31 de Diciembre del 2023 Volumen 62 Numero 53 IGLESIA DE CRISTO Fco. I Madero 368 Nte. TORREON COAHUILA Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado. Romanos 5:5 (NVI) LA SABIDURIA CON CRISTO ES NUESTRA ESPERANZA Cómo se Obtiene la Esperanza 1. La gracia de Dios Provee lo que Esperamos La esperanza del cristiano se basa en la gracia de Dios; nosotros no la merecemos. Pablo así lo escribe: “Y el mismo Jesucristo Sen or nuestro, y Dios nuestro Padre, el cual nos amo y nos dio consolacio n eterna y buena esperanza por gracia” (2 Tesalonicenses 2.16). Si no fuera por la gracia de Dios so lo nos esperarí a una muerte oscura y triste porque “todos pecaron, y esta n destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3.23). Pero por medio de la gracia abundante de Dios e l proveyo todo lo necesario para nuestra redencio n eterna. El futuro esta repleto de esperanza para todos los que han aceptado las condiciones de la redencio n. 2. La Palabra de Dios nos Muestra qué Debemos Esperar El salmista dice en el Salmo 119.81: “Mas espero en tu palabra”. Al estudiar la Biblia y al considerar lo que Dios ha hecho en nuestra propia vida por medio de su palabra, cobramos confianza en que las promesas de Dios en su palabra son seguras y firmes. “Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra ensen anza se escribieron, a fin de que, por la paciencia y la consolacio n de las Escrituras, tengamos esperanza” (Romanos 15.4). “Bendito el Dios y Padre de nuestro Sen or Jesucristo, que segu n su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurreccio n de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros” (1 Pedro 1.3–4). ACTIVIDADES Domingo: Estudio Bíblico: 10:00 a.m. Adoración: 11:00 a.m. Adoración: 6:30 p.m. Jueves: Estudio Bíblico: 7:00 p.m. Viernes: Clase Mujeres: 7:00 p.m. Clase Varones: 7:00 p.m.
Por medio del poder del Espí ritu Santo (Romanos 15.13) podemos tener la esperanza de alcanzar la justicia basada en la fe (Ga latas 5.5). La esperanza del cristiano, por tanto, abraza una fe firme en la trinidad: El Padre, el Hijo y el Espí ritu Santo. La esperanza del incre dulo termina con esta vida; la del cristiano va ma s alla y abarca las cosas eternales. En realidad, este mundo no es ma s que un paso hacia la eternidad. “Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos, primicias de los que durmieron es hecho” (1 Corintios 15.20). Nuestras almas se conmueven con la esperanza bendita, y decimos con Pablo: “Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este taberna culo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos” (2 Corintios 5.1). Lo que Hace la Esperanza 1. Ayuda a vencer las Dificultades La esperanza es ma s que un mero sentimiento. La misma es una ayuda verdadera y una pra ctica en la vida cristiana. En Romanos 4 Pablo relata la prueba que enfrento Abraham en el asunto de ofrecer a su hijo Isaac. Pablo dice que Abraham “creyo en esperanza contra esperanza” (Romanos 4.18). En Hebreos 11.17–19 el escritor nos dice que Abraham tení a tal confianza en Dios que tuvo fe en el poder de Dios de levantar a Isaac de entre los muertos. Su fe y esperanza no menguaron cuando la situacio n parecí a ser imposible. ¿Que fue lo que animo a Pablo a seguir ante las circunstancias difí ciles? La esperanza. ¿Por que e l pudo dirigirse hacia la misma muerte con confianza y gozo? Porque tení a esperanza. En medio de las pruebas e l pudo decir: . LA SABIDURIA CON CRISTO ES NUESTRA ESPERANZA La esperanza ma s preciosa para e l esta en lo que le espera en la eternidad. El siervo de Dios espera con alegrí a el tiempo glorioso cuando, habie ndose despojado de su cuerpo mortal, tendra parte en el reino eterno de Cristo. Así compartira la alegrí a y la gloria del cielo para siempre. Lo que es la Esperanza Es segura y firme (Hebreos 6.19), el “ancla del alma”. Es “buena” (2 Tesalonicenses 2.16). Es “viva” (1 Pedro 1.3). Dios nos hizo renacer “para una esperanza viva, por la resurreccio n de Jesucristo”. Es la “plena certeza” (Hebreos 6.11) del hijo de Dios. Nos da valor para proseguir en la fe y en el amor “hasta el fin”. Es fuente de “alegrí a” (Proverbios 10.28) en el alma del justo, y es segura y firme, pero “la esperanza de los impí os perecera ”. Es “la esperanza bienaventurada” (Tito 2.13) que llena y alegra nuestras almas mientras esperamos confiadamente “la manifestacio n gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo”. La fe en Dios nos hace creer su palabra y sus promesas, y nos hace esperar que realmente se cumplan en nosotros. (Lea Salmos 33.18; 39.7; Hechos 26.6–7; Tito 1.2; 1 Pedro 1.21.) Cuando el salmista dice: “Sen or (...) mi esperanza esta en ti”, e l da a conocer los sentimientos y experiencias de cada hijo de Dios. La fe en nuestro Sen or Jesucristo inspira confianza en e l como Autor de la salvacio n, la cabeza de la iglesia, las “primicias de los que durmieron” y, por tanto, nuestra esperanza. (Lea 1 Corintios 15.19–20; 1 Timoteo 1.1.) Nuestra esperanza en Cristo va ma s alla de la tumba. Por eso tenemos una esperanza muy preciosa.
Gracias a Cristo Jesu s llegamos a ser testigos de como finaliza otro ciclo en nuestra vida llamado 2023, con motivacio n podemos decir que nuestro mayor valor ha sido como sera que en todo momento la presencia de Dios en nuestra vida, todas nuestras Oraciones en Cristo Jesu s en este an o fueron la unio n ideal que formaron para bien nuestras expresiones, nos cuido , nos ayudo , nos otorgo peticiones realizadas con Sabidurí a Espiritual, por nuestros afanes que bloqueo sabiendo que no serí an para bien, por eso como muchas otras Bendiciones todas para bien en este su dí a, con humildad reflexionemos lo que Cristo Jesu s nos otorgo y que nosotros hicimos con esa riquezas entregadas cada 365 dí as de este an o que se va. ¡Nunca con vida sera para reconocer y dar Gracias a quien merece todo lo hoy soy por Su Voluntad! Hermanos la Oracio n junto con nuestros actos son la mejor forma de evidenciar que somos felices de nuestra vida, ellos nuestros actos en temor como Amor nos sujetan a realizar acciones que solo agradaran a Nuestro Padre cada dí a, en nuestras acciones existira la confianza de la justicia donde cualquier expresio n de Gratitud nunca cubrira lo que Cristo Jesu s ya hizo por nosotros, hara este dí a y ya construyo para seguirle en Su Camino. Reconocer expresiones como estas deben afirmarnos cada dí a con Oraciones para darle las Gracias por lo que vivimos, con felicidad demos Gracias por su llamado, por darle vida a cada Hermano en Cristo desde su Congregacio n de la Madero como en todo lugar del mundo, por la Salud Espiritual como fí sica permitida a cada Hermanos que es parte del Cuerpo de Cristo, por la FE que nos otorga para realizarle peticiones las cuales escucha para resolverlas conforme a Su Voluntad, con Amor junto a la felicidad que nos produce al Orar demos Gracias por los Hermanos que cumplieron un an o ma s de vida o alcanzaron logros personales que hoy les produce bienestar, saber que la como familia la Congregacio n de la Madero se mantiene unida es una Bendicio n demos Gracias a Cristo por mantenernos con esa armoní a la cual siempre puede crecer en Amor, por cada familia que sigue unida demos Gracias a Dios por las fortaleza que le da a cada uno de ellos, en esta misma situacio n esta n nuestros familiares como pro jimos por esa Bendiciones demos Gracias a Cristo por ellos, sigamos Orando por los Lí deres Espirituales de la Congregacio n como todos los que sirven como Pastores para Cristo Jesu s, en esas misma situacio n por sus familias ya que tambie n ellos llevan con Cristo una responsabilidad de servicio, reconocer donde estamos nos permite dar Gracias a Dios por nuestro clima, por tener fuente de agua, alimentos, refugio, como fuentes de trabajo que junto a otras miles de Bendiciones hoy son los elementos ideales para seguir adelante idealmente en la Voluntad de Nuestro Padre. Que Bendicio n tan grande es saber que tenemos en Dios el Amor ma s Grande el cual lo sirve sin medida si es para nuestro bien, al Orar sera ideal primeramente pedirle Sabidurí a Espiritual, Salud Espiritual como sin duda ma s Amor para obedecer en Su Evangelio, en Oracio n esto mismo haga moslo por cada uno de los Hermanos en Cristo como siempre desde la Congregacio n que somos parte como todos los Hermanos del mundo a los cuales por Amor a Cristo estamos unidos, Oremos por las necesidades que los Hermanos nos confí an en apoyo Espiritual, en las Oraciones incluyamos a nuestros familiares que no conocen a Cristo acepten Su llamado para servirle, ahí mismo por las necesidades presentes que impiden su desarrollo en esta vida, hoy como siempre Hermanos estemos atentos a las peticiones hechas por los Hermanos cercanos que Amamos ya que su confianza sin duda es un privilegios que nos permite a todos a crecer en Fe, Esperanza y Amor. O R A C I O N E S
LA SABIDURIA CON CRISTO ES NUESTRA ESPERANZA “Tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse” (Romanos 8.18). Cuando Pablo estuvo a punto de morir exclamo : “Por lo dema s, me esta guardada la corona” (2 Timoteo 4.8). ¿Que inspira al agricultor a soportar las dificultades de la siembra? ¡La esperanza de una buena cosecha! ¿Que impulsa al soldado de la cruz a sufrir penalidades y pelear la buena batalla de la fe? ¡La esperanza de un galardo n! La esperanza nos impulsa a seguir firmes, fieles y animados a perseverar hasta el fin. La esperanza ayuda mucho al hijo de Dios mientras se encara con las tempestades de la vida. Con razo n el escritor del libro de Hebreos la llamo el “ancla del alma” (Hebreos 6.19). 2. Nos Impulsa a Evangelizar “Así que, teniendo tal esperanza, usamos de mucha franqueza” (2 Corintios 3.12). “No me avergu enzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvacio n” (Romanos 1.16). Una esperanza fuerte en Dios anima el corazo n, libera la lengua para que hablemos con confianza las maravillas de Dios y nos ayuda a rendir fiel servicio a nuestro Padre celestial. 3. Promulga la Unidad Entre los Fieles El que viaja a cierto lugar disfruta el compan erismo de los dema s viajeros que van con e l al mismo lugar. De la misma manera, los viajeros que van a la Nueva Jerusale n disfrutan compan erismo y unidad con los dema s que se dirijan al mismo lugar porque los anima una misma esperanza. “Un cuerpo, y un Espí ritu, como fuisteis tambie n llamados en una misma esperanza de vuestra vocacio n” (Efesios 4.4). 4. Trae Gozo y Alegría ¿Cua l fue el testimonio del apo stol Pablo? “Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse” (Romanos 8.18). Cristo dijo a sus discí pulos: “Gozaos y alegraos, porque vuestro galardo n es grande en los cielos” (Mateo 5.12). So lo esta esperanza viva puede darnos el verdadero gozo y alegrí a. “Regocijaos en el Sen or siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!” (Filipenses 4.4). 5. Produce Paciencia “Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos” (Romanos 8.25). ¿Se ha fijado usted que cuando la gente se pone impaciente mengua la esperanza? La esperanza y la paciencia son inseparables. Mientras ma s esperanza tengamos, ma s pacientes somos. 6. Nos Estimula a Llevar una Vida Pura y Noble La esperanza del cristiano se basa en la pureza, la hermosura, la esplendidez y la gloria de la vida venidera. Por tanto, la misma nos ayuda a seguir las cosas nobles y puras: “Y todo aquel que tiene esta esperanza en e l, se purifica a sí mismo, así como e l es puro” (1 Juan 3.3). Pedro, despue s de relatar las cosas que ciertamente acontecera n en el futuro, dice: “Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por e l sin mancha e irreprensibles, en paz” (2 Pedro 3.14).