tras la disputa por el tro-
de Sinaloa, consistió en una insta- sangre. Reemplazar la sangre del no de Tebas.
lación de ocho cobijas en las que cadáver con su propio fluido cons- [4] Es importante señalar que
habían sido envueltos cuerpos de tituye, al igual que en el caso de el mito concluye con Antígona
víctimas brutalmente asesinadas. Marmolejo, un despliegue del cuer- condenada a ser enterrada viva,
Las telas contenían vistosas man- po de la artista en el sufrimiento de dictamen que la protagonista
chas de sangre que, en opinión de la sociedad. rechaza ahorcándose.
la artista, reflejaban el drama y la De esta forma existen dos pro- [5] Existe un gran vacío docu-
ineficacia de las autoridades por cesos simultáneos, el de desafiar mental respecto a la obra de
frenar la violencia. críticamente la ineficacia política Marmolejo.
En la misma exposición Robles pre- de estos hechos y el de la mirada [6] La fecha 11 de Marzo corres-
sentó un par de ojos de otra víctima redentora del propio cuerpo de la pondió al día en que dicha per-
ajusticiada en Culiacán. Una vez artista como permutación a dicha formance se materializó.
expuestas las cobijas y los ojos, la violencia. [7] Interesante en este punto re-
artista recibió un comunicado de la En resumen se puede señalar que sultan las experiencias de artis-
Procuraduría de Justicia en el que una de las herramientas más efec- tas que han utilizado similares
se le solicitaban tanto las cobijas tivas que ha utilizado el arte con- recursos visuales como la nor-
como los ojos para incorporarlos temporáneo para denunciar la teamericana Judy Chicago o la
dentro de las investigaciones so- violencia contra la mujer es la uti- francesa Orlan.
bre dichos casos, a lo que la artista lización del cuerpo, entendido éste [8] Es imposible no poder esta-
accedió reemplazando las cobijas en su amplio sentido social y cultu- blecer una conexión de este tra-
por otras que fueron teñidas con su ral. bajo con el realizado por falle-
propia sangre. En el contexto latinoamericano cida artista francesa Gina Pane,
Al igual que Margolles, Robles asu- algunas de estas acciones han ad- quien realizó potentes perfo-
quirido una nueva dimensión ba- mances basadas en el corte de su
34 sadas en el empoderamiento de cuerpo sobre soportes blancos.
la mujer (artista) como dispositivo [9] Compuesto por los artistas
crítico frente a la institucionalidad. Arturo Angulo, Carlos López,
Este desplazamiento del propio Mónica Salcido y Teresa Margo-
cuerpo autoflagelado a uno so- lles y que inicialmente se había
cial administrado física y simbóli- constituido como una banda de
camente, nos evidencia un nuevo Death Metal.
status en la relación arte, género y [10] Ubicado en el Palazzo Rota
violencia en Latinoamérica. Ivancich, una construcción que
Un fenómeno que sin duda conti- data del siglo XVI.
nuará prolongándose en la medi-
da que nuestras instituciones no
pongan un efectivo freno a dicha
violencia en sus distintas manifes-
taciones.

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PORQUE SER MUJER ES MÁS DIFÍCIL DE
LO QUE PARECE. DIVAGACIONES SOBRE
ARTE, FEMINISMO Y REGGAETON

¿Pero cómo el arte aborda los temas de género sin que el género se vuelva el tema de
la obra? ¿Cómo encuentro lo femenino en el arte? ¿Porque la artista es mujer? Comen-
tarios sobre las fotografías de Paloma Palomino en el Museo de Arte Contemporáneo.

36por kaiuska Morejon

Cuando me enteré que el núme- Más reciente aún. Todos nos que- de expuso mi artista chilena prefe-
ro de esta edición era sobre arte y damos pensando un rato. A nin- rida, Camila Ramírez.
género, pasé del entusiasmo al co- guno se nos ocurrió nada. Para no Ahí recordé una de sus fotos. En la
lapso. En la etapa del entusiasmo, perder el tiempo, seguí revisando la foto que recordé, aparece una mo-
me fui a la biblioteca de la facultad bibliografía elegida. “Ni siquiera sé delo de tipo pasarela, flaca y lar-
y saqué todas las ediciones dispo- qué es ser una mujer”, me dije de guísima sobre un cajón de ropa, del
nibles que me pudieran servir de pronto. ¿Es mujer quien nace con tipo que hay en la calle Bandera, el
inspiración: Por un feminismo sin el cuerpo de una mujer? Entonces, paseo de la ropa americana.
mujeres, Tendenci@s. Perspecti- ¿quien pierde los senos por un cán- “Aquí está mi Cindy Sherman crio-
vas feministas en el arte actual (el cer es “menos” mujer? (aquí rozaba lla”, me dije. Tomé todos mis libros
que parecía más útil que todos), el nivel de matinal de televisión en y partí a ver la exposición Maicol y
Mujeres, feminismo y cambio so- mis reflexiones) ¿Es mujer el que se sus amigos, que aunque no tenía
cial en Argentina, Chile y Uruguay siente mujer? ¿Se es menos mujer relación con la foto que yo recordé,
1890-1940 (por si alcanzaba a leer- por no querer hijos? Ni siquiera po- era realizada por una mujer.
lo y quedar informadísima), entre dríamos hablar de el femismo, sino
otros. los feminismos.

Mi idea era acotar el tema y refe- Porque para cada pregunta hay Quizás es ridículo pensar que por
rirme al feminismo o a la mujer ar- uno diferente. Porque ser mujer fi- ser mujer tiene que ver con temas
tista. Así que con todo ese montón, nalmente es una representación. de género o feminismo. Pero no fui
me fui al casino de la escuela a revi- Es un imaginario. Por eso no sé en busca de un discurso de ese tipo,
sar mis elecciones. Me senté en una qué es el feminismo, insistía. ¿Es sino en busca de la mirada de una
mesa donde otros compañeros la reivindicación de la igualdad de fotógrafa, una mirada que posible-
realizaban diferentes actividades. derechos de una representación mente podría ser diferente a la de
Hojeando y hojeando pasé paulati- masculina del otro calificado como un fotógrafo.
namente a abandonar el entusias- femenino, respecto a las libertades
mo y pensar en la segunda parte que ellos mismos se han otorgado “Voy en busca del punto de vista
del asunto. y al imaginario de sí mismos? ¿Es la del discurso no oficial”, me ilusio-
Si quiero abordar el feminismo, reivindicación de una diferencia? naba ¿Con qué mirada presentaría
tendría que ser desde el arte ¿Pero ¿Es que no me tengo que depilar Paloma Palomino al Maicol y a sus
cómo el arte aborda los temas de más Dando esos pasitos de bebé amigos? ¿Con qué mirada presen-
género sin que el género se vuelva (supongo que si Simone o Virginia taría una joven artista sus foto-
el tema de la obra? ¿Cómo encuen- hubiesen pasado por ahí me ha- grafías sobre otros jóvenes que se
tro lo femenino en el arte? ¿Porque brían dado un besito en la cabeza pasean enchulados por las calles
la artista es mujer? ¿Porque la artis- por mis avances y el esfuerzo) noté de Santiago? Con la misma que
ta se refiere a temas femeninos o al que alguien se había sentado a la cualquier fotógrafo o fotógrafa
imaginario femenino? ¿Tiene que mesa. que sepa usar una cámara. Esa fue
usar tejidos? ¿Tiene que usar tela- No la conocía, pero de pronto lo mi conclusión. Cuando llegué, en el
res? ¿Tiene que usar electrodomés- que contaba se volvió interesante. museo estaban instalando otra
ticos? ¿Por qué hay tantos feminis- Había ido a una inauguración del muestra.
mos? Aquí llegué al colapso. tipo “fiesta con DJ”, donde la gente
Tuve entonces que apelar a mis que llegó iba vestida High-level- La única sala habilitada era la nue-
compañeros por una improvisada Dolce-and-Gabana-style. “Estuvo va de fotografía, inaugurada con
lluvia de ideas. “Escribe sobre la buena la inauguración en el MAC, la exposición de Paloma Palomino.
Voluspa Jarpa. Sobre las histéricas vamos a implantar la idea del DJ Luego de darme el ticket de entra-
de Voluspa Jarpa”, me dijo un ami- para la próxima”. da, el guardia me indicó el lugar.
go. No, más reciente. “¿Y la Nury “¿En el MAC?”, me pregunté. Claro, Sorteando los elementos dispues-
Gonzalez?”, dijo una compañera en el MAC de Quinta Normal la fo- tos a secar, o en espera a ser termi-
mientras miraba la pantalla de su tógrafa Paloma Palomino cerraba nados, entré a ver la exposición.
computador. Showroom. En la misma sala don-
Allí, me encontré con tres paredes
y una especie de biombo. En la pri-
mera pared, colgaban nueve foto-

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grafías enmarcadas, cuadradas, retratos de jóvenes bastante bonitos, con el estilo de alguna determinada tribu
urbana, posando delante de un fondo decorado ad hoc a la misma.
En las otras dos paredes, ocho fotos más, en tamaño gigante, representaban a jóvenes de cuerpo entero, posan-
do como en el sitio Viste la Calle, pero en una versión más rankeada. Más criolla. Más Santiago Centro y menos
Lastarria-Bellas Artes.
Detrás del biombo, se proyectaba un mini documental de cómo Palomino realizó su muestra. Al menos la mitad
de ella, la de las fotos sacadas en la calle. Y, luego de ver el video dos veces y pasearme una última vez de la sala,
me fuí. La mochila me pesaba. De teoría, de libros, de apuntes, de envases plásticos con restos de comida.
Me pesaba la Beauvoir, la Woolf y la Sherman. Palomino era una arqueóloga con una buena cámara. De eso se
trataba la muestra. Imágenes de jóvenes chilenos e inmigrantes, fotografiados por otra joven que los encontra-
ba pintorescos, interesantes, onderos. En una pared los amigos de Paloma Palomino. En las otras dos los amigos
del Maicol. Y nada más. Caminé con lentitud hacia mi casa. Me puse los audífonos pero al rato me di cuenta que
no le había puesto play a la música. No había encontrado ninguna mirada ahí adentro. Me había encontrado
con personajes, con estilos, con estereotipos, con fotos que hemos visto mil y un veces en revistas, internet y
manuales de fotografía.
Lo interesante era la chilenidad en algunos de estos retratos. Pero para quien circula frecuentemente por el
centro de la capital, era ver el recurso de siempre: imágenes de personajes comunes ingresando en el espacio
museal. “Igual eran bonitas algunas”, pensaba tratando de recordar. Me compré un Kapo de frambuesa para
animarme, puse el MP3 en aleatorio y comenzó a sonar: “Si vas sola pa’ la disco ya sabes que hacer. Poncea
daleponcea. Que la noche es larga y tú te aguantas 2 o 3, poncea dale poncea (…)” Me gusta esa canción. Los
libros comenzaron a alivianarse ¿Qué más liberación femenina que el perreo intenso? Es más político que mis
libros, al menos. Virginia, no me mires así.

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EL ARTIFICIO DEL HECHICERO.
LA GÉNESIS DEL COLECCIONISMO DE
ARTE (PARTE I)

Una revisión al proceso de “veneración de apariencias y objetos, más allá de sus bordes
objetivos, la condición de poder y prestigio que otorga su atesoramiento, la descarga de
los deseos en el escenario imaginario del ser añorado”

por Pedro Pablo Bustos Beltrán

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Dentro y fuera, persona y objeto, dial del alimento y productos de- timonia el alcance de la necesidad
ineludible dualidad que ha sido rivados, se estima de aquellos la de redondear el mundo presente
motivación fundamental a través ostentación de un carácter especial mediante alusiones a algo esen-
del tiempo para la producción de para el resto de sus pares quienes, cial ausente, a algo complemen-
conocimiento. ejercitados en la recolección y la tario, envolvente” (Sloterdijk. 2004.
Desde las diversas coordenadas caza, observaron y experimenta- p.135). Ingresan al ruedo lo sagra-
que la comprensión atesora, luga- ron la brujería ejercida por los pri- do y lo profano, a ellos adosados,
res donde se construyen las piezas meros creadores de imágenes. amuletos, ídolos, ofrendas votivas,
para levantar el mundo. En este escenario aparece novel la monumentos fúnebres y artesanía
Contrapuntos inseparables, ya que especialización del trabajo, una decorativa.
son las partes de un todo excepcio- división de las fuerzas colectivas, Aquí lo mundano se vuelve formal-
nal, cosecha de la condición hu- a fin de cuentas el amanecer de la mente abstracto, mientras lo sa-
mana. Surgen de aquello, ficciones jerarquización social. grado conserva semejanzas con lo
que separan dramáticamente al Dicha escisión, como una lesión real, tal como el arte de antaño.
ser humano de la naturaleza pri- irreversible, se amplifica entrado el Comprendemos que dichos ele-
migenia, convirtiéndolo, desde su neolítico, periodo que inaugura el mentos de la cultura se encuentran
biología y su ineludible necesidad sedentarismo y la previsión organi- revestidos y organizados por cir-
de vivir en comunidad, en un ser de zada de los grupos humanos. cunstancias vinculadas entraña-
ideas, conceptos y lenguaje, que lo El desarrollo agrícola, el dominio blemente a las dinámicas sociales
llevan a realizar actos de diversa de los animales (presas otrora) y el de las comunidades que las alber-
valía y dirección, empleando las surgimiento de las urbes, apresu- gan.
partes señaladas como materia ran tal devenir. Semejante orden Al existir un clima compartido, pro-
prima que organiza la vida social. produjo acumulación de riquezas, ducto de las experiencias comunes
La capacidad cerebral y motriz depositadas en las arcas de quie- vividas y la herencia de los recuer-
para realizar imágenes y objetos, nes se ubicaron en la punta de la dos, las cofradías de los dueños de
marcas distintivas y testimonios de pirámide, haciéndose cargo tam- la belleza, del dinero y las ideas que
la odisea que hace de nuestro des- bién ellos de estimular la produc- hacen al mundo, actúan como ar-
tino el presente, nos abren las puer- ción y el consumo del arte. quetipos a seguir, ideales para los
tas al devenir del arte. Pero se vislumbra a la vez el germen otros, valiéndose de la capacidad
Dichas cualidades, junto a la po- de un fenómeno de complejidad excluyente de sus postulados de
sibilidad de significar el entorno, considerable: la manipulación por hundirse en el espacio general de lo
es decir, de comunicar, expresar y parte de grupos hegemónicos de irracional para deslizarse y afectar
evocar a través de signos, símbolos los valores vinculados a la produc- la vigilancia consciente, despreve-
y señales, ya sean visuales o de otra ción de objetos con arrojo estético. nida muchas veces.
índole, completan el panorama. Fantasías, deseos e intereses, vin- Pero los arquetipos actúan solo
Pleno de sentido, pero todavía no culados a un cuerpo material que ante la presencia del núcleo vital
concebido como tal, el arte asoma los encarna, otorgándoles forma del carácter social, la entraña de
durante la última etapa de la pri- y presencia, un lugar en el mundo lo esencial compartido, lo cual co-
mera edad de la cultura, llamada a fin de cuentas, pero ya no siendo necta, envuelve, pero deja espacio
de la piedra antigua por los sabios, el nexo mágico y directo entre el también, a la diferencia, al movi-
en un ordenamiento que sitúa a ecosistema y la posibilidad de so- miento, a la discordia y su valida-
personas sumergidas en relaciones brevivencia del grupo, sino como ción, posibilitando la emergencia
de inmediatez con la realidad, de herencia de la división entre ser y necesaria del “círculo de cercanía
alcances mágicos. alma, entre vida y muerte “porque – lejanía o lejanía – cercanía en el
Dedicados al aprendizaje de técni- la omnipresencia de imágenes de que se asienta el ser – ahí genuina-
cas para elaborar representaciones dioses y de antepasados, de amule- mente humano, abierto al mundo,
referentes a la obtención primor- tos, fetiches y signos sobrealimen- abierto a los muertos, generador de
tados en las culturas antiguas tes- espacio” (Sloterdijk. 2004. p.152).

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Las obras sobresalientes, converti- del ser añorado, hallan su explica- las formas de producción de los
das en símbolos colectivos, “resul- ción en el término “fetiche”. bienes, bajo condiciones mercan-
tan ser imágenes climáticas de sus El itinerario de esta palabra co- tiles, se personifican transformán-
culturas” (Sloterdijk. 2004. p.131), mienza en la encrucijada de los dose en autónomas e invariables y
sincrónicas, en diálogos. Pero sin siglos XIII y XV en España, al ser a la vez, las personas productoras
descuidar el hecho de que la pro- asociados los términos “hecho” y de dichos bienes, concebidos como
ducción, inserción y consumo de “hacer” con “hechizo” y “hechice- mercancías, se cosifican, perdiendo
estas, son frecuentemente el resul- ro”, para pasar al portugués en el capacidad en las tomas de decisión
tado de maniobras ideológicas, po- siglo XVII como feiticeiro y feitiço respecto a ellas, pasando a ser el
líticas y, por supuesto, económicas. respectivamente, para pasar final- mercado quien determina la volun-
mente el segundo término al fran- tad del bien y no sus productores.
Lo estético es siempre funcional a cés y adoptar la morfología de la Bajo estas condiciones, los bienes
sus relaciones con el mundo. La his- palabra. concebidos como mercancías ope-
toria del arte es un relato arbitrario. La RAE la define como ídolo u obje- ran al margen de sus productores,
De tal manera, sacerdotes sume- to de culto al que se atribuye pode- vaporizándose las relaciones so-
rios y faraones egipcios, reyes per- res sobrenaturales, especialmente ciales, pasando a ser las mercan-
sas y políticos griegos, cónsules y entre los pueblos primitivos. Y, pese cías mediadoras de semejantes
patricios romanos, reyes y empera- a que el sentido esencial de la pa- vínculos. La obra de arte puede ex-
dores germanos, iglesia medieval, labra se hace presente, el alcance perimentar una fetichización múl-
nobleza renacentista, burguesía de esta definición es limitado, ya tiple, pasando por estos caminos y
comerciante, monarquías abso- que tiene implicancias derivadas. por otros insospechados.
lutas, dictadores y gobernantes Como tal es comprendida la trans- La existencia de un mercado ar-
republicanos, grandes magnates formación de un objeto o persona tístico, de una instancia en la que
industriales y empresarios, elites en en cosa, así como la personifica- compradores y vendedores transan
definitiva, han regentado directa ción de objetos y procesos sociales. o acuerdan, implica que no solo se
o veladamente la historia del arte, Cuando el objeto alcanza la digni- fabriquen objetos para sujetos,
frecuentemente con intereses que dad de la cosa, diría el psicoanalis- sino también se fabrique lo inverso,
aparentemente poco tuvieron que ta Jacques Lacan, en lo referente al generando a los consumidores de
ver con la condición esencial que proceso de la creación de una obra estos, denominados “coleccionis-
otorga vitalidad e imperiosa nece- de arte como destino de las pulsio- tas”. La necesidad ya está formu-
sidad al objeto llamado, por dicho nes fundamentales que recorren el lada. Consecuentemente, dicho
relato arbitrario, “obra de arte”, cuerpo del sujeto (escópica para la consumo engendra “colecciones”,
gravamen a la intención de la for- mirada, invocante para la palabra) es decir, según la ya citada RAE,
ma y al impulso creador inherentes otorgándole en su resolución for- conjuntos ordenados de cosas,
a la complexión de nuestra especie. mal un goce finito pero sublime, por lo común de una misma clase
vale decir, sublimado, aliviado al y reunidas por su especial interés o
Se generan, por lo tanto, dos niveles hallar un destino final. O, como di- valor. Pero estos conjuntos han de
de lectura, uno biológico y biográ- ría el padre de la citada disciplina, generar también los espacios nece-
fico y otro social y colectivo, cuyo Sigmund Freud, tratándose de la sarios para su atesoramiento.
nexo innegable debe ser aún pro- energía sexual o libido (expresada Una vez establecidos semejantes
fundizado por el avance interdisci- en la pulsión oral y en la pulsión de relaciones y valoraciones dentro
plinario de la investigación científi- anal del sujeto) atrapada en una de las sociedades, comenzó a desa-
ca ligada a la comprensión del ser parte cosificada del cuerpo; brazo, rrollarse el fenómeno del coleccio-
humano –la filosofía y las ciencias dedo, cabello, zapato, cartera, ves- nismo, que da sentido al presente
sociales han dibujado bordes en tido, collar, retrato u otros elemen- escrito. Se genera un sistema que a
direcciones múltiples, la neurocien- tos protagonistas de la perversión través del tiempo irá manteniendo
cia y la neuroestética están revela- del imaginario. elementos que le resultan inheren-
do profundidad–. La veneración de El filósofo Karl Marx hablaría de la tes, pero irá también adquiriendo
apariencias y objetos, más allá de mercancía como fetiche, cuando otros, producto de nuevos albures
sus bordes objetivos, la condición en la historia de las sociedades.
de poder y prestigio que otorga su
atesoramiento, la descarga de los
deseos en el escenario imaginario

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A continuación exploramos, ya Sin embargo, objetos de seme- Textos referenciales
mostrados algunos modelos e jante cualidad también eran ex- - Baldasarre, María Isabel. “Los
ideas estructurales, lo que germi- hibidos públicamente en palacios dueños del arte”. Coleccionismo y
nó tras lo histórico y prehistórico con fines propagandísticos y as- consumo cultural en Buenos Aires.
revisado, antiguo y esencial, cuan- cendentes, socialmente elevados. Editorial Edhasa. Primera edición.
do alguna vez el arte estuvo ente- Ya estrenadas la arquitectura y el Buenos Aires. 2006.
ramente al servicio de la vida, sin arte monumentales (productos del - Barthes, Roland. “La aventura
fronteras, cuando aquella realidad comercio floreciente de prósperas semiológica”. Paidós. Segunda edi-
mental que pensó a las imágenes ciudades y colonias) ostentan un ción. Barcelona. 1993.
marchando a través del umbral y geometrismo todavía antiguo, ab- - Barbero, María Inés. “Historia eco-
a las tumbas acicaladas, resultó sorbido pero no superado, donde nómica y social general”. Ediciones
materia sedimentada en la leyen- los principios formales de fronta- Macchi. Segunda edición. Buenos
da del amor de Pigmalión por su lidad, simetría, forma cúbica y uso Aires. 2001.
obra y en la de Ícaro, pareció haber de la ley de los cuatro puntos de - Bayer, Raimond. “Historia de la
agotado su magia al ser derretidas vista fundamentales, lo delatan. estética”. Fondo de Cultura Econó-
sus alas por el sol, las que fueron Pero hay otros elementos que re- mica. Sexta edición. México. 1996.
hechas por su padre, Dédalo, artis- sultan claves para el desarrollo del - Fromm, Erich. “El miedo a la li-
ta y mago. coleccionismo que durante la Gre- bertad”. Editorial Paidós. Vigési-
Luego vinieron el cisma, la falta, cia arcaica se presentan. mo séptima edición. Buenos Aires.
el hambre de trascender, el rito, el Las primeras personalidades artís- 1993.
culto, la adoración a las almas que ticas datan del siglo VI a.C., siendo - Geertz, Clifford. “La interpreta-
habitan en cada elemento de la el vaso de Aristónoo (700 a.C.) la ción de las culturas”. Gedisa edicio-
realidad, incluyendo a los cometi- obra de arte firmada más antigua nes. Primera edición. Nueva York.
dos con arrojo estético; una ficción de la cual se tenga conocimiento. 1973.
cada vez más sofisticada. Por otro lado, la economía mone- - Hauser, Arnold. “Historia social de
La edad heroica (llamada también taria, establecida aquí por vez pri- la literatura y el arte”. Desde la pre-
homérica) bajo el signo destacado mera, acompañada de algunos de historia hasta el barroco. Editorial
de un estilo geométrico llamado sus medios y procedimientos bá- Debate. Primera edición. Madrid.
Dipylon (s. X a.C. – s. VIII a.C.), prin- sicos, es decir, la reducción de los 1998.
cipalmente aplicado a la cerámica, bienes a un común denominador - Juranville, Alain. “Lacan y la filo-
deviene con el antecedente his- simbólico, la división de estos en sofía”. Nueva visión SAIC. Primera
tórico de espacios denominados compra y venta como actos inde- edición. Buenos Aires. 1992.
cámaras del tesoro y mortuorias, pendientes y el carácter abstracto - Kohan, Néstor. La herencia del
encontrados en palacios, tem- de la moneda como medio de cam- fetichismo y el desafío de la he-
plos y tumbas del antiguo Orien- bio, estimulan la capacidad para gemonía en una época de rebel-
te, Egipto, Micenas y Creta, allí las desarrollar pensamiento abstracto día generalizada. Utopía y Praxis
obras eran acumuladas en benefi- dentro de la cultura, lo que otorga Latinoamericana. [online]. Junio.
cio prácticamente exclusivo de la la posibilidad de distinguir entre 2005. Vol.10, no.29.
clase gobernante. Es en la Grecia forma y contenido y, con esto, con- - León, Aurora. “El museo”. Teoría,
arcaica (s. VII a.C. – s. V a.C.) donde, cebir la autonomía de las formas praxis y utopía. Ediciones Cátedra
según los libros de Herodoto, los como principio: formas libres, es S.A. Primera edición. Madrid. 1990.
Tesauros fueron espacios ubica- decir “improductivas”, apartadas
dos al interior de los templos que de lo práctico, hijas del ocio pro- 43
sirvieron para acoger exvotos, vale ducto de la acumulación de rique-
decir, objetos religiosos traídos de zas (acumulación de valor en tér-
diversos lugares como ofrendas a minos monetarios) lo que también
los dioses. Las personas comunes conduce a una especialización de
si bien no podían acceder a estos los oficios, otro rasgo central de la
lugares, eran conscientes de su economía monetaria. La suma de
existencia y de lo exaltado que allí estos elementos va generando las
residía. dinámicas de un mercado.

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OJOS DE CUERO SINTÉTICO. FELIPE
SANTANDER Y EL AMOR POR EL
ROCKSTAR EN LA MUESTRA “TEASER:
AVANCE DE UNA ÓPERA ROCK”

El gesto de Santander al crear-representar a este personaje, reconstruye el eterno sueño
adolescente de ser el próximo mesías del rock, cuya historia pesa tanto como su música,
mientras ambas cosas se funden en su imagen.

46por Catalina Urtubia

Hace unos días, el poeta chileno truye el eterno sueño adolescente ble la relación con la técnica con la
Claudio Bertoni denunció un pla- de ser el próximo mesías del rock, que fue realizada la obra. Santan-
gio digital: en Twitter, un personaje cuya historia pesa tanto como su der utiliza trocitos de cuero sinté-
incógnito se había dedicado a reci- música, mientras ambas cosas se tico de color y los articula con una
tar versos propios en el popular for- funden en su imagen. máquina de coser como un rompe-
mato de los 140 caracteres, usando Al personaje lo acompaña una cita cabezas.
su nombre. Repentinamente, los a la canción Don’t leave me now Pero más que el material, resulta
seguidores del falso-Bertoni, al sa- de Pink Floyd. Inevitable recordar interesante la herramienta. Re-
ber de la usurpación de identidad, la escena de la película The Wall cuerdo que cuando era niña, mi
comenzaron a reconocer en las pa- acompañada de esta canción, jus- abuelo le regaló a mi abuela una
labras del poeta digital cierto dejo to después de que Pink (Bob Gel- máquina de coser y yo quería
de mal gusto y, de un momento a dof) sea abandonado por su pa- aprender a usarla porque “era cosa
otro, dejaron de “retwittear” sus reja, mientras sufre visiones de la de mujeres”.
versos al azar. muerte y se le escurre la sangre por Al fin y al cabo, ni mi abuela sabía
Quizás Bertoni no sea un rockstar, los dedos. “Ho babe, don’t leave usarla bien y quedó por ahí en al-
pero el sorpresivo odio de los fo- me now. Don’t say it’s the end of gún rincón llenándose de polvo.
llowers al poeta incógnito, al cual the road. Remember the flowers I Pero lo importante es el razona-
idolatraban hace unos días, supo- sent, I need you”. miento de una niñita jugando con
ne mucho más que conflictos de La letra de la canción nos recuerda barbies: las máquinas de coser son
copyright. La imagen del ídolo a la típica contradicción del rockstar, para las mujeres, los autos son
veces pesa más que el ídolo mismo. la fragilidad emocional en contra- para los hombres.
Porque cuando nos gusta algo, lo posición a la imagen ruda y desa- ¿Por qué hacer notar que un artis-
googleamos y leemos un artículo fiante. El rockstar no como el sím- tahombre usa como herramienta
en wikipedia sobre su infancia difí- bolo del hombre frío al que no le va una máquina de coser? ¿Llamaría
cil y memorizamos la mayor canti- ni le viene la compañía femenina, la atención esa herramienta si fue-
dad de “datos freak” que podamos, sino como el sujeto sensible cuya ra una artista-mujer? Romper con
mientras revisamos sus fotos y le imagen fuerte es una coraza que los estereotipos sociales no en el
copiamos el corte de pelo o la mar- esconde su soledad y necesidad de discurso, sino en la práctica. Hacer
ca de zapatos. amor. Curioso y un poco gracioso. visible el problema de la condición
Algo similar sucede en “TEASER: Pero centrémonos un momen- de género no desde lo metafórico,
Avance de una ópera rock”, expo- to en el título de la exposición. La sino desde la naturaleza misma de
sición de Felipe Santander en la palabra teaser en español podría las cosas.
librería Metales Pesados durante entenderse como un derivado del Algo similar ocurría en 1989, cuan-
el mes de septiembre recién pasa- tráiler, o más específicamente, do Francisco Casas y Pedro Leme-
do, bajo el marco de la curaduría como ese coming soon más bien bel, en esos años conocidos como
“Matadero: 10 artistas jóvenes de acotado y lleno de misterio por lo “Las Yeguas del Apocalipsis”, rea-
la escena chilena”. reducido que es. lizaron su performance en la Co-
Desde el primer encuentro, el pro- Lo que Santander pretender es ex- misión de Derechos Humanos bai-
tagonista de la obra desafía con tender esta exposición para lograr lando el pie de cueca encima de las
sus ojos de cuero sintético arma- una biografía completa de este botellas de coca-cola quebradas
dos por la máquina de coser, al personaje de ópera rock, a través sobre el mapa de Sudamérica. La
mismo tiempo que representa al tí- de varias obras que narren su his- desaparición del rol de género en
pico rockstar, alrededor del cual no toria personal, por lo que esta ex- la cueca, esta vez bailada por dos
sólo gira su música (la que en este posición es un teaser de aquello. homosexuales y haciendo una re-
caso ni siquiera existe), sino más Pero, por otro lado, teaser también ferencia a la cueca sola (una mujer
aún su identidad y vida personal. quiere decir rompecabezas, e igno- sin acompañante), suponía una
El gesto de Santander al crear-re- rando si el artista buscaba o no el protesta contenida no en la temá-
presentar a este personaje, recons- juego de palabras, resulta inevita- tica de la obra, que sin duda remi-
tía a más conflictos del contexto

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político que al activismo gay en sí mismo, sino que más aún en la praxis misma de los artistas como método de
puesta en crisis de los cánones sociales remitidos a la hetero-normatividad.
De la misma forma, la obra de Santander se presenta a sí misma como una crítica a las concepciones normali-
zadas por los estándares de lo masculino y lo femenino, sin necesidad de siquiera mencionarlo. La crisis es dis-
curso, pero también es materia y procedimiento. Mientras el personaje, protagonista del teaser, continúa en su
actitud desafiante, pero que a estas alturas nos genera más simpatía que cualquier otra cosa. Y a propósito de
la imagen del rockstar, cuando es de imágenes justamente que estamos hablando, aparece también la libertad
de referentes, la vida como una sola cosa, sin jerarquías.
El “todo es fotografiable” que nos ofrece la foto digital, por ejemplo, porque ya no tiene sentido medirse en la
cantidad de disparos si aún queda memoria para mil imágenes. Y del mismo modo, todo es representable, todo
puede estar dentro de la obra. Qué es o no significante, qué es o no atractivo hoy. Lo actual comenzó a desapa-
recer cuando las personas descubrieron el botoncito de “actualizar” en sus navegadores de internet.
El arte, no como estructura rígida y esquemática, sino como lugar de encuentro del flujo apresurado de la vida
intermediada por la rapidez de lo digital, lo inmediato de las redes sociales y lo efímero de todas las cosas. Una
pausa frente a la obra, un respiro al eterno movimiento del mundo. Y el anuncio de una obra que apenas co-
mienza, mirándote con ojitos de cuero sintético.

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