REVISTA_DANIEL ALCIDES CARRIÓN

1

INSTITUCIÓN EDUCATIVA EMBLEMÁTICA

“DANIEL ALCIDES CARRIÓN”

DIRECTOR
Roger Cesáreo TAQUIRI MELÉNDEZ

SUBDIRECTORES
Lida Marilú MELÉNDEZ GRIJALVA
Tito BARRETO GAGO
David VELÁSQUEZ POLO
Edver CISNEROS SOTO

INTEGRANTES DEL ÁREA CIENCIAS SOCIALES
DESARROLLO PERSONAL CIUDADANÍA Y CÍVICA
Luis Antonio OSCÁTEGUI QUISPE
COORDINADOR PEDAGÓGICO

MAESTROS Y MAESTRAS:
▪ Walter RAMOS CELIS
▪ Edgardo LÓPEZ BASILIO
▪ Oswaldo COSME VALENTÍN
▪ Delia TORIBIO ROBLES
▪ Oscar BONIFACIO VARGAS
▪ Naty Luz ATENCIO SOVERO
▪ María Antonieta SILVA ROMÁN
▪ Silvia Angélica VEGA QUIJADA
▪ Félix Dionisio SALCEDO MEZA
▪ Josues TACURI ROBLES
▪ Jorge Luis RAU LÓPEZ
▪ Estela SALCEDO CARHUAS
▪ Elena CRISTÓBAL CUELLAR
▪ Ulises HERMITAÑO CRISTÓBAL
▪ Lorena VÁSQUEZ RIVERA
▪ Jessica CERVERA BERAÚN
▪ Alejandro MEZA GABRIEL
▪ Vanessa ROBLES MEDRANO
▪ Percy ALCÁNTARA ESTRELLA
▪ Lidabeth FLORES JIMÉNEZ

Revisión: Melva Judit Huaricapcha Melchor
Diagramación y Carátula: Víctor Rodrigo Paredes Tapia
Presentación: Dr. Danilo Balcacer Rivera Ricapa
Revista digitalizada y publicada por la IEE-DAC, noviembre de 2020

2

Presentación

Con un claro interés al conocimiento y para brindar a la comunidad y nuestros estudiantes un espacio de
reflexión y entendimiento del significado, valor y trascendencia del sacrificio de Daniel Alcides Carrión
García, los docentes integrantes del Área Ciencias Sociales - Desarrollo Personal, Ciudadanía y Cívica,
ofrecemos esta revista del Primer y Segundo Conversatorio, dedicados el primero al nacimiento y vida, y
el segundo a su inoculación y muerte de nuestro mártir. Los temas presentados sé que proveerá a cada
uno de ustedes una visión más cercana y seguramente más apasionada de este hombre altruista y letrado
que dio a luz nuestro pueblo un 13 de agosto de 1857.

La primera parte está dedicada al Primer Conversatorio que se llevó a cabo el día 22 de septiembre y cuyo
tema fue: “Daniel Alcides Carrión, juventud y trascendencia histórica”. En esa ocasión tuvimos invitados
como ponentes al Mg. Eduardo Pacheco Peña, Catedrático de la UNDAC, quien disertó el tópico: “Vida
universitaria de Daniel Alcides Carrión”; también estuvo con nosotros el Dr. Luis Enrique Peña Gallo, Ca-
tedrático de la UNDAC, quien abordó: “Daniel Alcides Carrión: Médico y Científico” y al Dr. Nicéforo Bus-
tamante Paulino, Catedrático de la UNHEVAL, tratando: “Trascendencia histórica de Daniel Alcides Ca-
rrión”.

La segunda parte está destinada al Segundo Conversatorio realizado el día 5 de octubre, cuyo tema fue:
“Daniel Alcides Carrión García: Martirologio y Vigencia”, en esta oportunidad estuvieron como ponentes el
Mg. David Velásquez Polo, Subdirector de nuestra institución, con: “Carrión, de la pandemia a la supera-
ción”; el Mg. Helder Andrade Uscuchagua, Catedrático de la UNDAC, quien habló sobre: “Daniel Alcides
Carrión y una experiencia cinematográfica sobre su vida”, a propósito del cortometraje sobre los últimos
días de vida de nuestro mártir; y como tercer ponente tuvimos la grata exposición realizada por un equipo
de docentes del Área de Ciencia y Tecnología, de la mano de su Coordinador Mg. Moisés Celis Montero,
que expusieron: “Tras las huellas de Carrión”, donde explicaron biológica y estadísticamente sobre la en-
fermedad de la verruga.

Como tercera parte tenemos los artículos: “Daniel Alcides Carrión en la historia de Pasco, de Pasco para
el Perú, y del Perú para el mundo”, donde aborda las coyunturas históricas, científicas y económicas en
los tiempos de Carrión en el Perú y el mundo, escrito por el maestro Oscar Bonifacio Vargas. Luego el
artículo: “Carrión percibido el calmo ante situaciones de estrés”, donde explica la personalidad de Carrión
del maestro Josues Tacuri Robles y “El autodidactismo engendra grandes hombres: Indicios de un Carrión
autónomo” del maestro Luis Antonio Oscátegui Quispe, que expone sobre la autonomía de aprendizaje en
Carrión.

Este conjunto de temas abordados, explicados profunda y magistralmente, son referentes y paradigma de
una vida entregada a la superación, de un personaje del cual debemos emular una parte, si no es todo, de
su personalidad. La vigencia de Carrión, radica en su juventud, en su entrega, en su arrojo para conseguir
un objetivo; también en su dedicación al estudio, en ese apetito indómito y disciplinado de querer saber
más cada día, en esa chispa que se encendió en algún momento de su vida y que se apagó aquel fatídico
5 de octubre de 1885.

Tengo el honor de presentar esta primera revista y recomendarla a la comunidad educativa para que a
partir de su lectura hagamos un pare en nuestros cotidianos quehaceres y reflexionemos a la pregunta
¿Qué harías si tuvieras que salvar a tu familia de una situación crítica y que la única salida es entregar la
vida? ¿A caso lo pensarías dos veces? Creo que Carrión ya tenía respondida estas preguntas. Que tengan
buen día.

Mg. Luis A. Oscátegui Quispe

3

PRIMERA PARTE

I CONVERSATORIO: DANIEL ALCIDES CARRIÓN GARCÍA

Juventud y trascendencia histórica

4

“VIDA UNIVERSITARIA DE DANIEL ALCIDES CARRIÓN”

Mg. EDUARDO PACHECO PEÑA

DANIEL ALCIDES CARRIÓN, PARADIGMA DEL ESTUDIANTE UNIVERSITARIO
La Universidad de Salamanca, iluminada con la visión humana del cardenal
Cisneros, discípulo de Erasmo, en sus pórticos abrigaba este verso:

“Entra muda la ignorancia
y sale con mil laureles,

docta, ilustre, eterna y sabia”,
Me hubiese gustado mucho exponer pues un Carrión más juvenil, el Carrión de la
niñez y la adolescencia, pero debemos entender que es muy poco lo que conocemos sobre la vida
del mártir en esas edades, por tanto, voy a centrarme en lo que es Daniel Alcides Carrión como
estudiante universitario.
Ya que muchos de ustedes jóvenes una vez que concluyan sus estudios secundarios van a conti-
nuar una carrera profesional sea en una universidad o en cualquier institución de educación supe-
rior y es bueno que sepamos, ya que es lo que nosotros hemos desarrollado el momento que nos
incorporamos a un centro de educación superior y parte de esa educación.
¿QUÉ DISTINGUE A UN ESTUDIANTE UNIVERSITARIO?
Tres son las dimensiones clásicas de la formación universitaria:

• La primera es el aprendizaje de la investigación en qué consiste esto, en explorar ámbitos
nuevos del saber y también en proponer nuevos conocimientos

• El otro aprendizaje que nosotros compartimos con la educación básica es el aprendizaje
del arte y la ciencia o el dominio de la especialidad.

• Una vez logrado estos dos aprendizajes de la investigación y el aprendizaje del arte y la
ciencia ese aprendizaje tenemos que volcarlo a nuestra comunidad a eso le llamamos la
proyección a la comunidad.

5

ÁMBITOS NUEVOS DE LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA
La formación universitaria en el siglo XX es integral, por eso exige del alumno

DESCRIPCIÓN DE DANIEL ALCIDES CARRIÓN COMO ESTUDIANTE MODELO
En cada lectura y escarceo del libro La Verruga Peruana y Daniel A. Carrión (1886), observamos
referencias a su buen desempeño académico. Al respecto el diario El Nacional (citado en la Pág.
76) lo describe como un joven:
"(...) de inteligencia clara, estudioso y de genio experimentador, desde sus primeros años, mani-
festó aptitudes sobresalientes. Sus calificativos siempre fueron de los mejores, en los distintos
colegios en que estuvo, y ya en la Escuela de Medicina, se hizo notar entre los más empeñosos por
hacer un estudio lo más completo posible de la verruga, enfermedad indígena del Perú"
Una frase que descubre sus dotes sobresalientes, como EJEMPLO PRECLARO de la formación
estudiantil universitaria. Poco conocemos de su formación básica, por ello, nos centramos en su
educación superior.
¿CÓMO INGRESA DANIEL ALCIDES CARRIÓN A LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN
MARCOS?
Debió ser difícil para Carrión ingresar a la UNMSM. Demoró un año.
Su procedencia quizá fue un factor importante: provenir del ámbito andino dificultaba seriamente
el ingreso. En esa época, la Facultad de Medicina de San Femando era un recinto educativo exclu-
sivo para la clase aristocrática de la capital. No contar con las credenciales de un apellido ilustre
limeño, exigieron de él mayor dedicación y esfuerzo en el estudio.
La guerra con Chile debió ser el marco ideal para permitir su incorporación al claustro fernandino.
La guerra trajo la premura de contar en el país con un número mayor de médicos para atender o
los heridos de lo creciente ofensiva militar chilena.
Tras su incorporación, como estudiante demostró cualidades extraordinarias.
1° EL DOMINIO DE LAS LENGUAS EXTRANJERAS

Carrión probablemente se aplicó al estudio del griego, el latín y el francés. La última, por ser una
lengua obligatoria en la escuela y con seguridad, el mártir profundizó en la universidad con in-
sistencia para informarse de los novísimos avances mundiales en el campo de las ciencias mé-
dicas. No la exhibió, sino la utilizó por necesidad académica, por estudio, aquella lengua a la par
de constituir el idioma de las ciencias en el siglo XIX, era la lengua diplomática de las naciones
civilizadas del orbe decimonónico. Su apelativo de Alcides, también viene del griego Alceo o
Alke que significa: "valor, disciplina, sinceridad, amor y fuerza”

6

Anheló partir a Francia para especializarse. No pudo hacerlo, una misiva de su padrastro, le
indicó terminantemente que ante la invitación cordial de su leal amigo Ernesto Odriozola, hijo
del Decano de la Facultad de Medicina de San Fernando, él no podía acompañarlo a Francia por
falta de recursos económicos.

2° SU DOMINIO DEL ARTE DE LA CIENCIA MÉDICA

Carrión se obligó a mantenerse al día de los últimos avancen de su campo. Carrión se informaba
de los descubrimientos médicos europeos por las revistas que llegaban de Francia, Alemania,
Inglaterra y España, como también de lo acontecido en América Latina (Chile, Cuba, México,
Argentina y Ecuador).

Conoció lo obra de sabios de la talla de Jenner, Pasteur, Ferran, Trousseau, Koch, Reed, Freyre,
Carmona, Fonsagrives, entre otros. El joven Carrión era un hombre de abnegada dedicación al
estudio, un espíritu solidario con serenidad de carácter, que aprovechó las noches y días para
cultivar la razón y el saber. Su dedicación le granjeó la amistad de sus ilustres maestros, quienes
lo apreciaban cordialmente. El libro de 1886 enumera cuidadosamente a los eruditos profesores
que le impartieron enseñanzas en diferentes momentos, entro ellos Sebastián Barranca y Anto-
nio Raymondi

3° LA PRÁCTICA DE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA

Desde sus inicios en San Marcos, Carrión se apoyó en la investigación. Cuando la Academia
Libre de Medicina convocó a concurso sobre "Etiología, anatomía patológico y distribución geo-
gráfica de la Verruga" a calificarse en julio de 1886, Daniel Alcides Carrión cursaba el Sexto Año
de Medicina (1885), el evento puso a prueba su aprendizaje de la investigación científica, siste-
matizó las historias clínicas que reunió pacientemente desde 1881 y ante la necesidad de probar
su hipótesis: que la verruga peruana y la fiebre de La Oroya eran una misma enfermedad, tras
aplicarse con ayuda del Dr. Evaristo M. Chávez cuatro inoculaciones de sangre procedentes de
un tumor verrugoso del paciente Carmen Paredes, redactó su propia historia clínica. Falleció
como consecuencia del hecho.

Adicional, Carrión había reunido información sobre este mal en las crónicas e informes colonia-
les, de los ceramios prehispánicos, y en los estudios de otros médicos.

LA PRÁCTICA DE LA PROYECCIÓN SOCIAL

El conocimiento científico y la investigación los secundaron para identificar a los infectados por lo
verruga, lo visitaba voluntariamente en los hospitales y campamentos populares para entender el
diagnóstico de la enfermedad, a la vez que atendía gratuitamente a los enfermos.

SU COMPROMISO E IDENTIDAD PATRIÓTICA

El mártir expreso una lealtad nacionalista y compromiso patriótico a toda prueba en 1880 que lo
llevó a incorporarse al Cuerpo de Camilleros del Ejército y participar socorriendo a los heridos en
las batallas de San Juan y Miraflores, en el conflicto externo contra Chile.

La guerra también evidenció su desprendimiento económico para con la patria. Ante las apremian-
tes necesidades económicas del Perú, por el costo elevado del conflicto bélico, donó al erario pú-
blico, entre muchos objetos preciosos, un bastón con empuñadura de oro.

Su amor al Perú fluía inmarcesible en su vida y sus acciones.

7

CARRIÓN UN HOMBRE ÍNTEGRO
Carrión provenía de una cultura letrada, pero afín al mundo provincial andino, por ello compartía
los valores de la solidaridad y el apoyo mutuo.
En sus misivas, intercalaba términos familiares andinos como “cholo”, que no reflejaba necesaria-
mente condición racial alguna, sino una expresión de afecto o reconocimiento a la calidad benévola
de una persona. Seguía el ejemplo de algunos hacendados pasqueños, con la piel colorada, que
utilizaban el término de "cholito lindo” al referirse cariñosamente a sus hijos; también, en las co-
munidades campesinas, de rostros cetrinos, el “buen cholo” se utilizaba y aún se utiliza para ca-
racterizar al trabajador más eficiente o a quiénes destacan por su gran energía. Este término ay-
mara, que nació lejos de Pasco, se nutrió en este territorio con nuevas acepciones prepositivas
entre todos los sectores sociales. El mártir tuvo un enorme amor por sus hermanos, el padrastro y
su madre.
Apreciaba ejemplarmente su tierra; radicando en Lima no la olvidaba y la visitaba con puntualidad
en cada periodo vacacional para confraternizar con sus compueblanos; muchas veces se le ob-
servó apoyando animoso en la labor de las minas y otras, con atención médica a sus paisanos.

Inauguración del primer monumento a
Daniel Alcides Carrión García.

8

“DANIEL ALCIDES CARRIÓN: MÉDICO Y CIENTÍFICO”

Dr. LUIS ENRIQUE PEÑA GALLO

HOMENAJE

Expresar sobre nuestro patrono Daniel Alcides Carrión García desde el punto de vista
de su espíritu científico, inicialmente bueno quiero comenzar por el final quiero co-
menzar con un homenaje que se le brinda a Daniel cuando justamente cuando lo
iban a sepultar y es Manuel Galdo un estudiante de medicina uno de los colegas de
Daniel quien dice da un discurso y entre ellos hemos escogido estos párrafos y dice
“..vosotros jóvenes amigos que habéis venido a sellar la tumba de nuestro compa-
ñero con el inestimable homenaje del dolor sincero notad que no estamos solos en
esta mansión solitaria ahí está la grandiosa imagen de la ciencia que ha detenido la

marcha de su vuelo triunfante, a las puertas de este sepulcro para consagrar la memo-
ria de la noble victima que se inmolara en su nombre y su grandeza amigo querido…”, le
dice a Daniel, “Adiós duerme tranquilo el sueño de la muerte vive feliz la vida de la inmortalidad en el seno
de lo infinito”. Que brillantes palabras que sentimiento al momento de llevar los restos de Daniel Alcides
Carrión para depositarlo finalmente en su tumba el trabajo que había hecho en estos últimos tiempos pego
tremendamente en los estudiantes en sus profesores y en la población en general.

ROSTRO DE CARRIÓN

Bien, a partir de aquí queremos comentar algunos as-
pectos por ejemplo esta fotografía que ven ustedes y
quiero resaltar esto es la verdadera fotografía de Da-
niel Alcides Carrión no hay otra y esto debemos tener
en cuenta han habido autores que han sacado una
serie de otras fotografías, dibujos que no coinciden
con esta fotografía inclusive han dicho que era un in-
dígena, que llegó a Lima, con el afán de crecer en la
elite social, por eso siguió medicina y por eso realizó
su sacrificio, totalmente falso, novelesco ésta es la fo-
tografía de Carrión y se ha obtenido de ésta fotografía
familiar aquí tenemos justamente el rostro de Carrión.
Carrión está aquí su padrastro Alejo Valdivieso entre ellos había una relación fraternal muy buena Daniel
le decía Papá papacito nunca le dijo don Alejo ni nada por el estilo y Alejo de igual forma le decía Daniel,
Danielito inclusive llegó a decirlo hijo, las dos personas que están acá los dos jóvenes son Teodoro y
Manuel Mario, hijos de Alejo Valdivieso y hermanos de Daniel. A partir de esta fotografía sale el rostro real
de Carrión, esta fotografía fue tomada en 1885 cuando Carrión tenía 28 años Alejo Valdivieso viajaba a
Loja, él estaba enfermo tenía cáncer prácticamente con un sentimiento tal vez de despedida se reúne en
Lima con sus hijos y se toman esta fotografía que queda para el recuerdo.

BIOGRAFÍA

Brevemente vamos hacer un recorrido por la Biografía de Daniel Alcides Carrión.

Su nacimiento ocurre en Quiullacocha como lo saben ustedes el
13 de agosto de 1857, totalmente demostrado ahora ya no hay
ninguna discusión en relación al lugar de nacimiento de Carrión,
sus padres de igual Baltazar Carrión Torres ecuatoriano él y Ma-
ría Dolores García Navarro, paisana nuestra cerreña nacida en
Quiullacocha, totalmente demostrado también sus estudios pri-
marios lo realiza en la Escuela Municipal de Cerro de Pasco, sus
estudios secundarios en 1873, él viaja a Lima para estudiar en el
Colegio Nuestra Señora de Guadalupe como alumno interno donde destaca luego de terminar la secun-
daria, él ingresa a la universidad postula inicialmente a la Facultad de Ciencias en su sección ciencias

9

naturales que era un requisito para llevar medicina entre 1877 y 1879 enseguida postula a la Facultad de
Medicina ambas a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y también de 1880 a 1885 estudia me-
dicina y desde un inicio como lo vamos a ver ahora él estudia la verruga, lleva a cabo una serie de infor-
mación en relación a la verruga, estaba interesado en resolver muchos problemas que estaba causando
entonces, para eso él decide llevar acabo la inoculación en su propio cuerpo para conservar, investigar y
describir la enfermedad y lo hace el 27 de agosto de 1885 en la sala de Nuestra Señora de las Mercedes
del Hospital 2 de Mayo. Lamentablemente este experimento lo lleva a la muerte y el 05 de octubre de 1885
a las 11.30 p.m. en una sala del Maisón de Santé muere nuestro héroe.

ESPÍRITU CIENTÍFICO

Lo que vamos a tratar ahora en relación a su espíritu científico, si bien es cierto se desarrolla durante sus
estudios universitarios pero debemos tener en cuenta que su espíritu científico nace, se fortalece desarrolla
ante su vida infantil en el Cerro de Pasco, ahora vamos a analizar este espíritu científico durante su vida
universitaria, esto es cuando se manifiesta su vivencia este espíritu científico una vez que termina sus
estudios en la Facultad de Ciencias de inmediato solicita se le expida sus certificados en abril de 1880
entonces por secretaria esto todo era manuscrito se le anotan todos los cursos que llevó con sus corres-
pondientes notas como podrán ver luego por decanatura se le expide su certificación, esta certificación le
sirve para formar el expediente 13 con la cual postula a la Facultad de Medicina, presenta la solicitud para
que lo evalúen, lo ponen para el examen de admisión que era personal.

Con un jurado conformado por 3 catedráticos el decano lo pasa a la comisión de evaluación después de
evaluarlo indica que Daniel Carrión postulante a medicina a aprobado por unanimidad o sea por 3 votos
entonces habiendo aprobado por unanimidad el decano autoriza de inmediato su matrícula al primer año
tenemos evidencias de sus matrículas al primer año al segundo año al tercer año cuarto año quinto y sexto
pasan a otros folios aquí tienen ustedes la firma de Daniel Alcides Carrión acá dice Daniel Alcides Carrión,
algunos autores manifiestan lo toman Alcides de sus cursos de griego otros hablan de Hércules bueno una
serie de datos un poco novelesco yo tengo documentos en el cual el uso de Daniel Alcides cuando Daniel
tenía 10 años o sea cuando estaba en Cerro de Pasco, bien como le fue en sus estudios de medicina por
ejemplo acá tenemos un acta de evaluación final del segundo año donde dice sobresaliente 2 votos y 1
bueno tenía buenas notas era un estudiante muy destacado en el tercer año en 1882 de igual forma bueno
por 3 votos o sea por unanimidad bueno destacó mucho en sus estudios Daniel Alcides Carrión pero no
se indica lo que nos trae ahora es el hecho que el investigó sobre la verruga como estaba el conocimiento
de la verruga en el Perú de entonces, acá tenemos una acta de la sesión del 15 de setiembre 1875, Carrión
llega a Lima el año 1873 a estudiar secundaria luego el 1877 pasa a la universidad el 1875 estaba estu-
diando secundaria entonces la Sociedad de Medicina en una reunión estaban estudiando porque en ese
momento la fiebre de La Oroya en el tramo de la construcción del ferrocarril estaba creando un problema
de la salud tremendo con una mortandad tremenda decían que habían muertos de los trabajadores uno
por cada durmiente de madera que ponían para extender la riel o sea fue una mortandad tremenda no se
tiene informes de cuantas personas habrán muerto pero esa es la relación que se tiene, acá dice una parte
del acta que el doctor Pancorvo observó al señor Salazar este era otro médico pero no lo ponen como
doctor acá que al considerar la fiebre de La Oroya como un periodo de incubación de la verruga o sea
parte de la verruga falseaba el significado de las palabra porque la incubación de las enfermedades era
un periodo en la que no se traducía con ningún síntoma aparente mientras que la fiebre de La Oroya se
trata de un estado muy complejo alarmante en fin que llevaba a la muerte, bueno se conocía parcialmente
de la enfermedad y los médicos de entonces estaban plenamente convencidos que la fiebre de La Oroya
era muy diferente de la verruga pero el doctor Salazar contestó, dice no que su creencia que él estaba
manifestando lo que él estaba defendiendo se funda en la generación de los síntomas él había observado
su tesis la hizo en relación al estudio de la verruga más o menos en 1858 o sea mucho antes inclusive ve
que se observa desde la aparición de la fiebre hasta la manifestación de la verruga o sea él había obser-
vado pacientes que hacían fiebre muy altas y los que soportaban este proceso ya desembocaban en la
verruga este defendió Salazar pero no lo creían sus colegas , hay otro doctor acá dice, Bustamante expuso
que el tampoco creía que la fiebre llamada de La Oroya fuera un periodo de incubación de la verruga nadie
le creía al doctor Salazar por entonces.

10

CIENTÍFICOS Y CARRIÓN EN EL MUNDO

¿Qué ocurría al nivel del mundo era Claudio Bernal un médico que nació en San Julián en Borgoña y murió
en París ojo como dijo el doctor Pacheco dijo que la élite que correspondía a ciencias estaba en París es
cierto, él vivía en París desarrolló bastante como ocurrió en varios casos en su laboratorio estaba ubicado
en un sótano y en pésimas condiciones de trabajo allí hizo sus grandes descubrimientos entre 1846 a
1857, ojo, 1857 si se recuerdan este año nació Carrión o sea nacía Carrión y Claudio Bernal era un cien-
tífico un médico con mucho éxito y en esta fotografía podemos verlo a él haciendo una bisección de un
animal mientras el resto están discutiendo, están prácticamente hablando dialécticamente sobre el tema
esbozando una serie de teorías seguramente entonces lo que debemos rescatar de Bernal es que fue
fundador de la medicina experimental todo llevada hacia el experimento se dice que en esa época la anes-
tesia no estaba desarrollada, él lo pelaba rápidamente o sea abría al animal observaba a su interior como
funcionaba y lo cerraba inmediatamente pero su trabajo
estaba sustentado fundamentalmente en la parte expe-
rimental, otro gran científico de su época también como
lo dijo Eduardo es Luís Pasteur nació el 1822 y murió el
1895 diez años más tarde de Carrión pero murió también
en París él era amigo de Bernal creo caracteriza mu-
chas cosas a Pasteur el demostró la acción bactericida
al calor entre 50 a 60 grados esto es si nosotros calen-
tamos un alimento por 10 minutos entre 50 a 60 grados
matamos todos los microorganismos que puedan ver a
este proceso se llamó la pasteurización por eso cuando compramos leche se llama leche pasteurizada,
cual ha sido su proceso simplemente elevar su temperatura a 50 o 60 grados por 10 minutos ya está libre
de gérmenes, lo otro que hizo él es descubrir la vacuna-
ción o sea manejó todo el sistema de preparación de va-
cunas como ahora no que estamos viendo con este pro-
blema del COVID 19 ayudar a las industrias que están
preparando la vacuna que están haciendo las pruebas
en fin no eso inicialmente lo descubrió Luís Pasteur un
denominado Científico, él no era médico, era químico él
decía que la causalidad favorece solo las mentes prepa-
radas uno puede ver la naturaleza observar un fenó-
meno que no podemos explicar yo decía a los estudian-
tes pregúntale a la naturaleza y la naturaleza les va a responder, solo que deben tener los ojos bien abier-
tos los oídos bien abiertos y todos los sentidos de igual forma listos para captar algún cambio, pero sobre
todo la mente despiertos abiertos la mente para captar que cosas están variando que cosas nos sirven
para demostrar un fenómeno para encontrar soluciones aunque no lo tenemos eso también decía Pasteur
no pero no lo creían en muchos casos a tal grado que el 5 de mayo 1881, Pasteur hizo una prueba, no lo
creían de la vacuna, entonces hizo una prueba pública en una granja donde aplicó un cultivo de Bacillus
Anthracis en 25 ovejas y de este modo demostró que las ovejas no se enfermaban porque él les vacunaba
entonces recién fueron entiendo realmente que las vacunas funcionaban.

Hay otro científico de esos tiempos Robert Koch él
nació en 1943, 3 años después de la madre de Ca-
rrión y murió en 1910 lo importante de él es que era
un bacteriólogo, él decía que era médico alemán lo-
gró el Premio Nobel de 1905 de cosas destacadas
pero el señor descubrió la bacteria productora el án-
trax carbónico esa vacuna estaba aplicando el cartel
en la diapositiva anterior correspondía al carbón la
muestra del ántrax , lo otro el descubrió y logró des-
cribir a la bacteria que produce la tuberculosis por eso
al bacilo de la tuberculosis se le conoce como el ba-
cilo de Koch este es un notable investigador lo que ocurre ahora no estamos en nuestro colegio emblemá-
tico nuestros estudiantes son muy buenos llevan el Área de Ciencia y Ambiente seguramente ahí están
desarrollando esta su competencia científica su competencia de indagación y la competencia de indaga-
ción tiene varios pasos lo que llamamos capacidades una de ellas es problematiza situaciones emplea un

11

fenómeno que no entendemos teniendo un problema para delante lo primero que tenemos que hacer es
identificar bien ese problema para buscarle una solución en seguida diseñamos estrategias para dar una
indagación o sea que pasos vamos a seguir para ir resolviendo a ese problema entre ellos planteamos
una hipótesis se habla de una solución previa teórica que vamos a tratar de demostrar luego generamos
y registramos datos, el científico siempre está con su libreta de apuntes con su cámara fotográfica tomando
información permanentemente estos datos van a servirnos para analizarlos y dejar suelto la coherencia en
estos datos y todo el proceso y es ahí donde vamos a encontrar la justificación de la solución que vamos
a encontrar, estos datos pueden ser teóricos descriptivos de un fenómeno o pueden ser también datos
numéricos entonces utilizaremos estadística para procesar estos datos y finalmente armamos como hemos
hecho el trabajo y si hemos tenido una dificultad y todo ha ido bien y estamos convencidos si los resultados
reflejan realmente la realidad y la solución al problema lo comunicamos esto es lo científico publican sus
revistas publican sus libros o participan en conferencias difundiendo lo que han encontrado nosotros los
estudiantes nos ponemos delante de nuestro colegas ponemos nuestro papelote con su mapa mental y
allí explicamos todo lo que hemos realizado para estos resultados. Este proceso científico es lo que hizo
Carrión cual era el problema durante ese tiempo no, el problema era la verruga andaban con tumores el
rostro lleno de verruga o sea una enfermedad que podía deformar a una persona y no solamente en el
rostro si no en todo el organismo podría aparecer en la piel o cualquier otro órgano y podían ser pequeños
o grandes mucho más grandes como esta en esta fotografía y desde cuándo desarrolló esta enfermedad
vamos a entender que esta enfermedad no fue de la colonia, no fue de la conquista no fue del incanato
sino desde la prehistoria acá tenemos un huaco mostrando verrugas entonces que quería resolver Carrión
describir la enfermedad y como empieza el ingresa a la Facultad de Medicina y ya desde el primer y
segundo año de medicina el hacía ya sus prácticas en este caso es el hospital San Bartolomé que ahora
ya no funciona en esos tiempos era un hospital militar y muy abonado entonces él genera una serie de
historias clínicas en la número uno en este hospital San Bartolomé de un paciente italiano Antonio Sagame
que el 28 de julio de 1881 había ingresado y ocupado la cama 85 en la sala San Juan de Dios en fin, lo
que hace acá Carrión toma nota de datos minuciosa y detalladamente señalando las principales caracte-
rísticas de cada paciente y amplia varias páginas servían para anotar la historia de cada una de sus pa-
cientes lo que se ha encontrado de su trabajo son nueve historias que fueron publicadas por sus colegas
como homenaje a su sacrificio conmemorando al primer año de su muerte de las cuales 4 historias los
había tomado en 1884 1 año antes y 3 en 1885 y las otras 2 fueron tomadas anteriormente tal es el caso
de 1881.

12

“TRASCENDENCIA HISTÓRICA DE DANIEL ALCIDES CARRIÓN”

Dr. NICÉFORO BUSTAMANTE PAULINO

CORRIENTES DE PENSAMIENTO Y SU IMPACTO EN CARRIÓN

1. INFLUENCIA DEL ROMANTICISMO.

En el caso de los médicos "contagiados" con el Romanticismo, destacaron los sen-
timientos de extrema dedicación, el sacrificio, la abnegación absoluta, la idea del
servicio desinteresado y, en especial, la visión pura de la medicina como un acto
supremo en pro de la humanidad.

2. INFLUENCIA POSITIVISTA.

Una idea íntimamente ligada al Positivismo es la del 'progreso”: encontrar leyes relacionadas con los
fenómenos naturales, llegar a predicciones que permitan descifrar la naturaleza y los logros tecnológi-
cos, base de todo el progreso humano Salazar Bondy señala que el Positivismo llegó a Perú aproxima-
damente en 1860, pero cobró verdadera importancia una década más tarde, influenciando todos los
niveles culturales del país. Es decir, la verdad depende de la metodología científica y la posibilidad de
que los fenómenos sean demostrables, medibles y verificables. Por tanto, el Positivismo descarta toda
posibilidad filosófica o metafísica en la búsqueda de la verdad o de interpretación de la realidad natural.

3. TEORÍA DEL GERMEN
Los avances científicos en el campo médico durante el siglo XIX dieron lugar a una nueva visión de la
enfermedad y su etiología, pues hasta ese entonces, se consideraba que era provocado por «miasmas»
o aires procedentes de lugares sin higiene alguna, alteraciones climáticas o deterioros individuales del
organismo humano, como la desnutrición.

4. LA FUERTE PRESENCIA DE LA COSMOVISIÓN ANDINA
Otro hecho importante que Carrión, que muy poco se ha visto es la fuente exprese presidencia de la
cosmovisión andina se ha estudiado muy propuesto como ustedes comprenderán y estimados amigos
el Perú clara evidencia de la cultura andina hasta nuestros días existe, pero por los años de 1850-1900
era fuerte desarraigo de esta pervivencia cultural, la medicina científica seria y las comunidades cam-
pesinas nativas de pueblo habrá digamos así, 50, 60 años adelante eso queríamos una oferta y fuerte
presencia de la medicina popular o de la medicina andina mal llamada como la medicina folclórica esto
era una práctica cotidiana, en algunos valles interandinos por los aspectos micro climáticos o los nichos
ecológicos en las estribaciones andinas, el Perú tiene esa particularidad de diversidad climatológica y
en cada uno de esa diversidad climatológica hay pues diversidad de insectos, animales, bacterias alo-
jadas y cuando se invaden su hábitat atacan esos animales y muchas veces entonces estas bacterias
que no se podía ver los campesinos atribuían al poder de los cerros, al poder de los jirkas, al poder de
los huamanis y eso todavía hasta hoy observamos cuando ustedes visitan que son cerreños y están
cerca por ejemplo, al Bosque de Rocas de Huayllay van encontrar allí una infinidad de testimonios de
la cosmovisión andina hoy en la época del tercer milenio en que la ciencia ha avanzado pero nuestra
práctica es eso ,esto era una realidad que Carrión también supo leer de cerca como era el pensamiento
y seguramente eso hizo también que el demostrara que esta transmisión no es por el poder del cerro
y de jirka. Por ejemplo, leí en un artículo publicado por esos años un pequeño kiosko en Chosica de un
maestro de la Universidad Enrique Guzmán y Valle, La Cantuta, Lucho Guzmán en la que decía que los
cerros se han molestado porque están socavando sus cimientos en la construcción de los ferrocarriles
y por tanto el jirka les está castigando y eso ha generado la muerte de muchas personas con el cuento
de la verruga es un testimonio de esos años de 1886. Esta forma de pensamiento andino era vigente
en eso entonces y Carrión se va enfrentar a esa realidad por eso también es otro de los factores que
contribuyó a la edificación de la investigación científica y demostrar científicamente que eran tabúes que
estaban equivocados nuestros campesinos, el estudio de microclimas de los nichos ecológicos en el
Perú se tiene escaso conocimiento.

13

5. CONTEXTO HISTÓRICO NACIONAL

La guerra con Chile

Muy bien, la guerra con Chile en diciembre de 1879, Carrión vive una intensa emoción cuando acude
con el entusiasmo patriota del pueblo a recibir y dar la bienvenida en la estación de Desamparados de
Lima al contingente procedente de Cerro de Pasco llamado Columna Pasco e integrado por sus paisa-
nos con quienes departen momentos amicales de añoranza de la tierra lejana, siendo frecuente sus
encuentros entre esos valerosos jóvenes cerreños que estuvieron en Lima y bien es un tema que es la
segunda comitiva que Pasco que envió hacia la guerra con Chile hacia la Guerra del Pacífico en la zona
sur de nuestro país, la primera ya estaba en Pisagua, San Francisco, Arica y habían ofrendado sus
vidas, esto es un testimonio un poco, como les digo sentimental leí una carta de un cerreño que escribía
previa a la batalla de San Francisco y decía la carta más o menos con sentimiento un poco emocionante
dijo mamá, mañana es posible que muero, al hijo de la ñahuirona le pones mi nombre como recuerdo
de tu hijo, significa que este joven había ido a defender dejando una novia embarazada y él sabía per-
fectamente que en ese encuentro en San Francisco iba a morir y efectivamente sucedió eso porque
parte de la Columna Pasco allí va perecer en ese enfrentamiento infausto que Chile nos dejó, en malas
condiciones y Daniel Alcides Carrión se enteró eso y va entrar a casi algo así como una depresión de
sentimiento, de haber dejado en la tierra lejana a jóvenes amigos y este es un hecho interesante, de
nuestra historia local, regional, hay la necesidad de reivindicar, en otra faceta hablaremos de eso.

Muy bien, existe varios documentos en la que figura Carrión como partícipe en la gesta de Lima por
ejemplo, Carrión el reservista con fecha 3 de diciembre de 1880 lugar Lima, protagonistas Nicolás de
Piérola, Federico Villarreal, comandante Pedro Luis Gallo, doctor Manuel Candamo, doctor Francisco
García Calderón, Daniel Alcides Carrión y otros este es una opción de honrosa que se hace Carrión
cuando solo cursaba el primer año en la facultad de medicina de San Fernando ya estaba participando
de los quehaceres de la nación, de la patria, porque vivía el país en momentos difíciles. Este es un tema
que está en la Gaceta de Lima, publicado este testimonio de su participación en la infausta guerra con
Chile, otro hecho importante de la participación de Carrión es esto, el 7 de abril de 1879 se creó la Junta
Departamental de donativos efectivamente en esa época Carrión donó una empuñadura de oro como
ya dijo Eduardo el bastón y diez soles de plata.

En ese año la Facultad de Medicina entregó, para uso de guerra, material quirúrgico y se quedó con lo
necesario para la enseñanza de uso obstétrico y tratamiento de vías urinarias

6. EL SENTIMIENTO DE CARRIÓN DESPUÉS DE LA BATALLAS DEL SUR

• La consternación de Carrión fue inmensa cuando se enteró que la aguerrida "Columna Pasco" inte-
grada por sus coterráneos fueron asesinados por las huestes chilenas.

• En 1880 los alumnos que permanecían en Lima, sobre todo los de primero y segundo años, entre los
que se encontraba Carrión, formaron parte de la columna sanfernandina "Independencia" jefaturada
por el profesor Dr. Miguel Colunga; allí recibían instrucción en medicina y cirugía de guerra.

• En la Convocatoria de Reservas el 3 de diciembre de 1880, Daniel Alcides Carrión figura como re-
servista con acuartelamiento en los locales de la Universidad de San Marcos, cuartel de Santa Ca-
talina y Fortaleza del Real Felipe.

• La concentración final fue en el Parque de la Exposición (hoy Parque de la Reserva).
• ¿Se explica la excepción establecida en el Art. 7? porque la Facultad de Medicina, en el mes de

enero de 1880 ya había distribuido a los alumnos de tercero a sétimo años en las ambulancias civiles
y militares.
• Carrión cumplía con las disposiciones en el Hospital Santa Ana y en el hospital francés "Maisón de
Santé", donde concurrían heridos de guerra y población civil.
• El 4 de noviembre de 1879 la "Columna Universitaria" se puso a órdenes del Ministro de Guerra,
general Manuel Gonzales de la Cotera. Es indudable que Daniel Carrión, siendo estudiante sanmar-
quino debe haber integrado ese grupo patriota.
• Dr. Daniel A. Carrión pertenece a la Clase de Clínica Externa del Hospital Sta. Ana estando destinado
de practicante para el Servicio de la Sala de Sto.Tomás.
• El Decreto Supremo de 17 de junio de 1880 convocando a un alistamiento de todos los peruanos
entre 16 y 60 años, estará formada por profesores y estudiantes y concurrirán a los claustros de la
Universidad”

14

• En la batalla de Miraflores formó parte del Ejército de Reserva, integrando el batallón “23 de diciem-
bre” con el grado de subteniente temporal. En esa época cursaba el segundo año en la Facultad de
Medicina de San Femando.

• Existe una composición fotográfica del Batallón “23 de diciembre” en la que figuran los retratos del
primer jefe coronel temporal doctor Francisco M. Fernández y de los oficiales de la plana mayor y de
Daniel A. Carrión como abanderado con el uniforme militar de subteniente temporal.

• Al enunciar la relación completa de los comandos, batallones y fuerzas rurales de la defensa de Lima,
figura el Batallón N° 36, que es el mismo Batallón “23 de diciembre”, con el mismo jefe, plana mayor
y Daniel A. Carrión como abanderado subteniente temporal.

• De acuerdo al “Esquema de organización de las fuerzas peruanas en la línea de defensa de San
Juan”. Actuaron cuatro cuerpos del ejército. El III Cuerpo de Ejército en el flanco izquierdo, coman-
dado por el coronel Justo Pastor Dávila, con 4200 hombres, comprendía siete batallones: "Libertad”,
“Piura”, "23 de diciembre", “Cazadores de Cajamarca”, "Unión", "Cazadores de Junín", "N° 40 de la
Reserva" y cinco columnas de la Guardia Civil.

7. CARRIÓN CIENTÍFICO

De 1877 a 1879, en su educación superior en la Universidad de San Marco en la Facultad de Ciencias
Biológicas, Físicas y Matemáticas, en la sección de Ciencias Naturales, adquirió conocimientos científi-
cos exactos y razonados de los sucesos, incrementando su interés en estudio de estos procesos sani-
tarios.

De 1880 a 1885, en la Facultad de Medicina de San Femando adquirió sólidos conocimientos médicos
nosológicos y epidemiológicos y su perseverancia tiene la opción privilegiada de recorrer las zonas ve-
rrucógenas de alta incidencia, visitar el Hospital Hope (Esperanza) en Cocachacra, instalado por la em-
presa constructora, dialogar con los pacientes, revisar y elaborar nuevas historias clínicas.
En 1883 y 1885 escribió el opúsculo “Apuntes sobre verruga”, en el que relata su experiencia, establece
que en su incidencia no influye la edad, sexo ni raza, pero si es predisponente una enfermedad preexis-
tente o la desnutrición.

Tesis de bachiller en medicina conclusión que la verruga andícola es una enfermedad infecciosa produ-
cida por un microrganismo patógeno y que es inoculable.

Inoculación en esta circunstancia, en 1885, surge un momento crucial: la investigación de Carrión sobre
la verruga andícola estaba lista para presentarse y así obtener el grado de bachiller en Medicina, cuando
la Academia libre de Medicina, al instalarse solemnemente.

8. COMO ENTENDER A DANIEL ALCIDES CARRIÓN

1. Dado que el romanticismo llegó al Perú alrededor de 1840 influencio decididamente el comporta-
miento de la sociedad burguesa de entonces es concebible que un joven estudiante, como Daniel
Alcides Carrión haya poseído una naturaleza extremadamente romántica sobre su rol médico y so-
bre un deseo especial de investigador médico que motivó en última instancia su imparable decisión
de auto experimentar.

2. Esto tuvo que haber requerido el convencimiento absoluto de que la auto experimentación era el
camino indicado en su investigación por encima de las circunstancias concretas como el peligro
involucrado en el acto mismo, es decir la muerte.

3. Tuvo que haber una entrega probablemente de sentimiento patrio de frustración científica dada la
postración lamentable, la medicina y la post guerra y la casi carencia total de elementos disponibles
para investigación científica.

4. Debió requerir también de un sentimiento de responsabilidad personal que terminará convirtiendo
su propia persona en un elemento experimental confiable con poder de observación desde dentro.

5. Al parecer, su interés y sus sueños fueron solo por el estudio y el descubrimiento científico, que
finalmente se cristalizaron en la actitud irreversible de su autoinoculación, para lo cual era necesario
que Carrión profesara una total honestidad consigo mismo, libre de elementos neuróticos y de com-
plejo.

15

9. ¿COMO DEBE RECORDARSE LA FIGURA DE CARRIÓN?
1. Con justicia deberíamos ver a Daniel Alcides Carrión como un creador. Su auto experimento no fue
un simple acto personal o heroico, sino que inició la investigación clínica en el Perú y América, que
fue posteriormente seguida por tantos otros grandes pioneros de la ciencia médica. Es en este as-
pecto que Carrión merece el respeto de la profesión y de la conciencia médica, y que él mismo se
lo comunica a uno de sus compañeros de estudio: "Aun no he muerto amigo mío, a ustedes os toca
terminar la obra ya comenzada, siguiendo el camino que les he trazado”.
2. Pero puede decirse también que la condición de héroe con la cual se le ha investido, seguramente
con toda justicia, corresponde a la visión racional y humanista dentro del etnocentrismo europeo,
con un conjunto de valores bajo los cuales el héroe no se califica a sí mismo como tal, sino que el
halo con el que se le mira resulta ser una situación concedida, en este caso, por el gremio médico
y por la nación.

Casa donde vivió Daniel Alcides Carrión García.

16

SEGUNDA PARTE

II CONVERSATORIO: DANIEL ALCIDES CARRIÓN GARCÍA

Martirologio y vigencia

17

“CARRIÓN, DE LA PANDEMIA A LA SUPERACIÓN”

David Z. VELASQUEZ POLO

LA VERRUGA PERUANA

La bartonelosis conocida como enfermedad de Carrión o Verruga Peruana consti-
tuye una endemia ancestral que afecta a la población de valles interandinos y algu-
nas áreas de selva alta, conocida desde la época precolombina. Los incas la deno-
minaron ‘sirki’ que significa ‘verruga de sangre’ en idioma quechua e incluso las
lesiones se encuentran representadas en diversos ceramios preincas, así como
otras manifestaciones culturales como los monolitos. Al parecer el ejército del ante-
penúltimo inca, Huayna Cápac, fue diezmado por una epidemia de verruga peruana al
igual que los conquistadores españoles; En la conquista de América las tropas españolas
sufrieron las fiebres y verrugas de Coaque, siendo diezmados muchos de ellos.

En 1630 un médico peruano, Gago Vadillo, habla sobre la enfermedad, desde esa fecha no se encuentra
escritos hasta 1764 en que el médico aragonés Cosme Bueno se refiere a ella como “enfermedad muy
molesta y peligrosa” donde describe parcialmente el cuadro clínico indicando que tiene dos fases. En
1800 Martin Delgar, médico francés establecido en el Perú, publica un libro de Medicina y Cirugía en el
que también se refiere a esta enfermedad. Durante las campañas por la independencia del Perú, el capitán
O´Connor y otros soldados patriotas contraen la verruga peruana durante su estadía en la provincia de
Huaylas, departamento de Ancash (Perú) mencionándola en sus escritos como “verruga de los liberta-
dores”.

En la época de la República (1870-1906) durante la construcción del ferrocarril de Lima a La Oroya (ciudad
de la sierra central del Perú a 187 km de la capital), que alcanza en algunos puntos altitudes superiores a
los 5 000 metros, (el más alto del mundo), se desencadenó una grave epidemia de una enfermedad
caracterizada por fiebre y anemia grave y que produjo la muerte de 7 mil de los diez mil trabajadores
(chilenos, chinos, bolivianos, etc.) que construían dicha vía; a esta enfermedad se le denominó Fiebre de
La Oroya. Algunos de los sobrevivientes desarrollaron un cuadro eruptivo angiomatoso similar al que pre-
sentaban en alguna oportunidad muchos habitantes de la zona, en algunos sobrevivientes aparecieron
erupciones dérmicas rojizas, a las que se dio el nombre de verruga peruana. Esta epidemia motivó un gran
interés de investigación en la comunidad médica internacional.

LA VERRUGA PERUANA O FIEBRE DE LA OROYA

En 1913, Towsend identifica a la Lutzomyia verrucarum como el vector responsable de la enfermedad, se
trataba de un mosquito que los lugareños llamaban ‘titira’, al que se denominó Phlebotomus y actual-
mente, Lutzomyia. Battistini en colaboración con Noguchi en el laboratorio del Instituto Rockefeller que fue
el primero en cultivar con regularidad la bacteria en 1926. Otro hito importante lo constituyen los estudios
de carácter epidemiológico que Pedro Weiss realizó entre 1926 y 1956 y que han sido fundamentales para
comprender la dinámica de propagación de esta afección.
La verruga peruana es una enfermedad infecciosa que puede presentarse en dos fases: un proceso febril
agudo, potencialmente letal y una fase eruptiva crónica. Se presenta en Perú, Ecuador y Colombia. La
muerte de Carrión (1885) impactó en la conciencia médica nacional, convirtiendo a la búsqueda del origen
de la Verruga Peruana en una verdadera obsesión. La Universidad de Harvard se interesó por estos
estudios. En 1913 envió a un grupo de investigadores dirigidos por el Dr. Richard F. Strong; ellos confir-
maron la concepción de Barton, indicando que los "cuerpos endoglobulares" no correspondían a la dege-
neración celular, sino a microbios. Estas estructuras bacilares también las encontraron en las células en-
doteliales de ganglios, bazo e hígado y los investigadores del Instituto de Medicina Tropical de Hamburgo
(Nauck, Mayer, Rocha Lima, Werner, Kikuth) consiguieron la comprobación experimental de que la Fiebre
de La Oroya y la Verruga Peruana son manifestaciones clínicas de la misma enfermedad, corroborando la
tesis unitaria de la heroica autoexperiencia de Carrión.

VIGENCIA DE CARRIÓN DESPUÉS DE LA VERRUGA: LA SUPERACIÓN

1. RESILIENTE

Hay muchas acciones humanas que hemos descuidado con respecto a la vigencia de la vida
de Daniel Alcides Carrión García, como su capacidad de sobreponerse a momentos críticos y
adaptarse o ser un resiliente que luego de experimentar alguna situación difícil, inusual e inesperada
que indica volver a la normalidad, con una aptitud que adoptan algunos individuos que se caracterizan

18

por su postura ante la superación de una adversidad. Daniel Alcides Carrión García supo sobrepo-
nerse a períodos de dolor emocional y traumas, de manera exitosa, con "entereza", con el fin de pensar
en un mejor futuro. Por consiguiente, esta cualidad se origina cuando él demuestra que, si supo hacer
frente a una situación de presión, superarla e integrar el aprendizaje a su vida, como el ser huérfano,
la marginación de los criollos y servir a la patria.

2. ASERTIVO

Las zonas altoandinas del Perú eran de escasa población que no era visible al estado peruano y no
había integración a centros de mayor demanda demográfica; no se divulgaban las zonas endémicas
de la enfermedad, ni las epidemias que hubieran sucedido, esto fue motivo para su decisión de estudiar
medicina y buscar solución a esta enfermedad, Daniel Alcides Carrión García culmina con la decisión
heroica de la autoinoculación para estudiar y experimentar, en su propio cuerpo, los efectos de la
verruga peruana o "fiebre de La Oroya" por ayudar a superar esta pandemia a los peruanos y a sus
paisanos de Pasco con un comportamiento asertivo saludable, ya que es seguro y respetuoso, por su
forma de expresar lo que piensa o quiere de manera clara mediante su actitud proactiva para lograr
superar esta enfermedad. Daniel Alcides Carrión García cuando inicio su internado en el Hospital San
Bartolomé, él deja como prueba nueve historias clínicas que tratan sobre pacientes verrucosos, dos
historias databan de 1881, cuando se encontraba en los primeros años de estudios y probablemente
se lo cedieron, cuatro eran de 1884, del Hospital 2 de Mayo y tres de 1885, donde uno era de un
paciente de 17 años de Cerro de Pasco, donde se coincidía que los casos de la fase febril de la
enfermedad eran raros a juzgar por las estadísticas de los hospitales de Lima y la carente información
de los enfermos de nuestra sierra central.

3. EMPÁTICO

El día 27 de agosto de 1885, acude a la sala Nuestra Señora de las Mercedes del Hospital Dos de
Mayo decidido a inocularse, Daniel Alcides Carrión García fue recibido por su compañero, el interno
Julián Arce, y el jefe de la sala, el Dr. Leonardo Villar. La inoculación debió ser anunciada previamente
y aceptada pues no hubo ninguna objeción, en su afán de inocularse el suero extraído al rasgar unas
verrugas de un joven paciente fue ayudado por el Dr. Evaristo Chávez, asistente libre de dicha sala,
esto se da cuenta en una escueta nota en el Monitor Medico dando cuenta del hecho, no hubo ningún
otro pronunciamiento por los médicos locales, el cual nos demuestra la empatía que tenía con las
personas que se ayudaban entre sí (estudiantes y maestros). Está estrechamente relacionada con el
altruismo, el amor y preocupación por los demás, su capacidad de ayudar, con su capacidad de po-
nerse en el lugar del otro para comprender y motivar a otra persona que atraviesa por un mal momento,
logrando una mayor colaboración y entendimiento entre los individuos que constituyen una sociedad,
Así mismo, Daniel Alcides Carrión García publica un trabajo investigación en coautoría con sus com-
pañeros de estudios, Yataco Ripalda y su profesor de Geología el doctor Sebastián Barranca en el
“Monitor Médico” sobre los análisis químicos de la orina de un paciente verrucoso.

4. TOLERANTE

A los 8 años Daniel Alcides Carrión García queda huérfano de padre donde vivió años oscuros y tristes
que todo ser de esa edad, de esa época y en nuestra región pasa por los abusos y marginación que
ellos recibían de los mayores como lo corrobora José María Arguedas en su texto “El zorro de arriba
y de abajo”. Por ser tolerante y progresista el eligió como soporte a su educación ya que su familia se
dedicaba a la platería actividad artesanal muy estimada por ser un emporio minero Pasco. Estas y
otras dificultades lo supero por su acción y efecto de tolerar a lo que es diferente de lo propio, y
puede manifestarse como un acto de indulgencia ante algo que no se quiere o no se puede impedir, o
como el hecho de soportar o aguantar a alguien o algo. Este valor moral implica el respeto íntegro
hacia el otro, hacia sus ideas, prácticas o creencias, independientemente de que choquen o sean
diferentes de las nuestras, es el reconocimiento de las diferencias inherentes a la naturaleza hu-
mana, a la diversidad de las culturas, las religiones o las maneras de ser o de actuar en esa época
donde la medicina utilizaba a las inoculaciones para conocer las manifestaciones de las enfermeda-
des. Antes y después de Carrión muchos investigadores médicos recurrieron a las inoculaciones como
medio supremo de hacer algún descubrimiento notable, seis meses antes el médico Caré se había
inyectado sangre de un paciente con osteomielitis y fue aclamado en el congreso francés de cirugía,
posterior a Carrión fue de Jesse Williams Lazer, miembro del equipo del doctor Walter Reed se dejó
inocular por los mosquitos la fiebre amarilla y murió a los 34 años mártir de la medicina norteamericana.

19

5. SOLIDARIO

Dolores García llego a vivir con Baltazar Carrión en Lata Huayi, que era la única casa con techo de
calamina en Quiullacocha. Sus estudios lo realizado en la Escuela Municipal del distrito en concordan-
cia con la ley que promulgó Castilla (28-II-1861) Ley que declara el «profesorado es carrera pública».
El vivir hasta los 13 años en Quiullacocha y presenciar las muertes de los campesinos de esta zona
su interés por salvar o curar a las personas de muestra su solidaridad que brindo a las personas
de su pueblo en apoyo, respaldo, ayuda, protección, que hace mejor persona y más digno a nuestro
Mártir de Medicina Peruana con la adhesión circunstancial a una causa y al interés por los otros
seres en situaciones difíciles.

6. CREATIVO

Una comisión Ad-hoc asistió a la necropsia realizada el 7 de octubre, donde se concluyó que Daniel
Alcides Carrión García falleció por la fiebre de la enfermedad de verrugas y que el doctor Chávez fue
absuelto, la necesidad de una interrogación cuidadosa de los pacientes indígenas persistiría entre los
médicos peruanos (Weiss, 1954). Como resultado de esto, las motivaciones nacionalistas, clínicas y
étnicas inauguradas por Odriozola encontraron cierta continuidad que con el pensamiento creativo se
puede incentivar, aprender y desarrollar mediante un conjunto de técnicas y ejercicios, y puede
ser aplicado en campos tan dispares de la actividad humana como la gerencia empresarial, la innova-
ción tecnológica, la gestión política, la creación artística o la propia vida doméstica, y que se caracteriza
por realizar un abordaje original, flexible y fuera de lo convencional, que supone ver las cosas de otro
modo, pensar más allá de lo convencional y cuestionar la forma en que tradicionalmente nos enfren-
tamos a un problema o cuestión, para, a partir de allí, lograr una solución satisfactoria y novedosa,
Como lograr que la fiebre de La Oroya es la misma que la verruga peruana, cuyo nombre de la bacteria
Bartenolosis es en honor al apellido Barton compañero de estudios de Daniel Alcides Carrión García,
primer héroe civil del Perú.

7. CRÍTICO

Fueron 28 años desde 1857 hasta 1885 que el país estaba interesado en la averiguación y estudio de
los procesos nosológicos, oriundos del Perú, Generar una corriente de investigación peruana que fue
despreciada y casi apropiada por los chilenos, a eso el joven Daniel Alcides Carrión García tenía el
deseo de estar al nivel de los investigadores franceses Edward Jenner para crear la primera vacuna
contra la viruela, Louis Pasteur descubre la vacuna antirrábica y koch al revelar la bacteria causante
de la tuberculosis en 1882. Es por eso que en el Perú Ernesto Odriozola compañero de clase de
Carrión siguió estudios en Francia que para graduarse publicó en París el primer estudio comprensivo
de la historia, distribución geográfica y tratamiento de la enfermedad de la verruga. Su libro se convirtió
rápidamente en un hito de la medicina peruana y su autor llegó a ser un Decano en la Facultad de
Medicina de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, el pensamiento crítico que practicaba
era racional, mirando hacia el futuro y propone nuevas formas de abordar la realidad y es la locomo-
tora que tira el tren del progreso social y tecnológico de la humanidad, como un proceso intelec-
tual reflexivo mediante la evaluación y análisis de un tema, asunto o materia para, luego considerar
y contrastar el resultado de sus observaciones, aplicar, criterios lógicos, razonamientos y llegar a una
conclusión válida.

8. INNOVADOR

Su espíritu científico y generoso no vaciló en buscar la verdad utilizando su cuerpo para experimentar
la enfermedad, inoculándose sangre extraída de las erupciones verrugosas del joven Carmen Pare-
des, y el 29 de julio de 1885 se constituyó la academia Libre de Medicina teniendo como presidente
al Dr. Manuel Odriozola quien era profesor de Daniel Alcides Carrión García, con objetivos netamente
médicos científicos, uno de ellos era el concurso que convocó a presentar el mejor trabajo sobre etio-
logía, y la anatomía patológica de la enfermedad de verrugas, cuyo aviso decía que el plazo final era
el 15 de junio de 1886 y esto tenía mucho interés por investigadores extranjeros quienes tenían estu-
dios en microscopia óptica que no se había llevado a cabo en el Perú y lo convierte en el creador de
nuevas ideas, productos o servicios, que conllevan el desarrollo de un área como la educación, la
tecnología, los modelos de negocio, la ecología, por tal razón los proyectos innovadores son las ac-
ciones en las que se aplican conocimientos, habilidades y técnicas para responder a las nuevas
necesidades tecnológicas, económicas, sociales y culturales.

20

9. PERSEVERANTE

Encontrar la cura de la Fiebre de La Oroya que estaba causando muchas muertes en nuestro Pasco
y en el macizo andino que concitó el interés científico en el Perú y el mundo a partir de un brote
epidémico que producía en las obras del ferrocarril Lima a La Oroya, con una fiebre maligna anemi-
zante y casi siempre mortal. Esta enfermedad enigmática iba acompañada de una erupción cutánea
que hoy conocemos como vector de la enfermedad (Lutzomyia verrucarum), transmisores del agente
etiológico (Bartonella bacilliformis); pese que el año 1879 no logra ingresar a la facultad de medi-
cina y eso no lo amilano por el contrario estudia un año más en la facultad de ciencias y al año
siguiente recién logra ingresar a la carrera de medicina con lo cual Daniel Alcides Carrión Gar-
cía nos demuestra su perseverancia por alcanzar metas difíciles y apreciar los logros obtenidos,
donde se debe tener un objetivo claro o una meta que justifique el esfuerzo o dedicación en un período
de tiempo, en ese sentido, él aplico sus ideas, con actitudes y acciones positivas, como clave del éxito
en muchas situaciones, que permite al individuo continuar hacia adelante no rendirse a pesar de las
dificultades, los obstáculos, la frustración, el desánimo, el aburrimiento. La vida de Carrión, sobre todo
de los últimos trece años de su existencia, culmina con la decisión heroica de la autoinoculación para
estudiar y experimentar, en su propio cuerpo, los efectos de la verruga peruana o la "fiebre de La
Oroya".

10. AUTÓNOMO

Estar en todo momento con la responsabilidad de tener a su madre a su lado a costa de todo, y
llegar a llegar a pie a Lima, saber convivir fuera de su contexto, en 1881 paralelo a sus estudios, inicia
su investigación sobre dos enfermedades ancestrales que afecta a la población de los valles interan-
dinos, luego enrolarse al ejército y culminar brindando su vida para la inoculación, al decidir el 27 de
agosto de 1885 acudir a la Sala de las Mercedes del Hospital Dos de Mayo de Lima, y solicitar al
médico Evaristo Chávez que le hiciera la inoculación. Daniel Alcides Carrión García demostró su
autonomía, aplicado al mundo su trabajo por cuenta propia de un modo genérico e individual como
la capacidad de tomar decisiones y actuar en cuestiones relativas a uno mismo que se ve fuertemente
influenciada por el entorno social.

CONCLUSIÓN

Al inocularse el virus de la bartonelosis, brindó evidencia clínica que permitió a futuros médicos corrobo-
rar científicamente la teoría según la cual la fiebre de La Oroya y la verruga peruana son síntomas de una
misma patología. Por lo que el 05 de octubre de 1885 ocurre su deceso en el Hospital francés (Maisón de
Santé) con tan solo 28 años de edad, agobiado por la fiebre y la anemia grave, entró en delirio. A su
solicitud, sus compañeros siguieron escribiendo el documento clínico, que el propicia su trabajo haciendo
uso de la nosología que es una rama de la medicina cuyo objetivo es describir, explicar, diferenciar y cla-
sificar la amplia variedad de enfermedades y procesos patológicos existentes por lo que nuestro mártir
de la medicina peruana Daniel Alcides Carrión García sigue vigente y que todo pasqueños debe sentirse
orgulloso y sobre todo practicar la resiliencia, la asertividad, la empatía, la tolerancia, la solidaridad, la
creatividad, la crítica, la innovación, la perseverancia y la autonomía como seres de este milenio que man-
tiene vigente el pensamiento: «Aún no he muerto... amigo mío; ahora les toca a ustedes terminar la obra
comenzada, siguiendo el camino que les he trazado»

REFERENCIAS:

▪ Maguiña, C. Heras, F. Conde, L. Salazar G. (2007) Bartonelosis (Fiebre de La Oroya o Verruga Pe-
ruana) ¿Enfermedad ocupacional? Revista de Medicina, seguridad, trabajo. Vol.53. N° 209 Madrid dic.
Recuperado de: http://scielo.isciii.es/scielo.php?lng=es

▪ Saettone A. (2004) Verruga Peruana. Revista: Dermatología Peruana; Vol. 14: No 2. Revista digital de
la Universidad Nacional Mayor de San Marcos - Lima. Recuperado de: https://sis-
bib.unmsm.edu.pe/Bvrevistas/dermatologia/v14_n2/contenido.htm

▪ Frisancho O. (1996) El descubrimiento de la Bartonella bacilliformis. Boletín de la Sociedad Peruana
de Medicina Interna - Vol. 9 Nº 3. Recuperado de: https://sisbib.unmsm.edu.pe/bvrevis-
tas/spmi/v09n3/hist-descubrim.htm

▪ Cueto M. (2007) Un capítulo de la influencia francesa en la medicina peruana: Ernesto Odriozola y la
Enfermedad de Carrión. Boletín digital del Instituto Francés de Estudios Andinos. Recuperado:
https://journals.openedition.org/bifea/4561.

21

“EL MÁRTIR, UNA EXPERIENCIA CINEMATOGRÁFICA SOBRE SU VIDA”

Mg. HELDER ANDRADE USCUCHAGUA

1. ¿En qué se inspiró para escribir este guion cinematográfico?

El presente guion cinematográfico, se podría decir, que fue mi primera obra escrita
de teatro. Fue en los años de estudiante en las aulas universitarias. Por aquellos
días me llegó la noticia sobre un concurso de teatro sobre la vida de Carrión. Me
puse a investigar rápidamente sobre la vida de este personaje importante en la
historia de la medicina mundial. Luego, con unos amigos de mi promoción hicimos
el montaje. Quedamos en un honroso segundo puesto, pero desde entonces sentía
que el guion estaba incompleto. Por ello, continué con la investigación no solo sobre
su vida, sino también sobre la historia del Perú, en especial sobre la guerra del pacífico.
Además, encontré datos muy importantes sobre la construcción del Ferrocarril del Centro. Fue así que
el libreto fue enriqueciéndose. Ya más adelante, cuando llegué a ser director del teatro universitario,
volví hacer el montaje de esta obra. También lo presenté en una muestra de teatro independiente del
Perú. Todas estas críticas me sirvieron para ir componiendo el libreto que hoy es denominado El mártir.
Daniel Alcides Carrión es el hijo predilecto de Cerro de Pasco, su antecedente biográfico nos hace sentir
orgulloso a todos los cerreños. Estoy seguro que no solo para mí, sino también, para muchos jóvenes,
este personaje será motivo para su inspiración. Ya sea en su carrera profesional o como humanos que
somos.

2. ¿Cree usted que Carrión está vigente?

En la historia de la humanidad han existido pestes, virus y microbios que han ocasionado millones de
muertes. Gracias a la ciencia, se han resuelto estos grandes percances en todo el mundo. Aun así, De
tiempo en tiempo siguen apareciendo otras enfermedades. Tal como sucedió durante la construcción
del ferrocarril del centro en el Perú. Una extraña enfermedad conocido como la fiebre de La Oroya
ocasionó muchas muertes, especialmente en el puente Verruga. Este hecho llamó la atención de Ca-
rrión, razón por el cual se comprometió intensamente a la investigación de esta extraña enfermedad.
Con el transcurrir el tiempo, Daniel Alcides Carrión, comprobó en su propio cuerpo que la fiebre de La
Oroya y la verruga eran la misma enfermedad. Han pasado más de 120 años y nos damos cuenta que
nuevamente ha aparecido una nueva epidemia, han transcurrido muchos meses para que salga la va-
cuna y durante todo este lapso de tiempo, muere gente todos los días. Entonces nos damos cuenta que
es en estos tiempos en que necesitamos hombres como Carrión, hombres con la valentía dedicados a
la ciencia para confrontar este tipo enfermedades y circunstancias. Es por ello que Daniel Alcides Ca-
rrión, está más vigente que nunca.

3. ¿Qué experiencias nos puede contar sobre el rodaje del cortometraje?
Hacer cine no es nada fácil. El presente proyecto se hizo con el entusiasmo de unos colegas y alumnos
de la universidad. Las experiencias en video clip. Ninguno de nosotros tenía mucha experiencia salvo
mi persona que participó en un proyecto de un largo metraje en donde participe como actor secundario.
Por lo demás fue una aventura y mucho empeño. El producto de ello lo tenemos ahora.

4. ¿Es posible hacer cine en nuestro entorno?

Por supuesto que es posible. Hay antecedentes de un cine
provinciano en Perú. Pero para competir en los mercados
grandes es muy difícil. En los 80 se hicieron varias películas
con ejes temáticos de la época. Hoy algunas películas perua-
nas que tienen relativamente éxito en las salas de cine. Sin
embargo, en Cerro de Pasco no se ha hecho este tipo de pro-
yectos. El presente es una experiencia que se hizo con alum-
nos de Ciencias de la comunicación y Ciencias de la educa-
ción. Pero si en nuestra universidad se quiere hacer proyec-
tos más serios, es necesario contar con mayor presupuesto
para equipamiento.

22

23

24

“DANIEL ALCIDES CARRIÓN Y LA CIENCIA”
Prof. Ayde Violeta Justiniano Fashe

ÁREA: CIENCIA Y TECNOLOGÍA

¿DANIEL ALCIDES CARRIÓN REALIZÓ UNA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA?

Para hacer ciencia se requiere seguir un método: Una forma ordenada y sistemática
de observar los fenómenos de la naturaleza.

• En el mundo muchos científicos lograron construir conocimientos y establecer teo-

rías y leyes. Ejm.

✓ Charles Darwin

✓ Louis Pasteur
✓ Robert Koch

• En el Perú, Daniel Alcides Carrión, considerado “Mártir de la Medicina Peruana”, realizó un auto expe-
rimento científico y se inmoló tratando de buscar una cura para la enfermedad de la verruga.

• PROBLEMA
En 1870 – Lima, entre las localidades de Chosica y Matucana se desató una epidemia que afecto a
los trabajadores del Ferrocarril Lima-La Oroya. Alrededor de siete mil personas fallecieron por esta
causa.

• PREGUNTAS
¿Cómo explicar que las aguas del rio Rímac en unos casi produjeran la enfermedad y en otro no?
¿La verruga es infecciosa? ¿Es inoculable? ¿Cuál es el tratamiento? ¿Cuál es la anatomía patoló-
gica? ¿Cuáles son los síntomas?

• HIPÓTESIS
El clima de la verruga le permitió a Carrión formular cuanto menos 3 hipótesis cuya exactitud fue recién
corroborada algunos años después de su fallecimiento.
La verruga se puede inocular
El desarrollo de la anemia es una base anterior a la aparición de las erupciones.
La verruga se disemina en las meninges.

• EXPERIMENTACIÓN
Carrión realizo una auto experimentación inoculándose en su organismo la sangre de una persona
infectada. Posterior a ello fue anotando en un volumen clínico todos los síntomas

25

• CONCLUSIONES:
Luego de la muerte de Carrión, ocurrida el 05 de octubre de 1885, se concluyó que la enfermedad
“Fiebre de La Oroya” y la verruga eran la misma
Daniel Alcides Carrión fue un gran investigador. Observó una dolorosa realidad de la salud que afec-
taba a miles de peruanos y que tenía alta letalidad, la estudio acuciosamente mediante la recopilación
de historias clínicas adecuadas, planteó una hipótesis e hizo un auto experimento con el que obtuvo
las respuestas buscadas.
Actualmente a pesar de que en el Perú se vive situaciones distintas desde hace 15 años, la investiga-
ción científica esencial para el desarrollo nacional sigue siendo postergada y es un gran desafío para
los profesionales de la salud. Pero, ¿Que debemos investigar en salud? En el país no tenemos datos
confiables sobre prevalencia de diversas patologías regionales y locales de alto impacto poblacional,
estos problemas sanitarios que afectan a miles de peruanos siguen siendo eternos olvidados de los
gobiernos de turno.
Tampoco tenemos información sobre las diversas modalidades de prevención, control, diagnóstico,
tratamiento ni evolución del proceso salud- enfermedad en las personas, familias y comunidades.

Daniel Alcides Carrión: Medicina Peruana e Investigación Científica.
Douglas López de Guimaraes.

26

BARTONELLA BACILLIFORMIS O SIRKI EN EL IMPERIO
INCA

PONENTE Mg. Moisés CELIS MONTERO

27

28

PONENTE Lic. Miriam Rubí MURILLO PAREDES

LA ENFERMEDAD DE CARRIÓN

Es una enfermedad transmitida por vectores bifásicos, relacionada
con Bartonella baciliformes. Se encuentra en los valles andinos y se trans-
mite principalmente por miembros del género Lutzomyia pero también por
transfusiones de sangre y de madre a hijo. La fase aguda, fiebre de La
Oroya, presenta anemia y fiebre severas. La letalidad es alta en ausencia
de un tratamiento adecuado, a pesar de que el organismo es susceptible a
la mayoría de los antibióticos. Se desarrolla inmunidad parcial después de
la infección.

TRASMISIÓN
• La bartonelosis en el humano es transmitida por la picadura de mosquitos hematófagos del género

(Lutzomyia verrucarum, peruensis, serrana, etc.), conocida popular-
mente como titira o manta blanca. La “ Bartonella bacilliformis se multi-
plica rápidamente en reservorios humanos durante la fase aguda de la
enfermedad y permanece durante periodos prolongados en las personas
convalecientes.
• La Lutzomyia verrucarum, vector principal de la verruga peruana, es

una especie propia del Perú; se encuentra en los valles occidentales e
interandinos de los Andes peruanos, también en las casas (dormito-
rios), en los ambientes peri domiciliarios y en menor cantidad en el
campo abierto.

FASE AGUDA
De inicio brusco o insidioso, dura aproximadamente cuatro semanas. Los sín-
tomas de la fase aguda son diversos, destacando los de un proceso infec-
cioso general, tales como fiebre, malestar general, palidez, hiperoxia; desa-
rrollando anemia severa, hepatomegalia, ictericia, linfoadenomegalia; en oca-
siones pueden presentar derrame pericárdico, anasarca, convulsiones.
Las complicaciones más frecuentes son las producidas por los microorganis-
mos oportunistas (parasitarias, bacterianas y micóticas), tales como Salmo-
nellas tíficas y no tíficas, Plasmodium vivax, Mycobacterium tuberculosis,
Pneumocystis carini, Toxoplasma, Histoplasma, etcétera

FASE ERUPTIVA

La fase crónica eruptiva conocida como verruga peruana es muy frecuente a nivel pe-
diátrico; muchos niños preescolares y escolares de las zonas endémicas presentan en
cara, extremidades superiores e inferiores diversas formas de verrugas.

Los signos y síntomas que destacan son: sangrado de las verrugas, palidez leve, fiebre,
malestar, prurito, dolor articular, linfoadenomegalia.

DIAGNÓSTICO
Uno de los aspectos más importantes en el diagnóstico de la enfermedad es el antecedente epidemioló-
gico; si bien desde hace varias décadas se sabe que la mayoría de los pacientes que desarrollan la fase
aguda son foráneos, en los últimos años cada vez más personas nativas presentan esta fase; esto es de
particular importancia en los rebrotes de la enfermedad.

29

PONENTE Lic. Tito Raúl VARGAS GONZALES
Desde épocas anteriores muchos investigadores pensaron y plantearon que la enfermedad estaba contro-
lada e iba camino a la desaparición, pero ello no ha sucedido.

La enfermedad de Carrión sigue siendo un problema de salud pública, continúa causando decenas de
muertes y todavía existen muchos vacíos en su epidemiología, su patogenia y en la clínica.

Se requieren nuevos estudios longitudinales y a largo plazo para conocer mejor la historia natural de la
bartonelosis. Es de imperiosa necesidad llamar la atención en el mundo científico internacional sobre la
importancia y gravedad de esta enfermedad, que en verdad tiene características especiales.

Recientemente se ha renovado el interés en su estudio, tanto en nuestro medio como a nivel internacio-
nal, por varias razones:
• Se está produciendo un incremento en su incidencia y ha comenzado a presentarse en lugares antes

no reportados, incluyendo la costa peruana.
• El interés en el estudio de otras enfermedades causadas por otras bartonelas.
• Aparición de una nueva entidad, la angiomatosis bacilar, como consecuencia de la epidemia del sida,

que comparte con la Enfermedad de Carrión o verruga peruana algunas características histopatológi-
cas; entre otras razones.
La verruga peruana está exclusivamente limitada a áreas localizadas del Perú, Ecuador y Colombia.
✓ En Perú se distribuye en: la vertiente occidental de los Andes, en los valles interandinos, y en los valles
orientales del norte, entre los 800 y 3200 msnm.
✓ A partir de 1993 se ha informado de nuevas áreas en zonas de selva alta y hay reporte de casos en 12
de los 24 departamentos del Perú.
✓ En Ecuador la enfermedad fue reportada desde 1910 y ha sido informada en Zumba, en Chinchipe y,
en 1997, en Manabi.
✓ En Colombia los primeros reportes fueron, en 1936, en Nariño; en 1941, en Cauca y reportado por
última vez, en 1988, también en Cauca.

Zonas endémicas del Perú:
Piura, La Libertad, Ancash, Lima, Cajamarca, Amazonas, Junín y Huancavelica. Se han reportado casos
en Ayacucho y en el Valle del Mantaro. También se ha extendido a Huánuco y Puno. La mayor zona de
endemia la constituye el departamento de Ancash, especialmente el callejón de Huaylas y el de Conchu-
cos.

Estas cuencas endémicas son:
❑ Vertiente oriental de los Andes: los ríos Marañón, Chichipe, Huallaga y Mantaro.
❑ Vertiente occidental: los ríos Santa, Santa Eulalia y Pativilca.

Casos en lugares en los que antes no se había detectado reportado la enfermedad:
❑ San Ignacio y Jaen (Cajamarca)
❑ Churuja (Amazonas)
❑ San Pedro de Quinocay provincia de Yauyos (Lima)
❑ Antonio Raymondi (Ancash)
❑ Picahanim Chanchamayo (Junín)
❑ Valles de Urubamba, Calca y Quillabamba (Cusco)
❑ Valle del Monzón, provincia Huamalíes (Huánuco)
❑ Chincha (Ica), Huaral (Lima)

30

CASOS DE VERRUGA PERUANA: 1943 - 2000
Según datos de la Oficina General de Epidemiología del Ministerio de Salud
❑ 71%, Ancash;
❑ 10,4%, Cajamarca;
❑ 6,5%, Amazonas;
❑ 4,5%, Lima;
❑ 3,3%, Cusco
❑ 4,3%, a los otros departamentos.
El departamento de Ancash continúa ocupando el primer lugar en incidencia
TASA DE INCIDENCIA POR CADA 100 000 HABITANTES
❖ Después de las grandes epidemias como la ocurrida en el siglo XIX durante la construcción del ferro-

carril Lima-La Oroya que ocasionara el deceso de 7000 de los 10 000 trabajadores de dicha obra, la
incidencia ha sido decreciente hasta hace 30 años.
❖ Durante el periodo 1945-1969 la tasa de incidencia descendió de 9,60 a 0,25
❖ Estabilizándose entre 1969 y 1974 de 0,25 a 0,33, notándose un incremento progresivo a partir de
dicha fecha.
❖ En el periodo 1974- 1990 la incidencia es de 3,34
❖ Se reportan entre 500 y 700 casos por año y alrededor de 1500 en épocas epidémicas.
❖ 1992 la incidencia se elevó a 106,7
❖ En el año 2004 se produjo el peor rebrote de casos con más de 11,000 afectados, epidemia controlada.
❖ Reportándose en el 2010 tan solo 225 casos.
❖ 2011: 209 casos.
❖ En el 2012 se han informado 445 casos.
❖ Las zonas de mayor incidencia de la enfermedad de Carrión en el Perú son, según el Minsa (2014) y
en este orden: Cajamarca, Ancash, Lima, Amazonas, Piura, La Libertad, San Martín, Lambayeque,
Junín y Madre de Dios.

31

Tercera Parte
Artículos Adjuntos

32

DANIEL ALCIDES CARRIÓN EN LA HISTORIA DE PASCO, DE PASCO PARA
EL PERÚ, Y DEL PERÚ PARA EL MUNDO

Daniel Alcides Carrión García nació providencialmente en el siglo XIX, cuando el Perú ya se había liberado del dominio
español con la gesta libertadora de José de San Martín y Simón Bolívar; se le llamó el «siglo de la Independencia»,
que marcó el fin del Virreinato y comienzo de la República, o el «siglo de los descubrimientos», pues el mundo estaba
experimentando cambios sustanciales con respecto a los conceptos que se tenían sobre la vida y, al mismo tiempo,
se estaba presenciando insospechados progresos en los campos de la ciencia y tecnología; la creación de grandes
inventos se sucedían uno tras otro y se apreciaban en la modernización de las vías de comunicación, del comercio,
el transporte y el bienestar en el hogar.

El concepto de la vida cambió significativamente con la "teoría de la evolución de las especies", de Darwin. En la
Medicina hay notables progresos, jamás soñados en la historia de la humanidad; con el enfoque de la «teoría de los
gérmenes», de Pasteur, se demuestra que seres infinitamente pequeños son los causantes de las enfermedades
infecciosas y de las grandes epidemias.

Cuando el pueblo en el Perú asume su destino el 28 de julio de 1821, se producen cambios políticos y sociales im-
portantes para la vida nacional, que bien los registra Jorge Basadre en su libro "Historia de la República", Algunos
historiadores lo sintetizan así: «Era la misma "aldea colonial"; solo algunas calles estaban empedradas, la mayoría
eran de tierra y ante cualquier viento terminaban en una polvareda mortificante; las aguas corrían por el centro de
las calles, servían como sitio de arrojo de aguas servidas, que algunas veces se estancaban y producían malos olores;
en algunas zonas, la basura se arrojaba a donde diera lugar, donde los gallinazos hacían su festín; los aguateros
vendían el agua potable y algunos, leche fresca traídos de los alrededores; algunos carruajes de gente adinerada
surcaban sus calles, otros en caballos o en mulas y el trasporte de carga se hacía por asnos, mulas, caballos y carro-
matos, jalados también por esos animales y, como algo novedoso y moderno, aparecieron los tranvías jalados por
caballos. Las plazas importantes o algunas calles eran iluminadas de noche por lámparas de gas, que eran encendidas
al anochecer y apagadas antes de medianoche; la luz eléctrica llegó después de la muerte de Carrión.

Al terminar el siglo XVIII (en 1811), Hipólito Unanue consolida el Real Colegio de Medicina de San Fernando, donde
se dictan clases de Anatomía en el nuevo Anfiteatro Anatómico de San Andrés. En 1821, San Martín cambia el nom-
bre por el de Colegio de la Independencia, que lo lleva hasta la época del gobierno del general Ramón Castilla, quien
crea la Facultad de Medicina de San Fernando, en 1856, y nombra como primer decano a Cayetano Heredia. Este da
un gran impulso al progreso de la Medicina: envía a Europa a capacitarse a jóvenes médicos, quienes, al retornar,
muestran los adelantos del viejo mundo; Casimiro Ulloa trae novedades, entre ellas la teoría de los gérmenes de
Pasteur y la de la asepsia de Lister; Constantino Carvallo trae los guantes de jebe de Halsted, la esterilizadora de
Poupinel y los rayos X. Ellos, junto a los destacados profesores de la época, enseñan los progresos de la Medicina.

Cuando nace Carrión el 13 de agosto de 1857, el mundo estaba en ebullición; el nuevo mundo se estaba asombrando
por los grandes inventos que poco a poco se mostraban: las máquinas a vapor, que llegaron a maravillar el mundo
porque podían trasladarse de un lugar a otro en poco tiempo; aparecieron los trenes y los barcos a vapor; de la
noche a la mañana desaparecieron los correos a caballo o los buques a vela, se inventó la electricidad y las bombillas
comenzaron a iluminar las calles y luego las viviendas, mientras que desaparecían los alumbrados de gas en las calles
y los mecheros y las velas en las casas. A fines de ese siglo aparecieron los autos a combustión y el trasporte se hizo
ligero, desaparecieron los carruajes y los tranvías jalados por caballos; la comunicación inalámbrica permitió que los
pueblos se intercomunicaran al instante, mientras se producían los hechos; aparecieron las máquinas de coser, los
artefactos para planchar, las cocinas y las casas se organizaron; apareció el fonógrafo y la telefonía.

Es seguro que nuestro héroe estaba al corriente de todos esos acontecimientos. Fue en ese siglo cuando se cambia
el concepto de la vida. Charles Darwin da a conocer su teoría de la evolución de las especies y proclama que el África
podría ser el origen del hombre y que los primates pudieron haber desempeñado un papel importante, con lo que
se contrariaba a la Iglesia y a los europeos, pues cada uno de esos países se atribuía ser el sitio donde se originó el
hombre.

En la época de Carrión, algo maravilloso se hace notorio en Europa: en 1864, Louis Pasteur hace conocer al mundo
científico su «teoría de los gérmenes» y declara que las enfermedades infecciosas son producidas por seres infinita-
mente pequeños, invisibles a simple vista, llamados microbios, que son descubiertos solo con el microscopio. El
mundo se maravilló con estos descubrimientos; las terribles epidemias de la peste, el cólera, la viruela, la lepra y la
sífilis serían erradicadas de la faz de la Tierra; se podría vivir sin el temor de estos flagelos, que mataban a millones
de personas y que se presentaban en forma cíclica y sin previo aviso y no había como combatirlos.

33

El siglo XIX y los años subsiguientes representan el despertar de la humanidad; los pueblos comienzan a reclamar
sus derechos, la abolición de la esclavitud, el trabajo de las ocho horas, la desaparición del trabajo de los niños y la
reglamentación del trabajo de las mujeres, quienes además consiguen participar con su voto en las elecciones; estas
conquistas se van difundiendo en el mundo.

Es en esa época maravillosa cuando aparece en el Perú la figura de Daniel Alcides Carrión. Él, posiblemente, desde
sus estudios en el Colegio Guadalupe o en su paso por Ciencias Naturales en la Universidad Nacional Mayor de San
Marcos ya tiene conocimiento de estos progresos en el mundo, que van llegando poco a poco a Lima, expuestos por
eminentes médicos que regresan de Europa trayendo esas novedades.

Toma más interés en los avances de la Medicina y en especial por la verruga peruana, pues fue testigo de los estragos
que producía esta terrible enfermedad: se había desatado una epidemia en el valle de Huarochirí, donde se construía
el Ferrocarril Central Trasandino, de Lima a La Oroya. Al ingresar a la Facultad de Medicina aumentó su interés y se
concentra en el estudio de esta enfermedad, propia del Perú, que se presentaba en la vertiente de los Andes y era
desconocida en el mundo. Tomó como base los estudios de Tomás Salazar y Armando Vélez y las clases de sus pro-
fesores Lino y Alberto Alarco, Fernando Espinel, Leonardo Villar, Celso Bambarén, Casimiro Ulloa y de otros que
traían de Europa las grandes novedades, los descubrimientos de Pasteur y las experiencias de Koch (sus viajes a
Egipto para estudiar el cólera, el descubrimiento del bacilo de la tuberculosis, etc.).

Luego, al tener conocimiento de todos esos adelantos, casi increíbles, se puso a estudiar con gran dedicación todo
lo concerniente a la enfermedad de verrugas y se transformó en un experto, llegando a acumular nuevos conoci-
mientos de su propia investigación; hizo unos apuntes a los que llamó "Apuntes sobre la verruga peruana" y comenzó
a acumular datos y estudiar la evolución de los pacientes; además, seleccionó nueve historias clínicas.

Carrión lo practicaba con sus pacientes y lo escribía en su libreta de apuntes. "Si un paciente tiene dolores articulares
y fiebre y viene de Matucana, podemos afirmar, sin lugar a dudas, de que tenemos a la vista un enfermo de verru-
gas". Carrión, sin conocer a Osler, estaba practicando los mismos métodos clásicos del trato directo con los enfermos
y da importancia a los enfermos, a quienes los denomina "humanidad doliente". Se preocupa, además, por conocer
las zonas geográficas "verrucosas", que son de ayuda en el diagnóstico, y de crear sistemas de prevención para sus
habitantes.

Habla con sus compañeros de clase, les manifiesta su convicción sobre la infecciosidad de la verruga, que para com-
probarlo debe practicarse la inoculación, que debe ser en el hombre y no en los animales; estos no mostrarían los
primeros síntomas. Y durante meses, tal vez años, él se convence que la inoculación debe ser en él mismo. Sus
amigos le prevenían sobre la presencia de las grotescas verrugas que deforman la cara.

Él respondía que "todas las experimentaciones humanas, tienen su riesgo" y que "las deformidades que podría pre-
sentar no le preocupaban, pues, con el tiempo desaparecerían". La verruga en sí muchas veces es mortal, le advertían
sus amigos, y él les respondía: "Solo con experimentos arriesgados progresa la Medicina y si tan grave fuera y arries-
gara mi vida, habría calmado mis ardientes deseos de hacer algo por la humanidad doliente". Él conocía los riesgos,
pero no pensaba en la fiebre de La Oroya; él creía que era otra enfermedad. Cuando alguien hablaba sobre esa
dualidad, decía: "Son conjeturas, no existe ningún dato científico que lo confirme".

Los médicos aún no practicaban la cirugía; lo hacían los cirujanos-barberos, en diferentes niveles sociales, que se
encargaban de drenar los abscesos, curar las heridas infectadas, aplicar ventosas, hacer sangrías u otros menesteres
que los médicos consideraban impropios. Este panorama cambia sustancialmente a mediados del siglo XIX, cuando
se descubre la anestesia y se aplica la teoría de la asepsia, de Lister; es decir, se llega a dominar el dolor y la infección,
dos grandes obstáculos para la práctica quirúrgica.

Cuando Daniel inicia sus estudios sobre la verruga, ya en el Perú se practicaba la cirugía racional, usando anestesia
y practicando la asepsia y antisepsia. Su maestro Lino Alarco, el junio de 1878 operó en su propia casa, por primera
vez, un gran quiste de ovario en una paciente, usando anestesia; además, operó un aneurisma en el cuello de un
paciente, practicando ligadura arterial proximal y distal. Julián Sandoval redujo una fractura cerrada en el tópico de
la botica Remy, sin dolor; usó éter para la anestesia.

Además, le causó preocupación la presencia del médico chileno Izquierdo, quien, junto al ministro del interior de
Chile, visitó Perú para interesarse por la epidemia de verrugas que se había presentado en los miles de chilenos
presentes en la construcción del ferrocarril trasandino. Izquierdo anunció que había encontrado un germen, un co-
cobacilo, en la sangre de los enfermos. Carrión replicó, acusando a Izquierdo de exponer hechos sin comprobación
científica y teniendo como base solo unos simples estudios, y recalcó que solo los médicos peruanos Tomás Salazar
y Armando Vélez, quienes habían hecho estudios valederos sobre la enfermedad, serían los llamados a opinar.16

34

A Carrión le tocó vivir ese siglo plagado de acontecimientos asombrosos y novedosos, que vislumbraban un futuro
mejor, en la cual él quería participar. Fue consciente que la verruga peruana era poco conocida en el Perú y desco-
nocida en el mundo, que no se conocía el tiempo de incubación, su diagnóstico era difícil, se le confundía con otras
enfermedades, reumáticas o palúdicas, no se conocían los primeros síntomas y, peor aún, no se conocía ningún
tratamiento.

De esta manera, el 27 de agosto de 1885, con decisión, convicción y valentía, consigue que se le inocule en ambos
brazos el contenido serosanguinolento del raspado de la verruga de un paciente joven, que había presentado un
cuadro clínico benigno. La infección cursa sin contratiempos hasta el 17 de septiembre (21 días después de la inocu-
lación), día en el que Carrión empieza a sentir dolores articulares en el tobillo izquierdo, malestar general y fiebre
con escalofríos, que lo mortifican gravemente pero que él los sortea valientemente, anotando todo lo que sentía.

A partir del 26 de septiembre, cuando ya la falta de fuerza y su sensorio deteriorado le impiden escribir y cuando sus
molestias se hacen insoportables, son sus condiscípulos quienes toman nota de todas sus molestias, los que mues-
tran su martirio, su calvario con todo su complejo sintomático: sus dolores articulares y musculares, junto a la fiebre
y los escalofríos. Al no presentarse la aparición de la erupción de las verrugas, el día 1 de octubre, él valerosamente
confirma que lo que está presentando es la temida fiebre de La Oroya y que la verruga peruana y la fiebre de La
Oroya son procesos de la misma enfermedad. Los dolores articulares y musculares se acentúan; se presentan cua-
dros diarreicos, vómitos, gran anorexia, repulsión a los alimentos y medicinas y la palidez extrema, que agravan su
enfermedad hasta su muerte, el 5 de octubre de 1885, a las 11:30 pm.

Daniel A. Carrión con su experimento y muerte gloriosa marca en la historia de la Medicina peruana un hecho de
gran trascendencia. Por su acto, el Perú tiene repercusión mundial y forma parte de los países que contribuyeron al
siglo de los descubrimientos, que cambia el concepto de la vida, vislumbra un futuro mejor y transforma a la Medi-
cina en un acto racional.

Daniel A. Carrión, al consumar su experimento con su gloriosa muerte, marca un hecho histórico en la Medicina y
en el pueblo peruano, que enorgullece no solo al Perú, sino al mundo entero; es un fiel testimonio de que existen y
existirán siempre seres humanos que expongan su vida para proteger a la humanidad sin esperar recompensas de
ninguna índole.

Insignes maestros y algunos sabios lo recalcan: su condiscípulo

- Ernesto Odriozola, denomina a la enfermedad de verrugas "la maladie de Carrión"; a la fiebre de La Oroya, fiebre
de Carrión y a la erupción verrucosa, erupción de Carrión y lo hace de conocimiento universal.

- Raúl Rebagliati, declara que los apuntes constituyen un "documento precioso, de valor histórico inestimable", y
añade: "Escribió su trabajo sacrificándose las páginas más gloriosas de la Medicina Peruana".

- Hugo Pesce afirma de manera categórica: "El mejor homenaje que podemos rendir a Carrión es, más que admirarlo,
comprenderlo, para, así poder dignamente enaltecerlo... El resurgimiento de la Medicina en el Perú está encabe-
zado por la figura de Daniel A. Carrión».

- Fernando Cabieses señala: "Para Carrión, la Medicina no fue una ocupación, ni una profesión. Para él, la Medicina
fue una religión".

- Lastres escribe: "Su gesto heroico y la tragedia que circundó su vida lo ata a nosotros a los idealistas de todos los
tiempos".

- Oscar Pamo: "Revisar la vida y obra de Daniel A. Carrión, significa revisar la historia de la verruga peruana y esto
significa, a la vez, revisar la historia de la Medicina Peruana».

- Carlos Monge: "Su muerte ya no es simplemente un gesto romántico, sino un acto reflexivo del muchacho genial e
investigador, que paga con su vida su inquietud por la verdad; en nuestra atormentada vida de estudiosos no he-
mos sentido, alguna vez, un estímulo semejante y hubimos de detenernos porque nos faltó el valor para seguir
adelante.

“No todos los días hay hombres como Carrión". Frases memorables, expresadas por hombres excepcionales, que
glorifican el sacrificio de Carrión y a la historia de la Medicina Peruana y que deben recordarse para conocimiento
y ejemplo de las nuevas generaciones, no solo en el campo de la Medicina, sino en toda la peruanidad, para forjar
un Perú glorioso donde todos sintamos orgullo de vivir.

Lic. Oscar BONIFACIO VARGAS

35

CARRIÓN PERCIBIDO EL CALMO ANTE SITUACIONES DE ESTRÉS

Josues Tacuri Toribio.
I.E.E. DAC.

RESUMEN

Nuestro evento de I y II Conversatorio “Martirologio y Vigencia” de nuestro mártir de la medicina mundial,
ha permitido analizar el temperamento, calmó las características de Daniel Alcides Carrión sus tendencias
y reacciones, que articulan con el enfoque de desarrollo personal y ciudadanía activa.

Palabras claves: Temperamento, calmo, tendencias y reacciones, desarrollo personal, ciudadanía, activa.

ABSTRACT

Our event of I and II conversation "Martyrology and Validity" of our martyr in world medicine,
has allowed us to analyze the temperament, calm the characteristics of Daniel Alcides Carrión,
his tendencies and reactions, which articulate with the approach of personal development and
active citizenship.
Keywords: Temperament, calm, tendencies and reactions, personal development, citizenship,
active.

Daniel Alcides Carrión percibido el calmo ante situaciones de estrés, ha tenido el talento galénico respecto
al temperamento a linfático. Linfa: líquido incoloro y acuoso que recorre los vasos linfáticos y
transporta los linfocitos son un tipo de glóbulo blanco.

Vasos linfáticos: red de conductos delgados que recogen la linfa de diferentes partes del
cuerpo y la devuelven al torrente sanguíneo. Ganglios linfáticos: estructuras pequeñas en
forma de guisante, que filtran la linfa y almacenan los glóbulos blancos que ayudan a comba-
tir infecciones y enfermedades. Los ganglios linfáticos están a lo largo de una red de vasos
linfáticos de todo el cuerpo. Los ganglios linfáticos se agrupan en el cuello, la axila,
el mediastino, el abdomen, la pelvis y la ingle, muy crítico de la fiebre de La Oroya. Gracias
a su calmo temperamento de autoinocularse de la sangre infectada de la fiebre de La Oroya,
profundizó las causas de los síntomas febriles a la ciencia médica.

Características físicas de Carrión

Perales A. (2003) En la figura, en ella aparece Carrión con su padrastro y sus dos hermanos maternos,
Teodoro y Mario. Se aprecia con toda claridad el tono más claro de la
piel y rasgos de raza blanca de los otros tres, mientras que Carrión con-
trasta por su tez más oscura, facciones finas, cabello definitivamente no
lacio y baja estatura. Su aspecto es mestizo, que personifica al semejante
andino.

Carácter de Carrión

Perales A. (2003) Al analizar de sus versiones de sus condiscípulos, algu-
nos de los cuales habían compartido con él los estudios escolares en el
Colegio Guadalupe, expresan su deseo de informar sobre Carrión con la
mayor objetividad. Respecto a su carácter lo describen como: "Dotado
de una energía poco común, de carácter resuelto, de trato amable para

36

con todos, esencialmente liberal, tenía amigos en todas las clases sociales, su conversación era agradable
pues sabía armonizar su acostumbrada seriedad con las más felices y graciosas ocurrencias".

Otro de sus condiscípulos lo describe así: "Un temperamento muy próximo al linfático, sin ser puro, pues
en su carácter tenaz e irascible, se notaba su mezcla con el bilioso". En aquel entonces todavía perduraban
en la medicina algunos conceptos galénicos antiguos respecto al temperamento. En este enfoque, el ca-
rácter linfático o flemático, por la preeminencia de la flema se vinculaba al tipo de persona compuesta,
por sus tendencias a reacciones de cólera. Vale decir que Carrión era percibido como un individuo gene-
ralmente calmo ante situaciones de estrés, pero con algunas reacciones coléricas y temperamentales y
de una destacada tenacidad.

Una de su experiencia Hans Selye, (1964) paradigma del investigador "From Dream to Discovery" la per-
sonalidad de Carrión estuvo llena de virtudes y casi sin defectos terrenales. A su juicio, constituyen las
características básicas de personalidad del buen investigador:

1. Entusiasmo y perseverancia.
2. Originalidad. Independencia de pensamiento, imaginación, intuición, genialidad.
3. Inteligencia. Lógica, memoria, experiencia, concentración, abstracción.
4. Ética. Honestidad consigo mismo.
5. Contacto con la naturaleza. Observación, habilidad técnica.
6. Contacto con la gente. Comprensión de sí mismo y de los otros, compatibilidad, organización de equi-
pos, poder de convencimiento y saber escuchar otros argumentos".

Conclusiones:

1. Su vida estuvo dedicada enteramente a la ciencia. No existen datos de vida amorosa.
2. La Personalidad de Carrión muestra rasgos normales.
3. Entre sus rasgos de carácter sobresalen, el asertividad, perseverancia, disciplina, estabilidad emocio-

nal, honestidad consigo mismo y con los demás, buenas relaciones interpersonales, capacidad de li-
derazgo y convicción plena en sus conocimientos.
4. Aunque sobre la estructura familiar original se cuenta con escasos datos, se puede deducir que Ca-
rrión tuvo una imagen favorable e idealizada del padre. El buen modelo de interacción con la autori-
dad paterna fue transferido a su relación con el padrastro a quien trata respetuosa y cariñosamente
como si fuera su padre natural. El amor por su madre es destacado.

Bibliografía:

• Peñaloza J. Daniel A. Carrión: Hombre de Ciencia. Tesis de Bachiller Nº Facultad de Medi-
cina, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, 1958.

• Linares N. Daniel Alcides Carrión. Héroe de la Medicina Peruana. Universidad Nacional
Mayor de San Marcos, Lima, s/f

• Selye H. «Stress» (Sufrimiento). Tratado basado en los conceptos de Síndrome General
de adaptación y de las Enfermedades de Adaptación. (Traducción de J Morros Sardá).
Editorial Científico Médica, Barcelona, 1954.

• Perales A. Observación directa de síntomas y diagnóstico psiquiátrico; algunas considera-
ciones. Anales de Salud Mental, 1991, VII (1 y 2):107-114.

• Perales A. (2003) Evaluación ética de la auto experimentación de Daniel A. Carrión y su
perfil de personalidad. An. Fac. med.v.64 n.3 lima 2003.

37

Artículo

EL AUTODIDACTISMO ENGENDRA GRANDES HOMBRES

Indicios de un Carrión autónomo.

Hablando de autodidactismo o autonomía para el aprendizaje, algunos han quebrado el molde del genio
académico y han demostrado lo contrario, personajes que gracias al buen uso de su libre albedrío y nece-
sidad nata no se sirvieron de la escuela para explotar su potencial científico o artístico.

El psicólogo Jean Piaget, en su libro “Juicio moral del niño”, nos dice: “(…) los niños desarrollan la
autonomía, tanto en el ámbito moral como en el intelectual y que la finalidad de la educación debe
ser el desarrollo de la autonomía” (Piaget, 1948, Capítulo 4). Según Constance Kamii, lo que nos quiso
decir Piaget con esta afirmación es que: “… el desarrollo de la autonomía, en resumen, significa llegar
a ser capaz de pensar por sí mismo con sentido crítico, teniendo en cuenta muchos puntos de vista,
tanto en el ámbito moral como en el intelectual”.

El autodidactismo o autonomía para el aprendizaje es un
camino hacia la formación, independiente de las aulas.
Debo decir que una persona autodidacta aprende conoci-
mientos y habilidades teniendo como cualidades la curio-
sidad, la autodisciplina, la organización y lo más importante
la voluntad de hacerlo.

No existe una biografía detallada del niño Daniel Alcides
Carrión García, por lo tanto, no podemos afirmar ni negar
ciertas situaciones. Sin embargo, la deducción que puedo
sacar de éste gran hombre es que tuvo una niñez dedicada
al autoaprendizaje, a la lectura de los libros de medicina de
su padre, quien hizo más de jurista cuando de clínico. Quiero pensar a un Daniel, mirar con curiosidad los
descuidados libros de su progenitor e iniciar su lectura y en menos que se diera cuenta estaba atrapado
por la magia de la máquina más extraordinaria que la naturaleza pudo concebir: El cuerpo humano. De
niño es posible que haya decidido su destino, recordemos que Daniel no fue un niño necesitado, vivía
cómodamente y tenía tiempo para dedicarlo a sus intereses. Varios autores señalan que respondía bien
en clase, era un buen estudiante y eso se logra sólo con la lectura. Por eso digo que, nuestro mártir, no
fue obra sólo de la educación formal, mas sino del autodidactismo, de su autonomía para su formación
humana y cognitiva.

La inoculación y el experimento en el mismo cuerpo, no lo puede decidir y hacerlo cualquiera. Para este
tipo y forma de resolver una situación, es necesario amor al prójimo, devoción a la carrera, ímpetu de
conseguir un objetivo, necesidad de ejercer una medicina auténtica y responsable, un alma valerosa y el
riesgo ante lo fatal. Son factores que no te lo dan entre las cuatro paredes de un salón de clases, sino es
la formación integral del individuo desde la niñez, tanto moral como intelectual, como lo afirma Jean Piaget.
Otros factores influyentes es el contacto con la familia y el espacio socio cultural vinculados a la estructura
social. Sabemos de dónde procede Carrión y la situación social que él observaba a ambos lados de los
sectores económicos, eso quiere decir que él tenía una clara interpretación de la realidad y sabía hacia
dónde dirigir sus pasos.

En definitiva, puedo afirmar sin temor a equivocarme que Daniel Alcides Carrión García, fue más un auto-
didacta que un académico y se forjó con autonomía, procreando al que desencadenaría una historia mé-
dica que sirvió para calmar el dolor y los padecimientos del hombre. Es un hijo preclaro de la humanidad
que siempre debe ser recordado y valorado.

Mg. Luis Antonio Oscategui Quispe.

38

IEE “Daniel Alcides Carrión”

Circ. Túpac Amaru N° 264

www.ieedacpasco.edu.pe

Chaupimarca - Cerro de Pasco
Noviembre - 2020

963938870

39